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Thiciehonmremgs nse? ‘a en pn in tet at rc ng 23 Juan David Nasio {Como actuar con un adolescente dificil? Consejos para padres y profesionales Buenos Aires «Barcelona + México Retrato del adolescente de boy DERNICIONES DE LA ADOLESCENCIA En ete momento ese vid xtre dees, a de once y lade lo adates. Cuando la ad dala predmine sobre inf, ed ue dem lomo. Pen que for abo deb ear enw 60% “de infanciay wo 40% de ein”, Alin, 1 aos Ante todo, comencemos por define la adolescencia 1a adolesencia es un pase obliga, ef paaje dlic- do, stormentado pero también crentivo, que se extiende desde fn de la infin hasta ls pertas de la madurez Fl adolescent es un muchacho o una chica que poco 4 poco deja de ser un aio y se encamina difeimente facia ef aduleo que ser Debnieé a la adolescenca de acuerdo con tres puntos de vista diferentes pero com- plementatins: bolégico, sociolgico y_pscosnalitco. Desie Ia perspectva hota, sabemos que le adoles- ‘eznciacorresponde ala pubertad, més exactamente el Principio de la adolescencia corresponde ala pubertad ‘ese momento dela vida en el que el cuerpo de wr io de 11 afos es abrasado por una sorpendentellamart- ds hormonal. La pubertad -témino médico~ designa jostamente el perfodo en el que se desarcllan los ba~ ‘nos genitals, aparecen signasdistntvos del cuerpo del hombre y de la mujer, y produce un impresionante crecimiento dela aleura asf como una modificacién sen- sible de las formas anatémicas, Para el vardn sia edad en la que se producen las primeraserecciones sepuidas {de eyaculacién durante una masturbacién, ls poluciones octurnas el cambio de la vor.y el aumento de la masa ¥ de la eonicidad musculares, gérmenes todos ellos de ‘una virilidadincipiente. En lant, se desencadenan las primeras menstruacionesy las primeras sensaciones ové- "cas, los senos crecen, la cadera se ensancha contri dole ala silueta el porte tpicamente femenino y, sobre ‘odo, se despierta en ella esa tensién imposible de definir {que emana del cuerpo de toda mujer y que llamamos el encanto femenino. Por lo tanto, biolbgicamente hablan- do, la adolescencia es sinénime del advenimieno de un cuerpo maduro, seruado, susceptible de procrear En cuanto a lo socalggin, el vocablo “adolescencia” sharea el periodo de tansicién entre la dependencia infantil y ia emancipacin del joven adult, Segin las cultura, este periodo intermedio puede ser muy corto euando se reduce a un rito inicdtico que, en unas poeas horas, transforma aun nifio yrande en un adulto~o par~ ticularmente largo, como en nuestra sociedad, donde los jovenes conuistan su autonoméa muy tardfamente, ddados la extensiin de los estudios y el desempleo masi- vo, factores que mantienen la dependencia material y afectiva del adolescente respecta de su familia. Bn este sentido, observemos que un adulte joven de cada dos viviendo en el domiatio de los padres a los 23 alos, gozando no solo del techo por tiempos eada vez mis prolongados, sino también de su sostén econdmico, ‘que, muy a menudo, se extiende incluso mis allé. En una palabra, ise consideran los dos extremos del pasje ao- escent, puede afirmarse que Ia pubertad signa su entra. da acia los 110 12 aios, mientras que la emancipacién ‘puntia su salida alrededor de los 25 afos. RETRATO DEL ADOLESCENTE DE HOY ero vayamos ahora al punta de vista psicoenaliti- 0 tal como lo fai fasjando a lo largo del contacto con ‘mis jovenes pacientes. Ahora bien, zqué es un adoles- cente para el analista que somos? En primersimo lugar, ‘exbocemos su retrato hecho en vivo. Mis adelante, des- criiré al adolescente desde el interior, desde el fondo de su inconscente, tal como se ignora a s{ mismo. Por cl momento, eshocemos su figura a grandes rasgos. El joven muchacho o la chica de hoy es un ser trastornado que alternativamente, se precipita alegre hacia adelante ‘en [a vida, luego de pronto se detiene, agobiado, vacio de esperanza para volver a arrancar inmedatamente le- vvado por el fuego de la accién. Zado en él son contras- tes y contradicciones. Puede estar tanto agitado como indolente, eatérico y deprimido, rebelde y conformist, Jarransigente y decepeionado; en un momento entusis- ty, de golpe, ictvo y desmoralizado. A veces es muy individualist y exhibe una vanidad desmesurada 0, por 1 contraio, nose quiere, se siente poca cosa y duda de todo, Exalta