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LEOPOLDO,/BELLAK Oe Doctor en medicina; profesor clinico de psicologia, programa de pos- grado en psicoterapia, Universidad de Nueva York: profesor clinico de psiquiatria, Albert Einstein College of Medicine; profesor visi- tante de psiquiatria y ciencias de la conducta, facultad de me- dicina de la Universidad George Washington y SONYA SOREL BELLAK TEST DE APERCEPCION INFANTIL CON FIGURAS ANIMALES (CAT-A) Supervision JAIME BERNSTEIN Ex profesor de Técnicas proyectivas de Jas Universidades de Buenos Aires y del Litoral EDITORIAL PAIDOS Buenos Aires - Barcelona - México INDICE HISTORIA DEL CAT-A. NATURALEZA Y OBJETIVO DEL TEST ADMINISTRACION DESCRIPCION DE LAS LAMINAS Y RESPUESTAS TIPICAS INTERPRETACION DEL CAT 10. Ceraneawne . Tema principal . El héroe principal Principales necesidades e impulsos del héroe |. Concepcidn del ambiente . Figuras vistas como... . Conflictos significativos Naturaleza de las ansiedades Principales defensas El “castigo” impuesto por un “crimen” y adecuacion del superyé Integracién del yo EMPLEO DE LA FORMA ABREVIADA DEL PROTOCOLO EJEMPLOS : Caso 1 Caso 2 Caso 3 Caso 4 ASPECTOS DE LA INVESTIGACION BIBLIOGRAFIA 10 n 13 14 14 15 16 16 16 16 16 7 7 18, 19 19 20 2 22 23 25 HISTORIA DEL CAT-A* ‘A Emst Kris le debemos la idea original del CAT, que surgié en una discusién que man- tuvimos con él acerca de los problemas teé- ricos de la proyeccién y del TAT. El doc- tor Kris ~a quien le estamos muy agradecidos por su estimulo e inspiracin para nuestro tra- bajo sefial6 cuanto més ficil es para el nifio identificarse con animales que con personas, hecho que conocemos desde que Freud comu- nic6 la historia del pequefio Hans, en su “And- lisis de la fobia de un nifto de 5 aftos”. ? Después de examinar este hecho durante un afio;“aproximadamente, catalogamos un cierto niimero de ‘situaciones infantiles basicas susceptibles de poner de manifiesto los proce- sos dindmicos de los problemas del nifto. El TAT *, magnifico instrumento para los adul- tos, no satisfacia todos los requerimientos para ser aplicado en los nifios; ni tampoco el Picture-Story Test de Symonds *, solo uti- lizable con adolescentes. La teoria apoyaba con suficientes razones la idea de que los ni- fos de 3 a 10 afios propenderian a identifi- carse mejor con los animales, y fue asi como nos abocamos a la tarea de concebir, en forma Pictorica, situaciones vitales adecuadas. para esas edades. Violet Lamont, dibujante profesional espe- cializada en ilustraciones de libros infantiles, confeccioné los dibujos de acuerdo con nues- fas indicaciones, y agreg6 otros de su inve tiva. Nos entreg6 una serie de 18, algunos geramente antropomérficos y otros que pre- sentaban situaciones genuinamente animales. Una vez fotografiados esos dibujos, nos reser- vamos algunos juegos de laminas para util zarlos nosotros, y los restantes los distribi mos entre especialistas de psicologia infantil en su mayoria conocidos por el autor en oca- mn de sus cursos sobre el TAT-, expertos en los métodos proyectivos y su manejo. Es- tos psicélogos tuvieron la gentileza de admi- nistrar las laminas primitivas del CAT, entre- gamos los protocolos levantados y las infor- maciones respectivas de los sujetos y su am- biente y, en fin, de comunicaros sus impre- siones personales acerca de los problemas técnicos del CAT. Con la experiencia de ese material y del recogido en nuestra propia prictica psico- logica, seleccionamos las 10 liminas mejo- res entre las 18 del repertorio primitivo y extrajimos las conclusiones que se dan a con- \ tinuacion, NATURALEZA Y OBJETIVO DEL TEST E] material del CAT consiste en 10 laminas de animales en situaciones diversas. Puede apli- carse a nifios de 3 a 10 aflos de ambos sexos. Una vez establecido un adecuado rapport con el nifio, se procede a presentarle las léminas, segiin las indicaciones que se dan mds adelante en la seccién Administracién, Las respuestas se registran literalmente y luego se las analiza 1 La sigla CATA denomina al CAT con figuras animales, para distinguirlo del CATH, con figuras humanas y del CAT-S, el suplemento de ambos, En el texto se utiliza la tradicional sigla CAT con valor de CATA [E} 2 Son varias las obras en que se aborda la cuestién de la preferencia que muestran los nifios por identifi carse con animales, El tema ha sido desarrollado con amplitud en el capitulo “The Children’s Apperception Test (C.A.T,) and the Supplement to the CAT, (CA. de acuerdo con las instrucciones que se dan en la seccién Jnterpretacién. EI CAT es un método proyectivo, o, segin preferimos decir nosotros, un método para ex- plorar la personalidad estudiando el sentido dinimico de tas diferencias individuales en la percepcin de un estimulo esténdar. El CAT es un descendiente directo del Test T-S)", por L. Bellak y C. Adelman, del libro Projec: tive Techniques with Children, compilado por-A. 1 Rabin y M. R. Haworth, Grune and Stratton, 1960; también en The C.A.T.