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Perspectivas platénicas ESBOZO PARA LAS SUCESIVAS “ACADEMIAS” LA GESTACION DEL NEO-PLATONISMO por ADELINA CAST — OBSERVACIONES PRELIMINARES. Muchas veces nos ha Hamado la atencién no s6lo la falta de concordancia entre los di “Academi rss autores con respecto a las denominaciones de las sucesivas » platénicas —-desde la muerfe de Platén en el afio 348 a. C. hasta su cierre por Justiniano, en el ano 5 nos ha sorprendido que estas denominai y direccién dada por los distintos escolarcas, sino que se hacen de acuerdo a una cronologia centrada en acontecimientos muchas veces completamente externes a la evolucién de la Academia misma. 29 d. G— sino que especialmente ones no se basen en la concepeién Por otra parte, y por motives que, a lo largo de este trabajo se inn explicitando, no designaremos con el nombre que cominmente se Je aplica de “neo-platonismo” a la filosofia de Plotino y sus sucesores, pues con ese criterio se podria también designar con el nombre de “neo-platénico” a todo filosofar original que, de alguna manera, recibiera inspiracién de Platén, Para la filosofia de Plotino y sus discipulos, creemos se debe emplear simplemente la designacién de plotinismo. Reservaremos, en cambio, el nombre de “neo-platonicos” para los filé- sofos de los siglos alrededor de nuestra era, especialmente los del siglo II d. C., 64 fueron los que realmente trataron de revivir las teorias platénicas de los de la madurez, Esta inquietud se manifiesta por una vuelta explicita problemas y aporias que surgen de las teorias del acmé platénico, en tentativa de solucién que justamente preparé e hizo posible la posterior del plotinismo. a designar a aquellos filésofcs, que realmente labraron el transito de Platén jotino. También aplicaremos esta denominacién a los primeros grandes es de la filosofia cristiana. Es decir, entendemos que son neo-platd- tanto los fil6sofos que comimmente son abarcados por la denomina y vaga de “Platonismo medio”, como los primeros apologistas y filésofos im Nuestro trabajo mo abordar4 la filosofia de Plotino, pues, como hemos no la incluimos en cl neo-platonismo, Por otra parte, tampoco nos yparemos, en esta ocasién, del neo-platonismo cristiano, que acabamos de pues confiamos hacerlo con detenimiento en otra oportunidad, Los neo-platénicos, a que aqui nos vamos a referir, son aquellos filésofos estuvieron, mas 0 menos vinculados de alguna manera, con la Academia, Platén a Plotino, Deseamos, pues, someter a consideracién del Iéctor un esbozo de nuevas ominaciones y subdivisiones de las suossivas “Academias”, esbozo hecho acuerdo a la ténica filoséfica dominante en cada caso en ellas. Abrigamos Ia creencia de haber logrado un esquema de clasificacién mAs sistemitico, claro, y més conforme a los hechos mismos 2 2, — UN NUEVO ESQUEMA DE SUBDIVISION Esta nueva subdivisién, que proponemos, se basa en las distintas tenden- cias, que prevalecen entre los académicos, a través de las diversas épocas. ‘Tendremos asi: 1°) La Academia Antigua, de los inmediaios sucesores de Plat6n: Espeu- sipo y Jendcratcs. En ella aparecen también los primeros comentaristas de la "obra platénica: Crates y Crantor. Se suele decir que es de tendencia pitago- 1 Incluimos, pues, en la denominacién de “neo-platonismo” a tos dos filésofos cris | tianos mis importantes dc es época: Clemente de Alejandria. y Origenes de Alejandria, No hay que olvidar que Plotino cs dos siglos posterior al comienzo de la difusion del Gristianismo, Esta difusién habia egado, casi desde el primer momento, hasta los. pue- blos mis alejadoy del Mundo Antiguo, pero pronto tuvo st centro cultural y_filosdfico _ precisamente en Alejandria, en el Didascalio fundado por Panteno, y donde ensenaron Clemente y Origenes, Este Didascalio, en sus postrimerias, desirrollaba su enschanza paralctamemte a [a escucta cle Amonio Saecas, cn la que sc form Plotino, y de lt que fue probablemente alumno, durante algin tiempo, el mismo Origenes. ZNos hemos limitado a la bibliogratia utilizada en nuestro medio, a a que agre- gamos la tesis doctoral de R. E. Witt, “Albinus and the History of Middle Platonism”, 1937 (fotocopia existente en la Facultad de Filosofia y Letras de Buenos Aires), Aunque ‘no llega a las mismas conclusiones que nosotros, nos ha sido de gran utilidad. 