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Philippe Perrenoud~ CRE IWWLO Gy oe La evaluaci6n de los alumnos De la produccién de la excelencia a la regulacién de los aprendizajes Entre dos légicas Alternative Pedagogica COLIHUE \YNLLNADMY NI GALLNPAd - YNLINSOUY VINA OSTHIAT | €Cc'11 49] 2 eo!EUH Nb oxsodap FP ony ‘961 “yws>g omoruy 9p jeans lopeury “q runstic :49}299}09 9p OU2s!C, arepy eapurlazy :u9|29]09 ap wI013911q ‘eovomy J>Suy janSiyq 9p uo!sonpedy, sonbiSoy xmap a1sucy “saBvssiruaaddy sop uowrynSae vy @ opp sap worsempoag 7 -peuyS140 OAT, Lode ado TIT pen ‘o2o0ny HUY pd! “IL o1seanpy °¢ “eonaepiCl *Z TSoBepag L £-108-€95-056-826 NAST omomy pauy ppndiyy Capiruto 4 Los procedimientos ordinarios de evaluacién: frenos para el cambio de las practicas pedagégicas 2Cuales son los procedimientos ardinarios de evaluacién de los alumnos, en la mayoria de las escuelas puiblicas? Para simplificar, los caracterizaré como si 1. Después de haber ensefiado una parte del programa (un capitul algunas lecciones, una serie de secuencias ddcticas que presentan uunidad tematica), el docente interroga a algunos alumnos en forma oral o administra a toda la clase una prueba escriea - En funcién de sus resultados, los alumnos reciben notas o apreck ciones cualitativas, que se consignan en un registro, y eventual- mente se dan a conocer a sus padres. 3. Al fin del crimestre, el semestre o el afio, se ‘efectiia, de un modo u otro, una sintesis de las notas 0 apreciaciones acumuladas, bajo la forma de un promedio, un perfil, un balance cualquiera 4, Combinado con las apreci nes sintéticas de igual naturaleza para el conjunto de las disciplinas enseiiadas, ese balance contribuye 2 tuna decisi6n al inalizar el ano escolar: admisién en o transferencia a tal seccién, acceso a determinado nivel, obtencién o no de un certificado, etc. Este modelo general conoce miltiples variantes: segiin se pongan ©.no noras numeéricas; segiin la escalay la significaci6n de las notas, o cluso el abanico de apreciaciones cualitativas disponibles; segin que hhaya 0 no una divisién del ano en trimesttes o en semestres; segin el peso de los interrogarorios orales por oposicién a las pruebas escritas uo ‘asrp9P] U9 aura “onepuNdas > UD opor a1qos ‘oleqes ap odin FP spur o pew 191 F] soudur 0} 10d Joquosqe apand worsened y foBsequua mig soprnyea> o1uo> 294 vies ‘1290p p> OOD FIeMIS 36 uNLtIAD oO] 10d ‘euoIs>Joxd pepriuspr ns arsnoad arombar aj 2s sossyoid wn v0 soranneur un v opuren’ eponb anb odwon 1g 2p U9 spt SouUs|UE>9WI Sosa somazeUnLUE Kg (£661 sOUAH ‘R61 ‘pnouass2y & a1404 ‘2H40q) ENBUay H] 2p oonoesd onurwop jp PPey eprmuots6 uor>espuNoD x] 9p rBORepad tum & euaisisou ap sazor2e} sono Aey upiquuea o1ed ‘oruu ‘Uypres ours opeig }2En|EA ap eurorss jpsod epransy opis ey anuourao1 roruptos ezing P| ua spoury [ap ecuEUastD e] ap ugPerouar r] owO> JSF Sy ‘sojnazisqo somo oD Moyp se>1Bo8epad seonopad se] 9p o1quue> |g ‘anuawrsouepu au0jsuEN 25 Osa) Ja anb ened uoraenyeao vy serquie a1uatoyns s9 anb apap azomnb ou 0253] sea1oBepad seanoead sey ap o1quut> ap riB>rens9 run uD eauDN> uD aerate uaqpp anb ‘ouagf tos ‘olzequi> urs “ug!seaoUU ey o7]duN0: 4od padui ried o1tion saxsony aaueaseg of 228n opor uo os oN] “od “wan oust TP Uoron2a{o uD UaLId 2s OU SowUstEreIOW soso Sopa aepyeas 98 oauowupear anb ‘oj e2gnsnf yu serondx9 yu ages as ou opuens aezapuarUD Ou19>? :oopioSypad odinba wn va snowed ap pasfip ‘prpatanusqun ued en B]Nd0 feuoPIpen vo!enfeaa y] ~pmnoexd 9p seIsuaLEde ofeg » 1989 vqanad run up se190u9 ap WP "uozes) 72120 O17 ap sopanaseduuod Sup 7 2sauf sniaaoutan saayieo & sqqnsm soxuaturzou0D sop t1afead e Sovua>0p so v eziony UOHEN|EAD 9p oDIsya MIDIS | “eomsyp yenyeao run ap, ‘coseuu ja ua asreworss uapand anb ‘sypesuanaiadse arg “spmens 2142 ‘spprasa)sapuptanin sesBojiatad © puian sef00°9 Oleg fy « nus30} 0 smow aruEtUAeINBD! 