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  • Poder Politico. Foucault

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    25. Poder Politico. Foucault

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    ISBN N+ 987:9035-02-X , © Ediciones El Cielo por Asslio Diseto de cubierta: Andy Chaskietloerg Composicisn y armado: Andrea Di Cioné Ediciones El Cielo por Asslto {de Horacio Paglione y Horecio Gonzslen Comientes 2556 3° A (1046) ‘Buenos Aires / Argent PRESENTACION ‘Annales y rus derivacionee hacia lidades. Este suelo teérco (de! coal no estarén ausentes las vanguardine eeéticar posusunealistas) se compleiza sp dda de 1970, cuando Foucault epela a una bateria conceptual nietsc {gue definiré une segunda etapa de so relexién, haste que en obras se produzce ons titima deriva intelectual apo \dsicos y centada ea preocupaciones de orden wee fleiones en iss que puede ser desagregad 1s escriturs coidads y numeresa sbarcan los siguientes lexions meledelSicamente sobre aguella prin: de textos programdticos: La arqueotogia del saber y Bl orden del discur- 0, A parr de ellos se fortslece un doble mo: suma pero también se modifice en tomo de ur paticipacién en el 1 ‘esolicpan en Fl usa de Joe placeres y Ea inguiotud de sf, sparecidos on 1984. Ente periodizacion puede establecerse tabre la base de modificseiones lemétcas y de te eovategia wériea moviizads en cada cxrcunstancia. En s0 acordad «la dopa saber-poder. que iré haciendo baseular una preocupacién cenade en el aspecto intratextul de los sabers (y por ende en la indole sitéctca y semiatica de un discurso) ba cis otra mis atena a series exteriotes a la dscursivida, los espectos prog ‘mdtcos de le misma y hacia sus fusiones con lo politico, Por fin, ewe ercer periodo el nudo de la reflexin repos sole el indvidvo caper de matrzar Su propia exsteocia, dentro de un y €l pdr mo se pobirnan ls bombres 4x mismos « be demi pct products como sets, Ante logue a primera vila epee come un ca 1 de inmitadesheteropéneas, cant insists hasta el fil dso orgries isteraticidat “Ter Sb de peneaogia son posites En prime logar uns oncloginhstrica de goss mimes co 0 e veda a wavs dela coal no consiinos en sujeton de sien en segundo lagar una ontlogiahstrica de nosotee mismo eh. [isin al campo de per «tans del cul nos connor en sajoe ae tian sire los ono en ecer nga na catia histrea cae ca a tev de I al nor consis en agents morales” ‘esigacion de ets problmdices Dies (be. poder, sue) F constuy6 diferentes sri meiodalgicos que pres cmespoo iodo sealadoe dominé “erueologe,“peneslogi"y "eca™ als La etapa arqueokigicn Sus investigncionesiniciles colocaron de hecho s Foucault en un punto doblementecoaflctvo: primero, por dibujar une zona fronteriza ente la f= losofiay te historia (posicién que él mismo definiS como la utilizacin de ‘Al final ac encontart una bibligrafa empiade ‘ M, Fovoul, “I sexo como marl", en Saber y verdad, Macid, La Pigeta, 1965, p. 194. Se waa de una entrevista con HL. Dreyfus y P.Rabinow, en Mi chel Foucault: Beyond Structuratim snd Hermencatics, The Univesity of (Chicago Pres, 2x 0, 1982 "Dy, en segundo 3s fendmenos desde un expaiio ta ati cists como el estucturaismo. Més de une vex Fou que consideraba “intentos de adusnero™ por vbicar Genco del campo intelectual, y Deleuze bs fealidad ye acebada y anterior al mismo lenguaje. Lejos de ‘pensamienwo son dos entidades fosionadas e indisgemibles, por un lado “las palabras" y por el otto “Tas cosas", entonces 4e de av posicién deatro de un sistema. Esto es lo que permite sfirmar que Ja lengus es una “estructura”: une entidad autSnoma compuc: mmesios de naturaleze no especificade y que mantienen ent