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M.C.

ETCHEPAREBORDA

Epilepsia y aprendizaje: enfoque neuropsicológico


M.C. Etchepareborda

EPILEPSY AND LEARNING: A NEUROPSYCHOLOGICAL APPROACH


Summary. Introduction. The quality of life of an epileptic patient largely depends on the interplay of the control of the convulsive
crises and the degree to which higher mental functions are affected. Some types of epilepsy lead to mental retardation during
development and with others the basic cerebral mechanisms for processing data are damaged and this may lead to transient or
permanent cogniscitive deterioration. Development. There are certain important clinical factors such as the site of the discharge
regarding the lobe, hemisphere, type of cerebral area involved and the age of the patient. We describe the clinical features of each
type of epilepsy with respect to focal or generalized involvement. The subclinical effects of continuous discharges affects processing
in the areas involved and therefore intellectual function, thus leading to a secondary learning disorder. The neuropsychological
tests used in investigation of higher cerebral functions in epilepsy include, in general, tests to assess speed of processing, attention,
memory, reasoning and visuospacial ability and frontal executive functions. Conclusions. These tests should be sufficiently sensitive
so as to detect minimal changes in the state of the illness, the time elapsed and the medication given. Anticonvulsant drugs may
themselves cause changes in mental functions. There may often be mixed neurocognitive behaviour depending on the drug used.
There may also be transient cognitive deterioration [REV NEUROL 1999; 28 (Supl 2): S 142-9].
Key words. Assessment of the mental functions of patients with epilepsy. Epilepsy and learning. Surveillance of anti-epileptic
drugs. Transient cognitive deterioration.

INTRODUCCIÓN contraremos en dominio del hemisferio derecho. Sin embargo, es


La epilepsia puede manifestarse de distintas formas según el lugar importante tener en cuenta que estas habilidades muestran, duran­
del cerebro donde se produce la alteración eléctrica. Si la alteración te todo el neurodesarrollo, un dominio alternante que dependerá,
eléctrica está ubicada en el lóbulo frontal, temporal, parietal u oc­ por un lado de la edad y, por otro, de la modalidad de procesamien­
cipital, el nombre de la epilepsia, en consecuencia, será epilepsia del to involucrada.
lóbulo frontal, temporal, parietal u occipital, respectivamente.
El compromiso funcional de una región del cerebro podrá oca­ Lóbulo comprometido. Los distintos lóbulos del cerebro, frontal,
sionar básicamente síntomas de dos tipos; los primeros por déficit parietal, occipital y temporal, desempeñan funciones diferenciadas.
funcional, pérdida, deterioro o ausencia de las habilidades corres­ Estas funciones lobulares, reconocidas desde los trabajos que estu­
pondientes al área cerebral involucrada, y los segundos por exceso diaban el o los déficit funcionales en pacientes con lesiones cerebra­
de actividad funcional, lo que provocará la aparición involuntaria de les únicas, nos permiten, a primera vista, reconocer el compromiso
manifestaciones clínicas no supervisadas ni controladas por los de alguno de estos lóbulos por la manifestación clínica específica.
mecanismos de procesamiento neocorticales conscientes.
Citoarquitectura del área involucrada. Las características celula­
res de la corteza cerebral permiten reconocer el compromiso de
FACTORES DETERMINANTES CLÍNICOS áreas sensoriales, motoras y/o asociativas. La gran celularidad, en
Las distintas manifestaciones clínicas observadas en los pacientes la capa granulosa de las áreas sensoriales primarias (konio-córtex),
afectos de epilepsia dependerán de varios factores que debemos se expresa funcionalmente por un fenómeno de reconocimiento
considerar: perceptual del estímulo-señal que llega al konio-córtex desde los
– Locus hemisférico receptores periféricos específicos. Así, por ejemplo, el compromiso
– Lóbulo afectado del konio-córtex temporal provocará un déficit en la descodifica­
– Citoarquitectura del área involucrada ción fonológica del estímulo auditivo en proceso, o bien una mani­
– Circuitos cortos o largos a los que pertenece festación en exceso sin el estímulo-señal real externo, generando
– Edad de aparición del trastorno. una alucinación, o bien una alteración o perturbación del registro
del estímulo-señal, y originará una ilusión auditiva. El compromiso
Locus hemisférico. Desde temprana edad, el cerebro distribuye de un área motriz primaria, como son las pertenecientes a las uni­
las distintas funciones cerebrales, con una dominancia hemisféri­ dades motrices del homúnculo motor de Penfield y Rasmussen,
ca particular, y otorga locus o regiones que dependen de uno u otro ocasionará en los casos de déficit funcional (lesión o agotamiento
hemisferio. Así, es sabido, por ejemplo, que en la mayoría de las neuronal por estado epiléptico) una pérdida parcial o total del mo­
personas el hemisferio dominante del lenguaje es el izquierdo, y vimiento (parálisis o paresia, respectivamente) y en los casos de
que, por el contrario, las habilidades lógico-matemáticas las en- exceso de función (crisis focal motora) contracción involuntaria de
un grupo muscular dependiente de la unidad motora excitada.
El compromiso de un área asociativa generará una sintomato­
Recibido: 04.01.99. Aceptado: 15.01.99. logía que dependerá de la función básica en la que ella participa.
Laboratorio para el estudio de las Funciones Cerebrales Superiores. Bue­
nos Aires, Argentina. Circuitos cortos o largos a los que pertenece. La participación de
Correspondencia: Dr. Máximo C. Etchepareborda. Laboratorio para el cada lóbulo cerebral, en diferentes circuitos funcionales recípro­
estudio de las Funciones Cerebrales Superiores. Estados Unidos 3402, 1228 cos input-output, complejiza el análisis de la sintomatología pre­
Buenos Aires, Argentina. E-mail: metchepareborda@janssen.com.ar sente en cada caso, ya que esta última es el reflejo de la modula­
Ó 1999, REVISTA DE NEUROLOGÍA ción funcional de cada nodo o relé participante.

