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PSYKHE Revista de Ia Escuela de Psicologia de la Pontificia Universidad Catlin de Chile, NPI» Septiembre de 1992. SECCION ARTICULOS Determinantes del Maltrato Infantil. Autor: Ana Maria Haz.! [ResuMen ET maltrato fisico infantil es un problema complejo y multifacstico. Este articulo presenta una revisin dle los principales determinantes del maltrato infantil que han sido investigados. Ellos han sido divididos en trescategorias principales: Variables del microsistema familiar, del contextosocialinmediato y socioculturales, Finalmente, se discute algunas implicaciones para la investigacién en Chile. Avstract Physical child abuse isa complexand multifacetic problem. Thisarticle presents. a review of major child abuse determining variables that have been investigated. They are discussed under three major cathegories: familiar microsystem, social context and cultural variables, Finally, implications for investigation in Chileare discussed. 1 Profesora en la Escuela de Psicologia ce la Pontificia Universidad Catolica de Chile. 63 EI maltrato infantil constituye una dramatica realidad queafectaanuestra poblacién.Sinembargo, ‘existen muy pocos estudios al respecto, escasas or- ganizaciones que estén abordando el problema (muchas de las cuales de reciente formacisn) y no existe practicamente ninguna coordinacién entre elas. AA pesar de que hay inlicios de que este pro- blema existe desde hace décadas, la preocupacién por él es relativamente reciente, incluso a nivel ‘mundial. Una encuesta realizada en E.E.U.U. porla revista Times mostrd que en 1976 sélo v1 10% de los norteamericanosconsideraba elabuso infantil como un problema nacional serio, en tanto que en 1983 icha cifra se clevs al 90% EnChiletambicnhahabidouninteréscreciente porel tema. EI Presidente do la Republica adhiris y suscribid el Acta delos Derechos Humanosdel Nino ‘en Agosto de1990, Actualmente existen en el Parla- mento dos proyectos de Ley que esperan su apro- bacidn; uno de ellos contempla especificamente el problema del Maltrato Infantil y el otro trata de la violencia familiar. Fl Ministerio de Salud llamé el aito pasado a una comisisn de trabajo (Comisién MINSAL) conformada por un equipo :multidisciplinario para que estudiara dicho proble- ma. También ha habido un creciente niimero de ‘oquipos profesionales mulkidiseiplinarios preocu- pados por eltratamiento y prevencidndel problema, El fenémeno del maltrato infantil fue escrito cen el bite cientifico, por primera vez.en 1962. Se lo describ hajo el nombre de «Sindrome del nino agredico» (Kempe, Silverman, Steele, Droegemueller ¥ Silver, 1962), Dentro de este sindome se recono- cen diversas formas de abuso, omisién, abandonoo agresion hacia ol nifio. Sv ha operacionalizado en tres tipos de maltrato: abuso fisico, negligencia y abuso sexual. Dado quecada uno deestos tipos de maltrato se caracteriza de modo diferente, en el presente anticulo se ha elegido especificamente el estudio de lascaracteristicasdelabuso fisica.Seconsidera como abuso fisico cualquier concducta no accidental reali zada por los padres ol cuidador, que cause dao. fisicoo enfermedad a un menorde IBanos (De Patil y Arruabarrena, 1991). La incidencia de este problema es dificil de determinar, ya que la mayoria de las veces éste ‘ocurre al interior de a familia y no es denunciado por los involucrados. Incluso los médicos no de- ‘nuncianoni siquiera hacen eldiagndstico, ya sea por 64 desconocimiento del cuadro, por ingenuidad médi: «a, por temor a involucrarse en problemas legales 0 por la sensacién que con ello no se logrars nada (Olguin, Pinto, Haye y Von Bennewitz, 1981). En nuestro pais, la Sociedad del Nino Agredido plantea {que los casos reportados alcanzan unos 50.000 al afto, sugiriendo que esta cifra pudiera ser muchisi= mo mayor. Fl informe de Ia Comision MINSAL plantea que no existen datos confiables en la actua~ lidad sobre los cuales basarse, I maltrato tiene severas secuelas para el de- sarrollofisico, intelectual y emocional, pudiendoen ciertos cas0s ocasionar incluso la muerte, Un esti- dio realizado en el Hospital Exequiel Gonzéler Cortés, cel area sur de Santiago, reveld que el 8% de