You are on page 1of 80
Vigas nobuko Ing. Jorge Raul Bernal V j Estudio de las vigas de hormigén armado. Su disefio, cAlculo y dimensionado. Profesor Titular “Hormigén Armado I” Facultad de Ingenieria Universidad del Nordeste Profesor Titular “Introduccién de las Estructuras” Facultad de Arquitectura Universidad del Nordeste Profesor Titular “Hormigén Armado” Carrera de Ingenieria Universidad Nacional de Formosa nobuko Bernal, Jorge Rail Hormigén armado: vigas - 1a ed. ~ Buenos Aires: Nobuko, 2005. 370 p. 25x17 om. ISBN 967-564-017-3 Ls Construccién-Hormigén Armado T. Titulo cop 693.54. Revisién y correccién Ings. Onar Salomén, Gustave Zimernann Pibujos Aras. José Iturriaga, Patricia Pellizari imagen de taps Obra del Arquitecte Gonzalo Mardones Viviani Hecho el depdsite que marca la ley 11.723 mpreso en Argentina / Printed in Argentina La reproduccién total o parcial de este Libro,en cualquier Torna que sea, identica 0 modificada,no autorizade por 10s autores, viola derechos reservados; cualquier utilizacién debe ser previanente solicitada. © Tag. Jorge Basi Boznal Juan B, Justo 66, Resistencia, (3500) Chaco © 2005 nobake saw 987-584-017-3 Agosto de 2005 Este Libro fue inpreso bajo denanda, mediante tecnologia digital Xerox en bibliogréfika de Yorcs S.A. Av. El Caro 4048. Capital. Enfobibl fogrefiks com / www biol iografika.cam En yenta en: LIBRERIA TECNICA Florida 683 - Local 13 - CL005AAM Buenos Aires - Argentina tel: 8411 4314-6203 - Pax: 4314-7135 Bemail: ventas@nobuko.con.ar FAD - Ciudad Universitaria Pabellén 3 - Planta 8aja ~ C1428EHA Buenos Aires - Argentina Tel: 5411 4786-7244 Copyrighted material Indice 11 INDICE pagina Capitulo uno: Disefio de la viga. 1. Disefio general del conjunto estructural. 21 2. Disefio en planta. 24 3. Continuidad de la viga. 27 gh fe i : @ hiperestaticos. 28 5. Efecto de la continuidad en las solicitaciones. 30 6. Dificultades con sistemas hiperestaticos. 32 7. Sistemas continuos, su construccién. 34 8. Unifornidad de las secciones. 35 9. Diferencias de cargas. 36 10. Diferencias de longitudes. 37 11. Combinacién de situaciones. 37 Capitulo dos: comportamiento plastico de vigas conti nuas. 1. Introduccién. 41 2. Cupla interna resistente. 41 3. El estado interno de tensiones. 43 4. Articulaciones y rétulas. 44 5. Reserva de capacidad de vigas continuas. 45 6. Reserva de capacidad en vigas de hormigén. 47 Capitulo tres: Rigidez inercial en el hormigén armado. a. Introduccién. 51 oe . 2.1. Columas. 2.2. Momento de inercia de las vigas. 53 3. Rigidez flexional. 55 4. Fases de una viga de hormigén. 55 Capitulo cuatro: Los elementos del hormigén armado. 1. es elementos de una viga de hormigén armado. 59 2. Hormigones. 60 2.1, Tipos de hormigones y su nonenclatura. 60 7.2. Diagrama tenso deformacién del hormigon. 62 2.3. Bleccién de la tensién Ben. 65 2.4. Lectura del Cirsoc 201. 66 3. El acero. 67 3.1. Introduccién. 67 3.2. Nomenclatura y resistencia. 67 3.3. Diagrama de tenso deformacion. 68 Capitulo cinco: Deformaciones internas. 1. Introduecién. 73 2. Deformacién con respecto a la cuantia. 14 12 Indice pagina a) Viga sub arnada. 74 b) Viga balanceada o normal. 75 ¢) Viga sobrearmada 75 3. Deformacién de vigas segin solicitaciones. 76 4, Areas de defornaciones limites. 78 Capitulo seis: Solicitaciones en una viga. 1. Introduccién. 83 2. _Solicitaciones 84 3. Grado de hiperestaticidad. 85 4. Analisis de las cargas. 85 5. Luces de calculo. 87 6. Influencia de la rigidez flexional (EI). 88 7. Anchos de apoyos. 89 8. Redistribucién de los momentos. 90 9. Momentos en los tranos. 90 10. Esfuerzos de corte. 91 Capitulo siete: Dimensionado a la flexion. 1. Introduccién. 95 2. Conceptualizacion. 96 3. La cupla interna. 97 4. Esfuerzo de compresién interno Db. 99 5. Ubicacién del esfuerzo de compresién Db. 101 6. Ubicacién del eje neutro x. 02 7. Magnitud del brazo interno zb. 101, 8. Planteo de las ecuaciones de equilibrio. 101 8.1. Hipétesis de calculo 101 8.2. Ecuaciones de equilibrio. 102 8.3. Férmulas de dimensionado. 103 8.3.1. Altura "h", 103 8.3.2. Armadura "As". 103 8.3.3. Observaciones. 103 9. _Bjemplo. Plant 104 9.2. Datos. 104 9.3, Determinacion “h 104 9.4, Determinacion de "As" 105 9.5. Detalles constructivos. 105 9.6, Viga placa y corte. 105 10. Dimensionado para otras solicitaciones. 105 Capitulo ocho: Secciones doblenente armadas. 1._Intreduccion, 09 2. Cuplas internas en vigas doblemente armedas. 11a 3. Eouaciones de equilibrio. iid 4. Tensiones de compresion del acero. 113 5. Ejemplo. aid S.1. Planteo. 16 Indice pagina 5. Capacidad de uso. 223 6. Fisuras. 224 6.1. Introduccién. 224 6.2. Tipos de fisuras. 225 a) Fisuras por movimiento de encofrados. 225 b) Fisuras por contraccién superficial y contraccién interna. 227 ¢) Contraccion superficial. 225 a) Contraceién interna. 227 e) Fisuras de origen térnico. 228 f£) Fisuras por corrosién de las arnaduras. 229 g) Fisuras por efecto de cargas: traccién 230 h) Fisuras por efecto de cargas: compresion. 230 i) Fisuras por flexion. 230 3) Fisuras por corte. 231 k) Fisuras por errores de proyecto 0 ejecucién. 232 6.3. Recomendaciones. 233 6.4. Reducciones de las fisuras. 234 6.5. Conformacién de las fisuras. 235 6.6. Relacién entre ancho y separacién de ficuras. 238 6.7. Elementos de verificacién obligatoria. 238 6.8. Comprobacién de la limitacién del ancho, 239 Capitulo quince: Deformaciones. 1. Deflexiones en funcién de las luces de apoyos. 243 2. Deflexiones en funcién de la deformacién del acero. 243 3. Limitaciones de las deformaciones. 245 4. Causas de las defornaciones. 246 5. Para reducir las flechas. 247 6. CAlculo exacto de las deformaciones. 248 7. Verificacién simplificada de las deformaciones. 249 8. Recomendaciones de otras normas. 250 8.1. Deflexiones linites. 250 8.2. Alturas mininas. 250 9. Flechas bajo cargas de servicio. 252 10. Metologia de célculo de la flecha. 253 10.1. Valor b&sico de la flecha 254 10.2. Flecha en el instante t 255 10.3. Flecha en el instante é 255, 10.4. Valores probables de deformacién. 257 Capitulo diceseis: Patologia del hormigén. 1. Introduccién. 261 2. Ei hormigén no es una roca. 262 3. Causas del deterioro y de la corrosion. 262 4. Mecanismos de fallas. 263 5. Esquema simplificado de fallas. 263 6. Fases del deterioro. 264 Copyrighted material 24 capitulo uno: Disefo de la viga Benno Léser dice en su libro:"...que afortunada- mente la experiencia ha demostrado, que los métodos usuales de cdlculo conducen siempre hacia una seguridad mayor de la supuesta y que las estructuras estudiadas con dichos métodos cuentan, en la realidad, con reser- vas de resistencia que no son anuladas por ninguna hipétesis de cAlculo...". Para disefiar adecuadamente una viga, es necesario antes que nada comprender todo el conjunto estructural y la forma de participacién de los elementos estructu- rales que rodean a la viga. De poco sirve detenernos en el dimensionado y cdlculo de 1a viga, cono ente indivi- dual, si nos olvidamos de sus condiciones de borde y de la influencia de los elementos adyacentes a ella. Es necesario agudizar los conocimientos y ejerci tar continuamente la mente. Asi adquirimos la sensacién del estado tensional general de una estructura, mucho antes de iniciar el c&lculo en el papel. ¥ aqui es oportuno recordar el pensamiento de E Torroja en su libro "Razén y ser de las estructuras" +++ Vano seria el empeho de quien pretendiese dar con la atinada traza de una estructura, sin haber asimilado, hasta la médula de sus huesos, los principios tensionales que rigen todos sus fenénc- nos resistentes; tan vano como el de un médico que se pusiese a recetar y ordenar el tratamiento de sus enfermos, sin conocer la fisiologia del orga- nisno hunano. +++ No basta haber estudiado las teorias y los procesos de desarrollo de sus cdlculos; es necesa~ rio haber meditado y experimentado sobre todo ello hasta lograr sentir como algo propio, natural y congénito, sus fenémenos de tensién y de deforna- cién, para intuir de golpe cémo va a trabajar la estructura y cuél seria su forma de rotura, para que aparezca a sus ojos todo eso con la misma claridad y conviccién con que prevé la caida de una piedra en el espacio o el impulso que empuja la flecha al salir del arco de la ballesta... 2.- Disefio en planta. El disefio de una estructura es espacial. La con- cepcién de todo el esquema soporte del edificio debe ser el resultado de una elaboracién mental de un volu- men. Todo el edificio es un espacio. ¥ dentro del mis- mo existen elementos de sostén que lo mantienen en equilibrio. 28 capitulo uno: Disefio de la viga c) aporticadas (hiperestaticas). En el orden mostrado aumenta el grado de hiperes- taticidad de la viga. En el caso primero, cada viga trabaja en forma individual. En el segundo, participan ambas vigas; generando continuidad lineal y en el Glti- mo, se establece continuidad en el plano; participa también la columna. Faltaria la consideracién de una continuidad espacial, que no viene al caso analizarlo y que en muy raras ocasiones se lo considera. En la medida que so logra mayor continuidad en el sistema se nejora la distribucién de las solicitaciones y se obtienen notables ventajas en el consumo de nate- riales. 4.- Diferencias entre sistemas isostéticos e hiperesta~ ticos. En el hormigén son numerosas las particularidades que diferencian un sistema simple isostatico de otro continuo. Haremos una apretada sintesis de los princi- pales: gJuntas y apoyos: En la zona de apoyos, las vigas sim- ples giran. Por ello, las armaduras se disponen de tal forma que faciliten la fornacién de fisuras en ese lugar, generando asi una articulacién. fisura producida por a —~rolacion dela viga = Altura de vigas: Las alturas de las vigas aisladas sim- ples oscilan entre 1/10 a 1/15 de su luz; en las continuas o en las Gerber se reducen al ambito de 32 Capitulo uno: Disefio de la viga Empleando estas luces de cAlculo, obtenemos un momento flector de voladizo, similar al del trano. Ma = Mt = q.11?