You are on page 1of 17
LA METODOLOGIA COMPRENSIVA PARA LA ENSENANZA DEL DEPORTE EN EL CURR{CULUM DEL MAESTRO ESPECIALISTA EN EDUCACION FISICA Manuel Blizquez Bermudo “Los mayores se empefian en lograr que los nifios jueguen como ellos juga- ‘ban, mientras que ts mies mas espabilades muestran a los otras MINIDEPORTE > DEPORTE ADULTO Los juegos simplificados son aquellos en Jos que se reduce el terre- no de juego y el ntimero de jugadores. Este tipo de situaciones ha dado lugar a deportes con una enorme aceptacién, como puede ser el caso del Voleibol-playa 0 el Baloncesto tres contra tres u otros. A veces incluso supera o hace desaparecer a su “hermano mayor”, como puede ser en el caso del Balonmano, que originariamnete se jugaba con once jugadores, 0 se independiza por completo, como es el caso del Féitbol- sala, Son deportes donde el reglamento, con las légicas adaptaciones, permanece fiel al de su hermano adutto. El minideporte se caracteriza s6lo por el menor tamafio del terre- no de juego y del material (balones, canastas, etcétera...), pero el ‘mimero de jugadores es igual al del deporte adulto, que serfa el silti- ‘mo paso. 3.2, Modelos horizontales Parten de una iniciacién comtin a varios juegos comunes apoyados en la base de estructuras comunes y similitudes técticas entre ellos. ‘Ademés, asume Ia existencia de Ia transferencia entre ellos. Dentro de los modelos horizontales, existen dos vertientes: el modelo estructural y el comprensivo, 3. Modelos estructurales y Lavega (1993) : Blézquez (1986) y Lasierra ‘Como puede verse, asimismo, son dos los autores que desarrollan y propugnan este modelo en la linea de los trabajos de Bayer y Parcebas, demostrando un gran interés por que el jugador se encuentre en situa- ciones que necesiten de su iniciativa y donde haya diferentes opciones que le obliguen a elegir, veremos primero el de Domingo Blézquez: 3.2.1.1. Domingo Blizquez El método de trabajo a utilizar va a ser el juego, de cara a potenciar el protagonismo del nifio en el desarrollo del juego. Para ello, se puede utilizar la siguiente secuencia, en la que se res- peta y favorece la reflexién sobre las decisiones a tomar: Primera Fase: Juego global: Que se desarrolla con las siguientes caractertsticas: * Se dan algunas reglas fundamentales y se juega inmediatamente. * Las explicaciones tienen que ser lo mas breves posible. » Siempre que sea posible deben emplearse esquemas 0 ditujos. * Se-van introduciendo nuevas reglas y se precisan aspectos del juego sobre la marcha. Segunda Fase: Tras unos minutos de juego: * Los jugadores de cada equipo se retinen y discuten sobre la organi- zacién sobre el terreno de juego, sobre la tactica a seguir, etc Tercera Fase: Vuelta a la préctica del juego: * Se aplican las decisiones del equipo. Cuarta Fase: Parada: * Reunién de los dos equipos, explicando lo que habia side decidido, ¥ de ello, qué ha salido bien y mal y por qué. Los jugadores constatan sus defectos y tratan de analizar las causas de los errores. * Los jugadores que no han participado activamente emiten sus jui- ios. Es aconsejable que en los juegos donde haya sustituciones de juga- dores, estos observen a sus companeros. Quinta Fase: Modificaciones a propuesta del profesor: * El profesor propone cambios en las reglas, variantes 0 mevos jue- 0s para paliar las deficiencias surgidas. Sexta Fase * Una participacién activa de todos tos nifios. Juego “definitivo”: Donde debemos tratar de conseguir: * Una mejor comprensién del juego. * Dar prioridad al juego, 0 bien practicando inmediatamente otro juego més complejo, si tenemos tiempo para ello, o bien sentando las ‘bases para practicarlo en ocasiones posteriores. i 4 * Mejorar progresivamente las posibilidades de los jugadores, hacién- doles conscientes de sus progresos. * Utilizar las pausas y descansos para estructurar mejor al equipo, para hacer descubrir a cada uno sus posibilidades y permit la toma de conciencia de elementos socio-afectivos del grupo. * La duraci6n de esta fase va a ser de 15.620 minutos” 3.2.1.2. Lasierra y Lavega (1993) Dirigido a deportes colectivos de espacio comén y participacién simulténea, también conocidos como deportes de invasién. Sigue, secuencialmante, estas fases: a)Fase de relacién: Donde se centra la atencién en el movil y se rea- lizan actividades y circuitos que tienen como objetivo el aprendizaje técnico y algunos patrones técnicos comunes a varios juegos deporti- vos. }b)Fase de desarrollo de los elementos téenico-téeticos individuals: Donde han de considerarse situaciones de defensa y ataque individual- mente. Fase de desarrollo de Ios elementos bisicos de la tctica colecti- va: Donde se consideran las mismas situaciones que en la etapa ante- rior, pero de manera colectiva. 