You are on page 1of 240
#008 sore 4996 eg ‘©RDUARDO SOTO ELOSS ommonnyy DE CHIE Av. Bande Lyon 98, Saatage Reginco de Propedad Iateectal Inicipeén NOS B96 at 1986 Sanuago-Chite Se teminé de imprint primer eicn 42000 cjemmplaresenel mes de rayo de 1895. JNPRESORES: Productos Geifca Androe DAPRESOEN GHILE / PRINTED IN CHILE ISBN s86101253 FOF s EDUARDO SOTO KLOSS actor en Derecho (Universidad de Pars). Poftsor titular de Derecho Adminisiratioo en ta Racultad de Derecho de la Universidad de Chile {67 1a Facultad de Derecho de la Pontificia Universidad Catia de Chile Miembro comspondiente dela Asociacin Argentina de Derecho Administrative. ‘Acadéniza corrspondienia dela Academia Nacional de Derecho Siosias Sovals de Cndcba (Argentina). Diner dl ds Dench Pia dele Poti deat dele Unser or Ce DERECHO ADMINISTRATIVO BASES FUNDAMENTALES TOMO IL El principio de juridicidad wit simuioTEca re GORtE SUPRE HA ( : } EDITORIAL JURIDICA DE CHILE Barcelona + Buenos Aires # México D.F’« Santiago de Chile INDICE GENERAL cwiruio Iv EL PRINGIPIO DE JURIDICIDAD Los prineipios fundamentales del derecho pibico chileno .. "Eiptnepio de jurcdasprosiones terminalis. Nocién: 3.1. Sujecion » 8.2. Integral. $.8.A Derecho 3.4 De los érganos del Estado Apéndices: ‘Apéndize 1. La sujecién det legislador a la Constituci6ar 1. La Ley N* 19.300, algunos problemas de consti- tucionalidad .... 2 En laforma que prescribe la ley... 3. Reserva legal y potestad reglamentaria » 4. Suapensiéa, rettriccién. Nociones claves para la debida defensa de los derechos fundamentales . 5. La Ley N*19.868, un ejemplo de ley inconstia:- lta, por vean del procedimientn de act boracion’...-eses-+ Apindice 2. Las validaciones legislasvas y administrativas, una rictica enteramente inconstitacional . Apindice 3. La suspension del eercicio de potestades.zes com Fundamentos del principio de juridicidad - 4.1. Fundamentos hist derecho piblico chileno 43, Fundamentse politicos: Ja servicalidad del Eviado 43. Fundamentos juridicis: el Estado, una persona juridic forme-con la Constitucién? fcos: el origen de la regla le oro del u . DeREHO ADTRATIVO 5, Bfectas del principio de jutidicidad ... 5.1. Desu cumplimiento 5.2, De su incumplimiento 0 infraccidn 5.21. Lanulidad de Derecho Piblico a 52.1.1. La nulidad de Derecho Publico en el deve- CHO CHEMO 0 eee eevieeveenesseneey 5212, La nulidad de Derecho Piblieo referida a Jos actos de la Administracién 5218. Sus limi 5.2.1.8], La invalidacin de los actos adeni- nistratvos en el derecho chileno .. 5.2.1.8. Los derechos adquiridos en el de- echo pitblico chileno 5.22. La responsabilidad del Estado... 00), 52.2.1. La responsabilidad del Betado. Un retorag ala dew césica de restitueién .-....-.. 5.2.22, La responsabilidad del Estado administrador, ua principio general del derecho publico chileno ..... fait 5.2.28, Bases para una teoria general de la rey ‘sabilidad del Estado en el derecho chileno 52.24, Le responsabilidad del Estado: caracterist- 5.225. La responsabilidad del Eade dad juisdiccional or a act. pence: : Apinde 1. Respsnsbidad sdminstaiva manila comen- tano a Tirado con Municpaidad de Ta Rema 981) verve Anexo:senienia Viegas .orea (689) 2000000007 -Aptntie 2. Responsbilidad del at eineiena dios tere visio publces de salud: comentario a Onege Weaton W888) vests ‘Aaexo!sentenca Vilar Paes (1085) : Aptdie3, Responsaiidad det Exaco y destrcdiin de son: brades comentario a Abelos con sco (1090) Apna 4. Sentencias mas relevantes en oils Gen tos ‘bind 5. Pinos jueprudencies en atone ts epee. Sikdad dl nado por su aciided amines Apindie 6, Responsabilidad del Estado por Ia aciond re Sicconak penpals sentendas : Indice General del Tomo 1... 194 au Bry te 280 807 . sl CAPITULO IV EL PRINCIPIO DE JURIDICIDAD SUMARIO 1. Los principigs fundamentales del derecho Piiblico chi- leno. 2. El principio de juridicidad, Precisiones terminolégicas. 8. Nocién, 3.1. Sujecién. 8.2, Integral. 8.3, ADerecho. 3.4. De los érganos del Estado. Apéniice 1: La sujecion del legislator a la Constitucién. Apndice 2: Las validaciones legislativas y administrativas, Una préctica enteramente inconstitucional. Apéadice 3: La suspensién del ejercicio de potestades ces conforme con la Constitucién? 4. Fundamentos del priricipio de juridicidad, ‘41. Fundamentos histéricos: él origen de la regla de oro del derecho piiblico chileno. 4.2. Fundamentos politicos: la servicialidad del Estado. 45. Fundamentos juridicos: el Estado, una persona ji ridica. 5. Efectos del principio de juridicidad, 5.1. De su cumplimiento. 