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47.000 320.980 Cezseco ~' ECONOMIA ENFOQUE AMERICA LATINA Cuarta edicién NORRIS C. CLEMENT San Diego State University Colegio de la Frontera Norte, Tijuana, México JOHN CHARLES POOL St. John Fisher College, New York Director de Charles Pool and Associates Revisién técnica . MAURO RODRIGUEZ GARCIA Catedrdtico y Jefe del Departamento-de Teorta Econémica Facultad de Economia Universidad Nacional Auténoma de México McGRAW-HILL MEXICO + BUENOS AIRES * CARACAS * GUATEMALA ° LISBOA * MADRID * NUEVA YORK PANAMA » SAN JUAN ¢ SANTAFE DE BOGOTA ¢ SANTIAGO * SAO PAULO AUCKLAND * HAMBURGO * LONDRES « MILAN * MONTREAL + NUEVA DELHI « PARIS ‘SAN FRANCISCO * SINGAPUR « ST. LOUIS « SIDNEY * TOKIO * TORONTO aA 4ade Gerente de producto: René Serrano Najera Supervisor de edicién: Noé Islas Lopez Supervisor de produccién: Zeferino Garcia Garcia ECONOMIA, Enfoque América Latina Prohibida la reproduceién total o parcial de esta obra, por cualquier medio, sin autorizacién eserita del editor. DERECHOS RESERVADOS © 1997, respecto a la cuarta edicién por McGRAW-HILL INTERAMERICANA EDITORES, 8. A. de C. V. Cedro Nim. 512, Col. Atlampa 06450 México, D. F. Miembro de la Camara Nacional de la Industria Editorial Mexicana, Reg. Num. 736 ISBN 970-10-1800-X (ISBN 968-422-560-1 Tercera edicién) (ISBN 968-451-093-4 Segunda edicién) ISBN 968-451-090-X Primera edicién) Capitulos 7 al 18, 20, 21 y 28 al 26 entregados por el autor John Charles Pool en inglés, traducidos por Rosa Maria Rosas Sanchez, traductora profesional 1234567890 9086543217 Impreso en Colombia Printed in Colombi Se imprimieron 2000 ejemplares en ef mes de enero de 1998 Impreso por: Lito Camargo Ltda. Santafé de Bagot’, D.C. Colombia Contenido Profacio de la cuarta edicién.. Notas sobre el uso del libro i: INTRODUCCION A LA ECONOMIA... Capitulo 1: Introduecién .... Capitulo 2: La economfa come ciencia.. Capitulo 8: El problema econémico... LA TEORIA ECONOMICA EN SU CONTEXTO HISTORICO ssisnennnnenene 58 Capitulo 4: Aparicién de la teorfa econémica.. 55 Capitulo 5: Desarrollo de la teoria capitalista. 63 Capitulo 6: La critiea marxista 9 Capitulo 7: La economfa latinoamericana enel contexto global... 101 Capitulo &: La economfa global después de la Segunda Guerra Mundial 125 Capitulo 9: Paradigmas antagénicos en América Latina ccna 145: IW TEORIA MICROECONOMICA 161 Capitulo 10: BI sistema de mereado 165 Capitulo 11: Elasticidad: una herramienta importante 179 Capitulo 12: Detras de la curva de demanda .. 191 TV: TEORIA DE LA EMPRESA ..ssssnsenesine 205, Capitulo 18: Empresas lucrativas: productividad y costos inerrninn 207 Capitulo 14: Competencia perfecta... svne 225 Capitulo | monopolio y la competencia monopolistica Capitulo 16: Oligopolio. Capitulo 17: Interés, renta (ingresos) y utilidades. Vi TEORIAS Y POLITICAS MACROECONOMICAS snnensnnennnsens 275 * Capitulo 18: Contabitidad del ingreso nacional . Capitulo 19: Teoria macroeconémica basica Capitulo 20: Oferta y demanda agregadas Capitulo 21: Eeonomfa pibliea: finanzas y decisién. VI: ECONOMIA MONETARIA wens Capitulo 22: El dinero y la banca .. Capitulo 23: Politiea monetaria . Capitulo 24: Nexos macrointernacionales wu. 377 ‘VIL: LA ECONOMIA MUNDIAL... 389 Capitulo 25: Teoria del comercio internacional . 891 Capitulo 26: Finanzas internacionales .v...- 409 Capitulo 27: Bl desarrollo econdmico rane 425 Capitulo 28: Aspectos de la politica econémica en la década de 1990 ... Glosario nm. Indice onomastico indice tematico .. SEMBLANZA DE LOS AUTORES Norris C. Clement es profesor de economia en San Diego State University, California. También es pro- fesor adjunto en el Colegio de la Frontera Norte en Tijuana, Baja California, México, El profesor Clement hizo su doctorado en econo- mia del desarrollo en la University of Colorado. Ha impartido cétedra en varias universidades de Es- tados Unidos, Perti y México. Ademas ha escrito ar- ticulos sobre varios aspectos de la economia de América Latina, Durante la dltima década se ha especializado en relaciones econdmicas entre México y Estados Unidos, y el desarrollo regional, efectuan- ‘do estudios empiricos y asesorando a varias insti- tuciones privadas y ptblicas. John Charles Pool es director de Charles Pool and Associates en Rochester, Nueva York, empresa que se especializa en investigacién yen la publica cién de obras dedicadas a la administracién y a la economia gereneial. Es ademés profesor adjuntoen el St, John Fisher College de la misma ciudad Bl profesor Pool recibi6 su doctorado en econo- mia internacional en 1a University of Colorado, y después ha dado clases en varias universidades de Estados Unidos y de México. Ha escrito varios li- bros y numerosos trabajos académicos sobre diver- sos aspectos de la economia general e internacional. Actualmente es coautor de una columna de una agencia distribuidora de material periodistico: The Instant Economist, que trata de las cuestiones ac- tuales en administracién y economia. PREFACIO DE LA CUARTA EDICION Desde que en 1972 se publicé la primera edicién de esta obra, tanto en la economia mundial como en teorfa econémica se han producido cambios que ejer- gen un poderoso impacto en los hechos y en el pen- samiento econémico de Latinoamérica. La década de los setenta se caracteriz6 por im- portantes aumentos en los precios del petréleo que ocasionaron tasas més altas de desempleo y de in- flacién —estanflacién—, asf como niveles mucho mas elevados en la deuda externa. La década de los ochenta comenzé con una pro- funda recesién global, la cual provoeé “la crisis de la deuda del Tercer Mundo”, originando notables re- ducciones en el nivel de vida de Latinoamérica y, con el tiempo, cambios drésticos en las estrategias de desarrollo de la regién. También presenci6 la cai- da del socialismo estatal en la Europa Central, las reformas econétnicas, el inicio de la desintegracién de la Unién Soviética y, a principios de los noventa, el final de la Guerra Fria, iniciada en los cuarenta. En conjunto, los acontecimientos resefiados tu- vieron un impacto decisivo en los hechos econémi- cos y en el papel que el Estado desempefié en la economfa latinoamericana. Mientras tanto, otras tendencias globales a més largo plazo estén influyendo en el desarrollo de Latinoamérica. Ante todo, la tendencia a una ma- yor internacionalizacién de la economia tras la Se- gunda Guerra Mundial. Este movimiento hacia el “libre comercio” se vio favorecido por Estados Uni- dos y otras economias industriales avanzadas, lo mismo que por dos grandes instituciones multilate- rales de carécter econémico que surgieron tras la Segunda Guerra Mundial: el GATT (Acuerdo Gene- ral sobre Aranceles y Comercio) y el FMI (Fondo Mo- netario Internacional). En Jos tiltimos afios esta ten- dencia se reforz6 con la formacién y fortalecimiento de los bloques comerciales regionales de Europa, Asia y, en fecha més reciente, de América. Una segunda tendencia es el deterioro gradual de la hegemonfa econdmica y politica de Estados Unidos, a medida que Japén, Europa y otros de los pases recién industrializados han empezado a so- cavar el dominio econémico de Estados Unidos. To- davia no se ve claramente lo que ello significard en términos econémicos, estratégicos ¥ politicos globales dentro del contexto del periodo posbélico. No obstante, una cosa resulta evidente: los otros actores —entre ellos Japén y los paises‘recién. industrializados deAsia Oriental, China y la Union Europea, intervendrén de manera importante en el comercio internacional, en la inversién y en el desa- rrollo tecnolégico de América Latina. ‘Una tercera tendencia es la creciente aceptacién de la economia de la oferta nacida en Estados Uni- dos y en Inglaterra en los afios ochenta y que ahora se ha difundido por casi todo el mundo. Es una ten- deneia orientada hacia Jas politicas de mercado y a reducir el papel del gobierno —movimiento favore- cido por las bajas tasas de crecimiento econémico y déficits cada vez mayores del presupuesto guberna- mental y de la deuda, tanto en los paises desarro- Nados como en los paises en desarrollo—; entre otras cosas incluye la privatizacién de las empresas pui- blicas, disminucién de las barreras arancelarias y de otra indole cuya finalidad era proteger las in- dustrias de América Latina y una reduceién de las regulaciones y burocracia del gobierno. Conesta ten- dencia se invierte la preferencia por el eapitalismo de Estado (“economfa mixta”) que predominé en la rogidn desde los aitos treinta. La exitosa reestruc- turacién de las economias de Chile y Argentina’a principios de la década de los noventa se exhiben hoy como nuevos modelos que deben ser emulados Vili Prefacio de ta cuarta edicién en toda la regién, a pesar de los numerosos costos sociales y ambientales de estas politicas “neoliberales”. ‘Una cuarta tendencia es el deterioro del ambien- te. Un miimero cada dia mayor de fisicos y de exper- tos en ciencias de la Tierra ha legado a la conclu- sin de que los enormes cambios que hoy se operan en el equilibrio ecolégico del planeta habrén de mo- Gificar radicalmente nuestra concepeién de los pro- esos econémicos. Los terribles efectos de Ia Iluvia 4cida, la proliferacién de desiertos, las sequias, la desaparicién de la capa de ozono y el “efecto inver- nadero”, junto al impacto de una poblacién numero- sa y de crecimiento acelerado —que se aproxima a los 6000 millones de habitantes— estén causando verdaderos estragos en la capacidad del planeta para mantener la vida. Los efectos negativos de tales fe- némenos empiezan a sentirse y, sin duda, se inten- sificardn en el futuro. ‘Todos estos fenémenos y hechos cambian de ma- nera radical la forma en que concebimos la econo- mfa. No s6lo hemos de pensar en términos més globales —tanto en el sentido de la competitividad internacional como en el de las soluciones mundia- les a los problemas ecolégicos—, sino que ademés debemos pensar también en cémo mejorar la eficien- cia del gobierno. Ahora que los gobiernos disponen de menos dinero para invertir, jeémo atenderdn las exigencias adicionales generadas por tasas mds al- tas de desempleo, un ambiente en deterioro, mayo- res necesidades de infraestructura y una base eco- némica que afronta una competencia mAs fuerte. ‘Thdavia no se vislumbra qué ideas y conclusiones se obtendrén finalmente sobre estas cuestiones cla- ve; pero las politicas que se formulen a partir de es- tos debates influirdn prdcticamente en todos los as- pectos de la vida econémica y on nuestro pensamien- to. Vivimos una época de cambios acelerados; pasa- ‘mos de lo “viejo” a lo “nuevo”, sin que nadie sepa con certeza cémo seré el mundo al cabo de veinte afios. Es importante reconocer que los problemas aqui expuestos no se reselverdn en un futuro cercano, ¥ ciertamente no en este libro. Siempre habré discre- pancias entre las diversas “escuelas” del pensamien- to econémieo. Como, con su humor caracteristico, sefialé el dramaturgo inglés G. B. Shaw hace mu- chos afios: “Si rouniéramos a todos los economistas del mundo en un solo lugar, nunea Iegarfan a una sola conclusién.” Coincidimos eon é1,y por ello hemos intentado pre- sentar, en lo posible, ambos (0 muchos) aspectos de las cuestiones econémicas de nuestra época. En la euarta edicién del libro seguimos intentando presen- tar una visién objetiva de la evolucién de la economia moderna y del pensamiento econémico; incluimos 1a versién basica y ortodoxa de los “principios tradieio- nales de la economfa’, al mismo tiempo que sefiala- ‘mos las eriticas més importantes de la derecha y de Ja izquierda. Al hacerlo hemos procurado ofrecer a los lectores una concepeién equilibrada del mundo tal como el economista lo describe y analiza, Con tal fin hemos reorganizado una vez més la cuarta edicién. Reestructuramos los contenidos de ‘modo que ahora el libro consta de siete partes y no de seis, como en la tercera edicién. En algunos as- peetos la nueva edicién es un libro mas acorde a los “principios tradicionales de la economia” que las anteriores. Aunque atin esté enfocado sobre la eco- omnia latinoamericana, hemos profundizado la pers- pectiva “global” y ampliado y actualizado los eapi- tulos sobre la teoria econémica tradicional. Estamos, pues, seguros de que esta edicién satisfaré las nece- sidades de estudiantes y profesores que buscan en- foques de tipo politico-econémico y téenico en los cursos introductorios de economfa. Queremos agradecer los comentarios que nos en- viaron estudiantes y profesores de América Latina y del Caribe. Confiamos que esta cuarta edicién les, guste mas que las tres anteriores; la mayor parte de las innovaciones que ahora incluimos se deben a que generosamente ellos nos hicieron valiosas su- gerencias, Con gusto recibiremos sus comentarios referentes a esta cuarta edicién. Por tiltimo, queremos agradecer la colaboracién de Carlos Rios-Nogales, quien trabajé en esta edi- cién como investigador, revisor y a veces como tra- ductor. Carlos, un estudiante de posgrado en Ia Universidad Estatal de San Diego (California), na- cid en Pers, cursé estudios en Alemania y actual- mente trabaja en su doctorado en economia con el fin de regresar un dia a América Latina, Norris C. Clement John C. Pool NOTAS SOBRE EL USO DEL LIBRO NOTAS PARA EL INSTRUCTOR, En general pensamos que el material incluido en este libro puede estudiarse facilmente en un afio académico (es decir, en dos semestres o en tres tri- mestres). Para el curso de un afio recomendamos utilizarlo bésicamente en su forma actual, a menos que se prefiera explicar la macroeconomia antes que 1a microeconomia. Segiin nuestra experiencia docen- te, la decision de introducir 1a macroeconomia an- tes o después que la microeconomia carece de im- portancia en este aspecto y se fundamenta princi- palmente en la orientacién del profesor, su experien- cia y el orden que responda mejor a sus necesida- des. ‘De acuerdo con la informacién que hemos obte- nido, este libro se emplea en los contextos mas di- versos. En algunas universidades sirve para ense- fiar economia en los primeros afios de formacién de alumnos que estudian las carreras de arquitectura, ingenierfa, contabilidad, administracién piblica 0 alguna otra. En otras sirve de fundamento alos cur- 808 preliminares destinados a estudiantes de pregrado en varias disciplinas. También se utiliza para ensefiar a los estudiantes que desean conver- tirse en economistas profesionales. Todo lo anterior nos ha hecho tratar de lograr un poco de flexibili- dad, de modo que el libro se adapte sin dificultad a todo tipo de curso. ¥ esto se ha hecho en tres for- mas, En primer lugar, hemos procurado explicar con términos muy sencillos los conceptos fundamenta- les de la economia antes de presentarlos en una for- ma gréfica o algebraica. Esperamos darle asf al pro- fesor la opcién de usar 0 no las presentaciones gré- ficas 0 algebraicas més rigurosas, En nuestra opi- nién, la decisién de servirse de las formulaciones gréficas, algebraicas o dé ambas esta sujeta a mul- titud de factores, entre otros: la preparacién de los alumnos, sus objetivos profesionales y la importan- cia que el profesor conceda a las gréficas y las ma- teméticas. En segundo lugar, en los apéndices hemos inclui- do material especializado. En general, los casos re- presentan los conceptos més avanzados que serén muy titiles en los cursos destinados a los economis- tas. Pero se dan algunas excepciones. Por ejemplo, el apéndice del capitulo 1 quiz dé mejores resulta- dos en cursos donde no se ha insistido bastante en el andlisis gréfico. ¥ el apéndice del capitulo 14, que analiza cémo los economistas cubanos y de otras economfas con una planificacién centralizada mi- den el desempefio de sus economfas no basadas en Jas leyes del mereado, podria ser més interesante para quienes estudien contabilidad, administracién piiblica o ciencias polfticas que para un economista, En tercer lugar, hemos procurado incluir sélo los “prineipios més importantes de la economia”, de modo que haya tiempo para completar los concep- tos basicos con otras lecturas relacionadas directa- mente con la historia de la economfa o con los pro- blemas del pais del alumno o bien con sus objetivos profesionales. Sin duda, los temas que podrfan ser de interés para los estudiantes de derecho que vi- ven en Bogota serén un poco diferentes a los que le interesan a un estudiante de agronomia que viva en Veracruz. Por eso hemos dejado a criterio del pro- fesor presentar articulos de periddicos, revistas de tipo general o profesional o bien extractos de informes y | XX Notas sobre el uso det libro libros, a fin de hacer el curso més atractivo para los alumnos y mas aplicable a su vida diaria, En algunas universidades el curso introductorio de economfa dura un semestre y.con frecuencia es el tinico que se imparte a los estudiantes en esta disciplina, La mayor parte de esos cursos tratan fondamentalmente de la macroeconomia, pero al- gunos hacen hincapié en ia microeconomia, Por tan- to, ofrecemos algunas sugerencias sobre eémo el profesor podrfa sacar el maximo provecho de este libro en algunos cursos de uno y dos semestres y también en un curso de tres trimestres. Acontinua- cién las incluimos. (Este libro se ha utilizado en cur- s0s preliminares en el nivel de pregrado, El ritmo de las lecturas se aceleré, incorpordndose materia- les que eran adecuados para las necesidades profe- sionales de los alumnos.) Curso de un semestre con hineapié en macro- economia Parte I Introduccién a la economfa Parte Ii La teorfa econémica en su contexto his- t6rico Capitulo 10 El sistema de mercado Parte V Teorias y politicas macroeconémicas Parte VI Economia monetaria Curso de un semestre con hincapié en la micro- economia Parte I Introducci6n a la economia Parte If La teorfa econémica en su contexto his- t6rico Parte III Teoria microeconémica Parte IV Teoria de la empresa Curso de un semestre que trata fundamental- mente Ia economia politica Parte I Introduccién a la economia Parte I La teorfa econdmica en su contexto his- térico Capitulo 27 El desarrollo econmice Capitulo 28 Aspectos de Ia politica econémica en la década de 1990 Sugerimos y dejamos a la libre consideracién del profesor, indistintamente, ya sea en los cursos en que se privilegia lo micro 0 macroeconémico, la in- ‘elusign de los capitulos 25 y 26 referentes ala eco- nomfa mundial. NOTAS PARA LOS ESTUDIANTES Ademés de su contenido real, hay dos rasgos princi- pales que caracterizan a este libro respecto a otros textos del campo de la economfa. 