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! Cuadernos de La Verdad ‘Obrera = crrae PU alae el Socialismo LALUCHA DE LOS DESOCUBADOS ENLA GS HL 30 msceaneel jin 3 by ee Bar ee Os cape ee ae ED BE apps eeet Presentacion LA LUCHA POR LA UNIDAD DE LAS FILAS OBRERAS las Pymes, la Iglesia y propios gobier~ a Verdad Obrera, presenta Jujuy we unificaron en una Coor- ciantes, ; I va suslectoresy paralos dinadoa de Dovocupados que sectores de.105 Prchadores obreres y juve- aria la yosibilidad de unificarse 70" provinciales on dies este Cuaderno en momen- €% 7 ‘aisma lucha con él Miles se movilizaron en 1a CAPE tos que la patronal descarga la SEOM (Sindicato de empleados tal Federal cuando la Gen ar ‘Crisis econémica sobre los traba- ‘obreros Tmunicipales), el gre Terie Nacional y 1a polica jadores y el pueblo con més dee T rms fuere de esa provincia. priméan los levantamientos le empleo. Ya suman casi 70 mil La Asamblea Popular y los fog- Gesocupados y asesinaban im fox trabajadores suspendidos en ReTOS Treuquinor que irrumpie- punemente 8 Teresa Rodriguez. ja industria automotriz, la side- ere rurgia, la textil, la alimentacién. ‘Y la cantidad de despidos en fe prero es un 600% més que el mismo mes del 98. Las cifras oficiales preveen que para este ao el flagelo de la desocupa-|_ ane Cyrepard nuevamente alle 15%, y algunos analistas pro" nostican hasta un 18%, es decir} que en el 99 se llegaria al mismo porcentaje de desocupaci6n que en el 95, cuando se la bautizo] como “hiperdesocupacion”, En los afios 96 y 97, los desocu- p pados protagonizaron verdade-| Sus oe ey Pe ras gestas en el interior del pats: oe Huincul- Junio de 1996 Jos dos Cutralcazos y el Jujen zo del 97. Enellos, este sector de reese trabajadora puso en pie Ton en medio de una grat huel- Pero las centrales sindicales ais- nuevas formas de lucha y de or- ga docente, tendian ala unidad _laron aquellas heroicas acciones ganizacidn: los cortes de rutas, CO" el gremio de os trabajadores en el interior del pats impidien- Tos piquetes, los fogones, las dela ‘ciucacién ATEN. Ninguna do que la simpatia que estas des- aeantbivas populares. Elgrito de de estas tendencias pudo desa- pertaron en millones de trabaja- “abajo para todos” recortié el srollarse hasta el final por las dores de todo el pafs se transfor- pais. Esta demanda vital pudo trabas ‘burocréticas impuestas mara en una gran lucha nacional Paw ce convertido en el motor por las direcciones de los sindi- contra el gobierno y su plan al pater dad de las flas obreras, catos, por las mediaciones de la servicio de la gran patronal y el sei tfuc en la ltima década de Iglesia y los partidos patronales. imperialismo. La CGT munca la- ofensiva patronal entre ocupa- La tendencia la organizaciénmé a un paro nacional mientras independiente de los trabajado- se desarrollaban los aconteci- dos, desocupados, trabajadores gn negro, contratados, teceriza- res fue desviada hacia “multi mientos. Ni un solo camion del dos ete. Alrededor del “trabajo sectoriales” con las cdmaras em- MTA se in- para todos” los 23 piquetes de presariales y de grandes comer- terpuso en- Ea Cuadernos de Lr Verdc Obyrers SPITTTTTE ( '6 Gen- dad desas filas obreras, de la clase obrera debe buscar darmeria y El ataque patronal vuelve a avanzar en sus métodos de los piquetes de desocupados pa-plantear la necesidad de una ur cha busedndg en las experien- ra aywar al triunf de los cottes gente unidad pero, nuevamepy clas del pasado, no sglo reciente de ruta, EL CTA directamente te, mientras la direccién del como las de Cutral C6 y Jujuy, traicioné y avalé acuerdos con SMITA y la‘ UOM, en dongle se sino también sacando provecho el gobierno de Neuquén de- concentra hoy clataque patro- de las grandes gestas de 1a clas jando en la estacada a los deso- nal, son los garantes directos de obrera internacional. La que cupados. los nuevos despidos y-suspen- aqui presentamos, de los deso- Las direcciones burocriticas del ciones, millones de desocupa- cupados de BE.UU, que después movimiento obrero se cuidaron dos y subocupados siguen de- del crack del 29 Hlegaron a su muy bien de que los llamados a _pendiendo de las migajas del es- mar 17 millones, es de gran uti- los paros generales convocados ado patronal. Mientras los poli- lidad para preparar futuros ticos patronales quieren conver- combates. tira un sector cada vez mayor . Los desocupados en EE.UU se de la unica clase verdaderamen- comenzaron a organizar al prin; ron a depositar todas las espec- te productora del pafs en una cipio para subsistir y realizar tativas en cl surgimiento de la masa de hambrientos ymanode trueques, luego para luchar, Alianza patronal opositora y las obra esclava, los burécratas sin- _“siendo los predominantes los Con- eiecciones de octubre del 97. dicales no les dan siquiera la po- _sejos de Desempleados organizados nizados con estas luchas, y's ieron bajo El resultado de esta politica fue sibilidad de luchar en comtin _principalmente por el Partido Co- que, lejos de asegurar trabajo con sus hermanos de clase. umnista; estos Consejos consigute para todos, el gobierno y la pa Frente a esto, ;cuales son los ca- ron el apoyo de las masas negras y ronal avanzaron en la precari-minos, los metodos de lucha y consiguieron una importante soli zacion y quite de conquistas pa otganizacién capaces de supe- daridad interracial..formiaron gru ra los trabajadores en actividad, rar la division de las filas obre- pos de aulogestion y redes vecina- ¥ dejando a los desocupados a ras? Tes... El autor del trabajo que