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Así, muchas veces, una crisis parcial del lóbulo frontal podría Epilepsia del lóbulo temporal mesial
confundirse con una crisis psicógena del lóbulo temporal. Espe­ Crisis generadas en la arquicorteza, la región amigdalohipo­
cial atención merecen también los automatismos complejos ges­ cámpica, límbica, mesiobasal o rinencefálica.
tuales, que podrían responder a un doble origen frontal o temporal. – Sintomatología: sensación de malestar epigástrico ascenden­
te, signos autonómicos marcados, eructos, palidez, cara enro­
Edad de aparición del trastorno. La maduración cerebral es un jecida, bloqueo de la respiración, dilatación pupilar, miedo,
proceso caracterizado por innumerables y progresivas transfor­ pánico y alucinaciones olfatorio-gustativas.
maciones, producidas casi desde el mismo momento de la concep­ Las investigaciones psicológicas revelan alteración del apren­
ción, durante toda la gestación y con posterioridad, hasta alcanzar dizaje y de la memoria, verbal o no verbal, y trastornos del
la complejidad biopsicosocial del cerebro del adulto, hacia los 21 comportamiento de moderados a graves. También está asocia­
años de edad [1]. do a un síndrome hipercinético en un 20% de los casos.
Si el cerebro del niño normal se expresa en cada edad en relación – Etiología: esclerosis incisural o hipocámpica [2], tumores,
con el grado de maduración alcanzado, con unos patrones de conduc­ malformaciones arteriovenosas [3]. La evolución es regular,
ta dados, ante cualquier trastorno funcional o estructural va a expre­ debido a la resistencia a los tratamientos farmacológicos.
sarse también de manera diferente. Este concepto en particular que se
emplea para todas las patologías del neurodesarrollo cobra un prota­ Epilepsia del lóbulo temporal neocortical
gonismo muy importante a la hora de estudiar las crisis convulsivas. Este tipo de epilepsia presenta crisis temporolaterales. Se trata de
Es fundamental tener presente las cuatro etapas madurativas pos- crisis simples de tipo alucinaciones o ilusiones auditivas, estado
natales: de ensoñamiento, déficit de la percepción visual o trastornos del
– Período neonatal lenguaje.
– Lactancia y primera infancia Las crisis simples pueden evolucionar a crisis parciales comple­
– Segunda infancia jas si se propagan a estructuras de carácter mesial o extratemporal.
– Pubertad. La sintomatología más frecuente en la infancia es la presencia
de automatismos (chupeteo, masticación o tragar, muecas facia­
Período neonatal. El cerebro en esta etapa se manifiesta funcio­ les) y la mirada fija, aparente ausencia temporal.
nalmente por presentar una continuidad de la actividad bioeléctri­ Durante el automatismo el paciente está amnésico, si bien
ca, sinergia interhemisférica, diferenciación vigilia-sueño y reac­ puede comportarse como aparentemente consciente, aunque con­
tividad a los estímulos externos en el sueño. La expresividad clínica fuso. La duración media es de 1 a 2 minutos.
de una crisis es de tipo focal por descargas neuronales de origen Las sensaciones de temor y extrañeza también son manifesta­
errático en uno u otro hemisferio. Presentan, en general, una pro­ ciones críticas frecuentes en la infancia [4,5].
pagación anárquica o saltarina. Estos pacientes presentan con gran frecuencia trastornos del
aprendizaje y de la conducta.
Lactancia y primera infancia. En esta etapa del desarrollo domina Clasificación de acuerdo con los síntomas iniciales:
la actividad de las regiones cerebrales posteriores, se acelera su a. Con trastornos del pensamiento
frecuencia de trabajo y se registra reactividad frente a los estímu­ b. Con alteraciones del lenguaje
los sensoriales. El inicio de organización de las relaciones de la c. Con comportamientos motores complejos
corteza con los sistemas subcorticales, que originará la aparición d. Con comportamiento antisocial
de crisis generalizadas, y el aún ineficiente control de los meca­ e. Con alteraciones de la afectividad
nismos inhibitorios, que facilita la producción de crisis prolonga­ f. Con trastornos del olfato
das o los estados de mal epiléptico, son las características princi­ g. Con síntomas visuales
pales de esta época del desarrollo. h. Con síntomas vertiginosos
i. Con sensaciones abdominales y digestivas
Segunda infancia. La característica principal es la aparición del j. Con síntomas cardiovasculares.
ritmo alfa y su aceleración progresiva. Las crisis que se presentan
en esta etapa son las generalizadas (ausencias), las parciales com­ Epilepsia del lóbulo frontal
plejas y las simples (sintomáticas). El lóbulo frontal tiene tres caras: una externa, convexa, que está
en contacto con la superficie ósea del cráneo, denominada ‘dorso­
Pubertad. El desarrollo continúa en esta etapa, logrando estabilizar lateral’; una cara media o medial que se encuentra a su vez conec­
el ritmo alfa en la región parietoccipital y disminuyendo de forma tada con la cara medial del hemisferio cerebral opuesto y se deno­
progresiva la amplitud. Durante este período, debemos tener en mina cara ‘medial’ del lóbulo frontal, y una cara inferior, en contacto
cuenta el impacto de las hormonas sexuales y su participación en el con el techo de la órbita y denominada precisamente cara ‘basal’
sistema reclutante. Las crisis que se presentan en esta etapa son las u orbital del lóbulo frontal.
tonicoclónicas generalizadas y las parciales siempre sintomáticas.
Cara dorsolateral frontal
DESCRIPCIÓN DEL CUADRO CLÍNICO Comenzaremos analizando la epilepsia de la cara dorsolateral del
Epilepsia focal lóbulo frontal. La descarga eléctrica en esta cara del lóbulo frontal
Epilepsia del lóbulo temporal puede localizarse en distintos lugares.
Los diferentes síndromes del lóbulo temporal presentan crisis 1. Cuando la descarga se encuentra en el extremo anterior de la
parciales simples, complejas y secundariamente generalizadas. cara dorsolateral del lóbulo frontal se denomina epilepsia polar.
Se inician en la infancia o la juventud. Las crisis se presentan en 2. Cuando la descarga está en la zona intermedia del lóbulo fron­
brotes, a intervalos o aleatoriamente. tal se denomina precisamente epilepsia de la cara dorsolateral

