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Coleecién see TEOLOGICA» Gerd Theissen SEMINARIO TEOLOGICO A. & ~~ BIBLIOTECA, EI Nuevo _ Testamento Historia, literatura, religién S49 8 Escritos jodnicos. El vinculo entre el Evangelio y la literatura epistolar Las dos cortientes de tradicién que fueron puestas por escrito en las cartas y en los evangelios sin6pticos conflu- yen en los escritos del efreulo joanico, donde eonstituyen ‘una sintesis tanto en el aspecto formal como desde e! punto de vista dol contenido, Desde la perspectiva de la historia de las formas, unen el evangelio y la carta y, de este mode, sirven como mode Jo para el canion del Nuevo Testamento, que consisteen dos ‘ocmas fundamentales. Las cartas derivan su autoridad de los apéstoles. En fos evangelios Jestis se convierte en la lima autoridad. EI Evln une los dos desarrollos: por un lado, en él Jesis es el unico «apéstol» (= el enviado por ios), y ef Discfpulo amado es su intéprete, que es supe- rir incluso a Pedro, el primero de los apéstoles. ‘También desde el punto de vista del contenido hay una sintesis, en los escritos jodnicos. Por un lado, en Pablo encontramos Ia fe en el Preexistente y Exaltado con status divino. Por otro lado, en los evangelios sindpticos la tradi- cidn sobre el Jess terreno estaba impregnada de la digni- dad del Exaltado, sin que en ellos se legara ala fe en ls pre- existencia de Jesis. En el Evdn se funden las dos imigenes Ue Jess, Jess es preexistente y pertenece al mundo celes- tial, Despuss de su encarnacién y antes de su yuck all 200 [AL NUEVO TastaMeNTO Padre, setia como un Dios que camina sobre Ia tera. Se condena la duda relativa a su encarnacién (I Jn 4,2). EL Jesistereno se hace wansparente para cl revelador celes- tal Los escrito jdnicos representan aqui una teologia de In revelacién que e3 afin al esquema de revelacign de las carta postpaulinas: en el tempo anterior a Jess nadie vio a Dios (1,18). Sélo Jess revel sla Vida ctema, que estaba junté al Padre (FJ 1,2), Jess es el Revelador por anto- ‘nomasia. El peoclama des mismo lo que se proclama sobee en ls carta pautnas y jdnieas. As pues, en el Evin se agudiza ol problema fundamental de la religin crstiana rimitiva: se dvini26 Jessa sf misio? Esta acusacin es ‘ertiga.contra él en dos ocasiones Jn 5,18; 10,33) 8.1. EI Evangelio de Juan {Dende fue compuesto el Evdn? El hecho de que el térmi- ‘no que tradueimos por «ramas de palmera» (Jn 12,13) sea ‘una palabra egipcia, capuntaria a Egipto? Ahora bien, las plantaciones de palmeras en Jerics eran propiedad de egip- cios, La palabra pudo haberse difundido en Palestina desde allt. ;£s posible que el Evin proceda del teritorio del rey Herodes Agripa, en el noroeste de Palestina? En efecto, los judios tenfan todavia poder politico alli a finales del siglo 1y podian amenazar a los eristianos, como, al parecer, s¢ presupone en el EvJn. Esto no es imposible, Pero la pro imidad a Ignacio de Antiogu‘a sugiere tambicn el norte de Siti: Ignacio llama también a fos elementos de la Cena del Sefior «carne y sangre», no «cuerpo y sangre» (A los Fila- defiox 4,1). También conoce las denominaciones de Jestis sepuertas y «logos» (A los Filadelfios 9,1; A los Magnesios 8,2), Tambien él habla de su enearnacién en la came (A las Ejfesios 72). En todo caso, a prehistoria del Evin conduce ‘Palestina. Jn 4 muestra una familiaridad insta con datos locales"de Samara: la pequefia y desconocida ciudad lla- muda «Sear» aparece aqui como lugar de los samatitanos. xcRIT0s 104NICOs 201 De hecho, fue el asentamiento central de los samaritanos en cl petiodo que va de Ia destruccidn de Siquén, a finales del siglo W aC, hasta la fundacién de Nedpolis [Nablus] en el afio 72 d.C. Es probable que alli hubiera cristianos, pues, mientras que en otros lugares del Evin el mundo rechaza a esis, en esta ciudad es recibido con los brazos abiertos. ‘Cuando, més adelante, Jesis sea acusado de ser samatitano y de tener un demonio (Un 8,48), rechazara la acusacion de estar poseido, pero no la de ser Samatitano. Asf pues, tiene {que haber alguna conexién entre el EvIn y Ia mision a Samaria, aunque ello no significa que podamos localizar all este evangelio, Porque, en efecto, esta misién estuvo ligada a un movimiento misionero que se extendié por toda Siria(Fieh 84; 11,19ss). Con todo, desde Ireneo la visin tradicional ha buscado el lugar de composicién det Evin no cn Oriente, sino en Asia Menor. All se celebraba la Pascua segiin el calendario jonico, no segtin el de los sin6pticos. Alf los montanistas (un movimiento profético de mediaclos ‘dol siglo t)apelaron al Pariclito josnico. Alli el EvJn fue asociado eon el Apocalipsis de Juan. ¥ fue allf donde, sin ugar a duds, ejercié Ia mayor influencia en el siglo ‘Ahora bien, significa esto.que fue compuesto allf? La loca- Tizaci6n del evangelio en Efeso pudo estar ligada ata iden- tificacién (secundaria) del evangelista con el autor del ‘Apocalipsis de Juan, pues éste se sia claramente en Asia ‘Menor, aunque procede de Palestina. Dado que el Evin dbié de tener una prehistoria en la regién siro-palestina, ‘atin hay mucho que decir sobre la propuesta seguin la cual hay que combinar las dos aproximaciones para su localiza cidn: el circulo josnico pudo tener su origen en Oriente y después desplazarse hacia Asia Menor. Este