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Usrso Qruares 4 Niue Santiago, veintinueve de agosto de dos mil trece. VISTOS: Con fecha 24 de enero del afio en curso, don José Miguel Fernandez Garcia-Huidobro, representado por el abogado Cristian Rosselot Mora, ha requerido la declaracién de inaplicabilidad por inconstitucionalidad del articulo 2.331 del Cédigo Civil, para que surta efectos en el proceso sobre demanda de indemnizacién de perjuicios, Rol N° C-1324-2011, sustanciado ante el Décimo Juzgado Civil de Santiago. El texto del precepto legal objetado en autos dispone: “Las imputaciones injuriosas contra el honor o el crédito de una persona no dan derecho para demandar una indemnizacién pecuniaria, a menos de probarse dafio emergente o lucro cesante, que pueda apreciarse en dinero; pero ni aun entonces tendré lugar la indemnizacién pecuniaria, si se probare la verdad de la imputacién.”. En cuanto a las infracciones constitucionales denunciadas, el requirente plantea que la aplicacién del precepto reprochado infringe los derechos a la honra y a la seguridad juridica, reconocidos en los numerales 4° y 26° del articulo 19 constitucional, respectivamente. A efectos de fundamentar las infracciones constitucionales denunciadas, el actor se refiere a los hechos que dieron origen al juicio de indemnizacién de dafios pendiente, para luego presentar sus argumentaciones en derecho. En cuanto a los hechos, explica que presenté una demanda de indemnizacién de perjuicios en contra de los sefiores Ernesto Pinto y Alvaro Moreno, por los dafios que le causaran las expresiones que vertieron y difundieron con ocasién de la abusiva querella criminal por la que lo acusaron de ser autor de los delitos de estafa, falsificacion documentaria y defraudacién. Especificamente, durante el transcurso del respectivo Usrco NOMS proceso penal, entre otras cosas, se difundi que é1 habria obtenido mediante facturacién falsa créditos a favor de la empresa Exportadora Subsole S.A., de la cual es gerente. Posteriormente, habria ejercido cobros fraudulentos a otra empresa, por medio del engafio y del abuso de confianza. Las resefiadas acusaciones circularon en el mercado y en el circulo social del peticionario, con las evidentes consecuencias de cardécter difamatorio y, por ende, perjudiciales. £1 requirente explica que éstas habrian perturbado su tranquilidad psicolégica y afectado su vida e imagen. A su vez, se habria generado un daflo a la empresa Exportadora Subsole S.A., dado que se afecté su confiabilidad, que es el presupuesto base para desarrollar las actividades econémicas. Expone el requirente que fue —_ sobreseido definitivamente en el proceso penal. Sin embargo, los acusadores no le pidieron disculpas ni dieron explicacién aclarativa alguna tendiente a limpiar su honra. Fue esta actitud la que lo motivd a incoar el juicio por perjuicios que constituye la gestién pendiente de autos. En relacién a la argumentacién de derecho que sustenta el requerimiento, cabe precisar que el actor acude principalmente a las consideraciones que expusiera el Tribunal Constitucional para fundamentar la inaplicabilidad de la disposicién reprochada con ocasién de la sentencia Rol N° 1.185. En cuanto a la violacién del derecho a la honra, recuerda que esta Magistratura precisé que el respeto y proteccién de la honra es sinénimo de garantia del buen nombre, cuya violacién debe ser sancionada por el ordenamiento juridico, toda vez que se trata de un derecho de cardcter personalisimo, expresién directa de la dignidad humana. Es por ello que el precepto reprochado debe ser declarado inaplicable, pues lo priva de su derecho a la honra, produciendo los efectos Usrao Noes 4 USO inconstitucionales expuestos en la citada sentencia Rol N° 1.185, esto es, que a diferencia de lo que ocurre con las afectaciones de otros derechos, las imputaciones injuriosas no dan derecho a la indemnizacién del dafio moral, en circunstancias que es ordinariamente el tnico atentado que producen. Se esta entonces frente