Scribd Logo
Upload

Welcome to Scribd!

  • Plotino - Enéada VI

    Uploaded by

    Kevin Harris
    13 views190 pages

    Copyright

    © © All Rights Reserved

    Available Formats

    PDF or read online from Scribd

    Did you find this document useful?

    Is this content inappropriate?

    Report this Document

    Copyright:

    © All Rights Reserved
    Download as PDF or read online from Scribd
    Flag for inappropriate content
    13 views190 pages

    Plotino - Enéada VI

    Uploaded by

    Kevin Harris

    Copyright:

    © All Rights Reserved
    Download as PDF or read online from Scribd
    Flag for inappropriate content
    of 190
    Ae BNEADAS: AY eémo, si el Principio que es realmente Principio es absolutamente uno y simple mientras que en los Seres hay stiplicidad? Cémo es que existen estos Seres ademés del Uno, cémo 5 que son multiplicidad, cémo es que son todas las cosas, por qué son Inteligencia y de dénde, todo esto hay que tra- tarlo partiendo de otto principio. Sobre si hay allé una Forma de seres nacidos de la pu- trefaccién, una Forma de bichos molestos, de la suciedad y del barro, hay que decir que cuantas cosas reporta ta Intelie sgencia del Primero, son todas excelentisimas. Esas cosas no entran en el haber de las Formas. Ni consta de ellas la Inte- 10 ligencia, sino que e1 alma proviene de Ia Inteligencia y toma ‘otras cosas de a materia, entre Jes cuales sts. Pero de estes cosas hablacemos més claramente cuando ‘volvamos sobre la dificultad de cémo del Uno provino uns ‘multplicidad, Los compuestos, puesto que, siendo como son casuaies, son sensibies que se retinen no por designio de I inteligencia, 1s sino por euenta propia, no se hallan entre las Formas. Los productos de ta putrefaccién se deben a que el alma no pue~ de acaso hacer otra cosa; de lo contrat, praducina alguno de {os seres naturales; al menos, lo produce donde puede, Acerea de las artes, digamos que en el Hombre en si es- tén comprendidas cusntas artes son relativas a los productos que por natureleza le convienen al hombre. 2% —¢Hay que postular un Alma universal anterior a La in dividual, y un Alma en sf o Vide en sf anterior al Alma uni« versal? Si, hay que jlamar Alma en sia la que existe en la In- teligencia antes de que nazca el Alma ENEADA VI He aqu{ el contenido de la Enéada sexta de filésofo Plotino: vi vi vl vi MI vi vl vi vi Sobre los géneros del Se, libro L Sobre los péneros del Se, libro Il ‘Sobre los gineros del Ser, ib IL ‘Que el Ene, siendo Uno e idénticn, esté todo a la vez en todas pares, libro ‘Que el Ente, siendo Uno © idémtico, est todo a la vex en todas partes, libro IL Sobre los mimeros. Sobre eémo vino a fa existencia la muiplicidad de tas ideas, y sobre el Bien. Sobre lo voluntario y sobre ia voluntad det Uno, Sobre el Bien el Uno. V1 1 42) SOBRE LOS GENEROS DEL SER, LIBRO I INTRODUCCION Plotino compuso Ia obra sobre les Categorias (nim. 42-44 en 1 orden cronologice) en los ltimos anes de su vide come exciton, hacia el final de las seis atios que Porfirio estavo con él (Fida 8) Se nota cuando la eros que Ia materia no ae le adaptabs mucho. En los tree primeros tratades en los que dividié Porfirio Ia obra (aqui Tas divisiones propias del editor Posiio corresporden exac- tamente alas divisiones reales de las materas, mejor que en ning ‘a otta parce de a obra completa), Plotino parece estar cumpliendo su deber coma fldsofo platénico aportando su contribucin 2 la polémica tradicional, (en la que 1s platnicos se has meio, pro- bablemente desde el siglo ta, C_) contra la dotrina de las entego- Has de Aristételes y los petipatéticos y el ataque conjunto de tos peripatéticos y platniees gobre fa docrina estoica de las cxtego- ‘as, que tuvo lugar aproximadamente en el mismo periodo. (Hubo en al siglo 