merced de la beneficencia del El articulo que aqui presenta- sigue fue Peter Paul, activo inte estado patronal que otorgo mi- mos muestra la experiencia de grante de los Consejos de De ies de subsidios miserables alos desocupados en EEUU en sempleados y militante del cambio de trabajo esclavo como medio de la Gran depresién'de trotskista Partido Socialista de con ios Planes Trabayar. los aos 30. Cuando los analis- los Trabajadores norteamericd- Hoy, a principios del 99, bajo el, tas de la patronal comparan con no (SWP- Socialist Workers influjo de la crisis econémica™ 1a de aquellos aios esta crisis ac- Party), mundial, la devaluaci6n en Bra- tual lo hacen para apelar a los sil v la nueva recesién econémi- mejores métodos con los cuales ca abierta en la Argentina, se re-desviar y liquidar las luchas de plantea, con mayor crudeza, la los trabajadores. De la misma cuestion de la lucha por la uni- forma todo luchador conciente Fue publicado en 1944, en un Boletin Interno de dicha organi- zacién, dejando para futuras ge- neraciones importantes leccio- nes de aquella lucha E Sails Workers Party (SW. de Estados Unides,o Partido Solita de Tabajadores fue fundado en 1938 Sus oigenes se remontan a 1929, cuando se fundo la Liga Comunista de EE.UU- Oposicion del Partido Comunista,srededs de he P Cannon. Max Shacktman y Martin bern, tes importantes drigentes el PC yangu expulsados por su slnecton i Coe! «ion de Iguierda Internacional drgida por Toaky En 1929 contaban con 100 malitates. El gropa inal we foe teen «los aos 30 en el combate contra el estalinismo, i intervencén en conflcosabrers importantes come la Holga de es Camionercs de Minneapolis Ia lucha en el movimiento de desocupados, detallada en el presente abajo. ta Ligne testo "on 1934 cone Partido de los Obreros Norteamericancs de Must, dando lugar al Workers Paty (Partido Obrecey En 1936 este entrar al Partido Socialist, que hacia 1933 contaba con 25.000 miembros. En 1937 son expulandos levardonedecenns le nuevos militantes del ala izquierda del PS, Este proceso culminara con la fundacién del S.W_P. en 1938, que por entonces era la seccidin mas grande de la Cuarta Internacional. YS ee EL DESEMPLEO LECCIONES DE LOS 30 Tomado del Boletin Interno del SWP- Volumen 6 La amenara del desempleo de masas es muy cercana, y centena res de trabajadores ya han sido despedidos de sus trabajos. Cen- tenares hoy, miles manana, y al dia sigutiente— desempleo de ma- Necesitamos un programa de ac ion inmediato, algo que los obre ros puedan comprender y que se- pan a partir de su experiencia pa sada que va a funcionar—orga zaciones militantes de desem- pleados LOS SINDICATOS Mucho se ha escrito acerca del de- sempleo despues de esta guerra la necesidad de un partido obrero independiente, la semana de 30 ho- ras, no a los recortes salariales, ete: Fi procedimiento ideal es que los sundicatos creen secciones auxilia res para sus desocupados, con voz v voto en las cuestiones que Jos afectan directamente. Estos or ganismos auniliares deberian Unirse en consejos tanto local- mente como a nivel nacional. Los sindicatos no pueden permitir que sus desocupados simplemen- te se caigan de los padrones del sindicato. La unidad de los de- sempleados y los empleados debe ser mantenida. Tudo esto es ver- dad. pero hasta que los sindicatos oficiales acepten su total respon sabilidad, los desocupados deben construir sus organizaciones in- dependientes por Peter Paul Ninguin partido o sindicato ha to- davia dado un plan coherente pa ra resolver el problema del de- sempleo. Solo nuestro partido puede organizar y prover la di- reccidn politica necesaria para 1a lucha que se viene, Sdlo nuestro partido conoce el camino por de- lante y peleara hasta que legue la victoria del socialism. EL DESEMPLEO CAPITALISTA El desempleo ha sido. siempre tuna parte integral del capitalis- mo. La clase dirigente lo ha ut zado como un arma: los desocu- pados contra los ocupados ~ divi de y reinaris. Las crisis econémicas periddicas han crecido a paso sostenido des- de la depresidn de 1877-78 y 1893- 94, con sus miles de desocupados, hasta la de 1921-22, con cuatro 0 cinco millones de desocupados y la de 1929 a 1932, con la desocu- pacién trepando a los 10 millones. De 1932 a 1936, otro salto: dieci- siete, dieciocho, diecinueve millo- nes. Y en la declinacién del capi talismo las crisis periddicas se producen cada vez mas cerca una de la otra. Después de la Primera Guerra Mundial, el desempleo se transformé en un problema croni- ©o. Se probé de todo, excepto el sub- el proble ma. Una manzana por dia— Nue sidio, para “resolve N° 10 de noviembre de 1944 York tenfa al vendedor de manganas con su caja de manza- nas. Hubo iniciativas a nivel na- ional para recolectar fondos pars ‘el Tesoro Municipal. todos entre- gaban su parte para el fondo de ayuda. Después le siguié la “ay da de la cuadra”, donde cada cua- dra [de vecinos] tenia que cuidar de sus propios desempleados [a gran iniciativa “compartamos el trabajo” fue una de las ideas inge- niosas de Hoover’. El trabajo se ibaa dividir entre los trabajadores disponibles. Si un obrero estaba sacando 25 délares por semana. tenia que compartir su cmplec para que asi dos personas, en vez de una, se murieran de hambre LA PROFUNDIZACION DE LA CRISIS A medida que la crisis se profun diz6 y los ahorros de los desocu pados se agotaron, la presion de las masas para obtener un subst dio fue dirigida por los Comunis- tas y otros partidos de izquierda La clase dominante cedié terreno. La caridad privada fue, y siempre