- Facts about Fantasy, por M. R. Haworth, Grune and Stratton, 1966. 3H. A. Murray: Test de apercepein temitica (TAT). Buenos Aires, Paidés, 1977, 98. ed. [E.] 4 Test de euadros para adolescentes [PST]. Buenos Aires, Paidés, 1969. 10 LEOPOLDO BELLAK Y SONYA SOREL BELLAK de apercepcién temética (TAT) de Henry Murray °. No compite con él ni lo sustituye. Creemos que el TAT es irreemplazable para la exploracién de la personalidad del adulto; pe- ro, no obstante, inapropiado para los nifios pe- quefios —del mismo modo como el CAT lo es para el adulto—. Idealmente estos tests de- berian emplearse asi: para nifios de 3 a 10 aftos, el CAT; para adolescentes, el Symonds, y pa- ra adolescentes y adultos, el TAT. EL CAT se concibié con el objeto de faci- litar la comprensién de la relacién de un nifio determinado con sus més importantes figuras y tendencias. Las liminas fueron planeadas con el propésito de provocar respuestas espe- cificamente relacionadas con problemas de ali- mentacién y orales en general, explorar proble. mas de rivalidad entre hermanos, descubrir la actitud del nifto frente a las figuras paternas y la manera como el nifio las percibe, penetrar en la actitud del niflo frente a los padres como pareja —en lenguaje ténico, en el complejo de Edipo~ y la escena primaria: en las fanta- sias del niffo cuando ve a los padres juntos en la cama. En relacién con estos objetivos, se in- tenta conocer las fantasias agresivas infantiles, Ja aceptacion infantil del mundo adulto, el miedo de quedarse solo durante la noche y po- sibles conexiones con la masturbacién, el com- portamiento en el tocador y la actitud de los padres frente a este problema. Buscamos co- nocer Ia estructura del nifilo y su método namico de reaccionar ~y de manejarse— frente a los problemas del crecimiento. Al igual que el TAT, el CAT trabaja, sobre todo, con el contenido (2,3) de la produccién. El anélisis del comportamiento aperceptivo se ocupa, por lo general, del qué se ve y se piensa, a diferencia del examen del compor- tamiento expresivo, que se ocupa del como se ve y se piensa. En una publicacién anterior (4) hemos discutido ya esta relacién entre los aspectos adaptativo, expresivo y aperceptivo de la produccién psicolégica. Pudimos sefia- lar alli que el Rorschach es, ante todo, un es- tudio de la organizacién formal de los fac- tores expresivos, y que, como tal, se halla en mejores condiciones. de poder formular diagnésticos si, tal como ocurre en los manua- les, por diagnéstico se entiende la clasifica- cién de una cierta persona con una particu- lar entidad nosolégica. En cambio, al igual que el TAT, el CAT es mis til para reve- lar la dinamica de las relaciones interpersonales, de las constelaciones de impulsos y la naturale- za de las defensas contra ellas. Creemos, pues, que el CAT puede ser cli- nicamente aprovechable para determinar los factores dindmicos vinculados con la reaccion de un nifio frente al grupo, en el jardin de in- fantes, la escuela y la familia. El CAT puede ser atil para el psicoanalista, el psiquiatra, el psicdlogo, el asistente social y el maestro, asi como para el pediatra con orientacion psicol gica. Puede asimismo emplearse directamente en la terapia como técnica liidica. Una vez ob- tenidas las respuestas originales, puede volverse a las laminas y, en forma de juego, estudiarlas con el nifio y proceder a su interpretacién. Por otra parte, el CAT deberia emplearse en la investigacion longitudinal del desarrollo infantil. Aplicado a diferentes nifios, a partir de los 3 aftos, con intervalos de seis meses, se podria reunir abundante conocimiento con respecto al destino del desarrollo de numerosos problemas psicologicos, hasta ahora s6lo estu- diados en investigaciones psicoanaliticas u otros estudios transversales. Estas ultimas son re- construcciones e inferencias que necesarii mente reclaman ulterior confirmacion y ela- boracién (29). ‘A causa de que su material esta constituido por dibujos de animales, el CAT es relativa- mente independiente de la cultura y puede em- plearse de la misma manera en nifios blancos, negros 0 