4)Fase de desarrollo de los sistemas de juego: Donde se utilizan sis- temas técticos de defensa y ataque. 3.2.2. Modelo comprensivo ‘También se encuadran en la ensefianza de juegos colectivos, pero incluyen cuatro grupos distintos, por lo que abarcan a, practicamente, todos los deportes colectivos, ¢ independientemente de que se practi- ‘quen individualmente por parejas, algunos de adversario, 0, como los denomina Hernandez Moreno, de oposicién, como son los de raqueta (tenis, badminton, squash, frontén, eteétera...) Van de la globalidad a la especificidad, o de la téctica a la técnica, por lo que la comprensién y la toma de decisiones son las que atafien directamente a este tipo de enseftanza, pero ya que es el modelo que nos interesa, vamos a estudiarlo con algo més de profundidad: 4, ESPECIAL CONSIDERACION DEL MODELO- COMPRENSIVO Este modelo es introducido en Espaia por los profesores Devis y eir (1995), inclinandose por una ensefianza integrada de los grupos de deportes antes citados, mas que por la ensefianza espeeffica y sepa- rada de un deporte en conereto, como se pretende en el modelo verti- cal, ya que se basan en que “cada uno de estos grupos de juegos posee similitudes técticas y formas de interaccién, oponentes y el movil o maéviles de juezo”. Esta forma de enseflanza se enmarca en el tipo de orientaciSn peda- ‘26gica que va de la téctica a la técnica, a través de una seric de juegos {que poseen similitudes técticas con los deportes normales o estindar. Lo que busca fundamentalmente es la comprensién de los principios existentes en cada uno de los grupos mediante Ia paxticipacién. EI modelo comprensivo const de tres fases. En la primers de ellas se practican los Juegos deportivos modificados, que, en palabras de los propios autores, consisten en “una abstracciGn global simplificada de la naturaleza problemdtica y contextual de un juego deporiivo, que exagera los principios ticticos y reduce las exigencias o demandas téc- nnicas de los grandes juegos deportivos. No se trata de ladas del juego, ni de juegos esporddicos, sin continuidad ni desarrollo ‘como los que pueden realizarse al principio o final de una clase. ‘Tampoco son mini-juegos o mini-deportes puesto que éstos, aunque adapten el deporte a la edad de los nifios/as, no son progresivos en la enseftanza y reproducen los mismos patrones de formalizacién y estan- darizacién del juego de los adultos y los mismos principios de ense- fianza-aprendizaje, esto es, de ensefianza de la técnica” Estos juegos se dividen en cuatro grupos: 1) juegos de blanco y diana (golf, bolos, etc...) 2) juegos de bate y campo (beisbol y softbol, etc...) 43) juegos de cancha dividida o red y muro o pared (voleibol y depor- tes de raqueta: tenis, bédminton, squash, front6n, etc...) 4) juegos de invasién (fitbol, baloncesto, balonmano, hockey, water- polo, etc...) El proceso debe ser secuencial, es decir, comenzarfamos con los juegos de blanco y diana y finalizarfamos con los de invasiér, pero no tiene por qué ser lineal, ya que lo que marca la progresiGn es el con- copto de complejidad téctica y se pueden encontrar juegos que téctica- ‘mente sean ms complejos en el grupo de, por ejemplo, bate y campo, que en los niveles més sencillos de los juegos de invasisn. M5 Una vez conocida y “superada” esta fase se pasa a una etapa de fransici6n, que seré el puente entre los anteriormente citados grupos de juegos y la introduecién a los deportes estiindat, Asimismo, este proceso de transici6n va a constar de tres fases, la primera de las cua- les no es sino un recordatorio y mantenimiento de la anterior: 1) Juegos deportivos modificados 2) Situaciones de