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Lee Ws 34 | Una ontentacén ecoldgica que cumpliera este importante criterio, La gran mayorfa de los estudios en cl campo de! deserolio humano de hecho no investigen los cabios en una persona durante un tiempo considerable, porque es habitual que se apoyen cn evaluaciones breves,llevadas a cabo en un lsboratorio o en una sala de tests, y que rata vez se repten més adelante, A cada uno Ye corresponde ast: sir que los procesos que tuvieron lugar durante la corta sesin orginal tere drain un efecio duradero, Por tikimo, dos desautorizaciones que no se releconan con las investiga- clones mencionadas en si sino cot las hipétesis que se supone que hea orig nado, En primer lugar, mi razonamiento puede parecer, en ocasions, rebus- cado. Reiteto que silo uilcé los mejores ejemplos que pode encontrar, con la eonviecin de que un ejemplo que tuvieee alguna relacién, por més remota que Sta fuer, con la sealided empitic, stis preferble a En segundo lagar, Jn justificacién de este prictca es el objetivo que se inenta dat a las hipdtesis en este volomen, ya que no se offecen como pro- posiciones definitvas. La probabilidad de que se las valide de Ia forma en que se exponen es, a mi uicio, betente remota, La funcién de las hipStesis propuestas es esencialmente heuristie: identiicar cuestones, Ambitos y posi bilidades que se consideren dignos de ser explorados. He escrito este libro con el objeto de contribuir al descubrimiento teéico yy empltic. Habré logrado mi objetivo, no si se comprucbs que las idess presentadas son correctas precisamente, Io que es improbable, sino en el caso de que su investigacin ofrezce una perspectiva nueva y reveladora para la comprensién cientifice de las fuerzas que dan forma al desarrollo de fos seres Fhumanos en el ambiente en el que viven, 2 Conceptos basicos Afemar que el desstollo humano es producto de Ia ineraccién del orga: nismo bumano en desarrollo con su ambiente, es casi un lugar comin en las ciencias de la conducta, Es una proposicin que les resultara familiar a todos Jos estudiosos de la conducts, qve ninguno discuiia, y que pocos considera rfan en cierto modo notable, en modo alguno revolucionaria, por sus impl- caciones cienfieas. Yo soy uno de esos pocos. Esta afrmaciin me parece notable debido al sorprendente contrast entre Ia impartancia bilateral univer. salmente admitida que implica y la puesta en préctica evidentemente una teral que este principio ha recibido en el desarrollo de Ia teoria cienifca y al trabajo empitico, Pra concreta, el principio afirma que la conducta surge en fuaciéa del intercembio de la persona con el ambiente, que se express simbélicamente cn la ecuacién clisica de Kurt Lewin: C= (PA) (Lewis, 1935, pig. 73). Pr lo tanto, podtia esperarse que la psicologs, definida como Jn ciencia de la conducts les diera una importancia sino igual, al menos sustancal, « los dos elementos situados en Ia parte independiente de Ia ecuscién, que investigara ale person y al ambiente, prestando espeial atencidn a sa inter cin, Lo que hallamos en la practic, sin embargo, es una mareada asimetsa, tuna hipertrofie de le teoria y la investigacin, relaionaca con las propicdades de Ia persona, y sélo la enacepeiGn y la caraccrizacién mis radimentaria del ambiente ea el que se encuentta, Para apreciar el contaste, no hay més que examina los textos bisicos, tos libros de Jeerras, los manuales y los peridicos de investigaci6n, en Is psiologia en genera, y en la psicologla del desarrollo en particular. Si se leen ateniamente estos materiales, se descubrirén de inmediato innumersbles con- ceptos y datos referdos a las cualidades de la persona. ! investigador euenta con un rico despliegue de tpologias de Ia personalidad, etapas del desarrollo, ¥ constzuctos disposiconales, cada uno con sus coerespondientes téenicas de 36 | Una ovientaciin ecolégica ‘edicién, que proporcionan pecs bien difereaciados de las capacidades, el temperamento y lis