5:2. De su incumplimiento 0 infracci6n, » DERECHO ADDANESTRATVO Apéndice I; Responsabilidad administrativa municipal: co- mentario a Tirado con Muni aldad de la Reina (1981). Anexo: sentencia Villegas Lorca (1989) Apéndice 2: Responsabilidad del Estado e ineficiencia de los servicios piiblicos de salud: comentario a Ortega Weason (1984). Anexo: sentencia Villar Pavez (1989). Apéndice 3: Responsabilidad del Estado y destruccién de sembrados: comentario a Abalos con Fisco (1889). Apéndice 4: Sentencias més relevantes en los tiltimos cien afios. Apéndice 5: Principios jurisprudenciales en materia de res- ponsabilidad del Estado. Apéndice 6: Responsabilidad del Estado por Ja actividad Jjurisdiccional: principales sentencias. 1, LOS PRINCIPIOS FUNDAMENTALES DEL DERECHO PUBLICO CHILENO Al referirnos a los principias fundamentales del derecho priblico chile no to hacemos en una perspectiva apropiada a nuestro tema, esto €s, al Derecho Administrativo, ya que se advertiré que he- mos excluido principios que se relacionan més con Io politico, cuanto régimen representative Gemocratico, unitario y par- ipativo, entre otros. ‘Hemos, pues, privilegiado todos aquellos principios que in- ciden mayormente en las materias que abordamos en esta obra; no se entienda, por Jo tanto, como menosprecio de aquéllos, sino simplemente como respeio a Ia tradicién chilena que ha dejado esos aspectos dentro de las disciplinas del derecho polt- tico y del derecho constitucional. Los principios basicos, fundamentales 0 esenciales que son el cimiento y estructura de todo el ordenamiento publico no son otros que los que enunciamos a continuacién, en una for- mulacién que suele ser admitida, en general, pacificamente entre nosotros, teniendo en cuenta que son las “bases de la institucionalidad”, como expresa la propia Constitucién en su. capitulo 1. ‘Muchos de estos principios darn origen a subprincipios, si asi pudieran Lamarse, y éstos a mecanismos instrumentales de aplicacién cotidiana; preferimos no entrar a ese “desgranamien- to”, que si bien puede ser muy titl para la memorizaciéni de los estudiantes, nos parece que no se aviene en absoluto con :el rigor técnico que debe tenerse, ya que no cabe llamar princigio sino a lo que es fuente, origen, o base sobre la que se asienta una estructura 0 edificio concepnial, especulativo © practico, y 2 eREcHO ADMINETRATO ella es una y s6lo una; las consecuencias o efectos del principio ‘no son subprincipios, ni subsubprincipios, sino simplemente efectos, For ello, aqui mencionamos los que estimames propia- mente principios, sin perjuicio de anotar que todos ellos son imterdependientes, y nacen del hecho -indiscutido ¢ indiscuti- ble- de la primacia de la persona humana, que es la raiz, sujeto y fin de toda sociedad, de todo Estado, de todo derecho. Si hiciéramos un listado de estos principios, ellos serfan: ~ La primacfa de la persona humana y de la iniciativa privada: art, ines, 1°, 3°y 4°; art, 19 N% 9, 108, 188, 21° inc. 18, 23° y 26#, base y sustento de todo lo que sigue. ~ La familia nécleo fundamental de la sociedad: art. 1 incs. 2 ye. ~ La servicialidad dei Estado: bien comtin: art. 1° inc. 4%; con pleno respeto de los derechos de las personas: art. 1? inc. 4? Vaart, 5% poderes limitados: art. 8* inc. 2°y art, I? inc. 4%; fune ion subsidiaria: art. 18 inc. 3%; art, 28, y art, 19 N° 21 inc. 28, ~ La supremacia constitucional: la sujecién de todo érgano del Estado a la Constitucién y a las normas dictadas en conformi- dad a ella: art. 6? inc. 1%; la obligatoriedad de toda disposi- in constitucional respecto de todo érgano del Estado, sea titular del érgano, sea empleado o funcionario del organis- ‘mo o ente: art, 6 ine, 2%; la aplicacién directa de toda dispo- sicién constitucional respecto de cualquier érgano del Estado (cualquiera sea su funcién o la jerarqufa de sus titalares 0 empleados): art. 6* inc. 2. ~ El principio de juridicidad: art. 7%, en relaci6n con el art. 6% yon los arts, inc. 48 5° ine, 2% ~ La reserva legal dela regulacién del ejercicio de los dere- chos fundamentales: art. 19'en sus variados niémeros y espe~ cialmente el N? 26%, y art. 61 inc. 28, ~ La sujecién a control de toda actividad de los Srganos del Estado y, en especial, de la Administracién del Estado: arts. 6, ‘7, 2hy 48 N° 1, 87, 78, etc. ¥su base: arts. 6¢y 7? inciso 3°, ~ Laplenitud jurisdiccional de los Tribunales de Justicia: art. 78. BLPRNCINODE jURIDICDAD » ~ La responsabilidad del Estado: arts, 6 inc. 8° y 7? inc. 38 (88 inc. 2, 19. N° 7" letra i), sin perjuicio de la del funcionario que hubiera coinetido el dao: art. 88 inc. 2° frase final. ‘La mayorfa de