a una conculcacién del derecho a la honra que quedaria sin reparacién. Con respecto a la vulneracién del derecho a la seguridad juridica, el requirente alega que la aplicacién de la disposicién objetada afecta en su esencia el derecho a la honra, reiterando lo explicitado por el Tribunal Constitucional en orden a que aquel derecho supone que el legislador tiene prohibido regular un derecho fundamental en términos tales que imposibiliten el ejercicio y plena vigencia del mismo. Por resolucién de 30 de enero de 2013, la Primera Sala de esta Magistratura admiti6 a tramitacién el requerimiento y, luego de ser declarado admisible por la aludida Sala y pasados los autos al Pleno, de conformidad a lo dispuesto en el articulo 86 de la Ley N° 17.997, Organica Constitucional del Tribunal Constitucional, el requerimiento fue comunicado a la Camara de Diputados, al Senado y al Presidente de la Repiblica y notificado a Ernesto Pinto y a Alvaro Moreno, a efectos de que pudieran hacer valer sus observaciones y acompafiar los antecedentes que estimaren convenientes, diligencias que no fueron evacuadas. Habiéndose traido los autos en relacién, se procedié a la vista de la causa el dia 18 de julio de 2013, oyéndose los alegatos del abogado de la parte requirente, sefior Gonzalo Sanchez Garcia-Huidobro. Usrto Novara yns> CONSIDERANDO: PRIMERO: Que, en estos autos, don José Miguel Fernaéndez Garcia-Huidobro, representado por el abogado Cristién Rosselot Mora, ha requerido la declaracién de inaplicabilidad por inconstitucionalidad del articulo 2.331 del Cédigo Civil, en el proceso sobre demanda de indemnizacién de perjuicios, Rol N° C-1324~-2011, sustanciado ante el Décimo Juzgado Civil de Santiago; SEGUNDO: Fl texto del precepto legal objetado prescribe: “Las imputaciones injuriosas contra el honor o el crédito de una persona no dan derecho para demandar una indemnizacién pecuniaria, a menos de probarse daiio emergente o lucro cesante, que pueda apreciarse en dinero; pero ni aun entonces tendré lugar la indemnizacién pecuniaria, si se probare la verdad de la imputacién."; TERCERO: Que, como se sefiala en la parte expositiva, el requirente sostiene que la aplicacién en la gestién pendiente del precepto legal impugnado infringiria los numerales 4° y 26° del articulo 19 de la Constitucién Politica de la Repéblica; CUARTO: Que, en apoyo de sus cuestionamientos, el requirente invoca como fundamento de su pretensién lo razonado por este Tribunal en sentencia recaida en los autos Rol N° 1,185-2009, sentencia que por su parte alude, reiteradamente, a la STC Rol N° 943-08; QUINTO: Que, en efecto, en la STC Rol N° 943 este Tribunal analizé extensamente el valor constitucional de la restriccién que ese precepto legal impone, en cuanto impide la reparacién del dafo puramente moral causado por imputaciones injuriosas contra el honor o el crédito de una persona. En dicha ocasién concluyé esta Magistratura que, “en términos generales, puede decirse que la obligacién de responder por los perjuicios causados por la infraccién de un deber juridico, sea sufriendo el castigo por el “ Kem o Novena 1 TIES delito cometido si se ha perjudicado a la sociedad quebrantando la ley penal, sea satisfaciendo la indemnizacién del dafio infligido a otro cuando deliberadamente o por pura negligencia se ha contravenido una obligacién de cardcter civil, configura el principio de responsabilidad, que impregna todo nuestro ordenamiento juridico y adquiere las més variadas formas a través de estatutos juridicos especiales de responsabilidad”. Del mismo modo, reflexioné dicha sentencia en que siendo regla general de nuestro ordenamiento juridico — regla que se ha derivado del texto del inciso primero del articulo 2.329 del Cédigo Civil- que todo dafio causado por un acto ilicito debe ser indemnizado -esto es, que tanto el dafio patrimonial como el dafio moral, si se han producido, deben ser reparados por el responsable-, el articulo 2.331 del mismo Cédigo, que prohibe demandar una indemnizacién pecuniaria