/2 = q.122/8 - q.117/2 = 4,10 tm. TT Tt IM= 24 tnm MTT UR i py 2 ae ath ft S[me= 405 nm =f Mt=405 thm Este momento, resulta ser un 17,50 %, respecto al correspondiente de la viga con sus apoyos on los extro- mos, tal cono lo indica la tabla comparativa. Como vemos del ejemplo anterior y de las compara~ ciones efectuadas en la tabla, durante el proyecto de estructuras, es muy importante plantear de manera co- xrecta la ubicacién de los apoyos que sestienen las vigas y de todas las otras partes de la estructura. Esto se logra sobre la base de una sensibilidad de la estatica, madurada con la experiencia y las observacio— nes constantes. En algunas circunstancias es aconsejable; antes de adoptar disefios estructurales definitivos, realizar calculos orientativos de esquemas simplificados para evaluar el comportamiento de las solicitaciones entre las diferentes alternativas. 6.- Dificultades con sistemas hiperestaticos. Algo de lo que trataremos en éste parrafo ya lo anticipamos. La eleccién de un sistema estructural ni- perestatico, no siempre es tan simple. Antes de adop- tarlo se deben analizar algunos factores que influyen 36 Capitulo uno: Diseno de 1a viga Diferencias de cargas. Casi lo mismo que lo dicho en la variacién de Rin- gideces entre una viga y otra, ce puede extender al caso de uha viga continua con diferencias muy grandes in Eas EY I “Cid IE Se debe analizar con mucho cuidado las solicita- ciones en este caso. Puede ocurrir que la viga V2, arrastre a la V1 a una elastica inversa, donde se pre- sentaraén esfuerzos de traccién en las fibras superiores de la viga. Situacién ésta que en hormigén armado resulta pe- ligrosa, porque a diferencia de otras vigas con nate- riales homogéneos, tales cono la madera o el hierro, las secciones de hormigén son asinétricas; generalnente las armaduras se encuentran ubicadas en uno de los la- dos de la viga; en el inferior o el superior. secciones homogéneas seccién heterogénea (acero y madera) (normigén) En hornigén armado la combinacién del hormigén con el hierro, hace que se tengan muy en cuenta las posi- bles variaciones o cambios de tensiones. En situaciones extrenas como las dibujadas en los ejemplos anteriores, es necesario renunciar a la conti- nuidad y disofar a las vigas como simples. Asi tenemos la seguridad de momentos positivos en ambos tramos. Copyrighted material 44 capitulo do; Comportaniente plastico El acero Ss 42/50 utilizado habitualmente en la construccién rompe a los 5000 kg/cm? y dentro del hormigén est4 trabajando entre los 2000 y 3000 kg/cm. Con todo lo anteriormente dicho queremos signi- ficar la distancia que ponemos entre las tensiones de trabajo de los materiales y sus tensiones de rotura. Esa distancia, esa diferencia, nos otorga un margen de seguridad que sumado a los que veremos seguidamente justifican la generalizada estabilidad de las construc~ ciones de hormigén, a pesar de los equivocos que comun- mente se cometen. 4.- Articulaciones y Rotulas. Es necesario destacar la diferencia que existe en el comportamiento de una articulacion respecto de una rétula plastica. La articulacién evita el : paso de monentos flecto- i ~ res entre una viga y otra. i Actia como una valvula. En el caso de la figura, donde se muestran dos vigas que comparten un mismo apoyo, | | | se pueden deformar de manera independiente. La deformacién de una no arrastra a la otra. En i} general las articulaciones i] son propias de sistemas t isostaticos. Algo totalmente distinto sucede en una viga conti- nua o en sistemas hiperestaticos. Los elementos se encuentran todos vinculados entre si. Y la distribucion de las fuerzas internas depende de la rigidez de cada uno de los elementos del sistema. Si uno de ellos pierde capacidad soporte por fisuras o plastificacién, todos los restantes sufrirén de alguna manera ciertas modificaciones. L una viga continua de dos tramos posee en el apoyo momentos flectores supe- t ricres a los del tramo. Si | se sobrepasa el momento | critico, la zona del apoyo se plastifica formando una rétula plastica. é 48 capitulo dos: Comportaniento plastico a) Viga vi: Se construy6 la viga de tal manera que los momen- tos resistentes internos fueran proporcionales a los del diagrana de momentos reales, es decir, una viga calculada mediante métodos convencionales. Durante e1 ensayo, el diagrama de momentos se man- tuvo proporcional al real hasta el colapso, que ocurre al producirse las rétulas plasticas en forma simultanea en el apoyo y en el tramo. b) viga v2: Esta otra viga, se la construyé con armadura en el apoyo que representaba una disminucion de su momento resistente en un 25 %, mientras que en el tramo se la reforzé en 12,5 %. En esta viga ocurri6é la plastificacion primero en el apoyo, para luego formarse la plastificacién en el tramo y sobrevenir el colapso. A pesar de la rétula formada en el apoyo, no hubieron flechas o agrietanien- tos excesivos. Se concluye, que a pesar de haber modificado los momentos resistentes, con alteraciones de un 25 %, no se produjeron situaciones desfavorables ni en la resis- tencia ni en el comportamiento. Los reglamentos permi- ten distribuir los momentos hasta ciertos valores. En general se disminuyen los monentos en el apoyo hasta un is % y se aumentan en los tramos en magnitud tal de respetar las condiciones de equilibrio. Respecto a lo antes dicho; transcribimos un parra- fo del libro "Disefo Estructural" de Meli Piralla: Las distribuciones de fuerzas internas determi- nadas con un andlisis elastico pueden verse alte- xadas on las estructuras reales por estimaciones incorrectas de las propiedades geométricas y mecanicas de los elenentos estructurales y por la variacién de estas propiedades con el nivel de carga y con el tiempo. Sin embargo, si en algunas secciones se presentan nomentos flectores superio- xes a los previstos en el anélisis, en ellas s formarén primero articulaciones plaésticas que daraén lugar a redistribuciones de momentos que harén que el diagrama de momentos tienda a aquel para el que se ha dimensionado la estructura... La redistribucién de momentos es una ventaja muy oportuna en algunos casos. Especialmente si analizamos una viga continua de dos tramos de longitudes y cargas iguales. E1 momento del apoyo es casi un 70 % mayor que el del tramo. Con la redistribucién, parte del momento del apoyo lo podemos enviar al tramo. b2 Capitulo tres: Rigidez inercial variar con las cargas dindmicas, se plantean también inercias variables. La viga de hormig6n armado es relativamente ductil y acepta acomodarse a diagramas de momentos flectores para los cuales no fue inicialmente dimensionada. A 1o largo de la viga continua pueden crearse, como dijimos anteriormente, rétulas plasticas que ajustan y componen las posibles transgresiones de cAlculo. Como vemos el fendmeno de la redistribucién de mo- mentos es una proteccién y reserva contra las imperfec- ciones en la determinacién de las propiedades geométri- cas (momentos de inercias) y mecanicas de la seccién (médulos de elasticidad) . En el tema que sigue haremos un andlisis del grado de errores en la estimacién de las inercias, a los efectos de poseer conciencia de los mismos. 2.~ Momento de Inercia en diferentes elementos. 2.1.- Columnas, El momento de inercia de las columnas, se adopta, en general, como el de la seccién bruta del hormigén. Trabaja toda a compresién y no existen fisuras o agric— tamientos. It - Ib Sin embargo, si deseamos realizar un cAlculo exac- to de la inercia, debemos tener en cuenta la colabora- cién de las armaduras. Para ello se utiliza la siguien- te expresién: It = Ib + (88/Eb) .Is It inercia total de la seccién. Ib inercia de la secci6én de hormigén Is inercia de la armadura. Es médulo de elasticidad del acero Eb médulo de elasticidad del hormigén. Con esta expresién, la inercia total de la columna representa un casi 50 % més que la habitualmente calcu- lada, teniendo s6lo en cuenta la seccién de hormigén. De cualquier forma, por imperfecciones no s6lo en la calidad del hormigén (hormigonado vertical de altu- ra), sino también en la compacidad de éste, resulta conveniente y aconsejable adoptar Gnicamente 1a inercia de la seccién bruta del hormigén. 56 Capitulo tres: Rigidez inercial gresivo do P, desdo cero, hasta un valor méximo que provoque la rotura total de la viga, distinguimos cla- ranente tres fases o etapas en la existencia de la viga antes de su colapso total. Para ello referimos los momentos flectores y las curvaturas a un sistema de ejes, tal como se muestra seguidamente: hormigon plastificado hormigon fisurado fisurar Primera fase: Para pequefios valores de P, que no pro- duzcan la fisuraci6én del hormigén traccionado; las diferentes secciones se comportan elasticamente y la rigidez a la flexién, se da por la expresién: B = Eb.Jbn Segunda fase: Con un aumento de la carga P, aparecen las primeras fisuras y alin se puede considerar que la viga se comporta ela4sticamente, pero se modifi ca el factor de rigidez flexional B. B = 250.8r.db + Es.Js El fin de la segunda etapa se presenta cuando el acortamiento del hormigén alcanza el 2 por mil, es decir cuando el hormigén esta solicitado a su maxima tension. Tercera fase: Sigue aumentando el valor de la carga P y comienzan a plastificarse las fibras. El acorta~ miento del hormigén sigue aumentando hasta alcan- zar y superar el valor maximo del 3,5 por nil. la seccién totalmente plastificada equilibra toda via un momento flector y se forma una rotula plastica. Las deformaciones son tan grandes que la viga sale de servicio. 60 capitulo cuatro: Componentes del H°A? inspector de obra: es el profesional encargado de verificar e inspeccionar todos los materiales y las tareas de su ejecucién, generalmente represen ta al conitente. Como vemos; la variedad y cantidad de elementos que participan en la ejecucién del hormigén armado es realmente grande. Y como en todas las cosas, para obte- ner buenos hormigones se necesita de una conveniente concordancia y ajuste en la participacién de cada uno de los pardmetros. Si partinos del supuesto que los materiales a em- plear son de buena calidad, la produccién de una viga de éptima calidad ain no esté asegurada. Disponer en obra del hierro, de la arena, piedra, cemento, tablas, etc., todo, no’ significa que la viga esté lista. A partir del momento de la disponibilidad de todos los elementos, hay que comenzar a prepararlos segin la xeceta. Y en su preparacién, la mano de obra participa en un alto grado. ¥ es alli que el aspecto humano juega un rol esencial. Obtendremos buenos hormigones en la medida que desde el director de obra hasta el Gltimo obrero ayudante tengan respeto mutuo, responsabilidad en todos los niveles de tareas, capacidad de mando del capataz, conocimiente y experiencia en los profesiona- les y por sobre todas las cosas armonia. En temas siguientes trataremos en forma individual al hormigén y al acero en sus aspectos de resistencia. Pero de nada sirve toda esta teorfa si no existe en el profesional la capacidad de transmisién (o recepcién) de conocimientos a los ejecutores del hormigén, que en definitiva son los obreros. Los obreros en la construccién poseen diferentes categorias; ayudantes, medio oficiales, oficiales y es- pecializados. Un obrero con categoria de oficial 0 es- pecializade posee una edad que oscila entre los 40 a 45 afios, con una antigiledad de aproximadamente 15 afios en la tarea de apilar ladrillos o hacer hormigones. son profesionales. Son més profesionales que muchos inge~ nieros o arquitectcs, directores o inspectores. El reconociniento a su tremenda experiencia y el permanen- te respeto en el trato debe ser la primer actitud a asumir de los profesionales universitarios al llegar e una obra. 2.