ha sido, insuficiente. Los munici pios establecieron consejos de "Herbert Hoover: presidente de los EEUU. anterior a Roosevelt pertene lente al Partido Republican. Goberno centre 1929 y 1933, perioxio en que estallo la grave crisis de la economia mundial y norteamericana, Bayo su gobierno la de- secupacion trepd de un 87% (en 1930) hasta el 23.6% (en 1932), ayuda. Esto fue solo un paliativo. Después los estados fueron obli- ‘gados a brindar subsidios, y recla- maron al gobierno nacional que les otorgara fondos para ello. Luego los desempleados trataron de formar cooperativas y organi- zaciones de trueque. Entre ellas, la Liga de Ciudadanos Desem- pleados de Seattle fue una de las més conocidas. Una y otra vez ha sido demostra- do, hasta ser reconocido como un hecho, que sélo los militantes de izquierda pueden hacer y haran el trabajo necesario para formar orga- nizaciones de los trabajadores, por- {que solo ellos comprenden la ver- dadera naturaleza del capitalismo. En los dias de Molly Maguires! y los Caballeros del Trabajo’, los sin- dicatos fueron organizados y diri- gidos por los primeros izquierdis- tas. Los burdcratas sélo tomaron el control de la direccién después que el trabajo de Jimmy Higgins estaba concluido, y los arrestos y las pali- zas se habjan terminado. EI primer comunista que conoct vino a la ciudad con una maquina de escribir portatil, un mimedgra- foy una resma de papel. Encontré algunos de los peores casos entre los desocupados, sacé un volante llamando a una reunién [de deso- cupados] de la cuadra. Discutié la necesidad de una organizaci6n, les dio consejos, los Hev6 a la ofi- cina de subsidios y exigié ayuda para esos casos. Generalmente, segula el arresto, después mas vo- lantes. La Defensa Obrera Inter- nacional era llamada para dar la pelea legal, y entonces crecia el Consejo de Desocupados, y tam- bién el partido. Eran luchadores con un programa. El programa era débil pero obrero de punta a punta Debido al estrecho control unila- teral del Partido Comunista, los Consejos de Desocupados, como organizacién nacional, nunca pu- dieron organizar a la masa de de- socupados y fueron usados en ierta forma por los sindicatos co- mo el WW en sus origenes*. Esto es, dejemos qué los Consejos de Desempleados den la pelea, noso- tros les damos apoyo bajo cuerda. La IWW era usada para luchar contra los patrones, después los burécratas sindicales tomaban el mando. Los sindicatos estaban bajo el control de hombres cuya tinica ac- titud como direcci6n era retroce- der ante la clase dirigente, que no querian ni podian poner en pie tuna lucha por los miembros deso- cupados de su propia organiza- cién. En el momento en que los desocupados, en su desespera- cién, armaban organizaciones de trueque, el Partido Comunista co- menzaba a poner en pie estos Consejos de Desocupados, siendo el nticleo central los comités por ‘manzanas. Los comités fueron en- viados a varias ciudades y pue- blos. Debido a la inadecuada di- reccién del Partido Comunista, otros partidos se vieron obligados a poner en pie sus propios sindi- catos de desocupados—ta Alian- za Obrera y luego, la Liga de De- socupados La clase dirigente estaba aterrori- zada por la amenaza de los de- sempleados. Muchos tenian sus yates privados listos para dispa- rar répidamente del pais. Nadie sabia mejor que los capitalistas el verdadero estado en que se halla- ba el pais— quiebras de bancos, cierre de fabricas, comedores de ayuda, filas para tomar la sopa, millones vagabundeando por los ferrocarriles, jévenes forzados a dejar sus hogares y a encontrar trabajo 0 ayuda en la mejor forma que pudieran. Cuadernos de La Veraad Obrera LA MARCHA DEL BONO En 1932 ocurrieron dos hechos que repercutieron por el mundo. ‘Ambas fueron marchas a Was- hington, una de los veteranos de guerra desocupados en su famosa Marcha del Bono, y la otra de los desocupados en su Marcha Na- ional del Hambre. Los veteranos desplegaron dos ‘consignas en sus autos y en los trenes de carga. “Héroes en 1917 - Mendigos en 1932” y “Peleamos por la democracia- {Qué obtuvi- mos?”. La primera consigna sur- gi6 de su exigencia central- el bo- no. Los veteranos llegaron a Was- hington con la exigencia de que el Congreso votara el pago inmedia- to del Certificado de Servicio ‘Ajustado (emitido en 1924 pero a pagar recién en 1945), que garan- tizara 1 délar por dia de servicio iy agus ates rns see tere deme Sons aan) ee tare Sepa slash Cpl stan yy mae a "or Claes dl Tate se ome Seite peel Ts SOLAN tiene Shon cere Rasa sep ceca heist ene se Sipe snae ne eee es sigs ec secrete eh ima Peseeraee sede ena Sivan “International Workers of the World cine oe em a oa ssa ee eta iat a potency ned fuente Pouts Cone mise pa Seopa Signa oa enel pais y 1.25 délar por servicio en el exterior. De aqui que se la mara el Bono del Ejército. Considerando la lucha de 1932, podemos entender por qué el Congreso voté ese ano el pago adicional, y no le puso fecha veili- cinco afios por adelantado. La marcha del bono fue en un sentido un movimiento esponté neo de los veteranos desocupa- dos. No fue aprobada por la Le- gién Americana, ni por los Vetera. nos de Guerras Extranjeras.y otras organizaciones “respeta- Manitestacion comunista durante las huolgas de bles”. Tampoco los partidos Re- publicano, Demécrata ni los libe- rale los socialistas 0 los comu nistas tenfan mucha influencia so bre los veteranos- si acaso tenian alguna Empujades por el hambre y la ne- cesidad, pequenos grupos en va- rias partes del pais salieron para la capital. Cuatrocientos