1, C, ros plaénicos, principalmente Alcino 0 Atbi- no, que adopteron una actited mis positiva, y que al fin prevalecié ‘en la escuela platénica con Porfisio y Jémiblico.) En los veintcuatro primetos captulas de VE 1 Plotino parece Adepender en alta grado dela potérica contra las categoria arsto- ‘icas del platonismo del siglo u a. C. De Nicéstrato (que cont ‘nué [a obra de Lucio, ef cual nos es desconocido por otra renin ie ENEADAS istnta de Esta) sabemos algo por el Comentario a las categortas ‘de Simplicio. Los pasajes que ineresan en el texto de Plotino se ceditaron en Ia editio maior de Henny y Sehwyzer. En Jos iltimos sels capltulor del tratado parece como si estaviera utlizarda la polémica del periputtico Andrinieo, el editor de Aritételes en el siglo 1a. C., con su discfpulo Boeto de Sidén. Los fldsofos mis ntiguos no son tan aptos para la polémica, Ploino y sus fuentes platénicas y peripatéticas no son uta excepeidn. Muchas de las ext ticas son erténess, superficiales y tendenciosa, y hacen poco es fucezo por entender fs posicin de Aristtees y Tos estoicns para escubtir lo que realmente tratan de desc, El punto de vista filo ‘sfien es totalmente et propio del platonisma tal camo lo entendié Pletino. Se trata a Aristtcles como si fuera un platénica malo e ‘ncapacitede iatelectualmentey a lo estoicas como claro y deci didos materialistas, (Ploino muchas veces interpreta 9 Aristételes cen un nivel mis profundo y, aunque le critique, deserollaautént ‘cas pensamientos erstoéicos, Su propio pensemiento en algunas ‘reas esti muy influenciado por el estoicismo, en Ja ética y en sa ccancepeisn dela unidad orginica del universo) siNoPsis, 1. Introduecién (1, 1-14) 1. Los flésofos antiqulsimos (Presocitcas): esablecieron (@) unos un sola se, (b) otros un nimero Jimitado de sexes ¥ © otos un nimero ilimitado. Prescindamos de estas ‘eorss ya etitcadas por sl6sofos postriares (1, 1-5). 2, Paton, Aristiieles, Bstoicos: trstemos de los que estable~ ieron un niimero limitado de géneros del sex, Ios que ¥ Ms datos sobre Nivdsrato en K, Paarcnren eNikoatitos der Pla- tonikens, Hermes 57 (1922), 481-517. También en J, DILLON, The Mile Platonss, Landes, 1977, pigs, 233-236, NEI OE ae postulaban diez (Arstteles) o menos ée diez (Platén, Exticos) (1, 612). 3. De os, unos coneiben Jos génoros como prinipios y otros come los sores mismos genéricemente tantos (1, 12-14). 1, Lascategostas de Aristételes (1, 1-24, 12), 1. Plantearmiento (1, 15-30): dos problemas. 2. Lasustancia (caps. 2-3), 3. Cantidad (caps. 4-5), 4. Relacign (caps. 6-9). 5. Cualided (caps. 10-12). 6 Cuando (cap. 13) 1. Donde (cap. 14) 8. Accisn y past (caps. 15.22). 9, ‘Tener (cop. 23). 10. Posicién (cap. 24). UL, Las eategorlas de los estoicas (caps. 25-80). 1. Bi género ealgo» (25, 1-11), 2. Elaaujetan 0 vsustatoy (25, 12-28, 26). 3. La cualidad (ap, 29) 4. El modo ce ser 30, 1-21). 5. Larelacién (30, 21-27) Conclusion (30, 28-32): Seria posible discutr otras teoras distin« tas de fas mencionadas valiéndonos incluso de las crticas de es fi6sofus antiguos, ‘Sobre los seres, eudntos y cudles son, ya investigaron 1 los filésofos ms antiguos: unos dijeron que uno solo, otros que limitados y otros que ilimitados y, dentro de ceda gru- po, unos concibieron de una manera y ott0s de otra su ser Unico, sus seres litnitados o sus sores ifimitados, Estas teo- las nosotros dcbemos pasarlas por alto porgue ya fueron ‘examinadss satisfactoriamente por los filosofos posteriores 1 aguéllos, y debemos, en cambio, estudiar todos los seres que éstos, al examinar los de aquélfos, establecieron dentro de un nimero determinado de géneros. Estos no admitieron ni un ser nico, porque se pereataron de la multipicidad de seres que se ds aun en los inteligibles, ni un mimero ilimita- do, porque ni es