- Hormigones. 2.1.- Tipos de hormigones y su nomenclatura. Existe una extensa bibliografia sobre hormigones que se originan en distintos paises y cuyas normas y métodos de ensayos difieren sustancialmente. Y en nues- tro pais, donde atin no esta claramente determinada la 64 Capitulo cuatr Componentes del H°Ae 2.2.3.- Calidad de los hormigones regionales. La tecnologia para la elaboracién de hormigones varia segin el lugar y el tipo do obra. En las grandes ciudades (Buenos Aires, Cordoba, Rosario y otras) exis— ten plantas fijas de elaboracién con transporte en camiones mezcladores y adom&s con equipos de bombeo para la puesta de la mezcla en altura. Y algunas obras, por su magnitud también poseen, en sus obradores, todos esos equipos que le proporcionan calidad al producto. Pero en general en el resto del pais, especialmen- te en localidades del interior, la elaboracién se rea- liza con una pobre tecnologia. Se usan los dencminados canastos, para medir y cargar los materiales (por volu- men); la mezcla se realiza con hormigoneras que rara vez superan la capacidad de los 300 litros; el trans— porte en obra, tanto horizontal como vertical se efec- taa con los carros hormigoneros. En fin todo con una metodologia que no ha variado en los Gltimos 20 o 25 afios. Han avanzado las normativas (se emplean nornas alemanas actualizadas), pero la tecnologia atin permane- ce estancada. En general los hormigones son realizados mediante métodos empiricos (por volumen), alejados de la metodo- logia de realizarlos por peso; donde se controla el contenido de hunedad y peso exacto de cada uno de los materiales que participaran en la mezcla. Este diferencia en las formas de elaboracién trae come consecuencias diferentes calidades de hormigones. Estudios realizados en cientos de probetas ensayadas en el Departamento de Estabilidad de la Facultad de Inge- nieria (UNNE), provenientes de hormigones de edificios en altura de la regién, arrojaron algunas conclusiones interesantes para tenerlas en cuenta: a) Elevada dispersién de los valores de tensiones de rotura. Por ejemplo se present6 el caso del hormigén de un edificio en altura con probe- tas que rompieron a 240 kg/cm? mientras que otras a 150 kg/cm. b) Aplicadas las férmulas para la determinacién de la resistencia caracteristica, para los hormigo- nes anteriormente citados (23 probetas), arrojan los siguientes resultados: tensién de rotura media alta 240 kg/em? tensién promedio (Bn) 212 kg/cm? tension caracteristica (Ben) 104 kg/cm? tensién de cAlculo (8r) 70 kg/em? c) De los resultados se deduce que la tensién de cdl- culo no puede superar los 70 kg/om?, sin em— bargo algunos edificios fueron calculados con 68 Capitulo cuatro: Componentes del H°A° acero AL-220 Es el denominado habitualmente acero comin liso. Su baja resistencia lo hace utilizable Gnicamente én hormigones de reducida calidad. AL : Acero liso. 220: Tensién de fluencia MN/n? acero ADN-420 Se le introducen variaciones en su con- posicién quimica y se obtienen resistencias mayores que el acero anterior. ADN: Acero dureza natural. 420: Tensién de fluencia MN/n? acero ADN-420 Es el acero més utilizado en la cons- truccién. A este acero se le efecttia un tratamiento de torsicnado o estirado en frio, perdiendo su escalén de fluencia. ADM: Acero dureza necdnica. 420: Tensién de fluencia MN/m? En la tabla anterior no figuran, pero también se utilizan las mallas de acero, constituidas por barras soldadas. Dispuestas en dos capas perpendiculares entre si. Todas sus uniones se encuentran soldadas mediante soldadura eléctrica. 3.3.- Diagrama tenso-deformacién. 3.3.1.- Diagrama real. CTT T TT, Te i Ms 2% 16 18-2 2 2% 26 28 “0 O2 05 rad En la figura se muestran las curvas de tenso- deformacién de dos diferentes tipos de acero: el AL-220 (8822/34) y el ADM-420(8s42/50). En general las barras lisas se fabrican con aceros 22/34 y en el diagrama muestran en forma destacada 1 escalén de fluencia y una elevada deformabilidad a partir de alli. Copyrighted material 76 Capitulo cinco: Deformaciones internas pentina y brusca; el hormigén se rompe, sin producirse grandes deformaciones en la viga. En este caso el acero se deforma muy poco, lejos est4 de alcanzar 5 por mil, mientras que el hormigén puede llegar y superar un acortamiento del 3,5 por mil. Por este motivo, para evitar roturas bruscas e instantaneas, las normas aconsejan o recomiendan, dise- fiar vigas balanceadas o medianamente sub-armadas, a fin de proporcionar advertencias previas antes del colapso. El estudio comparativo del comportamiento de las vigas lo hicimos sobre la base de la relacién entre seccién de armaduras y seccién de hormigén. En funcién de la cuantia. En el tema siguiente realizaremos un andlisis similar; pero considerando las solicitaciones que actlan sobre la viga. Deformacién de vigas segin solicitaciones. Mediante una secuencia de figuras que muestran a vigas solicitadas de diferentes maneras, analizarenos las deformaciones de la seccién mas solicitada. estado de cargas (1): Actiian esfuerzos normales de traccién. El hormigén se fisura y actta tnicamente el acero. El eje neutro de la secci6n se encontraria en el infinito. El caso mostrado podria ser el de un tensor; que soporta cargas exclusivamente de traccién. re Sd estado de cargas (2): Acttan simultaneamente esfuerzos normales de trac- cién y fuerzas verticales que producen flexién. La so- licitacién es de flexo traccién. E1 hormigén se fisura. La deformacién puede ser nula en las fibras superiores del hormigén y el eje nuetro se encontraria en ése nivel. El acero logra deformaciones del 5 por mil. 80 Capitulo cinco: Deformaciones internas encuentra entre el correspondiente a fluencia y cero. El eje neutro oscila entre (y4) y (y5) =h. zona e Todas las arnaduras estan compri- midas. Existe tnicamente traccién por debajo de la armadura inferior. Las rectas continéan girando res- pecto al punto B. El eje neutro se ubica entre (y5) = hy (y6) = 4. Toda la seccién est4 comprimida » pudiendo llegar a 1a compresion uniforme en su totalidad. Las rectas de deformacién giran alrede- dor de C. El eje neutro puede tomar los valores entre (y6) y (y7) =». En esta zona la deformacién del hormig6n se debe ubicar entre el 3,5 por mil y el 2 por nil. En la parte inferior del diagrana de zonas, se muestra la variacién del coeficiente de seguridad para cada situacién. Adopta el valor 1,75 en toda el area donde la causa de la rotura de la viga reside en la falla del acero, lo cual permite grandes deformaciones que avisan con anticipacion el momento de rotura. A partir del momento donde la causa de la rotura es por falla del hormigén, antes que el acero alcance su limite de escurrimiento; el coeficiente de seguridad aumenta linealmente. |= mM Ee=5%e ¥ a partir del instante donde 1a causa de rotur: es por falla del hormigén exclusivamente (compresién pura) el coeficiente toma el valor de 2,1. En estos casos los colapsos son bruscos y no existe preaviso mediante grandes deformaciones previas. 84 Capitulo seis: Determinaci6n de solicitaciones ©) determinacién de las secciones de hormigén y del acero: (h, a, bo y As). Mediante’ ecuaciones de equilibrio internas, se dimensiona la seccién indicando cada uno de los valores que le corresponden a sus medidas. 2.- Solicitaciones. Las solicitaciones se calculan mediante métodos elasticos. Se considera al hormigén en el Estado I, sin fisurar. Sin embargo en algunas secciones de las vigas, el hormigén se encuentra fisurado, no respetando la linealidad entre deformaciones y esfuerzos. Adem&s la xrigidez flexional (BI), tiene algunos puntos débiles, en cuanto a la exactitud de su valor. El médulo de elasticidad del hormigén, de dificil de- terminacién, varia segGn la calidad del mismo; en hor- migones normales puede oscilar entre los 220.000 a 300.000 kg/em?, es decir un 36 %. Y como vinos en hojas anteriores, también la inercia de las secciones de vigas de hormigén son dificiles de ajustarlas a valores reales. Otras incertidumbres se presentan con las deforma- ciones del hormigén en el transcurso del tiempo, espe- cialmente por efecto de la fluencia lenta. Bl medio am- biente y las condiciones clindticas, producen en el hormigén variaciones volumétricas, contracciones o expansiones, que segin el caso alteran las solicitacio- nes originalmente calculadas, dado que se supuso un material inalterable con el tiempo. Recordemos que el hormigén detiene sus deformaciones por fluencia, recién a los 15 0 20 afios. En la determinacién de las solicitaciones, parti- cipan consideraciones previas que las podemos indicar de la siguiente maneri a) Eleccion del grado de niperestaticidad del conjun- to estructural o do la viga. Puede elegirse desde un sistena simple de una viga biapoyada, hasta un sistema altamente hiperestatico con participacion de vigas continuas y pérticos miltiples. b) AN@lisis de las cargas; las acciones que acttan sobre un edificio son de diferentes origenes. Algunas variables con el tiempo, otras permanen- tes, y toda una variedad de cargas, donde su buena eleccién hacen a un c&lculo correcto de solicita- ciones. 