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ENCUADRE CONCEPTUAL DEL CURSO BIBLIOGRAFIA - Amorin, D. (2008) Cuadernos de Psicologia Evolutiva. Apuntes para una posible Psicologia Evolutiva. Tomo 1. Montevideo: Psicolibros. Was/ala.pp 1-84. (Material no presente en Ia ficha por ser de la editorial Psicolibros. Se vende por separado) - Amorin, D. et .al(2009) Cuadernos de Psicologia Evolutiva.Tomo 2. Montevideo: Psicolibros-Waslala (Material no presente en la ficha por ser de la editorial Psicolibros. Se vende por separado) - Baltes, P. (1991) “Psicologia Evolutiva del Ciclo vital. Algunas observaciones convergentes sobre historia y teoria” en Marchesi A., Carretero M. y Palacios, J. (Comps.) (1991). Psicologia Evolutiva. 1. Teorias y Métodos. Madrid: Alianza. - Bronfenbrenner, U. (1979) Objeto y perspectiva. En Ecologia del desarrollo humano. Paidés: Barcelona - Bronfenbrenner, U. (1979) Conceptos basicos. En Ecologia del desarrollo humano. Paidés: Barcelona - Carrasco, J. C. (2006) Seminario: Psicologia Critica Alternativa. 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Montevideo: Psicolibros Universitario.(Material no presente en la ficha por ser de la editorial Psicolibros. Se vende por separado) 23 i - Urbano C.,Yuni, J. (2005) El enfoque del ciclo vital. En Psicologia del desarrollo. Cérdoba: Brujas. p.p 25 - 34 Psicologia del Desarrollo - 2018 2g t 242 M."José Rodrigo Lépez * een te terre vireo epeeinnssmanr Por Ultimo, hemos sefialado que la analogia mente-ordenador implica al- gunas deficiencias notables tales como el descuido de los aspectos organizati- vos de la conducta, de los fendmenos de la conciencia, de la motivacién yel afecto, etc. La Psicologia evolutiva, atin obteniendo beneficios potenciales del procesamiento de informacién, debe tener en cuenta que éste es un mo- delo cognitivo sesgado e incompleto. es 3, n Coloda’y ENSivh WO hs Tesa7 5 u Me hoctoS. MY: Je MMT S Mowomes, Louie Lotiieers 7 Jers Pobotics. | 10 PSICOLOGIA EVOLUTIVA DEL CICLO VITAL. ALGUNAS OBSERVACIONES CONVERGENTES SOBRE HISTOR Y TEORIA* PAUL B. BALTES I. Introduccién Se dice con frecuencia que el campo de la psicologia del desarrollo a lo largo de todo el ciclo vital ha emergido durante los afios 60 y 70. Hay una tre- menda afluencia de trabajos con orientacién al ciclo vital, tanto en psicologia como en disciplinas préximas como la sociologia (ejemplo, Brim y Wheeler, 1966; Clausen, 1972; Elder, 1975; Hill y Mattessich, este yolumen; Hill y Rodgers, 1964; Riley, 1976, 1978: Riley, Johnson y Foner, 1972; Rosenmayr, 1978; Van Dusen y Sheldon; "1976). No obstante, este reciente crecimiento de Ja investigacién sobre el ciclo vital ha sido precedido por una larga gesta- ci6n histérica de ideas evolutivas en esta direccién. El campo del desarrollo adulto y del envejecimiento han desempefiado un papel fundamental en es- ta evolucién, muy probablemente porque el envejecimiento es facilmente conceptualizado como una consecuencia de la historia vital, Eminentes psicé- logos gerontélogos, como Pressey, Kuhlen, Havighurst, Shock, Birren, Neugarten, Riegel y Schaie, todos, en uno u otro punto, han abogado por, y contribuido al avance de, las concepciones evolutivas de todo el ciclo vital, La explosién de trabajo sobre el ciclo vital en psicologia es evidente en numerosos tipos de publicaciones. Tras las contribuciones més tempranas hechas por Bayley (1963), Birren (1964), Biihler y Massarik (1968), Erikson (1959), Havighurse (1948), y Neugarten (1969), los voltimenes resultantes de las Conferencias de Virginia Oeste (ejemplo, Baltes, 1977; Goulet y Baltes, * Tomado de P. B, Baltes y O. G. Brim, Jr. (eds.) (1979), Life-Span development and behavior, N. York. Academic Press, pigs. 255-279. Traducido y publicado con autorizacién, Traduccién de J. Ramén Martinez Castellote y M. Angeles L6pez Moraleda. 