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é 5 HOLEOTECA wecionaL et BER TERA ese) oS -ONBSaa Ter URA Se < ADauis.:. NOTA DEL TRATUCTOR een, PROZED, Como udvierte Herbart, el «Bos¢.2}0 para un curso de Pe “EUS G URBINA sogogtas (en alemén «Unriss pa igogischer Vortesungen) vee ana eourtinncciOn de la «Pedagog’s general» hecha después ite nauchos ufos dv publicada éste, Fin el «Bosquejor Megan & s0n las ideas exencales de la teorie pedagegica queHerbart ‘sentido es inswstiihle para el conocimient® tiene, y en cabal de aquétias, tn vt Prdtago de la Pedagogia generale (*), esurito por el senor Orlega y Gasset se eneontruré una exposicién ¥ crttet wo suparada eu espaol, 6e Tos cancepios ftosstices y psieo- Ejeet, tryjicos de Herbert, Para la parts astrictomente pedagézica poor consultr J con gran presche Tas siguientes obras: coer Cutowe.--La podagogia ot Herbert. Paravia, 1611+ TP Gocuun.- La pedagogic do Herbart. Paris, Hachete te, 1905. sn wizunone=£'edueation nar Fiastracio of les tories padayouiques ve Herbert, Panis, can, 1998. Sy cau Fr. Hexbart, sei Leben and seine Patfosor itl, Giessen, 190. ©, Fwos.—Hferbarts Lehrer ond Leben. Le 20.4 68 fer 2 PROCEDENGIA? Biblicteca Central ig, Tew “Va: se indicaron en la Nota de: ‘raductor a ta -Pedage Ty vesse Pe tote gonereh, convo tee fin 18 Lo thlagn, Meer. a Leone $OGCR 1 6 NOTA DEL TRADUCTOR RTA pet teabucron enerate tas srincipales ediciones atemans daedgicas— ce tas obras de flerburt. Meron citer jas dos ~ersiones principales, tects ica, del Bucyuejos, a saber G.F. Hensne<-Disegno a lesion’ di pxdegogia, Tradualo. enerules y pa. Hniitaremos a 28 en lenguas romi~ Re Enole con Ha appénice, = eura di G. Marpillere m ice, @ cura di G. Marpiiere Mi illero Milano, Hensant.—P, ineipales oewores pidogosi doche. Paris, #*can, 1804. a ws. Ed, percibie mejor 1s evolucion de las ideas herbartianas, . Lk. np FROLOUO A LA PRIMERA EDICION Una de kes primeras obras det autor, publicada con 2i titulo de «Pedagogia generals, le ha servido hasta ahora como guva,para sus clases. Ei transcurso de corea de treinta aflos, me ha suministrade muchas obsetvaciones, que podian ser materia para la publi- cacion de algunos apéndices. No puedo afirmar ahora si tendré tiempe bastante para elaborar a medida de mis desaos tales trabajas, que habrian de rélerirse particularmente a la psicologia. Entre tanto, me veo obligado a atender al curso para evitar tener que dice tar en las clases. En el § 44 se encontraré indicado cémo s? hg de poner en relacién estas paginas con aguella primera obrg. En general, se ha de observar que la pedagogia puede ser expuesta en varias for- mas, ¥ que no meramente la plenitud, sino también la seguridad de la aplicacién practica gana cuando se emplean juntas formas diferuntes de exposicion PRUIOGO A LA SEGUNDA EDICION La primera cdicién fud sulo un bosquejo propia~ mente dicho, para cuya realizacién plena se contaba con ura obra anterior, la Pedagogia general. De aqui nacigion muchos inconvenientes. La presente segun- 8 FRéLOGOS da edicién ha recogido los concepetes cepitales ve fe Pedagogia general, y es bastante completa para ser. vit como guia en las clases, st bien sigue expuesta sucintamente y necesitada de une elaboracién filo. séfica. Propiamente, son supuestas Ia filosofia prace tica y'la psicologie; el autor, ‘sin émbargo, se'refiere aqui inmediatamente solo a lo més fécil, a la breve Enicicloped'a de la Filosofia que al menos nm. cia escritaa modd de un compendio. Lo’ que més ise cuentemente debe star en manos de los oyentes seri el teetddo €> Intrécuccién a Ja filosofta; para eviter las repeticiones pucde ésta compararse cot Ja Encik Clopedia, de'la cual difiere algo en curanto ala iurune, mieniras'que por el asunto coincide «1 ¥yeh parte, tecumpleta arte, cou ella INTRODUGUAON 81 El concepto fundamental de !2 sedagogia es la edu- ‘abiidad del alimnzo. ° Bed ryvacién. El concepto de educabilidad (Guctilided, plasticldad) es de mas vasta extension. Se extiende casi hasta los elementos de la materia. Enperienciatmente se le pucde seguir hasta en aque- ios elementos ue intervienen en el cambio material Ge tos cuerpas organicos, De la educabilidad volitiva se hallan-rastros en las almas de os animales mas nobles. Perg la educabilidad de la voluntad para la moralidad solo Ia reconocemas cn el hombre. La pedagogia, coma ciencia, ..pende de fa filosofia nrdctica y de la psicologia, Aquciia muestra ei fin de la educacidn; ésta, el camina, los medios y los obs Luiculos>. (1) Observacion ta depentencia de ta Con esto se expresa también edagogia, de la experi (1) 1 ecicions xesta, ef camino y tos peti 10 ‘ya porque ‘x fitosofia practi 4 porque Hoolipracte ants apis eareriencie, ya poraue 1a psistogta aifanch a ssia Gf Ia mettle, sno tanbién dee experiencia con. cebldefeconente po te metatiea Pero el simple con 9 humano en price satisface tanto meno Ta pelagugla, cuanto ride variable es una Spa res; c baa lo, tas abstracctones de la observacis anterior lonan poco a poco el circulo eng we era §3 pepe 1a igs sistemas ioscficos que admiten eft tad franscendental, se excluven por sit 8 5 miismios de la pedagugia. No pueden, en e’ecto,raceptar sia gegia. No puei f E » en erecto,vaceptar s aaa neepto la educabilidad, ¢! cual ieee bansito de la indetermirabilidad a inca nae : rabilidad a la con- 84 La pedagogia, cabilidad algina ili preservi n embargo, no debe suponor e: eer be suponer edu- 5 it | i 1 } a ARTE ‘2 la Pedegegla PRIMER. De le fundamentes! CAPITULS (UnMENVACION MED: “RIMERO. LA PILOSOFIA. PRECTICA Virtud es ef nombre que conviene a la totalidad del Tit. podayégico. Es la idea de ta libertad interior con- vertida en una persona en realidad permanente (1). De aqui se deduce, enseguida, un doble culdado, ya que fa libertad interior es una relacién entre dos miem- bros: idea y valuntad, y es misién del educador llevar primerc a realidad aisladamente cada uno de estos miembros, para que después se puedan unir en una relacién permanente. Por ide se entiende inmediata- mente el juicio estético (to moral atin) de la votunta. §9 ( en el alumno dicha tendencia es mas dificil, y en todo caso, sélo posidle cuando el doble