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Santiago de Chile, globalización y expansión metropolitana

Carlos A. de Mattos
 

Santiago de Chile, globalización y


expansión metropolitana: lo que existía
sigue existiendo*
Carlos A. de Mattos**
Abstract
In the mid seventies, a new stage of modernization and development of capitalism begun in Chile,
impulsed by a strategy of economic liberalization. The profound restructuring that took place
culminated in a stage of sustained economic growth, reindustrialization and tertiarization. At the same
time a progressive recovery of the tendency towards metropolitan concentration occurred, in which the
command of the new economic powers and the main industrial and tertiary activities as well, showed a
clear preference towards settling in the Metropolitan Area of Santiago. This gave way to the
intensification of suburbanization of both productive and population activities as well. Three types of
transformations are worth mentioning. First, the emergence of a city with regional coverage,
suburbanized and polycentric, with imprecise boundaries, (like) an archipelago type configuration, and
whose expansive dynamism has incorporated many neighboring urban centers and rural areas which
have begun to be part of a wide periurban area as well. Second, despite the persistence of a high
regressive income distribution which has maintained a extremely fragmented and segregated city, an
important reduction of the relative levels of poverty and indigence has also occurred. And third, the
irruption of a group of new urban artifacts (shopping malls, large commercial surfaces, condominiums
and gated communities, decentralized business enterprise centers, multiplex, and new areas for
recreation, etc.) that have begun to have a strong effect on the structuring and articulation of new
metropolitan space.
Key words: globalization, restructuring, metropolization, periurbanization, suburbanization, urban
segregation
Resumen
A mediados de los años 70 se inició en Chile un nuevo período de modernización y desarrollo
capitalista, impulsado por la aplicación de una estrategia macroeconómica de liberalización económica.
La profunda reestructuración que entonces se inició, culminó en una etapa de sostenido crecimiento
económico, reindustrialización y terciarización del aparato productivo. Al mismo tiempo se produjo una
progresiva recuperación de la tendencia a la concentración metropolitana, en la que tanto el comando
del nuevo poder económico, como las principales actividades industriales y terciarias mostraron una
clara preferencia por localizarse en el Area Metropolitana de Santiago (AMS), dando impulso a una
intensificación de la suburbanización tanto de las actividades productivas como de la población. Tres
tipos de transformaciones merecen destacarse. Primero, la emergencia de una ciudad de cobertura
regional, suburbanizada y policéntrica, de límites imprecisos, configurada como archipiélago, cuya
dinámica expansiva ha ido incorporando a diversos centros urbanos aledaños y áreas rurales, que han
pasado a formar parte de un extenso periurbano. Segundo, el hecho de que si bien persiste una
distribución del ingreso altamente regresiva que ha contribuido a mantener una ciudad
extremadamente segregada y fragmentada, también se produjo una importante reducción de los
niveles relativos de pobreza e indigencia. Y, tercero, la irrupción y afirmación de un conjunto de nuevos
artefactos urbanos (shopping malls, grandes superficies comerciales, condominios y barrios cerrados,
centros empresariales descentralizados, multiplex y nuevos espacios para el esparcimiento, etc.) que
comienzan a tener una fuerte incidencia en la estructuración y articulación del nuevo espacio
metropolitano.
Palabras claves: globalización, reestructuración, metropolización, periurbanización,
suburbanización, segregación urbana

* Trabajo elaborado para el V Seminario Internacional de la Red Iberoamericana de Investigadores sobre Globalización y
Territorio (Toluca, México, 22 al 24 de setiembre de 1999). Versiones anteriores del mismo fueron presentadas en el en el 6º
Encuentro Internacional de Hábitat Colombia (Bogotá, octubre 1998) y en elSeminario O Futuro das Metrópoles: Impactos da
Globalizaçao" (Teresópolis, Brasil, mayo 1999). El autor agradece los comentarios que recibió de parte Luis Mauricio Cuervo y de
Samuel Jaramillo, cuando algunas conclusiones preliminares fueron expuestas en el Encuentro de Bogotá, y de María Elena Ducci y
Gonzalo Cáceres sobre la versión preparada para el Seminario de Teresópolis.
** Instituto de Estudios Urbanos, Pontificia Universidad Católica de Chile. E-mail: cdmattos@puc.cl.

Revista eure (Vol. XXV, Nº 77), pp. 29-56, Santiago de Chile, diciembre 1999
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Hablar de reproducción es mostrar los ductiva, con el que se inició un nuevo
procesos que permiten que lo que exis- período de modernización capitalista.
te siga existiendo. En un sistema en Quienes promovieron desde mediados de
que las relaciones internas se trans-
los años 70 la implantación de una es-
forman, no todo sigue existiendo. Es
necesario, por lo tanto, estudiar el trategia de drástica liberalización econó-
modo en que surge lo nuevo en el sis- mica, anticiparon que este era el cami-
tema (Michel Aglietta, 1979:4). no idóneo para "lograr una economía
descentralizada" que permitiría "utilizar
los recursos con que cuenta el país a su
A. CRISIS, MODERNIZACIÓN,
REPRODUCCIÓN máximo nivel de eficiencia, para alcan-
zar así tasas aceleradas de desarrollo que
permitan, no sólo elevar la condición
A comienzos de la década de los media de vida de los chilenos, sino tam-
años 70 el modelo de crecimiento bién erradicar del país las condiciones
hacia adentro, por el que median-
de extrema miseria en que vive un sec-
te una activa intervención estatal se
tor importante de la población" (De Cas-
había buscado impulsar en Chile un
tro, 1992:16).
proceso de industrialización orientado a
sustituir importaciones, comenzó a mos-
trar síntomas de haber desembocado en Al mismo tiempo, también se sostuvo
una verdadera crisis terminal. De tal que por esta vía sería posible llegar a
forma, este modelo que había estado vi- una más equilibrada distribución terri-
gente por más de cuatro décadas y que torial de las actividades productivas y de
había producido profundas transforma- la población. Con un fundamento teóri-
ciones en la estructura socio–económica co de corte neoclásico sobre crecimien-
de este país, se vio frente a un encruci- to, equilibrio y convergencia interre-
jada en la que no se vislumbraban sali- gional, las previsiones respectivas afir-
das. En estas circunstancias, en las que maron su convicción de que "[...] la
día a día se profundizaba una conflic- nueva perspectiva de la economía nacio-
tividad social incubada por largos años, nal permite esperar el desarrollo de un
se produjo la irrupción y la creciente sistema urbano más equilibrado, orien-
aceptación popular de algunas propues- tado principalmente al aprovechamiento
tas que ponían en cuestión –cuando de las ventajas comparativas que ofrece
la distribución territorial de los recur-
menos en el plano discursivo– la pro-
sos naturales y la apertura hacia un
pia continuidad del derrotero capitalista
amplio mercado mundial" (MINVU, 1979:
seguido por el país hasta entonces. Así
11).
lo documenta el que se pregonase, por
una parte, que la crisis podría superar-
se por una "vía no capitalista de desa- Más allá de los cambios políticos ope-
rrollo" y, por otra, que ello podría lograr- rados a lo largo de este proceso, los cri-
se por el camino de una "transición de- terios básicos de la nueva estrategia (eco-
mocrática al socialismo". nomía de libre mercado, Estado neutral
y subsidiario, amplia apertura externa)
han continuado vigentes por más de dos
El intento de poner en marcha la se-
décadas, aun cuando deba reconocerse
gunda de estas opciones terminó por
que tanto las políticas aplicadas para
tornar incontrolable la profundización de
enfrentar la depresión que afectó dura-
la crisis y por abrir las puertas a un
mente a la economía chilena entre 1982–
proceso de radical reestructuración pro-
83, como las utilizadas en el posterior
retorno a la democracia en 1990, se

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caracterizan por un mayor alcance regu- transformaciones producidas bajo los
latorio que el que tenían las aplicadas efectos de la reestructuración y la glo-
inicialmente. balización corresponden a una ruptura
con la ciudad desarrollista, o a la repro-
Dada esta continuidad de la nueva ducción de un tipo de configuración me-
estrategia por un lapso suficientemente tropolitana en el que, para decirlo en las
prolongado, resulta posible realizar una palabras de Aglietta, en lo fundamental,
evaluación de las transformaciones que lo que existía sigue existiendo. Como lo
han afectado a Santiago y a su Area Me- indica el título del trabajo, el análisis que
tropolitana como un ejemplo de los efec- aquí se realiza busca aportar elementos
tos de la dinámica socio-económica de de juicio en favor de esta segunda
la reestructuración y la globalización interpretación.
sobre una metrópoli periférica y, al mis-
mo tiempo, plantear la discusión sobre Con este propósito observaremos las
si lo que se está produciendo es la tran- transformaciones que han afectado a la
sición hacia un tipo diferente de confi- ciudad de Santiago y a su entorno du-
guración urbana o si se trata de la pro- rante el período de sostenido y elevado
fundización y/o culminación de tenden- crecimiento económico vivido entre los
cias que ya se habían esbozado en el años 1985 y 19981 bajo los efectos de
período de apogeo de la industrialización los procesos de reestructuración y globa-
sustitutiva; en otras palabras, si las lización. En lo fundamental, luego de

1 Muchas de las conclusiones destacadas para este período no son válidas a partir de 1998, cuando la

economía chilena resultó seriamente afectada por los efectos de la crisis asiática, verificándose una caída
de la tasa de crecimiento y un fuerte aumento del desempleo. El análisis y las conclusiones de este trabajo
corresponden al caso de una economía emergente durante un período de elevado crecimiento económico. En
todo caso, puede plantearse la hipótesis de que si se produjese una recuperación económica en los años
venideros, sería posible el retorno a las tendencias señaladas para el período analizado.

