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Capitulo 3 apresmeeppaeemnanceazerene rane remeron gee eners ex evorersrreenreernanarcosgrrse auceapretvaeseiennipsssas Ea ete LEE SadnanvassHeieERENIBERTSE rene ABELAUERECOEACELE SEI RUA} EGS como IDENTIFICAR, DEFINIR Y EVALUAR LA CONDUCTA IDENTIFICACION DE LA META DEL PROGRAMA Lineamientos Anilisis de tareas DEFINICION DE LA CONDUCTA BLANCO Definiciones operacionales Criterios para definir la conducta EVALUACION Evaluacion funcional ESTRATEGIAS DE EVALUACION Medidas de frecuencia Categorizacion discreta Numero de personas Registro de intervalo Duracion Otras estrategias Seleccion de una estrategia de evaluacion ANALISIS FUNCIONAL; EVALUACION E INTER VENCION Métodos de evaluacion Entrevistas Observacion directa Observacion directa y manipulacién de condiciones Consideraciones especiales MANEJO DE OBSERVACIONES Aspectos y problemas en el muestreo de conducta Condiciones bajo las que se obtienen las observaciones Confiabilidad de la evaluacion Necesidad de confiabitidad Manejo de revisiones de acuerdo Estimacion del acuerdo RESUMEN Y CONCLUSION Como identificar, definir y evaluar Ia conducta Cian ae wees Esa ae aa ewan raat ae CAH Ria We i wi Be SURE ea THnEnTERRREES cA P -T ULO o U, programa de modificacién conductual no se inicia simplemente eligiendo una técnica particular y probindola en un cliente; el éxito depende no sdlo de las técnicas especificas empleadas, sino también de las formas en que se miden las conductas y se evalian los programas de intervencién. El tratamiento exitoso es resultado de la identi- ficacién euidadosa, definicién y medicién de conductas. Si éstas se miden e identifican de manera adecuada, entonces pueden aplicarse consecuencias contingentes a su ejecu- cidn, si éstas pueden observarse de modo consistente, es posible evaluar si el problema de modificacién conductual conducira al cambio. Si el programa ino esta funcionando, puede modificarse la intervencién hasta obtener el cambio conductual., Ademis de observar la conducta de interés, pueden hacerse observaciones de eventos situacionales y ambientales que pueden contribuir a la conducta. Como se mencioré en el capitulo anterior, los eventos de estimulo y de escenario son importantes porque proporcio- nan sefiales acerca de las caracteristicas de la situacién que conducena laconducta de interés. ‘Cuando pueden identificarse tales eventes, se facilita el desarrollo de programas de cambio conductual, El presente capitulo y el priximo consideran los requisitos para medi la conducta, evaluar el cambio conductual y determinar si el programa de modificacién conductual fue responsable del cambio. Estos aspectos son importantes para comprender cémo levara cabo diversas técnicas conductuales, seleccionar las intervenciones adecuadas y decidir si el tratamiento ha producido ono el cambio deseado. or 62M Modificacién de la conducta y sus aplicaciones (Capitulo 3) IDENTIFICACION DE LA META DEL PROGRAMA sqyeneonnsreareonycree toratavasncesns eaveresperse EREETS REDD SSaI TSAR ES aia UREN CEU eg ees Teese ERENSEEAERR La realizacién de un programa de modificacién conductual requiere establecer con claticlad la meta del programa y describir cuidadesamente las conductas a desarrollar, La meta principal del programa es cambiar o implementar una conducta particular denominada conducta blanco. Si esta conducta se realiza conmuy poca frecuencia onoseda enabsoluto, debe inctementarse; si se desempefia con demasiada frecuencia, debe disminuirsele. La meta, cambiar la conducta, se aplica a una situacién de estimulo particular (como el hogar, salén de clases, ciettos periodos del dia, presencia de individuos particulares). Asi, tanto la conducta como la situacisn en la cuat se ejecuta o no, deben identificarse. LINEAMIENTOS Identificar la meta de un programa a menude es obvio y lineal debido a que la importancia, cualidad de adaptacion y necesidad de la conducta se aceptan ampliamente y las consecuen- cias de no participar en ella resultan indeseables. Muchas de Jas conductas blanco en la modificacién de la conducta son de este tipo, y los ejemplos abarcarian fomentar en los individuos el consume de alimentos saludables o teducir las peleas entre los nifios expulsa- dos de la escuela por conducta agresiva. Estas conductas generalmente se aceptan como importantes debido a que la salud y la interaccién personal adaptativa son fundamentales para el-desartolto de los individuos. Es util ir mas alld de los ejemplos y considerar algunos de los criterios prominentes invocados en la seleccién de metas para programas conductuales y de otto tipo (véase Hawkins, 1986; Nelsony Hayes, 1986). Estos criterios se conciben mejor como tineamientos derivados de un examen acetea de lo que es, de hecho, el punto focal de muchos programas de intervencién. El cuadro 3~I lista algunos de los criterios/lineamientos que determinan Ia meta de un programa y las conductas blanco que ejemplifican cada criterio. Es obvio que una conducta dada pueda cubrir més de un criterio. Un topice surgido de los criterios en el cuadro es 1a direccion del cambio deseado. En muchos casos, la meta es incrementar la conducta positiva prosocial (por ejemplo, aumentar las interacciones con compaferos); en otros casos, la meta es disminuir la conducta no deseada o inapropiada. En las aproximaciones conductuales de tratamiento, esta distincion amenudose confunde debido a que existe un esfuetzo para desattrollar conduetas positivas, prosociales, en pricticamente todos los programas. Aun cuando la meta parezca set el decremento, supresion o elimninacién de conductas, 1a conceptuacién del problema y de Jas intervenciones empleadas para cambiarlo suelen basarse en el desarrollo de conductas positivas, adaptativas. La importancia de desarrollar conductas positivas se analiza mas a fondo en capitules posteriores, ‘Los criterios concernientes a la seleccién de metas y conductas blanco se listan en ¢] cnadro 3-1 y son titiles sélo de manera general. Los criterios firmnes y ripidos son dificiles de identificar porque el foco de busqueda de intervencién a menudo depende de defini- ciones de anormalidad, desviacisn, disfuncién, conductas inapropiadas y estilos de vida deseables ¢ indeseables. En casos extremos, cxiste acuerdo sobre un punto focal determnina- Como identificar, definir y evaluar ta conducta M63 Cuadro 3-1. Criterios seleccionados para identificarmetas de programas de intervencian ESERmUERERATESS Criteriofiineamiento | Ejemplos de conducta blanco Juleraccidn con compaiieros; ejereicio y activi dad de personas ancianas Las conductas que lievan a los clientes a niveles normatives de funcionamiento en relecién con sus compaiieras Conductas autodaninas, pelear en le escuela, maltrato a ta esposa Las conductas que son peligrosas para uno inisino o para los demis Conduetas que disminuyan el riesgo de dafio, | Practicas de sexo segaite, no fumar cigartllos, enfersnedad 0 disfunciones Fisicas o psicolé- | «ilizar cinturones de seguridad gicas | “ | Conduotas que afecian el funcionamiento adap. | Deficit en interaccién social; no asistir a Ta tativo | cescitela 0 al trabajo Anmento del lenguaje prosocial; tomar tas ‘medicinas como se preseriben Conduetas que pueden conducir a otros cambios positivas Conduetas que reducen problemas de los indivi- | Berrinches infantile duos que los padecen (padres, maestros, | inadectada colegas) con quienesel cliente tiene contacto comanicacién inarital do. Sin embargo, las metas aptopiadas para la biisqueda de intervencidn se debaten dentro y mucho mas alli de Ia modificacion de la conducta. Veremos tpicos controversiales concemientes a fas conductas blanco en el capitulo final del libro. Por ahora, resulta mas importante la informacion rudimentaria sobse la seleccion y evaluacion de las conductas blanco. Aunque la meta del prograna sea catnbiar alguna conducta, la sitacién y contexto en que ésta se. desenvuelve puede ser muy importante. Asi, también es necesarlo especificar las condiciones bajo las cuales se ejecutara una conducta (antecedentes, consecuencias). Para muchas conductas la definicion del problema incluye condiciones contextuales y de estimu- Io, por ejemplo, diversos problemas conductualesse resisten al fracaso de ejecutarconductas en presencia de eventos antecedentes particulates, Se considera que tales fallas reflejan la falta de un control de estimulos adecuado. Por ejemplo, un niio que completa los deberes escolares cuando deberia estar mirande al pizarrén, recitando 0 juganco en el recteo. El profesor puede recordarle constantemente que ponga sus cosas a un lado y preste atencion, aunque [a conducta del niftio no se halla controlada por estas instrucciones (eventos antecedentes); ef entrenamiento puede centrarse en instruit al nitio para involucrarse en alguna condueta y en reforzar su cumplimiento, De manera semejante, tos padres pueden entrenar a sus hijos para que no hablen con extrafios que les oftezcan duces 0 Jes pidan subira sus autos. Los padres no desean que los nifios acten con suspicacia hacia los nuevos adultos que conocen (por ejemplo, maestros enla escuela, parientes lejanos que nohan visto antes, padres de sus amigos), Ja meta requiere entrenar a los niiios para actuar con cautela sélo en circunstancias especiales que pueden ser peligrosas. Asi, los eventos situacionales y las seitales ambientales se vuelven esenciales 64 Ml Modificacién de la condueta y sus aplicaciones (Capitulo 3) para decidir qué conductas se van a desempefar. Para todos los programas conductuales puede hacerse una pregunta basica: zbajo qué circunstanciaso em la presencia de qué sefiales deberia ejecutarse Ia conducta blanco? Finalmente, el programa se centrari en el desartollo de conduectas especificas en presencia de ciertas sefiales y no en la ausencia de las mismas En algunos casos, la meta inicial del programa puede ser desarrollar la responsividad de individuos hacia ciertas eventos consecuehtes, Estos individuos por lo comtin no responden a los eventos que tienen un papel preponderante en la intetaccién social, como la atencisn, contacto fisico, elogio o desaprobacidn ligera. Por ejemplo, los nifios aulistas, que muestran déficits penetrantes ent lenguaje y conducta social, a menudo no responden a {os eventos que son reforzantes para la mayotia de los nifios (Schreibman, 1988). De manera Semmejante, los delincuentes y los nifies con problemas para dirigirlos en casa suelen no responder a la alabanza (Herbert, Pinkston, Hayden, Sajwaj, Pinkston, Cordua y Jackson, 1973). En tales casos, las contingencias se trazan para alterar el valor de estimulos como el contacto fisico o el elogio de un adulto, asi en estos programas losestimulos neutros (por ejemplo, las afitmaciones de aprobacién) se aparean con eventos reforzantes (pot ejemplo, comida y conclusién de un evento aversivo). Por ultimo, los estimulos anteriormente neutrales achian como reforzadores positives. Una vex establecides fos eventos como reforzadores, pueden emplearse para desarrallar conductas especificas. . ANALISIS DE TAREAS Suele ser el caso que una conducta blanco se identifique y que la meta, por ejemplo sea incrementar la frecuencia de una sola conducta o una sencilla (como. cumplir cortectamente ‘con los deberes). Enmuchos casos, la meta del programa es desarrollar un conjunto complejo de conductas. Modificar conjuntos mas complejos de conductas se facilita mediante un Proceso denominado analisis de tareas. Este es un medio-de proceder a partir de la meta general del programa hacia un numero de conductas pequefas, entrenables y altamente concretas. El propésito del anilisis de tateas es identificar conductas especificas requeridas ¥ tomper o dividir una