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Maria Isabel Filinich
Enunciacién
Rudeba
Instituto de Linguistic
Facultad de Filosofia y Letras
Universidad de Buenos Aires125
Capitulo 2
EI sujeto de la enunciacién
2.1 Definicién
Conviene, desde el comionzo, despejar cierios mal
‘que pueden surgir al hablar de! sujeto de la enunciacion, El con.
ccepto de sujeto de la enunciacion no alude @ un individuo particu
‘ar ni intenta recuperar la experiencia singular de un hablante em-
piico. No senala una personalidad exterior al lenguaje cuya
\diosincracia intentarta atrapar. No nombra una entidad psicoldgi-
62 0 socioligica cuyos rasgos se manifestarien en el enunciado.
‘Tomemos un ejemplo para observar que es fo que designa
1 concepto de sujeto de la enunciacion:Maria Isabel Finch
cnciineeiedor de a publeacion selecciond esta ftograne.
aor a calzada para clos fies- que quis la record y
sabe ara iusrar ol tema del ariculo. cTiene alguna impone oe,
Selacas del sentido transmis por lafotograia en el contents oa
are ue, Sin embargo, hay otras marcas de la prosencia del sujeto
Grate cart 2812 Imagen que no podemos obviar al “oer” la hee
Sala Eoas marcas son perceptibies 0 ineribles do la misma iran
gee manera, ol onuncstarta ase recap
Ghd erazad a detonrc en a centomplac ane
ariaro de os cunpos, Go os cuaen ste ae eno
temicaesinferares en agtacoy desorderanh an
pasos apresurados en mitiples direcciones que realzan el vaiver,
imegen or foie ia etograta ne
ree ovine
to continuo que la cdmara ‘NO puede detener. —
Deets rides cbsonaconee
Poder extrac lguns con
Clusiones sobre el sujeto de la ‘enunciacién. aes
prime ga queda de manlest que atrophic del
38
NN _=|EZSZT*C“ Oth nt
Enunciacion
intereses. La riqueza y fecundidad del concepto de sujeto de la
enunciacion reside precisamente en el hecho de considerar al
‘sujeto como una instancia subyacente a todo enunciado, que tras-
clende la voluntad y la intencién de un individuo particular, para
transformarse en una figura constitvida, moldeada por su propio
tenunciado y existente s6io en el interior de los textos,
En segundo lugar, se comprende que el sujeto de la enuncia-
clon es una instancia compuesta por la articulacion entre sujeto
enunciador y sujeto enunciatario, de ahi que sea preferible hablar
de instancia de Ja enunciacion para dar cuenta de los dos polos
cconstitutivos de la enunciacién, Este concept también es rescata.
do por Parret (194, pp. 38 y 8s.) por otra raz6n de peso relacionada
‘con fo que deciamos anteriormante: hablar del sujeto puede dar a
entender que se trata de una figura determinada por rasgos psico-
logicos 0 socioldgicos y considerada con anterioridad a su actua-
cidn discursiva; en cambio, hablar de la instancia de enunciacicn
acentiia el hecho de que lo que interesa desde Una perspectiva
semigtica es la dimension discursiva, 0 bien, en otros términos, la
cristalizacién en e! discurso de una presencia -una voz, una mira
‘da- que es a la vez causa y efecto del enunciado. Es necesaria-
‘mente causa pues no puede haber enunciado sin ese acto inaugu-
‘al del que habla Benveniste por el cual el sujoto se instala como
locutor para apropiarse de la lengua y drigirse a oto, ¥ es al mismo
tiempo efecto del enunciado porque no esta configurado de ante-
‘mano sino que es el resultado de su propio discurrr. Ese resultado
no esta enteramente plasmado en las marcas observables-
eicticos, tiempos verbales y demas rasgos de la subjetividad- sino
‘que ~como dijimos en el cap. 1 se requiere de un esfuerzo de
interpretacién para comprenderio (Parret, 1983, p. 63 y 8s.: 1987, p.
99 ss. y 1995, p. 98 y ss.), Enunciador y enunciatario son pues,
‘dos papeles que se constituyen de manera reciproca en el interior
del enunciado.