cuidado antes men- cionado ha adquirido ya buen desarrotlo. El simple juicio estético se ejercita fAciimente con ejemplos aje- nos; [a referencia motal al alumno mismo, por el con- irario, sélo se realiza con esperanza de éxito cusndo sus impulsos y costumbres han recibido una direccién conforme cor aquel juicio. De otro modo se riesgo de que e! alumno subordine a sabiendes * cio estético de la voluntad—cuanda lo efecttie~a la opinién vulgu; de aqui se origina el mal propia e dicho § 10 Si se examinan las restantes ideas practicas, la idea de la perfeccién recordard la salud del cuerpo y del espiritu, inas la aprectacién de arrbos y de-su cul- tivo intenciont gal La Idea de la benevolencia apercibe al educador para mantene; alejada toda excitacién a la malev lencia en tanto cuanto puedalser peligrosa. Pero tam- bign ha de adquirir necesariamente el alumno el ve peto a la benevolencia. (1): S edicisu «Pero no se puede jolvider qi quis a rex ligad firm e de aguella relacién uo es otra cosa que la morali= dad misma; aleazzar la cual es mas diffe.» contender. Exige ademas la reflexién sobre la con- ‘ienca pata que se afirme el respeto al derecho. La idew de la equidad es tomada en consideracién sobre toclo en [os casos en que el alumno se ha me= recido el castigo propiamente dicho como reparecién por el mai hecho inteincionadamente; aqui ha de ob- varse rigurosamente la medida del castigo, y ser reconocida como justa por el castigado. : Observaciéa, No tia de confundirse con es- to los Hlamados castigos pedagégices, que corrigen por i La sociedad juridica y el sistema de recompensas, se forma en pequeno, entre varios alumnos 0 condis~ cipulos. Con esto, han de ponerse acordes las obli« gaciones que, en grands, ~>zen de las mismas tdeas. istema administrativo tiene una referencia im- portante a la pedagogia, al tener que acostumbrarse todo alumno sin diferericia de clase social a relacio- ERDART narse con los demas a fin de ser dtil para un todo social, Esta exigeacia puede adoptar formas muy di- ferentes, referida también a la zducacién fisica $16 Del sistema cultural no se ha de exaltar aqui jado de la educaciin profesional, sino el de lx educe cidn general Observacidn, - Los principios de le fhosofie practica, que se han indicado sucintaments, antes ‘son también los comienzos de Ia idea moral vara los alutinos mismos. Si se ahade la Intencién de dirigic conforme < esta idea a la voluntad y si obedece niffo a esta intencidn, la moralidad reside en tal obe diencia. De elle hay.que diferenciar aquella obeuier cia que se presta personulmente al educal'or, sea pe temor o por adhesién, hasta que no-se haya fundado firmemente aquelle superior obediencla.> (1) gir Para la funcio educativa, la.idea de la perfec cidn resalta sobre las,restantes, no por sti preponde~ (1) En lat ed. dice la observaridn: Es evidente que com estas indieaciones 1 puode suplirse, cuando falta, of estudio preciso de la filosof.a practica. Pero se ha deobservar parti Calarmente que el p-ablema puremente pedagégico: Qué pue- Gey debe legar a hacerse-del individuo, no debe ser comune {ido con lag ideas 5 bre la aptitud pare’ deterninadas funcio: nex del Estados Ww ARALUN CUI rancia como por su aplicacion in'ierrumpids, i edu caior en efecto, vé en el hombre no madure aun une fuerza que exigé su atencién constante para fortale- cerla, dirigitta y mantenerla en conexidn.» Observacién. «El postulado perfice fe no es nl tau general come lo prociamé ¥ ‘olff (como si fuera 2: mica prineipie ée toda fa filcsoffa practica), ni tan vsadmisinie como fo “presents “ant, La perfeccién nterpretada s6io cuantitativamente, es siempre la Can incadiata que st hace se"sir cuando e! hombre c cuestra mas pobre, mezgzic> aébil y premioso de fo que podta ser. Bi crecimizr::, an todos ics senti- ss, es € destino natural dei ne, y la primera con icion para cudiquiera acto iazccble que en el porve- nir se pueda esperar de él. El principio perflce te fué cacado de su verdadera signi’ cacion al tratarse de determinar con él la virtud entera, lo cual no puede hacerse con ninguna idea pes" aislada De indole completamente distinta, es fa siguiente observacién, ue sirve slo para la préctica sedagogica.» g15 La educucidn moral propiamente dicha edquiere. un cargctar fals> cuando e| alumno cree observar un predominio ci «as exigencies de Ya ensehanza, de fos ejetcicios y de la prdc:’.., y cree, cuando las atisface, haber cumplide en be esencial su deber. 19 Yo por esta razén es necesario unir ta educacior propiimente roral, que inrpulsa incesantemente en a 2 HERGART ies vida ordinaria ala recta aytodeterminacien, con le re- Yigiosa, para humillar Ia ‘presuncion de creer haber realizado algo. Pero la educacién religiosa necesita, & tu vez, de le moral, porque se halia muy expuesta « chor en ef petigro de Ta hipocresta cuarido fs mora’ da ho ha 2dquirido wn firme fundamento en le mas serie putoobservacién, con el piopdsito de cei varse « 2 corregirse. Asi como la educacién moral sblo puede gjercltarse cxondo precedié el juicio estético wha costumbie (§ 9) la educacién retigiosa no de ser precipiteda, ni retrasada sin necesided ¥ CAPITULO gon verdad eivéneo considerar el. alma humane somo un agregado de toda clase se facullades.Pero en gar de agravar cl error afadiendo, segun ¢s Costus bre, que los facultades no son en el fondo més ue We fuerza, ubilizaré mejor Tos nombres conocidos pare 1 nyacilo que segin Ja experiencia aparece aevdominartemente en sucesion. Asi, $e manitendrén re siguientes caracteres principales que, come Terme soe eye de fe psicologia, bastaran pera le aplicacion inmediaty anali ge Junto a fa sensibilidad, se presenta le memoria como una reproduceién inalterada de series de repre” cemteciones formadas anteriormente, No se descubre senile today a ningin principio de cultura superiors solo hay qite observar que lus series no sueten GUrar rnucho, sing a consecuencia de Je repeticibn frecuene te. Newralimente, las series solo pueden durar poce canto su formacién, de gran receptibilided pare todo HERBART lo nuevo, queda expi nes. sta a frecuentes pev‘urbaci § 22 Los nifios de muy poca edad revelar ya jugwotcar do y chatlando