en otros grupos etnogrificos —con ex. cepcién, claro esti, de aquellos grupos que des- conocen lo: objetos inanimados que figoran en algunas liminas, la bicicleta por ejemplo—. La eventual falta de familiaridad por parte del nifto pequefto con los animales de nuestras 1i- minas, no constituye problema alguno, pues en tales casos los pequefios se expiden simple- mente mediante un procedimiento de reempla- zo mental. ADMINISTRACION En la administracion del CAT han de tener- seen cuenta los problemas propios de todo examen psicoldgico infantil. Debe establecer- 5 Estamos en deuda con el doctor Murray, quien nos introdujo en el TAT desde su comienzo. se con el nifio un buen rapport, lo cual sera, en general, més dificil de conseguir con los més. pequefios y con los que tienen muchos problemas. En Io posible, el CAT debe presen tarse como un juego y no como un test. Si el ‘TEST DE APERCEPCION INFANTIL nt nifio, por experiencias anteriores 0 por el cono- cimiento de tests, est enterado de lo que se trata, convendré reconocer que, en efecto, se trata de un test; pero, en tal caso, al mismo tiempo se le explicaré cuidadosamente que en este test no hay aprobacion, desaprobacién, competencia 0 medidas disciplinarias, etcétera, Por parte del examinador. La consigna mas adecuada para el. nifio examinado consiste en decirle antes de la ini- ciacion del examen: “Jugaremos a contar cuentos, Tit los conta- ris mirando unas liminas, y nos dirs qué su- cede, qué estin haciendo’ tos animales.” En el momento oportuno, se le preguntaré: “;Qué sucedié antes?” y “;Qué sucederé después?” Es probable que resulte necesario alentar y estimular al nifio, Los incentivos son permi- sibles, pero siempre, claro esté, que no se le sugiera nada, Una vez relatados los cuentos, el examinador puede leérselos al nifio, uno por uno, interrogéndole acerca de la elaboracion de ciertos puntos, tales como: “;Por qué se le dio tal nombre a cierto personaje?” “;Qué edad tiene?” “;Como se llama ese lugar?” Asimismo se puede preguntar acerca de algin particular desenlace que el examinado dio a un cierto cuento. Si la capacidad atencional del nifio no tolerase el interrogatorio que sigue a la administracion, convendra intentarlo en una sesin ulterior, en la fecha mas proxima posible a la de la administracién Al registrar el relato del cuento, se deben anotar también el comportamiento del nifio, asi como todo otro dato relacionado con el relato. Se suele plantear una situacién dificil cuando el nifio le pide al examinador que le refiera él un cuento. Este problema se resuel- ve teniendo en cuenta que ello significa, en esencia, un pedido para obtener algo en lugar de tener que dar algo. El examinador zanjara la situacién explicéndole al niffo que se desea oir el cuento que él, en particular, pueda re- latar con ese cuadro. Sin embargo, puede fi- nalmente resultar necesario_prometerle al nifio (y cumplirle) que se le referira un cuento después, 0 incluso postergar el examen hasta haber conquistado al nifio con algdn regalo, por ejemplo, y solamente entonces se proce- deré a abordar el test nuevamente. El nifio tiende a manipular y curiosear todas las liminas al mismo tiempo; conviene, pues, presentarle una por vez, y mantener las restantes fuera de su alcance y de su vista. Las laminas estén numeradas en una cierta sucesién por especiales razones, y deben, por Jo tanto, administrarse en ese mismo orden establecido. No obstante, si un nifio es particularmente inestable, y se conoce la indole de los proble- mas con los que puede relacionarse su pertur- bacion, ef examen puede abreviarse adminis- trando sélo las liminas que puedan iluminar esos problemas especificos. Asi, por ejem- plo, a un nifio con problemas de celos con sus hermanos, se le presentaran, en especial, las laminas 1 y 4. DESCRIPCION DE LAS LAMINAS Y RESPUESTAS TIPICAS A continuacién presentamos algunos temas tipicos que se obtienen como respuestas a las diferentes laminas: LAMINA 1: Pollitos sentados alrededor de una mesa sobre la cual reposa una gran fuente con comida Sobre el fondo se visualiza una gallina grande, de contornos difusos. Las respuestas giran alrededor de la comida; de recibir 0 no bastante comida de los padres, Surgen temas de celos fraternos: quién consi gue mas comida, quién se porta mejor o peor, etc. La comida puede ser un premio o, por el contrario, un castigo. Se trasuntin los proble- mas orales generales: satisfaccion o frustra- cién, y los problemas de alimentacion en si. LAMINA 2, Un oso tirando de un extremo de una