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Fredric Jameson: Conversaciones sobre marxismo cultural Tan Buchanan (comp.) "Traduecién de Horacio Pons Amorrortu editores Buenos Aires Madrid Prefacio Jan Buchanan ‘llay que tomar Is obra como un todo, tratar de sogusla ‘en vor de jung, ver dnd se ramen on diferentes direc ones dénde se empantana, avanga, da un ran paso ae- ante; hay que acetal, seogeria como un too, De lo eon ftario, no als entender en absolut, Guam Deuevee,Conersarione, 1972-1990. 1s ocurveneia de Terry Eagleton cuando dice que Fe ‘rie Jameson parece haber leido todas laa obras impor- tantes de la literatura eonstituye apenas un reconocimien- to pareal de sus logtos como comparatista: ea mencster figregae que, al parace, ha visto todos los filmes impor taintes,escuchado todas las piozas musicales signifiati vas, visitado todas las principales ciudades y, también, visto todos los geandes edifci.1 Probablemente el tinico, ‘cumplido adecuado sea la admirativa observacin de Co- Tin MaeCabe en el sentido de que wnada de To culeural es ‘jena a Jameson 2 No obstante, ealificar a Jameson de comparatista slo tiene sentido en la medida en que se entionda que él es, “pery Baglsto,daking «brs, London Rese of Book, 9 de cov 20 pgs 256. La capac do anos como eapecadar utopaiog nen ig ns suerte de atleleno prepiuny tly ‘oma os editors dt seers deca al deporte del South Aint ey 4a), 1986, das emer Clad nn galeria de ‘it domi autre incon en el vlaon hae gn Sparta tien aparece ere ou rural Elati “alin lace, pigs a Pres Janeon, The Gopal Ae ‘nati Cinema and Space the Wold Stn, Loder: Betis Fim Tosi 0p, La eton palo: cine expe te namundio aries Pi 1586 fante todo, un materilista histérico y que los estudios ‘ompavativos en el émbito del arte, el eine y Ia hteratuara son su manera deexplorar el cambio hstério. Su método dle astrear el cambio no consiste, empero —como a vooss podria parecer, en la rigurosa catalogacin do todas las novedades que la cultura global que hoy conoeemos, eon su enorme produetividad, lanza al redo de manera cone: ‘ante. Sin embargo, ierto es quo no hay nadio més cons ciente 0 sensible fa amplitud de la produecién cultural vigente en el mundo de nuestros dias, El acopio de ejem- plos de euanto se ha dicho y hecho no genera una com prensidn de a historia; no haco més que dar erigen a una Adeseripeiin generada por aeumulacion @ incapaz de dis ‘emir de una forma itil para el andlisis Io que debe o 20 Adobo subsumirse en sus cntogorae, Si todo lo ntevo es poe ‘mevderno o, digamos, un signo de posmodernismo, debe Aledueinse que esa catogoria especfia de periodizacin es ffectivamente nila, Su conseouencia es e2e «mnontén de fragmentos sobre el cual Jameson nos advierte que no re sulta mae lgible que uma pila de zapatos. Lo que 6] proc ‘ahacores, antes bian, triangalarlo que alta 0, més espe cificaments, lo que no podria decise, escribirse, pintarse, ‘seulpirseo filmarse hoy en dia poraue, en cierta forma por razones no reveladas, no est4 a tono con la historia Mas que ler textos, Jameson los diagnostica. ‘Ami modo de ver, le queen él se destaca como logro su remo es el desarroo de la enticadialéetiea* La wdialée- flea no os una cosa del passdo—insisto—, sino maa bien ‘una descripein especulativa de Algsin pensar del futuro ‘quo atin no ge ha realizado: un proyecto inconeluso, tal ‘cual podria decirlo Habormas; una manera decaptar situa- ‘iones y acontecimientos que todavia no existe como habito ‘olectivo porque la forma conereta de vida social a la cua ‘orresponde ain no ha naciden.