88 Capitulo seis: Determinacién de solicitaciones b) Elemento continuo: Se adopta la luz efectiva entre ejes de apoyos. ©) Ménsula aislada: desde el paramento de la seccién de empotramiento. a) Ménsula de viga continua: desde el e del apoyo. Influencia de la rigidez flexional (EI) : En los sistemas hiperestéticos, donde los elemen- tos participan con sus respectivas rigideces en la transmisién de las solicitaciones, es fundamental enun- ciar en forma correcta los valores de las inercias y los nédulos de elasticidad. Con respecto a los momentos de inercia de las secciones se acostumbra a adoptar la correspondiente de la seccién bruta del hormigén, sin tener en cuenta la colaboracién del acero. En vigas placas se debe marcar con cierta justeza el ancho colaborante promedio para el momento de inercia. En general se renuncia al cdlcu- lo exacto de las inercias; por las dificultades que acarrea su determinacién y otra, por el efecto de xedistribucién de momentos que compensa ciertas simpli- ficaciones. ¥ el médulo de elasticidad (B), deberé ser aquel que responda a la calidad de hormigén elegido. Existen ya realizados numerosos ensayos de laboratorios donde se determin6 el nGdulo para cada tipo de hormigon. Esos valores estén indicados en la mayoria de las normas que tratan el hormigén. En el capitulo correspondiente a la rigidez iner- cial del hormigén armado, se realiza un estudio en pro- fundidad de todo lo mencionado anteriormente. Copyrighted material 96 Capitulo siete: Dimensionado a flexion la imaginacién del lector para la conceptualizacion profunda. Y¥ lo transforman en eso: un excelente des- arrollo te6rico matem4tico, pero de muy dificil diges~ tién conceptual. En general adolecen del mismo problema; ingresan al estudio del dimensionado colocando de una sola vez y desde el principio todos los paraémetros y variables que pueden participar en el dimensionado. Con un ejemplo lo explicaremos mejor. Analizan el @imensionado, considerando una viga solicitada por momentos flectores y cargas normales, la viga de sec- cién cualquiera y para complicarlo ain més con armadura de traccién y también de compresién. Todo junto de una vez. La figura que sigue, responde a este esquema. Seccion cvalquiera { 4 { armadura LL de compresion TTT — f° armadura de traccion ~ Flexocompresion Nosotros intentaremos algo mis sencillo y modesto. Elegiremos una viga solicitada Gnicamente a flexién pura, de seccién rectangular y con armadura de trac- Seccion rectangular of 4 I 1 1 {Mo Flexion pura 2.~ Conceptualizacién. La disposicién de los materiales y los valores que se obtienen durante el dimensionado, son aquellas que perniten a la viga soportar los esfuerzos externos. mesa Mis Db-zb=Ze-zb 100 capitulo siete: Dimensionado a flexién Trataremos de determinar Db mediante la asimila- cién del diagrama parabélico a un diagrana rectangular, para ello afectamos el valor de Sr de un factor a. Db = b.x. (¢.8r) Esta expresién no es m&s que el volumen del prisma indicado en la figura (c). El factor a, si observamos el diagrama tenso deformacién del hormigon tenara dos ecuaciones representativas; segan si el diagrama es parabélico (cb < 2 por mil) o si es parabélico rectan- gular (eb > 2 por nil). ~ deformaciones tensiones detormaciones — tensiones Arriba se dibujan los dos casos: a) eb < 2 por mil. Bl hormigén se puede deformar on su fibra superior entre cb = 0 y eb = 2 por mil. El diagrama de tensiones es parabélico y la expresién que nos da el coeficiente de uniformidad ser. a = eb. (6-€b) /12 b) eb > 2 por mil. Se deforma més allé del 2 por mil. F1 diagrama se transforma en parabélico rectangular y la expre- sion sera: @ = (3.€b-2) /(3.€b) Estas expresiones, asi también como las que vere- mos seguidamente (ka), son interesantes de utilizarlas si se dispone de una computadora. Con ellas se obtienen los diferentes volGmenes de tensiones que se generan dentro de la viga de hormigén, haciendo variar los va- lores de eb. 104 capitulo siete: Dimensionado a flexion Estas son las zonas cubiertas por las tablas "kh", pues de ingresar a un ee < 3,00 por mil, necesitariamos aumentar el coeficiente de seguridad y el acero traba- jaria con una tensién menor a la de su real capacidad, lo que representaria un dimensionado antieconémico. 9.~ Ejemplo. 9.1.- Planteo. Dimensionaremos una viga como la indicada en la figura con carga uniforme y estableceremos un par de deformaciones: eb = 3,5 por mil y ee = 5 por mil (las maximas permitidas) NH ROTAROSA ATE AL 9.2.- Datos. b 30 cm. Bon = 170 kg/cm? Br = 140 kg/cm? Bs = 4200 kg/cm? eb = 3,5 por mil ee = 5,0 por mil Me = Ms = q.1?/8 = 18,37 tm kx = 3,5/(3,5+5,0) = 0,4117 a@ = (3.3,5-2)/(3.3,5) = 0,809 ka = (3,5. (3.3,5-4)+2) /(2.3,5.(3.3,5-2)) = 0,4159 kz = 1 - 0,4159.0,4117 = 0,8287 Al momento de servicio le aplicamos el coeficiente de seguridad correspondiente (1,75): 18,37.1,75 = 32.15 tm b.h?.kxck2.Br.a = bene /ktF 9.3.- Determinacién ae "n' Aplicando las expresiones anteriormente obtenidas: Capitulo siete: Dimensionado a flexion 105 a) si utilizamos Meu: .ffeu7e = 5,09. /32,15/0,30 = 53 om. b) si utilizamos Me: kh h 6,73, kh./Meu7b = 6,73.f18,57/0,30 = 53 cm. 9.4.- Determinacion de "As". Para calcular la armadura determinamos el valor de Db: Db = b.x.Br.a@ = 74,14 tn = 74.140 kg. = Ze As = Ze/Bs = 74.140/4200 = 17,65 cm? (6 @ 20) 9.5.- Detalles constructivos. 9.6.- Viga placa y corte. El dimensionado que hicimos en este ejemplo lo de-~ bemos completar con la verificacién al corte y el uso @e la losa colaborando a la compresién (viga placa). 10.~ Dimensionado para otras solicitaciones. Hasta ahora hicimos el estudio exclusivamente para la solicitacion de flexién simple y seccion rectangu- lar. Lo podenos anpliar para las restantes solicitacio- nes combinadas, tales como flexo-compresién o flexo- traccion y cualquier seccion de viga, con sélo disponer de manera adecuada las sumatorias de las fuerzas y los momentos, para lograr el equilibrio del sistema. Copyrighted material Capitulo ocho: b SECCIONES DOBLEMENTE ARMADAS. 1. > Introduce 2.- Cuplas inserras en vigas doblemente armadas. 3.- Eouasiones de equilibrio. 4. Tensiones de compresién del acero. 5.- Ele Célculo de la armadura. Detalles constructivos. ervaclones. Copyrighted material Capitulo ocho: Secciones doblenente armadas 109 capitulo ocho: Secciones doblenente armadas- 1.- Introduccion. En algunas ocasiones el hormigén, no alcanza por si solo a soportar los esfuerzos de compresién genera- dos por la flexién. Son los casos donde las vigas, por cuestiones arquitecténicas o criterios de calculos especiales, poseen alturas y anchos fijos y las sec- ciones sometidas a compresién resultan insuficientes para sostener la cupla interna. las soluciones para estas circunstancias se re- suelven de alguna de las siguientes maneras: a) Viga placa: Estos tipos de vigas se presentan casi naturalmente en las estructuras de hormigén arna- do, dado el monolitismo entre la losa y viga. A éstos tipos de vigas las analizaremos en profundi- dad en otros capitulos. armadura de 42M. Sompresion viga ~invertida armadura simple armadura de traccion b) Vigas doblemente armadas: Este recurso, como se desprende de un répido andlisis es antieconémico y hasta complejo. Es por ello que su utilizacién debe quedar como Gltima salida en secciones de dimensionado muy exigido. Adem4s, para ningtin caso (an con flexion y esfuerzo axil), se considerara una armadura de compresién (Asi) mayor que la de traccién (As2). Situaciones con requerimientos de armadura de con- presién, se dan habitualmente en los siguientes casos: zona de apoyos en vigas continuas: En los apoyos las vigas son dimensionadas de seccién rectangular, con la altura que se adopté en el tramo (alli se utilizan vigas placas). En los apoyos no existe la colaboracién de 1a losa en la zona de compresién. Y como los momentos negativos son altos, se re- quiere de doble armadura, para soportar los es- fuerzos de compresién. En estas circunstancias es necesario conti- 110 capitulo ocho: Secciones doblemente armadas nuar con las barras del tramo hasta que superen la zona de nomentos negativos, dado que en esa regién son requeridas a la compresi6n. Zona tramo tame zona tramo zona apoyo Scompresion c _traccion —traccion —compresion Voladizos con momentos muy severos: En estos casos las losas no pueden recurrir en ayuda de las vigas para transformarlas en placas. La seccién debe ser rectangular con doble armadura. En general esta situacién se plantea en casos de momentos de vola- dizos muy olevados. Se debe tratar de evitar una solucién de doble armadura. Y muy especialmente controlar las flechas de los voladizos cuando son armados de ésa manera. zona voladizo zona trarmo _compresion Vigas de tipo refuerzo: En algunas circunstancias, por exigencias de proyecto, es necesario "esconder" la viga. Y la Gnica forma de hacerlo es incorporarla al espesor de la losa. Por disponer de tan baja altura se presentan casos de vigas de gran ancho pero con armadura doble. Capitulo ocho: secciones doblemente armadas aa E1 empleo de vigas con doble armadura debe ser a- doptado Gnicamente en casos especiales. Esto es preciso recalcarlo; porque esta demostrado que en la gran mayo- ria de los casos dicha solucién surge por imperfeccio- nes en el disefio estructural. Esquemas de vigas continuas, con redistribucion de momentos adecuados, pueden arrojar solicitaciones acor- des con las disponibilidades de secciones de hormigén, y evitar la doble armadura. Por ello podemos decir que la doble arnadura es un "recurso extraordinario" de dimensionado. 2.- Cuplas internas en vigas doblenente armadas. En la figura que sigue podremos apreciar la manera que actiia la armadura de compresién; en ella represen- taremos la suma de los efectos: (1) simple armadura. (2) armadura suplementaria. F }. Zot =ze “Ae La seccién con armadura simple (1), tiene capaci- dad para soportar un momento Mi, conformado por la cupla de esfuerzos en el hornigén y el acero. Pero si agregamos armaduras adicionales en la zona de compre- sién y en la de traccién (2), generamos una cupla adicional éMi. Mit = Mi + 6Mi Ahora, nos toca plantear el punto a partir del cual es necesario la colocacién de la armadura de compresién. Para ello recordemos el diagrama de deformaciones interna de la viga. Existe una zona (c) de deformacio~ nes donde se modifica el coeficiente de seguridad; y es aquella para la cual la deformacién del acero es menor del 3 por mil. A partir de alli el coeficiente de seguridad aumenta linealmente desde 1,75 hasta 2,10 a medida gue disninuye la defornacién del acero. aaa Capitulo ocho: Secciones doblemente armadas De lo anterior se desprende que el limite hasta donde podemos exigir una seccién sin modificar el coe- ficiente de seguridad es para una combinacién de defor- maciones de ce = 3,00 por mil para el acero y 3,5 por mil para el hormigén. De una relacién de triangulos, 1a situacién ante- rior se plantea para una profundidad del eje x igual a: ob 235% xX = h.eb/(eeteb) = h.0,538 Fs ol limite hasta donde puede bajar el eje neutro sin modificar el coeficiente de seguridad. Disminuyendo atn mas la deformacién del acero, la seccion se trans- forma en antieconémica. Por ello se aconseja a partir de alli utilizar la doble arnadura. 