Hemos considerado ya la diferencia entre el sujeto enunciador
yeelemisor 0 sujato empirico. De manera andloga, debamos distin-
Quir entre el enunciatario y el receptor real del enunciado. El
enunciatario es, como el enunciador, un sujeto discursivo, previsto
€en el interior det enunciado, es la imagen de destinatario que el
fenunciador necesita formarse para construir todo enunciado, Sa-
bbemos que el habla es necesariamente dialogica: todo hablante
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rte‘Maria feabel Filinich
‘asume el lenguaje para dligirse a oto. incluso el monélogo, como
lo recuerda Benveniste (1978, pp. 88-89), implica una eperacién
or la cual el sujeto se desdobia y se habia a si mismo, retne en si
los dos papeies de enuncador y enunciatario,
\Veamos este ejemplo -extraido de una guia para el usuario de
un lector éptico- para reconocer la presencia del enunciatario. EI
manual so inicia asi
“Este lbro estd proparado para ayudarlo a Usted a familarizar-
Se con iPhoto Deluxe tan pronto como sea posible. Usted quizas
‘Pueda tener alguna idea de lo que iPhoto Deluxe puede ofrecer
Esta introducion compietara esa idea general y le proveerd infor,
‘macién bésica sobre imagenes."
'No 8s extrafio que este tipo de texto ~de caracterinstruccional-
este cargado de expresiones explicitas acerca del enunciatario
revisto (veremos mas adelante que la presencia del enunciatatio
esta generalmente implica). La utiizacion enfética de la segunda
persona, el grado de saber presupuesto o sospechado en el virtual
lector del manual, la determnacién de las necesidades del lector,
Son todos rasgos que contiguran la imagen de enunciatario a la
Cua! e! libro se ajusta. Sin embargo, lejos esta el texto de presupo
Per que este manual fuera utlizado no para los fines previstos sino
Para tomarlo como ejemplo de construccion de ia imagen de
‘enunciatario. Quien escribe ha sido una receptora real de este
texto, bastante istante por cierto del enunciatario @ quien el texto
va dirigido. Lo que interesa para el andlsis de la significacion es
evidentomente esa imagen de destinatario explicitada o sugerida
Por et texto, no fos receptores empiticos cuyas caracteristicas no
Podrian aportar rasgos relevantes para comprender la significa.
clon det texto. i
Enunciador y enunciatario son entonces dos papeles configu:
ados por el enunciado, dado que no tienen existencia fuera de el
El enunciado no solamente conleva una informacién sino que pone
6 escana, representa, una sitsacion comunicativa por la eval algo
80 dice desde cierta perspectiva y para ciertainteligibiidad,
En sintesis, podemos atimar que el sujeto de la enunciacién
68 una instancia lingdlstica, presupuesta por la lengua -en la meal
{da 0n que ela uirece las formas necesarias para la expresion de la
40
Enunelacion
iojetividad- nt curso, en izacion dela
ne! discurso, en toda actualizaci6r
subjetividad-y presente en el
de manera implicita, como una representacion ~subyacen
ies ia relacion dialégica entre un yoy un tu,
te-a todo enunciado- de i
2.2 Las marcas del enunciador y del enunciatario
sc mts venepareee er
ee are recaran como cl yorespenabl J oF Y
Or ete ee eronren de prt sean pions
rotor sonales en sentido estricto, nD
Boner apse ce ans as se pd cnr
= ees sues encanta So na peri
freuslyvaottva) desde la cua se presenta
or arr eno aca sb ere. 50 i
jt sa en ran npc el our
na sn su texto ya clasico sobre el tema, Kerbrat-Orec mie
ae roblematica de la enunciacién en
‘clara que aborda la pr end mera
sma, como 6! 2
de una concepcion restvictiva de la misma, como ef
sas ane tpepeid meer eee
ewer eerie eet
Se eee
nae
peers =
cereaaere febre'y; weemplazan 0 felevan uno ué
eee sie
torte negra
5 dace asia vérminos tornados a tas diterentes ‘partes dei discurso’ vane
a snecesidad de economia, PE ee eee oeaae
Be Nohay asinada en comin estos
ee eee
