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IL ELCONCEPTO DE RELACIONES INTERNACIONALES EI concepto de relaciones internacionales cubre una doble dimensiGn. El tér- ‘mino «relaciones internacionales» designa, en primer lugar, un sector de la realidad Social, el de aquellas relaciones humanas que se caracterizan precisamente por su calidad de «internacionales»; pero la misma expresin designa, a su vez, la consi- deracidn cientifica de dichas relaciones' ‘Comencemos por la primera acepcién del término, las relaciones internaciona: les en tanto que realidad social u objeto material de wna disciplina. Una revisién ‘épida de enciclopedias especializadas y de obras basicas nos muestra la existencia de definiciones muy diversas en lo que respecta al término de relaciones intema- cionakes como objeto de estudio, Problema al que se han enfrentado autores muy ‘regados en esta disciplina, De ahi las consideraciones de Marcel MERLE: «Si el conjunto de fenémenos censados bajo el vocablo “Relaciones Internacionales” Cconstituyese un objeto de estudio cuya evidencia se impone a todos los observado- fes de buena fe, bastarfa con proponer una definicién coménmente admitida y a ‘continuacidn extraer las consecuencias de acuerdo con los conocimientos adquiri- {dos en toro a los grandes ejes maestros, como se hace en otras disciplinas mejor tstablecidas, Desgraciadamente, este planteamiento queda excluido. En efecto, la experiencia del pasado, as{ como los conocimientos que podemos adquitir de la ac- tualidad, nos demuestran que las “Relaciones Interacionales" son de tal compleji- dad que podemos aprehenderias de miltiples maneras y que las diversas tentativas realizadas para reducir esta complejidad a términos simples y univocos desembocan fen otras tantas definiciones controvertdas»?. La tarea no es fécil. Hay que indicar ‘que esta obra se guia por el critero de la variedad de fenémenos cubiertos por la ex- presién «relaciones intemacionales». En ese sentido, el concepto fa de cubrir un Eontenido amplio. Antonio TRUVOL nos orienta en esa direcci6n, al definr las rela- ‘Clones intemacionales como «aquellas relaciones entre individuos y colectividades fumanas que en su génesis y su eficacia no se agotan en el seno de una comunidad diferenciada y considerada como un todo, que fundamentalmente (pero no exclusi- ‘Vamente) es la comunidad politica o Estado, sino que trascienden sus limites»’. La ‘Véase al respecto A, Teuvat ¥ Senna, La Teoria de las Relaciones Internacionales como ‘Soc cloio: ‘ela Introduccion al estudio de las Relaciones Internacionales), Instituto de Estudios Politicos: Masti a {Sis sed ena cet 2 AL Msi, Sovbloga de las Relaciones Inernacionler,Alanza, Mai, 1995 (2 esse. en acta 1980, p28 ee TTA, Tuuvot ¥ Stans, La Teoria de las Relaciones Internacionales como Sociol, Op W728" us} 20 [RELACIONES INTERNACIONALES definici6n introduce dos eriterios recurrentes en las definiciones del término de re- Jaciones internacionales como contenido de una disciplina, En primer lugar el cr- terio de los actores implicados en las relaciones internacionales y en segundo lugar, el eriterio de localizacién'. En lo que respecta a los actores, la definicin de Truyol niega la equiparacién centre relaciones internacionales y relaciones interestatales, propia de aquellos auto- res que constrifen aquellasrelaciones a las mantenidas entre gobiernos estaales. Es decir, la tradicional imagen de las relaciones intemacionales como propiedad ex- Clusiva del diplomatico y det militar’, Al contrario, 1a definicin de Truyol parte de a noci6n de individuo (como elemento bisico de cualquier colectivo con actividad internacional) y, en consecuencia, introduce la nocién de pluralidad de actores in fernacionales, defendida en estas paginas. En segundo lugar, el criterio de localizaciGn o de frontera es un criterio clisico en nuestra disciplina. Asf, podemos recordar que para MANNING, la expresién «re- Taciones internacionales»’«designa a toda manifestacién del comportamiento hu- ‘mano que, naciendo del lado de una frontera politica nacional, ejerce una accién sobre el comportamiento humano del otro lado de esta frontera»’. En la definicion de Truyol, el criterio de localizacién se plantea en términos tales que incluye, junto 4 la nocién clisica de lo internacional, la nocién de transnacionalidad, que con- ¥ierte a la frontera no en un punto de divisién sino en una zona de paso, atenuando ¢ incluso superando las diferencias entre marco interno y marco intemacional. El inglés, lengua muy dada a los neologismos, podria resumir la idea aqui aportada bajo el término, utlizado por autores norteamericanos, de intermestc". As{ pues, €] concepto de relaciones internacionales de Truyol recoge una doble aproximacién, Ia internacional (en referencia a lo interestatal) y la transnaciogal. Como se veré, cesta obra comparte esta doble aproximacién. ‘La idea de amplitud, que determina el contenido del concepto de relaciones in- temacionales disefiado por Truyol, es una idea extendida en la disciplina. Asf, la Enciclopedia Internacional de Ciencias Sociales ofrece una definicin en la linea puntada, al indicar que «las relaciones internacionales constituyen una actividad hhumana a través de Ia cual personas pertenecientes a més de una nacién, de modo individual o colectivo, entran en relacién»' 1 El concepto de relaciones internacionales que se acaba de exponer reposa en os \dos eriterios mencionados, actores y localizacién. Ahora bien, el mismo no incluye “Los dos cites sn destacados por C. bet Anew, «Relaciones Inemacionaes, en R. REYES (comp), TerminloplaClntfice Soca, Attvopos, Barceona, 188, pp. BS6-859;s bin st uso esd fereate de que se hace en ets pina. Tua imagen vubyac, pr esmplo ea ach de R, Aton, Pay quer ete ls acne, Aline Madrid. 1985 (12 eden fans, 1982). SCA W, Masnao, Ls sclences sociales dans Venscignement supérieur, Relations Internationa es, Unetco, Par 1984, p12 "Temi uz por B. Maso, «The Congres, the Exzcutive and the International Afar», Foreign Afra, 1971, 0255, p. 309. TE Atoes, «Rclacioneslnemaconsess, en DL, Sis, Enciclopedia Itemacional de Ciencias Sociales, vo. 9, ui, Madd, 1976 (ed. og em ings, 1968p. 188, FL, CONCEPTO DE RELACIONES INTERNACIONALES 2 un trcer criterio, jgualmente fundamental, el criterio de las interacciones. A dife- rencia de la Enciclopedia Internacional de Ciencias Sociales, obras recientes de consulta fundamentan el concepto de relaciones internacionales en el crterio de in- teracciones, que acabamos de apuntar. Asf, para ROSENAU, el de relaciones interna- cionales es un «conceplo genérico para una amplia gama de actividades, ideas y ‘bienes que cruzan las fronteras nacionales; es decir, as relaciones intemacionales Ccomprenden intercambios sociales, culturales, econémicos y politicos que se dan tanto en situaciones ad hoc como en contextos institucionalizados» ‘La misma linea adopta uno de los manuales més difundidos en las universida des norteamericanas en la actualidad, al apuntar Kal Horst en su International Po lites. A framework for analysis que el término «relaciones internacionales” hace referencia a todas las formas de interaccién entre miembros de sociedades separa- dda, estén o no propiciadas por un gobiemo>", En el dmbito espafiol de la disciplina, encontramos definiciones de relaciones internacionales que inciden, justamente, en la dimensién apuntada por Rosenau y por Holsti: las imeracciones en tanto que pluralidad, Asi, Manuel MepiNa apunta {que «es posible fija el concepto y contenido de la materia en términos que entienda cualquier no especialista, Nos referimos a las relaciones sociales y politicas que trascienden del Ambito de las sociedades nacionales. Los fendmenos de politica in- ‘temacional, y las interacciones econémicas, sociales y culturales entre distntos en tes politicos independientes, consttuyen el contenido propio de la disciplinan''. La definicion de Medina, aunque restrctiva en el terreno de los actores inter nacionales, destaca el papel de las interacciones. Elemento bésico para completar la definicién de relaciones internacionales, pues si hacemos un seguimiento de la ‘obra te6rica en relaciones internacionales publicada en nuestro pafs nos percatamos de que el tercer crterio (Ias interacciones) aparece bajo formas diversas: trama de relaciones; complexe relationnel international", en trminos de Chevalier; y red de interacciones, segin Mepava", Ahora bien, la nocién de red o de trama aplicada a las interacciones comporta no un criterio de pluralidad (interacciones diversas) sino de globalidad. Lo que significa que las relaciones intémacionales se inscriben «en €l seno de ese medio especial que se denomina cominmente sociedad intemacio- rab», segiin TRUYOL, 0 bien que dichas relaciones genéran, en palabras de ARE- 1NAL?, una entidad diferenciada, producto de las mismas. De ahi la referencia a la ° 5, Rossi, «lntemational Relations, en J. Kerra (comp,}, The Orford Companion to Poics ofthe World Oxford UP, Nueva York, 1953, 455, "Kl tious, International Politics. A framework for anal, Prentice Hall, Englewood Cis, 1992 (6 ed 1" el, 1967, p. 10. "Mt. Movs, tear dela relaions internacionales, Seminarios y Elion, Madd. 1973, ps. "Cito por A. Taro, La Teoria de las Relaciones Internacionales como Socilogla, op is 9.20.28. 5M Maou, La eorta de las relacions internacionales, op. cit p21 wo WA Tron La Teark de las Relaciones Internacionales comp Sciloga, op. cit P2808 ® ©: be Arena, Iiedaceiin a las Relaciones Internacionales, Tecwes, Madi 190.4" 1934), 9.19, sh otenait a 2 [RELACIONES INTERNACIONALES sociedad internacional como formulacién globalizadora de las relaciones inter rnacionales, Lo que finalmente lleva a algunos autores a centrar el contenido de las relacio- nes intemacionales, justamente, en la dimensién global mencionada. Segtin ARENAL, ‘eaceptamos la denominaciGn de “relaciones intemacionales" como la que quizés, a ppesar de sus imprecisiones, reflea en la actualidad mis correcta y comprensivamente €l sector de la realidad social objeto de estudio de nuestra consideracién, pero con ‘una precisin, la de que el objeto de estudio de nuestra disciplina es el resultado de esas telaciones, la sociedad intemacional. Desde esta posicion, las expresiones “re- laciones internacionales” y “sociedad intemacional” sirven en sus respectivos nive~ les para designar el sector de la realidad social que estudiamos»* Esta obra asume los criterios adoptados en estas paginas que llevan, finalmente, la definicién de la sociedad internacional como objeto de estudio de tas relacio- nes internacionales. Lo que remite al lector a un nuevo interrogante, la definicin del concepto de sociedad internacional. Una cuestidn importante, ya que, como es- cribe Roberto MESA, «el contenido de las Relaciones Internacionales esté en intima ‘dependencia del concepto que adoptemos de Sociedad Intemacional»”. De abt, por tanto, que en esta obra el contenido de la disciplina sea abordado en el capitulo de- dicado @ la sociedad intemacional (capitulo V1), una vez expuestas las cuestiones ‘basicas sobre Ia disciplina de las relaciones internacionales. De cara a realizar di- cha exposicién se abordaré sucesivamente: 1) la denominaci6n de la disciplina (a continuacién, en este mismo capitulo 11), 2) la génesis y el marco académico del {que parten los estudios de relaciones internacionales (capitulo TI), 3) una breve ‘mencién al desarrollo de su marco teérico (capitulo IV) y 4) para finalizar, aborda- remos todas esas cuestiones en el marco limitado de nuestro pats (capitulo V): ‘Lo que da pie para pasar a la segunda acepci6n del término, antes resefiada, las relaciones internacionales en tanto que disciplina cientfica. ;Nos enfrentamos, en este caso, a un problema de profundo carscter teérico o bien a una simple conven- ‘eign académico-burocrética? Aunque parezca contradictorio, nos hallamos frente a Jos dos al mismo tiempo. La evidencia hoy en dia es que la academia utiliza diver- sos términos para identficar estudios similares. Asf, los términos «relaciones inter- nacionales», estudios internacionales», «politica internacional» y «politica mun- dial», entre otros, conviven. Lo que demuestra falta de consenso a Ia hora de Ucuomuinat Ia disciplina rahe pensar que esta falta de consenso est relacionada con las diferentes es- trategias seguidas para configurar el campo de estudio. Segin Hots, «la manera de definir estos términos esté muy influida por lo que uno quiere investigar, esta en ‘buena medida en funcién de una aproximacién, un modelo o una teorfa particula- reso!*, En este sentido, la denominacién de la disciplina estaria vinculada a plan- teamientos epistemolégicos y metodolégicos. De ahi que se puedan establecer al- "dem, 919. 7 Mase Teorta y Pictica de las Relaciones Internacionles, Tours, Madrid, 1980 (L* 197,531 "Tie, Hotsy,Itermationa Pllics, op. et. (52 e, 1988), p17. EL CONCEPTO DE RELACIONES INTERNACIONALES 2B _gunas diferencias de peso. Es el caso entre la denominacién de politica internacio- nal y la de politica mundial. ‘Asf, la denominacién de politica internacional (ampliamenteutilizada por los te6ri- cos realistas de los afios cincuenta) ha sido asurida por aquellos autores que centran st andlisis en las relaciones entre gobiernos estatales®, mientras que la expresin mundial, ‘como apunta ARENAL, «quiere reflejar mas adecuadamente una realidad intemacional {que se presenta como global y en la que, por tanto, no cabe ya la separacién entre el ‘medio interno y el medio internacional, dada su profunda interpenetracién». Ast, esta tilkima acepcién estarfa ligada a la concepcin globalista de ls relaciones internaciona- Jes, vinculada a los desarrollos recientes de la sociedad internacional (mundializacin dela economia y de las comunicaciones, degradacién medioambiental, ec). ‘Ahora bien, sin entrar en un estudio detallado del tema, se puede indicar a gran- des rasgos que existe un enorme confusionismo sobre la utilizacién de las etique- tas, De tal manera que el término «politica mundial», vinculado desde los afios sesenta, en el terreno te6rico, a la concepcidn globalista de las relaciones interna- cionales", lo hallamos en la aetualidad en manuales de contenido muy diverso. Asi, cl término «World Politics» sirve para presentar de manera temética’ o de manera ‘ronol6gica los grandes acontecimientos intemacionales desde 1945 hasta nuestros. dias”, En otras palabras, el término «World Politics» ha sustitido en los diltimos aos en el mundo anglosajén al tradicional, en el continente europeo, de Historia de las Relaciones Internacionales. Lo que convierte al término no en determinante {de una aproximacién te6rica, sino en definidor de un contenido: la exposicién de acontecimientos internacionales, siguiendo habitualmente un tratamiento cronolé- ‘gico y descriptivo, Buena muestra de ello es que la catalogacién por materias en un riimero importante de Bibliotecas de Ciencias Sociales ha adoptado dicha concep- ign, introducida por la Biblioteca del Congreso (Washington). Asi, bajo el término ‘politica mundial» (world politics) se hallan trabajos de historia politica en gene- ral y narraciones hist6ricas de relaciones entre estados, mientras que el rmino «re- laciones internacionales» (international relations) se destina a los estudios teéricos ¥ finalmente, un tercer término (foreign relations) se destina a los trabajos sobre politica exterior de un estado™, ° Vease, en ee seid, F. Arras, La Poltica Internacional Contemporanea Pranco Angel, Mi an, 1989 (1 ety 1983), p11 "et Anny Inia alas Relaciones Internacionales, op. cit p23. 2 Bn elci,por ejemplo, a Hy M, Sraact, The Ecological Peropectve om Human Affors with Special Reference to ntemational Polticr, Piacoa UP, Praceton, 1968, Es lca de CW, Recta y E.R Wore, World Polis Transformed. Trend and transfor ‘maton, St, Marta’ Press, Nueva York, 1983 (4c). ¥ B. Resse y 1. Steam, World Potts. The ‘Men for Choice, Freeman and Company, Nueva York, 199 (Led, 198). “Beate sentido se poden cia S. Wooseyy M. L. Corran. The Changing Agenda, World Pol tis since 1945, Westview Pros, Boulder, 191 (1 e, 1988), y B.Caxvocorss, World Poli wince 1545, Longman, Londres, 1987 (5 ed) Et lima obra ha Sido waducka en Espa cone lose tale de Hitria Pott del Mando Contomponinee, De 1948 a nuestros das AB * La elalopacin por materia, leva a cao por la Biblioteca del Congreso (Washingt) ons- siaye una de lat eferencis ses en el mundo de a ibliotconomt, Véae Library of Canes. Jet Headings, Libary of Congress, Washington, 1992, ieee a ca ¢ 4 RELACIONES INTERNACIONALES En lo que respecta a la etiqueta de politica internacional, ésta es asumida, con criterio teérico, por autores que centran su andlisis en las relaciones entre gobier- nos estatales™. Sin embargo, algunos autores, como Ios italianos BONANATE y SAN: TORO, apuntan que el término «politica interacionals» hace referencia @ la realidad estudiada, conviertiéndolo asi en objeto material de la discipline. Si atendemos al ‘catdlogo de materias de la Biblioteca del Congreso, antes mencionado, el término «politica internacional» (international politics) desaparece, con un reenvio hacia el témmino «politica mundial Para aftadir més confusin, se puede apuntar que el término «politica intema- ional» ha sido adoptado en los tltimos afios por autores franceses muy difundidos para sustituir al de «celaciones internacionales», sin por ello modificar su aproxi- ‘maciGn ni explicar las razones del cambio, Es el caso de Philippe MOREAU Deran. (62S, autor de Les relations internationales dans le monde daujourd’hui (1992), ya fen su cuarta edici6n, y La Politique Internationale (1990). ‘Sin embargo, acogiéndonos a las grandes tradiciones académicas asentadas en [Europa se puede apuntar una idea ampliamente aceptada: el término «relaciones temacionales», por su amplitud, desempeta el papel de disciplina-marco, llegando en el caso briténico a sustituir al término de estudios internacionales, de uso en ‘nuestro pais o en Francia, para acoger a disciplinas diversas que comparten objeto de estudio (entre ells, las relaciones intemacionales). En ese sentido, hay que in- dicar que la tinica estructura organizativa de Ambito europeo que retine a académi- ‘cos de este campo, ha edoptado la etiqueta de «relaciones internacionales», si bien hay que afadir que la primera publicacién, un boletin informativo, surgida de dicha ‘organizacién, lleva por titulo International Studies in Europe (con la voluntad su puesta de dar cabida a todas las tradiciones académicas de Europa). Ahora bien, la primera publicacién teérica (aparecida en 1995) lleva el titulo de European Jour- rnal of International Relations. Nos movemos, por tanto, en un terreno de indefinici6n. La experiencia, sin em- bargo, nos muestra que a Ia hora de abordar Ia denominacin de la disciplina se im- pponen tanto la aproximacién teérica del académico (especialmente en el mundo an- ‘glosajén, més flexible) como la tadicién académica de cada pais. Ahora bien, la amplitud de la disciplina (ya apuntada al abordar el término srelaciones interna 2 Bate los autres clsios ene marco de las easones internacionales, eta poicn es defendida por HJ, Motosenia, Poliscs among Nations The Sonal or Power and Peace, altel. A. Knopt Nueva York, 1978 (1 ed. 1948) Exist aiuccin al espaol (Buenos Ares, 1969) yuna ima edi ‘6, de 1993, revisada po K. Tompson (McGraw Hil, Nueva York), Enel caso de autores acts, Se pune citar la ob de F-ArroA, La politica inerazinalecontemporane, op i °sL: Hovatiey CM, Saron (Comps) Teor e anal nelerelacion internacional, Mulino, Bolonia, 1986, p 1, Sas obras mencionaas son: P. Morsau Deratoss. La politique internationale, Hachet, Pars 1990, y Les reais internationales dans le monde daxjurd’h, STH, Pasi, 1992 (8° ed 17 1989), Nos referimoe al ECPR Standing Group on Inemationat Relation, responsable dela organiza «in dela Primera Confrensa Puneuopes de Relaciones Internacionales (Heeber, sepiembre de 1990) EL CONCEPTO DE RELACIONES INTERNACIONALES 25 cionales» como objeto material) y €l «poso» académico nos indican que el término «relaciones internacionales» es el mds extendido y mas aceptado por todas las tra- Las uraticiones acadmicas en eres pases y regions del mundo son wads en H.C. Drax 4 Mascasanian The Study of Intermaionl Relations. The State of he Ar, S. Mass Pres, Neva Yok, 1989. En conereo, sobre a dicptina en América Latina, vase ene nosis, I iblingrta porta por C. pet Ananat, Introduccion a la tore de las relactones internacionales, 0 li ppinas on > Vease dca deensa con deta en A. Tau, La Teoria de la Relaciones Incermacionales como Sociologia op. ct, pp. 2835, ana 26 RELACIONES INTERNACIONALES tados, es necesario estudiar el comportamiento humano y las relaciones interperso- nales, tanto dentro del Estado como entre los distintos Estados, ya que no existe una linea divisoria que separe de una manera exacta la politica nacional de la interna- cional. Es indudable que para realizar este estudio pueden obtenerse conocimientos Sumamente valiosos de otras disciplins, tales como la historia, la economia, la so- ciologia, la psicologfa, la antropologia, Ia geografia, el derecho y la ciencia poli- tica>", ‘La concepcin de las relaciones internacionales como disciplina marco, y de ah su interdisciplinariedad, se basa en una corriente de pensamiento que, aduciendo I6- ficas docentes™ y te6ricas”, califca a las relaciones intemacionales de diseiplina rmatriz frente alas tendencias que la integran en alguna de las ciencias sociales pré- ‘ximas y consolidadas (ciencia politica y sociologia). La nocién de diseiplina matriz ‘Se encuentra, ya en los afios sesenta, en el razonamiento que desde la ciencia polt- tica lleva a cabo Stanley HOFFMANN, para quien «el papel arquitect6nico que Aris- toteles atribuy6 a la polis podria corresponder hoy a las relaciones intemacionales, pues han legado a ser en el siglo xx la condicién misma de nuestra vida coti- dianay™ Celestino del Arenal ha desarrollado la nocién de disciplina matriz para las re- laciones internacionales en los siguientes términos: autonomfa cientifica respecto de las otras ciencias sociales, valor arquitect6nico en el sentido aristotélico del tér- ‘mino, y, finalmente, como consecuencia de esto tiltimo, transdisciplinariedad. Lo ue el propio ARENAL recoge asi: «(..] la sociedad internacional, no es reducible ‘sin mas a las categor‘as utilizadas por la sociologfa y exige sus propias categorias y conceptos [..., 10 que no obsta para que sean aplicables muchos de los.concep- {os y categorias de otras ciencias sociales y, sobre todo, de la ciencia politica y de Ia sociologia. Pero (la propia perspectiva de andlisis, la de la sociedad intema- cional como un todo, globalmente considerada,[..] se traduce igualmente en la ne- tesidad de conceptos y categorias que la sociologia no puede proporcionat [... ‘»Hoy, la sociedad internacional se presenta como una colectividad humana en la que encuentran su correeto sentido y aleance la mayoria de los més graves pro- bblemas que afectan al hombre y a la humanidad (..). De ahf que las relaciones in- temacionales, como ciencia de la sociedad intemacional, aparezcan como la cien- iia llave y central de la consideracién del hombre, como ser que vive en sociedad. 1° La anterior visiéu de las relaciones internacionales saca a la luz la dificultad de establecer una definicién de una ciencia que es més que la investigacién de un sector aut6nomo de la realidad social, por cuanto cubre un sector amplisimo, ob- » Bitext es de W..R. For y A.B. Fo, «Polite Itemscionals, en Sus, Enciclopedia Inter nacional de Ciencias Sociales, op iy WO. 8, p. 358-355 ‘S’Argumcnio aporado por Rc Mesa, Teorta'y Practica de las Relaciones Internacionales, op. lt. p24 * Raronamieso reeido en C. um. ARS, Inodccin alas Relaciones Intercionles, op. p93 8S Hormaces, Teorias contempordneas de lat relaclnes internacionales, Tees, Maid, 1963, (ed. orig. en ingles, 1960), p. 22 EL CONCEPTO DE RELACIONES INTERNACIONALES. 