1. Esta obra la escribimos para ustedes, los estu- diantes latinoamericanos. No es una traduccién de un libro de texto francés, alemén o de los Estados Unidos, Por ende, esperamos que sirva para hacer- Jes comprender mejor el mundo en que viven y para que logren que sea un lugar més agradable para todos, 2. El material que presentamos en el texto es, esencialmente, un “mfnimo razonable” de los “prin- cipios de economia”. Por lo comtin, los libros de tex- to sobre principios de economfa son muy largos, de- tallados y tediosos. Hemos tratado de presentar los conceptos esenciales para los estudiantes principian- tes, con el fin de que puedan comprender los cursos més avanzados tanto de economia como de otros campos conexos. Sin embargo, no queremos privar a los alumnos més curiosos, amantes del desafio, y hemos inclui- do en esta edicién material que aun cuando sea ex- Plicativo, se ajusta mas bien a un eurso algo més avanzado que el de principios. Este material se en- cuentra en los apéndices. Quiz sea conveniente hacer unas cuantas reco- mendaciones que le sirvan al estudiante para utili- zar este libro. En primer lugar, la mayoria de los estudiantes retienen mejor cualquier tema si len el material por los menos dos veces. La primera vez en forma répida, antes de asistir a la clase en que se analizaré el tema, y la segunda después de que se haya presentado el material en clase. En la se- gunda lectura, los estudiantes tienen oportunidad para observar los detalles del capitulo y sintetizar el material. Las notas de clases, las observaciones al margen 0 los bosquejos detallados de cada capi- talo (de acuerdo con los habitos personales de cada lector) deben servir para un repaso antes de un exa- men de la materia, si los temas se han asimilado bien de antemano, ;Cuidadot La economia no es sen- cilla. Puede resultar muy interesante y sitil; pero sin un estudio cuidadoso, con mucha facilidad pue- den pasarse por alto los principios basicos. Atendiendo lo anterior, hemos incluido en esta edicién un glosario de términos basicos que permite repasar con facilidad los términos mas importantes que se encuentran en el texto y responder adecua- damente los exémenes. Notas sobre el uso del libro xi También para facilitar 1a comprensién y la re- tencién de los términos especializados de la econo- mia los hemos destacado a lo largo del texto en le- tras negras la primera vez quese utilizan. Asi pues, para enfatizar una palabra o una frase hemos em- pleado las itaicas, Norris C. Clement John C. Poot Introduccién a la economia CAPITULO Introduccién Los modelos de desarrollo que hoy nos ofrecen el Oeste y el Hste son compen dios de horrores: spodremos nosotros inventar modelos més hitmanos y que correspondan a lo que somost. .. gPodremos concebir un modelo de desa- rrotla que sea nuestra versién de la modernidad? ; Proyectar una sociedad que no esté fundada en la dominacién de los otros y que no termine ni en los helados paraisos policiacos del Rite ni en las explosiones de nduseas y odio que interrumpen el festin del Oeste? A posar de haberlo escrito hace més de dos décadas creemos que Octavio Paz, uno de los mas prestigia- dos escritores mexicanos modernos, ha identificado un problema clave de la sociedad contemporénea: la falta de un desarrollo “con cara humana.” En este contexto, quizé la pregunta mas impor- tante es: gcudl serd la naturaleza del desarrollo? 8Significa el “desarrollo” simplemente que habré mas articulos (0 sea bienes y servicios) a disposi- cin del pueblo? De ser asf, ge6mo se producirén esos artfeulos y de acuerdo a qué bases se distribuirén? De hecho, qué significa verdaderamente el “de- sarrollo”? {Quiere decir simplemente “més” o tiene algtin otro significado més importante? Evidente- mente, Paz piensa en otra cosa que no tiene rela- ci6n con Jos bienes ni con los servicios. En sus escri- tos puede advertirse con facilidad que tanto él como otros “humanistas” de todo el mundo estén intere- sados en mejorar la “calidad de la vida’, al mismo * Octavio Paz, Posdata, México, Siglo XXI Rditores, 1970, pp. 12-14. tiempo que se preocupan por la cantidad de “cosas” disponibles para el consumo. Sin embargo, jcudles son los factores que con- aucen al mejoramiento de la calidad de la vida? Es fécil que la gente se ponga de acuerdo en que, ceteris paribus (cuando todas las demés cosas se mantie- nen constantes), “mds es siempre mejor que me- nos”, pero es muy diffeil Hegar a un acuerdo res- pecto a cudles son con exactitud las mejoras reales de la calidad de la vida. Por ejemplo, jes “mejor” la vida de los trabajadores fabriles, relativamente bien pagados, que viven en las barriadas de Lima, ‘oes “mejor” la de los campesinos del Altiplano? Por otra parte, ges “mejor” tener un gobierno militar orientado hacia el desarrollo, aunque suspenda los derechos constitucionales, o un gobierno de politi- cos civiles que salen del paso a duras penas, con una democracia nominal, mientras se estanca Ia economfa del pats? Ess dificil responder a estas pre- guntas y, en realidad, es posible que no existan res- puestas correctas, adecuadas a la complejidad de Jas preguntas. ! / 4. Parte: Introduccién a la economia No obstante, hay ciertos principios generalescon los que estardn de acuerdo la mayoria de los esta- distas y los intelectuales orientados hacia el estu- dio del desarrollo, respecto al significado fandamen- tal de dicho fenémeno. Por ejemplo, casi todos esta- rén de acuerdo en que el desarrollo debe incluir una mayor participacién de las instituciones en la vida politica y econémica y que el sistema politico mismo debe hacerse més democratico y responder cada vez més a las necesidades de todo el pueblo. Sin embar- 0, para asegurarse de que se produzca ese desarro- lo politico, es necesario educar a todo el pueblo, proporcionar servicios de salud publica, un nivel mfnimo de vida, y mantoner un sistema legal que proporcione los elementos para la resolucién pacifi- ca de los conflictos, Asimismo, la mayoria de los intelectuales y al- * gunos Ifderes estatales aceptarian Ia idea de que el desarrollo debe llevar aparejada una mayor liber- tad para que los individuos se desenvuelvan de acuerdo con su propia visi6n de la vida. Finalmen- te, todos estamos de acuerdo en que seria conve- niente que todos los aspectos de ese desarrollo pu- dieran Ilevarse a cabo con suavidad, en una atmés- fera de paz y estabilidad entre los hombres y las naciones. Recientemente se ha reconocido también la im- portancia de mantener un balance ecolégico, que los recursos son limitados y que la Tierra no puede aguantar todos los abusos que ha sufrido durante 1a época de las revoluciones industriales y cambios tecnolégicos. Desgraciadamente, en Ia vida politica real de to- paises hay muchos desacuerdos respecto a la lidad de aceptacién de esos principios genera- les y de los medios especfficos para aplicarlos. Esto se pone de manifiesto por el gran ntimero de parti- dos politicos en la mayor parte de los paises del mun- do —sobre todo en las naciones menos desarrolladas del “Tercer Mundo” (0 sea los pafses de América Lati- na, Africa y Asia). Puede apreciarse también el des- acuerdo existente en los cambios frecuentes de go- bierno, violentos y no violentos, que han caracteriza- do historicamente a la regiGn latinoamericana. Asf pues, cuando tratamos de responder a las preguntas hechas por Octavio Paz y que citamos antes, sabemos de antemano que esa tarea os muy dificil, sino imposible, Los especialistas en ciencias sociales se han ccupado de esos problemas durante mucho tiempo y creemos que algunos de ellos tie- nen cosas importantes que decir a ese respecto. Los economistas que han escrito sobre las teorias capi- talistas del crecimiento y el desarrollo, hombres como Adam Smith, Thomas Malthus, David Ricar- do, Alfred Marshall y John Maynard Keynes, han equiparado al “desarrollo”, en mayor o menor gra- do, con niveles més altos de produccién de bienes y servicios, sin tomar en consideracién su distribu- cidn y sus usos. Son pocos los que han reconocido el hecho de que crecimiento econdmico y desarrollo eco- némico no son necesariamente lo mismo. Quizé pue- da explicarse esa omisién al tomar en consideracién las circunstancias existentes durante los periodos de tiempo en que escribieron; sin embargo, en este libro utilizaremos el término crecimiento econé- mico con el significado simple de m4s bienes y ser- vicios (un incremento en la produccién de un pais o nacién), mientras que aceptaremos para desarro- Io econémico el significado de crecimiento econé- mico més cambios significativos en el sistema eco- némico, el politico y el social. Aun cuando esto no esta completamente de acuerdo con las definiciones mas técnicas que pueden encontrarse en tratados avanzados, nos proporciona una terminologia comin que seré wtil para comprender los problemas tanto del crecimiento como del desarrollo. Cuando pide modelos de desarrollo “que corres- pondan a lo que somos", Paz expresa la preocupa- cién de muchos humanistas del niundo occidental por el hecho de que virtualmente todos lo8 paises que se han “desarrollado”, han tenido la tendencia a dar una mayor prioridad al erecimiento econémi- coque a otras necesidades humanas. En consetuen- cia, el hombre occidental se ha hecho siervo de la tecnologia y el progreso material y se ha transfor- mado en un “insumo” despersonalizado del proceso productivo, enajendndose cada vez mas de si mismo y de sus necesidades. Por supuesto, lo que se necesita es un modelo o una estrategia de desarrollo que site al hombre? 1 Bn este libro cuando se habla del “hombre” se debe entender que se ests hablando de varones y mujeres. La participacién ac- tiva de las mujares en Ia vida socioeconémiea es cada dia més importante y deberd ser reconocida. con todas sus necesidades, en el punto central del andlisis, en lugar de up anélisis mecénico que dé por sentado que las adiciones simples a la produe- cin material harén mejorar las condiciones de exis- tencia de los.seres humanos. E] hombre no es un. organismo simple y, por ende, cualquier andlisis que trate de situarlo en el centro, junto con sus necesi- dades, tendré que ser complejo. Deseamos advertir nuevamente que la creacién de modelos, teorias y andlisis no es tarea facil que pueda hacerse de la noche a la mafiana y, desde luego, no en este libro. Lo tinico que podemos hacer aqui es proporcionar a Jos lectores Jos instrumentos basicos de la discipli- nae invitarlos a que participen en la tarea que te- nemos por delante. METAS ¥ CONTENIDO DE ESTE LIBRO Con base en nuestra creencia de que una “buena teoria econémica” debe ser humanista, ademas de eficiente, al preparar este volumen tratamos de al- canzar las metas siguientes: L Presentar en la forma mas legible y com- prensible posible, las teorias econémicas més ‘im- portantes*, los modelos y los conceptos, ademas de ‘sus aplicaciones y limitaciones. El término *impor- tantes” se emplea con prudencia, ya que el conjunto del material presentado en los eapitulos siguientes se refiere principalmente a la economia de las so- ciedades capitalistas, dentro del contexto de la si- tuacién latinoamericana contempordnea. Es muy evidente que la mayorfa de los paises de América Latina dependen considerablemente del mecani: mo (de mercado) capitalista para resolver los tres problemas econémicos basicos a los que se enfren- tan todas las sociedades: ;Qué producir? ;Cémo ha- cerlo? g¥ para quién? En estas condiciones, intenta- mos explicar en nuestro andlisis las realidades eco- némicas a partir de ese punto de vista y, en seguida, pasamos a otros conceptos opcionales al sistema de mercado. Esto no implica, sinembargo, que los au- tores de este libro respalden o deseen brindar apo- yo a la existencia de cualquier sistema econémico en particular para los paises de América Latina, 2. Presentar esas teortas de tal modo que el lector tenga a. su disposicién los instrumentos intelectua- Capitulo 1: Introduccign 5 les para empezar a comprender cémo funciona(n) la(s) realidad(es) econémica(s) de hoy. Aunque es muy simplista hablar de la “realidad econémica” de una regién tan variada comoAmeérica Latina, a cierto nivel de abstraccién es posible hablar de “la econo- mia latinoamericana’, si tomamos en cuenta que hay muchas diferencias entre los distintos paises y en- trelas distintas regiones y localidades de un mismo pais. Es natural que, el curso introduetorio de cual- quier disciplina no pueda lograr este objetivo com- pletamente, Pero, para la mayoria de los estudian- tes en un curso basico de economfa, una de las me- tas principales es entender mojor el medio econé- mico en que viven. Esto serfa necesario si uno qui- siera mantener la sociedad como ahora o incluso si uno quisiera cambiarla, Con el enfoque utilizado en este libro hemos tra- tado de presentar diferentes teorfas, las cuales pue- den ser muy titiles para identificar y analizar la rea- lidad de hoy. Pero en nuestra opinién, no es posible entender la realidad actual si no se comprende la pasada también. Tampoco es posible conocer la rea- lidad si no se entiende la naturaleza de nuestros “conocimientos”; es decir, 1a naturaleza de las cien- cias y, en especial de las ciencias sociales. El conte- nido y 1a organizacién de este libro reflejan esta po- sicién respecto al estudio de la economia, (Véase fi- gura 1.1.) Este libro se divide en siete partes. En la prime- ra de ellas examinamos la naturaleza de la econo- aia como ciencia social. En la segunda parte anali- zamos el desarrollo tanto del concepto econémico ca- pitalista como del socialista, desde mediados del si- glo xvi hasta la actualidad. En la tereera y cuarta parte nos ocupamos de los “microaspectos” (0 sea los aspectos pequefios) de la economia, Esto quiere decir que analizamos los diversos componentes de 1a economia (productores y consumidores) para de- terminar eémo toman decisiones bajo ciertas condi- ciones especfficas y emo afectan esas decisiones al resto de la economia. Enla quinta y sexta parte pasamos a los “macro- aspectos” de 1a economia (0 sea a los aspectos gran- des). En este punto veremos qué es lo que determi- na el nivel del ingreso nacional y por qué y cémo fluchia, En esta seccién examinaremos también las 6 Parte I: Introduccién a la economta Capitulo 1: Introduccion I: Introduecién a la economia Capitulo 2: La economia como ciencia Capitulo 3: EI problema econémico Capitulo 4: Aparicién de la teoria econémica Capitulo 5; Desarrolio de ta teorla capitalista Il: La teorfa econémica en su contexte histérico Capi 06: La critica marxista Capitulo 7: La economia tatinoamericana en el contexto global Capitulo 8: La economia global después de fa Segunda Guerra Mundial Capitulo &: Paradigmas antagénicos en América Latina Capitulo 10: EI sistema de mercado It Teoria microeconsmica Capitulo 11: Elastickéed: una herramienta importante Capitulo 12: Detras de fa curva de demanda Capitulo 13: Empresas lucrativas: productividad y costos Capituio 14: Competencia perfecta IV: Teoria de la empresa Capitulo 15: