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Seroprevalencia de anticuerpos frente a sarampión, rubéola, parotiditis y

varicela en escolares madrileños

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 Seroprevalencia de anticuerpos frente a
sarampión, rubéola, parotiditis y varicela en
escolares madrileños
A. Gil Miguel, P. Astasio Arbiza, P. Ortega Molina, V. Domínguez Rojas, A. González López1
Resumen. Objetivo: Determinar la seroprevalencia de anticuerpos
frente a los virus del sarampión, rubéola, parotiditis y varicela en una
población infantil de 6-7 años que recibieron la primera dosis de vacuna
triple vírica a los 15 meses de edad.
Material y métodos: Se ha realizado un estudio transversal en una
población de niños sanos (edades comprendidas entre 6 y 7 años)
procedentes de Centros de Enseñanza Pública de la Comunidad de
Madrid, y en los que se confirmó la administración de la primera dosis
de la vacuna triple vírica a los 15 meses de edad. A los sujetos incluidos
se les realizó una pequeña extracción sanguínea. Las muestras de suero
obtenidas fueron centrifugadas y almacenadas a -20 °C hasta su análisis
al final del estudio. La determinación de anticuerpos frente a sarampión,
rubéola, parotiditis y varicela se realizó mediante un método ELISA
comercial (IgG Genzyme Virotech GmbH). Se consideró positividad
cuando los valores de densidad óptica eran ≥ 0,20 para sarampión,
≥ 0,30 para parotiditis, ≥ 0,40 para rubéola y ≥ 0,36 para varicela. Se
calculó la prevalencia de anticuerpos frente a los cuatro virus estudiados
(con sus límites de confianza para el 95% correspondientes). Se utilizó
la prueba Chi-cuadrado para evaluar las diferencias de prevalencia entre
sexos.
Resultados: Se incluyó un total de 174 niños sanos (octubre-
noviembre/1997), con una edad media de 6,4 años (± 0,5). La razón de
sexo fue de 0,8 (45,5%/54,5%). Se obtuvo una prevalencia del 92%
(88%-96%) para sarampión, 95% (92%-98%) para rubéola, 81% (75%-
87%) para parotiditis y 85% (80%-90%) para varicela. No se
encontraron diferencias significativas entre sexos en relación a las
prevalencias de anticuerpos frente a sarampión, rubéola, parotiditis y
varicela.
Conclusiones: Cerca de un 20% de estos niños de 6-7 años de edad,
que fueron vacunados a los 15 meses, estaría desprotegido frente al
virus de la parotiditis. Así como un 8% y 5% frente al sarampión y la
rubéola, respectivamente. La administración de la segunda dosis
alrededor de los 4-6 años de edad, en lugar de a los 11 años, contribuiría
a disminuir el número de susceptibles en la población infantil. Los datos
de prevalencia de anticuerpos frente a varicela indican que en nuestro
país esta enfermedad sigue afectando fundamentalmente a niños
menores de 5 años de edad.
An Esp Pediatr 1999;50:459-462.
Palabras clave: Seroprevalencia; Sarampión; Rubéola; Parotiditis;
Varicela.
Departamento de Medicina Preventiva y Salud Pública. Facultad de Medicina.
Universidad Complutense de Madrid. 1Departamento Médico.
Pasteur Mérieux, MSD.
Correspondencia: Prof. Angel Gil Miguel. Departamento de Medicina Preventiva
y Salud Pública. Facultad de Medicina, Universidad Complutense de Madrid.
Ciudad Universitaria. 28040 Madrid.
Recibido: Septiembre 1998
Aceptado: Febrero 1999
VOL. 50 Nº 5, 1999 Seroprevalencia de anticuerpos frente a sarapión, rubéola, parotiditis y varicela en escolares madrileños
SERO-PREVALENCE OF ANTIBODIES AGAINST MEASLES,
RUBELLA, MUMPS AND VARICELLA IN SCHOOLCHILDREN
OF MADRID
Abstract. Objective: The aim of this study was to assess the sero-
prevalence of antibodies against MMR and varicella in a population of
children between 6 and 7 years of age vaccinated against measles,
mumps and rubella at 15 months of age.