hasta las nubes a una persona de mis edad, ala que admira, como, por ejemplo, un rapero, wn jefe " esos nase Ade gropo o un personaje de juegos de video, a condicién ‘de que su iolo sea diametralaente opuesto alos valores familiares. Los tnicos ideals alos que adhere, las de fas veces com pasié y sectarismo, son los ideales ~a veces nobles, a veces diseuibles- de su grupo de amigos. ‘Asus padres les manifesta sntimientos que son la inver- sa de los que siente realmente por ellos: los desprecia y les grita si odio, mientras que el nino que subsite en cl fondo los ama con ternura. Es capaz de riiculizar al padre en piblico mientras que esti orgulloso de él y lo ‘nvidia en secreto, Tales eambios de humor y de acti- tu, tan frecuentes y tan bruscos,serian percidos como anormales en cualquier otra Epoce de la vida, pero en la adolescencia, nada mas normal! ELIMPULSO CREADOR DEL ADOLESCENTE Sin ninguna duds, el adolescente es un ser que sue, cexaspera alos suyos y se siente sofocado por ells, pero x, sobre todo, el que asste a fa eclosion de sv propio ppensamiento y al nacimiento de una fuerea mueva; una fuerza viva sin Ja cual en la edad adulea ninguna obra podria Vevarse a cabo. Todo lo que construimas boy est ‘rigid con la energia y la inocencia del adolescente que sobrevive en nosotros, Indiscuiblemente la adolescencta es una de ls fases mis fecundas de nuestra existencia, Por un la, el cuerpo se acerca ala morfologiaadulta y se vuelve capaz de procrear; por el otro, la mente se infla ‘ma por grandes causas, aprende a concentrarse en un problem abstract, a diseernir lo esenciai de una sirua- cin, antcipar ns dificultades evensuaes ya expanditse {ganando espacios desconacidos. Fl adolescente conguis- ta el espacio intelectual con el descubrimiento de mue- ‘vos intereses ulturales; conquisa el espacio afecivo con €l descubrimiento de nuevas maneras de vivir emocio- nes que ya conoeia, pero que nunca antes habia expe- rimentado de esa manera -el amor, el seo, los clos, la admiracién, el sentimiento de ser rechazado por sus semejantes ¢ incluso la rabia-; ys por sitimo, conquista cl espacio cil al deseubrir, i alld del circu falar 1 del escola, el universo de ls otros seres humanos en toda so diversidad, Ante la resienteimportancia que la sociedad reviste hora en su vida, comprende muy pron- to que nads puede surge de una acid solitaria. La ado~ Tescencia es el momento en el que nos damos exenta de ‘cain vital esl otro bioldgica, afectiva y socialmente para faua uno de nosotros, cuinta mecesidad tenemos del otro ‘para ser nosotros mismos. PANORAMA DE LAS MANIFESTACIONES DEL SUFRIMIENTO INCONSCENTE DEL ADOLESCENTE DE HOY Con todo, as mis de las vees, nosotros los profe- sionales o los padres, no estamos confrontados con sta energia creadors del adolescente. La mayor parte del tiempo, lo que se presenta ante nosotros es un ado- Teseente en estado de desasosiego; un joven al que le ceuestaexpresar su tnalestar con palabras. No sabe 0 n0 ‘puede verbaliar el sufrimientodifuso que lo invade yes a nosotres, adultos, a quienes nos compete soplrle las palabras que le fltan, eraducirle el mal-estar que sente y ‘que habia expresade él mismo si hubiera sabide recono- cerlo. Soplarle ar palabras, por cierto, pero con mucho taco y sin que lo advierea, ayudarlo pero no ofenderlo. No,el adolescente no siempre sabe hablar de lo que sien- ‘te porque no sabe identifica bien lo que siene, Se tat2 «dé una observacién que muy a menudo hago alos padres ‘ya los profesionales que se quejan del matismo del joven ue se encuentra ante eos. Sel adolescence no habla, no es porgue na quiere comunicar, sino porque no sabe idemefiar lo que sient, y mucho menos verbalizarlo, Es asi como se ve lanzado a aetuar més que a habla y que ‘su mal-estar se traduce mis por medio de los actos que de las palabras. Su sufrimiento, confusamente sentido, informulable y, en una palabra, inconsciente, esté mis expresado mediante comportamientos émpulsivos que constientomente vivido y puesto en palabras, Jseamente, me gustaria proponerle un Panorama de las manifestaciones del sufrimiento inconscience del adolescente de boy. Dichas wanifestaciones se presentan de distinto modo segsin el grado de intensidad del sufri- :miento: moderado, intenso 0 etremo. Lo invito a dete- nerse un instante en la figura I. Figur t "EL SUFRIMMIENTO INCONSCIENTE. DEL