You are on page 1of 22
cy sms ua upiqures ours ‘sajeuores sopoyur sns uD ojos ou opmusut awopugiqey 4 sejanoso sensonu e ueJe UO & oduiay ou1ao 1od ansise ap spndsap ‘ofa 10g “ugzex 2] 9p ens e ous ‘sarquioy soy ap uoruIdo ey ou sou -onsano se] sepor ue ames X oquarumeuozes jo 2ueIpoUT Pepsoa eB Aeosnq ap v] sojoso[y soy ap eidord vase) so sond ‘osino ns 9u10} oiunse 2159 anb o| 10d Brat vanerO ur sod opis eH» oJosoTy Jo orpuodsay ‘zanf ow op “B29 ueyqey our gnb tod aitauneMonied & oynse 9159 Woo uoroBjax Ua opear3U0D 0 opronpuos wIqey so] upMb piunBaid 19 opor sod opesmpe squautepunjorg ‘oromf nj & soussjautos ‘ayuouTeuy ‘sourep “tose ‘sosojsyjaz Sopa sowmstp soxsonu ap wolo0e seis se,ouo2 & souorsnastp seBre] sonosou anus opus wear opusiqey{ “0110 JP oueNsLIO £ oun Jo ofpnf opuors ‘sezmji9se weasod Sop soo so7 ‘Temmveu 9] e] uoO WEE zoju02 as onb & soyosoyy weumel] anb soso op “[u93 un so sonosou 2p oun ‘012979 ug “SeUNsIp sepIA ap seuL0y seun 4 2j eum wo9 ‘aitieisqo ou ‘soultAtas 9] ‘ootuN SoIg lun ap sozopezope ent sod sourese|sop sou sopor anb cune & sosor8tjax sopai9 soqulistp e sotuafousyiad, sazq “toy sowos :uoxsliq “we oprpnoe uesqey gnb sod & uvpsouaqied opass gnb & ound je prumBard soy ‘souans up BIAepoy, “yur sue UoIeIuAsaId as sorapuas SoIZTSIP aod uvqezuvae anb soiquroy sam ‘anb be ay ‘opuend ouans un ap opunyoid 0} apsap opuerrur of equisg olovdaud ‘ugzer ef op soraard sistpeue £ oromnt [2 UIs ) ajqistape so epem orad ‘Jp ered opor so of ou ugzex eT! “xea19 B opeBygo ¥1s9 9g od anb of oumxpur pe rezTTETO} -ex & vuErprejage eouapuay vse reULIyUOD OMS Wey OM ‘o3oppig [@ ua Soperen uos waIq ouMs Jap { OUIaUT ap ‘0219 JP Soo!Bofoa seutay sof anb woo anboyus jy vonpig nS uo exe siueiseq eponb sorourysa, soy & peuorer eqanud ¥[ Uourmopaid spuop ua [eforpnf vuroysis un sod voUst ONVIISID Na X O}OAE Xn ‘OdOSPTEE NO FMINA OOOIyIG zy 84 pIfLOGO ENTRE UN FILGSOFO, UN JUDI0 Y UN CRISTIANO autoridades, me dirigi finalmente a Ia filosofia moral, que es el objet y respecto a la cual éstas no son sino sabrosas primicias Tras haber aprendido en ella todo cuanto pude acerca del bien y del mal supremos y acerca de las cosas que hacen a un hombre feliz o desdichado, examiné de inme- diato atentamente los credos de las distintas religiones en torno mfo, en las cuales esta ahora el mundo divi- dido. Una vez examinados y comparados entre si, decidi seguir aquel que mas en armonfa estuviese con Ia razén'. igi, pues, mi atencién a la doctrina de los judios y a la de los cristianos para discutir la fe y las leyes 0 razones de una y otra. Hallé que los judios eran neci y los cristianos locos, si se me permite decir lo ultimo sin ofenderte a ti, que te consideras 10. Conversé largamente con uno y otro y como quiera que nuestra disputa aim no ha Hegado a conclusién alguna, decidi- mos someter a tu arbitrio las razones de nuestros res- pectivos casos. Sabjamos ciertamente que no eres ignorante del po- der de las razones filoséficas ni de los argum cada una de estas leyes aduce en defensa pro; la religin cristiana est4 de tal modo fundamentada en su propia ley, que denominan el Nuevo Testamento, que ello no supone, sin embargo, el rechazo del Viejo, sino que aguélla pone el maximo interés en el estudio de ambos. . Nos era forzoso escoger un juez para que nuestra La actitud del fildsofo es, ya una vali 2 indicacién del plantea- abelardiano de “San ss elaciones entre fey razon. Seaalamos de un credo respectoa otro segin at a evident acon. ¢)"La ast ave la superioridad. de fon, (er na) ‘para fundamentar la ‘moral ¥ dar sentido. a fencia. a) contenido de la fe no puede ser entendido como ‘un’ sistema de evi dencias, racionsles, "pero sslo. puede ser sceptado en cuanto ‘no cgntradictorio con ‘la’ razén-y en virtud de ia Superionidad «que 3e shude'en e). (V. tntroduceton) pReracio 85 ia legase a su final y solo pudimos hallar uno perteneciente a una de las escueles de pensamiento» Y después, como si prodigase el aceite de la adula- cién y ungiese con él mi cabeza, continué de inmediato: «Siendo notorio que destacas en grado sumo por la agudeza de tu intelecto y por tus vastos conoci en ambas escrituras, en esa misma medida serds, eviden- temente, capaz de resolver en este juicio apoyando o de- fendiendo, dando razon de nuestras respectivas discre- ‘pancias. Consta, en efecto, cudn sutil es tu ingenio y cuan abundante el tesoro de tu memoria en sentencias filos6ficas y divinas, superando Ibs estudios habituales en vuestras escuelas. Consta asimismo que has brillado en ambas doctrinas mAs que tus propios maestros e incluso por encima de quienes escribieron acrecentando los distintos saberes. Una pruebe evidente de ello nos la brinda esa obra admirable de teologia, a la que la envidia no pudo soportar ni tampoco consiguié destruir, sino que mas bien engrandecié al perseguirla.»? Dije yo entonces: «Yo no solicito la gracia de ese honor que me habéis reservado, pues, en ausencia de hombres doctos, habéis tomado por juez a un necio. Al igual que vosotros estoy, en efecto, acostumbrado a las vanas disputas de este mundo y no es mi propésito es- cuchar con la severidad del juez en cosas que yo solia tratar por puro deleite. Sin embargo, ti, filésofo, q no profesas ley alguna y tnicamente te sometes a la razén, no sobrestimes la supedioridad que parece asis- tirte en esta contienda. Ta dispones, desde Iuego, de la Theologia Summi Bont (Teolo- Scholariumt (Teologta para. sco. ‘st mismo en €t Didiogo, der la ortodaxia de. esas Esa defensa seria un los titimos meses de la io ‘mas de que la obra esta esc vida de Abelardo. La onan “fuuasuoo yur iod uoreyexBuoD as uossRUISe sory (GUT “3s) «01g -oy vind opsv1 & avyonosa viod ajuafypp vas oun vpvo an» :200p Jorsody oBenueg x “«sosoacoud soy 0 pusp sueado ayuasijann Jo & vuysisop ua pssoa4o & o1gos [2 vp tiayzo and» :S01qranarg So] ap OIPIOXD [2 U9 ODP ‘10193 FP wopuae ey Js wey soeNe ered ‘sorqus so] ap ap sues syut Je anb of Jod of sod sq ‘oanonnsuy ojwout -nize ungje yypusquos eindsip wun vas anb vpoajsy snot aod anb oa13 4 “sopepiaa seungye sepepszauionua aoq] ou anb ‘vos anb vsyey sod “eurmo0p Aey ou ‘sonsana so 9p oun eprensex outoo ‘sang “els ap PzTeasua wUNaTE seer osuaid onb ouend souou! o1uey ‘eanerorur zepne Busoma seouny ‘ouns[e opour ua ‘exaIqap ou sopnd oxsenu ‘seziong seidord sns ua eyju0s sonosoa ap oun epeo onb opuaia & aunuyun eunr0y ap 4 opranse unwi0d 2p uoIstap vise opemor sipey anb ‘o1Ue}Sq0 ou ‘exmb owiog “esoxepod spur eoyosoTy emmpeurre eum ap souodsip & agnbe ap osn ya ua onsarp spar sax my onb oyuend SONGAP SUE OIE} UpIeS UoZeT BH wI;UCD sTWILIBSE [eK Az] B seoouoze1 ou m anb oisond ‘Kaz e] us asopuys -8q ‘Nl enu0o seiefqo Uspand epeu sols anb seayuaru ‘eysosa exqejed ¥] Yoo oWOs ugzer e[ UOD OWE) Soll? enuoo senioe sapand ny, “ayseseye vied eun yoo ueuaN2 o19s spuiep sof anb sexuarar ‘eyony e] ered sepedso sop 1g o1ovamea sesnino seunstp ‘0 0 (BUs3p0W § erpoK “EOE Pap ‘001 ouoo operoudiawut ayn 1882p (8B ‘2p sssopesuad annus osiuanous [2p stood san owo> 0 "epIa ONVEISIND Nn X Ojdar Xn ‘OsOSpTEE Na THANE ODOTHIE 98 DIALOGO ENTRE UN FILOSOFO, UN JUDIO Y UN CRISTIANO EL FILOSOFO Y EL JUDIO [Pluralidad de credos religiosos y necesidad del discernimien- to racional para. optar, eventualmente, por uno de ellos.) Ex Fudsoro.