UNIVERSIDAD CATOLICA BLAS CANAS
DIRECCION DE INVE!
SERIE DE INVESTIGAC
SINCRETISMO RELIGIOSO LATINOAMERICANO
Y PENSAMIENTO CATOLICO
La Ciencia Social como constructora de
una interpretacion polifonica
Miguel Alvarado Borgoiio
ANTROPOLOGO MG. SC. SOC.
1995,UNIVERSIDAD CATOLICA BLAS CANAS
DIRECCION DE INVESTIGACION
SERIE DE INV]
TIGACIONES / N°2
ISSN: 0717-1730
Inseripeidn: N° 93.335
Esta Investigacién finarciada por la Universidad Cat6lica
Blas Cafas, es el resultado de un Proyecto elegido en
concurso interno, mediante la evaluacién de dos pares
expertos y seleccionada por una Comisisn Académica de
Ja mds alta jerarquia presidida por el Sr. Vicerrector
Académico e integrada por ef cuerpo de Decanos de
Ta Universidad,
Impresor: Imprenta IPES Blas Camas
Jofté 462 -PRESENTACION
INTRODUCCION
CAPITULO 1
1.1. El Concepto de Sincretismo
Religioso Latinoamericano.
1.2. Sincretismo Religioso
Intelectualidad Catélica
CAPITULO 2... seceeeeseees UT
2.1. La Antropologfa Social Frente
al Anilisis del Sincretismo
Religioso en América Latina
2.1.1 Las Primeras Aproximaciones
Antropol6gicas al Sincretismo
Religioso Latinoamericano...
2.1.2. Antropologfa de la
Religién y Desarrollo... 20
2.1.3, Més all de Ja bissqueda det
Desarrollo. 20
CAPITULO 3. 24
3.1. La Sociologia Frente al Sincretismo
Religioso Latinoamericano......0..0.24
3.1.1. Primera Etapa de la Sociologia
de la Religion .
3.1.2, FERES al Interior del Periodo.......... 26
3.1.3, Segundo Perfodo de la
Sociologia de la Religién.
36
CAPITULO 4.
4.1, La Ruptura del Mester de Juglaria:
33
La Obra de Manuel Marzal
4.1.2. Las Fuentes del Pensamiento
de Manuel Marzal....
4.1.2.1. El Influencia de Geertz ........
4.1.2.2. La Influencia de Herskovitz...
4.1.2.3.B] Aporte de Oscar Lewis...
4.1.3. Sincretismo y Religion en
América Latina
4.1.4. El Sincretismo Religioso
como Instrumento de Encuentro ...... 42
CAPITULO 5.
5.1, Pedro Morandé como Corolario
y Sintesis del Mester de Clerecia ....
CAPITULO 6......
6.1. Doctrina Social de la Iglesia
y Sincretismo Religios0 .....sasscuseuenees 53
CAPITULO 7
7.1. De Puebla a Santo Domingo:
‘Nuestro Objeto de Estudio
7.2. El Documento de Puebla.
7.3, Santo Domingo Frente al
Sincretismo Religioso 58
7.4. El Aporte Renovado de las
Ciencias Sociales .... 61
CONCLUSIONES DEL ESTUDIO.......... 63
BIBLIOGRAFIA.... . 66PRESENTACION :
SERIE RESULTADOS DE INVESTIGACION
Con gran alegria la Universidad Catélica Blas Cajias, coloca en sus manos el
resultado de una investigacién realizada por uno de sus académicos, la que ha sido posible
gracias al financiamiento de nuestra propia institucion.
Para esta joven Casa de Estudios, desde el momento mismo de su creacién incluso
en su etapa previa como Instituto de Educacién Superior, el directo apoyo al trabajo de
investigacién de sus académicos ha constituido una de sus principales preocupaciones; lo
que se traduce en Ja apertura anual de concursos para proyectos de investigacién.
Estamos seguros que con esta obra, se cumple uno de los requisitos basicos del SER
Universidad, el posibilitar el trabajo creativo innovador y de indagacién de su cuerpo
académico, pero también la entrega de un verdadero servicio - a través de sus resultados-
a la comunidad nacional.