27 jeto de consideracién de otras ciencias sociales desde una dptica particular y mas limitada que la propia de las relaciones internacionales. Dificultad de establecer una definicién que hace referencia, en consecuencia, a su transdisciplinariedad»*. La nocién de transdisciplinariedad, y més atin se resume en una fymmosa defi- nicién de Quincy WRIGHT, quien escribié que «las relaciones internacionales, en ‘cuanto disciplina que contribuye a la comprensién, predicci6n, valoracién y control de las relaciones entre los Estados y de las condiciones de la comunidad universal es, al mismo tiempo, una historia, una ciencia, una filosoffa y un arte»™. Esta afir- ‘macién nos sirve como preémbulo a los siguientes capftulos en los que vamos a abordar, sucesivamente, la génesis de la disciplina de las relaciones internacionales (capitulo I) y el desarrollo teSrico de la misma (capitulo TV). BIBLIOGRAFIA DE CONSULTA Anson, . dl Inroduccii alas Relaciones Internaconaet,Tectos, Mac, 1980 (1 ed, 1988), Pp. 1923 y 416426 Man Re Teorla y Prictca de ls Relaciones Ineracionles, Taurss, Mati, 1980 (1*e, 1977), Dp. 1209 19.186 “Taunt Sinan, A La Teorta dela Relaciones Internacionales como Sociologia. (Irodiecin al es: ‘io de lx Relaciones Internaconales). Iasituto de Estudios Polos, Made, 1973 (+ ed 1957), pp. 2635, © C.o. Axanas, Intoduccid @ltrelaciones internacionales, op cit pp. 9394. % Was, The Sy of International Relations, Appleon-Cenrry Cros, Noes p48 eis aed II. LA DISCIPLINA DE LAS RELACIONES __ INTERNACIONALES:, GENESIS Y MARCO ACADEMICO 1, LAGUERRA COMO PROBLEMA SOCIAL, O EL ORIGEN DE LA DISCIPLINA Que, puewo qu las guerra nacen ena mente de ‘os hombres, xen la mente de os hombres donde deben egies baluartes la pz» ) CConsiacisn deta UNESCO (Lonires, 16 de noviembre de 1945) EI nacimiento de nuestra disciplina tuvo lugar en la Universidad de Gales |) (Aberyswyth), donde en 1919! se cre la cétedra Woodrow Wilson en relaciones in- temnacionales. El nacimiento de la misma esté directamente asociado a la recién fina- }—Tizada primera guerra mundial, que habia dejado nueve millones de muertos en el ccampo de batalla. ‘La sociedad europea que habfa superado o sabia cmo superar las grandes pla | gas de la humanidad (peste, hambre, pobreza) se hallaba frente ala wiltima plaga>, en este caso no vinculada a fendmenos naturales sino a la actividad humana. Asf, tun mundo capaz de cambiar las condiciones humanas (hambre, enfermedad) me- iante los avances técnicos y la ingenierfa social (Bismarck puso en funcionamiento el primer welfare state) se Veia lanzado a una camniceria que afectaba a la sociedad fen su conjunto (el 50 por 100 de los jovenes franceses entre veinte y treinta afios fiueten o son heridos durante la guerra). El arte de la 6poca (pintura, literatura) es lin buen reflejo del estado de dimo de Ia sociedad europea, afectada de una crisis de civilizacién, que grificamente recoge Paul Valéry al escribir nous sommes mor- tels. Frase ajena a la evidencia biol6gica. El sentimiento de «plaga> y la mentalidad de cambio dominante en las socie- dades industrializadas son contradictorios. De ab, por tanto, que la voluntad de co- nocer y, a través de la misma, de cambiar, propia de las ciencias sociales desde el siglo xtx tome como objeto de interés el fenémeno de la guerra. La demanda so- Eo! * La fesa de 1919 ex Ia ms cada ene los estadioss del tema. Sin embargo, algunos sors: tardan dca can sta 1922. El debate en toro al tema est rsogio ea CDi. ARENA, Io- ‘Actin las Relaciones Internacionales, Tenos, Madd, 1990 (1 ed, 1988, p76 va [LA DISCIPLINA DE LAS RELACIONES INTERNACIONALES 29 cial en ese sentido es una evidencia, La voluntad de cambio, propia de la era del progreso» y que afecta a la sociedad en su conjunto (auge de las fuerzas socialistas en toda Europa), inspira el nacimiento de una disciplina que ha de tener como preocupacién inicial el fendmeno de la guerra, negando asf Ia maxima de Clause- ‘witz que consideraba la guerra como una forma més de la actividad politica, Esa interaccién entre medio social y disciplina cientifica, que encontramos en la géne- sis de las relaciones internacionales, sera una constante. De tal manera, que las ‘aproximaciones te6ricas en el campo de las relaciones internacionales estén aso- ciadas alas necesidades de la humanidad en cada momento (crisis energéticas, con- fictos étnicos, problemas medioambientales, etc). , mejor dicho, alas problema- ticas pereibidas como tales por aquella parte de la humanidad que crea la agenda de investigacién. Esa idea de vinculacién entre teorta (ideas) y prdctica (hechos) es un eje conductor en estas paginas. ‘Como ya se ha dicho, las relaciones intemacionales adquieren status académico ‘a partir de 1919, en tanto que esa fecha es el inicio de un proceso durante el cual se genera un colectivo académico con identidad propia, Colectivo que, por su peso ‘numérico, esti claramente dominado por la academia norteamericana (en un sen- tido restringido) y anglosajona (en un sentido mas amplio)*. Ese peso yaces evidente ‘en los origenes de la disciplina. Si bien 1919 es la fecha de Ia instiucionalizacién académica, afios antes ya se puede hablar de la existencia de cientficos dedicados dde manera sistemética al estudio del fendmeno de la guerra como «problema so- cial». En ese sentido, hay que mencionar la investigacién subvencionada por la Car- nnegie Endowment for Peace, que en 1910 comenz6 a publicar la primera revista cientifiea en el campo de las relaciones internacionales. Se trata de International Conciliation, que durante medio siglo ha seguido una politica editorial de gran ri- ‘gor académico’. Tampoco hace falta esperar a 1919 para tener en las bibliotecas ‘obras que merezcan la calificacién de primeros trabajos en relaciones internaciona- Jes. Asf, en 1900 se publica el libro de Paul Reinach, World Politics at the End of the Nineteenth Century, que suele citarse como uno de los primeros hitos en la g&- nesis de la disciplina’. No es extrafio que los primeros hitos de la disciplina se den en el mundo an- slosajén (y de manera especial en el caso de la Camegie Endowment en el mundo ° £1 desarolo dela dsciptina en el mundo anlosajn es atado en dere eS. Sur (comp), sernaional Relations. Britahand American Perspective, Bas Blackwell, Oxo, 1985. "Una valoracion dela evista International Concatonen WC. OLSON y A.J. R. Gacon,Iier ‘ational Relation. Then and Now, Harper Colin, Lone, 1991 . 48 *"Veazeen ca eno a referencias de C.F Aiea, olaione lntacionalese, en DL Sus, Encilopedis vernacional de Ceneas Socdes, vol 9, Agila, Madd, 1976 (ed one inglés, 1968), p. 184 Elio de Paul Reina no ea considerado, sin embargo, como el primer ibe con na spoximacign de flalons intemacionales, eel sentido actual det termino. Gustavo Pascua bit Apuntado en su Proyecto Docente on Relaciones Internacionales presenta eb Universi Nacial ‘EEdacaci «Distancia en 1990, gue primer Horo de tls carers fu plead en 1919 por David Healey, Diplomacy and the Stay of International Relations, Clarendon Pes, Oxford: Quoc Iadhosos del cana no comidea elit de Hedy, mencionao por Palomares, com! BB iu boot en relacionesinenacionales sino una obra de carder clectiva, publica en 1916S tld de ‘Athur Greenwood e al, latrodaction wo the Study of Intemational Rains, MacMiat,Lonies. 30 .RELACIONES INTERNACIONALES puritano de la Nueva Inglaterra), ya que los mismos estén marcados por el pensa- Imiento liberal que en el siglo xx, y tras las guerras de Crimea y la guerra franco- prusiana, generan una actitud pacifista como componente de un rechazo guberna ‘mental mas amplio-En este punto, el pensamiento liberal y el pensamiento marxista coinciden desde el momento en que identifican a la sociedad como victima de unas ‘guerras legitimadas por la deriva militar de los estados. Se asienta asi la ereencia de una antitesis entre estado y sociedad’. En cuanto a la responsabilidad de dichas {guerras (el gobiemo tout court o el gobierno como representante de Ia clase social ‘dominante) 0 la solucién para las mismas (comercio e instituciones, por una parte, ¥ revoluci6n social, por otra), ambos pensamientos divergen. Mientras los liberales ‘Gesean una reforma de los mecanismos diplomético-militares y una democratiza- ‘cidn de la actividad internacional mediante la participacién de la opinién pibtica Jos marxistas adoptan una actitud radical anti-sistema, La influencia de ambos pensamientos en el marco politico no tarda en dar sus frutos. Asi, los «Catorce Puntos» (1918) de Wilson’, por una parte, y el «Informe sobre la Paz» (1917) de Lenin’, por otra, se convierten en la traduccién de 1o pro- piiciado respectivamente por liberales y marxistas. Mientras el presidente Wilson fue directamente influido en su concepeién del orden mundial por un grupo paci- fista liberal, la League 10 enforce Peace, Lenin se formé en el pacifismo intema- cionalista de Ia Segunda Internacional’. Asi, el desarrollo del movimiento pacifista ‘en el futuro tendré dos bases ideol6gicamente diversas (liberalismo y socialismo) ‘Las referencias a Wilson y a Lenin no son gratuitas, cuando se trata de estable- cer los origenes de Ia disciplina de las relaciones internacionales. En este sentido, (Otsos y Groom eseriben que «la investigacién del desarrollo intelectual de la teo- ria de las relaciones internacionales no se debe limitar tan s6lo a los intelectuales si, por ese término a menudo mal utilizado, se hace referencia a personas que n0 tienen responsabilidades a nivel gubernamental>". En efecto, la disciplina va a na- cer por presiones de un medio social que ya lleva varias décadas mostrando volun- tad de reforma en el terreno internacional. Lo que se traduce en el terreno guber~ namental en avances del derecho internacional, como los introducidos por las > Sobre i infuenci del pesaiemto eigino ene los etisornotamericanos de relaionss imermactnalesy de nanea ink presi peo rescrch, ae asd de Rafe Gui, La hjtiidad de las cencas soils: Imestigaton poral acy relaconesineractonaes, defense ‘his Fauld de Flowoia de a Univer de Barcelona, 199. # tama ha sid desanlido por FN. Hawa, Power and the para of peace. Theory ad ra tie inthe tory of relation bensen sae, Cambridge UP, Cambrag, 196, p14 Vase a tex de los acute Puntos de Wilton eo as sLewaras Complementiass dee cx at re easel texto dl eaforme sobre la Paz» de Lenin en ls Lectura Complementrass de et ao. nobel tema vas. G. DH. Ca Historia del Pensaminto Soca Il IV, La Segtnda In temasinal (1880-1914), PCE, México, 1966 (1 ngs, 195) wna ampli cefercciasobe el pesca y bs aster nivyen cn movinieto pai, co M, Moats Pacyome et internonnalame XVILAX sce, Aran Coll, Pas, 1966, MWe. tse y AJB Groom nermatonal Relation Then and NOW, op. 191, P47 [LA DISCIPLINA DE LAS RELACIONES INTERNACIONALES 31 Conferencias de Paz de la Haya (1899 y 1907), en materia de arreglo pacifico de controversias y de derecho de guerra La movilizacién social y los avances jurdicos de varias décadas no van a im- pedir, sin embargo, la amarga experiencia de Ia Gran Guerra. Una vez acabada la contenda, una idea simple (ligada al origen de la disciplna)flota en ef ambjente: la educacién para la paz. Educacion en un doble sentido: por un lado, educa a las rasas como parte del proyecto liberal de democratizacién de la politica interna- cional y, por oto, eduear alas elites. En esta vltima direccién hay que entender el acuerdo informal alcanzado durante as negociaciones de Versalles por las delega- ciones francesa briténicay estadounidense en torno a la conveniencia de crear ins- tiuciones cientficas para el estudio de las cuestiones internacionales. Las potencias anglosajonas serdn las primeras en dotase de centros de invest gacidn en relaciones internacionales. Londres (The Royal Institute of Intemational Afairs) y Nueva York (Council on Foreign Relations) serén, junto a Aberyswyth, Jos tres primeros puntos del mapa docente/nvestigador de la disiplina. Disciplina que nace con una clara voluntad préctica (policy seience). Lo que para algunos autores, como Martin Wictr esté en la misma enaturaleza de la cosa», ya que «la literatura del arte de la diplomacia, asf como la del arte de la guerra, siempre han ccombinado la historia y el andlsis con el asesoramientopréctico»". Bs evidente que Jos insitutos de Londres y de Nueva York —respoasables de la publicacié hasta nuestros dias de dos prestigiosasrevstas en relaciones internacionales, la briténica International Afairs y la estadounidense Foreign Affairs— tienen como objetivo la orientacin de la politica exterior del estado. El programa de estudios del Council especificaba en el afio 1929 el doble objetivo del mismo: desarrollar, a través de un estudio cientific e imparcial, una mejor comprensida de los problemas internacio rales y una politica exterior americana inteligente (el énfasis es nuestro). Es evi dente, por tanto, que las primeras formulaciones tedricas en relaciones internacio- nales serdn normativas, a partir del momento en que asumen como objetivo la tarea de «hacer inteligente» la politica exterior del estado. El cardcter normativo de la discplina también se aprecia en los primeros pasos de la misma en el terreno académico. De ah la eferencia a Alfred Zimmem, como primer ocupante de la edtedra Woodrow Wilson, La orientacin de Zimmera, que {oza de la doble condicién de scadémico y de profesional, con experiencia en el Foreign Office y en la Sociedad de Naciones, tiene un claro componente idealista © Soe chor nance, ve JAC in, Derecho tera pret hi tins ea Nn lp 317 Tahu sleve se cen inguin, coon de Loni Nae Yok Site at mo fant se pce wana cnc Gee aa Ones Scr Bes fraser ic eb co tai tag Sng cen copa. Suan ence sae ea Sc Nene oak ‘Stud ean pn cfeanca impasse nese wa wan, Per Police, Cone Ur tatance D8 ree BW) BT emt pogea el oe cl 129 epun eco W Our y A oon eo Rate Then oa woh. P38 A) 2 .RELACIONES INTERNACIONALES (la climinacién de 1a guerra). Para ello, Zimmem propone un estudio cientifico de las relaciones internacionales con un contenido nuevo, sustituyendo las relaciones interestatales por las relaciones entre los pueblos. De esta manera, se rechaza la aproximaciGn interestata, tradicional en el estudio de la sociedad internacional por pparte del derecho internacional y de la historia diplomiética. Asi, para ZIMMER, la Vida internacional ba variado sustancialmente detectindose un nivel cada vez ma- ‘yor de interdependencia entre los estados y de complejidad en las relaciones inter- racionales, a tal punto que el autor briténico ve en ellas «un aparato altamente de- sarrollado, comparable al sistema nervioso del cuerpo humano»'*, Se aprecia asf en el lenguaje de Zimmemn el distanciamiento que la nueva disciplina va a establecer respecto de las disciplinas tradicionales de la sociedad intemacional (derecho e his- toria) y su ubicacién en el marco de las ciencias sociales, muy influidas en aquella poca por las ciencias naturales” 2. HISTORIA DIPLOMATICA Y DERECHO INTERNACIONAL: DISCIPLINAS TRADICIONALES DE LA SOCIEDAD INTERNACIONAL La historia diplomética y el derecho internacional constituyen el marco acad ico establecido —el establishment— del que se han «liberado» las relaciones in- temacionales en pleno siglo xx. Si atendemos a Stanley Horrwan, «el anélisis me- t6dico de las relaciones entre los Estados ha estado durante largo tiempo, por citlo de alguna manera, ahogado por Ia historia de estas relaciones y por el estu- dio de las normas jurfdicas que tratan de ordenarlaso", ‘Asf, nuestra disciplina constituye el producto cientifico reciente (en términos re- lativos) de una preocupacién antigua. En ese sentido, Manuel MEDUWA apunta que sel estudio cientffico de la politica internacional m4s antiguo se debe a los histo- fiadores», A To que ailade que la Historia de la Guerra del Peloponeso de ‘Tucidi- {des es «a Ia vez, el primer estudio cientfico de la historia y el primer andlisis ob- jetivo de las relaciones internacionales». A ello se podria sumar el hecho, bien ‘conocido, de que el término internacional introducido por Jeremy Bentham, en 1780, nacié vinculado justamente al derecho®. En relacién con tiempos més re- cientes, se puede recordar que los estudias en Derecho son los tinicos que antes de Ta primera guerra mundial introduefan cl téemino «internacional» en sus planes de estudio, fn ny of ri nin Ci sn 2 f.beresre snr so i Sn a ht a hak ls a Pa tenia i a a Caen nine mnt Sit tt Pes ey hs cs i Pp ne LA DISCIPLINA DE LAS RELACIONES INTERNACIONALES 33 De esta manera, las relaciones intemacionales nacen «desde» y «contra» dos , tras la primera guerra mundial. Ahora bien, al ‘gunos autores mantienea el tradicional de «historia diplomstica». Es el caso de Jean Baptiste Duroselle®, discipulo de Pierre Renouvin, quien se ha encargado de esta- blecer las diferencias entre su disciplina (hist6rica) y las relaciones internacionales. Para el historiador francés el estudio de las relaciones itemacionales no es histo- ria en cuanto tal, sino que consiste en el «estudio cientifico de los fenémenos in- temnacionales para llegar a descubrir Ios datos fundamentales y los datos accidenta- les que las rigen>*, La influencia de la disciplina historica én las relaciones intemacionales es una evidencia. El hecho, por ejemplo, de que Alfred Zimmern fuera historiador de for- ‘macién es un dato simb6lico, pero importante, En efecto, el desarrollo de las rela- ciones intemacionales en algunos pases -el caso de Gran Bretaiia es el més es- ppectacular— ha estado altamente influido por Ia historia (formacién previa de los futuros académicos en relaciones internacionales), En la actualidad, y como ejem- plo de lo apuntado, hay que indicar que la prestigiosa London School of Economics tiene dos departamentos de estudios internacionales (en sentido genérico): el de re- laciones internacionales y el de historia internacional. Piere Renoovin polis ente 1953 y 1988 los ocho voldmenes desu Histoire der Relation In ‘ernatinales. Aroold Toynbee. por su pare, publics su monumental A Study of History (12 vols) eo two 1936 y 1961. Exist waduceiones a eateliano de ambee cba: Historia de las rlacione intra Canales, 2 vols. (4 tomer), Agua, Mads 1967, y Extuio de la Historia, Compendia, 3 v0, ‘Nlnza, Maa 1970. Sobre a obra de Revouin,véase el atieulo de J.B. Duxowu, «Pee Renova et a scence oliquen, Revue Fangaise de SclencePoltigue, vl. XXV, n° 3, 1975, pp. 56-578, 2 Sehace referencia al manal de. B. Dunostii, Histire Diplomatique de 19188 nos jure, Da oz, Par, 1953 (Ie). Exit duce lean de una edign de 1978, con liso de Hist ‘ia Universal Contemporinia. Lex relacons interacial 1918-1943, EUC. Barcelona, 1982. 1B. Dusosiis, ol ttude des Relations Interatceses. Objet, Méthode, Perspectives, Revue Pranjaie de Science Poliigue, vol I, 24,1952 9.683. a "Sobre la vinculaign ent historia elaciontsintemacionlesvéase el captlo de C. Hl ‘ory and tterationa Relations, en S. Shar (comp), Iterational Relations. Bish and American Perspectives op ety 9p. 125185 mare 4 RELACIONES INTERNACIONALES Antonio Truyo! nos indica que, manteniendo el cardcter auténomo de cada dis~ ciplina, no hay que olvidar el peso importante de la historia en las relaciones intet~ nnacionales, tanto en el terreno histrico-genético como en el terreno metodol6gico. En el primer terreno, TRUYOL apunta que «si en el orden histérico-genético la his toria, y singularmente la historia diplomética, contribuyé muy eficazmente a fo- mentaf el estudio de las relaciones internacionales, en el orden epistemol6gico no taabe entre ambas materias una identificaci6n [.. la explicacién hist6rica es indivi- Gualizadora; la de la politica y la sociologia es generalizadora o tipificadora»™, En el terreno metodol6gico, el mismo TRuYoL, después de establecer la proxi ‘midad entre historia y sociologfa en tanto que ciencias globales, apunta que «la his- toria es, en todo caso, disciplina auxiliar fundamental de la politica y a sociologta ‘Como en todas las ciencias relativas al hombre, en la politica y la sociologfa es la historia el equivalente de la experimentacién en las ciencias naturales.» De ahi que acabe otorgando a la historia como diseiplina el calificativo de wgigantesco labora toriox", Junto a la historia diplomatica, el derecho internacional es Ta otra gran disci- plina tradicional que, a la ver, gesta (académicos formados en su seno) y «ahoga» {ea términos de Stanley Hoffmann) el nacimiento de las relaciones intemmacionales. Desde las filas del derecho internacional, en el caso de los Estados Unidos, surgen ‘muchos de los académicos que van a institucionalizar la disciplina en aquel pais. En un principio, las diferencias epistemol6gicas (andlisis de la realidad social frente al de la norma juridica) no se traducen en el objeto inmediato de estudio: las insti- tuciones internacionales. Ea ese sentido, la Sociedad de Naciones constituye un ob- jeto de atencién tanto para juristas como para politélogos y socilogos de las rela ‘iones intemacionales. Asi, hay que destacar Ia publicacidh en 1936 por Alfred ‘Zimmem del The League of Nations and the Rule of Law, 1918-1935. El peso del derecho internacional en la tradicién académica es muy importante, si tenemos en ‘cuenta que el mismo, como apunta Martin WioHT, es el que lleva a cabo las pr eras interpretaciones sobre la sociedad internacional, ‘Lo que no contradice la mencién anterior a Tucfdides y a la historia desde el ‘momento en que ésta adopta una aproximacin estatocéntrica que no comparte el derecho de gentes en sus origenes, caracterizado por su aproximacién global a la sociedad intemacional. Como apunta Antonio Truyol, los origenes de la ciencia % A.Twuyory Senn, La Teoria delat Relaciones Internacionales como Sociloga Iiveduccén at exuiiy de tas Relaciones Inernaionaler), Insta de Estudos Poiticos, Madi, 1973 (17 ed 1957) p65, idem, p. 68 1 Opin ostenid en M, Won, «Why is there no Ineeational Theory», en H: BUTTER, 1M. Wem, Diplomate imetigations. Essays nthe Theory of Iteratinal Pits, Alle & Uowi, odes 1966, p. 17-34 1 Sre cl derecho de genes la eri de a soiedad intemacional,véase los wabaos e C: DE [Aumnt aL Casas su concopin de In sociedad Intemacionln, Estdios de Deusto, vl, XXY, ASTM 7rcppcat-sdy: mas recememente, La vista dea sociedad tandial ena escuela de Sel ‘under c6 Av Masons Mast (comp), La cxnela de Salamanca yel derecho Internacional en Ame rica Del pasado a nro, Univ, de Saaanca, Salamanca, 1993, pp. 7-48 LA DISCIPLINA\ LAS RELACIONES INTERNACIONALES 35 del derecho internacional piblico se encuentran en la escuela espafiola del derecho {de gontes (siglos xV-XVI), que aplica los principios del iusnaturalismo cristiano a Ia situacién hist6rica de su tiempo. Partiendo de Francisco de Vitoria y Francisco ‘Susirez como fundadores del derecho internacional, los historiadores de la disciplina de las relaciones internacionales, OLSON y Groom, destacan, a continuacién, el pa- ppel de Hugo Grocio, encargado de transformar la disciplina en un «problema préc- tico» para los decisores politicos". Lo que va a determinar el caricter estatocén- trico de la disciplina. Asi, segtin Celestino DEL ARENAL, «este proceso, si acerca teorfa y préctica, tiende al mismo tiempo a desemabocar én una concepeién puramente formal del de- recho internacional, en el que los Estados se presentan como fines en sf mismos y el derecho internacional no es sino un instrumento a su servicio, lo que va en de~ timento de la consideracién de la sociedad internacional como algo ms que Ia sim- ple yuxtaposicién de Estados y, en consecuencia, del desarrollo de una teoria de la sociedad internacional»®. A la aproximacin estatocéntrica se une en el siglo x0« el positivismo juridico, ‘que centra la disciplina en el estudio de la norma, dejando de lado incluso el sis” tema,de equilibrio en Furopa, base de Ia existencia de los estados y del propio de- recho internacional. No es exiaiio, por tanto, que el andlisis de algunos de los te6- rico mis destacados de las relaciones internacionales, como Hans J. Morgenthau, para justamente de la critica al positivismo jurfdico ¥y se centre en la nocién de balance of power (equilibrio del poder). -Estatocentrismo y positivismo jurfdico son, por tanto, las dos caracteristicas del derecho internacional en el momento en que despunta la disciplina de las relacio- % A. Two. Seam, Fundamentos de Derecho Internacional Péblico,Tecnos, Maid, 197 (3 1980) p 183 +" La referencia ibiogrfiea de W. C. Olson. y A. JR, Gaoos, International Relations, Then and ‘No, op. ct 5, reason con a eicels espanol el derecho de gone redundant. NO se be th fem apr ble eto hn ee eno os Ae tes de as relacioesimemacionslen. Con elo oservatas un canbio poo repeto alo qe ese Seti om Ann (97919) se ht hora sees me hapa ‘a de as Relaciones Inemaciodlesw Eo ete sentido, bay qbe menor qe le esas beica Ge ‘Teora Internacional, dearoliaga apart de fos wae (seals quero) de Marin Wight en Ins afos einen siempre a aloraoel papel dela sco espaol As lens en un econ ‘ecient dels euros de Marin Wit (10912) los eseritres eaios,especimente los peso Tice expe, aaron mtcho ala Joctina medieval de hecho, seston, Vso en esosper get perish paren mas mts ue ei ui "TC om. Ann, «Lane dels relciones ntemcionals como dicipina ientica, Revita de ExudiosInteracionles, vl. 2." 4 1981, 9.87 " Saba cenal, en et seta. es HJ. Menara, Postvame mal comprise théorereale <4 droit international. rala sare Sa «Colezn de ext istcos,juicon, pedagopcos 9s ‘ga come 2. Rael Alani Nar 134 a Sobre el concepo de exuitrio det poder, ene resto, vee F. Basa <1 “equi der conor asin maa Res COS dor craic A558, sik Toheawaad 36 RELACIONES INTERNACIONALES nes intemacionales, activada por las grandes conmociones sociales del siglo xx (su- ‘cesivo impacto de las dos guerras mundiales). Conmociones que van a tener un do- ble efecto, ya que, segin apunta ARENAL, «se producen paralelamente, de un lado, ls primeros pasos de la disciplina de las relaciones internacionales, y de otro, el derecho internacional pUblico inicia un proceso de cambio, similar al que tiene lu- ‘gar en la historia diplomitica, que culmina en las concepeiones sociolégicas e hi ‘Gricas, La dindmica es parecida en todos los casos: necesidad de dar cuenta ade- ‘cuada de la realidad intemacional y toma de conciencia de las insuficiencias de las aproximaciones anteriores». E] proceso de cambio en el derecho internacional, Ii- derado por Max Huber y Dieter Schindler, supone la aparicién del enfoque so- ciol6gico en el estudio del derecho internacional a través de la vinculacin entre el ‘dominio de las normas y las realidades politico sociales. La impronta del derecho internacional, que desde la paz de Westfalia hasta Ja primera guerra mundial ha monopolizado el estudio de la sociedad internacional, cs muy fuerte en la nueva diseiplina, especialmente en los paises de 1a Europa continental (Francia es, en este sentido, un ejemplo destacado”), Tanto es asi que Doucttexry y PrLATzcRAFF califican el periodo de Ia historia de Europa entre 1648 y 1914 de «edad de oro del derecho internacional, la diplomacia, el equilibrio del poder y las alianzas»* De abf, por tanto, que los historiadores de a disciplina de las relaciones inter- nacionales vinculen su desarrollo al mayor 0 menor lastre de las disciplinas tradi- cionales, Razén por la cual la disciplina encuentra un factor aftadido de desarrollo fen la academia norteamericana, donde las ciencias sociales (ciencia politica y so- ciologia) han consoguido a principios de siglo ya un starus destacado frente al ca- récter dominante de derecho e historia en la academia europea. A excepcién de unas referencias iniciales a Jos jurstas vinculadas al idealismo institucional de los afios diez y veinte, es sintomstico que Ios trabajos sobre Ia historia de la disciplina en los Estados Unidos entren de leno en un mundo de referencias propio de las ciencias sociales (toma de decisiones, behaviorismo, andlisis de conflictos, sistemas, etc.) 2 C. oe. Anou, eLa ges delat reasons inemacionales como discpia cea op. ci ms. Pra Tauro Sunn, Fundamento de Derecho Internacional Pabice, Tsao, Mai 1977 (A? Ped 1930), 9. 