—Puesto que yo considero suficiente Ia ley natural, que es la primera ley, me corresponde a mi también ser el primero en interrogar a los otros. He sido yo quien os ha reunido para inquirir acerca de las escrituras afiadidas con posterioridad. Y digo que aque- Ila ley es la primera no sélo en el tiempo, sino también por naturaleza. Sin duda todo lo que es mas simple, es, por naturaleza, previo a lo que es mas complejo. Pero Ia ley natural, es decir, la ciencia de las costumbres, a la que Ilamamos ética, consiste inicamente en las ense- fianzas morales. Sin embargo, la doctrina de vuestras leyes afiade a esas ensefianzas ciertos preceptos simbo- lizados por signos externos que me parecen completa- mente superfluos y que examinaremos en su lugar ade- cuado. Ambos concedieron al filésofo el primer puesto en el inicio de la controversia. Dijo aquél después: Os pregunto en primer lugar a ambos algo que 0s concierne por igual, ya que los dos os basdis en la Escritura, a saber, si fue la reflexién racional la que os llevé a vuestros respectivos credos 8 DIALOG ENTRE UN FILGSOFO, UN 1uDi0 ¥ UN CRISTIANO 89 religiosos 0 si, séncillamente, os limitais a seguir en esto la opinién de los demas hombres y el apego a vues- tro pueblo. De ser cierto lo primero, ello mereceria, sin duda, mi plena aprobacién, mientras que de darse el segundo caso ello mereceria un rechazo total. Creo, no obstante, que ningéin hombre de conciencia sensata negaria la verdad de lo segundo y menos atin si se tiene en cuenta que la abonan numerosos ejemplos. Pues su- cede a menudo que cuando uno de los cényuges se con- vierte a un credo religioso distinto, los nifios mantienen firmemente la fe de aquel progenitor con quien perma- necen, ya que puede més en ellos la educacién que los lazos de sangre o la razén. Por ello, sin que nada im- porte quiénes sean los responsables de su crianza, los nifios los reconoceran como padres suyos si los instru- yen en la fe y les dan su alimento. No se le ocultaba eso a quien dijo: «El Hijo no puede hacer nada por su cuenta, sino lo que ve hacer al Padre» (In. 5, 19). Pues cada hombre abriga cierto amor natural por su propio pueblo y por aquellos con quienes. se ha criado, de modo que todo cuanto se diga contra la fe de aqué- Ilos le resulta odioso. Haciendo de la costumbre una se- gunda naturaleza, sostienen obstinadamente de adultos todo cuanto aprendieron de nifios y no teniendo capa- cidad para entender muchas de las cosas que se dicen, afirman creerlo. Pues, como nos recuerda el poeta: «Un vaso conservaré por mucho tiempo el perfume de la pri- mera substancia que contuvo (Horacio. Epist. 1,2). En este sentido arguments, sin duda, el fildsofo, que dij «Guérdate muy bien de juzgar como sagrado todo cuan- to hayas asimilado en tu aprendizaje de adolescente», pues sucede con frecuencia que un tratado de filosofia més maduro desecha aquellas cosas aptas para ofdos mas jévenes. Sorprende, en efecto, que aunque el enten- dimiento humano se enriguezca a Jo largo de las gene- raciones y con el transcurso del tiempo, eso pase en todos los ambitos, pero no en lo tocante a cuestiones sa spies dca 9 sotaapng SURO, Et ne ernie 6 of od oom ox SUSE TE cet fea ot & mano a it Ee ae eed fa at ate Salty "bet otf apne wate os 8y RloSa SN MNT NY SN Ts Pram, need Sis eis 2G tian weal ae Seated SDs Whee oP ent le Sasser e ae eee 2S ple Sah Ea agate arth ea ee ee ee Beate nhs Cale a aaah e Suester, of anb ap sepnp seqap ou anb ek ‘enyiadns suouper “1 ‘oBsequia us ‘ofznf ey “oseo Jo ered vunziodo snuz byeoared aur uproearasgo ese upiqurey —“oxOSOTIg 7H “esuay “3p _ns ua of opeljey seqey Je vaug.z sod auouresyey vjopuyyndor senonred axquoy un ap ezanbeyy et rod 9 ns remyau sepuaiaid 0 ojgend un opos ap emumwowst ua aiquioy sagod un ap orua8ut ap ezarqod x] seiza1at0> A sonsonu so] v oprouaa Jaqey ap ofa 10d saioef 21 sooy “9S0[g soquauinse so] ap vzranj vf tod peproyduns ru qos sssapeacud sexoia 21 oseoe 10d Js anb eos ou ep -epiose wpuariuo> vf soursoadura anb ap saque wasud wD ~vayanpe Bun o1ie9ey wiotsmb aymeIsqo ON — ‘o}ang Ta “opranoe ap oisq— ‘ososomn. 73 ceoeoya Spur 09 o8ftusuD Je anequico A ansisex yxpod ‘souzans sop ap opeumse ¥IS> usmb wos ‘oiwaureisay, ono £ oun ap oysiaord opues -s9 ‘sand ‘ejreuesqns ose9 opoi ua piqes “ejur eouay -tsut 0 vjoue!oyap Jombjeno wispsspe epuop W]e ‘ouE!s “Sao erepap 9s anb oueuitoy 2159 ‘oy10I0 z0d ‘A “497 Bf 2p ugwonnsut ey soungqrar oxeutid nb soy soumny ‘azamb 2s Js ‘0 soiq @ qeJauan ua soxourtzd so} opis sour 2] Sonosou anb oysend ‘orsurid of s19puodsar ‘015 ua opsanoe 9p 7159 98 1g “o}tIeIUNpuaUD onan Jp epId -wy sexoansopiatuy ap peprremyd e[ anb eas ou oduon outsur [e uepuodse: seuosiad sop anb suatauoo ou ood ‘sop soy ® zaa Bj & seyunBard pepyeox Uy — ‘ojang TA ;sesondsar sexi Sena ap sojusumnze soj e ousseismus Loo apuarye anb 16 ONVIISTHO NA A oJanE Nn ‘oxoSgM NA aULNA ODOTYTE aimeipnasa un ous0> ‘2159 e JeB9q] 9p opray eioye sip apy juoweales ap orand [> wisey ‘seruouLIe sajed ap sola] ‘eroururmons our € stpqiiey ajqesostar wer op & sazoxt9 9p ourjeqio: per op auzelepe exeusp os onb vred susie {uotsistr 9 sprrumy e[opuprojdun eprooprosiur eat | © JA0A aur oueuINy os9uRB Jap eIqIOqos BL & erons99 y] oduray o83e1 sod xerepysuo> ap spndsop ‘sand isy ‘SOsoypIp UBIas soja of9s anb weure[poud ‘spuzep so] sopor 8 sopettapuod jse opueSznt “< sepouser9 sns ap wedroned ou soiens sopor & sold ap "iprooysastut 8] 9p souspur werepisuos anb sosojni0 sonaey wei 22ey so] osordiox opaio ordord ns e oun Epes 2p WoIsaype eT “sioUL BI UOO mqs>N0D Ww seIgEfed 119 xesoidxa wapand yw anb sesfsoxa ei seso 19919 u209! zed onb ap oysoy [2 10d ourxpur qe uayrojfeuea as soisp anb sye aq “upzezo fap onb vo0q B ap ojunse uDIq spul erony & siuew ¥] 9p uoisuasduios wy u2 anb uaiq. spur seiqzfed ap uotsajord e] wa eransisuo> 93 ¥] 1s ouf0 ‘epusius ap seoedeour Jas uayupe anb ojjanbe opor lusei9 anb opuezepsep uezuenSioae 9s ou onb pInoo] Tet Wo sooo e uaLmou! soisg “eppereq vp e aiuourerrey “unjoa preztre] 28 oyunin Jap ELIOT w viodso anb fanbe oles 4 “emdsip wun ‘oiusureaupiuodss “prerorur seziony seidord sns ap axju0osap anb ‘ojzay9 ua ‘ompeN “eLi01>4 ‘Snes eisandsex eun sep wepand ou jeno of ap woiade oljenbe asqos enZoxerut say 2s anb [9 seaquioy soy ered osozesequia eipnsax song ‘weuye sopor anb of ap aitisut 2undux zepnp opand aypeu tu ‘opsoio 198 eLraqep onb Ol ep eox92e o[gend ojdord ns axque atumbur eyturied 3 28 expen & onb sa of opor ap osozioy opexnsoxy ‘o1gand jap unuios opnuas j2 eseqax ou and jenbe el[o ua aunty suoweroadsa so anb eumnso 28 x “2 e] B orsadsor Siusyurpues OUIstur [9 UesTIqe solfa sopor anb asiIs9p 2p ‘end ‘sopenalt so ap owoa soynd so] ap ‘sormpe sof 2p Je ue owos ‘souarol sof ap ose a ua orue) sand ‘Opn “tas 2189 uo osauBord Key oN ‘soxBtjad sopuess spur Sof WaoeuDWE SeIJ9 WOO uoIoefer UD anb eased OID 4 2} 9p ONVLUSTES NL A OFONE NA ‘osOSgIIA NA J¥INE ODOTYIA 95 92. DiLOGO ENTRE UN FILOSOFO, UN JUDLO Y UN CRISTIANO me esforzaré por inquirir la verdad y no por hacer alar- des propios de Ia arrogancia. Y no lo haré discutiendo como un sofista sino examinando los argumentos como un filésofo y, Io que es més importante, buscando la sal- vacién de mi alma. Ex Jupio.