EI monopolio y le competencia monopolistica, Capitulo 18: Cligopatio Capitulo 17: Interés, renta (ingresos) y utlidades Capitulo 18: Contabilidad del ingreso nacional V: Teorias y politicas macroeconémicas Capitulo 19: Teorla macroeconémica basica Capitulo 20: Oferta y demanda agregadas Capitulo 21: Economfa publica: finanzas y decisién Capitulo 22: El dinero y a banca Vk: Economia monetaria Capitulo 23: Potitica monetaria Capitulo 24: Nexos macrointernacioriales Capitulo 25: Teoria dat comercio internacional Vi: La economia mundial Capitulo 26: Finanzas internacionales Capitulo 27: £1 desarrolio econémico Capitulo 28: Aspectos de la politica econémica on la década de 1990 FIGURA 1.1 implicaciones de 1a teorfa para el establecimiento de normas econémicas, 0 sea las decisiones cons- cientes tomadas por los hombres respecto a cémo ocuparse de sus asuntos econdémicos. En la séptima parte se estudian las complejida- des de la “economia internacional”. Antes se habia examinado la economia dentro del contexto de un sistema nacional esencialmente “cerrado” a las tran- sacciones con el resto del mundo. En esta seccién “abrimos" la economia a todo tipo de operaciones internacionales: movimiento de bienes. servicios y capital financiero. Al hacerlo habré que tener en cuenta la existencia de otras monedas nacionales (e internacionales) asi como la existencia de un siste- ma de comercio internacional y financiero en cam- bio constante, el cual se rige por ciertas “reglas del juego”. Estas interactiian en las economias nacio- nales y, por lo mismo, deben entenderse para que un pais logre un buen “desarrollo econémico”. ‘Ademés, en la séptima parte se procura integrar muchas de las ideas expuestas por separado en los capitulos precedentes y se analizan algunas de las recientes controversias en que participan los econo- mistas de todo el mundo. El libro se centra siempre en América Latina dentro del contexto de una eco- nom(a global y dinémica que nunca ha de perderse de vista. El mensaje central que se da al lector en esta introduccién a la economia es que ningiin pais, ninguna empresa econémica (tanto ptiblica como pri- vada) y ningtin individuo pueden vivir en el vacio: en la actualidad, la mayor parte de las economias del mundo estn mucho mas “abiertas” a las fuer- zas competitivas de la economfa internacional que hace algunos afios. De ahi que sus efectos en las econom{as nacionales e internacionales deban to- marse mas en consideraci6n al analizar los fendme- nos de la economia &QUE HACEN LOS ECONOMISTAS? Durante muchos afios, desde que nacié la economia como ciencia, los economistas han debatido un pun- to que puede parecer extrafio a otros cientificos y que se resume en una simple pregunta: gqué es la economia? Cualquier hombre, en la calle, podré decirle con suma facilidad y con todo lujo de detalles qué hace un médico, un ingeniero o un quimico, pero pregin- tele a su vecino qué es economfa 0 qué hace un eco- nomista, y descubriré muy pronto que el ptiblico en general tiene sélo una ligera idea del papel que de- sempeiia un economista en este complicado mundo moderno, La mayorfa de las personas creen que los, economistas tienen algo que ver con el dinero y que, por lo tanto, deben ser ricos. Una respuesta, por supuesto correcta, es que la economia se define por lo que los economistas ha- con actualmente. En el préximo capitulo hablamos més de otra respuesta que nos dard una dimensién distinta de qué es economia. Antes que nada, hay que diferenciar lo que hace el economista que trabaja como tal y la persona pre- parada como economista pero que trabaja en otra cosa, por ejemplo, como gerente o administrador de una empresa privada o piblica. Es muy comin que Jas personas preparadas en economia trabajen en. otras actividades porque su preparacién es, en rea- lidad, muy general en el uso de un complejo de tée- nicas analtticas. Estas téenicas pueden usarse en muchos contextos donde hay que hacer andlisis 0 Capitulo 1: introduccin 7 tomar decisiones basadas en consideraciones eco- némicas. Por eso frecuentemente se dice que la eco- nomia es “la ciencia de tomar decisiones” o de “ha- cer selecciones”. Nos seria muy fécil incursionar en el eampo dela metafisica y tratar de encontrar una definicién de economia que fuera tan complicada que nadie pu- diera entenderla; pero esto tiene muy poco valor y s6lo podria servir para divertir a otros economistas. Este libro tiene diferentes finalidades. En las secciones siguientes presentaremos ejem- plos de lo que hacen los economistas, esto es las per- sonas preparadas en economia, independientemen- te del cargo o funcién que desempefien, De los ejemplos debers quedar claro que los eco- nomistas ocupan posiciones clave en todo tipo de organizaciones, En los negocios los economistas 0 las personas con preparacién en economfa ocupan toda clase de empleos. En realidad, los economistas estudian las condiciones econémicas en general y aconsejan a grandes empresas acerca de cémo deberian planear sus actividades para obtener mejores resultados, de actierdo con el comportiainiento esperado de la eco- nomia.|Los economistas estudian los mercados pre- sentes y futuros ¥ aconsejan a las firmas sobre la viabilidad de producir y vender nuevos productos o aumentar él volumen de los que ya estén produicien- do y vendiendo; estudian e! proceso de produccién para determinar si estén operando de la manera mas eficiente posible y ofrecen sugerencias sobre eémo aumentar la produeci6n y/o redueir los costos, ade- més de muchos otros aspectos importantes. ‘Todos los hombres de negocios, aunque quizé no lo sepan, dedican, por lo menos, una parte de su tiempo a la economia, Las empresas mas grandes emplean eco- nomistas como miembros clave de sus equipos para que las ayuden a operar més eficientemente y tra- ten de mantenerlas asi, tomando en cuenta las con- diciones externas que cambian constantemente y pueden afectarlas, Asi pues, los negocios utilizan los servicios de un gran ntimero de economistas competentes que se denominan economistas industriales o de negocios. En el gobierno los economistas desempefian un papel importante en casi todas las organizaciones, tanto a nivel nacional como estatal. Todo lider na- 8 Parte I: introduccién a la economia cional tiene a su cargo un gran equipo de economis- tas que lo asesora sobre el progreso econémiico y los problemas de la nacién. Ahora bien, como veremos en capitulos posteriores, la teorfa econémica desem- pefia un papel importante para explicar las polit cas del gobierno, por ello los expertos en economia se encuentran entre la gente mds importante del mundo. Sus recomendaciones pueden afectarla vida de millones de personas, la mayoria de las cuales s6lo tienen una leve idea de cuando, por qué y e6mo se tomaron esas decisiones. Las normas politicas establecidas por los lideres se hasan, por lo general, en decisiones tomadas por algunos economistas des- conocidos. En relacién con esto, el famoso economista briténico John Maynard Keynes no estaba lejos de la verdad cuando di Las ideas de los economistas y de los filésofos politicos, tanto cuando son correctas como cuando estén equivo- cadas, son més poderosas de lo que comiinmente se cree. En realidad, el mundo est gobernado por poco ‘ms que esto. Los hombres précticos, que se ereen exen- tos por completo de cualquier influencia intelectual, son generalmente esclavos de un economista difunto.* Los gobiernos estatales y locales utilizan igual- mente a economistas para que se ocupen no sélo de cuestiones de economia politica, sino también de otros campos estratégicos, como el desarrollo y la promocién industrial, los programas de bienestar social, la politica impositiva y el desarrollo de la in- fraestructura social. En los ailtimos decenios 1a planificacién econé- mica y social ha sido aceptada en casi todos los pat- ses de América Latina. A todos los niveles de go- bierno se reconoce la necesidad de coordinar y pla- nificar el uso de los recursos escasos con que se cuen- ta para acelerar el ritmo del desarrollo econémico y social. En este proceso los economistas han desem- pefiado un papel importante tanto en la investiga cin como en la formulacién de politicas. * Sogiin la Teorta general de la ocupacién, et interés y el dinero, trad. de B, Hormedo, Mérieo-Buenos Aires, Fondo de Cultura Beondmica, 7a. e2., 1965, p. 387. Bate libro esta ciertamente entre Jos dos de mayor influencia jamés escritos. En las finanzas los economistas son Ja base de los equipos de los bancos centrales de todos los pai- ses, ayudan a desarrollar politicas monetarias apro- piadas para el pats, realizan varios tipos de investi- gacién en relacién con la factibilidad del financia- miento industrial 0 proyectos de desarrollo y fun- cionamiento de capacidades administrativas. La mayoria de los baneos privados emplean también a economistas que trabajan en una gran variedad de ocupaciones. En la agricultura los especialistas en economia agricola, aconsejan a los gobiernos sobre politica agraria y dirigen las investigaciones para lograr métodos agricolas més eficientes y nuevos tipos de organizacién dentro de este campo. Ahora bien, como Ja agricultura es un problema central de todos los paises y, sobre todo, de las zonas subdesarralladas, en este terreno hay muchos horizontes nuevos para los economistas. En educacién los economistas desempefian un papel muy importante, no sélo en la preparacién de otros economistas, sino también ensefiando las ba- ses de la economia a estudiantes de muchos cam- pos, en los que el conocimiento de los principios de 1a economia forma parte de la “caja de herramien- tas” que esos especialistas necesitan para actuar eficientemente en sus respectivos mbites. Esto in- cluye la comprensién de la relacién que existe entre las empresas de negocios y la economia como un todo para los estudiantes de administracién de empre- sas, los principios de eficiencia para los ingenieros ylarelacién entre economfa, derecho y politica, para los estudiantes de leyes, En las universidades los profesores de economia frecuentemente desempefian también un papel muy importante como asesores del gobierno y el mundo de los negocios, asi como también dirigiendo inves- tigaciones en casi todos los campos de la sociedad. En todas estas instituciones se encuentran econo- mistas. No obstante, en Jos tiltimos afios ha apare- cido un nuevo fenémeno, la “asesorfa econémica”, grupos de asesores que trabajan en estas institucio- nes dandoles asesoria o consultoria. Ante la necesi- dad creciente de conseguir informaciin més espe- cializada, a veces resulta mejor acudir a asesores que se especializan en cierto tipo de actividad ana- Iitica econémica, Estos asesores generalmente no son empleados de la institueién, sino que trabajan por contrato durante un periodo determinado hasta rea- lizar una tarea especial. Por dltimo, los economistas desempefian un pa- pel muy importante en todas las instituciones in- ternacionales interesadas en el desarrollo. Se en- cuentran en todo el mundo, trabajando en la Orga nizacién de Estados Americanos (OBA), el Banco Mundial, el Fondo Monetario Internacional (FMD, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y mu- chisimas otras organizaciones similares. Antes de terminar nuestro breve estudio sobre lo que hacen los economistas, valdria la pena mencio- nar que el status de la economia y de los economis- tas varia mucho entre los distintos paises y regio- nes del mundo. En los patses industrializados las contribuciones de los economistas ya son bien co- nocidas y aceptadas. Sin embargo, en varios de los paises menos desarrollados todavia no se reconoce el valor de las téenicas econémicas a nivel empresa- rial, Pero parece que al integrarse més los merca- dos nacionales en los internacionales surge la nece- sidad de obtener mas informacién y hacer mayor anélisis cientifico de estas transacciones cada vez més complicadas. Es aqui donde entra el economis- ta, por lo cual la demanda por aquellos que mane- jen bien las técnicas econémicas se va a incrementar, LA ECONOMIA PARA LOS NO ECONOMISTAS Pocos de los lectores legarén a ser economistas pro- fesionales. Pese a ello, el conocimiento de los prinei- pios fundamentales de la economfa capitalista, de Ja orientada hacia el mereado y de las economias mixtas que caracterizan a Latinoamérica suele con- tribuir mucho a la obtencién de las metas persona- les y profesionales. En primer lugar, el conocimien- to basico de cémo funciona una economia de merea- do y de c6mo y por qué el Estado participa en esos procesos es imprescindible para quien desee por lo menos sobrevivir en un sistema cada dia més com- plicado y competitivo. Tienen importantes dimen- siones econémicas las siguientes preguntas: ,qué voy a hacer para ganarme la vida?, {deberia terminar mis estudios universitarias?, {deberfa casarme?, Capitulo 4: Introduccién 9 édeberfa tener familia?, {deberfa trabajar en algu- na empresa o abrir mi propio negocio?, gdeberfa vo- tar por un socialista o un conservador? Lo anterior no significa que las consideraciones econémicas sean necesariamente las més importan- tes, pero tampoco conviene ignorarlas, Algunas ve- ces el conocimiento de las consecuencias econémi- cas de una decisién no sera trascendente; pero otras veces, cuando esta moderado por consideraciones econémicas, puede ser el factor que decidiré el éxito el fracaso en una importante determinacién per- sonal que afectaré al sujeto durante toda su vida. En las actividades profesionales los no economis- tas, con frecuencia, han de trabajar con economis- tas. Los asesores en economia cada vez son més im- portantes para todo tipo de instituciones en la vida moderna. Ello significa que los abogados, arqiuitec- tos, médicos y gerentes deben ser capaces de com- prender y trabajar con los economistas, 1o mismo que con sus datos e informes, si quieren compren- der y afrontar en forma adecuada las repereusiones econémicas de su trabajo. Esto quiere decir que to- dos debemos, en cierta medida, aprender el lengua- Je de la economia y la forma de pensar de los econo- mistas. Por supuesto hay muchas formas de aprender el Jenguaje y las técnicas analfticas de la economia que pueden aplicarse a la situacién personal y profesio- nal de cada lector. La experiencia laboral es un me- dio de lograrlo y millones de profesionales se han valido de ella. Pero casi todos estudian formalmen- te esta disciplina como parte de su formacién, del mismo modo que estudian matematicas, estadisti- cas y los sistemas de informacién (computacién), ciencias que se relacionan con su carrera. Todas elas se han convertido en herramientas imprescindibles del profesional moderno y, a pesar de que no todos necesitan un conocimiento muy profundo y comple- to, deben tener “alfabetismo” econémico, es de- cir, necesitan estar familiarizados con los conceptos y técnicas fundamentales de la economia. Y eso es precisamente lo que se pretende lograr con este li- bro. El valor de estudiar la economia no radica s6lo en ayudar a empresas privadas a mejorar sus ga- nancias. Muchos de los grandes economistas fueron personas que se preocuparon por el bienestar social 10 Parte |: Intoduccién a la economia + -y no ganaron ni tin peso con su amplio conocimiento especializado. E] estudio dé la economia también puede apli- carse para mejorar el nivel de comprensién de un pueblo sobre las controversias econémicas que in- fluyen en la vida cotidiana. Donde existe la libertad de expresién siempre existen diferencias sobre cuél es la mejor manera de organizar la economia, la polities econémica més correcta, etedtera.A final de ‘cuentas, el uso de la economia en el debate pitblico sobre politicas econdmicas y sociales, podria ser Ia mejor aplieaci6n del conocimiento econémico. RESUMEN La pregunta {qué os el desarrollo econémico? tiene muchas respuestas. Todo el mundo desea el desa- rrollo econémico pero, en términos ¢oncretos, su + definicién puede provocar muchos conflictos a nivel te6rico y préctico. En este libro estaria implicita la btisqueda de una teorfa humanista para servir como guia de una estrategia de desarrollo. Los autores del libro desean presentar las teo- rias bésicas de la economfa de una manera clara y comprensible a fin de que los estudiantes puedan usarlas para entender su realidad econémica. El enfoque utilizado presenta las teorfas més impor- tantes dentro de un marco histérico y comparativo. Para ofrecer una primera respuesta ala pregun- ta qué es la economia, se explora el quehacer de los economistas. Por medio de esta presentacién, el e8- tudiante puede captar, a un nivel practico, de qué trata la economfa en sus varias dimensiones. PUNTOS IMPORTANTES 1. El crecimiento econémico representa un incre- mento en la produceién de un pais 0 nacién; el desarrollo econémico representa crecimiento eco- némico més cambios en los sistemas econémico, politico y social. . Existe consenso en cuanto a que el desarrollo eco- y némico es necesario y deseable; pero no existe consenso en cuanto a lo que es el desarrollo o en cuanto a la forma de Ilevarlo al cabo. 8, Los tres problemas econdmicos basicos a los que se enfrentan todas las sociedades son: Qué pro- ducir?, gedmo hacerlo? y gpara quién? VOCABULARIO. “alfabetismo” econémico ceteris paribus desarrollo econémico crecimiento econémico PREGUNTAS DE REPASO Las respuestas a las “proguntas de repaso” del ca- pitulo 1 pueden servir como ejemplos de “respues- tas aceptables” para las otras preguntas en los ca pitulos subsecuentes. Ellas no son muy largas pero responden al “grano” de la pregunta en una manera directa y sucinta, 1. {Cual es al posicién de los “humanistas” en cuanto al desarrollo eeonémico en los paises capitalistas y socialistas? Los humanistas estén interesados tanto en mejorar la “calidad de la vida” de los seres humanos como en aumentar la cantidad de “cosas” disponibles para el consumo. En otras palabras desean tanto el “de- sarrollo econémico” (cambios en el sistema econd- mico, politico y social) como el “crecimiento econd- ‘mico”. 