208 Ea pol es dled por J.J. Roca en acai (0 publica) sabe Les fonde ment de Vaproche range deseo ineratnales, pcsentaca dat sora oe“ ‘Cnational Sotes i Europe: The intelectual and institute mensions (Par, abel de 1989) Es- tara son uta mae ltrs cada er mayor, pr el ads comparativo dea dcp de Ins Feloionesinzmaonls come ant de para prs a sorgtzaioncuopeay del ili ‘tre estos comparauvor tbe el dna de a Gaga ce pes veron los eoconramos en HC. Dry L hawonssay The Say of IrerstonalRlarione Te Ste of he Art, St. Mati Pres, Nowa Yor, 1909, y KA Haus, he ding cpline Hegemony and vray Interna flonai Theory, Alen & Uaivin, Boston, 1985, Mesa “HCE: Dosouary 9 RL Prato, Contending Tories of Ineratoal Relaions, Hares & Row, Cambridge 990 (Le 197) p.2 saad "Elem c desrolladopOrN. Rewaoaon, The Sty of ieraona elon in he United Stas, en H.C. Dry L Mascnsatian, The Say of Irterational Relations op ci p. 281-295 LA DISCIPLINA DE LAS RELACIONES INTERNACIONALES a No en vano, nuestra discipina se ha comer con el tiempo en una de Is gran- des ramas de la ciencia politica en Estados Unidos. ° me ustficacions episemoldgias (clencia social policy scence) y eran dees tado> (chacer intligent> la poles exterior, como en et caso citdo de Ios Est dos Unidos) son de moment los dos fatresexplicatives dela parc dea di cipina A ellos hay que sumer un terero ast ud nt least eat al consenso tate ls académioos sobre la aparcin de la nueva disciping, Exists un grupo de fcadémicos qu se autoseinen bajo esa eigueta? La ublizan de manea sila? {Provienen de dscptinas diversas? Comparten rlerenciascomunes? Un cmalo de preguntas que aparentemene son contestadas de manera posit, De entrada como mitimo, apart de 1916 poramos de una serie de manuaes que sdopian a eiquta de relacionesinemacionalesy bao la misma incloyen wn con- junto de temas comunes™ Un indicador importante del consenso existent core Acadénicos(anlosjone, como minimo) sobre la exstencia de una snueva dr tensa» para aalizr la sociedad fntermacional ooffece el cambio de denoming- Cin de la «Conferenes of Teachers of International Law (reada en 19112 ins tania de la Careple Endowment, qu en 1925 ps6 denominare «Conferences Of tngnaional av and Related Subjects. La curtosa denominaciOn related "subjects muestra el carter incipient del noevo espacio cenieo. Un espacio dev a desarolarse desde 1919 hasta nests ds soe la base de dos factors Vinculados: el debate ene los eric los cambios de a reldad internacional BIBLIOGRAFIA DE CONSULTA ‘Aut, C.dl «La glass del reacionesinteracionales some disciplines, Resa de ‘adios Inereacionales, vol. 2° 1981, pp 849-892. ‘Caumuso Sasctoo, A. EI Derecho interacionl en perpectivahistrica, Tecos, Mads, 1991 pp 27-10. Dusoseits, J. B: «L'éude des Relations Internationales. Objet, Métode, Perspectives», Revue Pranpaise de Science Polligu, vol. 2.4 1982, pp 616701 rs Gy Ono, 1. Teton Relat Pena Now, Het Coli, Lome, 1981, para ‘TROL Stata Az La Teoria de las Relaciones Internacionales como Sociologia. (Inroduccifn alex ‘udio de las Relaciones Ineracionales,lstuto de Estudios Polticos, Mada, 1973 (1 ed, 1957, p. 64-70. Et andss de caoce manuaes de relacinesintemcionales,publicadoe entre 1916y 1931 en ‘aos Unidos y en Gan Beta, mesa que Ion autores sboran en si mayors una seri de ems eifos: 1) austria de las relacons internacionales (a menudo definida como historia diploma. 2) nexganizacisn internacional, 3) lo aspects econimios de los auntos manda, 4) apollsca i ‘eracinal (iciyendo politi exter), 5) el darecho internacional, 6 lagers) Ie caae de ag, ‘,7) a diplomacia, 8) a nai ye! micienliso, 9) el impeniaistoa Ete ands ba $i yap {cabo por WC. Orson y A.J. Gros, Intemational Relations Then and Nom, op. ci. 63 38 RELACIONES INTERNACIONALES LECTURAS COMPLEMENTARIAS Nota introductoria: En este apartado de «Lecturas complementarias» se inclu ‘yen dos documentos politicos, 1os Carorce Puntos de Wilson y el Decreto sobre la ‘Paz de Lenin. Ambos documentos han sido citados en el capftulo TIF como ejemplo del impacto de las nuevas ideas —base de la génesis de la disciplina de las rela~ ciones internacionales— en la vida politica. A pesar de la distancia ideolégica en- tre ambos documentos, el lector puede observar Ia introduccién de algunas ideas re- ‘volucionarias desde el punto de vista de la diplomacia tradicional entre potencias. ‘Asi, por ejemplo, la nocién de diplomacia abierta 0 publica y el derecho de auto- determinacién de los pueblos. Lectura 1. Catorce Puntos de Wilson. (Programa formilado por el presidente ‘Woodrow Wilson en su intervencién ante el Congreso de los Estados Unidos, el 8 de enero de 1918.) 1. Pacts de paz conocids de ods, preparadossbertamente de manera qv, en adelante 0 yt atianzas particulars de ninguna especie eb las nacions, sito una diplomacia que proceda siempre on franguezay de manera publica 12. Berta fol de navegaion en lot mares fuera de las aguas terol, to en tiempos de gra come de ps except los mares son cemador tial 0 patente por una scion inemacio- ‘alo pola apliccion de ona convencidn interacional. SP La supesn, dentro do posible, de as bers econdmica y I consagrac de a igualdad de wato en maton comercial para oda I nactoes gue observer lap y se asocien ara conserva “i Inerambio de gaan sufcetes de ue los rmanintosnacionaes sein redacios a i= imo compatible con la Segudad nacional. 3m solucia genctosay abvotamenteimparcal de ls relamaiones colonials, basa eo ‘un estcta overvanela de principio de galdad en matera de sberata ent os intereses dela po Paci feta y ls legfimasrevinsicariones del gbiero coy deecbos etn por determina. La evacutin del eon ro una posible soli de los problemas que ae ese pals permit una coopereeén mejor) mds ibe con las fas naciones del mundo, en un momento en el For Rana ne ls oportunidad de Uevara cabo, de manera independiente, su desarolo plc spo {fica meional, Tamia le asegrara un sincera Wemveia en a sociedad de maciones bres a avés {de prtcipcin en ls ititucones que Raia deed Ms ala que una benvenia a asistencia de td apo que Rusia pueda necesitary dovear. El oat acodago Rosia por sus nacions hermanss et tow prokinos meses Ser a puede a buena volun de esas, desu comprension dels neeesidades ‘so. dstingienoas de aus propos terse, y de su lntligeae y genera benevolencia. “7 Ton el und est de acverdo en qoe Belsica debe ser evacoua yresablcia, in Mites 2 su sober de la que ist como las oss acnes ies. Ningun OUD acto ser ta elas com {xt volunal de restauca la confanta de las naions en Is leyes que elas misma has establcido pe ous relaciones mts. Si este at rpuradorfoda nesta y la valdez del derecho itera onal ven menoresbada prs sempre. Todo el tert francis dete sr liberadoy restos ls teitoosinvaddos,y el dato o- mete por Pasa Francia en 1871, a causa de Alaa y Loren, y que ha desequlibado Ta paz ‘undo Cos rece cincoent als, bade rr reparado pa que de una vez pr tos asegure Is paz fn inter de todos 1 Seba de proceder afar a rote de Hala sobre la base de linea clarameatereconocibles de ascionalida TO. Los pueblos de Avstia-Hongrs, yo lgar cue Is nacions hay que slvaguadary sepu- car, an de gov de opornkides par esarrllareautGnomaents, Tr Rumauia, Serbia y Montenegro debe ser evacuadas;develos los tetas ocd: tay auc corde a Serbia un acceso Ibe segar al mar iat relacions de los estos beltnicos estes Ande er aniston a pride los vnelos hisrics de lealady e acionaldady se ho Ge fora LLA DISCIPLINA DE LAS RELACIONES INTERNACIONALES 39 cet a purr de garanas intemacionales de independencia politica y esonémica,y 6 integra tento- Sal para los rete estas baldnios 12 Se debe atogura a os wertonostucos del Imperio Orowano una aiéica sober pero a las ors nicionaldades qu se allan bajo auvidd tease ls dar garanas de que goarin de se _Brad plea y de oportnidaes para levara cabo un desatollo aténono. Los Dteaneios han dees tar bier de modo permanente como zona de ibe pas pra loebarcoeelcoercio do fodas las na ones contando con garanas internacionales. 13, Se ha de ceablecer un estado polio independiente, que itcluya los trtooshabitads de manera ndzcedbe pr poblalonpoca el niewo ead hs de ener paratizado un acceso bey se uta al mar y se han de garatzar mediane acuerdo internacional la idependenca pola y econ Ini y fn itera tetra dl nuevo eta. TA. Es preciso que te consstuys una soiaign general do aciones en vid de compromisos ex sot fn de procirar& los esas, tanto grandes como peques, saan muna de independen (a poltcay de integndadtertonal (Fuente: R$. Bacsn, Woodrow Wilson and World Senlement, Doubleday, Garden City, Nueva ‘York, 1922, vol. IH, pp 42-46 (vad y adapacin por E. Barb) Lecruna 2. Informe sobre la Paz de Lenin. (Exractos del Informe sobre la Paz de V. Lenin ante el I Congreso de los Soviets de Diputados Obreros y Soldados de toda Rusia, pronunciado el 26 de octubre (8 de noviembre) de 1917.1 El probloms de in paz es un problema candent,plptan, del moment actual. Mucho st ha- bao yest acre de este problema yes Seguro que todos vost lo habe dicuido muchas ¥e- ‘s. Pacmiid que ot les la declaring ha de hacer el gobierno que scabs de name. DECRETO DE LA PAZ 11 Gobiemo Obcer y Campesin, creado por la evolu del 28-25 de octbre y que se apoya en toe Soviets de Diputases, Obes, Sldadon y Campenios, propane todos los pueblos beligeantes y ‘rar gobiemos entalarnegociaiones inmesdiaas para una pu usa y democrca EL gobierno consider In paz ined in anexioes (es dei sn congusta de tetrio jenos, sin ‘wcompreish de pueblos exraers orl fuera) y sin indennizaciones, como una pur sta 0 deo ia como la questa a apastate mayo de a clase obra y de lo jared os los pal Ses beigerats, agctdonstormentadsy mariizadce por lager aps Gu lon obers 9 eamgesinas ‘sos han reciamado el todo mde catego yteaz después del Genoeamieno dela onangla zis tl [Be acuerdo con a conciencajuriic de la democracia en general, y de as clases wabjadoras en paral blero ensende po anexin o conus de terors sjos toda incrporacn a on Es- {ldo grande 0 odoreco de ona naionaidad pequetao Sebi sin el deseo el conseatimemo expl- ‘to, clara ylibrementeexpresado por eta Uma, ndependiewerente de a oca en qe se aya Tee "anda ext incororaion forma, independlentemateamisino el prado de cesarolloo de araso de Ta nacin apexionadao mantenida por a fuera en ls lites de un Estado, ndependientment, en, {des dicha main se encuentra ep Europa 0 a os lejos pes de lamar. ‘Suna nacin cualquiera es manent por la fre en los lies de tn Esado, sa pasar de de so expesado por ella-indopendiontments de io ha hecho en la pers, eas asundleas popu ‘2s, em os acueros de los prios o ea movinbeats de rebelde insureccines cosa ls ores na ‘onal, nos le concede derecho de decir en una voc ire, su la mor eoaclén la cuestion ‘elas farmas desu regimen de gobierno, despues de In completa read de as wopas de a main con ‘uistador o, en general, mis pderosa Ia incoporcion de ea nana Esado contiuye ura anes, 5 dei, una congustay un ato de violencia El gobierno considera que continua ea gra por el rept enue las naciones fiers y Has de tos pueblos dies congustados por elas, es el mayor crinen conta la hurtaniad y prclaa sole 40 [RELACIONES INTERNACIONALES nemente su resolu defirmar sin democa nas elaslas de paz qu pongan fin a esta guerra elas ‘Condicions indiada,igualmente jonas pra fos as nacioabades sin excepeis, El pubirn declaa sl smo empo que en modo alguno considera revocable as condiciones de pz anh inicaes, es dei ue eta dspest a examinarcualesglea ovascondiiones de pa. i= Fisiendo dnicaments en gue sean prsenadse con la mayor raider posible po cualquier pis blige fant, esen reacts con toda Carl, sn ninguna ambiguedad y fuera de todo secret. Ei gobierno pone fin ala diplomacia sera, manfesand su firme resolucin de levar tod tas segocincioes ala uz dl dia, ane el pueblo enter,» proeediendo inesatmente I poblicai {ogia dels lado secrets, atifeads o concerados po el gobo dels teraesentesyeaptalis- {as desde febrero hassel 25 deoctbre ce 1917. Decl absoluaeinediatamente analas tas ls ‘hisulas de estos ttado secrets, posto gue en la mayors dels cabos Senden a proporiona ven- tas y prvilgis alos tereatnientes a lon capitalists ruses ya mantener oa ment ls aneiones Sos grandes ruse. “AT aviar alos gobiemsy & le puclos de dos os paises enblar nmdiatamente nego cones publica pra concerar Ia poi gobiemo se dclara, asa vez dispoeso a negociarpor eset jor telegafo o edanteconversaione ete ls epresentanes de is verso piss, © en una com- Ferenia dees eepesentantes, tl Peete: V.L Law Informe sobre la paz em ell Congrto de lo Soviets. La pola interior ye terior dela Replies, Eden Lenguas Fxeaners, Mose, S) IV. LA TEOR{A DE LAS RELACIONES INTERNACIONALES El siglo xx es un perfodo relativamente corto de tiempo: setenta aflos que trans- curren entre los espejos de Versalles y la caida del muro de Berlin. En ese perfodo de tiempo nace y se desarrolla el nuevo espacio cientifico, que constituye la disci- plina de las relaciones internacionales. Sin embargo, teorizar sobre la sociedad internacional y sus problemas (la gue~ 1a, de manera destacada) nos remonta, como ya se ha visto, hasta Tucfdides. Nos hhallamos asf frente a una disciplina nueva que aborda un problema «clisico». De ahi la necesidad del te6rico de las relaciones internacionales, tal y como hace Stan- ley HOFMANN, de distinguir entre el pensamiento clisico, que ofrece un sustrato fi- los6fico-normativo para Ia nueva disciplina, y 1a modema teoria de las relaciones intemacionales, entendida como «estudio sistemético de fendmenos observables, due intenta descubrir las variables principales, explicar el comportamiento y reve- lar los tipos caracteristicos de relaciones entre unidades nacionales»! El nacimiento pleno de esta teorfasistemtica de las relaciones internacionales ‘se produce a partir de la segunda guerra mundial. Si bien el perfodo de entregue- ras constituye un «laboratorio de ideas» de muchas de las teorfas que van a alcan- zar su pleno desarrollo en e] mundo bipolar. La aproximacién realista de Edward Hallet Carr en The Twenty Years” Crisis 1919-1939, publicado en 1939, o el fun- cionalismo de David Mitrany en A Working Peace System, publicado en 1943, cons- tituyen sendos precedentes de dos autores muy celebrados durante los afios cin- cuenta, Hans J. Morgenthau y Ernst Haas. El primero se distingui6 por poner las ‘bases del pensamiento realista entre los tedricos americanos de relaciones intema- cionales, ademés de aplicar dicho pensamiento al andlisis de la politica exterior de las Estados Unidos’, y el segundo es el méximo exponente de los estudiosos de la integracién enropea a partir del nenfuncionalismo El objetivo de este capitulo no es exponer de manera exhaustiva y siste- ica la teorfa de las relaciones internacionales, indicando escuelas, debates, autores y obras (véase cuadro 1). Existen excelentes libros sobre ese particu: 'S, Horan, Theory and Intratonl Relations», n J. Rosena (Comp), International Polics and Foreign Policy, The Poe Press, Nuva York, 1969, p30. * Gn ors obras, H. J. Masabiau dedi las sgcates al andisis dela pti exterior dels Estados Unidos: In Defense of National Interest ACrieal Study of Americon Foreign Policy, Aled ‘A. Kaopt, Nuova Yook, 1951; The Purpose of American Foreign Policy, Aled A. Roop, Nueva York, 1960: Polis in she Twentrh Cenury. The impasse of American Foreign Policy, Chicago UP, Chi ago, 1962 4 New Forelgn Policy for the United Staves, B.A. racer. Nueva York, 1969. "La obra cetal de Has, Dave pra lo etcon nefurconalstas sate itegraice europe, Has, The Uniting of Europe, Pola, Economic and Socal Fares, 1950-1957, Stanfrd UP, Siang for, 1958, Be can VI. LA SOCIEDAD INTERNACIONAL The most fundamental question you can ak in inemational theory x What 5 iterations so ey» Mara Wier (1987) El siglo xx, que ha dado origen a nuestra disciplina, es también el siglo de 1a ‘mundializaciOn. A diferencia de Hobbes, Grocio o Kant, vivimos, en palabras de Roberto Mesa, en «el mundo cerrado de una sociedad internacional hermética- mente estatalizadae', El desarrollo de la tecnologia (como, por ejemplo, los satéli- tes de comunicaciones) y la globalizaciéa de Ia economia son los dos fendmenos {que mejor evidenciaa la realidad del «mundo cerrado» (un mundo sin «fuentes del Nilo» por descubrir) 0 de la aldea global. La evidencia de la mundializacién en el terreno técnico-econdmico tiene su contrapartda en el terreno politico bajo la forma de la estataizacion. aradgjicamente, la estatalizacion —proceso de fragmentaci6n en entidades s0- beranas— es una forma més de mundializacién desde el momento en que «armo- riiza» la forma de organizacién de las comunidades polfticas independientes que ‘onstituyen la sociedad internacional. En ese sentido, mundializar y estatalizar pue- den ser procesos divergentes, cuando se trate de tecnologia o de economia, pero también convergentes, cuando se trate de politica. El escenario ideal de dicha con- vergencia —el mundo estatalizado— esta encamado en la Asamblea General de [Naciones Unidas: 185 estados que representan a cerea de cinco mil millones y me- dio de individuos. Para los historiadores de la sociedad internacional, 1a Asamblea General es el: resultado de un proceso evolutivo: la trnsformacién de la sociedad europea de es- fades co una sociedad universal, En ose sentido, But y Watson apuntan que lt manera de saber hasta qué punto la sociedad internacional, surgida de la paz. de ‘Westfalia (1648), se iba universalizando, estaba en relacién directa con la partici- pacién de estados no-europeos en las conferencias multilaterales de la «familia de racionese, cuyo prototipo es el Congreso de Viena (1815). Asi, la ampliacién de dicha representaci6n suponds(a el avance hacia la universalizaciGn. Tal proceso de ‘ampliacidn comienza con la participacién del Imperio otomano en la Conferencia de Paz de Paris (1856). Las Conferencias de La Haya (1899, 1907) serian, por el "TR. Masa, La Nueva Sociedad Inersaciona, Centro de Estudios Constiucionaes, Maid, 1992, PIB. TEL proceso de ampliaci det soca internacionales desert por H. Buu y A. Warson, The expansion of international soiey, Clarendon Pres, Oxford, 1984, pp 121-123. pa LA SOCIEDAD INTERNACIONAL, 95 rnimero de paises no-curopeos presentes y su impacto (en especial el de los patses latinoamericanos, en la de 1907), el preludio de la actual Asamblea General por su composicién y por Ia correlacién de fuerzas existente en la misma (éase cuadeo 1). Cuapro 1 Evolucién del nimero de estados participantes en la sociedad internacional, distribuidos por continentes Evtados Congreso | Sociedad | ONU miembros 0 deta ‘de miembros | onu | ow parcipanter Haya | Naciones | fundadores | 1975 | 1995 ver) —_| 1926) 1985) Estados europeoe® 20 28 1s 3 7 Estados amencanos is ie 2 » | 3s Estados atic y de Oceania) 4 7 0 x3 | 3 sade acanos } = 3 + uw | os Tout L2 6 st us| ns * Biel caso de los estas cactsicos (procentes de a dole de Ia Uni Sova) y de Tur guia sha aplicado el exterio dela CSCE,incluyéndoe en el smo de stad cuopeos. ‘Nuestra aproximacién a la sociedad intemacional parte, por tanto, de dos ideas, bisieas, aunque no suficientes: en primer lugar, factual sociedad internacional es wa sociedad mundial yen segundo hg, a sociedad intemacional et fommada por estados soberanot. Nuestro objetivo en este capitulo consiste en establecer una definiciGn opera clonal de la sociedad intemacional, en tanto que la misma es considerada ch esta ‘obra como objeto de estudio de las relaciones internacionales. En buena medida, la ‘concepcisn de la sociedad intemacional (objeto material) ha de determinar la pers- pectiva de andlisis que da lugar a una disciplina especifica de las_relaciones inter- nacionales, al margen de otras disciplinas que también aborden la mencionada so- cicdad, En palabras de TRUYOL, «lo que da lugar a una disciplina especial de las relaciones intemacionales es, como en toda disciplina, més que el objeto material, el punto de vista o perspectiva desde el cual dicho objeto material es considerado; © sea, lo que en Ia epistemologia tradicional se denominara el objeto formal». En ese sentido, esta obra asume, como apunté en su dfa Gonzez CamPos, que la fun- ign del teérico de las relaciones internacionales es «la exposiciéa y andlisis del ac- tual sistema intemacional»*, De esta manera, la definicién de sociedad intemacio- > A.Trovo.y Seana, La Teoria delat Relaciones Isemaconales como Silo Itradaccn a es: tn de las Relaciones teracione) Isto de Eso Paid, Madi, 17 (Le 957 p62 a referencia de J.D. Gavaaizz Caos, Curso de Derecho Inemacional Paice, Facultad de De ‘echo, Oviedo, 1975, se la debemos a C. oc. Asana, La eorda de lat Relaciones Invemacionaes en ‘Espa, Inestaionl Law Association (Sexi Fspatoa), Madd, p. 191 nant 96 RELACIONES INTERNACIONALES nal, objeto del presente capitulo, cierra Ia dimensién conceptual del presente libro (capitulos Tl a VD para dar paso a la dimensién analitica del mismo, centrada en el sistema internacional (capitulos VIL a IX). En el presente capitulo se abordan tres cuestiones centrales para la definicién de la sociedad interiacional: 1) a nociGa de sociedad versus la nocién de comuni- dad; 2) as caracteristicas de la actual sociedad internacional, y 3) la l6gica del po- der en una sociedad internacional global. A lo largo de los tres apartados se incide tanto en la naturaleza de la sociedad internacional como en los aspectos mas ac- tuales de la misma, Esto iltimo nos obliga a dejar abiertos algunos temas que. @ nuestro parecer, nutren los grandes debates politicos, juridicos y morales de nues- tz0s dias @ nivel intemacional 1. SOCIEDAD VERSUS COMUNIDAD La diversi cutrlle dot, a0 meme tive que dynamique histo, ee a coeur roe to rlgue des sciences sociales dans étude des rla- ‘ons intemasonales» Pies Beaaaeo (1988) El debate terminol6gico entre comunidad internacional y sociedad internacional ‘que, en su momento, ocupé la atencién de los iusinteracionalistas de nuestro pais, tiene aiin hoy algunos elementos de interés. De entrada hay que precisar que dicho debate, originado por un articulo de Antonio Poci Y CaviEnes® publicado en 1943, tiene interés desde la perspectiva del teGrico de las relaciones intemacionales. En ese sentido, Celestino DEL ARENAL apunta que el anticulo, centrado en la clésica distin- cién conceptual de Tonnies y Scheler entre comunidad y sociedad, supuso «el pri- ‘mer intento, desde la Guerra Civil, de analizar la sociedad intemacional en términos ‘objetivos y cienttficos, no simplemente ideol6gicos»*. Asf, en los aflos cuarenta y cincuenta, el debate comunidad versus sociedad (en los tErminos planteados) sievid para renovar Jos estudios iusinternacionalistas y para desarrollar la disciplina de las relaciones internacionales en nuestro pafs. En esta obra el interés en tomo a dicho debate parte de la Voluntad de vincular el contenido del mismo (en sus aspectos can: {eepluales) von el andlisis de la sociedad mundial de finales del siglo 2%. ‘La distincién fundamental entre comunidad y sociedad, tal y como establece el texto de Pocu’, se traduce en los siguientes términos: 1, La comunidad es una unidad natural y espontinea, mientras que la socie~ {dad es una unidad en cierta manera artificial, En la comunidad, la vida de! indi ‘duo coincide con la vida conjunta y no se puede pensar en una vivencia plena del * A. Pooty O. ne Castes, «Comnidad iteraconal y sociedad imtemacionls, Revista de Este og Poitcs, vl. VI, 2 12,1943, pp. 341-40. Cpe Ausw,La eoria dels Relaciones imemaclonales en Espa, op. et p. St > Lalnformacionecopida a cootauaca se basa en A, Poe, «Comanha ileraconal y sociedad Iteraciooas, op. et, pp 39358. [LA SOCIEDAD INTERNACIONAL, ” individuo, al margen de la convvencia gopal. En a sociedad, aunque hay exigen- {fas pragaicas, nose a la exgencialogca de vivir conjunto en ese seni, el vivir individual precede Lopcamente al conv 2. comunidad es una manera de ser para el indvduo en ela ineorporado, mientras que la sociedad es una manera de west. Micotas se petence 1 a c. Iunidad, como pate del ser, se paripa(reflexiva y constenterent) en la socie dad. En este seni, siempre es posible sepaar una dela pares de odo social. 3. "Lacomunidad es inegacio, mientras que la sociedad es Suma dels par- tes Asi forma contzutva de la primera es una ly jerrquica de istibucon tientas que la segunda es una convencion conmutatv 4.” Ena comunidad priman los valores convergent, mientras queen la o- ciedadpritman valores dvergente. Si bien en la sociedad los valores pueden con. ‘erger por necesiay, mientras que en la comunidad se instrumentan por la vrs De ai que en la cominidad prime 10 eco (valores comunes), mien en a 8: ciedad prima lo uric (egisacon, El contenido de ambos conceptos*, definidos por Poci? como «conceptos limi- les que no se muestran en genuina pureza en el campo moral de Ia historia hu ‘manas, da lugar a reflexién. En ese sentido, algunos trabajos de los afios cincuenta!