circulo llev6 el Evangelio a una tegién donde dominaba Ia forma epistolar, Por ello fue completado con cartas: | Juan presenta un tra tado que tiene como objetivo llevar a un consenso sobre la teologta contenida en el Evin en un nuevo entomo, Pero todo esto es objeto de controversia 202 HL NUEVO TESTAMENTO. Podemos afirmar con mas claridad ewéndo fue com- puesto el Evin. La identificacién en Jn 4,20-21 del templo ‘de Gariein, que habia sido ya destruido, Gon Jerisalén si nifica que también el Templo de Jerusalén habia sido des: tudo. De este mado se explica, asimismo, el temor de la aristocracia judia a que «vengan los romanos y destruyan ‘nuestro Lugar Santo y nuestra naciGn (11,48). El final de Ja autonomia judia en Palestina tuvo lugar en el ao 704. Bn 7,49, el sanedrin pronuncia una «analdicién» sobre el pueblo «que no comprende la Ley». Esto podria ser una alusién a la amenaza contra los heres, que fe incluida en 4a oracién sinagogal en los afios ochenta, No se dirigfa es- Pecilicamente contra los eristianos, sino contra todos 10s herejes (asi como tampoco Jn 7.49 se dirigia especifica. ‘mente contra los cristianos). Pero tampoco los eristianos ppodian pronunciar con los judios esta «bendicidn de lox herejes» en el culto sinagogal, y, de hecho, ella ley lev6 a futoexcluirse de la sinagoga. Si seguimos el Evin, esto \debi6 convertrse més tarde también en una exclusién for. ‘mal de las sinagopas, que se presenta como algo sucedido fen parte en el pasado (9,22; 12,42) y en parte en el futuro (16,2). No puede ser idéntica a la ebendicién de los here: Jes», pues en éta la exclusién es un procedimiento active ‘contra una minora, Lo cual nos lleva a afirmar que el ExJn fe compuesto en tomo a los aos 100-120 d.C. El mis anti- 2u0 fragmento de papiro neotestamentario (el Papito 52) es ‘de Juan; se sola datar hacia el ato 125, pero, segtn investi- ‘gaciones mis recientes, podria ser claramente posterior. Es seguro que el Evdn no fue compuesto todo de una piieza, Tene dos conclusiones (20,30-31 y 21,24-25) y con. tiene dos discursos de despedida de Jess: uno en forma de didlogo (13,31 ~ 14,31) y otro en forma de monslogo (15,1 ~ 17,26). La conclusién del primer discurso de despedida indica que originalmente continuaba sin interrupcién en 18,1: Jess amuneia Ta Hegada de Judas y dice a sus disc pulos: «Levantaos. Vimonos de aqui» (14.31). La conti- scwTos 1oANICOS 203 rucin se encuentra en 18: «Dicho exo, pas Jess con sus dsp Aa el Evan conoelé don eles. En I Seeunda se ata no soc capt 21, sino también Segundo domo de despeds, como un forma de mie inerpetcin yprofulacion del primer, A et see dnediign pon pertenecer tambien cos fragments. Se puecen disci sobre lo dae acerca de como eei6 el Futn pero apenas so puede suesionar que experiments a Tago proceso de compesii, lauoe de xd debs de conocer otros evangelion, aunque no To liza como fuente, La estructura fund mena se aera la del ESM" empieza prsentando al Bautt y termina con el ato de Ta pasn. Como cs impobsble que el mismo género fuer srvestado» dot {es nfepenentmete, el evangelsia Jt de concer CIEvMe como un too-no nets en ora exc fa, pero sf al menos por haber escuchado sw lector ‘hmm exo encajn on Si, ses que el EvMe fue com. poesia TE EvJn es una de as primers intrpretiiones mevas de ae cristanaen gue se sera la inualsfcen come eristanismo tana. Esto resulta ms claro es esa- Coogi, Los primers crisnos espera ef Reino de Dion pars a resunecion ye uo como atone mien laure, ero eos acontcinietosarjaban ya Ir en el presen. Hl comencimieno de que se eshan trmpezando a realizar yacn el presente ex arco tafe del cosianino. priv desde Teds hasta Apeeaipis do Juan, Alot bin Evin ace de est ai imine rst ee de a 9 pe on en an as afrmacinet sobre el fur. La reinterpetac {a para en ct primer dso de despise mre sion Alpini, fess nunca gue dja a sds tos parapepaaries wn agi ente las micas «mora ta lect dal Pale, y dsp les pret prune el Sendo trations: enone cole ox tomar con 208 BL NUEVO TESTAMENTO go. prague donde etéo exis tambigavosouos (143). Feo a ina promt a fodos los qe lo aman = alguns ine ama, guard i plabra ym Pate lo amar, 9 en demos aly haremos morada en és (1423) Ahora ls moras de savacion ya no estin ene ie sin en Corazon del sees timanos, Ahora ss yu bo prepara moa en eas dl Paty in que su sees nen que prepara en intericruna ovata para Pade y para Jnds. Dela pari, que previamee tuba skin. tieada conf Pasca, s habla con un lengua es co: Den de poco cl mun yao mer, pro vsato Sime ver, porgie yo vivo también vosouos vive Aquol fa comprenderés quo ety enn ae 0. tos en my yo en voxctros» (1419-20). Lo mimo se puede afm propsito dela via cers no eh (ae) 4go tuqu. En 17-3.e5 defna como conoinien de Dio: «Bx la vid term! q te conozt at el uicd Dios vera, aque thas envio, Jesus, Tan poco la rests yl justo son (lo) acontectnienton fos pe conta: ue ecu mi alt cee mel que me ha enviado, ene vida eter y mo inure en Ji, sno qu ha pasado deta muete la vides 828). También el uci eliza ya en fs eovazaes So ates humane, cuando ston acpi orechavan Tests que crew en Elna e juga; pro el gus no ees ya ei jure dow (3,18). > a me ‘Como resultado de este desplazamiento de la salvacin cescatolégica a la vida humana en el presente, Jesis y st mensaje se convierten en una confrontacién intemporal con el Dies etemo. Cristo es el enviado celestial a través del cual se hace Dios accesible, Su imagen es modelada segiin el concepto de mensajero que era comin en aquel tiempo. Hay seis motivos en la «cristologtajodnica del envion: 1) FI mensajero es eavisdo. La denominaciGn mas fre- ‘euente de Dios en el Evin es: «el Padre, que me ha xcRITOs 104NIC0$ 205 cnviado», El envio de Jess presupone su preexistencia in 3,16-17 se une con la nocién tradicional de la entre- ‘ga de Jess: «Porque tanto amé Dios al mundo que dio su Hijo unigénito, para que todo el que crea en é1 10 perezca, sino que tenga vida eterna, Porque Dios no ha ‘eviado a su Hijo al mundo para juzgar al mundo, sino para que el mundo se salve por éb» (In 3,16-17). 