You are on page 1of 21
Thomas G. Pavel MUNDOS DE FICCION Traduccién Julieta Fombona Monte Avila Editores Latinoamericana 1° edicion, 1995 ‘Titulo original Fictional Worlds ‘EDITORIAL HARVARD UNIVERSITY Press, 1986 D. R. © MONTE AVILA LATINOAMERICANA, C, A., 1991 Apartado Postal 70712, Zona 1070, Caracas, Venezuela ISBN: 980-01-0848-3, Diseao de colecci6n y portada: Claudia Leal FotocomposiciGn/Paginacion: La Galera.de Artes Grificas Impreso en Venezuela Printed n Yeneziila 3. MUNDOS SALIENTES EN 2 GAPiTULO anterior distingui un enfogue externo de ta fieclon que se propone medir a ésta.con-€l'siundo'no Aeticlo, y un enfoque interno cuyo propésito consiste ef proponer moidelos que ser ‘presenten la manera como el usuario entiende Ja flecién, Tregtones interno requiere un marco conceptual mas laxo que-el-dlel enfoatie Segregacionista, Tampoco deberfan limttarse Jas reflexiones sobie'lt Alceién a una teoria del discurso de flecién; un sistema misiriéoy quid selaclonado con las ontologias melnonglanas, prestaria un mejor servie clo a Ia poética de la ficcién, Aunque los filésofos segregactonistas como también Jos meinongianos han prestado mis atenci6n a'la'teotia’ de los objetos ficticlos, hay importantes intuiciones culturales que'vin~ culan estos cbjetos con los mundos dle la Aecién, Ahora examinaré coin mis detalles esta noci6n, presentando alginos de los conceptos exit? pleads en Ia semAntica modal para explorar su uso en tina teoria inter ‘na de la fleci6n; una critica de la nocién de los smuncos poslbles.apliea aaa Alccion conducirfa asia una tipologia cle los mundos, imaginazlos ‘0.no, que abrisfa el camino a una definici6n flexible dé lavfieeién. 60 -MUNDOS DE FICCION MUNDOS POSIBLES El segregacionismo cldsico y Ins teorfas meinongianas compar- ten una dificultad, la inhabilicad para cliseriminar entre diversos tipos de no actualidad, Afirmar que el sefior Pickwick es sabio resulta bastan- le diferente de sostener que st Jorge VI hubiese tenido un hijo varén, Este hubiese sido un rey sabio. Si el dominio del discurso verdadero coincide con el de lo real, ambas aseveraciones quedarian descartadas por falsds © espurias; por otro lado, una teorfa que‘acepte con firme beralidad todos los entes no existentes no repara tampoco en la dife- rencia entre Ja pura ficci6n y Ia posibilidad no realizadia A fin de evitar esta indeseable confusién, podemos volvernos hacia la seméntica ‘modal, que propone una representacién de Ia posibilidad y la neces! dad que permite aplicar la verdad y la falseciad a aseveraciones sobre entes y sil raciones no exisentes. Una estructura modelo en el sentido de Saul Kripke es una construc cin logiea que consiste en un conjunto de elementos K, un miembro bien designado G de este conjunto y una relaci6n R entre los elementos del conjunto?, Bn una interpretaci6n influida por la nocién de mundo posible Leibniz, puede considerarse el conjunto K como un conjunto de mundos posibles, el miembro privilegiado G como el mundo real y Is relacién R como el vinculo entze varios mundos pertenecientes al sistema K y sus posibles alternativas demtro de K. Para establecer la selacién alterna de un mundo con otro se necesita un criterlo —diga- mos, la identidad de los indivicos que pueblan los mundos. Podemos decir que un mundo perteneciente al conjunto K represerita una alte nativa posible de otro mundo dlel mismo sistema si el primer mundo Incluye el mismo inventatlo de individuos que-el segundo, aun sialgn- nas de las propiedades de estos individuos sufren alteraciones, Imagi- nese un mundo H idéntico al mundo G en que vivimos salvo por'el ‘hecho de que en G algunos indlvickuos viven eri Montreal, mientras que en Hse han mudaclo a Toronto. La lista de inclvicluos pertenecientes a G es exucamente |i.misma lista de H; el Gnico camblo uene que ver con las propiedades de estos individuos, Definicia asf, la relaci6n Restl- pula que el mundo H es una-alternativa posible de nuestro mundo G. Por otra parte, s1J es un mundo parcialmente idéntico a G, pero contie- ne s6lo la mitad de la poblacién actual de G, entonces, segtin nuestro stiterio, J no es una alternativa de G, Como cacla mundo contiene los iismos individuos que él mismo, 0 sea, como cacla mundo es una alternativa de si mismo, a la relaci6n R se le llama reflexiva. MUNDOS SALIENTES o1 la relacion R puede ser modifleada para incluir otros criterios-de alternac Imaginese un mundo I que sea accesible desde G, y que lo contrario resulte falso, La sucesién temporal es un caso simple de ‘acgesibilidad asimétrica: con un poco de paciencia y suerte, podsiamos aldanaas el mundo de enero de 1967, teslendo como punto de pariéa el mundo de enero de 1986, pero lo inverso resulta imposible. La accesibilidad y lo altemo representan formalmente Ia intuicién de que ertos estados de cosas son posibles en relacién al estado real de las cosas mientras que otros no lo son, Tenemos acceso a alternativas po- aibles pero estamos cercenados de los mundios imposibles. , La estructura modelo est complementada por un modelo que le asigna a cada proposicién at6mica un valor dle verdad en cada uno de Jos mundos pertenecientes al sistema, En concostlancia con Jn l6gica ite Leibniz, las proposiciones que sesulten verdaderas, no sélo en el mundo real sino ademas en todos tos mundos posibles, también se llamarin verdades necesarias; a a inverse, una proposicién es posible en nuestro mundo real si es verdadera en al menos un mundp posible accesible desde el nuestro, La estructura modelo se convierte en una estructura modelo cuantificada st se le agrega una funcion que aslgne a cada mundo un conjunto de indlividuos llamado el dominio del mundo en cuestign, Los dominios de mundos diferentes pertenecientes al sistema K no son necesariamente idénticos: un mundo H, posiisle respecto al mundo real G puede tener mas individuos qe G o menos; salvo, por supuesto, que la relacién R se defina de manera tal que sdlo quedien Vinculados mundos que compartan el mismo dominio, Resulta a veces interesante defintr Ia relacién Rde modo que-conec te el mundio real G con algunos te los mundos pertenecientes al siste* ma K, pero no necesarlamente con todos. De darse éste caso, elsistema K quedari divididlo en dos subsistemas: el conjunto K' de mundos acce- sibles desde G y el conjunto.k” de mundos inaccesibles descle G, Resul- ta ffcll imaginar un mundo P perteneciente'al conjunto de mundos Inaccesible desde G y con una relagién R con otros miembros.ce X tal que, aunque F no es una alternativa posible de G, hay muchos munclos que resultan accesibles desdio R, En cuanto al estatuto de los individucs de este sistema, ya hemos visto que una funci6n atribuye wn dominio de individuos a cada mundo ‘en el conjunto K. En azas de la simplicidad, se considera que la funcién esti definida en el mundo real; poseemos entonces un inventario de Jos Individuos (objetos, constantes) que existen en el mundo real ileal. La situacién se vuelve mis problemitica cuando se consideran las alterna 62 MUNDOS.DEPICCION iva posibles del mundo actual ;c6mo definir una funcién que atribuye individuos a mundos posibles? Esta pregunta es una versién moderna de un viejo problema filos6fico existe necesasiamente todo lo que existe? La logica modal y la filosofia han debatido las consecuencias de una respuesta afirmativa a esta pregunta, Resulta obvio ‘tanto desde el punto de vista metafisico como desde el punto de vista l6gico’ que hay ‘una seria diferencia entre postular que los mundos posibles deben te- ner el mismo inventario de individuos que el mundo real y permitir que los mundlos accesibles desde el nuestro contengan més inclividuos o ‘menos. ‘Esta pregunta tiene consecuencias interesantes para la téoria de la ficcién: quizé no sea del todo un azar el que Kripke, en el trabajo que ‘ech las bases de Ia semiintica modal, use wn ser de ficcién como elem plo de la posibilidad: Sherlock Holmes no existe, pero en otro estado de cosas huibiese exlstico- aflrma, Tal como Jo indica la observacién de Kripke, exigir de los mundos posibles un inventario idéntico al inventa- io del mundo actual resulta una posjeién demasiado restrictiva para la representacion de las ontologias de la ficci6n, $1 todos los muncios po- sibles deben tener el mismo dominiojde individuos que el mundo real, entonces un mundo que incluya individuos nuevos no es posible en relaci6n con ¢] mundo actual, Perv esto resulta no s6lo contrario a la intuicign en el discurso cotidiano, en e} cual la exlstencia de parientes no nacitlos se da por sentado como una posibilidad genvina, sino tani- bién en nuestra manera usual de entender los textos de ficcion, La ase- veracion de Kripke sobre Sherlock Holmes se basa en una intuicién estética comtin que da por sentado que las cosas que se encuentran en una novela son cle cierto modo compatibles con la vida real, Un sistema semiintico que se proponga tomar en cuenta esta intuicién lene que mostrarse tolerante con indivitlos nuevos, tales como Sherlock Holmes. Bn efecto, la seméintica de Kripke permite que el inventario de individuos varie de un dominio a otro, lo cual significa que permite que individuos que no existen realmente pertenezcan a algin mundo acce- sible desde nuestro mundo real, entonces ypor qué no aceptar que Sherlock Holmes, que no pertenece al conjunto de individuos de nues- te mundo, hubiera podido existir en otro estado de cosas? Aristételes sostiene que «no es asunto del poeta decir lo que pas6, sino contar el tipo de cosas que podian pasar ~lo posible segiin la postbilidad y la necesicads (Poética IX.1), Dicho de otra manera, el poeta debe oftecer © bien proposiciones verdaderas para toda alterativa del mundo real Gas cosas posibles segtin !a necesicad) o bien pioposiciones verdade- ‘MUNDOS SALIENTES 3B sas.al menos en ua mundo alterno del mundo actwal (las cosas posibles segtin la probapilidad). Atin mAs, como seftala Aristoteles, los poetas tligicos se ocupan de personas reales», Cuarido Shakespeare escribe la tragedia de Julio César, usa personajes que pertenecen al mundo seal. Entonces no resulta natural pensar que si ocurre que Sherlock Holmes no existi6, debido a un desagradable accidente hist6rico, hublera exis- tido en otro estado de cosas? ‘Valdia Ia pena seftalar que esto no es simple especulacién filoséfica sespectoa la transferencia de la semfintica de los mundos posibles a los mundlos de la fieci6n, Hay muchos contexts histéricos y sociales en los. que los escritores y su ptiblico aceptan el supuesto cle que una obra literasia habla de algo que es genuinamente posible respecto al mundo real, Bsta actitud corresponde a la literatura reslista, en el sentido am= pllo del término. Visto desde este Angulo, el sealismo no es un simple conjunto de convenciones eatilitices y narrativas, sino wna actituel Fane damental frente a la relacién entre el mundo actual y In verdad'de los textos literarios, En una perspectiva realista, el criterio de In:verdad falsedad de un texto literario y de sus detalles se basa en la nocion de posibilidad (y no sélo de posibilidad {6gica) respecto al mundo actual, Los dlversos tipos de realismo varlan, por supuesto, segtin la descelp- ci6n del mundlo netual y segén In definici6n de ln relacién R que conec- ta este mundo con sus alternativas posibles. Hl mundo actual como sambiéa la relacion de accesibilidad son diferentes para los autores de ‘autos medievales y para el autor de una novela moderna cle misterio, ‘Un mundo en el que la estatua de Ja Viigen Maria habla con un lego. pertenece « In gama de posibilidad de un eseritor mnedieval y su poli ¢0, asi como wn mundo en el que wa escuadr6n antidrogas del FBI desmantela una red de narcouallcantes y arresta a todo el mundo es un ‘mundo posible para el escritor de una novela de misterio contemporii- nea y sus lectores, Pese a las varlaciones, estos dos casos comparten la misma actitud logiea frente a Ja informaci6n transmnitida por el eligeusso literario y sus zelaciones con el mundo actual. Los inventarios de individuos no constituyen de ninguna manera el ‘inleo campo en el que la logica que subyace a la escrirura y In’ cém- prensién de la ficcién muestra similitudes con In l6gica modal. Imagitse- se un mundo Hy un conjunto muy grande, quizi infinito, de propos. ciones verdaderas Ph en él, Imaginese también un lector ideal para quien Hes la tinica alternativa posible del mundo actual G, cosaque. significa que para este hablante las proposiciones verdaderas én H.gon posibles en G, Notese que por ser el conjunto Po muy giande; ellector 64 ‘MUNDOS DE PICCION conoce s6lo una poreién pequena de éste; en consecuencla, cuando se enfrenta con una proposicién p que atin ho conoce, debe decidir sl p pertenece 0 no al conjunto Pde proposieiones verdadleras en el mun- do H (y posible, por tanto, en el mundo actual G), Sup6ngnse que el lector dlispone de un procedimiento intuitlvo para decidir que le permi- te averiguar en un lapso razonable sila proposicién ppeitenece ono al conjunto Pb, Si el lector decide que p es verdadero en H (y por ende posible en G), se dice que p ha sido integrado en Pb, La situacion resulta ligeramente més compleja cuando el mundo actual G lene més de un rhundo altemo en el sistema K. En este caso se puede decir que tuna nueva proposici6n p queda integrada en Pe, siendo C el conjunto de mundos posibles que pertenecen 2 K y son accesibles descle H, si p esti integraclo en un miembro a] menos del conjunto C, Si pse consice- 1a verdaciero en el mundo actual G, se puede decir que el Jector acepta P-Aceptado es, pues, sinénimo de integrado en el conjunto Pg de fmnses verduderay en el mundo real. Un lector, por ejemplo, encuentra en su periédico de confianza la noticia de que un grupo de investigadores ha aterrizado en Maste. El Jector acepta diligentemente ia informacién, lo cual quiere decir que la integra en un conjunto Pg de frases verdaderas en nuestro mundo ac- ‘wal. Supéngase, por otra parte, que el peri6dico no habla del hecho de que ha habicio un aterrizaje en Marte, sino s6lo de rumores que eireulan en medios bien informados y que predicen el inminente comierizo de una misién secreta a ese planeta. En este caso el lector tiene que usar su procedimiento de decision a fin de ver si puede integrar la nueva infor macién en al menos un mundo H compatible con el mundo aetual G. Al recordar que la basqueda espacial puede ser usada con fines militares, y que por razones dle seguridad algunas misiones se mantienen secre tas, nuestro lector puede lograr imaginar un estado de cosas probable que dé como resultado uri aterrizaje secreto en Mate; por tanto, integra Ja noticia en el conjunto Pe, $i la noticla, por el.contrarlo, contradice demasiado lo que sabe sot re investigaci6n espactal, decidiré no inte- grar a noticia en Pe y pensard que es imposible, ‘La l6gica para entender una novela no opera de manera diferente, En lugar de un peridico supéngase que nuestro lector examina una novela, La princesa de Cldves de Madame de La Payette, por ejemplo, y tata de decidir ai las proposiciones que contiene pueden ono integrar- seen Pe. El comienzo de la novela ~~Nunca habfan aparecido en Fran- cia la magaificencia y la galanteria con tanto esplendor como en los Gltimos afios del reine de Henrique II— se puede integrar ffcilmente (MUNDOS SALIENTES 65 en.un conjunto de verdades posibles Pey aun en un conjunto de verda- des actuales Pg, Pyede decirse lo mismo para Ins frases siguientes de la novela, aun cuando el lector quizé vacile wn poco cuando el autor, después de haber presentaclo unos personajes cuya existencia historica, ‘ees familiar, presenta liego personajes menos autEnticos e introduce a Jaheroina dle la novela, Sin embargo, esta vacilaclén no afecta al proce- dimiento l6gico, ya que el lector debe no s6lo indicar las proposiciones aceptadas en Pgy por tanto asumidas como verdadeyas en el mundo actual G, sino también seftalar las proposiclones integradas en Po, es decir, Jas proposiciones posibles en G, No obstante, pese a los llamativos paralelismos en la légica de ou comprensién, no ¢s posible identificar estrictamente la ficclén con Ia metafisica de los mundos posibles, Al oponerse a dlicha identificacién, Howell sefiala que puede conducimos a dar por sentada la existencia de los myndos de ficei6n, junto con los objetos de ficeién que contie~ nen, independientemente de! novelista que los describe. ¥ ello, sostie- ne Howell, implicaria la muy cludosa conclusion de que él autor, Dickens por ejemplo, no cre6 al sefior Piclrwick sino, que mas bien lo -idensifie6- inspeccionando el mundo posible al que perteriece el gentil solter6n. tn mfis, un enfoque de la ficcién como mundo posible no daria cuenta dle las ficciones contradictorias: el ducho Sherlock Holmes puede dibujar un circulo cuadlrado, y en este caso su cmundo dejasia cle ser un mundo técnicamente posible (1979). Notese que una conesp- ci6n meinongiana no presentaria esta dificultad, ya que los objetos melnongianos pueden asociarse con cualquier conjunto de propieda- des, atin conjuntos contradictorios, Bl argumento de Howell es'una advertencia contra una concepeién literal de la noclén de mundo posible en el contexto de Ia ficckén. Silos mundos posibles existiesen en alguna parte en un misterioso hiperes- paclo, entonces clertamente resultarla contrarlo a auestras intuiciones suponer que Dickens simplemente tivo acceso al amaaijo de los mun- dos pickwickinhos y los describi6 fielmente, Al menos un fil6sofo de la logica modal, David Lewis, ha defendiclo la tesis de que todos los mun- dos posibles, junto con todos los objetos que los pueblan, son tan reales ‘como nuestro ptoplo mundo?, Pero esta forma cle posibilismo es una posicién extrema que vulnera nuestas Intuiciones mas comunes, Por lo segular los Hlésofos can por sentadlo que los mundos posibles no son entidadles concretns genuinas que podsian explorarse ai se.dispone de un telescopio adecuado; son modelos abswactos, y se les puede cons derar como entes abstractos reales © como construcciones concephia- 66 MUNDOS DE FICCION les*, Pero si esto es asf, Iq relacién entre un mundo y su creaclpr importa ‘menos; representar obras de ficcién como. mundos involucra un mode- Jo que no incluye necesariamente una teoria rigurosa de la produccién del mundo de ficci6n: en esto, el modelo se parece a le'actividad usual del lector que puede contemplar el mundo del sefior Pickwick inde- pendlientemente de quién lo estableci6 y cuando, dejando de Indo Ia indagaci6n sobre el proceso de creacién. Adems, la historia literaria favorece esta actitud, y ya que junto a los casos modemos pars los cuales se puede decir que el autor ha creado el mundo de ficcién (o al ‘menos gran parte de éste) hay innumerables ejemplos en los que gran parte de este mundo es preexistente y el escritor lo sdentifice mis 0 menos fielmente y lo describe: las piezas con temas mitol6gicos y las ragedias neoctsicas modelacas segin textos griegos o romanos cons- tituyen ejemplos de ello, imagen de Sherlock Holmes dibujanco circulos cuadrados sin dejarse perturbar por las constricciones cle Ia geometria resulta sin em- bargo preocupante, yn que en la ficcién, en efecto, hay objetos contra- dictorios, que aparecen a veces s6lo marginalmente, pero que a veces son centrales comio en Jos cuentos metafisicos de Borges o en Ja ciencla liceién contemporinea, La presencia de las contradicciones nos impide efectivamente considerar los mundos de ficcién como mundos posibles genuinos y reducir la teoria de 1A ficcién a una teoria kripkeana de la modalidad. Los objetos contradictorios, empero, no aportan una evi dlencia suficiente contra In nocién de mundo, ya que no hay nada que Je impida a la teoria de la fiecién hablar, como Ip hacen algunos fil6so- fos, de mundos imposibles o erréticos. Los mundos contradictorios no son tan remotos como cabria esperarse. No solo signe la fisica dividida entye Ia teoria de la relatividad y la mecinica cuntica, no s6lo eétd conformada Ja luz simultineamente por ondas y por paiticulas, tam- bién nuestro mundo de todos los dias alberga entidades tan imposibles como las psiques individuales, los deseos, los-suefios y los simbolos, Los mundos consistentes tienen su origen en una fuerte idealizacién y nuestro compromiso con Ja coherencia est4 menos garantizadlo de lo que aparenta, Después de todo, los humanos vivian en universos nota- blemente incongruentes mucho antes de que éstos se volviesen més 0 menos cohesivos. Las novelas realistas del siglo xxx tenfan quizécomo propésito la construccién de alternativas genuinas posibles del mundo actual, configurades segiin la episteme.cientifica morlerna; pero esta ambicién no duré mucho y a fin de obtener efectos cognoscitivos y estéticos novedosos, la literarara contemporinea postula a menudo .MUNDOS SALIENTES. o mundos tan imposibles como los més arcalcos, La seméntica modal Kipkeana ofrece lo que podfa llamarse un modelo distante para la teorfa cle la ficcior: en lugar de una semfntica rigurosamente unificada, 4a ficci6n necesita una tipologia de mundos que represente la variedad del ejercicio de Ja ficcién. Y si por-una parte los mundos posibles téea!- camente impecables estin definidos demasiado estrechamente para proporcionar un modelo a la teoria de la flecién, por owa parte, la nocién de mundo como metifora ontologi¢a para In fleclén resulta de- ‘Mmasiado atractiva para prescindir de ella’. Deberfa hacerse un intento por relajar y calificar esta nocién cnucial. 