ocaetocoanearang Heioeamees
Saaremaa rs
“nane penne isquesotarceracatie isp ovens
Serena
Traore posts pres" (army arco, 108, 7)
a4‘Maria tsabet Filinich
tetas dot eto enuncia
voto odo ta omnetcln. ote marco, ue fae oe
Sg ocean, En oe rae, aera
coos (ror
oe ro personals
owes, Weaesn tly eal, tri de pac
como asi también de otros subjetivemas (i ates dele
titi ee cre atrives eign, ae var
verbios subjetivos, a los cuales afac “abate,
iret, modatentey acdcgea, a eS
Pero es nocesa
consituye st mimo sino que wonetuye une trope a
consti a's mismo sno gue corse une imagen del
3 pesore
de Prince (1973) dectcade a crunch ln npacon ova
oii 79) woe aac
re Puede servir de base para sefialar algunos recur mee
Para la elaboracién de su imager ester
Digamos primerarr =
ereeree copra des
=e ‘onarel csr
on a perry aba nara. sa he
weal Camo eoncaotocoelatve a et
Gert (872) prope nara pate Sora a
oe eee ‘dentro del relato.* Prince, en el estuctio. taco,
toloma el concept oe nate y consign as sees ave
bases de rst eno! que naar se
2 Ente ue ranean ees
Sirs tees eae cores etre neo
Diccionario, Greires propone-considorar Wes pares ccotiricos: come aan
‘snunciatario, para referirse ai destinador y destinatario ings nokia
ve voce onnotcte
ora tp mse oy chara
390 de la enunciacion enuncisda: y6e'c8r0, interioout Somiaee
conishoweiner joer
ccm yt Stns nora acento
pum avt dace aa tea ocasnaeate
srt hon tet eas a gare
onion ccm eerares ater aa: Pe
= spoken gener: wane Gel cavatrcad cao a de Geeta, is res dolor va
= ‘pueden ser lecundas, Anors bien, para una concepciée cs a
‘enero, como clase do textos, creemes convenient | paca
‘om ancora enna rato aot sons
re su jorma de presencia, explicita o implicita. ees
42
Enuncacsin
(denominaciones como lector, audien-
directamente al narrataro (
1g implican al
‘cia, mi amigo, ‘a segunda persona, etc; 2) pasajes aus
faratario sin nombrario directamente (el Nasotros inclusive, expre-
Tones impersonales, el pronombre indefinido); 3) las preguntas o
pseudo preguntas que indican el género de curiosidad que anim
cr rarratario; 4) diversas formas de la negacion: contradecir creen-
tias atribuidas al narratatio, disipar sus preacupaciones; 5) térmi-
fhos eon valor demostrativo que remitirian 2 otro texto conocido Por
frarrador y narratario; 6) comparaciones y analogias que presup-
han mejor eonacido el segundo término de la comparacion: 7) las
‘Sobrejustficaciones: las excusas del narrador por interTumpit e|
folato, por una frase mal construiéa, por considerarse incapaz de
escribir un sentimiento.
Este conjunto de rasa
los aspectos discursivos que contribuyen @ for
destinatario,
fn sintesis, diremos que la instancia de la enunciacion se
constituye como una estructura dialégica que es causa y efecto del
Grunciado, independiente de todo soporte ampirico praexistonts, ¥
{que es pasible de sor reconsiruida mediante una actividad de inter
ppretacion que saque a luz os rasgos que la caracterizan.
Jos puede damos un bosqueje de aque
mat la figura del
2.3 Ambigdedad y polifonia enunciativa
Es nocesatio considerar que las alusiones al enunciacor y a
enunciatario pueden presentarse de manera ambigua y d8r !ugia!
for lo tanto, @ significactones suplementarias. Veamos 31gunos
Cosos en los cuales el enunciador puede hacer referencias ambi
(quas, dar [a palabra 2 oro, o bien dejar of voces ajanas en €
interior de su propio discurso.
temas afirmado que los pronombres personales por exceten
«cia son foc da primera y segunda persona puesto que son eitos 0
Gque emiton a la nstancia de discurso, el yO la perspectva ces0
tb cual se profiere el enunciado y el fH la intelgibilidad a la cual
‘Gruneiado apela. Sin emibarge, los pronombres personales de pr
trera y segunda persona no son las dnicos que pueden manifest
tia inetancia enunciatva y, ademas, sus signficaciones stan ¢
ser referencias neutras y directas.