cis inteenas construidas de manera puremente forms Foucault expeesa que no he uilizado nguo ‘miss claves qu caracterizan al ani esr Reino, opt. 7.53) oe meds (por De estos principios se derivaba una impugnacién de Ia gramétic histéi- ba como un eéigo ancnimo, es decir, un conjunto yy de leyes que esid siempre ya aht preexistiendo @ los sujews parlanes. En términos referidos punto de ruptura es el que conduc de hasta el estructuralismo. Contames pare yerificar esta afrmaciéa no on el recurso al ise dixit; también con propuestas desarolladas en En- Jos fendmenos, pars el estuetsralismo entre la conciens ido el significant, es decir, aquel elemento que escape nsttuyeado af clo de superficie, uns reverberscisn, uns espums, y que en realidad To que noe atraveeaba pro fordamente, Jo que existe antes que nosotros, lo qUe nos sostenfa ex el Ldempo y el espacio era el sistema’™* EL proyecto def primer Foucault se ubica en el leccionando para sus investigaciones esas a la. gramétics 0 el andlisis de dys iquezes, con el fin de detectar el “oédizo” que tedrico puesto en obra desde este perspectiva re alabras y las cosas, libro primitivamente sobt del estructurlismo” y que intenta descriir la co sobre el lenguaje, Ios seres vivor y le economia desc e! Ret haste fines del siglo XIX europeo. Se comprabaré as que esas constituyen modelos de una misma estucurs a le que denomina expo epistemolégico o “episteme”.” De acuerdo con est, 9 seg le dora distincién de Cangui (dela experiencia humana vay précties; ona ciencia 0 orden, pero 00 se aplican dizectamente & la culara ‘existencia de una red o de uns configurscién de form: las produeciones de Ia cultura que constituyen ys. cultura, un saber que esté mas acé de las ciencias 0 dels te saber del més ac4 es In episteme en tanto presupue smismo, campo eo el que se determinan fos sprior res de posibilided de todo saber, La metadologia pare al fundador de los érdenes es la arqueologts, y aque! aprio ‘que, en una época dada, recerta un campo posible experiencia, define et modo de ser de Jos objetar que sparecen « 1 poder teorio 2 la mirada cotidians y define las condicioves en les que ‘Puede custentarse un discurso, reconocido como verdads ‘use concicaci de enfermedad” (M., Foucault, Enfermedad mertal» persons ‘dad, Buenos Aires Pidés, 24 od, 19 555°" Este fundamento impensado del saber permanece invisible y nunca idades que sere tiran en la medida misma en que son fundsmentsdaras de fo que se 6a y fe adelants hacia nosotros" 0 ses, que el propio eédigo desde el que se al permanece invisible. no es posible ver el campo ¥ smo tiempo, ya que este skima permenece como wn tas fondo discursive impensado ¢ impensable y sobre el que no se puede pre ar pen gu condi eposbiad dda repo XX, podria amare post-humanista, Para el Renscimientc, Ia configuracin general dl saber esé orga a por la categoria de la semejanza, dado que el lengua escrito vale come signo mismo de las coras:butsar el sent de algo es busca & gué se ase- smeje. Exist asf une “prose del mundo” para cuya intleccin es precito ‘una tates bermenéatice £ mundo es un libro y el lengua un hecbo nats ral a desciftar mediante I intepretacién Con 1a époce clsica se produce una rupture abrupta, uns auténice ute ign, Las palabras, que convivian con las cosas, ce separan de a re-preven ton marcas por descafrar, come para smiento;“forman, més bien, I ea ineolors a partie de Ia ce mai rat Js represertaciones”"'Y quienes como Don Ta Jopica de Ia semejanza pagarén el tibuto de rejanza, y lz clasificacin se efeetia colacando las representacic ‘cuadro continuo de acuerdo con los caacteres visible, at como hace Lin 1M. Foocau, Las palabras la esas, op