7 243 244 Paul 8. Baltes Tne Ene ot a Te Ee EN TN ET ere ra TNE eer WIRINENTOSU ETS 1970; Nesselroade y Reese, 1973) son ejemplos ilustrativos y notables del tra- bajo sobre el ciclo vital llevado a cabo durante la tiltima década. Existen también varios manuales sobre desatrollo humano y enyejecimiento que muesttan una estructura de ciclo vital. El primero fue un manual alemin- sobre psicologia evolutiva editado en 1959 por Thomae; el segundo fue un manual sobre socializaci6n editado en 1969 por Goslin. Por otra parte, la perspectiva del ciclo vital es evidente en los manuales sobre envejecimiento recién pubicados (Binstock y Shanas, 1976; Bitren y Schaie, 1977) en los que cerca de diez capitulos rinden tributo explicito a una concepcién de ciclo yi- tal del envejecimiento sociolégico y psicolégico. Ademés existen al menos una docena de libros de texto o de lecturas sobre psicologia evolutiva y sobre el desarrollo humano que tratan de adoptar una orientaci6n, concepcién y alcance del ciclo vital (ejemplo, Baltes, Reese y Nesselroade, 1977; Chazles y Looft, 1973; Craig,1976; CRM, 1971; Goldberg y Deutsch, 1977; Hurlock, 1959; Kaluger y Kaluger, 1974; Kuhlen y. Thompson, 1963; Lugo y Hershey, 1974; Newman y Newman, 1975; Oerter, 1978; Pikunas, 1976; Pressey y Kuhlen, 1957; Rebelsky, 1975). Finalmente, estén apareciendo re- sultados procedentes de investigaciones longitudinales de largo alcance que cubren extensos ‘perfodos del ciclo vital. Las investigaciones realizadas por Block (1971), Elder (1974, y este volumen)*, Sears (Sears, 1977; Sears y Bar- bee, en prensa), y Schaie (este volumen) son buenos ejemplos del progresivo crecimiento de la psicologia evolutiva del ciclo vital sobre la base de un séli- do trabajo empirico. ‘ Es preciso, sin embargo, formular un buen ntimero de preguntas relati- vas a cuestiones que han sido descuidadas. Por ejemplo: esta explosién en la cantidad de trabajo sobre el ciclo vital, ges paralela a una progresiva profun- dizaci6n en sus bases histdricas, tedricas y metodolégicas? ¢Hasta qué punto se refleja esta oleada de pensamiento acerca del ciclo vital en un cambio en el trabajo empirico real sobre el desarrollo, en la interpretacién de datos y en la concepci6n tedrica? Ademis, gqué razones existen para creer que esta recien- te afluencia es algo mas que una mania pasajera, y que no estamos tratando con mera ret6rica en yez de con un argumento y una estructura teérica con- sistentes? Una forma de abordar estas cuestiones es presentar el marco conceptual de la psicologia evolutiva del ciclo vital. Ello seria repetitivo, puesto que ac- tualmente disponemos de un buen nGmero de escritos recientes publicados y no publicados dirigidos a este fin (Baltes y Schaie, 1973b; Huston-Stein y Baltes, 1976; Lerner y Ryff, 1978; Riley, 1978), Procede, sin embargo, hacer aqui un comentario acerca del significado de «psicologia evolutiva a lo largo de todo el ciclo vital» para su clarificacién: el término «ciclo vitals (life span) \N. La expresi6n «este volumeny que se encuentra en este capftulo en diferentes lugares se refiere al volumen en el que originalmente fue publicado. Nota de’ los compiladores. j “Psicologia evolutiva del ciclo vital... 245 sear tpn CT ED ALC OIE CTC HOC retende implicar- que 1a edad cronolégica sea la variable organizadora primordial del trabajo evolutivo sobre el ciclo vital. El énfasis primordial [t= cae, més bien, sobre procesos evolutivos que adquieren importancia en un contexto de ciclo vital o del curso de la vida. Es importante no cometer la fa- lacia de equiparar el trabajo sobre el desarrollo a lo largo del ciclo vital con trabajo evolutivo relacionado con la edad, porque ello daria lugar aun e desarrollo durante el-ciclo vital extremadamente limitado. En efecto, recientes discusiones acerca de los modelos evolutivos del ciclo vital (cj.: Baltes y Willis, 1977, 1978; Hultsch y Plemons, este volumen; Lerner y Ryff, 1978) han recalcado que una orlentacion de ciclo vital sugiere concep- ciones de desarrollo que, especialmente en la tiltima