— Que el Sefior mismo que parece haberte inspirado ese celo en inquirir acerca de él con tanta soli- citud en aras de la salvaci6n de tu alma nos conceda que este encuentro sea tal que mediante él tit lo encuentres para tu propio beneficio. Sélo me falta responder ahora a tus preguntas en la medida en que El me lo permita. EL FiLosoro. — Ciertamente eso se ajusta a los térmi- nos de nuestro acuerdo. Ex Junio. — Bs cierto, evidentemente, que mientras los hombres son nifios y todavia no gozan del uso de razén siguen la fe y la costumbre de aquellas personas con las que viven y especialmente las de aquellas a quienes mas aman. Pero, una vez adultos y capacitados para regirse por su propio arbitrio, deberfan confiarse a su propio Juicio y no al ajeno. Lo que entonces conviene no es tanto seguir la opinién de los demas como escrutar uno mismo la verdad. Menciono estas cosas previamente por- que si bien es posible que sean el afecto por la parentela y la costumbre que primeramente aprendimos las que nos condujeron inicialmente a nuestra fe, ahora es la razén mas bien que la opinién la que nos mantiene en ella, EL FILdsoro, — Te ruego nos hagas manifesta cudl es esa razén y con ello me daria por satisfecho, EL Jupfo. — Si esta Ley que seguimos nos ha sido dada por Dios, como creemos, entonces no se nos debiera censurar por obedecerla. Deberfamos, en cambio, ser recompensados por esa obediencia y quienes la despre- cian estan en un craso error. Pues inicluso si no podemos convenceros de que aquélla ha sido dada por Dios, voso- tros, por vuestra parte, tampoco podéis refutar esa pre- suncién, No obstante, permfteme aducir un ejemplo to- DIALOGO ENTRE UN FILGSOFO, UN JUD{O Y UN CRISTIANO 93 mado de Ja préctica de la vida humana y te ruego que me aconsejes después en este asunto, Supén que soy el siervo de un seflor a quien temo en gran manera ofen- der y que tengo por compafieros a otros muchos siervos poseidos del mismo temor. Estos me dicen que mi sefior dio, en mi ausencia, una orden vélida para todos sus siervos y de la que yo, no obstante, soy ignorante. Ellos Ja estan Ievando a cabo y me exhortan a hacer lo mis- mo. ¢Qué me aconsejas hacer si me asaltaran dudas acerca de una orden asi, dada en mi ausencia? No creo que ti o cualquier otro me recomiende que desdefie el consejo de todos los siervos y que, siguiendo mi propia opinion, me desentienda de lo que todos ellos estén Ievando a cabo y que, segiin comtin testimonio, fue lo que el sefior prescribié, y menos atin si la orden parece ser tal que no puede ser refutada con argumentos racio- nales. ¢Por qué debatirme en la duda acerca de un pe- ligro pudiendo estar exento de él? Si el sefior ordené algo que el testimonio de todos corrobora y que ademés parece absolutamente razonable, seria totalmente inex: cusable para m{ el no obedecer. Si, con todo, engafiado por el consejo, exhortacién y ejemplo de mis compafie- ros hago lo que no fue ordenado, incluso aunque no fuese necesario hacerlo, ello debe imputarse a aquéllos antes que a mi, pues fue el respeto hacia el sefior lo que me determiné a la accién. Ex Fiudsoro.— Verdaderamente tt mismo has expre- sado el consejo que solicitaste y ninguna persona sensata disentiria de él. Pero aplica el ejemplo de esta analogia propuesta al asunto que investigamos. [Si Dios es providente es natural que haya legislado en favor de Jos hombres. Si ello es asi ninguna ley puede reivindicar con mids derecho que la mosaica ser la Ley de Dios. Esa Ley es, ademds, conforme con las exigencias de la razén y Ia moral.) Ex Jupio.— Como ti mismo sabes, nuestro pueblo ha venido observando obedientemente en el pasado, gene- spent LEP lasso sod sepeisouste sous os sss Ip amb tuoany fy euood ns Us! ofp 9] Set jowoo eiotatid ef ap Unrsidaae e w olsadsee WReaate id Ue pep) pe om adiouyid yu fox ts ‘souoeu sey sepor anus sossodsiq “worso4ye e489 ap OBony [> 10d vperioq opis wey OU and oprood ap-eungje jeuss esey anb repuoiord opond arpeu K ‘Sold © some 10d sesoo seit; operiodos X somosou Cuioo ote, operaaasiad vxey anb ‘opraqey epond anb 2049 95 IU ‘o[gend unBuyu zoquos 9s ou s1ueulo{qeqoIg ‘Php quaureums so soiq onb opueuye piso "esuad jmooar ap opearrd yas ‘opnstsax ey seqanid seiue) anb “Tomy sueisuo> onsona anb asuaid anb jo opoz ‘sownngas ey pnb sod sur {-Imbur ap sefep o 49] esa exo waxuCD upfoesnoe wun SeZUE O ‘oIe} O Jog {eEIOSa Ko] wUN op oTpauT tod sou samusuy ousrp as onb upoeaqes exysonu sod opednooard Ge) ‘Ta BSPY JoUE UIs OM somOsoU UD BUIELJUT 2 eUTAIp Pepuog eI ous oped ua ezpesua ‘oltp as vé ow0d ‘nb 35 eIs9 wIsEIsUED UgIMO? gordosoid uNSuIE I0d° Of 19 9482 ou anbune ‘1ouDg Ja 10d aitioMesoraHD; spur afeqen onb [9 autremsuso vipod uping? ‘seurape “x esepiargoad opis uey ou anb zoa epor ‘sepeaepio op! opuorqey ou une ‘seuep uapond am gnb ug? ‘seiqo seis aseysoaoude wpe ua Ig “sopujpsoid mn} onb sep 2P S€1q0 2p o¥pout sod soure 2389 orsayueM 3] O[[9 2p syurope & ‘ma outoo owes “ezmb ‘oure of Of “SOI 010s un 9p Pepyoa e we unmos ay ¥{ ofu0D onreduloy ® eUFoU! our eroustouoD wdosd fur anb orueno syar oyues ‘eroustpogo aisaid 3] anb aut efostooe & ejBofeue eypipaue EL ap UpIsMoUCD e[ LOO Opsanoe ap ‘opesi{go spioa 23 Offa & asag “uozes vf od A soBnisa soies sod ‘oqueisqo ou ‘epeutsyuoo “49 ¥1s0 Sroaiqaise womb sorq ang 1s v oyoadsax ‘seIS9 Of m} oW10D “epnp we aseramsa of anb ouewpeuy uodng *, peprrome $8 ONTIASIND NAA ojnr Nn ‘ogospiE NA aMLNE ODOTYIE [ei 9p opnseasr wey soxquioy so] 2p upyudo unuI09 | & Peponsnae ns anb yy e ‘ensanu y ow opies vred osad ap souozer sewer ata eno eunZuru ‘soiq rod opunut Te epep Ao] eun Sey anb ayrouresopepaa 9219 oun 1g “epouap sword e[ 10d oprfax anb seze [a 10d oped uaiq sp ise opunur [ap Osmo ja anb soueumny sowunse soy 10d gsexqUt 2s Ou so anb oxe[9 vys20ared OLeNUOD ose ug ‘sedo] sey ap uproninsur ef ajuerpaur pepreu ey aur sHider © Se1SIA oo ‘peprioie ns 4 ozudquios ns soIg ap 4iqisex eroIpnd ‘peoxour eso 2p spaen v ‘opunut [a anb opour ap exquioy so] & sitautemsasd epep ang 9] aq ev] anb aquapias soared aur uozex vise 10g P 2P worsr0s ef eayyord anb Kaj wun voze[qQeIs9 aS a1ISUt vena anb sousur e sexoysaypeut so, ap o81se9 oxsnf PP siuerpour sopos ap pepjeur e atusdex usmsye eyspod owls O? cuo}oes zeOnIed ns exons