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del lóbulo frontal en su zona intermedia. (Se denomina zona 2. Cuando la descarga eléctrica afecta la región cingular o peri­
intermedia de la cara dorsolateral a la zona del cerebro inter­ callosa, las manifestaciones clínicas que ponen en evidencia
puesta entre el extremo anterior y la zona prerrolándica de la este tipo de epilepsias son las siguientes:
cara lateral del lóbulo frontal). – Movimientos bimanuales
3. Si la descarga eléctrica está ubicada en la población neuronal, – Movimientos bipedales
inmediatamente anterior a la cisura de Rolando, tendremos la – Breves ausencias
epilepsia de la cara dorsolateral del lóbulo frontal en la zona – Síntomas afectivos
prerrolándica. – Crisis de terror
4. Finalmente, si la descarga eléctrica se produce en la denomi­ – Crisis de furor
nada región opercular tendremos la epilepsia opercular de la – Signos autonómicos (taquicardia, taquipnea, midriasis).
cara dorsolateral de lóbulo frontal. (Se denomina opérculo o
región opercular a todas las poblaciones neuronales ubicadas Cara basal frontal
en el dorso de la cisura de Silvio). A continuación consideraremos los síntomas que produce la epi­
lepsia de la cara basal u orbital del lóbulo frontal.

Sintomatología Los síntomas son los siguientes:

Analizaremos a continuación los síntomas que presentan estos – Automatismos gestuales.


distintos tipos de epilepsias de la cara dorsolateral del lóbulo frontal. – Movimientos tónicos y clónicos de los cuatro miembros con
1. En el caso de la epilepsia polar los síntomas que presentan son: vocalización.
– Crisis de tipo tonicoclónica generalizada, con rápida pro­ – Alucinaciones olfatorias.
pagación posterior, movimientos oculares anormales y pér­ – Signos autonómicos (taquicardia, taquipnea, midriasis).
dida de conciencia. – Caídas súbitas tipo drop-attacks.
– La alteración eléctrica se propaga rápidamente desde la
región polar hacia las zonas posteriores. Características electroencefalográficas
2. La epilepsia de la zona intermedia de la cara dorsolateral del Pasamos ahora a ver cuál es la manifestación que estos distintos
lóbulo frontal produce crisis convulsivas de tipo parcial compleja. cuadros epilépticos producen en el electroencefalograma interic­
3. La epilepsia de la zona prerrolándica produce crisis de tipo tal [7-9].
jacksoniana sin alteración de la conciencia. 1. Epilepsia de la cara dorsolateral del lóbulo frontal.
4. La epilepsia de la región opercular de la cara dorsolateral del Tanto la epilepsia polar, la intermedia como la prerrolán­
lóbulo frontal produce crisis masticatorias, deglutorias, sali­ dica producen las siguientes manifestaciones eléctricas:
vación excesiva, anartrias y signos parciales motores a nivel – Espigas, punta-onda u ondas lentas, todas ellas en áreas de
facial, sin pérdida de la conciencia. proyección frontal.
– En cambio, la epilepsia opercular produce las denominadas
Cara medial frontal espigas rolándicas.
Pasaremos ahora a analizar la epilepsia de la cara medial del ló­ 2. El electroencefalograma de las epilepsias de la cara medial del
bulo frontal, donde se encuentran dos áreas denominadas: lóbulo frontal produce las siguientes manifestaciones eléctricas:
1) Área motora suplementaria, que ocupa la cara interna del ló­ – La epilepsia del área motora suplementaria produce espigas,
bulo frontal hasta la circunvolución del cuerpo calloso. punta-onda u ondas lentas en áreas de proyección frontal, pero
2) Área cingular o pericallosa, que ocupa la parte inferior de la también puede tener normalidad eléctrica.
cara medial del lóbulo frontal, vinculada a la circunvolución – La epilepsia de la región cingular o pericallosa puede producir
que rodea al cuerpo calloso. en el electroencefalograma espigas, punta-onda u ondas lentas
en áreas de proyección frontal, pero también pueden tener
Sintomatología normalidad eléctrica.
1. Cuando la descarga eléctrica afecta el área motora suplemen­ 3. El electroencefalograma en la epilepsia de la cara basal u
taria, las manifestaciones clínicas serán las siguientes: orbital del lóbulo frontal es habitualmente normal.
– Movimientos tónicos del brazo contralateral
– Compromiso ocular Epilepsia parietoccipital
– Anartria Epilepsia del lóbulo parietal
– Poco o ningún compromiso de la conciencia. Crisis predominantemente sensoriales. Sensación de pinchazos, hormi­
gueos, entumecimiento y de una sensación eléctrica, que puede per­
Epilepsia del lóbulo frontal del área motora suplementaria. manecer localizada o bien extenderse con carácter jacksoniano [10].
Presencia de crisis con patrón postural, tónico focal, con vo­ Otras sensaciones frecuentes:
calización, bloqueo de la palabra y postura de esgrimista (ab­ – Deseo de mover una parte del cuerpo.
ducción del brazo extendido con rotación externa del hombro, – Sensación de que se mueve un miembro.
giro de la cabeza y ojos (mirando hacia la mano), y flexión del – Sensación vermicular de la lengua.
brazo opuesto a nivel del codo. La difusión de la descarga – Sensación intrabdominal de hundirse, atragantarse o de náuseas.
provocará síntomas sensoriales, autonómicos e inhibitorios – Fenómenos de metamorfopsia con distorsiones, alteraciones,
[6]. La afectación de la conciencia es la regla, aunque en un y elongaciones.
20% de los casos ésta se halla conservada. La evolución del – Sensación de ausencia de un miembro, o la pérdida del cono­
estado cognitivo dependerá de la etiología del cuadro, ya que cimiento de la mitad del cuerpo (hemiasomatognosia).
éste se presenta de forma secundaria a la atrofia focal, los – Vértigo intenso.
tumores y las malformaciones arteriovenosas. – Desorientación espacial.