Direccién de InvestigacionPRESENTACION
El trabajo “Sineretismo Religioso Latinoamericano y Pensamiento Catélico” del
profesor Miguel Alvarado B. es un serio intento de pensar la vitalidad de los procesos religiosos
en América Latina. La hipétesis central del autor, pretende sefialar un nexo entre la actitud de las.
elites intelectuales catélicas frente a la fe popular y los modelos tedricos que han prevalecido para
estudiar las formas religiosas populares (p.10); esta vinculacién trata de ser demostrada en dos
grandes pensadores catélicos, el socidlogo chileno P. Morandé y el sacerdote peruano M. Marzal
y en algunos documentos del Episcopado Latinoamericano.
El profesor Miguel Alvarado recorre amplios problemas tedricos de las ciencias sociales,
cita y contextualiza adecuadamente a diferentes autores. Con ingenio, perseverancia y rigor,
intenta justificar una distincién entre el “Mester de Clerecia" y el Mester de Juglaria” es decir,
con una tradicién mds confesional y otra mas laica de la sociedad y la cultura latinoamericana a
partir de las cuales cabria pensar el catolicismo polifénico latinoamericano.
Estas cuestiones son centrales para pensar el futuro del catolicismo en esta tierra morena
alas umbrales del tercer milenio y pienso que si bien existen algunas aseveraciones que requerirén
ser matizadas, ¢s un excelente trabajo de introduccién al debate acerca de la relacién cultura y
catolicismo en la Iglesia.
Dr. irdo Salas A.
Director Departamento FilosofiaINTRODUCCION
La historia de los distintos modos en
que los sectores de la elite catélica latinoame-
ricana de orientacién mas progresista han
percibido, desde principios del siglo XIX,
nuestras formas religiosas populares, es la
historiadel modo en que se harecepcionadoel
mensaje del racional iluminismo, en un pro-
ceso de activo discernimiento, al cual han
venido Jas ciencias sociales, durante el pre-
sente siglo, a aportar elementos verdade-
ramente significativos, yasea desde unaadhe-
siéncasitotal a este mensajeoyasea,comoen
los Ultimos affos, desde una profunda critica.
Para Kant la razén es la herramienta
por medio de la cual el hombre se libera de
la..."culpable incapacidad”(Kant, Pag. 26,
1987) que implica el no atreverse a pensar por
si mismo. Este autor apela al entendimiento
humanoel cual seria, segiin él, capaz de lograr
por medio del uso de la razén que el hombre
descubra el curso natural de la historia huma-
na, el cual se define segin él por un continuo
“progreso”. Esta forma de percibir la reali-
dad tuvo sin duda una notoria influencia en la
manera cémo lalglesiaasumié desde la prime-
ramitad del siglo XIX la religiosidad popular
latinoamericana. En este periodo los procesos
independentistas en América van aparejados
con un quiebre en la visién de algunos de los
sectoresmas cultos del clero, con respectoa la
fe sincrética propia del cristianismo barroco
hispano lusitano que asume elementos
precolombinos y afticanos.
Este quiebre implica una descalifica-
cién de muchos elementos de la fe popular, lo
que sélo es el preludio de la postura emi-
nentemente ilustrada que sectores progresistas
dela Iglesia asumen frente a esta. Postura que
permanece presente en nuestra Iglesia hasta
la segunda mitad del siglo XX.
Lo anterior a primera vista resulta in-
comprensible, si consideramos el significati-
vo proceso de secularizacién que la Ilus-
tracién acarrea. Sin embargo, la Iglesia en
tanto es una institucién humana se ve
fuertemente influida por la Ilustracién, debi-
doa que esta corriente cultural predomina en
occidente sin contrapeso desde finales del
siglo XVII. En su momento existié una opo-
sicién tenaz al pensamiento ilustrado , pero
desde la segunda mitad del siglo XIX es,
primero el laicado catélico y luego el clero
progresista, quienes asumen elementos del
pensamiento ilustrado como forma deacerca-
miento y de reconciliacién con la moder-
nidad, asumiendo en algunos Ambitos el
impulso al cambio social propio de los pro-
yectos desarrollistas que desde distintos hori-
zontes se han intentado implementar en Amé-
rica Latina, proceso en el cual la introduccién
de categorias propias de las ciencias sociales
representa uno de los puntos més altos,
siendo lo anterior el tema primordial del pre-
sente estudio.