2. 4Bn qué sectores de la economia trabajan los economistas? Los economistas trabajan en los negocios, los gobier- nos, las finanzas, la agricultura, la educacién y en as instituciones internacionales involucradas en el desarrollo. £Cudl es el comtin denominador de todos los papeles que desempeiian los economistas tan- to en el sector privado como en el sector pu blico? En primer lugar, los economistas utilizan técnicas analiticas para examinar o tomar decisiories basa- das en consideraciones econdmicas. En segundo lu- gar, se puede decir que los andlisis econémicos tar- Capitulo 1; Introduccion 11 de 0 temprano tienen que ver con la “toma de deci- siones” involucrando el uso de recursos escasos. Por eso se dice frecuentemente que la economia es “la ciencia de tomar decisiones” 0 de “hacer seleccio- nes”. 3. 2Por qué deberfan estudiar la economia los no economistas? En primer lugar se debe estudiar economia para poder sobrevivir en este mundo cada dis: mas com- plicado y competitivo. La vida personal tiene mu- chas dimensiones incluyendo al consumidor y el votante, Ademés, en la vida profesional, tanto en el sector privado (productive) como en el sector piibli- co, se utiliza la terminologia econdmica y, freeuen- temente, los no economistas tienen que trabajar con Jos economistas y la comunicacién entre ellos es in- dispensable. Por oso el “alfabetismo econémico” ba- sico es necesario para todos. Apéndice del capitulo 1 El lenguaje y la l6gica de la economia En este apéndice aprenderemos sobre las herramien- tas matematicas que son esenciales para el andlisis econémico. INTRODUCCION Las matematicas, la estadfstica y las presentacio- nes gréificas son herramientas importantes en la eco- nomfa y en las dems ciencias sociales; en general, podemos decir que tales herramientas nos ayudan a pensar con més claridad y més légicamente, pero también pueden ocasionar confusién y a veces pue- den resultar engafiosas. A manera de ejemplo con- siderenios lo siguiente: supéngase que hay cinco, personas en una habitacién y que una de ellas la abandona, {Cudl es el cambio porcentual en el ni- mero de personas que hay en la habitacién? (Nota: para calcular el cambio porcentual dividase el cam- bio entre el original y multipliquese por 100 para mover el punto decimal.) A continuacién supéngase que hay cuatro perso- nas en una habitacién y que otra persona entra, {Cual es el cambio porcentual en el nimero de per- sonas que hay en la habitacién? {Puede explicar la diferencia de su respuesta? Cada ciencia tiene su propio lenguaje, pero todas las ciencias utilizan el mismo sistema l6gico, que habitualmente se expresa én forma matemtica. El ‘uso de las mateméticas para expliear y analizar las teorias y las ideas es una especie de taquigrafia que nos ayuda a pensar Iégicamente acerca de las co- sas, Sin embargo, es importante recordar que las conclusiones a las que se llega mediante el andlisis, matemético son sélo tan buenas como los supuestos de los cuales partimos. Si alimentamos con basura a la computadora, s6lo basura procesada saldré de ella. Anotada esta sal- vedad podemos proceder a revisar las herramien- tas bésicas que nos ayudardn a pensar con mayor claridad acerca de la economia. EL USO DE LAS MATEMATICAS ‘Todas las preguntas y cuestiones que hemos exami- nado hasta este punto del capitulo pueden ser ex- presadas en forma matemdtica. Las matemdticas nos permiten meramente expresar nuestras ideas de manera més concisa y légica y son, de muchas formas, tanto el lenguaje como la légica de la econo- mia. E] ugo de las matemétieas puede presentar al- gunos problemas, pero éstos son superados amplia~ mente por la convenieneia de Ia claridad y la efi- ciencia de la expresién matemética. A continuacién hacemos una exposicién breve de las herramientas mateméticas del nivel de las que utilizamos en este texto. Una forma de caracterizar la evolucién del and- lisis econémico moderno es su creciente matemati- zacién. Este enuneiado no es la tinica manera de caracterizarlo y casi con toda seguridad no es el mejor. Pero es una sola manera de contar la histo- ria, La economia se ha vuelto més matemética en dos formas distintas. Con el tiempo los modelos eco- ndmicos basicos han sido tradueidos a términos ma- taméticos, de modo que en la actualidad casi todos Jos modelos que examinamos en este libro también pueden ser presentados mediante el uso del élge- bra lineal y el cdleulo diferencial. En segundo lugar y enla medida en que crece més y més la disponibi- lidad de datos sobre los procesos econdmicos, los economistas se ven envueltos crecientemente en el uso de las mateméticas, en especial de las técnicas estadisticas, para examinar la informacién. Esto ha originado la aparicién de una rama especializada de la economia conocida como econometria. La econometria ha sido llamada el matrimonio de la estadfstica y la economia. Usa la teoria econé- mica basica como una fuente de hipétesis acerca del comportamiento econémico. A continuacién utiliza Jas herramientas estadfsticas y la informacién del mundo real para comprobar tales hipétesis y esti- mar la relacién que hay entre las variables econ6- micas. Por ejemplo, de acuerdo con la teorfa econd- mica deberia haber una relacién inversa entre el precio de los mangos y el ntimero de ellos que la gente compra, Precios més altos inducirian ala gen- te a comprar menos mangos y precios mds bajos la inducirfan a comprar més. Con la informacién correcta y suficiente, un econometrista podria determinar si en verdad hay una relacién entre el precio de los mangos (0 cual- quier otro bien o servicio) y el monto que la gente compra, ceteris paribus. Si tal relacién existe, en- tonces el econometrista podria decirnos también cudnto cambiaria el consumo de mangos como re- sultado de un cambio dado en su precio, Entonces seria posible construir un itinerario de demanda real, por oposici6n a la hipotética, de los mangos. Los econometristas también han desarrollado modelos para economias enteras. Estos modelos econométricos varian en complejidad, desde aque- Nos compuestos por sélo 10 0 15 ecuaciones hasta los modelos altamente detallados que contienen entre 2000 y 3000 ecuaciones. Son capaces de pro- nostiear variables tales como gasto del consumidor, compras gubernamentales de bienes y servicios, gasto de inversién, exportaciones, importaciones, niveles generales de empleo y desempleo, tasas de inflacién y muchas, muchas otras mas. Dichos mé- todos para pronosticar son examinados con mayor detalle m4s adelante. Pero las matemiticas de la indole de las utiliza- das en este libro son mucho menos complejas. En. realidad, ol lector gabe todas las matematicas nece- sarias si entiende la suma bésica, la multiplicacién, la sustraccién y la division, al igual que un poco de Algebra y la geométrica basica que hay en las lineas Capitulo 4: intoduccién 13, y curvas grafieadas. Suponemos que todos quienes usan este texto se sienten a gusto con las matemé- ticas hasta el nivel de élgebra universitaria. Inclui- mos el resto de este apéndice como una revisién de los conceptos basicos de mateméticas para aquellos que pudieren hallarla de utilidad. Definicién de una gréfica La herramienta matemética més importante que se usa en el anglisis econémico introduetorio es la gré- fica. La gréfica es un diagrama que representa da- tos de un cuadro o bien la relacién que bay entre dos variables. Se dirige directamente a la parte vi- sual del cerebro y, en el caso de las variables, es una manera més eficiente de expresar la informacién que el uso de palabras, La gréfica mas elemental es la que muestra la relacién existente entre dos variables. Una varia- ble es algo que puede adoptar varios valores. Por ejemplo, la temperatura, la altura, el peso y los pre- cios son todos variables. Como se sabe, la mayoria de las gréficas en economia tienen una dimensién vertical y una horizontal. La variable es asignada al eje vertical (eje de las y) y la x es asignada al eje horizontal (eje de las x). Habitualmente el eje verti cal representa una variable independiente, mien- tras que el eje horizontal constituye la variable de- pendiente, como en el caso de que la cantidad ven- dida (eje de ias x) depende del precio (eje de las ), lo eual se explica a continuacién, ‘Sup6ngase que deseamos mostrar la relacién exis- tente entre el precio de las manzanas y el niimero 0 cantidad de manzanas que la gente desearfa com- prar a varios precios. Podemos comenzar dejando que el precio de las manzanas (P) sea medido en el eje vertical (el eje de las y) y la cantidad de manza- nas (C) en el eje horizontal (el eje de las x) (figura ia-1). Otra manera de decir lo anterior es que el precio estd tomando el lugar de las y y que la canti- dad esté reemplazando a las x. Estas sustituciones son mostradas en la figura 1a-2, El espacio en blan- co que hay a la derecha del eje de los procios y ari, ba del eje de las cantidades es el mareo en el cual mostraremos la relacidn real que hay entre el pre cio de las manzanas y la cantidad comprada. Imagi- | | i | 14° Parte I: introduccién @ la economia P Preciode Pp ° Cantidad de manzanas FIGURA tat Representacién de dos variabies en un plano cartesiano. riemos que hemos registrado toda nuestra informa- mm acerea del precio y la cantidad en un cuadro: Precio Cantidad $1.00 30 2.00 20 3.00 10 Esta informacién puede ser utilizada para dibujar un mapa que describa la relacién existente entre el precio y la cantidad. El trazo se hace hallando, pri- mero, el punto tinico en el espacio en blanco de la figura 1a-2 que representa la combinacién de pre- cio y cantidad: 1 délar y 30 manzanas. Esto se hace trazando una Ifnea vertical perpendicular al eje de lasP en Ly otra que es perpendicular al eje delasC en 80. El punto en el que las dos lineas se intersectan es el lugar tinico.en el que se juntan P = Ly C = 30 (en el punto A). Con este mismo procedimiento se diagraman las otras dos relaciones precio-cantidad establecidas en el cuadro, lo cual nos conduce a la situacién que aparece en la figura 1a-3, donde se traza el mapa de puntos de los pares precio-canti- dad. Conectamos los tres puntos con una Ifnea y ob- tenemos lo que los economistas llaman una curva. ‘Una curva es sdlo una representacién gréfica de la relacién que hay entre dos o mas variables. (Nétese c=30 Pe las manzanas 8 3 2 2 1 Psy 0 10 2 30 40 c 10 2 90 0 10 20° 30 ° FIGURA fa-2 Relacién entre el precio FIGURA 1a-3 "Curva de demanda de las yy la cantidad de las manzanas, ‘manzanas, que ge Tama curva aun cuando sea una linea recta.) En este caso, hemos traducido efectivamente la in- formacién del euadro en una ilustracién gréfica de larelacién que hay entre precio y cantidad deman- dada, La curva resultante es Hamada curva de de- manda. El concepto de pendiente Muchas veces omitimos las escalas numéricas de ambos ejes cuando se analiza la relacién general entre precio y cantidad demandada. La razén de ello ‘es que los ntimeros son innecesarios si s6lo estamos interesados en la naturaleza global de la relacién existente ontre precio y cantidad demandada. La pendiente de una Iinea o curva de demanda como la que se aprecia en la figura 1a-4 transmite infor- macién importante, Nos muestra, sin uso alguno de nximeros, que cuando los precios son altos la canti- dad demandada es baja, y que cuando los precios son bajos la cantidad demandada es mayor. (El punto denominado 0, que representa al cero es Hamado origen, representa un valor de cero tanto paraP como para C. Habitualmente el origen es retenido aun cuando no escribamos una escala numérica en eada eje.) La gréfica, cuando nos muestra una curva con D (manzanas) o e FIGURA ta4 Curva dela demanda. pendiente descendente, nos dice que hay una rela- cién inversa entre dos variables como precio y can- tidad, Esto es, que a mayor valor de una variable, menor el valor de la otra. Cuando la relacién entre las dos variables es tal que'un mayor valor de una variable esta asociado con un mayor valor de la otra, las variables estén relacionadas positivamente, lo cual puede ser repre- sentado gréficamente con una Ifnea de pendiente ascendente, Un buen ejemplo de una relacién posi- tiva es la siguiente: cuando el precio de las manza- nas sube, los productores de manzanas ofreceran mds manzanas, segtin se muestra en la figura la-5. En este caso la linea de pendiente ascendente es Hamada curva de oferta. En otras palabras, deci- mos que hay una relacién positiva o directa entre el precio de las manzanas y la cantidad ofertada Otro buen ejemplo de relacién directa o positiva es la existente entre el ingreso familiar y el gasto familiar. Cuando el ingreso familiar aumenta, po- driamos esperar que la familia empiece a gastar més, dinero. Esta relacién se aprecia en la figura 1a-6, que demuestra que a medida que el ingreso aumen- ta también lo hace el consumo o que, en otras pala- bras, el ingreso y el consumo estin relacionados positivamente. En este caso, la curva es llamada una funcién de consumo porque el consumo habitualmen- te est relacionado de manera funcional con el in Capitulo 1: Introduccion 15 D_ (manzanes) ° c FIGURA a8 Curva de la oferta. greso. En otras palabras, el consumo depende del ingreso. ‘sf, es de la mayor importancia que una curva tenga pendiente ascendente o descendente, dado que ello indiea la naturaleza de la relacién que existe entre las dos variables. Si la curva es de pendiente ascendente, indica la existencia de una relacién po- sitiva (o directa) entre dos variables. Si la curva es de pendiente descendente, sabemos que las va- riables estan relacionadas negativamente(o de modo inverso). Con la capacidad bésica para interpretar el significado de las pendientes, estamos listos para examinar el concepto de manera mas detallada. Medicién de las pendientes La capacidad de medir la pendiente de una linea es “itil porque nos permite determinar la tasa de cam- bio que hay entre dos variables relacionadas. Cuan- do se usa una linea recta para mostrar la relacién entre dos variables, como en la figura 1a-6, decimos que hay una relacién lineal. Esto significa que la pendiente es constante a lo largo de la linea. Es f&- cil medir la pendiente de una linea recta. Lo hace- mos determinando el cambio de valor dela variable vertical en relacién con el cambio de valor de la va- 46 Parte |: introduceién a ta economia Consumo e Ingreso coabrvese que SY ag Samblo an et consume 8. mee RS “ax el cambio en elingceso 10 FIGURA 1a-6 Funcién de consumo. riable horizontal que se produce a lo largo de Ia If- nea recta. En farma de ecuacién, esto e: 7 Ay pendiente = 5 donde Ay y Ax gon las dos variables de los ejes verti- cal y horizontal, respectivamente. El simboloA, que esla letra maytiscula griega delta, se utiliza comin- mente con el significado de “cambio en”. Por ende, Ay significa el cambio en el valor dey. 0 20 40 c FIGURA 1a-8 La inclinacién de una recta, Consumo c 8 88 0 80 0 100. 