aqualla“esponténea acti cau que ipuye a la imaginacién. Los juguetes mas insignificantes, czando son ma- nejables, producen un cambio y un enlace de rez 2 sentaciones,“acompaladas a veces hesta de afecics, {que causari asombro ai hombre adulto come especta- dor, y hasta preceupacién sobre cémo podria obie- neise algo de‘ocurrencias't2n complejas y “'ficultad de obser 22 ROAST, yarlos. El educador que sélo ilega a conocerlos en aste periodo, puede equivocarse bastarte tiempo y faramente logra obtener una completa sisceridad. En el recato hay entonces mas o menos autodeter- minaclén; la cual se suele atribuir a la rezén, 8 Los nombres de las facullades anfmicas sé tan de ¢ 1evo por la época en que interviene una cr sefanzi ris conerente, pero con una signifi perceptibiemente alterada. La memaria debe mostrar se en cl recuerdo de series prescritas, 31 a omitir nada, unas veces en un orden d2terminado otras, fuera de él; frecuentemente en une débil uni6n con las representaciones antiguas. La imaginacién es requerida para objelus Ue paises y tiempos lejancs: Se acude a la inteligencia para formar, designar y unit conceptos generales sobre ung reducida base de ejem- plos. Del juicio estético se espera poco, pero en su lugar se exige obediencia pa: los mandatos, Es condicién capital aqui ina gran ductilidad de las representaciones antiguas jue a unaocasién da pero no més, deben reproducise y anise. En vex de todo otro afecto, acida en caso necesatio el temor a Ios castigos. Pero con sto, muy raramiente se pu entistacer la exigencia ordinaria del recuerdo, y mu- 19 menos fa obediencia sin vigilancie $23 Surge ahora ef contraste singular de que algunos alumnes muestran mucha memoria, mucha imagina- BOSQUEJO PARA UN CURSO DE =2AGOGIA cion, mucha inteligencia en sus esteras, sin que el maestro y el educador lo crean asi. Dominan en su circulo casi como los més inteligentes, tienen al me= nos él respeto de sus camaradas, y sin embargo, sn ineptos en las clases, Estas experiencias revelca la dificultud de encajar debldamente !a instruccién en el desarrnllo del niflo. Pero al mismo tiempo se ve que en determinadas masasde representaciones domina aquello que se suele atribuir a tas forultades enfmicas od «$299 Asi como el hombre tiene para fa iglesta, pata los asuntos domésticos, para la sociedad, etc., masas de representacicnes adecuadas, que en parte se asegu- ran unas con otras, y se determinan reciprocamente, pero que estan muy lefos de coincidir completamente en todos los puntos, ast el nifio tiene ya sus masas de sepresentaciongs para la escuela, otras para la fami- lia, otras para el campo de juego, etc. Por esta cau- sa, mds que por recato intencional, se debe explicar s| hecho de que el nifio sea entre Los extraflos com- tamente otro que en la casa 0 2s !a escuela. «530 Tota masa de ropresentaciones se compone de complexiones de representaciones (les cuales, cuar- do la complicucién es total, van y vienen en la con- c un todo indiviso) y de series de repre- 24 sentaciones con sus asociaciones (que se dess7r~"'an sucesivamente, y por partes, cuando no son perturba- das.) Cuanto mas firmes son las asociaciones en estas complexiones y Series, tanto mas precisas son las lex yes por las cuales se suscitan en la coxciercia i: + ma- da: de representaciones y tanta més resistencia pre~ Sentan a todo [0 que sc opone a su movimienta..De aqui la dificultad de introsucirse en elas yor 9 ins truceién, Pueden, sin einbargo, admitic axicicnes, consentir nuevas uniones y, con esto, ser modifica~ das esencialmente en el curso del tiempo; Megan fa modificarse por si mismas hasta un cierto pun- to cuand) entran repetidamente en la concier cia con diversos motives. (Piénsese en cualquiera cosa que se eaponga alguien a menudo y en diferentes cfreulos.) Las representaciones de las cosas son complessio nee de sus cualidades. Otro ejemale de conplexiones importante. para la ensefianza lo dan Tes conceptos y palabras. Pero asi como las palabras de varios idio~ nas pueden ser combinadas perfectamente con ut finizo concepto, sin que estén, no obstante, wnidas in fimamente entre si también, se observa que cuando ! objeto o el concepto se prescian en tiempos distin tos, pueden ser combinados w as veces con un iciow ma’ otras con otro. Pero la representacion reiterada Gel objeto, nto es en absolute una y la misma repre sentacids, aun cuando la mayor parte de [ec repre Sentaciones anteriores se tinan con las utteriores andlogas, de modo que [2 diferencia sea poco per ceptible. SOSQUEJO PARA UN CURSO DE PEESOGIA 25 La estructura interna de las masas aisladas de re~ preerriacioneg se Tega, en cierto modo, a conocer cuando los pensamientos se manifiesien en palabras Lo ms general de esto se muestra en la construccién ds neriodos. Las conjunciones son, en particular, tm- portenes eft temo que, aun sin cxprstar alge = Sentado, sirven al que habla para dar al que escucha alguna indicacién acerca de la conexién, oposicion, resolucién o vacilacién en que hayan de interpretarse sus expresiones. Pues el sentido de las conjunciones: se puede referir a la forma de sucesién, a la negacion o certeza (1). Obsérvese que son afines ala negacion, el echar de menos y el rehuser, ¥ ola incertidumbre, la eapeciacién, con la esperanza y el temor; que, por consiguiente, en ias masas de repres.niaciones no hay que pensar simplemente en lo representado, sino tam- ‘en los estados de espiritu. Coma fos estados de ie, asi cambign la esiructura ¢e las masas de representaciones existe en los nifcs mucho tempo nies de que sepan expresarlos en su tenguaje y se7- virse para ello de las conjuncines, algunas 4¢ 128 cunles (por ejemplo, es cierto, aunque, si no, My 6, etcétera), solo les emplean bastante tarde. (1) Peyehotogische Abkandlungen, 2*enaderno sobre ca tngovias ¥ sorjunciones” (Nota de Herbart, referense w sw a> tina obra, publieados en los altos £830 y 1840.) 