19Ued 9p pepisadaU ] « ‘uproruodeos ws opuatpicdi ‘soanpe & seuaagl © “939U joua8 spun 4 souuunpe X samtias0p e sorsando sodure> ua emis B prownag Md anb ‘expy]dx9 souaus o sys vzsony ap werseppa un ap ‘upzszonx9 2p apsadso run ap edioned peuoroipen worrenyeaa ap PUDIIs [3 « ‘oursyyetntutus 259 40> uesoyp staanu sesSofepad swouyjdusl ap sontanut sojsopor ,ri0u r] ered, uefeqen some sor 4290s 72 uo Pispapngien ugiove4 eum 9991085} UOIDENIEAD 9p ODISEP EUIDISIS | « “amouuseredepnurefapou siuoinfisu09 0d Xsowuzoopsoy ‘sour 50] 9p exBtouo rap anred sofou e] opnuactre qlosqe Uo!senfEAa | © souriusui|divo> sowsiu -roour a1ars puinBunisiqy geoifoBepad oroeaouul ey ezed ofnoeisqo un uaknansuo> opunur jap sejanoso sv} ap rjsoxewu ej ua eatgIA njeaa ap somusrusparord so} anb sod & anb ug? reoyunuwo9 v ‘seurdew rasa v sepuasde e sapuoide ouo> safe “paru oxfe ap soanialgo so} solauir opuesuoy ‘s0190Xoud so] ‘uo!oefinsoauy ry ‘onuanuniqnosap [ seSn] spur aney as A ‘sepecyyenptarput ‘seanse ‘seasaiqe spur stBoRepod vpoey reuruasua ap seonsopad soy ap uprorrusofsuna vp vayo0f 2 youord “spre uotzonyyaa vy ap ofouian yo ways sasvq ye ‘onb enisonis seuIsis 5059 ap sisypur fg "eaneusoy “ou2d!9 UN UoD epeUo!Dep ‘eaLndudsap spur uoPenpead Pun sey asx93J0a red “worDeN|eAa ap OpoUr 959 tio9 x04 ey eX ‘siuatupe/osed souaut ye soUnd}Y “soxe]0D59 sets 50] sopor v ope owstur J> ua en2ape 2s ow ug!sduosap eisq! soypuosied seppuaiadijoa sns op ofayar owtion oprispisuos operjnsas un vied ‘oiuaureperedos fopenjeas s9 oun epr> aputop ord “(uawexs jap ordiouud ja unBos ‘owauour ous} pp ua sopos tard rurste e)) tpezenpumpur ood Ant uoppenyess vun so ‘ouisiumsy “soanalqo so] t 0 sopeiadss 5 -turop 50] ¥ anb uaiq spur ‘sono so ap So] ¥ UOIDE}es YOD LatIyap > sotmn ap sopexfnsar soy :naysnerdiuod $9 upiqume], “ssnes) ap rAIN> 0 “yeuoU upnqunstp eun tage YP anb ap opmaUDs fp Uo ‘nazmudlone $9 uppsenaa visa anb aoip as 52394 y souuunye sopeur so] Ksouang poy 2p ou opuens ‘sojeus sj X souang so] ‘soprainsoz soy ap uoronqus6ip un esuapja2 ua uouod anb seqanid e souuunype so} ap o1unfuo> je a3 -uowemar sa1aur0s so seoqizead seso sepon ap astouewisad oBses fy Jenur o yensownn souyjeq un o o1pousord un Jouoduioo ered souorpesoade ap euresazau pepnue> ry 0 “jenue 0 JeNsoWEN sisomns ap Opout > uN>s osnpauy o \(Rouazs0d » 0 wo »P) sourozeq so] rely ap viouewy ry unos ‘sopeuossad sofeqen sono & 0 SOUUINyE S0] 2p La evaluacién de los alumnos los alumnos, como en la preparacién. La elaboracién de las pruebas 1st correccién representan una carga bien conocida en el trabajo * tario de los docentes. Buena parte de las horas de trabajo en el ‘dila se desenvuelven en la administracién de las pruebas eseritas, ya se trate de pruebas compuestas por el propio docente 0 de pruebas estandarizadas impuestas.a todas las clases, a lo que se agrega el tiempo de devolver las pruebas, comentarlas, eventualmente corregirlas en clase colectivamente. A ello se suma el tiempo que se necesita para anunciarlas, dar las pistas o las consignas que permitan prepararse para ellas, definir y eventualmente negociar con los alumnos 6 los colegas la fecha de las pruebas, su forma, su nivel de exigencia. A lo que se agrega el tiempo requerido por las negociaciones colectivas o indivi- duales que toman cuerpo una ver pruebas, cuando hace falea ajustar el baremo, ocuparse de jones controvertidas, tectificar ciertas notas 0 “arreglar” ciertos acuerdos, por ejemplo para permitir a un alumno que obtenga su justo promedio. Porlo tanto, las pricticas de evaluacidn cortientes toman un tiempo considerable y absorben mucha energia ¢ ingeniosidad, canto de de los docentes como de los alumnos. Incluso si el docente no crea cada aio integramente sus instrumentos de evaluacién, no cesa de Fetocarlos y de vacilar entre diversas