soga, mientras otro 080 y un osito lo hacen des- de el otro extremo, Interesa observar aqui si el niflo identifica Ja figura con la cual coopera (si ¢s que coope- ra), con el padre 0 con la madre. Esta escena puede ser visualizada como una pelea, con el consiguiente temor a la agresion, gratifica- cién de las propias agresiones 0 independen- cia. Mas benignamente, esta lamina puede in- terpretarse como un juego (“a la guerra” 12 LEOPOLDO BELLAK Y SONYA SOREL BELLAK por ejemplo). A veces la soga misma puede dar cauce a la angustia; por ejemplo’ la rotura de la soga, como si fuese la de un juguete, sue- le provocar la expresién de miedo al castigo consiguiente; o también, cuando la soga sir- ye meramente como un simbolo , masturba- torio, su rotura puede representar el miedo a la castracin. LAMINA 3: Un leon, con pipa y bastén, sentado en un sillon, En el dngulo inferior derecho aparece un ratoncito en un agujero, EL nifo por lo general interpreta esta limina como representaci6n de Ia figura paterna, pro- vista de sus simbolos, como la pipa y el bastén, El bastn puede visualizarse como un instru- mento de agresién, 0 utilizérselo para conver- tir la figura paterna en un ser viejo e indefen- so al cual no hay por qué temer. Esta dltima respuesta casi siempre corresponde a una ela boracién de defensa. Si el len es visualizado como una figura paterna fuerte, sera importan- te examinar si se la siente como un poder be- névolo o peligroso. El ratén es visualizado por la mayoria de los nifios y con frecuencia sirve de figura de identi. ficacion. En este caso, sea por efecto de la ma- gia o de alguna circunstancia especial, el ratén puede transformarse en el personaje mas pode- roso. En otros casos, el raton se halla total- mente a merced del poder del leén. Ciertos ni- fos se identifican con el le6n, en tanto otros van alternando su identificacién una o més, veces, “comunicando asi su confusion acerca de su rol, su conflicto entre dependencia y autonomia, eteétera. LAMINA 4) Un canguro con sombrero sobre la cabeza Meva una canasta con una botella de leche. En su bolsa hay un canguro pequefio que tiene un globo, En una bicicleta, otro can- gurito més grande, Esta limina generalmente promueve temas relacionados con la rivalidad fraterna o con el origen de los bebés. En ambos casos, la re- lacién con la madre es a menudo un hecho importante en la vida del nifto. Suele ocurrir que un nifio primogénito se identifique con el bebé embolsado: expresa asi un deseo de regresiOn, orientado a lograr una mayor proxi- midad a la madre. Asimismo, suele ocurrir que el nifio primogénito se identifica, en cam- bio, con el cangurito mayor: esto denuncia un deseo de independencia y autoridad. La canasta puede movilizar temas vinculados con problemas de alimentacion. Ocasionalmente aparece el tema de la huida del peligro, Nues- tra experiencia al respecto nos hace pensar que tales respuestas pueden relacionarse con miedos inconscientes en el area de las relacio- nes padre-madre, sexo, embarazo y otros, LAMINA 5: Una habitacion oscurecida, con una gran cama en la parte posterior y en la anterior una cuna en la cual se encuentran dos ositos. Esta lamina con frecuencia produce cuentos relacionados con la escena primaria asi como con la curiosidad acerca de qué sucede entre los padres en la cama, Tales cuentos reflejan un abundante repertorio de conjeturas, obser- vaciones, confusiones y problemas emoci nales. Los dos ositos en la cama conducen a temas de manipulacién y de exploracién re- ciprocas entre los nifios LAMINA 6: Una cueva oscurecida con dos figuras de sos confusamente delineadas en la parte posterior. En la parte anterior, un osito acostado, Esta lémina da lugar, nuevamente, a cuentos relacionados con la escena primaria. Sirve de adicién a la limina 5, pues la experiencia de- muestra que a menudo esta lémina ilumina considerablemente todo lo que se ha callado en. la anterior. A veces se expresan los celos expe- rimentados en esa situacién triangular. Los problemas masturbatorios.en la cama,, pueden aparecer como respuesta a, las liminas 5 6 6, indistintamente. LAMINA 7: Un tigre con colmillos:y garras visibles, aba- lanzéndose sobre un mono, que salta a tra- vés del espacio. Aqui se expresan los: miedos a la agresion y las reacciones frente.a ella. Frecuentemente revela el grado de iansiedad del nifio que, cuando alcanza gran intensidad, provoca el rechazo de la lamina. Asimismo, las defensas pueden ser lo suficientemente eficaces (0 lo suficientemente irrealistas) como para produ- ‘TEST