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– Trastornos del lenguaje de recepción y de conducción (uso Si este cuadro se asocia a déficit intelectuales y neurológicos
incorrecto de palabras, sin compromiso articulatorio). responde en menor medida al tratamiento propuesto.
– Sensaciones genitales unilaterales.
Síndrome de West (SW)
Epilepsia del lóbulo occipital Los pacientes afectados presentan una afectación global de sus
Presencia de crisis parciales simples y secundariamente genera­ funciones cerebrales, mientras duran los espasmos infantiles. En
lizadas.
general, existe una detención en el neurodesarrollo que involucra
Tipo de crisis:
todas las áreas y sistemas de procesamiento.
– Sensaciones visuales fugaces, de pérdida de la señal, como Existe una marcada diferencia en la evolución cognoscitiva a
son los escotomas, hemianopsia y la ceguera o amaurosis. largo plazo. Podemos encontrar un grupo de niños con una evolución
– Sensaciones visuales fugaces, de alteración de la señal, como normal y otro grupo de niños con un compromiso grave, que incluye
son la aparición de destellos luminosos o fosfenos. retraso mental y sintomatología deficitaria motriz y/o sensorial.
– Ilusiones perceptivas, distorsión de la imagen presente, en el Cuando los casos de SW son criptogénicos o bien secundarios
tamaño (macropsia o micropsia), en la distancia, en la forma. a postinmunización, se puede observar una recuperación total en
– Alucinaciones visuales. un tercio de los afectados, mientras que esta recuperación sólo se
observa en el 10% de los SW sintomáticos.
Síndrome de Rasmussen La sintomatología residual a largo plazo se caracteriza por: re­
Es una epilepsia parcial continua de la infancia de comienzo entre traso mental en un tercio de los pacientes y deterioro motor de origen
los 2 y los 10 años de edad, en ambos sexos. Se manifiesta inicial­ central (cuadriplejía, diplejía o hemiplejía espástica) en el 50%.
mente con crisis parciales motoras de frecuencia creciente. Más
tarde aparecerán crisis mioclónicas difusas, pero asincrónicas. Síndrome de Lennox-Gastaut (SLG)
Desde un comienzo no existe déficit motor, pero transcurrido Es frecuente encontrar un déficit mental en las epilepsias miocló­
un tiempo comienza un deterioro neurológico y psíquico, de ca­ nicas, sin embargo el grado de retraso es variable.
rácter progresivo y grave. Existe una correlación definida entre edad de comienzo de la
epilepsia y el desarrollo de la inteligencia. Así, cuanto más tem­
Epilepsia focal benigna de la infancia prano es el comienzo, más grave será el retraso mental final.
Se inicia después de los 18 meses y presenta crisis parciales en la El síndrome de Lennox-Gastaut, con sus características crisis
cara, con hemigeneralización posterior. Al finalizar la crisis se atónico-acinéticas, muestra un comportamiento a largo plazo di­
produce una rápida recuperación. No hay afectación del desarro­ ferente, según pertenezca a un grupo primario (criptogénico) o
llo neurológico y psicológico. La evolución es buena, con una secundario (sintomático).
remisión antes de los 15 años. A la luz de los conocimientos se puede afirmar que cuanto más
tarde comience el proceso y menos sean los antecedentes, mejor
Epilepsia generalizada será la respuesta al tratamiento y el pronóstico, respecto al desa­
Epilepsia ausencia rrollo mental.
La interrupción o afectación de la conciencia, que comienza y
termina con rapidez, es la definición clínica de una ausencia [8]. Epilepsia mioclónica progresiva
Se observan más comúnmente en las niñas con edades entre los 5 También conocida como epilepsia mioclónica progresiva de
y los 12 años. Las crisis suelen desencadenarse por la hiperventi­ Unverricht-Lundborg, en este tipo de epilepsia existe un deterioro
lación y rara vez está asociada con retraso mental o daño cerebral. neurológico progresivo y las crisis mioclónicas se incrementan
Si bien este tipo de epilepsia tiene buen pronóstico, el 50% de con la acción.
los casos pueden desarrollar posteriormente una epilepsia tonico­
clónica generalizada. Epilepsia del recién nacido
Si el trastorno empieza entre los 5 y los 9 años de edad, en Encefalopatía mioclónica precoz
general, no se presentan otros tipos de crisis y la evolución inte­ Se inicia antes de los 3 meses de vida, con mioclonías fragmen­
lectual es normal. Por el contrario, el comienzo tardío, la presencia tarias, para luego complicarse con otros tipos de crisis: mioclonías
de un déficit mental o neurológico y la aparición de otro tipo de masivas, espasmos tónicos y crisis parciales erráticas.
crisis, constituyen indicadores de mal pronóstico. El mecanismo Este cuadro provoca un grave deterioro del neurodesarrollo y
patogénico, en este tipo de epilepsia, involucra interacciones com­ hasta puede llegar a la muerte durante el primer año de vida.
plejas entre estructuras corticales y subcorticales [11].
Encefalopatía epiléptica infantil precoz
Epilepsia mioclónica juvenil con paroxismos-supresión
También conocida como ‘pequeño mal impulsivo’, o epilepsia de Este síndrome, descrito por Ohtahara et al en 1976, se inicia en los
Janz. La sintomatología dominante es la presencia de mioclonías primeros meses de la vida, con espasmos tónicos y acompañado
complejas, simétricas y bilaterales. La edad de presentación es de un patrón de paroxismo-supresión en el EEG.
entre los 12 y los 25 años. La evolución es desfavorable, con un alto índice de mortalidad
En el 80% de los casos se asocia con crisis generalizadas tonico­ en los primeros meses. La detención del desarrollo psicomotor es
clónicas. En estos pacientes existe una frecuente labilidad vegetativa. la regla.
Los niños que sobreviven cursan, por lo general, unos meses
Epilepsia tonicoclónica generalizada más tarde hacia un síndrome de West o a una epilepsia multifocal,
La aparición en la infancia tardía de este tipo de epilepsia resulta para terminar finalmente con una encefalopatía muy grave con o
un indicador de buen pronóstico en el control de las crisis. sin crisis epilépticas, déficit motor y retraso mental profundo.