secuencia compleja de conductas en sus partes componentes. Un andlisis de tareas es en apariencia simple debido a que las conductas seleccionadas pueden parecer obvias y rectilineas. El componente inicial del andlisis de areas es identificar las conductas deseadas, éste puede seguir de la evaluacién de conducta competente o apropiada entre personas que se desenvuelven bien, Asi, si uno desea desarrollar habilidades sociales en nifios retraidos 0 rechazados, una tarea inicial consiste en analizar la conducta social competente de nifios que estan funcionando bien (esto es, los que son aceptadosy populares) La conducta social competente ayuda a identificar las conductas tetminales requeridas. En. algunos casos, las conductas descadas se identifican solicitando las aportaciones de personas con habilidades en ateas especificas. Se consulta a tales personas para identificar las conductas que se desempefiarin y cémo deben ejecutarse. Por ejemplo, desarrollar wn. Programa de conductas para prevenir o detectar una enfermedad en etapa temprana puede requerir de ta opinién de expertos de Ia salud. Las conductas que eltos identifican (por ejemplo, cémo revisarse uno mismo para buscar signos tempranos de enfermedad) se transforman en conductas coneretas que forman las metas del programa. No obstante que las conductas sean identificadas, una caracteristica critica del andlisis de tareas es especificar las conductas requeridas en nidades pequeius, entrenables. Este componente puede ser dificil, debido.a que no existen reglas firmes pata dividir las conductas © para establecer las unidades que constituyen componentes entrenables. El entrenamienta Cémo ideniificar, definir y evaluar la conducta W 65 puede requerir unidades de conducta mds cortas o largas, dependiendo del nivel inicial de a habilidad 0 capacidad del cliente. Junto con la identificacion de componentes especificos entrenables, el orden o secuencia de las conductas necesita especificarse. El entrenamiento procede entonces a desarrollar cada componente individual dentro de la secuencia mas grande hasta que se entrena el conjnto completo de conductas. El andlisis de tareas se ilustra apropiadamente en un programa conductual para adoles- centes con dafio cerebral y adultos que sufticron dafios por accidentes vehiculares (O'Reilly, Green y Braunling-MeMotrow, 1990). Cada individuo experimento disfunciones conduc- tuales y cognoscitivas graves debido a su dafio, y el propésito del programa era entrenarlos para prevenir peligros ena vida cotidiana, Se identificaron peligros en el hogar cominmente posibles de prevenir y que con mayot frecuencia conducian a dafio, a partir de materiales disponibles a través det Consejo de Seguridad Nacional (National Safety Council). EL andilisis de tareas de cada una de las situaciones peligrosas se desaitollé observando cémo. yemediaban los adultos discapacitados las situaciones inseguras, y ademés se identificaron los peligros en distintas habitaciones de-un departamento empleado para el entrenamiento. Las conductas para rectificar los peligtos en relacién con la cocina, uno de los cuartos Cuadro 3-2. An: f mm Em Cocina A, Grasa encitna de fa estufa 1. Conseguirtoallasde papel yun limpiador apropiadode ta caja de materialesdebajodel fregadero 2, Con las toallas y e! limpiador, restregar la grasa de la estufa hasta que nose vea nada de ella 3. Tirar las toallas de papel a ia basura y devolver el limpiador a la caja de materiales B, Servillelas encima de la estufa 1. Refirar el papel de encima de Ta estufa 2, Colocar el papel en la basura C. Detector de humo a un lado de Ia estufa 1. Refirar el detector de humno del érea para cocinar 2. Conseguir toallas de papel de la caja de mnateriales bajo el fregadero 3, Limpiar el polyo del detector de humo hasta que no se vea nada de él 4, Presionar el botén de prueba para asegurarse que el detector de humo funciona 5. Colocar el detector de humo en el techo por lo menos a 15 pies de la estufa D. Bote de basura junto a fa estufa 1, Colocar el bote de basura por lo menosa S pies de la estufa E, Vasos para beber al borde del mostrador de la cocina 1. Colocar los vasos por lo menos a un pie de distancia det borde del mostrador F. Vidrios rotos sobre el piso 1. Sacar la escoba y el recogedlor del cidset de las escobas 2, Barrer los vidrios en el recogedor hasta que esté lleno 3. Vaciar el recogedor en la basura 4, Repetir hasta que no se vean vidrios en el suelo G. Limpiador (veneno) a un lado de Ia comida en el armario 1. Colocar los limpiadores por lo menos a 5 pies de Ja comida 2. Colocar los limpiadores que no estén en envases apropiados en la basura c= FUENTE: O'Reilly, ME, Green, G. y Braunling-MeMorow, D. (1990). estudiades, se listan en el cuadro 3-2. Como muestra el cuadro, se identificaron conductas muy concretas. El cumplimiento de éstas constinuirian conductas apropiadas para prevenit accidentes comunes en la cocina, Laespecificacién cuidadosa dela conducta ened ejemploanteriorilustm elenfoque conductual hacia la identificacién de las metas del programa, convirtiéndolas en conductas concretas y previendo la tarea de tratamiento, especificamente, el entrenamiento de conductas particu- tares. Enel casode este ejemplo, las conductas de segutidad se entrenaron mediante practica, induccidn y reforzamiento para el desarrollo de cada conducta constitutiva en cada uno de los cuarigs. Bl anilisis de tareas fue util para romper las conductas de manera que pudiera evaluarse el niimero correcto de ensayos, y para el moldeamiento de conducta —esto es, el desarrollo de aproximaciones sucesivas de Ja conducta. Desde un enfoque distinto, fos hombres adultes (25 a 35 afios de edad) se entrenaron para auloexaminarse y detectar seitales de cancer testicular (Friman, Finney, Glasscock, Weigel y Christophersen, 1986). Dicho autoexamen ¢é importante debido a que el céricer testiculares una de las causas de mortalidad en varones de [Sa 40afios de edad. Para entrenar el autoexamen correcto fue necesario identificar con precision las conduetas necesatias; la lista de aquellas requeridas se obtuvo analizando la tarea con urdlogos y consultando materiales escritos y filmados sobre el cancer testicular, Las conductas especificas que constituyen un autoexamen adecuado se listan en el cuadro 3-3. De nuevo, la identificacién cuidadosa de las conductas requetidas facilité la evaluacién del programay del entrenamien- to efectivo, Se entrené a los individuos de modo exitoso en el autoexamen y se informé ta ejecucién contimia de las conductas hasta varios meses después. En muchas aplicaciones conductuales, el anuilisis de tareas ha sido crucial para desin- tegrar conductas complejas de manera que puedan evaluarse y entrenarse. Los anilisis de tareas también han sido de sumé utilidad en el entrenamiento de resucitacién eardiopulmonar QRCP) para ayudar a revivir individuos que han sufride ataque cardiaco (Seaman, Greene. y Watson-Perczel, 1986), para enseiiar a los adultos con diagndstico de autistas a conprar objetos en las tiendas (Haring, Kennedy, Adams y Pitts~Conway, 1987), y para entrénar a Personas con retraso mental en habilidades de primeros auxilios (Marchand-Martella, Martella, Agran, Salzberg, Young y Morgan, 1992), y en preparar alimentos por si mismos (Griffen, Wolery y Schuster, 1992), Cuadro 3-3. Tareas reqi a autoexamen testicular SUTIN EE) 1. Tale el escroto con cuidado de manera que euelgue libremente 2. Utilice los dedos y pulgares de ambas manos para aislar y examinat un testiculo 3, Localice la masa sensible suave (et epididimo y el cordon espermitico) en la parte superior y extendiéndose tras el testiculo 4, Rete el area superficial completa del testiculo entre tos dedos y fos pulgares 5. Ulilice los dedos y los pulgares para aislar y examinar el otto testicnlo 6. Localice la mnasa sensible suave en la parle superior del testiculo y que se extiende detras de él 7. Rote el rea superficial completa del testiculo entre los dedos y Jos pulgares meters, SISTEM PC. Fimey, J.W., Glasscock, S.G., Weigel, LW. y Christopherson, E.R. (1986) Como identificar, definir y evaluar la conducta Wl 67 Las personas que diseftan intervenciones conductuales con frecuencia carecen de la pericia necesatia para identificar las conductas deseadas en el andlisis de tareas. Para identificar tales conductas, puede ser necesario consullar con expertos u otras personas con. conocimiento en dreas especificas. En los ejemplos citados anteriormente, esto se hizo para determinar qué conductas se requerian en la conservacién de un apartamento y en el auloexamen necesasio pata detectar signos de cancer testicular. La tarea de la persona que disefia el programa conductual debe transformar las metas © practicas generales identificadas, en pasos conretos y unidades pequenias de conducta. Una de las complejidades del anulisis de tareas tiene relacidn con él grado de especifi- cidad de las conductas individuales y con la unidad 0 cantidad de conducta que debe incluir cualquier paso. Para algunas conductas o clientes, muchas unidades pequeftas de conducta pueden agruparse en un paso dentro del andlisis de tareas; para otras conductas o clientes, | tienen que delinearse muchos més pasos y entrenarse por separado. Como ejemplo, el enttenatniento de habilidades para vestitse puede requerir pasos distintos con los nifios que funcionan en un nivel mas bajo. No hay lineamientos firmes pata delinear el mimero de pasos, pero es probable que la decisién habré de basarse en la complejidad de la meta, las conductas iniciales (nivel de linea base) de las personas a quienes va a entrenarse, y la velocidad con la que se adquieren las conductas durante e] entrenamiento. La efectividad de Jas intervenciones conductuales depende mucho de la identificacion de conductas especificas de manera que puedan evaluarse y entrenasse. Una vez que se han identificado conductas especificas, a menudo pueden modificatse. Muchas técnicas conduc- tuales (por ejemplo, moldeamiento, retroalimentacidn, reforzamiento positive) pueden alterar con facilidad las conductas especificas de interés y asegurar la ejecucién de la secuencia de respuestas deseada. Sin embargo, la tatea inicial es la identificacign.culdadosa y la especifieacién de conductas que se modificarin. La significacién de esta tarea puede ‘observarse sin problema alguno debido a que es mucho menos dramatica que las técnicas que en realidad se utilizan para modificar la conducta. DEFINICION DE LA CONDUCTA BLANCO scepenreptnet meantegarectnnatarttnciseneteemrimsseamerettet 2eSERESER eee aEOR ES UE TERRE EESTI SERIES Elandlisis de tareas identifica los pasos cuando existen miiltiples conductas que constituyen la meta global, cada una de ellas debe definitse con mucho cuidado, por lo comin un programa conductual comienza con una afirmacién proveniente de alguien de que existe un problema o una necesidad de intervenir para tratar un objetivo particular. Las afirmacio- nes globales o generales de problemas conductuales por lo comin resultan inadecuadas para comergarim programa de modificacién conduct. Por ejemplo, es insuficiente seleccionat como meta el cambio de Ia agresividad, los déficits de aprendizaje, lenguaje, habilidades sociales, depresi6n, sintomnas psicdticos, autoestima 0 conceptos parecides. Los rasgos, etiquetas resumidas y caractetisticas de Ia personalidad, son demasiado generales para ser de mucha utilidad. Ademas, las definiciones de las conductas que marcan tales etiquetas generales pueden resultar idiosincrisicas entre los distintos agentes de cambio conductual (padres, maestros 0 personal hospitalario). Las conductas blanco deben definirse de manera explicita $8 M Modificacién de ta conducta y sus aplicaciones ___(Capinelo 