juego 3) Minideportes Dentro de la etapa de transici6n, la primera de las fases es la de jue- 208 deportivos modificados. Son los mismos de la etapa anterior y que durante esta fase se afianzan y se desarrollan, La segunda fase Ia constituyen las situaciones de juego, que para ‘cualquier entrenador son habituales en cualquier sesién de preparacién ‘éctica de un equipo, s6lo que en este caso se adaptan y encauzan hacia las sesiones de Fducacién Fisica. La Gitima fase es la dedicada a los minideportes, que no son sino una adaptacién de los deportes adultos a practicantes mas jévenes y, égicamente, de menor tamafio, para lo que se reducen las variables espaciales y temporales (dimensiones del terreno de juego, portertas 0 canastas, mévil e instrumentos de juego y duracién del partido), pero que, en Ifneas generales, van a mantener el espiritu del deporte adulto en cuanto a desarrollo, objetivos y reglamento, En cuanto al compo- nente téctico forzosamente se va a desarrollar puesto que se va a. prac- ticar el juego real, por lo que esta asegurado. Al igual que antes, dichas fases no son secuenciales, sino que son l resultado de una combinacién que en todo momento debe adaptarse a las condiciones y las necesidades del individuo que aprende. La tercera y tia de las fases es 1a de la Introduccién a los deportes estandar, en Ia que va a darse un tratamiento especifico del deporte o deportes elegidos y donde deben mantenerse como recorda- torio los elementos integrantes de la fase anterior, es decir, los juegos ‘modificados, las situaciones de juego y los minideportes. Para poder poner en préctica este modelo hay que seguir una serie de principios pedagégicos generales que no son sino una guia, ya que pueden ser modificados durante el proceso, por lo que adquieren el carécter de propuesta en funcidn de las caracteristicas de cada grupo. Segiin Devis y Peir6 (1992) son: 1) Principios para la elaboracién de juegos modificados: modifica- cién de los principales elementos como el material, el equipamien- 10, el drea de juego, las reglas, etcétera. El material es un elemento fundamental, ademéis de que esta expe- rimentando un proceso de innovacién més acentuado, sobre todo en ‘cuanto se refiere a su capacidad de adaptacién a nifios/as, ya que se ha pasado de un material que podia denominarse “‘inico” a una gama enorme de posibilidades en cuando a tamafio, peso, flexibilidad, textu- 1, etoétera Ocurre lo mismo con el equipamiento (bates de diferentes pesos y tamaiios, palas y paletas, raquetas de todo tipo, pelotas de todo tipo, de diferentes pesos, texturas, eteétera...) Las dreas de juego pueden modificarse segtin del objetivo que se per- siga, asi, pueden establecerse campos anchos y cortos 0 estrectos y alar- gados, sobre todo, en funcién de las posibilidades que tengamos y del ‘mimero de alumnos que establezcamos que participan en cada juego. Las reglas pueden variar en cuanto al ntimero de jugadores, que casi siempre tiende a reducirse, el desarrollo del juego y su puntuaci6n, eteétera, pero siempre que se mantenga mds 0 menos firme la parte esencial del juego y el objetivo que se persigue. 2) Principios tdcticos de las distintas formas de juegos deportivos. Cada wna de las distintas formas de juegos deportivas pesee prin- Cipios tdcticos de ataque y defensa similares. Ademds, dertro de un Juego modificado se conjugan los roles de ataque y defensa, tal y ‘como se dan en la realidad. Los juegos de blanco y diana no ofrecen demasiadas opciones a nivel téctico, tinicamente aquellos en Tos que aparece Ia figura de un ‘oponente pucden ser susceptibles de modificacién a nivel téctico, Los juegos de bate y campo tienen como objetivo téctico el envio del m6vil a los espacios que los jugadores oponentes no estén ocupan- do 0 en los que el retorno de la pelota resulta més costoso. Ea defensa lo ms importante es una buena distribucién del campo y en ambos casos (defensa y ataque), coordinar las opciones del equipo con buenas soluciones. En los juegos de cancha dividida y muro ocurre igual que en el anterior, es importante Ia ubicacién en el espacio y los apoyos defen- sivos y ofensivos a compafteros/as (cuando los hay). En los juegos de invasidn, en ataque son importantes los desma ques con baldn, los apoyos y en general todo Io que podemos denomi- nar juego sin bal6n (abrir espacios, buscar profundidad, crear opciones de peligro de tanto, eteétera). En defensa, ser capaces de utilizar dife- rentes sistemas defensivos eficazmente. 