WILLIAN FaULkNer (1897-2003)
ALGUNAS REFLEXIONES EN TORNO A jABSALON, ABSALON!
Alfeede Sandoval Gomex*
Resumen
1a desazén moral que aflige a los habitantes del Suc norteamericano en el siglo XX y el
forigen de ese trauma por el delito de la esclavitud son abordades en Absal6n, Absalén!
(1,936), A wavés de Thomas Suipon, ol trdglce Néroo de la obra, ysu historia, se cuestions
la verdad existente tras el mito sudises, y asi poder juzgar la responsabilidad moral del
ppionere quine crea en Mississipp) una réplica funesta de la sociedad surefia que antevedtio
fala Guarta Civ), siendo él igualmence su destructor. Las euatro yeneraciones de Sutpen,
propagan como una maldita peste el delito pater, y sintiéndose culpables se convierten
fen espectros del presente. De la obra se deducen ciertas caracteristicas del Individualismo
amoricano, por ojemple la necesidad de ser reconocidos come personas
‘Como el Rey David biblice, y del oval Faulknor deriva ol tiulo de suobra, Thomas Sutpen.
‘emerge de su propio poder sobre sus semejantes, viola ol efidigo moral y produce el
sufrimiento en sus bijos. Tanto on la casa do David como on Ja de Sutpen la retribucion
‘oma [a forma de violontos crtnenes, la ebelién, el incesto, el fretsiidio, los paralelos de
la historia no son extenses pero «i lo sufieientemente significativas para indicaros la
‘eondiclén humana siglo tras sigle
Palabras claves: #1 Sur nonoamericand, Guorra civil o Guerra de Secestén, esclavitud,
‘yankees, Yolnapatawpha, Chickasaws, Jefferson, La Union
yadolesconcia, on el mnejor esilo angjo del
‘Sur, legé a comprender los hechos y trau-
‘mas que habfar remodeladoaquella regi6n,
derecho donor tian Fes
rin pasada y un estoicismo mors
Laslegendarias hazafas desusancestros, 9
enespecialas desuabuelo, el viejocoronel,
Je hablan dejado de joven una profunca
huollaqueitias prepararel seaderede una
vocacidn literarie
Al desculsrr, por tradicisn oral, la genealo-
sade su familia eneltrascursodesuninez
El destino le ancomend na sole Ja recrea~
idn de un mondo paralelo, @ través de
Jovantamiontos, sino que irfa a desarrollar
Uunestllo que harfa reqcesar la tradicion de
‘viva voz. Las viejos valores, los de Ins épo~
cas doradasdesusaneestros, elucidadosen
su discurso ean ocasidn del etorgamniento
el Premio Nebel come: “amor y honor,
pledad y orgullo, compasién y sacriicio",
hnabian ya desaparecido. En efecto, habjan
sido sustituidos por un mévil poco caballoWILLIAN FaULKWER (1897-2008). ALGUNAS HIEFLEXIONES EN TORNO A (ABSALON, ABsALON!
oso de aceptacién total que habia extermi-
nadolas plantactones sures.
Esuisvalorosancostrales estatian vordade-
ramente encladas en los cuasichelenisticos
Estados de las plantaciones algocloneras. El
‘movimiento en contra dela esclavitud que
condujo ala guerra civil era visto porel Sur
‘no como Un supuesto asuunto moral sino
come un medio de destruir la estructura
Social de esa civilizacién en un intento por
dominar su economia, Los sudistas opina~
ban que muchos esclavas negios llevaban.
‘unamejorvida quelas “rednecks” o blancos
ppobres. Se pueda uazar un paralelo con la
antigua Grecia, cuya ya calda democracia
federal fue tombién preeipitada por un es
tricto cumplimiento de pure linaje, tema
principal de Absalén, Absal6n! Esta aristo-
ccracia sudista de alta burguesta erudita Iria
2 ser desestimada por log Yankeas de la
Esparta det Norte
Faulknerse convierteen un autor regional
al crear la saga de Yoknapatawpia, basada
con lagente del condado de Lafayette, enel
mareo de un Surdechnante, E] autor solo
ogo a ser conocido pélicamente por sus
vinculos con Sherwood Anderson, aunque
susinicies no fueses comercialmente fruc-
Uferes. En ciertas inscanclas se ocupd en
oficios insélites, como el de administrador
do carteos ea la Universicad dedississippl,
cendonde decide dejarde lado las limitacio~
nes mundanas del trabajo porel soley. dela
pluma y/o det alohol, Bstas dos earactoris-
Ueasiviana quedatse conél durante toda su
existencia, aun en Holywood, aunque no
Intont6 restringir su labor de escricor a tas
primeras horas matinales para garantizarsit
rolde hombre de familia, No obstante, sus
arranques atlicos eran menos controlables.