El actual proceso de reconciliacién fue
posible en gran medida debido a que se legi-
tima aquella parte del discurso ilustrado que
asume las concepciones como las kantianas
del progreso humano. En tanto, lo valorico no
se desvincula de la idea de progreso, de forma
tal que frente a reelaboraciones mas contempo-
réneas de la Tlustraci6n que se plantean més
preocupadas por los medios que por los fines,
la Iglesia contrapone un mensaje que es deu-
dor de la Ilustracién pero que también es
consecuente con el esquema axiolégico del10 SINCRETISMO RELIGIOSO LATINOAMERICANO Y PENSAMIENTO CATOLICO
cristianismo, lo que en algunos casos se ex-
presa en un abierto cuestionamiento del dis
curso racional iluminista
También la penetracion del discurso
ilustrado implica para la Iglesia en Latino-
américa una nueva postura hacia la cultura en
tanto se replantea, por ejemplo, la percepeién
que la Iglesia tendrd del sineretismo hispano-
americano.
Expresin radical de fo anterior es la
obra del jesuita peruano Manuel Marzal y del
chileno Pedro Morandé. Tanto como rescate
del Proyecto de la Hustracién como también
en el sentido de replanteamiento y de critica
de éste
Esdebido aesto que la hipétesis funda-
mental del presente estudio estaria dada por
nuestra afirmacién en toro a que el paso
existentedesde larupturadesectores progresis-
tas de la Iglesia con la fe popular, consolidada
en la primera mitad del siglo XX en América
Latina, hasta el actual proceso de recom~
prensién de nuestras formas religiosas
sineréticas, guardarelacién con la historia del
pensamiento catélico latinoamericano y en
particularconel modoenquedesdeet horizon-
te catélico se ha asumido a las ciencias sovia-
les y se ha realizado investigacion y
teorizacién,en tornoaestas formasreligiosas
La relevancia del presente estudio se
encuentra en el hecho de que constituye un
sondeo de la retroalimentacién entre ciencia
social y pensamiento catélico, en lo que res-
pecta a las mutaciones de la percepcién que
este Ultimo ha tenido en torno al sincretismo
religioso latinoamericano, en base la revision
del recorrido hist6rico de las antropologia y
sociologia de la religién que ha nutrido al
pensamiento catdlico en nuestro continente.
sto cobra importancia a partir de la
necesidad de mayor precision de los limites
entre ciencia social y la teologia asociada a la
Doctrina Social, requiriéndose una mayor
claridad para discernir el momento de la re-
flexion cientifica de inspiracién catélica del
momento superior propio del discernimiento
teoldgico.
Por otra parte, el valor del esfuerzo
aqui emprendido con respectoal rastreo de las
fuentes teédricas del andlisis cultural de la
D.S.1 en nuestro continente, en lo que respec
taal tema religioso sincrético, se vincula con
la influencia radical que la catolicidad posee
en los eambios culturales en el campo reli-
gioso que se producen en Latinoamérica. La
indagacién en torno al modo en que la
catolicidad latinoams
vision del sincretismo religioso, nos permite
sin duda reconocer un modo de percibir este
fendmeno que repercutira tanto a nivel de la
intelectualidad nio catélica como a nivel del
sentido comin, debido al innegable peso cul-
tural del pensamiento catélico en general y de
la Doctrina Social de la Iglesia en particular.
En base a las anteriores consideracio-
nes, hemos intentadio realizar, como ya sefia-
lamos, un sondeo de tas fuentes del pensa-
miento catdlico, eu lo que respecta al andlisis
sociolégico y antropolégico de las formas
religiosas latinoamericanas, con el fin de dar
cuenta de! modo en que se ha generado un
didlogo fructifero entre D.S.l. y ciencia so-
cial, lo que conlleva por parte del mundo
catélico latinoamcricano la adopcién de una
postura que hemos denominado como
“polifénica” entanto alli se entremezelan, en
pos de la armonfa, teologia y ciencias socia-
les.