por el dafio moral causado por imputaciones injuriosas en contra del honor o el crédito de una persona, representa una excepcién a este principio general sobre responsabilidad; SEXTO: Que también en las sentencias N°s 943 y 1.185 esta Magistratura reflexioné extensamente sobre la naturaleza del derecho a la honra, contemplado en el N° 4° del articulo 19 de la Carta Fundamental, concluyendo que el derecho a la honra, cuyo respeto y proteccién la Constitucién asegura a todas las personas, alude a la “reputacién”, al “prestigio” o el “buen nombre” de todas las personas, como ordinariamente se entienden estos términos, més que al sentimiento intimo del propio valer © a la dignidad especial o gloria alcanzada por algunos. Por su naturaleza es, asi, un derecho que emana directamente de la dignidad con que nace la persona humana, un derecho personalisimo que forma parte del acervo moral o espiritual de todo hombre y mujer, que no Leno NORHGA {ONC puede ser negado o desconocido por tratarse de un derecho esencial propio de la naturaleza humana. En suma, se concluyé que se trata de un derecho de carécter personalisimo que es expresién de la dignidad humana consagrada en el articulo 1° de la Constitucién, que se vincula, también, con el derecho a la integridad psiquica de la persona, asegurado por el N°1° de su articulo 19, pues las consecuencias de su desconocimiento, atropello o violacién, si bien pueden significar, en ocasiones, una pérdida o menoscabo de car4cter patrimonial m4s o menos concreto (si se pone en duda 0 desconoce la honradez de un comerciante o de un banquero, por ejemplo), la generalidad de las veces acarrean ms que nada una mortificacién de caracter psiquico, un dolor espiritual, un menoscabo moral carente de significacién econémica mensurable objetivamente, que, en concepto del que lo padece, no podria ser reemplazado © compensado con una suma de dinero, tratdndose, en definitiva, de un bien espiritual, no obstante tener en ocasiones también un valor econémico; SEPTIMO: Que, en definitiva, la sentencia invocada por el requirente como fundamento de su actual pretensién, razoné sobre la base de que el articulo 2.331 del Cédigo Civil restringe 1a tutela civil por responsabilidad en la lesién deliberada o negligente del derecho a la honra de otro, dando lugar a indemnizacién Gnicamente por aquellos dafios que pueda probarse que produjeron un empobrecimiento patrimonial de la victima y prohibiendo la indemnizacién pecuniaria del dafio exclusivamente moral ocasionado por _imputaciones injuriosas contra el honor o el crédito de una persona, aun cuando dicho dafio estuviere, a juicio del juez de la causa, suficientemente probado; OcTAVO: Que, tal como se sefialé en la STC Rol 1.798- 11, “(.) el pronunciamiento de este Tribunal no prejuzga en modo alguno sobre la decisién que debe adoptar el juez de fondo en consideracién a la verificacién de los supuestos facticos de la causa de que se trata ni sobre la aplicacién de las disposiciones legales aplicables a la resolucién de la misma, salvo en lo relativo al articulo 2331 del Cédigo Civil”; NOVENO: Que el pronunciamiento de este Tribunal es independiente de la efectiva procedencia de una indemnizacién por concepto de dafio moral demandada por el requirente en la causa. Esta Magistratura ha sefialado en oportunidades anteriores que “la inaplicacién del precepto no implica emitir pronunciamiento alguno acerca de la concreta procedencia de la indemnizacién del dafio moral en la gestién que ha originado el requerimiento de autos, la que habré de determinar el juez de la causa, teniendo presentes las restricciones y el modo en que, conforme a la ley y dem4s fuentes del derecho, procede determinar 1a existencia del injusto, el modo de acreditar el dafio moral efectivamente causado, el modo y cuantia de su reparacién pecuniaria y demés requisitos que en derecho proceden.” (STC Rol N° 943, de 2007, asi como STC roles N°s 1463, 1679 y 2255); DECIMO: Que, no existiendo motivos que justifiquen resolver el presente