26 HeneaRr <§ 32> ‘Tan importante como conocer el tado interno de las masas de representaciones del elumno, & para el educador observar cud de éstas surge mas facil o mas dificilmente y cual permanece més tienpo en la con, Ciencia o desaparece mas rdpidamente. Aquise hetfan inmediatamente las condiciones de eficacia para Ia instruccién y la disciplina, Lo més necesario de esto s¢ expondrd al hablar del inter del cardcter, y de la formacién § 33 [29] La educabilidad no depande, pues, de unarelacién ‘entre varies facultades del alma originariamente dife. Tentes; sino de una relacidn de Jas masas de represen- faciones ya adquiridas [en parte entre si mismas, en Parte con la organizacién corporal. Todo alumno ha de ser ubservado en este dobie aspecto.] afeetes Desputs sigue igual que e’ ato 28 HeenaRt escogen determinados objetos con una preizrenci= constante. 2, Con respecto a Ja instruccidn: si el atamno aprende series largas 0 solo breves. Sich ia repro duccién suelen cometerse muchas 0 pocas equivoca ciones. Si lo aprendido se retleja esponidsccrnente en el juego 3. Silas expresiones de los alumnas son sper ciales 0 nacen dei fondo del alma. Esto se reconoce Poco a poca por la comparacién de las pain..as las acciones. [§ 33] Con motivo de tales observa cibird en ef alumno también ef ritmo de los mcv"nien tos espiriiuales y la calidad del fondo de per.sainien- tos, y se determinard asi tanto la materia como la for- ma de Ia inatruccién. iones fs per 8.35 (34) + En tanto que por fa instruccién se. presenten mera- mente conocimientos, no se puede garantizar en moda alguno si con ello puede oponerse un conirapesc. importante a los defectos de la individualidad y a las masas de representaciones que exisien independien- temenie de aquélla. Pero de fa influensia en esas masas depende el qué y el ctdnto puede adquirirse por fa instruccién para la moralidad. Los conocimientos han de servir, cuando menos como mat. ria al ircbajo metddico; de otro modo, no cubrirdn nur ca la extensién de la actividad espiriteal. Su vaior aumenta cuando adquiere sina libre maviti- 89S 810 PARA UN CURSO Se 29 Cad, de suerte que la imaginacién sea enriquecida con clios, Pero stt efecto moral permanece siempre inde- ciso en tanto gle no sirven para rectificar el juicio "Sito, © @/ deseo y la accién, o ambas cosas juntas Aqui tambié son necesarias determinaciones mas iediatas, S5.] En general, ta rudezs < sminuye cuando siruccién extiende el sulo de ios pensamientos, gue ‘9s spetites pierden si cnergia uniiates rol alex enderse en este circulo. Cuando, ademés, Ja \steuccién ofrece inteligiblements objetos esiéti. cos sic cualquier especie, el estado 22 animo se en- noblece de tal modo que, por lo =.*-35, se acevva al jtticio recto de la voluntad, es decit, 2 ta produccién de ideas practicas, Pero cuando ei saber se Convierte sobre todo en objeto de vanidlad, los perjuicios pueden superar facit- mente a equellas ventajas, N86 Fass que Ia instruccién se introdueca en tos pensa- mientos y sentimientos del alumno, ha de abrirse (o- das Jas puertas‘a ella, La unilateralidad de la ins- fruccién e: perjudicial, porque no se puede prover Con sguridad io que influird més sobre. el alumno. Las masas de representaciones cxustentes nacen dle dos fuentes principales: 1a experiencia y el trato social. De aquélla vienen ios conocimientes de la na- turefeza, pero en una forma.discontinus y tosca; de éste, proceden los sentimientos para con los hombres, pero no siempre de un modo plausible, sino con fre- cuencia en una forma muy censurable, Lo mas urgen- te es corregir esto tiltimo; pera tampoco puede aban- donarse el conocimiento de la naturaleza si no es de temer que nazcan errores, exaltaciones y extrava gancias de toda clase. Por esta causa se diferencian en fa instruccién doe direcciones capitales: ta histériea y !a cientificonata- ral. A. la primera pertenece no sdio la historia, sino también la gramética; a la segunda, no sélo las cle cies.naturales, sino tambien las matematicas 8.38 (36) Para oponerse al egoismo, las relaciones humanas tienen que determinar necesariamente el objeto capi- tal de la instruceién entera en toda escuela que em- prende la formacién de todo ef hombre, desde el ins- tituto de segunda ensefionza“hasta la escuela rut ral (1). A esto se han de dirigir [os estudios histori- cos y filoséfices de la escuela; y sdlo asi se les ha de conceder un predominio sobre Jos dernds. Observacidn. Con esto no scexcluye, sina qte ha de estar unido con aguel otro punto de vista, Q) El comienzo de este parrafo dice en fa 1.* edicion «Tanto para fijar el juicio estético en el estrecho circulo del juicio de la voluntad, como tombién pare oponerse at egoismo.. g 'SQUEIO PARA UN CURSO 0: PeDAGoGla ar el que fos Institutos han de ‘ velar por la cor i de! conocimiento de ta antigdedad (1), fa §39(2) Los estudios matematicos--desde ef cdlculo ordina- tio. hasta jas matematicas superiores--han de. hese ak conecimiemo de la naturateza Yr Con esto, a la eae FFencia, para poder enlrar en el cizeulo de pensamion, 's vel atumnno. La instrucciéa matemdtica mds fun- lamental es, en efecto, antipedagégica, al former para si unicamente una masa ce Tepresentaciones © Av Observacie 1# ed, Ja tndicacidn: «(Comparese § 1: ii (2) En la 1.4 edicion: oo 831. Pere hells ext er PEts Heli este poor ser tntedo a a clacines de a veantadai fotldnd de oe Iesentciones, adie: independientacen eee ee, a sometida alNuicio tieo. Por el contrario, cuanta is il ws Fea ef insrscin en gen eae 2. opie ciclo de sencamientos del ee ae ences lets presi par eto nitelcd te = aie td eceso pore cual puede ate «adh 3S, Per tt rn no puede enteogars a conprthen sion do notriez wan preceintntg enka to. ear lon inno onus te aes A aslo shan de setei hameditements os ened ee contero, aun ia lastrccin maton fundamental es untivedagogica, en tanto que torne para cued ane Ura masa aisiada de representaciones, fw cach z "avoria de ‘as veces en un ripido ot. 2c. 32, Heraaer el valor personal de hombre, o cae alta mas i.ecuen- temente en répido olvido. $40 [39] En general, siempre es una cosa incier-a la posibi- lidad y ta forma de ser acogida y elaborada [a insteuc- cion. Para disminuir esta incertidumbre, ha de cui- darse incesantemente del estado de espiritu del alum no para que sca adecuado a la instruccidn Esta es misién de la disciplina, $4 [40} Pero aun sin tener en cuenta la instruccién, ha de procurar la disciplina prevenir las pasiones y