3.~ Ecuaciones de equilibrio. La figura que sigue, muestra el conjunte de fuer- Zas que se presentan en el interior de la viga con la armadura de compresion. Seccion Deformaciones Tensiones EE sfuerzos Ast- & hormigon acero Ee x ‘ 1 Mel } I , Sas2 Ze esfuerzo de traccién que soporta el acero, en la seccién simplemente armada. Capitulo ocho: Secciones doblemente armadas 113 Db esfuerzo de compresién que resiste la seccién de hornigén por arriba del eje neutro. De esfuerzo de compresién que resiste la armadura ubicada en la zona comprinida del hormig6n $Ze = De: Esfuerzo que soporta la armadura adicional. Mit = Mi + oMi Mi = Db.zb 6Mi = De.ze La seccién total de armadura de traccién necesaria resultaria: As2 = Mi/(zb.Bs2) + 6Mi/(ze.Bs2) ¥ la armadura de compresién sera: As1 = 6Mi/(ze.6s1) Estos andlisis corresponden a solicitaciones de flexién simple, sin esfuerzos nornales de traccién o compresién. Luego, més adelante, analizarenos una generalizacién de los casos de solicitacién. Tensiones de compresién del acero (fs1). Las tensiones de traccién del acero on algunas ocasiones, difieren de las correspondientes a la com- presién. Esto lo podemos justificar facilmente si ob- servames las figuras que siguen: é > Qo 200 300 400' En el diagrama de deformaciones de la viga, la @eformacién «'e del acero es menor que la limite del hormigon €b, que se ubica en la fibra superior. Gene~ ralmente, la deformacién que se utiliza para vigas doblemente armadas es la eb limite (3,5 por mil) 114 Capitulo ocho: Secciones doblenente armadas cuanto mayor es el recubrimiento ht, menor resul- tara la deformacién del acero. Y como se establece una adherencia perfecta entre las barras de acero y el hormigén que las rodea, las deformaciones de ambos materiales resultarén iguales: «sl = ¢'b Por relacién de tri&ngulos: €s1 = eb. (x-h') /x ¥ la tensién de trabaj Bsl = ¢s1.Es <= Bs ¥ si el acortamiento del acero resulta menor al 2 por mil, en el caso de aceros Bs 42/50, observamos en el diagrama de tenso deformacién simplificado, que la tensién del acero resulta menor a la de fluencia. 5.- Bjemplo. 5.1.- Planteo. Dimensionar una viga doblemente armada, con los mismos datos del ejemplo del capitulo anterior. En este case fijamos una altura reducida y pretendemos destacar la inconveniencia del uso de la doble arnadura en la zona de tramos de vigas. 5.2.- Datos. zm _— 170 kg/cm? 2 ~ tuo ka/om Somme 4200 kg/em? + yyy 7 bo Ms = 18,37 t1 “gy yp q=3tn¢m TO 5.3.- Momento interno resistente. Determinamos en principio el momento interno resistente, que pedemos generar dando a la seccién las deformaciones limites: eb 3,5 por mil. es = 3,0 por mil. kx = 0,5385 @ = 0,809 Kz = 0,776 Capitulo ocho: Secciones doblemente armadas 115 Miu = b.h?.kx.kz.8r.0 = = 30.27% .0,5385.0,776.0,14.0,809 = 10,35 tm Msi Miu/1,75 = 5,915 tm Msi 18,37 - 5,915 = 12,455 tm 5.4.- CAlewlo de la armadura de traccién. 1 AS2Z = Miu/(zb.8sz) + 6Nsi/(ze.Bsz) = (1,75/4,2) .(5,915/0,776/0,27 + 12,455/0,25) = = 32,52 cm? - - -> (7425) 5.5.- CAlculo de la armadura de compresién. As1 = 6Msi/(ze.Bs1) Bsl = esl.Bs <= Bs por relacién de triangulos: es1 = 3,02 por mil. Al resultar ¢s1 mayor al 2 por mil, no se modifica la tensién de trabajo del acero (As = 4200 kg/cn2). As1 = 1,75.12,455/0,25/4,2 = 20,76 cm? - - -> (7620) Como venos, el dimensionado con doble armadura, resulta antiecénomico, por la elevada cantidad de hierros a colocar. Ademis, una vez olegido ol diametro de las barras a utilizar, se deben reali- zar verificaciones para cumplir con las separacio nes establecidas por reglamentos. 5.6.- Detalles constructivos. 5.7.- Observaciones: Esta seccién resulta en extremo exigida y debe ser cuidadosamente verificada a la deformacién (flecha), fisuracién y corte. Copyrighted material Capitulo nueve : VIGAS PLACAS. 4. - Introduccién. 2. - Ancho colaborante. 21 Generalidades. 22. Factores que lnfluyen en “bm 3. - Céloulo del ancho colavorante. Bax Para cargas repartides. 3.2. Para carges concentradas. ‘ara vigas de borde, Dimensionado de las vigas placas. 41 Andlisis del caso |, 42.- Andlisis del caso Il. 42.\- Generalidades. 42.2- Armaduras. 42.3-Verificaci6n. 4.24 Optima relacion d/h 425- Relaciones ath > 0,23. 42.6. Limite de utlizacién. 43, Anilisis del caso lll (blo < 8). 43.1- Ancho ficticio. 43.2; Prosedimiento de céloulo. 5. - Comentarios. 5..- Diferencias de criterios de las normas, 5.2. Ancho colaborante defin'tive 8.5. Losas alivianadas o nerviradas. 2 Copyrighted material Capitulo nueve: Vigas placas 119 Capitulo nueve: vigas placas. - Introduccion. Frente a las solicitaciones de flexién, las vigas deben disponer secciones adecuadas para resistirlas. Las tensiones internas son naximas en las zonas extre- mas superior e inferior de la viga y se requiere de mayor cantidad de material en dichos zonas. Cuando el material de las vigas es homogéneo, es habitual dimen- sionarlas como doble T. Con estas secciones se distri- puye mejor los esfuerzos internos, se aprovecha el material ya que se aumenta el brazo de palanca interno, acumulando material en los extremos. Digamos que es una de las secciones 6ptimas para la resistencia de la flexién. la figura de la izquierda muestra este tipo de vigas en los perfiles normalizados de acero. vigas de acero vigas de hormigén (doble te) (placa) Pero cuando el material no es homogéneo, como el hormigén armado, donde se combinan dos elementos total- mente diferentes (pero compatibles), como lo son el acero y el hormig6én, surge 1a denominada viga placa, tal como se muestra en la figura superior derecha. En esta viga los esfuerzos internos encuentran las secciones adecuadas para resistir las solicitaciones externas. El hormigén, de baja resistencia comparada con el acero, tiene una amplia superficie para resis- tir, dado que las tensiones de compresién salen del ambito de la viga para extenderse por gran parte de la seccion de losa. Mientras que la traccion ¢s resistida casi puntualnente, en 4reas muy reducidas, en la parte inferior de la viga por el acero. Esta provechosa situacién, ofrecida por el monoli- ticmo del hormigén entre la losa y viga, se utiliza para reducir notablemente las alturas de esta dltima. 120 capitulo nueve: Vigas placas viga rectangular viga placa Es facil imaginarse el estado que plantean las dos vigas indicadas en la figura superior. Ambas podrian resistir la misma solicitacién externa. Ambas necesitan de una misma cupla interna resistente. Pero en el caso de la viga rectangular, se necesita un brazo elastico “zb" mayor, para disminuir los esfuerzos de conpresién en la parte superior; el 4rea disponible de hormigén es pequefia. Mientras que en la viga placa, al colaborar la losa con su seccién, se aumenta notablenente la super- ficie resistente del hormigén y asi se disminuye la altura de la viga. 2.- Ancho colaborante. 2.1.- Generalidades. En las consideraciones anteriores hablamos de la participacién de la losa en la viga placa. Ahora debe- mos establecer la manera en que coopera. Intuitivamente , al imaginar la losa s6lidamente unida a la viga, Gistinguimos una variacién en la intensidad de dicha colaboracion. Resultara mayor en las cercanias del eje de la viga, para diminuir al alejarnos. Mediante ensayes de laboratorios y desarrollos teéricos, se establecieron variaciones en los esfuerzos de la losa que resultan similares al indicado en la siguiente figura. giagrama de participacion de la losa enlos esfuerzos \ \ \| iy aA capitulo nueve: Vigas placas 121 En una perspectiva de la viga placa, la variacién genérica de tensiones nostrada anteriornente podremos, dibujarla como sigue. tension en el borde superior je neutro curvo recto yolumen real volunen simplificado En la figura de la izquierda se muestra el compor- tamiento real de las tensiones a lo ancho de la losa. A los efectos del cAlculo se supondrd un volumen de tensiones sinplificado como lo indica el dibujo de la derecha. En este diagrama se establece un ancho "b" de la lesa que participa en la compresién, denoninado ancho colaborante o también ancho eficaz. 2.2.- Factores que influyen en el ancho colaborante. La magnitud del ancho colaborante depende de gran cantidad de parémetros que resumidos podemos indicarlos como sigue: Tipo de carga: la gran variedad de cargas, desde las concentradas hasta las uniformemente repartidas, generan diferentes éreas colaborantes. Relacién entre longitudes de la losas y vigas: Una viga larga ayudada por una corta losa, tiene limitado el ancho a la mitad del vano de losa. 122 capitulo nueve: Vigas placas Condiciones de apoyos y empotramientos: el diagrama de momentos flectores establece en cierta medida el grado de participacién de las losas en las vigas placacs. En una viga simple su ayuda se extiende de apoyo a apoyo, mientras que en una continua lo har& en zonas de momentos positivos (11). [ Dn TNT oo, | t+ 4! t 4 Relacién entre espesor de losa y altura de viga: la zona comprimida, como veremos mas adelante, puede establecerse dentro de la losa si es gruesa o salir de ella si resulta fina. 3.> CAlculo del ancho colaborante. 3.1.