de ellos evaron a sus esposas e hijos. Los veteranos negros eran visible- mente activos en muchos de los contingentes, Los blancos del Sur y los negros pelearon y vivieron codo a codo. Los manifestantes del bono, si bien pudieron hacer surgir una direccién desde sus propias filas lo suficientemente fuerte como para Ilevarlos hasta Washington, eran sin embargo politicamente inexpertos y confiados en los “amigos”. W. Walters de Portland y otros “dinigentes” similares eran agentes provocadores. Pero a pesar de todos los intentos de sa- carlos de Washington, los vetera- nos se mantuvieron firmes. Te- nian la intencién de quedarse en Washington hasta imponer sus exigencias, ‘A fines de Julio, las autoridades federales decidieron que no po- dian esperar més. No se atrevian a seguir esperando. El Departa- mento del Tesoro, a quien perte- necia la propiedad situddaren la esquina de Pennsylvania y la Ter- cera, ordené a la policia sacar a los veteranos de ésta. En el inten- to, la policfa asesiné a Bill Hushka ya Eric Carlson. Sacaron a las tro- pas a la calle con el pretexto de que la policia no podia mantener el control El 28 de Julio de 1932, el General Douglas MacArthur, que por en- tonces era Comandante en Jefe del Bjército baj6 con sus tropas - la caballeria, los tanques y la in- fanteria- por la avenida Pennsyl- vania. En la esquina de la calle ‘Tercera atacé al primer contingen te de veteranos. Con gas lacrimo- geno y a golpes de rifle y culata- zos de bayoneta sacaron a los ve~ teranos de las tiendas y refugios en los que habian vivido por diez semanas. Los veteranos se resis- tieron, devolviendo de forma ex. perta las bombas lacrimégenas a Sus atacantes, retirandose sélo cuando eran fisicamente sobrepa- sados. Los soldados de MacArt- hur era muchachos jévenes, y to- dos los veteranos de guerra fue- eS —_____ ron dejados deliberadamente © Fort Myers. Los veteranos s¢ ¢ cio Anacostia, 4 focal el Ejército del Bono es em avampando en tiendas Y OA pas. Todos dijeron ae habia alre- Fijor de 20.000. Las t0pas PFST ieron fuego 2 las tiendas y Rac? Ja noche los veteranos fueron dis- Maryland. persados por Virginia ¥ LA MARCHA DEL HAMBRE ‘A comienzos de 1932 los Consejos de Desocupados, bajo la direccién del Partido Comunista, encabeza- ban marchas del hambre militan- tes, tanto a nivel local como esta~ tal, La Marcha del Bono dio un poderoso impulso a la iniciativa para hacer una marcha nacional Gel hambre, a pesar que la direc- cién de Walters habia resistido con éxito todos los intentos de li- gar las demandas del bono con jas mas amplias demandas de los desocupados por trabajo y ayuda que comprendian no solo a los desocupados sino a los veteranos. Mientras que el movimiento de los veteranos fue esponténeo, la Mar- cha del Hambre fue planeada Desde California, Texas y el Sus, desde el Noroeste y desde Nueva Inglaterra y Nueva York, fluian contingentes de desocupados a Washington. La marcha fue sincro- nizada de forma que las columnas de varias partes del pais llegaran practicamente al mismo tiempo, Los Consejos de Desocupados en- viaron més de 3.000 delegados, representando a miles de grupos de desocupados. Cruzar el pais sin un centavo sélo fue posible porque en todos lados encontra- bamos simpatia entre las masas con nosotros y con nuestras de- mandas ruzaron al edifi- Sree seen eee nos q] manera, y a través de pequefias contribuciones env! ; Consejos de Desempleados, 20° Como mitines de desocupados cf ganizados a lo largo del camino, la marcha progresaba- De conjunto la marcha estaba bien organizada, pero un inciden- te que ocurrié en Kansas City ilustra acerca de las dificultades ‘creadas por la direccién estalinis- ta, Nos tomé un dia y medio en- contrar el local central del parti- do, y cuando preguntamos por el Consejo de Desempleados se nos dijo que no tenian consejos de de- socupados, que eran todos comu- nistas En Indiana, nos encontramos con: nuestra primera oposicién dura, del Ku Klux Klan. Gracias al apo- yo activo de los mineros y los sin- dicatos, y la disciplina de las co- lumnas, pudimos seguir con po- cas dificultades. En nuestra columna, perdimos dos camaradas, por falta de refu- gio y de asistencia médica. Nues- tras mujeres, ademés de estar en- tre las mejores militantes, actua~ ban como enfermeras y cuidaban a nuestros enfermos. Cuando entramos marchando en ‘Washington, nos encontramos otra vez con nuestros amigos y con Ku Klux Klan. Nuestas co oe se desplazaron por la avenida Nue- va York, con una gran fuerza poli- cial en ambos extremos de la calle. Los alimentos y el agua los trajeron para nosotros desde Baltimore, a cuarenta millas de distancia. rane nuestras exigencias al presi Sante del Congreso, pero pucimos dent an par de politicos influyer- 1 Con la promesa de estos hom pres de que nuestras: demandas se- ve tratadas en el Congreso, TUES: toe dirigentes en un mitin de ma- Bee nos aconsejaron ins a casa y prepararos para otras feuniones Pitivas y movilizaciones. Nuestros dirigentes enviaron tele- framas a los Consejos de Desem- Freados pidiendo dinero para naf- fay comida, y consejos sobre nues- te marcha de vuelta a casa. Mien- tras ellos estaban en los suburbios, las autoridades nos engafiaron di- endo que nuestros dirigentes Guerian que fuéramos alli, Una ez que la columna se comenz6 a Tnover, fue rodeada por la policia y las ‘en moto con ametralla~ doras, y fue obligada a salir de la ciudad. Hacia la noche, los mani- festantes estaban derrotados, las columnas rotas y dispersas por to- do Maryland y Virginia. La