110 Ingreso (ddiares) eleambio en eiconsumo 8 costa ene She FIGURA 12-7 Construccién de una funcion de consumo. Veamos cémo funciona esto, La figura 1a-7 mues- tra la relacién que hay entre ingreso y consumo, por medio de una linea, denominada C, que reconoce- mos como de pendiente positiva. Nétese que los va- ores numéricos especificos han sido anotados en cada eje para que nos ayuden a medir la pendiente. Cuando el ingreso aumenta de 100 délares a 110 délares, el consumo aumenta de 80 a 88. El cambio en el ingreso 0 A ingreso (pronunciado “ingreso del- 0 x FIGURA 1a-9 Una funcion lineal. ta”) es de 10 délares, y el cambio en ¢l consumo 0 AC es 8 délares. Ahora podemos calcular la pendiente de la fun- ci6n de consumo (mostrada en Ja figure 1a-7) como: 88-80 8 =7p7 08 pendiente = Ay ___AC. ‘Ac Aingreso 11 El valor numérico de la pendiente (0.8) se denomi- na coeficiente de pendiente, que permanece cons- tante a lo largo de la linea recta. ‘También podemos medir la pendiente de una cur- va de pendiente descendente onegativa, como la que se muestra en Ie figura 1a-8. Alli podemos ver que el precio original de cierto bien era 9 délares y que a ese precio se podrian vender 40 unidades. Pero cuan- do el precio aumenté a 10 délares, sélo hubo deman- da de 20 unidades, Para medir la pendiente de la curva de demanda determinamos, primero, el cam- bio de precio (AP) que se produce del puntoa al punto by el cambio correspondiente en la cantidad (AQ) en este segmento de la curva de demanda. El cam- bio en P es: P = 10-9 = 1. El cambio on Q es Q = 20 Capitulo 4: Introduccion 17 ~ 40 = -20; por ende AP/AQ = 1/-20 = -.05. El coefi- ciente de pendiente de signo negativo en este ejem- plo es caracteristico de todas las funciones de pen- diente descendente. Hasta aqui todas las gréficas de esta seccién han sido funciones de linea recta o lineales. Es claro que la inclinacién de una linea recta no cambia a medi- da que nos movemos a lo largo de dicha linea. Con: dérese la funcién lineal mostrada en la figura 12-9, Cuando nos movemos del punto a al puntob y des- pués del punto b al punto e, no se altere la relacién de cambio entre x y y. Cada vez que x aumenta una unidad, y también aumenta una unidad, indepen- dientemente de si computamos la pendiente en el segmento ab o en el segmento be. Graficas de barras Los economistas utilizan los diagramas y las gréfi- cas de maneras distintas. Un uso importante de las grdficas es como despliegue visual de las estadisti- cas. La figura 1a-10, que presenta datos sobre la tasa anual de inflacién de tres pafses, nos permite ver con rapidez la tasa de inflacién de cada pais de \Vatiaciones porcentuales del indice de precios I Colombia ( chiie México 1988 1989 1980 1991 1992 1993, Pucnta: Anuario estadtetion de Amirica Latina y el Caribe, 1993, 1994, CEPAL. FIGURA 12-10 Tasas anuales medias de inflacion, 18 Parte I: Intoduecién a la economia La mitad mas pobre dea poblacién recibid ol 11.6% del ingreso El quinto mas rico de la pobiacién tiene 63.2% del Ingreso 27 de febrero de 1996. Puente: Reuters Limited. “Brazil Income Distribution Improves with Real Plan", Ei tercio intermadio de ta poblacién obtuvo et FIGURA 1a-11__Distribucién del ingreso por familia en Brasil, 1995. 1988 a 1993, al igual que comparar las tasas en esos, tres paises. Esta informacién podria ser mostrada en un cuadro, pero el resultado no seria tan claro como cuando es presentado en una gréfica de barras. La grafica muestra que la tasa de inflacién en Chi- le aleanz6é su punto maximo en 1990 y que luego cayé ligeramente. Bn Colombia la tasa de infla- cidn aumenté de manera constante a lo largo del pe- riodo, La inflacién en México fue muy alta en 1988, pero se contrajo considerablemente en 1989 y per- ‘manecié relativamente constante en los afios siguien- tes Grficas de pastel (o de pie) Las gréficas de pastel son dtiles para mostrar eémo se divide el monto total de algo entre sus diversos componentes. La figura la-11 muestra cémo el in- greso familiar total se dividi6 entre la poblacién de Brasil en 1996. Casi 63% del ingreso total fue a los bolsillos del 20% mais rico de la poblacién. El siguiente 80% mas rico de la poblacién recibié el 26% del in- greso. Mientras tanto, el 50% mas pobre de la pobla- cidn recibi6 sélo 11.6%, 0 sea 12 centavos de cada délar del ingreso familiar total Andlisis marginal ‘Comio hemos vist, las gréficas son vitiles para esta- blecer fa relacién existente entre las variables que estén relacionadas funcionalmente entre sf —esto es, donde el valor de una de las variables depende del valor de 1a olva variable. A manera de ejernplo supongamos que hay una relacién entre el monto de tiempo que se dedica al estudio de un curso y las calificaciones que se obtiene en los exmenes. En alguna ocasién un economista puso a prueba este supuesto, y sus resultados indicaron que el patrén mostrado en la figura 1a-12 es tfpica para los estit- diantes del primer afio de economia, con base en un estudio realizado en Estados Unidos durante 1983. La curva muestra que cero tiempo de estudio durante un semestre se traducird, en promedio, en ‘un resultado en el examen final de 50 sobre un total posible de 100, Estudiar 10 horas se traduciré en un resultado en el examen final de 60. En el otro extremo, 120 horas dedicadas al estudio durante el semestre habitualmente produjeron una calificacién final de 74. Aquf el tiempo de estudio es la llamada variable independiente, la que el estudiante puede controlar. La otra variable, la calificacién en el exa- men final, depende de la primera variable. Calificacion en el examen finat 0 10 20 30 40° 60 60 Capitulo 1: Introducci6n 19 70 80 90 100 110 120 Horas dedicadas al estudio FIGURA 18-12 El estudio y las calificaciones. Puntos agrogados a fa c ot neraareod Hores dedicadas al estudio. (Cada 10 horas acicionaes utlizades en la actividad de estudiar ‘ender a agregar menos ala calficacin. Por tanto, el benetcio ‘marginal (¢ boneficio extra) de los esfverzcstiende a decrecer. FIGURA 1a-13. Beneficios marginales de horas adicionales de estudio, Nétese, sin embargo, que si bien esta informa- cidn es itil, en el sentido de que nos dice algo acerca de la relacién existente entre las horas consagradas al estudio y las califieaciones en el examen, no nos proporciona toda la informacién necesaria para de- sarrollar una estrategia de estudio. La razén es que se esté tomando mas de un curso. Es necesario sa- ber cémo asignar el tiempo entre las distintas ma- terias dado que existen restricciones de tiempo y cierta meta de promedio de calificaciones. Lo que también se necesita saber es si vale la pena estu- diar una hora més, {Cudnto més mejoraré la califi- cacién una hora extra de estudio? Pensar en térmi nos de incrementos de tiempo destinado al estudio simplifica tu decisién. La figura 1a-12 muestra que, al principio, 10 ho- ras extra de estudio incrementan la ealificacién de 50 a 60. Dicho de otra manera, 10 horas de estudio redittian un aumento incremental de la calificacién equivalente a 10. No obstante, las siguientes diez 20. Parte |: Introduccién a la economia horas de estudio sélo la acrecientan en cuatro pun- tos —hasta un total de 64. EI aumento ulterior de tiempo de estudio contintia mejorando la califica- cién en aproximadamente el mismo monto hasta que se estudien 60 horas; en ese punto los rendimientos por el esfuerzo extra caen considerablemente. Asi, Jo que es mds util para tomar decisiones acerca de cuénto estudiar para cada materia es la informa- cién acerea del dividendo marginal por cada hora extra, en vez dela informacién acerca del dividendo total. Dado que la economia se ocupa a menudo de las decisiones efectuadas al margen, es necesario entender este concepto, que se muestra (por medio de una gréfica de barras) en la figura la-13. Relaciones funcionales Antes de que nos adentremos en algo mas intere- sante, hay otra importante herramienta mateméti- ca que permea toda la economia. Es el concepto de las relaciones funcionales. En el ejemplo ante- rior parece elaro que las buenas calificaciones (BC) dependen de estudiar (B), esto es, que son una fun- cién del estudio. Algebraicamente, en taquigrafia ma- temética, podemos eseribir tal relacién como sigue: BC = f(E) Pero nétese —y asegirese de entender— que las buenas calificaciones no necesariamente son igua- les al estudio; ése seria un enunciado carente de sentido. Mas en economia, donde muy a menudo el comportamiento de una variable depende de cam- bios en otra variable, las relaciones funcionales se vuelven cruciales para los buenos modelos y teorfas econémicos. ‘Supéngase que tenemos la hipStesis de que la cantidad (Q) de calculadoras compradas depende de su precio (P). Entonces podemos decir en taquigra- fia matemétiea que: Q=fP) Abora nuestro problema es verificar que tal cosa es cierta. Como procedemos? Primero, pedimos a nues- tro equipo de investigacién de mercados que haga encuestas entre los consumidores para averiguar cudntas caleuladoras comprar4 la gente a precios distintos, Quiz4 intentamos vender el producto a precios distintos en mercados diferentes para obte- ner més informacién, 0 podriamos poner el produc- toa la venta a un precio més bajo y ver cudntas se venden. Hecho lo anterior, podemos recopilar toda nuestra informacién y con ella formar un itinera- trio, Estamos listos entonces para describir matema- ticamente los resultados de la prueba de nuestras hipétesis. ‘Nuestro equipo de marketing hallé que no es po- sible vender calculadora alguna a un precio de 10 délares, pero se vendieron 200 cuando el precio fue aminorado a8, Al reducir el precio avin més, a7, fue posible vender 300 unidades, y as{ sucesivamente, hasta que Megamos a 1 délar, precio al cual pudi- mos vender 900 unidades. Entonces podemos tabu- lar estos hechos en un itinerario como el que pre- sentamos en la figura La-14. Con el itinerario es re- lativamente sencillo diagramar la grAfica. Ast es fécil ver que se verifica nuestra hipétesis de que Q = fP). Ahora podemos estar bastante seguros de que a medida que el precio de las calculadoras es amino- rado (y si nada eambia, ceteris paribus), se pueden vender mds calculadoras. Esto és, que se demanda- rén més. Ecuaciones Las ecuaciones, como hemos visto, pueden ser usadas para describir relaciones funcionales. Si de- cimos que la cantidad demandada es una funcién del precio [Qd = ftP)] y hallamos que los consumi- dores tomarfan 100 unidades del producto si éste fuera gratuito, esto es, si el precio fuera cero, y es- tarfan dispuestos a comprar U/2 unidad menos por cada délar en que aumenta el precio, entonees po- demos expresar la relacién como se aprecia a con- tinuacié Qd = 100~.5 (P) De modo que, a un precio de $10 Precio ozpoauaroe 0 100 200 300 © 400500 Cantidad 600 Capitulo 4: inteoducci6n 24 J ‘A.un precio de $7.00, se compraron 300 unidades P ec $10 ° 200 300 Conforme el precio cae, fo ‘aumentan las compras 600 700 800 900 g 700-800 9001000 Lamayoria de las aréticas descrben relaciones FIGURA 12-14 Relaciones funcionales. {uncionales y son un mecanismo adscuado, y sencilo, ‘de mostrar datos (que primero se tabula), Qa = 100 ~.5($10) 100-5 95 Y, aun precio de $50, Modelos econémicos Lo que hemos desarrollado al revisar algunas de las herramientas del economista es un modelo eco- némico del comportamiento del consumidor. Co- menzamos con una hipétesis, a saber, que los con- sumidores comprarén més a un precio menor. En- tonces hicimos algunos supuestos para simplificar as cosas —el supuesto primario fue que los consu- midores son minimizadores racionales de costos. A. continuacién recopilamos alguna informacién em- pirica que nos permitié cuantificar nuestras varii bles —precio y cantidad— y presentarlos en forma gréfica y/o algebraiea. A partir de dicha informa- cién somos capaces ahora de predecir emo se com- portardn los consumidores cuando los precios sean aminorados (0 acrecentados). También tenemos un supuesto de operacién mds general, que es que las, curvas de demanda tienden a tener una pendiente descendente. Griifieas versus series de tiempo Las gréficas como las que hemos estado examinan- do, derivadas de itinerarios que ilustran relaciones de dependencia, son una de las herramientas més comunes y apropiadas. Sin embargo, es importante no confundirlas con diagramas como las series de tiempo que en ocasiones parecen similares pero que en realidad son una cosa muy diferente. Las series de tiempo son simplemente una presentacién des- criptiva de un conjunto dado de datos que muestra cémo cambian las variables en el tiempo. No abar- can variables dependientes o relaciones funciona- les sino que meramente evidencian tendencias en Jos datos que son stiles en el anélisis econémico. Un ejemplo, que aparece en la figura 1a-165, ilustra Ja manera en que decliné la deuda nacional estado- unidense como porcentaje del ingreso total del pais a lo largo de la mayor parte del periodo de la pos- guerra hasta los 80, cuando comenz6 a incremen- tarse dramaticamente. 22. Parte |: ntroduccién a la economia 100 0 % Ingreso 80 « 11 194519501055. 19601968 Ato. FIGURA 12-15 Deuda federal como porcentaje del ingreso. Observando hacia adelante Esta revision del lenguaje y la légica de la economia nos proporeiona las herramientas bésicas necesa- rias para continuar nuestro examen de dicha disei- plina. Como veremos, la caja de herramientas de Jos economistas nos permite analizar una mirfada de cuestiones y problemas que afectan la vida coti- diana y el bienestar de todo mundo. 1970 197519801985. £990, 1986 El lenguaje, las herramientas y los conceptos de la economia tienen una historia larga e interesan- te. Bl eonocimiento del pasado nos ayuda a compren- der el presente. Como veremos en el capitulo subsecuente, la historia del pensamiento econémi- co es muy relevante para las cuestiones del presen- te, De hecho, es la columna vertebral del sistema econdmico en el que vivimos. ——_— Ee RESUMEN 1. Las mateméticas nos permiten expresar la ma- yor parte de las teorfas econdmicas de una ma- nera més concisa que en palabras. Son el len- guaje al igual que la légica de la economia. 2, La econometria usa la teoria econémica bésica como una fuente de hipétesis y las herramientas de la estadistiea para poner a prueba las hipéte- sis en una versién simulada del mundo real. 3, Las gréficas y los gréficas de barras nos permi- ten visualizar los conceptos econémicos que de otro modo tendrfan que ser expresados de mane- ra eserita o en formulaciones algebraicas. 4, Bl andlisis marginal —el estudio del efecto que dimana de cada unidad adicional de una varia~ ble—es una de las herramientas més importan- tesy titiles de la economia. Nos permite enfocar- nos en los cambios y pensar mas légicamente acer- ca de cursos opcionales de accién. Las relaciones funcionales nos ayudan a deter- minar y deseribir la interdependencia de dos 0 més variables. Cualguiera relacién funcional que sea posible diagramar en una gréfica también puede ser expresada en forma de ecuacién. 6, Los modelos econémicos son desarrollados me- diante las reglas de la légica, el método cientifico y las herramientas mateméticas, 2 Capitulo 1: Introduccion 23 VOCABULARIO funcién de consumo modelo econémico ecuacion relacién funcional andlisis marginal pendiente series de tiempo REVISION DE PROBLEMAS 1. Con Jos datos del cuadro siguiente, diagrame los ntimeros en un gréfica y determine la pendiente de la linea que conecta a los puntos. Preciode —_Millones de galones la leche de leche $1.00 400 2.00 200 3.00 200 4.00 100 2, La compafifa teatral Punto y Aparte compré un teatro local que tiene una capacidad de 500 asien- tos, Para determinar el precio de un boleto en términos del ingreso requerido, el gerente de ne- gocios revis6 el precio histérico y el registro de asistencia que se muestra a continuacién. Deleua- ro, diagrame la relacién entre eantidad y pre- cio. gEis directa o indirecta tal relacién? (Hxpli- que.) {Bs realista esta curva de demanda? Precio del Cantidad boleto vendida $1 500 2 400 8 300 4 200 5 100 3. A partir del cuadro: a) diagrame el producto interno bruto (PIB) de 1980 a 1993 y coneete los puntos 5) diagrame el PIB y el nivel de consumo de 1980- 1993 ©) diagrame el nivel de gasto de inversién de 1980-1993 e) diagrame el nivel de gasto gubernamental de 1980-1993 /) diagrame el nivel de exportaciones netas de 1980-1993 Nota: use una gréfica distinta para cada diagrama, CAPITULO La economia como ciencia Enel capitulo anterior hemos visto que la economia es una disciplina intelectual que trata del crecimien- toy desarrollo material, y pretende responder a es- tas tres preguntas: {Qué vamos a producir?, e6mo. vamos a produeirlo? y para quién vamos a produ- cirlo? También hemos visto la manera en que los economistas piensan y analizan varios aspectos de su vida personal y profesional, Aquf examinaremos brevemente el método de andlisis en que se basa la economia, pues si no entendemos bien el método con que se llega al conocimiento de los procesos econé- micos, no podremos utilizar con buen juicio nues- tros conocimientos de la economia misma, Primero debemos subrayar que la ciencia es mu- cho més de lo que hacen en los Jaboratorios hom- bres y mujeres con lentes y batas blancas. Més que todo es una actitud, un modo de vida que afecta con- siderablemente a todos los hombres, mujeres y ni- fios del mundo. En este capitulo examinamos la fi- losofia, 1a metodologia y la naturaleza variable de las ciencias, asi como los problemas que se encuen- tran al tratar de aplicar principios cientificos gene- rales al campo de las realidades sociales, en el que, por lo comin, no puede disponerse de un laborato- rio. Haremos hincapié, principalmente, en el hecho de que la esencia de las ciencias es su metodologia Ja forma en que legamos a conocer nuestras rea- lidades sociales y fisicas—, y que la naturaleza de los métodos cambia continuamente, lo mismo que los hombres y las mujeres que los aplican, Ademés de nuestro andlisis de las ciencias, ex- ploraremos qué es la economia y haremos unas cuan- tas preguntas pertinentes sobre problemas especia- les de la economia, como campo separado de inves- tigacién dentro de las ciencias sociales, NATURALEZA DE LA INVESTIGACION CIENTIFICA La ciencia es un método para conocer y explicar la realidad, Otros métodos, como la creacién de mitos y leyendas, la intuicién y el sentido comdn, ademas, de su dependencia de lo sobrenatural o la percep- ci6n extrasensorial o, incluso, de explicaciones de autoridades més elevadas, difieren de la ciencia en algo muy importante: en que elmétodo cientifico es el que puede serduplicado y comprobado por cual- quiera que posea el interés, la capacidad y el equipo fisico que se necesita para Hevar a cabo el experi- mento y/o anélisis de que se trate. En este sentido, los conocimientos cientificos con més fidedignos; sin embargo, esto no quiere decir que los conocimientos contenidos en los mitos y las leyendas 0 los que po- seen los brujos 0 hechiceros sean necesariamente incorrectos. A menudo, los conocimientos de los he- chiceros dan buenos resultados; pero, por lo comtin, no hay ninguna explicacién légica del por qué fue- ron beneficiosos los resultados, ni se dan a conocer al ptblico los concoptos empleados, como sucede, habitualmente, con los conocimientos cientificos. 