3) Principios para la progresién de los juegos modificados. Se pueden utilizar estos juegos alrededor de los 10-11 afios, lo que corresponde a cursos previos al inicio de la etapa en secuncaria y en funcién del concepto de complejidad tactica anteriormente citado. La idea es comenzar por los juegos de blanco y diana y terminer con los de invasién, que, en principio son los que oftecen una mayor gama de posibilidades a nivel téctico. 17 4) Principios para la mejora de los juegos modificados. Para la mejora de los juegos modificados, la colaboracién entre diferentes miembros del profesorado es fundamental, Hay que tener en ‘cuenta que una premisa fundamental es la aportacién que los propios alumnos realizan con sus planteamientos, por Io que con una puesta en comin entre diferentes profesores se puede abarcar un enorme abani- 0 de posibilidades que no debe desperdiciarse, 5) Principios para el desarrollo de estrategias de comprensién. Evidentemente, los juegos modificados se practican en grupo, pero Jo mas efectivo parece ser el uso de juegos con el menor mimero posi- ble de participantes (uno contra uno, dos contra dos o tres contra tres), siempre que las posibilidades del centro educativo en cuanto @ mate- rial, equipamiento e instalaciones, lo permitan. Tiene entre otras ven- tajas que puede interrumpirse el juego de un ntimero reducido de alum- hos para hacer preguntas sin necesidad de que el resto detenga su acti- vidad. La organizacién de los alumnos debe ser coherente con el obje- tivo que se persigue, esto es, la comprensién, por Io que lo mAs reco- mendable parece ser la “pedagogia de los grupos reducidos” cuando se formen y organicen grupos. Devis y Peiré (1992, 165) defienden que para el aprendizaje lo més efectivo es plantear cualquier cuestién en forma de pregunta. Estas pueden hacerse tras cierto tiempo de préic- tica, ya que para la comprensién es mas importante la presentaci6n de un gran méimero de juegos, y necesita tiempo y prictica. ‘También es importante no abusar de las preguntas. Deben ser utilizadas cuando sea verdaderamente conveniente, ya que cuando se hacen, obviamente, hay que interrumpir el juego. La participacién es fundamental, por Io que debe estar garantizada para todos los alumnos/as. Siempre que sea posible porque tengamos posibilidades de espacio suficiente deben ‘organizarse los juegos de manera que no haya alumnos inactivos o que los periodos de inactividad scan minimos. 6) Principios relacionados con la evaluacién de los alumnos, Un buen sistema para la evaluacién de los alumnos es que sean ellos mismos los que elaboren e inventen nuevos juegos modificados. Con ello se consiguen dos objetivos simulténeamente: por un lado comprobar el nivel de comprensién alcanzado y por otro enriquecer las posibilidades de utilizacién de nuevos juegos por parte del profesor gracias a las aportaciones de los propios alumnos, Todo ello, unido a la habitual observaci6n individual o grupal por parte del profesor ‘garantiza una buena evaluacién del alumno, Como es fécil deducir, el nivel de compromiso y de implicacién por parte del profesor con este tipo de modelos de ensefianza es muy alto, siendo constantes aspectos como la reflexién y los procesos de con- trastacién dentro de las propias sesiones. Tal y como expresan los autores, Devis y Peir6 (1995, 16: Juegos modificadas son de cardcter dindmico y cambiante segiin el espacio disponible, los jugadores, la intervencién del profesor y la evoluciGn de los participantes y el propio juego. Un mismo juego rea- lizado dentro de una misma clase, pero en espacios y grupos diferen- tes, puede evolucionar de forma distinta y cambiar de un dia para otro, atin jugando los mismos alumnos-as”. 