losnifiosquetllegaron en el periodoanalizado murid por las Tesiones producidas. Sino mueren por las lesiones sufridas, tambien ests el peligro de que {queden permanentemente danacos. Pueden sufrir leatrices y deformidades, como resultado de las lesiones infligidas, tales como cortaduras, quuema- dduras o fracturas (Lynch, 1985). Un estuctio retros pestivo realizado en el hospital E, Gonzalez Conté determing que las lesiones mas frecuentes que pro- sentaban los ninos eran lesiones a la piel (eritemas: causacdos por bofetadas, marcas producidas por al- stin instrumento, mordeduras humanas), quema- ‘duras de cigarrillo, esiones en lacara, lesiones en la cabeza y sistema nervioso central (producides por arrancamionto de pelo, remecimientos o golpes) y Tesiones abdominales, Siendo ésta siltima la causa mas comtin de muerte en el nino maltratade (Gitehrist, 1990), En cuanto a su desarrollo emocional, se ha ‘observado quelos nines desarrollan dos patronesde comportamiento caracteristicos. En el primero, los hifios se comportan sumisos e hipervigilantes, en busca de pistas de los adultos on cuanto a cémo eben comportarse (Lynch, 1986). Estos nifios se caracterizan por ser muy aislados, inseguros y de baja autoestima (Caceres y Kirby, 1990), El otto. patrn de comportamiento observado es provoca- tivo, agresivo e hiperactivo (Lyneh, 1986). Encuantoaldesarrollocognitivo, es frecuente ‘que presenten retraso y alteraciones de lenguaje, dificultaces de aprendizaje y coordinacién motora, pobre (Gilchrist, 1990; Hughes, 1987; Lynch, 1986) Sinembargo, nosélo se proveca undanoen el presente cel niflo, sino que tambien se ha estudiado su impacto en sus conductas faturas, (Wolfe 1985) sefiala que el abuso infantil esta relacionado a la ctiologiadleconductasseriasantisocialesque curren posteriormente en la vida del sujeto, como por ejem plo, delincuencia Respecto de las variables que inciden en el problema del maltrato, en un comienzo s6o se consideraronaquellasrelacionadasa lospadrescomo tinicos determinantes del fendmeno, yen especial la presencia ce psicopatia en ellos (Meinick y Hurley, 1969), Actualmente existe un amplio consenso de que éste seria un fenmeno multidimensional, en que es necesario considerar a todos aquellos que estan involucrados en el problema y al contexto social y cultural en que dicho fensmeno se presenta (Milner y Chilamkurti, 1991; Azar, 1991; Fgeland, Jacobitz y Sroufe, 1988; Wolfe, 1988; Gaines, 1978) La conducta del maltrato infantil puede des- cribirse como inserta en varios niveles (Tan, Ray y Cate, 1991). Enel primer nivel, la conducta violenta puede considerarse como el proceso de interaccién tentre el nino y sus padres, loque ineluiriael estudio delasvariablesindividualesdeambosy dela familia, asi como las relacionadas al proceso de interaccién Después, puede considerarse un segundo ni- vel que incluye las relaciones det microsistema fa miliar con el contexto social inmesiato, Io que comprenderia las relaciones con los parientes, ve cindario, profesores, iglesia y profesionales de la salu, asf como aquellassituaciones que provoq esstrésen e microsistema, como lo serian condicio- nes sociales critieas, tales como hacinamiento, po- breza y cesantia, Finalmente, a conducta de maltrato seinserta enuntercer nivel, queesté constituida porlacultura, rormas generales de la sociedad respecto del fun cionamiento de la familia y las leyes que regulan dicho funcionamiento, Ninguna de las variables se considera por si sola dlekerminante. Por ejemplo, los factores consi lerados en los pacres no los hacen abusivos por hecho de tenerios, sino que se les considera como, factoresde predisposicién. Esmasbien lainteraccién de estas variables en forma simultanea la que de- termina el fenémeno. A continuacién se revisaran las variables mas relevantes qque han sido estudiadas en relacién al problema 65 1. VARIABLES DEL MICROSISTEMA, FAMILIAR, ‘Aquiseincluyen las variables relacionadasa Jos padres, alosnitos, ala familia ya los procesosde interaccién entre ellos. 