posible ni puede ser objeto de ciencia; y el riimero limitado de seres admitidos por ellos Estos esti- ‘man correcto concebir los seres fundamentales 10 como ele- ‘mentos, sino como géneros— unos Jo fijaron en diez ¥ otros ‘en menos de diez. ¥ es posible que algunos pongen mas de diez. Peto hay divergencia aun en la concepecién de los gé- ‘heros: unos eonciben los géneros como prineipios, y otros, como los seres mismos clasificados en un mimero determi- nado de géncros! ‘Aude aql el autor oo passe: VE1, 25,25 en l que cca la po ‘Scinde To esteeos cow la doctina de wn género (i gén09). Por fo Ia- do, en VI 2 discure contra as categaris dels perpatiosy su concep- x 186 ENEADAS: Por consiguiente, debemos abordar, en primer lugar, Ia teoria que divide los seres en diez clases, preguntindonos si hhay que pensar que se refieren 2 diez géneros que coinciden ‘en el nombre comin de «ser» 0 a diez eategorias?. Porque cellos dicen que el ser n0 5 unfvaco en todos los casos, y tienen razén, Pero lo primero que hay que preguntares es, mis bien, si los diez Se dan por igual en los inteligibles y en {os sensibles o si, en los sensibles, se dan todos ellos mien tras que, en los inteligibles, unos siy otros no —a la inversa ¢8 itnposible—, en cuyo caso, hay que estudiar cusles de tos diez se dan all, y si los de alld hay que agruperlos bajo <1 mismo género que los de acd o si la sustancia de alla y la de acd se predican equivocamente. Ahora bien, si esto es ‘verdad, los géneros son més de diez. Pero si se predican uni- ‘vocamente, es absurdo que la sustancia signifique lo mismo cen los seres primarios que en los posteriores, siendo asi que no hay género comin en los seres en los que se da lo ante~ riot lo posterior, Ahora bien, ellos no hablan de los inte- dn de substanci: esa. Su propia doctrinal expone en VI2, 2, 10-14, ‘onde exclye a postr StSfcw estou del wun gener (eine hd) che, Rurmen, en Les Catigores du monde sensible dans Tes Ende. des de Pow, Pus, Les Belles Lees, 196, pig 43, n 4 dice: «La ta ‘Mas esto ha sido una digresin. Pero de aqui hemos de # tomar pie para investiga el porqué de la disparidad en estos casos. Pues bien, que nos digan cual es la realidad comin ‘gue posee el ser proveniente de la corelacién, Esa realidad ‘comin no puede ser un cuerpo, Slo resta que, si existe, sea s incorpbrea y que sea o iatrinseca o extrinseca. Y sila relaciin 5 la misma en todos, ser univoca; sino es Ia misma, sino distinta en unos y en otros, seri equivaca. No porque reciba, el mismo nombee de relacin, ha de tener la misma esencia. ‘Acaso, pues, habr& que distingur las relaciones de este modo: hay relativos con una relacién inoperante y como bjetivamente presente a la mente y eon una exstencia to- 10 talmente simulténea, y hay otros con una relacién dindrnica ¥¥ operante, see que siempre estavieron previamente di ppuestos para I relacién, pero ésta comenz6 a existr en acto fn virtud de un encuentro, sea que el uno produjo del todo al otro y el otro comenzé del todo a exis, y este que co- rmenzé a existr confirié a aquél s6lo el nombre, mientras, que aquél confirié @ éste la existencia? Tal es el caso del 1s pace y e hijo; aa tabi, entre of agente y el panienteco- tre una especie de vida y actividad. :Acaso, pues, habré que distingvir ls elaciones de este modo, en el supucsto de que Ja relacion es no un mismo género corn en sus especies, sino una natualeza dstinta en uno y otro de los dos corre= 2» lativas? ¢Hlabrd que admitr que soa relaciones equivocas Ia aque es productive de accidn y pasin, supuesto que una sola 8 productiva de ambas, y la que no es productiva, sino que 1a cause es distin en ambos cortelatives? Asi, por ejemplo, Jn igualded es 1a causa de las cosas iguales, ya que soa iguales por le igualdad e idéntcas, en genera, en vir de ‘una ciesta identidad, Lo grande es grande y lo pequetio pequeio por Ia pre- seacia, en el primero, de [a grandeza y, en el segundo, de Ia 25 pequetiez. Mas cuando el uno es mayor y el otto menos, los Patticipantes son el uno mayor y el otro pequeiia por la aparicida en acto, en el uno, de fa grandeza ¥, en el otro, de la pequetiez. > Es menester, pues, en Jos casos anteriormente citados, como son el del agente y el de Ia ciencia, concebir la rela- cién como operativa, de acuerdo oon su operatividad y con cl enunciado basado en esta operatividad, y, en los demis «casos, com participacién en una forma y wsa razén, Porque si los seres tuvieran que ser euespas, habria que decir que s Ins relaciones predicadas de los relatives cerecen de entidad, Pero siel puesto primario se lo asignarnos a los seresincor- ppreos, siguese que también se [o asignarnos a los enurcia- dos con que decimos que las relaciones son razones y que la ‘causa de Ia relacin es Ia porticipacién en una forma’. Bfec- tivamente, la causa de que una cosa sea doble © mitad es Io Doble o la Mitad, ¥ asi, de unos devimos que son eorrelati- vos en virtud de una misma forma; de otros, en virtud de 10 formas opuestas. Fue, pues, sirulténeo el advenimiento, en <1 uno, de to Dabie y, en ef otto, de la Mitad; en ef uno, de | Grandeza y, en ef oto, de ls Pequefie. O bien, ambas Formas opuestas estin preseates en cada cosa, la Semejanza y la Desemejanza y, en genera, ta Wlenidad y la Alteridad, De ahf que una misma cosa sca scmejante y desemejante, idémtica y diversa, ts —c¥ si dos individuos son el uno feo y el otto mas fe0 cn virtud de su particjpacién en una misma Forma? ~Si los dos son totalmente feos, son iguales & causa de la ausencia de la Forma. Pero sila fealdad es mayor en cl ‘uno y menor én el 6176, el menos feo lo es por su patticipa- «ion ea una Forma que ne domina, y el més feo, por su par- ticipacién en una Fonna que domina todavia menos, © por: 20 su mayor privacién, si uno quiere comparatlos como si la privacién fuera una forma. La sensacién, por otra parte, es 7 La eicin de Neary Schwyzer mantine que ete pial saree de spodosis El prof J, gal soi cl guign en VI19, 8 To substiuia or ua punto alo grego. Le apsdcsis past comenzaria en VI19, 7 com 1 text: al oi egos Fgous gon. De esta forms el texto squire oh seatid que le dala waucciéa ya, 5 ae ENEADAS: ‘una forma proveniente de anbas fealdades, y el conocimiento s, asimismo, una forma proveniente de ambas, La posesin es uns especie de actividad controladora, una especie de accién, relativa a lo poscido; y Ia medicién, una actividad de mensurante, una especie de céleulo,rlativa a lo medido. Pues bien, si lograremos reduc la relacin de lo relati- vo a una sola forma genética’, habré un solo género, esto 6s, una sola entidad nocional, en todos tos casos; pero si las nociones son incluso opuestas y presentan las variedades dichas, no es fécil que haya un solo género; os relativos se rin reductibles a una cierta analogia, esto es, a una sola ea- tegoria. Pero aun cuando sea posible reducir a unided los relatives mencionados, es imposible, empero, reducir a un solo género Ios que ellos inclayen en una misma categoria. Porque inclayen en el mismo género que los relatives a sus negaciones y sus paréaimos, por ejemplo, fo doble y la du plicacién, Ahora bien, geémo es posible incluir en un mis- mo género lo refativo y su negacin, lo dable y lo no-doble, lo relativo y lo no-reiativo? E's como si uno, tras poner el género «animaly, incluyera en él el no-animal. ¥ la duplica- cid y lo doble, como Ia biancura y lo blanco, no son exac- tameate lo mismo’. ‘Acerca de fa cualidad, de ta que proviene el llamado «cualificado», hay que considera, ante todo, en qué consis- te, para que dé origen a los Ilamados «cualificados», y si, siendo