2) El mensajero tiene que legitimarse a sf mismo. El Evin define su legitimacion con el término «testimonio. esis tiene un testimonio mejor que el de Juan el, ‘Bautista: sus obras, Ia voz del mismo Dios y la Eseritura Gn 5,31ss), Fundamentalmente, se legitima por medio de su palabra (8,13ss). ‘Un mensajero tiene que presentarse. El envio celestial To hace através de sus dichos «yo soy»: yo soy el pan de vida, la luz del mundo, eteétera (6,35; 8,12; 10,7.9.11 11,25; 146; 15,15). 4) Un mensajero tiene un cometido o un «mandamiento». ests define dos veces esta misién, una vez como man ‘damiento de revelar Ia vida (12,50), y otra como «aman- ‘damiento nuevo» del amor (13,34) '5) El mensajero retoma al que lo ha enviado, Jess habla constantemente de su vuelta al Padre. A Marfa ‘Magdalene le dice: «Subo a mi Padre y vucstro Padre, a mi Dios y vuestro Dios» (20,17). (6) El mensajero da cuenta del cumplimiento de su misién, En el Evdn esto sucede en la «oracién sacerdotal> de Jesis incluso antes de su retorno al Padre (capitulo 17). Enella Jess dice a Dios: «Yo the glorficado en la tie- ‘ra, evando a cabo la obra que me encomendaste reli are (ITA) El cardcter especial de este emensajero> del cielo esque. {41 mismo constituye e) contenido esencial de su mensaje. Jestis anuncié teoeénitricamente el Reino de Dios (en los 3 206 NUEVO TESTAMENTO sin6pticos). Pablo proclamé cristocéntricamente al Cruci- fieado y Resucitado, En el Evia el anuneio del Jesis terre no se ha vuelto cristocéntrico. Jess se anuncia a si mismo. Yen el encuentro con él se deciden Ia salvaciéa y la con- denaciGn agut y ahora. La vida en el presente que él revela no puede ser superada en toda la etermidad, La salvacign que ét otorga no puede ser negada por el juicio final. Es Aefinitva. Fs salvacién escatoldgica en medio del tiempo, 'No obstante la cristologfa del envio no es mas que un aspecto de la eristologfa del Evin. En aquella, Jess esta subortiniado a Dios como mensajero suyo. Pero esta subor- dinacién se equilibra con afirmaciones sogtin las cuales Jests esté en el mismo nivel que Dios. Jess es llamado “. Al final es posible Ia comprensién completa «EI Hijo unigénito, que esta en el seno del Padre, To fa Divs} ha anunciado». Como nadie ha visto a Dios, éste es hhecho accesible en primer lugar a uavés de él {Cul es el objetivo de esta hermenéutica de niveles? A. primera vista, podriamos decir que esté centrada en la fe en scHiTOs 1OANCOS 209 el Cristo preexistente, con el que el Evin va més allé de la fe en Cristo que se encuentra en los evangelios sinépticos. Pero lo decisive es la manera en que la neva rligién cris- tiana se da un fundamento y legitimacién desde su centro cristolbgico, El objetivo de la hermenéutica de niveles jod- nica es Ia autonomfa interior de la fe cristiana, la manera en ‘que es definida por su abjeto propio, Todo tiene que estar sdeterminado por Cristo. Y toda la luz del mundo procede de €1~ya sea la luz del cosmos, las referencias a las Escrituras| 6 el hambre de vida en Tos seres humanos. Fl que ha crea- do todas las cosas aetia en todas ellas Esta hermenéutica de niveles configura la estructura del EvJn, La revelacién tiene lugar en dos niveles que corres- pponden a sus dos partes. La actividad publica del Revelador (Jn 1-12) es superada por una revelaci6n en el eirculo de los diseipulos (In 13-17,20-21) Pero también dentro de las dos partes encontramos progreso en el conocimiento y la com: prensi6n. En la parte pablica el lector del EvJn pasa conti- ‘nuamente de una fe inical, orientada a lo visible, a una fe en Ia revelacion de lo invisible. Ast, los milagros de Jesis son interpretados simbélicamente, y sus dichos obtienen un sentido més profundo, gracias a un malentendido, Lo mismo vale para Ia revelacién no pablica en el eireulo de Jos diseipulos en la segunda parte del EvJn: después de primer discurso de despedida sigue oro, que trata los temas ‘del primero en un nivel més alto, Esta ve-lectura de textos precedentes encuentra st punto més allo en la oraciéa sacerdotal (Jn 17), em la que una vez mis se interpreta con ‘una mirada retrospectiva toda la misién de Fests. En la primera parte del Evin, Jess coincide una y otra vvez-con las esperanzas humanas de salvacién, que ét cum: ple y supera al mismo tiempo, La aproximacién critica alos tttuios tradicionales empieza ya en el capftulo I del evan- gelio. Juan el Bautista muestra a los primeros disetpulos ‘dénde esté Jess, Elles se dirigen a él y consiguen hacer nuevos disefpulos, porque ven cumplida en él Ia esperanza, 210 HL. NUEVO TESTAMENT. tradicional en el Salvador. Han