128‘Maria Isabel Finich
son earache (180 9 1-88 exec, # pepto
Je desplazarientosgniteave Guo pueden sult lo pron
bres personales, quel retércacascacaponi do agua ea
enaiae passer eas aac, Atoms oa onages
tompotts y espace enalages de pron cosgran es
capaci debs peronbos median scale or sumer
Sineatnes dvrsas que se suerporen ar haba,
€1 puede rem a un Au como on expen Set ing
Gh a ioe gu tno spre a conver?
ato o& posible cbaervar quel Jeognacion de lo prmora
persona marcada or la desinenola del verbo remit a un
unciacer qe noe ents con el elo ea cer so
Gon un sypueso nfo elev ycorscien dea ors ta
oro el acto pretend que legue a ser rina receptor de su
Iersle- despite de torr nrecorancacon ae so hace,
te espejo jer ;
aufavs de et esoso quae dawae une megon screcabie
También old pode o
esnar 8 un 7
clasico de César comentado por Butor? i)
Pensoros adn, en 08
eno re
tan en relatos ltraron ns oe que precemna al uso Sea segunda
anna con syecres vara cone dogo heres
Ge un posers cove nets naa recat
acciones qua nara, ec.) 0 de una eco
Persona que se instala en la conciencia de o he eoncen,
evalua y experimenta los acontecimientos. Pig oe
st 89 SOTHO, el ito La aunt cet Surcao ce
otos ge Contactar tcarce sor teers pron
brokngedo emboelamint onl avpisa donde a
sea ue peeled
‘eeceemeecenamet cna nro
Secrmeremensarmeryenoaantenee
Sos Noe rowm emerson
pT Teele
44
129
Erunciacion
perspectiva de uno de los actores involucrados en el suceso. Si
restamos atencién a las sucesivas informaciones del texto acerca
Fe la disposicion de los vehiculos, es posible constatar qué el dn-
{gulo focal que organiza la distribucion espacial se situa en a vision
del ingeniero del Peugeot 404, Si bien el ingeniero del Peugeot 404
rho asume la vez para narrar los hechos y aparece nombrado como
Uno mas de los actores de [a historia, en él el narrador delega e!
papel de observader y seré su perspectva la que dé acceso al
Eohocimiento de los sucess, de los demas actores y de sus pro:
pias sensaciones y valoraciones.
La instalacién del éngulo focal en uno de los actores produce,
de manera simuiténea, una via de acceso at conocimiento de los
hechos y.una ineludible restriccién de! campo, puesto que el a
‘cance de su vision y su posibllidad de desplazamiento y de contac
to con los otros actores seran los aspectos que fijaran los limites
centre el espacio determinado, claramente definido, y et espacio
indeterminado del cual el observador obtiene una percepcion ditt-
ay algunas veces distorsionada (por ejemplo, las sucesivas ver
siones contradictorias que se fe comunican sobre las causas del
percance)
Diremes entonces aus, an ese relato, hay una escision entre
Visién y voz ~‘igura recurrent en los relatos de Cortézar- que res-
onde al modelo que Henry James consideraba como el de mayor
vVerosimilitud, dado que combina la necesaria dosis de objetividati
(la tercera persona) con los rasgos de subjetividad que logra le
historia al presentarse fitrada por una conciencia.
En este caso, el enunciador (el narrador, en términos de teorie
Iteratia) pone en escena, expone, desde cierta distancia, los movi-
rientos de conciencia de otfo, sin cederle la voz pero concectién-
ole et anguo de vision, la perspectiva visual y valorativa de los
hhechos. De este modo, enunciador y observador ocupan lugares
iferentes; se produce asi una ruptura signifcativa por la cual a
tercera persona (junto con las marcas temporales y espaciales, y
‘demas indices de la subjetividad) no solamente indica la proce-
dencia de la voz sino que sefiala también la presencia de la
focalizacion de otro, dando lugar a que se aprecie mediante la voz
cdo uno la conciencia de otro. Padriamas decir que es un modo de
hacer ofr ato, introducir un discurso ajeno en el interior del dis-
‘curso propio.
45Esta posibilidad de hacer citcular otras voces en el interior del
scurs0 propio es lo que Bajtn (1986) ha denominado la pote
ela narracion. El propos de Ban fue mostrar el heche de quo
ia lengua No es monoliica sino que conviven en su interior jergas,