65 ‘zante, Es de notar, al respecto, que los primeros comentaristas de Platén 2 refieren mas al “Timeo” que a los didlogos del acmé platénico, los cuales con sus teorfas de las Ideas estaban mas cerca del cleatismo y que, como ve- remos, son a Jos que vuelve cl neo-platonismno. 2) La Academia escéptica 0, mejor, anti-dogmdtica de Arcesilao y, unos cien afios después, la de Carnéades y Clitémaco, con su escepticismo atin mds moderado, Polemizan contra el dogmatismo, tanto el del estoicismo como el que late en la Légica del Liceo. Involucramos asi bajo una misma denominacién las llamadas tradicionalmente Academia Media y Academia Nueva $ 3°) La Academia celéctica, en que se inicia la superacién del escepti- cismo. Corresponde a los afios del escolarcado de Filén de Larisa (110-88 a. C.), sucesor de Clitémaco, Buscaba Filén lo positivo (etlogon) en lo que hubieran dicho sus predecesores, cualquiera fuera su escuela, especialmente en cuanto a la moral, 4°) La Academia sinerética de Antioco de Ascalén, discipulo de Filén de Larisa y escolarca entre el 88 y cl 68 a. CG. Mas decididamente platéniea que su maestro, sostenia que se debja volver a las fuentes; en este caso a Platén (aunque sin olvidar a Aristételes, los pitagéricos y los estoicos). Se aproximé asi, por su sincretisino, a Panecio de Rodas y Posidonio de Apamea. Uno de sus maestros fue el estoicd Mnesarco, discipulo de Panceio. Es muy importante su contribueién a la preparacién del neoplatonismo, Mucho de lo que conocemos de él nos ha Iegado por Cicerén, “Cuestiones académi 5!) El llamado cominmente platonismo medio, que nosotvos entendemos es el verdadero neo-platonisimoy Se desarrolla cn Alejandria, Roma, Pérgamo y otras capitales del Mundo Antiguo. Esporddicamente sus gestores son esco- larcas de Ja propia Academia Platénica de Atenas. 6°) La Escuela de Atenas, Es posterior a Plotino y, por lo tanto, no es platénica sino plotiniana o neo-plotiniand. Sus. principales representantes son Yamblico, Proclo y Damastio. Es-la\ Yue fue cerrada por Justiniano en el aio 529 d. C.4 Por consiguiente, entre las academias ecléctica y sinerética, por un lade (tercer y cuarto periodo de nuestra denominacién), y la celosién del ploti- nismo, por el otro, transcurre un largo perfodo de casi 300 afios, que ha sido denominado platonismo medio (sin precisar bien sus Iimites), y que nosstros, in a sus contenidos, limi- para evitar confusiones y referirnos con mas preci 3 Carnéades no fuc, en realidad, el imiciador de la Hamada “Academia Nueva Didgenes Laercio, en “Vidas, opiniones y sentencias de los filésofos més ilustres”, dic “Lacides de Cirene {ue fundador de la Academia Nueva y sucesor de Areesilao, Es Laci tles el tinico que cedié en vida su escuela a otrus, entregindosela a Telectes y a #vandra, ambos focenses. A Foandro succdié Hegesino de Pérgano, y @ éste Garnéades”. 4 Podriamos aim agregar una “Séptima Academia’ constituida por los miicleos filo~ séficos «le neo-platénicos y plotinianos exilados que persisticron en el Asia Menor, y a través de la filosofia bizantina volvieron a influir en la filosofia del Renacimiento. 