tendenciss predominantes en la conducta del individu. Por el lado del ambiente, sin embargo, la perspectia es moderada en compe: raciéa, tanto en la teorfa como en los datos. Las conceptos que existen se Tiaitan a unas pocas categorias brotas, no diferenciadas, que no hacen mucho sms que colocat a las personas en funcidn de sw situacién social: el entorno del que provienen, De este modo, un examen de los estudios sobre las clas ambientales que aparecen en una muestra representativa de textos, de ectaras y ejemplares de petiédicos, sobre Is psicologia infantil y otros temas similares, revela las siguientes tipologias modales para deseribit los contestos de la conductay el desaroll: el tmafo de la familia, fa situacién en el orden, familias con uno 0 los dos padtes, si se cuida al nifo en el hogar o si s¢ le envia ala guardria, los padres lo que tal ver sea ms frecuente) Ia vavacién en fancion de la clase social ol grupo étnico, Ademés, los datos de estos estudios conssten en gran parte en informacién no sobre los entornos de los que provienen las personas, sino sobre las caractristicas de las personas mismas, es dect, cémo diferen entre si las personas provenieats de diferentes contextos En consecuenca, las interpretaciones de los efectos ambientales se expre san a menudo en Jo que Lewin lamé términos tedtcos dé case; as, las dife- rencias que se observan cn nifios procedentes de uno w otto entorno (por sjempla, de clase social baja o clase media; franceses. 0 norteamericanos; cuidados en cl hogar o en In guarderia), se «explican» como simples atibutos del entoma et euestdn, Incluso cuando se describe el ambiente, se hace en founcidn de la esteucturaestitica, que no hace concesiones a fos procesos de interaccién que se producen, por medio de los cuales se instiga, apoya y de- satrolla Ia conducta de los partcipantes. Por tikimo, y aunque resulte algo iténico, los datos pata estos estudios suelen obtencrse quitando los sujtos de la investigacin de los entornos determinadas que se investigan y colocéndolos en un laboratorio © en una sala de tests psicoldgicos! Sin embargo, el posible impacto que estos entornas bastante expeiales pueden produciren la conducta que se pretende obtener, tara voz se tiene en cuents Es evidente que exsten dos esferas dela invesigacién en las que se logra ua cierto grado de especifcacién en el ailisis de los ambientes, pero el resi tado no alcnza 2 cumpli los requisites de un modelo de investigacién ezols ico, Una de estas éres, comprendida fundamentalmente en el campo de la psicologa social es el estudio de las relacionesinterpersonales y de los grupos 1 Eso no significa que estos entoros no tengan caida en la ivesiain eco. Por cl centati,sostengo que los experiments de Iiborterio son instruetis peter, ¥¥& menudo esencaes, para ihstar las prepiedadesditinies de un anblente ecole eterminado, siempte gue los resultados dl Inbortrio se complementen con los datos correspondiente, procedentes de eos entoaos, Conceptos bisicos | 37 pequefios. Suponiendo que las personas con las que interactuamos cara a cara constiuyen parte de nuestto ambiente, existe un cuerpo testico y de inves- tigaion signticativo que se refere al impacto del ambiente, en forma de influencias interpersonales, sobre la evoluciéa de la conduct. Indudable mente, en la media en que tenemos tories sobre el mado en que las inuce cas ambientales afectan a fa conductay al deserollo, étas son teorias sobre los procesos interpersonaes: refuerzo, imitecién, identiicacén y aprendizje socal, Desde una perspectiva ecoligica, estas formelaciones prescntan dos i convenientes. En primer lugar, tienden a pasar por alto el impacto de los aspectos no sociales del ambiente, incluso I naturaleza real de las activi dades en las que intervienen los participantes. En segundo loga, y is impor tente para Jo anterior, limitan ef concepto de ambiente a un nico entorne Inclaye denaminaros ef mer. sistera. No es frecuente que se preste atencidn a