evitar las explosiones nocivas de los afectos..La individua- lidad surge en este respecto siempre transcurridos los afios de la educacién; pero aquélla dispore las expe- riencias, y en unién con éstas el efecto secundario de le educacién—segiin que ésta haya tenido mas o me- nos éxitos—se muestra en el modo y la medida det autoconocimiento por el cual el adulio trata de man- tener en sus limites sus defectos naturales. Las apa- rerites excepciones a esta regia se basan lo més fre~ cuentemente en las impresiones que se recibieron en una edad muy temprana y que permarecieron ocultas, {§41] En gencral, se trata de trasladar al homby tan pronto como adquiere movimientos|ibres—a aque- Ila situacion de vida que anteriormente le pareci’ ta més apetecible. ‘a disciplina, pues. tiene que colabo- | | ceercrcnach a eas BOSGIEIO PARA VN CURSO DE F rar con ia instruecién para que no apz.ezca ninguna imagen falaz en la direccién de los aeseos, y para que, por ef contragio, se perciban, conforme aia ver~ dad lzs bondades ¥ penalidades de los diferentes es- indos y posiciones. Lo que la dlisciplina puede hacer ws. ala indivi- dualidad, depende menos de las limitaciones (que no pued:- furar mucho) que de facilitar el temprano Gesarrollo de las mejores emociones d2l individuo, con le waa Hlegoean €2i2e & predor ga La mayor parte de las limitactones que son necesa- rias cn la edad de la educacién, estan comprendidas baje cio concepto, el del gobierno. En efecto, inde- pendi:ntemente dela educacién o cultura total, tienen ‘que experimentar lo mismo los nifios que tos adultos la presién que todo individuo ha de sutrir de te so ciedad humane; tienen que ser mentevidos dentro de sus limites. Eh Estado confia este cuidado a las fami- lias, tutores y escuelas. [En la practica se confunde Jo que cotresponde a esta parte con la discipline.) Et objeto del gobierno se halla en el presente, mientras que ia disciplina dirige su atencién al hombre futtro. Los puntos de vista son, pues, tan diversos, que es preciso diferenciar necesariamente 2° “3 pedagogia la disciplina y el gobierno. a4 pean, $43.1) ' En cuanto a los procedimientos del gobierno ia porta saber Ia intensidad con que son seniidos. Le Ferdadera sensibilidad s6lo puede asegurarse con une buena disciplina, Una simple amomestacién puede ser mas eficaz que los casligos. El-gcbierno es, en efec to, mas necesario alli doride tos nifins ineducados cas- sen desdrlenes, pero debe unirse en le posible a ta Gisciplina. La separaciin de estos concepiss sirve més para la reflexidn del educador, que debe saber Jo que hace, que para ser observados en la practice. () En lugar de los § § 43 y 44 se encuentran en Ta 1.* edi- cidn los siguientes: Ag43, Por Jo expuesto anteriormente se pueden indicor aquellos puntos cnpitales que se refieven principaiente a bt educacin mora! .. Esisten varias meses de repr yesde tal natera- teza que producer juicios estéticos ¥ que cmunty ms preceden Wiles iuieios en una feducacida verdaders, tanto mas erren degetd.en general de la moralidad. Pero ests, aproximncién SE fanto més decisiva cuanto més predomiaan entre Tos jul Gios estéticos los que s¢ refieren al eplauso y la censura Ge Ja voluntad. 2. Por €! contrario, cuanto mas sobresaie en las muss sc representactones aisladas un deseo sin referinse a esta vato- raci6a, tanto Sergen entonces iniportantes diferencias, por las cusles et deseo se aleja més o menos dela valoracién exacta. Y por fas cuales les diferentes masas de representaciones conc dan mas o menos, respecto al deseo que en elias se encvent 3. Cuanto més cultura logica han adcuirido tos juicios es- fs cerca esti el peligro de lus pasiones; pero Boseudsy ven 2A CURSO ver wOGIA 35 sat La pedagogla general, ala que han de seguir mas tarde algunas consideraciones particulares, es estt- diacia en primer ténine conforme a los tres concep- tes capitales del gobierno, Ja insirsecién y la disci plies, Se tratard primero lo qué és necesario decir pontanaos del aplauss y d# ta censure, santa més resister Cia oponen, en forma de méximas moraics ¢ los excitaciones el deseo, varlables on el transcurso del tiempo. Pero 1a culx furs de los coaceptes morales, meramente adguirida sulo po- See eta fuerza en grado muy reducido; Influyen més tas costuisbres socieles, 3. Caio mis unifieadas se halina las maximas morales tauta mayor resistencia oponen a 10s planes simplemente st tiles y a los sofismas de las pasiones; sobre todo, cuando rida unidas 2 principios religiosos Finalmente, en el empleo delas mésimas uniticadas ime porta Ie fortaleza y el mode con que pusde arraigar en ta Fontiencia c) estado de espiritu moral o ladifisultad que oon Cin el saber ya descompuesto « Ia correcelén exigida, ‘Con estos punts capitales linn de compararse continunmen: le ahora Lagimunifestaciones de Ta hdiviualidad, tes influcn Eide lar cirenisiancias y las eetyaciones de le educwcisn, Los congcimientus, destrezss, disposiciones e ingenio no se code afirinar nemea ew una medida tat que puedan Negaraset ppivillciates en cumlquier otro sentido. Sinan de elewar aque Tae come manifestaciones de fuerza el valor personal, impor Lasobre todo que aun cuando no se pucdan evilar enibreve Llempo lay imnitaciones desprovistas ie -sirita, la apariuncia pres wid y la eouecion apresiva, no se deje sin enibargo Sobre erzer lus propius éwnociones vigurusas, sino que 88 Las observe siempre, se las ulilice psiedlogicamente y que cuando nwedan realizarse poco, se pid tembiéa poco de alias. La 36 hewoaRt acerca de! gobierno, como primera hipsnn de va educacion. Sigue después la teoria de la instruccida, la lamada didactica. En la exposicién de la pedago- gis viene en tiltimo lugar la disciplina; pues se po- dria predecir poca duracién a sus efectos s’ estu ra separada de la instruccién; por esta cass el ev: cador ha de tener siempre a la vista [9 sxc cuando hace objeto de su reflexion los pre ves mi tos de la disciplina, que en ia préctica hac scr sie pre paralela a la instruccién. La otra forma de estudiar la pedagogia por ios gre- dos de edad, que no es avecuada al desarretic. de Ins onceptos, ocupa su verdadero lugar alli donde cc quieren exponer consideraciones