26 Parte I: Inroduccién a la economla Es indudable que las ciencias se iniciaron hace miles de afios, de manera sumamente desorganiza- da, cuando el hombre prehist6rico comenzé a obser- var ciertas regularidades en el mundo que le rodea- ba, En ese medio hostil y amenazador hubo ciertos tipos de observaciones que resultaron muy iitiles. Por ejemplo, Ja pérdida de un brazo o una pierna, como resultado de asestarle una patada a un tigre dormido, es por lo comin suficiente para convencer, incluso al més obstinado de los hombres de las ca- vernas, de que los tigres son peligrosos. Sin duda se hicieron observaciones similares respecto a otros animales, el fuego, el agua, etcétera. Por supuesto, el hombre no restringia sus observaciones a los po- sibles peligros. Un tigre dormido, con cierto esfuer- zo, puede transformarse en una piel que sirve como abrigo y varias comidas bastante suculentas, razo- namiento que también puede aplicarse a otras co- sas, LA ECONOMIA COMO CIENCIA Obsérvese que lo que hizo el hombre primitive —y Jo que seguimos haciendo en la actualidad— fixe co- menzar a generalizar y distribuir en categorfas cier- tos sucesos y fenémenos. “Todos los tigres son peli- grosos pero sus pieles son celientes y su carne deli- eiosa.” Dentro del caos de sus experiencias cotidia- nas observé que hay ciertas regularidades y, arma- do con ese conocimiento, comenzé a entender su rea- lidad y a hacer hipétesis sobre las uniformidades que percibia en la naturaleza y sus experiencias. Quienes dudaban de sus conocimientos podian so- meterlos a pruebas empiricas.' Como en nuestro ejemplo anterior, cualquiera puede poner a prueba ' Por “prucba empitica” se entionde que la hipétesis se pone di- rectamente a prueba por medio de Ia experiencia o la experi- ‘mentacién, Asi pues, lo empirico es parte del método inductivo de la légica; en esa forma, se comprucba que es certa una propo- sicign sobre toda una catogoria de hechos, demostrando que es verdadera para una parte de esa categoria, Por otro lado, el mé todo deductivo se refiere a un proceso de razonamionto en el que ‘se llega necesariamente a una conclusién, a partir de las premisas presente de tal modo que la conclusion no puede ser falsa, si las premisas son ciertas, Bn otras palabras, puede considerarse que 1 razonamiento deductive va de lo general a lo particular, mien- tras que el inductivo lo hace de les particular a lo general. la hipétesis, por supuesto, corriendo el riesgo de perder una pierna, ‘A medida que se sumaron las experiencias y se desarrollé la percepeién humana y la tecnologia, fue posible efectuar mediciones més exactas de los fené- menos estudiados. Las mediciones precisas son &iti- les para comprender la naturaleza y, a su vez, para explicar el presente y predecir el futuro, Véase la ilustracién del método cientifico en la figura 2-1. En primer lugar, el hombre pereibe re- gularidades en la naturaleza y supone que, en efec- to, controlan y ordenan los sucesos del mundo real. A continuacién se desarrollan teorias cientificas —nociones sobre eémo distribuir en categorias y me- dir esas regularidades— para explicar eiertas par- ies del caos de las experiencias, Se utilizan procedi mientos empfricos de prueba para proporcionar in- formacién del mundo real que pueda compararse eon aspeetos particulares de una teorfa dada. Si no se observan contradieciones importantes entre la rea- lidad y 1a teoria, se incluye esta tiltima en el “cau- dal general o ptiblico de conocimientos”. Veamos el ‘método cientifico desde otro punto de vista: Etapa 1. El hombre leva a cabo cierto tipo de observacién sobre una regularidad dada de la natu- raleza. Eiapa 2. A continuacién, formula una hipétesis relativa ala naturaleza exacta de esa regularidad. Etapa 8. Luego, pone a prueba su hipétesis, te- niendo cuidado de controlar todos los aspectos de la situacién, excepto la secuencia de sucesos que de- sea examinar. Etapa 4. a) En el caso de que la o las pruebas con- firmen su hipétesis, el cientifico hace pablico sus des- cubrimientos, por lo comtin, mediante su publicacién enuna revista cientifica.A continuacién, otros cienti- ficos vuelven a poner a prueba esos descubrimientos ¥, si los aceptan, se ineluyen en el caudal general de onocimientos para utilizarlos en el desarrollo de la tecnologia o para llevar a cabo otras investigaciones. 5) Hin el caso de que la o las pruebas efectuadas rechacen la hipétesis, se descarta por completo o se modifica y se pone a prueba nuevamente. Si llega a confirmarse, se procede como en el inciso a). Inchuso después de que una teorfa haya sido acop- tada como valida por la comunidad cientifica, ain estard sujeta a otras pruebas y al rechazo ulterior, Capitulo 2: La economia como ciencia. 27 Ca0s de ia naturaloza ¥.de las experiencias {ireguiaridados) “METODO CIENTIFICO_ + Obseivacion de regularidades _+ Formulacién de hipstesis + Pruebas empiticas + Contimacion, rechazoo " modificacién dela hipdtesis Conocimientos cientiicos (teorias), FIGURA 2.1 Las ciencias y la metodologia. 28. Parte I: Introduccién a la economia sino corresponde a la realidad. A medida que se perfeccionan los instrumentos de medicién, osea los, mieroseopios, las estad{sticas o las computadoras, las teorias antiguas aceptadas se revisan y se po- nen a prueba constantemente. Por lo tanto, Jos co- nocimientos cientificos son provisionales —lo que es cierto hoy puede resultar falso mafiana—, debido simplemente a que las ciencias mismas varian cons- tantemente. PARADIGMAS Y REVOLUCIONES CIENTIFICAS Hasta hace poco tiempo, tanto los cientificos como los profanos consideraban el progreso de las cien- cias comoun proceso mediante el cual, suave y gra- dualmente, se iban acumulando inventos y descu- brimientos. El proceso mismo de la investigacién cientifica se consideraba como relativamente inva- riable, y marcado por equipos y técnicas de investi- gacién cada vez mas complejos y especializados. Aunque las ciencias se vefan como procesos conti- nuos y acumulativos, se consideraba que tenfan una esencia relativamente invariable. Durante el decenio de 1960 aparecié un libro ti- tulado The Structure of Scientific Revolutions, de Thomas S. Kuhn (La estructura de las revolucio- nes cientificas. Versién en espafiol del ingeniero Agustin Contin, México, Fondo de Cultura Eeoné- mica, 1971), en el que se presenta una visién muy distinta del proceso. En esencia, en él se sostiene que el proceso cientifico no siempre se produce en etapas graduales, La ciencia, dice Kuhn, progresa a veces mediante el paso de un paradigma a otro, Un paradigma puede describirse opcionalmente como un patrén analitico general, una manera ge- neral de ver el mundo o una orientacién general compartida por una comunidad de eruditos dedi- cados a las investigaciones en un campo particu- lar de especializacién dentro de las ciencias.* Esos eruditos comparten un conjunto de teorias, técni- + Mas formalmente se puede definir un paradigma como un jue- 0 da promises, porspéctivas, roglas, convenciones y creencias que forman la nsturaleza de las preguntas que hace una escuela de cientificos dentro de una diseiplina. cas, creencias y valores que, en conjunto, constitu- yen un paradigma. En las ctapas iniciales de su desarrollo, un nue- vo paradigma (por ejemplo, cuando el paradigma de Binstein reemplazé al de Newton en fisica) pro- porciona respuestas a sélo unas cuantas preguntas; pero més tarde, en la etapa en que se conduce la ciencia actual, responde cada vez a mayores interrogantes. Esta ¢s la etapa en la que se hacen pequefias adiciones que incrementan los conocimien- tos cientificos, A medida que el paradigma madura, la comunidad de eruditos que se adbieren a él se va haciendo cada vez mas fiel a sus postulados basi- cos. En efecto, al aparecer problemas ajenos al paradigma existente esos eruditos tienden ano ver el mundo real, hasta cierto punto, y se limitan a hacerse s6lo las preguntas que pueden recibir una respuesta del paradigma. Asi, en cierta forma, el paradigma tiende a estructurar los procesos de pen- samiento de los eruditos, limitando su percepeién de la realidad, Sin embargo, al pasar el tiempo, se produce una crisis y aparecen anomalfas* La aparicién de anomalias —hechos, sucesos 0 fenémenos no explicados por el paradigma existen- te— fomenta una crisis, que puede resolverse pasan- do por alto las anomalias, modificando el paradigma © buscando otro nuevo que explique mejor la reali- dad. Sin embargo, resulta evidente que, puesto que no se declara falso ningtin paradigma a menos que exista otra opcién, e} paso de un paradigma a otro implica un proceso que Kuhn denominarevolucién, cientifica. Como las revoluciones politicas, las cien- tificas incluyen cambios de actitudes, valores, tradi- ciones y nuevos métodos, y los eruditos que se resis- ten a abandonar su método antiguo de pereepeién, para actuar de acuerdo con otro. De alguna manera ‘es preciso demostrar que el nuevo paradigms es me- jor que el antiguo; 0 sea, que debe explicar mejor Ia realidad, despejar més ineégnitas y, hasta cierto pun- to, climinar las anomalias presentes en el paradigma anterior. Bs evidente que, no hay ningin paradigma Hay dos eausas de esas anomalias. La primera surge cuando se observa alguna cireunstancia no predicha por el paradigma. La segunda aparece cuando las observaciones empitieas no os- tan de acuerdo con lo que deberfa esperarse a partir del paradigm ‘que pueda responder, por si solo, a todas las pregun- tas sobre la naturaleza‘ Lo verdaderamente impor- tante es cual de ellos resulta mejor. Mas adelante, en este mismo capitulo, volveremos a examinar este tema y estudiaremos el problema de los paradigmas en el contexto de la economta propiamente dicha. {HASTA QUE PUNTO SON CIENTIFICAS LAS CIENCIAS SOCIALES? Las ciencias sociales comprenden las disciplinas que investigan al hombre dentro de su realidad social. ‘Su tema bésico consiste en la totalidad del eompor- tamiento humano y las instituciones sociales que organizan y moldean ese comportamiento en uni- dades sociales conocidas como sociedades o cultu- ras, En gran parte, las disciplinas que se conside- ran habitualmente como ciencias sociales —antro- pologia, sociologia, economia, historia, ciencias po- liticas y psicologia— comprenden un solo campo unificado de investigacién. Para fines analiticos, las ciencias sociales se han dividido en lo que pueden parecer campos netos y subdivididos de estudio que, de manera ideal, al combinarse deben servirnos para explicar la totalidad del comportamiento humano. Resulta desafortunado que eso no se haya pro- ducido todavia (aun cuando, en afios recientes, se ha prestado una atencién creciente a los llamados, estudios interdisciplinarios de los problemas huma- nos). De todos modos, todavia es posible hablar de unaciencia social unificada y preguntarse hasta qué punto es cientifica. En la exposicién anterior de este capitulo se afir- ma que la eseneia de cualquier ciencia es su metodologia. Si aceptamos ese postulado como premisa correcta, deberemos aceptar también la conelusién de que las ciencias sociales, como las naturales y las fisicas, son cientificas porque utili- zan la misma metodologia general. Los cientfficos especializados en ciencias sociales siguen los mis- ‘mos procesos de descubrimiento, formulacién y prue- ba de hipétesis que los demés cientificos. Asimis- mo, publican en revistas y publicaciones profesi nales sus descubrimientos que, a su vez, son com- probados nuevamente por otros cientificos. Capitulo 2: La economia como ciencia 29 Asi pues, en la mayoria de los aspectos, las cien- cias sociales son un proceso cientffico; sin embargo, hay dos factores que se esgrimen frecuentemente como pruebas de la existencia de diferencias entre las ciencias sociales y las naturales. La primera es Ja ausencia de un laboratorio o una situacién con- trojada en la que puedan efectuarse experimentos, y la segunda es el grado de precisién con que se ex- presan los descubrimientos de los cientificos socia~ les (més adelante, como caso especial, nos ocupare- ‘mos, en este mismo capitulo, de un tercer factor: el factor de la objetividad versus la subjetividad). ‘Lo que resulta més importante observar, con re- lacién a esos cambios que frecuentemente tienen por objeto desacreditar la validez de los deseubrimien- tos de muchos especialistas en ciencias sociales, para preservar intereses bien enraizados, es que a me- nudo resulta imposible estudiar el comportamiento humano en el laboratorio. Lo normal es que la gen- te no viva en situaciones similares a las de labora- torio, y es posible que los rasgos que se desean estu- diar cambien considerablemente al entrar los seres, humanos al mismo. Los especialistas en ciencias sociales han respondido a esta dificultad particular desarrollando sus propios métodos de bisqueda adecuados a sus campos de investigacién. Esos mé- todos incluyen desde el empleo de datos de los cen- sos nacionales hasta cuestionarios muy complica dos que se utilizan para medir y registrar las acti- tudes y el comportamiento de los seres humanos, desde los empresarios més brillantes hasta los salva- jes mas primitivos. Estos instrumentos de investiga- cin se refinan constantemente y se desarrollan otros, nuevos, como sucede en las ciencias més exactas. El asunto de la precision es en realidad una cues- tién de grado. La mayoria de las ciencias ofrecen sus descubrimientos de acuerdo con la probabilidad de que se produzca una secnencia de sucesos. Por ejemplo, hay un grado muy alto de probabilidad de que, si se producen los sucesos Ay B, el C tenga lugar poco después, El grado de confiabitidad yo posibilidades de prediccién mejora habitualmente al llegar una ciencia a la madurez; pero es proba- blemente cierto que la procisién de los descubrimien- tos de las ciencias sociales nunca se acerque mucho ala de las ciencias naturales. Sin embargo, eso no 30. Parte I: invoduecién a la economia quiere decir que unas ciencias sean menos cientifi- cas que las otras, sino, seneillamente, que sus pro- blemas difieren y que sus descubrimientos deben tratarse también en forma diferente. La economia como ciencia es relativamente jo- ven; nacié en el siglo xvii como consecuencia de de- bates y controversias sobre normas politicas contem- pordneas y ha evolucionado mucho durante los tlti- mos dos siglos. No obstante, muchos de los econo- mistas actuales suelen decir que su diseiplina es més, “cientifica” que las otras “ciencias sociales” (las dis- ciplinas que pretenden aplicar los métodos cientifi- cos al estudio de los distintos aspectos del compor- tamiento humano). Generalmente, esta opinién se basa en el hecho que los economistas utilizan ma- cho més las matematicas y las estadisticas en la presentacién y comprobacidn de sus modelos y teo- rias, Esto da la impresién de que la economia es més rigurosa y mds precisa que, por ejempio, la so- ciologia. En cambio, otros economistas dicen qué el uso de métodos matemdticos nos ayudan a ver con més cla- ridad la realidad, pero que es erréneo decir que el simple uso de téenicas cuantitativas implique auto- maticamente que una disciplina sea més cientifica. Afirman que hay muchos otros aspectos que tienen, igual importancia en cuanto a la metodologia cientf- fica, entre ellos, los ya mencionados en este capitulo. Desafortunadamente, esta controversia no pue- de resolverse fécilmente, Como veremos més ade- lante, en casi todas Jas ramas de la economia hay enconadas polémicas que dividen a los economis- tas. Es posible que una disciplina nacida como con- secuencia de las controversias esté siempre sujeta a elias, Esto en si mismo no implica que no sea cien- cia, pero sf que el estudiante deba tener mucho cui dado antes de aceptar fécilmente cualquier “teoria” 0 “hecho” como “la verdad”. LA ECONOMIA Y LA TEORIA ECONOMICA En el capitulo anterior analizamos varios aspectos del quehacer de los economistas. Aqui, dentro del contexto de nuestro anélisis de la economia como ciencia, exploraremos més a fondo qué es la econo- mfa y, también, la teoria econémica. El ndimero de definiciones de la economia es casi tan vasto como el ntimero de economistas. Parece ser que todos y cada uno de ellos tienen sus ideas especiales sobre lo que hacen cuando “economizan”, He aqui una pequefia muestra de lo que crefan es- tar haciendo algunos de los principales economis- tas durante los tiltimos decenios: 1. La economfa estudia la asignacién de medios escasos entre usos alternativos. O sea, es un estu- dio de la economia como es, no eémo debiera ser (Lionel Robbins, Universidad de Londres, Inglate- rra, 1932), 2. La economia es el estudio del hombre y los pro- bblemas comunes de su vida en la bisqueda de su bien- estar material. Se ocupa de causas y efectos, ast como de las relaciones reeiproces entre la industria, el mundo de los negocios, los seres humanos, etcétera (Alfred Marshall, Cambridge, Inglaterra, 1890). 