encontrado all «Mesias» (LAD. Natanael confiesa que Jesis es el «Hijo de Dios» (1,49). Mientras que en los evangelios sinépticos los disef- pulos s6lo avanzan con gran dificultad en el conocimiento de la dignidad de Jess, en el EvJn tienen este conocimi to desde el principio. Pero aquf se trata slo de un primer estadio de reconocimiento. Jess promete (en su respuesta ala confesion de Natanae!) atin mas: «"Has de ver cosas mayores”. Y le afladid: “En verdad, en verdad os digo: Vertis el cielo abierto, y alos angeles de Dios subir y bajar sobre el Hijo del hombre"» (1,50-51), Todas las esperanzas son superadas por un avers. Las «cosas mayores» que verin los diseipulos -en el segundo nivel de a hermenéuti- ‘cade niveles josnica- son la unidad directa de Jestis con e} ‘mundo celestial Jesds no es atin plenamente conocido cuando su rango ‘se expresa con titulos tradieionales, como «Cristo» e «Hijo de Dios», y se considera que las esperanzas del Salvador ‘designadas con ellos se han cumplido en él. Lo decisivo es cc6mo se define el Salvador a sf mismo. Lo hace en los dichos «yo soy, en los que Ia cristologia vinculada a los titulos es superada por una eristologia en imigenes: yo soy el pan de vida, la luz del mundo, la puerta, el buen pastor, la resurreccidn y la vida, eteétera. Estas imagenes siguen un ‘orden deliberado. Fl primer dicho «yo say, sobre el pan de vida, invita a la gente a ir a Jess (6,35); el segundo, sobre Ja aluz del mundo», Nama a seguir a Jess (8,12). Quien lo hhace cruza un umbral que conduce a un nuevo mundo, El tercer dicho pone de relieve el caricter de umbral que tiene lnexistencia de seguimiento: quien «sigue» a lests (10,5) entra por Ia puesta, accede a un nuevo émbito de vida (10,9). En este ambito es protegido por el buen pastor, del ‘que habla el cuarto dicho «yo soy» (10,11). Lo que encen- tra en este nuevo Ambito de vida se expresa en el dime dicho «yo soy» de la parte piblica: Jess es Ia resurreccién yy la vida. Quien cree en él iene la vida, no s6lo como vida ESCRITOS JOANIEDS 2u1 futur, sino como realidad presente, En tous estas imsige- nes el Revelador se define de una manera que taseiende los Papeles radcionales de Redentor y Salvador. ‘As, ea la parte pblica de su actividad, Jess es con frontado con la esperanca de via y salvacion det mundo Por el contro, en la part de la despedida se enfrenta a a preocupacién y el temor de sus disepulos. El los prepara Para una vide en el mundo sin él, Del mismo modo que It Iisi6n de su aetvided pablica es la revelacin de la vids, también aqui tiene un eometido la revelocién del man damiento del amor, Habla expresumente de un «amanda riento nuevoo, que 6! tiene que comunicar (13,34). Con ello podria referirse al «primer» mandamiento, con el gue resume s mensaje al final de su actividad publica: ef man- damniento de revelar la vida y haerla accesible (12,4950). Pero tambign el «mandamiento nuevo» se revela en varios nveles. Se encuentra por primera vez en el diseurso de despedida en forma de dialogo (en 133435), y por segunda vezen el discurso de despedide en forme de moné- logo (en 15,12-17). En el texto hay una indieacion que muestra que se tata dela afirmacién mas importante del Evdn, Anteriormente Jess ha proclamado con frecuencia que dice lo que ha oid a su Padre. Pero nunca escuchamos fo que €l ha oido, Soo una vez subraya el evangelio expli- citamente que en ese momento Jets na dicho todo lo que ha ofdo a su Pade, a saber, en la segunda formulacién del ‘mandamiento del amor «ste ex el mandamiento fo: que os ami los unos alos ‘os como yo os he ama. Nati iene mayor amor que el que da la vida por sus amigos. Vosotrossois mis ami- 208 i hoes lo que yo os mando. No os lam ya servos, Porque el siervo no sabe fo que hace su amo; a yosotrs ‘she Ilamado amigos, porque todo lo que he ode a mi Padre os lo he dado a conocer» (15,12-13), Aqut se dice explicitamente que el mandamiento del amor dice todo realmente todo- Io que Jess tiene que 22 1 NUEVO TESTAMENT ‘comunicar basindose en su intimidad con el Padre. Todo el Evin ha sido escrito para traer el mandamiento del amor del cielo a la tierra, De este modo se supera toda la revelacin anterior. Pues hasta ese morgento los disefpulos eran sier- vos en relacién con Dios ¥ con Jess; ahora se han conver- tido en sus amigos. Un conocimiento religioso es una ccaracteristica distintiva Este nuevo conocimiento sobre Dios es evidente tam- ‘ign en los dos dichos «yo soy> de los discursos de despe- dda. S6lo en ellos entra en juego Dios como Padre. Jess es primero «el camino, la verdad y la vida», porque abre el ‘camino hacia el Padre (14,6-7). En segundo lugar, la vid ‘buena, porque su Padre es el vinador (15,1) Sien el primer dicho se hace hincapié en el acceso al Padre, enel segundo se pone el acento en la consecuencia de ello: en el primero se trata de ira Dios através de Jests; en el segundo, de per- ‘manecer en Dios. El fruto de esta relacién permanente con Dios es el amor. Este amor se opone al «odio» de! mundo, el cual se ‘manifiesta en las persecuciones: por ejemplo, en las que proceden de la sinagoga (162), frente a las que el Evin reacciona con antijudaismo. Si bien hay que rechazar ex- presamente esta actitud, también ay que interpretarla his- {ricamente. No es antiudaismo en principio. De lo contra- rio, el EvJn no