especiates Paciencia continuada es necesaria no s6lo porays cebe sc dada, cjercitada © inculcada wusho, sino «ambien para que pueda ser adiitida y eleborada debidamentes, 4$.44, Aqui s= siipowe ya como cenacido el tratado de pe. dagogia conforme los tres conceptos del gobierno, la insteue- cién y [a disciplina. (De wia obra anterior del autor. com cl titulo de Pedagogia general, a ta cual sirve de comple- mento la presente, Note niarginal de Herbart). Hey ade- més otra “forma muy corriente para la exposicién de esta clencia, que es més adecuada como Intraduecién a la parte especial; @ saber la indicacisn de lo que ha de of server y rer lizar, sucesivamente, el educado en los perfodes capitales de ta infancia. Aquf se separa, en primer lugar, aquelia edad en (que una instruccin regular constituye ei obje:0 capital dela anterior; después ce divide cada uno de estes pe-indos on dos partes mas, como se mostraré on to que sigue. q SE SUNDA PAPTE Bosque sc ia pedage.‘« generat SECCION PRt OBIERND DE CAHTULO Pe ‘SaDENACIC. $45 da cone szpuestos las precavsiones y los cuidd+ Gos necessrios del crecimiento corporal, sin afemi- namientos ni endurecimientos peligresos. Ninguna necesided realWebe extraviar al nifio; ninguna mala costumbie debe engendrar exigencias innecesarias; el grado de endurecimiento que se haya de alcanzar Uone que determinario la constitucion de cada cual. § 46 « fuidatneato del gobierno estriva en mante .-- Gv ipatios # los nifios, Con esto no se uspira a obte- 1) Las secoies 1.%, 2.8 y 2.* de asta parte son adiciones I segunda ecichin.—(N, oe, 7.) 38 RI A ner beneficio alguno para la *ducacion espiritual. Ha de ocuparse todo el tiempo siempre, aan cuando no sea con otro fin que el de evitar el desorden. Aqui se ta ta ext de satistacer la necesidad del jue Se experimenta en cada sitgo natural q) La necesinad no +3 es: todos de la misma magnitud; hay indiviouos « Pufecen indémitos, porque go sentados. obliga a permanece: S47 Deben’ ser preferidas, cuando todo Io es , las ocupaciones elegidas espontineamente; pero ta infancia raramente sabe mantenerse coupada de un modo satisiactorio y continuo. Tareas deter- minadas para hacer tal o cual cosa, hastaque se haya Hevado a cabo, aseguran el orden mejor que tos jue- gos irregulares, que suelen terminar en fastidio. De- seable es que los adultos que posean bastante pacien- cia, coadyuven, si no siempre, con alguna frecuen a los juegos infantiles, expiiquen las ilustracios relaien hislorias y a su vuzse las hagan relatar, ete tera, En edad mds avanzada una parte ada ve: de las ocupaciones toma ta fo) cién 0 de tos ejercicios que parten de al no debe -abardonarse cl necesario cor recreo. la instruc 4; entonces ‘apeso del UN oun, 848 A fas ocufaciones se une la vigilencia y, a ella, mandatos y prohibiciones muitipies. En este punto hay que reflexionar sobre dif problemas. sane 10 0 permitirse lo prohibido? Es peligroso expresar wna orden en forma mas general (2 lo que debe ha- cerse; debilita al gobiemo dejarse vencer por los rue~ gos, las lagrimas y, sobre todo, par ia impetuosidad nia Después se presenta el problema de si se est en condiciones para asegurarse la cbediencia Siw niBos no estén ocunados y vigiia‘as, este probienia es dificultoso. 1a dificultad aumenta en proporcién con el name- de nifios; por consiguiente, de un modo especial en los grandes establecimientos educativos, y aun en or causa del ir y venir de los alumnos. 9 a natural es «ue su trate de estable- cer la Vigilancia del modo mas ris:s080 posible. P caw esto sr corre el riesgo de perderse la obediencia espon'icen y de excitar la astucia respecto a aquélla En lo que se refiere al primer punto, odo depende de la relacién que se estableaca entre la coaccién y fo liberta fin se deja. La infancia consiente or- dinariamente muchas limitaciones cuz ide éstav oe refieren a puntos firmes y determinacos, y queda aiin abierto af arbitrio un espacio indeterminado. En cuanto al segundo problema, nin puede confiar sélo en sf mismo; y menc: se presenta en horas determinadas. Tierer , en su auxilio otras peisonas, y él monn “ane ser sorprendido a menudo, La vigilancia slempre cuando manifiesta (na descontia saria; y es por el contrario muy necesario exslica~ 5 fos que ne se merecen la descaniia ellos a quienes se aplica sus medidas. ey LE NO e # TULA! se0uCiON §50 no suede sumentarse ‘¢ ~igilancia nasta el so de convertiria en une resign que se siente temente es necesario empiear medios suaves y aésperos para dar fuerza al gobierno de los nifios. Da. iwerza nace en general de la superioridad del sre adulto. Esto precisamente es lo que tiene que nacerse presente de vex ex cuando. A la vir iencie, sea Cus! fuer Ja forma en que se organice, hu de anirse una conducta correspendiente respecto a los eluminos. En la escuela ha de llevarse un re~ gistro, no de les alumnos obedientes, sino de aque~ ling que manifiestan una desobediencia reiterada, pa- ra anotar sus faltas. No se trata aqui atin de califica- Coreg relativas s 2 educacién propiamente dicha, sinc slo de lo que se suele flamer ordinariamente ina, en tanto que efectivamente se refiere sélo buen orden de w.2 escuela por el cual, han de re- pitse sos alurinos En Ia educacién doméstica saramente serd necesa~ 28 provechoso, Hlevar tales regis- slaco, sabe en cfecto aim sin esto rio, aunqwte si a tros; el alumna 42 HoRsant que no se le pierde de vista; se fortalece sin embar- go el recuerdo cuando se registran las pruebas ce 10 que se li: imputa. Serd en vano trata~ de desterrar por completo los -castigos corpordles que se aplican cuando no bastax las amonestaciones; pero han de ser tan poco fi cuentes, que sean més temidos de lejos, gue = a'men ‘te aplicados. No perjudica al muchacho recordar haber cufrido alguna vez la palmeta cuande nifo. No le es perju- diciat tampoco colocer [a impo: ‘oilidad de recibir afio~ fa palmetaros 9 la misma altura de ta inposibilidas de que él mismo pueda merecerse un trato semejan- te. Pero si le serfa nociva, clertamente, una excita- cién tan fuerte del pundonor cuando lege a dar po- ca importancia el dolor coporal. Y es perjudicial en grado supremo cuando, fa que atin ocurre algunas