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\ Pierre Janet desat6 un ataque a gran escala contra Freud en 1913, ya era demasiado tarde. El profesor francés se encontr6 debatiendo con un freudiano comprometido que hacia algunos afios habia continuado su interés por la psychologie nouvelle, estudiando al médico vienés.'* Mas atin, hacia 1913, las acusaciones de Pierre Janet en contra de Freud no eran ya sostenibles. Para entonces, Sigmund Freud dificilmente podia ser desestimado como un psicopat6: logo francés poco original, ya que continuaba desarrollando y transformando su teoria dentro de un cuerpo de ideas que no era simplemente francés. Después de 1895, habiéndose entre- gado al estudio de las causas psiquicas, Sigmund Freud em- prendié un peligroso viaje que los franceses no necesitaban realizar. Para un hombre de medicina, el camino hacia ade~ lante era muy extrafo, ya que parecia dirigirse hacia tierras usualmente reservadas para novelistas y poetas: Me he educado, como otros neuropatdlogos, en diagndsticos locales y electroprognosis, y por eso me resulta singular a mi mismo que mis historiales clinieos se lean como cuentos, y que en ellos esté ausente, por asi decirlo, el sello de serie~ dad que lleva estampado lo cientifico. Por eso me tengo que consolar diciendo que la responsable de ese resultado es la naturaleza misma del asunto, més que alguna predileccion ria; que el diagndstico local y las reacciones eléctricas no desempefian mayor papel en el estudio de la histeria, mientras, que una exposicién en profundidad de los procesos animi- cos, como la que estamos habituados a recibir del poeta, me permite, mediando la aplicacién de unas pocas formulas psi- colégicas, obtener una suerte de vislumbre sobre el desarrollo de dicha enfermedad. a Dejando atras la psicopatologia francesa, Freud probariayy ase~ guraria sus nuevos descubrimientos, localizados en algin pun- to entre la literatura y la neuropatologia, encontrando un lugar para ellos en un modelo cientifico sostenible de la mente. 6 Ss JUDAD DE ESPEJOS, CIUDAD DE SUENOS -iQué extrana escena describes y qué exiranos prisioneros! AIguales que nosotros —dije Prarén, La Replica’ jentras Freud afadia los altimos detalles a Estudios sobre la ria, enfoc6 su energia hacia una nueva y desafiante tarea. esitaba desarrollar un modelo de la mente en el que sus jrias sobre el conflicto psiquico adquirieran sentido. Preci- entender cémo podia una mente escindirse en contra de sma. ;Cémo podian las ideas y los sentimientos crear en- uedades? {Qué clase de mente hacia eso? Estas preguntas obligaron a Freud a retomar enigmas que Yan desconcertado a los fil6sofos durante milenios. No te- ‘mis opeién que adentrarse en las peligrosas aguas que co- lan entre la mente y el cuerpo. Sin duda, una pregunta cia respondida. Como cientifico del cerebro de finales del loxrx, Freud hubiera rechazado cualquier sugerencia de un la Como un oscuro desafio a la l6gica y el conocimiento intificos. El cerebro era el érgano de la mente, repetiria or- imente-a sus colegas cientificos. Sin embargo, persistian as inquietantes preguntas. ;Acaso la mente era con- completamente por el cerebro? ,Podian reducirse sus jones a funciones cerebrales mas simples? ;Podian la arte y la moralidad ser explicados en su totalidad por iologia de los nervios? EM. Alenfatizar las causas psiquicas, Freud se vio obligado a abordar estas interrogantes. Para hacerlo, recurrié a viejos de- bates de la filosofia y la ciencia alemanas sobre la naturaleza de la mente| Gien aftos de controversia habian dejado rica serie de modelos altamente complejos y competentes en- tre los que Freud podia escoger mientras comenzaba a cons truir una teoria de la mente en la cual las ideas acerca del conflicto mental tuvieran sentido. > Enel inicio de esta tradicion se encontraba Immanuel Kant, el fildsofo de Konigsberg. En 1°781, Kant se hizo famo- 80 por su en la que integraba a dos adversarios filoséficos: el empirismo y el racionalismo. % Los empiristas, siguiendo a Aristételes, creian que la mente reflejaba la realidad. Por lo tanto, el mundo podia conocerse directamente mediante la experiencia sensorial. Para muchos empiristas, la mente era esencialmente pasiva, una arcilla moldeada por acontecimientos, no moldeadora en si. En con- traste, los racionalistas como Descartes veian el como un constructor y organizador central de la percepcién y la realidad. Ambas posiciones habian mostrado sus debilidades desde hacia mucho tiempo. Los empiristas estrictos fueron inca~ paces de explicar fenémenos como las ilusiones visuales, y los racionalistas hacian del mundo real poco mas que una fabri- cacién de la mente, de manera que la realidad se convirti6, para expresarlo con un tropo predilecto de esa época, en poco més que un suefio. + {Era la mente un espejo o una maqquina de suefios? En Cri- tica de la razén pura, Kant le concedié grran peso a la solidez del conocimiento empirico recogido por los sentidos, pero también colocé un limite a dicho conocimiento.* La mente no s6lo refle- jaba la realidad. Se apoyaba en formas a priori para organizar el flujo y el reflujo de lo que de otra manera pareceria ca6tico. Es pacio, tiempo y causalidad no eran solamente percibidos, eran categorias trascendentales no derivadas de la experiencia, Es~ tas categorias a priori estructuraban el mundo , permitiendo la experiencia consciente unificada. De este 8 Kant o llamé el espectro de las cosas-er s0n imposibles de conocer. De acuerdo con el modelo de i, 1a mente era como un espejo en una casa de la risa. que forma y torcia una realidad invisible y més profunda. La teoria de Kant tuvo implicaciones si ivas para la ia. Los empiristas habian sefalado el papel de la obser- in pura en el trabajo cientifico, la cual se adheria a su_m jociativo del funcionamiento mental. Kant propuso un » ciencia distinta que era coherente con su teoria de la . Concedié un papel limitado pero central alos principios cos a priori que organizaban hechos y observaciones. El imiento cientifico estaba constituido por observaciones ‘eran activamente tejidas por teorias deductivas que, en il- instancia, no derivaban de la experiencia, més bien eran isicas. Para explicar esto, Kant recurrié ala fisica newto- al, sefialaba, se apoyé a priori en la geometriay las euclidianas. El ejemplo era revelador, ya que al Kant concluyé que el conocimiento cientifico s6lo podia itrarse en campos que dependieran de las mateméticas. lo a que la psicologia parecia no ser cuantificable, Kant i6 al coro de pensadores que ere‘an que ésta nunca po- Ber una ciencia.’ La Gritica de la razén pura dominé la vida intelectual alemna- erase atl bebia polka jente que surgié fue la filosofia de la naturaleza de lrich Schelling. Este sugirié que la obra de Kant no debia €omo una propuesta de dos mundos distintos, escin- en reinos fenoménicos y noumenales. En lugar dc csto, Kant habia trazado una distincién entre dos as- del mismo mundo.‘ Sujeto y objeto) un nifo y una roca, incia y ditomos, los vivos y los muertos, todos éstos eran elas de la misma unidad. La naturaleza misma era un mo vivo, por lo tanto, tal antitesis debia ser pensada 9 como(unidad) sin intentar reducir un término a otro, Para la psicologia, el mensaje central de Schelling fue que la mente y el cerebro eran dos modos distintos de aproximarse a la misma esencia unificada, Ninguno podia ser explicado a partir del otro; ambos necesitaban ser entendidos como facetas de un mismo todo, una posicién que seria conocida como monismo dua La filosofia de la naturaleza tuvo un amplio impacto en las artes y ciencias de la primera parte del siglo xxx (sin mencionar el romanticismo inglés y el trascendentalismo americano). Los poetas y escritores roménticos alemanes retomaron el trabajo de Schelling, que los impuls6 a forjar un intimo vinculo entre sus propias vidas internas y el mundo natural.” La filosof: de la naturaleza también foment6 que los cientificos estudia~ ran la posible unidad de fenémenos aparentemente dispares. Los fisicos comenzaron a buscar unidad en fuerzas como la electricidad y el magnetismo, obteniendo resultados asombro- sos. Los biélogos vincularon distintas formas de vida inorga~ nica y orgénica en un magnifico avance evolutivo.’ Carl Carus, por ejemplo, propuso esquemas por medio de los cuales los. humanos pasaban del mundo inconsciente de la naturaleza a la conciencia del hombre® En medicina, la filosofia de la na- turaleza impuls6 alos médicos a experimentar con terapias psiquicas para la enfermedad fisica. Los discipulos de la me~ dicina romantica investigaron si era posible que, debido a que lo fisico y lo psiquico estaban intimamente conectados, la mente pudiera, de alguna manera, curar al cuerpo‘ Mientras que los fil6sofos de la naturaleza perseguian la unidad entre la mente y el cuerpo, otros —para desgracia de Kant— abandonaron los aspectos trascendentales de su pensamiento y tomaron su trabajo como un catalizador para el desarrollo de teorias concernientes a la subjetividad humana. Kant dio origen a un gran namero de posiciones teéricas acer- ca del caracter formativo de las ideas y la vida mental. Por ejemplo, Jakob Friedrich Fries y Friedrich Eduard Beneke fun- daron una teoria llamada «psicologismo>, en la que reducian preguntas filoséficas a preguntas subjetivas y psicol6gicas. El 80 Johann Fichte desech6 el mundo trascendental de un reinado de espectros, fantasmas y dioses, pero con avidex para justificar su creencia en que el es- jetividad y la propia conciencia eran tareas cru- la filosofia.” 'vex despojado de su dimension metafisica, el pensa~ ;ntiano se encontraba s6lo aun paso de la ciencia ro. La figura que tendié un puente entre estos dos fue el brillante misantropo Arthur Schopenhauer. juer, un antiguo estudiante de medicina y alumno habia sido impulsado por Johann Wolfgang Goethe mar el estudio de la vision. A partir de sus estudios, quer desarrollé una teoria de los colores que prepar6 para su influyente filosofi una mala lectura generativa, Shopenhauer afirmé que * wias a priori de Kant no eran trascendentales sino ma- y eran el resultado de la actividad cerebral. El cerebro colores en el mundo y los percibia erroneamente °° El cerebro creaba el amarillo y el na~ ‘existian tales matices en el sol poniente. Cuatro afios Schopenhauer amplié esta concepcién en su obra El “Todas nuestras repre~ ie habian sido proyectados en el mundo. Schopen- \6 a la fuerza interna que causaba dichas proyecciones ntad>, la cual, afirmaba, era la cosa-en-si incognos je Kant. (Como podia afirmar Schopenhauer haber co- To que é1 mismo definia como incognoscible es una ‘més complicada). La voluntad era una fuerva ciega, im- , inconsciente y biolégica: era la tormenta de la natura~ nuestro interior. La voluntad presionaba y empujaba. laba al intelecto y moldeaba y distorsionaba de manera representaciones mentales del mundo.'s filosofia de Schopenhauer encontré adeptos en las Jas que comenzaron a buscar poderes deformantes en, mental. El cientifico que més se esforz6 por conectar & la filosofia poskantiana con la ciencia fue el fisico Johannes Maller, padre de la fisiologia humana. Influenciado por sus propias experiencias alucinatorias, Miller se lanz6 a investigar las «fantésticas apariciones de la vision». En 1833 publie6 sumasivo Compendio de fsiologia humana, donde ofrecia prue- bas cientificas de las afirmaciones de Schopenhauer.” “4 Los hallazgos experimentales de Miller impactaron a aquellos que se aferraban a la nocién, dictada por el comin, de que sus mentes les ofrecian una imagen exa mundo. Miiller demostr6 que estimulos completamente dif rentes producian la misma sensacién en un nervio sensorial. Alestimular el nervio 6ptico con electricidad, un objeto liviano o presién manual, el resultado siempre era idéntico. El sujeto veia luzy color. Por lo tanto, Milller probé que la causa externa de una sensaci6n estaba s6lo arbitrariamente relacionada con Jo que vemos. Argumenté que los nervios de diferentes érga- nos de los sentidos tenian cualidades espectficas propias. El nervio 6ptico registraba estimulacién con luz y colores, fuera ésta provocada o no porluzy colores. Muller lleg6 a la brillante conclusi6n de que nuestro supuesto conocimiento empirico del mundo no tenia ninguna correspondencia directa con la realidad, Nuestra pereepcién del mundo era manufa lamente de la misma forma en que creaba alucinaciones, fan- tasias y suefios. Ml Si Freud hubiera buscado una teoria dela mente que justificara sus nociones sobre las causas psiquicas y el conflicto mental alrededor de 1830, hubiera podido escoger entre la variedad de modelos postulados por los médicos roménticos alemanes, los Naturphilosophen, asi como por fil6sofos y cientificos pos- kantianos. Pero en 1895, el camino de Freud no estaba tan cla~ ro. Después de 1850, la medicina romAntica, la filosofia de la naturaleza y la mayoria de las formas de filosofia poskantiana 82 caido en descrédito. La metafisica alemana se enfrent6 tremenda reaccién cientifica que impidi6 cualquier ti- ‘enfoque filos6fico hacia la mente durante las siguientes las. Hacia mediados de siglo, el francés Auguste Comte. I6 por muchos cuando etiqueté a la abstracta filosofia ale- de falsa y fallida, La reaccién en contra de la metafisica fue encabezada por pios alumnos de Johannes Miiller. Miller habia estable- un laboratorio para el estudio de la fisiologia en Berlin. , us acdlitos Emil Du Bois-Reymond, Hermann von tz y Ernst Briicke— se reunieron con Carl Ludwig, en- ss profesor en Marburgo. Juntos formaron la Sociedad Fi de Berlin y declararon que su objetivo era estudiar la vida ina sin recurrir a la metafisica, Se enfocaron princi- ite en la creencia de Miller en una energia de vida irre- le que anima las cosas vivientes, y acordaron que las laciones sobre energias vitales debian ser estrictamente idas. Se negaban a asumir que una energia de vida o mara él cuerpo: procedian, en cambio, como si la vida letamente determinada por procesos meca- Greian que la vida podia ser explicada simplemente lisis quimicos y fisicos. Con esta vision compartida, el iento biofisico comenzé su investigacién. Una nueva i6n de cientificos alemanes atacé los problemas de la ia humana desde este punto de vista y fueron recom- ‘con numerosos e importantes descubrimientos. lermann von Helmholtz era el mas famoso del grupo, al fal no fue representativo del todo." Retonio tardio ssemperio escolar fue pobre, Helmholtz habia sido edu- por su padre, Ferdinand, profesor en Potsdam y avido yr de Fichte."» Aunque aspiraba a ser cientifieo, Her- tom6 una ruta més prictica y se formé como médico de ingresar en el laboratorio de Johannes Maller. A los is afios, Hermann adquirié gran prominencia. Su mi- estudio sobre la creencia de Muller en una fuente de iducible lo llevé a preguntarse acerca de la naturaleza 83 Hermann Ludwig Ferdinand von Helmholtz, 1894: cientiico alemén, kantiano y uno de los fundadores del movimiento bioisico, gia. En 1847, a través de su , Helmholtz demostré que la energia podia estarse de diferentes formas —quimica, eléctrica, mag- nética—, mientras que la cantidad global de energia permane~ cia sin cambios.“{La insistencia de la filosofia de la naturaleza en una energia unitaria de vida contribuyé a producir este mo- numental descubrimiento, el cual, irénicamente, ayud6 mas tarde a destruir dicha filosofia, al promover la creencia de que los secretos de la naturaleza podian ser revelados simplemente al rastrear las diferentes transformaciones de la energia.” 84 jra parecia que la energia inorgénica podia convertirse en inica. El secreto de la vida era que no habia secreto; la vida + lia reducirse a leyes din4micas, mecénicas y newtonianas, Esta vision mecanicista crecié en importancia durante ) décadas de 1850 y 1860, y mantuvo a raya las fangosas ¢ jeculaciones acerca de las almas, los espiritus y las ener- de vida. Conforme los lideres del movimiento biofisi iron prestigio, buscaron reorientar sus supuestos cultu- les sobre la propia naturaleza del conocimiento. Emil Du is Reymond se pregunté por qué la palabra alemana para ncia> (Wissenschaft) no evocaba a las ciencias naturales lurwissenschafi), como ocurria en Francia, sino mas bien siencias humanas (Geisteswissenschaft).” La ciencia hu: i fue un término acufiado en 1843 por un historiador in que lo utilizaba para referirse a disciplinas como his- ografia, psicologia y sociologia, centrales todas en la icin de la élite alemand) Los biofisicos buscaban minar En 1862, Helmholtz noté que, a meia de las ciencias naturales, las ciencias humanas eran ietivas y se basaban en la psicologia del investigador.