podria decie: «La salvaciéa viene de los jiudios» (4,22). Cuando los judis josnicos tratan de matar aaJestis y en el presente matan a los eristianos (16,2), a jui- cio del evangelista no estan cumpliendo su propia voluntad. ‘Como hijo libres de Abrahén, no harfan algo asi (8,33-34). Estin sometidos a una voluntad extrana, Siguen la voluntad dde Satanis. Ahora bien ;quién es Satanis? En el EvIn es Mamado «Principe de este mundo» (12,31; 14,30; 16,11) y, de hecho, en algunos lugares los romanos como goberma” dores del mundo son identificados con Satands: + Después de que Satanss ha entrado en Judas para que Neve a Jess a la cruz (13,27), Judas es anunciado en scRrT0s 10ANICOS a3 14,30 como «Principe de este mundo», y en Jn 1833 ‘puede tomar «una cohorte» para arrestar a Jess, En el mundo romano de aquel tiempo, los lectores sabfan que ‘una cohorte s6lo podia estar bajo cl mando de quien tuviera un mandato romano. Ast, Judas y los soberanos omanos forman parte del mismo grupo. + La aistocracia julia presiona a Pilato con el argumento de que Jess se ha hecho rey. Si pone en libertad a Jes, yyano serd amigo del emperador (19.12). Fllos aseguran {ener un solo rey, a saber: el emperador (19,15). El argu- ‘mento decisive contra Jests es la lealtad de Ia aristocra- cia judia al emperador. En este sentido, ésta es respon- sable de la decisin de su ejecucién, Por medio de tales construcciones, el Evin trata de cexplicar c6mo Hegd Jessa ser ejecutado, La causa de la muerte de Jess no son «los judios» en general ~de quienes cl evangelio habla de un modo muy englobante-, sino uni ccamente lot judfos que dependen de los soberanos de este ‘mundo, Satands es una concentracién simbdlica del poder de los romanos. Asi, lo que sucede on el Eva no es que un prejuicio» ciego se dirija solo hacia fuera. Mas bien ta ‘oposicidn entre judios y cristianos como expresiéa de una alineacién politicamenie condicionada se capta por medio el Tenguaje mitico. No obstante, el antijudaismo joanico \debe ser firmemente rechazado, porque sus afirmaciones se prestan fécilmente a malentendidos. E] mundo hostil se enfrenta a la comunidad. La com- prensién de Ia comunidad en el Evin ha inspirado una y tra vez a grupos que se han opuesto 2 la Iglesia. En él no se habla de ministerios. Sin embargo, Jestis nombra tres representantes para el tiempo después de su muerte: el Discipulo amado, l Pariclto y Pedro. En los discursos de despedida Jests promete el Purd- clito (= abogado, defensor) como su sucesor, Después de st rexorno al Padre enviard «otro Pardelito» como representan- 214 EL NUEVO TESIAMENTO. te suyo (14,16). Ea la seecidn de la pasion el Disefpulo tamado es ¢! ‘nico discipulo que persevera junto a Jess hhasta cl final. Clavado en la eruz, Jests lo tombra repre- sentante suyo cuando dice a Maria: «Mujer, hijo”. Luego dice al discipulo: “Abt tienes a wu madre» (19,26-27). Por dtimo, en Ia seccién de Pascua, Pedra es ‘nombrado para el papel de Jess como pastor. pesar de Ia traicion y la negacidn, se le encomienda Ia misin de apa- centar las ovejas (21,15-17). Se profetiza su marti. La funcion especifica de cada uno de estos tres representantes cs decisiva (A. Schldter). EI Diseiputo amado tiene en el Evin el encargo de ser- vir como testigo de Jess que ha comprendide al Sefior mejor que los otros discfpulos. El estéen el seno de Jesis (3,23), del mismo modo que Jesis estaba en el seno del Padre (1,18). ¥ asf como Jestis es el verdadero intérprete del Pace (1,18), asi también el Discipulo amado es sw imérprete. Su funci6n més importante para el futuro es poner por escrito cl Evin (21,24-25). Al atribuir el evange lio al disctpulo cuya comprensi6n es superior a la de todos Jos dems, el Evin se asegura el rango més elevado entre {odos Ios intentos de poner por escrito los dichos y hechos de Jessen un libro. Ahora bien, se podria decir que tam- bien el Paréclito realize la taea de ofrecer una interpreta cin auténtica de Jess. Sin embargo, el Diseipulo amado tione una earacteristica propia que no esté presente en el Paticlito, a saber: escribe; compone un libro, mientras que cl Paréclito habla. Con su libro da a laf jonica una esta- bilidad, de modo que también est presente en el futuro, En el Evin se identifica al Pardo con el «Espiritu santo» y el «Espiritu de Ia verdad». Como el Diseipulo ‘mado, continda también la actividad de Jests, Pero no pone por escrito en papiro lo que Jestis ha dicho, sino que ‘mds bien aporta una revelacién nucva y viva ~que también ‘va mis alld de lo que Jess dijo en el pasado, Sobre él dice Jestis: «Mucho tengo todavia que decitos, pero ahora no SscROS JO4NICOS 2s podéis con ello. Cuando venga él, el Espiritu de ta verdad, fs guiaré hasta Ia verdad completa» (16,12-13). Aqui se piensa en un discurso inspirado, EI Paréclito transmite 10 4que ha ofdo, Revelar el futuro, Con ello se supone la pro- {ecfa en el cristianismo primiivo. Como discurso vivo, complementa Ia revelacién que est fijada por escrito, ‘Ascgura Ja flexibilidad de la tadicién por encima de su estobilidad, es decir, su exégesis y asimilaciGn siempre mue- ‘vas en situaciones futuras, Pedro es el siltimo de los tes sucesores. En contrasie ccon los otros, dos aparece claramente en segundo plano. EL Discipulo amado encarna In auténtica comprensién de Jestis, Muchas veces, Pedro interpreta