3) de modo que enrealidad puedan observarse, medirse y acordarse entre individuos que estén aplicando el programa. DEFINICIONES OPERACIONALES Una tarea inicial para ls investigacién cientifica en general es identificar el constructo, dominio o punto focal de interés y. convertirlo en operaciones medibles. Por ejemplo, podemos estar interesados en cambiar la ansiedad en un adulto referido para terapia ambulatoria o en eliminar berrinches ternperamentales en un nifio; tanto la ansiedad como los berrinches son designaciones iniciales importantes para ayudar a dirigir el enfoque. Los conceptos incluidos en las nociones abstractas iniciales deben operacionalizarse, esta es, convertirse en. definiciones operacionales; éstas se refieren a definir un concepto basin- dose et las operaciones especificas empleadas para evaluarlo. Las mediciones de Lipiz y papel (cuestionarios para evaluar el territorio), entrevistas, informes de otras personas: (por ejemplo, padres, esposos) en contacto con el cliente, y la observacién directa son las medidas empleadas con més frecuencia para operacionalizar constructos psicolégi- cos. Por ejemplo, una definicién operacional de la ansiedad concierne a los procedimien- tos o métodos empleades para medirla en un programa conductual particular. Se pueden seleccionar muchas medidas (autoinformes de ansiedad, medidas fisiologicas de excita- cién, expresiones faciales no verbales que sugieran que se experimenta estrés, sefiales directas de evitacion o evasién de los estimulos provocadores de ansiedad, etcétera). Es obvio que existen muchas formas de operacionalizar un dominio de respuesta de interés. En la modificacién conductal el énfasis se ubica en la observacién directa de a conducta abierta, debido a que ésta se considera la medida mas directa del punto focal del tratamiento. Por ejemplo, puede evaluarse la frecuencia y yravedad de los berrinches haciendo que padres y maestros completen medidas de lipiz y papel sobre la condncta desorganizante de un niiio. Sin embargo, si es posible, seria ulil observar los berrinches directamente y ver ewéndo ocurren, bajo qué circunstancias, y si cambian en respuesta a la intervencién. Las definiciones operacionales son esenciales para comenzar la evaluacién, cambio y valoracién de las intervenciones. Al mismo tiempo, es importante reconocer que las definiciones operaciones son limitadas. Al definir un constructo abstracto (por ejemplo, ansiedad o berrinches), una definicin operacional no capta todo el dominio de interés. Los signos conductuales abiertos de ansiedad —o de los bertinches si ese es el caso— tampoco constituyen todo el dominio. Pueden hallarse asociados estados de animo, pensa- mientos y conductas que son parte del paquete relacionado con la ansiedad. Una definicién operacional es funcional, de manera ideal, la definicién refleja las caracteristicas centrales de la nocién abstracta. Ademds, cuando se logra el cambio en la medida en que se emplea para medir el concepto, también pueden cambiar otros rasgos del dominio. Diferentes tipos de medidas (autoinformes, informes de otros, cuestionatios, entrevis- tas, medidas psicofisiolégicas) de una nocién abstracta determinada evaluan facetas distintas del concepto pero que se taslapan, Una medida no necesariamente reemplaza o hace obvia otra clase de medida, por esta taz6n, muchos estudios disefiados para evaluar el tratamiento uotros programas de intervencién, emplean tipos diferentes de medidas para ver la amplitud del cambio. En la mayoria de los programas conductuales, se empleen o no tmuiltiples medidas, la conducta abierta es el procedimiento de evaluacién pteponderante, y por tanto, constituye el punto focal de este capitulo. Cémo idemtificar, definir y evatuar la conducta 69 CRITERIOS PARA DEFINIR LA €ONDUCTA Comenzaremos por definir el campo de accién, general (por ejemplo, los berrinches) y después identificaremos una definicién especifica que permita a evaluncién, Esta definicién operacional destaca de qué manera se evaluard 1a conducta para propésitos de observacién ¢ intervencién; como regla general, una definicign debe cumplir tres criterios: objetividad, claridad c integridad (Hawkins y Dobes, 1975). Para ser objetiva, la definicion debe referirse acaracteristicas observables de la conducta o de los eventos ambientales. Las definiciones no deben hacer alusién a estados interiores del individuo, como agresividad o perturbacién emocional. Para ser clara, debe ser tan poco ambigua que pueda leerse, repetirse y parafrasearse por otros observadores. El leer Ia definicién debe proporcionar una base suficiente para comenzar observacionesteales, Para ser integra, debe resumir las condicio- ‘nes limite de manera que las respuestas a incluirse y excluirse puedan enumerarse. Desirrollar una definicién completa a menudo es dificil porque se requieren reglas de decisién para especificar cémo debe calificarse la conducta, y si el rango de respuestas incluido en la definicidn no se halla descrito de manera cuidadosa, los observadores tienen que inferir si tal respuesta ha ocurrido. Por ejemplo, una sinple respuesta de saludo que implica ondear la mano para saludar a alguien, puede servit como conducta blanco. En la mayoria de las ocasiones, cuando la mano de una persona est completamente extendida y se mueve de un fado a otro, no hay dificultad en concordar que la persona esta saludando. Sinembargo, las ocasionesambiguas pueden requerit de juicies de parte de los observadores, unnifio puede mover su mano una vez (en lugar de un lado a otro) cuando el brazo no esté extendido, oun nifio puede nomoversu brazo en lo absoluto, sino simplemente mover todos Ios dedos de. una mano arriba y abajo (de fa manera en que suelen aprender los bebés a decir adiés). Estas respuestas son ejemplos de saludos con la mano en la vida cotidiana, debido a que a menudo podemos ver a otros relacionarse con saludos similares. Para propésitos de evaluacién, la definicion de respuesta debe especificar cémo deben calificarse éstas y otras variaciones relacionadas con saludar con la mano. Los programas de modificacién de conducta han presentado definiciones conductuales claras que se desarrollaron de términos globales e imprecisos. Por ejemplo, en un programa dirigido en el hogar, el punto focal eran las peleas entre los nifios (Christophersen, Amold, Hilly Quilitch, 1972), éstas se definieron como argumnentos verbales en un tono de voz. mas alto que el empleado para hablar entre por lo menos dos nitos. En otro programa el punto central era reducir la frecuencia de hablar consigo mismo en un paciente esquizofrénico hospitalizado (Wong, Teranova, Bowen, Ziirate, Massel y Liberman, 1987), se definié el hablar consigo mismo como cualquier verbalizacién no dirigida a otra persona, pero excluyendo los sonidos asociados con funciones fisioldgicas, como toser. Estos ejemplos muestzan cémo pueden obtenerse definiciones conductuales claras de términos generales, que podrian tener significados diversos para diferentes individuos, Antes de desarrollar una definicién objetiva, clara e integra, es util observar al cliente de manera informal. Las notas descriptivas de qué conductas se presentan y qué eventos se asocian con su ocutrencia, pueden resultar ttiles para generar definiciones especificas de respuesta. Por ejemplo, si se etiqueta a un paciente psiquidtrico como aisiado, es esencial observar la conducta del paciente en el pabellén e identificar las conductas especificas que han conducido al empleo de la etiqueta. Las conductas especificas, mas que el concepto global, se convierten en el objeto de cambio, Un ejercicio preliminar util, antes de aventu- farse en un programa de modificacién conductual, es seleccionar vatios concepts y 70 @ Modificacién de fa conducta y sus aplicaciones (Capinilo 3) etiquetas de rasgo en el lenguaje cotidiano, ¥ proporeionar definiciones conductuales altemnativas para cada uno. Aunque la definicin de Ia respuesta blanco pueda diferir entre los programas de modificacién conductual, incluso para dos individuos a los que se denomina agresivos —es valioso practicar Ia especificacién de conductas blanco. EVALUACION soererenrenternasnea teussereeqresuencamneempenteesnmepneneanenre Piotr rar iavieegewauvann jsepts rasa’ Beas AREGSADEAWREC EAL CHD HLALEAILOAEAAEALEEFVLETURUDTEGEIRLEU CaO EO TEES ESTE CUTE HEL Cuando se ha definido la conducta en términos precisos puede comenzar la evaluacién, ésia es esencial cuando menos por dos razones: primera, l4 evaluacidn determina el grado en el que la conducta blanco se ejecuta, La evalucacién refleja la frecuencia de ocurrencia de la conducta blanco antes del programa; la tasa de la conducta previa a éste se conoce como Tinea base o tasa operante. Segundo, se requiere la evaluacidn para reflejar el cambio conductual después que se ha iniciado el programa, debido a que su propésito preponderante es cambiar Ja conducta, ésta debe compararse con la conducta durante la linea base. La evaluacién cuidadosa a través del programa es esencial Puede resultar tentador confiar en el juicio humano o en las impresiones generales, més que en la evaluacién objetiva, para evaluar el grado en que se ejecula la conducta 0 si ha ceurride cambio con el tratamiento, Sin embargo, debe considerarse que el juicio humano puede deformar de manera significativa la tasa real de conducta, por ejemplo, conductas como los berrinches pueden ser tan intensas que los padres o maestros las recuerdan con mucha frecuencia cuando son relativamente poco frecuentes. En contraste, algunos nifios tienen tantos berrinches que sus padres se han acostumbrado @ la alta tasa de éstos, y los pereiben como menos frecuentes de lo que en realidad son. El juicio también puede ser inadecuado para evaluat si él cambio conductual ha ocurrido, ya que en ocasiones, el juicio humane no corresponde a los registros reales de la conducta abierta. Sin duda, los padtes, Taestros y personal institucional pueden juzgar que la conducta esti mejorando cuando no existe cambio o incluso cuando se ha vuelto peot (Kazdin, 1973a; Scnelle, 1974). Los juicios sobre la conducta pueden encontrarse influenciados pot muchos factores diferentes a la conducta en si misma. Por ejemplo, a Jos padres (comtnmente a las madres) en escenarios clinicos, se les pide evaluar la conducta de sus nifos, estas evaluaciones se influencian no sélo por el nivel de conducta desviada del nifio sino también por factotes como el estado Psicoldgico del padre. Aquellos mas ansiosos o deprimidos, o quienes tienen desaveniencias maritales y estrés en el hogar, tienden a evaluar a sus nifios como més desviados (véase Kaadin, en prensa), Las observaciones directas se diseiian pata mostrar impresiones mis directas que globales, o calificaciones del nivel 0 cantidad de la conducta blanco y el grado de cambio conductual. Observar la conducta tiene sus propios obstaculos, fuentes de sesgo y escallos cocultos, por ejemplo, la observacién directa de la conducta no esté por completo libre del juicio humano. Tipicamente los observadores o personas dentro del ambiente: debenregistar Guzgar) la ocurrencia de conducta, y muchos factores extraiios pueden influenciar los resultados. Sin embargo, la conducta abierta es una medida directa de qué tan bien o mal Como identificar, definir y evaluar fa conducia M71 ¢sté funcionando un programa de cambio conductual, y proporciona una base util para tomar decisiones sobre la intervenci6n y la necesidad de cambios en el programa. EVALUACION FUNCIONAL Registrar la ocurrencia de tx conducta blanco excluye una gra cantidad de informacion importante que podria ser util para disefiar un programa de modificacién conductval. Diversos eventos antecedentes y