‘ ELobjetiva dul dela et tiea dialéetice,segin Jameson la define, es sacar a la luz cl disfraz con que una cultura hoy més o menos plena- mente global disimula sus interesesestratégicos al tisino 2 Vaso mi libro Fredric Jometo: Lie Dos, Nase York Conti sss, 208, "Phole Janeton, sPeritencien cand Soi 620), 1298p 350 2 tiompo que mantiene vivas Ine ideas del futuro, Bata ta roa puete plantearse, en Uérminos préicticos, como la ur tente necesidad de rastrear y diagnosticar dos tipos dif tentes de fracaso dela imaginaeién: el primero es a inea- ‘acidad de olaborar una representacion uilizable del pre- lente, que nos permita ver tanto las debiidades como las fortaleaas de este, poto, ain mas importante, poreibir su ‘naturales sitémiea prfndas el segundo es ia imposib Tidad de imaginay una forma de futuro que no sea ni una prolongacidn del presente ni su caneelacion apocaliptica ‘No hay tina sola forma—o uns forma final—de erica ialéetica. «Bn eonsecuencia, la terminologia dialdetiea hnunea ee estable en un anterior sentido analiticoo carter ‘ano: ae apoya ef sus propios usos en al proceso do desa- rollo del texto dialéctico, y so vale de sus formulaciones provisorias iniciales como wna esealera que uno puede fapartar de un puntapiéollovarconsigo en “momentos” ul- teriores del toxto.® El mansismo wes una Milosofia més tiea que sistemitica,sostiene Jameson; aparece siempre bajo la forma de wna corrcesién de otras posiciones 0 ‘ous tectificacin a la manera dialéetica dealgtn fenéme- ho preexistente», de modo que no debemos esperar que (ambién) adapte la forma de una doctrina auténoma oes- ‘coldstica. ws deeir que no podzemos entender realmente ‘I materialism de Marx miestras ne entendamos contra ‘aué se dirige,aquello que ese materialism esté destinado ‘tcorregir;y vale Ia pena seRialar quo In dinéctica mate ‘ialista no tiene un enemigo filoséfico Basico, sino dos bor: e idealism (la historia como prediecidn) y el rea- lismo (sentido conn), entendidos en sus acopciones cisi- ens filoséfias.° Estos das enemigos son tan adaptables Tas cnetnstancins y tan resstentes aos ataques como los Virus: ala cuestién eonsiste on decidir cull de estas dos hetitudes filaséfeas ee ha de entender como el principal instrumento ideoligico de ls clases medias, eu de ellas ‘evel origen dela mistfieacién que luogo so eonvierteen el Ubjoto de la critica espeeifieamiente marxistan (Jameson, * Prive darnion, extra co Lann Gti ifr pg 51-2. ‘Prue James rsen and Form: Death Contry Date co Tastes of itertare Penson: Pctan University Pro 107, Marxism and form... pg. 866). Jamecon loga a la con ‘usin de que ea ideologia dominanto en los paises oci- ‘dontales es, a no dudas, el reslismo empitica anglonorten- merieano, para el cual tado pensamiento dialéetico repre: senta una amenaza y cuya misién es, en esencia, actuar ‘como un freno @ la eotceneia serial: permitir que se den respuestas legalesy éticas a las cuostiones econémicas y sustituir ol longuajo de la desigualdad econémica por el do In igualdad politica, y les dudas sobre el eapitalismo, por las considersciones sobre libertad» bid, pg. 367), [Nisiguiera hace falta entrecerrar los ojos para ver qu criben con enigmatica exacttud la situacién politica que fenfrentamos en la hora actual, En ela, la conviecisn de ‘Jameson —expresada en el mismo lugar de que corres: onde a la critica literariay cultura ssoguir comparando eLadentzo y el afuera, a existenciay la historia, soguir ‘emitiondo juicios sobre la cualidad abstracta de a vida en el presente y mantoner viva la idea de un futuro eoncreto» (pag. 416), tiene hoy la misma tonificante urgencia que mostraba entonces, Por eoo la obra de Jameson revela ser de tanta importancia. Nuestro tiempo todavia paroce sor ‘una époea wan quel gonto ya no entionde quéesel pens miento disléetioo ni, para empezar, por qué surgié la dia- ties, que ha sido abandonada en henefiio de posiciones nictzscheanas menos gratificantes».” En una posterior apreciaci6n de oonjunto sobre el des- ‘ino dela dialéctca en Ia tooria contempordnea, Jameson cperibe: fe comprobade le uilidad de caracterizarla dia Téetion de tres manoras diferentes, lo cual no got, buen seguro, las posibilidades, pero tal vex aclare al menos la