conflicto de una manera diversa, se insistira, en las consideraciones que siguen, en lo razonado en los citados autos roles N°s 943 y 1.185; UNDECIMO: Que el contenido del articulo 19 de la Carta Fundamental, conjuntamente con sus articulos 1°, 4° y 5°, inciso segundo, configuran principios y valores basicos de fuerza obligatoria que impregnan toda la Constitucién de una finalidad humanista que se irradia en la primacia que asignan sus disposiciones a la persona humana, a su dignidad y libertad natural, asi como en el respeto, promocién y proteccién a los derechos esenciales que emanan de la naturaleza humana, que se imponen como limitacién del ejercicio de la soberania y como deber de los érganos del Estado; Laneonous pas eo Uso NOURKAA Wes DUODECIMO: Que estos principios y valores no configuran meras declaraciones programéticas sino que constituyen mandatos expresos para gobernantes y gobernados, debiendo tenerse presente que el inciso segundo del articulo 6° de la Constitucién precisa que los preceptos de ésta obligan no sélo a los titulares o integrantes de los 6rganos del Estado sino a toda persona, institucién o grupo (considerando duodécimo de la STC Rol N° 1185); DECIMOTERCER : Que corolario de lo anterior es que deben desecharse las interpretaciones constitucionales que resulten contradictorias con estos principios y valores rectores, lo que lleva a concluir que, frente a las interpretaciones posibles del alcance de la proteccién constitucional de un derecho fundamental, deba excluirse la que admita al legislador regular su ejercicio hasta extremos que, en la practica, imposibilitan la plenitud de su vigencia efectiva o comprimen su contenido a términos inconciliables con su fisonomia. Como lo dispone el articulo 19, N° 26°, de la Constitucién, el legislador debe respetar siempre la esencia del derecho que se trata de regular, complementar o limitar, como también evitar la imposicién de condiciones, tributes o requisitos que impidan su libre ejercicio (considerando decimotercero de la STC Rol N° 1185); DECIMOCUARTO: Que el derecho a la honra, por su esencia espiritual y moral como emanacién de la dignidad de la persona humana, carente de materialidad, no posee en si mismo valor econémico o patrimonial, por lo que el resultado dafiino de los atentados en su contra se traducira, ordinariamente, en sufrimientos 0 mortificaciones de igual carécter, esto es, en dafio moral, aunque eventualmente, en ciertos casos pueda adquirir alguna significacién econémica susceptible de Clans NORA OSE ser calificada de dafio patrimonial (considerando decimosexto de la STC Rol N° 1185); DECIMOQUINTO: Que, reiterando lo sefialado por este Tribunal Constitucional en su STC Rol N° 1185, “el efecto natural de la aplicacién del articulo 2.331 del cCédigo Civil es, precisamente, privar a los atentados contra el derecho a la honra que no constituyan delitos especificos que se persigan criminalmente, de la proteccién de la ley, pues, mientras las lesiones a otros derechos igualmente no constitutivas de delitos dan lugar a indemnizacién por todos los dafios patrimoniales y morales causados, de acuerdo a la regla general del articulo 2.329 del Cédigo Civil, las imputaciones injuriosas contra el honor o el crédito de una persona no dan derecho a la indemnizacién del dafio moral, que es naturalmente el que producen esta clase de atentados y, ordinariamente, el unico. DECIMOSEXTO: Que, conforme a lo razonado, se concluye que la aplicacién del articulo 2.331 del Cédigo Civil en la gestién judicial pendiente invocada en este proceso, resulta contraria a la Constitucién. ¥ VISTO lo dispuesto en los ntimeros 4° y 26° del articulo 19 y en el articulo 93, inciso primero, N° 6°, e inciso undécimo, de la Constitucién Politica de la Reptblica, asi como en las disposiciones pertinentes de la Ley N° 17.997, Org4nica Constitucional del Tribunal Constitucional, cuyo texto refundido, coordinado y sistematizado fue fijado por el Decreto con Fuerza de Ley N° 5, de 2010, del Ministerio