- Para cargas repartidas. Las normas Din 1045, para el cAlculo de las soli- citaciones, recomienda que e1 ancho colaborante debe calcularse de acuerdo con la teorfia de la elasticidad. Pero también permite la utilizacién de las expresiones simplificadas indicadas en el cuaderno 240. ‘All{f se indican dos maneras de calculo del ancho eficaz, las que detallamos seguidamente: a) &n forma simplificada, Estando del iado de la seguridad, el ancho colaborante bn puede tomarse igual a bm = (1/3) -10 “1o" es la distancia entre puntos de momento nulo. y se pueden adoptar diferentes valores segin la situacién de borde de la vig: Capitulo nueve: vigas placas 123 lo =1 viga simplemente apoyada. lo = 0,8.1 tramos extremos de vigas continuas. lo = 0,6.1 tramos intermedios de vigas continuas. lo = 1,5.1 vigas en voladizo. en todos los casos "1" es longitud entre apoyos. b) Para valores més exactos, pero mediante un método aproximado, sin recurrir a desarrollos de la teo- ria de la clasticidad, las normas Din 1045, perni- ten la utilizacién de las siguientes expresiones: { I i | b3. PEI Py Boye PY viga de borde viga interior bl) Para bordes libres de ambos lados de la viga- placa bm = bo + bm1 + bn2 b2) Para vigas intericres: bm = bo + bm2 + bn3 Los valores bmi (i = 1,2,3) se obtienen de la tabla 11/77 y se ingresa a ella con la relacién de altura de losa y viga (d/do) y la relacién de ancho medio de losa y largo de viga (bi/lo), tal como se nuestra en el esquema siguiente: 124 capitulo nueve: Vigas placas bi semidistancia entre bordes internos de vigas. lo distancia entre puntos de monento nulo. ad espesor de losa. do altura total de viga. con el valor bmi/bi obtenido se despeja el bmi corres- pondiente. ¢) Otros reglamentos. Es valido destacar lo indicado en otras nornas y reglamentos para realizar una comparacién con la adop- tada por la Din 1045. American Concrete Institute (ACI): bm < 16.4 + bo Burocédigo y el CEB: (métedo simplificado) bm < lo/5 + bo Para obtener valores més exactos, el CEB, trabaja con tablas similares a las utilizadas por las normas Din. De éstas expresiones, correspondientes a las nor- mas mas importantes a nivel internacional, se destaca que los valores que arroja la Din 1045 son generosamen- te mAs grande que los obtenidos con el CEB o Eurocédigo (simplificado) . Para dar una idea de las diferencias segin la utilizacién de las distintas normas, citaremos el ejem— plo de la viga V1, simplemente apoyada, que participa en la estructura elenental siguiente: Capitulo nueve: Vigas placas 125 Resolviendo el ancho colaborante con cada una de las expresiones anteriores obtenemos: Din 1045 (simplificada): bm = (1/3) .10 --- => 2,30 mts. Din 1045 (segin tablas): bm = bo + bm + bm2 = - -> 3,20 mts. ACI (Americn concrete Institute) bm = 4.16 + bo= ----> 2,65 mts. Burocédigo o CEB (simplificado] bm = 10/5 + bo ----> 1,65 mts. CEB (segin tablas): bm = bo + bmi + bm2 = - -> 3,06 mts. Se destacan grandes diferencias entre los valores Especialmente entre obtenidos mediante nétodos simpli- ficados y los calculados con tablas. Mas adelante vere- mos que el valor final del ancho colaborante queda en la mayoria de los casos a criterio del calculista, siempre y cuando no exceda a los establecidos por las normas. 3.2.- Para cargas concentradas. Cuando actfian cargas concentradas sobre la viga, el ancho eficaz sufre reducciones. Tanbién es valida la reduccién en el caso de vigas continuas invertidas (placa en la parte inferior) en las zonas de apoyos. De manera aproximada se puede determinar la con- traccién que sufre el ancho colaborante, considerando Gnicanente un 60 % del ancho total calculado para cargas repartidas. apoyo extremo carga concentrada 126 Capitulo nuev vigas placas Una determinacién nds ajustada es con la utiliza- cién de las tablas 11/77 de donde se obtiene un coefi- ciente reductor 6: ancho reducido: br = é.bn bm es el valor obtenido considerando las cargas como repartidas. La figura anterior muestra el area de influencia de los anchos colaborantes segin la ubicacién y tipo de las cargas concentradas. 3.3.- Para vigas de borde. Las vigas que se encuentran ubicadas en los bordes perimetrales de las estructuras, pueden adoptar los anchos efectivos calculados mediante las indicaciones anteriores. Siempre y cuando la viga se halle debida- mente rigidizada por losas laterales o vigas transver- sales y otros elementos que inpidan su torsién o des~ plazamiento oblicuo. iz *_eje nevtro. viga placa lateral De lo contrario, el baricentro de presiones de cargas se encontrara desplazado y el eje neutro incli- nado, produciéndose flexién esviada u oblicua. En estos casos las vigas deberan verificarse para estos tipos de solicitaciones. 4.- Dimensionado de las vigas placas. De acuerdo a la geometria de la seccién y la in- tensidad de las solicitaciones, el eje neutro puede ubicarse en diferentes posiciones; generando asi di- stintas condiciones de esfuerzos internos. A los efectos del dimensionado se establecen tres casos principales que engloban todas las _combinaciones posibles. Y para un mejor entendimiento de las modali- dades de dimensionado, indicamos las mismas mediante esquenas gr&éficos que indican en escala las relaciones geométricas. Capitulo nueve: Vigas placas 127 Caso T: El eje neutro se ubica en el ala. 50. | \ ts Caso II: El eje neutro corta al alma, pero se desprecia la colaboracién del alma a la compresién, por representar una seccién muy pequefia. Caso III: El eje neutro corta al alma; se tiene en cuenta su colaboracién, por ser el alma robusta y representativa su superficie. ety 128 capitulo nueve: Vigas placas 4.1.- Analisis del caso TI. En este caso, el eje neutro se ubica dentro del especor de la losa y toda la seccién comprimida posee una seccién rectangular simple. Por tal motivo se puede dimensionar de manera similar a la de una seccion yectangular; tal como vimos en capitulos anteriores. Fl resto de la viga placa, no colabora por encontrarse traccionada. ao, Db 74 be Es necesario déterminar la profundidad del eje neutro mediante las tablas o diagramas para establecer debidamente su posicién. Para el dinensionado se pueden utilizar los si- guientes métodos: a) dimensionar utilizando el factor "kh" de tablas o mediante los diagramas. Este resultaria un dimensionado exacto. b) adoptar el brazo de palanca; haciendo: z = h-d/2 ; en este Gltimo caso nos ubicamos del lado de la seguri- dad, porque el "z" calculado en forma simplificada es menor que e] determinado mediante las tablas y diagra- 4.2.- Analisis del Caso II: (b/bo > 5). 4.2.1.- Generalidades. cuande la relacién de ancho colaborante con el ancho de viga resulta mayor de cinco, se establece una seccién eskelta. Es decir, una seccién donde el alma es muy delgada respecto de las otras secciones. ¥ la superficie que colabora a la compresién es desprecia~ ble. “superficie | despreciada Capitulo nueve: Vigas placas 129 Adenaés sucede, si observamos la figura anterior, que las tensiones’en el alma son menores que las de cAlculo (Sr, por la forma parakOlico rectangular del diagrama), lo que hace ain mas pequehos los esfuerzos de resistencia que pueden alojarse en el alma. El brazo de palanca en estos casos se adopta: z= h-a/2 porque suponemos la resultante de las tensiones de con- presién del hornigén ubicada en la mitad del espesor de losa. 4.2.2.- Armaduras. La seccién necesaria de armadura se determina de la siguiente forma: As = (¥'/Bs) .Ms/z 2 (h-a/2) Y 1,75 (para ce > 3 por mil). Bs tension de fluencia del acero. Ms momento de servicio. 4.2.3.- Verificacién. Debido a lac tensiones no aprovechadas del alma, es conveniente verificar los valores de compresién del ala. La expresién que sigue determina la tension media de conpresién de la zona comprimida on el al. om = Db/(b.d) = Ms. ¥/(z.d.b) < Bret Db esfuerzo de compresién. b ancho de placa. a espesor de placa. 4.2.4.- Optima relac. n ash. Sabemos que el diagrama de tenso defornaci6n del hormigén se transforma en rectilineo a partir de una defornacién del 2 por mil, manteniendo constante el valor de Br hasta el limite de eb = 3,5 por nil. eje nevtro | 130 capitulo nueve: Vigas placas De all{ que resultaria 6ptimo encontrar una rela— cién de alturas entre losa y viga, tal que la recta del 2 por mil, se ubique en las fibras inferiores de la Joga. Si observamos el triangulo de defornaciones: #/3,5 = (x-a) /2 (x4) /x = 0,57 con zona comprimida totalmente aprovechada se puede establecer: xh = 3,5/(3,5+3) = 0,54 sustituyendo en las expresiones anteriores, se tendria que: ash < 0,23 4.2.5.- Relaciones d/h > 0,23. En estos casos segin se deduce del diagrama tenso deformacién, existirian fibras de losa que estan some- tidas a deformaciones menores del 2 por mil y por ende a tensiones inferiores a Br. Por ello, la fuerza de compresién Db se debe reduci: Db = b.d.a.Br a factor de reduccién que se lo obticne de las ta~ plas 12. 4.2.6.- Limite de utilizacién. El dinensionado antes detallado para (b/bo > 5) esté limitado, como vimos, para una relacién de x/h 0,54 porque si la relacién es mayor, la deformacién del hormigon supera el limite permitido del 3,5 por mil. En estos casos se deben ajustar las dimensiones de la viga placa o de lo contrario dimensionar para ele- mentos con pequefia excentricidad. 4.3.- Analisis Caso [II (b/bo < 5). 4.3.1.- Ancho ficticio. Es cuando la viga posee secciones de alma conside- rables, es robusta y su ancho "bo" tiene dimensiones que no se pueden despreciar para la colaboracién a la compresion. Para estos casos, se puede desarrollar un dimen- sionado simplificado. A tal efecto, la seccién que se encuentra por arriba del eje neutro, se la transforma en un rectangulo ficticio de ancho "bi", que absorbe el nismo esfuerzo Db. capitulo nueve: vigas placas 331 be area comprimida ficticia: Ab = x.bi anche ficticio bi = \-b El coeficiente de transformacién A depende de la geonetria de la seccién y de la ubicacién del eje neu- tro. El valor del mismo se lo obtiene de tablas 13/79. 4.3.2.- Procedimiento de caloulo. El valor de "bi", se lo calcula mediante un nétodo iterativo. Se estima un "kx" cualquiera y con las relaciones conocidas de d/h y b/bo, se obtiene el factor Ade tabla 13/79. Los pasos a seguir resultarian los siguiente: a) se estima un kx b) se determina bi ~ \.b c) se calcula kh-h/(vMs/bi) d) se obtiene un nuevo kx de tebla kh e) se compara el nuevo kx con el estimado anterior- nente, si la diferencia supera el 10 % se repite el cAlculo con un kx mejorado. También puede elegirse el ) correspondiente al maximo valor de kx. Se considera satisfecha la verifi- caci6n cuando permanece kh > kh. 5.- Comentarios. 5.1.- Diferencia de criterios en las normas. Existen algunas divergencias entre los criterios de las distintas normas. El CEB conceptualiza el fené- meno de la viga placa de una manera particular; consi- dera que 1a placa superior (losa), cuando se encuentra actuando a pleno se la debe analizar como un elemento aislado comprimido. En ése caso las deformaciones no pueden superar el 2 por mil, esto se podria justificar al observar el gréfico clasico de las 4reas o dominios de deformacién. Las restantes normas mo hacen tal consideracién. De cualquier forma, es aconsejable limi- tar las deformaciones de la placa cuando la viga co- rresponde a estructuras especiales, tales como puentes. 