la conducta de una persona en més de un entorno, o ¢ le manera en que las relaciones entre entornas pueden afectat a lo gue ocusre dentro de ellos. Resulta ain mis extrafio que Se recongeca que los hechos y las condiciones ambientales que se producen fuera de cualquier entorno inmediato que inchuya a Ia persona, pueden tenet ‘una profunda influencia sobre la conducta y ef desarrollo dentro de ese entor- so, Estas influencias externas, por ejemplo, pueden desempefer wn papel stitico en la definiciin del significado que la situacién inmediata tiene para Ja persona, Si no se tiene en cuenta esta posibilidad, en el modelo teético aque guia Ja interptetacn de Jos resultados, los descubrimientos pueden Ie var 8 conclusiones cngaiiosas, que reduzcan y distorsionen nuestra comprea- sim cientfica de los determinants, os procesos y el potencial del desarrollo amano, Existe un segundo cuerpo de trabaio erudito en el que se deseriben con bastante detalle ls contextos ambientales externos, y se representa grifca mente su impacto sobre el curso del desarrollo, Estas investigaciones se llevan 4 cabo fundamentalmente en ef campo de la antropologiay, en cierta medida, cn el trabajo social, In psiquiatea social, 1a psiclogia clinica y Is sciologia. Pero en estos estudos, el material descriptivo es sumamente aneedtco, y la imerpretaciin de las infuencias causales es bastante subjetiva y deductiva ‘Aqut encontramos Jo que considero un cisma desafertunado e innecesario en Jos estudios contemporineos sobre el desarrollo humano. Sobze todo ea los Altos aos, la investigecién en esta esfera ha segudo un eutsodividido, pero sempre tangencial al progreso cientifio genuino. Cortompiendo una metifors ‘moderna, nos arresgamos @ quedar atrapados entre una roca yun lugar Bar do, La roca es el rigor, y ef Ingar blando Ia importancia, El énfasis sobre el sigor ba producido experimentos con un diseio clegante, pero que # menado tienen un sleance limitado. Esta limitaciim deriva del hecho de que muchos de sts experimentos se refieren a situaciones desconocidas, atifciales y eff ‘meras, que requieten conductas inusitadas, que resultan dificiles de generalizat 38 | Una orientacién ecolésice fn otros entornos. Desde esta perspectiva, puede decirse que buena parte de Ia psicologia del desarrollo, tal como existe actualmente, es la ciencia de la extraia conducta de los nifios en situaciones extras, con adultos extrcis, durante ef menor tiewapo posible? En parte como una reacciGn frente a estos inconvenientes, ottos estudio- sos han destacado Ia necesidad de la importancia social en la investigacicn, ‘pero a menudo han sido indiferentes al rigor, o lo han rechazado abiertamente En sus manifestaciones més extremas, esta tendencia ha legado a exch a los mismos cieatiicos del proceso de investigacién, Una fundacién impor. tante tiene una politica que determina que s6lo se concederén subsidios para 4a investigacidn a personas que sean por si mismas vietimas de la injusicia social. Expresiones menos radicales de esta tendenciaincuyen la confianza en enfoques enistencales en los que Ia «expetiancian onupa el dobservacidn, y se climina e! andlisis en favor de una acomprensién» més per. sonalizada y directa, obtenida a través de la participacién fntima en la situa cidn de campo. Mis frecuente y més fécil de defender cientficamente es énfasis en la observacién natutalista, pero con la condicién de que sea «tess camente neutra» (Bankex y Warorrr, 1954, pig. 14), y pot lo tanto no debe estar guiada por ninguna hipdtesis explicta, formolada de antemano, ‘i contaminada por disefos experimentales muy estructarados, impuestos antes de Ta recopilacién de los datos, El argumento més complejo ea favor de la supetioridad de los métodos naturalists sobre los expetimenteles para el estudio del desarrollo humano, destaca la imposiblidad préctica y ética de manipular y controlar variables due tienen una signifcaciéa fundamental para el desarrollo psicolégico. Por ejemplo, en