una sola y la misma, en virtud de su cardeter comin, da origen a sus especies mediante las diferencias, 0 si no puede ser un solo pénero, dado que las cualidades se predi- can en mniples sentidos, * Pare In radeciin se adopt el texio de Tuan cont onsite gue ehmancone en 9,25 * Se sigue a lecture de Cilento em eata toa fase de 9, 39-4 ENBADA VIATRAT. VET) ee 2Qué hay, pues, de comin en el hbito y en la dispos cién, en la cualidad pasiva, en la figura y en ta conforma ci6n? LY lo temue, fo espeso y lo delgado? Si respondemos «que 84 nota contin es uma potencia, porque la. potencia se ajusta bien a los habits, a las disposiciones y a les poten- clas naturales y porque por la potencia puede lo que puede quien la posee, las impotencias, en cambio, ye no se ajustan, dems, la figura y la conformacién inherente a cada cosa gebmo puede ser potencia? Més ain, ¢t ser en cuanto ser no tendré potencia alguna sino s6lo cuando se Te ahada la eua- lidad, y las actividades de Ins esencias, que son las actvida- des por excelencia, pertenecerin a la cualidad”, pese a que son operativas por si mismas, y lo que son, es propio de sus propias potencias. — gDefinireos, entonces, las cualidades como potencias sobresiiadidas alas esencias mismas? Asi, por ejemplo, pto- pia del homre en cuanto hombre és no la potencia pugilis- ia, sino la racionalidad; luego sera cualidad no la raciona- Tidad, sino més bien la racionalidad que sea fruto de la virtud; Iuego la racionalidad seri una nocién equivocs; Iueyo Ts ‘cuslidad serd una potencia que afiada a las esencias la nota Ulteior de westar cualificaday. Las diferencias que distinguen ‘unas esencias de otras serén cualidades por eguivocidad, puesto que serin, mis bien, actos y nociones o partes de nociones denoiativas de la quididaé, por més que parezean cexpresar la esencia oualificada, mientras que las cualidades propiamente dichas y por las que quedamos cualificados, las que decimos que son potencias, serén, por su caracteristica ‘comin, una especie de razones configuradoras, por ejemplo la ellezay la fealdad, lo mismo en el alma que en el cuerpo. ° este lugar (1, 14) se adopt la eta de lo cices RC com a comespondntecoreci 200 ENEADAS. —Pero geémo pueden ser potencias todas ellas? Pase que lo sean la belleza y Ia salud de alma y cuerpo, Pero {la fealdad, Ia enfermedad, la deblidad y la impotencia en ge- neral? —También, porque cualificamos sein elas. <--Pero jqué impide que ef término scualificeda» se pre~ dique equivocamente, y no univocamente, y que la cuslidad se divida no ya en cuatro especies, sino pot lo menos en dos subespecies dentro de cada una de las cuatro especies? O jor atin, zno hay una division primarie de Ia oualidad en activa y pasiva, de suerte que quien sea capaz. de producir tuna disposicin o un hibito se eualifique ¢e distinto modo que quien sea capaz de recibirlos? Digase lo mistno de la salud y de le enfermedad, de la fuerza y de la debitidad”™ —Pero, si esto es verdad, ya no seré la potencia la nota ccomiin; hay que buscer otra nota comin, Ademas, tampoco hay que concebir como razones todas Tas cunlidades, Una enfermedad habitual jeémo puede ser una razén? Tal vex haya que incluir unas cualidades en la espe- cie de formas y potencias, y otras en la de privaciones. —En consecuencia, Ja cualidad no sera un solo género; serd reductible tan s6lo a la unidad de una sota categoria, Por ejemplo, la ciencia seré forma y potencia; la nesciencia, privacién e impotencia Mis bien, a impotencia, la enfermedad y el vicio son tuna especie de forma. Ademas, son capaces de produit, y producen de hecho, muchos efectos, slo gue malos ”, ® Sales una vision dn uaa en co especies custo sb- peces dent de ein epi: cada cscs subide en ative y oe fra posiva y negative, Ene Lento 1, 36-35 ce unspane To