*/Du s. Reymond fue més lejos, y escandaliz6 a muchos al sugerir Ja tinica ciencia cultural valida seria aquella que siguiera miétodos de Ja ciencia natural. Durante las dos décadas lentes se produjo un debate sobre el cardcter de las dife- w ciencias, y el espectacular florecimiento de la biofisica lecant6 cada vez mas hacia la superioridad de las cien- ) TaViena de Freud albergaba a tres célebres investigadores }eerebro dedicados al programa biofisico: Ernst Bricke, Sig- ii Exner y Theodor Meynert. Uno de los fundadores origi- ik de In biofisica en Berlin, Bracke, importé el desafante imiento a Viena, donde inauguré su primer laboratorio de logia en 1849. Consideraba que todo el funcionamiento) jos0, incluyendo el cerebral, consistia en un acto refle- idiante el cual la excitacién entrante viajaba a través dé ) los sensoriales y era descargada por nervios motores. Los 85 ¥ eucesos psiquicos eran efectos secundarios del acto reflejo y nunca producian sucesos biol6gicos como tales. En el modelo de Bricke'no habia cabida para la accién humana o el libre al- bedrio. ELhombre era una vigorosa méquina impulsada por 4 log reflejos® Freud decidi6 estudiar medicina después de(aaber leld3) 1) elensayo «Sobre naturaleza ¢ historia natural9de Goethe, “ 9°" donde el poeta imagina roménticamente la naturaleza como una »” madre todopoderosa. Sin embargo, cuando entré al laboratorio de Briicke en 1876, sintié que habia encontrado su hogar inte- lectual. Durante los siguientes seis aftos, trabajé con entusias. mo en proyectos sobre neuroanatomia y se alié fuertemente con la comunidad de investigadores dentro y alrededor del la~ boratorio de Briicke. Freud idealiz6 a su profesor y estaba muy impresionado por sus dos brillantes asistentes, Sigmund Exner von Ewarten y Ernst Fleischl von Marxow. Mientras que Freud era cercano al desafortunado Fleischl, adicto ala morfina, Ex- ner era la fuerza més dominante del laboratorio. AC Exner habia estudiado con Helmholtz en Berlin, donde se destacé obteniendo novedosos resultados sobre la visién y, en 1875, caus6 un gran impacto con sus contribuciones alla fisio loyia de la audici6n. Junto con el amigo de Freud, Josef Paneth, Exner se volvié un experto en la localizacin de las funciones cerebrales y, en 1894, intenté sintetizar el floreciente cono cimniento de la anatomia nerviosa, la fisiologia y su funcién en su Bsbozo de una explicacién fisioldgica de los fenémenos psiquicos. ~+Exner argumentaba que todos los fenémenos psiquicos se ex plicaban a través de los actos reflejos, del fluir de la energia nervosa y de los centros innatos de dolor y placer. El ser hu ‘mano era un muieco, y la conciencia un mecanismo interno de] mufeco, compuesta de senderos de estimulacién eléctrica inhibidos y exeitados {Exner resolvis el problema mente-ce rebro desechando los factores psiquicos, aunque albergaba cierto pesar por el fn del libre albedrio, ya que tenfa grandes implicaciones en cuestiones como la educacién y la ley criminalistica.7 86 dejar el laboratorio de Briicke, Freud deseaba man- fiel alos principios mecénicos que habia aprendido, le result6 dificil. En ¢l Hospital General de Viena, trabajé Theodor Meynert —el profesor que mis tarde se afligié a del interés de Freud en las concepciones francesas sobre ia. Cuando llegé al hospital, Meynert era famoso por- 4 en 1867, habia demostrado que las laminas de la corteza al eran capas de diferentes tipos de neuronas, un hallaz- inauguré el estudio de la arquitectura celular del ce- . Su investigacién anatomica dio paso a muchos otros brimientos, incluyendo las formaciones de mielina sobre vios durante el desarrollo, lo cual implicaba que las fun- neurol6gicas no se establecian con el nacimiento sino e desarrollaban a lo largo del tiempo. Este hallazgo hizo le imaginar que algunas enfermedades del sistema ner- odian no estar determinadas por la herencia en el na~ ito, sino que podian ser él resultado de una maduracion 8a, una linea de investigacién que Freud adoptaria mis le. {Al igual que Brucke y Exner, Meynert continué dedicado itendimiento de la vida mental como la interaccién de iy fuerzas mecénicas. En 1877, comenz6 a escribir un tivo libro que compilaria su pensamiento sobre el ce- 'y la mente, y brindaria explicaciones sobre psicopatolo- tratamiento psiquidtrico. Psiquiatria: un tratado clinico¥ enfermedades del cerebro anterior basado en un estudio de su , funciones y nutricién se publicé en 1884." Un verda- prodigio, este libro ofrecfa un modelo completo de emo joélulas nerviosas y su fisiologia estaban organizadas por ac- eflejas automaticas y e6mo esas funciones podian apli- #¢ ala psicologiay la conducta humanas. Meticulosamente antado y sumamente ambicioso, el tratado de Meynert iraba cimentar su reputaci6n como el mayor cientifico del bro en Europa| Era también un intento de alejar a la psi- > latria de la teoria degenerativa francesa paré la al Meynert ataeé la dependencia que se tenia en las explicaciones degenerativas, postura que debié alentar a Freud cuando él también comenz6 a distanciarse de este conjunto de supuestos. Sofisticado, culto y astuto, Meynert habia creado un mode- lo rico en implicaciones. El cerebro, argumentaba, estaba di- vidido en funciones cerebrales inferiores y superiores, ambas dirigidas por reflejos. Los reflejos automiticos, heredados de los centros subcorticales, eran opuestos, controlados e inhi- ‘bidos por reflejos asociativos adquiridos en las regiones supe- riores de la corteza cerebral. Meynert pedia a sus lectores que ‘imaginaran a un nifto que inocentemente intentaba tocar una brillante y parpadeante llama. Guiado por sus reflejos inferio- res, el nifio estiraba la mano... y se quemaba, Después, cuando estos mismos reflejos guiaban el dedo del nifio hacia la llama, eran opuestos y neutralzados por un reflejo aprendido que vinculaba la brillante y parpadeante luz con un dolor agudo.” Un diagrama de! movimiento consciente como resultado de los reflejos cerebrales: Theodor Meynert,88s, 88 o dual, Meynert creia haber establecido ipo de psicoanatomia en el que la psicologia podia ser ex- de manera total por un cerebro dominado por reflejos. icamente, Meynert llev6 demasiado lejos estas asevera- al enraizar las funciones psiquicas complejas en regio articulares del cerebro," Los eriticos se preguntaban si traducido simplemente la psicologia asociativa aun len- ¢ je anatomico y fisioldgico, Fue lo que hizo. Pero Meynert én habia hecho algo que distinguja a su modelo, Los aso- Onistas habian luchado durante mucho tiempo por encon- le un lugar a la motivacién interna, al deseo y al libre rio en sus esquemas demasiado Cognitivos. Meynert én- r6 la forma de vincular la psicologia asociativa con una interna dominante y, al hacerlo, se inscribia en la filo- Schopenhauer. < Después de publicar su gran obra El mundo como voluntad ¥entacién, en 1819, Schopenhauer vivi6 gran parte de su ena oscuridad. Pero justo antes de su muerte, experi- i6 un repentino renacer. Para 1880, su genialidad era ce- la por Friedrich Nietzsche y Richard Wagner. La fama de jpenhauer fue impulsada por el gran éxito del libro Filoso- > lo bello: una reftexién sobre lo inconsciente en el arte de rd von Hartmann. Ellibro de Hartmann se dirigia al cre- fe ntimero de pensadores que estaban comprometidos con lencia pero consternados por la reduccién de los seres jos a méquinas.* En su libro, Hartmann demostraba que isamiento filos6fico de Schopenhauer era coherente con el Teciente pensamiento fisioldgico, ofreciendo un modelo ictividad mental més refinado que aquellos que convertian r humano en mufiecos mecénicos. Meynert estaba de acuerdo. En cus conferencias, vitaba a jpenhauer mientras postulaba que nuestras percepciones y aciones eran obnubiladas, coloreadas, dirigidas y trans- das por un cimpulso de voluntad>.Creia que la mente hun espejo sino que creaba experiencias internas a partir nes interiores."' Mujeres y hombres estaban dominados 89 ~>por esta voluntad en una basqueda corporal primaria del placer. Presagiando la posterior teoria de Freud, Meynert deseribi6 el €Yo> primario.como un conjunto de sensaciones corporales placenteras. Las sensaciones desagradables se alejaban de si mediante defensas/)Ademis, un corporal primario.®sA pesar de estas semejanzas con el modelo del conflicto mental de Freud, Meynert difirié de manera fun- se mantuvo en la creencia de que las ideas podian. no tener un papel causal en estos procesos, La suya era una mente de reflejos contrapuestos. j Fue una sintesis brillante, pero para aquéllos empefiados en encontrar una solucién al problema de la mente y el cere~ bro, el modelo de Meynert era menos elaborado de lo que pa- recia en primera instancia, Meynert tan solo afirmaba que la creacién de las ideas tenia lugar en tractos corticales espectfi- cos.{Por desgracia, no habia evidencia de que los tractos ner~ viosos asignados albergaran ideas, un hecho que no pas6 inadvertido para algunos lectores. El erudito estadounidense William James honré a Meynert colocando su trabajo al prin- cipio de su profundo estudio de 1890 sobre psicologia cienti- fica. Sin embargo, James rechaz6 la psicoanatomia de Meynert | ydijo que cualquier psicologia debia asignar algin papel causal alas ideas y a los sentimientos, lo que el modelo de Meynert |, no hacia, James pidié a sus lectores que trasladaran el edificio } conceptual de Meynert de vuelta a la psicologia pura: .