108 MUNDOS ¥ LOS LIBROS SOBRE ELLOS, UN PRIMER ENFOQUE los mundos posibles puede entendérseles como colecciones abstractas cle estados de cosas, distintos de las aseveraciones que des- criben esos estadlos y distintos, por end, de la lista completa de frases guardada en el Hbro sobre el mundo. En la concepcién de Alvin Plantinga, un mundo posible es la definicién de ina manera de ser que Jas cosas hublesen podiclo tener... un estaclo de cosas posible de alga tipo: (1974), En nuestro mundo, un estado de cosas puede prevalecesy ser actual, pero también pnede no prevalecer. Asi, JuHo César muertoa consecuencia de las heridas que le hacen los conspiradores es un estar do de cosas actual, que se opone a Julo César sobrevive al coniplot contra su vide. Esto Gitimo puede calificarse como un estado de cosas ‘posible segtn as constricciones de la blologia humana, en tanto que Julto César vive dos mil aftos, no. Un estado de cosas eh el que juito Gésar logra la cuadratura del circulo resulta imposible en un sentido mis fuerte, ya que no s6lo presupone un cambio en las leyes de Ia nanuraleza sino también wna modificacion de las leyes de la iogica. Plantinga entiende os mundos posibles como estados cle cosas que (1) no violan las leyes de Ia légica, entendida laxamente; (2) son méximos © completos. Para caracterizar Ja completinud, define la tnehusicn como sigue: un estado de cosas E Incluye otro estado de cosas Z' si B s6lo prevalece si prevalece también E. Asi, Julio César muare a causa de las boridas que le hacen los consptradores inchiye Los conspiradores bie- ren a Julio César, Bn cambio, un estado de cosas B proscsibe otro esta- do de cosas E si Z prevalece sélo 1 3’ no prevalece. Por ejemplo, julto Gésar muere a consecuencia de las beridas que le bucen los consptra~ 68. MMUNDOS DE FICCION dores proscribe La conspiraciOn contra Gésar se cancela. Un estacio de cosas E maximal es tal que para cualquier estado F’, 0 bien Jo incluye o bien lo excluye. Es obvio que el mundo existente es un estado de cosas maximal en el sentido de Plantinga; es el nico mundo actual que pre- valece. Considérese la siguiente proposiclén: 1. Séerates tiene la nariz respingada como intimamente relacionadla con el estado de cosas. 2 Sécrates es de nariz reepingada, Plantinga aduce que como es imposible que (1) sea verdaderosin que prevalezca (2), y viceversa, (1) implica a (2) y (2) implica a (1), Para cualquier mundo posible M, continGn, -litbrosobreM eselconjuntoLde proposiciones tales que pes un miembro de LsiM implica a p>», Rortanto, sélolas proposiciones implicacias por estaclos de cosas correspondlientes en el mundo pertenecen al libro de este mundo. En la concepelién de Plantinga, los libros estén estrechamente vineulados con mundios:a cada mundole corresponde un libro y s6lo uno, Como su defintelén de roun- dos emplea Ja completind © maximalidad, los libros serin también maximales: para cualquier proposicién p, el bro L sobre M contlene o bien pobien su negaciGn no-p. Bllibro sobre el mundo existente conten- rf por tunto o bien Julio César muri6 como consecuenctade las bertdas que le bicteron los consptradores o bien su negacion, No es verdlad que Julio César baya musrioa consecuencta de las heridas que le bicleron los conspiradores. Un libro sobre un mundo M es una lista completa de proposiciones verdaderas en ese mundo, Ahora bien, la teoria modal tiene que consiclerar a los mundos no s6lo aislados sino formando amasijos de universos también, Definamos ‘un unlverso U dentro del espirita kripkeano como un conjunto K de mundos, un mundo real que pertenece a X y la selaci6n R de alternan- cia, El universo incluye un mundo actual y muchos otros mundos, algu- nos de los cuales son acceslbles desde el achual en virtud de la relacton IR, Asf cada universo posee su propio mundo actual, al que podfa lia- marse su base. Un universo albergarfa entonces una constelacién de mrunclos en torno a una base; clertamente, la misma base puede estar rodeacla por mas de un unlverso. A la relaci6n R se le permnitiria abazcar diferentes concepciones le posibilidad: I6gica, metafisiea, pstcoidgica, ete, Nétese que la definiciGn cle universo no inchuye un requisite de maximalidad, Las frases verdaderas sobre el universo entero estin compiladas en -MUNDOS SALIENTES. 6 el conjunto de libros sobre cada wno de sus mundos. A este conjunto se le puede denominar la Magnum Opus sobre U, y reservar su Primer Libso para las frases vercaderas en el mundo actual o base del universo. Otro volumen, al que podria lamarse e! Libro de'las Reglas, inchuiria consideraciones de un orden superior sobre el universo, sus nnundos y sus libros, explicaciones de c6mo la relaci6n R vineula los mundos del uuniverso U o sugerencias respecto a la naturaleza del lenguaje emplea- do en la Magnum Opus, Porque no es evidente de por sf el que todas les Magna Opera ‘estén expresadas en el mismo lenguaje o deban estatlo. Las diferencias entre Jas propiedades de los mundos de los diversos universog podian muy bien requerir una diferenciacién del lenguaje que Ins describe, Asi, para hablar de un universo que contiene los-colores, se necesita un lenguaje que posea predicacios cualitativos, Atin mis, se deberia considerar Ia posibilidad de que un mismo universo pueda ser descrito por diferentes Magna Opera empleando diferentes Jenguajes, Tal como se ha sefalndo en debates recientes sobre la filosofia de In clencia y de la mente, los fenémenos de los que dan cuenta Jag dlistintes clisciplinas sélo se artleulan aproximativamente entre af, y cada nivel de estudio goza de cierta inclependencia: la estructura del mundo parece poseer entonces una ireduetible plasticidad, y hasta tal gro que no hay un punto de vista privilegiado desde el cual pueda orientarse la organtzaci6n del saber de forma definitive’. Suponiendo que toda clencia habla de! mismo mundo, ¢} ‘hugstro, entonces el universo real tendri que discutise en muchos Ubros diferentes y en muchas Magna Opera. Rsta no es una siinple situacién defacto, atribulble al estado limltado de muestro saber sobre el mundo; por el contrario, Ia naturaleza del saber es tal que, como cada clencia panicular se esfuerza por lienar su propio Primer Libro 0 u propia Magnum Opus con frases verdaderas sobre el mundo real Yy sus alternativas genvinas, estos libros y qpera no conforman nunca una Magnum Opus sino que mds blen eoexisten como descripciones diversas del mismo universo, BI cuadko se complica atin ms por la indeterminacién dle la referencia, tal como la describe Quine (1969), generalizada luego por Putnam para los mundos postbles (1969), Bstos autores muestran que dada clerta teorfa, y « fortiort dado cierto texto, su referencia no puede especificarse sin ambigiedad en un mundo dado © en un conjunto de mundos, La relacién uno a uno de Plantings entre mundos y libros Uene que ceder el paso a una configuracion mas compleja, en la que pueda asociarse un universo con més de uni 70 ‘MUNDOS DE TICGION Magnum Opus, y en la que la misma Magnum Opus pueda servis para describir mas de un universo. Estas complicaciones socavan el optimismo lingéstico. El principio de expresubilidnd Seu, 1969), sepGn el cual cualquier contenido pue- de expresarse con propiedad mediante ulin medio linglistico, puecle resultar a veces inaplicable. Pues si no se diversifican mas los vinculos entre universos, Magna Opera y lenguajes, es muy posible que algtin universo quede fuera uel alcance de cierto lenguaje y por tanto de cualquier Magnum Opus expresada en ese lenguaje: Un idioma que contenga un niiméro finita de constantes y ninguna variable es incapaz de describir un universo que despllegue un nimero infinito de seres; un lenguaje que carezen de predicados de cualidad resultard Inadlecus do para un universo que contenga colores. Cuando susjan tales situa» ciones, lamaré al universo en cuestion indeseriptible respecto al len- -usje; es claro que un universo puede resultar indescriptible respecto a alga lenguaje Li, pero quedar adecuadamente pintado en otro lengua- je lj’. Algunos universos, adesnis, pueden ser radicalmente indescriptibles en el sentido en que tal como se le aparecen a sus poblaciores es impo- sible dar cuenta de ellos con un lenguaje existente o imaginable, Para callfiear como radicglmente indescriptible, un universo no tiene por ‘ué ser indescriptible en todos sus aspectos: puede manifestar s6lo una regi6n que no puede captarse con ningtin lenguaje, El caso paradigma 6 el universo que contiene un Dios sobre el cual no se puede hablar adecuacamente; es el universo al que se sefieren las diversas tenden- cias de Ia teologia mistica y negativa. Si Dios es tal que ningén atributo se le adecua y si, como afirman los teGlogos, es verdad tanto que Dios existe como que no existe, entonces, descle una perspectiva interna, el universe estructurado en torno a Dios es radicalmente inclescriptible hasta su meollo®, Cualquiera Magnum Opus que lo deseriba desde di- cha perspectiva resultardirremediablemente défectuosa. El principio dle expresabilidad, por tanto, pareciera exclulr cierto ntimero de casos, Ademas de los universos expresables, podfan exist universos tltra- ‘™meinongianos que abarcan seres y estacios de cosas sobre los cuales les es imposible a sus pobladores hablar de manera adecuada. Quien acepte el principio de la expresabllidad podria alegar, por supuesto, que la poblacién entera de un universo ultra-meinongiano esti equivo- cada, ya que 1a nocién de un dios sobre el cual no se puede hablar adecuadamente en ningtin lenguaje concebible carece de sentido. Asx vez, dichos pobladores podrian preguntar «Carece de sentido para ‘MUNDOS SALENTES a quiére.. Sel principio de expresabilidad presupone ciertas opiniones filos6ficas gno significa esto que su aplicacién es lisitacla? Empero, en’un enfoque intemo, la diferencia entre In semAntica de la ficcion y la de la no-ficcién pierde clerta acuidad, La distincién entre elias aparece mis como un asunto de grado que de nanuraleza. Igual que las Magna Opera sobre el universo existente, la referencia de los textos de ficci6n es, por principfo, Indeterminada; como las diversas teorias que postulan cada una su ‘propio nivel de realidad, la fiteién emplea una multiplicidad de bases, de mundos sctualess-en-el-sistema, Bl universo de Don Quijote se despliega en toro a un nivel bisico diferente tanto de auestra actualidad como del mundo descrito per, digamos, Persiles » Segismunda © Los papeles péstumos del chub Piclavlck, Por otra parte, asi como el mundo real es objeto de bros y Magna Opera vassacios, los mundos de ficcién no tienen el monopollo de aus propios libros. Pretender que el universo de Don Quijote huble- se podido ser descrito por oto libro u obra que el representado por el texto de Cervantes podira resultar una blasfemia, Pero en una perspec- ‘iva mas amplia no hay ningiin argumento convincente conta la poslbl- lidad de relacionar civersos libros y obras con Ja mnisma base ce fiécion, BI universo de los closes y héroes no lo inventaron Esquilo, Séfocles y Burfpides; por el contratio, cada uno de ellos desarroll6 olerto lenguaje o clerto dingulo de visién en relacién a un universo miltol6gico relativae mente estable. ZY no se convirié el mundo del Quijote én abjeto del plagio de Avellaneda, hasta el punto de que Cervantes se vio obligado a declarar su monopolio sobre él? JUEGO DE MENTIRILLAS: ESTRUCTURAS DUALES Los universos, junto con sus Magna Opera, ofrecen asi mode- Jos internos tanto pare la realidad como para la ficcién, ZI modelo intet+ ‘no menos elaborado es una estructura simple y chata, compuesto dean solo universo que contiene una base, la actualidad, rodeado por su aura de alternativas genuinamente