ADOLESCENTE PUEDE MANIFESTARSE DE TRES MANERAS DIFERENTES! dri dh sts caren Fe. Para cee, or ber ist obligadar “ssoprtr dor neat en mesa used: “primera entre las 3 lr 6 aes, _ylaseguona nie le Iya 18 as ‘one neers infant durante el Eis 1 nds ar na ners asen nent la adlseni, us dor neuro decrements om eure vans porque sm pases y se rerelen por 5 ima. J-DN. del Panorama (figura 1),indiqué la ‘manifesacin mis freeuente de un sufrimiemto modera- do, es decir la efervescencia adolescente ordinara, Iden tifico la agitacin adolescente con una neurosis juvenil sana y aun necesaia; necesaria para que el adolescent, al. ‘cabo de su metamorfosis, logre aduefarse de si mismo y afirmar su personalidad, Tambign la denomino meurosis de crecimiento, Los principales sintomas de esta neurosis saludable de crecimiento, sintomas que vamos a profan- dizar més adelante pero que de ahora en més podemos mencionar ~angusti, tristeza y rebeldia-, som los si tricpedver dela fia oadures del enuchachoy de Ia chica. Cabe seal que esta neurosis de crecimiento afecra a prictcamente la totalidad de la poblacién ado- Tescente, es decir, a 5 millones de jvenes, de entre 11 y 18 aios de edad, sobre una poblacién global, en Fran- cia, de 6 millones y medio de adolescentes. ;Quiénes son estos muchachos? Son los jovenes con los que nos relacionamos todos los dias, incluso los jévenes pacien- tes que recibimos puntualmente por problemas de poca erate ADOLSCINTEDE HOY » edad. En sintess los adolesentes incuis en la tegorfa [A son en su gran mayorajvene con buena Salod que atrvienn su adolescencia de manera moders- damenteconfictivay soften una neurosis pasiera que taco como sana porque se dsipa por s misma con el tiempo, sin necesidad de recurrira un terapeuta En el fondo, en presencia de un adolscente dif ex decir neuritic nuestra mijor respuesta com padres c saber ‘xperar, lo mejor que podamos, fn de la tormenta. Al final de exta neurosis insoslayable y en sum beni, el ola joven entran por fin en la edad adult, “le de aclararle que ests manera de pensar Is adoles- cencia como una neurosis de crecimiento es una idea fnnovadora gue me ba sido inspirada por el trabajo con Ios ovens y que propongo a los padres y alos profeio- rales confrontados con el sulrimiento joven. Me gu taria agregar que esta neurosis saudable es, de ech la repetition en la adolescenia de la primera neurosis de trecimiento que fe, pars an ni de 4 aos complejo Ge Edipo. Estoy convencido de que la fornacion dela personalidad de un indvidvo se decide en su manera de raver estas ds pruebas inevitable que son a menrosis Suna de consplejo de Etip y, dcr afos mis tarde, la mew ris sa dela adolescencia En ambos csos, stata de tna neurosis porque en el anscuro de esto dos perio- |. He desarliad amplamente cn BI Ep Bl cmp mds ial i pea Bac Ares, Pais 2007 a ies de gue eb pj Ep le primera neurons sana, formar de mes sm per » jueoawo ns60) dos dela vida, complejo de Fipo yadolescencia, el sujeto se desgara interiormente, tratando de responder a la vee 4 las fucrtes exigencias pulsionales de su cuerpo (lama- rada libidinal) y a las fuertes exigencias sociales (padres, amigos y valores cuturales), exigencias que ha introyec- tado y que se impone asf mismo bajo la forma de la vox inerior y despética del superyé. La adolescencia es la edad en que las sensaciones corporales son tan apremian- tes como el juicio ertica procedente de los otros. Este juicio negativo,interiorizado como autojuicio, es lo que denominamos superyd, entidad a a que nos referiremos ss adelante. Ahora usted comprenderi que la newrosis sa justamente el resultado de la incapacidad que tiene el yo adolescent, ain inmadaro, de conciliar las trsnicas cxigencias pulsionales con las tirinicas exigencias super- yoieis. Esta guerra intestina entre un cuerpo invadido por las pusiones y una eabera invadida por una moral extrema hace del adolescente un ser fntimamente dislo- ceado, desgatrado, que experimenta sentimientos contr dicrorios respecto de sf mismo y de aquellos de los que ddepende afecivamente, en primer lugar sus padres. Por ende, tiene reaciones desconcertantes, chocantes, ince so agresvasrespecto de su entorno. Esto es la neurosis sentimientos, palabras y comportamientos impulsivos y desfasados, que engendran una insatisfaccién permanen- ‘wy mlkplesconflictos con el projimo. Pero el fin nor- mal de esta