dliscusién y también nos slertescerea de posibles conf sionos o ertorescatogorales ode interferencas entrollasy* [Lae tres manoras de caracterizar Ia dialéction son: 1) desde ol punto de vista do la reflexividad, como un repaso 0 una reconsideracion indispensable delos términas yeonceplos dde nuestro propio aparato analitico; 2) desde ol punto de * Prada Inno with Pred amon, en Bre Cae dr, Lube afr Coimunton: Pures tk Contporary ii. {ual ar (Carlin el Nora Dake University Prey, 1987, 0, TP Jaman, sPoriatendes fhe Snete oc 300 “4 vista de va problomatizacin de ln causalidad y el rlato histérico,y 8) desde el punto de vista de a produecion do la contradiceion, La tercera forma es la mis dessrvollada nla obra de Jamoson, y encuontra su expresién més: ‘nada en la descripeién de lo quo 61 llama «metscomenta- "on, coneapto eon ol que mas so acorea ala proposicion do ‘un método (pero un método quo se adapta y motlifiea seein las exigoncias del easo en cuestén) No hace fata decir que ‘estas tres maneras de eonoebir Ia dialéetien no deben oon siderarse, en modo alguno, mutuamente excluyentes, Seria mis exacto verlas como os tres ados de un tengo, El toxto de Jameson que est més corea de proponor ‘un modelo de la critiondialétion ess articulowMetacom: mantary», prosentado por primera vez en la convencién de 1971 de la Modorn Language Association, donde, dicho 10a de paso, #0 le otorgé ol Promio William Riley Parker do sa entidad. Como es tipic on él, Jameson aborda el problema teérico general quo le intorese por la via do un ‘otejo con an faleo problema eontempordneo: ala sadn, el prosunto fin dela intorpretacino, para sor mas especii- 9, el fin del contenido —el primero depende del sogun: ‘lo, que ssociamos a «Conte la interpretacidny, el nfi- vente articule de Susan Sontag publicado en 1965. Sogtin puntualiza Jameson, el texto de Sontag fue sélo la ltima permutacion de ese giro crtico. Todas las grandos escue- Jas de pensamionto que dicron forma a la roflexién litera: ria yflosfiee del sig XX, deeds el positivism liga y el pragmatisme hasta al existoncialismo el formalismo raso y olestructuralismo, «comparton una renuncia al content ‘lov y wonewentran su consumacin enol formalismo, ene rochazo de todos los supuestos previos acerca de la sus~ taneia y Ja naturaleza humana, y la sustitueiOn del sis- toma metafisico por el métodons Ta resptiesta de Jameson a estos debates iba a poner femoseena una triple inversin: 1. Bn ol nivel local, el de Ja extromadumenterutinaria prictien de la interpretacisn de textos, Jameson sostione "Pd asin, Te esi of Tan Rasy, 1972-1986 Situation of Thay, Minoo Unser of Memes Prea, 1958 16 ‘ave no hay necesidad de intorpretarlos(y no que soa im: Posible hacerlo), porque los textos legan a nosotros ya in terprotades, 2. Bel nivel més ampli reltivo ela manera de aco meter dicha interpretacin, yen lo efectivamente relacio redo con ol interrogante neerea de sie renderla, Jameson argumenta que la cu decide de antomano, on le Idgica misma del modo ea. Lo importante no es, porlo tant, eémo dabomes Interpretar un texto, sino, antes ule nada, por @ié que Friamos hacerlo 3. Bn el nivel del discurso, ode lo soeial mismo, Jame- son aduce que es menester reexaminar estas dos cuvsto nes deste la perspectiva de su nocesidad historien: on otras palabras, 2por qué wna clase de prictica critica es ceapaz de triunfar a expensas de otra? ‘Tomadas en conjunta, estas tes proposiciones const ‘uyen la arquitectura bsea del mévodo que Jameson Il 1G, en forma provisoria, smetacomentaror. ‘La primera della, wsabor, que noes necesario inter. pretar los textos porque ya vienen interpretados, se argu ‘menta de la siguiente manera: Ia materia prima de los textos, lo que suele lamsrse seontenidos, enunea, en us prineipio, es informe, y aunea, en un principio, como las Sustancias sin forme de lasoteasartes,contingente: antes bien, ya es significative