una ertica cuidadass de las actusles investigaciones en la psico Jogia del desarrollo, McCat1 (1977) parte de una posicién idéntice a la mia: Se sugiere que, en la actuaidad, carecemos esencialmente de una ciencia de fos procesos del desarvollo natural, porque pocos estudios se pteocupan del con fe ‘uencia ofrecen como prueba slo datos que se refieren a un solo entorno, 4 un perfodo relativamente corto. Conceptos basicos. | 55 Las decisiones con respecto al diseio de la investigaciin son dictadas por consideraciones tedrieas, y esto deberia ser asl para toda empresa ciontfa Si tenemos una concepcidn compleja de la iescraccién petsona-ambiente den- t10 del contexto de sistemas seriados interdependientes, surge la cuestién de céio investigar empiricamente estas interdependencias. Una estrategia que se adecua especialmente & este propésito, desde las primeras ctapss de Ja investisacién en adelante, es un experinvento ecolégico, que puede def nirse de la siguiente manera, DEFINICION 10 Un experimento ecoldaico es un intenta de Investigar la ecomodecién progresiva entre el argenismo humano en crecimiento y su ambiente, 8 través de un contraste sistemitico entre dos © més sistemas am: bientales 0 sus componentes estructurales, procurando controlar con todo cuidado otras fuentos de influencia, ya sea por medio de asigna- cones hechas el azar (en un experimonto planeado) o por compara: cid (en un experimento natural) Evito deliberadamente ef té:mino cuasi experimento, que se emplea habi- twalmente en la literatura de investigacin, porque sugiere un nivel de rigor retodolégico més bajo, una implicecién que considera que no tiene garan- tfas con bases cientificas estictas. En algunos easos, un disefio que aprove- cha un expetimento natural brinda un contraste més extico, ssegute. mayor objetividad, y permite hacer deducciones més precisas y con més signiice ciéa teézica (en resumen, es més clegante y constituye una ciencia «mis dura») que el mejor experimento que sea posible disefiar,dirigido a la misma cuestién a investgat, En otros aspectos, la definicién. resulta familiar. Ajusténdonos al com- promiso con el rigor que afirmaramos al comienzo, la parte principal de ta definicién es una reformulacién de Ja Iigica hisice del método experimental La navedad, y qui Jo discutible, en esta declaracibn no es el procedimiento ‘uc se defiende, sino el tiempo ye! objetivo de su aplicscién. Propoago que en las primeras etapas de la investigacin cients, se empleen experimentos ro con el objeto habitual de comprobar hipétesis aunque este sistema se utiliza como medio para leat @ un fin), sino por motives heuristicos, es de cit, pace anolizar de forma sistemsética la naturaleza de Ja acomodacisn que ‘existe entre la persona y el medio. La necesidad de una experimentacién temprana surge de la naturaleca el problema que se investiga. La «acomodacién» o «encaje» ente la persona y el ambiente n0 5 un fendmeno ficil de reconocer. Aquf, en general, no basta con mirar, Como esctibié Goethe, con su intuicién de poeta: Was ist das Schwerste van allen? Was dir das Leichste dimket, mit den Augen zu ‘56 | Una orientecién ecolégica seben, wer vor den Augen dir liegt. (gQué es lo més dificil de todo? Lo aque te parece més sencillo, ver con tus propios ojas fo que esti ante ellos.) (Kenien ous dem Nachlas, 45.) Si no basta con mirar, gqué se ha de hacer? @Cémo puede agregar cl cbservador su sensbilidad a las caracteristcas ertias de to observada? La respuesta esta pregunta me Ta dio hace cuarenta afios, mucho antes de que stuviera capacitado para aprecarla, mi primer mentor en la universidad, Walter Fenno Dearborn. Con su acento suave y ondulante de Nueva Ingle terra, comenté en una ecasién: «Bronfenbrenner, si quieres comprender algo, intents cambiarlo.» Y por més que se estudie el cambio alterando delibers: damente las condiciones en un experimenta diseiado, o explotando de ma cra sstemétca un experimento naturals, el propdito y el efecto