DE APERCEPCION INFANTIL 13 cir un cuento inocuo. Incluso el mono (nifio) puede vencer al tigre. Las colas de los anima- les ficilmente conducen a la proyeccién de miedos 0 de deseos de castracién. LAMINA 8: Dos monos adultos, sentados sobre un soft, beben una infusion en tazas, En la parte an- terior de la ldmina, un mono adulto, sen- tado sobre un cojin, charla con un monito. Aqui se denuncia a menudo el rol que el niflo se atribuye en la constelacién familiar. Su interpretacién del mono dominante (en la parte anterior) como figura paterna o materna se toma significativa en relacién con su visua- lizacién como mono permisivo 0, en cambio, frustrador. En ciertos casos, las tazas de té pueden dar nuevamente cauce a la expresién de problemas orales. LAMINA 9) Habitacién oscurecida, vista a través de una puerta abierta y desde una habitacién itu- minada, En la oscuridad hay una camita en la cual un conejo esta sentado mirando a través de la puerta, En esta Iimina son comunes las respuestas de miedo a la oscuridad, miedo de ser dejado solo, desercién de los padres y significativa curiosidad en relacién con lo que ocurre en la otra habitacion, LAMINA 10: Un perrito acostado sobre las rodillas de un perro grande, Ambas figuras con un minimo de expresion facial. Las figuras ocupan la parte anterior de un cuarto de banto, Esta timina conduce a cuentos del tipo “crimen y castigo” y, en alguna medida, son reveladores de las concepciones morales del nifio. Son frecuentes las historias vinculadas con los habitos de limpieza y la masturbacion. En esta limina las tendencias regresivas se exhiben con mayor claridad que en ningu- na otra INTERPRETACION DEL CAT Cuando se aborda la interpretacién de un método aperceptivo del tipo del CAT convie- ne recordar ciertos principios bisicos. Se le pide al sujeto que aperciba —esto es, que in- terprete- una situacién. La interpretacion que el sujeto hace del estimulo, en respuesta a la invitacion de relatar un cuento, excede el valor del estimulo “objetivo” minimo. In- evitablemente el sujeto lo hace a su manera, en funcién de fuerzas psicologicas siempre presen: tes y que en ese momento se manifiestan en relacién con el estimulo material dado. Si se acepta Ia continuidad motivacional de la estructura de la personalidad, puede apelar- se a la siguiente analogia, tanto para la explora- cién como para la psicoterapia de descarga li- bre. Si el agua de un rio es sometida a andlisis imicos a lo largo de trechos relativamente cortos, el resultado seri muy similar. Cualquier, balde de agua que se extraiga serd una muestra representativa del contenido total. (Tal el pro- cedimiento que a menudo se sigue en las inves- tigaciones de salubridad piblica.) Ahora, si se introduce un nuevo tributario, equivalente a un nuevo factor situacional, en el muestreo psicolégico, pueden, claro esta, agregarse factores que el investigador necesita conocer para explicar los cambios a satisfac- cién. Una teoria fundamentalmente genética de la personalidad, como el psicoandlisis, afi ma que el principal contenido de fa corriente sera la matriz primaria, y que s6lo hasta cierto punto puede ser modificada, en mayor o menor grado, por los afluentes. Con el fin de sortear el peligro de posterio- res analogias, creemos (y en el presente, una” amplia bibliografia experimental respalda esa creencia) que las interpretaciones derivadas de nuestro material estimulo nos brindan mues- tras validas de esa continuidad psiquica subje- tiva que se conoce como personalidad. Natu- ralmente, en la fase formativa, la infancia, es mis cambiante, Las fuerzas motivadoras son susceptibles de ser conocidas en virtud de que cada respues- ta individual es una muestra significativa de esa persona, Ademds podemos enriquecer nuestro conocimiento comparando las respuestas de un individuo con las de otros. Con tal procedi: miento, hacemos un estudio real de las dife- rencias individuales y las conclusiones que ex- traigamos acerca de un sujeto estarin basadas, en esta comparacion 14 LEOPOLDO BELLAK Y SONYA SOREL BELLAK Con el propésito de facilitar el analisis in- terpretativo del CAT, conviene estudiar las diez variables que se examinan a continuacién, y confeccionar, ademés, la “Forma abreviada del protocolo de registro y anilisis del CAT”. 