erréneamente a su Sefior. Pero también él tiene una funcién insustituible, que se indica en Ia pesca milagrosa de Jn 21 y se expresa dicec- {tamente en su nombramiegto como buen pastor. Pedro tiene aque recibir y mantener unida la comunidad narrativa del ‘mundo de 10s signos josnicos. Es cl pastor que retne la Iglesia cristiana. Sin esta base social tampoco la sublime {eologia jodniea —una atrevida y nueva interpretacin de Ia religin cristiana primitiva- pod exist EL EvJn es un punto culminante en la historia de los otf= ‘genes de la religiGn cristiana primitiva, Aguf una nueva reli ‘216n se organiza en tomo a su centro cristol6gico y toma cconciencia de si misma, En el proceso se interpreta, una vez nis, de una forma fundamentalmente nueva, Esta nueva interpretacin esté condicionads por el hecho de que afron- un cambio radical en la historia de la religin. En ella dotectamos la aparieién de la «gnosis», que une tres moti- vos fundamentales: 1) una devaluacion radical del mundo ccomo obra de un demiurgo que esti subordinado y es igno- ante 0 malicioso, y que se distingue del verdadero Dios del tro mundo; 2) una revalorizacién radieal del yo humano ccomo chispa divina que se perdi6 en este mundo; y 3) el cconvencimiento de que la liberacidn tiene lugar a través de Ja gnosis»: por medio de! conocimiento intuitive de uns 216 NUEVO TESTAMENTO identidad del yo humano con el Dios del otro mundo, Esta gnosis es una variante de la religiosidad mistica. En el EvJ, Jests es el tnico gndstico: es el nico que ha bajado del cielo y sabe que esté volviendo allf (8,14). En un pasa- je, la imagen del Dios creador se convierte casi en Ia de un Satin (8,37-47). Se puede detectar la tentacion gnéstica, Pero, al fin y al cabo, el vIn es un decidide rechazo del gnosticismo: el mundo ha sido creado por el Salvador Us), y el ser humano no puede satisfacer su deseo pro: fundo de Dios por el conocimiento segdin el cual es inte- riormente idéntico a Dios. Por el contrario, en el primer dis- curso de despedida pregunta Felipe a Jest sobre el cum- plimiento del anhelo de la vision de Dios. ¥ recibe esta res Puesta: «jTanto tiempo hace que estoy con vosottos y no ‘me conoces, Felipe? El que me ha visto a mi ha visto al Padre» (149), En Cristo se hace visible el Dios a quien nadie ha visto todavia (1,18). En él, el Dios trascendente toca la tierra, Pero la tentacién del gnosticismo, que es ya detectable en el EvIn, tiene un efecto ulterior. Las cartas Josinicas dan testimonio de as controversias en las que pa ticiparon los grupos josnicos, 8.2. Las eartas josnicas Del mismo modo que las catas en general son més antiguas ue los evangelios, tambien las cartas josnicas podrian ser ‘mas antiguas que el Evin, Pero es probable que en el eftcu- lo jodnico el desarrollo tuviera Iugar en sentido contratio: del evangetio a las cartas, porque en el EvJn encontramos una clara confrontacién con el judaismo, la cual ya no se ddetecta en las cartasjodnicas. En las catas se afrontan con- troversias con e! mundo -Ios judios no son mencionaddos en ninggin lugar conflictos dentro del cristianismo sobre Ia ‘comprensién de Cristo. También estos conflictos son efec- tos de un monotefsmo consecuente: si se piensa que el uno ‘asenrts 1044S 207 ¥tinico Dios es, eonsecuentemente, del otro mundo, enton- es resulta dificil imaginar que pueda entablar contacto ‘eonereto con la tierra. Ahora bien, precisamente éta ert luna afirmacién central del Eva: «E1 Logos (la razén de Dios] se hizo carnes (On 1,14). Fn la gnosis que estaba s giendo entonces, se inerement6 ain nds la trascendencia de ios, y el mundo fue devaluado como lugar det mal Consecuentemente, era ain més dificil entender cémo en Cristo se unfan Dios y el mundo. Mas bien, lo natural era decir que la divinidad se habia asociado con wn ser humano terreno sélo de forma transtoria, para separarse de él de nuevo antes de la muerte. En 1 Juan tal «docetismo» levé ‘una divisiGn en la comunidad. Los edisidentes» docetas ddesarrollaron tendencias ya apuntadas en el Edu. Esos dlisidentes se entendfan como un grupo que habta ido més alld del cristianismo normal: como los avanzados (véase 2 Jn9), A su manera, representan el programa de una herme- ruta de niveles joinica 1 Juan En esta situaci6n offece 1 Juan una nueva interpretacién de Ja teologta jodnica en Ia que se retran en parte sus afirma- ciones mis alrevidas. Se hace mucho hincapié en la escato- Jogfa de fuuro: «Atin no se ha manifestado lo que seremos (1.3m 3.2). 1 Jn 2,28 espera la «parusfa» tradicional, La doc- tina del Pardclito -del Espiritu que Heva mis allé de ta censefanza de Jesiis~ es formulada de nuevo: el mismo ests es el snieo Pariclito en el cielo (2,1). Por tanto, et Espiritu no pucde ser separado de Fests. Mis bien Ia fe en la encarnacin real se convierte en el criterio de Ia verdade- ra fe: «Todo espiritu que confiesa a Jesucristo, venido en carte mortal, es de Dios» (4,2). 