deade el inicio, por tratarse nada. mas y nada menos que de los componentes mismos de nuestra vida social concreta: palabras, pensamientos, bjetos, descos, personas, lugares, actividades» La obra ddearte ne hace que estas cosns sean significativas —ya lo ‘son sino que transforma su significado, o bien ls rer ‘lena en procura de exaltar e intensificnr su significativ dled. Bste proceso, sin embargo, no.es anbitravo: espeta ‘una lgics interna que puede abstracrse esto 28, pensarse yconsiderarso con prescindencia del propio texto. La hi pétesis de Jameson estriba en que esa logiea tome la for. ‘a de una ceneura, la necesidad intermamonte consisten {e, y sentida en el fuer intimo, de no decir algunas cosas sy teatar de decir otras en su lugar "id pe 16 En este aspecto—como Jameson se apresura a recon. corlo—el metacomentario implica un modelo no muy di ferente de la hermenéutica freudiana (despajada, claro est, desu contenido espeeifica, de la topelogia dol incon siento, la aturaleza dela ibid, ete), basado ena distin: ‘idn entre sintoma e idea reprimida, entre contenido ma nifiesta y contenido latente, entre el mensaje y su dis frazyl Beta imagen puede actuar como un atajo hacia la compronsién de lo que hace el metacomentario, eon tal de ‘que se entienda qu. el objeto del juogo no es rescatar 0 rostaurarolcontonide suprimido, sine sacar a la luz lo si supresién. Como nos lo recuerda la tl obser. ‘vacin de Slavoj Zia, la estructura del modelo interpre tative do Froud es, en realidad, triple y no doble, como “suele stponterse; nus tres elementos operativas son 1) el contenido manifiesto;2) ol eontenide latont,y 3) el deseo inconsciente Bl deseo se asc l auedo, se inserts en el espacio inter mela entre el pensattintalatentey el contenida mans 1c; porla tanto, no etd "mace ss en l fondo! en rela in eon el pentamiento latent, so deciddamente mds en Tn supoeicle,y consite por enter on los mecanisenos del lgnifcante, cl watamienc al eual queda sometid el pens mont atente Hn otras pales, ino lar eset fo ‘a dot sue" Ia vordadera materia del sue (l dese i onecionte se atcuaen el trabaj oni enlaelborsein de ‘s1"ctenio tents No s6lo el contenido manifiesto es ya significative; ‘también le eal contenido latent, ¥, en rigorde verdad 2sino fuera, oda la hermenéution freudiansa quedaria in validada, Sedaduce, entonces, que Ia euestidn dilécties esencial no consisteen averiguar qué ha sido reprimido en el pro: eso de escrtura —aungue esto es importante—,ytampo 0 por qué lo ha sido —aungue esto también es importan: ‘to, sino mis bien emo trabaja esa represion. Los con pls cagnadas de winconsciente politicos yepense sau Sg a, he Subine Objet of det. Lando: Vea. 1989, he 18 (Bein bec tag Mes Si, 800, (ge, nsi como la nocign ulterior de ldgien cultural, cere foren esencialmente a ese proceso, y no —eabe agrogar— ‘un reservorio secreto de significados enterrado en las profundidades del texto. Bn rospuesta a le euestin del ‘porque, Jameson eneventra muchos elementos de inte és on un breve artioulo do Freud de 1908, «El oreador ‘terarioy el fantasea» Bl argumento bésico de Freud re side en que las fantasins de otras personas —incsidos los fatiches y las obsesiones—, cuando se ls comuniea en su forma eruda, son en realidad wn tanto aburridas y hasta ‘un poco repelentes (esto es certo aun pare el psicoanalis: ‘a, cuya tarea, a menudo, no consiate on otra cosa que en escuchar precisamente ese tipo de historias aburridas y ropelentes). Si el eseritor no quiere desalentarnos —en otras palabras, si pretende tomar debida cuenta de st audiencia—, tiene que enoontrar una manera de disfrazay sus ftiches y davlos otra forma, Freud sugiers que esa es la mision fundamental de la estética, y nuestro placer en la letra proviene de que apreciamosla habilidad puosta fen juego por el eseritor para mantener su texto libre de lementos fastidioeamente personales, «la vez