parte de la vida, trans- cienden el uso de la edad cronolégica como una variable tedrica importante. Asi pues, ef término «ciclo vitals no esta destinado a comunicar meramente un interés en el cambio en relacién con la edad. Lo que mis interesa son, por el contrario, los procesos de desarrollo que tienen lugar a lo largo de to- da la vida. Los cambios relacionados con la edad y las explicaciones relativas a la edad representan solamente una clase de secuencias del cambio ontoge- no p el modelo d nético. El propésito principal de este capitulo es situar el reciente surgimiento del enfoque del ciclo vital dentro de una perspectiva histérica, especificando algunas de sus apoyaturas tedricas y metodolégicas y articulando’ algunos te- mas recutrentes que pueden servir como guias en el actual periodo de explo- sion cuantitativa de trabajos sobre el ciclo vital. La orientacién del ciclo vital es algo sorprendentemente antiguo en la historia de la psicologia evolutiva. De hecho, argumentaremos que existe un gran niimero de temas tedricos y metodolégicos que aparecen repetidamente a lo largo de la historia de la in- vestigacién sobre el ciclo vital. Estos temas pueden ayudar a explicar y ampli- ficar el papel especial de un enfoque evolutivo en el estudio del comporta- miento y a situar en perspectiva los esfuerzos que actualmente se realizan en el trabajo sobre el ciclo vital. Il. Notas sobre la historia de la psicologia del desarrollo a lo largo de todo el ciclo vital A. Primeros precursores: Tetens, Carus, Quetelet Disponemos de un buen ntimero de revisiones sobre los ‘aspectos histéri- cos de la psicologia evolutiva (Bitren, 1961 a, 1961 b; Charles, 1970, Groff- mann, 1970; Hoofstatter, 1938; Munnichs, 1966 a; Reinert, 1976; Riegel, 1977). En conjunto, pueden proporcionarnos bastante informacién acerca de los origenes de la psicologia del desarrollo a lo largo del ciclo vital. Permita- seme, no obstante, comenzar mis notas sobre la historia*de la psicologia del desarrollo a lo largo del ciclo vital citando un fragmento del Prélogo a un libro de texto de psicologia evolutiva: \ - El autor continiia: «Pero el estudiante comin esta interesad ‘© en todo el curso lo en la infancia y en la época escolars (p t de la vida humana, no s6- ag. vii), tienen ya j50 afios! Se encuentran en el Prologo a un libro de texto olvida- do, pero excelente, escrito por H. L. Hollingworth ( 1927) y titulado Mental growth and decline: 2 survey of developmental Psychology, Las citas de Hollingworth (1927) ilustran un hecho histérico importante . aunque, con frecuencia, pasado por alto. La aparici6n de la psicologia del desarrollo a lo largo de todo el ciclo vital es considerada como un aconteci- mienta-reciente: esto.no es verdad. Por el contrario, un enfoque de ciclo yi- tal del desarrollo taxonomia de modelos de cambio evolutivo m4s comprensiva que nos permita transcender las limitaciones restrictivas establecidas por nuestros tempranbs colegas en biologia y asumidas por muchos especialistas en el! de- satrollo infantit. De una manera general, todavia no poseemos un buen co- nocimiento acerca de cuales son las dimensiénes del comportamiento mas sobresalientes para los modelos de desarrollo a lo largo del ciclo vital. Sin embargo, parece que restringir los acontecimientos evolutivos a aquéllos que posean los rasgos de un concepto de desarrollo de crecimiento biolégico es mas un obstficulo que una ayuda. , 2. Explicacitén del desarrollo Esta expansi6n o modificaci6n de un concepto monolitico de! desarrollo es importante no s6lo a la hora de responder a la pregunta descriptiva: zcé- mo es el desarrollo? Se aplica también a su equivalente explicativa: ade dén- de procede el desarrollo? Nuevamente, diremos que ya Quetelet en 1835, y seguramente Pressey et al. en 1939, adoptaron una postura multicausal y enumeraron una gran lista de determinantes potenciales del cambio a lo lar- go del ciclo vital. S6lo algunos de