dicho sobs Io actnoipsivo ao pstivoenstiva "Ht pasa 10, 42-44 sera sei Ia non staat po, Bier en su din resumen de Porc. ENEADA VICIRAT, VED ae —Pero el no dar en el blanco ;edmo puede ser potencia? —Es que cada una de ellas realize su propia funciém aunque eon miras equivocadas, De lo contrario, lo falto de potencia no produciria efecto algumo, Pero aun fo falto de be= Ieza'” tiene potencia para producir cierto efecto. —;Acaso también el tego? Bu realidad, de una ma- era general, ni siquiera hay que fjarse en Ia potencia de tuna cosa, sino ms bien en su disposieién, En consecuencia, las cualidades hay que definirias como una especie de con- formaciones y caracteres, y su nola més comin consiste en uuna conformacién y una forma sobreafiadida a ta esencia y ulterior ala esencia, —Pero, de nuevo, geémo pueden ser cualidades tas po- tencias? —En realidad, uno que tenga naturel de boxeador, lo tiene en virtud de una disposicién: y lo mismo el que sea incpto para algo. Y, en general, 1a cualidad es un cardcter no esencial, pero tal que, siendo el mismo, parezea contribuir a Ia esencia y # la no-esencia, por ejemplo el calor, la blancu- ray el color en general. La caracteristica esencial es otra co- sa: uaa especie de actividad de ia esencia, mientras que la cualidad es una actividad secundaria y derivada de aquélla, inherente a ol, imagen y semejanza de aquélla, —Pero si la cualidad consiste en una conformacién, on. un cardcter, en una razén, ge6mo pueden ser cualidades la ineptitud y la fealdad? —Fstas deben ser conceptuadas como razones incom- pletas, como en el caso de la fesldad. —-¥ en el de fa enfermedad zeémo puede darse la tal ra- xin? "© Siguiendo la sospeena de Bother on su edn se trace el t= tino abelera» negavamente: «flo de hella», usando jg palbra do 19,45, —Auin aqui hay que hablar de una razén alterada: ia de I salud, —No es asi. No todas las cuslidades consisten en una razén; basta con que sv nota comin resulte de una disposi- cidm extrinseca @ la esencia, La cvalidad dle un sujeto es lo ‘que adviene tras Ja esencia, El triingulo es una cualidad del sujeto en que esti no hablo del Trigngulo en si, sino def que etd en un sujeto concreto, y en la medida en que lo confi- gura, —Pero también la Forme de Hombre configura al home bre! —Mis bien, lo esencializa Pero siesto es asi, por qué hay varias especies de cuali- dad? {Por qué los hibitos forman una especie y las disposie ciones otta? La permanencia 0 impermanencia no es diferen- «ia cualitativa; para producit cualidad, basta una disposicion de cualquier clase que sea, La permanencia es una uftadidu- ra extrinseca, A no ser que se suponga qque las disposiciones son séfo una especie de formas incompleias, y los habitos, compleias. Pero si son incompletas, ain no son cuslidades; {yi son ya cualidades, a permaneneia es una afadidura Y las potencias naturales ;por qué forman une especie distinta? Si son cualidaces en cuanto potencias, la nocién de potencia no conviene a todas las cualidades, como quede di- cho, Pero si lo que decimos es gue el boxeador nato e8 tal cn virtud de una disposicién natural, ls adicién de la poten- cia no hace al ea50, puesto que también los habitos compor- tan potencia, Aderds, zen qué diferiré el que sea posil por antitad del que lo sca por técnica? Si ambos poscen esa eua- Tidad, el que uno Ia posea por entrenaiento y el otro por "Ca tradaccn ote eso de nerrogacién de a ei miso (Arm ‘srong)y do la mator (Hemy y Schwyzee) poo sigue la puntuaion dela ‘seb Bebie, naturaleza no son diferencias cualitativas; la diferencia es 1s extfnseca, pero por lo que respects a a esencia del pugila- to, gen qué est la diferencia? “Tampoco hace al caso el que unas cuatidades procedan ddo-una afeccién y otras no. Nada importa de donde proceda {a eualidad, quiero