Patients and methods: This cross-sectional study was carried out in
a group of healthy children (6-7 years of age) of the Autonomous
Community of Madrid, Spain. Vaccination against MMR at 15 months
of age was documented for all children included in the study. Blood
samples were drawn from all participants and sera were stored at –20C
until they were tested at the end of the study. Measles, mumps, rubella
and varicella antibody levels were measured by means of the enzyme
linked immunosorbent assay (ELISA) method (IgG Genzyme Virotech
GmbH). Positive values were defined as optical density values of ≥0.20
for measles, ≥0.30 for mumps, ≥0.40 for rubella and ≥0.36 for varicella.
Prevalence (and the corresponding 95% confidence limits) assessed by
the presence of anti-measles, anti-mump, anti-rubella and anti-VZV
antibodies on the study population were calculated. The Chi-squared test
was used to evaluate differences in prevalence between sexes. The Chi-
squared test was used to evaluate differences in prevalence between the
sexes.
Results: A total of 174 children were recruited between October and
November 1997. The mean age (SD) and male/female ratio were 6.4
(0.5) years and 0.8 (45.6%/54.5%), respectively. Prevalence of
antibodies against measles, rubella, mumps and varicella were 92% (88-
96%), 95% (92-98%), 81% (76-86%) and 85% (90-90%), respectively.
There were no significant differences between the sexes in relationship
to the prevalence of measles, mumps, rubella or varicella antibodies.
Conclusions: Approximately 20% of these 6 to 7 year old children
vaccinated at 15 months of age were unprotected against the mumps.
Eight percent and 5% were sero-negative for measles and rubella,
respectively. Administration of the second dose of MMR vaccine at 4 to
6 years of age instead of at 11 years would contribute to avoid the
accumulation of non-immune children. Eighty-five percent of the study
population was sero-positive for VZV. These data suggest that, in Spain,
VZV infections commonly affect children younger than 5 years of age.
Key words: Sero-prevalence. Measles. Rubella. Mumps. Varicella.
Introducción
Las campañas institucionales de vacunación frente al sa-
rampión se iniciaron en nuestro país en 1978(1). Posteriormente,
se introdujo en los calendarios de vacunación la vacuna triple
vírica (frente a sarampión, rubéola y parotiditis), que se admi-
nistra de forma sistemática en nuestro país desde el año 1981(2).
La incorporación de esta vacuna combinada a los calendarios de
459

Tabla I Prevalencia de anticuerpos frente a
sarampión, rubéola, parotiditis y varicela
en la población escolar estudiada, global
y estratificada por sexos
Sexo Total
Masculino Femenino
N Prevalencia N Prevalencia Prevalencia
(LC 95%) (LC 95%) (LC 95%)
Sarampión 80 89% (82-96) 94 96% (92-100) 92% (88-96)
Rubéola 80 94% (89-99) 94 97% (94-100) 95% (92-98)
Parotiditis 80 76% (67-85) 94 85% (78-92) 81% (75-87)
Varicela 80 85% (77-93) 94 84% (77-91) 85% (80-90)
LC 95%: Límites de confianza para el 95%
vacunación significó un importante avance en la lucha contra
estas tres enfermedades(3). La cobertura de vacunación ha au-
mentado progresivamente hasta el 90% alcanzado en 1990 y que
se mantenía en el año 1996(3). En un principio se administraba
una sola dosis de vacuna triple vírica a los 15 meses de edad,
posteriormente en los países desarrollados se ha ido introdu-
ciendo una segunda dosis, con los objetivos fundamentales de
vacunar a aquéllos que no habían recibido la primera, es decir,
aumentar la cobertura de vacunación global, y además inducir
inmunidad en los que no respondieron a la primera dosis(2,4,5).
Estudios realizados en Estados Unidos y en el Reino Unido
sugieren la necesidad de revisar los datos epidemiológicos so-
bre el virus Varicela zoster en países desarrollados, ya que pa-
rece haberse observado en algunas zonas un incremento en la
proporción de susceptibles entre adolescentes y adultos, que po-
dría estar asociado a un cambio en la edad de contacto con el vi-
rus(6,7). Este hecho tendría unas repercusiones clínicas y epide-
miológicas importantes, ya que está descrito que la frecuencia
y gravedad de las complicaciones de la varicela se incremen-
tan notablemente cuando los afectados son adolescentes o adul-
tos(8).