1 Juan fue eserita para hacer que el atrevido EvJn resultara aceptable para un cris tianismo més amplio; y con este fin se distancia de grupos radicales del circulo jonico, contra los cuales se formula sobre todo Ia idea del amor como Hamada a la unidad de fa 218 EL NUEVO TESTAMENT ‘comunidad. Y, curiosamente, el mandamiento del amor se woduce como un «mandamiento nuevo» y también como «el mandamiento antiguo, que tenéis desde el principion 2,1), Lo cual, a mi juivio, presupone el Evin, que bublaba de un «anandamiento nuevo». Tiene, pues, que ser corregi- do (ya que el mandamiento del amor se contiene ya en el Antiguo Testamento) o interpretado (pues ef nuevo manda: imiento de Tess es ya una antigua tradi para la comu. ida joniea). Esto have que sea ain ms importante pre guntarse por qué I Juan no cita en ningda lugar el Evin, 1 Juan esti destinada a ser Tefda como carta escrita por aquel ‘que ha redaetado el Evin o que viene del efrculo de os dis ‘ipulos. No nombra ningtin autor, pew pone el acento en «lo que hemos visto con nuestros ojos, lo que contempla- mos y palparon nuestras manos acerea de la Palabra de la vida> (1 In 1,1), Aquf habla un testigo ocular 0, mejor dicho, alguien que ha tenide contacto fisico con Jess ~como el Discfpulo amado, que se recost6 sobre el «pecho> de Jess (13,23; 21,20), o Toms, u quien se permiti tocar ‘con sus manos al Resucitado (20,27). Si 1 Juan hubiera citado el EvJn como un libro extra, no podria haber sos- tenido esta sugerencia, El lector normal habria distinguido espontiineamente al autor de I Juan del autor del Evin, Pero hi el lector eritico. A pesar del mismo estilo y de una teo- logia afin, es posible reconocer clarus diferencias entee el EvJn y 1 Juan, Mencionemos tan s6lo una: el EvJn se limi- {a2 hacer afirmaciones de eardcter mistico sobre Cristo, En cambio, en 1 Juan encontramos una mistica de Dios: «Dios amor, yel que permanece en el amor permanece en Dios, ¥ Dios en éb» (4,16), b)2y3.Juan Estas dos breves cartas de Juan nos permiten formarnos una idea del aspecto cotidiano de la controversia en el cireulo Jodnico. En ellas escuchamos a un «Presbjtero» que habla ‘como autor. No se tata de una denominacin de un minis: scaTos sosstcos 219 terio del cristianismo primitive que estuviera ya entonces difundido, ya que no hay referencias a tales ministerios en las eartas jodinicas. Mas bien el «Anciana» (el Presbitero) cs una figura carismética que debe su nombre a su edad. ‘Una y otra vez se ha supuesto que es idéntico al autor de 1 Juan, o incluso al autor de la ttima redaecién del Eva, ‘pero no se ha podido probar, En 2 Juan prohtbe a la comunidad ala que se acoja a falsos maestros itinerantes. Como criterio, se men ‘ions la fe en la encamacién. Hay personas que quieren ir rm alld de Ia fe normal de la comunidad (2 Jn 9). La deli mitacién se Heva a eabo con una coherencia férrea: «Si ‘alguno va a vosotros y no os Heva esta doctrina, no lo 1 bbdis en cass ni lo saludéis, pues el que lo saluda se hace solidario de sus malas obras» (2 Jn 10-11). Si el saludo fuera el «beso santo» (véase I Co 16,20), seria todavia tole- rable, Pero si es una cuestiGn de respeto en general, se podria ver ef potencial inquisitorial en Ia «teologia del amor» josnica, El lector moderna siente una cierta ssitsfaceidn al com- probar, con Ia leetura de 3 Juan, que su autor experiments To que ha descado a otros: sus mensajeros son rechazados por una comunidad dirigida por un tal Digtrefes. Pero son acogidos en casa de Gayo. Probablemente Digurefes y sus seguidores se vefan como representantes ortodoxos del cris tianismo y se defendan contra fa infiltacién de un grupo ceuya teologia era de heche-muy atrevida. Los mensajeros del «Anciano» se verfan, a su vez, con el mismo derecho ‘como representantes del verdadero cristianismo. Estructu ralmente se trata de un conficto entre fas autoridades loca les de comunidades sedentarias y os earisméticositineran- tes, 3 Juan muestra que se fueron tomando decisiones cada vez més claras en favor de las autoridades locales, lo cual produyjo rivalidades en I comunidad: Digtrefes no tenia bajo su control al menos a Gayo y su eireulo. Y demuestra su independencia, 20 HL NUEVO TESTAMENTO. El Apocalipsis fue incluido por primera vez entre los escr {os janis en el curso de a formacion del canon, Su autor, Jian, el profeta del cristianismo primitivo que fue desterra do a fa ila de Patmos, fue identifcado con el evangelist Juan en un periodo secundari. Esta idemtificacign results posible no s6lo por el nombre. Mas bien, en Jn 21,21-23 el autor del evangolio es asociado con una intensacaperanza en el fin inminente: se core el rumor de que experiments: 1 la venida del Seior Precsamente esta esperanza se [pede percibie al ital del Apocalipsis de Juan, donde pro- ete Jess: «Si, vengo pronto» (22,20), La esperanza en el in nminente, que el ExJn ha dejado muy ard con su exca- fologia de presente, resplandece una ver més on el Apocalipsis. Por ello en el ExJn y en el Apocalipsis nos ‘encontramos en mundos diferentes, Si hubieran sido eseri= t0s por el mismo autor, habria enide que experimeatar una ‘completa ruptara en su pensamiento y lenguaje. Ya en la Iglesia amigua habla dudas a propésio dest identidad, Juan y un efrculo de profetas eristianos primitvos en tomo a el (véase 22,9 procedian probablemente de Pales- fina, La guerra entre romans judis (66-74 «LC:) habs dterminado su experiencia, Ap I,t-2 eit una profecta ‘que podria venir del final dela guerra jada, evade el stig <1 Tempo aia silo ya conisadspr el nei os fos esperaban todavia un milagro divin en el santari. El cfu profeico que etd enelorigen del Apocaipsis sabe por propia experiencia que el imperio romano es wn poder aniguilador.