estos principios se irén viendo en el desarro- Uo de estos apuntes, salvo los dos primeros, que no suelen ser abordados por el derecho administrativo o constitucional, sino mas bien por el derecho politico o la filosofia del derecho. De alli que nos parece titi] dar un vistazo. muy breve al primero a fin de dar al lector, aqu{ mismo, unas explicaciones sobre aquello de que se habla mucho en discursos politicos, en noticias periodisticas y en tono vulgar, pero frecuentemente sin calarhhondo én el tema en su esencia. Sobre la primacia de la persona humana nuestro derecho posi= tivo se expresa de modo muy preciso en 1974, en Ja Uamada “Declaraci6n de Principios del Gobierno de Chile” (11:3.1974), la cual serd verdaderaménte un predmbulo de las Actas Cons tucionales N2, 8 y 4, de 1976, y luego de la Constitucién de 1980, Esa primacia tiene una fundamentacién filosfica evidente: “Tanto desde el punto de vista del ser como desde el Punto de vista del fin, el hombre es superior al Estado. Desde el angulo del sez, porque mientras el hombre es, un ser sustancial, Ta sociedad o el Estado son s6lo seres acci- dentales de relaci6n. Es asf como puede concebirse la exis- ‘tencia temporal de un hombre al margen de toda sociedad, pero es, en cambio, inconcebible, siquiera por un instante, Ja existencla de una sociedad o Estado sin seres humanos, ¥ también tiene prioridad el hombre desde el prisma del fin, porque mientras las sociedades o Estados se agotan en el tiempo y en la historia, ¢l hombre los traiciende, ya que vive en la historia, pero ng se agotaen ella.” (Parégrafo H, N* 2, El Estado debe estar al servicio de la persona y no al revés,)! } Ouando se dice que el Estado ei un ser accidental se ent sefialando que n0 tiene su razén dle ser en sf mismo, sino en ranén de las personas, del ser hummano, Por cuanto es en ravén del perféccionaimiento del hombre, en cuanto ser socal para su vida socieutia, que el Estado existe como forma pata (como antes ‘Fa exitido a poi, la its, el regnam, ete, y antes el clan ola taba). Como se cy DeRECHIO ADMINESTRATRO Pero tiene, también, una fundamentacién teolégica esta pri- macta de la persona; aspecto que normalmente el jurista sosla- ya, creyendo que el Derecho es una mera tecnologia social; ¢l ‘Derecho se aplica a los seres humanos, s6lo ellos lo requieren para su vide en sociedad, dada la intrinseca naturaleza racional, libre y social de la persona humana; de alli que no puede desconocerse la naturaleza humana: olvidarla o menospreciarla hard caer de continuo en error tras error. El hombre es cuerpo y alma, materia y espiritu, y de ello emana su valor nico den- tro de la creaci6n; no nace fruto del azar ni de la sola voluntad de la came. Es la sola creatura que Dios ha amado por ella ‘ice en Ia Blows discs, perenne (arinotficotomina), el aco del ser del secidente se da exchsivamente en relacén al de ia substan, y esque el sec ‘dette n0 es sino una determinacién complementaria de aquéla. Ela perzona cl tet subsancial, el Estado el ser accidental, por cuanto én cs, nice, sno cn ran de la naturale socable del hombre. Es en rasn de esa socalidad que caine el Exado (ocidmts exe ot in coe. Santo Tom, con $8 rigor habia, Alecia “as criaturasraconales estén gobemadas pare 3 propio bien, mientras ‘ge las otras eatin para el bien del hombre. Los hombres son lo principal y no Toerosinstromentos” (Comentarios a Arlsetzls In Kis paiicaren exes Libr J eedo 1); también la misma idea en Sums cone genie, Libr. Th cap. 16 y partcularmente 111: “ea preduo tencr en cuenta fa especial razdn de provides: {a rexpecto de fs crituras intelecnalesy racionales, por encima de las demés, [ues superan ast en perecein de naturalera yen dignidad defn. En peciee ‘Sén de pauuraleta porque slo la ature racional dene domino de wu acto se Sopa co Son mas tge scenes gue sess En Sila de bs porte age cana inlocnal Ung al fin im del unesso con su operscon c+ dear, conocer y amar a Dios"; ambién vid su Comentario In quatre senteni ‘um magi Pest Lombard, Lib. I, XIV, 13 ad 1: “an hombre no ext subordina do's owo como a fuera un insumento de uso". Ves que el ser burmano, ¢l Ihombre, la maj, eel daico ser de la Ceasin que ha sido querido en el pln divin por siamo, todo lo dems fo ba sido por €l De ali que el Eaado'y la ‘sociedad misma exitten por el bombre yuo al revs, Por ello aparece racicnal- ‘mente tan abaurdo y bercante el endiosamiento del Exado (Hegel y sus cont ‘nuadores nas o manxisas) yl servidurabre y exiaviad de las personas a que el Gaius greens Sctcharl 2 anya del eve er yrs deo js, preters © lo univero creado