1.1. Variables relacionadas alos padres. Las caracteristicas del padre 0 madre abusador(a) hansidoextensamenteestudiadas, Las primeras investigaciones en el tema plan- teaban como determinante principal la pro- sencia de psicopatologiaen elabusador ycomo consecuencia de ello se desarrollaron modelos psiquiatricos para explicar la conducta del maltrato (Milner y Chilamkurti, 1991). Sin embargo hoy, esta posicién ha sido amplia- ‘mente cuestionada. Se postula que hay miilti- pple variables det perpetrador que estarian de- ferminando la conducta abusiva y no hay consensorespecto decuslesserian las variables as relevantes, Debido a la gran cantidad de variables los disenos metodoldgicos se han vis- to imitados para evaluar todas las caracteristi- casdol maltratadory varios estudiosseabocan precisamente alas dificultades metodolégicas que oftece el tema (ver por ejemplo: Mash y Wolfe, 1991; Geffner, Rosenbaum y Hughes, 1988), Las variables del perpetrador tratadas por Ia literatura sobre el tema pueden dividirse en tes factores principales: de socializacion, bio- logicos y atectivo-cognitivos (Milner y Chilamkurti, 1999) 1.2. Factores de socializaci6n, Dentro de estos factores, ol mas estuediado se refiere a la historia de abuso en la ier de los abusadores, Sinembargo, cha experiencia noessuficiente por simisma para dar cuenta dela conducta de maltrato cuandoadultos. Mis probablemente, sus historias los predlisponen a responder a jertas situaciones de modo agresivo. Dicha historia se correlacionaria a condlucta agresiva en aquellos periodos en que los padres estén somelidos a cambios répidos de vida que les producenestrés (Belsky, 1980; Conger, Burgess y Barrett, 1979), Sin embargo, no existe consenso respecto de cual seria la incidencia de este factor. Seguin 13 Kaufman y Zigler (1987), es dificil integrar los resultados de las diferentes investigaciones al respecto, ya que presentan variaciones metodoldgicas. A posarceeste problema, ellos Tegan a establecer gute la tasa de transmision intergeneracional seriade un 4% aproximada- mente, lo que sugiere que un terciodetodos os individuosquehan sufrido abuso fisico, sexual ‘onogligencia en su infancia, Negarén a maltra- tar en alguna de estas formas a sus propios hijos, Esta tasa es aproximadamente seis veces mayor que la tasa de abuso en la poblacién general Se sefiala en este mismo estudio que habia algunos factores mediacionales en los adultos abusados en su nifiez que habrian ayuado a {que este factor de predisposicidn no se trans~ formara en abuso hacia sus hijos. Dichos fac {ores serian tan mayor apoyo social, sentimivn- tos menos ambivalentes respecto del embara- ‘zo, guaguas fisicamente mas sanasy expresion mas abierta de enojo respocto de sus historias de abuso, ‘Tambign se considera un segundo grupo de variables dentro de los denominados factores, de socializacién. Dicho grupo se refiere a va- riables demograficas que han sido asociadas, ccon e! maltrato infantil. Hasta ahora las més mencionadas son: sexo, edad de la made nivel educacional. Tambiénestas variables han sido cuestionadas, por ejemplo, varias investi gaciones sefialan que las mujeres abusan mas {que los hombres (Behar, 1989; Gil, 1970). Sin embargo, una encuesta nacional realizada re cientementeen Estados Unidos mostro que no habiadiferenciasdegénero(Wauchopey Straus, 1990), Factores biologicos. Este ¢s uno de fos factores menos claros en la investigacién actual en cuanto a su contribu cidn ala conducta de maltrato. Hay poca investigacién sobre la presencia de factores neuroldgicos © neuropsicoligicos, pero hasta ahora ningunainvestigacién haestablecidouna relacign causal entredichos factores y maltrato fantil Unodeelloscorresponceal niveldereactividad fisiol6gica del abusador. Tendrian una mayor reactividad frente a los estimulos en general. Frodi y Lamb (1980) sealaron que Tas madres 66 14 abusivas encontraban aversiva cualquier res- puesta social del nio, fuese Nanto o sonrisa Por ditimo, se ha seftalado también que Tos padres maltratadores presentarian mala salud fisica (Wolfe, 1985). Lahey, Conger, Atkenson ¥y Treiber (1984) encontraron que las madres ‘busivas reportaban mas sintomas fisicos que dlos grupos de comparacién apareados. Factores cognitives y afectives. Respecto del nivel de inteligencia, en varios articulos més antiguos (por ejemplo, Fisher, 1958; Simpson, 1967) serelacion6 