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esbozar como telón de fondo algunos tasas que alcanzaron un promedio de
aspectos de las transformaciones expe- 6.6% entre 1984 y 1989, para elevarse
rimentadas por la economía chilena en a 7.4% entre 1990 y 1998, período en el
el período indicado, analizaremos sus que también se registró un importante
efectos en la formación de una nueva crecimiento del sector industrial.
base económica metropolitana, en las
tendencias locacionales de las principa- La transformación de la estructura
les actividades que la conforman y en la económica ocurrida en estos años, se
consecuente recuperación del crecimien- reflejó en una caída de la contribución
to metropolitano. A partir de allí, y te- de los sectores agrícola e industrial en
niendo presente las consecuencias de las la generación de empleos; en tanto en-
políticas de liberalización y de desre- tre 1986 y 1996 el empleo agrícola des-
gulación en la gestión urbana en este cendió desde el 20,6% al 15,4%, la in-
período, se caracterizarán los cambios dustria, cuya mayor contribución corres-
que se observan en tres dimensiones de ponde al período de auge de la indus-
la metrópoli emergente (Esquema 1): en trialización sustitutiva cuando llegó a
primer lugar, en la modalidad de expan- generar más del 30% del empleo nacio-
sión metropolitana y, por consiguiente, nal –luego de una relativa "desindus-
en la morfología resultante de la metró- trialización" en la primera fase de la
poli (efectos morfológico–territoriales); en aplicación de estas políticas y pese a la
segundo lugar, en la situación y organi- posterior recuperación del crecimiento
zación social de la aglomeración (efectos
del sector– en la última década apenas
socio–territoriales); y, en tercer y último
ha logrado contribuir con algo más del
término, en la estructura física de la
16% del total de los empleos. Al mismo
metrópoli, como consecuencia de los
tiempo se observan cambios importan-
impactos provocados por un conjunto de
tes en el sector servicios, donde el creci-
nuevos artefactos urbanos cuya irrup-
miento del número de empleos genera-
ción puede asociarse a los avances de la
dos por las actividades de transporte y
globalización (efectos físico–territoriales).
comunicaciones, comercio y servicios fi-
nancieros, compensan la caída debida a
B. EL NUEVO ESCENARIO la reducción del empleo público ocasio-
ECONÓMICO Y SOCIAL
nada por las políticas de desburocra-
tización que formaron parte de la refor-
La estrategia de reestructuración aplica- ma del Estado. Estos cambios acentua-
da luego del golpe militar de 1973 –y, ron aún más la tendencia a la urbani-
especialmente, a partir de 1975, cuando zación del empleo, iniciada en el período
se adoptó un importante set de políticas de auge de la industrialización susti-
de liberalización y desregulación– estu- tutiva.
vo orientada básicamente a tratar de des-
mantelar el aparato institucional y pro- Otro rasgo destacable de las trans-
ductivo establecido en el período formaciones producidas por la reestruc-
desarrollista y a sentar las bases de un turación es el relativo a la progresiva
nuevo modelo de crecimiento. Bajo este profundización de la inserción externa
nuevo enfoque, una vez transcurridos los de la economía nacional, como se puede
años más duros de la reestructuración, apreciar ante todo en la información
a partir de mediados de la década de los sobre comercio exterior e inversión di-
80, luego de restablecidos los principa- recta extranjera (IDE): entre 1982 y 1997
les equilibrios macroeconómicos, comen- las exportaciones de bienes pasaron de
zó una etapa de fuerte crecimiento, con 3.710 a 16.923 millones de dólares, en
tanto que en el mismo período las im-

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portaciones evolucionaron desde 3.643 Algunos indicadores complementarios
a 18.218 millones de dólares. En ese (Cuadro 1) permiten completar el pano-
mismo período, la IDE creció en forma rama sobre el grado de inserción exter-
persistente: mientras la acumulada en na logrado en la nueva dinámica capita-
el período 1974–1989 llegó a un total de lista globalizada, en comparación con
U$S 5.105 millones, en el lapso com- otras economías emergentes de la región.
prendido entre los años 1990 y 1998 A este respecto, más allá de la contro-
alcanzó a los U$S 24.594 millones. Por versia sobre el verdadero alcance de este
otra parte, la relación entre IDE y PIB para tipo de indicador, merece destacarse el
cada año entre 1990 y 1996 es la más hecho de que Chile aparece desde hace
elevada de las economías emergentes varios años como el país latinoamerica-
consideradas en el Cuadro 1. Al mismo no mejor ubicado en distintos rankings
tiempo avanzó con fuerza la transna- de competitividad (World Economic Forum,
cionalización del aparato productivo chi- International Institute for Management
leno, donde sectores claves como mine- Development), así como en diferentes
ría, comunicaciones, electricidad, etc., evaluaciones realizadas por las princi-
pasaron a funcionar con una alta presen- pales calificadoras de riesgo–país. En
cia de capital y de empresas extranje- la misma dirección, resulta relevante la
ras. En este período también se incre- información sobre el elevado número de
mentaron vigorosamente las inversiones empresas chilenas incluidas entre las 90
chilenas en el exterior, especialmente en latinoamericanas que en 1997 cotizaban
países vecinos como Argentina y Perú.

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acciones en la Bolsa de Valores de Nue- do por el elevado crecimiento observado
va York a través de los American Depo- desde mediados de la década de los 80,
sitary Receipts (ADRs), número que en- se produjo un significativo aumento de
tonces superaba al correspondiente a los la generación total de puestos de traba-
restantes países considerados, lo cual jo, que se concretó en la creación neta
puede interpretarse como una expresión de más de 1.400.000 empleos durante
de los avances realizados por esas em- el período 1986–1996, lo que incidió en
presas en términos de modernización una caída de la tasa de desempleo des-
capitalista y de inserción en la econo- de 10.4% en 1986 a 5.4% en 1996 (OIT,
mía global. También puede mencionarse 1998). Este proceso fue acompañado por
como indicio del nivel de desarrollo ca- un sostenido aumento del ingreso per
pitalista del país, la relativamente alta cápita, que se elevó desde 1.360 a 5.151
cantidad de empresas chilenas incluida dólares entre 1985 y 1997, redundando
en diversos rankings empresariales (por en un sustancial aumento del ingreso de
ejemplo, las 500 mayores latinoamerica- los hogares y en una sostenida reac-
nas de la América Economía y las 200 tivación del mercado interno.
"top" de los países emergentes del Busi-
ness Week (Cuadro 1). En su conjunto, En este contexto, la situación social
los indicadores mencionados dan una chilena experimentó importantes mejo-
idea sobre el nivel de inserción externa ras a lo largo de estos años, como lo
logrado por esta economía en estos años indica ante todo el que entre 1987 y
lo cual, como veremos, tuvo una fuerte 1998 se haya registrado una significati-
incidencia en la estructuración de la va reducción tanto de los niveles nacio-
nueva base económica metropolitana. nales de pobreza como de indigencia,
disminuyendo los primeros desde 45.1%
Por otra parte, la dinámica económica del total en 1987 a 21,7% en 1998, en
que se fue perfilando al avanzar la rees- tanto que en el mismo lapso la pobla-
tructuración y la globalización estuvo ción en situación de indigencia se redu-
asociada a sustanciales cambios en las jo desde 17.4% a 5.6%. En el mismo
condiciones generales de funcionamien- sentido, se observa que al consolidarse
to del mercado laboral y tuvo importan- la recuperación económica iniciada a
tes efectos sobre la evolución del empleo mediados de la década de los 80, Chile
y la estructura ocupacional. Los cam- registró avances significativos en su ni-
bios en el funcionamiento del mercado vel de desarrollo, como lo muestra su
laboral estuvieron condicionados por las ubicación en las evaluaciones sobre
medidas adoptadas por el Gobierno Mi- Desarrollo Humano e ingreso real per cá-
litar con el propósito de desmontar el pita2 (Cuadro 2), según las que aparece
conjunto de arreglos institucionales so- como la de mayor desarrollo relativo
bre relación salarial establecidos a lo entre las economías emergentes latino-
largo del período desarrollista, medidas americanas.
que culminaron con la sanción en 1979
de un Código de Trabajo estructurado No obstante el mejoramiento general
en función de criterios de liberalización que expresa la mayor parte de los indi-
y flexibilización de los mercados labora-
les, cuyas disposiciones básicas han per-
manecido vigentes desde entonces. 2 PIB real per cápita del país convertido a

dólares EE.UU. sobre la base de la paridad de


Con este marco institucional desre- poder adquisitivo de la moneda de ese país,
gulado como telón de fondo, e impulsa- según cálculos realizados por el PNUD para los
Informes sobre Desarrollo Humano.

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contratos es de carácter indefinido" y que
"la composición de las nuevas contrata-
ciones (las que se produjeron durante
los 12 meses anteriores a la encuesta)
ratifica el dato sobre la preeminencia de
los contratos temporales sobre los inde-
finidos. Del total de las nuevas contra-
taciones sólo el 24% fueron contratos
indefinidos [...]" (ENCLA, 1998:5). Ténga-
se en cuenta que al ser ésta una en-
cuesta a empresas, los resultados men-
cionados no incluyen al sector informal.

Es así que pese al elevado crecimien-


to económico de los últimos años y la
intensificación de las políticas sociales
impulsadas por los gobiernos democrá-
ticos, en este período no se logró modi-
ficar significativamente el patrón de des-
igualdad social heredado, manteniéndo-
se la coexistencia de sectores sociales
que experimentan una movilidad social
ascendente y una mejora apreciable en
sus condiciones de bienestar con un
importante sector de trabajadores con
cadores macroeconómicos, se mantuvo
empleo precario y grupos marginales,
un cuadro en el que la informalidad y la
con escasas posibilidades de mejorar su
precarización permanecieron como atri-
ubicación en el espectro social. Ello se
butos significativos del mercado de tra-
refleja en la continuidad de una regresi-
bajo chileno. En lo que se refiere al pri-
va distribución del ingreso (Cuadro 3),
mer aspecto, se observó una persistente
que no muestra signos importantes de
importancia de la ocupación informal en
reversión,3 lo que hace que Chile apa-
la estructura del empleo, puesto que no
obstante las elevadas tasas de crecimien-
to económico y el buen desempeño del
mercado laboral, el mismo continuaba
incluyendo el 39.5% del empleo total del
sector (servicio doméstico incluido) en
3 En este sentido, Contreras (1998: 315)
1996, lo que resulta importante al mo-
destaca que "varias investigaciones muestran
mento de evaluar la situación general del
que la distribución de los ingresos en Chile
mercado laboral, habida cuenta del he- es una de las más desiguales del mundo, pero
cho de que los hogares más pobres están que dicha desigualdad se ha mantenido rela-
sobrerrepresentados en este sector (OIT, tivamente estable desde una perspectiva de
1998:94–96). largo plazo". Con respecto a la estabilidad en
el tiempo de la distribución del ingreso, es
importante tener en cuenta que "la conclusión
En cuanto al tema de la flexibilización de que existe una distribución estable del
de los contratos de trabajo, los resulta- ingreso a través del tiempo coincide con evi-
dos de una encuesta laboral a empresas dencia de otros países. En un reciente informe
realizada a comienzos de 1998 permitió que analiza las mediciones de la desigualdad
comprobar que "3 de cada 10 trabaja- en 108 países, se concluyó que, a pesar de
dores, contratados directamente o sub- que entre los países hay diferencias sustan-
contratados, tienen trabajo temporal y ciales en cuanto a desigualdad, los cambios
distributivos a lo largo del tiempo en cualquier
sólo una cuarta parte de los nuevos
país son muy leves". (Valdés, 1999:10–11).