y razon de ser Gelato por ge ibordinado eimrental. Gon goé profundad lo deca Diego de Ela, siglo XVE (0) escarole, ces an rezquino, que conta toda tu natin incinaciny nobleza que Dios so en te muda lo qe fue dado pars serio, pontend sobre caer lo que ‘qu el Creador de tas les cosas que esuviese deb de ts pies (Madieinas ‘Lima de Di, edic. Garcia Rls, Ralp, Madsid, 1965, medicaion 83, p. 585). Y 0 es cl mat hablando en puridad: Geramente, auscncia de bien, pero preferr lun bien inferior (en este caso, meramente acidental) dejendo un bien superior Azaprimar el accklentey dexprediar I subsancs; eo es €l ejemplo mis pico de commupeién del intelecro EL PRINGO DE JURIDICDAD ra misma, imprimiéndole en su ser Su imagen y semejanza, y con- firiéndole ast una dignidad incomparable dentro del universo. Desconocer este dato de la realidad ts caer fatalmente en el agnosticismo, relativismo y nihilismo; formas todas de ateismo que han producido las més, catastréficas consecuencias pric- ticas cada vez que han dominado en lo politico; recuérdese Auschwitz y el cataclismo nacional socialista, los numerosos Gu- Jags soviéticos y toda la horrorosa experiencia de muerte de las rads despiadadas tiranfas marxistas de los tltimos 50 aiios. Y es que cuando se animaliza al hombre y se le considera una pieza nds de la naruraleza y s6lo materia, surge fatalmente la tirania, que no respeta al ser humano desde que no se le reconoce su impronta divina; quien pretende construir sin Dios siempre va 2 construir en contra del hombre? 75 Dios no cfc i ca, en vano ae afta los consiratores" (Saine 1863), “All en donde Dis ya ey novo rxptaden, ampoco poise hombre acer prevalesr sun derechos. Adm hoy vale este prep ow deseton de Dior fs derechos del hombre o son Sonamente overia jase ‘oladoss a wats de dar Dios ly que coe Dion slo cntonce fe ed a ae Thombre io que lees debido como houtre” Juan abl i, homala caf betsy tea de Raper Mayer, en Monich, Amani, 351987, resin nace ‘cleat Gants, on AVY, Dr dD odo Umea, Ps, 150, Pa. ins ae hale a conc at penne pent ee ‘humana, adn en ee pro antopoctnisico de ha flvefa que pueda oc ‘ale toon gue Condes “como gin consectenes a inanestmne y ratjetvinos a soigseacin de pens aconomo, dein pun tba de at al pure semen ya no hy vera sino convnso cnare, opiniones pare i Vg he cones nee iran dete er ao, sus relaions soc ene penonasy con Ia coon policy poeden reper lane porlas misma eyes que regan a antler el wives, tendo qu co oscen oto cartier oe samurerayson de tr enero que ms gue igen sl bombre Eas ued de erer que to ce mere pons) ue bln indaso a eatende l Derecho como tna mer cenlere Rasen), desigado de toda referencia lo espisial dl hombre, dedigado dele norly de a werdade ‘naturale tricendente dea perona mane, En estas condone fou ty extraho que el Derecho sea cniquera com al nunca de coals fanaa, tn deine, mera fuer, product del que dene et poder en un omens Strcrminado, sea une oligurula pole, a grupo past. uns mayors tunstanel ce: En eas condiciones no ca exec quel ieatio yin Eoen Gla Tasacén uagn hoy en rina, (Pde er muy para un apretaday exce este sal del ractoaliamo modem, ver el captalo ll pp. 2580, de Cerca Hiidebro, Masioy Bravo Lin, ‘reo sector es Edo Univer Sendago de Cl, 1988) Sobre kennel da le nose ha {nsisido lo salient; wd a treba e ln conantes condenacions que tx hhecho deve En estos dos pilares del cbrar préctico se inserta el princi- pio de juridicidad, especialmente en el segundo, que ¢s lo que nos interesa aquf explicar, dado que, como veremos, dicho principio es un medio para alcanzar-un fin mucho més alto como es el principio de supremacia constitucional, el que a su vez es un medio para obtener el principio de promocién del bien. comtin por parté del Estado, con pleno respeto de los derechos fundamentales de las bien comin que, nalmente, ¢s un medio para alcanzar él fin tiltimo del Derecho, que no es sino el bien de las personas, primacia de la persona que se impone ~tanto desde el punto de vista del ser como det fin desde que la persona es et sujeto, principio y fin de toda sociedad, de todo Estado, de todo derecho. 2) Cuando se habla de juridicidad se evoca “Derecho”, y en una neta y clara superacién del término “legalidad” (ley/parla- mento) utilizado antiguamente, puesto que se hace referencia al'Derecho en toda su maxima amplitud de fitentes normativas, no sélo fuentes legislativas/ieyes, sino sobre todo Constitucién, Vid. 18; Iéase esta breve Carta de modo completo, ya que es uaa marzvilla ro sélo moral sino ambien iterara. 