cient ficos ciguen slendo toe miemnss Reva a! sodsino mu te Jos fenémenos a través de la yuxtaposicién de lo similar pero diferente, cons tituye la esencia del método experimental y da origen a ss poder de aumento El caso que aqut se presenta para que, de manera temprana y continua, se apliquen los paradigmas experimentales, no debe interpretarse mal, como un argumento en contra del uso de ottos méiodos, coma la descripcién eto erica, la observacn naturalist, los estudios de casos, las investigacones de campo, y demés. Estas estrategias pueden propozcionar informacién Inticiones cientficas invalorables. Lo que se destaca es un aspecto posi tivo: que el experimenta desempeia un papel extico ea la iavestipacidn eco Jogiea, no slo con ef objeto de comprobar hipétesis sine, en etapas anteio- res, para detecar y analizar las propiedades de los sistemas dentro y mis alld del eotorno inmediato. Una adapeaciin del dictamen de Dearborn al terreno ecoldgico destaca la convenienci especial del experimento pare este propsito: para comprender la relacién entre la persona ea desazzollo y alga aspecto de su ambiente, hay que intentar cambiar la una, y observar qué ‘ccurte con el otto, En este precepto esta impliito el reconocimiento de que Ja relacin entre la persona y el ambiente tiene las propiedades de un sis tema con un momento propio; la nica manera de descubrir la naturaleza de esta inercia es intentar perturbar el equilbrio exstene. Desde esta perspectiva, el objetivo fundamental del experimento ecolé ico ya no es la comprobacién de hipStesis sino el dercubrinienco: la iden- tileacén de las propiededes y procesos de los sistemas que afectan y se ven afectados por la conducta y el desarrollo del ser humano. Ademés, si el obje- tivo es identifiar les propiedades de los sistemas, resukta esendal que las mismas no se excluyan det disefio de la investigacién antes del hecho, restin ica ake ess Tesiere Ne Peal etic oo eee Los Trumanos y, més ain, ls capacidades de los sexes fumenos para adaptar y reestrcturar estos ambientes, tienen ta 0 tan compleje, que no es probable que pueda caprarse por de investigacién simplisas y unidimension io de modelos ‘que no prevean le determi Conceptos bésicos | 57 pacién de Ja estructura y Ia variacn ecolégica, A diferencia del exper mento dlisico de laboratorio, ea el que uno se concentra en una sola variable por vee, e intenta «mantener controladas afvera» a todas las demés, en la investigacién ecolégica el investigador pretende «mantener controlados aden- tro» Js mayor cantidad posible de contrastes ecolGgicos con importancia te6- rica, dentro de las limitaciones que imponen la posbilidad prdcicay el diseio experimental riguroso. Esta es la nica manera de determinar la genera lided de un fenéieno mas all de una situacién ecol6gica especfca y, lo que cs Jo mismo desde una perspectiva de desartollo, de ideniicar los procesos ‘de acomodacién morua entre un organismo en desarrollo y sus entornos cambiantes. Por cjemplo, al estudiar las estrategias de socialiacin, seria conveniente que se estratifcara la muestra no slo segin la clase social, como se hace habitualmente, sino también segin Ia estructura fauiliat y/o el em tomo en que se atiende al nfo (el hogar 0 Ia guarderia). Esta estraifcacién fen funcidn de dos © més dimensiones evol6gicas proporcion un sistema de oordenadas_sisteméticamente dliferenciado y, pot consiguiente, potencial- mente sensible, que posibilta la deteccién y descripcién de patrones de interaccién organismo-ambiente, a tavés de una serie de contestos ecolé sicos. Ademés, teniendo en cuenta la extraordinaria capacidad de Ja especie Homo sapiens pata adaptarse a su medio, es mis que probable que estos pationes sean complejos més bien que simples, Para corromper, en cits forma, la terminologia clisica del disefio experimental, dizemos que, em la investigai6n ecoldgica es probable que los efectos principales sean las inter ‘A una linea argumental que estimula Ja reaizacién