En los países desarrollados se efectúan periódicamente en-
cuestas seroepidemiológicas que, junto a los estudios de brotes
y los sistemas de vigilancia epidemiológica, son consideradas
como uno de los instrumentos válidos para evaluar el éxito de
los programas de inmunización, identificar grupos de población
que pueden requerir estrategias de vacunación específicas o
incluso para ajustar adecuadamente los programas a la pobla-
ción diana(9). El objetivo del presente trabajo ha sido determinar
la seroprevalencia de anticuerpos frente a los virus del saram-
pión, rubéola, parotiditis y varicela en una población infantil de
6-7 años que recibieron la primera dosis de vacuna triple vírica
a los 15 meses de edad.
Material y métodos
Se ha efectuado un estudio de diseño transversal en una po-
blación de niños sanos, de edades comprendidas entre 6 y 7 años,
procedentes de Centros de Enseñanza Pública de la Comunidad
Autónoma de Madrid. La metodología seguida fue la misma en
ambos centros; se incluyó consecutivamente los niños de los cur-
sos escolares correspondientes a los grupos de edad escogidos,
cuyos padres habían concedido su consentimiento por escrito
y se había confirmado (mediante tarjeta de vacunación) que
recibieron la primera dosis de vacuna triple vírica a los 15 me-
ses de edad. A los sujetos incluidos se les recogieron los datos
de edad y sexo, además se realizó una pequeña extracción san-
guínea. Las muestras de suero obtenidas fueron centrifugadas y
almacenadas a -20 oC hasta su análisis al final del estudio, en
el Departamento de Medicina Preventiva y Salud Pública de la
Facultad de Medicina de la Universidad Complutense de Madrid.
Métodos serológicos. La determinación de anticuerpos fren-
te a sarampión, rubéola, parotiditis y varicela se realizó mediante
un método ELISA comercial (IgG Genzyme Virotech GmbH).
Se consideró que el nivel de anticuerpos IgG confería inmuni-
dad cuando los valores de densidad óptica eran ≥ 0,20 para sa-
rampión, ≥ 0,30 para parotiditis, ≥ 0,40 para rubéola y ≥ 0,36
para varicela.
Análisis estadístico. Se realizó un análisis descriptivo de los
datos, que consistió en cálculo de la media de edad (con su des-
viación estándar correspondiente), la distribución por sexos y la
prevalencia de anticuerpos frente a los cuatro virus estudiados
(global y estratificada por sexos), con sus límites de confianza
para el 95% correspondientes (LC 95%). Se utilizó la prueba de
Chi-cuadrado para evaluar las diferencias de prevalencia entre
sexos. El análisis de los datos se realizó mediante el programa
Epi-Info, versión 6.04 (CDC, Atlanta, GA, EE.UU).
Resultados
Durante los meses de octubre y noviembre de 1997 se inclu-
yeron un total de 174 niños sanos, con una edad media de 6,4
años (± 0,5) y en los que se confirmó habían recibido una dosis
de vacuna triple vírica a la edad de 15 meses. La razón de sexo
de los sujetos incluidos fue de 0,8 (45,5%/54,5%). En la tabla I
se expresan las prevalencias (globales y estratificadas por sexos)
encontradas frente a sarampión, rubéola, parotiditis y varicela.
Se ha obtenido una prevalencia global del 92% (LC 95%: 88-96)
para sarampión, 95% (LC 95%: 92-98) para rubéola, 81% (LC
95%: 75-87) para parotiditis y 85% (LC 95%: 80-90) para vari-
cela. No se encontraron diferencias estadísticamente significa-
tivas entre sexos en relación a la prevalencia de anticuerpos fren-
te a sarampión, rubéola, parotiditis y varicela, aunque las preva-
lencias encontradas fueron siempre inferiores en el estrato de se-
xo masculino.
Discusión
Los resultados indican que cerca de un 20% de estos niños de
6-7 años de edad, que fueron vacunados a los 15 meses, estaría
desprotegido frente al virus de la parotiditis. Así como un 8% y
5% frente al sarampión y la rubéola, respectivamente. La preva-
lencia de anticuerpos obtenida es muy similar a la que refleja la
última Encuesta de Serovigilancia de la Comunidad de Madrid(10).

460 A. Gil Miguel y cols. ANALES ESPAÑOLES DE PEDIATRIA

Sin embargo, los resultados son inferiores a los niveles de sero-
protección frente a sarampión descritos en escolares valencia-
nos de edad superior, así como a la prevalencia de anticuerpos
frente a rubéola, sarampión y parotiditis encontrada en la pobla-
ción infantil de la misma edad de León o Salamanca(11-13).