consecuentes tal vez se encuentrén asociados al desemperio de Ja conducta blanco. En la mayoria de los escenarios de aplicacion, los estimulos sociales las interaccionescon otros constituyen una categoria importante de eventos que influencian. ja conducta del cliente. Por ejemplo, los padres y maestros pueden proporcionar afirmacia- nes verbales (instrucciones, clogios), gestos (contacto fisico, movirnientos, direcciones:no verbales), y expresiones (sontisas, cerios fruncidos) que ejerzan eontrolgobre la conducta. Estos estimulos pueden preceder {come lo hacen las instrneciones}‘of elogio) a conductas blanco particulares. De manera informal, uno puede tener varias ideas sobre lod eventos que pueden relacionarse, precedet o ptoseguir a la coliducta; estos eventos attecedentes y consecuciles asocindos con la conducta blanco generah hipotesis sobre cules de ellos controlan la conducta y por tanto, pueden emplearse para alterarla. Estas hipdtesis pueden probarse de modo directo cambiando los eventos para determinar su influencia sobre la conducta, por ejemplo, la observacién informal puede indicar que la conducta blanco se lleva a cabo en un tiempo patticular durante el dia, antes de un evento especifico, 0 en presencia de alguna otra persona. Estas claves, si se conducen mediante una evaluacién cuidadosa, pueden proporcionar reflexiones sobre las condiciones de estinulo que ejetcen contre] sobre ta conducta blanco. La evaluacién, asi como la cenceptuacién de relaciones entre eventos de escenario, estimulos, consecuencias y Ja conducta blanco, sepresentan una parte importante de Ia evaluacién y la intervencién. El enfoque de evaluacién que analiza la conducta blanco en relacién con otras condiciones se conoce como anilisis funcional. Este es ¢] esfuerzo sistematico para identificar las relaciones entre conductas 0 antecedlentes y consecuen- fes, con las cuales pueden estar asociadas. La conducta es una funcién de algunas condiciones, esto es, no ocurre al azar o sin alguna telacion con Jos eventos en progreso dentto del ambiente del individuo, su vida, etcétera, Un analisis functonal se disefia para identificar las condiciones que se telacionan con la conducta. La obsetvacién, conjetura y descripcién informales sobre los eventos asociados con a conducta suelen ser utiles en si mismos. Un analisis funcional examina de manera més precisa qué contribuye a Ja conducta de manera que la informacién pueda emplearse para identificar intervenciones efectivas. Un andlisis funcional puede lograrse de muchas maneras distintas, ya que Ta observacién, directa es el método comin para Hevar a cabo este tipo de andlisis. Un método consiste en observar la conducta ensusituacién natural para detectar patrones sistematicos entre eventos. de escenario, estimulo y consecuencia, y la conducta blanco. En algunas ocasiones los investigadores han ido més alla de la observacién naturalista y han alterado los eventos de escenario y de estimulo para un anilisis funcional. Este procedimiento consiste en disponer diferentes condiciones en las que una variable de estimulo ode escenario, que sea de interés, esté presente y otras en las cuales se encuentre ausente, La conducta se observa bajo B Modificacién de la conducta y sus aplicaciones (Capitulo 3) circunstancias diferentes, la meta no es intervenir para lograr un cambio terapéutico, sino mds bien evaluar si un evento ambiental especifico o un conjunto de eventos influencian la conducta, Los métodes del antilisis funcional y los beneficios del mismo se analizan posterionmente ya que dependen de manera principal de varios métodes de evaluacién de la conducta que se discuten a continuacién. ESTRATEGIAS DE EVALUACION sauuereasenoneaueteeusacce neezeeaatecscteacras yee sencerarstmmaryzstars nasranen SUGEUncMIESHaNERT ENS IREESELISUIRE RE eee Re ens Laevaluaciénde fa corducta blanco resulta critica para el programa conductual, comprender Jas condiciones relacionadas e6n la ojecucién de la conducta, aplicacién de la intervencién para las ocurrencias de la conducta, y ta evaluacién del impacto del programa, dependen de la definicién y evaluacién cuidadesa de la conducta. En la mayoria de los programas de modificacién conductual, las conductas se evalan sobre la base de ocurrencias discretas de la respuesta, © sobre Ja cantidad de tiempo que se presenta la conducta, Sin embargo. se encuentran disponibles diversas vatiaciones y tipos de medidas. MEDIDAS DE FRECUENCIA Los conteos de frecuencia sélo requieren cuadrar el raimero de veces que la conducta blanco ccurre dentro de un periodo determinado. Una medida de frecuencia es rauy util cuando fa respuesta blanco ¢s discreta y torna una cantidad de tiempo relativamente constante cada vez que se efechin, Una respuesta disereta tiene un comienzo y un firal claramente definides, de ‘manera que pueden contarse las ocasiones de respuesta. La ejecuciénde la conducta deberia evar una cantidad de tiempo relativamente constante, de manera que las unidades contadas sean aproximadamente iguales. Las condnctas en progreso como sonteir, sentarse en la propia silla, tenderse y hablar, son dificiles de registrar midiendo el tiempo debido a que cada respuesta puede ocurrir durante.um lapso distinto; por ejemplo, si uns persona habla a un compafiero durante 15 segundos y con otte compafiero por 30 minutos, éstas podrian contarse como dos ocasiones de hablar. Sin embargo, se pierde una gran cantidad de informacién sélo contando las ocasiones de hablar debido a que difieren en duracién, Las medidas de frecuencia se han empleado para una variedad de conductas disctetas, or ejemplo, en un programa para una nifia autista, se emplearon medidas de frecnencia para cevaluar el mimero de veces que la nifia participaba en respuestas sociales como saludar o compartir un juguete w objeto con alguien, y el ruimero de veces que se involuctaba en conductas autocstimulantes como mecerse o tirar repetidamente de su ropa (Russo y Koegel, 1977). Otro progtuma evalud en pacientes psiquidtricos hospitalizados, la frecuencia con la que participaban en actos intolerables (como asaltar a alguien o comenzat fuegos) y conductas sociales (como iniciar una conversaciéno respondetle a alguien mas) Frederiksen, Jenkins, Foy y Eisler, 1976). Pueden evaluarse facilmente conduetas discretas adicionales con. conteos de frecuencia, incluyendo el niimero de cigarrillos furnados, el numero de veces que ‘una persona asiste a una actividad o golpea a otra persona, el mimero de objetos attojados, Cémeo identificar, definir y evaluar ta conducta 73 el mimero de veces que se hace la tarea, el nimero de ocasiones en que se toma la medicina, etcetera, Las medidas de frecuencia tequicren sencillamente destacar las ocasiones en que Ia conducta se presenta, por fo comuin existe un requisito adicional, que se observe la conducta durante una cantidad constante de tiempo. Por supuesto, si la conducta se observa durante 20 minutes wn dia, y 30 minutos otto, las frecuencias no son comparables demanera directa. No obetante, la tasa de respuesta de cada dia puede detetminarse dividiendo la frecuencia de las respuestas entre el mimero de minutos observados cada dia. Esta medicién conducira a la frecuencia porminuto, 0 tasa de respuesta, lo que resulta comparable para observaciones de diferentes dutaciones. ‘Una medida de frecuencia poser varias caracteristicas deseables para emplearla en escenarios de aplicacidrz primero, la frecuencia es relativamente simple de calificar, llevar un ajuste.de conducta es todo To que se necesita, Ademds, con los aparatos de conteo disponibles, pot ejemplo, un contador de golf que se emplea como un teloj de pulsera, se facilita el registro. Segundo, las medidas de frecuencia reflejan con facilidad los cambios con el tiempo, el mimero de veces que se da una respuesta es sensible al cambio resultante de modificaciones en las contingencias. En vista de que los principios del condicionamiento operante se refieren a camnbios en la frecuencia de una respuesta, os deseable observar la freevencia 0 tasa de respuesta de manera directa. Tercera, y relacionado con Io anterior, la frecuencia expresa lx cantidad de conducta desemperiada, esto es lo que casi siempre interesa a los individuos en los escenarios de aplicacién. La meta de la mayoria de los programas es incrementar o distninuir el mimero de veces que ocurre cierta conducta, la frecuencia proporciona una medida ditecta de su cantidad. CATEGORIZACION DISCRETA ‘A menudo resulta muy util clasificar respuestas en categorias discrelas como correctofinco- recto, ejecntadofno ejecutado/, o apropiadofinapropiado, De muchas maneras, la categori- zacién disereta es como una medida de frecuencia ya que se emplea para conductas que tienen un comienzo y final claros, y una duracién constante. Pero existen por lo metwos dos diferencias importantes, con una medida de frecuencia, s¢ cuadran las ejecuciones de una conducta particulary el punto focal esti en una sola respuesta. También, el ninero de veces que la conducta puede presentarse es tedricamente ilimitado; por ejemplo, un. nifio que golpea a otro puede medirse por conteo de frecuencia, el muimero de veces que la conducta (golpear) puede suceder, no tiene limite real. La categorizacién disereta se utiliza para medir si se handado varias conductas diferentes y existe solo unnumero limitadode oportunidades. para desempefur la respuesta. Por ejemplo, la categorizacién discreta puede utilizarse para medir qué tan desordenado es el compaiiero de cuarto de ununiversitario, puede planearse una lista de revisién que liste varias conductas, como poner los zapatos enel cléset, quitar la ropa interior de la mesa de ta cocina, poner los trastes en et fregadero y guardar la comida en el refrigerador. Cada maiiana puede categorizarse en la lista de: revisién como efectuada ono efectuada, el numero total de conductas o pasos que se han levadoa cabo de modo correcto constituye la medida Las categorias discretas se han empleado en muchos programas de modificacién conductual, por ejemplo, en un proyecto se alterd la apatiencia personal entre nifios y 74 Wi Modificactén dela conducta y sus aplicaciones (Capitulo 3) adolescentes autistas que vivian en hogares grupales de tipo comuniatrio (McClannahan, McGee, MacDuff y Krantz, 1990). Se incluyeron 20 conductas relacionadas con la aparien- cia personal (por ejemplo, tener la cara Timpia, la ropa desmanchada, atadas las aghjetas de los zapatos, calcetines que concotdaran, etcétera) en una lista de revision y se clasificaron como apropiadas o no. Los incrementos en el niimero de conductas discretas ejecutadas se empleé para valorar el entrenamiento, Como otro ejemplo, en un escenario de campamento Se evaluaron tas conductas de aseo de sus cabafias entre nifios con perturbacién emocional, empleando categorizacién discteta (Peacock, Lyman y Rickard, 1978). Para evaluar los efectos del programa, tareas como colgar los saces en ganchos, hacer las camas, no dejar ningiin objeto sobre Ia cuma y guardar los materiales para cepillarse los dientes, pueden calegorizarse como Tealizados © no. La categorizacién discteta es muy facil de emplear porque tequiere listar un nimero de conductas y-revisar su desempetio, éstas pueden consistir de varios pasos, todos ellos relacionados con completar tareas, como vestirse 0 asearse. La conducta puede evaluarse destacando si se ha efectundo o cuintos pasos de ella se han realizado (por ejemplo, retirar tuna camisa de la gaveta), introducir un brazo en ella, luego el otro, y tirar de ella por la cabeza de la persona). Por otro lado, Ias conductas no necesitan estar relacionadas unas con otras, de manera que el desempefio de una puede no tener nada que ver con la