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rezca como uno de los países con peor en lo que respecta a su nivel de desa-
distribución del ingreso en América La- rrollo lo que, como veremos, ha termi-
tina (Cowan y De Gregorio, 1996). nado favoreciendo el crecimiento y la
expansión de Santiago y de su Area Me-
En todo caso, también debe tenerse tropolitana . Esta tenden-
en cuenta que si se considera la distri- cia aparece como resulta-
bución del ingreso monetario, que inclu- do de la con-
ye los subsidios estatales debidos a las formación de una base eco-
nómica de
creciente di-
namismo, es-
tructurada a
partir de la lo-
calización en
el territorio
metropolitano
de un conjunto
complejo y di-
versificado de
actividades
vinculadas
tanto a la
dinámica
globalizada,
como a
políticas sociales, la desigualdad entre los requerimientos de un mercado inter-
los sectores de mayores y menores in- no en persistente expansión desde me-
gresos tiende a disminuir en forma im- diados de la década de los años ochen-
portante. En este sentido, Cowan y De ta. Esta base económica, cuya composi-
Gregorio (1996:30) ya habían comproba- ción analizaremos a continuación, está
do que "la política fiscal a través del teniendo una decisiva incidencia en la
gasto público en educación y salud, ha recuperación y afirmación de una nueva
tendido a compensar de manera crecien- fase de crecimiento y expansión metro-
te la desigual distribución del ingreso". politana.
Mas, recientemente, un estudio realiza-
do por Contreras y Bravo para el perío- C. NUEVAS TENDENCIAS
do 1990–96, concluye que cuando se LOCACIONALES Y
consideran como ingresos las políticas RECUPERACIÓN DEL
sociales impulsadas por el gobierno, la CRECIMIENTO METROPOLITANO
desigualdad entre el 20% más rico y el
20% más pobre se reduce en forma sig- Con el proceso de recuperación econó-
nificativa (El Diario, 27 octubre 1999). mica comenzaron a observarse indicios
del retorno de la tendencia a la concen-
A la luz de los elementos de juicio tración económica y demográfica en tor-
revisados hasta aquí, podemos concluir no a Santiago; esto puede apreciarse
que aún con el handicap que impone la especialmente en la evolución del PIB y
reducida dimensión de su mercado in- del PIB industrial en la RMS, que mues-
terno (Cuadro 1), Chile ha logrado im- tra una trayectoria tipo U (Cuadro 4),
portantes progresos tanto en cuanto a en la que luego de una importante caída
su crecimiento e inserción externa, como de ambos indicadores al comienzo de la

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reestructuración, llegan a su punto más ción, cabe cuestionar la validez de aque-
bajo hacia mediados de los años 80, llas previsiones sobre mayor equilibrio
desde donde vuelven a crecer hasta al- interregional.
canzar valores similares a los más altos
registrados en el pasado. Desde mediados de la década de los
80, con el avance de este proceso de
reconversión productiva, se pudo obser-
var que la parte más moderna y dinámi-
ca de esta nueva base económica, volvía
a mostrar una marcada preferencia por
localizarse en la principal aglomeración
urbana del país. Esta tendencia loca-
cional respondió a la existencia de un
conjunto de factores que otorgaron al
Area Metropolitana de Santiago4 (AMS)
una atractividad superior a la que po-
seían los restantes centros urbanos. En
Esta trayectoria indica que en la pri-
lo fundamental, esa mayor atractividad
mera fase del proceso de reestructura-
se puede atribuir básicamente a la pre-
ción, junto a la declinación de la base
sencia en este lugar de:
económica de Santiago y de su área de
influencia inmediata, se produjo un
mayor crecimiento de otros lugares que i) mejores y más expeditos sistemas
contaban con ventajas comparativas de comunicaciones, capaces de permitir
para la producción y procesamiento de contactos cotidianos fluidos con empre-
recursos naturales para mercados exter- sas relacionadas en distintos lugares del
nos, lo que pareció confirmar en ese entorno global (red integrada de comu-
momento las previsiones del discurso nicaciones con el exterior, aeropuerto
que anticipaba una mayor dispersión internacional de primer nivel, amplia
territorial de las actividades productivas. disponibilidad de vuelos hacia otros
A ello se sumó el hecho de que como la nodos de la red global, etc.);
parte más importante de la industria
sustitutiva se había localizado en la ii) actores de equivalente rango jerár-
proximidad del mayor y más dinámico quico, dado que para las cúpulas de las
segmento del mercado interno, esto es grandes empresas que se consolidan en
en la principal aglomeración nacional, esta fase, es un importante handicap
cuando se precipitó el declive de esta tener una localización distante del lugar
industria, habida cuenta de su incapa- donde se concentra la mayoría de las
cidad para competir en las condiciones otras del mismo nivel;
establecidas por la apertura externa, esto
afectó en mayor grado a esta aglomera-
ción y a su entorno de influencia directa
que a otros lugares del territorio nacio-
nal; sin embargo, una vez iniciada una 4 El AMS forma parte de la Región Metro-

fase de elevado y sostenido crecimiento, politana de Santiago (RMS), que es una de las
se produjo la formación de una nueva 13 regiones en que está dividido adminis-
base económica, donde los servicios co- trativamente el territorio chileno. La RMS está
menzaron a adquirir una creciente im- dividida en 5 provincias y en 51 comunas. La
portancia, lo cual unido a la recupera- Provincia de Santiago está dividida en 32
ción del mercado interno, estableció las comunas, las que conjuntamente con las Co-
munas de Puente Alto (Provincia Cordillera) y
condiciones para una nueva fase de cre-
de San Bernardo (Provincia de Maipo) con-
cimiento metropolitano. En esta situa- forman actualmente el AMS.

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iii) condiciones para una más fluida cieron las más importantes funciones de
comunicación directa cotidiana ("face to dirección general, planificación y control del
face") formal e informal, entre las perso- aparato productivo emergente, esto es, el
nas que desarrollan las tareas más mo- comando de la gestión y la coordinación
dernas e innovadoras, lo que permite del proceso de acumulación y de las
potenciar los "beneficios creativos de la actividades centrales de enlace y articu-
proximidad" (Reich, 1991); lación de la economía nacional con la
global. Así, prácticamente la totalidad de
iv) oferta diversificada y eficiente de las sedes corporativas centrales de los
servicios especializados de punta, im- principales grupos económicos y gran-
prescindibles para el desarrollo de las des empresas terminaron localizándose
actividades de otras empresas industria- en el AMS y, principalmente, en su área
les y de servicios que pugnan por ase- central. Por las mismas razones, tam-
gurar una presencia competitiva en los bién es aquí donde están ubicadas las
mercados globales, hecho éste que ca- sedes corporativas y oficinas centrales de
racteriza un fenómeno de carácter mun- la mayoría de las empresas transna-
dial;5 cionales que operan en el país, cuyo nú-
mero creció significativamente en esta
fase y cuyos edificios corporativos cons-
v) tejido productivo amplio y diver- tituyen hitos relevantes del paisaje ur-
sificado, en el que las nuevas activida-
bano emergente. Directamente correla-
des –en especial, las industriales– cionado con ello, también se puede com-
puedan contar con la existencia y proxi- probar que tiene su localización en este
midad de otros tipos de productores re- lugar, la totalidad de las más importan-
queridos para concretar los eslabo- tes sedes centrales de las asociaciones
namientos considerados por sus respec- corporativas de la empresa privada, como
tivos procesos productivos y para ma- es el caso de las relacionadas con la pro-
terializar las respectivas subcontra- ducción, el comercio, la industria e, in-
taciones. cluso, la agricultura y la minería. A ello
cabría agregar, todavía, el hecho de que
La atractividad ejercida por factores es en el AMS donde tiene su sede la cú-
de esta naturaleza involucró tanto a las pula del aparato burocrático de un Es-
actividades a cargo del comando de la tado aún escasamente descentralizado.
gestión y la coordinación de la parte
central del proceso de acumulación, Es así que luego de la crisis de 1982-
como también a las ramas más moder- 83, al intensificar su condición de área
nas y dinámicas de los servicios y de la principal de localización de las funcio-
industria. ¿Qué nos indica la evidencia nes de articulación y operación de las
empírica a este respecto? En primer tér- relaciones entre el aparato productivo
mino, que fue en el AMS donde se estable- nacional, el AMS reafirmó su condición
de principal nodo chileno de la red glo-
bal de ciudades; de esta manera, pasó a
5 Como ha sido señalado por Saskia cumplir, a su escala, un papel equiva-
Sassen, "la combinación de la dispersión geo- lente al de una ciudad global (Sassen,
gráfica de las actividades económicas y la 1991), situándose como lugar privilegia-
integración de sistemas que constituyen do para la localización de las activida-
la base de la era económica actual ha con-
des más directamente vinculadas con la
tribuido a la creación o ampliación de funcio-
nes centrales, en tanto que la complejidad de dinámica de la globalización, con todas
las operaciones ha llevado a un aumento las consecuencias que esto tiene en
de la demanda de servicios sumamente espe-
cializados" (Sassen, 1997:2).