solucioncs: partir de una antigua prucbao de una administrada por un colega, p por completo una prueba, combi Jas antiguas pruebas a lo que realmente se ha ensefiado, renunciar algunas preguntas que ya no son adecuadas,introducie nuevos temas, reformular ciertas consignas, Es diferente, pero no menos grande, la inversién por parte de los alumnos. Alrededor de la evaluacion se anudan competencias, estrés, sentimicntos de injusticia, temor con relacién alos padres, al futuro, a sus esperanzas y angustias, rente sobre los alummnos y docentes. luacién no es una cuestién mintiscula. Para hacer funcionar Ldiméquina de evaluacién se mabaja, se toman multiples decisiones, s¢ negocia. Finalmente, todo eso deja al docente pocos recursos para pensar en renovar su ensefianza, en lanzarse a experiencias didécti- 45, en transformar sus mécodos 0 su estilo de gestién de la clase Este obsticulo para la innovacién es tan simple como importante, {a evaluacién absorbe con frecuencia la mejor parte de la energia de Philippe Perrenoud Co los alumnos y los docentes, lo que En realidad, el fenémeno no es lineal. La evaluacién no tiene continuamente la misma importancia; hay momentos fuertes y mo- mentos débiles. as semanas, las pruebas se suceden, porque se aproxima el término del trimestre y debe asentarse la cantidad de notas requerida en el registro para “hacer sus promedios”. Todo el mundo estd entonces “apretando los dientes”. Una vez que este periodo se acaba, se intenta olvidar por un momento Ia evaluacién para per- itirse vivir o, sencillamente, poner el acento sobre los aprendizajes. Ese descanso es demasiado corto para pecmitir realmente el deseo y !2 posibilidad de innovar, sabiendo que algunas semanas mas tarde se & éximo yencimiento. En defi | tiempo escolar de una manera poco com- patible con las riemos de Relativamente aparentemente incomprensibl un funcionamiento en forma de estrés y la distens deja gran cosa para innovar. s pricticas pedagogic za secun~ fraccionamiento del tiempo, tanto para los alumnos como para los docentes, acenttia considerablemente la sensacién de estrés. ‘Una evaluacién ms form: na menos tiempo, pero brinda informaciones, identifica y explica los errotes, interpretaciones en cuanto a las estrategias y acticudes de los alumnos, y por lo tanto alimenta directamente la a ras que el tiempo y aenergia wencién didéctica Una relacién pervertida con el saber Tal como son las cosas, es preciso tener buenas notas (0 su equi- valente cualitativo) pars progresar en la carrera escolar y acceder a las orientaciones mas deseadas. En principio, las notas estin para evaluar ‘hs competencias reales. Presiden el acceso al grado siguiente 0 a las secciones exigentes, porque se consideran como garantia de un nivel de cono a prictica, es el res cuenta, Con dos efectos perversos ‘uapond upiquies o1ad ‘sasped soy anb sosmaas sowistun soy sauourea “9X9 UDUIa} OU SsIBD0p S07] "PPpMIs9 F] UD orUDHUELIOdWOD ns 21408 ‘uoysoid susany eun sos9!9 28 tonresnu0> ose> uD rafesua £ vUFE SO] 36 4 sonusnurpuss Soeur uston 1s eumNSsD vp A zoure > Tra! 59} a€ opuEND “sazejoaso sopraynsai sns 2p uotoury us efeq t] © 0 vz |e e3eA Offs}0q 9p olourp ns opueno ‘seiou sns ap apuadap sowdasajope A sour ap peuagy tr] opuend "rumbpus ruajd ¢ 2euolsuny a>e4 so] ey Abu “eppnoso ej oprauaau ey ou anb sszni0ur uos suarepuad ye 20Wre9 fa 0 opmaunsip 138 ap on8i0 pp *,enoyeuz eK oped 19, “ssuopenstutE pe sr] « sesordua se) ua ‘fern 9p souorenrs setjanw vznarem> ab 0} sq “amargouzon seleqen © ug!a921109 o> 2ss!znpuoD r so1onoe soy ¥ exfout sesuaduoass & souersurs ap ofan{ un ‘epliuasties aitauiaigl s9 Ou seuuJOU st] © UoIsaype ry 2nb uD sodns4 so] sopor u> ‘quapuasdios ap epeu susp ou os “Tejo9s9 ofeqen fo uD uoIsIDAU 9p Inapsour esau sounxpuu un sa99a‘ounurw tm s9uago raed ap so204 e seioU se] uezyqEin