posibles. Para apreciar qué compactas son las estructuras simples, hay que recordar que en ellas no‘hey lugar para una base alterna nj para ningin movimiento fuera de lo dado existente y su constelaci6n de posibilidades, atin més, un objeto dado pertenecienie a dicha estructura esté ontologicamente ‘encertada’ y no puecle cambiar de estarato ni asignfirsele una naturaleza o unafunelén diferentes en otra estructura, ya que no hay otra estructura, Iréncamene rr -MUNDOS DE FICCION te, como tendemos a hecer amasijos de universos y vincularlos unos con otros en complejas construcciones, no es facil hallar un ejemplo de ‘una estructura chata, Pero pignsese en un mundo en el que los aifios no poclifan jugar a que clertas masas de barro de un'tamafio y una forma determinados son pastelitos, 0 que los troncos de frboles son os08, porque nJ las masaé de barto nl los troncos de arboles pueden tomarse por otra cosa de lo que son, A los pobladores de este universo nunca les pasaria por la mente que las partes constinuyentes de su universo ‘pueden usarse como bloques para construir un tipo de mundo diferen- te en el cual podrian adquirir nuevos rasgos ontol6gicos. Vista desde una perspectiva externa, una estructura chata es, por tanto, un modelo que representa la actitud de una poblacién enteramente privada de Ja facultad de la imaginacién. ‘Tal como son las cosas, una poblacién privada de imaginacion no es am que Ia fantasfa de una persona en una poblacién dotada de imagi- navin. Un modelo interno que se esfuerce por representar las activicla- ddes corrlentes de las comunidades humanas requerita, por consiguien- te construcciones més elaboradas, Para esclarecer el ipo de fen6menos del que deberia poder dar cuenta un modelo semefante, podfa tomarse como punto de partida la teorfa de los entes de ficcién de Kendall Walton’, Segin Walton -el asunto metafisico central del estatuto ontol6gico de los entes de ficci6n se encarna en la experiencia de dejar- se alrapar por una bistori (1984), Cuando estamos inmersos en las avennuras de Anna Karenina, aun sino creemos realmente Jo que nos cuenta el texto de Tolstol, nos dejamos convencer, al menos momenti- nen y parclalmente, de In existencia de Anna Karenina y de la verdad de lo que de ella se dice en la novela, Esto sucede, aduce Walton, porque Jas obras de ficclon no son mems secuencias de frases sino puntales en tun juego de mentiillas (make-believe), como cuando un nifio juega con una mufieca juega a ser un pistolero, El lector que acepta que Anna Karenina es desdichada.o que ama a Viongki reconoce que dichas proposiciones son verdaderas en el munclo de ese juego. Y asf como Jos.nifios que juegan a darle de comer a sus mufiecas que en el juego son bebés (de ficcién) se convierten en mamés y paps de ficci6n que dan de comer a sus hijos, los lectores de Anna Karenina que lloran cuando Wegan al trigico fin del personaje presencian ficticlamente el suicidio de Anna, es decir, pasticipan (como espectiadores) en un juego de mentiillas. ¥ Walton, en vez de presumir que los lectores de Anna Karenina contemplan un mundo dle fieci6n desde algtin punto de vista privilegiado fuera de 6), insiste en que los lectores estin situacios dentro ‘MUNDOS SALIENTES B del mundo de ficclén que, mientras dura el juego, se considera como real, Gareth Evans desarrolla el andlisis de Walton y hace un esquema del conjunto de principios que -rige los juegos de mentirillas. Los princl- pios basicos estipulan un conjunto de verdades de mentiillas. En el juego dle los pastelitos de barro, por ejemplo, estin vigentes unos cuane tos de estos principios: 1 Las masas de barro conformadas como pastelitos se consideran pastelitos, 2 Los pequefios guijarros negros se consideran pasas. 3. Un objeto metilico se considera un horno callente, Un principio de incosporacién permite agregar al juego cualquiera verdad no invalielada por los principlos bdsicos (A Maria le gustan‘los pastelitos de pasas), en tanto un principio recursive rige In constnic clon de nuevas verdades de mentinilas a partir de los principlos baisicos y las verdcles ineorporadias. Para extender este‘anflisis a una obra de ficei6n podrfa pensarse en una funcién de teatro: se toman los actores porel rey Lear, Gloutester, Cornwall, Albany, Kent, Cordelia; se toma el escenario por el palacio de Lear, el castillo cle Gloueaster, el eampa- ‘mento frarieés en Dover; se toman las palabras pronuneiadas por 10s actores por palibras pronunciadas por Lear, Gloucester, etc. Diversas verdades relacionadas con el mundo y con las creencias e intenciones de los espectaclores pueden incorpomrse al juego, y con su ayuda es posible formar nuevas proposiciones, Ahora bien, cuando un grupo de nifios juega con barro, simultinens ‘mente tocan rasas de barro—en el mundo realmente real— ye offe- cen unos a otros sabrosos pasteles en el mundo de'mentirilas, que es real dentro del juego. Bscapar de unos troncos de Arbol en el mundo seal #e convierte, para esos mismos nifios, en una livida ante unos osos muy eligrosos en el mundo de mentirillas. Un espectatior objetivo de estos. juegos sabe que como no hay ni pasteles sabrosos.ni osos peligrosos, los nifios simplemente convierten en leckin ellos mismos (para usarla.ex- presion de Walton) que se estin sirviendo deliciosos pasteles o que huyen de unos osos feroces. Asimismo, sabemos muy bien. que en lo tocante al mundo realmente seal el rey del escenario no es mas que un ‘actor, su palacio un pedazo de cartén pintado y sus palabras una secuen cla de versos inventados hace mucho por un poeta Inglés, Sin embargo, si se quiere no tanto explicar In ilusién generada por el juego de mentirillas para disiparia y expresar lo que sucede en términos del mun- do realmente real, sino més blen dar cuenta de nuestra participacion 4 MUNDOS DETICCION durante estos juegos, tanto en el mundo realmente real como'en los muncos reales de ficcién, hay que distinguir los dos niveles distintos en Jos que se despliega el juego y mostrar los vinculos que ios unen, En oposici6n a los universos simples es posible definir una estructu- ra compleja que vincule a dos o mis universos en una estructura tinicn de tal modo que hays una correspondencia cetallacla entre los compo- nentes, Una estructura compleja formada por cos componentes podria amarse una estructera dual, Basados en la elaboracién que hace Evans de a teoria de Walton, es posible analizar el juego de los pastelitos cle barro como una mingseula estructura dual conformada por dos peque- fhos universos vinculados por la relaci6n de corresponclencia se tomar por. En la Magnum Opus que describe el primer universo hallamos, ‘digamos, el inventario de seres pertenecientes a 61: Maria, Pedro, Cata- lina, masas de barro, pequefios guijarros negros, un objeto de metal, seguido por una descripcién de los nifios manipulando el barro y los ‘guijurros, a Magnum Opus del segundo universo envmera tres cocine- +108, pasteles, pasas, un horno caliente y describe In diestza preparacion de los pasteles de pasas, Un libro que podria lamarse B? libro de las correspondencias explicita la relaci6n -8e tomard por que consiste pre- cisamente en los principios bésicos de Evans: especificari que Maria del primer universo ha de tomarse por una cocinera en el segundo uuniverso, ¢-e las masas de barro del primer universo han de tomarse por pasteliss en el segundo universo, ete, ESTRUCTURAS SALIENTES: RELIGIOSAS ¥ DE FICCION ‘Como el mundo realmente real goza de una’prioridad onto- Jogica definitiva respecto del mundo de mentirill, es posible distingulr ‘entre universos primarios y secundarios en una estructura dual, en la que el universo primario constituye la base sobre la que se construye el secundario. En nuestro ejemplo, el mundo de los nifios que juegan con barro funciona come el universo primario, en tanto al mundo de cocl- neros y pasteles se le asigna el lugar dle universo secundario. Como se ha visto, los clos universos estin vinculados por una relacién de corres- pondencia, que en nuestro ejemplo da un isomorfismo ya que a cada elemento del universo primario la relacion sclebe tomarse por le asigna ‘un elemento, y s6lo uno, en el universo secundario. Para usar un térmi- ‘no introclucido por Evans, se puede caracterlzar dicha situacién como uuna estructura dual existencialmente conservadora: ningin elemento (MUNDOS SALIENTES 5 en el mundo secundario de mentisillas deja de tener un elemento co- trespondiente en el universo primario. No obstante, hay juegos de ‘mentirillas en los que exlsten entes sin correspondlentes en la vida real, ‘Evans llama estos juegos existencialmente creadores y da como ejem- plos el boxeo de sombras, en el que uno finge boxear con un adversa- to 0 el juego de hacer como si a uno Jo persiguiese un dragon, Liamaré estructuras salientes aquellas estructuras duales en-las que e] universo primario no guarda un isomorfismo con el universo secun- darlo, ya que este tiltimo incluye entidades y estados de cosas que no tienen corespondientes en el primero, (Lo inverso puede ser cierto también, pero no es requisito de Ja definicl6n,) Dichas estructuras no esti restringidas a los juegos de mentirillas; ia mentalidad religiosa las viene usando desde hace mucho como modelo ontol6gico fundamen- tal, Tal come lo Amuestran los andlisis de Max Weber, Rudolf Otto, Roger Calllois, Mircea Bliade y Peter Berger, la mente religiosa divide al un verso en dos regiones cualitativamente diferentes: el espacio esté seccionacio en regiones sagradas dotaclas de realidad en el sentido fuer- te, y lugares no sagrados que carecen dle consistencia; el tiempo sagra- do cfelico diverge del tiempo profano y su curacién irreversible. Segtin Bliade, sla experiencia religiosa de un espacio no-homogéneo es una experiencia primordial, homéloga a una fundactén del mundo, Cuan- do ¢l ne6fito Kwakiutlt declara que estf en el Centro de! Mundo, no est negando su presencia en la cabafta del culto junto al tétem sagre- do; mis bien afirina una ontologia cloblemente articulada en la que un nivel se apoya en el otro. La conciencia religiosa est representada por un modelo ontoldgico que contiene dos marcos de referencia tan dis+ Linto’ entre sf como es posible serio. Se podsfa Sostener que cuanclo Arthur Danto describe la ontologis de las obras de arte, esti empleando el modelo saliente: el analizarlos, ‘isos de ‘sen relacién con las obras de arte sefiala que. resulta igual- mente clerto afirmar ‘Hste actor #6 Lear» que afirmar “Este actor 70-28 ‘Lean. Al primer uso lo llama el es de Ja identificacién aritsticay obser ‘va que »es un es, por clesto, cn un parentesco cercano con los pronun- clamiesitos marginales y miticos (asl, uno 6 Quetzalcoatl; es0s son Jos Pilares de Hércules)., ¥ también: -la relacién entre el mundo del arte y el mundo seal tiene cierto parecido con.la que hay entre la Ciudad de Dios y la Ciudad terrenal (1964). Bh The Transfiguration of the Commonplace (-La ‘Transfiguracion del lugar comtim) Danto desarrolla Ja distinei6n entre la obra de azte y el material en que se sustenta;.en