38 eure

 
Santiago de Chile, globalización y expansión metropolitana
Carlos A. de Mattos
 
materia de eslabonamientos productivos como el desarrollo de actividades orien-
y de generación de empleos. tadas a la capacitación empresarial de
más alto nivel. Además, también mues-
En segundo término, a partir de me- tran el mismo comportamiento locacional
diados de la década de los 80 se observó los servicios vinculados directamente a
que los servicios más modernos y con actividades y productos globales, cuya
mayor vinculación a las actividades irrupción y generalización se intensificó
globalizadas tendieron a localizarse pre- rápidamente bajo el efecto combinado de
ferentemente en el AMS, lo cual corres- la apertura externa y la recuperación
ponde a un comportamiento de carácter económica. A ello se suma que, dada
universal que indica que los servicios la fuerte concentración territorial de la
tienen una marcada propensión a or- parte más solvente del mercado interno
ganizarse en forma centralizada y a con- en la RMS, en cuya área de influencia
centrarse en las áreas metropolitanas directa reside más del 50 % de la pobla-
principales en todos los países donde ción nacional, llevó a que fuese aquí
han avanzado los procesos de terciari- donde se instalasen exclusiva o predo-
zación (Bailly y Coffey, 1994). A este res- minantemente numerosas actividades
pecto, en particular cabe destacar que destinadas a la comercialización de un
prácticamente la totalidad de la cúpula diversificado conjunto de productos y
de las actividades y funciones del siste- servicios globales, incluyendo desde los
ma financiero está localizada en AMS, lo últimos avances en materia de nuevas
que involucra a todas las casas matri- tecnologías y lo más sofisticado de la
ces de los bancos nacionales, las sedes moda y la alta costura, la hotelería,
centrales de los bancos extranjeros y las la gastronomía, etc., hasta una variada
sedes de las instituciones financieras oferta de establecimientos de comida
transnacionales, así como de los fondos rápida.
de pensiones y de las empresas de se-
guros. A ello cabría agregar que es en Finalmente, se puede comprobar
este lugar donde se realiza alrededor del que los establecimientos manufactureros
97% de las operaciones del mercado de también han mostrado desde mediados
valores, a través de la Bolsa de Comer- de la década de los años ochenta una
cio de Santiago y de la Bolsa Electróni- recuperación de la tendencia a localizar-
ca, lo que opera como un verdadero imán se mayoritariamente en el AMS, la que es
para la localización de otros servicios más acentuada para el caso de las ra-
financieros en su proximidad física. mas industriales con un dinamismo
superior al promedio (de Mattos, 1996;
Por otra parte, también se encuen- Riffo y Silva, 1998). Para este período,
tra localizada en el AMS la parte más los indicadores de concentración terri-
moderna de los servicios al productor torial de la industria muestran que la
(asistencia jurídica, consultoría, publi- RMS continúa siendo el lugar que genera
cidad, "marketing", informática, etc.), el mayor volumen de ocupación media
cuyo crecimiento y diversificación se industrial del país, incrementando su
produjo al unísono con la reconversión participación desde el 55% del total en
y recuperación industrial. Esta concen- 1985 al 57.8% en 1994. Las cifras co-
tración de servicios, a su vez, ha impul- rrespondientes al valor agregado indus-
sado la creación en este lugar de una trial también documentan un aumento
infraestructura para actividades conexas de la participación de la RMS, la que en
(como centros para eventos internacio- 1985 generaba el 36,5% del mismo, para
nales, hoteles, restaurantes, etc.), así aumentar al 45.3% en 1994.

eure 39

 
Santiago de Chile, globalización y expansión metropolitana
Carlos A. de Mattos
 
Por lo tanto, al culminar el proceso ubicado como el principal foco articu-
de reestructuración en Chile, el AMS se lador de Chile con el resto del mundo.
ha constituido en el lugar preferido para Si se acepta que "el poder económico de
el emplazamiento de: i) el comando del una ciudad global está en directa rela-
nuevo poder económico (de Mattos, ción con la productividad de la región
1995), incluyendo las funciones de en- con la cual se articula" (Friedmann,
lace con la economía mundo; ii) la cabe- 1997:43–44), puede preverse que en la
za y las principales actividades del sec- medida en que el país continúe avan-
tor terciario moderno, en el que desta- zando en su proceso de crecimiento y
can los servicios a la producción y los globalización y, especialmente, en su
financieros; y iii) un porcentaje mayori- nivel de inserción externa, seguramente
tario de la nueva industria y, en parti- habrá de fortalecerse el papel de Santia-
cular, de la más dinámica y con mayor go como nodo secundario de la nueva
capacidad innovadora. estructura territorial que caracteriza al
capitalismo global.
La localización conjunta de estas ac-
tividades en el AMS ha conformado una En síntesis, la base económica me-
base económica de continuado dinamis- tropolitana que se ha ido conformando
mo en la que se sustenta un mercado bajo los efectos de la reestructuración y
metropolitano de trabajo que reúne la de la globalización, ha otorgado nuevo
mayor parte de los empleos de más ele- impulso al crecimiento del AMS y se ha
vada remuneración del país. La presen- constituido en la plataforma básica que
cia de este mercado se ha traducido en ha permitido una mejor articulación de
una creciente demanda por nuevos pro- Santiago en la red mundial de ciudades;
ductos o artefactos urbanos, cuya reali- al mismo tiempo, ha operado como un
zación también ha contribuido a dar foco de atracción para la localización de
mayor impulso al crecimiento metropo- nuevas inversiones y actividades en el
litano; tal es el caso de edificios con equi- país, por lo que la continuidad de su
pamiento avanzado ("edificios inteligen- crecimiento aparece como un factor im-
tes") tanto para actividades empresaria- portante para el crecimiento nacional en
les como comerciales y residenciales, el contexto de una economía globali-
edificios y equipos de alto estándar para zada.6
la educación y la atención de la salud,
especialmente para sectores de ingresos D. METROPOLIZACIÓN EXPANDIDA:
altos y medios–altos, sistemas de comu- HACIA UNA METRÓPOLI-REGIÓN
nicaciones y de transportes modernos y
eficientes, infraestructura para un co- ¿Cómo se han materializado las tenden-
mercio diversificado y especializado, ae- cias al crecimiento metropolitano en este
ropuerto internacional de primer nivel,
etc., cuya materialización está incidien-
do en una acentuación de la brecha entre 6 En este sentido parece pertinente la
esta aglomeración y el resto de las ciu-
afirmación de Marcial Echenique en el sentido
dades nacionales. de que "Santiago tiene el 40% de la población
del país, el 50% de su industria, el 75% de
Además, al imbricarse la parte más los servicios importantes que generan riqueza
importante del aparato productivo emer- ... ¿se puede detener todo eso? Si Santiago se
paraliza, las inversiones extranjeras que llegan
gente en un vasto conjunto de redes
no se irían a Valparaíso o a Concepción. Se
globales financieras, productivas, cultu- irían a Buenos Aires o Sao Paulo. A ciudades
rales, etc., la ciudad de Santiago se ha más eficientes" (La Tercera, 30/agosto/1998).

40 eure

 
Santiago de Chile, globalización y expansión metropolitana
Carlos A. de Mattos
 
nuevo escenario? ¿Qué diferencias se 1. Suburbanización
perciben en las formas actuales de ex- y metropolización expandida
pansión metropolitana con respecto a las
del período anterior? En lo fundamen- Cuando hacemos referencia al tema re-
tal, parece importante destacar ciertos lativo a metropolización y suburbani-
rasgos que si bien no pueden conside- zación, resulta importante tener presen-
rarse como estrictamente novedosos, te que estos no son fenómenos nuevos
pues algunos de ellos ya habían comen- en el crecimiento de Santiago, puesto que
zado a manifestarse en el período prece- ya se habían manifestado con fuerza bajo
dente, su intensificación y generalización el impulso de la industrialización sus-
es lo que podría considerarse como lo titutiva, momento en que cobró singular
nuevo de la actual fase de metropo- impulso el proceso de expansión metro-
lización: politana. En efecto, en tanto Chile for-
mó parte del grupo de países latinoame-
• acentuación incontrolable de la ricanos que realizaron los primeros es-
tendencia a la suburbanización, con la fuerzos por adoptar estrategias de corte
formación de un periurbano difuso, de keynesiano para promover una indus-
baja densidad, que prolonga la metró- trialización orientada a sustituir impor-
poli en todas las direcciones en que ello taciones, el avance de estos esfuerzos
es posible; redundaron en una intensificación de la
urbanización y de la metropolización
• afirmación de una estructura me- (Hurtado, 1966; Geisse, 1983; Rodríguez
tropolitana polarizada y segregada, don- Vignoli, 1993). Es así que ya en 1960
de la estratificación social tiene una per- Santiago registraba una población de
fecta lectura territorial; 1.907.378 habitantes, que representaba
al 25,9 % de la población del país. Diez
• irrupción de un conjunto de nue- años más tarde este fenómeno comienza
a ser preocupante, como los muestra un
vos artefactos urbanos, con gran capa-
importante estudio, en el que se afirma-
cidad para (re)estructurar el espacio me-
ba: "el alto grado de primacía y el rápi-
tropolitano.
do crecimiento relativo de la Región Cen-
tral comparada con el resto del país
corresponde casi exclusivamente a la

eure 41

 
Santiago de Chile, globalización y expansión metropolitana
Carlos A. de Mattos
 
primacía y desarrollo de la ciudad de semiurbanos, producto de operaciones
Santiago. El proceso de concentración de inmobiliarias donde los diferentes estra-
población y actividades que ha sido es- tos sociales aparecen claramente diferen-
pecialmente intenso en las últimas dé- ciados (Romero y Toledo, 1998). Al mis-
cadas ha significado que en los últimos mo tiempo, ha completado la plena in-
treinta años la ciudad haya crecido des- corporación a la mancha metropolitana
de un millón a tres millones de habitan- de diversos centros urbanos aledaños
tes, es decir, hasta cerca de un tercio de (San Bernardo, Maipú, Puente Alto,
la población nacional en 1970, contra Quilicura) y ha articulado a otros a la
sólo un 18% en 1940 y un 14% en 1920. dinámica metropolitana en calidad de
En términos económicos, la ciudad de ciudades satélites y/o barrios dormito-
Santiago representa el 54% del total del rios (Rancagua, Melipilla, Talagante,
valor agregado por el sector industrial, y Colina, Til Til, etc.).7 De esta manera, el
la provincia de Santiago poco menos del área urbana heredada del período ante-
45% del producto nacional bruto (con- rior, cuyos límites aparecían dibujados en
tra un 60% de la Región Central en con- forma más precisa y nítida, ha dado paso
junto)" (CIDU, 1972:10). a una metrópoli-región, de estructura poli
céntrica y fronteras difusas, en persisten-
Más allá de ciertas oscilaciones, du- te expansión, que adquiere una configura-
rante las últimas décadas este proceso ción tipo archipiélago.
ha mostrado una gran persistencia y
continuidad (Cuadro 5), tanto en lo que Los datos correspondientes al perío-
se refiere a crecimiento demográfico do intercensal 1982-1992 (Cuadro 6)
como territorial, con un ligero ascenso documentan la dirección e intensidad de
de la densidad en el conglomerado ur- este proceso de expansión suburbana a
bano. Obviamente, desde el punto de través del crecimiento y distribución te-
vista de la concentración de la pobla- rritorial de la población: mientras que el
ción el proceso ha venido perdiendo fuer- núcleo urbano central de la ciudad
za como consecuencia, por una parte, asentado en la Provincia de Santiago cre-
de que a medida que se ha elevado el ció prácticamente a la misma tasa que
nivel de urbanización, han tendido a el país en su conjunto, las 5 provincias
atenuarse las migraciones internas y, por restantes de la RMS que contornean a la
otra parte, de que ha venido cayendo la de Santiago lo hicieron a una tasa am-
tasa de fecundidad (Rodríguez Vignoli, pliamente superior al promedio nacional.
1993), por lo que es lógico prever que el En particular, cabe destacar el hecho de
crecimiento de la población de la aglo- que las dos provincias que mostraron
meración seguirá evolucionando en los mayores tasas de crecimiento de la po-
años venideros en forma mucho más blación en todo el país fueron las de
lenta que en el pasado.