® ‘concluyen en favor de 1a sociedad internacional, como esquema més ajustado a la realidad internacional en su conjunto. Lo que no obvia para que se aprecien ele- mentos de comunidad (existencia de comunidades particulares dentro de la socie- dad internacional global, enfoque positivista juridico, ete). La cuestin, como tal, ss abordada hoy en dia en el marco de nuestra disciplina! A ese respecto, ARENAL ‘punta que «ante la cuestién de si estamos ante una “sociedad” o una “comunidad” "A pair de Ferdinand Téanies, Mansel Medina ha recopdo las diferencias ene sociedad y co- ‘manidad,en ls siguientes Semios: «mientras qe Ia formas scales comsmitries scan ues de ‘aricerorpnico,basads ea una "volunad een”, qe convert los individu en “cul” de una enidad social con fines supraidivduaes, a gociedad ee tasra so en l "volta arbitana ea ‘elciones macinias, gaanizando la indeendencay personalidad desu memo, yet, en Ge five, codicionath por los imereses de tos y 0 por Ia inaldad eaectivae, en M, Mr, Teor ) formciin dela sociedad internacional. Tens, Madi, 1983. p. 28. “A. Poct, «Comunidad interacionly sociedad iteracionl» op. it p. 357 "Hace reftreis expen ar obes Se Marana Ain Nxvannin Derecho Interna ional Pico, Maas, 1952, y de Las Lace Lacie, La ocedaditemaional como tela oo Ciolgica, Escuela de Funclnaris nternacionles. Cursos Conferences 1, 1955-1956 L pp. 43) 479, donde se aborda cl tema del orden imernacional.panteano st el mismo se consiaye como ontnidad o como sociedad. Este aspect de at menconndas ors ha sido aaliado con deal pot Ces Ani, La Teoria de las Relaciones Internacionales en Esha, op ci. fp. 61-04 "fn ls dscipina existe una coronte e penarento que mioga ralcalmete la existencia de ele ‘meniosscitrios ene stema Ge etados, qb no et wat ag Sin embargo, sf usremos Bstacar cl concepio de sociedad lmitaas,sdopado pr Stanley Hoffmann por el mati que inrodce desde campo dela socniogia: wen el conjt imeresata a lerenia del propo teil que conse ls ‘sci .] las relaciones socials no forman una mezcla de “sociedad” relsiones de mutalidad qu ‘oesponden aura dvsin el uahao)¥de"eominidad”(ooperacin incondiinal, que coresponde 1 “sea vivir jos” colectivo), in una mena de “sociedad Utada” (elacowes de coensten ‘ia entre unidades ue no Se distingen por ura divin el abajo in, Contarioque se parece en el sentido de que cumple las mismas fusions)», en. Horm, Lone lnernaionale 05 Gnawa, y J Lac, Tate de Science Politique voi, PUR, Par, 1985, . 688. A 98 RELACIONES INTERNACIONALES internacional, pensamos que la posicién mds adecuada a las realidades del presente ¢ la que afirma que estamos ante una sociedad internacional inmersa en an pro- cees0 de evolucién hacia una comunidad intemacional, es decir, que estamos ante una sociedad internacional que-presenta ya rasgos cafacteristicos de’ una comuni- dad, aunque ésta no se ha configurado todavia plenamente como tal». Preguntarse por los rasgos de dicha comunidad nos lleva, a iuestro parecer, al ‘marco jurfdico-normativo. En ese sentido, el propio ARENAL introduce la conside- racién de Hermann Mosler sobre la sociedad internacional como tomonidad legal”. ‘Abundando en la idea de la comunidad legal, se puede destacar la siguiente consi deracién de CaRRWLO SALCEDO: iaanto en la regulaci6n de intereses communes de los Estados'(..) como a fortiori, en la reglamentacin jurfdica de intereses genera- Jes de la comunidad internacional én su conjumto (como por ejemplo, la promocién del desarrollo, la proteccién del medio ambiente como patrimonio comin de la hu- ‘manidad, 0 la protecci6n internacional de los derechos humanos), el clisico Dere- ‘cho internacional ha sido sustituido progresivamente por un Derecho intemacional més social, més comunitarion™. ; ‘La introducci6n de una légica distributiva, propia de una comunidad, a través del nuevo derecho internacional es evidente (Ia nocién de patrimonio comén de la ‘humanidad es un buen ejemplo)-'Lo que, a nuestro entender, explica que se fable de-«rasgos caracteristicos> de comunidad en la actual sociedad internacional. Ahora bien, ge6mo explicar el proceso de evolicién de dicha sociedad hacia una comiuni- dad? {Cusles son sus bases? Nuestra hipétesis es que dicho proceso (Ia evolucién hacia una comunidad de valores) es, en palabras de Charles DE. VISSCRER, «tin of: den em potencia en el esprit de los hombres»": Lo que no comporta inmiovi yya que no excluimos ni los avances en el terreno de la justicia (desarrollo de'un de- echo internacional més social) dentro de la actual sociedad internacional; ni los ‘cambios en la correlacién de fuerzas entre los estados dentro de Ja sociedad inter- nacional (motivados por cambios politicos internos, alianzas internacionales, pro- ccesos de integraciGn regional, etc.) que pueden suponer mayor seguridad, libertad y bienestar para determinadas poblaciones; ni’ otras manifestaciones’de"cardcter iransnacional (conciencia de solidaridad en sociedades altamente desgrtolladas). En Conjunto creemos que el presente no tiene el monopolio de la verdad. De ahi que la sociedad de estados sea. asumida como un producto histérico més. de la organi- Uacign intemacional (us0 abusivo del téemino), al igual que el Imperio mogol en la India o el Oikoumene bizantino's; Gm AREA, Inroduccién a la Relaciones Internacionales, Teens, Madi, 1990 (1+ e., 1984), p29. " Nos referntoe a Hermann Mos.an The Intemational Society i a Legal Community, Alpen san en Rijn 1980, cada por C DeL Anta, reduced a lay Relaciones Intrnatonaes opi, 428. MILA. Cana S100, BI Derecho Internacional en perspec histrce, Teoos, Madi, 1991, 180, "Ch. ne Vesscitn Tories ef réalitét en Droit Iteration Public; Pc 1970 (e866. 110 yi, ° es terest el segment istics de dives socidades infers, etre las Im pesto mogol de lata el Ooumene Bizantno, que levan 3 cabo H, Buti A: Warsow, The ex Dansion of nteratonal society, op ct LA SOCTEDAD INTERNACIONAL 99 La sociedad internacional, conformada como sociedad de estados, es; a nuestro’ ‘modo de ver, el producto de una dialéetica constante entre la légica de la dominat cin, existente en cualquier sociedad" (Marx), y la I6gica'del contrato y dela autorregulacién (Locke). Este Gltimo aspecto domina en cl andlisisde la sociedad intermacional (en términos hist6ricos o actuales) levado a cabo por la escuela bri= tinica de relaciones internacionales: Este andlisis es de gran interés para plantear ‘en términos distintos y, a nuestro parecer, itiles la cuestiGn de la comunidad versus sociedad a finales del siglo xx. Hedley BULL y: Adam WatSoN, tedricos ¢ historiadores de-la sociedad intema- cional, parten de una visién autoregulada y contractual dela misma, cuando eseri- bben que «al hablar de sociedad internacional nos referimos a un grupo de estados: (©, de manera més general, a un grupo de comunidades politicas independientes) {que no forman simplemente un sistema, en el sentido. de que el corhportamiento de. Uno es un factor de eélculo necesario para los demés, sino que'ademds han esta- blecido, a través del didlogo y del consentimiento, reglas e instituciones. comunes ppara organizar sus relaciones y han reconocido teneriintereses comuunes para'man- tener dichos acuerdos't. En lo que respecta a las reglas ¢ instituciones menciona~ dias, el propio Butt. apunta que los estados se ven a sf mismos «ligados por ciertas reglas'en sus relaciones entre ellos, como el respetar las declaraciones de indepen- Tonizadres noha sopuesio,necesaramente, mayor nveles de seguridad individual. El uso de ly fuera, conta Ia pobacn del pals, ex moneda de uso comiete en Afnea Asay America Las BULL, y A. Watsin, The expansion of tration society oP iP 1. Butt, The Anarchical Society A Study of Order i World Police, Maclin, Landres1977, mh 100 [RELACIONES INTERNACIONALES ee eee ae ea eee pata elgnee aaa eto a neon a ec eee acne anaes See re eee ener eee ear pecs aes ees cco ee aia neces pen ey Se ee ee ae Seer encore ee eee tone i mals easy sna de nn ge She SE SA aie gn seg cae eee eee sates cence a ws cae cea ee eee eae ek eee eee ae ee ere pe Cuapro 2 Conflictos entre civilizaciones en la posguerra fria pen mania et nando en una ava fs [Mi hpei es que fof. dant de confi ene noevo mando no se sigan commie Las gas d ies ‘epi steno In ase mdr pdeor cunts man, eo Conficospincpls dea poles gob ocr engenacines y grupos de deca cv cones as nea ets et ciiacine ss snes dlls fc ‘han caue cllzaion sera ins fase ene even dl confi et mando mo t J ‘La identidad cultural serd cada vez més importante en el Secu, 9 amaso 9 taaeformert en gan media por as nactone sue lara w oso ane: Cleon. Eas ie evn scien In cof, tpn alin a Rint erode ; Sroamericanay,posilomene lactase Lov cof itor el tu oxo aeiago det unos de cr acl Ge earn cas Cracoer eas mt “Use octal ta permed, sve! sper eo el und, Sin embaro,2 un nivel ns io lo conepu oseiesGifeen Rndarenaient ele que pea cen en oma casos (1 je conan polica mia nel fio ex may pole qu se, en plas de ‘shore Marat el lo cee West anh Rey rps scl tes oo ocldnses al por ya os vate de Oslo foe cal ecco ene fora inmodin se dara ene Ocidemeyvasos estado cotuckano slices ent: $ Huron, The Clash of Civilizations ?», Foreign Are, vo. 722° 3,198, pp 22-19. Todo 316 = Novia 4A. Bata, , a sido el productor dela «dindmica més unificadora de la humanidad: el teror nuclean,Basada, es0 si, 00 el teror psicolégico y no en la realidad cotidiana de los individuos. Nuevas dind- ‘micas, como el peligro ecol6gico: inciden’en la percepeiGn de una sociedad global (aleance de los problemas) y multidimensional (origen de tas robles) “Heterogeneidad, interdependencia y, por fin, complejidad. En palabras de ARs ‘aL, «la‘complejidad es prodiscto, or una paite, dé la propia heterogeheidad de los fctores y del caricter interdependiente, inultforme y con frecuencia’ contradictorio {¢ sus intereses, acciones y relaciones, asf como de la naturateza global y mutt ‘niensional de ta propia sociedad imemacional, y por otra, de la tensi6a dialéctica ‘ene €l protagonismo individual de Tos actores, Sobie wu de 16s Estados, y Ia ne ‘cesidad de un protagonismo de Is propia sociedad internacional como tals. ‘pp 151-152. Roberip Mess mencions al itd & indivi, 1s oranizaciesinteraaconles en ro Fe Jaf eaincipac) os movienon de beacon sic), as coin feodmenos clio (organ Seton sad, gripes relgisoe,utions clas) ¥ otros mds nuevos (seisdades malinacio- ‘ais co Mean, Zeoriay Practica de lar Relaciones Internacionales, Tas, Madi, 1980 (1 ed TTD, p 182 Julio Gonedler Campos ince en ls siguientes: estas soberanos, orgaizacions in tercionals, grupos vile y econdanicse individus, en J.D. GoxzAu Css, Curso de Der ‘SE Imeracionl Pablice,Facltad Ge Derecho, Ovied,polcopado, 1975, pp. 7-10, Ceestino det ‘Seal cs resumen estado, oganizaione nteracionaes, ofganizacones op guberamenas, fsa ransnacionales, grupos socials polos e iis, en C. DEL ARENA, Znroduccign las Relaciones Ineracionales, op cit, P 433. Coe Antal tdci las Relaciones Incenacionales, op. ct. 433 ee ee LA SOCIEDAD INTERNACIONAL 103 Las castes encode a soci intemacios! et interdependencia, compljdad) nos levan a apontar que, hoy en dla el eico de Isteladones inmates esr iinorcs Aa oy Pensamiento global no puede pasar por alto una realidad que, a nuestro parecer, es Gers enn acta ose fess satns lear px set devia connie le de scl stad incre En sents Cone Ua Satenn puna nec lear lal ee sopad ei thew pvr tos ets ds ea pce insane anes oe ‘Sis prema con cone siegunth 9 anon noe oe es cra y pens gue a Hanae o comida mace Senne is sadn Eno palabra bien es evident ue ns panies oboe tk bas emt emp sr macs secans comands aero conto ycrncen de solccn ena erlvamnts nan ees las cx nd fangiie contac en nec dey polos a inetteca de cee de ec ium ntacone a mee eiente ne prs indict lapel qo nn dooms ea Ci fuerza, pol y juridicamente»®, 2 a . comer or eis me unto pars a saci inemacoal cancteriatncomo tan Munson ars oman or Serta es pe imc a wind temacenl © nanamincsense eos ees ‘tna lord coma sprains nda Ear eat, Aso Yee apn go nasal enna nse pir ut eats distribuido entre grupos que lo monopolizan en sus respectivos territorios»™. : leone de arg since na hoc tos se Aton clini dal nga em aoa pe pr det cua ens tacked ln rece inteals, Yor cognac Sima x nti: pos usta mo corsa goings Poe conn elena se fs ean ster teoacsn oe aac Hist shor pcs ssa eae ana evr soar a indices agents Sn erp pnciiospenenss oe ricer orenatn deta cead. spose somber erga an eae sic el sea inci el pee confirmed tor snsino cena astente es laevis de es se Sendtcabis nana nail een estos cee ae naion ls iplomscin cls dt por Redtnantn eae ce sph sro Marin Wtf st sguz: hay unos ates {Sita nero cance dfs eens ninigarie ee meet oe EES rr in pe org ES ae 2A, Re tc me i nosh Res Pag STE LT cea pene omeaetion seco cana negra er le ist 7 sa 108 RELACIONES INTERNACIONALES ‘entiende por una sociedad y, en consecuencia, no se puede hablar de sociedad. Apun- tan que las condiciones de las relaciones intemacionales, a causa de la frecuencia de fa guerra y del conflicto, quedan mejor descritas como “anarquia intemacional”. $i ‘oF anarquia se entiende la ausencia de gobiemo comtn, esa es justamente la carac~ feristica que diferencia a la politica internacional de la politica intema. Pero si anar~ quia significa desorden total, entonces el término no describe las relaciones intema- Cionales. En la vida internacional hay tanto conflicto como cooperaci6n; existe un Sistema diplomatico, un derecho internacional y unas instituciones internacionales {ue complican 0 modifican los efectos de la politica de poder; ¢ incluso hay reglas {Que limitan las guerras y que han tenido cierta influencia. Es imposible negar que xiste un sistema de estados, y admitir la existencia de un sistema nos sitia a medio Camino de la sociedad; porque la sociedad es un niimero de individuos unidos en un ‘Sistema de relaciones con ciertos objetivos comunes. Es interesante observar el a~ ‘ia con que todos los nuevos estados independientes buscan su admisin en el sis- tema internacional, en la creencia de que es una sociedad, intereambiando represen tants diplomaticose ingresando en Naciones Unidas; yal revés, como los afkaners de Africa del Sur, quienes alo largo de toda su historia han deseado aislarse y libe- arse de las trabas de las obligaciones internacionales, no pueden conseguirlo»”. ‘Esa nocién de orden, sin embargo, no recubre toda idea de orden en la sociedad in- temacional. En efecto, no hay que pasar por alto la tensién existent entre el orden in temacional, entendido como orden interestatal y basado en el respeto mutuo de la sobe- rant, yun posible orden mundial, ejemplificado en la nocién de os derechos humanos. ‘En ese sentido se expresa Stanley HOFFMANN, al escribir, «Hay tensi6n, més que complementariedad, entre las dos nociones de orden, que corresponden, una a la s0~ ‘edad global, parcialmente ficticia, y otra a un grupo a la vez real (los Estados), abstracto (qué es la entidad Estado independientemente de los individuos y de los ‘grupos?) y extraordinariamente limitado»™. fEste tema plantea tina cuestiGn central en 1a reflexién de nuestros dfas: orden versus justicia en las relaciones internacionales. En este sentido es ervel, pero muy acertada, la reflexién de Susan Strange en relacién con Ia tensi6n entre sistema de testados y seguridad individual, Asi, segin STRANGE, tras el fin de la guerra fra «las ‘perppeciivas de paz mundial entre estados son mucho mejores que en los wltimos Eien aos, siempre que se dé una condicién (..] que la economia de mercado a ni- vel mundial siga funcionando de manera efectiva y esto no se autodestruy6, como ‘acostumbraban a decir los viejos marxistas, como resultado de sus propias contra ‘Gcciones internas [...- Una perspectiva mejor para la estructura de seguridad g0- bbemada por las relaciones interestatales no significa que la seguridad para los indi ‘viduos (nombres, mujeres y nifos) deba necesariamente mejorar. Puede que sf o puede que no. No lo podemos decie. Muy posiblemente, los riesgos para la seguti- ‘Sad de los individuos irén en aumento. Sies as seré a causa de los desafios de tipo criminal, religioso o étnico que sufra la autoridad del estado y a causa de la mayor disponibilidad en la estructura de produccién de armamento'barato, pero altamente letal y sofisticado [...]. La experiencia de bosnios, serbios y,croatas en la antigua Mi. Warr, Poner Politics, Leicester U, P, Leicester, 1778 (1 e, 1946), p. 105. 8! Horm, Lode iniemational, op. et. pp 657-68. pat ia A RA PIE pe LA SOCIEDAD INTERNACIONAL 105 ee a Soc eres ee cere eee uno de los temas de debate de mayor actualidad y de mayor profundidad moral. ° 3. LA LOGICA DEL PODER EN UNA SOCIEDAD INTERNACIONAL GLOBAL 5 concepo de complese relation internainal de Chevallier, que Antonio ‘Tyo! nteo desde a primera ase erature espa e elaine teraconls,fctbe la tcton de plobaldd us boy en la nos leu de tera simlica, a avs de eines sngsjncs (el nerd) "nastier noon de ssead interacial iol merece ura explain, En es send, Homan ease una ceria, & msi ‘eer basi «Coandohablamoe de soi internacional ns refros deck, tassios adn Llane nce he een ete sires ide actuando enn scent mundial en ano ‘Lento de os adres pico y como sxprern dea volutes eas Bicones de los individosy des grapo usa componen La segunda 150 Sioa socials eliones goo eaabccn ves de sot deo tas unidades, ene lor inividuos y los propos La eoncepeion de Saney Hofimana pare el dscuno adc de sociologist, desareado por Raymond Anox yen os aos ssena (ase cnt) sn para xmas con, Cities ans qe lego Ae: ieee ma Sse wiraconl Cuapeo 3 Sociedad Internacional, segiin Raymond Aron (Quin podria deominase soled ital o sociedad nda conunto gue er soba cl siema interest, ln econofa muna ol ereado mundo Sse xoanco "unda os endnencswunnaiones y panasonic, aplcanee ae interac arte pe unig Po sme mas es no ‘lal bi a racine ne Cadre peas va petit ota cn lund def especie hia. No ere qo a frmbla tcledadintermacionl, pretere. sent, marl comity un velar concep, Deg, des uns oaliad Gin Chis la vere astm trae sens como, os mvc anes y Ins ives formas de inteeambio (de camer ene semido amp del so vm de soci ‘es cviles con sciedaes ci, as intone spanacinaes, Se pore lars dd a en especie de tld ue no conserva caning de lo agosto Gea Sociedad, cumlgeiera geese? Puede aba de un ta ieraconl qu nye en relaciones intémaionales™. Et autor es- tadounidense habla, ast, de dos estructuras basicas en las ie quedan bifurcadas las {elaciones internacionales: Por un lado, sistema intérestatal que: acta ésencial- Tnente en el terreno diplomatico-miltar y, por oto Idd, diversos actores que for- ian an sistema multicéntrico en tomo a cuestiones bésicamente socioeconsmicas. Rosenau considera que dichos sisterias Son a la vez independiente, compettvos © interactivos. : pane ‘La aproximaci6n de Rosenau sitéa justamente en la mencionada estructura bi; furcada entre los dos sistemas la eapacidad para manejar. Jas tensionesentre cam bio y continuidad que se dan en el momento actual.Por una parte, el sistema ests focentrico se considera adecuado para enfrentarse a tas presiones més-duras y Petsistenes, ala vee que par seguir contolando Ia polities mundial fb manera clé~ Sica. Por otra parte, el sistema multicénrico se considera capa de absorber Ia di- ‘ndmica por medio de la cual la autoridad esté siendo redistribuida, tanto hacia arriba {capranscional, global) como hacia abajo (subestatal, social) "Al comenzaf este capitulo indicdbamos que la concepetén de la sociedad inter- nacional (objeto material) ha de determinar la perspectiva de andlisis (objeto formal). En ese sentido, se apuntaba que la funcién del tedrico de las relaciones internacio- 1 La lea a sido desarolada por R. Keowant, Afr Hegemony. Cooperation and Discord in the Wortd Potitcal Exonomy. Poneeiot UP, Princeton. 1984, p. 22, por S. Stan, States and Markets, 2. city 5. 28.28 concept de trbulenciaenrelacones otemacionaes, véate J. ose, Turbulence in World Poss, A Theory of Change ond Contnuly, Harveste/Wheatsbea, Londres, 1990 LA SOCIEDAD INTERNACIONAL 107 nee crm yn el ae en eos on ee eee ecto pt enn een ne mn cyan aehnvenpecn se ions seme 1) ma an Geet cna Sitar a Seer roars 7m sie ecm ea adoqurel sypuesoenfoque soba e sled Se a sone RS nnn ne gal en ene 2 ang nce eco i eg pcg a Sm spe neni ray tn Na eye remo cle ne on tine ede ried mel a et i een men a er cr mea es eee tenis enemas clr mete prom gee ae rnb ene Sh ats yn mt a ks pen a See gh eee ert oe no equipararse con relaciones de poder, en el sentido de politica del poder (power pos ver ca eisai tens ere oA definicin de sociedad internacional aqui expuesta obliga a plantear una se- Ln et i so ens pole ne ee ce Preguntarse quién tiene poder a finales del siglo xx leva al terreno de lc ax eae ge etre es eo tLe ee ce ic come ect ope enn cued igre, pe oc) at om oe rae eta om aman ee ari ee °C, oea, Anza Introduced lt Relaciones Internacionales, op tp. 37 KI Hots iterioal Poles A framework for ena, Presi Hal, , 1990 (6 ed Te 1960, pT. a : tensed ae °C. oe, Ava nroducin alas Relaciones Iteraconales ot: p48T! "#872 108 RELACIONES INTERNACIONALES sre ney ci a a tee era ee a ea wean ese ina ena gre seri nat Sa eer pee 8 et tee ce ee, ce es nel ia ge sehr Fe et aa at eee ec ec aca ge Se 1 ea sge eek msec pce geil i cn se te Arce cae a ie ets poe c eigen erect cnc rear oe a abe led A Seer ele ee ge aaa Pere ee ner TS ee sro sence it ft inane Somers men te aera ash Se oe pat oe as em cee © H, Bu, The Anarchial Society op. cli p.216. ‘Yeas, oa ae tetid, H. J Moncess,Poitcs among Nations. The Siragale for Power and Peace, op. ct se apart laos una cfercncin expeifica al pode, en tanto que poder extra ‘tema del poder es tata con tn nlite el signe capitulo, cuando se desaeola l ext- {un dl seem lteraconal “OS, Stawwe, Stes and Markets, op, cit, 9p. 2425. La autor viliza indisimamente este conepto ‘el de sconomiapoitca gba. it‘ tama del poder eh ub mundo inerdependiente es tatado por estos dos autores en KO. zona 3-8. Nve, Power and Interdependence World Polisi Tranaiton, Lite Brown ant Con pany, Boston, 1977, pp. 1-15, "F §. Smasem, Sater and Markets, op city 26. LA SOCIEDAD INTERNACIONAL, 109 En tereer lugar, la 16gica del poder estructural, mucho més sutil y menos visi- ble que el poder relacional, al establecer reglas de juego y no al imponer directa- ‘mente un comportamiento, se instrumentaliza perfectamente a través de la nocién de sistema en la que, segtin Keouane, «los actores estén constreBidos e incentiva- dos en sus actuaciones por las caracteristicas del mismo». Ello no comporta una l6gica de continuidad. Al contrario, nuestro sistema internacional (en el que el es- tado desempefia un papel destacado como constructor de instituciones, reglas y pricticas; como centro de autoridad politica y como monopolio legal de la violen- cia) enfoca el ejercicio del poder en tanto que proceso dindmico, en el que estén implicados todo tipo de actores y todo tipo de objetivos (reclamacién territorial, bie- nestar, fusion de valores, etc), En este sentido, la nocién de sistema internacional recoge perfectamente la di- ‘ndmica aquf apuntada (estructura que afecta a la actividad as{ como actividad que ‘configura la estructura). En otros términos, como sefala WAEVER, «esta perspectiva €s posible gracias a un estudio detallado sobre eémo las reglas evolucionan a causa de las condiciones cambiantes del sistema y cémo esas reglas, a su vez, cambian la ‘mecéiica del sistema». De tal manera que la nocién de sistema internacional nos permite,integrar la doble I6gica apuntada por Rosenau en el actual mundo de tur- Dalencias: por un lado, la estructura del sistema a la que dedican su interés algunas obras basicas de los afos setenta®, y, por otro lado, la dindmica del sistema, tam- bién llamada proceso, en términos de Kronane y NYE", densidad dindmica, en tér- ‘minos de RUcGIE™, o capacidad de interaccién, en términos de BUZAN®. Esta obra, como se apuntaba al principio, desea detenerse en los aspectos de ‘cambio y continuidad en nuestro sistema internacional. En ese sentido, preguntar- nos por jas fuentes del poder en el mundo actual (coercién militar, éxito econdmico, sistema de valores, et.) 0 planteamos cudles son los mecanismos de cambio (na~ cionales, ransnacionales, mundiales) o los valores desencadenantes de los mismos (Geguridad, bienestar, libertad, justicia) constituyen, a nuestro modo de ver, cues- tiones relevantes para el andlisis de la sociedad internacional a finales del siglo xx. R. Keoane, Aer Hegemony, op. ct p26 © ©, Wasven.sntemational Society - Theoretical Promises Unfilled, Cooperation and Con- {let yl. 27.22, 1992, p 108. ‘Nos referimos a R Keni y J. Na, Power and Interdependence, op cit 197, y K. Wate, Treory of internianal Politics, Wesley, Reading. 1979 ‘S7R0 Krojuse, 9 JS. Nv «Power ad interdependence revisited, Ieratonal Organization, vol gn" 4, 1987, pp. 725-753 4G. Roook, «Continuity and Transformation inthe Word Polity: Toward Noo-alst Syne ‘ses, World Potties n° 38,1983, pp. 261-285, 8. Buzay, Ch Jos, y RL, The Logic of Anarchy, Neorealism to Structural Realism, Co Jumbia UP, Nacva Yor, 1993. 