Sus primoros escritos sobreol wmasudlista
fueron publicados en Sartois, su eercera
novala, yon lo sucosivo, tedas sus onergias
Literarias los desicaria a ta creseion de “el
Libro’, coma él lamé “dlfuso, ampulos0o
innecesariamente oscuro, ysus personajes
exeesivamente brutales” yauguese lereco-
fhoce ahora come alguien més alla do un
Simple autor regional, sus ebras
Ficiles de leer,
sta ificultadradica nasoloenelestila que
‘enocasiones serpentea parles sondarosdo
la incoherente y Io agramatical, sino en la
‘lsposicién dela eronologta, lointricadode
lasrelaciones inverpersonales yoluirde as
fectitucies. Laobramas parece una pintura al
‘6leo on donde las capasse sobrepenen una
sobre otraiasta crear una impsesion gene
ral de colores, formas ymatices huminicos,
1 los que los abservadores dan su propia
interpretacisn, Fsaquidonde Faulkner deja
de ser un relator catidiane del cambio so=
clologico dol microcosmo del Mississippi y
sdquiere su dimensién oésmice
‘VaRIACIONES TeMATICAS
Loesoncial deAbasalin, Absalén! Secuenta
‘en unas pocas lineas empezanciaen la pagi-
‘na 13"; ‘Sutpon formabapavte dela heren-
cia de la ciudad de Jefferson, caudal de
fochenta anos del mismo aire que habia
respirade aquel iombreen ol periado rans-
currido entre esa tarde de septiembre de:
1909 yaquella manana duminical dejunio,
fen 1839, en que, saliendo de un pasado
incagnito, penetr6 a caballo en ta chuciad y
adguirié aquolla propiedad nadie supo
cémo- y constiuyé su casa, stu mansién,
sacindoln al parecerdelanada, ysecasécon
lana Coldfield y engendré asus dos hijos(
fl hijo. que dejé viuda a su hermana sin
hhaberse despasadol yprosiguigasisueari-
no hasta llegar a un-violenv [y juste, come
oleee
hubiesedichosin dud la senorita Coldfield)
nal.” Ast, en dovo lineas, se presenta al
lector, toda la trama de la obra: el sino de
Sutpen enla vida ha sido trazadoeinexora~
blemente habré de alcanzar su final, Cada
detalle de este peregrinarserdnarradouna
yotra vez desde la dptica y memoria de los
personajes invelucradosdirectav indivecta-
mente
Cuando se busca las razones de la gran
tragodia, ol lector descuibrird otras de orden
siooldgico y motivadas, poro la fuerza do-
minanteeseldestinodel nombre (Sutpent
tal como lo indica Quontin Compson, unas
lineas postariores alas ariba citadas,
‘2Qué me importa si la propiedad, 0 1a
tetra, o aquello que acabé por cansarse de
‘Glsevolvioraon su contra yoaniquilase? 2
Quémeimportaque también aniquilaseasu
familia? | Algtin dase volver y noséestrui-
14a odos, Usmémenos Calefield, Surpeno
Joque fuere!”
Elpecado original del hombre, por lo tanto,
zadica en su ignorantia de este elemento y
surelaciéncon él, Aqui, Faulkner ne habla
Gealguna interpretacién eristiana partic
Jar do! pecado original sina de su velacisn
céismiea con este elemento. Los indigenas
Jos de ésa época.. porsupnesto~ no tenia
nnoeidn alguna Ge la pososiin de tivrras ode
los predios deeaza, apesardelos actos del
agente de 10s Chickosaw, ¥ tenfan en muy
altaestimaesteclemento
Hl ingredience final de esta historia que
configuran la necesidad de los 326 paginas
rostantes leconstituyen los personajesy la
poblacién de Jefferson que ayudan @insti-
gan a Suspea en el logro de su destine
Aunque en varias instancias los personajes
rolatan haciondo referencia entes reales,
pareciera que Faulknercrearasus ‘aetores*
ms en forma arquetipiea que en modelos
Presta, uo oF 2004, NES
wivientes, Nuevamente, en la pagina 11
(Quentin firma’
hasta los nombres mismos eran inter
cambiables ysumaban millares’
Elmismo Quentin hace de voce en todata
historia, y en su relaci6n con Streve
-Shrevelin Mac Cannon, su compaiiere de
‘studios en Harvard- pare
do todo el asunto, como si hubiese perdido
su propia identidad, As! Shreve y Quentin
Compson se convierten en imagenes
Tantasinalesde Henry yBon-loshijoslegiti-
moy bastardo de Sutpen respectivamonte,
Eleicio se completa con suficiente impetss
para recomonzar ol asunte
Elefecte os product una sonsacisinal buen
estilo de Shakespeare : un univorso en el
escenario, en el que cada actor tiene que
dosompodarun papel hasta quecaeelzeléa,
1a gran diferencia es que el lector se ve
confrentade con una canstelacion de: he
chosy opiniones que élmisme debe armar”
talcomo un rompecatiezas, paraestablocer
1a’ vordad! en el mismo escenarioen donde
Ja mayoria de los actores son, 0 aparentan
sorlo, imagenes tantasmagoricas
Una Ticnna Inrecunpa,
A la llogada de Sutpen a Jefferson todo lo
{que poseia un eseantonces ora (pagina 32):
el fuerte caballo exhaustoylasropasque
Nevaba puestas y la pequena alforja en la
cual apenas eabian una muda de reps, las
nawajas de afeitar y las dos pistolas que la
soforica Coldfield menciond,
Esta imagon dol habitante de Ia frontera
simboliza las penurias en la conquista de
ésta, llamada * tierra prometida * que, en
realidad, dejé mas vietimas en Ja labor de
despejacycultivarlatierrapara una exigua
subsistoricia que en una violencia especta-WILLIAN FAéULAWER (1897-2003). ALoUNAS HEFLERIONES EW TORNO A {AnSALOK, Assalcn!