Secretaria General de la Presidencia, SE RESUELVE: Que se acoge el requerimiento de inaplicabilidad deducido a fojas 1. swag NORMA OO Acordada con la prevencién del Ministro sefior Carlos Carmona Santander, quien estuvo por sefialar lo siguiente 1. Que la norma impugnada contiene dos reglas. Por una parte, esta aquella que establece la imposibilidad de demandar dafio moral por imputaciones injuriosas contra el honor o el crédito de una persona. Por la otra, esta la regla de la exceptio veritatis, en virtud de la cual el demandado de indemnizacién, si prueba la verdad de la imputacién, queda relevado de responsabilidad; 2. Que en el caso sublite no ha habido una impugnacién explicita de la exceptio veritatis. Toda la controversia es sélo respecto de la procedencia o no de la indemnizacién por dafio moral; 3. Que, asimismo, la inaplicabilidad no solicitada de esta excepcién, puede afectar eventualmente el derecho a defensa de uno de los involucrados; 4. Que, por lo mismo, este Ministro previene en el sentido que es partidario de acoger s6lo una inaplicabilidad parcial, que excluya dicha excepcién de verdad del precepto impugnado. Acordada con la prevencién del Ministro sefior Juan José Romero Guzman, quien estuvo por declarar inaplicable sélo la parte del articulo 2331 del Cédigo Civil que se indica a continuacién: “, a menos de probarse dafio emergente o lucro cesante, que pueda apreciarse en dinero; pero ni atin entonces tendré lugar la indemnizacién pecuniaria,”. Lo anterior, fundado en las siguientes consideraciones: 1°) Que una imputacién injuriosa contra el honor o el crédito de una persona, en especial si no es veridica, es algo que la sociedad desaprueba. Y esta desaprobacién no la ha expresado de cualquier manera, sino que lo ha hecho de la forma m&s vigorosa posible, esto es, por la via constitucional. Es asi como el articulo 19 N°4 de la Constitucién asegura a todas las personas el respeto y proteccién a la vida privada y a la honra; 2°) Que es cierto que el legislador por remision constitucional puede darle configuracién a la garantia constitucional aludida precedentemente, asi como es cierto, también, que el legislador ha configurado, en nuestro ordenamiento juridico, regimenes de responsabilidad diversos. No obstante, el derecho a la honra consagrado en nuestra Constitucién se transformaria en un precepto un tanto vacio si la forma natural de hacer valer dicho derecho, esto es, por medio de una accién privada de indemnizacién pecuniaria por los dafos morales que se ocasionaren, se encuentra severamente restringida; 3°) Que, en otras palabras, la libertad del legislador para configurar un precepto constitucional no es ilimitada. Una interpretacion finalista y funcional de este derecho constitucional a la honra llama al legislador a procurar su ejecucién y no a restringir de manera severa lo que se supone es una garantia para las personas. Tan cierto es esto que el articulo 19 N°26 de la Carta Fundamental ha garantizado “la seguridad de que los preceptos legales que por mandato de la Constitucién regulen o complementen las garantias que ésta establece o que las limiten en los casos en que ella lo autoriza, no podran afectar los derechos en su esencia 4°) Que, mis alla de las particularidades de nuestro ordenamiento juridico para pedir una compensacién por la lesién a un derecho, lo habitual es que la posibilidad de reparacién o resarcimiento exista. De hecho, la ley no prohibe el resarcimiento por dafios morales (o no patrimoniales) distintos a aquellos casos derivados de imputaciones injuriosas contra el honor o el crédito de una persona. = Incluso, m4s especificamente, la ley permite la indemnizacién de imputaciones injuriosas constitutivas de delitos transmitidas a través de un Um ronont nea 4 NutuR DormdawAsr> - medio de comunicacién. No obstante, el articulo 2331 del Cédigo Civil no permite la indemnizacién pecuniaria de los dafios no patrimoniales por imputaciones injuriosas contra el honor (en caso que éstas no constituyan un delito