ead ns @ osopupuopuege ‘soyjgnbe ap oun epeo ‘ofdurals ied ‘1s ojgand un op sompgns soi e uamsye seuxoqo3 ‘oupey ap ‘etpod oon? gopepmo ase upiqurer opeur 02 wey 9s sadyoujid soy sopor ap ourupudeur < apuess spur ye enb epieja{qo ugmb? ‘ousodoid ayse e seista woo atustroystiag sepmanisur uosany soxefnoas sadrousid Sol 9p sada se] fs song ‘so3pses soy ap sows} [> 10d ‘soueur [e ‘eas onbune ‘pepjeur ensonu suaiy anb wits -s2 Aa] bun syueEpour sopMnsuy ‘osnjour ‘eusip 2s anb soumyh soise tod opepmno [er euzo as soi anb sai Jo ‘sarquioy sof op uoroeayes v] exed ows eutatp pepuog &| ered oie) ‘spurape ‘oquayuaauos X upzex e uoo 2UII0} “too siureusjd ‘pepaid ep ore un ‘epnp wis ‘sq ‘souraais ‘anb o] eiusureuojoex seinjax epand onb soyjs ap ound “wu Avy ooodurer ‘sopsorosop so] ¥ of[2 ap s20usAUOD ap seoedvour zan fe) soulos waiq 1g ‘soiq 10d opep opis ey soy weuxrye onb ojuaurejsay 9159 ‘ugIeroUes sen UOTEL ONVILSR#D NOX ofA NA ‘OsOSPU Nn aU ODOI¥I $6 96 DIKLOGO BNTRE UN FILOSOFO, UN JUD{O Y UN CRISTIANO terrenal, gno soportamos acaso la carga de ciones que casi cada dia de nuestra miserable existencia pagamos la deuda de un insoportable rescate? Realmen- te, se nos juzga merecedores de tal desprecio y de tal aversin que, quienquiera que nos infiera una injuria estima que ésta es maximamente justa y el mas alto sa- crificio que se pueda ofrecer a Dios. Creen, en efecto, que la calamidad de este duro cautiverio sélo nos ha sobrevenido por la suprema ira de Dios y atribuyen a justa venganza las crueldades de todo tipo que tanto Paganos como cristianos nos infligen. Los paganos, cier- tamente, acordandose de las antiguas opresiones me- dignte las que, al comienzo, ocupamos su tierra y des- pués los debilitamos y destruimos con continuas perse- cuciones, consideran todo el dafio que nos hacen como una justa represalia. Los cristianos, por su parte, creen tener wna causa atin mayor para perseguirnos, puesto que, segiin ellos, matamos a su Sefior. jHe aqui entre qué gentes peregrinamos en nuestro exilio y a cuyo pa- trocinio tenemos que confiarnos! Ponemos nuestras vi- das en manos de nuestros enemigos acérrimos y nos vemos obligados a creer en la buena fe de los infieles. E] suefio mismo, que aporta el maximo descanso y res- taura las fuerzas naturales, nos inquieta con tales preo- cupaciones que incluso cuando dermimos no pensamos en otra cosa sino en el peligro que acecha nuestras gar- gantas. No hay camino seguro abierto ante nosotros, de no ser el camino hacia el cielo y nuestra misma morada es para nosotros lugar de peligro. Cuando he- mos de ir a cualquier lugar vecino hemos de pagar un cuantioso precio por los servicios de un custodio que no nos inspira, él mismo, demasiada confianza. Los mos principes que nos gobiernan y por cuyo patroc Pagamos onerosamente estén tanto mds deseosos de nuestra muerte cuanto que tras ella nos arrebatan con exac- rkLOGO ENTRE UN FILOSOFO, UN JUD{0 Y UN CRISTIANO 97 toda libertad nuestros bienes*. Confinados y oprimidos por todo ello, como si el mundo ertero se hubiese con- jurado contra nosotros solos, resulta incluso admirable ‘el que se nos permita vivir. Se nos veda poseer campos y Vifias, ni otros bienes raices porque no hay nadie que nos los pueda proteger de atentados manifiestos u ocul- tos. Consiguientemente, la principal fuente de ganancia que nos queda es la de prestar a interés a los extrafios como sostén de nuestra vida miserable. Pero es eso pre- cisamente Jo que nos hace mas odiosos frente a aquellos que se consideran abrumados por la carga usuraria, Nuestra misma situacién es, por lo demés, tan elocuente que hace patente ante todos, mejor que lo harfa la len- gua, hasta qué punto es extrema la miseria de nuestras vidas y cudn grandes son los peligros que incesantemen- te hemos de afrontar. A nadie que la haya examinado se le ocultan cudntas dificultades acarrean los preceptos de la Ley, de modo gue el yugo de la misma nos impone una afliccién tan intolerable como la tirania de los hombres. 2A quién no causaria aversién o temor el mismo sacramento de la circuncisién sea por la vergiienza, sea por {Qué parte del cuerpo humano es tan sensible como ésa sobre la que la Ley inflige esa herida, sin excep- tuar a los nifios de corta edad? ¢Hay algo tan amargo como las hierbas silvestres que mojamos en el condi- mento del sacrificio pascual? ¢Quién no advierte tam- bién que nos estan vedadas todas las comidas deliciosas y especialmente las de facil preparacién? Toda la carne que haya sido antes tocada por una fiera es impura para 5 Bl rey inglés Enrique 11 (ii que 19g deudas contraidas. con ‘un ona, De las palabras del judlo del los Teyes se apoderaban de los Bienes de judios aifuntos. La teologia de entonces justiicaba esa conducta: los judios han de ser const erados ‘siervos' del principe eristiano. y deben pagar con esa servi dumbre su pecado de deicidio. Los bienes del. siervo son del sefor. Expulsado’gradualmente de casi todos los ocios el judio hubo ce refugiarse en la usura, lo que le hizo atin mis odioso. -bi1 spsiopy o4aq> :0¥1I989 YS Sang “omy so] Janby onb wsauroud e[ A $0159 9p sortipME soy opueowoures wqvo -eqde of ‘sestopy ‘xope]siBay oursrur jo & searerned soso ap Telsadse ua exe of onb sor op so1p as sand ‘a vj B pep -Horiaisod w09 woxeEATA anb so] ap wy anb aquajoxo spur vanegouraid vun ap ueqezod o1md pnb wsey e19) “oy BI & wasaipavaid seared sosa onbuny ‘sojqand so] sopor & eininy UoroIpuag FI araIOId as wrouapusdsop ns aod 4 sajeno soy sod qoser 4 sees] ‘ureqerqy ‘son soma seozeened soufisur sono soiso eB apeuy :o1an[rp IP We ueqedoye 2s sgurop sot sopor anb senuarur ‘oueur AY oxoUp Jap EI|TWES OUTS eIpFUTEY Ns eA Jp v a1UDUT seofun 2opupaes eqeure of OVUPND ap eToUEIsUOD ere] ofep Joues [a “(6'9 “u9D) «oduwion ns ap joqvo & ossnl ‘Spun upsos 2 anf PON» ‘20Ip 38 ON OP K “(OT 'by «souoinsauad soy vind viouanuad ap ojduals ‘oporeq -a440 anf & 104ag fo Opo130 yoouaz» ‘sexqeyed seis> U0 eutige Sonsana so] ap oun owioo yer ‘osfesed Je oara ofmpuos of 10uag Je anb ‘sor e oVeI8 we opuaIs OUTS ‘oisaj9 wo “euo!ousut 2] 9s yPoUD]T Y “sIseyup OD wzpesuD anb Soy & A Soy enisana eltouraur aaey Sapend soy sop 01 ap ‘sopasinbjaw £ 107 ‘ureyeIqy ap upIquTEY £ sol sns & 20N ‘yaousxy ‘Jeqy ap “[9 Ad ‘oseo | any [ey sod sopeidase ajteureusd were 4 epnsnf vy uequon seig ‘ounfoid je € sor ® zoure fo wa auaxsisuoD ‘fem -eu. Aaj B] Uoo EqeITAITIOD as sarquIoY So] ap eZO Ta] (p‘LI Tes) «sou -juiv sounp sod sosvd sjue opunisnto ‘opopson3 24 sorq -v] sm ap vaqupod v7» :erstunjes Jo too ressyu09 ‘efonsnt ua ‘pond 49] | uo odumo onb sozosou op oun Epes anb aquaurexe[> apuasdsep a5 seyonur sexo ap A serouea srasqo seiso aq e497 B] UO9 OFDTIJUOD Ho seNUD OU Op [Er woo ‘autes eidoid ns uo oysa aus anb awe) wjxeyrodos ugmp? ‘une sew é(p‘IZ “xa) ouemsay ordord ns ap eisey EptA tod EptA osnppur 9 d1uaTp 30d aiusIp ‘ofo 40d ofo ieuior Jo wsserrodos ugind? soar soy e