66 en el tiempo, Creemos que constituye, y preferimos denominarlo: -neo-platonismo 5. En este periodo, uno de los més interesantes y menos investigados de la listoria de la Filosofia, se destacan: Eudoro de Alejandria, Ario Didimo, lutarco de Alejandria, Giao, Maximo de Tiro, Atico, y especialmente Celso Albino, Sélo de Atico se sabe con seguridad que fue escolarca en la Aca- nia ateniense, — LA ACADEMIA Hecha esta breve exposicién de los periodos de la Academia, tal como nosotros los entendemos, pasamos ahora a la justificacién de la nomenclatura Diremos desde ya que es indudable que las semillas de toda esta futura eyolucién de la Academia estaban dadas en la riqueza de los propios didlogos fe Plain, tanto en los socratico-aporéticos de la juventud, que inspiraron la “posicién eseéptica, como en los didlogos de la madurez y en las criticas al eleatismo, en que se inspiraron los neoplaténicos. Todo ello sin olvidar la in- fluencia del pensamiento pitagérico, cuya linea no sélo siguieron sus sucesores ‘inmediatos, sino que se mantuvo més o) menos"explicita en todos los periodos posteriores 6 — LA ACADEMIA ANTIGUA Hemos dicho que lamamos AcademiayAntigua’ a la de Platén y sus “suctsores directos, coincidiendo en esto con la mayorfa de los expositores, Es -aquella en que se debatian las teorias de Jag Ideas y de la participacién, entre- “mezeladas con los elementos pitagéricos y que se manifiestan ya en el Platén de los tiltimos afios, Es también aquella de la que se separé Aristételes, segin “la tradicién, por no comulgar con. éstas teorias, pero tal ver también por cues: tiones de actitud filosdfica y de método. En ella se destacan dos grandes inetalisicos! | Espeusipo y Jendcrates, cuyas soluciones al problema del fundamento do lo real veremos enseguida. Es, pues, 5 La denominacién de “platonismo medio” tiene varios inconyenientes: a) Parece Hla que se extendiera entre otros dos platonismos mis-activos, cuando cn realidad se origina en un sincretismio y termina dando eclosién al plotinismo, b) Ya hemos sefia Jado que esta nomencatura Heva a confundir a estos pensadores con los de la Hamada “Academia Media”, con la que tienen poco en comin, tanto por Ia época en que flo- fecieron —aquéllos son del siglo II antes de Cristo y -ésios del siglo II después de Gristle, como por Ia manera de filosofar: antidogmiticos y hasta escépticos los de la primera, y de tendencia platénico-dogmética los de Ia segunda época. 6 Platén, en el “Parménides", hace la critica del monismo cleitice, Por consi- | guiiente, la preeminencia que toma alli la Idea de lo Uno, en el “ejercicio dialéctico”, ¥ que luego se manifiesta en la filesofia de Espeusipo y de Jendcrates, no debe ttevar- nos a pensar en un monismo, sino que lo Uno es la fuente de donde emanan todas las demas ideas-niimeros, y en Ia cual fuente todo participa. De la misma manera que el mimero “uno” da origen a toda la serie numérica, y esti contenido en todos los dems mumcros. En este sentido los pensadores citados son los. yeriladeros. precursores del neo-platonismo y de la filosofia de Plotino, 67 uma época eminentemente metafisica de la Academia, en Ia que después de los dos escolareas nombrados, y agotado el fmpetu creador, aparecen los pri meros comentaristas de la obra platénica. 5. - ESPEUSIPO DE ATENAS Muerto Platén, sabemos que Je sucedié en la direccién de la Academia su sobrino Espeusipo, que fue escolarca durante nueve afios (348-899). Mas, influenciado por el pitagorismo, reemplaza las Ideas por los niime- ros ideales, que resultan de la Unidad (hen) y la Diada (diias) indefinida. Tiende asi a desaparecer la diferencia entre el tercer y el cuarto sector del conocido “esquema de la linea” platénico, es decir, entre “lo intermedio (ta metaxi:) o sean las ficciones inteligibles, mateméticas y cientificas, y las Ideas 0 Arquetipos reales inteligibles, Al mismo tiempo tienden a desaparecer las diferencias entre icl pensamiento discursive (dianoia), que corresponde a las ciencias, y el conocimiento intuitivo (néeesis), culminacién de la dialéetica, que alcanza finalmente, en la intuicién, las realidades Gltimas?, Pero no considera, Espeusipo que la Idea de Bien esté ya en el funda- mento o fuente del todo, La postula como fin de un proceso; porque todo tiende a evolucionar hacia un grado) de mayor perfeccién. La Unidad era para él el comienzo, y