cometido a través de un medio de comunicacién); 5°) Que, dado lo anterior, cabe preguntarse qué puede razonablemente justificar que no se pueda hacer valer la responsabilidad no patrimonial por la lesion al derecho al honor cuando lo habitual es que asi ocurra con otros derechos. Y, mds atin, que puede razonablemente justificar que el resarcimiento que se dispensa por la vulneracién de otros derechos sea severamente restringido cuando no se trata de cualquier derecho, sino de uno con una dimensién constitucional; 6°) Que, para responder a estas interrogantes, resulta inevitable la realizacién de un acto de ponderacién entre la restriccién plasmada en el articulo 2331 del C6digo Civil y la finalidad o beneficio que podria derivar de ésta. No es facil dilucidar con cierta exactitud cuél es la finalidad de la norma. La antigiedad del precepto legal no es de ayuda. Tampoco las alegaciones de las partes; 7°) Que podria, eventualmente, considerarse que la improcedencia del dafio moral o no patrimonial contenido en el articulo impugnado es un modo de favorecer la libertad de expresién, cuyo ejercicio podria verse disuadido ante la posibilidad de tener que responderse pecuniariamente. Sin embargo, el sacrificio que impone a los afectados la amplia prohibicién del articulo 2331 del Cédigo Civil no guarda proporcién con el beneficio que derivaria de la aludida libertad. Bien podria ser suficiente para proporcionar cierta proteccién para la libre y responsable expresién de ideas la exceptio veritatis como condicionante a a obligacién de resarcimiento, algo que, por lo demas, no es ajeno a la norma impugnada. De hecho ésta, en su parte final, ib Poo Ca macs Uno plantea que no habré derecho para pedir una indemnizacién pecuniaria “si se probare la verdad de la imputacién”; 8°) Que, a mayor abundamiento, debe destacarse que los hechos constitutivos de la gestién pendiente no dan cuenta de conductas realizadas, primariamente, en ejercicio de la libertad de expresién del ahora requerido. En efecto, la imputacién injuriosa alegada (aspecto sobre lo cual no corresponde un enjuiciamiento de este Tribunal) dice relacién con una frustrada accién penal por parte del requerido; 9°) Que podria, igualmente, considerarse que la improcedencia del dafio moral o no patrimonial contenido en el articulo impugnado es un modo de evitar los eventuales excesos que podrian producirse en la determinacién del quantum 0 avaluacién pecuniaria de los perjuicios en casos de dafio moral o no patrimonial. Sin embargo, si dicha fuere la finalidad de la norma, ésta careceria de justificacién razonable si se la compara con aquellos casos de dafio moral o no patrimonial que no derivan de imputaciones injuriosas, los cuales no estan afectos a prohibicién alguna; 10°) Que, en consideracién a lo expresado precedentemente, este Ministro estima que efectivamente se puede hacer un reproche de constitucionalidad al articulo 2331 del Cédigo Civil, pero que éste alcanza solamente a la expresién ", a menos de probarse dafio emergente o lucro cesante, que pueda apreciarse en dinero; pero ni atin entonces tendré lugar la indemnizacién pecuniaria,"i y 11°) Que, finalmente, podria argumentarse, en contrario, que al declararse la inaplicabilidad parcial del precepto impugnado se estaria, en la practica, creando una norma legal con un contenido nuevo que antes no existia. Para este Tribunal parece pacifica la posibilidad de cuestionar sélo una parte de un precepto legal m4s amplio en la medida en que se conserve la o Botsrnor Dor . inteligibilidad del mismo. En el caso de la inaplicabilidad parcial del articulo 2331 del Cédigo Civil la diferencia con el fallo es que se mantiene (no se crea) la parte del articulo referido a la exceptio veritatis, lo cual resguarda razonablemente la hipétesis de imputaciones injuriosas pero veridicas proferidas en ejercicio de la libertad de expresién. Asimismo, resulta una obviedad légica que cuando la inaplicacién parcial recae sobre una prohibicién o mandato expresado en términos