efecto, como la ontologin de la obra no puede reducirse In de su 76 MUNDOS DEFICCION material, la relaci6n es saliente en el sentido antes mencionado, Joseph ‘Margolis (1977) lama a esta pauta emergenciay considera que consti- tuye un rasgo ontol6gico crucial de las obras artisticas. A.veces los textos literarios tematizan explicitamente una estructura dual; en -La Biblioteca de Babel de Borges, E! universo (que otros laman la Biblioteca) se compone de fin ni- ‘mero indefinido, y tal vez infinito, de galerfas hexagonales, con vas- tos pozos de ventilacién en el medio, cercaclos por barandas belf- simas, Desde cualquier hexigono, se ven los pisos Inferlores'y superiores: interminablemente, El texto de Borges, al postular un universo organizado de manera diferente al q:e habitamos, esboza una detallada ontologta secundaria que conlicne objetos, propiedudes y relaciones, Entendemos la ontologia secuncarla en virtud de Je primarlai «galerias., xpozos de ven- tilaciém, -barandas,, hexagonal, sbajisimas: son térmiios wansporta- dos, por decislo ast, del universo no ficcional. Con un gesto de cortesta también se nos ofrece la clave de la relacién entre las dos ontologtas: la secundaria esti modelacia como una biblioteca, lo cual, desde hego; no significa que ha de entenderse al nuevo universo como si perteneciese ‘ala clase de objetos llamados -bibliotecas: en la ontologia primaria; ya que el término no designa ninguna biblioteca cel mundo actual, Sin embargo, captamos su significado porque sebemos qué tipo de objeto son las bibliotecas-en-el-mundo-actual, y nos sentimos con el derecho de relacionar con éstas la biblioteca-en-el-cuento-ie-Boiges. De igual manera estamos dispuestos a relacionar cada objeto del cuento con algGn objeto de nuestro mundo, en virtud de las relaciones de corres- pondencia cuyo papel es asegurar la captaci6n correcta de la estructura ‘de Ja ontologia secundaria comio diferente cle la ontologia pzimaria y, a un tempo, basada en ella, ‘Los anzlisis de la ficei6n que se fundan en el discurso sostienen que los términos de Ia ficci6n s6lo significan, pero no denotan en el mundo eexistente y que, para usar la F6rmula-de Searle -en Za Caperucita roja.. ‘rojo significa zojo y no obstante... Ins reglas que correlacionan “rojo’ con rojo no estfin en vigor (1975). Lo que sucede en verdad es que Ins reglas que correlacionan wojo~en-la-segunca-ontologia con rojo-en-lae primers-ontologia son més complejas que las reglas que relacionan -fojo> con rojo en Ja primera ontologia, y como la primera ontologia sirve de fundamento éntico para la ontologia de ficcién, srojo~en-la- ficcién se equipara con el rojo-en-el-mundo-realmiente-real sélo indl- ‘MUNDOS SALIENTES 7 rectamente, por Ia via de las relaciones de correspondeneia. Por la ma- nera como definimos estas relaciones resulta claro que nada rios obliga a relacionar los dos tipos de rojo: el escritor de ficeién siempre tlené la posibilidad cle fabricar una historia sobre un pats donde lo rojo-sen de ‘hecho verde, © puede armar una ontologia secundaria en la que ager tes conformados como seres humanos correspondan a cualidades abs- twactas de Ia ontologla primarla. Un personaje llamado Muerte sale ala escena y recita: Mirad, allende veo a Gada cval en aiarcha, Muy poco esta pensando en mi llegads; Su mente est puesta en carales lujurins y en su tesoro, 'Y mucho dolor ha de paclecer por esa causa ‘Ante el Seiior, Rey de los cielo. (Entra Cada cual) Cada cual, detente (A dénde vas tan contento? Acaso te has olvidadode t Hacedor? Aqu{ el espectadlor ve un ente bien individuado con los atributos que en el mundo primario se relacionan con un acontecimianto Qa muerte) 0 con un individivo. La alegoria emplea las relaciones de eotrespon- deneia menos directamente que las novelas zealistas, pero aun los vinculos de esta Gitima.con el mundo primarlo eatin altamente mediatizados, Aungue la ausencia de Oxford del seftor Piclewiclt 0 su generosidad o au falta de tacto ae parecen mis a Ins propledades de-un inglés real que las acciones de Cada cual o cle la Muerte, nos las veznos con Los papeles péstumos del club Pickwick preclsamente estableciento vinculos entre el mundo secundario y el primario mediante wna oper cién intelectual similar a la de la comprensién de la alegorta, Cuando Paul cle Man (1983) acluce que la alegorfa es el tera central de Ia litera tura, basa-su demostracién en argumentos semidticos y fenome- nologicos e icentifica Ia alegoria con el movimiento dle Ia temporalidad, 1a l6glen dle los muncios dle ficcién corrobora sus resultaclos al sugerir que la lectura alegérica proporciona el esquema mis general para des- clfrar Jas relaciones o correspondencias de las estructuras de fiéci6n, Bl que Ia alegoria propiamente dich —el empleo de tuna corresponden- cia bastante compleja— se use muy poco en la ficcién es debido a la conveniencia: para lograr ser manejables, Ino ontologias secundasias deben reapetar lo mAs posible la estructura interna de las ontologias primarlas que san como base. En clerto sentido, se trata de un proble- 8 MUNDOS DB FICCION ma de economia aristica; como lo sefiala F-E. Sparshott, en los casos extremos de la ciencia ficcién -o bien el lugar y los participantes se conclben segtin el modelo de tipos familiares, en cuyo caso el elemento de fantasia se convierte en poco mas que un adorno, o bien Ja historia se hace tenue y esquemitica, porque no logramos encontrar un contex- to para lo que se nos cuenta: (1967), Si el mundo de la ficcién y el cle lo sagrado compasten la organiza- ci6n de dos niveles y los vinculos alegéricos entre la ontologia primaria y la secundaria, el ejemplo del mimo se explica mejor: el cuerpo y los ‘movimientos del actor, tal como existen en el mundo real, sirven de universo primario, de fundamento para el universo secundario en el que el mimo se convierte en el santo sacerdote que bendice a la multi- tud, Pero ges efectiva su bendiclén? Dicho de otro modo ,se volvié el universo secundario genuinamente hacia el primario e interactué con 2 Sila respuesta es afirmativa, si el mimo no slo #mité lo sagrado sino qque lo dnstaierd, 31 mds ollf de Ja simple representael6n de lo dlivino lo hizo presente, entonces la representaci6n transclende la ficcln, pese a las convenciones y condiciones usuales de lo consagrado. BI culto y la ficei6n difieren simplemente por la fuerza del universo secundario y, por tanto, sl se canaliza la energia suficiente en el acto mimético, éste puede dejar el plano de la ficcién y atravesar el umbral de lo existente, El mito de Pigmalin narra esta transformacién, Y quiz4 allf resida Ja raz6n de por qué el mundo de la ficcién y el de lo sagrado, expuestos como estin a mutaciones inesperadlas, necesitan una dliferenciacién de Ja nocién de ser, En la ontologia de lo sagrado, la realidad plena del dominio de lo sagrado se opone crucialmente a a precaria existencia de Jo profano, Los seres sagrados no s6lo se rigen por leyes diferentes que Jas criaturas sublunares, también su modo de ser es fundamental- mente diferente (para emplear la conocida formula de Rudolf Otto). La teologia, que ha meditado extensamente sobre este aspecto de los unl- versos sagratlos, ha legado a la teorla de Ja anglogia del ser, segin la cual el verbo ser s6lo se afirma analégicamente de Dios y sus criatu- rast ‘Deberla extenderse este tipo de predicacion-a las constnucciones de ficcidn; se podria aducir que, en la Aecién, ser es s6lo analégicamente similar a la misma nocién en ontologias simples. Pero mientras los mundos sagrados tienen una sobreabundancia de energia, Ins activida- es de ficcién representan una forma més debil de estructura dual. La pérdida de enesgia impide a los juegos de ficcién saltar hacia la reall- dad: la gracia efectiva es reemplazada por la catarsis, la revelacién por [MUNDOS SALIENTES 9 Ja interpretaci6n, el éxtasis por lo IGdico. Como juego de mentirillas, la ficci6n esta regida por reglis y convenciones; en tanto la creencia en Jos mitos de la comunidad es obligante, el asentimiento ante la ficcl6n es libre y est claramente circunscrita en el tlempo y el espacio, Los mitos, aclemis; estin Ajados todos supuestamente de antemano y son verdaderos para stempre, pero siempre hay la postbilidad de mubvas construcciones de ficcién, asi como la de mievos juegos, ESTRUCTURAS SALIENTES: SU REPRESENTACION EN LA FICCION ‘Como los modelos metafisicos, las estructura salientes gozan de una considerable generalidad, mas allé de los diversos propésitos literarios y estéticos de los textos individhuales, Sin embargo estas nocio- ‘nes pueden servir también como Instrumentos analiticos, especialmen- 1@ en Jo tocante a la estructura interna de los universos literarlos), 2 Quijote, por ejemplo, tiene una estuctura muncana compleja cuyos comportentes no siempre armonizan légicamente unos con otros. Aun sise dejan de ldo los efectos estlisticos menos importantes tales como Ja pregunta por el narrador principal (uquién es? {Cervantes? {Cide ‘Hamete?), los acontecimfentos de la novela ocutren en dos conjuntos paralelos de munclos, Uno de los conjuntos tiene por mundo existente Jos personajes y acontecimientos dados como reales en In novela: Ja fascinacién de ua tal Alonso Quijano con las historias de eaballeria, 60 primera salida, sus aventurs, Cierto nimero de mundos posibles se vincwlan con el mundo actualen-l-novela mediante ln'acostumbrada relacion de alternancla, Un ejertiplo de ello es el mundo en el que e) cura, el barbero y otros amigos de Quijano logran impedir que escape por segunda ver, El segundo conjunto cle mundos es exlstencialmente creador, en el sentido de Evans; mezcla del mundo actual en 1a novela ‘con mundos dados como actuales en los romances en los que don Quijote cree devotamente, Los individuos que pueblan el mundo de don Quijote son personajes de Ia novela escrita por Cervantes mezcla dos con personajes de historias de caballeria. Aqui de nuevo, jinto.al don Quijote bisico, hay muchos mundos quijtices alternos posibles, tal como el mundo en el que don Quijote login dezrotar a los gigatites isfrazados de molinos de viento, Uno de los efectos estéticos prinelpa- les de fa novela est en la ambigiedad de los acontecimlentos brutes: 3 posible incorporar cualquiera de estos acontecimientos al conjunto 80 ‘MUNDOS DE FICCION de mundos existentes en la novela, e igualmente al conjunto de mun- dos quijéticos. La perplejidad de Sancho Panza tiene su origen precisa- ‘mente en su inhabilidad para adhesirse firmemente a uno de estos con- juntos de mundo: su disposicion a compartir los mundos de don Quijote se ve constantemente menoscabada por la interpretaci6n més natural de lo que sucede en términos del mundo existente y posible de la novela, ‘TH. White en’ Tbe Once and Future King ofrece un ejemplo mis moderno de esta técnica, Esta es una novela que se sittia simulténen- ‘mente en la época medieval en la corte del Rey Arturo y en la Gran Bretafia Imperial de fines del siglo xxx y comienzos del xx. EI conjunto de mundos actuales y posibles en la novela se