cl Bien el fin, La Razén 0 Logos, que es la misma ‘Alma del Mundo de que habla el ‘’Timeo”, moveria todas las cosas desde el comienzo hacia el fin, Sostiene que al igual que el ntimero: nace de la unién de lo Uno con lo miiltiple indefinido, asi nacen 108 diversos grados de realidades. Los entes espaciales tienen su origen ene] punto (stigmée) y la materia indefinida (hiilee) —modificacién de la jéara platnica—. No es el punto la unidad, sino semejante (hémoios) a la unidad, al igual que Jo miltiple se asemeja a la materia informe §. Resulta si la realidad formada por una serie de estratos que guardan analogias entre si, peto que’ adquieren mayor perfeccién a medida que avan- zan hacia el Bien Supremo.”A estas anlaogias las Hama forman una realidad analégico-dialéetica estratificada, en la que, por esta misma analogia, se mantiene la continuidad estructural en cada paso, de un estrato a otro, y en el conjunto total, 6. — JENOCRATES DE CALCEDONIA Sucesor de Espeusipo, dirigié la Academia durante veintis 314). Al igual que Espusipo, acompaiié a Platén en su tercer viaje a Sicilia, emejanzas”, y con- 7 Al respecto dice Fouillée, en el tomo I de su libro “La Philosophie de Platén”, p BW y 27: “Platén avait traversé Les mathematiques pour s'élever a la region des Tdées et du Bien, Ses disciples ne powvant se soutenir cette hauteur, redescendirent dans le domaine des mathématiques. La doctrine des nombres se substitua aux Idées et envahit toute la phitosophie: (Gégone ta mazéemata tois nfin hée filosofta) (las mutemdticas Uegaron a yer para ellos toda la jilosofta). La notion de quantite suceede celle de quatite” 8°En Las formas griegas vertidas a nuestro alfabeto, nos atenemos a los fonemas de tal como cila se pronuncia en la Argentina, 68 recibié desde joven la influencia del grupo pitagérico de Arquitas de 0. Como no reemplaza sino que identifica las Ideas con los mimeros ideales, a también el Bien con Jo Uno, El mal seria lo miltiple. Todos los finitos estin formados por una mercla de bien y mal, mezcla de lo Uno Miltiple. El sistema metafisico de Jendcrates coincide, pues, en una cuestién muy yortante con e] de Platén: considera al Bien-Uno como principio del pro- smico. Podviamos lamarle, pér esto, sistema de emanacién. Al de Speu- st el contrario, en que el Bien se encuentra al final del proceso, debe- arlo sistema de evolucién 9. fa hemos visto que en Espeusipo tendia a desaparecer la tercera subdi- del “esquema de la linea”, En Jenécrates ella desaparece totalmente, mismo tiempo se suprime la diferencia entre la didnoia, 0 pensamiento ursivo-deductivo, y la ndeesis © culminacin de la dialéctica. Ambos siem- ‘dentro del conocimiento cientifico 0 epistéemee. Las Ideas-Nimeros son conocidas por intuicién, Préximos a nosotros in Jos objetos sensibles, conocidos por la sensacién, Y entre ambos esti zona de “lo opinable” (doxatén), conocido por la opinién. Hay episiéemee cia verdadera de las realidades 'stipramundanales; aiszeesis 0 percepcion. ign yerdadera, de los objetos del mundo sensible; y déxa u opinién pro- de lo que se encuentra entre ambos mundos: Los tres niveles de lo objetivo, se refiejan, pues, en: la inteligencia, el po y el alma, Las divisiones triadicas, que aqui aparecen, son otro de los 1S que van a sucederse y multiplicarse en el neo-platonismo, y especial- te en el plotinismo. Gon Jenécrates termina, por el momento, la época de Jos grandes meta- os platénicos creadores de sistemas, y Comiena la serie de los comenta- as, Slo mencionaremos a Crantoi de) Atenas (escolarca alrededor del aio 0 a. C.), que fue cl primero ex Comentaryel)“Timeo”, el cual, junto con el “Parménides”, tuvo tanta importancia en Ja elaboracién del neo-platonismo. Con estos escolarcas de la Academia Antigua Iegamos al tiempo en que, oncluidas las conquistas de Alejandro Magno, habla comenzado la época nistica, — PERIODO HELENISTICO Se denomina periodo helenfstico o filosoffa helentstica