Es asi como en el primer capitulo de
este trabajo hemos definido nuestro objeto de
estudio, siendo este la relacion existente entre
elanalisis del sineretismo religioso y el pen-
samiento catélico latinoamericano.SERIE DE INVESTIGACIONES
rt
Enel segundo y tercer capitulos hemos
realizado una reconstruccién histérica del
modo en que la sociologia y la antropologia
cultural han accedido, desde la década del 50
enadelante, al sincretismo religioso propio de
nuestro continente, identificandose una dife-
rencia fundamental entre ambas tradiciones.
Hemos considerado al desarrollo de esta so-
ciologia de la religion como un “Mester de
clerecia”, es decir, como un tipo de pensa-
miento social vinculado estrechamente al
mundo catélico, y a la antropologia como una
disciplina mas vinculada con el mundo laico
0 “Mester de juglaria”, considerando ambas
tradiciones como las fuentes de las cuales se
nutre la “polifonia” del actual discurso caté-
lico oficial latinoamericano, superando la
“monodia” propia de una teologia autorre-
ferente.
En el cuarto y quinto capitulos revisa-
mos con detalle el pensamiento de Pedro
Morandé y de Manuel Marzal como corola-
riosde latradicién sociolégicay antropolégica
respectivamente.
En el sexto y séptimo capitulos, por
Ultimo, hemos dado cuenta del modo en que se
ha asumido en los documentos de Puebla y
Santo Domingo, como expresién fundamen-
tal de la D.S.L. latinoamericana, un tipo de
visién en tornoa laculturay la religién influi-
da por categorias propias de las ciencias so-
ciales.
Finalizando este estudio con algunas
conclusiones que demuestran el vinculoentre
el desarrollo de las ciencias sociales en nues-
tro continente y los replanteamientos del dis-
curso propio de la D.S.I. en torno a nuestras
formas religiosas sincréticas, destacandose la
actual influencia del pensamiento de Manuel
Marzal y Pedro Morandé sobre la compren-
sién que la D.S.I latinoamericana posee del
fenémeno, lo cual es patente en los documen-
tos de Puebla y Santo Domingo.CAPITULO 1
1.1. EL CONCEPTO DE SINCRETISMO,
RELIGIOSO LATINOAMERICANO
Con el fin de definir el objeto de anali-
sis del presente estudio, debemos de precisar
los limites de este concepto y su relacién con
otros términos vinculados con el ambito reli-
gioso - cultural en América Latina.
Existen en América Latina expresi
nes religiosas vinculadas fundamentalmente
a las formas culturales del mundo popular
tanto del campo como de la ciudad, las cuales
han sido denominadas de distintas maneras,
tales como: religiosidad popular, catolicismo
popular, piedad popular, etc... guardando es-
tas denominaciones directa relacién con las
diversas teorfas y disciplinas a partir de las
cuales se ha intentado abordar el fenémeno.
Para los efectos de este trabajo, enten-
deremos estas expresiones religiosas vincu-
ladas a estos sectores populares, como “reli-
giosidad popular” y la definiremos co-
mo..."Jos patrones de simbolos religiosos
que significan y motivan la conducta religio-
say que han sido elaborados yreinterpretados
por los sectores populares de lasociedadque
de esta manera, se apropian de las doctrinas
y formulas técnico oficiales” (Marzal, 1975
78).
in embargo, pensamos que este con-
cepto no aglutinaa todas las formas religiosas
originales de nuestro continente, en tanto el
término popular, nos hace restringir nuestra
comprensién de fenémeno exciusivamente a
las capas subalternas, y nos hace dificil el
comprender la razén altima, por locual expre-
sionesdenominadas generalmentecomo “pie-
dad popular” o “religiosidad popular”, se
encuentran presentes incluso af interior de los
estratos altos de nuestras sociedades.
Es por ello, que escogemos como tér-
mino genérico para denominar a las formas
religiosas originales latinoamericanas el de
incretismo religioxo".