cit, 158 M, Bousauk bids p 228 ela que yu ne tle (io con je eras; pergola semejanaa eee | de a strat y de a iaginocée” (Las palabr 2 eo en Ia botinica. Para a bis or las superficie Laplante visible de sus érgapes. Son patas y cascos. Flores y frat pirscion o liquids intermos™ Los jarcines boténicor Distoria natural cerén Jos correlatos arquiteesniee ordevamiento de los seres vivo. Dentto de esta episteme poblads de representac “evadros”, In actividad mana que constuye est repre (que ie fordamenta” ® Hacia fines del siglo XVIII emerge la edad moderna, smanist. Se produce entonces una nueva mulacisn de! 9 2.20, % Las palabras y las cosas, op cits p- 25, 13 bre”, ser Finitocuya finitnd es la condicin de posbildad privilegida para conocer y conceerse Haacie el final de Las palabras y as casas se predice una etapa, la nves- acontecimiento cuye probatilidad podemos cuando mucho preseti, pero jewya forma y promesa no conocemos por ahora, osilaran, como lo bizo ¢ fines del siglo XVII el suelo del pensamiento clisico, entonces podria apostarse » que el bombre se bora como en os limites del mar Ua re reria de Las palabras y las cosas no ocullé empero os sgodot problemas eéricos que albergabe. Basta leer el co mente, ene las ertiess més frecuentadas figs. cia de una teoria del cambio que tornarainteligible el pasaje de tune otra episteme. Y ex que cuando Foucault la designaba con el término reconocis que se tataba de uns “discontins! tan enigmatica (que) no puede ser expl safirmaba fa inconmensurabilidad de lar diversas epistemes (y por ende la imposibilidad de colgjaras en términos de valores de verdsd y faledad),y stacaba al mismo tiempo toda idea de progres fun- dada en una racionaided universal. Ya que, despuée de todo, “Aldrovendi no ere un observadar mejor ni peor que Buffon; no era més erédule que € dad de fa mirada 0 4 2 racionaligad de sds no estaba dia 8 la cons Bie, p. 35, ease P. Burglin ef al, op. ci, pp. ME y Las palabeaty las cosa, p. 205, Bid p48 ism practicads desde estratepias dive En las elaboraciones de Foucault se asiste el dempe dotado de un eje © centralidad sbsolut, y temporalidad seriada y ear riumos de desarrollo superpe es emmprendiniento propone la “pueste entre paren Junto de vsidades polvareda de hechos, sin el anficio mewodoldgico para ‘curso como acontecimieno irreductible y luego operat ‘ots vnidades en ot nivel ‘campo referencial de objetoseinstaura un tipo de iodo Ta capacidad de 1s sjetos. Estorolmos no remiten pues @ une sustancia, suns pest ‘iin que pucde ser ccupada por individuos diferentes. Ast eflore, sl nivel el andisisdiscursivo, la conexion de Ia teoréafoucabitiana con el tema del ‘escentrarniento del sujet” discurso, a sv veZ, es el conjonta de secuencias de signos en tanto éstos son precivamente enunciados y en cuanto estin sometidos 2 reglas © sistemas de formacida semejantes. Ese sistema o “formscién discursive" 8 el conjunto “zsvjedvo" de replas que norman Is aparicién de objetos temas de conceptos y temas. Justamente Is “arqueologis" consisteen la detecciOn de esas leyes que pobvernan y producen préct Aiscarsivas que son fitas y contingenet, es deci, bist en este aspecto une diferente it tanto éste estwsis posibilidad reocia también describe bien lat Porque si toda oracida emitida en cualquier lengusje responde 2 un edi 20, de Este no se derive que determinads oraci6n en particular vaya t set ‘fectivamente promuncisds siguna vez™ Pero he aqui que Foucault rata ‘con discursos que han sido realmente producidos (y para eso eventa con fuentes histricas). y a parr de ellos pretende detectar Ins reglas por estos y slo estos discursos fueron emitides. Se enfrente enton Je