estos determinantes, por otra parte, estan claramente relacionados con simples factores y mecanismos acumulativos aso- ——EE ESO OO . . . Xi » | » a 4 = oe ‘y on a E a k& . evolutivo en el adu 254 Paul B. Baltes oy een eheeamemerenes cee A Sr en SF iS pNP any srg en ieetaetnasett: De modovsemejance, se adhirieton a modos de explicacién Riel geiomietite at a my de personolégicos, en to rea exolieact pue en apreciarse enfoques expafisivos semejantes que a explicaciones evolutivas se refiere. Por ejemplo, Hultsch y Ple- ke (este Volumen) han pasado revista al concepto de eacontecimientos vi- tales significativos» como un principio explicativo organizador para el cambio Ito; Bengtson y Black (1973) y Riley (1976) han utilizado rasgos estructurales de relaciones intergeneracionales y de edad-generacién como principios explicativos para el cambio ontogenético; y Reese (1976) y Kohlberg (1973) han expuesto que en las areas del recuerdo y el juicio mo- ral, respectivamente, la discontinuidad explicativa ¢s predominante. Dife- rentes modos de explicaci6n evolutiva (ej.: mecanicista versus organismico y maduracional versus medio-ambiental) llegan a ser atractivos para dar raz6n de los cambios evolutivos en diferentes segmentos a lo largo del ciclo vital. Como ejemplo final, Labouvie-Vief (1977) en su revisién del desarrollo cog- nitivo a lo largo de todo el ciclo vital, enfatiz6 la necesidad de concepciones alternativas de iz-inteligencia que incluyesen rasgos explicativos multilineales y contextuales eri lugar de limitarse a los modelos tradicionales que han en- fatizado simples explicaciones acumulativas basadas en mecanismos inva- riables. , La figura 2, modificada a partir del modelo de Baltes, Cornelius y Nes- selroade (1979, en prensa; ver también Baltes y Willis, 1978), resume un cn- foque multicausal que parece ser necesario para explicar la complejidad del desarrollo a lo largo de todo el ciclo’ vital. El esquema representado en la fi- gura 2 postula tres conjuntos principales de factores antecedentes que influ- yen en-el desarrollo individual: normativos relacionados con la-edad,.norma- tivos relacionados con la historia, y acontecimientos vitales no-normativos. Estos tres conjuntos de influencias interaccionan en la produccién de los, pro- cesos de cambio evolutivo. El esquema bosquejado no representa una teorla del desarrollo, Es un recurso heuristico destinado a generar un nuevo conjun- to de preguntas coordinadas acerca de las causas del desarrollo a:lo largo de el ciclo vital. : Se ifuenete normativas relacionadas con Ia edad se tefieren a determi- nantes biolégicos y ambientales que muestran una alta correlacién: con Ja, - edad cronolégica. Son aquéllas que normalmente se consideran en ta.psico- i. logia evolutiva tradicional. Bjemplos de estas influencias relacionadas con la. edad son la maduracién biolégica y la socializacin cuando es considerada como algo consistente en la adquisici6n de una serie de roles o.competencias normativas relacionadas con la edad, — . Las influencias normativas relacionadas con /a historia consisten en. acon- tecimientos, ¢ incluso normas, completamente generales expetimentados por una unidad cultural dada en conexién con el cambio biosocial, tal como s¢ evidencia, por ejemplo, en los efectos generacionales (Baltes, Cornelius y ERIE aor ee rhe e SES Hipmaia ea * ~ ee Psicologia evolutiva del ciclo vital... 