% Ul Cuando Sigmund Freud se embare6 en el arduo trabajo de crear una nueva teoria de la mente, en 1895, podia apoyarse en los esfuerzos pasados de sus maestros mas brillantes. Tanto Exner 9° mo Meynert estaban comprometidos con la cuantificacién lentifica y la explicacién mecanicista. Ambos pensaban mente podia reducirse ala fisiologia y la anatomia del cere, ro. Y ambos, al aferrarse a estas creencias, enfrentaron, = blemas. La version de Exner fue publi ceases ier fue puiblicamente condenada as ideas y las neuronas. Ambos arrastraron la cuestién biofi- . alos oscuros bosques de la investigacion psicol6gica, tan lo para regresar golpeados y ensangrentados.”" La preparacion de Freud en el laboratorio de Brucke altad a la biofisica fueron formativos, pero como buscaba ar un modelo de la mente que incluyera a la falas % : vas eran inade- poe fisilogos dirigieron su energia hacia otros pro- los En ningin lugar eran mis evidentes los limites de la 4¢ : gia excepto eliminando el objeto en si, 1a psique, y postulaba de facto que todos los #608 psiquicos eran idénticos a los sucesos cerebrales sub- antes )Incluso los més acérrimos defensores de la biofisica mn el tiempo reconocieron la derrota. En una conferencia ie ie el problema de la conciencia estaba mas alla del le la cieneia. Ocho afios después, hizo una lista de los ‘enigmas del mundo® e incluyé dentro de estos impon- ables la conciencia y el libre albedrio, elementos vital a cualquier psicologia.¥° Este pesimista pronunciamiento oveniente del lider de la comunidad cientifica berlinesa hu. lera sido raz6n suficiente para la desesperanza, de no existir o ningiin otro método cientifico para estudiar la psicologia. Pero éste no era el caso. Mientras la biofisica mostraba sus limi. tes, emergia un enfoque cientifico distinto de l mente. Freud se encontraba entre un ntimero de cientificos que habia aban: donado la biofisica por esta alternativa: la psicofisica. El pionero de la psicofisica fue el extraonlinario Gustav Fechner. Fechner, médico, fisico y escritor ocasional de filo- sofia mistica, estaba decidido a asentar la filosofia de la natu: raleza de Schelling en terrenos cientificos. Nopodia concebir Janaturaleza como una maquina muerta, pues ;cémo una ma~ dre muerta engendrar hijos vivos? Fechner adopt6 un seud6. nimo, doctor Mises, y bajo éste publicé su Anatenia comparada de los dngeles, en el que deline6 un esquemadel desarrollo que vinculaba todas las cosas orgénicas e inorginicas de la na turaleza con la conciencia. Segin él, el hombre vivia en tres etapas: dentro del titero dormia; vivo, alternaba entre el suefio inconscientey la conciencia; muerto, entraba en un eterno des- pertar| Los pensamientos y motivos conscientesfrecuentemen: te derivaban de la inconsciencia, como quedaba de manifiesto en la locuray la clarividencia. Cuando Fechner publicé estas reflexiones, tenia razones para esconderse detras de un seud6nimo. Entre los cientfficos, Ja filosofia de la naturaleza se habia convertido en algo vergon- zoso. A Fechner no le importé. Después de haberse recuperado de una enfermedad que dur6 tres aftos y que lohabia arrastra: do al borde de la locura/estaba seguro de que todo en la natu: raleza era, en esencia, guiado por un principio de o placer} La busqueda de placer y la evitacién del dolor regian la ‘vida, tal y como las leyes de Newton gobernaban las rocas y el aire." En 1848, Fechner publicé Nanna, o la vida del alma de las plantas, un libro en el que defendié una fuerza espiritual omnipresente en la naturaleza‘t!> De haber continuado en esta linea durante las materialis tas décadas de 1850 y 1860, Fechner hubiera sido marginado como primitivo y excéntrico. Sin embargo, en 1850, el trabajo de Gustav Fechner dio un giro que lo convirtié en ebhéroe de 92 H. Weber, el maestro de Fechner, habia postulado una regla en la relaci6n sensacion interna, En 1850, ler Tetom6 el estudio experimental de los estimulos exter. Tepresentaciones psiquicas.\ Después de una década Hingeniosa investigacién, publicé su famosa obra Elementos de ica. Este libro ofrecia una aproximacién innovadora al io de las relaciones exactas entre mente y cuerpo. A dife- da de la biofisica, la psicofisica no buscaba reducir las ex- mcias psiquicas internas a un sustrato biolégico. Siguiend vextdGuae Schelling, Fechner: Red alo Paaiee . material €5mo dos caras de una misma entidad, como los 8 cOncavo y convexo de la misma superficie curva. El rei- iterno s6lo podia ser experimentado desde el interior, era jariamente subjetivo y psiquico. El reino exterior era ob: yy material. La psicofisica uniria a ambos en el estudio de Gustav Theodor Fechner, fldsofo de la naturaleza y fundador de la psicofisica, 93 _ sus interacciones, y rastrearia la transformacién de energia de Jos estimulos psiquicos ala experiencia mental cualitativa.'s Fechner paso afios midiendo el efecto que tenian los dis- tintos tipos de estimulacién en el mundo interno. A diferencia de su Alter ego, el doctor Mises, Gustav Fechner empleé riguro- 508 métodos cientificos y se mantuvo comprometido con el cuestionamiento escéptico. Fechner mismo consideré los pro- blemas de sus propias hipétesis y concedia el erédito corres- pondiente a otras. .* Fechner en parte tenia raz6n. Ely Wel ron influen- ciados y precedidos por el fil6sofo Johann Friedrich Herbart. Fue Herbart quien sugirié que se podia medir el cambio psiqui- co estudiando sucesos como los en los que, por ejemplo, un sonido podia finalmente ser escucha~ do. Pero Fechner volvié operativas estas ideas para experimen- tar con lo que él llamé efectos de . Por ejemplo, rastreé el momento en que las estrellas se hacen visibles por primera vez mientras el dia se convierte en noche. Midi6 la distancia precisa en la que una vela desaparece de la vista. A partir de este método, descubrié los umbrales internos. —Los estimulos subliminales, razoné, se registraban y se acu- ‘mulaban en la mente hasta que cruzaban una linea hacia la conciencia.* wr —» Para 1860, Gustav Fechner habia postulado la existencia cotidiana de contenidos psiquicos inconscientes. , es- cribi6. Evalué los umbrales conscientes para la visién, el oido y el tacto, y coneluyé que estas barreras de la conciencia eran ‘cruciales para la supervivencia, ya que actuaban como pro- teccién ante el bombardeo constante—el zumbante, susurrante y pulsante mundo-. Si un rastro mental eae debajo de cierto nivel de energia, seré percibido inconscientemente, pero no serd visto o escuchado de manera consciente."* 4 Fechner llam6 a sus innovadores ios, y manifesté la esperanza de que algin dfa una psico- més completa incluyera el estudio de e6mo la psique in- tia con estimulos inconscientes internos, a lo cual llamé ofisica interna». Cuando en 1860 se publie6 Elementos sicofisica, éste fue elogiado, entre otros, por el joven fisico it Mach.” Gustav Fechner habia logrado lo que Immanuel -y Auguste Comte juzgaron imposible. Habia encontrado forma de volver ala psicologia ~al menos'la psicologia d@ cin} cientifica y cuantificable, (oy: Los intelectuales que buscaban una psicologia cientifica ona Fechner. El eminente fisidlogo y psicdlogo sensorial ld Hering, alenté a sus estudiantes, incluyendo a Josef I, para que adoptaran el enfoque de Fechner. El famoso logo aleman Ernst Haeckel acogié la logica de Fechner y la para desafiar la afirmacion de Du Bois-Reymond de que Podria haber una ciencia de la conciencia. Los enigmas mundo de Du Bois, Haeckel replies, podian ser resuel- mediante una ciencia que no se rendia ante los reduccio- as principios de la biofisica. Esta otra ciencia abrazaba una dad dual en la que «la materia no puede existiry ser opera~ sin el espiritu, como tampoco el espiritu sin la materia. Hering y Haeckel eran voces prominentes dentro de la, alemana, Pero el aliado més eminente de Gustav Fech- fue Hermann von Helmholtz, En 1860, el alguna vez héroe movimiento de biofisica habia dirigido su formidable ta- cia el estudio de la percepeién. En el proceso, abando- él reduccionismo de la biofisica y adopt6 una aproximacion dela mente y el cerebro. Mientras el mundo externo podia conocido a través de estudios matemiticos y cientificos, el \do tal y como lo pereibimos internamente estaha —como oncia inconsciente>.** Este proceso se distorsionaba, convi Niéndose en ilusiones en donde el vidente confundia inconsstientemente algo del pasado con un presente ajeno.