neurosis jvenil de erecimiento dependeré en ‘gran medida de la inteligencia, de la serenidad y, en una palabra, del umbral de tolerancia de los padres durante la tormenta. Todo estriba en lo siguiente: aceptar gue mues- tro bij real no sea el bijo que bemassoiado, La tarea es dificil pues, en la adolescencia, los padres ya no cuentan ni con la paciencia ni con la flexibilidad mental que tuvieron durante el Edipo. La efervescen- cia neurética del joven desborda a menudo en la esee- ra socal y los padres répidamente se ven superados. Se sienten mil veces més desarmados para manejar las tur Dalencias de su adolescente diffil que para manejar, por cjemplo a inocente falta de pudor de su hijo de 4 ais. Retomaré detenidamente el cuadro clinico dela neuro- sip adolescente. Pore! momento, sigamos examinando el Panorama dela figura 1 Remitémonos a 1a columna (B), donde encontramos diferentes comportamientos peligrosos que interpreto ‘como la puesta en acto por parte del joven de un sufri- ‘miento del que no tiene conciencia, un suirimiento inconsciente que ya no es moderado, ino ftenso. Aqui ‘quetrfa volver un instante a la naruraleza ineonsciente del suftimiento adolescente. Cuando digo que el sufri- miento es inconsciente, quiero dar a entender que el joven no siempre losiente y nunea nitidamente;y, ilo siente, no llega a verbalizarlo. Ahora bien, evando este sufrimiento mudo es muy intensoe incoercile, se exte- rioriea ya no a través de la efervescencia adotescente ‘comin ycorrient, sino a través de los comportamientos riesgosos,impulsivos y repetitivos. Insisto: nosotros, los psicoanalistas, somos los que interpretamos, por ejem= plo, tal o eual acto de violencia perpetrado por un ado- Tescente furioso como la expresin actuada de un dolor interior, no sentido, que socava al joven desde los des- igarramientos familiares de su infancia. En el momento de cometer el acto, el joven no siente nada, ni dolor, ni miedo, ni culpabilidads esti como anestesiado, fuera de sly muchas veces animado por un sentimiento de omni- porenci ¢invalnersbilidad, Esta ausencia de conciencia de su mal-esar interior explca por qué un adolesceme, pese a hallarse en unt situacién desesperada, no piensa ‘en pedir ayuda. Por lo tanto, se encierrs en su soledad, su rencor y su desafio para con los otros, No obstante, hay ‘otra razén que explica la violencia que puede aduenarse del joven. Sin darse event, el adolescente muchas veces corre riesgos para ponerse prucha y afirmarse. A través de Ia violencia y el raido, busca le prueba de su propio valor. Quire senirse exist, distingurse de los adultos y Ihacerse reconocer por sus amigos. En cuanto alos comportamientospeligrosos, observe os que, pes a su caricter ruidosoy cepectaeulr Gincen- dio de autos, volencs en el colegio secundario y muchos ‘tr0s hechos que ocypan la primera plana de los perii- cos), Sola concieren aun millén de jovenes de entre 11 18 aos “lo que no deja de ser, sin embargo, una cantidad -cousderable~ Las canductas riesgosss que encontramos ‘con mayor frecuencia en nuestra practice som los cam~ portamientos depresivosy e|ailamiento -sobre todo en Tasatdolescentes; ls intents de suicidio, ms frecuentes en las j6venes pero mas sanguinarios entre los varones: los suicidios logrados, que representa la segunda caust ‘de morealidad entre Jos j6venes adultos después de los accidentes de ruta; la poliadizcién -tabaco,alconch, ca nabis- en constantealza; el consumo de drogas duras como el éxasis, las anfetaminas, a heroina o la coca nna, Me interes destacar que los adolescentes en peligro rear 08 ADCLCENTECE MOT » dels que eta hablndo son cata ver mi jnenes sees ercpen To 12 aos! Resenesente a = ie tbr akerciones del citer an IE Y “Tames como eine alec dl sal =o sara mule deencar em stwaions wis a smear faa sein Inert, donde a taconite os asor08 JS ee ream alimenaro -enoresay bulimia 0 att como laden exer, atsentione seers gue ivan el gun Y HE 18 feos dite. sr nene #10 acs dtivos he de dese que la ayes ate dels menresenareadas 208 ¥to~ a Titan y bad asf mistos Se aN Te ee dlc dstien en ctl d= S08 Y Teoh pore suprimis oda concei tod0 Monte etn Se wm meme TE slpemesco par qu au fro noone ites cant asedmos i aceno indsasbl dl zen stn como de ilenca cons 0 or aoa ar a veins dea voles 3 O08 ae ice lento ou vey 4 meno rece ms ino es pring nen “Tipze de sor sno en eng oes os Seas