de investigaciones en més de un entorno, y también la clasifcaciin mhtple de eateporias eco Tgicas tanto dentso como catre entornos, se Je opone el argumento con- tratio qve dice que esto no es préctico en funcién de la magnitud de la em presa ¥ de la cantidad de sujetos que se necesten. Pot lo tanto, un critica podsia sostener que, en tales ciecunstancias, la investigacién sobre Ia ecolo- fia del desarollo humano podria levarse 2 cabo sélo en proyectos en gran scala, que exceden Ios recursos humanos y materiales con los que suelen contar Ja mayoria de los cientcos reconacidos, para no mencionar a los Jnvestigadores mas jSvenes y a Jos estudiantes univesitarios de los cursos superiores. Si bien algunos estudios en gran escala son apetecibles, sin lugar 4 dudes, no guardan una relacin necesaria con el modelo de investigacién {que sostenemos aquf. El punto ctitco no es tanto Ie dimensién como la es tructura del diseio, or ejemplo, la investigacién sobre las transiciones eco Tégices (ales como el efecto que produce en el nfo la legada de wn herma- no, los eattbios de conducta en el hogat determinados por el ingreso del nifo en la escuela y los avances que hace en ella, Ja adaptaciin del adoles cente a un nuevo padre, o la repercusin que tiene en la familia ls situacién Ge desempleo de uno de los padees) no requiere, en modo alguno, un mimero 58 | Una orientacién ecolégica clevado de sujetos, y podria ser llevada a cabo perfectamente por estudian tes universitarias de los tltimes cursos, e incluso de los cursos medios, en especial si trabajaian en colaboracién, Ademés, para estratificar no es nece- satio agregar més sujetos, sino sélo hacer un recenocimiento sistexsétco de Ios diferentes contextos ecoldpicos de los que provienen los sujetos de la investigacién, y una selecién euidadosa que asegure que, por lo menos los contrastes mis citicas e inevitables, estén representados sisteméticamenie, ¥ que no se los dejelibrados al azar. Si dejamos que esto timo pase inad- vertido, no sélo aumentard el eror experimental, sino que, ademis, puede privar al investigador de informacién con respecto a la interaccién de dife- rentes condiciones ecoljgicas pata dar forma al curso del desarollo. Sagie ro que lo que se pierde en grados de libeied con la estratifcacién, queda més textuales combinatorios, Estas interacciones y su signifcaciéa pars la ciencia ¥y Is politica social se ilustran con los resultados de los estudios especticos que se analizan en los capftolos que siguen. Varios son investigaciones en pequefia escala, Hevades a cabo por un solo investigador. He destacado la importancia cienifca de zealizar experimentos eco. os sobre las inluencias ambientales, més allé del entorno inmediato que conticne a Ia persona en desarrollo, A este respecto, tienen especial impor tancia Tas investigaciones que se reficren a las propiedades del «across rma, Hay dos estategis principales para iavestigar los patrones sistemsticos del edesatzollo dentro de un contexton que ceracterizan a determinadas cul tuzas y subcultures, La primera consiste en comparar los grupos existents, uc se ejemplifican en la gran cantided de estudios sobre las diferencias Socioeconémicas y éinicas que exisien en la educaciin de los nifios y en la conducta, Peto, como la mayorla de estas investgaciones se centran et as caracteristcas de los individoos, y casi excluyen las propiedades de los eon- estos sociales en les que éstos se encuentran, no pueden aclarar demasiado cl proceso de acomodacién entre la persona y el ambiente, que constitive el ricleo de una ecologla de! desarrollo humano, Hay algunas excepciones nota bles a esta perspectiva resttingida, pero incluso estas investigaciones, que han sido concebidss de una maneta més amplia, comparten con todos los estudios estrictamente neturalistas a desventaja de estat limitados a las va. Hacfones que existen en este momento en Jos macrosistemas, o a las que han existido en el pasado, No se han estudiado atin