santiaa0p so] owo> sasped soy one}, jue -eqen anb asap a1smb oso! ‘e2ou ey eed uefeqen souwmye soy 15 zropuaide so vzeuure ofeq sefeqesy? “ajquioary uopeaus10 un ap arueae uorsenpead eum eauasoidas on, asziqp ‘ouunsge, jo 224 “05 OUIS '53]E1 OVUEND UD SOUIDTUHIDOUOD so] 21408 UEIIUDDUO> 2s ON, jour uD saaatreuiod, £ oumxoad ja reapes so aauerI0dut o| se[0389 vylo1saéen yj rauasaidas anb sojnorasqo ap wisase> 2] ug ‘sorpatu anb tod sooa4 e extodun ou ‘sopeajnsas sous ‘oduran jap auzed 1oxew v] aauremp “Sofny sns & uraudyTe & ojnaye9 oust J> Uadey soxped so] so}qluea so1syauig esnase a] anb of us axr21Au ‘opeduiojosd opors -ad un aiueanp “outunye j feos 1298 saINbpEND otWOr “PEEL s> OU pro ‘o.uDumry} ous :SOULUN]E soy vA od 25 oN “aleztpuarde P too epeapnn A torB>reNs9 HOHTIAI TIS> ENUOD ‘owsTeUTUTL 9159 Enuo> urD0Y> “ezUUSSUA t] ap Uo!>e}DUDIRyIp ap “EAN CULIO} HO!DLN| -ex9 ap ‘eaNse vjands9 ap ‘4BoRepad easnu ap somtaqUl so| Sopoy, sourumyiqos sozioryso sn9}dsap yp upsefian! ou soup so] ‘taneau so easandsas ep 18 ‘onb usqes , 2mou wun tend 692, ouls sce sopasds » sons? aruneatay 2 onivaiodas to? intsods v oa Sou onb oy s9 nb, 9 ou souuunye sns 3p eyunBoxd vsourt3d v] @ ~~ prowanag addigga tun uauodoid opuens anb uaqes opunus jap saiosayoud so sopay, “22 -210axy anb mausidsa jap uoPsseyst2es F] 0 oMuatUNAOW UD vasond Py Iod “turode anb euosiod o1uoywuppanbuua ja 40d ‘pepyyea! 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A la inver~ sa, los malos alumnos pueden temer, segiin los casos, las iro! ‘ostilidad, la separacién o la pesada derivacién a un psicopedagogo. inalmente, detris de las notas, padres y docentes evocan el éxito 0 el fracaso escolares, continuamente en el horizonte. | Por consiguience, el sistema de evalu de una especie de extorsién, de una relacién de fuerza més 0 menos explicita, que sitda a docentes y alumnos, y m: nes y adultos, en dos campos diferentes; unos intentando preservar su libertad y su tranquilidad, los otros esforzindose por hacerlos trabaj ie su bien”. El contrato pedagégico tradicional es parcialmente ebnflictivo, como el contrato de trabajo ckisico. Modula la presién que tuno de los contratantes puede ejercer sobre el otro, prescribe tanto Is mites como la resistencia ae presin (Chevallard, 1986.) Ta cOntrato no puede sino trabar una evolucién hacia nuevas pedago, | participa mente a jéve- crear una relaci6n verdaderamente cooperativa catre docentes alumnos, cuando, mis femprano que tar- de, los primeros juzgaran a los segundos, a veces in amabilidad. Esto explica, por lo demas, por qué es dificil conjugar evaluacién formativa y evaluacién certificativa en la misma telacidn pedagogica y ln espacio-tiempo. La primera supone transparencia y colaboracién, ‘mientras que la segunda se sia en el registro de la competencia y el conflictoy, por consiguiente, de la hipocresia y la estrategia. Una transposicién didactica conservadora Chevallatd (1991) ha mostrado que la transposicién mis clasica, tanto en matemai en otras disciplinas, ofteci: imagen de un progreso regular en un “texto”: el texto del saber. Esto ¢s,el curriculum recortado en porciones, capitulos,lecciones, paginas {que se recorren una tras otra. Desde el punto de vista del docente, ese modo de transposicién tiene muchas ventajas, especialmence desde el éngulo de la planificacisn y la correspondencia entre el progeama anual y el tiempo disponible de ensefianza semanal. En efecto, nada ‘e5 mas cmodo y seguro que poder recortar el programa en pequefias unidades, de preferencia independientes unas de otras, de manera cada una, se pueda prever un tiempo delimitado de sensi izacién, explicacién, ejercicio y control. Seria injusto colocar solo a cargo de la evaluacidn tradicional la predominancia de ese modo de transposicién, Sin embargo, la necesidad de poner regularmente