ee rings may nent con ha esse se tie lens cin en fs acmulaciones a aren yest ue, cua % FB 2 onc dtaivas de pe Toa tel yin soy onc ls cxe ere my sare con que mucton gor ana dpe SY ergo semana por eo sel abtinien- = pasoaronsso toy a itera Es una deprsion enmascaad, mezla de amarguraydespecho, gue ambin scl denoninar- Se “depres hos". Por ende, ante wn joven valent, rogintee sempre cud sla deepen qe, en gr de ‘onerlo francamente eit, gener. di. Ey gat de Sut el dolor de una perdid conser en su fuera nter noel rencor de una ons. Para completar I colarina [Bde los comportamientospeligroos, agvegié que el sulFimientoinconciente ha adopado rsientemente a forma de nurs adicciones sin droga son la eiber= dependenca a a juegs de video y el 0 abuso dels ‘hats com crdcerevtce con camara web y ede. Aa | yano se rata de la dependencia de un producto, sino de Independencia de un comporaient. Por slo, en I colomna (C neimos las aera clones mentale seerascapaces de prolongs hast edad adult, pererbacionss que zevelan un sufrimionto inconscieneexremoeneladolescente Entre era af clones ams dramatic es indiscatbemente la enpio- {frenia 0 dnociacin exizefrénce, qe va acompatada rmuchis vce dedlirion de aluinaiones ode un replie- tre auto reducible, Otas wees, el joven st aque jsdo por altracioner observa compulsions “as TOC perturbaciones anioary fbicas “las fins esolres, or cjemplo tastornor alimentariae mchas veces cxénics la anorexia a ulimit o nelson depre- sion importante ve ede condi al sic: todos teasomos mentale tn invadantes que el aolescente se desecolaia y se maging, Ota patologin mental ‘menos ecvens que seca os varones, son ls abusos Sexuals pido pracicados,por cemplo, en nitas de corts edad a las que el adolescente varén babysitter cuida porla noche en ausencia de sus padres neluso los abu- ‘9s incestuosos en hermanos jvenes hermanaso medias herman, Pero en este punto me interesa insist, El problema principal, para nosotros, profesionales, paidopsiquia- ‘as, psicoanalistas, psicdlogos, para todos aquellos que atienden a jévenes con un gran sufrimiento psfquico, 12 perturbaciin més grave, la mds ireversible, es sin dua alguna la exguizafrenia. Fs nuestro cincer en psicopa tologie del adolescente. Recordémosio: la disociacién cesquizofrénica es una enfermedad de la juventud y no ‘de edad adulta, Kraepein la habia llamado demencia precor. Por qué este nombre? “Demencia” porque el sujeto se recorta de la realidad y produce ideas deliran- tes, En a época de Kraepelin, el estado de alienacién ‘mental se califieaba como dementia y no como psico- sis, como hoy. ¥ “precos” para subrayar que la demen- Cia apareca relativaruente temprano en la vida de un fndividvo, Biealerel gran psiquiatrasuizo, uno de los ‘maestros de Freud y de Jung, prefiriscalficar la demen- Ga precoz como esquizofrenie, donde “esquizo” quiere decir disociacin, hiancia, rupcura, y “frenia", mente. Por consiguiente, “disociacién de la mente”, expresin propuesta por Bleuler para dar a entender mejor que el fintoma principal del estado esquizofténico es la rupcu- zn, el clivaje de Ia personalidad del jover enfermo, sin- toma que nosotros en la actualidad llamames “desper- sonalizacién”. En todo caso, llamese demencia precoz 6 esquizofrenia,siempreise trata de una psicosis que se declara en la adolescencia En lo que se refiere a la edad de la eclosin de esta enfermedad, seguramente usted habri escuchado hablar, hace algn tempo, de un esquizofrénico peligroso que se fuag6 del hospital de Grenoble y cays foto fue difundida por los medias, lt de un hombre de unos 50 aos. Al ver 1a foto los profanos pudieron creer que la esquizofrenia cera una patologia dela edad madusa, Pero sabemos que ene enfermo diagnosticado como esquizotrénico es en verdad esquizofrénieo desde su adolescencia; su enfer- rmedad no data de hoy. En efecto, la esquizofrenia es ‘una psicsiserdnica que comienza entre los 15 y los 25 alos, la ayor parte de las veces alrededor de los 18, a Sinalizar los estudios secundarios. Querra ser claro: la casi totaldad de los enfermos esquizofrénicos han visto cstallar su psicosis antes de los 25 afios. Si usted atien- de a un paciente de unos 50 afos, diagnosticado como ‘exquzofténico, tiene que saber autométicamente que los primeros signos de la enfermedad aparecieron en I adolescencia. ¥,correlativamente, en la consulta com un joven