255 : CE GE ence ath conan a Nesselroade, 1978). Como sucedia con las influencias normativas relaciona- das con la edad, las influencias de tipo hist6rico pueden implicar tanto caracteristicas ambientales como biol6gicas. Dichos efectos de cambio bioso- cial varian con cl tiempo histérico y pueden producir constelaciones ‘finicas de influencias relacionadas con una generacion (Elder, este volumen; Riley, 1976). * INFLUENCIAS SOBRE EL DESARROLLO Eee, ‘ 1 apiece \ 4 4 ! ! ! | ' FiGuRa 2: Tres sistemas de influencias regulan lo naturaleza del desarrollo alo largo de todo ef ciclo vital: ef ontogenético (relacionado con la edad), el evolutivo (relacionado con la historia) y el no-normetivo. Une mayor explicacién de la figura puede encontrarse en Baltes, Cornelius y Nesselroade (1979, en prensa) y Baltes y Willis (1978) (Modificada a partir de Balter et al., 1979, em prensa). Las influencias no-normativas en el desarrollo a lo largo de todo el ciclo vital, finalmente, se refieren a determinantes ambientales y biolégicos que, aunque significativos en su efecto sobre historias vitales individuales, no son generales. No ocurren a todo el mundo ni tienen lugar necesariamente en secuencias o patrones facilmente discernibles o invariables. Bjemplos de esto son los acontecimientos y patrones de acontecimiento relacionados con activi- dades profesionales (desempleo), vida familiar (divorcio, muerte de otra-per- sona sipnificativa) o-salud (enfermedades sctias). La figura 2 sugiere que estos tres conjuntos de influencias interactéan entre si. Las flechas orientadas hacia la derecha indican también que tienen efectos acumulativos y pueden cambiar con el tiempo. Es importante tam- bién reconocer que existe una convergencia entre la complejidad del de- satrollo a lo largo de todo el ciclo vital representado en la figura 1 y el siste- ma multicausal de influencias postulado en la figura 2. Billo es asi porque la diversidad y discontinuidad en las influencias (en relaci6n con su contenido, secuencia, duraci6n, patrones, etc.) son prerrequisitos para la diversidad en los resultados evolutivos. Ademfs, puede ser til especular sobre el significado relativo de las influencias relacionadas con Ja edad, relacionadas con la historia y no-norma- 256 Paul 8. Baltes tivas sobre el desatrollo en diversos puntos a lo largo del ciclo vital o sobre un proceso de cambio conductual dado. Por ejemplo, se podria hipotetizar que las influencias relacionadas con la edad son de importancia primordial en el desarrollo del nifio y, quizas, en el envejecimiento avanzado, mientras que las inflliencias relacionadas con la historia y no-normativas constituyen los sistemas de influencia dominantes en las partes temprana y media de la edad adulta. Semejante perfil vital diferencial de la magnitud relativa de los sistemas de influencia explicaria por qué gran cantidad del trabajo sobre..cl desarrollo infantil se ha centrado en las influencias relacionadas con la edad, mientras que lo contrario ha sucedido con el reciente trabajo sobre el de- sarrollo adulto (ver también Hultsch y Plemons, este volumen). En resumen, el concepto evolutivo de crecimiento biolégico, predomi- nante en las primeras tapas de nuestra materia, esta siendo progresivamente reconocido como un caso especial, o subclase, de una clase mas amplia de fe- némenos evolutivos. Por otra patte, de acuerdo con la postura basica adopta- da por cuantos proponen un enfoque histérico del ciclo vital, las formas acu- mulativas de descripcién y explicaci6n se consideran de un valor restringido. Aunque la tendencia hacia modelos evolutivos complejos, multilineales y multivariados puede, con toda probabilidad, ser tril, es necesario sin embatr-’ go ser conscientes de los peligros potenciales que pueden derivar de la excesi- va generalizaci6n de dicha tendencia. Seria poco aconsejable, por ejemplo, dejar que esta expansién del concepto de desarrollo degenerase en una cafen- cia total de especificidad, es decir, equiparar todo cambio condyctual a un cambio evolutivo. Por tanto, es importante precisar algunos criterios.o limi- res minimos de definicién que aseguren que el caracter finico de la orienta- ci6n evolutiva.no se pierda.del toda. ....