seprauodury nour ‘sopeBo seuod sensonu ap ezazodse ey jaaUTOS Ja BA OU a[qfoarsOge efTEYNsAr a] OU Ua ¥? ‘oun 10g “SoNOsOA axUs soiq sod sous onb OWrxe 150 so omp UENO oreIO wITMSAT Tend OT OpoI aq ‘souenxe 10d opexedaid oma [2 1q2q ap sourauay ssqe sou aquowezopguy ‘soureredard sonosou anb se] ap waoaxz0ge sofa ‘Safes sof 10d epesyrioes aures P| ap souresatioge SonosoU oWIOD Jse song “OreIUS peUTUE un aumbpe ezed sorpaur saruarsyns souraua: ou snbod por aiqos ‘eyanbad ou eBre eu sonosou ered eiuas -oidax oisg ‘seuan sey A esexB eT ayuaUresopepins oper -edas souresey anb so] ap 4 soulstur sonosou opeoyuio -es souesey onb sopeumue soyjanbe rowt09 ayuted sou 8S aiuaurestig ‘fempen esne> 10d 0 sopedoye oyronut uesey anb sofeumre xow0> opepaa visa sou £ soxosou ONVEISIID NA X Ofaae Na ‘osOspUs No THING OD0TYI0 g6 100 pxfL0Go ENTRE UN FILOSOFO, UN sUDIO Y UN CRISTIANO 16 de aplacar a Jahveh, su Dios, diciendo: “Por qué, oh Jahveh, ha de encenderse tu ira contra tu pueblo, el que Tti sacaste de Ia tierra de Egipto con gran poder y mano fuerte? Abandona el ardor de tu célera y renuncia a lanzar el mal contra tu pueblo, Acuérdate de Abel, de Isaac y de Israel, siervos tuyos, a los cuales juraste por Ti mismo: “multiplicaré vuestra descendencia como las estrellas del cielo; toda esta tierra que os tengo prome- tida, la daré a vuestros descendientes y ellos la poseerdn como herencia para siempre". ¥ Jahveh renuncid a lan. zar el mal con que habia amenazado a su pueblo» (Ex. 32, 11), Se desprende de ello cudn grata fue a Dios aquella obediencia desinteresada de los primeros padres, una obediencia a la que ninguna ley les obligaba todavia y con la libertad con la que todavia le servimos. Pero si pretendes que la Ley habia comenzado en cierto modo con Abraham, debido al sacramento de la circuncisién, hallaré que eso no le valié remuneracién alguna por parte de Dios y ello para que no hubiese motivo de jac- tancia por yuestra parte a causa de la Ley. Y tampoco fue favorecido por una justificacién especial ni el Sefior lo ensalz6 por ello. Esté escrito, de hecho, que al igual que los patriarcas anteriores fue justificado, todavia incircunciso, por la fe, como dice este pasaje: «¥ creyd él en Jahveh, él cual se lo reputd por justicia» (Gén. 15, 6). La rel terior a la promesa de la tierra y de su multip futura, hecha en su favor o en el de sus descendientes. Incluso una vez circuncidado y tras oir del Sefior que todos los pueblos serfan benditos en él 0 en su descen- dencia, no merecié esto en virtud de la circuncisién sino en virtud de la obediencia que le hizo mostrarse dispuesto a sacrificar a su hijo. En definitiva, si repasdis la historia completa de vuestro Testamento, no hallaréis en él ninguna promesa de recompensa para la circuncisién, sino tnicamente DIALOGO ENTRE UN FILOSOFO, UN sUD{0 Y UN CRISTIANO sanos les iban cerrando. las puer izando en el comercio y en los negocios bat fo. A medida que su vida se hacla mds insegura y que lot st fueron “Sanu v gzyvaa yaayor ‘asanf ouvu uo o1di8q ap oovs Peg ‘seuiSiM! sole Peprepy epuenF ou so] ¥ & soqay sou yoayor « ‘ordi uo ugoiy ap soavjose sowosy,, So] & sesoword sappi oz1y W2INb usIq 0 ‘uoIeHapUO wi} olny m v spasp ‘,comosaad vy So ‘sorg outsanu ‘yaayop “Sona 9p utureD ser ose asa us A ‘Koy BE WO sf{dumns anb suuou svisd & sodazead soisa ‘somivjsa so}so wos ou 0 ‘suamsjsuoo 10g “esauord ef ap wus uoTDes and?,, :olty ny anundoud a1 vuouru ap vip 2 opuona “Ho ¥[ ap ese e eEadso opour ap steqeradso anb o10 Yousg 289 8 orsadsax ayuowestoaid Sopepnesjsep sipistny Dy 21 woo ‘1 az soBsuiowe snr sopo v vyivlosiy onb Siuswia|qeqosd song “seimp we} & sesoo seniey vy> tod soapnd sn 0 gant yeayoe anb v1 ap vuang vison vse ap stpuiodos onb a7 ef ap vrouorpago vy ua ezueredso fe upisesod. spuioy v sanda1) & 204 svas anb vind yaayog ap styBuod onb awapuasdios 19s ap wfap ou ‘sape1s00N Soy solo soj » ouang & oisni so anb oj spevy ‘onuosead vy 21 2P sopiBiye spur so sios ‘uoysayuos eidord mundo anb sordsoaud & soimivise soy ‘so1q oxisana “yaayoe ap ‘sand ‘oryouaq aso wrainbis fu stpqisaz soypnt soj and somgnuppuoi $0] aiuousoniund srpavpaon8 *Javasy ‘Dyo oxe]o epet opueiss ou 4 “ol[2 9p onunstp epeu eroutoad as snosq> :olip ‘a7 B[ ap efouatpaqosep rembyeno exU0s anb spiea ofesed unBuyu us sand ‘jeuasta pepriadsord olopupiutaard ogand ye aransur [e.‘x0pejsis9] | ‘spsioyy BI ordaoxa ‘oyadsax 2399 & “1g ap seiodsa sopond EpEN, anb oxpiosa yise o[fe o> opienoe aq ‘peplisisod By 4271 FI epor ap viouvasasqo vf tod ely & ayoword s0u9g [> zod opeaiuejd owelwipionbex rmbjeno e vpioiseyspes anb esuaduooas ey © uproueye yenjund eioye eisang tisandsox ejiesapisuoo ap oxmd Je sey wzpesus By og “wp}euepuod sa rova1eur eed O[PUI EPeU OYE 9S “erouatpago | eied oproe{qeise oanow osjun Jo wa ELA -a1gqny anb uts epra ap exp oavio0 [ap saiue Ussormntd ond -yoauoo wisey [euariay pepuadsosd vj ouodosd as anb : 5 EPIA OP PF i “yoayny oyop Sour soj sopor sojato So] ap outax [ap ‘spuIope “ELAM ous ‘eure 4 eopupine ezempuaeuaIg vse Bp ULI] Ua 22 wofseroidionmy wsg “ousted jer wnstso ou opinion esuadurosar vf ap eo1ese ugrouou vUNBuI o9eq as OU 42s sp soiue ‘opesed fo uo onbl cesuarar oper ees ‘oustp gpanb ef owoy “eatsenssod seur Bl o]uSureIeduIOD reso ou osostipod siuauiempepe Hise oprokeee one ophrmo asaiqny worseisunurar exo X wun BpTELTOduI09 bam Sond ‘apisiaunasi> e| ap ondaoead op portman 407 &| ap euatpaqo vy anb opuarqes ‘ts zoresuas uo op ®L 9p epipaur ef prep sox off soouonla euxfe op eo Teldey PHY OU suse CouNXpUT of Js eXed pure! “Buapuod e[ oO UoVejax uD ouIsTuIse aszapuaIUD aqap -Ua]IS ouNUFUE of se}WOId v asrENUIN] ap B;LGeY eso sopesiog 98> 250 anb sopuiad ths teary “woos: wun soopupruodord Soy v] ap BfouRarsqo ve “OI ‘LT "UpH) «"-soéns soy a4mu9 ap opvsidg pias 259 ‘619 ‘uauy so sorq opuens ‘of owunSord ‘gnb 10d? ‘epra. isa “ndaad ns op suv oy aprounoie oy be on donb agen ue Pepiigdsozd e ap ouloo euxara epia ze] us ezuEImIUIA 1 ‘osjounouow 1g “"upsoa por Sossoson asia opopio ~eueiq EF] 9p oti se1opacazur sey so anb vjouwse[os “uno119 p4as sv3p o4o0 So] ¥ ~"sopupiounsét9 upias Satio4 Te) 9p s2 Aq 2] ap proueaiesqo e anb us siequo 1s 24 souisana sopo, ‘so1zosoa & of aitua spin’ ap si9q e818 2p senseq sel ap eI eB aiuar PY enb ‘vauyo nu so visz “4m ap sandsap viowapuadsop 2p Sau esas ou zesadse epsquo so anb epra yj ‘oye und m) woo & ‘sop sossosou saws o2uD}po 1 g1az—]qvIs9 A> 28 “A ezuemyuaneuarg ¥[ e ojsodsox vsoo weld ‘spuIepe ruoyexqy © oyuamniis of ofp sold anb “oruourentoee “e}195 OU sopeuaLia} sauaiq uD 2IUOUIEDTUD epeseq OID “e1suo9 “Saiuerpuassap sns aztua ‘Dep sa ‘o[gand ns 3p “eieunurar Pun “Key e] Wa eZUEYUOD BxIsIMA Jud gnb So] az1tt9 opeyuod ejx9s: ou ‘aseprounozt9 as ou ‘weyDIgy od sfpuai ou anb oaa ‘stefoso anb ouranxa ja eas pend 8p ese9 ¥[ 9p opus|s uainb “anb orooiquisa sor ano EOL ONVLISTED NA A oJanr Na ‘odOSpTLA NN SAINT OD0TYIE ONVLISTED NA A O}0AE Na ‘O40S9TI Na