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EPILEPSIA Y RETRASO MENTAL tonicoclónica, los rendimientos escolares se encuentran en los


Al menos un tercio de los pacientes con retraso mental tienen límites inferiores de la media [17].
historia de epilepsia en algún momento de la vida. Si se considera Para los casos de epilepsias parciales con focos lobulares, la
la población con retraso mental leve, la incidencia puede oscilar disfunción o alteración académica dependen del lugar específico
alrededor del 5%. del foco. Así, un foco en el lóbulo temporal podrá presentar tras­
La incidencia de epilepsia varía en virtud del síndrome asociado tornos verbales, de conducta, hiperactividad, trastornos del apren­
con retraso mental. Así, por ejemplo, el síndrome de Down muestra dizaje y de la adaptación social entre los más documentados. Por
una asociación muy baja, mientras que la esclerosis tuberosa, por el otro lado, un foco centrotemporal podrá presentar trastornos
contrario, presenta una asociación muy alta con epilepsia. perceptivo-sensoriales.
La incidencia de epilepsia en los subtipos de parálisis cerebral Es conocido también el deterioro cognitivo que deja una descarga
muestra una mayor prevalencia en el subtipo espástico que en el de forma permanente, como ocurre en los estados de mal epiléptico.
coreoatetoide y el atáxico. Con respecto a las anomalías intercríticas o subclínicas, tam­
Sabemos también que la incidencia de epilepsia será mayor en bién producen una alteración en la funcionalidad cerebral, aunque
la medida que la parálisis cerebral es más grave y generalizada, y la mayoría de las veces sólo de forma transitoria. Tal es el caso de
el retraso mental es más profundo. las descargas intercríticas de los complejos punta-onda de menos
Muchos niños y adolescentes con comportamiento psicopático de 3 ciclos por segundo, o de las descargas focales del hemisferio
agresivo presentan alteraciones en el lóbulo temporal y trazados derecho (compromiso de los aprendizajes no verbales) y del he­
EEG focales, aunque no presenten evidencia clínica de alteración misferio izquierdo (compromiso de los aprendizajes verbales) [18].
paroxística. Sin embargo, presentan crisis propias del lóbulo tem­
poral denominadas en función de la manifestación del síntoma ini­
cial (crisis con trastornos del pensamiento, con alteraciones del EPILEPSIA Y TRASTORNOS DEL APRENDIZAJE
lenguaje, con comportamientos motores complejos, con comporta­ Algunos estudios muestran que los niños epilépticos no tienen el mis­
miento antisocial, con alteración de la afectividad, etc.). mo resultado académico que los grupos control normal evaluados.
Un estudio realizado en el Reino Unido por Verity y Ross, en Las características mostradas por los niños epilépticos, que alcan­
1985 [12], conocido como National Child Developmental Study, zan a concurrir a una escuela normal, son:
mostró que un 30% de los niños epilépticos tenían un bajo rendi­ – Indiferencia en la clase
miento escolar y que requerían de una escolaridad especial. Estos – Resultados inferiores a la media
datos fueron confirmados posteriormente por diferentes investi­ – Trastornos del comportamiento
gadores, entre los que mencionaremos el estudio de Aldenkamp, – Distractibilidad
de 1990 [13], quien refiere la necesidad de participar en una edu­ – Ausencias
cación especial para casi un 30% de la población de niños con – Pobre concentración
epilepsias farmacorresistentes. – Somnolencia.
Para Sillampää [14], la población de niños epilépticos puede
distribuirse en tres grupos: Las causas de estas alteraciones pueden radicar en el estado mór­
– Con inteligencia normal: un 47,3% de los niños epilépticos bido del cerebro propiamente dicho y/o en la medicación anticon­
– Con inteligencia baja: un 13,1% de los niños epilépticos vulsionante empleada.
– Con inteligencia anormal: un 39,6% de los niños epilépticos.
Estado mórbido del cerebro propiamente dicho
Sin embargo, el estudio de Rodin et al, de 1977 [15], empezó a Las epilepsias focales muestran, en general, un perfil cognitivo
diferenciar la población de niños epilépticos en dos grupos: los que que depende del lóbulo cerebral, del área específica involucrada
tenían otra anormalidad neurológica asociada y los que no. Así y del hemisferio comprometido.
pues, señaló que en su estudio los niños epilépticos sin otra anorma­ Los estudios sobre la epilepsia focal sugieren que cuando la
lidad neurológica asociada lograban una inteligencia, en conjunto, descarga eléctrica ocupa una parte del cerebro, éste no puede
en los límites inferiores de la normalidad, pero que, sin embargo, el realizar sus funciones normales.
porcentaje de ellos con dificultades escolares era muy elevado. De En general, se ha demostrado que las lesiones del lóbulo temporal
este estudio, reconocemos, por un lado, que es muy importante la del hemisferio dominante causan trastornos de la esfera verbal, entre
asociación con otras patologías, las cuales por sí mismas pueden ellos defectos de retención y aprendizaje en ese campo, mientras que
alterar el desarrollo cognoscitivo del niño; y, por otro lado, que en lesiones del lóbulo temporal del hemisferio subdominante son capa­
ausencia de otra patología comórbida o bien desencadenante de la ces de provocar alteraciones perceptivas y visuoespaciales (proble­
epilepsia, las dificultades académicas posibles se presentarán con mas de lateralización, manejo de ejes cartesianos, reconocimiento del
diferentes patrones dependiendo no sólo del morbus epiléptico, esquema corporal, disgrafia, discalculia, etc.) [19].
sino también del tipo de compromiso que se ejerza en el terreno. La presencia de un foco cortical frontal puede provocar un
En referencia al compromiso de las funciones cerebrales superio­ trastorno de la reacción de orientación, y así generar un trastorno
res en los niños epilépticos, diremos que dependerá, en cada caso, de de atención [20].
la relación entre el terreno (grado de madurez del cerebro) y el tipo y La reacción de orientación se define como la acción total de
características de las crisis presentes (generalizadas o parciales, du­ prestar atención a estímulos importantes, y consiste en una variedad
ración, frecuencia de las crisis, manifestaciones subclínicas) [16]. de cambios fisiológicos que aumentan la sensibilidad de los órganos
Tanto en las epilepsias generalizadas y parciales criptogené­ de los sentidos y preparan el organismo para enfrentarse a la situación.
ticas o sintomáticas el compromiso de las funciones cognitivas es Esta función cerebral encuentra en la cara dorsomedial bifron­
mayor que en las formas idiopáticas. tal el sustrato anatómico primario.
Sin embargo, en la epilepsia generalizada idiopática, de tipo Hace algunas décadas, Gastaut demostró que un tercio de los