3 Sobre ese principio fundamental a toda clenca priesica, pues el fires lo que muere el obrar humano, vid, entre otros, R. GarigoubLagrange, 12 rdlimne hu prone de nate Desel6e, Paris, 1952 (hay traduccion catelana, Bi elie ‘4 grncpi de frnalided, Buenos Aires, 1949); K Avira, Lo nacon de faked, , Eune, 19S, O. Deris, Lor fndamentor rctaisor dl oem marl, lrnprenta Loper, Buenos Aires, 1941; J Maritain, Laciones fandomentales dels: [amoral Ch de Lectres, Buenos Ares, 196 (espe. lecciones 4 6, y expec ‘Sie tons so ese, Deslés, Buenos Aes, 1950 (leeciones Sy 6); T. Unde ‘nom, Furaducciona la evesiGn J. dela EI de la Suma Teligen de Santo Torais de ‘Aquiao {Como IV en edi. BAC, Madrid, 1954). FI Doctor Angélico x= ocupa del fin tambien en el Libro fl de fx Sua cmie gna (edi. BAC, -., Madd, 1968, 2 vokimenes el Libro Wi en vol. 9); redentemente, Félix A. Lams, “Ei [rincipio de fnalidad” en Padre Old Lira entra oe pensanic, mm ‘21 90 oes, Universidad Adolf Toes, Zig Zag, Santiago de Chile, 1904, po. 157- 182, espes. 155167. Pare los primeroe ‘de ln randn pric, vue recientemente Garcia Haidobro, Racin price y dencho natural, Eder, Vale ‘also, 1988, expec, 106-151 ‘yam Ds junpremad = ‘que es el estatuto fundamental de la sociedad politica de una nacién, y todas las normas dicradas en su conformidad, inclui das sentencias, actos y contratos administrativos, actos contralo- res, etc. "Ello €s una consecuencia de uria perspectiva mas aguda y Figurosa del Estado de Derecho, que de meramente legal pasa 2 ser visto como un Estado constitucional de Derecho, en ei cual especto del término Derecho la primacia la tiene ~obviamen- te- la Constinuci6n, fruto del pueblo y su estatuto social basico, texto fundamental que no ¢s visio ya a la manera de una dei- dad en una visi6n teista (el Dios de las esferas, al modo diccio- chesco iluminista), intocable e inaplicable por lo lejano, puramente declamatorio sin ninguna operatividad practica, sino Tcomo fuente normativa vinculante para autoridades y ciudada- ‘os, directamente aplicable y plenamente eficaz en sus disposi iones, puesto que su energia preceptiva es fuente de derechos y obligacioncs, de potestades y deberes y de sanciones y respon sabilidades directas para el caso de su contravencién, Yes que hay aqui un cambio de perspectiva muy notable respecto de la idea de soberania o mds bien de poder, porque asé-como por ejemplo en el siglo XVIII europeo éste se encuen- tra radicado en un parlamento, como sucede en Inglaterra, 0 en un rey, como sucede en Francia o Prusia,’ en el Estado constivucional de Derecho el poder estd radicado en la Constiu- cién, que es Ia fuente, el origen y el fundamento de toda atribu ién juridica de cualquiera antoridad publica u érgano estatal, y su Yalidez se medira en cuanto sea conforme, se sujete, se adecue y obedezca la previsién constitucional que la consagra. De al el impetio del Derecho, la supremacia constitucional, ¥ su articulacion operativa bajo el principio de “juridicidad”, Baste aqui lo dicho, ya que su desarrollo es el contenido mismo de las paginas que siguen, que explican precisamenté en qué consiste esta juridicidad y la forma como es concebida por la Constitucién. Conte EESESSEESS: Ve cmice caso de Eapafa es muy ditifaren pam oe reficre a Amética; no es det caso entrar aqui en el punto; nos remisines, entre machos, 2 B. Brave Lira ‘Beta ar cn pts eC geneon Bolir Oe ‘Chile, Santiago de Chile, 1986, espec. 18-106. : 3, NOCION Si quisiéramos tener una nocién breve, de Scil retencién y manejo, y al mismo tiempo exacta, de lo que es el principio de Jjutidicidad, podrfa decirse que es!la sujeci6n integral a Dere- cho de los érganos del Estado tanto en su ser como en su obrar’. Nada mejor para su més clara comprensin que ila reve- Jando en cada uno de sus términos, tal como la hemos expre- sado. Como podré advertirse, esta nocién no aparece dada ni por Ja Constitucién ni por el constituyente, sino que es una formu- Jacién que, doctrinaria, emana del propio texto fundamental y de Ja articulacién de las disposiciones constitucionales content ddas en sus bases de Ia institucionalidad (arts. 1°, 6, 7, en rela- ci6n con el art 5*) y en diversos preceptas claves (como los arts, 24, 73 y 19 N* 26%, entre otros). Esta noci6n ~condensada pero completa- da idea exacta de lo que este principio de Juridicidad es en cuanto base fundante para obtener la supre- racia de la Constitucién y, en consecuencia, el respeto de los derechos fundamentales para asegurar asi la primacia de la persona humana y su bien comin. De acuerdo con le nocién referida, es posible distinguir los siguientes términos: 1) sujeci6n, 2) integral, 8) a Derecho, y 4) de los érganos del Estado (en su ser/existir y en su obrar). ‘Veamos cada uno de ellos. ELPANCINODE JURDIGDAD 3.1. SUJECION Cuando decimos sujecién estamos significando en un sentido més pleno ¢ intensofla idea de sometimiento, de obediencia, de conformidad a DerechoLo que emana directamente dei Ptopio texto de la Constitucién en su articulo 6* cuando pres- cribe que los érganos del Estado deben somelersu acci6n a ella y alas normas dictadas en su conformidad (inc. 12). ¥ como vere- os en stguida, ello es la condictio sine qua non, supuesto ineli- ible ¢ indispensable, esencial y existencial para que esa accién sea vilida.