132 capitulo nueve: Vigas placas 5.2.- Ancho colaborante definitivo. Cuando el ancho colaborante posee valores eleva- dos (> 2,50 mts.), las alturas que se obtienen de la viga son reducidas. Satisfacen la exigencias de los mo- mentos flectores, pero en muchas ocasiones no verifican al esfuerzo de corte o las deformaciones limites. Es por este motivo que se reconienda realizar las veriticaciones al corte y deformacién, antes de conti- nuar con el dimensionado a flexién. En flexion la seccién resiste como placa, pero en corte y deformacioén como viga simple rectangular. “T O en flexién en corte y deformacién 5.3. Losas alivianadas o nervuradas. En los casos donde las losas adyacentes a las vi- gas sean alivianadas o nervuradas, los anchos colabo- xantes deben resultar macizos. Es aqui donde en la generalidad de los casos el "bn" adoptado es menor que el maximo determinado por normas. Las figuras que siguen muestran esa situacién nerviradas Capitulo diez : EFECTO DE CORTE. 4, « Inteoduccién. 2. - Efecto de corte en vigas. 2A. Distribucién del acero y del hormigén. 2.2.- Conformacién de las tensiones principales. 23. Estudio de las teostaticas. 24.- Proceso de triangulacién natural. 2.5.- Conformacién de las fisuras. 2.6.-Fisuras en vigas sin armadura en el alma 27. Fisuras en vigas con escasa armadura 28.- Fisuras en vigas con elevada armadura, 2.9.- Fieuras en vigas con inadecuados anciajes 2.10.- Fisuras por mala disposicién de los estribos. 3.- Tensién tangencial. Bul, - En vigas de material homogéneo. 3.2. - Er vigas de hormigén fisurado. 3.3. - Similitud de formulas. 4.- Aralogia del reticulado. - Causas de variacidn del efecto de corte. ién del esfuerzo de corte ce calculo. - Dintensionado al corte segin DIN 1046, 6, - Determina 7. e. - Gasificacién de las tensiones. 9. - Diagramas de tensiores tangenciales. 10.- Célculo de armedura de corte. i, - Metedolagla de céloulo. Copyrighted material Capitulo diez: corte 135 [capiture diez: Efecto de corte. 1.- Introducei: ne El efecto de corte se analizé en la disciplina de la Resistencia de los Materiales. Alli se utilizaron hipétesis simplificativas que transformaron al fenémeno en una cuestién de facil interpretacion conceptual y matemética. Ahora , ya en presencia de un material real y evidente tal como el hormigén armado, con enormes cualidades constructivas, pero también con defectos, que lo alejan de aquellas hipétesis simplistas de la Resistencia de los Materiales, tales como: anisétropo: no tiene idénticas propiedades fisicas en todas las direcciones. heterogéneo: posee compuestos de naturaleza diversa; piedra, arena, cemento, agua € hierro. plastico: no responde a la tan aplicada proporciona- lidad de las tensiones y las deformaciones. compuesto: combina en su interior dos materiales distintos: el hormigén y el acero. fisurable: el estudio Gltimo de la resistencia del hormigén se lo realiza en el Estado II (secciones fisuradas) . Antes estas y otras "imperfecciones", nos encon- tramos con tremendas dificultades para desarrollar una teoria del comportamiento del hormig6én armado, frente a los esfuerzos de corte. AdemAs, muchos estudiantes e inclusive profesiona- les, ingresan al estudio del corte en el hormigén armado con los conceptos adquirides en la Resistencia de los Materiales y permanecen con ellos sin modificar los, especialmente suponen al hormigén armado con com- portanientos similares al de un material ideal. Sumado al inconveniente que acarrea despojarnos de todas las hipétesis simplificadoras en cuanto al tipo de material, también nos encontramos que en ocasiones, el fenémeno de corte en vigas lo confundimos con el de corte puro. El corte puro, en las vigas de hormigén arnado, practicamente no existe. Si consideramos como corte puro, por ejemplo, al esfuerzo a que esta someti- do un remache; o al efecto de cizalla de una tijera; o al punzonado de un perforador. AG asszes remache cizalla punzonado 136 Capitulo diez: Corte Asi entonces, hablar de corte en hormigén armado requiere antes poner en claro muchas cosas. Porque es muy grande la inercia conceptual que traemos de disci- plinas anteriores. Donde las hipétesis simplificaron tanto las cosas que generaron materiales ficticios, ideales. Ahora ya no podemos suponer al hormigén como ideal; ahora hay que considerar un material en extremo irregular y discontinuo. 2.- El efecto de corte en vigas de hormigén armado. 2.1.- Distribucién del acero y del hormigén. Siempre que analizamos las solicitaciones de una viga establecemos los diagramas de momentos flectores y los de esfuerzo de corte. Con ellos determinamos las zonas donde se presentan los maximos esfuerzos. Cono- cidos dichos lugares y las magnitudes de los esfuerzos, podemos disponer la conformacién de la viga, tanto en la seccién transversal (ancho y alto), como en la dis- posicién de las armaduras internas. q eesquema teorico ce viga MU Mt ediagramas de solicitaciones La viga que muestra la figura, con cargas unifor- mes constantes y apoyos simples, posce diagramas de as- fuerzos cono los dibujados. Acorde con ellos se deter- minan las secciones de hormigén y el doblado de las ba- rras. esquema real de viga j ‘. capitulo diez: corte 137 Las barras detalladas en la figura anterior, tie- nen las siguientes caracteristica a) perchas: barras rectas que se utilizan a los efectos constructivos; sostienen a los estribos y a las barras inferiores durante el armado. b) estribes: soportan esfuerzos cortantes; inpiden las fisuras por traccién en las zonas de apoyos. c) barras dobladas: cumplen una doble funcion; en el tramo soportan esfuerzos de traccién proveniente ge la flexién, mientras gue en las cercanias de los apoyos, se inclinan para anular los efectos de corte. a) barras inferiores: soportan los esfuerzos de trac- cién generados por la flexién; en general se las continua hasta los apoyos para que los estribos puedan "atarse" a ellas. 2.2.- Conformacién de las tensiones principales. En el tema anterior analizamos los diagramas de las solicitaciones externas y la manera de armar la vi- ga para soportarlas. Digamos, que hicimos el estudio desde 1a éptica de los esfuerzos externos. Ahora estudiaremos lo que acontece con las tensio- nes en el interior de la viga. b, Ob LE ae: A i ce Ts seccion central Para cargas pequefias, el hormigén se encuentra en Estado I, sin fisurar. En €stas circunstancias el hormigén colabora a la traccién y las isostaticas de compresién y de traccién forman familias de curvas similares a las estudiadas en Resistencia de Materia~ les. Los diagramas de defornacién y de tensiones resul- tan lineales. gb & Us seccion central 138 Capitulo diez: corte Si aumentanos las cargas, se presentan las prime~ ras fisuras. Desaparece en forma instantanea la colabo~ racién del hormigon. Y toda la resistencia a la trac cién la asumen las armaduras. Las isotaticas cambian de configuracién; son curvas en la parte superior al eje neutro donde el hormigon no se encuentra fisurado. Por debajo se transforman en rectas inclinadas que en gene- ral poseen un Angulo de 452 respecto de la horizontal. Los diagramas de deformacion y esfuerzos se modi. fican. El eje neutro cambia su posicién. Estamos en el Estado II (hormigén fisurado) . 2.3. Estudio de las isostaticas mediante los canales elementales. Las lineas isostaticas de traccién y de compre sién; como se observa en la figura, se cruzan perpen~ dicularmente. Esto significa que en una de las direc- ciones existe traccién y en la otra compresién. Analizaremos diferentes "canales" de las isostéti- cas, que se conforman en el interior de la viga: canal (1): zona media de la viga. Parte superior. Las tensio- nes de conpresién resultan paralelas al eje de la viga. canal (2): Las direcciones de las tensiones de conpresién se inclinan, por efecto de corte. Fl hormigén resiste los esfuerzos, conformando ias llamadas "bielas comprimidas". capitulo diez: Corte 139 canal (3): Zona nedia de la viga. Parte inferior. Tensiones de traccién que son tomadas por la armaduras. canal (4): Las tracciones se inclinan hacia arriba. Se cruzan perpendicularmente con las de compresién. Las barras de acero dobladas a 459 absorben los es- fuerzos de traccién. 2.4.- Proceso de triangulacién natural. El hormigén arnado, a diferencia de todos los otros materiales de la construccién, posee dos ordenes de existencia. La primera, cuando inicia su actividad sin fisu- ras. Pero cuando las cargas alcanzan una determinada intensidad, se agrieta. Y es alli donde el hormigén por una parte y las arnaduras por otra, deben oquilibrar las tensiones de compresién y traccién respectivanente. En esta segunda fase (si podriamos magnificar las fisu- ras), estableceriamos que la viga se ha "reticulado"; a generado por si sola un sistema triangulado de montan- tes y diagonales. Las comprinidas para el hormigén y las traccionadas para el acero, Mas adelante, cuando veamos la analogia del reticulado, analizaremos en detalle esta circunstancia. £1 razonamiento previo fue necesario hacerlo para comprender que en los apoyos; en la regién de maximos esfuerzo de corte, la viga rompe por traccién. Parece una contradiccién; no se rompe por corte, sino por los esfuerzos generados en las direcciones principales. La tensién tangencial o de corte la utilizarenos ‘nicamente como referencia, digamos como una escala de valores. Resumiendo, la viga rompe por traccién pero la verificamos con el corte. 2.5.- Conformacién de las fisuras. Una de las mejores maneras de interpretar el fené- meno de los esfuerzos en el hormigén armado, es obser- var y analizar el comportamiento de las fisuras que se producen en sus elementos estructurales. Esto es lo que tratarenos de realizar ahora con una viga con apoyos simples y cargas concentradas en sus tercios medios. En la figura que sigue se muestra la viga y los diagramas de momento flector y esfuerzo de corte. ¥ la forma e inclinacién de las fisuras dependen de dichas solicitaciones. 140 capitulo diez: corte las fisuras, analizadas bajo un esquema simplifi- cativo, las podemos clasificar en dos grandes familias: las de flexién; que se ubican en la zona media de la viga y las de corte en las cercanias de los apoyos. En realidad éstas Gltimas, como apreciamos en la figura son generadas por las tensiones principales de trac- cién. ¥en los temas siguientes analizaremos la manera que se forman las fisuras, en funcién de las diferentes posibilidades de armado. 