culary legendaria. Una referencia més, de
sta viorra prometida’ esta vezsobre Haiti
¢pSgina 216): “ese rincén de ta tierra pudo
hater sido creado o reservado por el cele
aflrmabaeni abuelo) para teatro detodaslas
violenciss, injusticias, odios y pasiones
‘Cualquier existencia previa soloparace es
tar de presenteen una especia de memoria
colectiva seatin Jung (pigina 75): ..e1 to-
rrente de sangie antigua que ha eruzado
mares y continentes ignates, ha lucie
contra mil adversidades, asechanzasy fata~
lidades *, aunque en el caso de Sutpen, su
primer ancostro6s poner piven suelaame-
ricano desembare6 de un viejo barcode Old
Bailey, proveniente de Jamestown, Quiz
fuese esto lo que sollé su destino segtin la
pura tradicion calvinista pero, en lo que
tena que ver can oljoven Sutpen: Le hasta
ba pensar quealgunas personas-vivianaa.un
lugar, otras en otro, por mem azar, a unas
Jes tocaba sor leas (las aforunadas, en st
(pagina 194), Su
‘ompuje por querer convertisse en terrate=
nnlenc era el resultado do un ineidente con
tun mayordomo de color de una plantaciéa
donde lateratia su padre. Bspianda atdueno
delaplantacidn ysu sirviente de color, vio
fen este sitio:
diario mejores ropas que lasde él, su padre
hermanos hiabian tenido nuncay espera
ban tener en su vida, se oeupnba exclusiva
‘mentvenservirle bebidas’ (pagina 118). Su
gran proyecto se torné en realidad,
opinisn), a otras no,
tun negro que vestia a
Latinica formade lograr su suetio era domi-
nando fa terra. No abstance, dest
que la tiovra no sevia productiva sin la san-
rede laexplotacidn. No tuveescrapulosal
cemploara los" salvajes’ eselavas chaitianos)
para creareste sujardindeledén, nitampo-
co los tuvocon lasmujeres que irfan a darle
lhijoy heredaro desu gran proyecto, Esta
ibrivia
analogia entre feminidac'ycultivn detiertas
slustra 01 cratamiento dade por Sutpen. y
Faulkner lo explicita en metaforas como
‘unldos pore! satvaj
fle acevo y madera, arrancaron a la tierra
ostrada, ferozyfemenina, #l maiz que los
yentaria’ (psgina 174),
mblemamaseulino
Lasmujeres sequin Sutpen, estabantejosde:
serloquesiera la madrotiorra. Suprimeta
esposa, quien ledieraun hijo, nopertenecia
al stock blanco de su disefia y buses (2
logté2) venganza modianve 61, Ellen, luego
departira Henryya Judith, sehundis en su
verano do mariposas, al ausentarse de Ia
fatalidad del mundo que le rodeabs, Rosa
Co la dama que se habia evadido a un
blandomundo ereathabitade pormunecos,
o laadolescente que, en plena vigila, dor-
‘mia un oxtrano sopor tan completamente
fisiologico que so asomojaba a su estado
prenatal.. (pagina 62} se cehuss' ..por en:
cima del sacrificio: ol télamo mupcial... [p=
jing 84) para regrosar a Ja casa de su
progenitor ya fallecido ya un encierco de
cuarentay tres aos, Milly, lauitima oport
nidad de Sutpen, Je dio una hija que procipl-
tatia su nogativa a compromise alguno.