¢n el Derecho (art. 74). La idesde sujeci6n, de sometimiento, no es sino una mane- ra fuerte de decir “obediencia’ 6% sumisi6n, vinculacién direc tay efectiva, eficaz, al Derecho, partiendo por la sujecién a la Constitucién basamento pétreo de toda la ordenacién juridica de la Nacién y:muy espécialmente del Estado y cada uno de sus ‘Srganos en sus divérsas y variadas funciories~ y continuando ‘con esa sujeci6n/obediencia a las normas dictadas “en confor midad a ella” (art. 6 ine. 14). Esa vinculacién, sometimiento 0 sujecién a Derecho se da respecto del Estado y de cada uno de sus Grganos de una mane- 7 particular o especifica, muy distinta de la que se predica de las personas o sujetos naturales, En efecto, la persona humana es iin ser libre ~ademds de racional, sociable y contingente~’ y, como tal, viene al mundo ‘con todas las potencialidades ique va desarrollando y desplegan- do a través del tiempo para poder actuar en su vida personal y °° Somatr se etn, como dice el art. 6 in. 1, Suitars acthidad, sx obras, a hacer, su acconar, Ello me hace recordar el pasaje de San Iaces et 6a Evangel (capitulo 8, $1) cuando relat la pevdida Se Jeni nia de doce so, en Jerusalén, y ou allargo, al cabo de wes das de Disqueda, en el tempo en seitio de Joe doctores dela ley, marailadee por su sabidura, Encomeado all or Jk y Maria, vobvieron los tesa su hogar de Nazarety San Lata al terinar Alico caput dice que Jess “les estaba swan” (et ert addi is), es deci, subs bo el dedo, bajo as Snes, dependent, bajo su aeriad, Sheds " Contingent on Gia no se tata de un ser néccsaio; comtingenterefieré & cxiatura, ser creado, putsto que recibe el ser y aa exinenci, gratuitamente, J€ wot (es padres) y sobre todo de Our (Dios, su Creadory su Hin) a contingen- a refire,asiniemo, a tagendend, oes no tiene 31 ren sire Y etd lapado a ella por imperative de su propia navarsleza, la cual dende, bisce 7 sa lo perfecto, lo abuolto, lo xem (Dior). * DERECHO ADMENISTRATIVO de relacién con Jas demés, y desde el instante mismo de la concepcién? Y es libre por cuanto posce la caracteristica 0 atributo de determinarse por si mismo. El es el tinico ser de la creacién Visible que es dueiio de sus propios actos, ¢s dominus sui, sefior de sf mismo? conocimiento y posesién de sf mismo (seiiorio/dominium/kyriotes) que conduce a que sea también “responsable”, que responde de y por sus actos. Como es socia- ble, vive en sociedad (zoo folitison), congregado en la multitud de relaciones societarias, desde la familia (ecclesia domestica) has- tala més variada diversidad de entes 1 organizaciones corpora: ‘vas; al vivir en sociedad ~en la cual alcanza el ser humane su desarrollo y perfeccién- debe respetar a su préjimo, a todo aquel con quien se rélaciona y, por ende, no daiiarle, tinica manera de alcanzar paz social. Para asegurar ello es que viene el Derecho, el cual para las personas, los seres humanos, no es sino una “directiva de actuaci6n”, que actila a su respecto en tanto limite externo a su libertad, para imponer una actuacion que no valnere el derecho ajeno, la moral y el bien comin." Es decir, el Derecho es para los seres humanos, para las personas naturales, un limite a su actuacion, una valla para el ejercicio de su libertad, que no ha de ser vulnerado a fin de respetar el derecho ajeno y el bien comin. ‘Muy distinta, en cambio, resulta la funcién del Derecho respecto del Estado -y de los sujetos no naturales Hamados ver lige alesse pe ice bece Sate tes tee etree are ee pata Yee iy ey ey Seeder rar Soe gpa en aa ne ee Dis cs eg emer nme rede decry dete ne SN Serer He Ginaes nciene aay ted ge map fates er err ees aoe esas te gala once ae ane spaces meer meen tec ae sre sean de par pl a Peco Taser ae ee et eed ol ee feet mraiaees temas oe Seacaiaenenia Seah Seer wenime ee sns Sete pee eeas Scariest cae treet eee Og eee ere creas weet pap Baie mre bran eae Se ee oe Oro ae a ee TELS Ra Ree prea s ELPRINGEnO