* >» Lateoria de la percepcién de Helmholtz tenia una deuda profu nda con el pensamiento poskantiano; tanto, que un an- ciano Arthur Schopenhauer acus6 a Helmholtz de plagio. Pero para 61s colegas de la biofisica, la teoria de la inferencia in- consciente de Helmholtz fue nada menos que una traici6n. Parecii reabrir las puertas que los biofisicos esperaban cerrar de golpe, una puerta que temian levara de regreso a especu- laciosies roménticas acerca del espiritu, el alma y las fuerzas ment ales no fisicas.*+ Aun asi, Helmholtz no se dejé disuadir al cortsiderar el papel més amplio que los procesos mentales incorsscientes pudieran desempefiar. Dada la riqueza de ela- boracion y la realidad con que sentimos nuestros suefios mientras estamos sumergidos en ellos, Helmholtz no podia descatiar la posibilidad de que los idealistas subjetivos mas cextrestos tuvieran la raz6n. ;Bra posible que nuestras mentes constTuyeran nuestras percepciones de manera tan poderosa que elmundo como lo conocemos se asemejara aun suefio? Uno de los cientificos mis ilustres de Alemania se negé a des- echar la posibilidad. 7 Helmholtz deseaba crear un nuevo campo de estudio si- 3 | tuado en a frontera entre la ciencia natural y la cienci l na, dedicado a la comprensi6n de las interacciones entre la fisio i . Esta tierra fronteriza pronto se po- blaria. En 1874, Wilhelm Wundt, uno de los antiguos asistentes de Helmholtz, publicé su libro Principios de psicologia fisiol6- gica, en el cual proponia un ambicioso programa para el nuevo campo, La psicofisica o la psicologia fisiolégica, formaria un puente entre el mundo de la mecénica newtoniana y el mundo de los sentimientos, las ideas y las representaciones mentales. Nila fisiologia ni la psicologia encontrarian una soluci6n asi- milandose mutuamente.* En las iltimas décadas del siglo x1x, la psicofisica florecié enAlemaniay Austria. Cuando Helmholtz murié en 1894, Carl 96 mpi lo el ogié como el hombre que habia hecho mas que m otro para “crear un puente entre la fisiologia y la psi- logia, puerste por el que ahora miles de hombres van y vie~ nconstantemente>.* eo después de regresar de Paris, Freud publieé una serie articulos meurocientificos en los que insinuaba la insufi- mncia de ura modelo biofisico para la mente. En una entrada iima de 1 888 sobre el cerebro, escrita para un diccionario dico, el aurtor, asumiendo que su lector tendria un . Como muchos de su genera@in, Freud también reerencié el trabajo de Her mann von He7lnholtz, y su «admiraciin no disminuyé después de que el biofisi © adoptase lat psicologa del s) Pero an‘tts de adoptair la psicdisica, Freud tuvo que en- frentar fuerts criticas, Franz Brextano habia sefialado que este método T'sultaba inétil para alordarla mayoria de los fe~ némenos ps#ol6gicos, talles como 1 deseo y las acciones de la voluntad. Siggttund Exner también ie habia opuesto a la psico- fisica, En la éoca en que Freud haiia asistido al curso de Ex- ner sobre la fiiologia de 10s sentidis, el cientifico del cerebro vienés afirm aba que no er'a Confiable trabajar con sensaciones cuantitativas junto con perTcepcionss cualitativas) Freud c Snsideré alteTnativas 1] modelo psicofisico para estudiar la wente. En el miismo dictionario médico, Freud es- cribié un seffindo articulo anénimo sobre las afasias, enfer- medades que ‘tusaban defectos en habla ena comprension del lenguaje. “Tras completar la entrada del diccionario, se su- mergié de manera profunda en el estudio de las afasias, y tres afios més tafte publics La afasia.* Este pequenio trabajo fue motivado poel rechazo del autora la aproximaci tamente anatmica de Meynert aesta enfermedad. Freud parafraseabé a aquellos que creian que la mezcla de lenguaje psicolégico y énatémico de Meynert s6lo producia confusion.” “4 No se podia afirmar con certeza que un nervio alojara una pa~ labra o una idea. 98 | Mas tarde, Wilhelm Wandt consideré que el trabajo de ‘pragmatic que intentaba reiblemente comple yn impusiera una mo- dos yfallidos intentos de evadir simplemente oblemas de la interaccién entre lo psiquico y lo fisico.” sicofisico pudo haber sido i del habla, pero a la larga su ineficacia se hizo evidente ‘mente del cuerpo no ayudaba a un mé. jeron de que la mente afectaba al cerebro y al cuerpo. ia vinculado con los intentos de producir efectos en el através de la mente, y habia practicado curas sugesti- ipnosis y tratamientos psiquicos para hacer justo eso, permitirse aislarla mente del cerebro. Debia rime Estudios sobre la histeria se acercaba a su publica~ gmund Freud trabajaba con fervor para integrar una 99 _ie+ia del funeinamiento mental en la que hubiera un papel ** ye el conflict :Opsiquico yila defensa) Este apasionado esfuer- HO convirtié lo que él llamé su «tirano» privado.* Des- JP's de un lar‘ dia de trabajo clinico, cerca de las once de Ma \oche, Freu-se sentaba y trabajaba intensamente hasta la sndrugada, butando integrar la fisica, la biologia. Ja ncuro- Woja y la psico.ltgia. Estimulado por la cocaina, esperaba for- sMiar una psiCdogia para neurdlogos, una ciencia natural de Ba)sicologia, uw Mtrabajo que llegé a conocerse como El proyecto ‘PStologia de Sigmund Freud. La defense Freud de lo psiquico se volvié monumental. SSinti6 la necessilad de abordar una panoplia de factores: asimilaban nuevos estimulos y in centrales para la percepcién lulas «Psi>, se aferraban a sus contenidos y explicaban energia en cualidades psiqu lulas eran las entidades magicas que convertian la energia experiencia interna, conciencia y percepeién.® Pero jcémo se produjo este acto de magia? Freud, como +hos cientificos posteriores a Johannes Miller, argument6 Jas cualidades no se encontraban en el mundo sino que se 101 producian en el cerebro. Propuso que el rite» periddico y el patr6n de los estimulos cuantitativos debian ser percibidos co- ‘mo cualidad. Freud infiri6 que el sistema mega percibia la periodicidad cuantitativa y la transformaba en signos. De esa forma se producfa la conciencia.” El Proyecto también incluia un modelo dinamico de la mente. Como Schopenhauer y Meynert, Freud colocé una vo- luntad deseante en el centro de la vida mental, Mediante esta presion interna enfocaba la atencion en la satisfaccién. Bus camos lo que deseamos encontrar. Y como Meynert, Freud sostuvo que otros procesos superiores inhibian esta accién di- rigida. Las defensas psiquicas eran codificadas, recordadas y reproducidas cuando era necesario. Las defensas no s6lo no eran patolégicas, sino que eran centrales parala salud, ya que hacen posible que los seres humanos distingan entre el deseo interno y la realidad externa. Se elevan sobre las necesidades animales para el desarrollo de la raz6n. Desear sin restriccio- nes persistia solamente en un lugar: los suesios." Habia mucho mas en este bosquejo febril que abarcaba desde la psicologia hasta la psicopatologia. Al final, Freud escribié que: «Parecié que todo encajaba, los engranajes em- palmaron, tuve la impresién de que ahora la cosa era efectiva~ mente una maquina y que echaria a andar enseguida por si sola>.* Pero el monstruo de Frankenstein nunca parpadeé ni se levant6 de la mesa del laboratorio. Para finales de noviem- bre, Freud confes6: . Fue una «especie de locura>.® Guard6 los borradores y nunca los publie6. El Proyecto fue una prueba piloto que permitié a Freud to- mar la medida de varias concepciones filoséficas y cientificas de la mente. Para este esfuerzo fue central la experimentacién con un vinculo, al estilo Meynert, de la psicologia y la anatomia, basado en sus neuronas Phi, Psi y Omega. Mientras que di cha base biolégica parecia ofrecer grandes ventajas, en vltima instancia Freud concluyé que brillaba como oro falso. Como \ advirtié Breuer, «si en vez de "representacién” dijéramos \ 102, xcitacién cortical”, esta tiltima expresion sélo tendria un itido para nosotros si con ese ropaje discerniéramos lo ar- eonsabido, y tacitamente le restituyéramos "representa- n”>.