veces, se castiga corporaimente @ aiftos cue estan ya cur idos para el castigo. La consecuencia de esto es la rds ruda insensibilidad y el no poder apenas espe- rar que una tolerancia continuada, que es inevitable entonces, Hlegue a engendrar de nuevo el sentimiento natural, Oira cosa ccurre cuando se deja actuar el hambre algunas horas. Con elio soto se realiza una privacién, pero no un acto inmediamente irritante. Es sabido que la privacién de la libertad es el cas- tigo mas comin; y lo es’con razén, cuando se acomo~ eee | | in SQUE,G Bas 28 GURSO da debidamente a la falta, Este castigo admite tam- bign les gradacioges més miltiples; desde el niao pe- quefo a quien se coloca en un rincén hasta el encie~ tro en in cuarto oscuro y aun con las manos atadas ia esssida, Sin embargo, el castigo no debe durar tango tiempo, por varios inconvenientes; una hora es mucho ya cuando no se vigila; también ha de elegis- se cory snientemen!2 Castigas tan duros coro ef alejamienio de fa casa, y la expulsién de un estddlecimiento de ensefanza, ‘Sélo s@ aplicardn en casos de extreme necesidad; cuun- do esto ocnrra liny que preguntarse glove debe. que dar el expulsado? debe seguir perturbando en otro es~ tablocimiento de ensefanza? En el caso de que con el traslacio a un nuevo lugar recobre a la vez la libertad, renacerd la mayor parte de las veces e: antiguo des~ orden, En tales tasas, tiene que aplicarse una vi; loncia muy rigurosa, urida a nuevas oepaciones; un ambiente nuevo tiene que sumir en ef olvido el anm tige> frenlo de pansamientos perturhado, $53 Es ya muy sabido que la autoridad y el amor ese gurao més e} gobierno que cualquier medio enérgi- co. Pero no todos pueden procurarse autoridad 2 ¢ seo; se necesita para ello superioridey menifiesta de sspirith, de conocimientos, de cuerpo, de condiciones 44 HERBART externas. Ganarse el amor de los disefpitos leales es ie Posible por una conducta amable en el transcur- le un largo tiempo; pero precisamente alli dono2 el gobierno es mas necesario, cesa ta coms Yel arror no puede ser comprado con una & lolerancie; ésie sélo tiene vaior cuando coe la necesaria severidad, $84 El gobierno, tomado en su totalidad, se aplica f ‘mente en la primera infancia, cuando no se tisne gue cuidar de un ser enfermizo; una vez quee! nifio ce ha acostumbrado a la obediencin, el gobiemo se puede Poseguir fdcilmente; pero no debe ser interrumpido En cuanto se abandonan los rinos 9 si mismos o a personas extras, aunque sélo sea en breve tiempo Gizunes dias), se hace perceptible ta modifieacién; rabajo después recobrar las riendas, y esto no puede hacerse repentinamienti : La diversidad que existe en’ 2 los individuos se ve cuando se ha abandonado a los nitios y después se trata de restablecer en elles el orden, Aigunos se ce. jan reconducir a ocupaciones adecuatas cuando se emplea una tolerancia moderada y una corducta amis. tosa; otros son lo bastante cautos para tener las ame+ nazes y evitar tos castiges; pero hiay que prever que se cncontraran individuos que sélo piensen en libror. se cela vigilancia, aunque para ello tengan que eaer en (na situacin penosa. Bonde el amor familiar falta, pucde crecer raipida- bee pore 20SQUIIO PARA UN CURSO DE PEDAG= OA vencible la mente ei peligro ya en la infancia, y se dificultad en la addlescencia. Bn general, hay que esse apercibide *e que el aiiio tratara de extender los limites que se le impongan tan pronto como fos sienta. Si se halla ccupado 4 su gusto y silos limites son uniformemence flrmes, ce~ sardn pronto las tentativasi para libertarse, pero se reanudardn despugs. En los afios venideras se varia ran las ocupaciones, y se extenderén voco a pecs tos limites. Todo depende de si entre tento la educa cid, he avanzado lo suficiente para que el gobierno iegue a ser menos necesario, Entonces, las ocupa: ciones deseadas se orientan en el sentico de las ideas que un joven, conforme a su estado y posicién en vinida con las cupacidades naturales y Ics conocimien- tos adquiridos, hayde encontrar abiertas para su por venir, Para faciiitarle ocupaciones ordenades y para \imitarl2, por el contrario, fos simples caprichos y pla- ceres, £ fo que no sea perjudicial puede aiin emplesr se el eabieino, que no debe abandone:se demasiado pronto, sobre todo cuando el amir: sea de modo Que liege femerel eats. SECCION SEGUNDA \ issrauceidn CAPITULO PRIMERS DE LA RELACION DE LA NSTRUCCIN Cos &L. Gone Y 4a Disciruina $56 De las ocupaciones en que deseansa el gobierno de {os nifos, la instruccién presenta una parte, que ex tas O menos grande, segiin la diversidac “> ‘ae - cunsta-clas. Los niflos han de estar siempre acupados porcue la ociosidad ‘eva al desorden al desenfrenc, Se- tanto mejor cuando la ocupacién cons'sta en trabsio Util (Dor ejemplo trabajos manuales o agricolas). °Y atin sera mejor cuando con Ia ocupacisn se enseve ¥ Se aprends algo que contribuya « la edeacién para Sl porvenir. Pero no tada veupaci¢n es insttuccién; y cuando et gobierna de los nifios liegue a ser dificul- fos0, el aprender no es siempre ja otupacién mas adecuada. Algunos nifos, ya -recisios, se someten an. tes al orden con el trabajator inanual o con el comer. (1) Adiciba de fa 2% edicion | UN cuRso :2AG0GI a Clanie con el agricultor que en ta escuela, Et gor Bieta tiene una,extensién mayor uu. va instru scién, 387 La instruccién tiene con la disciptina de commun, gue emdes Inboran para la educasion, por tanto, Para ci porvenir, mientras que el gobierno cuida de! oresente, Pero aqui es necesario establecer una dife= fencla, pues no toda instruccién e3 coz mucho peda- educa. Lo que se aprende por ganancia o por tuci mignto o por capricho, no resuelve el problema de. el hombre ‘iega a ser mejor o peor con ello, Pues tal como él es, tiene la idea, sin importar Ics fines bus 708, malos 0 indiferentes que se proporea, de aprar- der esto 0 19 otros y para él, el verdadero maestro 65 Suien procure, tuto, cito, jucunde te desireze apeteci- da. Pero aqui no se habla de semefante instruccicn, Sino solo de fa iastruccion educative £8 El valor dei hombre, en efecto, no reside en el sa- ber, sino en el querer. Pero no existe niaguna facul- fad apetitiva anténoma, independiente: et querer, ra- ica en el circulc de pensamientos; es decir, no en jas particularidades de lo que uno sabe, sino en el en- lace y accién total de tas representaciones que ha ade quirido. Por la misma razén que en la psicologia se‘ fa tratado antes el representar que ei apetecer y querer, ha de prereder en la-pedagrsis > teoria d ; 2 HeRonet ésta {a teoria de la dsc it wir a ésta fa Lead MOhscrvacien, Antes ee seen emente la disciptina; pero clentemente el gobien ee isch ee aes ternal | fon su debi- futuro. ¥ menos aun enconteé la insnce Sn suds : is 0e foer considecado com Go lags, clings ot trenos sane conrad ce cosa secundaria en comparaciin ce Sea personal, so prosenté al fin ea traté antes la educacién, como s eo sin la instruccién. En [os a pleases baelss, yuh lode dss Instfuts. Ls amano i 7. de que se las, y sobre todo de ae deban prod ucit humanidad. cae we cee ueda legar ms fécimente al hombre desde « nn Ins conocimiantos, que 4 an toe ¥ que se puedan exam’ seni ie aan ero no respecto de los segundos, ana ret tiempo demasiado breve para i ins coe a las antiguas escuelas de latin SS Entonces se delivers sobre el és 0 eames ciencia. Nosotros nos ocupare: nes prsferentons del enlace de fos estudios, pues to que pe lado tiene puca imporiancia § 99 de. V2 acti- tiva todo de sende de En a instrucién edueativ todo de see de a vidad espiritual que provoca. et Hees nc Obdservacion aga por el mucho aprender y per sentado: Curso be nepacoata » Hecuenteniente indtit, en toda cla 0S escolares—sufre:f Rios Pata fa salud. Por esto debe en wnte el fomento de los ejercicios exagerar la viveza del movim iniento sobreviene cuando el ¢ ntacion y adquisicién de Cual constituye la parte nociva, de a publicos. No deble o! Se causan perjui- carecerse nueva. sinndsticos, pero lento. Ef empeora. saber se utiliza Provechos externos, Io unos exdmenes arse a las escuelas a mostrar 12es To que hacen. Cuanda de tal moae la instruccién Tarai’ St fin, Se pone en conflicto con i disci- bling, la cual ha de mirar para todo =! porvenis da alumno wt si ‘etn corp: 360 Si tode la as Vvidad espicitual fuera cele: seria intNferente saber on qué tenia ta instruccién ccupados los ni €s asi segtin se deduce de 1g experiencia, “2 una misma objetos man. Ss. Pero no gue mues- ira ie 188 disposiciones de los hace son miilti- Bes 5 civersas. Pero la insiniccign na Tebe tampo- henteg, (a7 iversa coins tas disposicinace sobresa- lentes, pues es vidente eue todo iv ue se excite aie Mer Ga erat: an. Meanie ag en él com- pletamente abanttonado y quisa Optimide, Acaso ia wag Stton haya dle ser mtitiple y, can esta multipti= “henttorme para muchos, en tanto que pueda Conte @ coregir las desigialdades las direc Slones cs pirituales, 50 wewaer § 61 No hay, pues, que entregar al arbitrio ya la conve- niencia lo que debe enscharse y aprenderse, y en esto se diferencia notablemente la iastruccién del go- bierno de los nifios, pues pera éste es bastante indife~ rente aquello con lo que se ocupa a los nibos para ‘impedir la ociosidad. Observacién. En algunas casas solo se en- vian los nifos a Io escuela, para que no estén en fa calle; no deben estar ociosos. Asi se considera a le escuela como si debiera preferentemente gobernar y solo ocasionalmente ensenar slgé stil, sin tener une idea da la verdadera educacién espiritial. Por el con trario, no siempre observan las escuelas que ellas también ocupan a los nifios y que es necesario tener medida en !a ocupacién. 4 CAPITULO tL Fi DE LA INsTRECCION § 62 E! uitimo objetive final de la instruccién reside en el concepto de Ja virtud. Pero el fin inmediato que ha de asignarse en particular a Ja instruccion para al- caneai aquéi, se puede indicar con i término: multi plicidad det interés \a palabra interés designa en general c] yénero de actividad espiritual que debe poducir la instrucciéns pues ésta no debe contentarse con el simple saber. Fn efecto, éstc se suele pensar como una proyisién que podria faltar, sin que el hom- bre fuera por sto otro. Por el contrario, cuien afirma Jo que ha sabido y trata de ampliario, se interesa por ello. Pero siendo multiple esta actividad espiritual (§ 60) he de-estudiarse la deter~inacién que reste en la palabra multiplicidad. Ee 963 Se puede distinguir un interés mediato y uno innie- dinto. El interés mediato conduce, cuanto mas predo- mina, ala unilateralidad y hasta al excoismo. Al egots- at le interesa todo s6lo en cuants i proporciona un 52 ear oe 52 erjuicio. El ur rovecho 0 un perjuic = ae jata, aun cuando dl mismo no se aperciba; tods !9 cette ol clrculo estreclo para el cutal vive ¥ poe eflee ste circulo reside su fuerz espiritual; lo so Fioresn como medio para sts “nes Simitedos’ $2 peso para aquella fuerza ateral se asericjit ot convieric e § 64 ren cuanto a! concepto dota vilud,s6 ha de 12 acco tn mltipiided, aun i del iiarés Mme to ar AU crear a instccion, no es tots virtuds oe Mo, cue cuanto was reducidn fa 3eh YE Yo ul orignal, tanto menos see Ge PT ota vitud, ¥ menos en 18 diversidad de su aocién n jer Low estépidos no pueden ser wises05: Los “aQepiritus han de ser despiertos, © : pervacion.. Ya se indice vjormente i dn que pare & ecucador, i Hea fa perfeccién 8 PM soni ene Tas demas ideas pret como la Premmvediata que ha de fener en cuenta, En esta rms Tray que considera tres cosas! Ia ere inex Ieee pny. 1e asociacion de Tos impulos espirituas ay, ba enoria se exprsa co a pals tes lon ata ale ttipidad 0 ae coneierne Ja exrpelacién se estudiar inmesiataments egy eilanotin‘piecien, Capolo segundo. —Nota de Ffer- ila 53 § 6% » Ia unilaterclidad, sino teriLién la disper~ sid os opuesta a fa multiplicidad, Le virlud 6s pro- piecad de la parsors: 'e multiplicidad debe ser el fun- Mameito de la virtud; pero no por esto ha de sufrir fa. dad de la conciencia persone: La instruccidn debe formar midltipleciente a ia ge8 na, y no ectuar dispersando, y no sucede asi a aque que ve facil mente un saber ordenado en todas 12s asociaciones y Jo considera como suyo ‘Ambos conceptos, el de fa muiipitcidad y ef del intends, han de ser acampanados aher de las ebser vaciones practicas arias.

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