7 A este respecto, el Ministro de Vivienda


Lo específico de este último período
es que ahora la metrópoli en expansión y Urbanismo (MINVU) afirmó que "el objetivo de
ha tendido a desbordar y desdibujar los la tarea del MINVU [...] es que estas nuevas
personas [los 3 millones de habitantes que se
límites urbanos consolidados en el pe-
irán incorporando al AMS en el futuro] no
ríodo anterior, en un proceso en el que se localicen en Santiago, sino que vayan a
a partir del núcleo original, la mancha otras futuras áreas de desarrollo urbano, como
urbana ha continuado ocupando las Talagante, Melipilla, Cordillera o Maipo, en un
áreas rurales que ha ido encontrando a escenario de posibles nuevas ciudades donde
su paso con asentamientos urbanos y muchas están todavía por determinar" (El
Mercurio, 14 agosto 1998).

42 eure
Santiago de Chile, globalización y expansión metropolitana
Carlos A. de Mattos
 
Cordillera (109.7%) y Chacabuco (58.9%) se habían observado en los decenios
contiguas a la Provincia de Santiago, en precedentes, cuando alcanzaron su ma-
tanto que la Provincia de Maipo (39.6%) yor intensidad las migraciones rural–
solamente fue superada por el crecimien- urbanas, pues ahora la población resi-
to de la de Copiapó (48.6%). Esto indica dente en Santiago sólo pasó del 34.4%
que mientras el núcleo más antiguo de en 1982 al 35.6% en 1992. Esto permite
la ciudad tiende a estancarse en su cre- afirmar que se está en presencia de un
cimiento demográfico, es en las áreas proceso de redistribución de la población
adyacentes donde se manifiesta con más metropolitana, en el que parte de la
fuerza la expansión metropolitana. misma desplaza su lugar de residencia
hacia el periurbano, donde una parte de
Al considerar estas tendencias, pa- la superficie ocupada adquiere carácter
rece importante destacar que este pro- semiurbano (nuevos asentamientos re-
ceso se ha cumplido al mismo tiempo sidenciales bajo la forma de "parcelas de
que se produjo una ralentización del agrado"), por lo que la expansión de la
crecimiento poblacional del AMS, en com- superficie ocupada por la mancha urba-
paración a los ritmos de crecimiento que na ya no es tan nítida y las mediciones
sobre su superficie no alcanzan a estable-
cer su verdadera magnitud.

¿Cómo se puede expli-


car el desencadenamiento
de este tipo de dinámica
urbana? ¿Qué factores han
contribuido en mayor gra-
do a la intensificación de
esta modalidad de expan-
sión metropolitana? Ante
todo, habría que destacar
que las políticas de liberali-
zación económica y de
desregulación de la gestión
urbana jugaron un papel de-
cisivo al respecto, en la me-
dida que las nuevas reglas
del juego contribuyeron en
forma efectiva a remover los
obstáculos que las regulacio-
nes preexistentes estable-
cían para que se desplega-
ra una lógica estrictamente
capitalista en la producción
y la reproducción metropoli-
tana. De hecho, la desre-
gulación se propuso y lo-
gró desbloquear ciertas
barreras que obstaculiza-
ban las decisiones de los

eure 43

 
Santiago de Chile, globalización y expansión metropolitana
Carlos A. de Mattos
 
empresarios inmobiliarios y de las fami- Estos planteamientos, que se consi-
lias, cuyas preferencias y estrategias deraban esenciales para sustentar una
específicas aparecen como cruciales en nueva modalidad de gestión urbana,
todo proceso de construcción de ciudad. fueron recogidos por un documento del
Ministerio de la Vivienda y Urbanismo
Complementariamente, como conse- (MINVU) de 1979 que establecía los "con-
cuencia del progresivo aumento de los ceptos básicos para la formulación de la
ingresos medios de las familias, se política nacional de desarrollo urbano";
incrementó significativamente la utiliza- de ellos, pueden destacarse los siguien-
ción del transporte automotor –en es- tes puntos: i) "es el sector privado el
principal encargado de materializar las
pecial, del automóvil– para la moviliza-
iniciativas de desarrollo urbano que de-
ción en el espacio metropolitano y, por
manda la población, mediante la gene-
otra parte, de las tecnologías de la infor-
ración de una adecuada oferta de bie-
mación, que otorgaron mayor fluidez a
nes y servicios"; ii) la política debe "re-
las comunicaciones en ese ámbito; en el
conocer las tendencias del mercado como
aumento de la utilización de estos pro-
el principal indicador para determinar la
ductos, incidió fuertemente el hecho de
cantidad de terreno que requerirá el
que, al tiempo que se elevaron los ingre-
desarrollo de las actividades urbanas y
sos personales, los precios de los mis-
la dirección de crecimiento dominante";
mos mostraron una tendencia a la baja
iii) "el perímetro de crecimiento [urbano]
como consecuencia de la apertura exter-
futuro deberá seguir las tendencias
na. En lo que sigue, revisaremos rápi-
preferenciales de localización que se ex-
damente como estos factores profundi-
presen en el mercado, sin más restric-
zaron algunas tendencias que ya se ha-
ciones que las que establezca el criterio
bían manifestado en el período anterior,
general de la preservación del bien co-
pero que ahora logran su máxima ex-
mún [...]" (MINVU, 1979:23). Estos crite-
presión.
rios difieren significativamente de las
ideas sobre planificación urbana que se
a) Liberalización y desregulación habían impuesto en los años de la pos-
urbana guerra, donde se contemplaba un activo
papel de las políticas públicas en el con-
En materia de gestión urbana, los prin- trol del funcionamiento y de la expan-
cipios de liberalización y desregulación sión urbana, a través de instrumentos
fueron formalmente incorporados en una como los planes directores, en algunos
modificación al Plan Regulador Inter- casos con regulaciones sumamente es-
comunal, sancionada por el Decreto Su- trictas.
premo 420 de 1979. En esta instancia,
se acogieron los planteamientos realiza- Si bien esta versión extremadamente
dos por Arnold Harberger, economista de apegada al libre juego de las fuerzas del
Chicago asesor del Gobierno Militar, mercado en la construcción de ciudad,
quien consideraba al mercado como el tuvo un corto período de aplicación
factor determinante del desarrollo de las –pues ya en 1985 el mismo Gobierno
ciudades y sostenía que "el concepto Militar le introdujo importantes modifi-
normativo de ‘límite urbano’ era la cau- caciones por las que se intentó una con-
sa del desquilibrio que conlleva la mar- ciliación entre los enfoques normativo y
cada diferencia entre valores del suelo adaptativo de la planificación– algunos
urbano y rural" (Massone Mezzano, de sus planteamientos básicos han per-
1996:56).
manecido vigentes hasta el día de hoy.

44 eure

 
Santiago de Chile, globalización y expansión metropolitana
Carlos A. de Mattos
 
Como afirma un estudio reciente al res- res, pudiesen responder en mayor grado
pecto, "en el Chile de hoy, la gestión ur- a sus respectivas preferencias e intere-
bana se desenvuelve en un doble con- ses. Así, las estrategias empresariales
texto: de un lado, en el propio de una –que consideran al suelo metropolitano
economía de mercado con grados impor- como un medio privilegiado para la va-
tantes de desregulación y privatización; lorización de sus capitales– intensifica-
de otro, en el marco dado por el proceso ron su incidencia en el proceso de cons-
de descentralización política" (Daher, trucción urbana. Desde el momento en
1996:232). que se percibió que la recuperación del
dinamismo económico le devolvía al AMS
En la medida que las intervenciones su condición de sitio de localización de
e inversiones públicas directas han ten- la parte más moderna y dinámica del
dido a reducirse drásticamente, la maxi- aparato productivo nacional, así como de
mización de la plusvalía urbana se ha lugar de residencia de las capas socia-
consolidado como el criterio urbanístico les perceptoras de mayores ingresos,
predominante, asumiendo una fuerza ca- estas estrategias contemplaron un incre-
paz de desbordar muchas de las regula- mento significativo de la inversión pri-
ciones aún vigentes. Como resultado de vada en esta aglomeración. El hecho de
ello se ha impuesto un proceso fragmen- que la mayoría de los grupos económi-
tario de construcción de ciudad, donde cos chilenos, que tuvieron un significa-
las principales nuevas intervenciones tivo crecimiento en este período, haya
urbanas surgen de iniciativas privadas incorporado el rubro de los negocios in-
aisladas, decididas en función de la ren- mobiliarios como un componente espe-
tabilidad esperada para cada uno de los cial de sus actividades, pone en eviden-
emprendimientos respectivos. En ese cia la renovada importancia que se asig-
contexto, cada inversión busca la máxi- na a los mismos (de Mattos, 1995).
ma utilización de cada fracción de suelo
urbano dentro de lo que las regulacio- Complementariamente, también las
nes vigentes permiten.8 estrategias individuales o familiares, al
verse liberadas de las regulaciones que
b) Las estrategias y decisiones acotaban el desarrollo urbano en el pe-
empresariales y familiares ríodo anterior, pudieron ahora desple-
garse con mayor libertad, especialmente
para desbordar los límites de la ciudad,
La aplicación de las políticas de libera-
adquiriendo una importante incidencia
lización económica y de desregulación
en la modalidad de expansión metropo-
despejaron el camino para que tanto las
estrategias empresariales como familia- litana resultante. Así, por un lado, los
sectores de mayores ingresos impulsa-
dos por su marcada preferencia por la
8 En esta situación, por ejemplo, ha pro- vivienda unifamiliar aislada y, por otro
liferado la actitud de tratar de aprovechar al lado, por su secular inclinación a poner
máximo la superficie construida permitida por la mayor distancia posible entre su lu-
las regulaciones sobre alturas y rasantes,
gar de residencia y aquel en que habi-
dando lugar a unos edificios cuasi piramidales,
tan los sectores populares e, incluso,
que semejan las cajas de los lustradores de
zapatos (por lo que popularmente se los deno- ciertos sectores medios (González, Hales
mina como edificios "lustrines"), o a otros en y Oyola, 1979), intensificaron sus des-
los que, dadas las restricciones impuestas por plazamientos hacia el oriente y, princi-
las ordenanzas sobre altura máxima, se hunde palmente hacia los faldeos cordilleranos,
el primer piso para aumentar la utilización del áreas a las que en los últimos años se
terreno, todo lo cual redunda en una horrenda
estética urbana.