DE JUKIDIIDAD personas juridicas-, ya que nos encontramos con una situacién o realidad ontol6gica muy diferente. El Estado ~como el municipio, el colegio, la universidad, la asociacin gremial, la junta de vecinos, el sindicato, etc es un sujeto juridico, no un sujeto natural, como el ser humano, como ia persona humana; se trata no de un ser sustancial como el ser humano (hombre o mujer), sino de un ser de relacién, accidental. Es una crianira del Derecho, sujeto “juridico”, que éste lo crea ~ciertamente creado.por voluntad de los hombres y en raz6n de la socialidad natural de éstos-, lo dota de Srganos y lo habilita para actuar ela vide de telacién, pero dentré de ‘ambitos determainados y especificos que se precisan y acotan, de acuerdo con los fines propios que se les imponga. En este caso, comb se advierte, el Derecho ya no es “limite” de su actuacién, como ocurre con la persona nanural, sino ¢s la condi din de su existencia, de su ser y de su obrar. Fucra del Derecho simplemente no ¢s, ni existe ni obra; es lo que el Derecho permite ‘0 quiere que sca (obra-del constituyente, en el caso del Estadio; constituyente originario/pueblo ciudadano, constituyente deriva: do/érganos estatales previstos como tales por la Carta Fundamen- tal), ni més ni menos. ¥ €s que no tiene otra posbilidad de ser y de obrar que en la medida que expresementelo haya asi determinado la Constitucién, pues “ni aun a pretexto de circunstancias extraordi- narias” tiene otra autoridad o derechos que aquellos expresamen- te conferidos por ella (art. 7° inciso 2) 0 por las normas (leyes) dictadas en st conformidad (arts. 6 inciso 18, 7° incisos 1° y 2, y 62 inciso 4° N*2).. LY es que porel Derecho y en el Derecho es que el Estado. y cada uno de sus Srganos es, se mueve y existe! De alli aquello de que “en Derecho Pablico s6io se puede hacer lo que est permitido”,” en contraposicién al derecho privado, en donde se puede hacer todo aquello que no esta prohibido.!” Y es por cuanto en este dltimo el Derecho tiene una finalidad de “Iimi- te" del actuar de las personas naturales, en tanto en el Derecho Pablico el Derecho asume una fincién de “condicién de exis tencia” de los sujetos juridicos que en él actian, creando y determinando tanto su ser como precisando su modo de exis- tencia y su forma de actuacién. Qua non sunt ermisae, poi intent Quat non sunt probit, peradsioe ila 2 DERECHO ADNENSTRATIVO Mientras en el Derecho Privado el Derecho vincula de modo negativo el actuar de les personas naturales, dada su autonomia de actuacién,"® en tanto prohibicién de traspasar o vulnerar limites, en el Derecho Pablico se da una vinculacién positiva Gel Derecho respecto de los sujetos juridicos que allf actian, Estado/fisco, Estado/municipio, Estado/empresa estatal, Esta do/instituciones, Estado/fondos, etc., 0 como se denominen en un ordenamiento dado, como ocurre en el sistema chileno, Principio de juridicidad, “syjecin" a Derecho, en el que éste § Condicién de Ia existencia, del ser y del obrar del Estado, en cualquiera de sus Srganos, y en cualquiera de sus distintas funcio- nes, sea constituyente, legislativa, jurisdiccional, adniinistrativa o contralora. 8.2. INTEGRAL Cuando decimos sujecién integra estamos diciendo pura y sim- Plemente, total, sin excepcién, y en la cual sujecion no hay fisura ni resquicios ni ambitos en os cuales no rija o impere el Dere- cho en plenitud respecto del Estado y cualquiera de sus Orga nos y fanciones. Al decir integral hacemos referencia a que no hay, ni tampo- co se da Ja posibilidad de que exista, inmunidad alguna en que algdin 6rgano del Estado pretenda estar fuera'o por sobre ef Derecho y que éste no sea aplicable ni rija en plenitad su actuacién. Si tal se pretendiese, su actuaciGn seria en ese mis- ‘mo instante carente de toda validez juridica, por mula, desde que violaria tanto los articulos 6° y 7 de la Constitucion como Ja igualdad ante y en el Derecho, principio de isonomfa, funda- ‘mental, que prescribe desde los albores de muestra Reptiblica el gue en Chile no hay persona ni grupo privilegiado (art. 19 NP 2 de la Constitucién); y ciertamente seria exquisitamente Privilegiado un sujeto que pretendiera no ser regido por el ' Bilo es en términos generals y lo comin de au existencia, ya que preciae ‘mente coa llamada “publicizaién” del derecho privado, sorgida con estado 1g Bienescar y el devenftenado intervencionismo estatal « que dio origen desde Jas dfcadss de ls sis 1920 y 1980, esta clsica axtonomnia ha ido recedndove o resurngiéndose de modo notable, pero sin que jams pueda desconocer la real a8 