a la que comienza ‘despugs de afianzarse las conquistas de Alejandro Magno. La filosoffa griega, ‘al igual que el mundo griego, tiende a uniformarse, y a la vez se va impreg- nando de las concepciones del mundo de los pueblos conquistades. Este pro- ‘cexo se realiza especialmente en las nuevas ciudades helentsticas, como ser Alejandra, 9. La nocién de emanacién, efluvios © “aporréioi” de la Divinidad, ¢s una de Hs que max desarrollarin el neo-platonismo y et plotinismo, 69 La unificacién del mundo antiguo se acentué dos siglos después, bajo el dominio romano. Fue un proceso largo y continuo. Al difundirse las corrientes filoséficas griegas por todo el mundo antiguo, va desapareciendo mucho del espiritu de escuela (caracteristico de los comien- 7os del siglo HIT a. G.), y es reemplazado por un eclecticismo. Tenemos asi, en la primera ctapa de este proceso, una filosofia mas y mis ecléctica, que alcanza su punto culminante a mediados del siglo I a. C. Esa etapa aleanz6 a todas las escuclas, pero fue en la Academia platé- . tomada en un sentido Jato, aquella en la que finalmente dio sus mejo- res frutos; en ella se transformé en un sincretismo (siglo T a. C.) en el que nica cada pensader procuraba aprovechar lo que consideraba acertado en el pen- samiento de los demas, permitiendo asi una sintesis y luego la cclosién de una nueva filosoffa (siglo II d. C.). Pero no nos adelantemos a los hechos. El momento prev: ticismo ¢s un momento de duda, un momento en que la investigacién del conocimiento toma la primacia sobre lo metafisico, Tanto la escuela estoica, con su “percepcién verdadera”, y la aristotélica, con sus esquemas de légica formalizada, como también los académicos, con su “duda metédica” sobre los aleances del conocer humano, buscan un conocimiento de cuya valider se pueda tener una certeza absoluta;)La diferencia estriba en que los unos creen haberlo encontrado, y ios olrés, mids apegades a la actitud y métodos socritico-platénicos, ng se hacen esa ilusién, a este eclec- 8 -. LA ACADEMIA ESCEPTIGA O ANTIDOGMATICA Bajo esta denominacién incluimos a las cominmente Iamadas “Academia media” y “Nueva Academia” -que-abarcan desde mediados det siglo TI hasta fines del siglo II a. C. Es la Academia de la duda ode la epojée. Cronolégicamente puede di- vidirse en dos épocas, pero; filoséficamente se continia en ellas una misma tematica y una misma posicidn, Sabemos que en el Platén de, las didlogos aporsticos, y atin en el de los didlogos criticos, habia numerosos gérmenes para un escepticismo pruden- te, Muchos mis encontramos en Sécrates, con su ironia y su lema “slo se que no se nada”, Esta tendencia, que habia quedado latente dentro del pla- tonismo sistematico, tomé la supremacta alrededor del afio 250 a. G. Su primer representante fue Arcesilao de Pitania, cuyo escolarcado extiende hasta el aio 240 a, G. Habia sido discipulo de Teofrasto en el Lieeo y pasé luego a la Academia, entonces bajo los comentaristas Pélemon, Crates y Crantor. No'hay para él criterio de verdad absohito, Pero ello polemiza con el estoicismo al oponerse al concepto estoico de katdleepsis (evidencia di- recta de la percepcién). Piensa que debemas acogernos a la nocién de “lo razonable”, “lo prudente”, tanto en lo teér era el dialéctico, y al igual que Sécrates no dejé nada escrito, Gien afios después de Arcesilao fue escolarea durante veinticinco afes ¥156-129 a. ©.) Garnéades de Girenc, Bs él quien representa, junto con ‘0 como en lo practico. Su método 70 itémaco, segin la nomenclatura clisica, la llamada “Nueva Academia”. n embargo, se continva cn lla el escepticismo moderado de Arcesilac. La a diferencia con su antecesor es que ¢sta Academia resulta ser, por cir fancias externas, greco-tomana y no puramente griega, Carnéades fue en- 0 en embajada a Roma, junto con el estoico Diégenes y el peripatético tolao. Ello marea ¢] comienzo de la influencia de Ia filosofia griega sobre lites del