parece por tanto en cierta medida a los mundos cle don Quijote: hay una sostenida vacila~ ci6n entre dos marcos de referencia, Sin embargo, mientras que en el testo de Cervantes don Quijote es el Gnico personaje que vive simults- neamente en los dos marcos de referencia, en la novela de White el lexto entero oxclla entre la Epoca moderna y la medieval; y si en BI Quifoteel mundo de la novela sirve como un contexto firme clentro del cual pueden meciirse y disiparse los engafios del héroe, White escribe sobre la estructura ce un mundo en el que no prevalece ningin marco de referencia, Un dichos casos, y en inuchos otros, lu noclon de mundo de a obra de arte se sefiere a una entidad compleja que requiere un minucioso escrutinio l6gico y estético: los mundos que se mezclan en Jos textos quizé se parezcan al mundo real, pero pueden también ser ‘mundlos imposibles o erriticos, Las obras de ficci6n combinan con mas ‘omenos dramatismo estructuras de mundos incompatibles, jwegan con 1o imposible y hablan sin cesar de lo Inefable, Y no obstante, se presen- tan frecuentemente como textos lingifsticamente coherentes que obe- decen décilmente las convenciones genéricas’y estilisticas, y el que Jogremos juntur conjuntos heterogéneos de mundos de fccién en fex- tos unificados y bellamente barnizades y encohtremos sentido en la tensiGn entre textos y mundos resulta una hazafia nada despteciable. ‘Como hemos visto antes, la flecién, como los munelos sagracios, se basa en estructuras salientes. El cuerpo del mimo sirve de estrato prl- mario sobre el cual se ediifica el universo secundario del sacerdote y su bendici6n; aquel que en nvestro mundo es sélo un actor es Lear en el mundo secundario de la funci6n; Paris, Ia ciucad real, es también la rec6ndita ubicacion de las novelas de Bugene Sue o el lugar donde pululan Jos fuertes personajes idiosineriticos de Escenas de la vida ‘parisina de Balzac, o también la monétona y agitada ciudad de La ‘MUNDOS SaumENTES a1 educaci6n sentimental de Flaubert, Sin embargo, no totios los textos Ikeratios tematizan necesariamente como tal la ontologia saliente de la fieci6n como modelo general, Zl universo! deserito por Beckett en Molloy parece estar conformado por un estrato ontol6gieo tinico: Estoy en la babltaci6n de mi made, Soy yo quien vive all ahora, No 6 como llegué aqui, Quizé en una ambulancla, clertamente en algiin tipo de vehiculo, Algnien me ayud6, Nunea hublese legado aqui solo, Hay ua hombre que viene todas las semanas, Quiz llegué aqui gracias a él. El dice que no. ese a Ja simplicidad cel universo de un solo estrato, el nasrador no Jo domina del todo y 2 menudo le éuesta identificar a sus seres y atrl- bultles cualidades: Molloy comparte la medrosidad de muchos narrado- es contemporineos que, abrumados por los untversos que habitan, no se atreven a enfrentarse a ellos sino localmente y con extremada pre- caucién. En cambio, log misterios medievales manejan con seguridad unlversos Inmensos, dividlidos entre wn plano sagtndo y uno profano, que interactGan constantemente, Hl que el sentido de In prosa épica, de Ja mayorfa de las tragedias griegas, de algunos dramas cel Renaclmnien- toy de muchos poemas contemporineos, resulten ininteligibles sin una referencia a estructuras duales no entrafia, sin embargo, que la comple- jidad ontol6gica en la ficcién esté limitada a la representactén de In ualldad sagsado/profano. Como lo muestran los ejemplos de Don Quijote y The Once and Future Xing, esta complejidad puede tener como origen la organizaci6n idiosinerftica del universo en wn personae Je, opuesta al mundo-actual-en-la-novela; o bien en Ja vacllacién de la propia base narmativa entre clos actualidades- diferentes. n textos como éstos la simple representacién de una estrucrura saliente no problemf- tica, como ocurre en los textos medievales, da lugar a una tematizacion de las complejidacies ontolgleas. Los malabarlsmos con las estructuras ontoldgicas en la ficci6n constituye un procedimiento muy extendido en a literatura cel Renacimiento tardio y el Barroco, como lo indica la presencia frecuente de la pleza-centro de la pleza (La tragedia espafto- ‘a, Hamlet, La fiereciita domada), Las ontologtas ficticias estin lim- pidamente esquematizadas en la primera parte de Don Quijote, cuando el béroe abraza un marco interpretative adecundo sélo para el romance medieval y lo aiplica al mundo existente en Ia novela, En la segunda parte la situnci6n se vuelve mas intrincada, pues don Quijote empieza a abandonar gracualmente 6u primer marco interpretativo pero sin abju- rarlo enteramente hasta el final del texto. Esto plantea el delicaclo pro- 82 MUNDOS DEPICCION blema de Ja adhesion graduala un modelo interno determinaclo, hasta quizé la validez gradual de dicho modelo, Para dliversificar atin més el agunto, el héroe de ficcién, don Quijote, que en el mundo bisico de la ss tan real como puede serse, lee in continuacion no autorizicla de la primera parte cle Cervantes escrita por Avellaneda y se entern entonces de] Quijote inauténtico, que es de ficci6n respecto al mundo del Quijote -reab. EI hidalgo «reals procede entonces a demostrar Ja falsedad de la versién de Avellaneda, la cual refuta victoriosamente con una simple comparacién con los hechos -reales: que se hallan en la versin de Cervantes. En Ja ontologia en la fleeién habitada por don Quijote, éste examina una ontologia de Aecién, comparando el mundo de Avellaneda con el suyo!. Deleitosamente engafioso, este vortice barroco tematiza vividamente los apuros del espacio de fleci6n: los tex- tos slempre coquetean con la tentacién auto-referencial y los em briagantes juegos de ficciones de un orden més alto, Sin embargo, ins incomodus reluctones entre mundos y textos tlenen rafces semAntions més hondlas, DE LOS MUNDOS A LOS TEXTOS: ENREDOS Y LEYENDAS Segiin la definicién propuesta antes, un universo est com- puesto por una base —el mundo actual rodeadla por una constela- cién de mundos alternatives. En la concepel6n de Plantinga, une co- :tespondencia no problemitica relaciona a cada uno de estos mundos con un libro que supuestamente contiene todas las frases vercladeras sobre ¢] mundo, lamé Magnum Opus al conjunto de libros sobre el universo escrito en.un lenguaje L. La Magnum-Opus, ademis de toclos {0s libros sobre los munclos, contiene un Libro de reglas que incluye consideraciones de un orden més alto sobre el universo, sus mundos y el Jenguaje de la Magmum Opus. £l principio de la ndeterminacién de Quine, generalizado por Putnam para los sistemas de raundos posibles, tiene como consecuencia, sin embargo, el que a cada mundo de un universo corresponda un némero considesable, quiza infinito, de libros; por consiguiente el nimero de Magna Opera asociadas a un universo tendré una magnitud afin mayor. Llamemos al conjunto de todas las Magna Opera sobre un universo la Imagen total de ese univers. Dado. que hay problemas insuperables con los conjuntos infinitos de frases, en especial cuando el orden de infinitud va mAs alls del umbral del continuum (como seria el caso si, por ejemplo, el universo incluye ‘MUNDOS SALIENTES 83 todos ios ntimeros transfinitos), me apresuro a admitir que no tengo Ja menor idea de lo que podtfa ser esta Imagen total, El Pentateuco de Molsés Cordovero contiene 340.000 letras aparentes y 600.000. letras misteriosas, una para cada individuo perteneciente a Israel. Por mas innumerable que pureelese alguna vez, este libro, como -La Biblioteca de Babel de Borges, no es mas que una versién en miniatura de la Imagen total, AdemAs de su inconcebible magnitud y los problemas puramente cudntitatives que ello plantea a cualquier lenguaje conce- bible, quizé el universo sea radicalmente indescriptible, Por consigulen- te, s6lo un Dios infinito y omnisclente, tal como lo deseribe la teologia medieval, podria dominar, de una manera enteramente misteriosa, la ‘Imagen total de! universo. La propia inescrutabilidad de la Imagen total nos ayuda a captar qué significaria realmente describir plonamenteun universo, y qué lejos de toda experiencia lingiistica imaginable esté esta noci6n. Un texto, en- tonces, s6lo puede ser una descripcién infinitesimalmente parcial deou universo —aGn llegar a sv nivel mindsculo requiere un procesamiento complejo. ‘Es imposible decir con certeza mediante qué principios podria ope- rar este piocesamiento. Una leyenda casi olvidada cuenta, sin embargo, que entre los innumerables libros sobre diversos universos, llevacio cada uno a una dimensi6n astronémica, existe un conjunto de volime- res modestos en su objetivo, su lenguaje y su teoria que trata del estado de cosas de nuestro mundo real con un lenguaje hnmano y segtin los dictados del sentido ‘comin, Se les llama los Libros diarios, De estos libros, 1os humanes s6lo conocen fragmentos mintsculos, ya que tink camente un ser sobrenatural potiia abarcarlos en su integridad, En efec- to, In custodia de los Libros eternos se ha ericargado a unos genlecillos benévolos, lejanamente emparentados con el demonio omnisciente ¢ inofensivo de Laplace. Ademfs, segtin se dice, a cada uno de nosotros: ele ia asignado uno de estos espfritus en el dia del nacimiento, Segin algunos, estos guardianes supervisan nuestra conducta y todos los diag ponen jna marca ante cacla proposicién de la Magnus Opus que nues- tras hazafias y proyectos, creenclas y ceitezas, sentimientos y deseos, vyuelven verdaderas, y todas las noches las integran al Libro diario que habri de usarse el Dfa del Juicio Final. Otros dicen que no sélo regis- tran pasivamente Ins frases de las Magna Opera que nuestras vidas ‘ywuelven verdaderas, sino que también anotan activamente nuestro des tino, al preparar de antemano los Libros dliarios que seguimos obediien- temente. En ambos casos, los Libros diarios incluyen frases de-diversos 84 ‘MUNDOS DE FICCION libros de la Magnum Opus, algunas pertenecientes ala descripcion del mundo actual, otras, al de sus alternativas posibles (ya que los deseos, los proyectos y las creencias requleren una referencia a mundos post bles). Un Libro diario serfa entonces un conjunto de Frases que repre~ sentan el destino de un individuo durante un dia. Tiene un indice de refraccién que indica el angulo bajo el cual ha sido recortado de la ‘Magnum Opus. Pero la Autoridad Superior para quien trabaja nuestro guardiin no tiene nila paciencia ni el tiempo suficiente para leer por entero el Libro diario, E] Agil guardian, para complacerle, ademas de escribir estos re- gistros, tiene que seleccionar y reordenar los conjuntos de frases. Se espera de é], por ejemplo, que narre la vida de su cliente; esto significa que después de hacer la lista de las frases verdacleras, iene que orde- nar algunas en una secuencia temporal, eliminar otras, indicar princi plos dle causalidad y propésito, quidit afiadir ciertas aseveraciones de valor segin lus nord respetadas en esa parte del univers. fin suma, tiene que construir un sistema, proponer una teoria, Algunos agregan que se requiere también que el guardifn acorte las paginas innumerables de los