que presenta alperaciones neuréticas severss 0 comportamientos peligrosos, el primer gesto que debe ‘acompaiiar a un profesional avezado es la biisqueds de Jos sintomas tipicas de fa esquizofrenia, esperande, por supuesto, no encontrarlos.Fstaes exactamente la sctitud ‘que adopto. Movilizo codo mi saber de psicoanalista para ‘Sesoubri una flla que, con todas mis fuerzas,no questa, ver aparecerladisetiacin esquizofrénica, Cusnto antes detecremos una esquizofrenia incieate, mis chances tenemos de sofocarla en su estado embrionatio y, si se declara sbiertamente, de tratarla muy répido.Y ello sin jgnorar que, segin la gravedad de la enfermedad, nues- sro watamienso puede no pasar empeo, de serum mero pala, _ Ens acl ncaroscolgrpgitns aloe defeuabslodsponenecowopcos bate ic Serer denraigaruna eon profunanete Shale len eno, a push nut re atlogta gue in esse lca compendia See aren comple y defi de as per ‘ean sin doy en aa contamos con exelent vecnentos anpactcs, prom son sno ers pings ree, ara, de nese Mics rapa piles a feisrcién soca sree peo! dl jren pene, De malo go chlvevoslgans een sora its de conseguir a ara ment st puede ae cal Por ene toprol eel saan dsb dead primer coat, enti nguni larva tener ast wa ot void de intent Tom eiczmen posible. Pas see eempeuta no squat debe ex Dien ‘erat ysanoeet oacaente los sincomas eer FEE, oss: ber Is expen -l Jee cte Sr propio cuerpo como afr ext a80- sod persrwt que ten legate iis Tels npr reno Pert Gyetocs quel insula oo intiman cometer cere tao inchs vento hai 5 mismo o haa ST etSimon ateraiones dicordanes de la aectvidad “tenléad cman ines ce a FS emocin y hs cresanchs qu a se tee esos egies -dteiieno so ‘momentineo del pensamiento o incluso incapacidad de ‘eoncentracin scompafiada a veces de dolores sentidos cen la parte superior de la espalda cuando el joven enfer- ‘mo se esfuerza por retomar al hilo de sus ideas. Todas estas perturbaciones deben estar presentes en Ta mente del profesional cuando atiende a un joven siquejado, por ejemplo, de una neurosis obsesiva grave 0 se una fobia escolar grave. ¢Qué significa grave? Quie- re deci que la enfermedad es invalidante. Una neurosis seri calficada de grave cuando sy intensidad, su dura cin osu invasin en la vida cotidiana impiden a sujeto vivir normalmente. $i uno atiende a un joven aquejado de neurosis obsesiva ode una fobia que sigue yendo ala ‘escuela codos los dias, eayo boletn de caifcaciones es ‘elativamente satisfictorio y cuyos amigos vienen segui- do a su casa, se puede estar seguro de que esa neurosis ‘noes preocupante. En eambio, silos sintomas obsesivos © fébicos son invasivos al punto de obligar al joven a 4quedarse encerrado en su casa durante varias semanas y a desescolaizarse, estamos verdaderamente en presen ia de una patologia severa que nos obliga por princ! pio a no exchir jamis que la susodiche aeurosis podeta evolucionar hacia la esquizoftenia. En efecto el 20% de los esquizofrénicos declarados han sutido previamente alteraciones neuréticas serias, en particular alteracio: nes obsesivas invalidantes. En este caso, la psicosis es ‘un agravamiento dela neurosis. Quiz usted est aten~ diendo actualmente a jévenes obsesivos yal leerme, se ‘preguntar: entonces, la joven de 13 aos ala que atien- do por toc podria valverse esquizofrénica? Ya mismo le respondo: aunque su obsesin sea invalidante, no ex seguro que 2ozobre en Is pricois. lay que saber que tao ol 15% de lo jveneadoecetes qe en de alterciones neuréteas preseupantes pueden vir la ‘squizofrena, Volviendo al caso de esta muchacha de 13 thos que sufre de roc, lo ranqulizo recordéndale que ‘trabajo de psicoterapeut,ssociado eventalmente al dew psiquiatra encargado de presribi medicacin, ya permite entrever una salida favorable al tratamiento de In obsesin He agui las tres extegorias de manifestaciones del sulhimiento inconsiente del adolescente: sntomas neurticos, comportamientos peligrosos y alteacio- nes mentale. En cada categoria, Podemos encontrar casos de adolescentes que atravicsan una crisis aguda Por ejemplo, en la categoria (a de la neurosis de crecimiento, pienso en ess joven, ya muy ansoss, que se replcga de pronto en un mutismo obstnado, En la categoria (B], la de los comportamientos peligrosos, pienso en ese joven dealer ocasonal de cannabis que, ar estupor de sus padres es detenid por posesin de estupeaciemts;o inclso, en