notas o apreciaciones cualicativas sobre la base de una evaluacién estindar la refuerza tertiblemente. En efecto, gqué es mis sencillo que tratar un capitulo, administrar una prueba de control, poner una nota y seguir adelante? Asi, al cabo de un trimestre o del afto escolar, se podré hacer un promedio o una sintesis, Los medios de enserianza puestos a disposicién de los docentes acentian este modo de hacer. Las grillas criteriales tienen el mismo efecto, cuando estructuran la ensefianza mis que permanecer como instramentos de lectura ex post de la experiencia y las adquisiciones de los alumnos. Esca simplicidad en la transposicién y la planificac se paga muy cara desde el punto de vista pedagégico. Vuelve cualquier dferenciacién de la ensefianza: los alumnos deben progresar al mismo ritmo y pasar al capiculo siguiente cuando una proporcién “decente” della clase parece haber adquirido lo esencial de las nociones y habilidades. En esta légica, salvo algunas revisiones, una vez que “se da vuelea la pagina” (en el programa) ya no se vuelve atris, De modo que bastante a menudo son los mrismos aluranos los que, cuando se pasa al capiculo siguiente, no han comprendido o consolidado nada. Por consiguiente, se encuentran a fin de af en situacién de fracaso mediable, De modo mis general, ese tipo de transposicién diddctica, como lo muestra Cheval jempo de ensefianza y el del docente, por oposicisn al tiempo de aprendizaje y del que aprende. Cualquier enfoque constructivista y genético del desarrollo de los conocimientos indica que el saber nunca se construye de manera in didacticas neal, que hay anticipaciones, recrocesos, reconstrucciones intensivas y fases de latencia. Una ensefianza que quisiera seguir los ritmos del lumno no pode a progresién de capitulo nntrada en los que aprenden (Astolf, 1989, 1990) no puede sino hacer es- awuayeainba upiong so sopon? :prpaunn “en p eurnpeas 9s s09 bun openstununs uey odnud jap soaquiotu v ap worisodns ty eins ‘odnad un ap ofeq, ‘on9jp uy “seprsind & seprayepueass seaunSard ap spied v ‘sajenpiaiptn avuaureasins> sopeyjnso1 senpead & ‘odwan ppp suede ‘erUbUESUD Ey anu [ear Peprendi x] 2p orayap ua ‘wou vy a1ue prune) pepmba xy v sopuiaype aiuatouiany upisasosped sns { soasa anb yeutou arueaseg s9 ‘souwne $0] ap 1ejo2s9 ounsap > eusoiqod { visuaiia ua yas> anb uo epypa Y ug PeunOy UoPeN|er2 ap jeuOMpeN rUDdsIs ja opor ap as¢q Ur up piso ‘vas anb 2|qipuazepun tod ‘uproy/ eas ‘ousstuu of uopuaide Soutunye so] ~eppeard van} ua a1uauIEr>InsS < seuEUIDs 0 sti0y op Pepnur> rus ej stuaweasexa aruep ‘nb ound pea easey soprzzts ~orbuns ae1s9 uapond safezipuazde so} anb resuad esed souozed eaarqmt, '8 o1od ‘Souo!nrpuod sewusiu sey us oduian owsiw ye ‘punt por v stauniaid seuusteu sey seaaueyd ua aasisuoa anb pepinbs r[ 2p tugiadasuos vun uatuexs [pp earasui0> ‘P]0989 our Jap O82] 0] opod e top Ipen 2 v| opuens osnppuy vpefajdsop ‘enn 0989 [ATU one ap safezipuasde soy ap asap yeuts9} pepmbs vj 10d wosssqo ey ‘ase]2 ua sayqronoead sapepianoe 2p iqoduua ‘e218 fepad uoiseaot rea2 B ‘Nbe: onanu aq] ““soaLI989 sorDIaI—L 50] 0 s9jdpypu seasondsar ap souetonsang soy uo aatayeatnba un enuanoua ou apuaude as anb oj ap aured eur, “eqanad vusstuu ty vexed tiedad as 1u ‘odwon owsiu je ows of spuaide optus j2 opor o fo8cpad vun wy “eaneunbs « jenpsatput 224 ty ¢ eas anb “rou. un sweypout safezipuaide soso repyyea vlupod ows tiaiq Anu 94 ou u9y opurArasqo n ronpwoseu 2p onreus j2 ue oned [p opuorpmur sei0y sey used opt nopisods op ofrq 995 opwren> :s9feuoINpEn 80 9g “soutumpe so} 2p osnpur ‘ssuped so] ap '3+83}09 30] ap solo so vsopepianie seunae op Pepyiqenodsos ry ».0 odusan jap uo)sa8 yx uoUso}>u09 sense st39¢) % aquaweas uapuaade sounumpe so} anb o] auqos ‘seyjdure sapepianoe so[e 9p pata uavar0aty as anb sojem>9}>2u! souo}>uny se] 9p E2>ye2 niu t] 21gos ‘eureafoud [a uo> preppy] ap vouaDe arqupns32u 2] 9p ‘opor arue ‘sustaoud vasq “2}qiuoisosu Ua asrewsoysuien apand nb ‘vss wuat> o> asiviuayjua udgep ‘s0122Koxd ap sopon9tu so} ‘sewwayqoad-sauorsenas sod ofeqean pp ‘onsrur-sapeplap2e se ‘SeisonouD se] ‘ouopseSnssann se ‘soursige seurajgord so] “uo!seorunu0> 3p sauorsennis se] ¢ eueuodun ypu 2s opens ‘sodnsd ua souwnye so} seleqen 2264 25 opuens arg uages o} sei>sa seqanad sev souutxoie Spt saroose somrD[9 so] ap asielaye ueausnu anb seau2o0p sory ae -200 2p aoja2 operaide owio> euomuny ue!