3, La economfa es el estudio de los modos en que se administran los recursos escasos. Es la ciencia de la administracién de los recursos escasos (Oskar Lange, antiguamente de la Universidad de Chicago, en Estados Unidos; murié siendo vicepresidente del gobierno socialista de Polonia, en el decenio de 1960). 4, La economta es una ciencia estatica que se ocu- pa de reparar una estructura basada en las maxi- mas de los derechos naturales, el utilitarismo y la eficiencia administrativa. Es una teoria estdtica, basada en un concepto también estatico del hombre (Thorstein Veblen, varias universidades de Estados Unidos, 1898). Como puede verse, hay una gran diversidad de opiniones sobre lo que los economistas creen estar haciendo; sin embargo, en este libro definiremos la economia como ia rama de las ciencias sociales que estudia los procesos de produccién y distribucién y el caracter de los ingresos reales. Economistas son los especialistas en ciencias sociales que estudian ‘esos procesos y, para poder comprenderlos y expli- carlos mejor, utilizan la teoria econémica, Hay dos conceptos que se incluyen en la mayoria de las definiciones tradicionales de economfa: esca- sez y eficiencia. Cuando los recursos no permiten que sean satisfechas todas las necesidades y deseos dela gente, surge el problema de la eseasez, Y cuan- do hay escasez, es preciso responder a una de las preguntas mas importantes de la economia: ;Cémo pueden utilizarse mejor los recursos existentes para proporcionar la mayor cantidad de bienes y servi- ios que desean los miembros de la sociedad? Esta es la cuestién de la eficiencia,’ y corresponde a las dos primeras preguntas bésicas a que se enfrentan todas las sociedades, mencionadas en el capitulo 1. Siempre que tengamos un problema predefinido y deseemos saber eémo resolverlo de la mejor manora posible, estaremos buscando los métodos més efi- cientes para producir y distribuirlos bienes y servi- cios que desea y necesita la gente Otro concepto que debe incluirse cuando se trate de definir “Ia economia” es la cuestién de la equi- dad, 0 justicia social. En otras palabras, para quién se produeen los bienes y servicios? En la mayoria de las economias actuales hay grandes diferencias en- tre los niveles de ingreso de los pobres y de los ricos. También hay grandes diferencias entre distintos paises, los pueblos de los paises “desarrollados” go- zan de un nivel de vida promedio mucho més alto que el de los paises subdesarrollados. El estudio de las méltiples “causas y efectos” de estas diferencias es (y ha sido desde el comienzo de la economia} una parte integral de esta ciencia, aunque hay algunos economistas que lo ignoran o pretenden ignorarlo. Otra vez, Ia “equidad” es un tema muy controverti- do dentro de la disciplina. Por lo comtin, las teorfas econémicas se estable- cen dentro de una estructura institucional. Por ejem- plo, la teoria ortodoxa “neoclésica” asociada con el sistema capitalista so basa en las instituciones de un mercado libre. Esto quiere decir, entre otras co- as, que los llamados “factores de produceién” (los recursos naturales, la mano de obra —y su admi- nistracién por el empresario—, el capital) pueden irasladarse libremonte a donde puedan recibir la més alta remuneracién. Esta teorfa también con- tiene ciertas premisas acerea de los motivos y el com- portamiento de los habitants. Por eso es muy facil comprender por qué algunos economistas han puesto en duda la afirmacién de que la teoria ortodoxa (capitalista) y sus técnicas de Laeficlencia tiene muchos significados en el contexto de la eco: nomfa pero, en general, puede decirse quown proceso productivo ‘es eficiente ai el producto que ee obtiene es el méximo con un cier: to nivel de insumos, Capitulo 2: La economia como ciencia 31 andlisis son universales y aplicables a todas las so- ciedades actuales. Esta cuestién es especialmente importante en América Latina, donde Ja teorfa do- minante (la capitalista) ha sido importada de los paises que tuvievon sus “revoluciones industriales” hace uno o dos siglos. Ademés, es correcto poner en duda su aplicacién universal en vista de las vastas diferencias que existen dentro de América Latina, donde hay ciudades modernas pero también muchas poblaciones aisladas, tradicionales y atrasadas. Otra vez hemos descubierto un aspecto muy con- trovertido de la economia. La respuesta a estas con- troversias ha sido muy variable en América Latina. Algunos economistas han intentado modificar la teorfa ortodoxa; otros la han aceptado totalmente; mientras que otros la han rechazado para sostener otras teorias. Cualquiera que sea el pensamiento que susten- ten los economistas, sus actividades se gufan siem- pre por alguna teoria implicita o explicita. Formal- menie, una teoria puede considerarse como un gru- po coherente de proposiciones generales, que se usan como principios para explicar una categoria de fe- némenos; sin embargo, en forma menos académica, puede considerarse que la teoria econdmica es el conjunto de instrumentos del economista, del que extrae el eoncepto apropiado para explicar un fend- meno dado, o como un mapa que lo gufa por el caos de experiencias que es la naturaleza, Como sucede con los instrumentos y los mapas, hay también teo- rias correctas y erréneas. Veamos primeramente lo que constituye una teoria correcta. Por supuesto, para ser correcta, una teoria debe tener valor ex- plicativos pero, ademas, hay tres criterios que nos permiten evaluar hasta qué punto es correcta una teoria econémica: coherencia légica, pertinencia y posibilidades de prediccién. Coherencia logica significa, simplemente, que las conclusiones de una teoria deben derivarse de premisas que estén de acuerdo con las reglas del sistema légico que se utilice. Por ejemplo, en el sis- tema matemitico ordinario, decir que 2 + 2 = 5 no es compatible con la légica. La pertinencia implica dos condiciones: en pri- mer lugar, se refiere al grado de correspondencia de las premisas (presunciones) de la teorfa misma con las condiciones que rodean al fenémeno que debe 32. Parte I: Intoduccién a fa economia analizarse. Por ejemplo, se han desarrollado teorias y précticas agricolas en las zonas templadas de Eu- ropa y Estados Unidos y cualquier teorfa que acep- te como premisas basicas esos procedimientos ca- racteristicos de las zonas templadas, puede o no ser “pertinente” (0 sea, xitil) para el desarrollo agricola de las regiones tropicales de América Latina. En segundo lugar, una teoria debe referirse a un pro- blema cuya solucién pueda mejorar las condiciones en que se encuentran los seres humanos. En este sentido, hay muchos que critican la pertinencia de explorar la Luna (tanto por parte de Estados Uni- dos como de la URSS), cuando hay en la Tierra tan- ta gente que se muere de hambre. Ahora bien, aunque puede ser relativamente fa- cil determinar la coherencia légica de una teoria, con frecuencia resulta muy dificil evaluar su perti- nencia. Con conjuntos diferentes de valores y expe- riencias y los conceptos correspondientemente dis- tintos de la realidad, las opiniones serdn también diferentes respecto a la pertinencia de una teoria ‘econémica especifica. Este es uno de los temas mas controvertidos de la economfa en la actualidad; por Jo cual lo analizaremos més adelante en forma un poco mas detallada. El tercer criterio es la posibilidad de prediccién, que significa, sencillamente, que una buena teoria nos permitiré pronosticar lo que ocurrird en el futu- ro, si se produce un conjunto dado de sucesos en condiciones especificas. Por ejemplo, en fisica, es posible calcular la velocidad de un objeto que cae, ‘cuando se suelta en un vacio perfecto, dada la atrae- cién gravitacional ordinaria. Asimismo, los fisicos pueden calcular la velocidad de los objetos que caen, si conocen el grado de friccién a que estarén someti- dos. En la misma forma, deberfamos poder vaticinar ‘eudl seré el ingreso nacional de un pats dado, den- trode 10 afios, a partir de ciertos supuestos sobre el ‘comportamiento econémico. En resumen, una teoria econdmica es “buena” cuando no viola las reglas aceptadas de la légica, se basa en premisas que corresponden a la realidad de los fenémenos estudiados y da como resultado el mejoramiento de las condiciones humanas, Asimis- mo, nos resultaré titil la prediecién del resultado de ciertos sucesos o situaciones dadas. De lo anterior se desprende que las teorfas desarrolladas (por ejem- plo) por Adam Smith, en 1776, pudieron ser buenas para la época en que se escribieron; sin embargo, Gebido a los eambios que se han producido en las condiciones econémicas y sociales, esas teorias, 0 parte de ellas, pueden ser incorrectas actualmente y carecer de posibilidades de vatieinio. EN TORNO A LOS VALORES Antes de concluir nuestra exposicién sobre la eco- nomfa como ciencia, debemos ocuparnos, aunque sea en forma breve, de una pregunta a la que aludimos antes: gpueden ser los economistas analistas objeti- vos de las cuestiones sociales y econémicas 0 les impiden sus propios valores y creencias (Ia subjeti- vidad) ser verdaderamente “cientificos”? Durante muchos afios los fil6sofos y los eientifi- cos sociales han debatido la cuestién de los valores. Enla actualidad, los especiallistas en ciencias socia- Jes han legado a aceptar, por lo comiin, el punto de vista general de que los cientificos, como tales, no pueden ¥ no deben tratar de emitir juicios sobre valores. Las cuestiones de valores, las decisiones sobre lo que es “bueno” y “malo” se dejan para el proceso politico. As{ pues, en este contexto, la tarea de los especialistas en ciencias sociales consiste, primordialmente, en reunir datos pertinentes y/o establecer modelos que sirvan para mejorar el pro- ceso de toma de decisiones. De acuerdo con la opinién tradicional, los econo- mistas, por ejemplo, pueden asesorar a los estadis- tas sobre los sucesos econémicos que, de hecho, pue- den producirse si se construye una presa sobre un rio clave o si aumentan las erogaciones del gobier- no, Sin embargo, se sostiene que no pueden aconse- jar si esas medidas politicas deberian o no Hlevarse ‘a cabo. Se supone que las cuestiones que incluyen juicios sobre valores se encuentran fuera del campo profesional de los economistas. Este estado de cosas, que es un tema importante de la economia moderna, no tiene sus raices en la economia misma, sinc en el campo mas general de la filosofia, La controversia general que ha durado varios deeenios enfrenta a los positivistas légicos Girigidos inicialmente por el filésofo inglés Bertrand Russell) y los instrumentalistas (encabezados por el filésofo estadounidense John Dewey). Los positivistas afirman que los hechos sélo pue- den someterse a un anélisis cientifico. Por otra par- te, los valores son una funcién de las preferencias personales y, por ende, no pueden sujetarse a un anélisis cientifico, En esencia, esta opinién excluye la moralidad del campo de la ciencia. Asi pues, las cuestiones morales, las decisiones respecto a si algo es “bueno” o “malo”, deben resolverse en otros te- rrenos, 0 sea, no cientificamente. Por su parte, los instrumentalistas sostienen que Jos valores son hechos tan observables como cual- quier otro y que, como tales, pueden someterse con facilidad a un andlisis cientifico; 0 sea, que el proce- 50 de evaluacién no es diferente de cualquier otro proceso y, por consiguiente, no hay raz6n alguna para excluirlo del campo de la ciencia. Desde luego, no vamos a tratar de resolver aqui esa controversia, que es sumamente larga y com- pleja y que no sabemos si llegue a resolverse alguna vez. Segtin nuestra perspectiva, la economfa es una disciplina intelectual, en parte ciencia y en parte arte, que se ocupa de la produccién, la distribucién yelcarécter de los ingrosos reales. En este libro nos ‘ocuparemos de ese tema. Sin embargo, algunos economistas, como el sue- co Gunnar Myrdal, han sugerido la existencia de numerosas metas generales que comparten los eco- nomistas con los profanos en la materia. Si esto es cierto, seré conveniente que evitemos ocuparnos de las controversias filoséficas abstractas sobre cues- tiones de valores. Veamos las metas que Gunnar Myrdal cree que son casi universalmente acepta- bles. El economista sueco sugiere las siguientes me- tas generales de modernizacién. 1. Racionalidad: en general, las normas deben basarse en consideraciones racionales légicas y no en supersticiones. 2, Planeacién: la bisqueda de un sistema racio- nal para producir un progreso econdmico debe si- tuarse en el contexto de un sistema de planeaci Capitulo 2: La economia como ciencia 33 3. Incremento de la productividad: la planeacién debe dirigirse hacia el mejoramiento de la producti- vidad y el rendimiento per edpita. 4, Elevacién de los niveles de vida: el mejoramien- to de los niveles de vida es uno de los objetivos pri- mordiales del desarrollo, asi como también un prerrequisito para el aumento de la productividad. 5. Igualdad social y econémica: una de las prin- cipales metas es lograr el méximo de igualdad de posicién social, oportunidades, propiedad e ingre- sos. 6. Mejoramiento de las instituciones: deben rom- perse las barreras institucionales de casta, color ¥ religién. 7, Mejoramiento de las actitudes: los sistemas industrials modernos requieren poblaciones que, en general, sean eficientes, honradas, cooperadoras y abiertas al cambio social. 