que nos permite accedera todo ol poder dest imaginacién. ‘Sin embargo, no poems completar esa misiin de ma era satisfactoria sino determinamos,asimisimo, la nat raleza del propio mensaje reprimido, que para Jameson ho es una cuestidn de fantasiasy ftiches privados, sino de a ansiedad pibliea —es decir, colectiva— por la indole y la calidad de la experiencia vivide, para referirse ala ‘cual él utiliza, a lo largo de toda su obra, la palabra histo- ria como formulacién sintética. Las fantasias y los fe- tiches privados son, simplemento,respuestas sintomales 1 las realidades més profundas de lo que antes es ha des- «ripto como modo de produecién, y 0s necesario interpre- ‘tarlos en términos de Ins privaciones de la histori, ¥ 10 "9 Feediic Jameson, The Palisa Unsoscons Nora 2 slaty Symbolic Ac Londo: Routledge, 198, pag 176 [Documents {eutar,docamentae de barborilanaratca somo ot scale imbsin Madr: Vieo. 189 The dels of Thar. py blen707, Achoclgtr ofthe Futur: The Dur Coted Upland ‘ther Sconce Fetonr Lance: Vere 108, pl: 10.7 (Arectios {hl faye! dee tamed wont sivas eposinacine te na ‘stn Mas al 200), 18 de las psieopatologias dela dsfuncién sexual, Mas exac tamente, expresan a su perversa manera el anhelo de un forma modiicada de vida, en la que ciertas eatisfaceiones se obtengan con prontitud y no padezenn Ins proserpcio- nes de nuestro universo moralizador, por local, en este sentido, puede vérealas como pica stNo ohstante, contenido do eat experiencia mance puede ‘deferminrse por aaticiped, yvaeia de ae formas més gat tiosas de aceiin alos mis niios yIimitadas sentiments oreepeoncs en los quo la soncenca ede expetaliantse. Es ts fic exprase negativamonte las propiedad de ste ‘nbmena,sosteiendo que I ides de Experi sompro pre upon su opuesto, dost, una especie de vida gue es un me ro vogetar. ose, ration, ri, pas dl emp Laobra de arte yustapone la representaciin de una ex periencia vivida como su contenido bisico a un interro- ‘ante implicto en cuanto la posbilided misma de una ‘Experiencinesignifiestiva que sea su forma: ‘+Oboese con elo aun dae mp, Por ua lado, poser va el contacto intermitente del sjet con la utntin vida y ‘ctiacomo repositorto del fragmento mutlade de la Expe ‘oneia que su eso, Bntratanto, sus meesniemce fue ‘nan como una censura, lo cual agua al suet conta aco ‘enc del empobrocimiontoxecultants als wee ge la {lo identifica law conoxiones entre exe cmpeinecimionto ‘mutica yl siatema so i ‘La obscenidad sltima, aquella con I eusl tenemos que ‘encontrar la manera de aveniroos, es Ia historia mista, pero noel érido o inerte eatélogo de thechos> y relatos es. Durios con que dams en los libros de texto, La historia, para Jameson, os una cosa viva, y In tarea de los erticos ‘onsite en mostrar que su corneén palpitante anima alo ‘das las formas de produecién euleural, En este panto de- bbemos tonor la precaucién de no eaer en Ia ides atrasada ‘do que Ia historia es, simplemente, el contexto en euyo areo deben Tears ls textos cultures, 14, damon, The Holgi of Thar 0 ip. [La consigns «Historiza siempre», eélebro apertura de Documentos de cultura, documentos de barbarie, significa tlgo ms que la mera Teetura de textos on su contexto his ‘rico, pose a lo eual esta eva menudo la manora de enten desta. Alprociamael, In intencién de Jameson no es, por ‘jemplo, af compare ni compatible con al proyeeto del ‘evo historiismo puesta en marcha por Stephen Green batt y Walter Benn Michaels, entre otros, aun cuando a primera vista parezea haber algunas afinidades oviden tes La diferencia —grande— radiea en que sus respeo- tivas concepeiones dela historia eatin en completa disere: paneia, El nuevo historcismo adhiere a una visin de la historia eontrada on ol sujeto. Su interés es la faseinante textura de vidas especifions. Exhuma los objatos y docu tmentos, rgistraspublicos v memorias privadas de un pa saudodistante, para consittir