La infección por sarampión, rubéola o parotiditis se asocia
a inmunidad permanente, por lo que estos virus solamente pue-
den sobrevivir en comunidades con un alto índice periódico de
nuevos susceptibles(14). Los programas de inmunización frente
a estas enfermedades tienen como objetivo alcanzar una eleva-
da cobertura, que impida la circulación de los virus en la co-
munidad y su contacto con la población susceptible(14,15). Las
campañas de vacunación con la triple vírica han logrado una dis-
minución notable de la incidencia de sarampión; sin embargo,
siguen presentándose casos en los países desarrollados; así, por
ejemplo, en un estudio de vigilancia epidemiológica realizado
en Cataluña en 1996, se describe una incidencia de 8,3 casos de
sarampión por cada 100.000 habitantes, registrándose la ma-
yor incidencia en el grupo de edad de 1 a 4 años (44,6/100.000)(15).
Actualmente se acepta que una sola dosis de vacuna es suficiente
para controlar el sarampión, pero inadecuada para alcanzar su
erradicación(16). También se acepta que la transmisibilidad del
sarampión es mayor en los grupos de menor edad y se ha seña-
lado que el factor de mayor impacto en la aparición de brotes
epidémicos sería el estado inmunitario de los niños de menor
edad. La segunda dosis de la vacuna triple vírica teóricamente
puede administrarse a partir de un mes después de la primera,
siempre que ésta se haya administrado a los 12 meses de edad o
después. Sin embargo, el gran número de inyecciones que se ad-
ministran durante los 2 primeros años de vida y las caracterís-
ticas epidemiológicas actuales del sarampión, son factores que
apoyan la administración de la segunda dosis alrededor de los
4-6 años de edad, con el objetivo de aumentar el nivel inmuni-
tario de la población infantil y conseguir interrumpir la trans-
misión de la enfermedad en la comunidad(17,18). Lógicamente,
además se debería seguir vacunando simultáneamente a los 11
años hasta que se junten las cohortes o realizar un programa de
vacunación masivo de todas las cohortes entre 4-6 años y 11 años
de edad. En este sentido se ha manifestado recientemente el
Comité de Expertos en Vacunaciones del Departamento de
Sanidad de la Comunidad Autónoma de Cataluña, que ha re-
comendado el adelanto de la administración de la segunda do-
sis de vacuna a los 4-6 años de edad(19).
Los datos de prevalencia de anticuerpos frente el virus
Varicela zoster (85%) son también similares a los encontrados
en la última Encuesta de Serovigilancia de la Comunidad de
Madrid(10), pero inferiores a la prevalencia obtenida en 1993 en
un estudio similar realizado en población escolar(20). Sin em-
bargo, no parece observarse un cambio significativo en el pa-
trón de prevalencia de la enfermedad, que en nuestro país pa-
rece seguir afectando básicamente a los menores de 5 años de
edad. El Committee of Infectious Diseases de la American
Academy of Pediatrics y el Advisory Committee on
Immunization Practices de los EE.UU., basándose en los datos
VOL. 50 Nº 5, 1999 Seroprevalencia de anticuerpos frente a sarapión, rubéola, parotiditis y varicela en escolares madrileños
epidemiológicos y fundamentalmente en los estudios locales de
coste-efectividad, recomiendan desde mediados de los 90 la va-
cunación en EE.UU. de todos los niños, adolescentes y adultos
que no hubieran padecido la enfermedad(21,22). Sin embargo, no
existen actualmente recomendaciones similares en ningún país
de la Unión Europea. La posibilidad de establecer estrategias de
vacunación sistemática frente al virus Varicela zoster deberá ba-
sarse en los datos epidemiológicos locales (fundamentalmente,
incidencia y gravedad de los casos, así como prevalencia de an-
ticuerpos en relación a la edad), en los resultados de efectividad
a largo plazo de la vacuna (clarificación de conceptos como la
necesidad o no de revacunaciones sucesivas, o el desplazamiento
de la curva epidémica en no inmunizados hacia adolescentes y
adultos, debido a la disminución de la probabilidad de exposi-
ción al virus salvaje durante la infancia), y fundamentalmente
en los resultados de estudios fiables de coste-efectividad de es-
ta estrategia en España y en otros países de nuestro entorno.
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