* La verdad era que no existian tales cosas como la onas Phi, Psi y Omega: tan sélo eran nombres pscudo sntificos inventados para funciones psicol6gic Enel Proyecto, Freud también tuvo la oportunidad de eva~ el potencial de la psicofisica. Al defender una dimensién quica en su modelo del cerebro, Freud le dio un lugar ala eiencia, a la accién humana, ala causalidad y la defensa ica, y fue capaz de utilizar la informacion proveniente de ntrospeccidn. Pero este modelo estaba bastante restringido que requeria de un enfoque en fendmenos en los que la psi- pudiera, de alguna manera, ser vinculada con los cambios percepci6n, como lo sefialé Brentano, tenia poco que fecer sobre otras cuestiones psicol6gicas. La psicofisica ha: forzado una unin entre las experiencias psiquicas internas ps cambios fisiol6gicos, estuvieran listos para el maridaje 9o,|el portavoz mas destacado de la psicofisica, fm Wundt, renuncié pablicamente a este enfoque y s¢* e6 solamente al estudio de la psicologia. Herido por su trai- , Hermann von Helmholtz dedieé gran parte de su energia rimos afios a ensalzar la psicofisica, Fue un A medida que la psicologia experimental de ndt obtenia poy sandals pret qu ssialeca 2 escenario teérico. Para 1896, los viejos leones —Briicke, nerty Helmholtz—habian muerto. Freud atin perseguia el io de esbozar un gran esquema de la mente, pero parecia do En febrero le 1896, escribié: «La psicologia—meta- rdad= me ocupa sin cesar> y diez meses més afirmaba todavia, en vano, que perseguia a gu «eriatu- (8 Mientras ‘esta basqueda estuvo impregnada de un joven deseo por 103 el conocimiento filos6fico, permanecié enfocada en los fend- ‘menos que dominaban las psicologias poskantianas. Fireud es- cribié con nostalgia: ..® Sin embargo, no se veia el fin de este proyecto, y Freud lo sabia. Cuando lleg6 1897 traté de mostrar una cara valiente, exclamando a su colega Wilhelm Fliess: (® v E123 de octubre de 1896, el padre de Sigmund Freud, Jacob, ‘muri6, Fue un suceso catastr6fico que agité al médico de cua- renta afios e inauguré un periodo de dolor y autoinspeceién. Mas tarde, Freud llamé a la muerte de un padre el .** Para ocuparse de él mismo, Freud, quien sospechaba que presentaba un caso de neurosis, comenz6 un autoanilisis psiquico. Aunque existia una larga y venerable tradicién en la comunidad de médicos que experimentan consigo mismos y se sujetan al cuestionamiento psicolégico, esto era algo mas extrafio; ,e6mo podia alguien esperar indagar objetivamente en los giros inconscientes de su propia subjetividad? Sila autobservaci6n entrenada tenia graves limitaciones pa~ rala observacién de la vida consciente, era, por defnicién, ciega alos disociados contenidos inconscientes que Freud buscaba en suandlisis psiquico. Los roménticos que buscaban los recovecos inconscientes de la mente experimentaban con hachis y otros estupefacientes, pero si Freud hacia eso perderia todo argumen- to del estudio naturalistico y entraria en lo que Baudelaire llam6 les paradis artifciels. La autohipnosis ofrecia posibilidades, pero sin un laboratorio y asistentes cientificos que lo observaran, qué recordaria Freud de esas horas perdidas? 104 Freud recurrié a sus suefios. Extrapolando la creencia de Escuela de Nancy de que la hipnosis era una forma de suefio, reud podia considerar la vida onirica como anéloga a las icinaciones hipnéticas inconscientes."” Mucho antes de la jerte de su padre, sentia curiosidad por los suetios, y habia ymenzado a tomarlos mas seriamente al entrar éstos en juego ‘su andlisis con neuroticos. En julio de 1895, mientras estaba vacaciones en el Hotel Bellevue en Kahlenberg, desde donde puede apreciar Viena, tuvo un largo y vivido sueno al que aria una y otra vez. En él, estaba en una fiesta y la con- irsacion con otros médicos giraba en torno a cierto trata- lento que habia salido mal. El suefio de , como después se llam6, fmalmente ayudé a que Freud eonvenciera de que de este modo se podia acceder al in- iente. El andlisis de esta creacién interna confirmé lo que habia postulado aftos antes: los suefios eran como espe~ 10s conjurados por hombres en el desierto. Eran alucina- mes de deseo. Después de esa noche de verano, Freud comenz6 a poner atenci6n a sus suefios. Un afio después, durante la noche que su padre fue enterrado, tuvo otro sueiio. Estaba en ugar extraio con un letrero que decia: «Se ruega cerrarlos >. Reconocié el lugar: era su barberia. E] dia del entierro padre, lo habian hecho esperar ahi, por lo que lleg6 tarde funeraria. Cuando lleg6, su familia estaba enojada y ofen- . Freud interpreté el suefio como una orden de cumplir su én filial y un autoreproche por descuidar a su padre.” Se ruega cerrar los ojos. Esta orden tomé més significado a ida que Freud se sentia menos preocupado por la psicologia la percepcién y dirigia su atencién hacia el mundo alucina- del dormir. En la primavera de 1897, comenzé a trabajar ‘una teoria de los suetios de la que se sentia .* meses después empez6 su autoandlisis de manera siste- ea. Suponiendo que un impulso intencionado yace enterra~ todo suefio, Freud comenz6 a registrar sus suefios después muerte de su padre. Para forzar una ventana hacia él mismo, 105 desarrollé técnicas tales como escribir sus suefios, luego rees- cribirlos y analizar las diferencias entre los borradores. Los cambios, Freud razonaba, serian el resultado de sus propias defensas y apuntarian a éreas de conflicto.% Era un método in- genioso, un modo en que un hombre podia pensar en contra de si mismo. La inversién de Freud en su autoanélisis se incre- ment6. «Mi autoandlisis es de hecho lo mas esencial que ahora tengo» dijo a Wilhelm Fliess el 15 de octubre de 1897. En la misma carta, Freud revelé un deseo primario que habia descubierto. «También he hallado en mi el enamo- ramiento de la madre y los celos hacia el padre y ahora lo con- sidero un suceso universal de la nifiez temprana,[...]. Si esto 8 asi, se comprende el poder cautivador de Edipo Rey [...]. Cada miembro del publico fue una vez en germen y en la fantasia un Edipo asi, ante el cumplimiento del suesio traido aquia la realidad». A través de la concienzuda lectura de sus propios suefios, Freud también comprendié que los celos y Ja rivalidad infantiles le habian dejado una gran culpa en he~ rencia, especialmente después de que su pequefio hermano Julius muriera.% Freud complet6 varios capitulos de un nuevo libro sobre los suefios. El hecho de dirigir su atencién a este teatro interno. condujo .»* Asi fue. Después de mucho escribir y reescribir. Sigmund Freud publicé La interpretacién de los suenos en no~ viembre de 1899. En su version final, en realidad fueron dos libros. El primero era una detallada descripeién de un nuevo método para descubrir el verdadero significado de los sueiios: el segundo era un modelo psicofisico de la mente que tomaba al sofiar, no ala percepcién, como la actividad paradigmatica dc la mente. A diferencia de cualquier cosa escrita por los psi~ célogos franceses, el libro de los suefios de Freud seria en par~ te Kanty Schopenhauer, en parte Briicke, Exnery Meynert y en parte Helmholtz, Hering y Fechner y, en su sintetizada for ma final, Freud. 106 ido de los sueiios habia sido una fuente de fascinacién filsofos, poetas yescritores durante mucho tiempo. ;Por Sofiamos? {Qué representan los suefios? {El sofiar es una de conciencia fundamentalmente distinta? Por qué re- mos algunos suetios y otros no? En La interpretacién de suellos Freud volvié a visitar estos misterios, fundiendo sus is reflexiones con aqueéllas de fldsofos como Aristételes, mmidoro, Kant, Schelling y Schopenhauer. ‘También surgieron preguntas confusas en el estudio cien- i€0 de los suefios, pues para el momento en el que Freud rendi6 sus estudios, los suefios eran un escenario bien lecido para el estudio empirico del trasfondo de la vida . En 1894, cuando los psicélogos estadounidenses com- on un Psychological Index que contenfa la lista de todos los. jajos académicos de colaboradores ingleses, franceses y les, éstos dedicaron una seccién a «El dormir, los sue- Ja subconsciencia>. Durante esa época, uno podia encon- €ntre diez y veinte trabajos sobre el tema cada afio. Estos. dios tenian distintas aproximaciones, pero los esquemas importantes para entender los suefios venian de comuni- discursivas que Freud conocia bien: los hipnotizadores psicofisicos.’ Ambroise Auguste Liébeault defendié con vigor su opinién que el hipnotismo era una forma de sofar, un argumento Tesonaba con la antigua creencia de que los suefios eran ipo de locura al dormir. «Kant escribe en algtin lado (1764) 1 hombre loco es un sofiador despierto...>, Freud ad- sus lectores, y «Schopenhauer llama a los suefios una Jocura ya la locura un largo suevio>.** Tomados en serio, fos aforismos implicaban que al penetrar en los suefios jodia también traer a la luz los mistcrios de la enferme- mental. La vida onirica también habia sido retomada por los psi- icos a pesar de las graves dificultades que esto represen- para ellos. Se enfocaron en la manera en que los estimulos imnos se registraban en la percepcién y en la conciencia. 