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Santiago de Chile, globalización y expansión metropolitana
Carlos A. de Mattos
 
han agregado ciertos lugares privilegia- po, la demanda de una parte importan-
dos de la periferia norte y sur de la ciu- te de los grupos de medianos ingresos
dad. El crecimiento de las áreas de resi- por viviendas con buenos servicios ur-
dencia de estos sectores, que ha carac- banos, ha incidido en el éxito de la ope-
terizado sucesivas etapas de la evolución ración promovida por la Alcaldía de la
urbana de Santiago, ha estado marcado Comuna de Santiago para recuperar cier-
por su preferencia por las comunas de tas partes de Santiago Poniente, en una
Providencia, Las Condes y Vitacura, a suerte de proceso de "gentrificación",9 a
las que ahora se ha incorporado la ex- semejanza de como ha ocurrido en mu-
tensa Comuna de Lo Barnechea. A ello chas ciudades norteamericanas (Smith,
se suma, como expresión del deseo de 1996). Pero, además, también han mar-
evadirse de diversos problemas metro- cado su presencia en la demanda por
politanos (contaminación, congestión, emprendimientos inmobiliarios en la
delincuencia, etc.), un creciente despla- periferia de Santiago (o en la costa para
zamiento hacia sitios privilegiados de segunda vivienda), donde ya se observa
una periferia más lejana, lo que ha ter- la aparición de barrios concebidos como
minado por dar un impulso adicional a recintos cerrados.
la expansión de los límites de la ciudad
y a la disminución de la densidad urba- Finalmente, pese al relativo éxito de
na. Esta tendencia se ha concretado en la política de vivienda impulsada por el
la aparición de numerosos barrios y gobierno para los sectores de menores
condominios exclusivos en el sur y en el ingresos, se puede comprobar que
norte de Santiago, para primera o se- mayoritariamente ellos han podido tener
gunda vivienda, donde algunas de las acceso a soluciones habitacionales ba-
denominadas "parcelas de agrado" tien- ratas, tanto en lo que concierne a dise-
den a ser concebidas según un modelo ño como a construcción, edificadas en
similar al de los barrios cerrados de cier- terrenos reducidos y localizadas en la
tas ciudades norteamericanas, contribu- periferia pobre de la ciudad, donde los
yendo a intensificar la suburbanización terrenos son más baratos. De hecho, "el
y, de esta forma, a estimular la conti- Ministerio de la Vivienda o las empresas
nuidad del fenómeno urbano-territorial que concursan para realizar estos con-
del que se quiere evadir. El conjunto de juntos habitacionales han comprado los
estos desplazamientos hacia áreas su- terrenos de más bajo costo cuyas carac-
burbanas, se ha traducido en una reite- terísticas son bastante similares a las de
rada violación de diversas disposiciones los terrenos invadidos en otros países:
establecidas con el propósito de regular se localizan en la periferia urbana, ale-
el crecimiento y el funcionamiento ur- jados de cualquier centro de actividad,
banos. con suelos de mala calidad o con pro-
blemas como inundaciones, hundimien-
A su vez, los sectores medios, en es- tos, o en zonas de la ciudad poco atrac-
pecial aquellos que en los últimos años tivas por su cercanía a elementos urba-
se han beneficiado de una elevación de nos molestos (basurales, pozos de áridos,
sus presupuestos familiares (INE, 1999), plantas de tratamiento de aguas servi-
han incidido en la renovación, expan-
sión y/o consolidación de algunos ba-
rrios tradicionales de clase media 9 Entendida, como una operación inmobi-
(Ñuñoa, La Reina, La Florida, Maipú, liaria de renovación urbana enfocada hacia
etc.) en los que todavía quedaban áreas áreas centrales antiguas, por la que busca
por edificar o densificar. Al mismo tiem- reemplazar a sus moradores de bajos recursos
por otros de mayores ingresos.

46 eure

 
Santiago de Chile, globalización y expansión metropolitana
Carlos A. de Mattos
 
das, cementerios, etc.)" (Ducci, 1997: de hogares sin automóvil descendió des-
106). De tal manera, las viviendas de los de 70.2% a 56.5% en el mismo lapso (CO-
pobres también contribuyeron a la sub- NAMA, 1999). Esta situación ha genera-
urbanización, estimulando una incesante do una demanda creciente por infraes-
y prácticamente incontrolada expansión tructura, todavía bastante precaria en el
de importantes áreas periurbanas. caso de Santiago; sin embargo, aún con
esta limitación, las vías y carreteras y,
Todo esto avala la conclusión de que en especial, las autopistas existentes se
los negocios inmobiliarios, al imbricarse han ido afirmando como los ejes que
dinámicamente con las preferencias de guían la expansión urbana, acentuando
la población urbana, sea cual sea su una morfología metropolitana de tipo
nivel de ingresos, están jugando un pa- tentacular.
pel fundamental en el reforzamiento de
las tendencias a la suburbanización y Por otra parte, la adopción generali-
periurbanización metropolitana. zada de las nuevas tecnologías de la
información y la comunicación, al tiem-
c) La difusión del automóvil po que permitió reducir la gravitación de
y de las nuevas tecnologías la distancia como factor limitante para
de la información la localización de las empresas y las fa-
milias, también estimuló un progresivo
aumento del trabajo en el lugar de resi-
Sin embargo, la metrópoli que se ha ido dencia, favoreciendo el crecimiento del
configurando bajo el efectos de las men- periurbano como sitio de vivienda per-
cionadas estrategias empresariales y fa-
manente. En el mismo sentido, la televi-
miliares no podría explicarse totalmente
sión, con una explosiva difusión hacia
si no se considerase la incidencia de la
todos los sectores sociales, ha tendido a
generalización de dos tipos de produc-
favorecer un mayor afincamiento cotidia-
tos –los vehículos automotores y las no en hogares situados a distancias re-
nuevas tecnologías de la comunicación– lativamente mayores que las que preva-
producida básicamente bajo los efectos lecían en la ciudad más concentrada del
del aumento del poder adquisitivo de una pasado. El suministro de televisión por
parte importante de la población y, por cable y satelital, asegurado en buena
otra parte, de la caída de los precios res- parte de los nuevos proyectos inmobi-
pectivos a partir de la apertura externa. liarios periféricos para residencia de sec-
tores de ingresos altos y medios, tam-
Fue así que desde mediados de la dé- bién contribuye al éxito de estos nuevos
cada de los 80, se produjo un vertigino- emprendimientos.
so aumento de la tasa de motorización
en todo el país y, en especial, en la RMS, Todo esto indica que la imbricación
consecuencia de una utilización familiar de este conjunto de factores, ha estimu-
e individual generalizada del automóvil lado una modalidad de expansión urba-
y de un fuerte aumento del equipamiento na que no puede considerarse como un
para el transporte automotor. Conforme fenómeno enteramente nuevo, sino como
a datos del INE, solamente en el período la lógica y previsible culminación de una
1992-1996 el número de automóviles en forma de urbanización capitalista, que ya
la RMS mostró un crecimiento del orden había comenzado a perfilarse en el perío-
del 42.7%; por otra parte, entre 1990 y do desarrollista. En efecto, lo que la
1997 la tasa de motorización creció des- desregulación ha estimulado y hecho po-
de 0.39 a 0.75 vehículos por habitante sible es una forma de metropolización ex-
en esta Región, con lo cual el porcentaje

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Santiago de Chile, globalización y expansión metropolitana
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pandida o ampliada, de morfología con respecto a 1988, un crecimiento real
policéntrica, tipo archipiélago, en la que un de 87.5% en el ingreso mensual por
importante conjunto de procesos producti- hogar, de 100% en el ingreso mensual
vos, en especial los más tradicionales, así per cápita por hogar, de 84.2% en el
como también la población, ya no requiere gasto mensual por hogar y de 94.9% en
concentrarse en un área compacta, aun el gasto mensual per cápita.
cuando sigue aspirando a una razonable
proximidad entre sí y el lugar donde se Además, también se verificó una dis-
encuentran las mayores economías de minución en el grado de desigualdad de
aglomeración. la distribución del ingreso y del gasto de
los hogares (INE:1999), pues mientras el
2. Mercado metropolitano de 20% de los hogares más pobres incre-
trabajo, pobreza y mentaron en términos reales su ingreso
segregación social per cápita desde 4.8% a 6.3%, el quintil
correspondiente a los sectores de mayo
¿Qué efectos tuvo el sostenido proceso res ingresos disminuyó su participación
de crecimiento vivido entre 1985 y 1998 de un 56.1% a un 50.4% entre 1988 y
sobre la situación y la estructura social 1997 (Cuadro 7). La información sobre
del AMS? Seguramente la principal con- el gasto por hogar muestra una evolu-
secuencia de este proceso, complemen- ción en la misma dirección, pues mien-
tado por las políticas sociales aplicadas tras la variación en el mismo período
desde 1990, fue un importante aumen- para el primer quintil fue de 111%, la
to tanto del ingreso real, como del in- correspondiente al quinto quintil fue de
greso per cápita de los hogares, al mis- solamente 68%.
mo tiempo que un crecimiento real tan-
to en el gasto de los hogares como en el En este escenario, de igual forma a
gasto por persona, lo que contribuye a como ocurrió a nivel nacional, los nive-
explicar la ya referida reactivación del les de pobreza y de indigencia disminu-
mercado interno. A este respecto, los yeron significativamente entre 1990 y
resultados de la V Encuesta de Presu- 1998: la pobreza se redujo desde un 33%
puestos Familiares realizada por el INE a un 15.4% de la población de la RMS,
en el Gran Santiago en 1998 indican, en tanto que la indigencia descendió
desde 9.6% a 3.5% (MIDEPLAN, 1999).
Al comparar la situación de esta re-
gión con la de las restantes, se com-
prueba que ella es una de las que pre-
senta menores niveles de pobreza y de
indigencia, dado que solamente las Re-
giones II y XII tienen indicadores más
satisfactorios, en tanto varias de las
otras regiones duplican o casi dupli-
can dichos porcentajes. Por otra par-
te, si se analiza la tasa de la reduc-
ción de la pobreza y de la indigencia
para el período 1987–1996 según da-
tos de la Encuesta de Caracterización
Socioeconómica (CASEN), se observa
que para ambos indicadores la mayor
reducción corresponde a la RMS, con

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Santiago de Chile, globalización y expansión metropolitana
Carlos A. de Mattos
 
tasas de –10.2% y –16.4% respectiva- por las regiones de Atacama y del Bio
mente (MIDEPLAN, 1998). Bio.