Para Percirade Queiroz, el sincretismo
religioso en Latinoamérica ha sido ante todo,
et modo en que miss... “ poderosamente se ha
expresado la disputa, en lo relativo a la
religién, entre distintos grupos sociales de
este continente” (Pereira: cfr, 1968), tratan-
dose también de un fendmeno en permanente
cambio, lo cual guarda directa relacion con el
caracter dinamico que la cultura posee. La
religion sincrética en nuestro contexto es ante
todo un fendmeno en permanente transfor
macién y su udicacién en un momento del
tiempo y en un lugar del espacio, con el fin de
que seaestudiada, debedarcuentade aquellos
elementos que determinan el devenir hist6ri-
social de los sujetos insertos en estos pro-
cesos.
co
Esta expresién religiosa s6lo posee la
capacidad de generar conciencia a partir de la
influencia de los flujos culturates que van
cruzando la realidad social, es asi comoal ser
influida por estos flujos, la fe popular se vin-
cula con las esperanzas y temores de los
hombres, en tanto expresa el modo en que el
sujeto se inserta en el devenirhistérico, por lo
cual su estudio nos puede dar pistas funda-
mentales para la mejor comprensién de la
historia cultural de América Latina.SERIE DE INVESTIGACIONES
13
EI sincretismo religioso latinoameri-
cano guarda directa relacién con la apropia-
cién de simbolos y procedimientos técnico
oficiales tanto provenientes de la Iglesia Ca-
tolica como de otros “/ugares” de las cultu-
ras que influyen en América Latina desde la
conquista. El sincretismo es, segin nuestra
opinién, lo que ha permitido a la red religioso
cultural atinoamericana la produccién y la
reproducci6n de sus elementos constitutivos.
En tanto el sincretismo religioso en nuestro
continente es el lugar donde se presenta la
busqueda de la trascendencia, lo cual se pro-
yecta directamente en expresiones concretas
de la identidad cultural expresadas icéni-
camente al interior de estas formas religiosas.
Desde la conquista estos sincretismos
fueron selectivamente aceptados por la [gle-
sia Catélica hasta el siglo XVIII, con la llega-
da del proyecto de la Ilustracién a América
Latina el sincretismo es sistematicamente
descalificado por los sectores de la Iglesia
mas influidos por éste proyecto, y es s6lo
hasta la segunda mitad del siglo XX que la
Iglesia Catdlica, entre otros, vuelve aaceptar-
Io.
Durante alrededor de 200 aiios se pro-
duce en la religiosidad de los sectores popu-
lares una “autonomia de simbolos” frente a
algunos significados atribuidos por la Iglesia
Catélica, debido a la independencia con que
se manifiesta religiosamente estos sectores
frente alas directrices teolégicas de los secto-
res de la Iglesia Catélica mas imbuidos en el
proyecto de la Ilustracién, produciéndose una
situacién singular debido a que, si bien es
cierto, el sineretismo religioso es aquel lugar
donde lo ilustrado y Jo popular se funde, noes
menos cierto que en muchos momentos de la
historia de nuestro continente este sincretismo
sehaconstituidoen una forma de “disidencia
contra-ilustrada
Lo antes expuesto ha Hevado a que
frente a la piedad popular la Iglesia de orien-
tacién més ilustrada y el Mundo Popular
Laico interactuantes en el fenémeno, hayan
en el pasado hecho presentes sus simbolos y
sus visiones en torno a este en mayor o menor
medida, generindose en muchos casos con-
flictos entre ambas formas de simbolizar y
percibir estas expresiones religiosas, produ-
ciéndose esto segin las particularidades de
cada época y de cada contexto histérico-
cultural.
En la actualidad la Iglesia Catélica
como conjunto ha legitimado elementos de
las formas religiosas populares como manera
de “inculturar la fe", y a su vez el sector
popular laico vinculado al fenémeno ha acep-
tado la introduecién de simbolos y contenidos
propios delalglesia, logrando de esta manera
mantener y difundir sus expresiones religio-
sas rituales
Sin embargo, lo anterior no ha signifi-
cado necesariamente una “liberacién”, en el
sentido “ilustrado” del témino, en tanto, si
bien ha implicado Ia sobreviveneia de las
formas culturales propias de las culturas po-
pulares, las fuerzas que operan al interior del
sincretismo religioso, tienen que ver
directamente con la articulacién de las rela-
ciones de poder, en tantoen la apropiacién del
aparato simbolico de la formas culturales de
la elite, propia del sincretismo, esta la base
sobre la cual se activa el potencial opresor de
la red religiosa cultural latinoamericana, ex-
presindose esto tanto en los planos socio
econémicos como sico-cultural.