10 RELACIONES INTERNACIONALES, BIBLIOGRAFIA DE CONSULTA. ‘Avs, , dl: reduce alas Relaciones Intemacioole, Teno, Madi, 190 (ie, 1984), pp. 226-38, ‘Anse Ri La ios ios del siglo, Espasa Calpe, Made 1984: pp. 15°28. een The anurchical Soctety A Study of Orles in World Pocs, Macmsila, Londes, 1977 ‘Geimps. ocesivas), pp. 3-22 Mac Rea Sosedad Intemacionalcptempor4ne en La nueva Sociedad nterncional, Cento de Tudios Consuonaes, Madrid, 199, pp 109-136 ‘truce Sune A’ a Socldd Interniclona Alara, Mads 1991 (6* rcp. 1974), pe. 17-98, Frere Ath elton of ntemational sory, Roaedge, Londres 1992, pp 299-318 =a oercotinediciearace as sits SEGUNDA PARTE ANALISIS DE LA SOCIEDAD INTERNACIONAL VII._EL SISTEMA INTERNACIONAL 1. INSTRUMENTO DE ANALISIS ‘«Si hay un concepto que puede unificar el anélisis en relaciones intemaciona- Jes es, sin duda, el concepto de sistema intemacional. Definido como el conjunto de interacciones entre los diferentes actores internacionales, pone el acento sobre la totalidad antes gue sobre les partes, sobre el bosque antes que sobre los drboles y se confunde asf coa las relaciones internacionales como campo de estudio»’ ‘Desde nuestra perspectiva, la nocién de sistema internacional sirve para con- cceptualizar una realidad de carécter total sin determinar Ia naturaleza de as rela- ciones entre las unidades, que puede ir desde la lucha entre intereses nacionales hhasta la asignacién de valores universales. Opinién que apoyan las palabras de Kal Hotsmr, quien escribe que «un sistema internacional puede ser definido como una ccoleccién de entidades politicas independientes —tribus, estados-ciudad, naciones (@ imperios— que interacttan con considerable frecuencia y conforme a procesos regularizados». Ahora bien, la indefinicién respecto de la naturaleza de las interac- ciones defendida en estas paginas se ve, en cambio, matizada en boca de Raymond ‘ARON, quien llama «sistema internacional al conjunto constituido por una serie de ‘unidades politicas, que mantienen entre s{relaciones regulares y que son todas sus- cceptibles de verse implicadas en una guerra general» La nocién de sistema, entendida como instrumento analitico tal y como se re- coge en estas paginas, y no como teorfa general, puede ser uilizada por te6ricos ‘con concepeiones paradigmticas y epistemol6gicas muy diferentes. De ahi que se detecte una concepeisn sistémica del objeto de estudio tanto en las teorias clasicas del equilibrio del poder’ como entre los globalistas, centrados en las eomunicacio- nes 0 en el mercado mundial’ "as plarsse eben 2B: Kona, cL ris ds lions ntaonls: vers iam, des erin, v1 XV, 824, 1984, 9.78 Ream Pac) aera ene as aioe, vl, Alaa, Madi, 1985 (Len fants, 1962), pss Sore a doe concep del ssersinterasionl como instrument de ais 0 tera gue tak yas ajo de Pr Beato, Theorie des sjtmes treats eraronales, Byatt sein 197 "ay lcenciaeseacimet, abso de H. 1, Monsen, Plics among Nations. The Sin: tHe or Power and Peace, Aes h-Kaop, Nueva York, 1978 (ed, 1988) i rene srs ew dK. Dea, Phe Ana of interno! Relation, Ps al, glee Ch, 188 (1 1968) te Yee Waste, El moderna stena mand La aerictura copia y ios ore del ren ga SAL Madi Bs cles unt us RELACIONES INTERNACIONALES ‘La nocién de sistema intemacional es utilizada aguf en tanto que instrumento de anilisis. De ahi que no pretendamos explicar [a realidad internacional como si Se tara de ui sistema en equilibrio (en el sentido de funcionamiento mecénico y Drevisible) al estilo de las ciencias naturals. Esta opeién comparte la ertica a la orfa de sistemas expuesta por BRAILLARD, quien escribe: «un feproche que a me~ trado se dirige al concepto de sistema, y més particularmente a su empleo en las Ciencias sociales, esque introduce un punto de vista conservador en el andlisis, cen trandolo en la cuestion del equilibrio e incluso inroduciendo un postulado norma- tivo, que atribuye cardcter de normalidad a todo lo que. contribuya a la armonia in- tema del sistema para el mantenimiento del statu quo y que considera desviacién toda lo que aleja el sistema de su equilibrio [..] esas consecuencias son producto ‘den mal uso del concepto. La erftica de conservadurismo desaparece si se adopta tun modelo (que integre) los cambios estructural’ - ‘Para nosotros el sistema intemacional es un modelo o, si se prefiere, un tipo jdeaP” que nos permite «abordar> Ia ealidad confusa con ideas claras, a riesgo, ¢80 Si, de simplificar en algunos casos la complejidad de Ia sociedad internacional. En facto el tipo ideal no esté concehido como descripcisn detallada de la realidad. Es tna reconsrucein labora sobre la base de In seleeeion de determinados gos {ep que supone elecciGn por parte del tedrico; la 6gica del sistema es inter-para- tigmdticay, como escribe BONANATE, «da vida a una moliplicidad de definiciones ftemaivas y de aplicaciones heterogéneasn'®. Mis alld de esa elecein te6rica, de- terminada por la propia concepciGn dea sociedad internacional, el andlisis pers: fue abordar Ia creaci6n, el funcionamiento y el cambio de sistema a partir de con- epi, de logicas y de principios de orden establecidos racionalmente, ‘Nuestra definicin de sistema intemacional pretende ser operativa, parti del momento en que la misma ha de generar nuesiro, marco de andlisis, Siguiendo & “i Baan Tees od ema 10 aaa ee a elo adaat apt fe rc w (et a eae oan ge comics Scere a tren spon ean Soe eye topos co Srl neni 8 A eS eter sine a tna eae fous. ies ns ts Mas ah caf pe ep SE Ee Wer cas fo a epee pe sa er ta la he Ur Sue Seman ee SPE ERC RET comment ae a ere ccna nr ain dain So NOS SERRA GMAT 3 yee campo de a) parce vole sie pu serait ecru ln cues ev ce ae Aa Sarees wrk oa A gel cet a ete Seca ems coseynineecbre eo bse Be dca” weet e8 A Tabves San Prlogon, co M Mest, 2 eri dea re i a ee tte) tons Maia W751 Cr cst aL, beau y , M Siro (OME, a i al Bisbal P15, seaman aogier ves ora iaiaus lange ated el EL SISTEMA INTERNACIONAL us Braagp, la definicién del término sistema ha de tomar en consideracién cus ‘puntos: 1) tn sistema esté constituido por elementos; 2) entre esos elementos exis- ten relaciones o interacciones; 3) estos elementos y sus relaciones forman un todo, una totalidad; y 4) esta totalidad manifiesta una cierta organizaci6n'”, En virtud de dichos puntos, y con la intencién de generar un marco de andlisis ‘itil para la docencia y la invesiigaci6n, entendemos que el sistema internacional ‘std constituido por un conjunto de aciores, cuyas relaciones generan una confi- ‘guracién de poder (estructura) dentro de la cual se produce una red compleja de interacciones (proceso) de acuerdo a determinadas reglas'*. As{ pues, actores, es- ‘uctura y proceso constituyen los tres puntos de referencia bésicos para nuestro andlisis, De esta manera seguimos el esquema de andlisis adoptado en los «iltimos alls por autores como Kal Hotsm, quien habla de unidades del sistema, estruc- tura e interacciones, o Fulvio ATTINK', quien distingue entre actores, estructura y relaciones. En consecuencia, nuestro andlisis no aborda, de manera auténoma, él ‘medio o entorno del sistema intemacional, como sf{1o hacen algunas de las obras de relaciones internacionales mas extendidas en nuestro pats. Es de destacar, en este sentido, el esquema desarrollado por Marcel MenLe", quien habla de entomo de! sistema gonstituido por los factores que «estin en el origen del flujo de demandas ¥y de apoyos que afectan al conjunto de los actores comprendidos dentro de los Ii ‘mites del sistema»'®, Esos factores, en terminologia de Marcel Merle, o determi- nantes causales para Raymond ARON", son de «dudosa» autonomia, como apunta el mismo MERLE. Este autor, sin embargo, los considera autGnomamente en base ‘a dos argumentos (la necesaria dimensi6n hist6rica del andlisis y la coaccién que el ‘medio ejerce sobre el comportamiento de los actores). En nuestra opinién, el es- ‘quema de andlisis aqui propuesto aborda tanto la dimensidn historia, integrada en cl andlisis del proceso del sistema internacional, como la dimensién coactiva,reco- ‘gida en el andlisis de la estructura del sistema internacional en un momento dado. En ese sentido, el andlisis de los factores queda implicitamente asumido. ‘A partir de los tes componentes del sistema internacional aquf resefiados Ph Baanato, Théorle des sates ef rlaions iterationle, op. ets p. 51. = Kata definci exh Basa en Ia distinc cisca enue estructura y proceso de M. Karas comp.) Sytem aed Process narnia Poly, Wey, Noawa York. 1057 "SK Hom, Imemational Polite. A framework for avabss, Prec ial, Englewood Cis, 1988 (Sed Led. 196) 1S Arid La politica imemasionale contemporanca, Franco Angel, Mil, 1989 (ed. 1983) 'S Vue M, Maat, Sociologa de la lactones internacionales, Alianza, Mari, 1991 (2 ei ed cig on francés, 1988, Dichoexquema ba sido, simismo, adopt por . Msn, Teoria y Précica de Tas Relaciones inkemacionats, Tats, Madi, 1980(1" ed, 197), quien adopt el concepto de weeo- Togs de as tlactons ineracinales para hablar de actors yfattores Maret Mele destaca los s- fusites factors: espacio, hombres, pogtesotenico, ists y «pasones>. Roberto Mess por st pre, habla de geogata,demopraay medio abene, de fuera econdmicas y sociales, de fbereas Feligiossy de factor ieolic. 2 ‘thier. p 59. x Méase Re Anon, Pa y guerra ene las naciones, op it, 9-29, quien dsngue entre east sicaso mateales (espace, poblacén o recurs) 9 dtenninantes sociales (ai, civiizaién hue anid. ‘ito THM. Mince, Sociologia de las rlacones internacionales, op. cl. p. 162. so ge G ww 116 * «RELACIONES INTERNACIONALES _—actores, estructura y proceso— se han desarrollado los siguientes apartados de ‘ste capitulo. Antes de entrar en los mismos, hay que indicar que la 16gica sisté- ‘mica adoptada en esta obra tiene, a nuestro modo de ver, dos ventajas. En primer lugar, permite identificar los modelos habituales de interacciGn entre los actores in- temacionales a la vez que constituye una variable para explicar el comportamiento de las unidades que forman el sistema. Asf, siguiendo a Horrmaxny, «las teorias sis- témicas parten del conjunto constituido por las unidades en competicion y preten- den extraer las variables principales y las “reglas del juego", a pesar de Ia ausencia fen el medio interestatal de las normas constitucionales que sirven a menudo de ‘marco restrictivo a las actividades de los partidos, de las administraciones y de los intereses en Ia sociedad nacional. La idea de partida es que, incluso en un medio sin soberano en la cumbre, la libertad de maniobra de los centros de decisiOn esti limitada por a configuracién del conjunto y que ésta, a su vez, también determina Jos rasgos especificos del orden que existe en un momento dado (o bien permite ‘comprender por qué no existe)»". ‘En segundo lugar, como destaca Marcel MERLE, la ventaja de Ia aproximacin sistémica es que pone el acento en el juego de las interacciones y, por tanto, en la articulacién entre los diferentes campos y entre los diferentes niveles de andlisis®, [Lo que permite integra, junto a la aproximacién global, aproximaciones concretas, {que dan lugar a subsistemas, determinades por el campo de actividad, regional 0 funcional (issue area)" 0 por el nivel de andlisis (desde el individuo hasta el nivel slobal)™. De ahi que la Idgica de andlisis del sistema global se traslade, también, a ftros marcos mAs restringidos (por ejemplo, el sistema del Préximo Oriente o el sis- tema financiero internacional), en los que el sistema global funciona como medio fo entomo, en Ia Iégica sistémica clésica 0 eastoniana, de cada tno de dichos siste- ‘mas particulares. Lo que nos permitiré realizar andlisis complementarios de un ‘mismo fendmeno, desde niveles® © desde campos diferentes (asi, por ejemplo, el anilisis de la toma de decisiones, por una parte, y la teorfa de la integracién a ni- 178. Homes, Lone internationals, en M. GRawa, J. Lica, Trait de Science Politique vol "dea desaolads poe M. Mita, Soiologéa dels relacines internacionales, op. cit El éoming wine orean de so coente ea Ia eos de as rlaciones internacionales, ex deinido por Keohane y Nye, Aso sues sn eproblemas qe cocieren los elaboradores de a poltic (po [> maker) 3 qu tos cosieranrlevates prs a pola publica public poy). Delo qe sigue ‘giz ccnand ls poberos actvos en ana sere de sues los considera altamente interdependent y Sida con todos ellos ala vex, podemos denominar a eta sere de issues una sue area, eR. O. Keon, y 1, Nvt Power and Interdependence. World Polis in Transition, Lie Browa apd Com- pry, Boston, 1977.63 "ERO Roswer, 9 H. Stax, World Police, The Menu for Choice, Freeman and Company, Nueva ‘York, 1969 (1 ed, 1981), manual muy extedido ene lo estudiantes de elaciones internacionales ea ‘Eta Unido, pare dela diaincin ene seis iveles de andi ndividual,indvidoo en ano que ‘iemena un papel dateminado (defend intereses cones), estuetura guberamena, craters ‘a roles dun estado determina, interaciones intracinalesy seta muna "Tos ives de ands en el sistema intermacocal feronintodusios por J.D. Sac, tiem, p32. ° Vease dsarlo delta en ide, pp 410470 120 RELACIONES INTERNACIONALES Frente a la anterior tipologfa, amémosla clisica, hay que hacer mencién dé ‘auna manera de abordar» los actores internacionales propia de los enfoques tans- hnacionalistas. En este caso, hay que destacar, en primer lugar, que el estado y Ia te- iitorialidad pierden importancia y, en segundo lugar, que Ia transnacionalidad deja de constituir un «cajén de sastre>, como en el caso de la tipologfa anterior, para ad- Guin perfiles mas definidos. Entte las tipologias de actores internacionales elabo- fadas desde la cortiente transnacionalista destaca la desarrollada, entre otros, por ‘Manssack, quien considera seis tipos de actores: — AGL: actores gubernamentales interestatales w organizacionesintebugerna- eatales, tales como la Organizacion de Estados Americanos (OEA) 0 la UNESCO, por poner dos ejemplos: ESCANGE actors no gubermamentaes inteesatles, en referencia grupos € individuos que llevan 2 cabo actividad internacional, sin represetar a sus estados: TRelgjmplos en exe caso nos levaran a hablar, enc ot, de organizaciones no bemamentales de proteccién de los derechos humanos, como AmaistaIntema- Sonal, o empresas tansnacionales, como IBM o Shell ra aad: fs estados, en referencia a la aetuacin del gobierno central, terreno privilegiado del andlsis realist; incluyendo aq los cerca de dosientos estados Soberanos que exsten en Ta atualidad: aMRGNC: ators pubernamentales no centrales, en referencia a Ia actuacion de os gobiernos locales (Sobre todo regionales 0 municipales)" abeigndose as un Stenco de actores cuya politica es tema de debate en la actalidad por ejemplo, en ff caso de las comunidades antonomas espafiolas con presencia internacional: S80 RING: actores iniraestatales no gubernamentles; es decir, grupos privados del dmbato nacional (orpanizaciones de carder filantopico, partidos polos, sin- datos, grupos de inteeses econémics, etc.) que mantienen relaciones directas oon acioes tntemacionaes, al margen de su gobierno; como por ejemplo el PSOE S's Academia Svea, que concede el Premio Nobel de Literature rndvido: personas que, merced a su prestgio pessonal ya lo individual jercen una actividad destacada (defens de a paz o de los derechos hurmanos, mi {iEincin antinuclear, etc) en la escena intemacional, como cientificos (Bervand Ru- fall o artists (Pou Casale). De esta manera, la tipologia de Mansbach distingue entre actores piblicos y ac- tores privados. Tres tipos en cada caso, como hemos visto. Con los actores puibli- ‘cos 0 gubemnamentales (AGI, estados y AGNC) y los actores privados © n0 guber- Veanse R. W. Mansnscne aly The Web of World Politics op cit. y RW. Mansnacn 3. Vas vee, In Search of Theory A New Paradigs for Global Police, Cotunbia UP, Nueva York, 1981 FL Matni de oe ipo de ator por pane de autores noreamericanos est muy vincalads al an tsi de cas sncreto (pls musicales coro el aso de Seat en stds Unidas 0 plas re abies como cl caso de Quebec en Cana), Sob amos temas, vans, este noses, M. SALOMON, ars ey el deal de su pope internacional, Papers a” $1, 1993, pp. 127-162, C- Gracia Sosowa aL. atvidad entero de Quebec: pro econéicoy consobdiionn, Anonomias, 1°16, 1983 ppt, EL SISTEMA INTERNACIONAL an znamentales (ANGI, AING ¢ individuos), Mansbach nos obliga _a un esfuerzo de Sagi al pasta o que denomia un stems eonlomerdo compen (complex conglomerate system), que no es otra cosa que la presentacién en forma de mati de todas ls ineracciones posibles ene loess pos de actors reseha ddos. En estas piginas se ha intentado adaptar dicha matriz.a nuestro mundo de re- ferencias (véase cuadro 2). Se verd que Ia misma nos ofrece una imagen difusa y ccompleja de las relaciones internacionales. Como apunta Caterina GaxctA, «el tr rmino “conglomerado” hace referencia a la mezcla de materiales y de elementos di- versos que se agrupan sin asimilarse, La idiosincrasia el rasgo primario de este sis- tema, la existencia de diversos tipos de actores diferentes que se agrupan segiin Jas sitwaciones especificas y forman distintos alineamientos difusos y lexibles en bases los objetivo que se petenden alanzary alos meds que deben moviizane para ello», En Ia presente obra se adopta el criterio clisico de dividir los actores intemna- cionales en tres grandes grupos: estados, organizaciones intergubernamentales, —que aqui denominamos organizaciones internacionales— y fuerzas transnaciona- Jes. Con elo no menospreciamos el valor de actores intemacionales como los des- tacados, en igualdad de condiciones, por la tipologia de Mansbach (gobiernos re- gionales, individuos, etc.). Ya se ha dicho que la concepcién de sociedad internacional que inspira estas paginas esté basada en dos I6gicas (la interestatal y la transnacional o multicéntrica). Lo que da por supuesta la importancia de esos ols actores» o «nuevos actores», como apuntan algunas voces, si bien la nove- dad es mts que odosa en echos casos = en E] objetivo que persiguen estas piginas —introduccién general al tema de los actores intemacionales y presentacién de ideas-clave sobre el papel de dichos ac- tores en la conformacién del actual sistema internacional— se ve facilitado con la adopcién de la tipologia clésica, més manejable. En lo que respecta a las ideas-clave antes apuntadas, hay que precisar que esta obra desarrolla dos ideas centrales sobre Jos actores internacionales. En primer lugar, se destaca la idea de diferencia y de Jerarquia entre os estados frente a la noci6n de igualdad y de soberania. Lo que nos Heva, logicamente, a abordar el tema de las potencias en el sistema intemacional, En segundo lugar, se abunda en la nocién de mundializacién, para lo que se incide cn el fendmeno organizativo internacional (crecimiento exponencial de las organi- zaciones intemacionales y de las ONG) y en la globalizaclén de la economta (im- pacto de las empresas transnacionales en la produccién mundial). Todo ello leva a complementar la nocién de sistema jerérquico, producto de las diferencias interes- {atales, con la nocién de sistema concéntrico (sistema centro-periferia), derivado de Ia existencia y de Ia actuacién, a finales del siglo 2%, de las organizaciones inter- nacionales, las ONG y las empresas transnacionales. En otras palabras, el andlisis de los actores internacionales en el actual sistema internacional permite caracteri- zara este ultimo como jerdrquico y concéatrico ™C. Gasca, La evlucn del conceto de aetor en a tenia de las relaconesinteraconanh gp cit, p25. Fie 12 ELACIONESHUTERNACONALES Cunono 2 Ineraciones entre actores,sqin Mansbach Tower [nar [ ANGI amie AGNC | _AING [> ie nor fosean | At | min | Lamar | ur | Pm HE | ede | Siak | Mem | rt | cite et fa oat i oe | fom | ave | oe | Sune ‘wo a eo ee | Sor wii cot : ws cam | utes | our |, com me Ste | Rants | timer | News x aun | coe | vate ene ‘Rodano- Ayust, Havel i. e collin Al : PSOE Garcia mse ‘SPD ‘Marquez = Saas fi ~ i ‘Benrand iy Rossel ‘iter | — Teen orginal: R. W. Massaace or al, The Web of World Pliticr, Pence Hal, Englewood Cis, 1978 ot: A contioacin se detallan sgwnas intercon que pir generar ms acces de compen, prs earkter 0 pore empo eanscurio. in bevics serio Ge Fania evar 3 cabo us acto de terri cot. tee Ral tov Waror de Greenpeace e198, con ead de va meno, Ese hacia pm oa as ovias sce fencers ne! Pacieo Su Et golem de Caan ye Gea eid cess de Rodano- Alp fran rgao decom Sut eur Gut soa eles eoropes). coed como fos Coa Moroes ce Pape ALS eres TF apoyo, en 1973, a waa gaps con el presidente cileno Salvador Alea, gus implabs a dungnts da Dmiocraca Casta. ww ig madoc del Liban co 198, OLP insta use ex a capita seca, graces 3 1a acopi del goo de dca re fatto Pu cn cca 1958, coun aco cover oii’ ae Asanblen ‘Genz J ns Naioes Una yen 1971 compose He as Macon Una. St came Sting ba populated, evés de seals ea fave Ais Intec, el ajo deta ONG en os aos cee hao inside! yon be a8 resis prone ex psec de os Estados Unio, mer Car reed fncones Je edie en el poseaa de transGn en Nicarga, 0 1990, dees ‘Sidi «Vole Char. Se os a Hae ei el Peni tenants (tno por nino de ice 0 a Cone) oro acti eon el marco de a Nova Eu ence Russell A Ensen organtanon cas pris as cacveae «Movimiento Pugwash, formado por cea Sloss Bogor y Sgn con el peligro de a per nc t ELSI EMA INTERNACIONAL 123 |A)__EL SISTEMA DE ESTADOS: LA LOGICA DE LA DIFERENCIA Cualquier estudio sobre actores internacionales comienza por una referencia al es- tado. En algunas ocasiones porque el estado es presentado como actor privilegiado o casi nico, Es el caso de los autores realistas elisicos, como Hans J. Morgenthau. Sin ‘embargo, en otras ocasiones el analista parte del papel cada vez mas reducido de los estados (gobiemos nacionales) en el sistema internacional, tal y como ocurre en el caso de los autores transnacionalistas. En este sitimo caso, a tipologia de actores in- temacionales proporcionada por Mansbach es un huen ejemplo. De esta manera, en tanto que afirmacién o en tanto que negacién, el estado se convierte en referencia con- tinuada a la hora de analizar el sistema internacional. Se puede hablar, pues, al mismo tiempo de crisis y de consolidacién del estado, en tanto que actor internacional La consolidacién del estado como forma de organizacién politica es una evi dencia en témninos numéricos. S6lo hay que recordar que la Organizacién de Na- ciones Unidas ha pasado de 51 miembros, firmantes originarios de la Carta de San Francisco en 1945, a 185” en 1995 (véase cuadro 3). La fragmentacién estataliza- dora es un hecho eotidiano, y en ocasiones dramético, desde el final de la guera fa. La cxisis del estado, por otra parte, esti asociada al desaffo que supone para los gobiernos nacionales otto tipo de actores. Asf, el desarrollo de las onganizaciones in- femacionales o la globalizaciGn de la economia, acompafada del reforzamiento de las empresas transnacionales, son ejemplos en dicho sentido. Sin embargo, el papel del estado como actor intermacional se ve desafiado por su propia proliferacién que su- ppone la tilizacién de un mismo concepto para hablar de realidades absolutamente di ferentes. Algunos autores® consideran que, dada la diferencia existente entre los es- tados en términos de recursos, capacidades, posibilidades y autonoméa para explotar ¥ escoger entre todas esas posibilidades, es inapropiado lamar a todas esas unidades estados". De ah que, en este apartado, una vez establecidos los elementos materia- Jes de definicién del estado, paseinos a hablar en plural: los estados frente al estado Lo entads sberano que no son miembros de In Oranizacn de Nacones Unidas, unque en alunos cass slo son de agencat especial del sistema de Nactooes Unidas, son Chita (Tawa), kinbat, Nau, Suiza, Tonga Tovaly la Cad del Vaticano (Santa Sede). Tos esados soberans hay qe sumar para completa a goograta mundial na sei de tentonos dependiente. Eat lo ‘tos depends se pucues desta, por formar pare de nueso marco oe feereoca, Iba © Ie Islas Malvinas, depeniones de Gran Breuaa,o Pusro Rico, cependiente de Exot Unidos. La ‘mayor pare de enorioe dependents son isle del Cire, como Mnsert os Isat Virgenes, oda Paces, como Tokela ols Islas Cook, dependents de Nueva Zeania El terion dependent de mayor tarafo es Grenlanis, vinculad a Dnamatca. con ua exesie 3 veces superior a ade Es. la, Les listadosestadstcos no siempre recogen el msm amar de unidads. Minas el Informe Sobre ef Desarrollo Mundial 1994, Baneo Mandal, Wasagte, 1994, manjals cia do 208 unidades (Go corpora oe pes no miembros del Banco Mundin is unidaes de menos de 30.000 hb tants), ef Amuario El Pa 1985, El Pa, Made, 1985, que bj con las ie combina del Alas ‘Banco Mundial 1994 y el apuacio francis Alasco 1983, tej con 725 undedes, Meats os n= ‘iq io conraio eta obea toma como referencia lacs mse ala, de 25 uniades. oa "* Vesse B. Russ y H. Stam World Poles, op ct, p ive pst 4 Las eiferencas eno que repeals elementos coastuivos de va estado son ye ‘wondmicas sis comparamos con ls extents en ls eigenes del ssema de exacoe Bo ee ‘europe qv ceaon Is gia wes), Ejenplos exemos, en exe Sedo os enemies eel ‘elds exon soberns y miembros de Naiones Unidas tas Unidos Polat. Mien el preg 7 ” 1 ns RELACONES INTERNACIONALES EL SISTEMA INTERNACIONAL bs Ccuaono 3 CCurono 3 (Cominuacién) \ Paises miembros de las Naciones Unidas (unio de 1995) Pauses miembros de las Naiones Unidas (unio de 195) | Fecha Fecha Fecha re [talent | Eg | de mite | i snaic ion | git | cualo iene |e, , “Afgaaistin 1946 ‘Costa Rica 1 1945 \ 1950 ‘Omnia, wn = os) Se oe Bs | Raa a | Meta mB | ce 3 Bs | Riu ee ae | Gd Se bs | Re ra » | aoe we | Sie Bs be | Po we ‘Sie ata a ee ton | pe Caen oe yf aise be | See io tm | oy 8 = | Sete 8s Bo Ret ge » | se 3s | oar im | Rit bs ea ye | Bee i be | Rew | 88 , | Sen | owe i be | Oa gi = Bs | tage iss is | Rusu ra a) “Azertaiyé 1992 ‘Bi Salvador 4s 1992 ‘Repsblica Centroafricana 1960 ns WB | Elo sa Pa fo | Ryainacs s > | eee | ay Igo | pms amas oe Danie | ism Even i tsa | Ree anos a , | eee fe) eae be | = | = a | te | | ee enmm | Be = | z Sn gs | ee oe | Bitte io = | ee ss fs | Simcoe Be a) a | iettenae Be bo | Stuer i st we | io cn eal a ie fe | Santee re , Bout espn ed Foto Bs 81 Sito Taney ge is 4 m | bs oo | ist a ‘ Basil 15 Gabin 1390, 1993 ‘Seychelies 1976 te ge] St | 88 So | Site mt ie we | eet oe Be | Seow Beeetreotmn stoves) | ino | Ga % vo | Sp iol me | oe oa m | eee Oaotet S| oe ss | eet ten] fe | See Bs |e com se | ba ie ie cat | Stan eR | cee | a | Some gs | osm te vi fae ieee = wo | aay Bs a we] ame So ates) oe | tit Bs fee wa | Tle ‘Cocea (R. Popular Democrética) 198, Hangs 1955 ‘Méeaco 1983, ‘Taylistin | Sasa mo | oe i ‘cp me | ae | on ts | Bla Tae [5 en | BS | Ee Tipo eric eb Je aloe dimes anny wn cn 22 miles = | te || » Rasengan ot Lomas acer ar 100 ae 7 | i | eer | Sa re cana y ohana tl dept pos See gs | ist a et anal 15a chs ne ss Dero Haare BO ker go | id Te i 8s tee fl ermal s so | ie | wf gt 1 ERT TOE Rteuaes Inte en calbercin con PNUMA y PNUD), Oxford UP, Neva York, Newee iss vaste Boe To eos Disease, hms fla 9980 hot a ar 126 [RELACIONES INTERNACIONALES ‘Cuapro 3 (Continuacién) Patses miembros de las Naciones Unidas (junio de 1995) cha