mundo romano, contacto que después repercutié sobre ella 1. Clitémaco de Cartago, realmente lamado Asdrabal, fue cl diseipulo y de Carnéades (129-110 a, C.). También fue su comentador. No se ia de las concepciones de su maestro Deseamos nuevamente destacar que este prudente escepticismo, que se sntiene durante tantos aiios en la Academia, no deja de ser genuinamente (nico: es una vuelta al Platén socratico de los primeros didlogos aporé- s, y se atiene a las primeras fases del método de Sécrates. ‘Lal ver esto se debla a que las teorias sistematicas del Platén de la ma- e habian Ievado a muchas aporias y producido otras tantas eseisiones nla Academia —entre ellas las de Aristételes y Teofrasto— que habia un Guando finalmente se volvié, como veremos, a la sistemitica platénica sta vuelta se realizé como una tentativa.de resolver las aporias de los didlogos eriticos y cosmolégicos (“Parménides”, “Sofista”, “Timeo”, etc.). Sélo a tr ‘vés de cllos se ira recobrando la metafisica deljaemée platénico. Fste itine- jo, a través de lo aporético, es justamente lo que dio origen al neo-plato- y luego al plotinismo. Ss LA ACADEMIA ECLECTICA Filén de Larisa, discipulo de Clitomaco, fue escolarea entre los aitos 110 88 a, C, Viajé también a Roma, donde siguid sus lecciones Cickrén, Co- enz6 siendo escéptico y pasé luego al éclecticismo y al sineretismo. Trataba encontrar lo favorable, lo constructive, Ho ‘aeéitado, )eiilogon, entre lo que fan dicho los demas fil6sofos y!éscuelas: 10. -- LA ACADEMIA SINCRETICA. Nos encontramos asi a las puertas del sincretismo decidido, y al mismo ‘tiempo mis platonico, de Antioco de Ascalén, discipulo directo de Filén de "Larisa. Fue escolarca entre los afios 88 y 68 a. C., y su importancia es enorme en el desarrollo del neo-platonismo posterior. Sus opiniones nos son conocidas 1D Esta repercusién se origin especialmente en que el romano debid crear un “Yocabutlario, no siempre acertado, para traducit los (rminos griegos, traduccion que, “4 la larga, influy6 sobre los conceptos mismos. (Ver prélogo dle Juan David Garcia Baca a: Gicerdn, “Guestiones acadéricas”) 11 Recorlemos que Aristételes y Teofrasto slo se sepatraron de la Academia varios | afos después de la muerte de su maestro, y Avistétcles fundé el Liceo cuando ya er escolarca de a Academia Jendcrates, 71 especialmente a través de lo que mos ha quedado de las obras filosoficas de Gicerén; “Primeros” y “Segundos Académicos”. Se distingue Antioco por su fuerte reaccién contra el escepticismo y avin 1 sincretismo que le reprocha amargamente a Filén de Larisa. Por eso escri- bid en Alejandria un trabajo, “Sosus”, en el cual rompe con su maestro, por considerar que éte no se habia alejado lo suficiente de aquellas tendencias. Después regres6 a Atenas, donde sucedié a Fil6n de Larisa en la direccién de la Academia. Confia Antioco en llegar al conocimiento verdadero a partir de las cosas sensibles, es decir, confia en una especie de induccién, epagoogée. Para ello puede basarse en el “Mendn” y especialmente en la disgresin filoséfica de la “Carta VIE", Ademés, por influencia aristotélica, habia para él dos tipos de Ideas: las que estén fuera de las cosas, jooristd, como los arquetipos platénicos, y las que estén en las cosas, como las “formas” aristotélicas. Son los primeros y los segundos inteligibles, Se habia constituido, también en Alejandria, y quiz por obra de Antioco, una suerte de “Academia” platénica, Después de la partida de éste, dicha “Academia” alejandrina decayé. Restos de ella fueron, sin embargo, un grupo Ge disefpulos fieles a su»maesiro, entfe.cllos Budoro de Alcjandria y Ario Didimo. Posteriormente, es decir en pleno siglo de Augusto, todavia se habla en Alejandria de una secta ecléctica o Sinerética, eklectikée tis aivesis, fundada por Pétamo de Alejandeia, cuyo sincretismo esta modelado sobre cl de Antioco. Ario Didimo fue ‘el de amayorsinfluencia en esa época (fines del siglo I