un nivel bajo deinteligencia delabusacor con a conductade ‘maltrato, Sin embargo, en estudios més recien- tes este factor ha sid cuestionado (Tymehuck yy Andron, 1990;Tymbchuck, Andron y Unger, 1987), Atinasi, es un factorque apareceacin en debate, Existeevidencia quedemuestra quelos abusadores tienen problemas en Areas cognitivasespecificas,talescomo habilidad para el razonamiento abstracto, flexibilidad para comprender la conducta infantil y habilidad para generarestrategias de manejo de los ninios adecuiadas (Hansen, Pallotta, Tishelman, ‘Conaway y MacMillan, 1989). Ey estudio de los factores cognitivos esté in: cluido en los estudios mas recientes sobre el toma yexisteum interés reciente por conocer la relevancia de este factor en la conducta de maltrato, i consideramos el postulado que las conductas de una persona estan indisolublemente asociadas a sus creencias Fisch, Weakland y Segal, 1984) ésta parece ser tuna variable importante de considerar en ef ensémeno del maltrato infantil Enlainteracciénquetienen os padresabusivos ‘con sus hijos, se ha observado un patrén de relacién en el cual los padres pereiben a st hijos comomalos, incontrolablesomerceedores ecastigosevero Behar, 1989). Los padres que ‘maltratan a sus hijos lo hacen como una forma de diseiplinatlos y suprimir conductas no de- seadas, muchas veces repitiendo un estilo corrective aprendido durante su infancia. De tal modo, san téenicas violentas porque las cereen eficaces para suprimirtales conductas, lo {queapuntaria a que, existe en estas familias un sistema de creencias que justificaria la violen- cia, «La peculiaridad del que comete un abuso rho esti constituida s6lo por el hecho que lo cometa, sino poreldecreerloquecree. A partir do esta creencia puede cometer sus abuses, ya {que en sus sistemas de creencia el abuso no es tal, sino un acto justficable y, hasta nocesario» Barudy, 1990, Otro factor cognitivo estudiado en los abusadores se reliere a las percepciones y ex- ppectativas sobre sus hijos. Un estudio referido a madresabusadoras (Sehellenbach, Monroe ¥ Merluzzi, 1991) sefal6 que éstas perciben ta ccondiucta de sus hijos mas negativamente que Ia conducta de otros nifios, atribuyendo los éxitosdesushijosacausasexternasylos fracasos ‘a cauisas internas, También se mostré que las ‘expectativas en cuanto ala conducta de desa- rrolio de los ninos no eran realistas. Otros studios elinicos apoyan esta evidencia, indi ccando que los padres abusadores tienen por- ccepciones negativas de sus hij, consideran- dolos desobedientes intencionalmente disruptivos (Reid, Kavanagh y Baldwin, 1987; Wood-Shuman y Cone, 1986). Se ha estudiado cl locus de control de los abusadores, aparecienclo como externo Ellis y Milner, 1981). Ellos proyectan la responsabili- dad desuconductaabusivaa factores externo Ineluyendo al nino, lo que entonces resulta ccoherente a los sistemas de ereencias mencio- rnados y a las percepciones negativas sobre cl nino. Respecto de factoresafectivos, seha observado la presencia de depresisn en las madres abusadoras (Lahey, Conger, Atkenson yTreiber, 1984; Gil, 1970). Este factor influye sobre los factores Cognitivos mencionados, ya que se ha ‘isto que la depresidn del abusador ocasiona tun sesgo perceptual sobre la evaluacién de la conducta del niio. Las madres depresivas se sentirian mas demandadas y tendrian percep- ciones distorsionadas respecto de la conducta de sus hijos Greits, Wells y Forchand, 1979), Zurabin (1989) observs que madrescon dey ‘in moderada eran mas propensasa serfs mente violentas eon su: hijos. Los abuisadores posee* una pobre antoestima, lo que tambisy - ha relacionado a pescepei6r distorsionadadel nif. ast, Johaston yFovite (1983) relacionaron baja autoestima de los pas dres con percepsiones negativas sobre la con ducta del nino y con inhabilidad para hacer frente al estrés, Por ultimo, se han mencionado una serie de variables de personalilad que serfan caracte 67 15 16 risticos de los padres abusadores tales como rigidez, vulnerabilidad, impulsividad, depen- dlencia, nmadurez, sentimientosde aislamien- to y soledad, sentimientos de inadecuacién, inhabilidad para mancjar el estrés y menor capacidad de empatia Variables