Libros dinrios y que escriba informes més compactos: anvarios 0, atin mejor, un Gnico bro sobre Ja vida entera de sv sujeto, Las conexiones causales entre las frases, Ja ganna de pro- pOsitos, deben aleanzar un dmbito mayor; las normas 5¢ aplican a un nnémero mayor de acciones. En consecuencia, Jas generalizaciones pa- recen ms atrevidas, y Ia teoria que funda el Libro de In Vida esté dota- da de un conteniclo mAs rico. El Indice de refracci6n se precisa més, de modo que incluya no aélo una selecci6n de frases sino también la orga nizacion de éstas para formar una exposicin pertinente. Y como el Juicio se presenta como justo y al héroe del Libro de Ja Vida se Te ‘permite defenderse, su tinico recurso seri cuestionar el sistema y no las frases, ya que éstas son inequivocamente verdacleras, El defensor casi siempre opta por presentar un Libro de Vida altemo o un fragmento, con un indice de refraccién ligeramente diferente, en el que una inter- pretaci6n diferente emplee el mismo conjiinto de frases. Por ejemplo, si pide un cambio en el peso asignado a cada frase, una buena accién Gnica pociria reparar muchos pecados. Habrin que seRalar, ademés, que el Juez Eterno no solo examina nves- to destino moral sino que controla también todos los movimientos ensu universo y, por consiguiente, los espititus que tlenen acceso alos Libros Bternos no s6lo escriben informes sobre los destinos individuales, tam- bign supervisan y registran situacianes mvs complejas: historias de gru- -MUNDOS SaLIENT2S 85 pos enteros de gente unidos por lazos famillares, de tribus y de naciones, manuales lel movimiento celestial; tatados de nifisicn, Cada uno de estos libros ostenta un indice de refraccion ~-una seleccién de frases—y Una teoria que Iaé organiza de modo de hacer‘un libro legible, En su infinita justicia, el Juez qulza pida a varios eepirtus informar sobre un mismo asunto; por tanto, Los libros producidos pueden muy bien eliferie unosde otros, ya que cada geniecillo puede seleccionar otro conjunto de frasesy organizarlo de manera diferente, Algunos iulzé acusen, algunos abogarai por el perdén y olros quiza profesen la indiferencia, Se ha seftalado también desde hace tlempo que al los Libros diarios ‘han de estar enteramente listos, asi como tambiéri los Libros de Ja Viela, Jos Anuarios, los. Libros de Familia y los Libros, de las Naciones, no pueden limltarse a una sola teorfa subyacente nia un solo lenguajé.En algunos casos los Libros diarlos quiz deban contener deseripciones de estaclos de cosas que requieren mis de una teorfa: algunos inclividhios compllcaclos necesltan Libros diasios que enumeren las noclones de la astronomfa keplestana junto con una cosmologia biblica més arcaica, ‘pam refiejar sus diversas creencias, Como eada Magnum Opustiene au propio sesgo teorttico, el gil geniecillo.cumplini con su tarea comp! Jando frases cle las Magna Gpera basadias en la teoxia biblica y también en las teorias astronémnicas més recientes, 2s imposible que el genlecillo se limite a una Magnum Opus nica guiado por el sentida comin: su tarea lo obliga a saltar de un conjunto inflnitamente grande de libros.a ‘otro, selecclonandlo frases y mezclindolas segin una recom de agro. gacién que indica las proporciones requericas dle fragmentos que han de derivarse de las diferentes Magna Opera, Esto resulta atin més necesatio cuando el genlecillo prepara el infor- me dle Ja vida de una naclén o de In historia dle una familia: la receta de agregacién habra de inoluir entonces materiales de Magna Operaalta- mente Incompatibles, mezclanclo proyectos contradictorios, deseos in- ‘coherentes e imigenes polémicas del mundo. Una cuidadosa anotacién metatextual ayuda a algunos de los geniecillos més meticulosos a man- tener sus libros en orden; los que eligen emplearla ponen junto a cada frase un signo de origen para recordarse.a s{ mismos cuindo la copia- ron, Ademds, pueden delimitar trozos contradictorlos de eu trabajo in- Gicando culdadosamente de quiénes son las creenclas o deseos con que tratan en cada caso, Como resultaclo de esto, sus escritos resultartin ser libros heterogsneos, configurados por diversos fragmentos de las ‘Magna Opera, en los que se mezclan los lenguajes y Jas teorias, refmactadas segtin necesicades y comtextos precisos. 86 MUNDOS DE FICCION ese a esta anotacién metatextval, un l6gico moderno que compulse dichos libros se horrorizaria sin duda por su inconsistencia ¢ incom- pletitud, Pero el asunto a veces se pone peor. Algunos dle los genlecillos encargados de la preparacién de los libros no son tan amables y dies tros como lo son otros, Pueden ser espisitus traviesos, no muy duchos con los libros, que no se limitan a las obras basadlas en teorlas buenas y con algGn tipo de impriménur, sino que van a hurgar en Magna Opera erraclas, basadas en teorias falsas 0 condenadas, © quizé no haya mane- ra de saber con certeza cuales Magna Opera son verdaderas y cu‘iles xno. Bn particular, se sabe de un torpe geniecillo que mezcia frases sobre el mundo actual y frases sobre sus mundos alternos, de tal modo que el resultado final de su actividad no sélo esta plagadla de frases falsas sino que también presenta como frases actuales las que sélo son verdaderas ‘en mundos posibles y, como meramente posibles, frases verdaderas en el] mundo aviual, ¥ como sl no Iastase con ests Ininsgresiones, el travieso geniecillo se pasea clandestinamente por las secciones prohibi- das de la biblioteca infinita, lamada Jmpossiéiia, De los folios ocultos alli no es mucho lo que se sabe, pero el efecto de las visitas del geniecillo se refleja n menudo en la composicién de los libros que pre- para, libros incongruentemente repletos con frases imposibles en el mundo uetwal y sus mundos alterfios, Ademas, por desculdo, mala In- tencién o ambos, nuestro geniecillo no usa la anotaci6n metatextual para ayudara su lector a hallar el origen de diversas partes del libro; en consecuencia, las tarens de detectar las frases que tlenén su origen en la Impossibilia o de séparar los estados de cosas posibles de los actuales, se vuelven muy dificiles, Otros espiritus, mas cvidadosos en sus empresas, se quejan ante-el Juez y, al denunciar al geniecillo que usa la Jmpossibilia prohibida, ‘legan que sus dudosos libros amenazan todo el sistema de los Registros Eternos aDebe el Juez castigarlo? No deberfa clausurarse mejor el lado oscuro de Ja biblioteca? Se convoca al geniecillo descuidado para que se defienda, y éste sefiala que sus respetados ‘hermanos se toman libertades con las Magna Opera también; que toda selecci6n, toda mezcla de frases de varias opera involucra interpretaciones de los Lib’os Eternos. Los humanos a quienes se juzga segtin informes rigurosos se slenten a menudo maltratados e introducen apelaciones, destacando varias frases olvidadas; a veces obtienen un cambio en el juicio. Las estrellas y los planetas se quejan de las descripciones matemiticas y a menudo causan un cambio en los libros sobre sus movimientos, Nuestro genlecillo, por otra parte, rara vez [MUNDOS SALIBNTES 87 ofende a los habitantes del cosmos jacaso hubo alguna vez quejas contra el hecho de que hurgara en las Jmpossibilie? Cuando se juzga a sus clientes humanos ,se rebelan éstos contfa su manera de proceder? Aquellos que ven aus libros enriquecidos con seres y acontecimlentos imposibles por lo regular se alegran, ya que a los humanos les encanta sofiar; en cuanto a aquellos cuyo destino eterno se ve amenazado por estas extensiories de sus libros, siempre les queda el recurso de repudiarlos como ficticlos. Y gc6mo erradicar las Jmpossibilia? yAcaso ‘no se generan esponténeamente por la fuerza de cualquier lenguaje? @No proyecta cada idioma innumerables Jmpossibilid 2Y saben los esplritus probos que el lado oscuro de Ia biblioteca esté tan animado de movimiento como el Jadé claro? :Que con cada nuevo Libro diario, Anuario o Libro de los planetas y las estrellas nacen nuevas multitudes de Jmposstoitia, ya que muchos libros imposibles lo son s6lo a-la-hiz- de-un-libro-posible-cadlo? zAcaso no saben que algunos cle los folios de Jas Zmpossibitta von \déntlcos a algunos libres autorlzados, que entre los bros esctitos por humanos uno encuentra a menudo frases imposibles, que en el Informe diario mAs inocuo se hallan alusloneS a-dichas Impossibiliay que todos los espiritus que han preparatio Libros diarios ‘© Anuarios han insertado frases imposibles en sus textos, ya que Ja mezcla de Passibilia & Impossibitia ea inextricable? Nuestros: libros, afiadiria el geniecillo, son todos Miscellanea, regidos por indices de refracei6n y recetas de agregacién, Su relacién con las Magna Qperaes tortuosa e impredecible; 1o heterGnomo separa a los libros y los mundos, Sin embargo, el Juez Btero calla y deja que los geniecillos probos ‘expulsen al malhechor. Leno de tristeza, éste se refugla en a tierra con In esperanza de que los humanos Jo tratarin mejor, Desgraciadamente, durante innumerables aventuras dignas de la pluma de un Hadek ongiano, descubre gracualmente que los libros terrenales'son atin mas Incoherentes que las Miscellanea celestiales, ya que los huinanos no poseen la fuerza visionaria o Ia agilidad cle los espfritus, Los libros hu- manos, Imitaciones imperfectas, s6lo contienen pequeiios fragmentos de las Jiscellanea, recopilaclos en Compendia adaptados'a entencli- mientos finitos. Algunos de estos Compendia, ni siquiera puestos por ‘esctito, sobreviven como productos orales: mitos y poemas sobré hé- roes legendarios; también las reglas que goblernan Ja vida social se guardan en Compendia no escritos y se transmiten de boca en boca ‘mediante Ia iniciacién oral. Los compencios orales y escritos no pueden ineluir toclos los contenidos de la misceldnea que imitan, cosa que nues- 88 MUNDOS DEFICCION 110 geniecillo caido descubre muy pronto; por tanto puede suponer que cada compendio se lleva a cabo segtin un principio de selecctén, y conservan s6lo partes de la miscelénea conforme a diversas priicticas y necesidades. El geniecillo puede leer el compenciio nasrativo sobre la vida y hazafas de famosos griegos y romanos y asombrarse:callada- mente de los numerosos aspectos presentes en la misceléinea celestial sobre el mismo tema y dejados de lado en los textos terrenales. Mas adelante, el geniecillo puede hojear otros compendios narrativos sobre el mismo tema con la esperanza de que se aproximen més al modelo y descuiden menos lo esencial de la miscelfnea correspondiente; muy pronto entender que no se da nunca una correspondencia uno a uno entre los compentiios y las miscelfneas. Los compendiios orales y escri- 108 eatin sometidos a revisiones posteriores, cambios, dégradaclones, contaminacién, Y mucho antes de alcanzar esta etapa, en el propio momento de su concepcién, los compendios a menudo se derivan de mAs de una miscelinea, Atonito ante la ignorancia humana sobre el mis all4, el gentecillo podria leer el Nuevo Testamento, al que conside- rari como ‘un intento de integrar Ia Biblia hebrea con nuevas miscelé- neas; el Corfin, ene) que detectarf acos de