5. APLICACION PRACTICA Dicha aplicacién entrafia algunas dificultades de organizacién y necesita cierta creatividad por parte del profesor, por lo que vamos a ver un supuesto aplicable en nuestras sesiones: 5.1. Juego de bate y campo: Beisbol modificado i or > —Descripcién y reglas de juego © Dos grupos de jugadores de similar nimero de components, en fun- ccién de las posibilidades de material y espacio disponible pero tra- tando de que sean del menor mimero posible, realizarén por turnos funciones de defensas 0 atacantes (bateadores) * El nimero de conos o bases puede ser modificado a voluntad para acrecentar la dificultad téetica del juego. Comenzaremos con una 0 dos y podemos aumentar su nimero hasta que se considere oportu- no, 9 20 ‘* Dado que en Espafia carecemos de tradicién de Janzadores para Beisbol y que el lanzamiento de un jugador puede dar lugar a con- flictos y discusiones, sera un miembro del propio equipo el que haré las funciones de lanzador, con To que se garantiza que la pelota se lanzard en las mejores condiciones posibles. Atin asf, s6lo se dispon- dr de tres oportunidades para golpear la pelota con el bate, pasadas las mismas, quedard eliminado. El bateo debe hacerse sujetando el bate a dos manos para garantizar la seguridad de los compaiieros (el ‘bateo a una mano muchas veces acaba con el bate escapéndose de las ‘manos del bateador, 1o que, atin con bates que no sean de madera puede dar lugar a accidentes). « Tras golpear la pelota tratard de lograr una carrera (un punto) corrien- do alrededor de 1a base bases, pudiendo elegir detenerse en una para esperar un posterior bateo de un compafiero para proseguir su carrera, «El equipo defensivo trataré de eliminar al jugador contrario mandan- do la pelota a un compaitero que estard en una zona delimitada antes de que este consiga la carrera 0 mientras esta entre las bases. Este compaftero no podra salir de la zona asignada ‘© Cuando todos Ios miembros de un equipo han bateado, se anota el niimero de carreras y los equipos cambian sus roles. Cuando ambos equipos han terminado se considera que se ha hecho una “ronda”. Tras un imero prefijado de rondas, ganard el equipo que més carre- ras obtenga. —Aspectos susceptibles de modificacién Estos aspectos van a depender, légicamente, de variables tales como las caracterfsticas de los alumnos y de su evolucién en el apren- dizaje, del equipamiento con el que podamos contar y de las instala- ones de las que dispongamos. © El material es fundamental para la complejidad téctica del juego, en funcién de su capacidad para alcanzar mayores distancias segtin sea la naturaleza del mismo a la hora de ser golpeado. Para ello podemos utilizar pelotas de espuma, de softbol, de goma, de tenis, etcétera. ‘También pueden utilizarse bates de diferentes materiales, tamafios y pesos. + Podemos eliminar a un jugador golpedndole con la pelota mientras corre, con lo que las opciones defensivas aumentan y con ello la capacidad de decision. © También es susceptible de variacién el hecho de que el jugador que ‘ocupa el lugar de receptor defensivo pueda o no salir de ia zona asig- nada para recoger lanzamientos poco precisos de sus compaficros ¥ volver después a su demarcacién. También puede variarse el tamatio de dicha zona de recepcién (muy pequefia 0 muy grande). © Como ya se ha comentado antes, el ntimero de bases es variable, asf ccomo is distancias donde han de colocarse, tanto desde ta zona de golpeo como entre ellas. « Pueden modificarse sobre 1a marcha tantas reglas como se conside- zen oportunas para favorecer algtin principio tactico o, simplemente, Ia dindmica det juego. —Intenciones u objetivos técticos ‘ Atin siendo conscientes de la dificultad que entrafa el dominio de este tipo de técnicas, se debe tratar de golpear Ia pelota en funcién de Ia colocacién en el campo del equipo contrario, Intentar mandarla a lugares de dificil retomo y a espacios vacfos 0 no cubiertos, asf como observar las posiciones que ocupan los compaiteros en las bases para tratar de favorecer sus posibilidades. También debe jugasse con la fuerza en el golpeo (fuerte o débil) para tratar de sorprender al equi- po contrario, ‘* El equipo defensivo debe ubicarse para tratar de cubrir bien todas las, zonas del terreno de juego. © Es importante intentar colaborar entre sf cuando los lanzamientos han logrado una gran distancia y los jugadores han de formar