>enpEA9 F] ‘zn| ¥Is9 ole Jeut19] prpmba ap & spniso ap ‘vruowsas9> ap seu ope sonponut 2s uo!senyea> x] 3p o1uauous [> u> anb seul ¢F1u9n3 OU anb ‘opeoyrra s9 ou ounyp 2389 anb so eiouazoy{p ra1un e7 “oueIpHo> svjoaso ofeqe.n ye “ene ap stio8 sop omon ‘ussa4ed 2s ses seqansd sv] up soisandoad sops}>uafo so] anbiod apaans oso ‘sasep se] ap uted sodeus e] ug “031989 s8]0>89 o}>!1209 je opeansaLusap osod un eB1010 jeptiodso1109 ap vuisoy vasq “e>uDadwo> e| ap Typ fp yseFzn| soy 38 anb 80] 23q08 srp.ua(o 90 aseyas & uaszy anb seasmsodap sousi> wronorad oj anb us opnus p ud ‘onysusiuy oluanUEUanua [eres odn ap ugpnnsur run v uasaied as ateipuaide ap sopeptanoe Se] vqpnid vurxerd vy exed up!resedaid vy owoo ous uyap 2s ou eure -25u9 v] supsciaased vun 198 v va|] elouapuodsoiso9 t3s9 “owanxd fe peasy] “ug1renfeaa e[ ap oaustuows [2 u2 sersuada sey 4 ezuuasuD »] 9p sapepryepow 4 sopruauos so] a11u> apursa opersetuap o1s0arp jun spnponur wataa anb of ‘sauorismbpr se] renyeas wed uororoyls oa es? bey as anb ue woUeUI e] 9p esioaud arueaseq rapt vun souD vpuorworas 25 ‘vuasua as opuens ‘arm sqo og “wista U2 UaUaN 9s anb sonuaqun20u0> 50 opuinbpe uey soutunye soy anb se>yusaa eed orpout un ous ‘oanafqo tin ys ua s9 ou worsenyead Y ‘ordioutad ugpenpeas ey esed ugrsesedaid trejooso ofeqen [Z. ‘seperausiytp & seanse seyfofepad ap ojjozesap, [P tied sojnoeasqo wos ‘edronzed onb x] 9p vanoepip upisodsuea pp ‘outod “[euo!sIpen uo!senpeAd Py “Sopra solusHLr so] ap oruNUAO} % Lacvaluacién de los alamnos Pines Jo mismo? ¢Es justo poner la misma nota a los lideres y a los que les siguen, a los que conciben y a los que realizan? Asimismo, evaluar producciones cualitativamente diferentes o respuestas a pre- ‘buncas muy abiertas acrecienta el riesgo de lo arbitrario, de ealficacién “segsin la cara del cliente”. Bajo esta mirada, la composicién textual «la disertacién se benefician de un estatus especial y una reputacién bien establecida, segin ln cual la nota relleja con frecuencia los gustos y caprichos del profesor tanto como las competencias del alumno, Porlo demis, los estudios docimolégicos muestran variaciones espectacukires en la califcacién de los mismos textos por veinte cortectores expe- rimentados. También se observa que la calificacidn es menos severa chando parece arbicraria y pesa menos en la seleccidn, Asi, durante 0 tiempo, el ingreso al Ciclo de Orientacién ginebrino ha sido determinado por tres promedios obtenidos en el 6° grado primario: el de matemticas, el de ortografia y, opcionalmente, el de gramética 0 el de composicidn francesa, En este ilimo caso, se tomaba en cuenta la mejor de las dos notas (la de gramiitica o la de composicién), De modo que este tercer componente pesaba muy poco en la seleccidn, pues el promedio de composicién era, en general, superior al promedio de gramatica. En definitiva, la seleccion se basaba en las macemiticas ylla ortografia.. Dificilmente pueda imaginarse que esa arbitratiedad sea extendida altodas las disciplinas. Lo que la hace posible en la composicién 0 la disereacién es su cinicter excepcional atbitrariedad es compensada por las disciplinas que se prestan a evaluacidn en apariencia mis precisa, aquella en que se pueden contat los errores o atribuir puntaje, poniéndose de acuerdo con correctores