inca- pacidad de la direccién estalinista era por entonces evidente: no ha- bian hecho ningiin plan serio para nuestra vuelta a casa. A pesar que tanto la Armada del Bono como los manifestantes del hambre fueron sacados de Was- hington antes que sus demandas fueran satisfechas, estas marchas no fueron fracasos. Durante el afo siguiente, los veteranos reci- bieron un bono y los desemplea- dos recibieron un subsidio mas adecuado ROOSEVELT ASUME EL GOBIERNO En marzo del 33, cuando Franklin D. Roosevelt* asumié el gobierno, la cifra de desocupacién alcanza- ba el récord de 17.500.000, pero 9 de los desocupados en la ¢ Jos titulares de los diarios descri- pian el sufrimiento de los bancos nds que el de los desocupados in gran crisis estaba aqui pero la ce obrera no era capaz de sacar centaja de ella y Roosevelt pudo vetablecer medidas que en cierto srado le dieron un nuevo soplo Ge vida al sistema decadente. i capitalismo nunca se derrum- para por si mismo, sino que debe ser tomado por asalto por la clase obrera bajo la direcci6n de su par- tido, el SWE. Mientras que Hoover era un indi- vidualista total, Roosevelt era el portavoz de un grupo poderoso de capitalistas que se dieron cuenta que debian dar subsidios a tunos pocos para que la mayoria no se apropie de todo. Nueva- mente, divide y reinarés. isis del ‘30 CRONOLOGIA DE LA AYUDA SOCIAL Se impone hacer un breve rest men de las diferentes organiza Cones de ayuda. Aproximada- ‘mente, las fechas fueron: 931: Nueva York es el primer es- tado en montar una organizacion de ayuda estatal, 1932: El 12 de mayo, el Congreso aprobé un fondo de reserva me- diante la Ley Federal de Ayuda de Emergencia. [RER.A. en ine glés] Unos 500 millones de déla- res iban a ser usados como subsi- dios federales para ayudar a los estados con sus programas de ayuda social. Harry Hopkins, un trabajador so- 5 Re ae a ee? oi eax re cial profesional de Nueva York, quien era jefe del [fondo de] ayuda Je Nueva York, fue puesto a cargo Ge la [implementacién de la] FE- RA, 1933: El 16 de mayo, Franklin D. Roosevelt firmé el proyecto de ley conocido como la Ley de Recupe- tacién de la Industria Nacional La RWA. [organismo encargado del plan de obras piiblicas] se su- ponia que iba a inyectar 300 mi- ones de délares en un programa TFranklin Delano Roosevelt: presiden- te demécrata desde 1933 hasta 1943. Im- Tementé el New Deal (Nuevo Acuer- Fo) en 1983, una politica de ayuda social y grandes obras pablicas, cuyo objetivo ye tral fue salvar al capitalismo yanqu de la revolucion proletaria, La necesidad de mano de obra de- ‘economia de guerra que los negros -radicio- ralmente marginados del proceso {Se produccién industrial se agre- ‘guen al ciculto de trabajo en la tibricas ° de obras publicas. Uno debe darse cuenta claramer® 5 dista 0 tedrico te que ninguin esta > apitalsta comprenle Ia cise de ee onomia capitalista, y que 6h we Sreuencia malinterpretan 10s doptan toda suerte de sae La uinica razon por la cual (mr cadaver pestilente sigue dar do vueltas es porque nadie lo ha fempujado a la fosa y To ha ent mado. Esta en manos de los traba- ajustar cuentas con él a signos ¥ a través de su partido. 1933: El 15 de noviembre, fondos de la PWA. por valor de 400 mi Tones de délares fueron destin dos a un nuevo organismo, la Ad~ ministracién de Obras Civiles [CWA en inglés}. Mas de 4 mi: llones de hombres estaban traba jando en este proyecto alrededor de 1934, con un salario promedio bio de una semana de traba- jo de jornada completa. La mitad dle estos trabajadores eran de lat fistis2de ayuda est via ales, ta otra de los desocupados no te- ignadg el Esto sano al record de la ibsidio fue lo mas. ayuda social - a 2 se les did alpin tipo de ayuda. 128 de febrero, se anuncis gue la CWA, seria liquidada svc en po i Bais decenas de miles de carts y felogramas lloviron en las ofc nas de ln FERA. y en la Casa Blanca. Los trabajadores de. la CWA. que estaban calificados a “iromo indigentes fueron puesto dev ago de os bates de ayuda ie sv estadal Elcolapse dea aya focal hab legado tan, lejos que muchos ca- Pilalists:temfan una revolucion be ee ron muy bien bs zl ‘arrota. Pero mas tarde ; : dida que las condiciones aon Jos patrones insistian O87 ben tiraran los crédi- vez en que se ret tos federales. tous En esta cpoca 12 millones de Wpyadores en condiciones de trspalat, 7 millones de hogarey dependian de la ayuda estatal, atoms estaban en el camine Y trabajando part time en 1as cose hae Una minoria fue asignada @ In Administracion para el Progre- de las Obras (W-P.A.) y obtenia Venta de manzanas en la vis publica. Los trabajos tempo- ‘arigs 0 regulares (veron ‘Uno de los paliativos mas Aitiizados contra la miseria por parte de los desocupe- Gos. Los despides alcanza fon ates millones en 1980 fn Estados Unidos. de 50 délares por dos con los 25 déla- promedio del sub- ‘un promedio mes, compara res mensuales sidio de ayuda Tncluso a nivel de la ayuda social. como engranajes dentro de engra- fhajes, vernos la vieja ley patronal. divide y reinarés. Dividiendo 2 aquellos con empleo de los que estaban con ayuda social, usando a los desocupados como un létigo La lucha de los desocupados en la crisis det ‘30 contra los sindicatos, bajando los salarios, aumentando con todo Ios ritmos de trabajo, ete. Los (asf Mamados) salarios de seguridad estaban siendo usados en la WPA. En Nueva York un trabaja- dor comtin ganaba 55 délares por un mes de 120 horas, mientras que los obreros calificados gana- ban 93 délares con cincuenta a cambio de la misma cantidad de horas. Los