ejecucién de otra, por ejemplo, las conductas de aseo de habitacién no se encuentran necesariamente relacionadas; efectuar una conducta de manera correcta (hacer la propia cama) puede no tener relacion con otra (lavar trastes). La categorizacidn discreta puede conducir a califiea- ciones promediadas convenientes, reflejadas en el nimero total de las conductas efectuadas © enel porcentaje de respuestas conectas (caleuladas formando una razén de respuestas ceurtidas 0 ejechtadas en relacién con el nimero total de respuestas posible y multiplican- dolo por cien). Unejemplo familiar comesponde a las respuestas comectas ent un examen, lo que puede expresarse tanto como mimero total o como porcentaje. En general, la categori- zacion discreta es un método de observacién muy flexible que permite la evaluacién de todo tipo de conductas independientemente de si se encuentran relacionadas de manera necesaria ‘unas con otras, NUMERO DE PERSONAS En ocasiones, la efectividad de los programas conductuales se evaliia sobre Ja base del numero de personas que ejecutanuna respuesta. La medida se utiliza en situaciones ‘grupales como un salén de clases, un huspital psiquidtrico o en la sociedad en su conjunto. En tales casos, el propésito es incrementar Ia ejecucién general de una conducta particular, como terminar la tarea escolar, legar a tiempo.a una actividad, o conducir un automdvil de manera Segura; una vez que se ha definido la conducta deseada, las observaciones registran cuintos Participantes en el grupo han Ilevado a cabo la conducta. Como en el caso de las medidas de frecuencia y categorizacién, las ebservaciones requieren clasificar la respuesta como Presentada o no presentada, pero aqui se cuenta el mimerode individuosen lugar del numero de veces que un individuo lleva a cabo la respuesta. Varios programas han evaluado el impacto del tratamiento por el ntimero de personas afectadas; por ejemplo, en un programa los investigadores estaban intetesados en reducir Ia dofinir y evaluat fa conducta W 75 velocidad de los conductores en carretera (Van Houten, Nau y Marini, 1980). Para registrar la velocidad se colocé una unidad de radar de manera no obstructiva a fo largo de la carretera, y un sistema de retroalimentacion visible para los conductores se evalué al medir el porcentaje de conductores que excedian el limite de velocidad, Se disefié otro programa para incrementar el uso del cinturén de seguridad entre nifios de escuela primaria (Sowers-Hoag, Thyer y Bailey, 1987), Se evaluaron los-efectos registrando el porcentaje de nifios que utilizaban su cinturén de seguridad cuando sus padres los recogian al final del dia. Conocer el mimeto de personas que llevan a cabo una conducta es muy atil cuando la meta explicita del programma es aumentar la ejecucién en un amplio grupo de sujetos. Desarrollar conductas en una institucién e incluso en toda la sociedad, es consistente con esta meta global, inerementar el némero de personas que se ejercita, da caridad, o busca tratamiento cuando las primeras etapas de enfermedades serias se presentan, disminuir el niimero de personas que furna, come en exceso o comete crimenes, son metas importantes de este tipo que las intervenciones conductuales han logrado. Muchos programas no proporcionan informacién sobre e] desempefo de individuos particulares, el numero de gente que efectiia una respuesta puede incrementarse en una institucién 0 en Ja sociedad en su conjunto. Sin embargo, la ejecucin de un individu particular puede ser muy baja o esporidica, y en realidad no puede saberse si éste se ha afectado. Esta informacién puede o no ser importante, dependiendo de las metas del programa. REGISTRO DE INTERVALO ‘Una estrategia frecuente. para medir la conducta en escenarios de aplicacién se basa en las unidades de tiempo mas que en unidades discretas de respuesta. La conducta se registra durante periodos breves que eaen dentro del tiempo total en que se ejecuta, los dos métodos empleados con mayor frecuencia y cuya base es el tiempo, son el registro de intervalo y la duracién.de respuesta. Con el registra de intervalo se observa la condueta para un solo bloque de tiempo, como 30 6 60 minutos por dia. Un bloque de tiempo se divide en series de inlervalos cortos {por ejemplo, cada intervalo puede ser de 10 0 15 segundos), darante cada intervalo se califica la conducta blanco en cuanto a si ha ocurride © no; se cuentan por separado varias ocurrencias de respuesta dentro de un intervalo, y si la conducta esté presentindose con un principio y final no claros (como hablar, jugar y sentarse) u ocurte por un largo period, se califica durante cada uno de los intervalos en que esté ocurriendo. Los programas de modificacién conductual en escenarios de salén de clases con frecuencia emplean registros de intervalo para calificar si los estudiantes ponen atencisn, permanecen sentados en sus sillas y trabajan en silencio. La conducta de un estudiante individual puede observarse en intetvalos de 10 segundos durante un petiodo observacional de 20 minutos, para cada intervalo, el observador registra sie] nitio trabaja en silencio en su lugar. Si permanece sentado y trabaja durante wn Jargo periods, se califiearan muchos intervalos por conducta de atencién. Si deja su lugar (sin permiso) 0 deja de wabajar, se calificara como conducta de no alencién, Durante algunos intervalos, un nifio purde permanecer sentado la mitad del tiempo y el resto estar fuera de su lugar, debido a que el intervalo tiene que calificarse tanto para conducta de atencién como de no atencién, debe 76 Wi Modificacién de la conducta y sus aplicaciones (Capitulo 3) Intervalos 1 2 3 4 5 6 7 8 Q 10 Lec Ts Teo [=o [=o [+o [vey +o [ oT eo] Citeu'e el simbolo apropiado en cada intervalo + € la conducta ocurrié durante ol intervalo = la ceonducta no ocurrié durante el interval Figura 3—1. Ejemplo de hoja de registro de intervalo para un individuo. planearse utia regla para calificar la conducta en tales casos, Amenudo el abandonar su lugar se contaré como conducta de no atencién y nulificaré la porcién de conducta de atencién dentro del intervalo. "El registro de intervalo para un solo bloque de tiempo se ha empleado en muchos programas mds alla dél escenario del salin de clases, por ejemplo, un programa centrado en varias conductas inapropiadas que los niftos efectuaban cuando iban de compras con sus padres como amar trifulea, tocar objetos o jugar con mercancia (Clark, Greene, Macrae, MeNees, Davis y Risley, 1977, Exp. 3). Los observadores siguierona la familia ena tienda para registrar si las conductas inapropiadas ocurrian durante intervalos consecutivos de 15 segundos. La evaluacion de intervalo también se emples en um progtama disefiado para reducir conduicta de dafio a si mismo (morderse la mano, brazo u hombro y rasgufiarse) de una forma que ocasionam daiio corporal ent dos adolescentes con retraso mental profundo (Pace, Iwata, Edwards y McCosh, 1986). Las observaciones en el hospital se efectuaron todos los dias en un cuatto de terapia individual y eun cuarto de terapia de grupo, en cada escenario, un observador registraba si fa conducta de daio a si mismo ocuria durante intervalos de 10 segundos, La calificacién de la conducta en intervalos se facilila con una hoja de catificacion en la que se representan éstos. En Ia figura 3-1 cada niimero a fo largo de la parte superior denota un intervalo de tiempo, durante cada uno, se anota un + oun 0, © bien, se marca para denotar si la conducta se ha presentado, la hoja basica puede extenderse e incluir muchos sujetos e intervalos, como se muestra en la figura 3-2. Por ejemplo, cada estudiante enunsaldn de clases ocada paciente de un pabellén puede observarse en el primer intervalo (por ejemplo, 15 segundos). Después de que se ha registrado ta conducta de la persona, se observa a In segunda persona y esto contimia hasta que se haya observado a cada persona envun intervalo (abajo de la columma izquierda en la figura 3-2), Entonces se repite el orden hasta que se haya observado a cada persona durante otro intervalo, y asi sucesivamente pata Tos intervalos restantes, A menudo se califica mas de una conducta durante un intervalo, de manera que ka presericia de varias conductas se juzgaté durante cada intervalo; para lograr esto, Ja hoja de datos puede incluir muchos simbolos en cada bloque de intervalo de modo que sé codifiquen varias conductas, Se marea o circula una letra o simbola para distintas categorias de conducta que se presentan durante el intervalo. ALutilizar un método de calificacidn de intervalo se observa al cliente y cuando tennina un intervato el observador registra si la conducta ocurrié. Si el observador registra varias conductas durante un iniervalo, se necesitaran pocos segundos para registrar todas las Cémo identificar, definir y evaluar la conducta 77 Intervalos 1 2003 4 5 6 7 #8 28 Ww feo [aa To Teo [ive [ive [oe [ee ToT ve ay vo {| sop vo} +o | -o | +o [ve | -o | +o[ +0 gale] sof co [se se | so] vo f sof vo | ae{ ve [ eof se [se | -o [+e [ee [eT +o [ v0 EBs{ so [+o | +o | so | +o | +o | +o | +0] +0] 40 sJ so! se] sof vo [+o | +o [so | vol vol ‘OX “yeuorsuny 7H "Ujaly “HY “19WOH "3 “HPN.O ‘2ANaNd sup ezed Ud}DeAraSqo ap LUUOS "P—E BING] 77 ‘5, EMM # £8 A é kt bah hl oh ‘Bepjaied souooen W/E Gy Wi] sha simumeonien 7 —Uppaungiedeoes e wsoyoag rBuOsIEg cuidadores atendian la conducta de daio a si mismo y proporcionaban poca o ninguna atencién a la conducta apropiada (no dahina). $i la atencién social estaba manteniendo la condueta, quiza se haria evidente wna mayor frecuencia de daiio a si mismo, La evaluacién bajo Las variadas condiciones revelé que la conducta de daiwo a si inismo de Roy era mucho més alta (35% de los intervalos) en la condicién de escape que en las de aislamiento social y a solas (menos de 10% de los intervatos). En otras palabras, el dafio a si mismo tenia la funcién de pennitit a Roy escapar de actividades; para la intervencién, se alterd la contingencia de manera que el escape prosiguiera a la conducta aproplada (10 autolastimante). Esto condujo a la reduiccién de la conducta autopunitiva, La utilizacién de la observacién directa y Ja manipulacién de condiciones experimen: tales ha mostrado et papel tan importante que tiene el andlisis funcional en el diseho det tratamiento. En este punto el método se destaca con énfasis en los rasgos de evaluacin; Fegresaremos a este méiodo de anzlisis funcional conforme los capitulos se enfoquen de manera creciente en las intervenciones. CONSIDER ACIONES ESPECIALES Existen muchas ventajas para efectuar un anilisis funcional: primera, el anilisis puede sugerir condiciones antecedentes especiticas que promuevan o hagan surgir la conducta, En el caso de una condueta no deseable esto puede significar que la reduccién de la conducta Puede requerir reacomodar las condiciones antecedentes. Como ejemplo, dos niiios (henma- no y hermana) pelean y gritan diariamente al ver w programa de televisién vespertino, los arreglos antecedentes, como permitir que los dos entren al cuanto-de TV, pelear cada dia y fomentar la “supervivencia del iis apto”, soneventos de escenario que en parte promueven, el problema, El teacomodo de ia seleccién, eleccién y procedimiento de altemacisn entre Jos hermanos, son unos cuantos entre fos muchos arteglos que podrian dismninuir las peleas, Segundo, un andlisis funcional a menudo sugiere el tipo de arreglo de contingencias que tiene probabilidad de ser efectivo, una vez identificados, los reforzadores que operan en Ia situacién podrian redisponerse para apoyar la conducta de interés. Por ejemplo, fas beleas y discusiones diarias de los hermanos pueden canducir a que vean el programa que 61 lige, la discusién y la pelea