Todo ello pone en evidencia que la RMS Esta situación de polarización social
–donde la presencia del AMS es absolu- se materializa en un mapa de segrega-
tamente predominante– ha sido una de ción urbana del AMS, donde es posible
las más favorecidas por el crecimiento identificar la existencia de verdaderos
de estos años y que, los indicadores con- "ghettos" urbanos, tanto para ricos como,
siderados muestran que la tendencia do- especialmente, para pobres. Este mapa
minante han sido hacia la convergencia y se hizo más nítido a raíz de las erradi-
hacia una disminución de la polarización caciones llevadas a cabo por el Gobier-
social. Por otra parte, estos indicadores no Militar, por medio de las cuales se
permiten afirmar que en este caso no se trasladó a la población pobre que se
estaría en presencia de una tendencia había asentado en el seno de barrios de
hacia una mayor segmentación del mer- ingresos altos y medios, hacia lugares
cado de trabajo y que la hipótesis de que homogéneamente pobres. De esta mane-
la clase media estaría siendo perjudica- ra, según datos de la Encuesta CASEN
da por este proceso no es válida para el para 1996 (MIDEPLAN, 1998), mientras en
país en su conjunto ni, en particular, las 3 comunas más ricas del AMS, Provi-
para el AMS. dencia, Las Condes y Vitacura, los nive-

Ello no obstante, en la medida


que todavía se mantiene la regre-
siva distribución del ingreso a la
que ya hemos hecho referencia,
esto tiene su correspondiente ex-
presión en la estructura territorial
metropolitana. Pese a que en la
RMS los índices promedio de pobre-
za en general son menores que los
de otras regiones –14,8% en 1996
frente, por ejemplo, a 36,5%, 33,9%
y 32,5% para las regiones IX (Arau-
canía), VIII (Bío Bío) y VII (Maule)–
en términos absolutos el número
de pobres en esta parte del terri-
torio sigue siendo el más elevado
del país: 836 mil pobres y 150 mil
indigentes en 1996. A ello hay que
agregar que al comparar la distri-
bución del ingreso para las distin-
tas regiones (Cuadro 8), se puede
comprobar que la polarización en-
tre el 20% de la población de ma-
yores ingresos y el 20% de la de
menores ingresos al interior de
cada una de las mismas, la de la
RMS es una de las más altas del
país, siendo superada solamente

eure 49

 
Santiago de Chile, globalización y expansión metropolitana
Carlos A. de Mattos
 
les de pobreza alcanzan respectivamen- urbana en general y, en consecuencia,
te al 0,8%, 1,1% y 1,2% de la población, en la estructura y en la apariencia de la
en las 3 comunas más pobres, Huechu- metrópoli. Todos los fenómenos mencio-
raba, Renca y Pedro Aguirre Cerda, los nados han ido dando lugar a una ciu-
niveles son de 38,4%, 37,1% y 32,7%. dad acosada, atemorizada, vigilada y en-
rejada, en la que como en otras partes
La política de vivienda social también del mundo, ciertas áreas residenciales
ha contribuido a la persistencia de este comienzan a configurarse como verda-
cuadro de segregación social dado que, deras fortalezas urbanas.
como ya hemos señalado, el imperativo
de bajar costos por parte de las empre- 3. Nuevos artefactos urbanos y
sas privadas que tienen a su cargo la estructuración metropolitana
construcción de las mismas, hace que
por lo general los sectores de menores El tercer aspecto que interesa tener pre-
ingresos solamente puedan acceder a sente como expresión de lo nuevo con
viviendas de baja calidad ubicadas en relación a la metrópoli preexistente, a-
terrenos de menor valor en barrios po- punta a un conjunto de hechos o inter-
bres situados en áreas periféricas del venciones urbanas que denominaremos
AMS. De tal forma, pese a los progresos genéricamente como artefactos de la
realizados, todavía subsiste un cuadro globalización, no porque su génesis pue-
general, donde los pobres continúan te- da ser atribuida estrictamente a esta
niendo una importante presencia en el nueva fase del desarrollo capitalista, sino
noticiero cotidiano de la vida metropoli- porque su irrupción en Chile puede ex-
tana.10 plicarse por las condiciones que genera-
ron las transformaciones producidas bajo
La persistencia del cuadro de polari- el avance del proceso combinado de la
zación y segregación social esbozado – reestructuración y la globalización. No
en el que durante los últimos años se hay duda acerca de que la mayor parte
ha impuesto una percepción social de de estos artefactos, ya tenían un desa-
un incremento de la delincuencia y la rrollo relevante en el período de apogeo
conflictividad (PNUD, 1998), comienza a fordista, especialmente en buena parte
tener una creciente influencia en la vida de las ciudades norteamericanas –aun
cuando también en varias metrópolis
latinoamericanas, como Sao Paulo y
10 Una crónica sobre un incidente conocido Bogotá– incluso con la mayor parte de
como el "saqueo a la bodega incendiada" brin- los elementos y atributos que caracteri-
da un ejemplo elocuente a este respecto: "[...] zan su configuración actual, como es el
cientos de personas están pernoctando y caso, por ejemplo, de los denominados
pasando todo el día en las afueras de una bo- "shopping malls".
dega comercial incendiada la semana pasada
en Quilicura, esperando entrar para saquear
lo poco que queda. ‘Al dueño la mercadería Sin embargo, en el caso chileno, es-
no le sirve de nada. A nosotros sí, porque tos artefactos surgieron bajo el alero de
somos pobres’, dice uno de ellos. ‘Pero este es la reestructuración y proliferaron a me-
un recinto privado’, le dice el periodista. ‘Sí, dida que este proceso se intensificó, por
pero nosotros somos pobres y ellos van a botar
lo que su irrupción y desarrollo en este
estas cosas que a nosotros nos sirven’, replican
varios con una lógica tan implacable como
ámbito geográfico puede ser asociado a
inútil. Las rejas no se abren, el saqueo es las condiciones que ofrecieron los avan-
contenido por policías y guardias" (La Hora, 6 ces de la globalización. Varios factores
octubre 1998). permiten explicar su difusión en el es-

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Santiago de Chile, globalización y expansión metropolitana
Carlos A. de Mattos
 
cenario urbano chileno: primero, la los tradicionales distritos centrales de
profundización de la inserción en la di- negocios.11 Es el caso, por ejemplo, de
námica global, que ocasionó fundamen- la Ciudad Empresarial ubicada en la
tales transformaciones en la moderniza- zona norte de Santiago, que contempla
ción y diversificación tanto del aparato una inversión cercana a los US $ 900
productivo, como de las pautas y opor- millones, en más de 100 edificios y cer-
tunidades de consumo; segundo, el im- ca de 6 kilómetros de vialidad interna
portante aumento de los ingresos fami- de alta calidad, la cual en agosto de
liares y personales logrados con el ma- 1998, del total de 40 hectáreas en ofer-
yor crecimiento, lo que impulsó una sos- ta, ya había escriturado el 35% de los
tenida recuperación del mercado inter- terrenos y tenía 14 edificios terminados
no y estimuló la aceptación generaliza- (El Diario, 6 agosto 1998).
da de las nuevas pautas de consumo; y,
tercero, la oportunidad de ampliar y di- También pueden mencionarse los
versificar los negocios inmobiliarios a parques o centros industriales, princi-
través de las inversiones en nuevas con- palmente en las coronas periféricas del
figuraciones edilicias, que se presenta- AMS, de los que hacia mediados de 1998
ban como de alta rentabilidad. estaban en promoción inmobiliaria un
total de 34, de diverso tamaño y tipo de
De esta manera, a partir del momen- equipamiento, de los cuales 7 se encon-
to en que comenzaron a proliferar en el traban en etapa de proyecto de desarro-
AMS, estos artefactos pasaron a consti- llo (El Diario, 20 agosto 1998). A ellos
tuirse en hitos urbanos relevantes y a cabría agregar los grandes edificios cor-
jugar un papel fundamental en la estruc- porativos inteligentes, que al tiempo que
turación de la metrópoli emergente y en marcan una mayor verticalización de
la revalorización de su imagen vis–à–vis ciertas partes de la ciudad, pasan a
las otras metrópolis en competencia en constituirse en verdaderos hitos del nue-
el ámbito de la red global de ciudades. vo Santiago, como es el caso, por ejem-
Desde entonces, muchos de ellos se han plo, del World Trade Center, del Edificio
ubicado como los símbolos más difundi- de la Industria, del Edificio de Telefóni-
dos de esta nueva fase de moderniza- ca de Chile y del Boulevard Kennedy.
ción, esto es, en lo que Gorelik (1997:8),
haciendo referencia al caso de Buenos b) centros comerciales diversifica-
Aires, describe como "imágenes urbanas dos y/o especializados. Impuestos por
novedosas" o "postales de la moderniza- la evolución de las prácticas comercia-
ción". En el caso del AMS, en especial, les que cobran mayor impulso al ritmo
cabría hacer referencia a: de la globalización, como los "shopping
malls", concebidos como verdaderos sub-
a) núcleos de actividades empresa- centros urbanos ("town centers"), en tor-
riales, entre los que se destacan los con- no a los que se articula la vida de deter-
juntos edilicios destinados a actividades minados barrios o comunas, y que cons-
industriales y terciarias, muchos de los tituyen la mejor expresión de las nuevas
cuales inciden en la aparición de nue- modalidades de espacio público social-
vas polarizaciones urbanas, como los
grandes megaproyectos inmobiliarios con
funciones combinadas y los centros em- 11 Corresponde a una tendencia mundial,

presariales especializados, algunos de donde se destacan ejemplos como La Défense


ellos destinados a funciones de "back (París), Canary Wharf/Isle of Dogs (Londres),
office", por lo que pasan a competir con Puerto Madero (Buenos Aires) o Santa Fe
(Ciudad de México).