los dos Testamentos; los escritos de Mani y su intento de abarcar todos Jos compendios de las religiones contemporineas. Si las miscelineas mezclan frases pertene- cientes a diversas Magna Opera segin una receta de agregaci6n, los compendios fusionan contenidos fragmentarios de varias miscelaneas, Mas, como pronto lo descubre el geniecillo, en tanto las inisceli- neas, destinadas a entendimientos eternos, no requieren ningdn arti clo estlisico, los compendios, cuyos lectores pertenecen a la capri- chosa y olvidadiza especie humana, estin sujetos a resiricciones sstructurales. a menudo estén expresaclos emt un leaguaje memorable especialmente rico, y sus contenidos estin organizados en una forma altamente ret6rica. Cuando estan presentes estas restricciones, los hu- manos llaman al compendio un texto. Pero como las restri¢ciones es- tructurales exigen ciesta independencla operativa, y un texto puede componerse combinando fragmentos de diferentes compendiios, surge de nuevo lo heterénomo y desdibuja Ia pureza de la correspondencia entre textos y compencios. ‘A fin de cuentas, los ‘humanos entlenden atin menos al genlecillo que sus compafieros anteriores, los ‘ingeles. Pero su viaje no ha sido en ‘vano; si antes habia entendido que lo heterGnomo vicie Ia correspon- dencia entre mundos y libros celestiales, es capaz de aceptar ahota que contintie el largo encadensimiento de acuerdlos imperfectos por todo el ‘MUNDOS SALIENTES 89 dominio sublunar. Los munddos estin separados de los textos humanos por una larga cadena de intermediarios: se procesan Magna Opera, ‘que son colecciones de libros inconcebiblemente infinitos expresados en un lenguaje dado, para convertirias en miscelinens, en vastas selec- ciones de frases de diversas Magna Opera, recopilnclas segtin cierto propésito para cubris cierto dominio, y que expresan una teorfa més. 0 ‘menos coherente. Mediante un proceso renovado de seleccién, se re- ducen Jas miscelfineas a compendios, los cuales, una ver estruc- twralmente onganizados, se convierten en textds, Para sus ofdos celes- tiales, lo que dicen los humanos sobre el mundo de un texto le parecer simplemente una manera abreviada de referirse a los complejos vincu- los entre los textos estructurados, su contenido proposicional ines- tructurado (el compendio), las concepeiones del mundo bastante heterogéneas en las que se basan (as miscelnea) y, finalmente, las descripciones completas de los libros de las Magna Opera, Bn cada paso de esta procesi6n gnéstica opera un principio de no-coineidencia: una miriada de libros que abundan en las Magna Opera quedan impropiamente combinados en miscelénens; los compendios, a su vez, nen fragmentos de miscelineas, dejando que se disuelva su firme in- dividustidad finalmente, los textos organizan los compendios seg us propias necesidacles autnomas, Hondamente embebido en los tex- 108, Ja heterogeneidad impide toda cortespondencia clara entre los ni- veles de la procesién. El genlecillo, optando en su afiliaci6n por olvidar el lenguaje, experimentard una Inrga y solltaria iniciacl6n en el silencio eterno, LA NATURALEZA TRIPLICE DE LA FICCION 1a historin que aeabo de contar, pese a su triste final, sugiere una visi6n geolégica de los textos: como un lecho rocoso, los textos fasionan estratos de origenes geolégicos diversos, Aprisionados por las fueraas cohealvas de la petrificaci6n, el color y la textura de eatos estra- tos apuntan hacia su lugar de origen; un andlisis esclarecido tlene como tarea reflexionar no sélo sobre las diversas restricciones estructurales y Ja coberencia textual, sino también sobre lo heter6nomo semintico hondamente imbricaclo en los textos, sobre el principio de ia dispersion embebido en ellos, El propio asunto de la ficcl6n sufre un cambio considerable, Pues si Jos textos no se relacionan uniformemente con libros sobre los mun- 90 ‘MUNDOS'DE FICCION dos, si a cacla paso intervienen lo heterénomo y la distocacién para desdibujar el cuadro, no hay ninguna garantia de que todas las frases del texto puecian remitirse a un mundo, al mismo munde o al mismo universo. Sin embargo, por ser el ntimero de universos indefinidamente grande, y por ser unos universos incompatibles con otros, la mezcla de Fragments de diversas Iineas de existencla y posibilidad produce mis- celaneas y textos mAs o menos divergentes entré sf, hasta el punto en que algunos textos, al tomar su sustancia de universos lejanos, de mun- dos imposibles, de Magna Opera descartadas, pueden llegar. cruzar clento umbral y prestarse mas que otros a que se les lea como ficci6n, 1a ontologta dual dé Ia ficci6n refleja, de una manera simplificada, la honda heterogeneidad de los textos. Pero por regirse los asuntos tex- tuales por la mbxtura y no la homogeneidad, la ficcién no constituye esa excepcién que tno se ve tentado a otorgarle, Su dualidad semfintica simplemente Intensifica un rasgo ms general de los textos, revelando ‘sl de una snanera particularmente clara Jo heterOnimo més general de todo texto, AG mis, lo ficcional de un texto no slempre se funda en su compo- sici6n seménitica. $i un texto habla de objetos imposibles (el Aleph) se le entenderé cletamente como un texto de ficci6n en base a la semintica; el universo en el que existen los alephs est muy lejos del nuestro, y el Magnum Opus en el que se originan las frases sobre é1 debe guardarse con los Zmpossibitia menos accesibles, Pero las misce- léneas y los compendios, una vez constimuidos, pueden convertirse en ficcién por un cambio de actinad ante si valiclez; la ficeionalidad tareia de los mitos envejecicos tiene causas pragmiticas También a nivel de Jos textos las tadliciones culrurales osifican ciertos tipos de restricclones estructurales para la ficcién, lo cual da como resultaclo que algunos textos que no son de ficéién por razones semnticas © pragmiticas pueden leerse como textos de fleci6n por razones puramente textuales: ejemplos obvios ce esto son Ins memorias bien escritas 0 las blogralias novelacias. Por tanto, la teoria de In flecién ofrece tres campos de indagacion intimamente ligados: los aspectos semfnticos que junto a Jas preguntas ‘metafisicas incluyen problemas de demareacién como aquellos que se refieren a los mérgenes de Ia ficci6n, la distancia entre los uriiversos de ficcl6n y los de la no-fieci6n, el tamafo y Ja estructum de éstos; In pragmética de la ficci6n, que deberia examinar Ja ficcién como institu- cién y su lugar en la cultura; las restricciones estilisticas y textuales relacionadas con los géneros y las convenciones de Ja ficcl6n. ‘MUNDOS SALIENTES a 9 n ” B NOTAS ‘En un contexto filos6fico diferente, se ha aplicado a veces el tratamiento ficcional > problemas eplsemotbglon eatwrals: Tenemos dos e}emplos pcos en la teoria de Ins ficclones de Dentham, reeditada por Ogden (1932) y en la fllosofia {el como sb de Valbinger (193). ‘Kriplte (1959); en Hintikka (1963) puede hallarse un tratamiento alterno. Loui (2968) recoge varios abajos imporantes sobre la metafska dein modalild. D. Lewis (1970) y (1973); ver también a Loux (1979), Introducci6n. Plantings (1976); Stalnaker (1976); tarablén Rescher.(1973). ‘Winner (1982) vsa esta metifora; Prince (1983) también aboga a:su favor. ‘Woltezstorff (1980) construye uns teorfa del arte omnicomprensiva en base a los: smundos de flecién. Fil fenomenélogos como Ingarcen (1965) usan una terminologia de componeates de mando: espacio, tempor objetoe. 1a cla ficacién de mundos de ficclén mis completa y sugerente la hace Martinez Bonall (Gbe2), qulen propone cuatro Ustnclones prinlpaes: homogeneo versus he {trogénco, puro vers contamlnado, realist verusfantacey eSable vorns Inestable. Ver también la clasifieacién que hace Doleze! (1984) de los mundos Gs felon de Kati. : Véase, por ejemplo, a Fodor (1974). Putnam (1975) expone wn no de per oan local de Ia explicacién, que conduce a Ia idea cle la autonomia enna : ‘Nagel (1974) duce convincentemente que .un lenguaje fisicalista es incapaz dle describir la apariencia fenoménica del univeseo captado desde @) punto de vista de una expacie daca, Ver tamblen en Daato un azgumentoalzlar C980, Nétese que est situaclén no es reduelble a una logien dialeetica, Ainque 1a légica dialéeticn permite que sean verdaderos predicados contradictorios atribul- dos a la misma entidad, Ja teologia negativa se ocupa de los cases en’que es ‘necesario vsar predicados contradictorios « fin de subsayar mejor la imposibill- dad de un discurso adecnado, . i ‘Los trabajos de Walton de 197B presentan wma ptlmesn version de Ja teorta Su abajo de 1980, eserito para un pablico de especallaas en ltertur, deja de Jado algunos de los nspectos mis téenicos. En 1984 ofrece una visl6n condenéa- ade Ia teorla, Evang (1582) hace una exposieién tf asevernciones exiatenclles 1 novexstenclales basic en tater ce alton, = Jince (9590, Los suiores clndos aqut so oeuypan de Iss descripctones feno- menologicas de Jo experiencia religiosa a nivel Individual (Ouo, 1923) o social (Graber, 192% Calls, 1955, Berger, 1967. ‘De la abundante lternusa sobre el tema debo mencionar el tratado scbre Ja analogia de Jos nombres cle! siglo xvii ce Cajeran (Vio, 1953), ‘En una serle de trabajos recientes, Dolezel (1983, 84) dene esclarecedoras lectu- ts de textos de Kafka y Hasse en base aa gemantica de los mundos dle fecién. erie a nba isin de Boo 979), a.m a de ‘Ver, por ejemplo, el cap. 72 de. ‘erg cual don Quijote y Sancho: Uetcben t den fiver dare, un pereonife cen Boia de Avelanech, ol cual da fe de la irreconelliable diferencia entre ‘su’ Quijote (el de Avellaneda) y el persona~ Je eal (e] de Cervantes). INDICE PRERACIO: ‘1 MAs ALLA DEL ESTRUCTURALISMO- Estructuralismo y seméntica literatia . Hacia una teoria referencia de la fiecion 2, SERRS DE FICCION .. El segregacionismo clisico .. 1a teorfa de los actos de habla en la ficcién De la serieciad y la marginalidad Teorfas meinonglanas.... ‘Los seres de ficcién y la teoria causal de los nombres 3, MUNDOS SALIENTES Mundos posibles ... Los mundos y los libros sobre ellos, un primer enfoque Juego de mentirillas: estructuras duales. Estructuras salientes: religiosas y de ficcién Estructuras salientes: su representacion en la ficcién De los mundos a los textos: enredos y Jeyendas La naturaleza triplice de la ficci6n.. 4, BORDE, DISTANCIA, TAMANO, INCOMPLETTTUD Los margenes cle la ficci6n: mitificacion y expansi6n ficcional . Diferencia y distancia Modbos de la ficci6n y economia cultural . By tamafio dle los mundos de ficcién Mundbos incompletos, eniociones rituales 5, LAS CONVENGIONES El convencionalismo clasico as convenciones segtin Hume y Lewis versus jas saussurianas... Tas convenciones de la ficcion. 1a seméntica de la tragedia .. 6, La.ZCONOMIA DE, IMAGINARIO.... Paisajes de. ficci6n.. Una concepci6n funcionalista de la ficei6n.. ‘Brauiograria.. Hsia ediciGn de MUNDOS DaRecION se tetinin6 de imprimir el dia 1S dediciembrede 1994 enlostalle- ves de Editorial Melvin situndos en Calle 3 B, Edificio Escachi, La Urbina, Carseas, Venezuela, Impreso en papel Baxter

You might also like