pueden hallarse reforzados por In eleccién del programa de television, Esta contingencia podria reacomodarse de manera que tal eleccién prosiguiera a Ja conducta prosocial y cooperativa y noa la discusién y pelea, Un andlisis funcional en este caso ha sugerido dénde intervenir y cémo cambiar de frente tos reforradores pata apoyar la conducta de interés, Tercera, un anilisis funcional puede sugerir las contingencias que tienen probabilidad de no ser efectivas, En el ejemplo presente, el elogio de la conducta cooperativa para et hermano y la hermana en dias en que tal cooperacidn o tasas bajas de discusidn existen, puede tener algiin efecto positive. Aunque (un anlisis funcional podria sugerir que otros reforzadares son operatives (seleccién de opcidn, obediencia fratemal), El solo elogio sin el reacomodo de otras condiciones de estimulo conductual en el escenario no es probable que tesulte cfectivo. Unanilisis funcional que identifique eventos de escenario y de estitnuslo y condiciones de mantenimiento no siempre es posible, ima variedad de Factores puede influenciar la Como identificar, definir y evaluar la conducta Wi $7 conducta, tanto cercanos como distantéS temporalmente de la conducta. Por ejemplo, se sabe que Ia conducta agresiva de un nitio esté influeneiada por cierto némero de factores que comprencen la historia de conducta agresiva de los padtes y abuelos, el temperamento del nifio al nacer, e! empleo de castigo fisico por parte de los padres hacia el niiio, pasado y futuro; y muchos otros factores (Kazdin, 1987a). Un anilisis funcional puede observar solo antecedentes y consecuencias actuales, y por supuesto no proporciona un recuento completo de los factores conducentes a acciones agresivas, Aun asi, los detalles del funciona- miento actual pueden generar hipdtesis sobre los factores que sustentan la conducta actual y guiat Ia seleccién de las intervenciones, puede no necesitarse una explicacién completa de todos los factores relacionados con Ja conducta para intervenir de manera efectiva. Un aspecto relacionado se refiere a la factibilidad de efectiar un andlisis funcional, se han Hevadoa cabo muchos anulisis en investigacién bien controlada, dondese han efectuado observaciones cuidadosas de diferentes disposiciones de estimulo antes dé intervenir (por ejemplo, Cooper, Wacker, Thursby, Plagmann, Harding, Millard y Derby, 1992; Wacker, ‘MeMahon, Steege, Berg, Sasso y Meloy, (990}. En algunos casos, los investigadlores han confiado en la tecnologia computadorizada para registrar la conducta en progreso ¥ los eventos antecedentes, y para ver de manera inmediata las relaciones entre la condueta y estos eventos (Rep y Karsh, 1990). El control cuidadoso y el analisis de la disposicién de Jos estitnulos han ayudado mucho a nuestra comprensién del papel preponderante de los antecedentes. Por supuesto, en muchas ocasiones en la vida cotidiana en escenaries come el hogar y la escuela, pueden no ser factibles tales anzilisis detallados y observaciones amplias, sea porque $e hallan limitadas las fuentes de observacion o debido a la urgencia para intervenir (par ejemplo, detener la pelea de un nifio). Aqui también aiin es relevante y Util un aniilisis funcional. . Un anilisis funcional no es sélo un método de evaluacién sino también un modo de pensar sobre la conducta, En casos en que no es factible hacer el andlisis, se mantiene la importancia critica de considerar los artecedentes, consecuencias y las variadas circunstan- cias relacionadas con la ejecucién de la conducta, Por ejemplo,.considere desarrollar el cumplimiento de la tarea en um sujeto de 12 aftos de edad, una manera simplista de proceder seria comenzar tn progtama de reforzamiento (como puntos intercambiables por privilegios) por trabajar en la tarea después de clases. Es posible que tal programa incretnente el fierspo dedicado a la tarea y al cumnplimiento de los deberes escolares, también es posible que éste sea un anilisis sobresimplista y que las “consecuencias tirantes” en la condueta, incluso si son coningentes, tengan poco efecto, ‘Una perspectiva funcional analitica nos conduce a considerar la disposieién de condi- ciones pata promover et cumplimiento de taceas, pot ejemplo, el programa incluiria que uno de los padres se sentara con ef nifto cuando ainbos no se hallasen cansados en exceso, cuando no haya habido alguna disputa o conflicto entre ellos, cuando el nitio no se esté perdiendo un evento significative para él (por ejemplo, wna fiesta 0 un juego) que de otro mode prefetiria, etcétera. Es importante arregtar los eventos de escenario para promover la introduccién en secuencias de conductas (de hacer areas). De manera similar, un tipo de pensamiento de anilisis funcional atrae la atencisn sobre los reforzadores probablemente relacionados con Ia conducta, uno podria proporcionarse comida y bocadilles por concluir la tarea, pero quizas éstos no se encuentren relacionados con la condueta. Sin embargo, las expresiones de interés de los padres y profesores, ta proximidad fisica y el contacto de padres y niiio durante la tarea, los elogios, y esforzarse juntos para comprender o terminar un deber, tienen mayor probabilidad de fomentar ta 88 Wl Modiftcacién de la conducta y sus aplicaciones (Capitulo 3) conducta de interés. En este ejemplo, no se completé un andlisis funcional demanera formal. Aunque, pensar sobre las contingencias desde el punto de vista de dicho anulisis es valioso por detecho propio como un medio pata desattollat programas efectivos. MANEJO DE OBSERVACIONES SUERTE TEER RETA TTT TR tS SRO EIA Haid) GU TRE SrtA nun Sun oTH nude ASPECTOS Y PROBLEMAS EN EL MUESTREO DE CONDUCTA El propésito de la evaluacién es muestrear la exténsién en que la conducta se leva a cabo sobre el petiodo de tiempo total en que'se desea el cambio coridiictual, la ejecucién fluctia a lo largo de un dia determinado y en el transcursa de los dias y las semanas. Es importante determinar el nivel de conducta sin permitir que las fluctuaciones tergiversen la tasa global. Sila conducta fuese invariable en su nivel cada hora y cada dia, una muestra de tal conducta {por ejemplo, una hora) seria representativa de la conducta en todos las otros periodas. Sin embargo, la conducta rara vez se tealiza a una tasa consistente. La tinica ocasién en que existe tal consistencia absoluta es cuando ta conducta nunca se ejecuta y Ja tasa es cero. Asi, para obtener una muestra representativa, la evaluacin debe levarse a cabo a Jo largo de un petiodo extenso. Es necesario tomar tres decisiones en relacisn con las observaciones que se requieren debe decidirse: primera, debe decidirse el namero de veces que los datos se recolectarin. Cuando sea posible, resulta deseable observar la conducta todos los dias o durante cada sesién (por ejemplo, en el salén de clases) en que la conducta pueda suceder. La frecuencia de la observacion depende de factores como la variacién de la conducta en el tiempo, Ja disponibilidad de observadores, y las exigencias de horario enel escenario, Sila conducta Ulanco es estable de un dia al siguiente, resulta menos esencial la evaluacién diaria que si Ja conducta blanco fluctiia de modo radical. Como regla general, la conducta debe obsetvarse en tantas ocasiones como sea posible, y preferiblemente de manera diaria. Una segunda decisién que debe efectuarse antes de comenzar la evaluacién es la longitud de tiempo establecida por separado para un determinado periodo de observacién, la regla general de guia es que la conducta debe observarse durante un periodo de tiempo que conducita a datos representativos de la ejecucién tipica enel periodo completo de interés. Por ejemplo, es deseable alterar la conducta en el salon de clases, los datos observacionales deberianreflejarla ejecuciénenun periodo relativamente largo (como una hora) o por varios petiodos cortosa lo largo del dia, en lugar de slo por unos cuantos minutos durante un breve bloque de tiempo. Paraalgunos problemas conductuales o en algunos escenatios, la conducta blanco puede presentarse sélo durante un periodo especifico del dia, por ejemplo, las conductas del nifio ‘en el hogar, como vestirse para ir a la escuela, completar las tareas caseras, 0 it a la cama sin hacer berrinche, todas ocurren en tiempos breves y especificos durante el dia. En otros casos, el anilisis funcional puede sugerir que tas conductas son més probables o problemé- ticas en tiempos seleccionados, en tales casos, los periodos de observacién de la conducta Como identificar, definir y evaluar la conducta W 89 blanco no necesitan ser largos, pueden enfocarse en tiempos en que fas ocurrencias de la conducta son mas importantes o especialinente relevantes, dadas las metas del programa. Por razones pricticas, generalmente no es factible observar la conducta durante wt periodo amplio o por varios petiodos mis cortos a lo largo del dia. En tales ocasiones, ta conducta podtia observarse pot un solo blogue de tiempo durante el periodo en el cual se requiere de manera mas obvia el cambio conductual. Una evaluccién inicial en diferentes momentos a lo largo de unos pocos dias puede determinar cuailes periodos necesitan mayor atencion. De modo subsecuente, la evaluacién puede enfocarse a tales periodos. Una tercera decisién relacionada con la longitud de tiempo que se Sbserva ta conducta esewndo efeetuar las observaciones. Las observaciones que emplean inétodos de frecuen- cia, intervalo duracién pueden registrar la’conducta en un bloque de tiempo en un tinico dia o en diferentes momentos a Jo largo del dia, la ventaja es que es mas probable que la cohducta observada sea representativa a Io largo de distintos periodos, Si se emplea la evaluacion de intervalo, ademas de jas decisiones antes citadas, tiene que decidirse Ja duracién del intervalo. Aunque las observaciones pueden hacerse durante 30 minutus o una hora por el dia, la longitud de Los intervalos dentro del periode debe deciditse, si la conducta se presenta a una lasa elevada o es una respuesta en progreso, se recomiendan intervalos relativamente cortos (por ejemplo, 10 0 15 segundos). Los intervalas mas largos (como 60 segundos) excluirian mucho de ba respuesta, debiclo a que se registra el intervalo en cuanto a Ja presencia o ausencia de sdlo una respuesta. Si fa conducta se presenta 20 veces durante un intervalo de 60 segundos, se califica el intervalo entelacisn con la ocurrencia de la primeta respuesta y la conducta no puede catificarse de nuevo hasta el siguiente intervato. Asi, ima gran cantidad de conducta transcurre sin que se tegistte. Como resultado de un programa de modificacién conductual, la conducta puede cambiar de 20 a 10 veces por intervalo de 60 segundos. Sin embargo, este cambio no se reflejaré en los datos porque el intervalo continuaré calificdindase tinicamente en cuanto ala presencia 0 ausencia de fa respuesta, Existen diversas consideraciones que dietan la duracién de los intervatos: primero, la duracién del interval debe ser telativamente cotta (10 0 15 segundos) para conductas discretas que ocurren con frecuencia. Segundo, fos intetvalos muy cortos (cinco o unos pocos segundos) algunas veees son dificiles de calificar de manera confiable debido a que Jos observadores lienen dificultad para sincronizar sus observaciones, y el intervalo es tan corto que no resulta claro en cual de ellos se Hevé a cabo la conducta. Tercero, Ia Jongitud del intervalo puede ser menos importante cuando Ja conducta es continua (como leer o ver television) que cuando es discreta, debido a que no es probable que los intervalos mds largos ‘© cortos excluyan “ocasiones” de conducta. Muchos estudios han empleado intervalos de 10 segundos, en tanto que otros han presentado intervalos de uno 0 