independientes. Globalmente, la evaluacién privilegia los saberes y habilidades que pueden traducirse en resultados individuales y manifestarse a través de preguntas con opciones de respuestas multiples [mulsiple-choice] © gjercicios alos que equitativamente se puede atribuir una cantidad determinada de puntos, En el conjunto de saberes y habilidades valo- rizadas por los planes de estudio, a evaluacién tradicional delimita un subconjunto bastante restrictiv y relativamente conservador con relacién «a las nuevas tendencias de los programas, que ponen el acento cada vez ‘mis sobre la transferencia de conocimientos y la formacién de com- petencias de alto nivel taxonémico (Perrenoud, 1997 b y d). Desde Philippe Perreno D ya, las declaraciones bien intencionadas privilegian el razonamiento, fa ira cooperacién, la comunicacién, el sentido critic. Muy bien, pero el mayor problema de la escuela es el de pasar a la accién, en el dia a dia, en la eleccién de actividades y la ponderacién de las exigencias. Bl sistema clisico de evaluacién es un freno impor- tante para esta evolucién, porque obliga a los docentes a preferir las competencias aislables y calificables numéricamente alas de alto nivel —razonamiento, comunicacién-, dificles de encerrar en una prueba escrita y en tareas individuals. Una arbitrariedad poco favorable al trabajo en equipo pedagégico Pateceria que nada es més estandar que los procedimientos tradicio- nales de evaluacién: igual nimero de notas, de pruebas, de promedio: Jos mismos plazos y el mismo boletin escolar. La normalizacién deberi permitir a cualquier grupo de docentes trabajar en conjunto, ya que todo esta decidido fuera de ellos. En realidad, los procedimientos de evaluaci6n formal son un marco constrictivo, pero relativamente acto, que deja una parte amplia de interpretacién a los docentes. El sistema no fija el nivel de exigencia ni la naturaleza de las preguntas, los items, los problemas; ni el grado de correspondencia entre laense. fanza dispensada y el contenido de la evaluacién; ni las modalidades exactas de aprobacién y correccién, ni la construccién de los bare- ‘mos, ni los modos de excepcién o negociacién caso por caso. Lo que equivale a decir que el docente, si respeta las formas, tiene una lavitud inmensa que, en el mismo marco, autoriza evaluaciones indulgentes © severas, bondadosas o policiales, flexibles u obsesivas, inventivas © «stereotipadas. Ahora bien, las elecciones de un docente, en amplia medida, dependen de sus creencias personales, su concepcién de la evaluacién, su filosofia de la seleccién y el fracaso escolares, de lo que estima como una evaluaci6n justa o eficaz. Cuando se quiere formar un equipo pedagégico, aun sin tocar el sistema de evaluacidn formal, no se puede dejar que cada uno continiie evaluando como siempre lo ha hecho, segiin sts preferencias o sus exi- gencias estrictamente personales. La coherencia del equipo pedagégico se juzga también segiin su modo de evaluat, sobre todo si los docentes 2p stondzad se] 9p uo}oeaouas ty 059 104 “o1uruop jap eyBodepad run © & seiopenouur seonoppip sey x zofow presSonu1 as ‘safezipuaide so] 2p uoroenBs v] e epuEHOdun sew < uoDedyyse|> yf e rDURUodu souatu anzo.0 anb ‘tanneuioj spuu uorsenyeaa eum anb x “ezueuaste Y] ap uoperpuasayEp x] v ourod sexiaiqe souorsemns se] ap x orv0Xosd op esB08rpod e] € 2jqesoary ea p28 ofuIWUOp ap sols2319 A soanalqo u> epeseq uorenyess vun onb souaysos apand 2s esouad esouretu 9¢] iquur> pp spnusod exed seqresytpows A ugrxayar YL uo sepesauy ‘uorpenyeas ap seonopad sey A vuroisis j> eauon9 ua 2ou2I “enUNOD UyPPeUNIOJ Oo UgIAOULT 9 ‘eutsojas ap o120401d opor ua mbsa se1adsa 0 ap roifofepad us ampuos eNyeAd ap viuprsIs [> res0U8) spand yexoUU! eungutt onb sIs9p anb ey sepo sod za wun 2¢] creoey ang)? “epesas sousur soared pepyyeal PMs yap