a. G.). Muy amigo de Augusto, éste lo ev a Roma donde fue filésofo de la corte imperial. Como no se hat’ conservado sus escritos, casi nada sabemos de su valor como fildsofo original, pero si sabemos que se apoyaba en Antioco, y apreciaba las claboraciones de otros platénicos que fueron sus contempord neos, entre ellos Eudora. de" Alejandria, Aunque no hay ségiidad absohita\de la conexién entre la Alejandria del siglo I a. C. y la Atenas del isiglé TE a2 C., en que actud Albino, sabemos que Antioco habia pasado de’ Alejandria al escolarcado de la Academia en Atenas, y que Ario Didimo y Plutarco actuaron como mediadores. Este tiltimo sostuvo en una de sus obras la unidad de la Academia: pert tow mian einai teen apés Platoonos Academian, De cualquier manera, Antioco ejereié una gran influencia, tanto en su propia época como en los dos siglos siguientes, y por su intermodio renacié el platonismo y p:netré profundamente en todas las demas cscuclas, ‘Veremos que el “Didasedtico”, del neo-platénico Albino, fue muy influen- ciado por Antioco, y las similitudes entre Albino y Clemente de Alejandria se deben, segiin Witt, a su comin fuente de inspiracién en Antioco. ll. — LA ESCUELA JUDIA DE ALEJANDRIA No vamos a referirnos aqui en detalle a la “escuela judia” de Alejan- dria, de Aristébulo y Filén, casi contemporanea de las escuelas. sincréticas 72 y platonizantes que hemos citado. Sin embargo, no podemes dejar de mencio- ir su influencia en el nacimiento del neo-platonismo posterior. Recordemos que el judaismo introduce en la Filosofia la nocién de Crea- y por consiguiente la absoluta trascendencia y libertad de Dios con res- to al Mundo creado, La concepcién filénica de los “Angeles” como. inter ‘vez no existencial) entre Dios y el Mundo. Estos mismos problemas seran fundamentales, tanto en la plasmacién del uco-platonismo (pagano y cristiano) como en la elaboracién de la filosofia 12, — EL NEO-PLATONISMO Repetimos que preferimos no denominar “neo-platonismo” a Ia filosoffa “de Plotino, sino que reservamos este nombre para esa vuelta a la metafisica -platénica iniciada por Antioco en el siglo T antes de Cristo. Ella invade cast toda la preocupacién filoséfica de los siglos T y II despuds de Cristo. En este “iiltimo siglo esa corriente se convirtié en un verdadero renacimiento platénico, que arrasiré consigo a todas las deilés, corrientes ide la época. Tiene su més cabal representante en Albino 12, Ya hemos visto la “Academia” de Alejandiia, que con Ario Didimo pasé ‘4 Roma, donde también enseiié Méximo de Tiro. Otra “Academia” formaron Theon de Exmirna y Gaio en Pérgamo, Asia Menor, A ella pertenecié Albino, Ja principal figura del neo-platonisma) pagano. Asi, el paso de Antiooo de Ascalén al fildsofo ms importante deb-sigio- If d. Cristo, 0 sea Albino, se realizé a través del romano-alejandring Axio Didimo y de la escucla de Gaio en Pérgamo o Esmirna, Asia Menor, Albinoedité las clases de su maestro Gaio 13, Gelso y Amonio Saccas, por su parte; continuaran en esos mismos siglos {I y comienzos del IIT d. C.), Jay “Academia” do Alejandria, Los neo-platénicos de estos primeros siglos de nuestra era ya se caracte- rizan por su pensamiento netamente teocéntrico y escatolégico. Una de las frases més citadas es: “Dios es, por cierto, como dicen los antiguos, principio y fin y también medio de todos los entes en su totalidad”. Pero no consiguen explicar la relacién entre Dios y el Mundo, entre Ja Trascendencia y lo inmediato. Las ncciones plotinianas de emanacién y 12 Al lado de la Academia de Atenas, siguen surgiendo, en las principales ciudlades del mundo antiguo, otras “academias” platénicas en Tas que ensefiaban, por temporaclas Jos mismos escolarcas atenienses. No se tiene la némina completa de estos escolarcas, pero se sabe, por ejemplo, que en tiempos de Adriane y Antonine Pio fmeron escolarcas Calvisius Taurus y Atico de Avena 15 Se cree que Ario Didimo era mas un doxégrafo que