relacionadas. los ninos. Respecto de los nifos, se ha visto que existen factores que contribuyen en forma potencial a Ja conducta del maltrato, Un primer factor se rolacionaria a factores congénitos del nino. Belsky (1980) mostré que un alto nimera de ninos abusados nacié prematuramente, «vo bajo peso al nacer, presents enfermedades congénitas o tonia tendoncia a enfermarse. Oitro factor que potenciael maltrato se refierea Ih disruptividad de estos nifios. Lahey ct al (1984) sefald que los nifos de familias maltratadoras presentan mas conductas disruptivas, tales como problemas de sueno, Tanto excesivo o respuesta pobre de parte del nifioalosintentos porconfortarlo. Sinembargo, teste factor ha sido cuestionado en la literatura ‘ya que, como se ha seftalado previamente, Ios padres abusadores presentan distorsiones percepluales frente a la conducta de sus hijos. Se ha visto que muchos de ellos sencillamente desconacen la sectencia y ciclos del desarrollo ‘evolutivo, por lo que atribuyen significados distintosa lasdificultades comunesdel proceso de crianza, Variables relacionadas. la interaceidn padres- hip, En general se ha sedalado que las madres abusadoras tienen tasas de interaccién mas bajas y negativas con sus hijos en relacisn a madresnoabusadoras (Burgessy Conger, 1978). Pousha y Twentyman (1984) encontraron que madres abusadoras mostraban mas agresion verbal y no verbal y menos concucta positiva verbal y no verbal con sus hijos ‘Seproduciria una escaladaa partirde dificulta- ‘des comunes en el proceso de crianza, tales como control de esfinteres © problemas rela- cionadosala comida, Habriacn talescasos una +§pida transiciéndel enojoa laagresion (Wolfe, 1985). La probabilidad de dano en el nino av: menta dramaticamente en la medida en quee! padre pierdee!} control yaumentalaintensidac del castigo (Vasta, 1982) 1.7. Variables relacionadas ala familia. Se ha estudiado las caracteristicas sociodemogrificas de la familia que estarian asociadas a la conducta de maltrato. Hasta ahora las més mencionadas son: sexo del perpetrador,edad dela madre, nivel educac nal, niimero de hijos y frecuencia de nacimien- to de los hijos. También estas variables han sido cuestionadas, por ejemplo, varias investi- gaciones sefialan que las mujeres abusan més que los hombres (Behar, 1989; Gil, 1970). Sin embargo, una encuesta nacional realizada re cientementeen Estados Unidos mostré queno habia diferencias degénero(Wauenopey Straus, 1990). ‘Se ha relacionada la presencia de alcoholisme conelabuso infantil, Sinembargo, por proble- masdeonten metodolsgico, es dificil interpre tar los resultados. En todo caso, las investiga~ ionesquehan estudiado esta variable (ver por ejemplo, Leonard y Jacob, 1989, Martin y Walters, 1982) coinciden en senalar que el alcoholisméno explica un gran porcentajedela 2. RELACIONES DEL MICROSISTEMA FAMILIARCON ELCONTEXTOSOCIAL INMEDIATO. En la etiologia del maltrato infantil se ha identificado dos factores principales del contexto, social queinfluirianen la familia maltratadora. Ellos son el trabajo, es decir Factores econémicos, y el vecindario, es decir las redes sociales de la familia maltvatadora, En relacigin a los factores econ mics, agu- nos estudtios han establecido que las tasas de abso. son mas altasen regionescaracterizadasporunaalta, proporcisn de familias de bajo ingreso (Garbarino, 1976; Garbarino y Crouter, 1978). También se ha visto que el maltrato es més probable que ocurra en familias que experiencian, desempleo. Steinberg, Christenson y Dooley (1981) encontraron relacion entre el maltrato infantil y la predediencia de periodos de pérdida ce trabajo. Se- iin ellos, puede interpretarse que la pérdida de trabajo puede producir sentimientos de frustracion y enojo que pueden ser desplazados hacia el nit. El otro factor que se ha observado es el ais- Jamientoenqueseencuentranestasfamiliasrespecto 68 de la comunidad, con lo que carecen de apoyo for- ‘mal e informal, Esta parece ser una variable muy. importante en la comprensién del fenémeno; Garbarino (1977) senial6 que todas las investigacio- nes que han examinado cl aislamiento social como tuna Variable etioldgica han podido discernir una asociacién entre