Henry también habia heredado de su padre
Su ilosofia y suena, solo que ol suyo erade
‘ardcter incestuosa: ‘Nome hablan de una
Jovencita, douna deneella, sinede vn estre=
cho terreno virgen, delieadoy bien coreado
evallodar, ya aradoy dispuesta, de modo
que s6loserd necesario que yoarroje en él la
simiente y lo acarieie nuavameute, aisin-
alo’ (pégina 278). Més adelante, elactose
transforma en algo asi como un estado
Délico: Ja tierra entera y en la cual hom
bres y mujoros astén enclavados por pare
Jas. como quillas de un juego de bolos:
graciasalos dioses, cualesquieraque sean,
por esa quilla mascullna sin enderas, iviona
Yagil, €cilde mover, alli donde las eaderas
FEVISTA DE LA FACULTAD DE EDUCACION
99100
eee
femeninas amplias yhoradadas de camaras
de cartuchos, les mantienen sujetas. "(pa
gina 267) 0 incluso una aeckén de guerra:
posiblemente no podria tener ya mas de
‘un hijo, que solo Te quedaba un hijo de Tas
‘eptrafas, como séle le quada un proyectil
por disparar sabe quizas el viejo caién,
(négina 229)’. felizmente era un amago
‘con carga ligora yl viejo fusil nada perdié
en él solo que la préxima vez, podie faltar
la psvora necesaria para un amago yluego
unadesearga catrada...” (pagina 240)
Eldominio absolute de la tiorsa, las mujeres
y los esclavos negros por un humana
autopreclamado Dios, un centauro, autory
Vietimas de mil homicidios, mil uniones ¥
sivorcios.." (pagina 78) no era otro que la
‘enearnacién del ..alto destino imiposiblede
los Fstados Unidos, instigada tal vez poresa
totalidad famitiar dotada de curiosa faltade
economfa entrecausay efecto, to cuales una
dlelascarneteristicasdeldestinocuandase ve
precisado a usar como instrumentos o ma-
totia primaseres humanos..” pagina 102},
La mujer, asf visto, eneartaba. la cioga
terra insensible qué no suena com tallos y
bhotones...(pgina 134) yllovaban susbollas
vidas, ‘Vidas divorciadas¢irrevocablemen-
te excomulgadas de tn realidad. Por eso,
aunquesumuerte, einstante desu disolu-
id, carezca de importancia paraellas (que
estan dotadas de un valor y una fortaleza
tales ante el dolor y la muerte que, en
comparacidn, el misespartana de los warn
nos paroce un nifia torbloroso...” (pagina
167). Con Sutpen, 81 la guerra, las tes
_mujeres que quedahan en su vida levaban*
Ja existencia laboriosa y vacta do cos
‘monjas Fecluidas en un convento estéril y
paupérrimo... (pagina 134).
La ablucién final no legs con ta muerte de
Sutpen, medianteunasimbélicaguadana, ni
Pasig, uo 0 2004, NE
contidiculo acontecimientodel funeral, sino
con la purificacién del fuego. Paradajica-
mente, el tinico sobroviviente era el idiota
negro llamado Jim Bond y"... ala large, los
Jaime Bond conguistarin el hemisterio oe-
idontal,
Nauuralmente, 1010 veremos nasuitos, 3
medida que avancen hacia os polos, ellosse
blanguearsinotra vex. comolos canejosylas
aves, para contrastar tanto con la nieve:
pagina 323)
La causa PERDIOA
Surpenes parteintegealdelacausa perdida
Con sin a guerra, el Sur ya estaba conde~
nado, noubstanie as habilidadesen eomba-
te de sus hombres. El mito creado por las
‘eciones que desataron la guerra de Sece-
sidnengendraroniaidolatriahacia un hévoe
enearado en los actores principales, lo que
Bistorsioné muchas de las realidades del
canflicto. El mundo estaba cambiando y ol
Suramericana noestaba exelulidodel fend
‘meno. Sutpeneraun personaleque, incluso
con todas los atavios del sembrador del
rnorve, estatra despostidede los valores tra~
Ulicionales. La estirpe de los Snupes era et
ienemigo ldgieo pera muchas otras estatman
enospera, Comoan cualquier ragediagtio-
ta, las mascarasse podian intereambiar. EL
acto diabilico que Suspen haba firmacio
con su acreedor nos vecuerda el comarcio
legal asumida luego del brate dela guerra
Nielcomportamionta metédice do Goodhue
Coldfield pudieron impedirquesu pequerio
comarcio fese Saqueadio, incitadosinduda
alguna por sus eoneiudadanos, ya que el
consenso le endilgaba que, de uno u otro
‘modo, apoya alosnortefios, Alasentiren Io
‘dela boda fastuosa con ua villano en lugar
de una modesta con un santo, Coldtielde
tambiénsuttio las concecuenciasdola Unién,