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EXTRANJERO
CLÍNICA
INTRODUCCIÓN tales, alteraciones visuales, etc., por lo que había sido valorada por varios
En raras ocasiones, tras una lesión en el hemisferio izquierdo, los especialistas, sin que llegaran a diagnóstico alguno. En los últimos cuatro
años, había consultado por cefalea holocraneal de características opresivas,
pacientes pueden desarrollar lo que aparenta ser un acento extran-
que se acompañaba de mareo del tipo inestabilidad y parestesias en ambas
jero como manifestación de una alteración de la melodía y la ento- manos. La exploración neurológica se detallaba como normal, y se le había
nación del lenguaje. Este fenómeno, descrito como ‘prosodia anor- realizado en el año anterior, a través de su centro de salud mental, una TAC
mal’ por Monrad-Krohn [1] en un paciente noruego cuya entonación craneal, que resultó ser normal.
parecía alemana, puede englobarse dentro de la disprosodias que Desde 15 días antes del ingreso notaba dificultades para la expresión y la
acompañan a las afasias motoras, aunque puede aparecer sin afasia entonación del lenguaje, que le conferían un ‘extraño acento francés’. La
acompañante. Desde entonces, se han descrito varios casos de sín- paciente no conocía este idioma y ni ella ni ninguno de sus familiares habían
viajado o vivido fuera de España. Se había diagnosticado de trastorno soma-
drome del acento extranjero (SAE), fundamentalmente en ictus
tomorfo. No presentaba fiebre, cefalea ni otros síntomas, y no refería vacu-
isquémicos y hemorrágicos y en lesiones traumáticas [2-4]. naciones ni infecciones previas.
La afasia es una manifestación poco común de la esclerosis
múltiple (EM), y excepcional como primera manifestación de la Exploración física
enfermedad. Cuando ocurre, suele ser de tipo motor y asociarse En la exploración física se mostraba consciente, orientada en tiempo, espacio
a grandes lesiones desmielinizantes [5-8]. Presentamos el caso de y persona, y no daba impresión de enfermedad. La exploración física general
una paciente que presentó un SAE en el contexto de un cuadro fue normal, y en la exploración neurológica las pupilas eran isocóricas y
normorreactivas, no existía defecto pupilar aferente ni nistagmo, la motilidad
leve de afasia no fluente, como primera manifestación de una EM
ocular era normal; existía una leve paresia facial central derecha, y el resto de
con lesiones pseudotumorales. los pares craneales fueron normales. La fuerza, el tono y la sensibilidad
dolorosa y vibratoria eran normales. Los reflejos musculares eran vivos (+++),
con clono aquíleo bilateral agotable sin signo de Babinski. Las pruebas de
CASO CLÍNICO
coordinación, la marcha, la campimetría por confrontación y el fondo de ojo
La paciente es una mujer diestra de 38 años, que ingresó por un cuadro de fueron normales. El Romberg era negativo.
alteración del lenguaje de 15 días de evolución. Entre sus antecedentes des- Durante toda la entrevista, llamaba la atención un lenguaje disprosódico, con
tacaban un síndrome depresivo reactivo de unos 7 años de evolución, lumbal- una entonación peculiar, similar al francés; la paciente negaba antecedentes
gias de repetición, hipermenorrea y faringitis crónica. No existían anteceden- familiares o personales, tanto de dominio de esta lengua como de viajes al extran-
tes de diabetes, hipertensión ni hipercolesterolemia. Refería alergia a jero. La exploración más detallada del lenguaje, además de las alteraciones
β-lactámicos, fumaba alrededor de 15-20 cigarrillos al día desde los 20 años descritas, demostró cierta disminución de la velocidad del habla, dificultades para
y negaba consumir alcohol u otros tóxicos. No tomaba fármaco alguno y no iniciar el lenguaje y ligero agramatismo; no existían disartria, apraxia bucolingual
tenía antecedentes de procesos articulares o cutáneos. Existía una larga his- ni alteraciones en la comprensión auditiva, y tanto la repetición como la lectura
toria de síntomas inespecíficos: irritabilidad, disfagia paradójica, algias cos- se veían afectadas por las alteraciones en la melodía y prosodia del lenguaje. La
denominación por confrontación y la escritura se consideraron normales.
