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La dama Justicia lleva en su mano derecha un platillo de la balan- za de oro puro. Es dificil ejercer la justicia verdadera, por eso es necesario ser riguroso. Las tres damas van juntas. Ninguna se las arregla sin las otras. Juntas quieren ayudar a Christine de Pizan a construir la ciu- dad de las damas. En la ciudad, sdlo pueden vivir mujeres de verdadera nobleza, es decir, aquellas que se esfuerzan en hacer el bien. La filosofia de Christine de Pizan va tomando forma en el didlogo con las tres damas. Probablemente, hoy dirfamos que ha- bla consigo misma, que las mujeres son voces de su interior. Su conciencia es el escenario de los hechos. Pero en el fondo, esto carece de importancia. Unicamente pone de manifiesto que cada €poca desarrolla sus propias formas de filosofar, y sobre todo de representar los pensamientos filoséficos. También se evidencia la importancia de los caminos del pensamiento, que son mds im- portantes que cualquier resultado més exacto. A pesar de su critica general a la sociedad y a la Iglesia, Christine de Pizan no dejé de ser una mujer creyente. Como sus colegas masculinos, quiso también mantener la fe y aun asi, no obstaculizar el afan de saber ni una mentalidad critica. Tuvo el valor de proyectar una utopia, de concebir un estado ideal. Ya en su tiempo, la obra de Christine de Pizan tuvo una gran repercu- sién. Asi por ejemplo, La ciudad de las damas se tradujo al inglés medieval. Desgraciadamente, hasta el dfa de hoy no se ha apre- ciado suficientemente el contenido filosdfico de su obra. Yo estaba de pie, delante de ellas, y las contemplaba en silen- cio, como quien no puede decir palabra de puro desconcier- to. Estaba cautivada completamente y mepreguntaba quie- nes podfan ser esos personajes femeninos, y si me hubiera atrevido, les habrfa preguntado de buena gana su nombre, su estado, el significado de los diferentes cetros que llevaban cada una en la mano derecha, todos ellos muy suntuosos, y la ra- z6n de su visita. Pero como me consideraba indigna de plan- tear estas preguntas a unas damas tan distinguidas como ellas, 41

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