Este escenario ha contribuido a con-
fundir las formas religiosas propias de cada
uno de los sectores participantes de esta red
religiosa, produciéadose una interpretacion
simbélica que prolonga aquello que durante
mucho tiempo ha sido denominado como14 SINCRETISMO RELIGIOSO LATINOAMERICANO Y PENSAMIENTO CATOLICO
“religiosidad popular”, mas allé de las capas
subalternas, penetrando directamente en los
estratos altos y en las capas medias, en tanto
aunque estas formas religiosas han significa
do un espacio de disidencia para los sectores
populares, en estas expresiones religiosas se
ha producido un proceso de mutua interpene-
tracion a nivel de las formas culturales pro-
pias de cada uno de los estratos sociales
presentes en nuestro continente. Elproceso
de sineretizacién supera la esfera de lo popu
lar en tanto asume y penetra gran parte de la
red cultural latinoamericana. Es debido a
esto que creemos necesario el asumir el con-
cepto de Sincretismo Religioso Latinoameri-
cano como modo de denominar en forma mas
acertada a este fenémeno.
1.2. SINCRETISMO RELIGIOSO E
INTELECTUALIDAD CATOLICA
Nuestro estuerzo porconocer cuales la
vision que la Iglesia Catélica posee de las
formas religiosassineréticas latinoamericanas,
debe considerar la directa relacion de éstacon
el desarrollo del pensamiento catélico desde
principios de siglo. Este pensamiento influye
en el modo en que a su vez la sociologia y Ia
antropologia social, que se realiza desde el
mundo catélico, determinaré en importante
medida el modo en que se apoyaré técnica y
conceptualmente la accién pastoral de la lgle-
sia sobre estas formas religiosas,
Segtinel socidlogo Pedro Morandé...“la
crisis de la Polis Oligdérquica” (Morandeé,
1978 a: 189), es decir, la crisis de los valores
y modos de vida de la aristocracia latino-
americana de principios de siglo, motiva
reacciones adversas en relacién con este
estado de cosas por parte de la Iglesia Caté-
lica, y esto tiene su expresin mas alta en las,
nuevas posiciones tomadas por algunos de
los mas prominentes intelectuales catélicos
de ese periodo. Estos comienzan a preocu-
parse ms por el progreso de las clases bajas
ymedia, que por la sobrevivencia de tradicio-
nes. Es asi como, desde las décadas del 30
y del 40, y hasta la década del 50, comienza
a gestarse en parte de la Iglesia y su inte
lectualidad una linea de orientacion * pro-
gresista” , esta corriente planteaba que se
debia emular a los paises industrializados en
su forma de Hlegar al desarrollo econémico
ocial.
a
ste proceso va estrechamente vincu-
lado al surgimiento en la primera mitad de
nuestro siglo de la preocupacién dentro del
mundo catélivo por la Hamada “cuestién so-
cial”, fo que motiv6 por parte de la Iglesia un
intento de acercamiento hacia el mundo popu-
lar
La base de apoyo paraesta nueva orien-
tacién, es la emergente clase media y la prin-
cipal motivacion para la accién es el intento
de presentar una alternativa frente al marxis-
mo, el que segin lo planteado por figuras
descollantes como el jesuita chileno Alberto
Hurtado..."“amenazaba con conguistar
definitivamente alaclase media " (cfr: Lavin,
1980)
El apoyo doctrinal a esta postura, fue
dado por Enciclicas Papales como Rerum
Novarum de Ledn XII y Cuadragésimo
Anno de Pio XI.
sta corriente, sin embargo, aunque
promovié una actitud positiva frente al mun-
do popular, tuvo una postura ilustrada frente
al sincretismo religioso, ya que en menor 0
mayor medida la vio como una fuente de
atraso y de ignorancia. Por lo general los
intelectuales catolicos que sostuvieron una
concepeién desarrollista de su entorno social,
orientaron a la Iglesia ha
de estas manifestaciones
ia una “superacionSERIE DE INVESTIGACIONES
15
Con el correr de los afios, a principios
de la década del 60, un sector de los soste-
nedores de esta posturade “social-cristianis-
mo”, fueron poderosamente influidos por
categorias sociolégicas marxistas, en su ex-
presién de la “teoria de la dependencia”.