Fecha Estado miembro aeingreso Endo miembro lin | Vesela 1s we Vim ‘on Wet Yes! 0 Yerociie RF Soca) | IMS a) Soberania y territorio vaso co fi sacs ment sis. i os ee end ns Geena Tita de West yma “ea ee, gamer Ce Tn ame plan ae a pc fea de rds pnd gc weal Ta de Wea i te nea De Ce Staonal cues rene spre an ia ena te een Gomera a, Mi er ie 9 emo ony tetor onny peat ca ee ice ei an a ee pre sin Lo go gras a Sa tse exon en a bn i es hs so neice a a ena BSA) i amc Oe SC a Seuae ume a Ne! Ui De age lcs eer: «Todos los estados gozan de fa igualdad soberana. Tienen iguales oeecie e Ta at ine, ee iu debe) al ac miner Fa i im eo ene at sr nh oe enact Fe Se anc Se ee and eakcernne TH Bia The Anarchical Soci A Sty of Order n Word Polis, Maclin, Loses, 197798 FL SISTEMA INTERNACIONAL 127 ninguna autoridad puede decir al estado cémo actuar. Es decir que no existe ningsin superior jerérquico con autoridad legitima para deci al estado lo que tiene que ha- cer. Es independiente. Lo que algunos autores, como Raymond ARON, traducen en el carécter legitimo del recurso a la fuerza armada por parte del estado", y otros, como Daniel CoArp, apuntan desde el Derecho Internacional Pablico que «sobe- ania no significa que el estado no esté sometido a reglas obligatorias que le son su- periores; significa que no esté sometido sin su consentimiento a ninguna autoridad ni organismo que le imponga una obligacisa»*, Ahora bien, la independencia objetiva del estado (declaracin de independencia) aleanza todo su valor en el sistema internacional cuando es reconocida por los otros miembros del sistema de estados. A veces ese reconocimiento puede tener efectos importantes sobre el propio sistema: la proclamaciéa de independencia de Croacia y Eslovenia, en junio de 1991, se convierte en térmninos del sistema de estados euro- eos en un desafio de primer orden. En ese sentido, la posguerra frfa nos ha traldo ejemplos evidentes de cémo los estados independientes precisan del reconocimiento de la comunidad intemacional. En especial, de aquellos estados grupos de estados cconsiderados vitales para Ia supervivencia del nuevo estado (vecinos poderosos, grandes potencias, et.). De manera genérica se puede apuntar que desde las gran” des descilonizaciones de los afios sesenta el ingreso del estado recién nacido en Na- ciones Unidas es el corolario de su reconocimiento por la comunidad internacional: tuna ciera legitimacién colectiva. E1reconocimiento es el ejemplo de partida que n0s ‘muestra que toda consideracién sobre el papel de un estado en el sistema intema- ccional se ha de expresar en términos de relacign (el poder del estado, como veremos ‘més adelante, no se considera per se sino en un marco de relaciones determinado en- tre dicho estado y los otros actores del sistema internacional). En el terreno jurico, la relacién entre estados soberanos viene déterminada en la actualidad por una serie de principios contenidos en la Carta de las Naciones Uni- das. Entre los cuales destacan tes grandes principios: 1) el principio de la igualdad entre Tos estados (art. 2.1) queda reflejado en la ‘composicidn de la Asamblea General de Naciones Unidas donde se aplica la regla de aun estado, un voto»; 2) el principio de la no intervencién o de Ia no injerencia (art: 2.7) se puede interpretar como el corolario légico de Ia soberanta; 3) - el principio de no recurtir a la fuerza (articulo 2.4) tiene por objeto que un estado no recurra a la amenaza 0 al uso de la fuerza contra la integridad territorial © la independencia politica de otro estado y, con ello, la guerra se ve abolida, salvo en casos de legitima defensa (art. 51). ‘La experiencia de cincuenta afios de funcionamiento de Naciones Unidas nos sive para saber que los principios han sido habitvalmente vulnerados. Es el caso “© R Ason, «Qu’est que c'est qu'une thre des relation internatonnler, Revue Frangaiie' We Science Pogue, vol. 17 1967, p83. se “'D.Cotato, Les Relations Inerationales de 1945 2 nos jours op cit, 61. EL 128 RELACIONES INTERNACIONALES del principio de no injerencia © no intervencién en los astntos intemos 0 externos de otro estado. Si bien las intervenciones en los asuntos de otros estados, levadas ‘2 cabo por las dos superpotencias (entre otros) desde el final de Ia segunda guerra ‘mundial, eran calificadas de legitimas cuando se trataba de una accién propia y de ilegitimas cuando eran ajenas. Asi, el gobiemo de los Estados Unidos, por ejemplo, justified su interveneidn militar en Panamé en 1989, mientras conden6 diez aftos. antes la de la Uni6n Soviética en Afganistin. Ahora bien, en los dItimos alios se puede hablar de una corriente amplia de opinién que se plantea la revisin de al- {Eunos principios, como el de 1a no-intervencién en base a criterios humanitarios (Geber de injerencia humanitara). Esta cuestin alcanz6 una resonancia piblica im- portante en 1991, vineulada a Ia situacién de la poblacién kurda de Irak tras la gue~ Fra del Golfo, Tanto es asf que algunos paises destacados, como Francia, apuntaron politicamente en favor de «una especie de deber de intervencién en el interior de ‘bn pais cuando una parte de su poblacién es vietima de persecucién», en palabras del entonces presidente Mitterrand, Sin embargo, y a pesar de que Ia noci6n de de- ber de injerencia humanitaria rode6 el ambiente del Consejo de Seguridad de Na- cones Unidas en el caso de Ia asistencia a los kurdos del norte de Irak, en 1991, el Consejo no legitims en su resolucién 688, adoptada el 5 de abril de 1991 y relativa alos suftimientos de los kurdos, ningin ipo de intervencién humanitaria, sino que, ‘como apunta Pastor RIDRUEO, «tuyo buen cuidado en dejar a salvo Ta soberanta © integridad terstorial de Irak»®. ‘Ya hemos dicha que el status legal del estado —su soberania— le diferencia de cualquier oto actor intemacional. Si bien hay que precisar que el estado tiene una ‘segunda caracterfstica que le diferencia de los demas actores: la disposicién de un temitorio (terrestre, aéreo y maritimo, a no ser que se trate de,un estado enclavado ‘sin salida al mar). Ningin otro actor dispone legalmente de un terrtorio. Hoy en fa, todo el territorio del mundo —la Antértida en situaci6n de impasse'*— tiene ‘un soberano (bien sea bajo la forma de estado soberano o como territorio depen- diente de uno de éstos). Es mas, se podria decir —como ocurre en el caso de las is- las Spratly, en el mar de China Meridional— que la soberanfa «crea» el teritorio, En efecto, un territorio de apenas 10 kilémetros cuadrados, esparcido entre 33, las y 400 atalones, que en algunos casos apenas sobresalen del agua, ha dado lugar ‘una «defensa militar de banderas» ondeando literalmente sobre las olas. La sobe- Tula sobre ese wespacio anfibio», que enfrenta a varios paises de la regién y de forma destacada a China (Repsblica Popular y Taiwan) y Vietnam, esté creando un “5, A. Pasnan Romw9, Curt de Derecho Internacional Piblio y Organizaiones Inernaiona- les, Teoos, Mai, 1994 (3° ed), pp. 300-301, “ta Ania at some 4 ut rgimen especial En 1959 doce pales iteesndos en el ertorio ssemafon un Tratado, qe en en vigor en 1961,» que sagas la congsacn de ls pretensions de 5o- ‘eranf eo, I desnutarizacgn del continentey su conversion en un espacio aieno 2 Ia iaves {geld ceafie. La Gracin el Trad, teins ata, n0 dio gar en 19911 una coterencia de wién a partir de reclamaciones de sobeanatemtorl, sno que ls pales implicados fimaron wo Jrotocolo mediate el can se probe, dram cicuena fos, In explain de los recursos miperales rin Anita. El tema hay que exmarcaro en el desarolo que fa aleazado, es mos ao, le protec del medio ambjete en la agenda internacional. EL SISTEMA INTERNACIONAL, 129 Leitso tenes, soy makin) Las. aprentement imports, anos en {2s pewteo dela zona han ereao un tefono popici sl paras tot 1s platformas peo, y cone ober cotetadas, nS SY Los entero juriios mos dann pinto de pata que, desde elacones in sean, eos de eliza ore a ase de ape ad fe cada etd soberana pra eter un efecto conul sole si toro 9 para evar a cabo sus obeives ahve nacional anvelitemacioal) Aa maa Gel ite urn defnidr de toda ena esta eran), leaf fan Gioal deb elacones intemaconales weer en a habla de cad cred pa mova zune cat a conescctn dejo deen on Cac ea maps sean sobs comport 008 a La soberania es un concepo relative en tminos de inlunva internacional {in qué mea es soberao bn estado travementeendeudado* come Polos 6 Ezandor? Ea qué meta sje so soberanfa un pats que no spon de oa cana pea gl este aguas emiorals? Cima ee ites cientico o militares qe lesan sobre fertorio jena? {mo ps tn eiadoaltamente dessroliad, conto Ansa eva los etn novos se medio ambiente de un Yecio altamente contaminate conto ln Repia Checa? i et inci ~n rms de rauerapbrer, ete os st ito terminate pro ty como mostaba el eemplochecoauntaca el por en la ‘etcionesintrmaconles ex unfensmeno cadavers fo y mas i ede, teoninar en elenvamado global del sistema mtcacional Eocene cant ls temas Watados son por defnin tannaconles no conser de fone ‘como ocurre con la degradacién medioambiental. : b) Estados frente « estado 1s scores imines ty cmos punta, oman un mundo nila al ein animal, Son nunereses,vrados por s naturseza cumple fnci. nes diversas, evolocionan, ete. Al gal gue los animales se pueden clear en cl ses y, una vez establevias las grandes canes (mamierds 0 estados, reptiles organizaconesintemacionales, ete), se ena en las subelanes, los ene, ls fa nila y ls especies, Ese sil sre ara india, antes de comencar a hablar de los etados en el sistema internacional que no existe un nica casfeacon a cx Lo ge mo bata pa gue, modo lea se inten métoos que reonacen 0 propa, a ves en mins de dnimtacig psn, ia Sxguaa ee neds Exel es, gor Senna Selo ponder ia or alguns opens inane meceon “Seg el Banco Mundial «sn gles pavement ened os “Sin an Ma te circa os gue denen nivel spec cine oe i on else tes eras el sa ea SPB Som yl veri eugene me ena Sunil 196, op. forme de 3, ys pr el poo lpr shet, tis en ete po de pcs los dos melo, olay Hasan toe NOOR Shoes a [RELACIONES INTERNACIONALES. lizar, Al contratio, crterios diversos nos permitiraa clasifcar a esos 185 estados que fosman Ia ONU en miltiples subelases (y a partir de ahi reclasificarlos nuevamente Sean riteios més restringidos). Algunos autores hablan de «clubes de estados»: Toe ricos, los nuclearizados®, los exportadores de combustible”, los militeriza- dos, etc "A modo de ilustracién, y sin énimo exhaustivo, podemos abordar Ia idea de 1a diferencia en el sistema de estados a partir de algunos eriterios tangibles que, més ‘Qdelante, van a servir de base para establecer la nocién de jerarqufa entre los esta- dos del sistema, ‘La diferencia entre los estados (en su forma actual) viene dada, en primer Iu- gar, por un elemento obvio: su edad. En la actual Asamblea General de Naciones ‘Gmidas se sientan estados j6venes (apenas dos o tres décadas de existencia y sin tr dicién previa como entidad politica) junto a estados viejos (varios siglos de ex fencia tadiciones asentadas como entidad politica y/o cultura). Si bien es dificil abordar comparativamente el sistema de estados de principios de siglo (mucho més heterogénco y complejo en términos juridico-teitoriales) y el actual, sf se puede fapuntar la ebvia diferencia que existe entre la cifra de 42 estados asistenes en el ao 1907 al Congreso de La Haya y el ndmero actual de miembros de 1a ONU: 185 estados. La Asamblea General es un ejemplo claro del actual sistema: el ereci- niento entre 1943 y 1975, de 51 a 145 miembros supone la entrada en la Organi “acién de un mundo nuevo (afro-asidtico), racial y culturalmente alejado del mundo inebrino (europeo-americano) que dio origen a las Naciones Unidas tras Ia se- funda guerra mundial (véase cuadro 4). ‘La descolonizacién masiva en la década de los sesenta signifids la aparicin de ‘una multitud de estados que, en gran medida, se delimitaron a partir de fronteras ad- ministrativas de origen colonial y que carecfan de recursos humanos adecuados (in- genieros, médicos, diplomaticos, ec.) para dirigir y gestionar el pais. De manera ge- | El ema dels proifercion mice 2 ht convert en un ema candente en agenda ineracion natal como moms In Confencia de revisgn del Tudo de No Proifeacin Nuciear (TNP) MALE a'1G as mayo de 1995, La decision de oka Conferenia —prcroge indfinide de INI 7s al undo enre do ios de pss og nacleares (Estados Unis, Rusa, Reino Unido, Francia y ‘ihn gue no deben eanser umamento nuclear 2 ous paises, los dems, que se comprometen& dren aod abel, Ela oficial de los cinco pases aacleaes se ve secundado por cub of ao aeeec (a0 martes del TNP) que ya Ssponen de tecnologia nuclear mir (i Pakistin © Fr Pa ala una seve deentados ue, «pear de formar pare del TNP, extn dsallando pro- ‘Bu sareare come Ink, Iino Coes del None, Los wes ead de a ex Unc Soviica pee Ftc armament maclar el margen de Rusa (Kazan, Bears y Ucrani) extn em proceso de Sere Seastacign. 1 encode i proercion nuclear consinye ua de Is grandes preocypacones ln seganda mid eos aos noventa. 1 Lm pales exporasores de combust, clficados af yor el Baneo Mundial en su afore de 1994, son agcton pases eyes exporacionesy rexporaciones de pelo gas repesenaron como tear ee Sp pur 100 de sus expotaioncs en! priogo 1987-1991 Este grupo de pales et formado anspor Angola, Agen, Cong, irk, Cabs, Veneavela, Arabia Sud, Babin, a, Lila, Orda, Pee nsciy Tonto Turkmenin. Brune, Enretoe Arabes Unies y Qatar. Véase Informe sobre el De Jaro Mandal op ity p- 263, sit EL SISTEMA INTERNACIONAL 131 CuapRo 4 Distribucién geogrifica de la Asamblea General (ONU) ‘Nat: Los estado cavcsicn de la ex Uni Sova, a como Targus tov 9-38 como Targus eaénconthilzads como nos permiten ae Baise en crisis, Esa es la denominacién que el Informe so- wy, AnH tk, Mange, yanar, Sony are (ase seas en was epee seg aliens ee xc y * Serer tndenca gendscat_ Algios eso de ead lei . stad de wid avanzada, cos en Arta L in ei ho dean map ei fn tT Mi (Gato de Brine de algunos pas del glo Pec) snc ce amish a SnsGn dferens, en trmince a a “Stain cen, en rie conic, del a apes J abd 132 [RELACIONES INTERNACIONALES ‘Cuapro Breve informe sobre los patses en crisis (1993). = Afgaistn: Muchas pres del pees en per de diferentes faccones de majaiins. no va a eras. Esasean los aimests, Hay ang gue civ sangaena que a6 5 sabe ca fe ha destigo gran parte def inrestotra de Afganisin. sine ap ran on a nr ne ii + Heit: Ha sigue sendo un pts ztado por tastros politicos yeconica, se fa caso de reins iets Por lop el regres del President lio constiionimente fes6 en octubre de 199). + rak"Teas aos de guerra estera conflicts nics continu, a infaestuctr de ak ‘na quedo devastada el pfs te alla alslad, bajo sncionesimpuesas en el plano inemaco- fi a psblacon sue grandes penurastajo un gobierno avon. + Movombique: El futuro de Mozambique depede de que se respete on el actual Asuerso de aa Si se renpetaycontnGa la gue civil el costo humana Ser enorme. «Myanmar: Myanmar tiene gran niero de grupos Geos que han estado lachando pra utonomioindependeoci durante decenos. Pose a eietes progresos hai a demoaca los Sonilcospodsan mantenerse durante muchos as. + Sadie: Sun s eftnta 8 una de las peores cris humanitais del mundo, Hay pas postldades de poner fa al ciclo inexorable de gue y hambcon. + Zaire: Zaite se est sumiend en a annus 2 moa qu desaparce tds semblanza de sobiemo responsable. Elsagueo y 1s motines son habits, unt: Informe sobre Detarollo Hamano 1994, FCE, México, 1994 p. 47-9. a fragilidad de los estados est especialmente extendida en Africa, donde la guise dea Unidd Africana (eeadaen 1963) conten un principio Srey espero de ls frontera suid de la descoonizacin, Sin embargo lo nou fe como en ants otos temas, ha edescongelao> staciones daas, Asi eS dkends de lca armada contr el eect cope, el eferéndum de autoeter™ riati elcrado en Eten abi de 193), com Ia spervision de Naciones Ui {tn favorable la secesi de dicho terri, significa a apertura de una aveva oe Zagat para lon ctados afcaos. La fragmedtcign de extadoswcongelados> Eran gra fray i aparcign de ors avos, con el eonsguinte aumento dnicmbres en Naciones Unidas, e una fendeneia evident en fs aos novents {scene en Nacons Unidas 28 mayo e199, deforma pid y cet eros enna args gocna wenscuros ese 196, more eo cl ur late edop se cO8 sdf automo be Eten (too era con Boga desde 1952). EL SISTEMA INTERNACIONAL 133 Tras la edad, otros dos elementos tangibles nos permiten apreciar la diversidad actual entre los estados: su trritorio y su poblacidn, En términos territories, Na- ciones Unidas alberga 185 estados que van desde las dimensiones de Rusia (17 mi- Tlones de kilémetros cuadados) hasta las dimensiones de Ménaco (un kilémetro ‘cuadrado). Los extremos no son, sin embargo, elocuentes de un hecho evidente: el '50 por 100 del teritorio mundial esté bajo Ia soberanfa de ocho estados (Rusia, Ca- nada, China, Estados Unidos, Brasil, Australia, India y Argentina) y 48 unidades {estados y teritorios) tienen menos de 1,000 kilmetros cuadrados (el municipio de Madrid tiene 600 kildmetros cuadrados). Entre estos Wtimos se encuentran estados ‘miembros de Naciones Unidas, como Babrein (622 km), San Vicente y Grana- dinas (388 km’) 0 Liechtenstein (157 km’), que tienen superficies equivalentes lo que en Espafia son algunos parques nacionales (los 750 km de Dofiana o los 160 km? de Ordesa-Monte Perdido). El tamatio del tertorio, sin embargo, no es un valor per se (Rusia o Gran Bre- taiia, con teritorios muy diferentes, han desempefiado en diferentes momentos pape- les de primeras potencias, respectivamente continental y maritima). La ubicacién del territorio (control de estrechos estratégicas, pais enclavado, condiciones climdticas, tc.) y su riqueza (combustibles, minerales estratégicos, autosuficiencia alimentaria, agua, etc.) son cuestiones a considerar. En lo que respecta ala riqueza del terrtorio, no hace falta recordar la tascendencia politica que ha tenido la concentracién de los recursos energéticos en algunas regiones del mundo, destacando los paises drabes con 1 60 por 100 de las reservas mundiales de petrdleo (véase cuadro 6), Cunpro 6 Reservas ile petrbleo (a finales de los ockenta, en miles de millones de barriles) “América del None _ = rn ‘Amica Latin a 2 "Europa (URSS incuid) a 8 Pe ees, ~ cel Resto de Aca 2 Resto de Asia (Chin inlaid. 18 Teal ~ « 1.902 Fuente: R Boustany P. FaRous, Atlas du Monde Arabe, Bowda, Part, 1950.8. Los recursos de agua dulce, por su parte, se han convertido en plena década de Jos noventa en un tema politicamente preocupante. Tanto es asf que las disputas in- temacionales a causa del agua —el conflicto en toro al rfo Jordén es uno de los casos mis conocidos— constituyen un tema destacado, proclive a generar conflic- tividad, en la agenda intemacional de finales del siglo 22°. En ese sentido, Butros ® Son mails los casos de confictividd Tigados a] uso de los recursos en agua due. At usc te enimeranalgunoe de lot mis destacado,inicando eto Ton pases en Logie BF su ‘Sguas Jordin (Liban, Sila, oral, Epp y ta Nacional Palestina; Ni (Eso, Sole EHD 134 [RELACIONES INTERNACIONALES Gali anunciabe en 1985 que «la préxima guerra en Oriente Medio se librari por el agua». Las predicciones fallaron ante la guerra del Golfo (impensable a mediados de los ochenta), pero no dejan de hacer referencia a un problema de largs duracién en la regign y central en el actual proceso de paz La poblacién, al igual que el teritorio, esti repartida de manera dispar a lo an- cho del planeta. Los extremos en este caso corresponden a China, con una pobla- cid en 1992 de 1.166 millones de habitantes (21,42 por 100 del total mundial), y al Vaticano, con una estimaciGn de 1.000 habitantes. Seis estados gozan de sober- rafa sobre el 50 por 100 de la poblacién mundial (China, India, Estados Unidos, In- donesia, Brasil y Rusia), mientras que 76 unidades (estados y terrtorios) tienen po- blaciones de menos de un millén de habitantes. Entre estos dltimos se cuentan miembros de Naciones Unidas como Gambia (929.000 habitantes), Islandia (261.000 habitantes) o Seychelles (69,000 habitantes). En otros términos, provin- cias 0 ciudades espafiolas tienen poblaciones equivalentes a las de un estado con es- cafo en la ONU: la poblacién de Gambia es equivalente a la de la provincia de Za~ ragoza, Ia de Islandia a la del municipio de Hospitalet de Liobregat y la de Seychelles a la de la ciudad de Toledo. ‘Siel tamafo del teritorio ha de contrastarse con otros muchos elementos cvan- tificables (eiqueza natural, por ejemplo), lo mismo ocurre con la poblacién. Incluso ‘mas que en el caso anterior ya que la «calidad» de la poblaci6n, en términos de- ‘mogrifico-culturales, es un factor decisive para el desarrollo de un estado. En este terreno (educacién, cultura, salud) los indicadores a considerar son muy diversos: ‘esperanza de vida, mortalidad infantil, analfabetismo, libros publicados, etc. Tan s6lo cabe recordar, a modo de ejemplo, y para abundar en la idea de la diferencia cexistente en el mundo contemporsineo entre unos y otros estados, que la tasa de ‘mortalidad infantil en el afio 1991 variaba, en los extremos, entre las 165 muertes por cada 1.000 nacimientos en Afganistén y las 5 de Japn, La esperanza de vida se movia en el afio 1992 entre los 42,4 afios de Sierra Leona y 10s 78,6 de Japsn. En lo que respecta a la tasa de analfabetismo en la poblacién adulta, en el afio 1990, sta iba desde las cifras més negativas de Burkina Faso (91 por 100 entre las mu- jetes y 82 por 100 entre los hombres) hasta una tasa genérica en la mayor parte de ;palses de ingreso alto, que, segin la UNESCO, es inferior al 5 por 100%. 6) \Estados ricos/estados pobres Otros dos criterios, clésicos a la hora de abordar las diferencias tangibles entre ls estados, son el tamafo econdmico y el zamaio militar de cada unidad politica. a); Gangs y Brabmapura (India y Bangladesh): Mekong (Camboya, Los, Viewam y Tallandia); Han {Corea de Norte y Core dl Su) Colorado y Rio Grande (Mexico y Estos Uaidos: Prana (Sra, Paraguay, Uruguay y Argon): y Syr Daya y Amo Darya, ios qe evan sis aguas al mar de Aa en vis de desaparici6n (ox replicas slaics 6 a ex Unica Sovitica) $VeaseF ngireano, «El agua en la cuenea del o Jond: Ia hskn por un recurso escaton, Pa era 92 46, 1995, pp. 121-138, fe Espasa Sin embargo, en 1990 la tsa de anafabetism femenino superbe ch cia pas tase en el? por 100. EL SISTEMA INTERNACIONAL 135 En lo que respecta al tamatio econémico del estado, el PNB constituye un pri- mmer indicador a considerar. En 1992, el PNB de los Estados Unidos encabezaba e] ‘ranking mundial con casi 6 billones de délares. En el extremo opuesto, el PNB del estado caribetio de Anguila era de 10 millones de délares. En el afio 1992, el pre- supuesto de la comunidad auténoma de La Rioja (el més reducido de las autono- ‘mias espatiolas), de casi 26,000 millones de pesetas, era mis elevado que el PNB de unas 30 unidades politicas del mundo, entre las que se encontraban actuales pai- ses miembros de Naciones Unidas, como Guinea Ecuatorial, Andorra o Saint Kitts y Nevis Como siempre, més allé de los extremos, lo elocuente es observar la concen- tuacién del PNB a nivel mundial. En efecto, ues estados (Estados Unidos, Japon y Alemania) acumulan casi el 50 por 100 de la produecién mundial (Espatia ocupaba en 1992 el octavo puesto con un 2,39 por 100 del total mundial). Sélo 18 estados tenfan en 1992 productos nacionales superiores al | por 100 del producto total mun- dial, y esos 18 estados acumulaban casi el 84 por 100 de la produccién mundial, ‘mieniras que las 128 unidades menos productivas del mundo summaban en total un 1 por 100 de la produccién mundial. Entre estas 128 unidades encontramos a pai- ses como Senegal, Paraguay, Jordania, Nicaragua, ete EL PNB per cdpita es el siguiente indicador a considerar. Entre otras cosas, por- que ha servido de base al Banco Mundial para disedar una clasificacién aplicable a {odos los estados del mundo. El PNB per edpita nos muestra que en las ultimas dé- cadas las diferencias van en aumento entre el sector privilegiado de estados (cada ‘vex mas reducido) y 10s demés. Segtin el Informe sobre Desarrollo Humano 1994, ‘mientras el 20 por 100 més rico de la poblacién mundial se ha enriquecido, pasando de disponer del 70 por 100 en 1960, al 85 por 100 en 1990, del ingreso mundial, el 20 por 100 més pobre se ha empobrecido, al pasar en el mismo periodo del 2,3 al 1.4 por 100 del ingreso mundial. Asf, «una quinta purte-de la humanidad, princi palmente en los paises industrializados, cuenta con las cuatro quintas partes del in- reso mundial y otras oportunidades de desarrollos*, Lo que de manera gréfica queda recogido en la diferencia abismal que separa a un habitante de Suiza con més de 36,000 dares de renta anual (el primer PNB per capita del mundo en 1992) de uno de Mozambique con 60 d6lares (el vitimo. ‘Como ya se ha dicho, el Banco Mundial clasifica los estados y territorios en tres grupos, segin su nivel de PND per edpita: pafses de ingreso baju, de ingiesu me- dio (subdividido en paises de ingreso medio bajo y paises de ingreso medio alto) 0 de ingreso alto (véase cuadro 7) Informe sobre Desarrollo Humano 1994, op iy p 0 136 [RELACIONES INTERNACIONALES Cunpao 7 Clasificacién de patses (Banco Mundial) Clasico sgn PNB per pita en 1982 imo de pases Patses de ingeso bao: 675 $0 menos 3 , Palses 6e ingreso medio: ‘od bajo entre 676 y 2.695 S n , — tne ato ente 2696 y 8.385 $ 8 Pies de ingeso alo: 8.386 $9 mas 2 Fuente: informe sobre ol Desarrollo Mundial 1994, Banco Mundial, Washington, 1994 Bn 1092, sobre 1a base de 208 unidades contbilizadas por el Banco Mundial cl grupo de paises de ingreso ako estaba formado por 39 unidades Gunto a estados fay que inclur tertoros como Hong Kong, Islas Virgenes, et.), ene las cuales ) se cueta Espana con 14,000 dolares. El grupo de pafses de ngreso medio samaba tn tua de 114 unidades, 71 de las cuales eran de ingreso medio bajo, como Tai- ) Jandia, Turquia o Rusia, y 43 de ingreso medio alto, como Portugal, Grecia 0 Bra- Sil Finalmente, el grupo de ls pases de ingreso bajo sumaba en 1992 un total de 55 estados. Estos iltimos, también calificados de pafses menos adelantados" 0 de patses poorest, se concentrn en el Aficasubsatariana yen Asia (sur de Asia y Sodest2asstice), aunque de manera ms conereta también encontramos ejemplos tn América (Hai u Honduras, ene otros) y en Asia Central (Tayiksti) y Oriente 1 Met acs Been ae El aumento espectacular de las diferencias entre paises pobresy pases rcos en ta mas décadas asi como el detrioro social generalizadoen el Tercer Mundo y tn algunas capas sociales de los pafss rico ha llevado al PNUD (Programa de Na- ‘ones Unidas para el Destroll) buscar indicadores que permitan capa —me- jr que cifas macroecondmicas de cardcter global para un extado— el nivel de de- Xarello humano. De ah la definicin, a partir de 1990, del fndice de desarrollo Jnumano, ampliamnenteutilicado en a actualidad por el sistema de Naciones Unidas, 4 formado «por tres componentesbisicos de desarollo umano:longevidad, nivel de conocimientosy nivel de via, La longevidad se mide por la esperanza de vida. Fl ivel de conocimientos se mide mediante una combinacion de alfbetizacion de adultos (ponderada por un factor de dos trcios) y promedio de los as de escola- Fidad (ponderado por un factor de un treo), El nivel de vida se mide mediante el poder adquistiv, sobre Ia base del PIB per cdptaajustado pore costo local de la ida (parades de poder adguisitivo)»®. 