1. Tema principal Recapitulando: estamos interesados por ver, primero, qué hace el nifio con las laminas, y luego, por saber por qué cuenta (o interpreta) tal historia particular. Si en lugar de basar nues- tra interpretacién sobre un solo cuento procu- ramos descubrir algin denominador comin a cierto namero de relatos, pisaremos terreno més seguro. Por ejemplo, si en varios cuentos el héroe principal esti hambriento, y roba para satisfacerse, sera razonable concluir que el nifio examinado esti preocupado por la idea de que no se le da lo suficiente (alimento, en sentido literal; o gratificacién, en sentido general) y, en sus fantasias de deseos, quiere robar a otros. Por lo tanto, la interpretacién se relaciona con el hallazgo de denominadores comunes de pa- trones de conducta (6, 2). Es en este sentido que hablamos de “tema” de un cuento, o de varios cuentos. El tema puede ser, claro esta, mas 0 menos complejo. Por Jo regular, en los examinados mas pequenos, en los de 3 a 4 afios, el tema es muy sencillo. A propésito de nuestro primer ejemplo, el caso 1 (pig. 19 ), puede decirse que el tema de la historia del le6n del pequeno $.0. es el siguiente: “No quie- ro usar ropa, quiero estar sucio y comportarme como un bebé, porque asi se consigue més carifio”. Ademés, el tema puede ser mas com- plicado, como en el caso 3, de M.I. (pag. 21). “Soy poderoso y peligroso, pero para ser que- tido y vivir en paz conmigo mismo, debo aban- donar mis deseos agresivos y adquisitivos”. En este caso, el tema no es sino la moraleja misma del cuento. Empero, una historia puede tener mas de un tema, y éstos, a su vez, pueden ha- larse complejamente interrelacionados entre si. 2. El héroe principal La interpretacion se apoya en la hipétesis basica del que el cuento que el sujeto nos re: lata alude, en esencia, a él mismo, En una mis ma historia puede haber varios personajes, pe- ro debemos advertir que el héroe principal es aquel con el cual nuestro examinado se identi- fica. A este respecto cabe precisar criterios objetivos que permiten diferenciar al héroe de los protagonistas: —BI héroe es la figura alrededor de la cual gira el relato. Se aproxima al sujeto en edad y sexo. --Los acontecimientos ‘se relatan desde su punto de vista Estas normas valen para la mayoria de los casos, pero hay excepciones: Puede haber més de un héroe y nuestro sujeto identificarse con todos ellos, simulta- nea o sucesivamente. —Suelen darse ciertas desviaciones y el suje~ to identificarse con un héroe del sexo opuesto. —Estas identificaciones revisten gran im- portancia en la interpretacién. Suele ocurrir que una figura de identifi- saci6n de importancia secundaria en el relato, Fepresente, no obstante, actitudes profunda- mente reprimidas del sujeto. —Acaso los intereses, deseos, deficiencias, virtudes y habilidades que se le atribuyen al héroe sean en rigor los que el sujeto desea o teme poseer. Es importante observar la adecuacién del héroe; esto es, la capacidad de enfrentar cual- quier circunstancia en forma adecuada con la sociedad a la que pertenece. Por ejemplo, en el caso 4, Ia identificacion de la nia C. C. (pag. 22) con el ratén debe considerarse ade- cuada con el contexto del cuento (limina 3). La adecuacién del héroe constituye la mejor medida de la fuerza del yo; esto es, en mu- chos casos, de ia adecuacién del sujeto mismo. Deben exceptuarse, claro est, los cuentos compensatorios de cumplimiento de “deseos, En tales casos, un cuidadoso escrutinio denun- ciaré, por lo general, una real inadecuacién, Veamos, por ejemplo, otra vez el caso 3 de M.L., cuyo héroe es un poderoso leén, pero a éste no le gusta su cuerpo, y finalmente s6lo puede ser feliz si se despoja de su omnipotencia. Imagen de si mismo Entendemos por imagen de si mismo la con- cepcién que el sujeto tiene de su propio cuerpo, de su yo completo y de su rol social. Schilder describié la imagen corporal * como la imagen © — Véase: Paul Schilder, Image and Appearence of the Human Body, international Universities Press, Inc., Nueva York, 1950. Hay version castellana: ma. gen'y apariencia del cuerpo humano, Buenos Aires, Paidds, 1977, 28. ed, TEST DE APER del propio cuerpo. Por ejemplo, el en el caso 3, M.L. comunica su imagen corporal con términos inusitadamente abiertos. Expresa: “No tenia un lindo cuerpo”, y en seguida nos dice como le gustaria que fuese su cuerpc (su fantasia de imagen desiderativa de si): z2r un individuo dominador, brillante, que lo posee todo. 3. Principales necesidades ¢ impulsos del héroe Se trata de las necesidades que inspiran la conducta del héroe (tal como la describe el re- lato). Esa conducta puede relacionarse de di- versas maneras con el narrador, Las necesida- des que se manifiestan pueden coincidir con las del sujeto, tanto si se reflejan, al menos