salarios en San Fran- cisco eran un poquito més bajos pero en el resto del pais los suel- dos fueron recortados segiin la escala salarial prevaleciente En 1935 hubo una oleada de huel- ges. La patronal habia venido presionando desde mucho tiem- po atrés para que se abandonara el principio salarial existente. La CWA. habia dado trabajo de tiempo completo al nivel de la es- cala existente. La WP.A. habia utilizado la escala existente pero habia recortado las horas en un tercio, o la denominada “escala de seguridad”. Los obreros no ca- lificados estaban trabajando casi el doble de horas que los califica- dos. Los obreros calificados - plo- ‘meros, albaiiles, herreros, yesis- tas, ete, comenzaron a parar sin que hubiera huelgas oficiales de sus sindicatos. Los burécratas se vieron forzados a montarse en la direccién y trataron de descabe- zar la mayorfa de las huelgas. En Nueva York, el 9 de agosto de 1935, el Consejo Central Obrero y de Oficios, después de un voto formal, declaré oficial la huelga. Pero los piquetes y la lucha real fueron realizados por los obreros no calificados a través de la Alianza Obrera [ver més abajo] En 1936 la A.FL. [American Fede- ration of Labor-la central sindical notteamericana] fue capaz, me- diante tacticas habilidosas, de se- parar a los sectores de la cons- truccién de las otras organizacio- nes de desocupados, de hacer que el Congreso incoporara en la W.PA. un compromiso definitivo con los salarios existentes. Se iban a detener los recortes sala- riales, los salarios actuales se iban a pagar, pero las horas se iban a recortar de modo tal que los obre- ros obtenjan un salario real que era menor que el anterior. Las huelgas estallaban en todos los estados. El cambio de la CWA. a la WPA. fue levado adelante mediante el despido de obreros a un ritmo mayor de lo que estaban siendo reincorpora~ dos. Los juzgados en varias ciu- dades fueron arrasados por los desocupados, en Kansas City, en Saint Louis, por todo el pais. 1936-37: La W.P.A, comenzé a ha- cer despidos masivos, y de ahi en adelante éstos estaban a la orden del dia. El indice de negocios fue utilizado para mostrar que la in- dustria estaba en una curva as- cendente. En verdad lo estaba, pero no para los desocupados, En abril de 1936, Franklin D, Roose- velt admitié por primera vez pui- blicamente que el desempleo era tuna cosa permanente. 1936: En una encuesta de distin- tas muestras se encontré que me- nos de! 10% de las familias toma- ban un promedio de tres comidas diarias. Muchos s6lo tomaban dos y algunos s6lo una. La carne, os huevos, la manteca, la leche habian desaparecido de su dieta. Algunos vivian de los alimentos que les daban sus amigos, otros de la basura y de los desechos de los negocios, 1937: Unas 600.000 personas fue- ron arrojadas de las listas de la WPA. Trataron de volver nueva- mente al subsidio. Fue algo que destrozaba el corazén- muchos nunca lo hicieron, 1938: En la primavera, la Casa Blanca no se atrevi6 a oponerse a la exigencia desde todos lo» sec: tores para que hubiera un mayor fondo de reserva para la WPA. El indice de negocios mostraba una ligera mejoria en la caida y otra vez- reducciones masivas de la WPA. Se estima que entre no- viembre y enero se les habia dado la tarjeta azul de despido de la WPA. a 310.000 personas, y las listas de ayuda social aumenta- ron en miles. Muchos estados le negaron el subsidio a cualquier persona con capacidad de trabajar mas all4 de que hubiera o no puestos de tra- bajo y no habia nada de puestos. Los intendentes, los gobernado- res, la Asociaci6n Norteamerica- na de Trabajadores Sociales, exi- gieron poner fin a los despidos. Habia campamentos rodeando a los juzgados estatales y munici pales. La gente era desalojada en masa de sus hogares. 1938-39: Los tickets de comida na- ranjas y azules - los fondos para ayuda social fueron recortados hhasta el hueso, Los trabajadores del sur sacaban 4 délares por mes por familia, en Nueva York, 37 d6- lares. Las tarjetas naranjas y azu- les eran un plan para distribuir los productos excedentes de las gran- jas, més unos pocos délares en efectivo, arrojando todo el peso de la ayuda social en los estados y los condados. LA FUNDACION DE LA ALIANZA OBRERA En 1936 se funda la Alianza Obrera (Workers Alliance) como resultado de la fusi6n de tres li- gas de desempleados — los Con- sejos de Desempleados (PC), la Alianza Obrera (Partido Socialis- 2a vay v ba haga Nacional de Tos De eimpleados (Hartide, QDI La Alans san ce Mute Cbrera (AL) era ina organi ram titan y Mc rvayerta ce 108 membros de fos vicina Conselo® ‘he Desemptoadon entaban allt: Pe veceataba contealmente compuenta vr trabajadores nee califiendon sincticatoo tera a suns mem «vuelta y dirigian en forma experta alos trabajadores calflew dos Los intelectiiales, encritores, propias organiza Amerie fete tenfan sus clones No entra dentro del aleane werntos en How even en does articulol tos que sactdieron al mundo este periodo-- ef ascenso de Hi tler al poder en Alemania, ta for aciin de la Cuarta Internacio tiendo de la antigua opo: ade la Tercera In mas ae cla nal pi sicion en el se ternacional, fon mnilitant aw conciencia ( jan unico tos y conn ho se ti maban a la Cuarta I ple ional Pero es impos Jas tempranas luch entes grt comprend militantes de estos dit pos de desempleados y la real di receién militate dada por los partidos politicos, vst ulterior degenoracion en organizaciones reformintas dedicadas a eseribir nder los giros nacional estali Cartas, sin compr de la Tercera Int nista en la