Exploraciones complementarias
Recibido: 31.12.02. Recibido en versión revisada: 11.03.03. Aceptado: 17.03.03.
a
En Urgencias se había practicado una TAC craneal (Fig. 1), donde se visuali-
Sección de Neurología. b Servicio de Radiología. Hospital Universitario José zaban dos imágenes hipoatenuadas en ambos lóbulos frontales, y afectaba a las
María Morales Meseguer. Murcia, España.
circunvoluciones prefrontales, en posición subcortical y sin edema ni efecto
Correspondencia: Dr. Ramón Villaverde González. Sección de Neurología. masa. La RM (Fig. 2) mostró múltiples imágenes hiperintensas en DP y T2
Hospital José María Morales Meseguer. Avda. Marqués de los Vélez, s/n. supratentoriales e infratentoriales, periventriculares, de las que las dos visuali-
E-30008 Murcia. E-mail: rvillaverdeg@medynet.com. zadas en la TAC, de claro aspecto quístico, sin edema adyacente, eran hipoin-
2003, REVISTA DE NEUROLOGÍA tensas en T1 y se realzaban con gadolinio (Gd), como se muestra en la figura 3.
a b
Figura 1. Estudio cerebral con TAC tras la administración de contraste yodado por vía intravenosa. a) Destaca, fundamentalmente, una imagen hipodensa
frontal izquierda ovalada, que no muestra un realce significativo ni efecto de masa llamativo; b) en otro plano, se aprecian otros focos de hipodensidad,
menos llamativos que la lesión principal.
a 2b
b c
Figura 2. Estudio cerebral con RM. a y b) Imágenes axiales supratentoriales potenciadas en T2. En ellas, se observa la lesión principal detectada con
la TAC, así como otras lesiones focales, también hiperintensas. Puede apreciarse que la lesión principal muestra una marcada hiperintensidad central
(asterisco), con un borde de menor intensidad (flecha gruesa). La intensidad del borde es similar al de algunas lesiones pequeñas (flecha fina), mientras
que la hiperintensidad central lo es a otras (punta de flecha), hechos que traducen una diferencia histológica entre placas y dentro de la misma placa.
c) La imagen axial a la altura del mesencéfalo muestra de nuevo pequeñas lesiones cerebrales focales e hiperintensas en la secuencia potenciada en T2
(flechas). Puede observarse, además, una lesión de características similares en el pedúnculo cerebral izquierdo.
El estudio analítico, que incluyó bioquímica completa, hemograma, estu- Se solicitó una RM de médula espinal completa, en la que no se encontraron
dio de trombofilia, anticuerpos contra cardiolipinas, proteinograma, hormo- imágenes sugestivas de lesiones desmielinizantes, y un estudio de potenciales
nas tiroideas, ACTH, lactato, B12, serologías (sífilis, herpes, Borrelia, CMV, evocados visuales, de tronco y somatosensoriales, en el que no se encontraron
VIH, hepatitis B y C, Mycoplasma, toxoplasma, VEB, antígeno criptocócico) alteraciones relevantes. Un electroencefalograma (EEG) mostró una actividad
y autoinmunidad (ANA, anti-ADN, antimicrosomales, antitiroglobulina, ENA, de fondo normal, sin que se pudiera encontrar actividad paroxística alguna.