Esta postura sostenia que..."no hay
ninguna posibilidad historicade que se con:
tituyan sociedades que alcancen el mismo
estadio de desarrollo que aquellas que son
desarrolladas. El tiempo historico noes unili-
neal, no hay posibilidades de que una socie-
dad se desplace hacia etapas anteriores de
sociedades existentes "(Dos Santos, 1967: 153).
Esasicomo,a finales de los 60 y principios de
Jos 70, intelectuales catélicos que entendian
el desarrollo a partir de estas nuevas catego-
rias iniciaron una nueva corriente denomi
nada como “ieologia de la liberacién”. Por
medio de esta corriente algunos tedlogos lati-
noamericanos intentan “dar razin de su es-
peranza en tierra extrafa’”, es decir intentan
articular un discurso teolégico capaz de dar
Tespuestas a aquellos sectores de la sociedad
latinoamericana, victimas deun sistema capi-
talista que es caracterizado como “esencial-
mente opresor”. Segiin uno de los principales
tedricos de esta corriente, el tedlogo peruano
Gustavo Gutiérrez... la Iglesia, hasta hoy
ligadaestrechamentealorden actual, comien-
za a situarse en forma diversa frente a la
situacién de despojo, opresién y alienacién
que se vive en América Latina”, yaque segiin
él..."en un continente como el nuesiro, el
principal problema no es el incrédulo, si no
Jos no humanos, es decir, el ser humano que
noes reconocido como tal por el orden social
establecido” (Gutiérrez, 1972: 193),
Los tedricos de la teologia de ta libera-
cién a partir de formulaciones como esas,
visualizan al sincretismo religioso como una
expresién de la presencia de Dios en las
masas populares y sostienen que esta “pre-
sencia” tendria asociado un “potencial
liberador”, entendido este como un cimulo
decategoriasy simbolos que serian expresién
de rebeldia y disidencia frente a la Iglesia
Oficial (catélica) y frente a una sociedad que
es visualizada como opresora por estos secto-
res, por ello se plantea que..."en ziltima ins-
iancia sélo tendremos una auténtica teologia
cuando los propios oprimidos levanten sus
voces conplena libertad yse expresen directa
y creativamente en la sociedad y el corazén
del pueblo de Dios” (op.cit.:72).
En forma paralela a esta opcién vemos
aparecer trabajos que indagan en otras facetas
del fenémeno mas vinculadas a Ja relacién
entre historia ¢ identidad. Su intento es pre-
sentar un reflexién en torno a las formas
religiosas populares en nuestro continente a
partir de la_relacién entre mundo catélico y
matriz cultural, en este contexto podemos
ubicar el encuentro realizado en 1976 bajo el
auspicio del CELAM que se denomin6 “Igle-
sia y Religiosidad en América Latina”
El objetivo de su realizacién fue el que
algunos intelectuales catdlicos reflexionaran
entornoa la fe catélica en nuestro continente.
EI debate en este encuentro fue intenso, y no
era para menos, ya que los historiadores,
te6logos y cientistas sociales, que en él parti-
ciparon tenian una dilatada trayectoria en el
estudio de! fendmeno religioso, ademas de
que influyeron en la discusién, variables que
caen fuera del ambito de lo exclusivamente
académico y se relacionan mas con el contex-
to socio-politico en el cual este encuentro se
Para Pedro Morandé, este encuentro
marca el comienzo... “de una nueva corrien-
te teolégica latinoamericana” (Morandé,
1978:83), y esto nos parece un hecho evidente
ya que en nuestra opinién las conclusiones a
las que Hegé, denotan una profunda preocu-