pocos minutos. Ya que no hay reglas fijas para la longitud de intervalo, se ha empteado uma amplia variedad de duraciones. CONDICIONES BAJO LAS QUE SE OBTIENEN LAS OBSERVACIONES Las observaciones pot Jo comiin se completan colocando uno 0 mas observadores en una posicidn para ver al cliente, enocasiones el observador puede quedar fuera de la vista, como detris de un espejo de uma sola cara en un compartimiente de observacion adyacente al salon 90 Modificacién de la conducta y sus aplicaciones (Capitulo 3) de clases 0 al pabellon de] hospital. En otras ocasiones, las observaciones pueden tomnarse de cintas de video, de modo que el observador no esta presente en Ja situacién, No obstante, en. la mayoria de los estudios los observadores y los clientes se hallan en la misma situacién, como el hogar o el aula de clases. Si el cliente se da cuenta de la presencia del observador, se dice que el procedimiento de evaluacién es obstrusivo. Un problema potencial con la evaluacién obstrusiva es que la conducta del cliente puede afectarse al saberse Gbservado. La observacién es reactiva si la presencia del. observador altera la conducta del cliente. Varias investigaciones han mostrado qué la presencia de un observador ptiede alterar las conductas de las personas a quienes se observa (véase Haynes y Horn, 1982; Kazdin, 1982b), pero enJa mayoria de los casos los efectos son temporales, si es que ocurren. Por ejemplo, una esposa puede observar la cantidad de tiempo que su marido participa en la comunicacién (la comunicacién insuficiente es una queja de Jas esposas que con frecuencia surge en Ia terapia matrimonial). “Una vez qiie el matide se dé cueiita del enfoque y procedimiéntode observacién, la cantidad de su comunicacién puede inerementarse’ de manera temporal, es improbable que este aumento contintie conforme el esposo se adapta a la novedad de fas observaciones. Sin nuevos antecedentes 0 consecuencias para la conducta no se esperaria uh cambio conductual alargo plazo. En ocasiones en las que observadores extemnos entran a una situacién para recolectar observaciones (por ejemplo, entrar a un salén de clases a registrar la conducla de un nifio), puede minimizarse a reactividad evitando las interacciones entre el observador y las ‘personas a quienes se observa, Asi, enel salén de clases, un obsetvador evitaria la conducta que pudiera mantener el interés del nifio, como el contacto visual, las sonrisas y la conversacién. Para minimizar la reactividad mediante la ayuda a los clientes a adaptarse a la novedad de una nueva persona, muchos investigadores colocan al observador dentro de lasituacion en varias ocasiones antes de que la evaluacién real se inicie. Muchas consideraciones concemnientes al manejo de observaciones se tefieren a los observadores y a la manera en que se les entrena y supervisa (véase Foster, Bell-Dolan y Burge, 1988). Primero, en algunos casos se utilizan muchos observadores, cuando se entrenan por primera vez, para registrar la conducta, deben adheritse a la misma definicion de conducta. Con el tiempo y después de que el entrenamiento ha coneluido, los observa- dores pueden “ser arrastrados” o separarse gradualmente de la definicién original. Los criterios para calificar la conducta (por ejemplo, estar fuera de su lugar en clase, hablar cuando deberia estar trabajando} pueden cambiar un poco e influenciar los datos. Para asegurar que los observadotes se apeguen a las definiciones para ayudat a minimizar 0 clisminar el sesgo, el entrenamiento periddico, revisién de cintas de video y Ia retroalimen- tacién en cuanto a la exactitud del registro durante las sesiones. Segundo, las expectativas del observador pueden influenciar su registro, si espera un cambio que una vez que vea un programa en accién, estas expectativas pueden influenciar sus registros. Si el investigador transmnite sus expectativas y entonces fomenta inconscien- temente observaciones sesgadas elogiando los datos que vayan en la direccidn esperada, son mas probables las observaciones desviadas. Para reducit la probabilidad de registro sesgado, son importantes un entrenamiento periddico a lo largo del proyecto y el énfasis en la exactitud del registro. En general, la claridad de ta definicisn, el entrenamiento cuidadoso de los observadores y la supervisién a lo largo del curso de Ia evaluacién son protecciones contra el registro sesgado. En las estudios de investigacidn se emplean cominmente estas pricticas, ademas, Cémo identificar, definir y evaluar la condiecta 91 las sesiones periddicas pueden grabarse en video y ser calificadas por owas obsérvadores; Jos datos originales obtenidos del registro en vive pueden compararse con los datos de las cintas de video. La comparacion puede indicar si las conclusiones sobre la frecuencia de la conducta 0 el impacto del tratamiento serian de algun modo distintas. CONFIABILIDAD DE LA EVALUACION Necesidad de confiabilidad Es importante para los individuos que observan la conducta blanco estar de acuerdo en la ocurrencia de la respuesta. El acuerdo entre observadores a menudo se denomina confiabi- idad de la evaluacion, y es importante por tres razones preponderantes:? primera, la evaluacién és util sélo cuando puede lograrse con cierta consistencia, por ejemplo, si los conteos de frecuencia difierende manera sustancial dependiendode quién cuente, sera dificil saber cul es el deserpetio real del cliente, Puede calificarse In ejecucién de una respuesta como frecuente algunos dias ¢ infrecuente en otros, dependiendo de. quién califica Ia conducta, en lugar de dos diferencias en el desemperio real del cliente. La medicién inconsistente introduce variacién en los datos que se suma a aquelia proveniente de las fluctuaciones normales en el desempeito del cliente, si la variacisn de medicién.es grande, puede parecer que no existe un patrén sistemitico a la conducta, Si se leva a cabo un programa de modificacién conductual, puede ser dificil determinar si la conducta est cambiando, porque las datos son altamente variables en funcidn de un registro inconsistente. Los patrones estables de conducta se requieren para reflejar cambio conductual, por tanto, el registro confiable es esencial Segundo, evaluar el acuerdo es importante porque minimiza o citeunsctibe los prejui- cios del observador individual, si un solo observador registra la conducta blanco, cualquier cambio de conducta registrado puede resultar de un cambio de la definicién de la conducta blanco que posea el observador, en lugar de uno en fa conducta real del cliente. Elobsetvador puede volverse indulgente o tirunte con el tiempo y puede esperar y percibir aumento en la conducta blanco, aun cuando no haya ninguwia mejoria en realidad. Si se-emplean dos o mas observadores, une puede ver si el patrin de datos varia en funcidn de quien complete las observaciones. El acuerdo entre observadores proporciona una revision de la consistencia de su conducta de registro. Por iitimo, el acuerdo de evaluacién es importante debido a que refleja si la conducta blanco es definida. $i los observadores logran un acuerdo con facilidad sobte Ja ocurtencia de la conducla, seri mis sencillo para aquellas personas que finalmente efectian el programa, estar de acuerdo sobre la conducta y aplicar Ja intervencién (por ejemplo, consecuencias reforzantes) de manera contingente. Manejo de revisiones de acuerdo Para asegurar el acuerdo sobre la conducta pueden hacerse revisiones de.confiabilidad antes, de reunir los datos de Ia linea base, unos cuantos dias de observacién prelinea base generalmente son ifiles para determinar las reglas para la conducta de observacién y manejar instancias en las cuales no es claro si ha ocurrido la conducta blanco. Una vez que la linea 92 Ml Modificacién de la conducta y sus aplicaciones _(Capinute 3) base comienza, es aconsejable continuar las tevisiones de confiabilidad de manera intermi- tente a lo largo del programa para asegurar que la conducta se observa de modo consistente. Si se efectuan tales revisiones sélo al inicio del programa, con el tiempo los observadores pueden volvetse cada vez mas relajados en sus calificaciones © dejarse llevar lejos de las definiciones que deberian empleat, por tanto, los observadores pueden volverse menos confiables con el paso del tiempo. El acuerdo tiene que lograr un nivel aceptable antes de que hayan comenzado las observaciones de linea base, y tienen que mantener ese nivel a Jo largo del proyecto. Aunque no existe un ctiterio imico sobre. acuerdo aceptable, la convencidn dicta que el acuerdo se ubique entre 80 y 100 por ciento. El acuerdo entre observadores inferior a 80% sugiere que ocurre una moderada cantidad de error én el registro, obteriet un bajo acuerdo antes de que un programa haya comenzado no es tazén para descorazonarse. Enimuchas ocasiones, el bajo acuerdo sefuala que la definicisn de respuesta debe especificarse con mayor cuidado. Es deseable averiguar esto al inicio del proceso, de maneta que'la definicién de respuesta pueda clatificarse para aquellos que administran el programa asi como pata quienes observan Ja conducta, La manera en que se manejan las revisiones de confiabilidad puede influenciar el nivel de acuerdo entre observadores, por tanto, ademis de especificarlo, es importante asegutar que este nivel se encuentre determinado bajo condiciones cuidadosarmente manejadas. Un factot preponderante que puede influenciarel acuerdo entre obsetvadores eso si éstos saben que sus observaciones son supervisadas, cuando Jo saben pueden mostrar un acuerdo mas elevado que cuando creen que no se supervisa su trabajo (véase Foster, Bell-Dolan y Burge, 1988). Incluso pueden registrar conductas de manera diferente (por ejemplo, conducta menos desorganizante) si cteen que sus abservaciones son revisadas por un supetvisor. ‘Como regia genetal, es imporiante hacer que las condiciones de evaluacién scan similares tanto en dias evaluados como no evaluados. Puede resultar witil transmitir Ia impresion de que todas Jas observaciones son supervisadas, de manera que los datos obtenidos en dias revisados no diferinin de los datos logrados en dias no supervisados, Debido a que los observadores tienden a ser mis exactos cuando cteen que se esta evaluando su acuerdo, manteneflos conscientes ¢ infotmados de las revisiones frecuentes de confiabilidad puede resultar ventajoso aun en dias en que no se hacen revisiones. Los lineamientos generales para manejar la evaluacién de confiabilidad son (1) asegurarse que los observadores trabajen de manera independiente sin acceso a las hojas de. registro de los demés, (2) supervisar a los observadores de manera cuidadosa durante una revision de confiabilidad, (3) no transmitir las expectativas del experimentador o el punto hasta donde los datos de entrada son consistentes con dichas expectativas, y (4) hacer que personas distintas a los observadotes calculen la confiabilidad. Estas practicas se dan enrespuesta a estudios que ocasionalmente muestran sesgos introducidos por no involucrar- se en procedimientos de confiabilidad cuidadosos (Foster, Bell-Dolan, y Burge, 1988, Kazdin, 1977b). Quiza todavia mas importante que las pricticas especificas sea transinitir a los observadores que el registro exacto y cuidadoso, y la integridad global de los procedimientos, son las prioridades mis elevadas. Estimacion del acuerdo Elactendo entre observadores proporciona unestimado de cudn consistentemente se observa y califica Ia conducta, los procedimientos para estimar el acuerdo difieren de algim modo Céimo ideneificar, definir y evatuar la conducta W@ 93 dependiendo del método de evaluacién empleado. Los procedimientos que estiman el acvetdo para métodos de frecuencia e intervalo se destacan debido a que pueden adaptarse, con facilidad a los otros procedimientos.