8, Democracia politica: como ideal, es una meta conveniente la democracia que permita la partici- pacién en la toma de decisiones politicas y econémi- cas. PARADIGMAS EN LA ECONOMIA. Debido a que la mayorfa de los economistas acep- tan las metas anteriores, aunque quizé con algunas reservas, queda la cuestién de! marco en el cual ac- ‘tuar para alcanzarlas. También en economia es im- portante la eleccién de un paradigma adecuado, puesto que, en gran parte, determina qué pregun- tas haremos y el contexto en el que se darén las respuestas. En la historia reciente existian dos paradigmas principales que luchaban por ser aceptados en el ‘Tercer Mundo: el capitalista y el marxista-socialis- ta. Después de trazar la evolucién de estos paradigmas en la segunda seccién de este libro re- gresaremos a la cuesti6n de la importancia de ellos en la América Latina de hoy. «Myrdal, Gunnar, Asian Drama, Nueva York, Pantheon Books, 1969, pp. 130-150 34° Parte i: Introduccién a la economia RESUMEN La esencia de una ciencia es su metodologia. Aun- que no sea més que una forma de conocer la reali- dad, es la tinica que pueden comprobar otros obser- vadores independierites. La naturaleza del método cientifico nos asegura que, hasta cierto punto, lo que se considera en la actualidad como verdad cientifi- ca es lo mejor que pueden ofrecer las artes en su estado presente. Desde Inego, los conocimientos cien- tificos son siempre provisionales; pero, aun cuando ciertas teorias antiguas puedan descartarse total 0 parcialmente, fueron por lo comtin titiles en el pro- ceso de formulacién de nuevas teorias, El punto de vista cientifico se inicia con el su- puesto de que hay regularidades y patrones en la naturaleza, 0 sea, que esta iiltima no es completa- mente caética. La tarea de la ciencia consiste en observar y descubrir esas regularidades e incluir la informacién observada en proposiciones comproba- bles denominadas hipétesis. Luego, esas hipstesis se someten a pruebas empirieas, en las que se com- paran con la realidad sus caracteristicas explicati- vas y de prediccién. Sila hipstesis explica y predice relativamente bien, se incluye provisionalmente en el caudal general de conocimientos cientificos para usarla en investigaciones posteriores y/o en alguna aplicacién préctica inmediata. El desarrollo de los conocimientos cientificos se produce mediante el paso de un paradigma (estrue- tara analitica general) a otro, pero no en forma sua- ve y continua como se crefa antiguamente. Los cien- tificos comparten también ciertas creencias, modo de hacer las cosas y prejuicios que actian como obs- téculos para legar a comprender e! mundo real. Sélo cuando comienzan a observar anomalias en su tra- bajo, comienzan a dudar de sus métodos actuales e, incluso entonces, debe producirse dentro de la cien- Gia de que se trate algo similar a una revolucién politica para que los cientificos se sientan obligados acambiar de métodos. Aunque las ciencias sociales no pueden utilizar las condiciones controladas y éptimas que existen, por ejemplo, en un laboratorio biolégico y que, por Jo tanto, sus prondsticos sean menos exactos, no sig- nifica que por ello dejan de ser “cientificas”. Lo son porque utilizan una metodologia cientffica; aun cuando los métodos utilizados en las ciencias soci les son distintos de los que se emplean en las cien- cias naturales y fisicas, la metodologia hasica es la misma. La economia se centra en los procesos de produe- cién y distribucién de ingresos reales. Cuando no hay recursos suficientes para satisfacer las necesi- dades y los deseos de los seres humanos, hay esca- sez y, por consiguiente, un problema econémico, Las teorias y las técnicas que se desarrollan en econo- mfa son de dos tipos: uno es el que deseribe lo “que es” (anélisis econémico) y el otro sirve para deter- minar lo “que deberfa ser” (normas econémicas). Sin embargo, los dos tipos de actividades incluyen el uso de la eficiencia: eémo utilizar en la mejor forma po- sible los recursos existentes. Por ende, las buenas teorfas econémicas son légicamente coherentes, per- tinentes y con cierto grado de posibilidad de predic- cién. Aunque los economistas han debatido durante muchos aftos la cuestién relativa a los “valores”, con- sideramos que ello carece de interés para el tema que se desarrolla en este libro, puesto que, de todos modos, todos los economistas emiten juicios sobre valores y, hasta cierto punto, comparten un conjun- tode metas comunes. Lo verdaderamente importan- te es qué paradigma emplear en economia, puesto que nuestra eleccién influird en las preguntas que nos hagamos sobre el mundo, Capitulo 2: La economia come ciencia 35 PUNTOS IMPORTANTES 1. El método cientifico es un conjunto de précticas secuenciales eonvencionales que ineluyen 1a ob- servacién de un fenémeno, el planteamiento de una hipétesis, la contrastacién de la hipétesis, la publicacién de los resultados de la contrastacion y la aceptacion o rechazo de los resultados, 2, La validez de los conocimientos cientificos es pro- visional, ya que esos conocimientos dependen de los instrumentos y herramientas usadas para su obtencién y éstas mejoran al transcurrir el tiempo. 3. Laevolucién cientffica representa un eambio con- tinuo y gradual en los conocimientos y, por lo tan- to, una transformacién continua de un para- cigma; la revolucién cientifica representa un paso stibito de un paradigma a otro. 4, Lo que define a las ciencias es su metodologia; por lo tanto, no puede haber unas ciencias més “cientificas” que otras. 5. No existe consenso en cuanto a lo que es la eco- noma; pero aqui se consideraré como el estudio de los procesos de produccién y distribucién y el carécter de los ingresos reales dentro de una so- ciedad. VOCABULARIO ciencia economia metodologia cienttfica (método cientifico) escasez f oe pruebas empiricas eficiencia & paradigma equidad s 5 revolucién cientifica teoria anomalias valores. PREGUNTAS 1. {Cudles son las principales diferencias entre las ciencias naturales, por ejemplo la biologia, y las ciencias sociales, por ejemplo la economia? 2, {Cuél es la diferencia entre una hipstesis y una teorta? 3, Explique la diferencia entre una teoria y un para- digma, 4, Deseriba cémo y por qué una disciplina tal como Ja economia pasa de un paradigma a otro a tra- vés de una “revolucién cientifica”. 5. gCudles son las caracteristicas de una “buena” teoria? CAPITULO El problema econémico Existen muchas definiciones de economfa. Pero prée- ticamente todas se centran en las nociones de esca- sez y eficiencia. En el presente capitulo, se analiza- rén primero esos conceptos con cierta profundidad y luego diversas formas de organizar las sociedades humanas a fin de estudiar el problema econdmico. Después se describiran algunas de las opciones con que cuentan las sociedades cuando tratan de con- frontar este problema. Por tiltimo, se examinan al- gunas dimensiones del problema econémico dentro del contexto del concepto de la frontera de posibili- dades de produccién y se comentan muchas de sus implicaciones. El objetivo principal de este capitulo es dar una definicién clara de la dimensién econdmica de las sociedades humanas y ofrecer algunos principios basicos de la economfa que todas ellas han de toner en cuenta. También sirve de introduccién a la “eco- nomfa de mercado”, la cual con el tiempo ha sido modificada por las politicas del gobierno y ha Ilega- doa ser conocida como “econom{a mixta” o, simple- mente, “capitalismo mioderno”. DEFINICION DEL PROBLEMA ECONOMICO En un sentido fundamental, el eterno “problema econémico” es el de 1a sobrevivencia. Si bien la cuestién de la mera sobrevivencia y escasez es mas aguda en algunas regiones (por ejemplo, en las de temperaturas extremas como los desiertos y las re- giones drticas), el hecho es que los recursos que el hombre puede utilizar de modo eficiente son, en cier- ta medida, relativamente escasos en todas las co- munidades humanas: escasos en relacién con las ne- cesidades y deseos del ser humano. E] término “economia” designaba originalmente la administracién del hogar. Bs decir, el manejo de Jos pocos recursos de que disponfa la familia para garantizar la sobrevivencia y reproduceién y, quiz4, para lograr un mejor nivel de vida con el tiempo. En las sociedades rurales tradicionales, los limitados recursos de la familia provenian prineipalmente de la tierra y sus capacidades productivas, de los ani- males salvajes y domésticos, del trabajo de la fami- lia, sus herramientas e ingenio. Silos hombres con- seguian aprovecharlos al maximo y habja un clima propicio, sobrevivian, la poblacién creca y prospe- raban ala postre. En caso contrario, perecian o bien Jos sostenian otros miembros de su clan o tribu. En la actualidad, la gente vive por lo general en sociedades urbanas industriales que son mucho més complejas. ¥ debido principalmente a la innovacién. moderna de la publicidad, es obvio que las necesi- dades y deseos son considerablemente més diver- sos (numerosos) que las de nuestros antepasados. En efecto, hemos llegado a pensar quie los deseos no tienen limite, Pero los recursos disponibles son li- mitados y, por lo mismo, ol problema econémico si- 38 Parte |: Introduccién a la economia. gue afectando a los individuos, a las familias, a los pafses y a todo el mundg, La disciplina (o ciencia) de la economia es el es- tudio'de cémo afronta el hombre el “problema eco- n6mico”, Una definicién funcional de la economia seria la siguiente: el estudio de cémo los individuos © sociedades deciden emplear sus recursos escasos y limitados para satisfacer lo mejor posible (con la méxima eficiencia) sus deseos ilimitados. Antes de dar por concluido el tema de las necesi- dades y deseos, conviene ofrecer una breve explica- cign de esos términos, Recuérdese que, al hablar del problema econémico en las sociedades rurales tra- dicionales nos concentramos en la sobrevivencia y reproduceién, o sea en la satisfaccién de las nevesi- dades basicas. Pero cuando nos referimos a las co- munidades industriales modernas, el interés se cen- tra en no defraudar los deseos ilimitados de la po- blacién. Ello no significa que los economistas, 0 por Jo menos algunos de ellos, no se preocupen por las necesidades primarias. No obstante, en los tltimos cien aiios el nivel de vida ha mejorado de manera impresionante en algunos paises y ha favorecido a tan pequefio grupo de privilegiados de todas las na- ciones del mundo. En consecuencia, ya no se conce- de tanta importancia a la mera sobrevivencia, esto es, a las necesidades basicas. Més adn, durante el siglo xrx, a medida que la economfa maduraba y adquirfa un carécter més cuantitativo y teérico, los economistas afrontaron el dilema de definir las “necesidades” en contraste con los “deseos”, Ante la imposibilidad de definir bien esos vocablos en forma cuantitativa y compro- bable mediante métodos cientificos, casi todos los economistas ortodoxos abandonaron el uso del tér- mino “necesidades” y ahora tienden a servirse dela palabra “deseos” para designar cualquier cosa que el hombre necesita o quiere poseer. Asf pues, cuan- do los economistas se refieren al proceso de cémo la gente satisface sus “deseos ilimitados” con los pocos recursos de que disponen, incluyen en el vocablo “deseos” ambas cosas. La suposicién implicita es que la generalidad de las personas, cualquiera que sea ‘su nivel de vida, tratan de cubrir primero sus nece- sidades bAsicas (alimente, ropa y vivienda) y luego atienden a sus deseos secundarios, por lo menos asf los pereiben. Pero no debe olvidarse que las necesi- dades y deseos son cosas distintas. Las primeras admiten una definicién fisica; en cambio, los deseos tienen una definicién social, con relacién al nivel del desarrollo econémico. Dentro de este contexto cabe sefialar que hoy cer- ca de 20% de la poblacién mundial de mas de 5000 millones de personas que sufran hambre, en tanto que otro 60% apenas si alcanza un nivel de subsis- tencia. A todas ellas les gustaria satisfacer sus ne- cesidades en una forma regular. Para esas perso- nas el concepto de “desarrollo” se ha vuelto una pe- sadilla de hambre, pobreza y barrios miserables que en nada se parecen a los suefios y agpiraciones esti- mulados por los modelos de los economistas y las promesas de los politicos. Asi pues, como veremos més adelante (en la parte VIL), los economistas con- tomporéneos, partidarios del desarrollo, estén it tentando una vez més concentrarse en las necesi dades primarias de los que viven en paises 0 regio- nes de muy bajos ingresos. CLASIFICACION DE LOS RECURSOS PRODUCTIVOS: INSUMOS Si se supone que el problema econémico global con- siste en satisfacer los deseos ilimitados mediante recursos limitados, la pregunta que uno se plantea es la siguiente: gedémo van a utilizarse dichos recur- 0s? ‘Tradicionalmente los economistas han consi- derado los recursos productivos disponibles como insumos, 0 factores de produccién, que sirven para generar productos (los bienes y servicios finales que adquiere el consumidor) y los han clasificado en tres eategorias generales: mano de obra, tierra y capital. Desde la perspectiva humana el recurso (0 insu- ‘mo) mas importante es la mano de obra. La mano de obra suele definirse como aquellas personas que trabajan o procuran trabajar fuera del hogar y for- man parte de la fuerza laboral. Pero, en un sentido més amplio, “trabajadores” son todos aquellos cu- yos esfuerzos contribuyen a satisfacer nuestros de- ‘seos ilimitados, quedando comprendidos en esta categoria los nifios, mujeres y ancianos que traba- jan sobre todo en casa. El segundo recurso es la tierra, que comprende todos los recursos naturales, tanto los que estan arriba del suelo como debajo de él. Por consiguien- te, el aire es un recurso, como Jo son el agua y el suelo. ¥ también los minerales, el petr6leo y otros recursos que se hallan debajo de la superficie te- rrestre. Algunos de estos recursos naturales, entre ellos el petréleo, no son renovables en el sentido de que pueden agotarse. Sin embargo, muchos recur- sos son “renovables” y, a semejanza de los bosques, pueden reusarse muchas veces, si se administran bien. De hecho, todo el sistema de recursos consti- tuye lo que ahora se conoce con el nombre de “siste- ma ecoldgico”, que como se dijo antes es muy flexi- ble y frégil a la vez. Sin un sistema ecolégico que funeione de modo adecuado, la vida humana no po- drfa prolongarse indefinidamente, El tercer recurso es producto del hombre y se de- nomina eapital. Con frecuencia el vocablo “capital” se emplea erréneamente para designar el dinero 0 Ja compra de acciones, bonos u otros activos genera- dores de ingresos. En este caso se trata més bien de “capital financiero”. Lo que los economistas quie- ren designar cuando dan el nombre de capital al insumo es el capital fisico, que generalmente se define como los edificios, maquinaria y herramien- tas utilizados por los trabajadores para aumentar su produccién. Dentro de este contexto los econo- mistas usan @ menudo el término productividad, el cual es simplemente la cantidad (0 valor) de bie- nes generados por trabajador por unidad de tiem- po. Asi, con un incremento dela inversién (aumento de gastos en bienes de capital producidos actual- mente) mejora la productividad del trabajador y la produecién de bienes y servicios finales. Pero no se ‘olvide que los bienes de capital son producto del hombre y, en consecuencia, son distintos de los re- cursos naturales, que también emplean los trabaja- dores para producir bienes y servicios. Recuérdese también que los bienes de capital se deterioran (su valor se deprecia) y hay que reponerlos. El valor de todo el capital de un pais es parte importante de su riqueza total, simplemente porque tendria un nivel mucho més bajo de produccidn anual sin la existen- cia del capital que se ha ido acumulando con el paso de los aiios. Algunas veces se menciona un cuarto tipo de re- cursos (0 insumos) en este contexto y se indica con la expresi6n general de nivel de tecnologia y edu- Capitulo 3: El problema econémico 39 cacién en una sociedad. La tecnologia puede ser inventada por una empresa o adquirida de otra que ya haya efectuado la investigacién y el desarrollo, teniendo ademas una patente que protege los de- rechos de uso. La educacién se refiere a la escolaridad general como lectura, escritura y arit- mética, lo mismo que a la formacién vocacional y profesional. Con frecuencia en esta cuarta categoria quedan. comprendidas las capacidades/habilidades em- presariales u organizacionales de los que se espe- cializan en coordinar los otros recursos en el proce- 50 de produccién-distribucién. Es un don especial el talento para organizar el proceso de lograr que un nuevo producto (o un proceso mas eficiente) pase de Ja fase de investigacién y desarrollo a la de produc- cién y distribucién y Hegue al usuario final. Y los ‘economistas reconocen que constituye un elemento indispensable en el proceso de desarrollo, ‘Todos los recursos antes citados se encuentran en una u otra forma en cualquier sistema econémi- co, sin importar su orientacién fundamental. Sin embargo, en una economia de mereado las decisio- nes sobre eémo, dénde y cudndo serén utilizados provienen de la perspectiva de obtener utilidades, mientras que en una economfa planificada el es- timulo lo suministra la percepcién de las necesida- des sociales, ast como la eficiencia o conveniencia burocraticas. Ahora bien, una vez clasificados los diversos ti- pos de recursos, se formula la pregunta de qué ba- cer con ellos. Acaso el hombre se deja guiar por un impulso momentaneo y empieza a hacer cosas? {Cualquier cosa? Claro que no. Primero hay que es- tablecer prioridades respecto a lo que se necesita con mayor urgencia o se desea més intensamente. A fin de hacer esto, toda sociedad debe contestar cuatro preguntas principales antes de iniciar la pro- duccién de algo. 1. 2Qué se producird? {Produciré la sociedad au- toméviles, televisores y aviones; o bien bicicletas, radios y un sistema de transporte piblico?

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