a¥INa ODOTYIA ZOL 104 vrALOGO ENTRE UN FILGSOFO, UN JUDIO Y UN CRISTIANO tros propios ojos prodigios y senales grandes en Egipto, contra Faraén y toda su casa. Y a nosotros nos sacé de alli para condicirnos y entregarnos la tierra que habia prometido bajo juramento a nuestros padres. ¥ Jahveh nos mandé que pusiéramos en préctica todos estos pre- ceptos, iendo a Jahveh nuestro Dios, para que fué- iempre y nos permitiera vivir como el dia "» (Dt. 6,7; 6, 17-24) «Porque ti eres un pueblo consagrado a Jahveh, tu Dios; El te ha elegido a ti para que seas el pueblo de su propiedad personal entre todos los pue- blos que hay sobre la haz de la tierra... Guarda, pues, los mandamientos, preceptos y normas que yo te mando hoy poner en préctica. Y por haber escuchado estas normas, por haberlas guardado y practicado, Yahveh, tu Dios, te mantendrd la alianza y el amor que bajo jura- mento prometié a tus padres. Te amard, te bendecird, te multiplicard, bendecird el fruto de tu seno y el fruto de tu suelo, tu trigo, tu mosto, tu aceite, las crias de tus vacas y las camadas de tus rebaios, en el suelo que a tus padres jurd que te daria. Serds bendito mds que todos los pueblos. No habrd macho ni hembra estéril ni en ti ni en tus rebaftos. Jahveh apartard de ti toda enferme- dad; no dejard caer sobre ti ninguna de esas malignas epidemias de Egipto que ti conoces, sino que se las en- viard a todos los que te odian. Destruirds, pues, todos esos pueblos que Jahveh, tu Dios, te entrega...» (Dt. 7, 6; 7, 11-16). Y una vez mas: «Yo daré a vuestro pais la Iluvia a su tiempo, Iluvia de otono y Uuvia de primavera, y ti podrds cosechar tu trigo, tu mosto y tu aceite; yo daré atu campo hierba para tu ganado y comerds hasta hartarte...» (Dt. 11, 14-15), Y vendrdn sobre ti y te alcanzardn todas las ben- diciones si por haber escuchado la voz de Jah- veh, tu serds en la ciudad y bendito en el campo. Bendito serd el fruto de tus entrafias, el produc- DIALOGO ENTRE UN FILGSOFO, UX JUDO Y UN CRISTIANO 105 to de tu suelo, el fruto de u ganado, el parto de tus vacas y las crias de tus ovejas. Benditas serdn tu cesta y tu artesa. Bendito serds cuando entres y bendito cuando salgas... Prestarés a naciones numerosas y ti no ten- drds que tomar prestado...» (Dt. 28,26; 28, 12). Ves, pues, que en recompensa por el cumplimiento de la Ley se promete a los hombres una bendicién si lar a la de la prole de los animales de carga, a la de tus manadas de ganado o rebafios de ovejas, sin que se haga mencién alguna de una bendicién espiritual del alma. ‘Tampoco se promete nada a los fieles ni a los transgre- sores en relacién con la condenacién o la salvacién del alma. Se mencionan beneficios o desventajas materia- les y se silencian por completo los beneficios supremos. Te pregunto ademds si ahora, después que os fue dada la Ley, ocurre, como en el tiempo anterior a ésta, que a algunas personas les baste tinicamente la ley na. tural para salvarse, a saber, prescindiendo de aquellas obras externas propias de la Ley. No puedes, razonable- Puesto que es evidente que esta Ley os mente a vosotros, con exclusién de los demas pueblos y que la circuncisién sélo le fue impues- ta a Abraham y a su descendencia. Realmente sélo los nacidos de Isaac pertenecen a esa descendencia y el Sefior dijo a Abraham: «Pues, aunque por Isaac, levard tu nombre una descendencia» (Gn. 21,12), y después de haber establecido Ja alianza de la circuncisién, afiade: «Pero mi alianza la estableceré con Isaac (Gn. 17, 21 Job, un gentil, quien, como sin duda sabéis, vivid después de Abraham y sin Ia Ley fue tan ensalzado por el Sefior que éste dijo de él: «No hay nadie como él en la tierra; es un hombre cabal, recto, que teme a Dios x se aparta del mal» (Job. 1,8). Mostrandonos sw propia justicia, de la que debiéramos tomar ejemplo, Job no menciona para nada las obras de la Ley, sino tinicamen- te las obras de la ley natural, de cuya bondad la misma razén natural convence a todos y cada uno: «¢He cami- siequy ‘uoisayuoo efdord upSas ‘onb za wpor ‘427 el 2p_UoVoIp[ear eL ap sozesnoxa ‘syurape ‘eLupod upmH? ge8xe9 eyuefouTes oo euMIqe a[qruozer AOU! UIs uamb e ‘onupfounrd ns yous & eure] ugzel gnb sod & 427 B] soiep ye pepadsa ojgond un ud osnmnsuos so [a anb so out? ‘soy op eyruastp a[qeuozer arquioy und se 201p ‘Ao &] ‘9p sexGO Sef Jod anjes as open anb vBaiu anb soxysana so] 9p oun ‘suaweUSIE O159 IeTEpISUOD Ty “(p “¢ sor -ouly ‘oIping) «edaiu sou 9s anb of soureasop opiqry -oad ¥3s9 anb of sowreoaiady» :e1a0d 9 ao1p ou0g “¥I9U3] “O14 BLIOI9 UoD oUaTIaZ Of 25 0 URDEde O| as aNb s1Z214pe ‘squoureze] SpUE otEND ayterpre spur oI) aafona 9S o8[e 1eualqo ap even [eno epeD amb osap Jo X "PUISIUX e] ap uo1ejors aszep opand ou Aa] Key ou apuop sang ¢sor ‘Ise oIqey | s0¥ag [> sand ‘seoeu ap sow Rf PeounUES onj ‘ureyEiqy ap stuaIpusssop “epnp us rosok peat PLP SowuauIEIDES sop S upIsFouNDND e] wasakmnsuy 98 anb ap spndsap oysnus gtata anb “sere “9f onsena anb epronoas emprosq vp “oun Jog (Ol ‘be “Tes) «yanyve v awa anb 21gu404 [9 oFoyeiq> :or1039 opttelse uous Re oo ne {2eS80P 2p uB}IqEY ‘sand ‘pnb 10d? ‘somosoa anb end: [p SS0Hd © wauia soja sopor anb oisand £ uox0 om) so] S0P01 ap & sozafuexyxo so] ap satioraeio se] v ugToUDIe we “eisoad sorq “wsouord es9 unas onb ‘sond ‘mbe oy) 9 0 <-TeUsT ongand mt owor uowor ar « asides ne) Power visa 2 ap sojgand so) sopor anb nuvd ‘o1o{une X2 ° vpid 91 suns unas zy & ‘ypoiow map sv3ny G0l2!9 S01 apsop ms vyonose ‘vse visa v avo v pipudi & ‘orig osuiad map & arsan{ ounu n} op “oxquioy umd 7 ap 40)90Y pst0 anbsod ‘ziquion m ap vsnv0 D ouoln ed un ep auata anb po ‘fovasy ap ojgend 2189 ap so on anb oxeluparxa yo upiguiz» :soypnt sot ap se] aub [endl Sepeyonosa pies s2qnusa soy ap ssoard sey onb se1qz] ed sowomats sej uo sungose uowoles onb sye aq “3 {Bw2B so] ‘sonosou sopos vied “usep se 10d “epipps £3] Bun or9Iqeise ‘ofduafa Ja € wiqered vl uod ssy “(OT ‘TE ‘SITE 904) scopmia v1 ap solo so) soproonsssp sled? €2149P $0) 2p cosap Jo opotou oy ayy? eprRestts Oh PHODY Osd Hu oppinsoudo ay? cvinusu vj v oTunt opru ONVILSRED Na_K oyant Na ‘ogosptts Na HIN ODOTYIG 901 108 TALOGO ENTRE UN FILOSOFO, UN JUDfo Y UN CRISTIANO ia, ni os es licito celebrar los ‘os, ni hacer ofrendas para expiar vuestros peca- iquiera entonar los cénticos de las divinas ala. banzas. Vosotros mismos lo reconocéis al decir: podriamos cantar un canto de Jahveh en una trafia?» (Sal. 137, 4). Es, por tanto, evidente que hal perdido tanto las obras como las palabras de la Ley, e igualmente, su recompensa. Pues ni vosotros ni vuestras esposas podéis purificaros mediante sacrificios y ofren- das, ahora forzosamente omitidos, ni podéis consagra. 108 al Sefior, privados como estais de templo y sacerdo- tes. De este modo, vosotros, que no pedistéis del Sefior otra cosa que bienes terrenales y que timicamente obtu- vistéis Ia promesa de una recompensa terrenal, carecéis, como ya se dijo, del consuelo de la dignidad terrenal®. natural, Hace de Tetacl un pucblo Siendo una’ Alfanea eterna barca Seria absurdo, por To demés esen esta ltima otros pueblos y Dios la neqace 1 Ex, Jupfo.