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Vida Cotidiana de Los Vikingos Años 800-1050 PDF
Vida Cotidiana de Los Vikingos Años 800-1050 PDF
, dicemos slgunas palabras el combate naval, aunque los indudables ejemplos que de él posee- ‘mos no sean nutnerosos yvalgan especialmente para enfrentamin- tos entre escandinavos, Nuestras fuentes sobre este punto son ex- clusivament literariasy, o bien proceden dela reconstrucién (caso de las sagas de la Heimskringla), o bien valen para épocas clare- ‘mente postrioes a a época viking (caso de la Starlunga sage). ‘Antes de un combate naval, habia que disponer Ia flota en or- dden de batala(flking),unindose los barcos par formar una lines ‘en cuyo centro estaba el esquife del jefe, Recordemos que cualquier enfrentamento, en terra yen mar, termina en el momento en que el jefe es personalmente derrotad. Por eso, en tierra, se le rodeaba de tuna muralla de eseudos (skjeldborg) que el enemigo se esforzaba por romper. Las hostilidades comenzaban con una granizada de LA VIDA EN EL RARCO us proyeciles de todo tipo, de piedras sobre todo, ya que todo bareo ‘ransportaba una buena cantidad como lastre para asegurar Su est2~ bilidad. Hablaemos més adelane del armament del vikingo. Lle- sudo el momenta, las fleches —eran muy buenos arqueros—, les Tanzas, Jos venablos, las jabalinas, etc, entraban en juego, hasta que fuera posible pasar al abardaje, siendo el objetivo poner al bareo ad- versio fuera de combate desmantelindolo y exterminando a sutri- pulacién. Sus miembros podian batesea muerte pedir una tegua Grid, gracia, si se quiere) mediando rescate 0 contrapatids. El barco as reducido quedaba ipso facto en manos del vencedor. Esto esl esencial. Para mas detalles, se pueden ler textos mis ‘© menos legendasios como la Sapa de les vikingos de Jomsborg’ © tuna saga de contemporineos, la Sega de Birdr Kaal,en la Sour lunge seg. Volvamos a nuestro barco. Quedan planteados numerosos pro- blemas que la sagacidad de los investigadores todavia no ha llegado a resolver Por ejemplo, mo los vikingos, que no conoefan la bré- jul, se orientaban en el mar? Digemos de entrada que todas las s0- luciones propuestas son insatisfactorias. Se ha quedo resolver este ‘enigma invocando la epiedrasolars(sblarstinn), de Ia que hablan varios textos: una supuesta vaiedad de cuarzo con la propiedad de indicar la posicién del sol incluso en tempo eubierto (en resided, sabemos ahora? que se trataba de una piedrs precios, un cristal, apreciado y evocado en cuanto tal), Una vill, grabula con mut cs, encontrada en Canterbury, o yn disco de maderstalldo con in~ ‘isiones trangulares, descubierto en Groenlandia en 1948 y que data de alrededores de 1200, no nos ofrecen nada segues ese disco, tuna vez reconstruido, lleva tein y dos divisiones, lo que parece cortesponder a los usos conosidos a finales dela Edad Media, pero, tana vez. mis, psade ya la 6poce viking; llevabs una aguja mévil alrededor de un ej central, tal vex para indicar la diveeciéns no se cxcluye que alguna de esas marcas, seladas mediante ligeras iaci-+ 116 LAVIDA compu, DE Los vaso (00.1080) siones, hayan podido desigoar los puntos cardinales. Un conoc riento perleto de ls vietos, de las corrences, de los despezs- rientos de los bancos de peces o del vuelo de los pijaros, basado todo en una tadicién oral s6lids, puede haber desempefado tam- ‘ign wn papel importante, Repito que los verdaderas descubrimien- tos (Islandia, Groenlandis, quizés Labrador) no son en definitive 508. Tgualmente, los itinerarios seguidos por los vikingos eran co- nocidos por ellos y sus antepasados desde hacia mucho tiempo, sin