en cierta medida, en su comportamiento, como si se da el caso opuesto y deben considerarse como una fantasia complementaria. En otras palabras, una historia cargada de agresion puede ser narrada por un nifio muy agresivo, pero también por un nifo décil, pasivo-agresivo, que alimenta fantasias de agresiOn. Hasta cierto punto es posible que las necesidades del héroe no correspondan a las del narrador, sino mis bien a los impulsos que éste percibe en otras figuras, Quizis esté describiendo la agresion de que teme ser victima por parte de diversos objetos o se refiera a ciertas expectativas idea lizadas, como las de brillantez y fortaleza, que atribuye a figuras importantes en su vida y que s6lo ha internalizado en parte. En sintesis, las necesidades que determinan la conducta del héroe reflejadas en el relato deben ser exami nadas y comprendidas tomando en conside- racién todas las variedades y vicisitudes de la modificacién de los impulsos e incluidas en los conceptos mis amplios de proyeccién y dis- torsi6n aperceptiva. Es tarea del intérprete —tarea nada facil, por cierto~ establecer en qué medida las ne- cesidades del héroe corresponden a distintos componentes de la personalidad det narrador, y también qué relaci6n existe entre esos compo: nentes y la conducta manifiesta de éste. A tal fin servira de mucho establecer comparaciones con la historia clinica, 1o cual encuentra ple- nna justificacion en un contexto clinico (al que corresponde distinguir del de la investigacién), Si los informes expresan que un nifio es muy timido, pasivo y retraido, y sus relatos del CAT desbordan agresién, 1a indole compensa- toria de sus fantasias resulta obvia, Por otra parte, la psicologia no debe dejar de fijarse como meta el desarrollo de nuevos criterios para la formulacién de predicciones cada vez mas vilidas, relacionando las fantasias con la EPCION INFANTIL 15 conducta real y con pautas de conducta ob- servables. El estudio de las funciones yoicas es especialmente til para tal finalidad ’. La relacion entre los impulsos que se manifiestan en el relato, lo mismo que sus vicisitudes, sit- ve a menudo de indicio, Es decir: si en el re- lato se expresa al comienzo una respuesta agre- siva pero al llegar a su término la agresién se halla bajo control, es probable que el sujeto no transfiera sus fantasias 0 sus necesidades latentes a la realidad. Esta presuncién puede ser confrontada luego con los datos dispo bles sobre el comportamiento. Hay también otros criterios que ayudan a formular predic- ciones sobre lo que podria llamarse el acting out. Una descripcion muy detallada y realista de las necesidades sugiere una fuerte probabili- dad de que éstas encuentren expresion en la vida real. Cuando las necesidades del héroe aparecen estructuradas en forma vaga, es menos probable que tengan relacién con la realidad. Figuras, objetos y circunstancias introdu. cidos: Un nifio que introduce armas de cual- quier tipo en varios relatos (aun si no seftala ningin uso para ellas) puede ser juzgado provi sionalmente, a la luz de tal evidencia, como teniendo una necesidad de agresién. De igual modo, la introduccién de alimentos (aunque nadie los coma) permite suponer que tiene una necesidad de gratificacién oral. Y puesto que la introdueci6n de una figura o circunstancia no representada en una lamina es particularmente significativa, este caso convendra destacarlo es- pecialmente en el Protocolo de anilisis, por ejemplo, con un signo de admiracion. Las cir- cunstancias exteriores, tales como injusticia, severidad, indiferencia, privacion y decepcién, acompaftando a las figuras y objetos introduci- dos, contribuyen a penetrar en el mundo en, el cual el nifio cree vivir. Figuras, objetos y circunstancias omitidos. Si en el relato del cuento se ignora una o mas figuras de una lamina, cabe la hipdtesis de que esa omision tenga significacién dinémica. Por lo general, significan la expresién del deseo de que Ia figura u objeto en cuestién no se encuen- tren alli; de que no estén. Este caso trasunta 7 Véase Ia pig. 18 ; también L. Bellak, The 7.4.7. and CA.T. in Clinical Use, Nueva York, Grune and Suratton, Inc., 1971; L. Bellak (comp.), Schizophre- nia: A Review of the Syndrome, Nueva York, Logos Press, 1959; L, Bellak y L. Small, Emergency Psycho- therapy and Brief Psychotherapy, Nueva York, Grune and Sutton, 1966: L. Bellak y L. Loch (comps). The Schizophrenic Syndrome, Nueva York, Grune and Stratton, Ine., 1968. 