ANCA, anti-Ro, anti-La, antimúsculo liso, anticentrómero, antimitocondria-
les), fue normal. Evolución
Otras exploraciones, como el electrocardiograma (ECG), la radiografía de Con la sospecha de un primer brote de enfermedad desmielinizante, por la
tórax, la ecografía Doppler de troncos supraaórticos, la ecografía abdominal existencia de otras lesiones de la sustancia blanca y la presencia de bandas
y la TAC torácica, fueron normales. oligoclonales, se inició tratamiento con metilprednisolona en forma de pulsos
Se realizó una punción lumbar (PL), y se obtuvo un líquido cefalorraquí- de 1 g IV diarios, durante tres días, con regular tolerancia (palpitaciones, prurito,
deo (LCR) claro, a presión normal, con glucorraquia de 59 mg/dL, y una etc.) Posteriormente, se administró prednisona oral en pauta descendente cada
concentración de proteínas de 32 mg/dL; en el recuento citohematológico, cinco días, desde 30 mg. En los días siguientes mejoraron, aunque no desapa-
se encontraron seis leucocitos. Se demostró la presencia de bandas oligoclo- recieron, las alteraciones del lenguaje y la paresia facial. Se realizó una nueva
nales en el LCR. TAC con contraste, en la que se confirmó que las lesiones no captaban contraste
DISCUSIÓN
El SAE es un cuadro poco conocido de afectación del lenguaje,
que se ha descrito en unos pocos casos tras ictus agudos o trau-
matismos craneoencefálicos [2-4] y que, hasta ahora, no se había
descrito en la EM. Se caracteriza por la aparición en el lenguaje
de lo que se percibe como un acento extranjero. Aunque podría
englobarse dentro de las disprosodias que acompañan a las afa-
Figura 3. Estudio cerebral con RM. a) La imagen sagital potenciada en T1 sias motoras, se suele considerar una entidad independiente [9],
muestra la imagen dominante del hemisferio izquierdo, marcadamente
hipointensa, aunque discretamente más intensa que el LCR. Este compor- ya que existen casos sin afasia acompañante y se ha descrito un
tamiento, junto al observado en la secuencia potenciada en T2, indica que conjunto de características fonéticas comunes, que pueden más o
la lesión tiene, muy probablemente, un centro líquido. b) Tras la adminis- menos presentarse según los casos.
tración de contraste paramagnético, la lesión muestra un realce intenso
periférico incompleto. Pueden apreciarse otros focos de realce irregular en La primera descripción del cuadro se le atribuye a Pick, en
el lóbulo parietal izquierdo y en el frontal derecho (flechas). 1919 [9]. En 1947, Monrad-Krohn lo definió como ‘prosodia
anormal’, al realizar una extensa descripción en un paciente con
herida de metralla en el área de Broca [10]. Todos los casos que
y presentaban unas características similares; se dio de alta con el diagnóstico hemos encontrado publicados hasta la fecha habían sufrido una
de primer episodio de enfermedad desmielinizante, forma pseudotumoral.
lesión en el hemisferio izquierdo, en el córtex prerrolándico o en
Tres meses después del alta, el lenguaje se había normalizado, y en una RM
cerebral de control se comprobó una disminución del tamaño de las imágenes
las áreas adyacentes [3,11], en las áreas motoras frontales de aso-
pseudotumorales, y un aumento en el número de lesiones supratentoriales. El ciación [1,12], y, en un caso, en el putamen [13]. En nuestra pa-
estudio espectroscópico univoxel de la lesión principal mostró una disminu- ciente, la existencia de una lesión de tamaño considerable locali-
ción del pico de N-acetil aspartato (NAA) y un incremento del pico de colina. zada en el área prerrolándica del hemisferio izquierdo, junto al
hecho de que captara Gd, hacía suponer que la lesión se encontraba En el caso que aquí se presenta, la espectroscopia-RM de la
en su fase aguda y que podía responsabilizarse del cuadro clínico. lesión de mayor tamaño sugería que ésta se caracterizaba por una
La afasia es una manifestación poco común en la EM, y en los afectación axonal/neuronal, un recambio celular y, probablemente,
pocos casos descritos suele asociarse a la existencia de grandes por la existencia de fenómenos de necrosis. Todos estos datos, aun-
lesiones pseudotumorales [5-8], lo que obliga al diagnóstico di- que indistinguibles de los de un proceso neoplásico de alto grado,
ferencial con neoplasias del SNC, cuando se presenta como pri- incluidos en el contexto evolutivo del cuadro y en asociación con el
mera manifestación de la enfermedad [14]. resto de las lesiones, sugerían que la lesión analizada se correspon-
El hecho de que las lesiones desmielinizantes pseudotumora- día con una placa desmielinizante con fenómenos de necrosis.