dius, y fue necesria Ia increible conjuncin de factors histricos de finales del siglo 1x para tansformar el fendmeno hasta hacer de 4llo que ssbemos. El vikingo que parta nose embarcaba en general ppensardo acer muy lejos su primera escala,poseia«insrucciones» precias basadas en un experiencia antigua y sabia, en cada escala, ‘émo conseguir otras informaciones sobre la prolongacion que de- bis dara sus desplazamicntos.E incluso para travesasimpresionan- tes, como la que parte de Trondbeim y acaba en Reykjavik —esta proera ex casi moneda corrente en las sagas, yen todo cas0 no re- snumerosos en la historia de los vi (quiere més que rara ver algin comentario—, miremos un mapa: el sar del Nort, y después el Aclintco, estén como puntuados regu- larmente de isas 0 de islotes (Oreadas o Shetland, después las Fe- oe) que, poco que la orientaci6n incial sea buena en cada ocasién yy pueda mantenerse, formen otras tanta etapas hacia el objetivo spuntado. Todo hace pensar también que los escandinavos tenian bbuenos conocimientos astronémicos y una ciencia segura de la con figoracin de las costs. Pero en fin, para volver sobre lo que acabo de afirma, si bien la mayor parte de sus expediciones, que se hacfan bordeando las costs 0 atravesindolas en distanciss relativamente cortas de mares como el Bitico o el mar del Nort, ¢ incluso el mar Blanco, pueden hacerse sn la ayuda de téenicas ecemficase, queda sin embargo el hecho de que una travesta de BjOrgvin-Bergen al sur de Islandia, que podia exigir algunas semancs, incluso con esealas LAVIDA EN EL BARCO 7 conocidas y segurs,dfclmente pode levarse x cabo eon medios ppramente empiicos, aentras que el paso de Islandia Groenlan~ dia, y desde ahi 2 América del Nort, poi plantear menos dificul- tudes insuperables Sin embargo las necracionesdetlldas que bi- cieron de sus peregsinaciones al rey Alfredo de Wessex marinos conto Obthere o Walfstan!? no nos aclaran mucho, puesto que xi ‘uno ni otro se enfrenaron al Atlintico, Es necesaio no obstante ‘que los vikingos dispusieran de medios vidos. El estado actual de -niestos conocimientos no nos permite hacer sino meres conjetuss La vida abordo, ya lo he sugerdo, no debfa de ser fci, en par- ticular en el caso de las largastravesias, La comida —peseado seco, carne seca y salads, manteca salad, algas seas, epen curruscante>, reserva de agua potable eelosamente conservada en vesias con tapa— era escasa el ugar disponible, estrecho. La costumbre ere to- rat la comida de dos en dos, teniendo cada marino su métunenir, su compafero de alimento, de donde procede la palabra francesa ‘matelo, marinero. El lech ere elemental, la higiene se reducia, al minimo, Es cierto, ao hay que olvdarl, que las lrgas travesias zo era, ai mucho menos, la norma. La norma era el eabotae, con cecalas frecuentes ene curso de les cules, en los casos pacificos, se desembarcaba el material «de camping, esas tiendas de eampafa de armazén de madera de las que ya hemos hablado; se las aprovisio- aba y se cocinaba en tera. En stuaiones bélicas, se praticaba cl strandyipg,golpes de mano répidos euyo objetivo era la rapa, de bjetos precios legad el caso, de ganado y viveres en general ‘Una tétis conocida consisia en acoderarse en una pequeia isla bien situada, por eemplo en la desembocadura de un rio o cerca de ela y no lejos de uns ciudad ics, una opulentaabedta, un em- plasamiento de gran feria, e (por ejemplo, Oise! o Jeufosse para el Sena, coa Rouen, incluso Paris, como peespectiv; Thanet pare el ‘Tamesis, Londees no esté lejos; Noiemouter 0 Groix para el [Nantes y grandes abadias estén cores, etc}. Abt se esperaba el mo=