- . B. Ampliacién del Ambito de los constructos evolutivos La expansién del concepto de desarrollo corre pafeja com una ampliacién de los constructos evolutivos sustantivos. Un enfoque de ciclo vital puede Ila- * mat la atencién hacia nuevos tipos de conducta evolutiva. De nuevo, precut- sores histéricos como Quetelet (1835) y Pressey et al. (1939), habian ya pro- puesto, como constituyentes de la esfera de la psicologia evolutiva, una serie. de reas sustantivas mucho més amplia que las usualmente manejadas en los manuales contemporineos tipicos. En el texto de Pressey y sus colaboradores de 1939, por ejemplo, a areas tales como el trabajo, la ocupacién, el octo y la vida familiar se les daba una consideraci6n mucho més prominente que la que se eyidencia en cualquier tomo de psicologia evolutiva (sobre todo en la ¢s- pecialidad del desarrollo infantil) en décadas recientes. ' La expansi6n de las clases de comportamiento evolutivo sugerida por la Psicologia evolutiva del ciclo vital... 257 ‘ investigaci6n del ciclo vital sigue, en principio, dos direcciones. Una es la de ampliar los constructos especificos de forma tal que incluyan la perspective del ciclo vital; la otra es delimitar tipos de Conducta que los investigadores en campos de una edad conereta, como el desarrollo del nifio, pasarfan por alto facilmente. a Permitaseme poner el apego como ejemplo de la primera estrategia en la que s¢ amplia‘el ambito de un constracto cuando se conceptualiza en térmi- nos del ciclo'vital. Como ha sido recientemente discutido por Lerner y Ryfé (1978; ver también Hartup y Lempers, 1973), los comporcamientos rela- cionados con el apego no se dan solamente en los primeros afios de vida, dentro del contexto de las relaciones padres-hijo, sino que el apego puede desarrollatse en muchas otras ocasiones a lo largo de todo cl ciclo vital, como en la formacién y transformacién de las amistades del adolesceate y de los adultos én sus marcos ocupacionales; como en 4mbitos familiares como el matrimonio, el divorcio o un segundo matrimonio; como la muerte de espo- sos y amigos. Cuando se introduce la perspectiva del ciclo vital en el apego, se hate evidente que la metodologia y la teoria del apego necesitan una ¢x- pansi6n tanto en la esfera descriptiva como en la explicativa. Por otra parte, una’perspectiva de ciclo vital sobre el apego hace evidente que el estudio de la formacién del apego es sélo uno de los rasgos significativos. Es probable que los comportamientos relacionados con el apego sufran muchas transfor- macidnes posteriores que implican no sélo su adquisici6n, sino también as- pectos de su mantenimiento, disoluci6n y transferencia. Similares posibilida: des de ampliaci6n pueden aplicarse a otros constructos como la motivacién de Jogro, el amor, el auto-concepto, o el desarrollo del concepto de‘ vida. En el caso de motivaci6n de logro, por ejemplo, se ha sugerido que el enfoque tradicional de la adquisicién en la infancia necesita ser complementado pot estudios del cambio conductual en la parte media de la vida destinados a clari- ficar el mantenimiento (o la extincién) de la motivacién de logro y su trans- formation en contructos conductuales alternativos necesatios para una adap- tacion vital exicosa durante la edad adulta. La segunda estrategia de identificaci6n de nuevos tipos de cambios con- ductuales evolutivos sugeridos por la perspectiva del ‘ciclo vital es més facil- mente evidente en la investigacién clésica del tipo de biografias o historias de vidas (Buhler, 1933; Dollard, 1949), pero también en ejemplos extraidos de la investigaci6n realizada sobre el desarrollo adulto y el envejecimiento. En la investigacion de biografias, Elder (1977, y este volumen) ha propor- cionado recientemente una revisién comprensiva ¢ intuitiva de la necesidad de constructos temporales destinados a delimitar el curso social de diferentes vidas, La estrategia consistente en identificar nuevas clases de comportamien- ° to ha sido ilustrada también por algunas investigaciones sobre el desarrollo adulto y el envejecimiento. Los trabajos de Clayton (1975) sobre la sabidu- tia; de Munnichs (1966 b) y Marshall (1975) sobre la finitud; de Bortner y

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