2 Terinologawiliaads por el norme sobre Desarrollo Humane 1994, op. et 2 Teninologawilizada po el anuaro World Resources, p. ct 2 Informe sobre Desarolo Humano 1994, op. cit. 108 ISTEMA INTERNACIONAL 137 Se considera més explicativo que el PNB per cdpita (sobre todo en el caso de estados con enormes desigualdades sociales) ya que éste no refleja la forma en que el crecimiento econdmico se traduce en bienestar humano, En 1992, por ejemplo, ‘Arabia Saudi, con 7,040 délares de PNB por habitante, tenia un 35,9 por 100 de analfabetos entre su poblacién adulte y presentaba una tasa de mortalidad infantil de 31 por cada mil nacimientos. Por su parte, la Isla Mauricio, con un PNB per cd- pita equivalente al 40 por 100 del saudi, gozaba de un desarrollo humano més ele vvado, si tenemos en cuenta que su tasa de analfabetos adultos era de 14 por 100 y Ia tasa de mortalidad del 20 por mil Es indicativo, en este sentido, que en el Informe sobre Desarrollo Humano 1994, basado en datos det afio 1992 relativos a 173 pafses, hubiera 29 estados cuyo lugar en la clasificacién segén el IDH® estaba, como miaimo, veinte puestos por debajo de su lugar en la clasficacién segtin PNB per edpita, Entre éstos destacan, de modo evidente, paises productores de combustibles (gas y petréleo) y algunos paraisos turisticos De la misma manera que el PNB per edpita servia al Banco Mundial para crear tres tipos de pa‘ses, lo mismo ocurre con el IDH. De ab que se hable de un grupo de ako desarrollo humano, formado por 53 paises; un grupo de desarrollo humano medio, con 65 paises-y un tercer grupo, de desarrollo humano bajo, con 55 paises. Si nos atenemds a la clisificaci6n elaborada por el PNUD con relacidn 1992, la primera sociedad del mundo por su nivel de desarrollo humano es la de Canadé, con un indice 0,932, seguida por Suiza, Japdn, Suecia y Noruega. El grupo de las “ttimas cinco sociedades del mundo por su nivel de desarrollo humano soa, por or- ‘den ascendente, Guinea (la ltima con un fndice 0,191), Burkina Faso, Afganistén, Sierra Leona y Niger. ' La clasificaisn de 1s paises sein IDH se labora el siguiente modo: «En un primer momento, ‘ada uo de os factors (esporaga 6 vid, rive ucaivo y rena) se expresa en una excala que va de (1, E1°0" significa qu el pats en conn exh dota del maxi observable en ac con Sicha variable, ments que eI” eotesponde al ator mis del obserada. Pr ejemplo, en materia S forene de vide lvlor ma clevado que ac ha stead cel Ue Dpen (7B any te Usb {e Stra Leona (42 aos). Un pals como Masrucos, con 62 ats deexperanea de vid, tendra en a scala que va de a fun fadice O85 [(8,662)(78.6-42)-0,45] mientras oe apn, con san 78,6 aioe de esperanza de via tenia un, nivel 0 (08.6-78,6:(8.642)=0) El mismo elena ge reliza par el, Indcador dl nivel de educacdn pus el indcador del nivel de rent En una segunda etapa = ele tia a media de las wes cfas ax obtenidsy se Testa de la cif 1. Asi se obene el Indice compuesto ‘e desarrolo bumano. Sega ene eas de apn, an IDH de 0,979 yen de Mariscos, un 0,51, De esta manera es posible lasifica todos los passes», n Lat du Monde 1995, ep cit, p64, A continuaeion se fee la sta de ichos pais, indicando ant los mismos el nimeo deh ‘eres que descienden en clasificacon del IDH, con reapecto al PND per eda Ene los pases Ge so desarrollo humano Singapur (22) y Kuwalt (33). En los ples de desaolo bam meio: {ar (6), Bahrein 25), Emiratos Arabes Unidos (32), Arabia Saud (30), Sint Kite y News (29, Sata ecta (20). Litia (38), Seychelles (48), Surinam (3), lr (2), Botswana (29, Om (4), Suee (G3) Irak (41), Libano 20, Argeia (37), Gabén (2 y Swart (21), Ere lon pes Se des 1 Rumano bso: Vanuas (26, Congo (23), Namibia (3), Papua Nueva Guin (21, Senegal C250 sola 35), Mauritania GD), Republiea Cencoafcana (25), Dts (30, Gambia (22), Ngee2D4 ‘ea (44. Elboracig a parr de Informe sre Desarrollo Humana 1994, 0p. 138 RELACIONES INTERNACIONALES vay efecto cneo pines y dimes pesto oar mis ss mers y tans poston para Comprobaren cfs un eal SEi Ue tml a earls mi acorn mun de Seen soos primers pases prenecen al OCDE ye dexaolo oo ee i aston an mun affto-ssico (2 ples aiamosy 3 asco 4) Estados armados tana ita el sao conse un citrio csc a ahora de stable cor eeu ene sinter nernactnal, Co cee con as menstones 2°- oa ears aden y econ del stay aor halos, en el cas de a eee tar rae a una varedad de indicaores. Ast, podfamos fjros, mera a iano ares esi de mbes movrads 0 novia Gee ses mument dl que se done, cada ycandades calidad del ie bles ananzaion mia nivel de aso ntares (otal proporion ree totes de manenos: beso, expotaio, import, es oreo ve P Zrminonmundials, el nivel de gst militar por parte de los estas se en- coe aecade do oven en un omen de cmb. Toos Ios exper sre de acuerdo en que el momento cnbre en el gusto ita aie oe eeapon al ao 1088 1987 En exe omen lobamet, sea sarees tenis armarentsicns ea bien conciox1s Estados Unis 9 it Soa aptan cts ur lo os pate erin aero dle mtr manda Sit sos pales es smanos us wr 2 Pe asf no eacomams con qe (87 Ia TAN (por 0D) mead de Vania Gs par 10) eigneatan el 80 por 100 el gato mltae er gatatae Atos ie, tons poprsonis, le multarvacon dl eso 1 sepia et Ixome sobre Desurol taano 1994, ot spat ore ag 2, aw ie dnd gar? ce ac msc as ile etn acon de ei espe de et Se ae ee MD per spc nisms (092 Hy ue er Gu ens 8 caesar wn al e179 anaes Logue pede lark asi computes o8 Os ‘Ineo de PNB prepa : at como occa mea, Los coos de Ex yMéicon, Revita CIDOB ers inna at 389 9 Ene ec a cn po eB sre icon ta ome ndcadrseobmico Bae pies cao, setade: dncsnes Fn seseMarert sis fozay palin, numero de hablar dao Po [Eee uniery gomriicancri lowed iment demo: pnd ee ee Se oy entnen cosmo ct iowa enemies, PNB 0 PID (ly perc outa ates cariband polacn gine etn de copa eg Ik alc de indian ¥ prod rainy cosmo cera re ald cola inten Comeles co el exer Sverficaco Ge Srninereanois p89) Tess Sra Fearon 198, Oxo U, Nace York, 198,38, a EL SISTEMA INTERNACIONAL 139 se ha dejado notar mucho mas entre los paises pobres o en desarrollo que en los paises industralizados. En efecto, el gasto militar de dichos paises ha aumentado®, entre 1960 y 1987, tres veces mis répidamente que el de los paises industrializa dos. Lo que supone un aumento del 7,5 por 100 anual frente a un 2,8 por 100 para los paises industrializados. E] resultado es que la participacién que corresponde a los paises en desarrollo en el gasto militar mundial aument6, en el perfodo 1960- 1987, del 7 al 15 por 100. Gran parte de ese gasto (un tercio) correspondié a los paises de Oriente Medio y de Africa del Norte, Peroel resto —Ia sorprendente suma de 95,000 millones de délares anuales— correspondis a los palses més pobres del ‘mundo. ‘Si nos fijamos en la relaci6n entre el presupuesto militar del estado y su PNB, ‘os percatamos de que, a lo largo de los ochenta, los pafses mas militarizados dei ‘mundo se sitdan en Ia zona de Oriente Medio. Irak, que en el afio 1990 dedicaba el 20 por 100 de su PNB a gastos militares, habia llegado en 1984 a dedicar préctica- ‘mente el 30 por 100. Israel, un buen ejemplo de estado militarizado, ha pasado de ‘un 23,5 por 100 en 1981 a un 8,4 por 100 en 1990, ‘La reduccién del gasto militar es una realidad desde finales de la década de los ‘ocheata. Ahora bien la reduccién de dicho gasto ha sido mayor en el mundo in- ustrializado (casi un 15 por 100) que en los paises en desarrollo (un 10 por 100) en el periodo 1987-1991. En Ia mayor parte de los patses miembros de la OTAN, por ejemplo, observamos una tendencia de reduccién del gasto militar que, en términos globales fue, en 1993, del 4,8 por 100 respecto del aflo anterior. Se puede hablar de una pol ica a la baja, entre 1990 y 1993, en algu- nos paises de la OTAN, como Alemania, Holanda o Espafia. Sin embargo, en ‘otros casos, Ia politica es més timida (como en Grecia) o claramente contraria a la reducci6a, como Turqufa, que desde 1990 viene aumentando regularmente su. gasto militar, Desgraciadamente, como ya se ha dicho, los pafses pobres son los que han ocu- pado y ocupan puestos proporcionalmente destacados por su gasto militar, incluso en la década de los noventa (véase cuadro 8), con las consecuencias negativas que ello comporta a nivel de gastos sociales (educacién y salud) del estado®. Sin duda, la situaci6n de guerra civil o de regimenes dictatoriales en paises del Tercer Mundo alimenta buena parte de la industria armamentista, © Las is indicadase continsciénproceden de Informe sobre Desarrollo Hunan 1994, 0p. pp. S38 “La relacign ence gasto military gso socal (sled y efucacGn combinados) se hala, en muchos, ates, icreflemente Jesoporcionaa en favor Sel primero. Ast en el periodb 19901991, haya ‘esata ls cason de: Arabia Sau, 3,73 veces superior. Om, 28 7; Myanmar, 2.22 A a, 208, y Somali, 2 Véase Informe sobre Desroll Hamano 1994, op. ct. p39. "Sith aA 140 [RELACIONES INTERNACIONALES Cunpro 8 Gasto militar de los patses pobres (1991) ao = rn a oa ae 7 oeate: Informe sore Desarolo Humane 1994, FCE, México, 1994 . 57 Sita indostia armaments de un pases un ndcador el agar dees a en ta clanfiac de lo que aut hemos denominado pales armada, 0 hay md que trcpuntare pr los grandes sumnisradores de amamento a nivel munil. De- Free i nds ita suse, sete par a pte ues to polferacia, os grandes sominstradores de armas convencionales for staan grpo reducid de pases qu entre 1989 y 1993 han exporado més dl 96 fur Dey fo mundial estando el al manda vlorado en dicho perodo en ti 140000 milons de dares”, Las lias son ligenumente diferente fos pal {Sctnacta Tos gue te drigen ls exporaciones son ples industrlzads, por lo tanto reeplorco de mayor ecologies en desarllo. Atul indica bay {ue Weta el papel desempetado por os cinco miembros pemanentes del Con aij de Sequaded de Neciones Unies, ya qe Tos spuesos responsable dl man- ‘Caaf ela para nivel mundal dagepetan aimismo ls veces de pveneas ‘Sportaoras de amamento haa os paises en desall, donde radcan i mayot pare de confit armados (veae cro 9). "Aa on scinco guuiaes de a zs, en teminolgta roosevetana, son rs- pontbies incon a después de val de segunda goer mundial de 85 or 10D el anmamentoadguido por los paises en lo qv se mltplican ios con- Fos armados, Como apunta el forme sobre Desarrollo Hunano 199, wGurate {1 deseo pando, mds del 0 po 100 de las ventas de as pineal armas con- Senctonle se hicieron a potas fcos de cont. De ios proveedores, Bs 32h, Epo, Expt, Eto Union, ran Kl i Ramana ya in Sova gurtron ene lo principales infactores. nearer 1s pases ei oe don olen a diflsin des armas y is are ban tendo oe ner cogios inion para recuera las mismas armas que haan suminis- © Datos del SUPRI Yearbook 1994, op. ct, p84, # eee EL SISTEMA INTERNACIONAL ui trado». Los casos de Irak y de Somalia son elocuentes en ese sentido®. Francia, gran suministrador del regimen iraquf, acabé luchando en la guerra del Golfo con- tra el pats que habfa armado, ayudando a convertir su ejéreito en el cuarto del ‘mundo (a finales de los afios ochenta); y os Estados Unidos, por su parte, intenta- ron pacificar una Somalia que han armado en mds de un 60 por 100 de su capaci- dad a lo largo de los afios ochenta. Cuapro 9 Patses exportadores de armas (1989-1993) ‘A mando indus (%) I ‘A pases en desarrallo (6) EEUU. 10) ‘URSSIRasin 3470 UURSSmRusia 299 EEUU 2898 RFA 9380 China 746 Fania ais Francs 630 RU 24 RU. 631 (Chee .Checa 17% | REA 32 Suisa 1s Chee R.Chees 19 Holanda 19 | Wolenda 138 alia tar | leet hat RDA rot (Corea ose Suecia 078 Yogoatvia 030 Expats o8 all, 074 Polen 030 Urania 058 Ise 039 Suecia 056 Norweza 03 Espana 032 ELaboracin a pair de SUPAI Yearbook 1994, Oxord UP, Neva Yor, 1994 Los cambios entre la década de los ochenta y Ia actual posguerra frfa se dejan notar, en cierta medida, en los listados de los principales importadores de armas. Asf, los doce primeros compradores del mundo, que contabilizan aproximadamente ‘un 50 por 100 del total mundial, no9 ofreeen dos lists ligeramente diferentes si se trata del perfodo 1985-1989 0 del peciodo 1989-1993. Ordenados de mayor a me- ‘or, la primera lista estaba formada por: India, Irak, Japén, Arabia Saudi, Siria, Egipto, Checoslovaquia, Corea del Norte, Espana, Polonia, Turquia y Angola. En el mismo orden, la lista relativa al perfodo més actual Ia forman: India, Japén, Ara- bia Saudi, Turquia, Grecia, Afganistin, Republica Federal de Alemania, Egipto, Pa- kistin, China, Israel y Corea del Sur * informe sobre Desorola Humano 1994, op, cits p62. ‘eT el eas de Lak los grandes suminiaores de ia cada 1980-1990 fueron la ex URSS (mds et 55 por 100), Franca, China, Brasil y ipo. Bn el caso de Somalia: Estados Unidos (mas el 60 e100, Kali, spats, ib y los Emits Arabes Unidos eh 2 [RELACIONES INTERNACIONALES [La negativa incidencia social de la elevada militarizacién de los estados de! Ter- cet Mundo ha roto, por completo, Ia 1égica més tradicional del poder de los esta- ddos. En efecto, la inseguridad ha dejado de ser, en la mayor parte de los casos, una lamenaza externa para convertirse en una vivencia cotidiana. Como apunta el /n- forme sobre Desarrollo Humano 1994: «resulta dudoso que ese gasto haya tra{do mayor seguridad al ciudadano medio de esos paises. En los pafses en desarrollo, las ‘robabilidades de morir debido al abandono social (por desnutricién y enfermeda- des prevenibles) es superior en 33 veces a las probabilidades de morir en una gue- ra como resultado de una agresiOn externa. [..J Por consiguiente, el gasto en ar- ‘mas menoscaba la seguridad humana, al consumir preciosos recursos que podrian hhaberse destinado al desarrollo humano»™. Esta consideracién nos plantea una pre- ‘gunta central: ghasta qué punto los recursos tangibles de un estado son explicativos de su situacién en el sistema internacional? Lo que nos lleva a hablar ya no de de- sigualdad entre los estados que conforman el sistema, evidenciada en términos tan- Bibles u objetivos, sino de jerarquia en el marco del sistema. B) LA NOCION DE JERARQUIA: LAS POTENCIAS DEL SISTEMA {{Cémo vamos a establecer la jerarquia entre los estados del actual sistema in- temacional” Se han mencionado recursos diversos (terrtorio, poblacién, riqueza, ‘gasto militar) que todo estado poderoso ha poseido y posee en cantidades destaca- das. Muchas veces se juzga, a partir de dichos recursos, el poder de un estado en el sistema intemacional. Asf, se asume que los estados grandes siempre son capaces de obligar a los pequefios a actuar de acuerdo con los intereses de los primeros. De festa manera, se esté abordando el poder en el sentido hobbesiano, en términos de Cantidad o de propiedad: el poder como posesién. Sin embargo, Locke, Max We- ber 0, mas recientemente, los analistas de las relaciones internacionales distinguen centre el poder como recursos (Ia base del poder) y el poder como influencia (el ejer- cicio del poder de un estado sobre los demés). Esto es, el poder s6lo se puede entender como una relaci6n entre estados y 1a cstimacién del poder debe realizarse en las precisas circunstancias en las que la in- ferdccidn tiene lugar”. Sobre el papel, los recursos de los Estados Unidos en los fds sesenta y setenta frente al eweinigo vietnamita eran muy superiores. Su poder potencial, sin embargo, no se tradujo en ejercicio del poder (abtencién de los obje- tivos perseguidos) y los Estados Unidos acabaron perdiendo una guerra en la que, en términos potenciales, tenfan que conseguir la victoria. Lo mismo se puede apun- taren relacidn con Francia y la guerra de independencia de Angelia, o con la Uni6n Sovistica en Afganistén, Lo que nos obliga a preguntarmos por la existencia de otro tipo de recursos, de tipo cualitativo o intangible, sin los cuales es imposible expli- ‘car el sentido de las interacciones en el sistema de estados. * Informe sobre Desarrollo Hamano 1994, op ct. p56. 1 Yea. en eve set, B. Hoc YM, Sum, World Poles. An Inroduction International Relations, Harvester, Nueva York, 190, p. 195, incon shan Aae di ante tnd EL SISTEMA INTERNACIONAL 143 a) La imangibilidad del! poder La evaluacisn del poder en términos internacionales es un proceso complejo que dificilmente puede ser cuantificado, Algunos investigadores se han dedicado, con ‘escaso éxito, a establecer correlaciones entre diversos indicadores y a construc in- dices de poder con la intencién de identificar las potencias y de jerarquizar asf los cestados del sistema internacional” El proceso de transformar unos recursos cuantificables en el ejercicio de una ciertainfluencia en el sistema internacional (obligar a otro estado, de modo coerci- tivo 0 no, a que act segin nuestra voluntad) supone una movilizaciGn en la que recursos intangibles van a estar presentes. En muchas ocasiones se trata de la otra cara de los recursos tangibles, conocidos y cuantificables (tetitorio, fuerzas arma- das, poblacién, riqueza econdmica). Por ejemplo, ;cémo podemos cuantificar la ‘moral de una poblacién?, ;c6mo podemos valorar la capacidad de liderazgo de los oficiales de un ejército?, {e6mo podemos prever Ia eficacia de un cuerpo diploms- tico?, et. Asi, junto a Ios recursos que dotan al estado de una capacidad determi- nada (tener poder), éste debe gozar también de las estructuras politicas, sociales y fecondmicas que permitan al gobierno movilizar dichos recursos nacionales y con vestilos en instrumentos de politica exterior, con el objetivo de ejercer influencia internacional (ejercer poder). ‘Sin dnimo de exhaustividad se pueden mencionar algunos recursos intangibles ccaracterfsticos”. La cohesidn de la poblacién es un factor importante. Asi, en aque- Ios paises en los que un grupo (tibu, grupo religioso, etc.) se sienta ajeno al es- tado, és tendra una fuente de debilidad. El levantamiento de chiftas y de kurdos contra el gobierno de Sadam Husein durante la guerra de 1991 es un ejemplo en este sentido. El nivel de compromiso individual con la persistencia del estado es otro aspecto importante que explica, entre otras cosas, que algunos estados puedan persisti en un medio hostl. E caso de Israel en el seno del mundo érabe es un buen ejemplo. Algunos factores tan intangibles como el prestigio estin ligados a la ac- ttuacién de determinadas personalidades politicas: el peso, por ejemplo, de la Sue- cia de Olof Palme o de la Tanzania de Nyerere en los onganismos internacionales. Elementos tan intangibles como la moral nacional pueden ayudar a entender los fra- ‘casos de Francia en Argelia y de Estados Unidos en Vietnam. ™ Véanse las comelacions ene lgunosindicadores de recursos nacionalesesableidas pr B. Rus. erry H. Stags, World Police The Sen for Choe op ei, pp. 144-19. Rumery H. Stam tide, mencionan, por eempo, a sdocacin, la sada, la unidad y la ‘moral dele poblacin, Ente oto elemertoe, ef elsmo cic destin fatores tat iangibes como Leardetry la moral nacional a calidad de Ia dplomacia, Vene 1. . Mononeriat, Plies among ‘Naions A Sirapele or Power and Peace, Aled. Knog, Nuews York, 1978 (3° 0 ev. 1 ey Tou), pp 105-170, Ene nosotos, a modo de compendio, wise J. Pad, ¥El concept de potent neta: os casos de Expala Mexico, op. cl 9, aun enumers ls sigiemtes: sistema paltico y (de dstnbuegn del poder plc en el seo del sociedad (vscn de areas, papel del gobiero, pr ‘ido pltos, adminisracions, opinion publ). cada dela dplomaca de conjumo de ista- tment de plies exterior cain del gbiero, de ss ders y dela burocfacia en general; etb- ‘Ee pola, cohesion poles capallnd de accion colectva; servicios de imeipencia (bene y, ‘pass de iformacions ea 144 | RELACIONES INTERNACIONALES ‘Algunos de los recursos intangibles apuntados (capacidad de liderazgo, moral nacional, eficacia administrativa, etc.) serin decisivos en el momento en que el go- biemo se decida a traducir su capacidad nacional en una determinada influencia in- temacional, De modo particular hay que hacer mencién concreta de un elemento ‘mprescingible en el proceso de movilizacién de dicha capacidad: la voluntad po- lirica, Asi, el proceso de ajustar determinados recursos (fuerzas armadas, medios de transporte, riqueza econémica, cuerpo diplomiético, etc.) a la persecuciGn de ciertos objetivos (expansiGn territorial, funciones pacificadoras, responsabilidades organi- zativas internacionales, etc.) estard determinado por la voluntad de asumir funcio- nes de dimensién internacional: colonizacién, «misi6n civilizadora», organizacion dol mantenimiento de la paz, mediacién internacional, etc. La voluntad 0, contrariamente, la falta de voluntad para asumir dichas funcio- nes ¢s bdsica a la hora de valorar a influencia que va a ejercer un estado. En lo que respecta a la falta de voluntad, es clisica la mencién al comportamiento de los Es- tados Unidos en el perfodo de entreguerras. En efecto, la influencia ejercida por ese pais en el terreno politico en dicho periodo es muy inferior a la que se le deberia suponer en funcién de sus capacidades o recursos tangibles. Justamente, la falta de voluntad politica, determinada por la falta de apoyo popular a toda politica de par- ticipacién en el sistema internacional, Ilevé a ese pais a persistir en su tradicional politica de aislamiento, a pesar de los cambios ocurridos a nivel mundial. Entre ‘otros, Ia importancia cada vez mayor de los Estados Unidos en términos econdmi ‘cos, téenicos y militares. La no pertenencia de ese pais a Ia Sociedad de Naciones, ‘a pesar de haber sido un proyecto concebido por el presidente Woodrow Wilson, es el mejor ejemplo en este sentido. ‘Otros ejemplos més recientes, como el comportamiento de los paises de Europa Occidental en las guerras de la ex Yugoslavia, hacen reflexionar sobre la importan- cia de la voluntad politica en la vida internacional, junto a la posesién de capaci ddades suficientes y de instrumentos apropiados para alcanzar los objetivos perse- uidos. En el proceso de movilizar recursos para transformarlos en influencia, hay que tener en cuenta también la dificultad que supone en muchos casos el disponer de recursos apropiados para una situacin dada. Es importante entender en qué medida Jos diferentes tipos de recursos y 10s instrumentos de influencia (diptomacia, di- ‘suasion militar, preston econdmica, etc.) pueden ver sustituidus lus unos por los otros. En términos de inversi¢n, por ejemplo, la riqueza puede ser utilizada para for- ‘mar ejércitos modemos, una poblacién culta y con amplios conocimientos (investi- ‘gaciGn y educacién), o una poblacién més sana. A su vez, los instrumentos milita- res pueden servir, si se tiene éxito, para adquirir mas riqueza. Casi todas las bases de poder tienen cierta capacidad para transformarse en otras, pero el «tipo de cam- bio» varia mucho. En el terreno de los recursos intangibles es donde la dificultad es a veces mis patente. Como crear afecto entre una poblacién predispuesta con- tra nosotros? El caso del rechazo entre la poblacién somali de las tropas multina- cionales que desembarcaron en el pafs en diciembre de 1992, bajo bandera de Na- ciones Unidas, es un claro ejemplo en dicho sentido, El problema de sustituir una base de influencia por otra crea dificultades para el analista de las relaciones intemacionales que valora un tipo de recurso por en- | [BL SISTEMA INTERNACIONAL, 145 cima de los demés; ast los realistas con los recursos militares o Jos marxistas con los recursos econdmicos. En la década de los setenta,ligados a los cambios inter- nacionales del momento, comienzan a aparecer miltiples trabajos que plantean la dificultad cada vez mayor para fundir un recurso y transformarlo en otro. Ast, la fuerza nuclear se muestra instil a la hora de estabilizar un tipo de cambio 0 de di- suadir a la OPEP de que aumente el precio del petréleo. La tendencia a dar cada vex. mayor importancia al poder soft (suave) frente al poder hard (duro) —véanse los sistemas de informacién frente al material militar— y a multiplicar los espacios dde cooperacién (las instituciones y los dmbitos mulilaterales ganan en importan- cia) relega al pasado el discurso tradicional de los recursos militares como deter- ‘minantes sltimos de los poderosos en el sistema internacional, En términos globa- les, el poder es menos coercitivo (menos militar). Asi, por ejemplo, la proyeccién «nivel mundial de la cultura occidental supone una baza importante para