negativos, el resultado seré siempre el de un precepto legal redactado en términos positivos o afirmativos. La inaplicabilidad no est4 reservada, solamente, a aquellas leyes expresadas como mandatos positives o afirmativos, porque de ser asi, el propio constituyente hubiese establecido tal limitacién, algo que no ha ocurrido. El articulo 93 N°6° de la Constitucién hace referencia a la inaplicabilidad de un precepto legal, no distinguiendo segin el tipo de formulacién que se emplea. Y, tal como lo dispone el mismo Cédigo Civil, la ley no s6lo manda, sino también prohibe y permite. Acordada con el voto en contra del Ministro sefior Francisco Fernandez Fredes, quien estuvo por rechazar el requerimiento, fundado en las siguientes consideraciones: 1°. Que la Constitucién Politica de la Republica ha confiado al legislador determinar las formas concretas en que se regularé la proteccién de la vida privada y de la honra de la persona y de su familia. En efecto, en la norma del numeral 4° del articulo 19 constitucional no se contiene mandamiento alguno que guie la labor del legislador en cuanto al desarrollo de las modalidades bajo las cuales habré de llevarse a cabo el aseguramiento de esta garantia. Por consiguiente, es materia de la potestad legislativa determinar los alcances de la responsabilidad indemnizatoria derivada de una eventual Doodar aor Tres lesion a dicho bien juridico, como lo es asimismo establecer los deslindes de su tutela penal a través de la configuracién de los delitos de injuria, calumnia y difamacién, entre otros. 2°. Que cuando el constituyente quiso determinar la procedencia y condiciones de la indemnizacién del dafio moral en circunstancias particularmente graves, lo hizo expresamente en el literal i) del numero 7° del articulo 19 de la Ley Fundamental, donde directa e inequivocamente se regula el resarcimiento de este tipo de datio, cumplidas que sean ciertas exigencias, cuando se trata del llamado “error judicial”. 3°. Que tratandose, como en la especie, de un tipo de dafio que no tiene expresién o trasunto pecuniario, es perfectamente posible que el legislador conciba otras formas eficaces para darle adecuado resguardo a un bien tan inmaterial como la honra de una persona, distintas de su resarcimiento en dinero, como podria ser, verbigracia, la imposicién al autor del agravio de la obligacién de publicar, a su costa, el texto integro de la sentencia condenatoria, con lo cual podria entenderse que se esté resarciendo el buen nombre del ofendido en forma mds idénea (desde el punto de vista del fin que se persigue) que imponiendo una indemnizacién pecuniaria al ofensor. 4°. Que, en cualquier caso, ninguna de las férmulas que el legislador pudiera disefiar para dar proteccién al derecho a la honra de las personas, incluida la que en concreto consagra el impugnado articulo 2.331 del Cédigo Civil, entra en contradiccién con la preceptiva constitucional concernida, 1a que, como ha quedado expuesto por este disidente, no entra a predeterminar formas y alcances concretos de la proteccién que preconiza y asegura. Dorcas Ae Urarto Redacté la sentencia la Ministra sefiora Maria Luisa Brahm Barril, y las prevenciones, y la disidencia, sus autores. Notifiquese, comuniquese, registrese y archivese. Rol N° 2.410-13-INA. Tl ~~ SR, BERTELSE! W ple SR. VODANOVIC SR. FER! “oh SR. HERNANDEZ Doociarces nto R. ROMBRO ‘hs ew ~ ; SRA. BRAHM Se certifica: que el Ministro sefior Ivan Aréstica Maldonado concurrié al acuerdo y al fallo, pero no firma por encontrarse con permiso. Pronunciada por el Excmo. Tribunal Constitucional, integrado por los Ministros sefiores Rail Bertelsen Repetto, Hernan Vodanovic Schnake, Francisco Fernéndez Fredes, Carlos Carmona Santander, Ivan Aréstica Maldonado, Domingo Hernandez Emparanza, Juan José Romero Guzman y Maria Luisa Brahm Barril. Autoriza la Secretaria del Tribunal Constitucional, sefiora Marta de la Fuente Olguin. _ Sen BAD fi Aa LE ee ae ents tect sorte de 2. ve ALarPe de Rokr, ‘a quien entregué copta. é DeciarRorcans