121 Aneropotog consmica
Luis Pinos, Gonzalo Sans. Teco ellos me oftecieron l opottn-
dad de desarollar mis ideas en seminaries y debates
Finalmente, deseo agradecer muy especialmente 4 aquellos
amigos que han leido 0 debatido pares del libro: Roberto Blt,
Jess Contrerss, Gavin Smith e Ignasi ‘Terra. Asimismo, mi
‘mds peofanda atta » Richard Wilsoa, quien ha sido ua edicor
sumameate paciente y concienzudo, y 9 quien debo la exstencia
de este libro. Sus sogerencis, al igual que ls de Jeff Prt, han
sido de gean ayuda en la revisién del manuscic,
Mi mila, José Antonio, Brano y Lucas, mis padees, Merce
des y Norman, y mi hermana Vivian, hin sido una fuence cons
rante de apoyo, de felicidad y de muchas oteis css. Mi agrade
cimiento a todos ellos
Introduccién.
Mas alld de la antropologfa
econémica
En primer lugar, unas palabras de advertenca. Est libro no cata
de la hiscoria de a ancropologta econémica. No es una presenta
cia exhausciva de las pespectivas teéreas que han sido relacio
‘ads con el eampo de eseudio seconsmicos dentro de In disci
pling scidémica de la antropologi (i se desea consulear dichas
perspectivas,véase Ortiz, 1983; Clammer, 1985, 1987; Kaho y
iobera, 1981; Monior, 1976; Roseberry, 1988). No obstane, la
mayor parte de as perspectivas erica sein tatada ene cURO
del libro.
Este libro peetende ser un viaje. Desea acerca a un piblico
_més amplio los concept, debates y preguntas principals que
hun sido eelevantes pats comprender de qué manera se onganizan
las personas en la prodcién yreprecuccie de los bienes mate-
Fialesy servicios que hacen la vida posible. Los objtives son eres
primero, brindar las herramicntas conceptuales necesaias pare
eguit ls mayor parte de los debates de antropologia weconémi-
«as; Segundo, presenta algunos de estos debates; y tercero expor
‘er mi visién de cues son los rets actuales en la ancropologia
neste capitulo inentaré define brevemen
palabes como instancia —o nivel auténoma de cualquier «s
trucrura social
El modelo plantes de ancemano una serie de elaciones sociales
predefinidas (econdmicas, politica, ideoligies) que aparcen
come abjetos conceprlesy st Iga la eificacin de dmbitos ai
les, instancas)vlocaliadoss y adelimitadose, Estos «nivel»
se articulan, subsiguiente pero necesriamente, en una totalidad
hiseérica (Althusser, 1969: 192-193). No obstante, Althusser y
ss seguidoresrambignsintiron la fuerte neces de trascender
ta fragmencacin através del énfisisen Ia ereproduccinw de Ia
‘otalidad Balibar, 1969: 282-283, 289), Pero no es mi iaencidn
shondar en el debate alchuserinno, sino tan sélo sefilar su in-
‘Duencia en la aneopologia marxist, por na pare, a raves del én-
fasisexcesivamene terico en las esteucturisabstactas que son
tratadas como objetosy por ots, parsdjcamence, a través desu
idea del papel Fundamental de It wsabredeterminaciGaw poe parte
de instancas no econémics (ideoldgicas, polities, teeta) en to-
dds la formaciones histrias conctetas (Althuser, 1974: 112-
113, 240-241), ¥ siguiendo a Banaji propandré que
tos manos de produc resltan impenetrable eel nivel de Lx
bstrcciones simples, El proces de sastraci6n verdderss ,siml-
‘ncamente un proctso de sconeteiacine de a definicin del et
demoviniert striae y epee. (Bana, 19779)
Por consiguient, mi interés reside fandamentalmente en po
rer detelieve lareproduccion social: el movimiento mediante el20.1 Antoplogi eonémice
ual una realidad social histérca concretaestablece ls condicio-
‘nes par su continuidad y contene ransfoemaciones dentro de los
lemies de una ligica dominant
Hascaaqut he presentado de forma escueta las principales de
bates que conformaron el campo de a antropologiaecondice: el
debace formalistasustantvisea y el debate en la anctopologts
‘marnista, Ahora me ceneearé en las ideas biscas que forman el