las po- ‘encias europeas y norteamericanas, dificil de medir, pero indudablemente impor- tante en términos de influencia a nivel mundial En realidad, los afios noventa son mucho més complejos que la Europa del Con- greso de Viena a la hora de defini el poder de un estado, empezando por los pro- Pics riesgos para su seguridad nacional. El crecimiento del niimero de estados ha ‘do dsociado a la vulnerabilidad de los mismos. Maquiavelo Hobbes ya pensaban en términos de «seguridad nacional», pero ;qué inclufan ahf dentro? Bésicamente integridad territorial. Hoy en dia, el poder y tambign la soberania del estado se ven afectados po fendmenosecondmico-ecliyicos, como la deuda extra ola dis ‘minucin de la eapa de ozono. En suma, el poder hoy en dia es un poder difuso, en ‘términos de Joseph Nye. «Difusidn, que —segtin el autor estadounidense— ha sido propiciada, como minimo, por cinco fendmenos: la interdependencia econémica, Jos actores transnacionales, el nacionalismo en los estados debiles, la extension de Ja teenologfa y los cambios en el escenario politica»” b) Las reglas del juego Hay que hacer una dltima distinei6n entre el poder como suma de recursos que los estados poseen (ya analizado) y la estructura externa que condiciona dicho po- der Es decit, lo que algunos autores definen como poder estructural: la habilidad para determinar las reglas del juego en la politica internacional. En otras palabras, el poder como relacién. Asf, el poder de un estado es tal en la medida en que éste 8 capaz de ejercer su influencia sobre otros estados y, alin més, en la medida en {que es capaz de establecer las reglas de juego. En este sentido es importante cono- cer con exactitud el contexto en el que se va a desarrollar la actividad del estado, yya que los recursos y los objetivos de un estado adquieren sentido sélo cuando se pponen en relacién con los recursos y los objetivos de otros estades, Por ejemplo, ‘como ya hemos epuntado, la India se ha convertido en los afios ochenta en el pri= ays 1 1. Nye, Bound 1 lead The changing ature of American poe, Basic Books, Nueva Yor, (imp a. 1980), p 182 7 146 . [RELACIONES INTERNACIONALES. ‘mer comprador de armas del mundo (superando incluso a Irak) Si el objetivo de la India era sentirse segura frente a sus vecinos, es obvio que lo ha conseguido en el ‘caso de Pakistin pero ni mucho menos en el caso de China. A pesar de los esfuer- 20s indios —la India ha llegado a gastar hasta el 7 por 100 de su PNB en defensa, ‘en un pais donde el PNB per cépita ronda los 300 délares—, la estructura de po- der militar en Asia es tal que China predetermina el contexto militar en el que s2 _mueven los paises del sur y del sudesteasidtico. Lo mismo se podria aplicar a otros aspectos de la determinacién estructural del poder (en un sentido amplio), como las estructuras financieras, proxuctivas o culturales. LLos limites que la estructura de poder impone a la actuacién de los estados, bien sea.a nivel mundial o nivel regional, han sido ampliamente destacados, en los afios setenta y ochenta, por los autores neorrealistas en su dimensidn politico-militar® ‘Sin embargo, una de las grandes criticas que se hace a los autores que han anali- ‘ado el sistema internacional a partir, exclusivamente, de la estructura de poder po- Iitico-militar —determinada durante varias décadas por la relacién bipolar Estados Unidos-Unién Sovietica— es que son incapaces de captar factores de cambio, tales ‘como las transformaciones internas en dichos estados o bien el proceso de difusion {que ha sufrido el poder en las relaciones internacionales (en muchas ocasiones a es- ppaldas de los estados que supuestamente definen la estructura de poder a nivel in- temnacional). El sistema internacional de la posguerrafria es, sin lugar a dudas, un sistema que presenta graves dificultades de defiaiciGn al analista, ;Cémo estable- cer la estructura de poder? En otras palabras, la identificacién de las potencias en el actual sistema es una tarea compleja, ;Qué estados desemperian el papel de po- tencias en el sistema? ,Podemos hablar de un solo tipo de potencias? {Existen va- tos tipos de potencias? Nuestro concepto de potencia nos lleva a preguntamos por los estados que es- tablecen las reglas del juego y que disponen de recursos y son capaces de movili- zarlos para defender dichas reglas”. Esta pregunta es un «lugar comiin» en los al- timos afios. Después de varias décadas de asumir, de manera simplist, la existencia de dos potenti tados Unidos y Unidn Sovigtica— que estructuraban un sis- tema bipolar, el hundimiento del bloque soviético planteé miltiples preguntas. Po- siblemente, el acontecimiento que mejor marcé esa reflexién sobre el sentido y la naturaleza de una potencia a finales del siglo xx fue la guerra del Golfo, Esa refle- xin vino a ser el colofén de un debate dilatado que, a 10 largo de los afios ochenta, ‘ocupé a los analistas del sistema internacional en toro al declive de 10s Estados Unidos como potencia intemacional”. Elio nos lleva a pensar, pues, que la nociéa de potencia, al igual que la nocién de poder, se haba vuelto compleja y difusa mu- ccho antes del final de la guerra fra. 7% Vease K Watra Thr of Iteration Politics, Addison-Wesley, Reaing, 1979. °*B Buam, < esado coo actor ineracional: cis yconsliaco dl sista de etdose, Pa pers,a2 4, 1993, pp 33-58 * Vease.en ese sentido, P. Key, The rise and fal ofthe Great Power, Random House, Naeva York, 1987 (wad, 1989). 4 EL SISTEMA INTERNACIONAL 147 ©) Las potencias: definicién y clasifcacién En esta obra hemos definido a las leven las reglas del juego y que disponen de recursos y son capaces de moviliens, tre los estdiosos, Cm se etic? ‘Tia profundizarenla erature, ped a © pueden apuntar dos grandes tendencias 8 la hora de definir el concepto de gran Potencia. La primera to cect en los recursos 3k segunda el sets, AS gos ars rerpondena a cus tne na eran potenciacentrndose ens capacidad para samen usa veneers oleia™oensureputacon como poecia nila, Gubler tos autores consideran que una gran potetpa mente exituto de gan poenca en bene de Rag tee ee a Francia y Ausia. Se observa gurl deni gnéron de poo ae Breendeauae as dos waione,y seas ucla eae hn Pari ess ean de pony aula ge oh soe Sees lbadoraoextuctirados use esas campo ania dos (poder-relacién). " Bi en reac on Jos ors este Laconstruccién y la evolucién del sistema intemacional desde 1945 hasta nues- lao uropeo dese vt) x donee concept de gran pens a estas con recuse (mds 9 menos euielente) de oy Sp, incudo el mittar qu les dabael poder decoenon) a ean el juego gracias au paicipacin en lax gueras en lade canoe ociedad internacional a partir de 1945. Hablamos, as de varios tipos de potencias: a superpotenci, la potencia hegemdnica, la gran po 1 Hea defends por M. Wi, omer Potts, op. tp 6 2 Aunecto epinio por GR. Beso W. sk What ia Pi ‘Studies, n® XXXVI, 1988, pp. 233. ian capa 6. Evans y J. News, The Dictionary of World Pol, op. ct, p88, 148 RELACIONES INTERNACIONALES tencia, 1a potencia media y la potencia regional. Fuera del marco de las potencias, existe un niimero amplio de estados, a 10s que reservamos los conceptos de estado equefo y, de manera muy conereta, de micrnestado ‘Antes de entrar en a definicidn de los diversos tipos de potencias, insistimos en Ja idea de que los autores hacen opciones muy diversas en lo que respecta tanto a Ia tipologga como a las definiciones consiguientes. Asi, por ejemplo, Antonio TRU- YYoL nos habla de: grandes potencias, superpotencias (como resultado de la crisis del concepto de gran potencia durante ¢] bipolarismo), potencias menores y Pequefios estados", Martin Wiottr, de modo sui géneris introduce tres tipos de potencias: grandes potencias, potencias mundiales (aquellas grandes potencias que ejercen Control efectivo en Europa gracias a sus recursos fuera del continente, como ocu- ‘id con Espaiia en el siglo xv) y potencias menores™, Marcel MERLE, por Su parte, Centra su tipologia en el alcance del estado: aquellos que estén en condiciones de ‘desempefiar una funcién mundial, y que califica de potencias mundiales; aquellos que desean desempefiar una funcién mundial pero cuya capacidad reduce su in- fluencia a un sector particular de las relaciones internacionales; aquellos que dis- ponen de capacidades para ejercer funciones de Ifder regional y;finalmente, los que no desempefian més que a funcién local mas bisica (preservar su independencia). ‘A-estos tltimos los considera més objetos que sujetos de las relaciones internacio- nales® ‘No hay duda de que la tipologia de his potencias en el actual sistema intema- cional se encuentra a caballo entre un sistema bipolar (desaparecido) y un sistema fen formacién (sin estructura de poder precisa). De ahf, por tanto, que sea preciso hacer referencia a algunos elementos de! desaparecido sistema bipolar. Por una parte, por lo que tienen de continuidad y de cambio en el actual sistema interna- ional y, por otra parte, porque la tipologia aquf establecida nos ha de servir para ‘analizar la sociedad internacional desde 1945, ‘Como veremos, el sistema bipolar y su progresiva transformacién desde 1945 hasta 1989 han introducido novedades respecto de la tradicional estructura de po- der del sistema de estados europeos, donde el concepto de gran potencia servia para defini a aquellos estados con recursos (mas 0 menos equivalentes) de todo tipo (econémico, politico y militar) que creaban las reglas del juego. Antonio Truyol ‘otplementa esta definicién de gran potencia y no se limita a una sola definicién. afafraseando a Toynbee, TRUYOL. caracteriza a la gran potencia como «la potencia politica cuya accién se ejerce en toda Ia extensiGn del Ambito maximo de la socie~ fad en cuyo marco operas" o, a partir de Mosler, nos dice que «lo que constituye Ja esencia de la gran potencia es la eapacidad para tomar parte activamente en la politica mundial», En suma, TRUYOL acaba por definir Is grandes potencias como fraguellas que se ven afectadas por todas las cuestiones que en cualquier sector y © A. Tauvoty Sea, La sociedad internacional, Alianza, Masi, 1991 (1 1978), pp 15127 "© Yeas M, Win, Power Polis, Leicester UP, Lele, 197, pp. 4167, ‘© M. Menz Sociologia dels relaciones Inemacionales, op ct, Pee S355 % AUTwuvoe ¥ Senta, La sociedad iieracionl op. cit, 116 Istdem, p10, [BL SISTEMA INTERNACIONAL 19 aspecto del mundo interestatal se susciten, aunque no participen en ellas directa- ‘mente. Son las potencias con intereses generales, que se contraponen a las poten- cias con intereses particulares o limitados»". Esta serie de definiciones del con- cepto de gran potencia, apuntadas todas ellas por el mismo autor, nos sirven de predmbulo a la opciGn realizada en estas piginas. No es la nica (muchos autores atinan, por ejemplo, superpotencia y gran potencia en una sola categorfa; otros de- sestimarfan la categoria de microestados aqut retenida, etc), pero la tipologia aqut ddesarrollada intenta ser coherente internamente, Abordemos, asf, sucesivamente los tipos antes mencionados. Las superpotencias desempeftan en el sistema bipolar, nacido tras la segunda ‘guerra mundial, un papel equivalente al de las grandes potencias de la Europa del Congreso de Viena. Asf, los Estados Unidos y la Unién Soviética son los respon- sables de establecer cl equilibrio en el conjunto del sistema a través esencialmente de la disuasién nuclear mutua. Recordemos que en la Europa de los siglos xvi y ‘xnx eran la guerra y la diplomacia los dos instrumentos privilegiados. El alcance ‘mundial de las superpotencias viene determinado, por tanto, por su poder de di- suasiGn (su capacidad militar y nuclear), que constituye la base de su influencia en ‘el marco internacional y que se traduce en la creacién de zonas de influencia (di visién del mundo). En esta definicion se observa que la I6gica bipolar domina el sistema en su dimensién politico-militar y que, por tanto, hemos de hablar de dos superpotencias justamente en ese terreno, La desaparicién del sistema bipolar no significa la desaparicién de los recursos caracteristicos de la superpotencia (milita- res y nucleares), sino Ia desapariciOn de las reglas del juego en dicho terreno. Lo que siempre genera incertidumbre. La desaparicin de la Unin Soviética ha supuesto una revisi6n del concepto de superpotencia, evidente de cara al futuro, pero también de manera retrospectiva a ‘causa, durante la guerra fria, de la ausencia material de la Unién Soviética en la de- finicién de las regias del juego en el mbito econémico internacional. De ahi la aparicién del concepto de potencia hegemtdnica, aplicado a los Esta- ddos Unidos sobre la base de su capacidad para marcar las reglas del juego en el te reno econ6mico (en solitario, en un principio) y en el terreno politico-militar Gunto a la Union Soviética). Lo que diferenciaria a los Estados Unidos de la Unién So- viética durante la guerra fria, Es decir, seria la tnica potencia con influencia sufi- Ciente para determinar la estructura del poder en todos los dmbitos (politico, mili- tar, econémico), como minimo durante un cierto perfodo de tiempo. Y, sin lugar a ddudas, en el momento de disefar el sistema internacional surgido de la segunda gue- ‘ra mundial, Elconcepto de gran potencia sera aplicado tras la segunda guerra mundial a un ‘grupo de paises, con intereses mundiales, que cumplen funciones diferentes en el sistema. Ese grupo de pafses esté formado, desde la perspectiva actual, por Francia, Gran Bretafa, China, Japén y la Repablica Federal de Alemania. Los criterios para destacar a este grupo de paises son variados y entran en los bitos diversos de las relaciones internacionales (econ6mico, politico y militar). Como miembros perma- idem, p. 123, & 150 [RELACIONES INTERNACIONALES nentes del Consejo de Seguridad y del Club Nuclear, China, Francia y Gran Bre- {aa desempetian un papel jerérquicamente superior en el sistema internacional que auina historia, prestigio y voluntad politica, Jap6n y la Repsblica Federal de Ale- ‘mania, por su parte, consiguen gracias a sus recursos financieros y comerciales coa- verte, asu vez, en erosionadores del papel hegeménico de los Estados Unidos en cl Ambito econémico intemacional”. El concepto de potencia media es posiblemente el més abarcador. Es un con- cepto muy utilizado en los tlkimos afos en referencia a paises de tamatio grande © ‘medio con una diplomacia activa en ciertas éreas (derechos humanos, mediaciOn, fuerzas de mantenimiento de la paz) que les supone, en algunos casos, un gran pres- tigio. Se puede decir que la voluntad politica prima sobre los recursos del estado en ‘cuestién, HOLARAAD, andlista del tema, apunta que «las potencias medias son aque- lias que, debido a sus dimensiones, sus recursos materiales, su voluntad y capaci- dad de aceptar responsabilidades, su influencia y su estabilidad estin en vias de converte en grandes potencias». A partir de esa definicién (dudosa en cuanto a su dimensién de futur), y jusficada por una serie de indicadores, este autor ela- bora una lista de pases, ente los que destacamos a Espa, Italia, Canadé, Brasil, “Argentina, India, México y Niger. Dados los limites imprecsos de esta definicion ‘nds evidentes que en los casos anteriores) es Iogico que la lista de potencias me- dias de Holbraad difierarespecto de las de ous autores, Si bien los patses men- ‘ionados mas arriba suelen constar en todas las lists. El concepto de potencia regional, que en ocasiones se solapa con el de poten- cia media, se aplica a aquellos paises que por su peso (demogrdfico, econdimico, militar, ec.) y su politica en un marco regional conereto (habitualmente en el Ter- cer Mundo) desempetan el papel de gran potencia en ese Ambito geogrfico est- bleciendo las regs del juego en el mismo. En este caso, la complefidad de algu- nas regiones hace que la asuncién del papel de potencia constituya una fuente permanente de conflito (India y Pakistan en Asia del Sur, Irak y Siria en el Pr6- imo Oriente, Marruecos y Arges en el Magreb, et) ‘No hace falta indicar que la mayor parte de los 185 miembros de Naciones Ur das no pertenecen a ninguna de las categorfas aqui mencionadas, careciendo a vel individual de instrumenios de influencia y de papel alguno en la elaboraci6n de Jas reglas del juego. Lo que no obsta para que mediante una accién combinada en rmircos coleilvos (grupos, urpunizacioues inlenaciousles, et.) hayan aleanzado un cierto protagonismo internacional. Este es el grupo de los estados pequefos © esta- dos con una més que limitada paricipaciGn en los asuntos intemacionales. En su Seno habria que distinguir una categoria muy especial de estados, los microestados. NNo existe acverdo en tomo a la definicién de un microestado, pero la concepeisn ‘general gira en torno a sus reducidas dimensiones en términds teritoriales y/o de © Jano a Jap y al Replica Federal de Alemania se puede hacer meacion, aunge nose rte de un estado sino de una rara avs, de ia Comoniod Europea en tanto que an poencia ewonenca (Gattcipciin ene exablcimieno de Ia reas del juego on et ern) Cs Houanaso, Middle Powers in International Poles, Macralln, Londres, 1984, 9.68 ' Vease al especto, J, Pao, sl concspr de potncis media, op, Fp. 7-36 EL SISTEMA INTERNACIONAL Is poblacisn, Algunos autores avanzan la cifra de 250.000 habitantes como un mfnimo por debajo del cual podrfamos hablar de microestaios®. El fenémeno no es desco- nocido en la vieja Europa (Ménaco, San Marino y Liechtenstein tienen menos de 30,000 habitantes) pero en los iltimos afios ha adquirido proporciones notables @ partir de la descolonizacién de pequetias islas del Caribe 0 del Pacifico, dando u- tar a estados miembros de las Naciones Unidas, como Palau (15.000 habitantes) 0 Saint Kitts y Nevis (42.000 habitantes). i el parimetro adoptado fuera el teritorio, fen ese caso Singapur (581 km*) deberta ser retenido, Ahora bien, estamos refirién- ddonos a la economia nlimero 44 del mundo, en téminos de PNB. Lo que no es des- preciable. Asi pues, el tema no es sencillo , de hecho, ha sido motivo de preocupa- cidn en la ONU: ;cudl es la base minima para gozar de la condicién de miembro de "Naciones Unidas? Palau tiene 15,000 habitantes y 192 km. {Es una cuestién de po- blacin? Es una cuestién de tettorio? Y algunos se pueden preguntar, ;por qué no tuna cuestién de PNB?, abriéndose asf una puerta que desde el Tercer Mundo se pre- siente peligrosa. De ahi que la mayoria de paises afro-asiticos de la Asamblea Ge- neral de Naciones Unidas no haya dudado en aceptar a Palau como miembro 185 de la Organizacién, No lo olvidemas, todos los estados son iguales, pero... (©) _LAS ORGANIZACIONES INTERNACIONALES. ‘Tras el andlisis exhaustivo de los estados como actores internacionales, s& aborda a continuacida el fenémeno de las organizaciones intemacionales. La idea de organizacién esté comprendida en la propia naturaleza del sistema internacional ¥. en las dltimas décadas, una de las manifestaciones de dicha organizacién ha sido Jjustamente la proliferacién de organizaciones intemacionales. En palabras de Inis taupe, «la organizacién internacional es un proceso y las organizaciones intema- cionales constituyen aspectos representativos del estadio que ese proceso ha alcan- zado en un momento dado»”. [Nuestra idea es que ese proceso ha alcanzado, a finales del siglo xx, un carée- ter global, En otras palabras, el conjunto de Ia humanidad esté organizado. Asf, cada uno de nosotros forma parte de esa organizacién internacional, bien sea mediante actos privedos y voluntarios (asociarnos a una ONG como Médicos sin Fronteras) ‘9 mediante actos simples e inevitables de Ia vida cotidiana (pagar el IVA en la com- pra diaria, y con ello financiar el presupuesto de 1s UE, 0 adquirir un billete de avin y, as, aceptar las normas internacionales de la TATA). ‘Como ya se ha dicho, en este apartado se van @ abordar las organizaciones i temacionaies. {Qué entendemos por una organizacién internacional? Vamos a ha cer, de entrada, una salvedad relativa a a terminologia adoptada en estas péginas. ‘A la hora de adoptar términos 0 conceptos, los autores no siempre coinciden. Lo {que puede inducir a error. Aqui partimos de Ia idea de que el fenémeno organiza- 8, Reser, y H. Seas, Word Polits, op. cit p63. OVE Clause, Swords into Plowshares, Radom Hose, Nueva York, 1964. 152 [RELACIONES INTERNACIONALES tivo intermacional distingue, segiin sean sus miembros, entre las organizaciones in- tergubernamentales (representacin de los gobiemnos) y las ONG u organizaciones ‘no gubemnamentales (compuestas por individuos y grupos de cardcter privado). Pa- receria l6gico, pues, que habléramos de organizaciones internacionales en un sen- tido genérico, distinguiendo después entre organizaciones internacionales intergu- bernamentales (OIG) y organizaciones internacionales no gubernamentales (OING). Esta es una opcién ldgica, clarficadora, y muy habitual en las obras que ‘watan el tema”, Si bien algunos autores apuntan que la diferencia entre unas y otras noes tan clara y didfana. Asf, segin Manuel MeDINa, «la distincién entre ambos t- ‘pos de organizaciones no es siempre fécil, sin embargo. El Consejo Nordico est integrado por representantes de los parlamentos de los pafses nérdicos, pero no de sus gobiernos; sin embargo, suele ser clasificedo como organizacién “interguber- ‘namental” por el cardcter “oficial” de sus miembros. En cambio, la IATA, de la que forman parte compafias aéreas nacionales que en su mayoria son de cardcter gu- bemamental o semigubemamental, es considerada como organizacién no guberna- ‘mental, ya que las compafifas estin en ella representadas como sociedades mer- cantiles y no como rganos de sus gobiemas respectivos»®. ‘Como ya se ha anunciado en el apartado 2 del presente capitulo, en esta obra utilizaremos el término «”, abs orgunisciones internacionales» ls ever Gees Pablon, Paper; 884, 1983p. 1685; CW. Kootsr 9 ER: Wrmor Word Polite, Trend ond Transformation, St Mars Pee, Neva York 1993 (4 ed), pp. 136138 "SM. Meno, Lar oganiacones internacionales, Alanza, Madrid, 1979 (Led, 197), 930, Las ONG seria wads enol imo aparado dedcadosactores inermacionales el eas orcas seangscinae. "Ast po elempl, M. Mau, Sociologia de lt relacionesiteracionales op ct este, en et marco de un sap sobre OIG, qu cla orgnisacioes ntemacoelespresetan Un rsgo comin gue el estar funds yconstuisspor Estados (p. 388). C- W. Keon y ER. Wire, Word Pole {ie op cit, nun sparado sobre OIG caractertan a Naiones Unis com sia organic itr. ‘Sonal ts concer (p15), a sn opn ms habia en aesuo ps. VEanse ene ots, M. Mins, Lar organza ‘es ineraclonaes op. cit: Dax 8 Vasco, Las OrgontacionesIncrnactonte, Tecnos, Madi 1994 (8 ed: 1 ed, 1977, 93. A. Pastoe Rubio, Curso de Derecho Internacional Pubic» Orgs iactonesIeeraionle, Ma, Teznos, 192, (4° ed; | 1986) "9M Mir, Las rgonzacionesintemaconle, pt 30. HL SISTEMA INTERNACIONAL, 153 Con un espiritu préctico (favorecer la comunicacién), y por las razones apunta- das, la organizacin internacional es catalogada en esta obra como OIG, coincidiendo asi con la opcidn realizada por las propias Naciones Unidas, ya que, como apunta Pos Rarots, «el concepto de organizacién intemacional provoca importantes difi- cullades de carécter teGrico y es por ello que con voluntad pragmética la Comisién de Derecho Intemacional de las Naciones Unidas, al elaborar proyectos de tratados ‘ultilaterales codificadores de Derecho intemacional, y las conferencias interguber- ‘namentales que los han adoptado, se han inclinado por una definicién simple de or- ‘ganizacién intemacional considerando como tales a las «organizaciones interguber- ‘amentales». Con esta definicidn se pone de relieve el elemento fundamental de las ‘organizaciones intemacionales: su configuracién como asociacién de estados»™. Sepa pcs el lector que en estas péginas el término «organizaciones internacionales a par- {ir de este momento es adoptado como equivalente a «OIG», Una ver establecida la terminologia, pasemos a la génesis,a las definiciones y a las tipologias del actor internacional que nos ocupa: las onganizaciones interns cionales. {Qué entendemos por una organizacién internacional? ;Cémo surge el fe- ‘némeno? ;Cémo se manifiesta a finales del sigho xx? a) Definicion y génesis Existen miltiples definiciones de organizacién internacional, Mejor, como punta Rafael GRasa, «no existe nada parecido a una definicién esténdar de qué se entiende por “organizaciones internacionales”. [..] Por todo ello algunos autores hhan propuesto un método diferente. Primero, singularizar los rasgos comunes pre- sentes en buena parte de las definiciones al uso |...; posteriormente, establecer a partir de ellos una mera definicién operativay. Este es el método seguido tanto por ‘muchos autores anglosajones de relaciones intemacionales"™ conno por juristas es- paitoles. Entre estos tltimos, Pastor RIpRUEO ha escrito lo siguiente: «Se ha sefialado {que desde un punto de vista juridico no hay una definicin generalmente aceptada de organizacién intemacional, no obstante lo cual sf parece existir consenso en la octrina en cuanto a los elementos que deberfan entrar en aquella definicién. A ‘nuestro juicio, la organizacién internacional tiene seis rasgos diferenciales indiscu- tidos, a saber: caricter interestatal, base voluntaria érganos permanentes, voluntad auténoma, competencia propia, y cooperacién entre sus miembros a efectos de la satisfaccin de intereses comunes»"™, FX. Pons Ravts, «El Comité OlimpicoInteracional y los Juegos Olimpicos: Algunascusto~ ‘es de relevancia juricoinstnconale, Revista Expats de Dereche Internacional, voLXLW. 2 1998, p 285, "Gens, eLasorgaizacones internacionales» op. ‘alVeae © Anci et, 1983), i015. Paston Ricsimo, Curso de Derecho ineracional Public, op. cit, p. 6, po Inerntonal Organiaion, Rouge ad Kegan, Lanes, 1992 (2* ed i*

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