éste y ol maltrato infantil Las redes sociales de las familias ‘maltratadoras son generalmente precarias y limita- das. Dichas familias interactian con un mimero global de personas inferior al de familias no mmaltratacloras y adems presenta una baja parti- cipacién en actividades comunitarias. Reciben me- nosapoyoe informacién con respectoa los quehace- ‘es especificos de su labor parental, existiondo ade- mds, menos cooperacidn y reeiprocidad con sus -vecinosrespectodel uidadodelosnifios Garbarino yy Sherman, 1960) Asi,claislamientoenqueseencuentranestas familias hace que tengan un limitado acceso a los sistemas de apoyo social, Se ha visto, también, que esta falta de apoyo social incide en el nianejo de situaciones estresantes que, a su ver, incide en el ‘maltratoinfantil. Lospadresquene pueden manejar adecuadamente situaciones de estrés son padres quetendrian unescaso apoyo socal. Frenteadichos teventos estresantes, los padres se verian agobiaclos, perdiendo el control y desquitindose Iinapropiadamente con sus hijs. Al respecto, se plantea que el soporte social actiia como un amor- figuador que aytida a los individuos a enfrentar mejor Jos eventos estresores (Adamakos y otros 1986). 21 Variables socioculturales, Dentro de la problemitica del maltrato tam- bién se ha analizado variables de la cultura, tales como los sistemas de creencias respect & Ia disciplina y al derecho de privacidad y au- tonomia de ia familia para criae a sus hijo. Dichas variables influyen directamente en 1a legislacion existent. El castigo fisico esaceptado.en nuestra cultura como una técnica para disciplinar al nif. En pafses en queel castigo fisiconoconstituyeuna estrategia de diseiplina, el maltrato infantil es aro en frecuencia (Korbin, 1975), ‘También ocurre en nuestra sociedad que, ba- sadoenlacreencia quclos padrestienenderecho A criar a sus hijos con antonoma, as personas tienden a no involuerarse cvanlo presencian conductas de maltrato. Esta falta de involucramiento abarca incluso a sectores pro= Fesionales directamente relacionados al fend= ‘meno, como por ejemplo, los profesionales de la salud que reciben a nitos golpeados en hospitalesy consulta privada. Et hecho que no hhagan la denuncia correspondiente tambicn se asocia a deficiencias en la legislacién actual «Hay que ira declarar, se pierce tiempo y afin de cuentas no se saca nada» es uno de los argumentos empleados por el pediatra, elu- dliendo de este modo el problema. En Chile, ol maltrato infantil no esta actual- mente tipificado por la ley ni tampoco existe rningtin plan de salud gubernamental para la eteccion, prevencién y tratamiento de este problema ‘CONCLUSIONES. E] maltrato infantil es un fendmeno complejo ¥¥ multifacético, Existe consenso sobre e! hecho de gue es un fenémeno multidimensional y rmulticausado; sin embargo elconsenso no pasa mas alld de esta afirmacidn. En este artieulo se ha mos= lradolas variables mas frocuentementeestudiadasy ‘en practicamente ninguna de ellas hay acuerdo so: bre si ests siempre presente o no 0 sobre cual es el [peso que tiene respecto de otras, Lascaracteristicasestudiadasson demasiadas y esto ha impedlido efectuar modelos tesricos que ‘Sean susceptibles de sercontrastados. Elnimero de variables ha dificultado la posibilidad de disetos metodoligicos que permitar.conocerla importancia de cada una de tas, su peso y las combinaciones: {que deben coexistir para que se gatille la conducta abusiva, Hasta ahora muchas investigaciones no han tenido grupos de control adecuados, probable- mente porladificultad decontrolartantas variables necesitandose para ello observar tun numero muy alto de personas. ‘Ota caracteristica de las variables es que co- rresponden ¢ dimensiones muy distintas. Existen variables culturales, sociales, econdmicas,afectivas, ‘ognitivas, de personalidad, etc. que determinan la conducta de maltrato. Entonces en los modelos tedricosexistentes. _postulacomodeterminantede maltrato old sempleo de tun miembro de la familia ylas percepciones distorsionadasdel padre abusivo respecto del hijo maltratado, Aunque asi ocuera, abe preguntarse si tiene sentido plantoarse asi un ‘modelo, Una posibilidad seria disentar modelos de acuerdo a los