decir que no difiere por eso con varieda- des y diferencias cualitativas, Pero las que proceden de une afeccién planteen un problem: si, de entre elas, unas son de una manera y otras de otra, zpor qué entran todas en Ia 20 risma especie? Y si son pasivas las unas porque proceden de una afeccién y las otras porque la causan, son pasivas en sentido equivoco. LY la forma propia de cada cosa? —Si se trata de Ia forma especifica de coda cosa, ésta no €3 cualided; si de Ia que es posterior a la forms especifi- ca de un sujeto y por la que éste es bello 0 feo, es razonable que sea cualidad. Ahora bien, fa aspereza y la fsura, la raridad y la densi- dad ino seria correeto tenerias por cualidades? Porque, cier- 25 temente, a raridad y la densidad no se deben a fa lejania 0 ‘cercania de las partes entre si; y la aspereza y Ia fisura no siempre son efecto de la posicién desnivelada 0 nivelada de Jas partes, Pero aunque lo fueran, aun asi nada impide que sean eualidades. :Y Ia ligereza y la pesadez? El conocimien- to de su naturaleza pondré de manifiesto dénde hay que colocarls. Pero puede haber equivocidad respecto a la lige reza, a menos que se defina por el peso del cuerpo mayor © ‘menor, Aqui viene a cuento también la delgader y temuiclad, que entran en una especie dstnta de Jas cuatro. Pero si se pretende que no hay que dividir la cualidad al 12 modo dicho, geon qué criteria diviitla? —Pues bien, examinemos si hay que distinguir entre las del cuerpo y las del alma, y luego dividir las del cuerpo so- ‘gin las sensaciones, asignando'* unas a fa vista, otras al of- do, otras al gusto, otras a olfto y otras al eto =¥ las det alma gobmo? —Segiin quo pertenczcan a la parte apetitiva, a la irasci ble o @ la racional, o por Ia diversidad de actividades resul- tantes de fas cualidades, ya que éstas son generadoras de aquéllas, 0 por el provecko © dafio que causen, Luego hay 1o que distinguir diversas clases de provecho o dao. Los mis- ‘mos crteios se aplican a las eualidades conporales,segin la diversidad de sus efectos o segiin el provecho o datio que ‘causen, Estas son, en efecto, diferencias especificas de la ‘cualidad. Porque 0 se acepta que el provecho y el dao pro- vienen de la cuatidad y de lo eualitativa o habré que buscar ‘tro método o eriterio ‘Un punto que debe ser estudiado es el de emo puede el ‘uaificado en-virtud de una cualidad entrar en la misma categoria que ésta, pues no hay un género comin a ambos. 18 Otto problema: si el apto para cl pugilato entra en ta cuali- dad, :pot qué no también el apto para la accién? Y si esto es asi también entacd {a aptitud pare la acciin, Luego no hay ‘que incluir en Ia relacién la aptitud para la accién, ni tam- ‘poco Ia aptitud pare la pasion, puesto que el apto para la pa- sién pertencce ala cualidad. Y tal vez el apto para la accién ‘entre mejor en la cualidad, si fo definimos por su potencia y sila potencia es cualidad. Peto si se trata de la potencia, 0 2» de una potencia, segtin la esencia, ni aun asi entra en la re- lacién, como tampoco en la cualidad. En efecto, la aptitud pata la accién no es como lo mayor: lo mayor, por su enti- dad y en cuanto mayor, dice relacién a lo menor, mientras ‘que la aptitud para la accién es ya lo que es por set come es. "Se asume agu el énnino clegi por Tele y la eto maar. —Pero tl vez, en cuanto que es como es, entra en la cua~ lidad, pero, en cuanto capaz de actuar en ott, entra en la re- lacién, aunque lo lamemos «apto pare la acciém. —-Entonces, . ~-Entonces, la entidad de una cosa en cuanto activa zes , «et ao passslo» y demés son partes del tiempo, {por qué estos extractos de tiempo no entran en el mismo gé- ‘eto que el tiempo? En efecto, el «fen, el wesn y el «serdn, siendo como son especies de tiempo, es justo sin duda que

    You might also like