Santiago, 29 de agosto de 2013 OFICIO N° 8.896 Remite sentencia, EXCELENTISIMO SENOR PRESIDENTE DE LA CAMARA DE DIPUTADOS: Remito a V.E. copia autorizada de la sentencia definitiva dictada por esta Magistratura con fecha 29 agosto de 2013, en el proceso Rol N° 2,410-13-INA, sobre requerimiento de inaplicabilidad por inconstitucionalidad formulado por José Miguel Ferndndez Garcia Huidobro respecto del articulo 2331 del Cédigo Civil. Dios guarde a V.E. ashe ote Presidenta Quad a lathe oLGuin Secretaria ASE.EL . PRESIDENTE DE LA H. CAMARA DE DIPUTADOS, DON EDMUNDO ELUCHANS URENDA CAMARA DE DIPUTADOS. VALPARAISO Brmanayre A Course tepos 18) Apnavindo N° 4700+ Las Condes» Santige de Chile «Teoma 66-2} 7219200 «Fax [56-2] - 7219803 + retain @ chile + wtsnleowtsional Des cianacs Sse Santiago 29 de agosto de 2013 Sefiores Ernesto Pinto Claude Alvaro Moreno Carrasco ‘Avenida 11 de Septiembre 1860, oficina 116. Providencia Santiago. Remito a Uds. copia autorizada de la sentencia definitiva dictada por esta Magistratura con fecha 29 agosto de 2013, en el proceso Rol N° 2.410-13-INA, sobre requerimiento de inaplicabilidad por inconstitucionalidad formulado por José Miguel Fernéindez Gareja Huidobro respecto del articulo 2331 del Cédigo Civil, en el juicio Rol C- 1324-2011 del Décimo Juzgado Civil de Santiago. Saluda atentamente a Uds. oy Fuente Olguin Secretaria, Eranwro A Course Eaners vol ¢// ‘Av Apoqindo 4700 * Las Condes * antigo de Chile» Teefono: (56-2) 2721 9200 + Fax (56-2) 2721 9303 + secretin @techilel + wewtechilecl Dov usps Otmo nny. Santiago, 29 de agosto de 2013 OFICIO N° 8.894 Remite sentencia, EXCELENTISIMO SENOR PRESIDENTE DE LA REPUBLICA: Remito a V.E. copia autorizada de la sentencia definitiva dictada por esta Magistratura con fecha 29 agosto de 2013, en el proceso Rol N° 2.410-13-INA, sobre requerimiento de inaplicabilidad por inconstitucionalidad formulado por José Miguel Fernandez Garcia Huidobro respecto del articulo 2331 del Cédigo Civil. Dios guarde a V.E. MARTA DELA FUENTE dah), Secretaria ASE.EL PRESIDENTE DE LA REPUBLICA. DON SEBASTIAN PINERA ECHENIQUE, PALACIO DE LA MONEDA PRESENTE. Ayoaindo N* 4700 Las Conde «Santo de Chil Talaonn [56-2] - 7219200 «Fi 56-2] 7219903 -scretaia@techiecl + wewtribaazontaconl . DECIMG_JUZGABO ONL Dec=srao 30 AGO 2013 Santiago, 29 de agos OFICIO N° 8.897 Remite sentencia. SENORA JUEZ DEL DECIMO JUZGADO CIVIL DE SANTIAGO. Remito a US. copia autorizada de la sentencia definitiva dictada por esta Magistratura con fecha 29 agosto de 2013, en el proceso Rol N° 2.410-13-INA, sobre requerimiento de inaplicabilidad por inconstitucionalidad formulado por José Miguel Fernandez Garcia Huidobro respecto del articulo 2331 del Codigo Civil, en el juicio Rol C- 1324-2011 de ese Juzgado Civil de Santiago, a los efectos que ella indica. Saluda atentamente a US scoured Puce ae MARISOL PENA/TORRE! Presidenta. SLORETARIA dee LO Slated OLGuiN Secretaria ALA SENORA JUEZ DEL DECIMO JUZGADO CIVIL DE SANTIAGO DONA GLORIA MARIA SOLIS ROMERO HUERFANOS 1409 PISO 3. SANTIAGO PRESENTE. Apoinda N* 4700+ Les Conde Steg de Chile Tellonor (56-2 7219200 «Fax [66.2] - 7219303 -eretarin @tecieal wewtrbanlenattaconal t DordmanA> . Santiago, 29 de agosto de 2013 nev. OFICIO N° 8.895 Remite sentencia. EXCELENTISIMO SENOR PRESIDENTE DEL SENADO: Remito a V.E. copia autorizada de Ja sentencia definitiva dictada por esta Magistratura con fecha 29 agosto de 2013, en el proceso Rol N° 2.410-13-INA, sobre requerimiento de inaplicabilidad por inconstitucionalidad formulado por José Miguel Feméndez Garcia Huidobro respecto del articulo 2331 del Cédigo Civil. Dios guarde a V.E. . ape Quant" fee v MARISOL PENA TORRES, Presidenta ~ KX SOnETATA ~ Secretaria DE CHIE 30 AGO 2013 REO. ASE. EL PRESIDENTE DEL H. SENADO DON JORGE PIZARRO SOTO SENADO DE LA REPUBLICA VALPARAISO Apmgvndo N* 4700+ Las onder + Santiago de hile «Tino 66-2 - 7219200 - Fx [S6-2) - 7219303 «eran @ ecileal smentrbunleonataconalel

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