¥ esto tiene un efecto en sus temores y esperanzas. La guerra le habla Hlevado hasta Asia Menor, y «sti famiiarizado con ls imgenes dela apocalipica. En una visi introductora de Jess se encomienda al vidente Ja taea de poner por escrito «lo que ya es ¥ lo que va a suceder mas tarde» (1,19) eliza ls primera tarea en las caas alas Iglesias, cn las que aborda problemas del pre= schttas 10ANIC0s al sente; y la segunda en varios ciclos de visiones a partir de Apa. La situacién de las Iglesias se deduce de las siete cartas 4que el profeta les envia (2,1-3,22). Por ejemplo, en Perga- mo y Thatira lucha contra los «nicolatas» y los partiarios de a profetisa Jerabel. Acusa a ambos grupos de inmorali- dad y de comer la came sacrificada a los fdolos (Ap 2,14. 15; 2,20). Con ello podria estar refiriéndose alos cristiano {que apelaban ala libertad paulina para comer la came sacri- ficada a los idolos y no vefan que tenfan que reducir sus contactos con el mundo pagano. El vidente trata de tender tun puente entre esos cristanos y el mundo -tambien demo- nizando éste-, pues junto al frente interno hay un frente cexterno: el impetio romano, El conflicto con el imperio ¢s introducid por una gran visidn del trono de Dios. Es una escenificacién contraria a fa del consejo del trono del emperador. Parece que la mane~ ren que se drige a Dios como «Seftor y Dios nuestro» (Ap 4.11) es un contrast intencionado con la manera en que se dirigfan los romanos a Domiciano. como «dominus et ‘deus. En todo caso, el gran tema del Apocalipsis de Juan ces conflicto entre Dios y el poder del mundo, ¥ se resuel- ve gracias al «Cordero», que en Apocalipsis es un simbolo de Cristo. Es el Cordero degollado, un sacrificio. Pero sélo teste Cordero es eapaz de abrir el libro con los siete sellos. ‘Se abre el libro del final de Ia historia, que contiene imégenes dantescas de plagas escatolégicas dispuestas en ‘res ciclo: siete selos, siete trompetasy siete copas. Una y ‘otra vez tienen lugar ante nuestros ojos los mismos aconte- cimientos, pero en cada ocasién son descritos de manera diferente, Con 12,lss comienza el gran enfrentamiento con los poderes antiivines, Satands ha sido arrojado det cielo, de modo que ahora se enfurece atin ms en la tierra «por- ‘que sabe que le queda poco tiempo» (12,12). El objetivo de sit e6lera es una mujer con un niflo: ambos representan a la Iglesia. Otros dos monstruos revelan el objeto del conflic- 22 HL NUEVO TESTANENTO 1; los cristianos se ven expuestos la propaganda en favor del culto al emperador. Ha habido ya un mértr, Antipas, en Pérgamo (2,13). Con todo, no se puede hablar de una gran persecucién. Fl profeta Juan es una prueba de ello, pues se libra con éxito de la persecueién por medio det destierro, Su visin del mundo esté configurada, no por experiencias de persecucidn, sino por la expectativa de la persecucicn, Precisamente por ello hay que admirar su gran Sensibilidad, porque vio con més claridad que ningun otro autor del Nuevo Testamento la incompatibilidad con el crstianismo de un Estado que se exalta a s{ mismo en términos religio- ‘808 o percibié en un momento en que ain eran relativa ‘mente pocos los conflictos. Este profeta tiene el verdadero poder de un vidente: yaen el siglo 1 predice las grandes per- secuciones de los cristianos, que no empezaton hasta los siglos itv. A su juicio, ef Estado romano es un monstruo «que surge del mar (13,1-10). Con imagenes miticas expresa {ue el problema no es el poder politico, sino aquellos que Jo venetan, Por eso presenta un segundo monstruo que surge de la tierra: son los representantes del culto al empe= radoren Asia Menor. (Son tan malos como el emperador en Romat El poder recibe su fuerza perniciosa sélo gracias el asentimiento de los seres humanos. Aqui el vidente ve cer- teramente In causa de las dificultades de los ctistianos Donde mejor se enmarca todo esto es al inal del imperio de Domiciano, es decir, en la primera mitad de los aios noven- 1a, cuando fos aristécratas locales impusieron su culto en ‘Asia Menor, lo cual puso a los cristianos en una situacién dificil. No dbstante, podemos decir que no fue el imperio romano el que declars la guerra a ls ctistianos, sino més bien un profeta del crstianismo primitivo quien se la decla- +6 al imperio romano. Este profeta ve en él la enearmacién de Satanés. Roma aparece una vez. mis -y de modo trans- Parente en el papel de la prosttuta de Babilonia, que «se ‘embriagaba con la sangre de los santos» (17,6) y que pere- ceerd con todo su poder econémico y politico. Al final seme sOANICOS 223 (19,11 ~ 22,5) hay visiones de la consumaein det plan de Dios en la historia: una gran visin del reino de dos mil aos que viene antes del reno final en el que el Mesias rei hard junto con los métires el modelo original de les corrgntes equiliastas»[ = milenaristas = de mil as) (AP 20), Después de esto habré un nuevo cielo y una nueva tie= tra, ¥ mas tarde Dios habitaré con los seres humanos: «Y ‘enjugaré toda Kgrima de sus ojos, y ya no habe muerte nit llano, ni gritos ni ftigas, porque el mundo viejo ha pass- do» 21, EI gran tema del Apocalipss es la victoria del propio Dios contra todos sus adversaros especialmente contra el poder politico y econsmico de Roma. Mientras que otros

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