arena internacional iodo ado al ado desde el giro del Tercer P (ultraizquierdista) “Frente Democratico”, Ih hasta el pacto nazi-sovidtico de 1939) ba Los estal activo y diseiplinado y usaban a los dirigentes débiles, como D. el Presidente de la Alianza Obrera, para sus propios fines, La AL. gird de la accién obrera a la colaboracidn de ¢ ita eran el grupo mas Lasse ses y condujo a los obreros a escribir cartas de pro: toate a tow diferenion organism oe How La AL ne habla jubernamental Wmifoatado en xu conversion Ivar «te un partido de trabajado- Tom. Low entalinintas usarer ante CO” the una oportunidad para fener ios para Franklin D: Roorevell Foros enemigos de clase de low trabajadores. Una y otra vou, la base presionaba para que Yamaran « una marcha hacional del hambre oa una mat: cha estatal del hambre, solo pare aque deapuics In cireecion dejara caot en el olvido Ia propuesta inalmente, para descabezar cual quier oposieion desde 1a bas los ctalinistay comenaaron con eX pulsiones masivas de nuestros Iititantes tanto de la Alianza Obrera como, a Waves de su con: trol, de tos otros grupos de de a Liga le Bx sempleados, como | critores, los elubes sociales, la Li a Profesional de Futuros: Haba jndores, Dos mil obreros (ueron echados de un saque en Nueva York Los grupos progresivos. se oranizaron en fracciones: Que: Han permanecer y trabajar dentro az Obrera y trataban Jerla, pero de la Ali de fortalecerla y exter fuvron expulsados. Finalmente, los progresistas lan avon un llamado en Nueva York por una nueva Alianza Obrera y » octubre del 38, la nueva orga izacién se Hamé Sindicato de Desempleadgsy Futuros de Obreros. Nuestro partido cums plid un rol prominente en esta or- ganizacion Se ha sefialado muchas veces en arliculos de nuestros dirigentes que en Ja profundidad de la de- presién [econdmical, cuando. la desocupaciin es tan grande, tanto los obreros ocupados en la indus- tria como los desocupados pier: den confianza en si mismos y tie: nen miedo de moverse. Pero a medida que cede la crisis, la con- de 1a Vers under Os. Jor grupe dl y predicador, nes de 1989 0 Alar ona ee ce onganizacion 0 Far ig vanguard, tn eb de WH ne unifico con Yow teskision 1% Uiatdon en tn Liga comunista de 1 dll. pst jams cannon all srg el Workers Party, antecenor Te eee Jel Socialist Workers Party ) ‘rarer Perfodar as ve conoce 18 pole then ultralzquierdista lhevada adelane or a tercera Internacional al mand Fer gain dene 1928 hasta 1934, cuando fue reemplazada por a del Frente Pope Tar Loy eatalinistag consideraban al te {ur perledo el perfodo final det capita tno De esta epace data fa tevria cel '% riNifaxcismo”, Fate engendro de Stalin Sostenia que los socialdemodcratas 1 tran mas que una variedad del faseiv vy que casi todo el mundo, except Tow eatatinistas, también To era (liberal frnclata, sindicalfascista, troske fase ta) De este modo, al estalinisme le era Nimisible ef frente unico con cual {jer otra tendlenela, contra les verda dleron fascinta. 8 Frente Democratico: Ia politica del rem Albert Frente Popular 0 “democratic plazi 0 la politica previa ultraizquier Uista del “tercer periodo”, Se extendio clesde 1938 a 1939 y consistio en cogue ar no sdlo con low socialdemécratas si: no tambien con politicos capitalistas 60- mo Roosevelt (EE.UU,) 0 Daladier (Francia) que wn minuto antes los esta nistas hablar considlerad “fascistas” Ahora se transformaron en los aliados “demoeriticos” de frentes comunes pa ta frenar el avance del fascismo. Esta politica virvio al estalinismo para es {rongular In revolucion proletaria en Es pana y Francia ¥ Pacto nazi-soviética: pacto de no agresién firmado entre la Alemania bi tleriana y Ia URSS de Stalin en 1939. EL acercamiento entre Hitler y Stalin lev a que éste tirara por la borela la politica del frente popular, Los aliados “demo- cxéticos” de ayer (Francia, Inglaterra, ete) fueron furibundamente denune dos por loy PC como imperialistas. Fl pacto Stalin-Hitler se derrumbé cuando i sk tad a URSS en 194,10 que motivo un nuevo ace 0 de cos" (EEUU, Inglaterra, fonando una allanza militar que destruy6 a Hitler en Insegunda guerra mundial @& fianza obrera regresa con el reani- mamiento de la industria, y hay un movimiento para pelear por igunas, de las, conquistas perdi- Gas en la profundidad de la de- presién [econémica] LECCIONES DE LA LUCHA Una o dos lecciones importantes deben sacarse de las luchas de ‘masas de los afios 1929-40. Los cuadros basicos del partido revolucionario salen de los obte- ros de fabrica, aquellos obreros que estén realmente empleados cn las fabricas. Las organizacio- de desocupados pueden crearse y crecer muy répidamente fn tiempos de crisis econémica, Y seria facil que sacéramos falsas ideas acerca de su estabilidad re- vyolucionaria. Pero en el momento gue el trabajador consigue un tra- bajo en la industria, abandona la onganizacion de desocupados. ‘Aquellos obreros que son tan gol peados que sélo les queda la de- sesperacién, abandonan toda lw cha y se hunden cada vez més ba jo hasta que llegan a formar parte del lumpen proletariado. Es de estos elementos que los fascistas construyen sus bandas asesinas. Si los desocupados fueran organi- zados a través de los sindicatos, como hemos discutido al princi- pio de este articulo, mucha de es- ta desilusion y_desmoralizacién podria evitarse, Por otro lado, es- te método de organizar a los de- socupados ayudaria a los sindica- tos, particularmente en las huel- gas, cuando serfa posible evitar la formacién de una banda de car- eros. Pasé cinco afios de