— Has expuesto toda una seri ji serie de objecio- nes, de forma que no es facil recordarlas todas’ para responder ordenadamente a cada una de elas. Trataré, “Et ([ldsofo muestra Ja superorided de la ley natural respecto a cidg espinal "a un costo menor es dec ie sane = fa poco ae Ley con le diaspora: Al mie ce, un ema peuling que encore” fi ‘se erageran las Sestriceiones én deseables 9 en ocasion Ge poral DIALOGO ENTRE UN FILOSOFO, UN JUD{0 Y UN CRISTIANO 109 con todo, de darles respuesta a medida que acudan a mi mente. Aun concediendo que los hombres puedan salvarse todavia en nuestro tiempo mediante la sola ley natural, a la manera de los primeros santos, es decir, sin cir- cuncisién y sin las otras prescripciones carnales de la Ley escrita, no por eso hay que admitir que estas Wi mas fueron afiadidas innecesariamente, sino que son de gran utilidad para acrecentar o proteger de forma mas segura la religién y reprimir més eficazmente la maldad. is de las razones que ti mis- mo has aducido. Mientras los creyentes vivieron por doquier mezcla- dos entre la poblacién de los infeles y el Sefior atin no les habia concedido una tierra propia, ninguna ley los separaba atin de aquellos entre los cuales habian de vivir forzosamente, para evitar la enemistad que de un modo distinto de vida habria originado. No obstante, después que el Sefor obligs a Abraham a alejarse de su tierra y de su propia parentela para darle a él y a su descen- dencia una tierra en calidad de herencia que los separa- decret6 asimismo separarlos comple- pletamente mediante las obras corporales de la Ley. La idad de que los infieles corrompiesen a los fieles tanto menor cuanto mayor fuese la separacién geografica y la de los ritos externos de unos y otros. Por consiguiente, después dé prometer a Abraham y a su descendencia Ja tierra en la que el Sefior reuniria para s{ un pueblo, constituyéndolo, comenzé de inmediato a instruirlos en la la cual haba de vivir alli, empezando por la Naturalmente el Sefior sabia cudn duro de cerviz serfa nuestro pueblo y con qué fa inclinaba a Ja idolatria y a las costumbres depravadas de los gentiles, como los hechos pusieron més tarde de manifiesto. De ahi que, interponiendo las observancias legales a manera de un muro, decreté que sus ritos los vrequin UTS ‘[e19uds uD sarquioy Soy ap 1H soIsp ap sor SP] ap satnue muor qoovg 1 2p svliy svy >} {8 opeuiuiousp io ou “wisp ap sotur “on uowmunoi IP 818 0980 mp 2p, ooh] oh Seagate! SL RP PAL | 9p o4soy Jap o1wer apuadap softy sns op wexesgy BY “Te 9p sal ns anus ap ssodso eton ¢ rete 9p Sold aiuouTeIsadsa vas soiq anb ja anb svoyrades ® ‘oeesy auped ns ap oyepueur sod “qooer oft opuonb wy 2s ajuammeiar -qooe £ aves] ‘weqeIqy ap 0 ‘s21ue Opn 0159 opuotaaad “Pooy Lk ea SOIC O]9s ou K soauqay so] ap sor Jp ‘TeIadso opour un TIVE 2) «svypa op sasorp soy svar uoknmsoud os sobs ap ‘sa anb ourstur ys ap euuye [g ‘sUaINstsuOD Jog sn anb upiquivs uo8oy sasorp sns soa; shy sns ssa) “(19 xq) «S01 043 + od svliy sns sowor anb vas ssona 198 & ofgand thu p1oy so ox» :20%p ‘Jeoedso opout 2p souopuyiiojucs ‘wamb ‘sorq ap operede sas spur gH $0) 109 o1s0d sa90y ap vounu ef prpod somosou ap ounSure ooodurey 2, Ouro ‘12asod ap soureyiqey, “aut 59 2use> | uo vypey. ZA BUN TIsIounox9 vy UID Fa nag ane SouBsed soqjsnbe uoo ‘opor aiqos “< sowed yse anb pop ¥ ofeambe anb of “(¢1‘Z] “uD) «musa vz “UDI OUI0D Pusvo D4;SanA Ua pADISA DIUDITD IY» sexed seiso opustpeue ‘eroureur ensanu sezi0jor vied viay “fou of ouisrur 1g “emonj vy ua Fu eptA eyso wo tH soulos -exedas sou ou nb Jap Sorq owio> op1aua3 200z9ur anb of dod osa sod so & aidwars exed sorg ep sopere sowssey, Opurieins ‘weyerqy anb o sod 0 SOU UgTSIOMMOI1D e[ UD anb ayuUTEIe[ opuesysoUT PIS Sh (0108 [al Woo vzuere exsonu sounso{qeise anb jp 0d «popusajsod nz ap ja & sog ny of sas» ap euro ezueTe oug}s ase Suerpeur ayusuresioord ‘Tousg J? aque opeoy tun 9p ‘sand ‘20}qRH IV “(J"Z1 “UD) «pepriaysod m) 2p fo “ues vaso o1quiorun asa sand ‘safayt sop ap savetnen o & an soig ja of 428 2p ouinia ouDye Dun supropseed B| o> oxqurom 289 teuwurstuo® ap coe ua upjovieuad ap ‘1 ap sgndsop vouspusosap nm} u09 & JOHOY op souressaseuI91359 Som sonOSOU ‘oqustuneuscaos Sop sosjosou asjua vouryp ime z4990]q0IS9 A» :urexfeIqy BS wosstoa4O SOU SETIO Is Os[DUT Osa “EENELOPI - dousg |p ‘woIsiounoN Pf siUeIpW JoSIA uo eq |quIso owsiur Jp opueno song sod ni B Bjreyep anb Jos Je o1sua[Is ua SOL -opuysed svaiouresso Japuojard sezered onb seu ap sofesed soyanbe & upouaze peniund sieisoad Peptioine euisiur esa sod opemnjox x95 pond sez Sopeorap sozefueur sour -maposq $e] ap pepuiomne eussru e[ ap aased v Ao ef ap By osnan (09 oIqIYoId sou & upIstoIMoxD XOURG [9 ‘souOISsEDO Sop seso zyex ap TeUTUITD © uoIsounoq9 e[ ap oMPUI [a TenBusU o reI[IGap od ered ‘olje tog ‘saxquioy sot anua pepierrure; ues3 eun ozsonyso mi an ‘aiue3sqo ou ‘oar -exoye iod seep oh seo9[qeise “iuameansaje “uofons “uptuos uD praise -seq ‘seuozer seo ueoznpe es ou anbune ‘sand sy 4 Jefwounsiea: uown vy ys exuoo eniadiod peisrarous “or Sun so[[@ Ua waseifosns uarq spur onb ours ‘peisrure ap Te ‘1g WD) «goog v ovvsy ‘sand ‘owyy *,copuatara sin? IOS oze] MAUI tod soyja woo wasemnourL -28 amb vand? ‘nbv sod Soy anb so) owed ‘1H ap svliy 9S ou anb ep ound Jo eisey sanuoB soy ap uoseredas ONvIISTH9 Na A oJdar Na ‘odOSHHES NA SINT ODOTyA ONVIISI4D No A OJanr Na ‘ogospuA NA ENING O90T)I0 OT] 132. pIALOGO ENTRE UN FILOSOFO, UN JUofo Y UN CRISTIANO DIKLOGO ENTRE UN FILOSOFO, UN JUDIO Y UN CRISTIANO 133, que yo dirija hacia el cristiano los esfuerzos de nuestra indagacién. Et Juez.—Ambos se avienen a aceptar la decisién de nuestro juicio. Yo, sin embargo, més deseoso de aprender que de juzgar, respondo que primero quiero oir los argumentos de todos, de forma que cuanto mas sabio me haga escuchando, tanto mds prudente seré juzgando, segin lo que ya antes recordé a propésito del proverbio del més sabio de los Lombres: «Que atienda el sabio y crecerd en doctrina y nte aprenderd a hacer proyectos». Ambos ieron undnimes, infla- mados por el deseo de aprende EL FILOSOFO Y EL CRISTIANO {EI sentido comin exige calificar « la Ley (cristiana) como mas perfecta que la mosaica, pues es posterior y est redactada or quienes estan versados en ésta y conocen sus deficiencias.} EL Fiésoro.