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ACTUALIZACIÓN EN NEUROPEDIATRÍA Y NEUROPSICOLOGÍA INFANTIL

niños con epilepsia explorados mostraban trastornos en la percep­ Para poder estudiar el impacto de las descargas subclínicas en
ción, que provocaban una dificultad considerable en el aprendizaje el EEG, los tests tradicionales son insuficientes, y es importante
de la lectura y la escritura. Varios estudios posteriores demostraron contar con una batería neuropsicológica computarizada [19]. Es­
que el grado de afectación de la lectura en los niños epilépticos tas baterías permiten manipular varios parámetros, como por ejem­
dependía del tipo de epilepsia. Así, en las epilepsias generalizadas, plo el tiempo de exposición del estímulo-señal, grado de dificul­
la capacidad lectora no difiere en gran medida de la observada en el tad, intervalo interestímulo, tipo de respuestas, errores congruen­
grupo control normal, mientras que en las epilepsias focales se tes o incongruentes, errores de espera y de comisión (impulsividad),
obtienen niveles lectores inferiores a los del grupo control. errores de omisión, etc.
Las epilepsias generalizadas muestran un perfil cognitivo, que Existen seis áreas de interés cognitivo para evaluar a los pa­
depende más de la frecuencia de descarga, de la duración de las cientes epilépticos. Lezak [22] las define como áreas mayores
crisis, de la edad de aparición de las crisis y de la velocidad de dentro del examen de la función cognitiva. Éstas son:
respuesta al tratamiento impartido. – La evaluación de la velocidad de procesamiento
Cuanto más generalizada, sincrónica, bilateral y simétrica sea la – La atención
descarga, más regulares y organizados sean los complejos punta-onda – La memoria
y mayor la duración del brote, más defectuosa será la atención. – La habilidad para razonar
También se ha demostrado que las crisis punta-onda generali­ – Las habilidades visuoespaciales
zadas, tanto clínicas como subclínicas, podían alterar no sólo el – Las funciones ejecutivas.
registro de la información, sino también su almacenamiento y reme­
moración, y que estos efectos dependían de la cuantía y complejidad La evaluación de la velocidad de procesamiento. Se ha demostra­
de la información, así como de la rapidez con que se presentaban. do que existe un enlentecimiento de los procesos mentales y de las
Es importante tener presente que el cerebro necesita de 20 a respuestas motoras.
30 ms para descodificar una vocal, y de unos 30 a 50 ms para des-
codificar una consonante. Ello quiere decir que, a pesar de no ob­ La atención. La epilepsia es un trastorno en donde existe un tras­
servarse crisis clínicas, la presencia de una salva o un paroxismo de torno de la atención. Por tal motivo, se requiere una exploración
punta-onda de menos de un segundo, afectará los mecanismos de exhaustiva de la misma.
procesamiento cerebrales (descodificación fonológica, monitoriza­ – El reconocimiento de los tiempos de reacción monomodales
ción mnésica, funciones ejecutivas, monitorizaciones posfunciona­ auditivos y visuales.
les), provocando un déficit en la producción cognitiva en curso. – La capacidad de concentración, en tareas de atención sostenida,
y la curva de fatiga atencional durante la realización de la tarea.
Medicación anticonvulsionante empleada – La discriminación atencional, o atención selectiva, mediante
La mayoría de los fármacos anticonvulsionantes afectan a una de el análisis de los elementos constitutivos del estímulo-señal.
las funciones cerebrales básicas de procesamiento involucrada en – La atención dividida o disociada, para prestar atención a dos
el aprendizaje, la atención. tareas simultáneamente sin contaminación de una con otra,
Los barbitúricos fenobarbital y primidona afectan la atención, mediante un adecuado control de interferencia, que es la capa­
la focalización y las tareas intelectuales que requieren de un es­ cidad para bloquear los estímulos irrelevantes de otras áreas
fuerzo sostenido. También es frecuente observar en los niños asociativas no relevantes con la tarea en ejecución.
medicados con barbitúricos un estado de excitación con irritabi­
lidad, inestabilidad e incluso agresividad [21]. La memoria. La mayoría de los trastornos de memoria se deben a
El uso a largo plazo de la fenitoína se asoció con niveles bajos un sustrato atencional comprometido. Estos pacientes dan la impre­
de la capacidad lectora y afectación de la memoria. sión de no poder retener información y no poder recordar los estí­
Los efectos cognitivos de las fármacos antiepilépticos varían mulos ofrecidos. Este tipo de trastorno se beneficia con la desapa­
según el nivel plasmático de concentración. rición de la interferencia eléctrica (descargas subclínicas en el EEG).
Sin embargo, puede existir un deterioro primario de la memoria
de retención y/o de evocación, secundario a un trastorno de la estruc­
EVALUACIÓN DE LAS FUNCIONES MENTALES tura del sistema mnésico. En este último caso, la respuesta farmaco­
EN PACIENTES CON EPILEPSIA lógica con los anticonvulsionantes mostrará una amplitud de compor­
Baterías neuropsicológicas tamiento, desde la falta de beneficio hasta la mejoría parcial o total.
Para evaluar a los pacientes epilépticos se utilizan varios subtests
de las baterías de inteligencia de Wechsler y de Halstead. La habilidad para razonar. La flexibilidad cognitiva es una capa­
Los resultados obtenidos con estos tests varían dependiendo cidad cognitiva que nos permite cambiar el criterio de selección
si existe o no una descarga clínica o subclínica en el EEG. Para de trabajo sin perseverar con elementos del pasado inmediato.
algunos autores, durante la presencia de descargas generalizadas La falta de flexibilidad cognitiva se expresa por el grado de
de punta-onda, nunca se logra una adecuada resolución de un perseveración que un sujeto muestra en una tarea, y se define
problema, tarea evaluada en estos tests. como rigidez cognitiva [23].
La capacidad de demostrar los conocimientos adquiridos no
Tests neuropsicológicos asistidos por ordenador se modifica con la medicación anticonvulsionante. Por tal motivo,
Destino de la evaluación es imprescindible el empleo de un test más sensible para evaluar
Muchos pacientes con epilepsia tienen serios problemas con la esta tarea cognitiva. Así, el empleo del Wisconsin Card Sorting
atención, la concentración y el aprendizaje formal o académico, Test permitirá reconocer la forma de trabajo y el compromiso
aun después de que las crisis clínicas hayan desaparecido y sólo primario (morbilidad epiléptica) o secundario (contaminación far­
persistan las descargas subclínicas en el EEG. macológica) en esta capacidad (flexibilidad cognitiva).