ssuorpiqure se] ap £ sejo2s9 ose>eY op eprpaLu Ev jup pp ‘Seopopad sey ap yeauswuepuny o1quurea fo ua esorout 2s oun woyy “o1quue> opor apiduu jeaa op ewioass j9 anb 9p uprsaiduut ej zouaa apand as vista erauiud e ‘oruainisti09 104 “-onid9Bepad ora4ord jap vpunyoud ezayesmen e 2unopsuen ou + ‘oop ju72> Jp anb 2p uorsIpuos ¥ aouUs apidwut ou upppenesa ey anb ‘eoneuonbso exouety 2p ‘1>9p tupod 9g soruatuvpunf sus amuorssans uss soaiSpSopad seopnyad soy uarzpuiopone :anuso9 ud of e UaUuEN solquue> sosg “Seon -FwuojUt 0 sapenstaogpne sesHojous91 seaanu ‘afezspuaide ap soporpus 9p sorpauu soxanuzeadope apidusy on “en Bua] e] ap soanroyunuros sonbojua so] & soun{uos ap se>tapuiaiew sey ap ose [P U9 epadso uo ‘eanoaye Uoeoyde ns orp) anbune ‘seuresBord So ua souopeuoysuen sr] apidusy ou uo!senpead ey “se>1SoSepad souopseaouur sr] £ serouauadxa sey 190010A85 ‘unMLOD EzteUDsta e] UD ‘pjqisod opusys anis anb ej od ugzes vj 59 wasq eanaq spur opows Ppp Coxm{uos ua a1uaureyesooou werorouny ou souDs] soprst> so] gBofepad ey reiqures ezed uproenyeaa yy seiqures? 6 rome la -sta{oGepad souoppdo sapuesd e orsadsar anb spur ‘so1ouow oustiede uo sopepr[spou ap ¥ore0r urdo4p s229A # 4 nsoyyurtu anb o] 2p sett zeaqife9 0 a1Gos209 ap exoueur ne v ueTode 2s saiua90p sosoxaunu anbsod ‘saqpexap so] uo medasosip ap o8sa11 > (qo sns ap ta1a9¢ opronse ap wBuod 2s onifio# an anbuny °(¢ ojmydea ‘> 9661 ‘pnouasiag) odnud un 2p ous p u9 re1>08DU ap 89] arduiais wos “eano9} apeen ag | pezreuad eum azarour anb exspisu03 ‘ono anb senuajus ‘eusoa jo o> ruO!se}—s 9s OM sxeDUNS ap 10x19 uN nb e8znf oun ‘e1ye180a9 o exsoasty ap ofeqen un ur “sop Uos sono vaed & juyu Je seLreA spond ‘sound gun ap ‘nfBalL0> 9p erauew t] ¥ orens ug ~epiqsoue> sofous ‘eno sesedaxd & sejnure aqap, 28 5 ‘souumnye so] 0 ezueuasua Fj Puonson9 sopesio2esap a1uaUHTEqO| sopraqnsar too tqanid un 1s ages ap uworisand ej ap raro3e serauDB jan uo uPT eA OU sono anb sexu: e Se] 0 Se2OU se] F UDLINDaI Youn sat -os2jord souo1a‘sojiqgp souumyr so} ¥ seumaqe ou sod sopednaoaid 6 soutozer seuistut se] JOq “osnjosqe [BAU ns vas wxombpend ‘sopeaynso1 so1ofaur so} auango anb ouwnye ye wou sofow ey aatourey uuotiod sono anb senuaqur ‘eanyosqe ersusjaoxo wy seurel ezue3ye ouunye unSuru anbiod “eunrepw rou vj s3u {x0 ey9u9J29%9 ey s9puodso1s09 1998 aqpp 28 anb fe jaatu fap euaIe jduofo sod ‘eaninaut anueaseq esoueur ap eBzn{ oun epes anb omen Ip Spur o1Ues ‘Sopsonaesap ms upsIA 95 a9uoUN > ap owrareg un sely & A soausBou1oy soxs031I9 unBas sepiGani09 e ‘sejne son sns v epeunsap ‘ugiwoy pganad wun seADepaI & ‘sepppesed sosep sns uo eureaBoxd ourstur fp uauasua < uaig uepuaniua as anb ‘saauizoop san e peaary “opezitururt 0 opexoult ey vj 25 sox an, sennuatir ‘syuadar ap vjpease pepouenigre edna seanoead sey 3e3y ‘teoydxa «,psouu ¥] a1qos sou0d, aqap as xoseus ojnapasqo un sq. sa enpeaa ss zexz29u00 uagpp 4 souumye sourstut so] ap s3/qestodsox uos | SOUL 50} ap UODENIEAD ET a 00 La evaluac de los alumnos eyaluacidn y la marcha hacia una evaluacién formativa (Allal, 1988 b, 1991; Allal, Cardinet y Perrenoud, 1989; Allal, Bain y Perrenoud, 1993; Cardinet, 1986 a y b) no podrian ser algunas reformas entre ‘otras, Sin consticuir el alfa y la omega del sistema pedagégico, la eva- lus in tradicional es un importante cerrojo, que impide o ralentiza da clase de otros cambios. Por consiguicnte, hacerlo saltar es abrir puerta a otras innovaciones. A fin de cuentas, ¢s muy posible que sea esto lo que causa temor y lo que asegura la perennidad de un sistema de evaluacién que apenas cambia, a pesar de que, desde hace décadas, se han denunciado sus fallas en el plano docimolégico y sus efectos devastadores sobre la propia imagen, el estrés, la tranquilidad de las familias y las relaciones centre maestros y alumnos.

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