un Lilésofo, Eseribié sobre Platon y Aristétcles, y también sobre Panccio y Posidonio. Pero To mis importante fue que estaba en relacién eon los académicos Filén de Larisa, Antioco de Ascalén y Eudoro de Alejandria, e hizo que su filosofla se propagara cn Rema 73 uclta, epistrofée, hacia lo Uno, son tentativas de colmar ese hiato, El Cris- Vianismo logra superarlo con las nociones de Encarnacién y Salvacién M4, 13, — ALBD iO Antes fue conocido como Alcinéo. Tuvo su acmée en el aio 180 después de Cristo. Es, por consiguiente, unos pocos afios mayor que Clemente de Ale- jandsfa, y escasamente uma generacién anterior a Origenes 15. Su obra de mayor influencia fue el “Didasddlico” 0 “Epitome” on la que hace un compendio o exposicién de la filosofia platénica. Sin embargo, no ‘iempre se inspira directamente en los ditllogos de Platén, sino que muestra conocerlo sdlo por Antioco de Ascalén, y a través de la obra de Ario Didimo. Marea la cumbre del neo-platonismo en el siglo II d. C, Pero, ademés, este “Epitome” es un libro clave, pues su influencia se mantuvo por muchos si- glos: aparece atin como prélogo a las obras de Platén en las ediciones de comienzos del Renacimiento, Sin embargo, Albino no fue Jo que podamos lamar un gran filésofo ori ginal: el “Didasedlico” es un libro de texto escolar, por el cual se apela a la metafisica sistematica de Platén en una fuerte reaccién contra el escepticismo, También pretende superar el sincretisino, del cual, sin embargo, no logra libe- rarse enteramente. No trata Albino de exponer toda la filosofia platénica, sino que en este libro sélo procura hacer una sintesis de la misma, tal como él la entiend Hay, en consecuencia, uma cleceién de los temas que el autor considera més importantes, Pero como esta sintesis$¢ basa ya en un sincretismo, con influen- cia estoica _y peripatética, ademms de pitagérica, y sin olvidar la teologia judeo-cristiana, resulta de ello eg nueva perspectiva que hemos denominado: neo-platonismo. 4. — E + DIOS DE ALBINO. Existen para Albino) tres ‘arjai\6 piheipios, El primero es el Primer Dios, prodtos 206s, el Dios Trascendente, causa. y fin del Cosmos. Inefable y sélo cognoscible por la via negativa, pues trasciende atin a nuestro pensamiento. En consecuencia, sdlo puede ser “definido” por negaciones, a la manera del cjercicio dialéctico del “Parménides 16. El Segundo Dios es el Logos, Es néeesis con respecto al Primer Dios, y causa formal, o paradigma, con referencia a los entes. Lo primero cognos- 14 Uno de tos primeros que reunieron [a teologia platonica con Ia de Aristételes fue Eudoro de Alcjandria (siglo 1 a. C2), quien, sagtin Alejandro de Afrodisia, cscribid un “Comentario a ta Metafisica” y puso cl énfasis en la trascendencia de Dios, al que Nama To Hen (lo Uno), ya en la linea del neoplatonismo y de Plotino. 15 Sostiene Witt, en Ia obra citada, que Ix corrupeién del nombre de Albino en Alkino y Aleinéo se Uebe a una confusién que provocd el parecido de las letras al optarse en los manuscritos las mimisculas (iglo XI dl. CG.) 16 Esta idea la desarvollard a fondo, en los comienzos de la Edad Media, et Pseudo Dionisio. 74 vibe como Platén en el El tercer Principio es la materia, jéora, que de "imeo”, es decir, lo amorfo y sin cualidades Si empleamos un lenguaje aristotélico diremos que unifica asi Albino, en Primer Dios, la causa eficiente con la causa final. El Segundo Dios es las ‘Ideas, o causa formal. Y el Tercer Dios es la materia informe o recipiente, usa material. En cl “Didascdlico” el Universo ha sido producido ck tinds, materia; hupd tinds, el Demiurgo; y pros ti, las Ideas. Segiin Albino, Dios ha conocide desde toda Ia eternidad las Ideas. En cuanto pensamiento activo es ¢] préolos nos que despierta al Alma del Mun- ), psiijée, del letargo en que se encontraba, y la vuelve hacia él. Asi mueve Al insistir Aibino en la trascendencia del prétos

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