— Ahora me términos de nuestro propésito. Tu ley debe’ ser, mente, tanto més perfecta, su recompensa tanto més generosa y su doctrina tanto més racional cuanto que es mds reciente. Indudablemente, en vano se habrian escrito las primeras leyes para el pueblo, si nada se les hubiese afiadido para perfeccionar su doctrina. Cuando uno de los nuestros examina atentamente esta cuestion en el segundo libro de la Retéries refiriéndose a la exis- tencia de leyes opuestas, prescribe que se constate cual de ellas se promulgé en ultimo lugar. Pues la ultima, dice, es la més importante. Ex CaIstraNo,—Me sorprende que sin el. menor ru- bor discrepes de lo que declaraste en Ia introduccién. En efecto, aunque de entrada dijiste que tu indagacién te hizo constatar que los judios eran necios y los cris- tianos locos y posteriormente afirmaste que no preten- ‘Fascua Judi sepin vpanays souo}oIPa anoayiiva 30 avaisuaniun presi zorpns suajsH-ouuy 4 oinSuery Deu ap souorsonpeay, epuryey upareyy sarael ap ugroonposuy soup} dua] $0'T pnousog our39ay visv] quay v191j1Uu poanu v] ap 01801q got get vi [eAvILTD ap opseusog ' Labouzhey Jot Rwv'y| w “von Tu 2opaousA TU SoalA me oan Hur A ‘epronoY un OULO9 sep -anb ozad ‘opustara sprmBas ‘oureBuaa ap 0 ajzeyjumy ap oasep [2 Woo uamSye e screw o1ad ‘eyereq e] seure3 1g -eproruroy un sez “anf 1s woo sozonUr ‘Ae eavU an fp. om0 Te TeIeUH Seasop 1 IS ‘uorouaiur ns wasn{ TH oWax s2 olf OAOUE ns OptEN [euy opeafnsoy ns oms-un owso9 asrexapyswoo apand ovodurea red feypereq e] ua euoIotA ns efeur z9s apand ou ‘euang so yan] rm ap snes t] 1g “u9zeI09 Jap somratUNTAUaS Soy od outs ‘exequIOD [pp atzans wf sod aprur as ou ouenstio fap eHZOIsIA 0 eioz9p ef anb siog “ewe £ odzano ua n e aurerewt epand 9 anb o ‘eiwawrenays -adso oussrur nv surexem £ a1uousjesodios oBrusous fe rexed ‘ses -09 sop auseauedso ueyaqap ‘,re]noas a1uaurearsnyox9 oxrazg(a un ap Seg sey ua sears anb ma ‘Stequioo we sesiua sadea semen) “ost ap estiayap eand 2 $2 o eqorur eun apuayap anb esnes vj opweno ‘eueumny uoTorpuoa 8 axdurars 1seo ezeaure anb oaBtjad a]qop [ap eiuaxe 1s anb sod ‘eroru vasa so esnmere epos ap A pepsaa ap eiues juO!DOAap 1u90 epiooe so 4 swe woo easap BI 9s OsNpout > Oparu urs aurontt zp] exadso as opuens auan as pepruaias anb! 4g jepmbuen eouar -uoo tun uoD aata as oInas ang! “eordumr anb ex4018 ey sosEU s9 ugiqurea onbsod ‘spur oynur 3pea eisand | ua 10 O18g “eT -meq ap odureo ja u2 oWo> oypay Jo a UazonUr Fs Oued “,soIuES sns ap auzonur P| 10Wag Jap a1ue[ap topes ns auan ardurars °z qouDg 9 40d uozonus anb soy spur oypnur ups9s 0] OU? ‘,ouag ja ua uaranuu ab So] Sosoqaip tos 19-089 OP ~on anb oygqioatade spur oypnur sa eres arroniar eum oxad Serz02004, mm esoU0f8 £ wpunoay zras eptA m1 anbsog s0yag Jo uOD a1uau -rornuy soun a1 A soxanuu is e201 ap 4 0z08 ap eres ored ‘you -2g [> Ue soouan { saata ts "eIOPe OsoxoTEA ‘oreIBaTY jateqUIOD [2 ‘up somyur soy uasanur soomjay and)! je][eIeq Yun Uo Oproua wey anb so] uasjona exzoj8 vaupns wo! -,40Uas 79 rerd sousisoue ‘Sou -uou 15 € ouag ja verd sounora Souiase 15 soopustotp “0284, -ad ap oatiawiows opon ua eueduiose so uamb ‘,snso[ o3six ua -s9 anb sor ap sour [ap soureaud expod auranus vf septa ey ab ap sous §,oasti ap znxo e[ ap soBrurouo soy entio> sertey] -r4 peBzeo & oiequiod Je soinBos ‘sopepjos ‘sand “peyarey, “qdofour sgazed 9] anbiod 1st woo 31 <3 A mrsour vasop anb pepras 69 narqram azad toner sod exqoz oF -07 souaur e| uts < o1uouresosoua’ eyony -,;eroueue’ eun oso ns £ 015185 59 epia ns uamb v apreprummut apand epeu ‘exon © eat, ‘easap ej anb Jo arzanur ej aine enmedso as ou anbog “sor -owap soj ¥ tu soxquioy soy 1H soura apond ou ‘empeusre 2]q, -oP ¥1s9 U09 asopugtpuayaq{ “souen opoi te omnes zeqany apand A awatea oxapepzaa pp 52 489 6,95 ¥] ap eze109 B| woo nurmdso ns 4 o12oe ap empeuuze ¥f 09 odtono ns aastaas anb opepfos [3 ‘ujosuy a1uauyje01 o8fe owroo ovremtupe exed s2 anb 3s o3s9 qenaindsa eyany ns ap ezaiqgou ej 10d eByesouqos £ ‘oauarea ‘epedse e] eur as euossod eursiur vu anb ox2q “orpaul asa sod wa2ey of anb savour soynus © opunur fp opor rod sous “24 se 9} B] ap ezauy e| wos OmgRICT [eA few Te eppseg seU—sard ~2]gepney 39s op elep ou anbune- onreurpsoenxa epeu 2u3n 09 -oduy ojqznupe 1u [eui$z10 wen soared our ou yur® “osoxspod oBruraue un © stune se] WoO o[os asreqmazpUy “eur [2p se] ~enaridse seziany se] enutoo £ ‘osony £ aure9 ap saiquioy So] ex -w09 f02093} 9]GOp Un uo Zaa ze ¥ OpuoNEquios osuRsap UIS ED -ny anbiod ‘fend eno oroou0s as spuref -eoryrus 2189 ean Sa] “OM9IS 1s PEAeCT 9p BSED ‘ua worseapes ap eziany umn souopupstosns “ojgend ns © uprqured se10qi] & ,ofozte ns ap efouapo1a PI woo sopressodsrp exed “soyena -2 Seiypies sns ua ,peprapyur ey 9p soley soy v exoye zeuruLso “x9 & vroyur visa extdse ‘sejqarun se] ua weurasop anb ,safo{ soy ® woisngox 6ze1q 09 ostedstp Ip apuop samen soussrar So] wy 3H -389 Ff Ua a]qESTA asopus|oey ‘oxpe of ap 2>eu aNb Jog [9 OUSTA ep tun anb exon eussiu e] uo o1vourestooid wrorpur exami eum grow oypnte ey ou anb ap vonou e] opunur ja opor 10d 91100) *T sorrepduay, soxoq[eqea soy & orroreaz0 4x9 wowIag I \ | & ap sopeporsue sopues® woo axequtoo Je East] So os2 anbsod ‘oa “218 spur s9 eaepoa anb of x “or2|duso> sod uasqno sey anb sed -oueul ap onusp souvu sepeamuraye & sepueyq sezisana sizaindas fsejosrurea seyjduse A sere] woo sord sordozd sonnsena sieqen so solo so] 210s e8reo so anb exsey ofjaqe> [9 790029 stelap ‘sewep se owoo ezaqro ey steum sonosoa orag ‘Teoeie eied uoIsioep A ‘omawenunuos assezejdsap sopod ered odiana ns wa $02 -verutaow ap pewzaqy [e101 ‘assapuayap exed ugronesasd X soley -21 woo peprpde :a1equioa [a ta Opepyos Ja exseo2u syus anb ses -09 st] $93 Uos anb elouatiodxs 20d uaig Anat stages somosoA, Zepas ap sopilaa soy pxesedsen ou anb & susoupod se] ap vnsowsray x] rerodsox exed eSruroue vpedso v] se -aipaure ¥ Ba as 010 Ja sod anb sigaz> Q? gza{nur ap sapepruea 0 sazerrur soosre ‘Sois9 Uog? “zaresuasur e199u 4 sony O89: uo ‘auronun F] e stezuey so edwrod ease epor ZOD x “sefandsa < sepiiq ‘sepaapod £ eiejd ‘oxo ap stpBxeoax ‘seyps se] A sopnose soy ‘seaid sey srpiurd Sseurisyjaq sejoa sezezoo sensana op we8yano fsepas WOO sejpeqeo sonsona suaqnc) ZUauIL [ap [9 0 auzenuu zy ap [a anb ou -zPs spur urs ‘orpuadstp omer woo 4 soxeio3e eisey mmequIOD 9p prpisooou rf uo sora ered opexeqazze ey so exmny anb ‘oruoweso2 “uedso uzi opeooamba si9qey $0 owloa? ‘Sopepyos ‘Sos2080,, aud ns sa122go ap vzuviadso woo ‘vipa anb a & ‘vzunsadso uo svav anb auati 49 anb 17 ‘Jorsody jap seaqeyed opuesn ‘onbiog gaiueureusoi 429 -ciod ap ey azonus anb ja & owrourpexiour se2ad ap souaus apond ou exew anb yo ep uo 1s “eroypeur esseureyy sofas of anb ey & “eI yma ean ap viseaya vf o [eapt [> 428 apand pyno? ‘soouowy “¢ epnoes eIoypror eT, I w “Patuoue vad onb Ja 019s ceusTe fo upiquiea axon odsono [e uoreur anbiod ony ‘anuourpenaurdss ow & atuaunprodzoo suzout 319133} -21d so ‘sojeur sop aru sand “etsoa01a e| xoaprod es295 O82 959 UD qwanb emp of org “ofunmn jap eroueSozze x] 10d Tw aszeBuaa ap esue Jp sod ou ‘esuayaporne end od ono e sexeur anb vey anb 298 apang “siquioy un oprousa soqey 2p seuesn 23 axuoUIEIOS ‘ext e] 0 eiquogos ¥f oprousa ey an 1s anbyod ‘peprexours: un ‘e ouuaay saiure sequimons anb afta a1 ‘axquroy ono & s20u24 exed ‘onb ey erzonora eumbzayq “eptoruoy un 39s euod ey 09s0ur ‘opr 2B

You might also like