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M.C. ETCHEPAREBORDA

ferio dominante o el subdominante. Así, por ejemplo, existen bate­


Las habilidades visuoespaciales. La evaluación de las habilida­ rías especiales para estudiar cada lóbulo de cada hemisferio; para
des visuoespacial y el reconocimiento visual es parte de un estudio evaluar el lóbulo frontal izquierdo (atención sostenida, flexibilidad
dirigido al hemisferio subdominante. cognitiva, output verbal y manual derecho, planificación secuen­
cial, descodificación fonológica de ritmos, preplanificación, etc.),
Las funciones ejecutivas. Se entiende por funciones ejecutivas o el lóbulo parietal derecho (atención selectiva, discriminación aten­
aquellas habilidades que dependen del área prefrontal del lóbulo cional, reconocimiento espacial de estímulos, memoria espacial,
frontal, destinadas a supervisar, dirigir, controlar y corregir los monitorización perfuncional y posfuncional de tareas motoras, etc.).
mecanismos de procesamiento intrínsecos o propios del lóbulo
(tareas de razonamiento, producción motriz: oral, manual).
Estas funciones se resumen en: MONITORIZACIÓN DE FÁRMACOS
– La habilidad para iniciar y mantener una tarea ANTIEPILÉPTICOS
– La planificación También es importante ajustar y optimizar la medicación anticon­
– La anticipación de un evento vulsionante en pacientes epilépticos [25].
– La realización de una tarea con una meta definida En general, se ha observado que cuando desaparecen las des­
– La automonitorización cargas subclínicas en el EEG existe una notable mejoría de las
– La autocorrección. funciones o mecanismos de procesamiento estudiados. Sin em­
bargo, esta mejoría parece estar también relacionada con el nivel
plasmático del anticonvulsionante en uso. Así, podremos tener
DISFUNCIÓN COGNITIVA Y ACTIVIDAD resultados diversos dependiendo de que el nivel del anticonvulsi­
EPILÉPTICA SUBCLÍNICA onante sea subterapéutico, terapéutico, o bien supraterapéutico.
Desde hace ya mucho tiempo se ha reconocido que las descargas En los pacientes con descargas focales, es frecuente observar,
subclínicas en el EEG pueden afectar las funciones cognitivas en cuando se comparan los resultados de base (sin medicación) con
pacientes epilépticos. los obtenidos tras la desaparición de las descargas subclínicas, un
Schwab [24] demostró en 1939 que cuando un paciente pade­ comportamiento neurocognitivo mixto. Se denomina comporta­
cía una descarga de punta-onda en el EEG, se acompañaba de un miento neurocognitivo mixto a aquel que presenta al menos dos
enlentecimiento de las reacciones o bien de la abolición total de tipos de respuestas:
las respuestas. Esta prueba se realizó con un registro simultáneo – Respuestas que muestran una mejoría si las comparamos con
de EEG y la aplicación de un test de tiempo de reacción simple. las respuestas basales; éstas, generalmente, son las correspon­
En la mayoría de los estudios aportados por diferentes investiga­ dientes a las funciones o tareas que coinciden con la localiza­
dores, se ha registrado un empeoramiento de la realización en el 50% ción primaria de la descarga, y se atribuyen a la desaparición
de los pacientes que presentan descargas de punta-onda subclínicas de la interferencia bioeléctrica cerebral, es decir, las descargas
(p. ej., paroxismos de punta-onda lenta generalizados de 3 ciclos por clínicas y subclínicas del EEG.
segundo, o bien descargas focales de menos de 1 segundo). Sin em­ – Respuestas que muestran un empeoramiento si las compara­
bargo, es más frecuente la afectación en pacientes con descargas mos con las respuestas basales; éstas corresponden a las fun­
generalizadas (67% de compromiso) que en pacientes con descargas ciones o tareas que no coinciden con la localización primaria
focales o marcadamente asimétricas (33% de compromiso). de la descarga, y se atribuyen a los efectos adversos del fárma­
Aunque muchos factores psicológicos pueden influir sobre la co anticonvulsionante administrado.
capacidad de aprendizaje en los niños (atención, memoria, concentra­
ción), existe una creciente evidencia acerca del importante papel que Relación del ajuste farmacológico
protagonizan las descargas subclínicas en el EEG. El registro simul­ con las respuestas académicas y conductuales
táneo en vídeo, del test y de las descargas del EEG ofrece no sólo una En la mayoría de los niños en los que se ajusta la dosis, teniendo
documentación diagnóstica, sino también la posibilidad de poder en cuenta, por un lado, el nivel plasmático del fármaco anticonvul­
utilizarlo como una medida terapéutica, ya que si el paciente, los sionante adecuado para controlar las descargas subclínicas del
padres y los educadores son conscientes del compromiso temporario EEG, y, por otro, el perfil neurocognitivo observado por la com­
que ejercen las crisis subclínicas sobre la realización de la tarea dada, paración de los resultados neuropsicológicos computarizados
podrán entender mejor la situación y actuar en consecuencia. previos al tratamiento y durante el mismo, existe una excelente
Con respecto a la calidad o grado de complejidad del estímulo correlación con el informe de los padres y maestros sobre el com­
empleado, se puede afirmar que cuanto mayor sea la cantidad de portamiento académico y conductual.
información presentada por estímulo, mayor será el compromiso
o deterioro de la función.
Con respecto a la dominancia hemisférica de las descargas, se DETERIORO COGNITIVO TRANSITORIO
ha observado un compromiso mayor en tareas verbales cuando las Resulta claro el compromiso de las funciones cerebrales durante
descargas están presentes en el hemisferio izquierdo, y un com­ una crisis convulsiva y su relación con los hallazgos electroence­
promiso mayor en tareas espaciales cuando las descargas apare­ falográficos de descargas de puntas o puntas y ondas lentas o bien
cen presentes en el hemisferio derecho. los paroxismos de punta-onda lenta.
En conclusión, dependiendo de la localización de las descar­ En la actualidad, se reconoce un fenómeno caracterizado por
gas, se espera un compromiso en una función específica relacio­ un déficit cognitivo breve durante las descargas subclínicas o
nada con el área cerebral subyacente (lóbulo, tipo de hemisferio). interictales denominado deterioro cognitivo transitorio. Como estos
Esto implica contar con baterías específicas que permitan eva­ cambios cognitivos son sutiles, se requieren baterías sofisticadas
luar todas las áreas cerebrales y tengan en consideración el hemis­ para su evaluación.