16 LEOPOLDO BELLAK Y SONYA SOREL BELLAK ya hostilidad contra esa figura u objeto, ya articulacion con un severo conflicto, tal vez a causa de su valor positivo. Por supuesto, la inferencia en este nivel solo puede ser tentati- va: en la actualidad no contamos con un con- junto de notmas lo suficientemente amplio co- mo para servir de base a expectativas referentes alos objetos introducidos u omitidos. 4, Concepcién del ambiente La concepcién del ambiente es, por supues- to, una compleja mezcla de la autopercepcién inconsciente y la distorsion aperceptiva de los estimulos causada por las imagenes mnémicas del pasado. Cuanto més coherente sea la des- cripcion del ambiente en los relatos del CAT, mayor raz6n tendremos para considerarla un componente” significativo de la personalidad del sujeto y un atil indicio en cuanto a sus reac- ciones en la vida diaria. Por lo comin bastard recurrir a dos 0 tres términos descriptivos, co- mo auxiliador, hostil, explotador o explotable, amistoso, peligroso, etcétera Identificacién: Es muy importante reconocer con qué persona de la familia se identifica el nifio: con qué hermano, con cual de los padres, etc. Asimismo sera muy util observar, desde el punto de vista de su adecuacién, qué papel desempefia cada uno de los padres como figura de identificacién; por ejemplo,’si el varon de més de 5 afios se identifica con el padre, o con un hermano mayor, 0 con un tio, ete., més que, por ejemplo, con la madre o con una her- mana menor. Si bien el proceso de identifi- cacién no se completa hasta el final de la pu- bertad, la historia temprana puede ser de mu- cha significacion. '5. Figuras vistas como... Lo que nos interesa a este-respecto es com- probar como ve el nifio las figuras que lo rodean y cémo reacciona frente a ellas. Conocemos la modalidad de las relaciones objetales -sim- bioticas, anacliticas, de dependencia oral, am- bivalentes, etc.— en las distintas-etapas del de- sarrollo y en personalidades diferentes. Sin em- bargo, en una perspectiva més amplia podemos hablar de relaciones de apoyo, competitivas y otras. 6, Conflictos significativos Cuando se examina los ‘conflictos signifi cativos se debe procurar ‘penetrar no sdlo en su naturaleza, sino también en las defensas que el nifio utiliza contra la ansiedad provo- cada por esos conflictos. Aqui se nos brinda una excelente oportunidad para estudiar la temprana formacin del caricter y recoger da- tos ttiles para los fines pronésticos. Hay conflictos que todos los nifios expe- rimentan’ af alcanzar determinada fase. Asi, no debemos alarmarnos si en el caso de nifios de tres © mas afios encontramos pruebas del conflicto edipico y de las defensas contra la relaci6n’' fantaseada. Algunos conflictos son parte del proceso de crecimiento normal; otros, en cambio, pueden tener un. signifi- cado patolégico. 7. Naturaleza de las ansiedades No es necesario abundar en explicaciones acerca de Ja’ importancia de detectar las prin- cipales ansiedades de los nifios. Acaso las mas importantes sean la ansiedad ante el dafio fi sico (castigo), y la de no tener 0 perder el ca- tifio (desaprobacién) y ser abandonado (sole- dad, falta de apoyo). Interesa especialmente analizar, en el contexto, las defensas con que el nifio opera contra sus miedos dominantes. Debemos descubrir qué formas adquieren estas defensas: huida, pasividad, agresidn, oralidad, adquisicién, renunciamiento, regresién, etc. 8. Principales defensas Lo que debemos buscar en los relatos no son s6lo los impulsos, sino también las defensas contra esos impulsos. A menudo obtendremos una informacion mas amplia mediante el estu- dio de las defensas, ya que éstas pueden mar festarse con més claridad que los impulsos mis- ‘mos; por otra parte, la organizaci6n defensiva puede relacionarse mis directamente ‘con la conducta del nifio. Al revelar los impulsos y las defensas, el CAT permite a menudo eva- luar la estructura de caracter del sujeto. ‘Ademés de investigar los principales meca- nismos de defensa, también sera util estudiar os aspectos molares de los relatos. Algunos sujetos, por ejemplo, eligen defensas obsesivas contra una limina cuyo contenido los perturba. Sacan a relucir cuatro 6 cinco temas, todos breves y descriptivos, diferentes en apariencia pero similares desde el punto de vista dinémico. ‘A veces una serie de temas inspirados por Ia misma lamina dan testimonio de las tentati- vas del sujeto de manejar un conflicto que Jo perturba: las sucesivas historias se vuelven cada vez més inocuas, mostrando Ia intensifi- cacién de la operacion defensiva.

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