un empontajer (el tarmino es de Jameson) de detalles qe goneran Ja usin de interio- ridad, muy'a la manera del eino,y eon ello nos dawn vivie Alo sentido de lo que dabe haber sido ser la persona. Pero be trata de-una aluicinacién, Al montar los elementos cti ‘anos que tienen que haber rodeado a una figura histéri- fa cualquiera —Shakospeare o Marlow, digamos—, los ‘lomentos que ella dabe labor tsado regularmenteo aque: Tos en los que tuvo que pensar, el oo del historiador co miemza a asimilarse-a un remede del yo 7} del sujeto, ya ilusin cobra forma. Sentimos que estamos viendo ws» ‘mundo oomo esas figuras histricas lo hicieron, y por ello tstas siempre parecen més modernas que To que supontn- ‘mos que eran, 'En oontraste, Jameson exprosn cu adhosi6n a una vi- sin do le historia contenda en el objeto, en In cual las vie {das privadas se viven en confrontacion con el drama mé proftindo de lo que el mario denomina «modo de pro- ‘ducciéns, que se refiere ala mancra ylos medios de gene- rary distrbuir In riqueza a escala social, Jameson recha- za ns historias que siguen creyendo (como To hace en for ‘na notoria el nuevo historicismo) que el eambio socal y celtural puode aprehenderse fonomenoldgicamente, des "6 Jamecon prose una extent expoiin abe a expt a nse hits en Parterions or The Cua Lat of Late ton Dans Dae tery rm 31 ls 14 7 te elo pastor, Madi: Teta 196) 2 de a 6ptica de un solo individuo, y abogs por una flosofia de ls historia que pueda sbordar lo que él llama el wescdn- dalor de dicho cambio, que siempre proviene de afuera y ‘en una forma quo est mas alld del sontido."™ La tniea fi Tosoffa dela historia eapaz de satisfacer esa exigencia os, ‘su entender, el marsismo. slimaginar que, protegide del omnipresencia del histo: "ya implacable ifluencia de lo social, exist aun tino a Iibertad —oaa el de Ia microwipion experiencia de as ‘alabras en un texto ou de los Grist y law inonsidados de Ine diversas-elgiones privadan no os sino fortlecer él iimperode a Need eb todas eanevonas ciegas en ls ‘quel individuo procsen refusin al bequela cde un poyee: {de salvaciéa puramente individwal y meraaente peel ‘ico. La nia borat conerata de est restric coment fon el reconocimsento de que hada que no sess ¢ ‘lee en rigor, de qu ado es“an tina instance” po: Iiteo (bid, pig. 20, ‘él el marxismo —eseribe— puede darnos una des: cripeidn adecuada del mistevio esencial del pasado cult ral, elcusl, como Tiresias al beber la sangre, vuelve por ‘un momento la vida yelealor,y tiene concedido hablar una ver més y transmitir su mensaje olvidado por largo tiompo a entomos completamente ajenns a so (bid. nag. 19).38S6loel marxiamo sta Ia vida individwal wdentro de Je unidad de una tniea gran historia eolectiva» a saber: la sucha colectiva para arrancar un reino de la Libertad a ‘un reine de la Necesidad (iid). El prinepal objetivo po- Témico de su obra es, entonces, seostoner In prioridad de ‘un mareo interpretativo marxista» (iid, pag. 10), pero ‘no, eomocabsla esperar, mediantela diseusién, en una ve nna combativa, contra otros marcos interpretativas hasta forzarlos a abandonar la eontienda (lo eval no significa ‘quero haga precisamente-eso, estos, discutir contra otas ‘mareos interpretativos; pero noes esas principal meta y tampoco, a deeir verdad, su prineipalestrategia). La es- trategia de Jameson es bastante mas osada y, en sustan La minena imagen oe wtliza en PF. Jammenn, The Hdsolagios of Thay 2 via, bastante més combativa, pues ge propone subsumir tors los otroa maroos interpretativos en un tnico shori- zonte imposible de trascendem: el del propio marxismo (ibid). Su tess, como nos ensené Manis and Form, sos- tiene que el emarxiemo no es una teoria mas de la histo- fia, sino, a eontrario, el “fn” ola aboieién de las teria dela historia como tales? 1 dapeon, Maram and Form. ost, i 22. 2

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