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ACTUALIZACIÓN EN NEUROPEDIATRÍA Y NEUROPSICOLOGÍA INFANTIL

La detección de este fenómeno está en relación con el tipo de mono o multimodal, test de reacción electivo, tareas motoras
descarga (generalizada o focal), con la duración de la misma y simples, test de atención sostenida, test de atención selectiva,
con la tarea empleada para la evaluación (test de reacción simple test de memoria de dígitos, colores, texto y de objetos, etc.).

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EPILEPSIA Y APRENDIZAJE: EPILEPSIA E APRENDIZAGEM:


ENFOQUE NEUROPSICOLÓGICO ABORDAGEM NEUROPSICOLÓGICA
Resumen. Introducción. La calidad de vida del paciente epiléptico Resumo. Introdução. A qualidade de vida do doente epiléptico de­
depende en gran medida de un interjuego entre el control de las crisis pende em grande medida de uma conjugação entre o controlo das
convulsivas y el grado de compromiso de las funciones mentales su­ crises convulsivas e o grau de compromisso das funções mentais
periores. Algunos tipos de epilepsia provocan retraso mental en su superiores. Alguns tipos de epilepsia provocam atraso mental no
desarrollo y otros provocarán un compromiso de los mecanismos desenvolvimento e outras desencadeiam um compromisso dos meca­
cerebrales básicos de procesamiento, lo que generará un deterioro nismos cerebrais básicos de processamento, o que gerará uma de­
cognoscitivo transitorio o bien permanente. Desarrollo. Existen algu­ terioração cognoscitiva transitória ou permanente.Desenvolvimento.
nos factores determinantes clínicos, tales como la localización de la Existem alguns factores determinantes clínicos, tais como a locali­
descarga en referencia al lóbulo, al hemisferio, al tipo de área cere­ zação da descarga em referência ao lobo, ao hemisfério, ao tipo de
bral comprometida y a la edad del paciente. Se destacan las caracte­ área cerebral comprometida e à idade do doente. Destacam-se as
rísticas clínicas de cada tipo de epilepsia en referencia al compromiso características clínicas de cada tipo de epilepsia em relação ao com­
focal o generalizado de la misma. El compromiso subclínico de las promisso focal ou generalizado da mesma. O compromisso subclí­
descargas continuas afecta el procesamiento de las áreas involucra­ nico das descargas contínuas afecta o processamento das áreas
das y, por tanto, de la función intelectual, provocando un trastorno de involvidas e, como tal, da função intelectual, provocando uma alte­
aprendizaje secundario. Las baterías neuropsicológicas empleadas ração da aprendizagem secundária. As baterias neuropsicológicas
en la exploración de las funciones cerebrales superiores en la epilep­ utilizadas na exploração das funções cerebrais superiores na epilep­
sia incluyen, en general, exámenes que evalúan la velocidad de pro­ sia incluem em regra exames que avaliam a velocidade de processa­
cesamiento, la atención, la memoria, la habilidad para razonar, las mento, a atenção, a memória, a habilidade para raciocinar, as ha­
habilidades visuoespaciales y las funciones ejecutivas frontales. Con­ bilidades visuoespaciais e as funções executivas frontais. Conclusões.
clusiones. La sensibilidad de estas baterías debe ser elevada, para A sensibilidade destas baterias deve ser elevada, para permitir de­
permitir detectar cambios mínimos en referencia al estado mórbido de tectar mudanças mínimas relacionadas com o estado mórbido da
la enfermedad, al tiempo transcurrido y a la medicación empleada. La doença, o tempo decorrido e a medicação utilizada. A medicação
medicación anticonvulsionante puede generar per se un compromiso anticonvulsivante pode originar, per se, um compromisso das fun­
de las funciones mentales. Muchas veces se presenta un comporta­ ções mentais. Muitas vezes, surge um comportamento neurocogniti­
miento neurocognitivo mixto, secundario al fármaco empleado, así vo misto, secundário ao fármaco utilizado, assim como também pode
como también se puede observar un deterioro cognitivo transitorio ser observada uma deterioração cognitiva transitória [REV NEU­
[REV NEUROL 1999; 28 (Supl 2): S 142-9]. ROL 1999; 28 (Supl 2): S 142-9].
Palabras clave. Deterioro cognitivo transitorio. Epilepsia y apren­ Palavras chave. Avaliação das funções mentais em doentes com
dizaje. Evaluación de las funciones mentales en pacientes con epi­ epilepsia. Deterioração cognitiva transitória. Epilepsia e aprendi­
lepsia. Monitorización de fármacos antiepilépticos. zagem. Monitorização de fármacos antiepilépticos.

REV NEUROL 1999; 28 (Supl 2): S 142-S 149 S 149

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