la categoria [lade las enfermedades mentales, me acuerdo de ee joven de 16 aftos,atendide hasta entonces por una neurosis obse- siva era, que vira en pocos iss hacia un deliio de persecucin. Fl agravamiento de su pertuacisn se ha toperado cuando su miedo obsesvo al povillo sc con- virtié en miedo a ser contaminado por los microbios de otra persona, yp mis gravemente ain, cuando este miedo se ha tansformado en aida delirante de creer aque alguien queria contaminalo adred. En loatineate sl modo de spaccion dels exqeizoffena, y para com- » asioavo Naso pletr lo gue hemos dicho al respeco,presisemos que ta pion jor puede delarare,empero, enon Solescene sin ningin atecedentenerbic gre Por ejemplo, puede sceder que enalesibtamente ca on joven dren n largo rij lexan. Muchas tects pe comprobar que el deseneadenacato de a “squzofena se produtaen el mometto del rear evua vise de un pas ean cya ara os my dif rente dela meats En gener os ovens se laean a Te rentry slow o con sigon para fonts lo desc noridoy vir exnociones mera, Pero mocede qu es oT vin de regreoaparecen braaiment as primers tmnifeacioes de uta diocncon pita, Hass eve ‘momento, nada permit presi ales aeraciones Ex todo To contri del joven obesivo de 16 aos qo ve sbi oman prope dele Fo de persracén yl que tome ern ejemplo de una Seen remplo de Antes de proseguir, queria introducir sin tardan- 2a dos distinciones terminolégicas. Acabo de utilizar la ‘expres Co actuar con un adolescente dificil? Para cexitar toda confusién, me gustaria aclarar que a palahra “crisis” puede entenderse de dos maneras diferentes: Ia crisis considerada como un periodo mis 0 menos largo de ruptura y de cambio ~por ejemplo ls ersis econé- sls gu ins hoy ci conden coro un momento agudo, brs}, wn momento de ruptura y de ‘ambio, un accidente, por ejemplo, o incluso el agrava- 9670.08. ADOAEGNTEDEHOF » niento brusco de un estado eréinico. Ast pues, distingui~ tos “exisis de adolescencia” y “adolescente en efss™ La crisis de adolescencia designa el perfodo intermedi de favida en el que la infaneia noha terminado de apagarse yyla madurer 00 ba terminado de surgit, mientras que ti alolescente en situacién de criss aguda es un joven tayo compertamiento, que ya era agresivo o adictvo, por ejemplo, sibitamente se convierte en inmanejable pars sa fils La segunda precisign rerminclogien concierne al concepto nuevo que le propongo de “neurosis saludable Gecreciniento”, Por qué de crecimiento? Porque para crecer todo adolescent estéobligado a sufrr una new toss ya deshacerse de ella. Esté obligado a padecer el silt de sus pusiones, la transigencia de su supery6 y, por fin, a conclirlas. La préctica con los jévenes me ha Tlevado a reemplazar la expresion corriente ¥ muy vaga de ersis de adolescencia” por la de mewross saludable de crecimiento o, més exactamente, de bisteria saluda~ ble de crecimiento, Pronto explicaré lo que el vorablo *histeria” aporta de esencil a nuestra comprensin del fancionamiento psiquico del adolescente neurotico. “Aclaro desde ya que mi incerpretacin se la adolescen- ‘da como una histeria ha demostrado ser muy fecunda y ‘operativa en el trabajo con los adolescentes. Ahora les pido ustedes pares, docentes o terapeutas- seguir mi Ergumentacion teniendo presente tal o eval adolescent ‘con el que estin actualmente en relacin y confirmar 0 ho eval de nuestra tess. LA ADOLESCENCIA ES UNA HISTERIAY UN DUELO, NECESAR(OS PARA VOLVERSE ADULTO. Las adaraciones terminoica estin ya planteadas anes de responder a la pregunta de saber cme act con wn adolescents ex sevacn de ess agua, necesita ‘os comprender mejor lo que es un adolescente normal “quiero dece moderadamente neurtico- desde el punto ‘evista pscoanalitico (ategoia A dea funn 1) Esbocé el reuato del joven yelaboré el Panorama dels mnifes- tacones desu sufimiento; ahora querie que se sumeria ‘sted psicogaleumente en s inconsclent “Tenemos dos maneras de concepualiza la tempes- tad que estalla en ln cabeza dl adolesente neurético. Primer, podemos ulizar el modelo del eonficto que ‘pone, por wn lado, las pulsiones paberes que se exte- orizan en comportamientos impuivosy, por el otro Jado, J epresién brutal de ests pulsiones por pare de ‘un supery despiadado. Esta lucha entre las pulsiones y cl super, entee el euerpo Ia cabera se traduce en el Adolescente por medio de una neurass binérica dif dle manejar or