de una condicién de posi bilidad @ ana de existenia, y por elo si las reglas éiscursivas dobieran te- un valer descriptive, en Foucault parecen sdquiit uns Puede decir cualquier cos en cuslquier tempo y njunto de condiciones de posibiidad pero tam bien de imposiilidad para la produccicn discursive. Searle, Actos de abl Ensavo de lo. 980,27) n. Sin doda,surgen serias difukades para conciliar el ida¢ (que afrma Ia ineductitilidad de 10$ diseursos) la “influencia® sobre ellos de las se pra protegerse del id (aiscursiva y excradiveusiva), que aatars de In edopeién del concepto de “dispositive”. Er indudable no obstante que en Foucault est expres dda teorisexpresiviss postlante de une soperestructars gue indole (ec de Tas riquezas es oira cosa tana burgess, convertids en trateniente, que expres: nes econdmicas 0 politics por boce de los smerciante que pedis medias proteccionisas o iberales Jos utiitarisias" Es cierto asimismo que la invencisa de no puede comprenderse Sin esa rupturs de les lazos enue e! murdo pobres y el de los locos que ene todo que ver eon go transforma en ua bien econsimico esencial a calor. ‘come que ba I argumenta es que todos esos fenémenos extadiscursivess6le puede “sintetizarse” precisamente en el discurso 0, lo que es lo mse Jiseurso el que posee ls capscidad de agluinar en uns wi ‘de fendmenos heterogénens y que no estaban de sing wx ‘paturalmente” e junturse. Por elio “Ia medicina come el resultado de ina nueva téenica de observacién —le de ue se practicabs desde bacts mucho Gempo an fo XD ro el resultado de ia invesigacion de las eausas pategenas en ades de] organismo ~-Morgagai ls hacia ya s mediados del ceiata desse basis décadas en, Austra y en Lulis—: de la intraducciGn del concepto de tjido en el Tratado nas, de Bicbat. Antes bies, como el eslablecimento d la lcara. Mésico, PCE. 2a, ed. 17% cs Siglo XX, 1976, p. 228 (0 # 51 posicion coma Rabon, etc. Puede dec sivas no son ni exteriores ni interes al ds- asi decitto, en la delgada caps de contacto snfloga a como Saussure deseribie la con entre las masas por igual amorfas de pens ico” Es por est raadn que Foucault do decir It seleccioné ague! do- 128 y Hoe objetos a Jor sermooes religiosos, los peitaies medicos. las opinicmes paiqunice ‘eriminoldgicas. las précticas policales.. Yen la Histor se describe de qué mode el discurso sobre ol ndhiples espacios demnogréficos, bioldgicos. medics, Jes, pedagépicos 0 atinentes ala critica politica No se tata pues de ir més acd del discurs, para dk de marcbar hacia un ms allé de jo "real" que prod «al discurso, ni tampoco de apelar@ unz explicaciga pur ca Se precisa eludr ala veo la fenomenologis. e sructura de io “real ‘algo més” respecte de 2 a iscurso y hacia el cual ee dr caltades los esfuerzos del sndisis foocauluano, . Bios esfuerzos, desde la Historia de la locura en a época cisiea, ha veotados”, como surge de una historia que Ia observ slo largo de ceo que Is describe no como un dato natural y sf como do bistéricamente. De ese modo, duran lexceso¢ iegulardad, se supone en el “Le locure no tiene que borbre y con la verdad de sf mismo [..] Desembors pues ex Mal no es castigo 0 fin de los dempo * Le locars a0 se define entonces ni coma exceso em co ni como enfermedad: mas bien se constuye como fal sin-tazén. al ser colonizada y conetitaida por la razén como . puede Tesponderse que e| poder configura ino, de mado que para conformarse te de un contrapoder sobre el cual eereers. Con ello, poder como accién de unos sobre ows incluris par sent fundamental a libertad. “Af donde determin todo no existen relaciones de poder; I esclavitud no es ura relacin de po: er dado que el hombre esté encedenado”™ * Pero por otra parte puede ruponerse con Charles Taylor que tun creencia confliciva con todo el rszonamiento Foucausiano cen adjudicrle al cuerpo uns suerte de resistencia anterior 2 so regisoos del discurso ¢ del poder” Méxime cuando, como he » cave al especto,y es asimisino formas juridicas para reflexionsr acerca de ese “descentramiento {et0", y8 que en el filésofo alemn se halaris un tipo de andlisis del saber pretendidamnente soberano. Para este trea la genealogla es el métodi indi- ‘ado: "Sila geneslogia planes por su parte le cuestign del suelo que nos be visto nacer de la lengua que hablamos ode las leyes que nos gobieman. es para resaltar los sistemas beterogéneas que, bajo la miseara de nuestro yo. eo wd identidad* La genealogla preteade asf convertsse en verte de historiografia que puede haberselss eon ls discuss sin ape: ler a un sueto eascendente al campo de los scontacimientos ‘Aqui se halla precisumente, ura de las motivacines profundas del que~ baer bistriogriticn de esta “nuevo archivista" —como algoma vez lo Hams % Larabee y ns coma, oF. 7M. Povo “L'tigue de oi ecrume une pratique de bend”, ex Concordia: dal puede ser reconsovids peo con i condi de concod al sas, de reencontar en la bistris : Ineludible~ de dos espadas: no est por ende intcripto Duman. sino que es de pane « pare iavenciin® En do inventad, y esta invencin siempre s¢ produce por us conjunto de pe- ‘quetos mecanismos, eo urs ruptars de comien20s mezquines, opuesia a squells solemnidad de ios origenes de lor que desconfsis Zaranstra por {gue estén demasiado rodesios de polvo y de ruido, en favor por el contra- sambios reales que avanzan “sienciosoe como tobre patse de los szares de los comienzos”* Sil objet deta mode negado en “smd” no bay ae inves ‘que organiza el campo de dichos refereaes. ¥ come ests voluntad de verdad ciones de ea fuera de un orden de poder dado", ceémo puede formularjuisios norma vor de tode verdad universal? Por eso para Habermas, cuando Ik preconia une teria politica silo puede caer en el ms puro deci- Sionismo, esto es. en la imposicion de una el sistema manicomial y ercelario que cir 1a wama valorative de la Historia de fondamentacién de ese. pos gue no puede apelar oi 2 a raz, 3 un foncionali- ‘mo, al a una esencia, ni 2 una iotersubjtividad, Pero nadie puede bacer- Jo" En estos parémetos se fundara ese sw proclamado activo" que puede evoear el aforismo de Montaigne pero sf de qué hays”. Por fin, ee posible seponer que al siones te6rico-politicas hayan influido para el psaje dela de Foucault hacis jos temas éticas que caracerizan su hhabrianarrastrado una aterscién global del proyecto inicis a dela sexvaidad. Etlea y sujeto Efectivamente, en los dtimos libros de Foucault se observe 0 reciente a un periodo histérico no indagado en ecto del método, al privilegiar ahora el enunciado ex juntamerte, el hombre de Ja antigtedad gr indagaciones yz no luce tan man vocables y anSnimos, modificac plazamiento desde Ia politica hacia Ia “éics", compren: dio del yo en relacion consigo mismo. y en tanto ex que el individuo se constiwys come rujeto moral Pare el estudio de In dice as{concebida, Foucault ia dessgre aspeciot: sustncis, modo de svjecién, actividad eutoferms La susancie tice es la pare deli mental de la emision de juicios 2 deseo. pede decrse que para Ios griegos ess porciin pasible de maraliza- itso incite a reco. ratbn, por comen- ‘dn, con relacicn al grupo social et). La actividad autnformadors es el a bjo sobre sf mismo que el individuo realiza para constrarse como sujeto fico tejerciios ascéticos, po ejemplo, oe] aulexamen en el cistianism) uros. bres, amos de sf mismo, Iaceres ce propusc mot