ontolégca del brid del hombre, qe x indeseucie, pues va fia en sumis radical ezencia, AL PRNCIHODE juREBRCIDAD » Derecho (Constitucién y normas dictadas en su conformidad: art 6F inciso 19), o eitar por sobre o fuera de él'y que sus normas no le aleanzaran, aun cuando fuera en una sola acta. cién. ¥ para que no quepa duda alguna que esa sujecion es jee} i propia Carta Fundamental en diversas disposiciones ha ido tgjiendo Ia estructura de un entramado compacto, sin fisura ni resquicio. En efecto, si se leen los articulos 6° y 7* de la Constimici6n, expresién notable del principio de juridicidad, vemos que ex: Dresan eta integralidad de modo claro ¢ inequivoco al disponer que “los érganos del Estado” deben esa sujecién a la Constien ion y.a las normas dictadas en su conformidad; todos, sin ex. gepcion, 'y cualquiera sea su jerarqufa o la fincién que Cesarrollen o realicen."Lo reafitma el inciso 9 del citado ae, ticulo 6%, en cuanto el constituyente deciara en forma rotunda, y sin excepciGn, que los preceptos de la Constitucion “obligan Kanto alos tiulares o integrantes de dichos. rganos" del Feta- lo, esto es a tods, sin. dispensa de ninguno, por elevado que esté en la jerarquia, sea aun-el mismisimo Presidente de la Repitblica, el Congreso Pleno, 1a Corte Suprema o el Contialor General de la Repiibica, Ineluso respecto del Jefe del Estado, ‘ore (art. 27 inc, final), y al sefialar sus fumnciones ~en un len, guaje certamente vetusto, ya que viene de 1883 expresa: mente dispone que “su autoridad se extiende” “de acuerd> con 4s Constitucién y las leyes® (art. 24 inc. 28). Respécto del legisla dor, igualmente se extiende ¢ impone esta sujecién integra la Constivucién y.al Derecho, desde que inchuso s¢-le impone la Expres prohibicién de ciertos comportamientos (v, gr. art 61 inc. 2: prohibicién de delegar atribuciones legislatves en. el Presidente de la Repiblica respecto de ‘ciertas, materias, como derechos fundamentales, etc.) y de afectar el contenido esen. dial o-esencia de los derechos fundamentales que la Constitu. l6n reconoce, asegura y ampara (sea de los nominades del Ya Consiuc 1812, en une dgposi de 1858 la ha tomado de la Comstucn de Cia, de referida al rey (vid sa a 170), art, 19, sea asimismo de Jos innominados del art. 5%, no enun- ciados en el citado art. 19). 'Y para reafirmar esta idea de sujecién integral, la Constitu- ci6n ha previsto un precepto que es la regla de oro del Dere- cho Piblico chileno, y broche que remata de modo magnifico Ja construccién del principio de juridicidad; se trata del inci- 30 2 del articulo 7* de la Constitucién,!? en cuanto dispone ~en lenguaje decimondnico, es cierto- que ningiin érgano del Estado, “ni aun a pretexto de circunstancias extraordinarias” tiene “otra autoridad 0 derechos que los que expresamente s€ Jes hayan conferido en virtud de la Constitucién o las leyes”, eyes obviamente dictadas en conformidad a ella (art. 6* inc. 1°) Li idea referida € fundatiental, porque reafirma como deciamos— la integralidad de la sujecién a Derecho que prescri- be Ia Constitucion respecto del Estado en cualquiera de sus ‘funciones, en cualquiera de sus actas, y de cualquiera de sus ‘érganos, cualquiera sea su jerarquia. ¥ lo es porque cierra toda brecha 0 resquicio para que por Ja via de la extraordinariedad, necesidad, urgencia, o excepcionalidad, discurra alguna inmu- nidad o algin pretendido actuar estatal fuera o mds alld de lo Brevisto y preceptuado por la Carta Fundamental. La propia situacién de excepcionalidad se encuentra prevista en la Cons- titucién (arts. 39 2 41), y en esas mismas circunstancias excep- cionales es la propia Constitucién Ta que atribuye potestades a Jos Srganos que allf se indican y prevé las situaciones para com Jjurar Ia emergencia o estados de excepcién/anormalidad (v. gr interna o externa, conmocién interior, emergencia y calamidad piblica); incluso en estos.estados de excepcién no s6lo impera la Constitucién, sino obviamente el principio de Juridicidad (arts. 6° y 7), porque tambien en estos estados la ‘autoridad atribuida de esos poderes excepcionales no tiene més poderes juridicos que aquellos que expresamente le han confe- ido para dicha ocasién la Constizucién y las leyes (dictadas en su conformidad: arts. 7# inc. 2*y 6 inc. 1.16 {De esta. manera, todo acto, hecho 0 conducta de cualquier Srgano del Estado, en cualquiera de las funciones que realice y ' Aricuo 160 de la Consitnciém de 1888. "De all fagrante inconsitvcjonaidad de ls pretendidas “vaidaciones™ legis 0 administrasva que, por suelen diceree en abierta volner=

You might also like