107 Parecia que los suefios eran la antitesis de eso. Aqui habia una experiencia vivida que ocurria mientras los ojos estaban ce- rrados. Poca o ninguna estimulacién perceptual parecia estar involucrada. Sin embargo, los psicofisicos se aferraron a su método y postularon que los estimulos externos invadian si- lenciosamente la conciencia al dormir y provocaban una réfaga de actividad psiquica. Wundt argument6 que para el durmien- te, un fuerte viento de noche podia convertirse en una manada de lobos aullantes. Los sueiios eran ilusiones provocadas, insistia.” Sila vida mental era cientificamente cognoscible, Freud perseveraba, entonces debia guiarse por leyes, ser determi- nistay no estar basada en eventos azarosos. Los suefios no po- dian ser simplemente el resultado de postigos golpeando de noche, sino que debian estar principalmente determinados por cuestiones internas. Procediendo igual que cuando fue confrontado por los debates sobre la sugestion, Freud pregun- 6: ,Cudles son las causas internas, basadas en leyes, de los suefios? Muchos habian sugerido ya que los estimulos fisi- cos internos como los retortijones de hambre o la indigestion podian catalizar los suefios." Pero gy las fuentes psicologicas internas? Wundt negé esta posibilidad, y Freud, a su vez, des- calificé a Wandt y a sus seguidores como ide6logos prisioneros de sus propias creencias. Como experimentalistas psicol6gi cos, sobrevaluaban todo lo que estaba sujeto a la experimen- tacién. Los desafié a ellos y a aquellos psiquiatras que rehuian de las fuerzas psicolégicas, . Si los cientificos atin no podian indagar con pro- fundidad en la vida mental para encontrar conexiones con la biologia, ésa no era una raz6n para rehuir el problema.’ Freud se encontraba en tierra firme con esta critica. Wundt y sus colegas simplemente revelaron los limites de la psicofisica al insistir en la remota noci6n de que las sefiales externas ge~ neraban todas las experiencias perceptuales en los suefios. En 108 raste, Freud propuso un método para el estudio de las causas iicas internas. Tal y como lo habia intuido mientras escribia obre la histeria, en 1895, dicho método seria un puente entre la ratura y la fisica, y requeriria de un andlisis literario asi como un modelo para el procesamiento de la energia corporal. La aproximacién de Freud se habia desarrollado conside- llemente desde su sueiio de la inyeccién de Irma en 1895, el Hotel Bellevue. De hecho, se habia vuelto tan seguro de smo que imagin6 una placa en ese mismo hotel que pro- aba: «Aqui se revelé el 24 de julio al doctor Sigmund elsecreto del suefio».° En La interpretacidn de los sue- el suevio de la inyeccién de Irma funcionaba como un es- imen para ser diseccionado psicologicamente frente a sus res. Le tomé a Freud menos de una pagina relatar el sue- pero diez para descifrarlo. Como si leyera poesia antigua, id trabajé linea por linea, frase por frase, detalle por de- le, buscando contextos y conexiones perdidas. Se apoy6 rtemente en los sentimientos, recuerdos y pensamientos ers08 que el suetio provocaba en el sujeto despierto, siem- al acecho de detalles que pudieran revelar un significado 1. Procedié también como si el suefo fuera una fantasia rica. Su trabajo era reconstruir las asociaciones rotas que jeran completarlo y otorgarle sentido. Esta aproximacién exegética era todo un reto ya que, a encia del sintoma histérico, los suefios no eran observa- } Peor atin, pocas veces eran recordados y sélo llegaban a iiencia en harapos. Freud se aferré ala idea de que los jentos que irrumpian en el suefio no eran azarosos sino constituian pistas. Tan s6lo necesitaba que sus pacientes dujeran con fidelidad los sucesos tal y como los habian rimentado. Desafortunadamente, esto también fue pro- itico. Para que este método funcionara, Freud necesitaba ido de cooperaciény apertura que era dificil de imaginar. libro de los suefios, Freud sugirié cierto tipo de intros- ion entrenadora, la polémica estrategia que tanto tiempo sido defendida por los fil6sofos, pero puesta en duda por 109 Comte, Brentano y otros mas. Sin embargo, Freud pidié a sus pacientes que pusieran toda su atenci6n en su vida interior, en sus pensamientos y sentimientos fugaces y en no editar sus observaciones. No debian criticar o suprimir, simplemente reproducir. Para facilitar esta introspecci6n, Freud solicité a sus pacientes que se reclinaran en su divan turco. Insistié en que cerraran los ojos para apagar los abrumadores estimu- los que penetraban a través de la visién y que se enfocaran in- tensamente en el mundo interno de la fantasia, el pensamiento y los sentimientos. Se ruega cerrar los ojos. Con el andlisis de la historia de la inyeccién de Irma, Freud mostr6 cémo el suefio ocultaba un deseo escondido de absolu: cién de culpa. A partir de esto, Freud formulé la sorprendente- mente simple afirmacién de que un suefio era el cumplimiento de un deseo primordial. Maltiples clases de deseos explicaban una multitud de suefios. Si habias comido anchoas saladas an- tes de ira dormir, podias sonar que bebias. Freud narré el caso de una mujer joven que fue recluida de la sociedad mientras, cuidaba a un nifio enfermo. Durante ese periodo, ella habia softado con una fiesta a la que acudian personajes como Al phonse Daudet.'* Parecia claro y bastante simple. Quizs de masiado simple. Si los sues eran intentos alucinatorios de regresar a experiencias primordiales de satisfaccién, ,e6mo el hecho de iravuna fiesta, incluso a una gran fiesta, constituia una expe: riencia primordial? ,Y qué ocurria en las pesadillas? ;Eran también cumplimientos de deseo? Mientras que el significado subyacente de cada suefo era un cumplimiento de deseo, Freud aftadis esta advertencia: los deseos primordiales no dan a conocer su presencia de manera directa. Se presentan dis frazados. La mente era como «...e] publicista politico que ha de decir verdades desagradables para los poderosos> y s6lo lo puede hacer a través de simbolos indirectos que evaden al censor. Los deseos s6lo pueden ser expresados si eluden a los censores psiquicos.'* Lo que la gente recuerda de sus suefios es apenas el inofensivo contenido manifiesto. Habia no #08 mas profundos y perturbadores que yacian debajo de los inocuos, como el de la joven que disfrutaba una tarde celebridades. Esa capa més profunda podia ser alcanzada wvés de un desembalaj ‘I jeado latente del suetio. Ademiés, los suefios tenian una estructura sintactica pro- No eran lineales ni logicos sino condensados, creados por Tenguaje enredado, simb6lico. Cada uno de estos simbolos Japunta de un iceberg, un nédulo dentro de una red de sig- ici6n oculta. Cualquier elemento de un suefio no sélo era Fesultado de un elemento psiquico sino que estaba por fuentes numerosas y sepultadas. Los suetios jan también estructurados por lo que Freud llamé despla- lento. Ideas de gran intensidad se pasaban de contrabando conciencia apegindose a elementos anodinos pero rela- mnados, los cuales podian escapar al censor." laramente, Sigmund Freud habfa propuesto un nuevo y ical modo de pensar acerca de los suefios, pero ereia que ia logrado algo més. Los suefios lo habian conducido a : un vilido iplio modelo de la vida mental. La segunda tarea de La interpretacion de los suenos era cum- sa promesa, y el resultado fue conocido como el modelo grafico de la mente de Freud. Aqui, su pensamiento no fue estimulado por su exploracién de los suefios sino tam- por la lectura de Gustav Fechner." En terreno psiquico. Es el primer mapa aproximado de este no el que comunicaré>.’ En su narracién publica, Freud lo dijo de manera algo distinta: «El granfechner adelanté la idea de que el escerwario de los suenos es of que el de la vida de representaciones de Ba vigilia. Ningin otroupuesto permitiria conceptualizar las preculiaridades de la via onsrica>.*° Insp rado enesta revelacién, Freud ered una neva teoria Para hacer esto, no desech6 el viejo fincipio a priori que insistia en que todes los fenémenos psiuicos fueran encua- drados dentro de las leyes fisicas del univrso, pero si descarté todo intento de viracular las funciones piquicas a cualquier neurona o regién diel cerebro especitfica:’ Queremos dejar’ de lado por completo quel aparato animico de que aqui se trata nos es conocido tambén como preparado anatémico, y pondremos el mayor cuidad para no caer en la tentacion de determinar esa localidad psjuica como si fuera anatémica, Nos mantenemos en el terrem psicol6gico. Freud conceptualiz6 el inconsciente y liconciencia, no co- mo localizados en esta o aquella parte dé cerebro, sino como estructuras psicol6gicas organizadas."