res sexuales fueron rol es Talo que Ia auseridad sexual 1, puetto que ya e la encoenta en Jn Antigdedad. més precisamente Foucault impugna la versicn historiogré- fics que pints 2 Grecia como wna cults donde imperaba una despreocu- ad de la bomorenvalidad. Por el contra esde el punto de ¥ oral de hombres y pars hombres libres donde la partciSn fandamental se do por el hecho de que quien es objeto de placer convierta luego en dirigente (active/dominante) de Trasladado al texeno de la erica, las preguntas serian emo te- ter en cuenta le libertad del ouo y come hacer del objeto de placer el suje~ to duehio de evs placeres, esis problematicidad, debe comprend el placer no resdia en el pecado y fel opante moral no era qué placeresresultaban ‘con qué fuerza se dejaban arastar por eos. En otros temminos, para la An © M Fououul, Historia dela sesualidad 2. El use de oe placeres, México, Siglo YX, 1986, p15. Ligdedad elisice no es 6s consideraros un “tm: ton seunio de medida, y exceso y Ie pasividad, puesto que ambas rev returs” por exceso 0 defecto de un sujet frente sl pas Si el acto sexnal no es una “mancha” de la que see 0 una prdctica pacificad ‘dg violento y peligroso}, se estructora une relacién ag re, que es una luck co ‘nol constituye ans forma de se tos griegos sera afeminado un hombre se entegara a una préctica sexual sin medida, motivo por el cual miestas| rnociones de “masculino” y “femeninc”, idlogo platdnico, el amor debe dirgiose ‘emparentada, Trasladado este esquema como mcr, en Saber y verdad. cp. c 35 verdad, op. ctl. p 18D. ‘uctible alas relaciones de poder y a Iss relaciones de saber" “jn0 encien ‘van las mutaciones de capitalism —e pregunta Deieuze— un “oponente ‘ua nueve Simisme coma aicleo de con cautela, parece avanzar una opinin semejante: “Durante silos (..] he- ‘mos creido que no pocriamos cambiar nad por ejemplo, en nucetre vida sexual o familie, Pieaso que debem: st nuestz ecogomie, auesta democraia, et, razaraos de ets ides de uns relacisn snalitica ‘trcturas sociales, econGeaiss o politcas Jo que no significa, por supuesto, que no existan relaciones ene la una y Pero son relaciones variables’,” demasiado pronto sezado por Je muerie, y que an en “ZQué es 1a raciGn’” se empecinata en 1a elaboracién de "un penesmie\o critic que ue foe recom no sin urgencia por ese a quien Habermas earacerz6 como “una flechs en nuestro tempo", le seleceién que a continuacién se offece \iende a rescatar jos temas centales en algunas expresiones esclarecedoras. ‘De tal mancra, en el préfoge de Las palabras las cosas se hallaré una suer- leccionada de La verdad y las formas Juridicas “No al sexo rey", que describe simplificadamente primer volumen dela Historia de la sexualidad. "Sobre la enealogta de la ica” y “El sujet el poder. nalmente arojan una exela- recedora luz sobre el dliimo periodo de ls produeciin de Michel Foucault Oscar Tera Qué es un positive?” aE Blbie er al, op ep. 158. Reflessones soire Ia noién de ‘eukivo de 6", es E. Balbir et a renal" tp 193, tracidn” on Saber y verdad, op, cit, p.205. 38 BIBLIOGRAFIA DE MICHEL FOUCAULT* Eakrmedad mental y penonabdad 0950 [Pe ‘Yo, Pierre Riviere habiendo degollado a mi madre, 2 mi hermena y a {Tusquets} 75) [Siglo XX Microfisica del poder, La Piqueta. 1978, ‘Sexo, poder, verdad. Conversaciones con Michel Foucault, Miguel Mo: ey (ed), Materiales, 1978, La verdad y las formas juridicas, Gedisa, 1980, Un didlogo sobre el poder y otras canversaclones. Invoduscién de MA Morey, Alianza. Bl usode los placeres Historia de la sorualidad IT [La lucha por la castidad (1984) (en Ph. Aris otal, Sexvalidades oeel-

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