los padres; newosis no obsante sone, «qe evolciona a lo larg de cod ef period adolese {2 yque s dsipn por sf misma en Iss puereas de a vida aula ero también podemos conceit la tormenta psiquia del adolescenteutlizando un segundo modelo concep- tual, yan el del conficto neurotcn ino el del defo de a infancia perdide. Ls adolescencia aq e8 no Salo ‘una neurosis histfiearuidsa, sino ua proceso silencio- $0, doloroso, lento y subternco de desprendimiento del ‘mundo infantil, Cuando usted esti en presencia de un joven, digase que en el interior de ese paciente ~de la ‘misma manera que, sin pereatarnes, perdemos a cada seguade sma célula de nuestro cuerpo, él etd perdien- do a cada segundo una célule de su infancia, Bs wa pérdida sorda que no se ve ni se siente, pero que se con- firma inevorablemente hasta la conquista de la madurez. Bl adolescente, por lo tanto, crece realizando, paulai- rnamente y sin saberlo,e} duo de su infanci Enere los diferentes signs que darin testimonio del fin de este ‘duel y de ls entrada en la edad adulea, hay uno esencial para nosotros y al ue volveremos,es deci, el aprendiza- jede otra manery de amar asus nuevos compafierosy de famarse asf mismo, Ser maduro es haber adgsirid una ‘nueva manera de anasr at otro y de amarse a si mismo. As{ que voy a desarrolar sucesivamente estos dos sbordajes complementarios que son la adolescencia ceonsiderada como una turbulenta neurosis bistéricn y Ia adolescencia considerada como un duo silencioso de 1a infancia. Entonces, qué es la adolescencia? Para res- ponder eo une palabra, diré que la adolescencia es a a vez una|bisteria) y wn|duelo), necesarios para volverse ‘adulgo, Comencesnos por la neurosis histrica, La adolescencia es una saludable bisteria de crecimiento ELADOLESCENTE HISTERICO OSCILA ENTRE LA ANGUSTIA, LATRISTEZAY LA REBELDIA Cuando se trata de nuestros pacientes adultos, sun- que cada personalidad es tnica y compeja, conseguimos Mdentificar ficilmente tal © cual perfil psicopatalégi- ‘0 (neurosis, psicosis, estado limite 0 perversin). Pero en el adolescente, sungue se tate del mis normal, los comportamientos saa tan cambiantes, contradictorios € ‘impeevisibles, y 1 mismo tan poco locuaz, que al tera- puta muchas veces le cuesta ubicarse. "No sl 0 pie desmenratamente on an amoe propio ce teovsino quel sobreprsjo cones una poste of Su Bones me oul enformicamentesuseptibe’ Recaps toda oligain oa resin procednte de mis pares pars cre ago de ener gue mo trame dbo ser joven histo no quee ser nada de los siseny seal A propésto dl lamina setalemos fhe l canabs cs un emibe fmentador da sep ‘dad paranoid del olesent des ablamiento Em caine lgnos pate me propuntan cls Son fodas dl cannabis or gue mi jon debe faa, ‘Sando todo el mundo fo hice? {No exam grve™ Mi SMpusses esque on alo gue consinecoanamente ‘Sinan yu ene un yo formado y por lo ato puede Sigua paclmence ss efectn Para el joven 8 why derent: El consumo rela de cannabis rovos teu efectos nos pips hienconoios ha staid el anni xseera la socepidad ‘fen joven a alae aun cand fone en pao, tris aropa par ase en dio e lon orev el ‘Samsin provoc altraiones en la eapacidad de con- 4 juniowwonaso contracién jalteraciones de a memoria; y por limo, es tuna sustancia que puede debilter al yo y desencadenar tuna esquizofrenialatenteen un adolescente vulnerable 2 la psicosis. Por supuesto, el consumo de esta droga solo puede agravar el estado de un joven que ya ha sido trata- do como esquizofrénio. La adolescencia es un duelo de la infancia LAADOLESCENCIA 65 UN DUELO DE LA INFANCiA: ELJOVEN DEBE PERDER A LAVEZ SU UNIVERSO DE NINO. CONSERVAR EN SI MISO SUS SENSACIONES. "Y EMOCIONES INFANTILES,Y CONQUISTAR LA EDAD ADULTA, Nur ic pad empre etd conserva on us minis dtl, ‘Tadeb qubome sete percbids geri, lec mus primer desertion, ie hoy en nares nab aa JBN, Consideremos shora el segundo aspecto del abordaje psicoanalitico, que entiende el periodo de I adolescen- cia como un fento y doloroso proceso de duelo y rena- cimiento, Detris de los comportamientos angustiados, tristes © rebeldes del adolescemte neurotico, se escon~ de en lo més profundo de él wa lento, doloraso y sordo abajo incerior de aejamiento progresivo del niso que haa sido, pero tambin de construcein igualmente pr _gresiva del adulto por venir. Ya no estamos en presen-

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