> El acuerdo pata las medidas de frecuencia requiere que dos observadores de manera simultanea, pero independiente, cventena conducta blanco durante el tiempo separado para observacién. Al final del periodo de observacian, las frecuencias obtenidas por los observa- dores se comparan; el interés primordial es saber si los observadores registran la conducta blanco con igual frecuencia, puede formarse un porcentaje de acuerdo para medir el grado a} que dos observadores logran acuerdo en sus conteos finales. Es probable que ‘no haya dos observadores que concuerden con exaclitud en las frecuencias registradas, para determinar el porcentaje de acuerdo, se forma’una fraccidn a partir de la frecuencia conseguida por cada abservador. El acuerdo entre observadores se determina dividiendo la frecuencia menor entre la mayor y multiplicando por cien. Por ejemplo, en el hogar los padres pueden contar el mimera de veces que un nite derrama el alimenta sobre el piso durante la comida, de este modo durante una evisiénde confiabilidad, amibos padres cuenitan de manera independiente los derramamientas de comida. Al final del periodo, un padre ha contado 20 derramatnientos en tanto que el otro ha contado 18, para formar un porcentaje de acuerdo, el nimero menor (18) se divide entre el nimero mayor (20) y el cociente se multiplica por 100; el acuerdo para este petioda de observacién fue de 90% (18/20 * 100). La interpretacién de este porcentaje debe hacerse de modo cuidadoso, la cifra indica que los observadotes concuerdanen la frecuencia total dela conducta con 10% (100% menos 90%) de margende error. Esto no significa que los observadores logranun acuerdo 90% de) tiempo, aun cuando un observador registrd 18 respuestas y el otro 20, no hay manera de. saber si ambos registraron las mismas respuestas. Asi, la confiabilidad refleja actierdo sobre el niimero total de respuestas, mas que en cualquier ocasién especifica. Una desventaja potencial de utilizar una medida de frecuencia, es que cuando la conducta no se define de manera cuidadosa, un alto porcentaje de acuetdo para los datos de frecuencia atin puede ocultar una cantidad sustancial de desacuerdo. El calculo del acuerdo es distinto cuando se emplea un método de evaluacién de intervalo; el acuerdo entre observadores por lo comin se calcula sobre la base de la proporcién de intervalos en que dos observadores concuerdan sobre la ocutrencia de una conducta blanco. Se califica un acuerdo si ambos observadores registran la ocurrencia de la conducta en el mismo intervalo, sin embargo, se califica un desacuerdo cuando uno de los observadores califica una conducta en un interval y el otro no. Por ejemplo, en una revisién de confiabilidad efectuada entre dos observadores que registran de manera inde- pendiente Ia conducta agresiva de un nifio en un salén de clases de una escuela primaria, se requiere que ambos observadores observen al niiio al mismo tiempo. Cada observador registra la conducta durante varios intervalos y dutante cada uno en que se observa al nitio, el observador marca la ocurrencia o no de Ja conducta agresiva, cuando los observadores terminan de registrar, puede calcularse la confiabilidad. El acuerdo entre observadores se determina dividiendo el ndimero de intervalos en que ambos marcan que la conducta se presenta (acuerdas), entre el ntimero de acuerdos mis el niimero de inervalos en los cuales un observador calificé la conducta y el otro no (desacuerdos), mulfiplicando por cien. Por ejemplo, si dos observadotes registraron Ia conducta durante 50 intervalos de 10 segundos y ambos observadotes concordaron sobre. Ja presencia de la conducta en 20 intervalos y no lograron acuerdo en cinco intervalos, el acuerdo global setia 20/(20 + 5) X 100, u 80 por cienta. 94 Wl Modificacién de la conducta y sus aplicaciones (Capitufo 3) Aunque los observadores registraron la conducta durante 50 intervalos, no todos ellos se utilizan para calcular la confiabilidad, se cuenta un intetvalo sdlo si cuando menos un observador registré Ia ocurrencia de 1a conducta blanco, Excluir los intervalos en los que ningun de los observadores registré la conducta blanco se basa enel siguiente razonamien- to: si se contaran estos intervalos, deberian considerarse como acuerdos ya que ambos observadores “concuerdan” que la respuesta no se presents, Aunque al observar la conducta, muchos intervalos pueden marcarse sin que se presente ka conducta blanco, si se inckuyeran como acuerdos, el estimado de confiabilidad se hallaria inflado por encima del nivel obtenido cuando las ocurrencias solas se cuentan como acuerdos. Para evitar este inctemen- to, la mayoria de. los investigadores restringen los acuerdos a intervalos'con ocurrencia de respuesta. Por fo comin se emplea ta férmula antes mencionada para estimar el acuerdo entre observadores para la evaluacisn de intervalos, aunque muchos inyestigadores han cuestio- - nado suadecuscién, La preceupacién pririclpal es si el acuerdo debe restringirse a intervalos en los que ambos observadores registran una ocurrencia de conducta, o también deben. incluitse intervalos en que los dos observadores registran una no ocurrencia. En este sentido, ambas situaciones indican que los observadores estaban de acuerdo para un intervalo en particular, el punto es importante ya que cl estimado de confiabilidad depende de la frecuencia de la conducta del cliente y de si se incluyen en la formula los acuerdos de ocurrencia, de no ocurrencia, o ambos. Si el cliente lleva a cabo la conducta blanco de modo frecuente o infrecuente, es probable que los observadores terigan una alta propor- cidn de acuerdo sobre Jas ocurrencias y no ocurrencias, tespectivamente. Por tanto, el estimado de confiabilidad puede diferir en gran medida dependiendo de lo que se cuenta como acuerdo entre observadores. Varios investigadores han analizado el problema de decidir qué debe contarse como wn acuerdo, y han propuesto férmulas adicionales para posibles formas de utilizar tanto los intervalos de ocutrencia como de no ocurrencia (véase Kazdin, 1982¢). RESUMEN Y CONCLUSION AUEN ERENT IRIS HVSSHphuuans cundgads GAVOUNLCUBLILE AEIUOLECEEISOIDIEOMIOGSSONE RSE TOLS PAGES EE food Identificar las metas de un programa de modificacién conductual y trastadarlas a términos concretos y opetacionales, son pasos criticos previos a Ia intervencién. Seleccionar las metas a menudo se fundamenta en criterios relacionados con Ja adaptacién del cliente. Las metas més frecuentes se diseftan para acercar a los individuos a los niveles normativos de funcionamiento, 0 para reducir el riesgo de dafio, desadaptacién, o problemas perci- Vidos en relacién consigo mismos o con los demas. Una vez que se identifica la meta, las conductas constitutivas necesitan especificarse en térmninos concretos. La especificacién de las conductas blanco, el foco de la intervencién, a menudo se facilita mediante el analisis de tareas, este procedimiento identifica los pasos que conforman la conducta y ayuda a Como idemificar, definir ralwar Ja conducta M95 especificar y definir conductas coneretas. Sea una conducta nica © varias conductas diferentes las que se identifiquen como blanca(s) de la intervencién, la definicién tiene que ser concreta. Esta debe asegurar que se requiera hacer pocas inferencias por parte de los observadores que evaltian Ja conducta y otros que finalmente setan responsables de propor- cionar consecuencias para modificarla La evahnacién vincula mas que la evaluacién de la conducta blanco. El anilisis funcional es un enfoque de evaluncion que analiza los antecedents, eventos de estimulo, conductas y consecuencias. La meta es identificar factores que controlar la conducta, para generar hipétesis en intervenciones alternativas. El andlisis funcional transmice la estrecha conexién entre evaluacién y tratamiento. Laevatuacién de las conductas blanco, asi como de otros eventos en la sittacién, puede completarse de muchas formas distintas, las métodos comiimmente empleados incluyen conteos de frecuencia, categorizacidn discreta, niimero de clientes que desempeitan la respuesta, evaluacion de intervalo'y duracién de respuesta. Una vez que se selecciona la estrategia de evaluacién, es importante evaluar el grado en que los observadores concuerdan cuando califican uma respuesta. El acuerdo entre observadores y !a confiabilicdad se evalian aun cuando los observadores registren Ia respuesta de modo independiente. La formula exacta con Ix cual se restima Ia confiabilidad varia dependiendlo del métoda de evaluacién empleado. El reentrenamiento periddico y la evaltiacidnconstante dela confiabilidad ayudan a asegurar la consistencia de observacién de conducta entre observadares. Delinear ta conducta blanco y las condiciones con las cuales se asocia, proporciona una base importante a partir de la cual emprender el tratamiento, NOTAS L. En las discusiones sobte anilisis funcional, los investigadores en ocasiones hablan de identificar las causas de la conducta. Este término es ttil para comunicar la meta y foco del andlisis funcional, a saber: ideniificar las condiciones que controlan la ocurrencia y mantenimiento de la conducta. Si estos factores pueden identificarse y luego cambiarse, Ja conducta se trata con mayor facitidad. Aunque la nocién de “causa” puede tener muchos significadas y puede implicar mis de lo que el anilisis funcional esta diseftado pata lograr. El anélisis funcional puede emplearse para identificar los factores actuales ve influencian Ia conducta, Las causas de Ja conducta pueden poser muchos Factores diferentes, presumiblemente, comenzando por el inicio de ¢sta tal vez en un etapa temprana de la vida (por ejemplo, el dao a si mismo, los tics, actos agresivos). El anslisis, funcional se centra en los factores actuales que influyen sobre Ia conducta mas que en sus causas histéticas o apuntalamientos. 2. Ente términos, el acuerdo entre observadores refleja con mayor exactitud el punto de interés en el andlisis conductual aplicado. La confiabilidad es im término mucho mis amnplio en ta evaluacién psicolégica y refleja cierto nimero de caracteristicas distintas, de medicion, la mayoria de las cuales se han empleado en el contexto del desarrollo y evaluacién de cuestionarios e inventarios diversos. Sin embargo, el témino confiabili- dad continia empledndose como intercambiable por el de acuerdo entre obser vadores en estudios publicados sobre programas conductuales. Por tanto, la convencién se continéa aqui. 96 Wl Modificacién de la conducta y sus aplicaciones (Capinito 3} 3. Los métodos pata estimar ef acuetdo entre dos o mis observadores se extiende més alli del material proporcionado aqui. Para uta discus|énmis técnica de estos métodos y eémo se emplean, deben consultarse otras fuentes (Iwata, Bailey, Fuqua, Neef, Page y Reid, 1989; Kazdin, 1982c). Bl —_——— ARA LECTURA ADICIONAL Barrett, B. H., Johnston, J, M., & Pennypacker, H. S. (1986). Behavior: Its units, dimensions, and measurement, In R, . Nelson & S.C. Hayes (Eds.), Conceptual foundations of behavioral assessment (pp. 156-200), New York: Guilford. Bellack, A.S., & Hersen,M. (Eds). (1988). Behavioral assessment: A practical handbook. Needhain Heights, MA: Allyn & Bacon, Hartmann, D. P. (Ed). (1985). Mini-series: Target behavior selection. Behavioral Assessment, 7, 1-78, . Haynes, S.N., & O’Brien, W. H. (1990). Funetional analysis in behavior therapy. Clinical Psychology Review, 10, 649-668. O'Neill, R. E., Horner, R.H., Albin, R. W,, Storey, K., & Sprague, J.R, (1990). Functional analysis of problem behavior: A practical assessment guide. Sycamore, IL: Sycamore.

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