les (LDST) puedan cursar con síntomas sugestivos de lesión ex- En nuestra paciente, la existencia de otras lesiones de la sustan-
pansiva, que sus imágenes de RM puedan ser indistinguibles de cia blanca en número y localización típicos, de acuerdo a los crite-
las de las neoplasias de estirpe glial y alto grado [15], y la posi- rios de Barkhof et al [19], las características de las imágenes por
bilidad de que coincidan tumores cerebrales y EM en el mismo RM, la espectroscopia-RM de la lesión de mayor tamaño y la pre-
paciente [16], pueden obligar a la biopsia de las lesiones para sencia de bandas oligoclonales en el LCR orientaron desde el prin-
realizar su diagnóstico diferencial. cipio el diagnóstico hacia el de una enfermedad desmielinizante, lo
Además de los riesgos propios de la biopsia, existe la posibili- que permitió evitar técnicas diagnósticas agresivas, como la biop-
dad de un diagnóstico erróneo de neoplasia del SNC en el estudio sia. La evolución de las lesiones en la RM y la aparición de nuevas
patológico de placas desmielinizantes, sobre todo en el caso de placas en las RM evolutivas, completarían el diagnóstico de EM,
lesiones con hipercelularidad y presencia de astrocitos reactivos con de acuerdo a los nuevos criterios de McDonald et al [20]. Posterior-
aspecto mitótico [17]; por ello, deberían agotarse todos los medios mente, la aparición de un segundo brote permitió el diagnóstico de
diagnósticos antes de llegar a los procedimientos quirúrgicos. EM clínicamente definida, según los criterios de Poser et al [21].
La espectroscopia-RM es una técnica no invasiva muy útil El mecanismo por el que las lesiones de sustancia blanca de
para el estudio de las alteraciones bioquímicas en diversas pato- la EM pueden producir un síntoma cortical como la afasia no se
logías intracraneales. Su uso en las grandes lesiones desmielini- conoce del todo; pero, al igual que ocurre con otras lesiones sub-
zantes podría ayudar al diagnóstico diferencial frente a procesos corticales, como los ictus, se explicaría por el fenómeno de dias-
neoplásicos. En un estudio comparativo de espectroscopia-RM quisis, según el cual, las lesiones en tractos de sustancia blanca
entre gliomas y LDST [15], se comprobó que ambos pueden conectados con los centros corticales del lenguaje podrían produ-
mostrar hallazgos espectroscópicos similares, salvo por una dis- cir afasia. Otro mecanismo fisiopatológico, descrito también en
minución del índice NAA/creatina en las regiones centrales de los pacientes con EM, es el epiléptico [22-24], pero en nuestro caso
gliomas frente a las LDST. se pudo descartar tras el estudio electroencefalográfico.
Las técnicas espectroscópicas, por tanto, no servirían para la En la mayoría de los casos de afasia relacionada con la EM, ésta
diferenciar definitivamente entre los gliomas y las LDST [15,18], suele ser de tipo motor [8]. La afasia no fluente se caracteriza por
pero podrían aportar datos que, unidos al estudio de RM conven- una disminución de la velocidad del habla, un aumento del esfuer-
cional y a otras evidencias ‘paraclínicas’, como los potenciales zo, una reducción de la longitud de las frases, disprosodia y dificul-
evocados y la investigación de bandas oligoclonales en el LCR y, tades para iniciar la producción del habla. La cantidad global del
sobre todo, al estudio evolutivo de las lesiones por RM, permiti- habla tiende a reducirse [25]. En nuestro caso, existían disminución
rían un diagnóstico diferencial bastante fiable. de la velocidad del habla y dificultades para iniciar el lenguaje,
Entre las nuevas técnicas de RM que podrían ayudar a la característicos de un trastorno afásico no fluente leve, que casi
distinción entre grandes LDST y neoplasias del SNC, están las pasaban desapercibidos por las alteraciones en la entonación.
técnicas de RM-perfusión; las neoplasias, debido a la prolifera- La aparición de un ‘acento extranjero’ es un síntoma poco
ción vascular que las acompañan, mostrarían un incremento en el conocido de afectación del lenguaje, que al igual que la afasia,
flujo sanguíneo cerebral regional, mientras que se ha descrito un puede ocurrir en la EM, probablemente en relación con lesiones
descenso del mismo en algún caso de LDST [18]. desmielinizantes de gran tamaño en el hemisferio izquierdo.
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