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Santiago de Chile, globalización y expansión metropolitana
Carlos A. de Mattos
 
mente estratificado de propiedad priva- Donalds, Burger King, Pizza Hut, etc.),
da. La propaganda realizada para uno generalmente implantadas bajo el régi-
de los más importantes de estos centros men de franquicias.
comerciales ilustra sobre su concepción
general y sobre el papel que se les asig- a) Hoteles cinco estrellas y recin-
na en la estructura urbana: "Plaza Ves- tos para conferencias y eventos. En
pucio Town Center: el primer Centro de este caso estamos en presencia de un
Gravedad de nuestro país. Plaza Ves- tipo de artefacto en cuya multiplicación
pucio se abre al exterior, generando es- indudablemente tiene una decisiva in-
pacio urbano en sus alrededores y nue- fluencia la intensificación de la inserción
vos usos que responden a los intereses externa, que estimula un flujo perma-
de los habitantes de Santiago. Un nuevo nente de visitantes bajo el impulso de la
concepto en Chile. Town Center: área globalización de los negocios. Es así, que
central compacta creada para vivir, tra- a junio de 1998, la Asociación Gremial
bajar, comprar, comer, divertirse y sa- de los Hoteleros de Chile registraba 15
tisfacer todas las necesidades en un solo hoteles de 5 estrellas en Santiago, con
lugar". Y de inmediato enumera las no- 2.766 habitaciones, representando el
vedades que irá incorporando en los 38% de la oferta hotelera de esta ciu-
próximos años, para constituirse en un dad, todos ellos ubicados en 4 comunas
verdadero "town center": 1997, Conexión (Comuna de Santiago en el centro y Pro-
línea 5 del metro (Estación Vespucio), videncia, Las Condes y Vitacura al orien-
Centro clínico Vespucio, 1.500 estacio- te de la ciudad) (El Mercurio, 2 agosto
namientos subterráneos, ampliación del 1998).
mall, gran tienda especializada. 1998,
ampliación food-court, torre de oficinas,
complejo multimedia, segundo complejo b) Configuraciones urbanas para
el esparcimiento. En este ámbito los
de cines, paseo de restoranes temáticos.
cambios corresponden a la difusión a escala
1999, complejo financiero, gimnasio y
mundial de formas de esparcimiento
centro de salud integral. 2000, hotel,
asociadas a productos vinculados a las
centro de eventos, convenciones y expo-
nuevas tecnologías, especialmente en el
siciones".
campo de la electrónica, como es el caso,
por ejemplo, de los multiplex o comple-
A este tipo de configuración cabría jos de salas cinematográficas, expresión
agregar la multiplicación de grandes de nuevas modalidades comerciales aso-
superficies comerciales, tanto enfocadas ciadas al espectáculo del cine, que es-
hacia el consumo diversificado (super e tán poniendo fin a la ya debilitada su-
hipermercados), como especializado, por pervivencia de las salas cinematográfi-
ejemplos en artículos para el hogar cas tradicionales. Es así que en 1998 los
(Home Center, Easy, Home Depot), para tres principales operadores multinacio-
el automóvil (Movicenter), etc., que en nales de multiplex en Chile incorpora-
muchos casos están provocando la de- ron 99 nuevas salas de este tipo, de las
cadencia y/o desaparición de numero- cuales 68 en la RMS, 5 en otras ciudades
sos pequeños comercios vecinales. Por de la región central y 7 en el resto del
otra parte, también cabría mencionar la país. Para 1999 dichos operadores pre-
proliferación de los llamados patios de veían la incorporación de otras 95 sa-
comida, donde se impone el culto al "fast las, de las cuales 56 estarían localiza-
food", con amplia representación de ca- das en la RMS, 22 en otras ciudades de
denas globales de comida chatarra (Mc-

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Santiago de Chile, globalización y expansión metropolitana
Carlos A. de Mattos
 
la región central y 17 en otras regiones12 gresos, frente a ciertos problemas que
(El Mercurio, 2 agosto 1998). A ello ha- afectan en mayor grado a la vivienda
bría que agregar los nuevos tipos de individual (por ejemplo, cambios en la
salas de máquinas electrónicas, todavía composición familiar, aumento de la
de escasa relevancia en el AMS y la apa- delincuencia, etc.), han optado por resi-
rición de los parques temáticos de es- dir en departamentos de alto estándar y
parcimiento según una modalidad im- gran superficie, ubicados en barrios ele-
puesta por los complejos tipo disney- gantes de partes exclusivas de la ciudad
landia, como es el caso de la concepción (ciertos sectores de El Golf, San Damián,
establecida para el nuevo zoológico de Vitacura).
La Pintana en Santiago.
Este variado conjunto de artefactos,
c) Edificios y conjuntos residen- en la medida que se sitúan como las
ciales protegidos y segregados. Apa- intervenciones urbanas más destacadas
recen como resultado de los intentos de los de los nuevos tiempos, inducen signifi-
operadores inmobiliarios por dar res- cativas transformaciones en la configu-
puesta a los nuevos requerimientos de- ración de la metrópoli emergente y en la
rivados de las ya aludidas estrategias correspondiente vida urbana, por lo ge-
individuales o familiares, donde se des- neral con gran impacto en los lugares
taca un significativo aumento de la ofer- en que se implantan. De esta manera
ta de departamentos, orientada princi- han valorizado nuevas áreas y han con-
palmente hacia sectores de ingresos tribuido a la reestructuración de partes
medios y altos, concentrada fuertemen- enteras del AMS, al tiempo que han inci-
te en las comunas de Providencia, Las dido en la caracterización de la nueva
Condes, Vitacura, Ñuñoa y Santiago, imagen metropolitana. En este sentido,
cuya multiplicación también ha contri- juegan un papel fundamental en el mar-
buido a la mayor verticalización de par- keting de Santiago en la competencia
tes importantes de la ciudad. interurbana latinoamericana.

Al mismo tiempo, nuevos barrios y E. ENTRE EL COLAPSO


condominios cerrados y protegidos se Y LA NOSTALGIA
esparcen en forma incontrolable hacia el
sur y el norte del AMS, a lo que además El análisis precedente permite concluir
cabría agregar la expansión hacia la zona que los procesos de reestructuración y
costera, favorecida por la mejor la acce- globalización han provocado un impor-
sibilidad desde Santiago por la termina- tante conjunto de cambios en la estruc-
ción de la Autopista del Sol, a través de tura y el funcionamiento del AMS, que se
una sucesión de nuevas urbanizaciones han manifestado principalmente en: i)
entre Santo Domingo al sur y Concón al una acentuación de la tendencia a la
norte, que se han multiplicado durante suburbanización, haciendo que la man-
los últimos años. En la misma dirección, cha metropolitana continúe con un pro-
también se ha observado que algunos ceso expansivo que no parece encontrar
segmentos de los sectores de altos in- límites; ii) la persistencia de una estruc-
tura social metropolitana polarizada y
segregada, en la que se ha acentuado la
12 Aún cuando no disponemos de informa- tendencia a que los pobres vivan junto
ción actualizada al respecto, es previsible que a los pobres y los ricos junto a los ricos
los efectos de la crisis asiática en la economía y, iii) una morfología metropolitana que
chilena, hayan morigerado estas metas.

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Santiago de Chile, globalización y expansión metropolitana
Carlos A. de Mattos
 
está siendo fuertemente impactada por en el traslado de la capital. Muchas de
la irrupción de un conjunto de artefac- estas propuestas suelen responder a vi-
tos urbanos, cuya presencia puede aso- siones nostálgicas de la ciudad del pa-
ciarse a las condiciones establecidas por sado, ahora idealizada en función de
la reestructuración y la globalización. ciertas supuestas virtudes que, en ge-
neral, no fueron igualmente valoradas en
En lo fundamental, este conjunto de su momento. En otros casos, alienta el
transformaciones puede interpretarse alegato de los regionalistas y de las co-
como la culminación de ciertas tenden- munidades regionales, clamando por una
cias y fenómenos inherentes al proceso distribución territorial más equitativa de
de construcción urbana capitalista que los frutos del crecimiento, en un discur-
ya se habían esbozado nítidamente en so que tiende a soslayar el papel que,
el período desarrollista. En definitiva, el en el contexto de la dinámica económica
conjunto de cambios producidos en este globalizada, Santiago cumple con respec-
período no implican ninguna ruptura to al crecimiento de la nación en su con-
fundamental con la ciudad heredada y junto.
parecen perfectamente funcionales a la
afirmación de los cimientos establecidos Por lo general, en estos alegatos y
en el pasado. Esto, por cuanto las polí- discursos, se elude considerar los facto-
ticas de liberalización y desregulación res que condicionan y estimulan la acu-
permitieron remover los obstáculos con mulación y el crecimiento en esta nueva
los que las políticas urbanas de inspira- etapa del desarrollo capitalista y, en
ción keynesiana habían intentado frenar particular, a los que condicionan las
la expansión metropolitana; de esta for- decisiones de las empresas sobre su lo-
ma, la mancha urbana ha podido seguir calización que, en definitiva, son el ver-
avanzando hacia la configuración de una dadero motor que sustenta este tipo de
suerte de archipiélago urbano central, al expansión metropolitana. En muchos
que bajo el imperio de los criterios de casos, en los discursos aludidos parece
política actualmente dominantes, no estar subyacente la idea de que la con-
parece fácil poder ponerle límites efecti- centración de empresas en el AMS, más
vos. Bajo esta dinámica, el modelo de que a una lógica económica capitalista,
ciudad de corte europeo, que en el pa- respondería a arbitrarios caprichos em-
sado se había constituido en el princi- presariales. Es este tipo de razonamien-
pal referente de buena parte de las ciu- to el que permite suponer la pertinencia
dades latinoamericanas y de Santiago en de propuestas utópicas que, en última
particular, deja paso a otro, del que Los instancia, sólo serían posibles bajo otra
Angeles parece suministrar el modelo más lógica económica, de naturaleza y viabi-
acabado. lidad desconocida.

Frente a los problemas que se han Más allá de los múltiples problemas
venido incubando en el seno del AMS, en que afectan al AMS, como a la mayoría
los últimos años se han multiplicado las de las grandes metrópolis en expansión,
opiniones de que esta aglomeración es- parece importante reconocer que lo que
taría al borde del colapso, por lo que se logró con la aplicación de políticas de
sería necesario tomar medidas para de- liberalización económica y de desregu-
tener su crecimiento, buscando al mis- lación fue despejar el camino para la
mo tiempo estimular el mayor crecimien- afirmación de una lógica estrictamente
to de otras regiones y ciudades e, inclu- capitalista en la producción y la repro-
so, eventualmente, comenzar a pensar ducción metropolitana. Lo que permitió

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Santiago de Chile, globalización y expansión metropolitana
Carlos A. de Mattos
 
llevar a su culminación ciertas tenden- nal para la formulación de una nueva
cias que ya estaban presentes, quizás en política de desarrollo urbano 1993-
forma más tenue, en la ciudad que se 1996. Quito, Ecuador.
había configurado bajo el impulso de la De Castro, Sergio (Ed.) (1992) El Ladri-
industrialización sustitutiva. Por lo tan- llo. Bases de la política económica del
to, como se ha tratado de mostrar en Gobierno Militar chileno. Centro de
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