una cadena para lograr llevar la bola de la manera més répida y eficaz posible hasta el jugador que hace funciones de receptor. Observaciones y posibles preguntas a los alumnos + La primera reflexi6n es la mis obvia: ;Se ocupan eficazmente todos los espacios 0 por el contrario se ubican en zonas cercanes unos de otros? © Una ver recuperada la pelota: {Se colabora para llevarla al objetivo? ‘ {Se varian las posiciones en funcién de las posibilidades del alumno ue golpea (alumno con poca o mucha potencia de golpeo)? ‘* En ataque: ,Somos capaces de estudiar las posiciones de los compa- fieros y tratar de enviar la pelota a algiin lugar en concreto en funcién de las mismas? 6. CONCLUSIONES En un estudio de Castej6n y colaboradores (1999) sobre Ia ense- fianza del deporte de iniciacién con diferentes estrategias, denominan- 221 do dichas estrategias como modelo técnico, téctico y técnico-tictico y, en este caso, aplicadas al Baloncesto, no se encuentran diferencias apreciables en cuanto al rendimiento técnico alcanzado por los alum- hos con los que se realiz6 dicho estudio. Cabe puntualizar que lo que este autor denomina modelo tctico se identifica con el modelo com. prensivo. También es importante constatar que el desarrollo del pensa- ‘miento téctico, que es uno de los objetivos primordiales de los mode~ Jos comprensivos es un aspecto dificilmente cuantificable, por lo que ‘no hay datos sobre este aspecto, Como puede comprobarse, existen diferentes tendencias en cuanto al enfoque que ha de darse a la enseftanza de los juegos deportivos. En diferentes estudios sobre la manera de obrar de los profesores novatos, abe destacar que el modelo por el que se decantan, sea este el mode. 0 técnico o el comprensivo, en ocasiones no tiene nada que ver con la formaci6n recibida en las escuelas de Magisterio, pero esté bastante claro que si no se conoce un método de ensefianza la posibilidad de aplicarlo seré nula. En estos momentos se encuentran abiertas varias lineas de investigacién sobre estudios comparativos de los diferentes métodos y no puede descartarse la aparicién de nuevos enfoques, pero creo que es evidente Ia necesidad de que los futuros maestros conoz~ ‘can y, sobre todo, experimenten, todos los modelos posibles de ense- fianza de los juegos deportivos. 7. REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS BLAZQUEZ SANCHEZ, D. (1986) Iniciacién a Jos Deportes de Equipo. Editorial Martinez Roca, 1-14. BLAZQUEZ SANCHEZ, D. (1995) Métodos de ensefanca dela préctica depotiva, En BLAZQUEZ SANCHEZ, D.(dir.) La iniciacién deportiva y el deporte escolar. INDE Publicaciones. 256-270 CCASTEION OLIVA, FJ. (1995) Fundamentos de incicion deportvay actividades Fics organizadas. Editorial Dyknson. 126-132, CASTEION OLIVA, FJ. ¥ COLABORADORES (1999) La ensefianza del deporte de iniciacién con estrategia técnica, téctica y técnico-téctica. En SAENZ. LOPEZ- BUNUEL, P,, TIERRA ORTA, J. y DIAZ TRILLO, M. (Coordinadores). Actas del XVM congreso nacional de Educacign Fisica, Intute Andaz del Deore 726, 735, CONTRERAS JORDAN, 0. (1998) Didéctca de Ia Educacin Fisica, Un enfoque constuctvista, INDE Publicaciones 225-231 EVES DEVIS, 5. (1992) Bases para una propuesta de cambio en la ensefanza de los ‘uegosdepartivos. En DEVIS DEVAS, y PEIRO VELERT.C (dit) Neevas pore Pectivas euriculares en Educacion Fisica: La salud y ls juspos molifeeion INDE PURLICACIONES. 143-146, 163-166 vis DEVS. y PEIRG VELERT,C. (1995) Enseanza de los deportes de equic Po: Ia compression en la inciaién de los juegos depontivos. Ex BLAZOUSE SANCHEZ, D(diz) La iniiaciGn deportiva y ol deporte escolar, INDE Publicaciones. 340-344, DEVIS DEVIS, J. y SANCHEZ GOMEZ, R. (1996) La ensefianza atemativa de tos {juegos deportivos: Antecedentes, modelos actusles de iniciaciin y reflexiones finales. En MORENO MURCIA, J.A. y RODRIGUEZ GARCIA, PL. (it) Aprendizaje deportivo. Universidad de Marcia, 164-177 HERNANDEZ MORENO, J, (1994) Anilisis de las estructuras del juego deportiv, INDE Publicaciones. 105, ‘SANCHEZ BANUELOS, F: (1984) Bases para una didctca de la educa fisica y deporte, Editorial Girmos. 175, SAVATER, F (1997) El valor de educa. Editorial Ariel 41 123

You might also like