objetivos que se persigan. Si por ‘jemplo el Ministerio de Salud quiere disminuir el maltrato através de politcas sociales, tal vez le sea 6 ras importante conocer la relevancia que tiene la pobreza, el desempleo y otras caracteristicas socioeconimicasde modode enfrentartalescaracte- ticas, No asf sera el interés de un psicdlogo que cesté trabajando con familias en que la conducta de maltrato esté ya presente y quiera efectuar un ade- cuado trabajo psicoterapéutico. Probablemente para Al seri necesario conocer aquellas caracteristicas afectivasy cognitivasdela familia queestén haciendo posible Ia ocurrencia del maltrato. Dado que pro- bablemente no tenga una soluci6n al hacinamiento ‘en que la familia phieda estar viviendo, le sera més importante conocer las actitudes, creencias & interacciones de la familia, que hace que a iguales condiciones de pobroza, en una se presente la con- ducta de maltrato y en otra no. Porlotanto,sisetomanen cuenta losobjetivos ce aquellos que disenan el modelo tedrico, se pod gar en forma empirica un menor ntimero de variables, dejando aquellasque no seran estudiadas ‘emparejadas al grupo control En Chile, os una tarea urgente ol diseno de ‘modelos que sean susceptibles de contrastacidn, para asi conocer las caracteristicas del maltrato en nuestra cultura y su provalencia. Actualmenteestos datos noexisten, Sin embargo, como se menciondal comienzo, existen dos proyectos de Ley que estan relacionados al maltrato infantil, De ser aprobados, se tipificaria en Chile el delito de maltrato y su sanei6n. Dicha sancidn no corresponderia a prision, lo cual es coherente con la investigaciGn cientifica guehasenaladolos daniosquedichasaneidnproduce ten Ia familia en general y la poca efeetividad que tiencen terminarodisminairlaconducta demaltrat. Por cll, la nueva ley propone la obligacién que el perpetradorsesomeia aun proceso psicoterapéutico. Sin embargo, hay consenso entre los investigadores ten quenohay vn tratamiento tnice para el maltrato. Esto parece ldgico si se reeuerda la gran cantidad de variables asociadas al problema y que se ha visto. que, no todas ellas estan necesariamente prosentes. PPor lo tanto, es necesario analizar cada caso para ver ual es el tratamiento més adecuado. Para etio, se necesita conocer las caracteristicas mais frecuentes cen Chile y posteriormente contar con el uso de instrumentos validados para el pais, que permitan centonees discriminar aquellas caracteristicas més relevantes del caso particular. Estos mismos estudios permitiran el disco de programas de prevencion, dado que permitirian ‘conocer Ins caracteristicas cle ln poblacion en riesgo ydeducirdeestascaracteristicaslostiposde preven: ‘ion mas adecuados. En Chile, es précticamente inexistente la in- vestigacién sobre maltrato, Hay elesfuerzodealgu- hos, que en la préetica profesional se han visto enfrentadosa desarrollar estrategias de tratamiento para este problema. Aqui, no es posible dejar de mencionar losprogramasdeprevencian,dingndstico ¥ tratamiento de} maltrato infantil existente en los hospitales Exequiel Gonzalez Cortés y Sétero del Rio, los cuales se han desarrollado a partir del es- fuerzo personal de algunos profesionales de la sa- ud. Sin embargo, hasta ahora han sido mas bien trabajos relativamente aislados, Este problema, de- bido a su multidimensionalidad requiere de una tarea coordinada entre os distintos émbitos relacio- rnados al maltrato infantil Para los investigadores, hay un gran desafio por delante, BIBLIOGRAFIA. Adamakos, H, Ryan, K,, Ullman, D,, Pascoe, Jy Diaz, Rey Chessare, J. (1986) Maternal Social Support as a Predictor of Mother-Child Stress and Stimulation. Chile Abuse and Neglect, 10, 463-470, Azar, ST (1991) Models of Chilel Abuse: A metatheoretical analysis. Criminal Justice and Behavior, 18, 30-46, Barudy, J (1991) Dictaduras familiares, mal- {rato infantil, tncesto: Una lectura sistémica del mal- trato infantil. Articulo mimeografiado. Conteibu- cidn a las 3as, jornadas de Terapia Familiar, 67-8 Junio 1991, Santiago de Chile. Behar, D.(1989) Aproximacionespsicoldgicas problema del maltrato inant Tess para optaral tithlode psiediogo. 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