ete | ™" rd ay rel «on? Man Stent jon politic a, héroe o hecho histé- pinata & ‘a punto indistinguibles de las ereencias ante Lo que caracterizaba a la religién era te samiento y accion, correspondiente a «un il en el que ambas funciones no se hallan . aradas, sino que se confunden tanto que es im- Cs oa \inea divisoria muy clara entre ellas»?®, a, Durkheim estudié lo que él consideraba como ¢ de dicha definicion. Las creencias y prac- «todo lo que es obligatorio es de ori- as reglas religiosas implicaba el aca- acionadas con «la bandera, Ja pa- Bali peigios" * ble de pen prollo gol ado lugals ec implicacione F Be eran obligacorias; yla eonformidad con I poder moral de la sociedad: ‘del individuo al tua dependencia en que nos hallamos con respecto a la so- ieinspira un respeto religioso hacia ella, Es por tanto ésta la que ereyente los dogmas en que debe creer y los ritos que debe ob- esto es asi, es debido a que ritos y dogmas son creacién suya”’. se seguia de esto que la causa determinante de los fe- siosos radicaba «en la naturaleza de las sociedades con tran relacionados, y si han sufrido una evolucién a lo ria es porque la organizacién social también se ha vis- d 7, Por lo demas, Durkheim consideraba a las «re- teligiosas como obra de la «mente colectiva» («la for £8 que los hombres piensan, cuando piensan colecti- daa las «leyes de la ideacién colectiva»?’, ain por a eons entre sagrado y profano, aqui expre- og osca como la existente entre lo que es €O- oy de general interés, por un lado, y lo que & © (construido a partir de «impresiones in- ‘de la observacion empirica, por otro. Durk: F esto con las distinciones entre lo espiritual )