® { rudimentario ma- pa de estas localidades psiquicas aparees en el denso sépti- ‘mo capitulo del libro de los sueftos, doje el autor proponia que los dominios psiquicos conseiente enconsciente estaban separados por una barrera. Pero a difermeia de la noci6n de Fechner de un simple umbral de los estinulos, Freud propu- s0 que una activa barrera defensiva sejaraba los dominios consciente e inconsciente. Un «censor> ietuaba como guardia fronterizo para prevenir la invasion de eementos disruptivos enlaconciencia."* Con eso, Freud lo habfa logrado. Halia construido un ele~ gante modelo de la mente que explicaba ls defensas psiquicas. La mente no s6lo era un contenedor paivo de sensaciones y experiencias, sino que era activamente auorregulatoria y salva~ guardaba la conciencia. Los contenidos nentales caian dentro de tres categorias, éstas eran: , , o potencialmente conscientes, estos . ina, ssucesos mentales podian ser ahora entendidos através del isis de dos fuerzas psiquicas opuestas: deseos y censura. endo a Kant, el inconsciente de Freud era incognoscible si mismo y no estaba estructurado siguiendo consideracio- de tiempo, espacio y causalidad. No albergaba opuestos, antitesis y ninguna categoria logica, mas bien consti- el material de la pasion animal. El poder de este escondido inio era s6lo conocido de manera indirecta a través de sus jos en la conciencia."s Ningiin elemento del inconsciente a la conciencia sin pasar por las defensas."* Sigmund Freud, como los fil6sofos romanticos y natura- alemanes, creia que el inconsciente jugaba un papel vital la vida psiquica, cosa que los suetios hicieron evidente. fe énfasis en la vida onirica remitia al romanticismo, es- contrarrestado por la profunda confianza de Freud en la ‘mecanicista. Los estimulos entraban al sistema percep- |y emergian como accién motora, regresando al sistema a istado de energia menor. La tensién era molestay la libe- ion de tension era precisamente la definicién de placer. ite el dormir, la inhibici6n de la liberacién motora hacia Ja excitacién neuronal fluyera en reversa, ocasionando la auricién de recuerdos inconscientes. Freud llamé a esto esion>.'" Este flujo de energia en reversa conducia a titacion de la imagen de satisfaccién preservada desde la ieia. Durante el suefio, la regresion conducia ala aluci- yn, mientras que durante la vigilia, la amarga experiencia probado que las alucinaciones no eran en si satisfacto- Debido a que la imagen de agua no aplacaba la sed, estas i aspiraciones eran reprimidas cada vez més al ser do- isy frustrantes. La censura prevenia que tales deseos se ran en la conciencia: la tinica ocasién en que tenian en- libre era durante el dormir. Para Freud, la mente se habia convertido en una ciudad 8 suefios. El sofiar ya no era un fenémeno extrafio. Mas estructuraba y elucidaba los problemas de la conciencia reepcidn. La vision subjetiva, la ilusi6n, la fantasia, los n3 suefios y la deformante fuerza de la voluntad: durante casi un siglo, fil6sofos y cientificos alemanes los habian utilizado para echar un vistazo al papel de la psique en la estructuracion de nuestro conocimiento del mundo. En el modelo de Freud, es- tas fuerzas eran primarias, tan primarias que dejaban poco lu- gar para algo més. ‘Yasi, Freud se enfrent6 con otro problema. Cualquiera lo suficientemente osado como para hacer grandes afirmaciones acerca de un inconsciente fisiolégico o psicol6gico, encaraba de manera inevitable una pregunta problematica: cual era el papel de la conciencia? Para responder a esta pregunta, Freud se apoy6 en la obra de un fildsofo y psicélogo aleman con- tempordneo. El profesor de Munich, Theodor Lipps, seria re- cordado por haber desarrollado el concepto de empatia, pero también elaboré ideas sobre los procesos inconscientes. Du- rante el verano de 1898, Freud se sorprendié al encontrar que sus propios pensamientos habian sido formulados por Lipps. Casi un mes después, Freud vio que él y Lipps habian con- feccionado las mismas nociones de . Uti- lizando este esquema, Freud definié la interaccién entre el inconsciente y la conciencia baséndola en el modo de funcio- namiento de la pereepcién. Fl inconsciente era como el mundo externo; presentaba cantidades incognoscibles ala conciencia, Ja cual funcionaba como un ojo u ofdo que convertia estas can tidades en cualidades psiquicas perceptibles. El eaético zum bido y ronroneo de la vida interna inconsciente se hacia coherente y perceptible a través de la conciencia. a4. ‘Al claborar mas la idea, Freud escribi6: .""Y asi, ‘teoria de la mente de Freud se complicé el doble. El mundo afuera era incognoscible en si mismo; el mundo interno 1a dominado por un reino inconsciente igualmente in- scible en si mismo. La conciencia era una débil lampara ‘emitia destellos entre la oscuridad dentro y fuera. Solo al estudiar las distorsiones de la conciencia es posi- reconocer la mano escondida del inconsciente. El incons- ite se daba a conocer a través de sutiles filtraciones en la ciencia, un proceso que Freud llam6 . id-ya habia utilizado el mismo término Ubertragung, tanto ‘un modo no especifico que denotaba una transmision de neuronal como en un concepto psicolégico que des- iia las falsas conexiones histéricas.™ Unié los dos signi- los previos y los colocé en el centro de su nuevo método. deseo inconsciente transferia su energia a alguna idea srcepcién preconsciente. En los suefios, el preconsciente denso en impresiones y recuerdos recientes que ofreeian ‘apoyo necesario para adherir la transferencia>. En esta ‘pci6n, la teoria de Freud sobre el conocimiento erra~ no era distinta del proceso de ilusién visual descrito por imholtz y Theodor Lipps." Pero estos modelos se refe~ mis a desaciertos cognitivos que a malas interpretaciones jencionales. Para Freud, entendemos mal porque asi lo amos. Este fue el sendero de Freud hacia la oscuridad interior. interpretacién de los suefios fue su ."* Los jos, esas nadas insustanciales del dormir, esos misterios cados en el teatro de nuestra vida inconsciente se habian wertido en el fundamento mismo de la mente humana. Y, fferencia de los poetas romAnticos que pudieron haber 5, compartido esta ereencia, Freud redujo los suefios a una causa sencilla, valida, universal y mecanicista, Los suefios venian de deseos primordiales. La mente estaba organizada alrede dor de la energética del desear y las defensas que surgen en contra de dichas fuerzas. Los deseos eran el motor de visiones onfricas fantsticas y del deseo cotidiano. Sélo la censura nos impide vivir en un estado continuo de alucinacién y abre ca mino a la légica, la raz6n y, ms tristemente, a la neurosis de defensa Con La interpretacién de los suefos, el esfuerzo de Freud por explicar la causalidad psicol6gica y los conflictos mentales estaba completo. Sus estudios sobre la histeria y su compro miso con la psicopatologia francesa lo condujeron a reconocer que las causas psiquicas eran reales y, cinco afios mas tarde, después de recorrer un largo camino poblado por filésofos, biofisicos y psicofisicos poskantianos, Freud dio con un mo delo de la mente que serviria de base a sus ideas de los afios venideros. Después de experimentar con la biofisica, la psi- cofisica y el paralelismo psicofisico, Freud descubrié una for. ma de estabilizar cientificamente el objeto de su estudio —la mente-cerebro—, de un modo que dejaba espacio para las causas psiquicas sin sucumbir al reduccionismo biol6gico ni ala metafisica. Su modelo evitaba la tentacion de hacer pare cer més cientifica a la psicologia a partir de objetivaciones anatémicas especulativas, aunque él atin insistia en que la mente actuaba de acuerdo con las leyes newtonianas. Al fu- sionar las ideas con la energia, lo psiquico con lo fisico, Freud abrié un espacio rico y acotado para el estudio naturalistico de Ja subjetividad interna, la accién y la intencion, Siel libro de los suefios de Sigmund Freud inclufa tantas cosas, pocos lo notaron. La interpretacién de los suentos apenas vendié, y a pesar de que si logré captar la atencién en algunos cireulos literarios alemanes y austriacos, fue. para gran decep- cién del autor, bésicamente ignorado por médicos y cient ficos. Aun asi, Freud se movié hacia preguntas que se hab ian generado a partir de su teoria de un inconsciente deseante. 16 eran estos deseos? ,Acaso todo el desear humano viene misma fuente interna? ;Habia algo universal y vlido leando en el inconsciente que conectara a todos los se- imanos, desde los aborigenes de Nueva Guinea hasta los, ndientes de Londres y las monjas de Roma? Definir yrigenes del deseo humano seria el paso final en la teoria ‘mente de Sigmund Freud, pero para llegar ahi debia re~ yr a un misterio no resuelto que lo habia desconcertado te afios. ny

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