trabajo en el movimiento de desocupados. Es- tuve en la Unidad de Calle, como se la llamaba en los tempranos dias del PC, y en tres marchas na- cionales, estatales y locales del hambre. No conozco un trabajo que sea mas desalentadot y des- garrador que la tarea de mantener tuna organizacién como esta uni- da. Seria duro inclusive en una si- tuacién ideal, donde el partido pudiera dar consejos précticos a ayuda concreta, pero encima 0 én minoria y fener que pelear Contra las direcciones traidoras ¥ los patrones a la vez! Une teceién tuve que aprenderla por las malas. En los comienzos ee los consejos de desempleados, tomabamos caso por caso y pelea pbamos por su subsidio. Peledba- ‘mos por ellos en lugar de pelear ‘con ellos y como consecuencia perdiamos los miembros tan pronto como ganaban sus casos. Es preferible que los trabajadores peleen con nosotros y aprendan a pararse sobre sus propios pies. Entonces se convierten en un buen material para el partido En la primavera de 1934, se im- plementaron nuevas técnicas y nuevos métodos de lucha militan- te. Se demostré por primera vez {que las organizaciones de desocu- pados dirigidas por militantes pueden jugar un gran rol en la lu- cha de los obreros industriales. La ‘organizacion de desocupados de Toledo, que habia sido formada por el grupo Muste, practicamen- te tomé la direccién de la gran huelga de [la fabrica] Autolite ya través de piquetes masivos la ile- v6 a un nivel jamas pensado por los viejos sindicatos por ofico. Los camaradas de Minneapolis pudieron lograr el apoyo oficial de los sindicatos, principalmente de los Camioneros. Su lucha por el subsidio de los desocupados lego a niveles atin més altos. La campafia de Roosevelt-Woo- drum para echar abajo el WPA no se detuvo con los desemplea- dos, Golpes a los sindicatos, espe- cialmente los del sector de la construccién. Las huelgas que eran llamadas contra los despidos Y los recortes salariales eran mal dirigidas desde el comienzo. Los burdcratas sindicales que laboracionisias de clace yon Ae le clase y no tie- ee ar contra los nen el ons ee a vere patrones eal gobierno patro- frocedan frente al 8 " lo en unas pocas ins a do los traba- tancias aisladas, cuan 5 dores demostraron una gran me ian hicieron algunas litancia, que s It conquistas. Franklin D. Roceere se tiré muy duro contra ce sempleados de Minneapolis. Mv thos fueron arrojados a las carce- les y las penitenciarias, Y otros fueron puestos bajo libertad con- dicional. Nuestro partido y nuestros cama- radas han aprendido mucho de as Iuchas del pasado. ‘Tenemos Jos cuadros que han estado en la lucha durante los afios de la De- presin y hemos aprendido mux chas lecciones. Cuando se aproxima el final de tuna fase de la guerra, centenares ya han sido despedidos a raiz de jos recortes en los pedidos de guerra y miles seguirén pronto, Los estadisticos de Washington ya predicen de 15 a 19 millones de desempleados ni bien la guerra se termine. Este articulo es un intento de mostrar partiendo de la lucha del pasado una parte del camino del futuro, si bien las luchas futuras serén més cortas y se conectaran muy rapidamente. No sera nece- sario repetir el trabajo de los ‘30, Podemos construir sobre la base de las experiencias pasadas, el ti- po de organizacién més adecuada para pelear y ganar las luchas ve- nideras. Pero los oportunistas han pasado por las mismas experiencias (que nosotros) y sabrén como hacer uso de elias. Tratarén tanto de construir organizaciones hechas y derechas o montarse sobre las or- ganizaciones esponténeamente construidas por los obreros. Una i puesta tareas principales se- "4 eliminar a estas mediaciones y cuadernos de La Verdad Obrera consolidar las diferentes organi zaciones dé desempleados que surjan en el perfodo de posguc- ra. Un programa y consignas correc- tas no solo unirén a las masas de- socupadas sino que entrenarén a Jos nuevos dirigentes y a los nue- ‘vos miembros de nuestro partido, En la lucha por demandas parcia- les y transicionales, los obreros necesitan organizaciones de ma- sas de los desocupados. Pero los sindicatos seran la arena principal de la lucha por venir, y es nuestra tarea dirigir la atencién de los sin- dicatos al problema de organizar sus desocupados, y desarrollar consignas que puedan usarse pa- raesta tarea, tales como: * Un trabajo para cada desem- pleado con salario de convenio. + Apertura de todas las fébricas cerradas, con subsidios del go- bierno y bajo control obrero. * Un programa de viviendas y obras ptiblicas de 20 mil millo- nes de délares. + Semana de trabajo de 30 horas, sin baja del salario. *Un Partido Obrero indepen- diente®. " Desde comienzos de 1938 Trotsky aconsejé al SWP sostener abiertamente la lucha por un "Partido de Trabajio- res’, politica que aos antes él mismo habla rechazado. En abril de ese aio es- cribia el articulo "El problema del par- tido obrero’, donde resumia las conclu siones llegadas en discusiones con los Principales dirigentes del SWP: “La ‘cuestin del partido obrero nunca ha sido una cuestién de ‘principio’ para los marxistas revolucionarios. Siempre hemos tomado nuesro punto de parti- da de la situacion politica concretay las tendencias de su desarrollo. Hace va- os aos, antes de la crisis de 1929 ein- cluso mas tarde, hasta la aparicién de 1a ClO, podiamos haber esperado que el partido revolucionario, esto es, el Partido bolchevique se desarrollase en Estados Unidos paralelo a la radicali- zacion de la clase obrera y que con el @ i a a

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