las posibilidades futuras, salvo por medio de arresgaes exisapolaciones Esta restricin del interés al statw quo representa una caracteristica distintiva de buena parte de la investigacién que se ha llevado a cabo en los Estados Unidos sobre el desarrollo humano, El profesor A. N. Leontiow, de Ja Universidad de Mosc, fue el primero que atrjo mi atencién hacia esta reducida perspectiva tedtica, En ese entonces, hace més de una década, vo estaba al, en un intercambio cientifco, en el Instituto de Paicologia, He. Conceptos bésioos | 5 biames discutido las diferencias entre Jos supsestos en los que se basa la jnvestigacion sobre el desarrollo humano en lx Unién Sovietica y en los Estados Unidos. Para resumir sus ideas, el profesor Leontioy emitié ste ico: «Me parece que los investigadores novteamericanos siempre estén Etstando de expiear como lleg6 el nto ase lo que ex; nortrs, en la URSS, o queremos descubrir cémo Hlegé a ser lo que es, sino c6mo puede leger a set lo que todavia no 5.» La shrmacién de Leomtiev recuerda, por supuesto, la orden de Dearborn («Si quieres comptender algo, intenta eambiarlos), pero va mucho sds lejos; sin dada. en opinién de Leontiev, tiene implicaciones revolucionarias. Los psiedlogos sovigtcos mencionan a menudo Io que ellos llaman el experi mento transformadot». Este os un experimento que reestructura el ambiente de manera esdical, pr fn que artiva Tos paten- ciales de conducta del sujeto que no se han telizado hasta ese moment. Los psiedlogos rusos del desarrollo han sido ingeniosos, sin duda, al invencar experimentos inteligentes que evocan nucvos patrones de respuesta, espe- Gialmente en el campo del desarrollo psicomotor y peiceptive (Come y Macrasas, 1969), Pero cuando la investigaciin soviética sale del labora: torio, el grupo testigo desaparece, los datos sisieméticos dejan su sitio a los relatos anccdéticos, y el experimento transformidor se degenera con frecuen cia, hasta convertinse en una demostracién sunise de los procesos y resul tados que prescribe la ideolog Por motivos bastante diferentes, los experimentos transformadores en el ‘mundo real son igualmente escasos en Ia investigacién sobre ol desatzollo Ihumano que se reliza en fos Estados Unidos. Alf, como implicabs Leontiev, la mayoria de Jos intentos cientificos dentro dela realidad social perpevian af statu quo; euando se incluyen contextos eccligicos en la investigaciin se escogen y se tratan como datos sociolégices, y 20 como sistemas sociales cambiaates, suscepibles de transformaciones signifcativas. Entonces, se es tudian los diferencias de clase social en el desizrollo, las diferencias éticas, las diferencias entte lo urbano y lo rural o, en el nivel que Je sigue hacia shsjo, los nifios que provienen de hogares con uno o con los dos padres, las familias grandes o pequefias, como si la naturaleza de estas estructaras, y sus cousecuencias para cl desarrollo, fueran siempre fjas ¢ inalterables, salvo, tal vez, por medio de una revoluciin violenta. Somos reacios a experimentar ‘con devas formas sociales como contextos para realizar el potencial hu- mana. «Después de todo decimor— no se puede cambiar la narsraleea humane. Este precepto sustenta la actitud nscional de los Estados Unidos frente a la politica social, y también buena parte de lo que se conace sobre al desattollo humano Para investigar el cambio del macrosistema, hay que modificar Is natura: teen de los contrastes que se emplean en los experimentos. Una cosa es com- parat Jos efectos que producen en el desarzolls los sistemas o los elementos 0 | Una ot tcldn ecolégica de los si femas que ya estén presentes en la cultura, y otta cosa es introducit sodificaciones experimentales que representen una reestructuraciéa de las formas y valores institucionales extablecidos La ikima, y In més exigente, de les definiciones bésicas que perfilen la naturaleza y el aleance de la investigacién sobre la ecologia del

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