2.6.- Fisuras en vigas sin armadura en el alma. En general se define por armadura de alma a las barras dobladas y estribos que se colocan para absorber los esfuerzos de corte. | viga sin armadura de corte En este caso la viga posee Gnicamente armadura inferior longitudinal para resistir la flexion. El efecto de corte en este tipo de viga produce una sola fisura que se forma por la falta de capacidad del hornigén de soportar los esfuerzos de traccién en el alma de la viga. Las fisuras resultaran con direcciones normales a las isostaticas de traccién ya vistas ante- riormente. La fisura se inicia practicamente en el apoyo de la viga y se extiende hasta casi la posicion de la carga actuante. La rotura final de la viga puede sobre- venir por: Capitulo diez: corte 14a a) agotamiento de 1a capacidad resistente del horni- gén de la zona superior comprimida. b) por falla en la adherencia entre hormig6n y acero en la regién cercana al apoyo. c) por ingresar en fluencia el acero traccionado (es da situacion mas rara). 2.7.- Fisuras en vigas con escasa armadura de corte. Al existir armadura en el alma, la fisura tnica del caso anterior se transforma en varias fisuras meno- res, La curvatura e inclinacién de dichas fisuras siguen coincidiendo con las trayectorias de las tensio- nes principales de compresién. Las isostaéticas de traccién son perpendiculares a las fisuras. La armadura de corte por ser minima puede ingresar en fluencia, en ese caso las grietas se agrandan nota- pblemente y €1 comportaniento de rotura de la viga puede ser por: a) rotura de las armaduras de alna. b) agotamiento del hormigén por compresién en la zona de aplicacién de cargas. 2.8.- Fisuras en vigas con elevada armadura de corte. EN los casos donde los esfuerzos de trace: quedan totalmente cubiertos por una fuerte armadura de alma, puede suceder que las bielas comprimidas entre 142 capitulo diez: corte fisuras, fallen por compresién en forma brusca, por estallido (como una probeta de ensayo). Este tipo de rotura depende de la calidad del hormigén y la forma de Ja viga. 2.9.- Fisuras en vigas con inadecuados anclajes. abielas comprimidas n _tallas por adherenci Para elevados esfuerzos de corte, las bielas comprimidas que se apoyan en el cordén inferior de la viga (armadura longitudinal), transmiten a éstos es- fuerzos tan grandes que tienden a deslizar la arnadura del hormigén. Es una falla de la adherencia entre hormigén y acero cuando los anclajes no se encuentra debidamente disefados. La rotura por deficiencias de anclajes se produce en forma brusca. 2.10.- Fisuras por mala disposicién de estribos. También los mecanismos de rotura son influencia- dos por la disposicién de los estribos. Es fundamental que los estribos envuelvan a la armadura traccionada. En la figura siguiente se mestra la orientacién de las bielas comprimidas. En definitiva se apoyan sobre las barras principales traccionadas y tratan de separarlas. Los estribos evitan fisuras de traccién transversales al mantener en su posicién a dichas barras. fisuras por falta de estribos zona traccionada dei estribo capitulo diez: corte 143 Tension tangencial. a.1.- Tensién tangencial en vigas de material homogéneo. En Resistencia de Materiales, se establecio una conocida férmula (Collignon), que daba el valor de la tension rasante longitudinal para una fibra situada a una distancia "y" del eje neutro. ty = Q/bo. (Sy/Ix) tensiones tensiones tangenciales Q efecto de corte en la seccién considerada. Ix momento de inercia de la seccién total respecto al eje xx (eje neutro). Sy momento estaético de la superficie de la seccion por arriba de la fibra Ny". bo ancho de la seccién. La £6rmula anterior da la tensién tangencial en el plano considerado a nivel de "y". La expresién es la ley de variacién de las tensiones tangenciales en la seccién de la pieza, en el caso de flexién plana. Para una seccién rectangular y una fibra en el eje neutro, tendremos: r= 1,5.9/(h.bo) Tensién tangencial en vigas de hormigén fisurado. En el hormigén armado, cuando se fisura, el eje neutro deja de ser baricéntrico. Las fisuras que marcan el nivel del eje, lo “empujan" hacia las fibras supe- riores, en la medida que aumenten las cargas. Y la tensién tangencial resulta: 1 = Q/(bo.z) Expresién que la fundamentamos cono sigue: En la seccion de una viga rectangular, tal como muestra la figura siguiente, se da: S momento estatico: correspondiente a la parte rayada respecto del eje baricéntrico. I momento de inercia: de la seccién total respecto al eje baricéntrico. 144 Capitulo diez: Corte Para comprenderlo mejor, supondremos una viga de las siguientes dimensiones: bo = 25 cm ancho de la viga. x 20 cm profundidad del eje neutro. a 60 cm altura total de la viga. y, = 18,5 cm distancia del baricentro de la seccién comprimida al eje neutro. lensiones tensiones aoe Gercompresion lengensielea 2% «] een. BBL “ob S = 20cm. 25¢m.18,5cm = 9.250 cm3. I = 25em.60%cm/12 = 450.000 cmt. y si hacemos: I/S = 450,.000/9250 = 48 cn = z Este valor es el brazo de palanca "z" interno de la viga de hormigén fisurada. La expresién clasica de la Resistencia de Materia~ les, en el caso del hormigén se transforma en: T = Q/bo. (S/I) = Q/ (0.2) La tensién tangencial en la seccién transversal de ja viga aumenta hasta el eje neutro, a partir de alli permanece constante hasta el nivel de las armaduras. 3.3.- Similitud de formulas. La expresién hallada anteriormente para la tensién tangencial en el hormigén fisurado: tT = Q/ (bo.s) tiene una notable semejanza con la utilizada para obtener la tensién al corte puro en una seccién rectan- gular: 1 = Q/(bo.d) Esta analogia entre las férmulas, muchas veces trae confusiones conceptuales, porque se piensa que la expresién utilizada en el hormigén armado proviene de una relacién directa entre esfuerzo cortante y superfi- cie. Sin embargo sabenos, por lo denostrado anterior- mente que es una simplificacién de la férmula de la tension rasante axil. Capitulo diez: corte 24s 4.- Analogia del reticulado. En las vigas de hormigén armado, se da una situa- cién muy particular; son ejecutadas y elaboradas, de manera maciza y continua. Pero cuando acttian cargas de cierta intensidad o cargas de servicio méximas, la viga se ficsura y cambia su estado continuo. El hormigén pasa del Estado I al Estado II. En el caso de solicitaciones por corte, este cambio de estado, genera toda una modificacién de los esfuerzos internos. Se produce una transmutaci6n de las condiciones mecénicas de trabajo. viga en estado | viga en estado Il sin fisuras con fisuras La viga de la izquierda, naciza y continua, puede transformarse en discontinua y con fisuras, tal como la mostramos a la derecha, cuando aumentan las cargas. La aparicioén de las fisuras no le quita capacidad soporte, pero modifica su esquema interno resistente. Frente a éstas situaciones, se plantearon ya a principios de siglo una teoria denominada "analogia del reticulado". El hormigén al encontrarse fisurado posee en su interior montantes y diagonales bien definidos. En la figura que sigue; a la igquierda se destacan como zonas huecas las fisuras y se dibujan en lineas de puntos, las barras inclinadas que las cruzan perpendicularmen- Este esquena se compara con cl de un reticulado cado en la figura de la derecha. analogia det reticulado las fisuras Bl hormigén entre fisuras actia a la compresién y en general, dichas diagonales se denominan "bielas conprimidas", mientras que las diagonales a la traccién se materializan por las armaduras de alma (estribos y barras dobladas) . 146 Capitulo diez: Corte 4.1.- Analogia del reticulado para a < 452. El Angulo que forman las diagonales conprimidas con la horizontal lo denominamos "a". El hormigén en el estado fisurado y en las zonas de los apoyos, queda conformado de la siguiente maner: a) diagonales comprimidas de hormigén b) barras inclinadas. ¢) estribos. La tensién de resbalamiento entre una seccién y otra a nivel de la fibra neutra: To = Q/(z.bo) en (kg/cm?) sia esta expresién la multiplicamos por el ancho de la viga, obtendremos el esfuerzo tangencial por unidad de longitud: 21 = To.bo Qsz este esfuerzo unitario debe ser equilibrado por las siguientes fuerzas: D. —_ esfuerzo en la biela comprimida. 22 esfuerzo de traccién en barras inclinades. 23 esfuerzo de traccién en estrihos, ¥ el poligono de fuerzas cerrado y en equilibrio se indica en la figura. Con 24 se indica el esfuerzo que absorberian Gnicamente las barras inclinadas si no hubieran estribos. Si realizamos las proyecciones de los distintos esfuerzos sobre ejes adecuados y componiéndolos, pode- mos llegar a obtener las siguientes expresiones: mois Send colga 4 colg @ aa = Ba senfr-( +E 8-25 sen (tf2- 4) Send Sen capitulo diez: corte 147 * 4 za = Cab, Sen p (col x + Coty fp) Estas expresiones, extensas y complicadas se encuentran desarrolladas paso a paso en la mayoria de la bibliografia de hornigén armado. Aqui se siguié en especial, el estudio realizado por A. Puppo en "Céiculo limite de vigas de hormigon armado" Todos las fuerzas resistentes: D, 22, Z3 y 24 vemos que son funciones de ro. Dependen como es légico de la tension tangencial. Por ello, més adelante, cuan- do analicenos la netodologia de calculo de las armadu- xas de corte, veremos que su verificacién se establece sobre valores de To. 4.2.- Analogia del reticulado de Morsch. Morsch establecié la analogia del reticulado, so: bre la base de un Angulo a = 45%. Y todo el andlisis que harenos seguidamente, es similar al anterior, pero con una mayor simplificacién. Asi las expresiones se reducen a: % 41 obs Gt tq) 21 = Corba BE +ES 24 = &-b, 1 D eee Dae entrap) 4.3.- Variacién de los esfuerzos segin a y 8. a analogia de Morsch, establece Angulos « de 45° para las bielas comprimidas y para los esfuerzos de traceién angulos § cualesquiera. Yamos 4 realizar un estudio de la variacién de los distintos esfuerzos, en la medida que modifiquenos el Angulo de inclinacién de la biela comprimida. Para ello eleginos una seccién de hormigén de ancho bo = 25cm y un tensién to = 15 kg/cm?, mantenemos constante el Angulo B = 459. 5 42 346 20-80 323 15 112 306 20 441 292 25° 168 282 30 19t 274 35 218 269 40 242 266 45° 265 265

You might also like