Carlos Altamirano y Adrian Gorelik
editores
La Argentina
como problema
Temas, visiones
y pasiones del siglo XX
»*« siglo veintiuno
editoresLos problemas de la democracj
Guillermo O’Donnell y fun, 0.
Portantiero ell y Juan Carlos
Hugo Vexzetti
La cuestion de la democracia resurgia en los aftos de la di
un modo que no era s6lo una respuesta defensiva frente a
cia brutal del terrorismo de Estado, ni una revisién politica
tadura de
Bee aladerrotade imi
= seguia a la derrota de los movimientos revolucionarios. Por supues
di esos ingredientes formaron parte de una nueva configuracién de las
teas yla sensibilidad, pero un estudio ceniido a lo que nace desde fines
ve losafios setenta muestra una problematizaciGn diferente de los temas
felantoritarismo y la democracia,
Critica & Utopia, la revista del Consejo Latinoamericano de Ciencias
sociales (CLACSO), publicaba en Buenos Aires su primer niimero en
septiembre de 1979, dirigida por Francisco Delich. “Democracia” era el
titulo destacado en la portada. En ese y en ntimeros posteriores se agru-
ban trabajos presentados en la Conferencia de CLACSO reunida en
1978, en Costa Rica, convocada bajo el nombre de “Las condiciones so-
Gales de la democracia”. Con una introduccién de Delich, escribian Rail
prebisch, Gino Germani, Enzo Faletto, Carlos Strasser, Roque Carranza y
otros, Norbert Lechner sittia alli el comienzo de un nuevo pensamiento
social sobre la democracia y ofrece un testimonio revelador de lo que
estaba cambiando: fue la tiltima participacién de Gino Germani (falleci-
) y la primera salida internacional de Rauil Alfonsin.
do.un afio después
El tema convocaba a los especialistas mas establecidos, socidlogos y
economistas, pero a la vez se correspondia con un primer momento de
la ciencia politica que justamente encontraba en esos temas, el autorita-
rismo y la democracia, un soporte de legitimidad. La condicion para esa
convergencia disciplinar estaba dada por las redes y los centros de inves:
tigacion social y ciencia politica desplegados en América Latina desde f-
nes de los afios cincuenta. De modo general puede decirse que asi como
los temas del desarrollo sostuvieron la primera profesionalizaci6n de la
economia, y los de la modernizacion (y la dependencia) acompafiaron
la implantacion de la sociologia, el autoritarismo (y su contracara, las
condiciones y los obstaculos para regimenes democraticos) ha operado,ee
a
348 LA ARGENTINA GOMO PROBLEMA
tal como ha sido senialado, como el suelo de una nueva legitimidad de
la ciencia politica.’ Ese giro en verdad habia nacido un poco antes, a
comienzos de los afios setenta y a propésito del Onganiato, tal como Jo
muestra el libro de Guillermo O'Donnell, Autoritarismo y modernizacién
(1971) al que me referiré mas adelante.’
El problema de la democracia estaba presente también en Controversia,
Ja revista de los exiliados argentinos en México, desde su primer niimero
en octubre de 1979; un afio después publicaban un suplemento sobre
el tema en el que escribian José Aric6, Juan Carlos Portantiero, Emilio
de ipola, Oscar del Barco, Oscar Teran, Nicolas Casullo, Sergio Bufano,
Giacomo Marramao y José R. Eliaschey, entre otros. ¥ en Punto de Vista
emergia paralelamente bajo la forma de una indagaci6n histérica con
articulos de Portantiero y del colectivo de historiadores del Programa de
Estudios de Historia Econémica y Social Americana (PEHESA).°
Finalmente, de un modo enteramente novedoso para las tradiciones
politicas argentinas, la renovacién intelectual llegaba a la politica, al
miicleo que rodeaba a Ratil Alfonsin, con las consecuencias conocidas.
Jorge Roulet, dirigente radical, que habia presidido el Centro de Inves-
tigaciones de Administracién Ptiblica (CIAP) en el Instituto Torcuato
Di Tella, fue cofundador del Centro de Investigaciones Sociales sobre el
Estado y la Administracién (CISEA), del que participaban Dante Caputo
y Jorge Sabato y también el ya mencionado grupo de historiadores del
PEHESA. En agosto de 1976 Roulet y Alfonsin habian creado la revista
Propruesta y Control, y poco después Alfonsin comenz6 a reunirse con los
intelectuales del CISEA. En el marco de ese micleo intelectual y politico
escribié La cuestién argentina, un programa para una democracia politica
que no eludia una suerte de revision hist6rica de las dificultades y los
fracasos en el pasado.°
2Cé6mo abordar en ese corpus el trabajo de una renovada inteleccion
de las crisis y de los obstaculos en la edificacion de la democracia, un pro-
blema que exigia ante todo revisar los conceptos y las experiencias? Un
estudio exhaustivo por supuesto requerira un desarrollo mucho mas ex-
tenso que el que se puede ofrecer aqui. En principio, eludo lo mas inves-
tigado: la memoria de los crimenes y la escena de la justicia que llevaron,
de modo comprensible, a una equivalencia directa entre el autoritarismo
y la extendida violaci6n de los derechos humanos. Si ese nuevo pensa-
miento encontraba su incitaci6n, su “contexto de descubrimiento”, en la
experiencia de las dictaduras, desbordaba el nticleo de la represion y el
terror para abordar problemas de mis largo alcance en el Estado, pero
también en la sociedad y la cultura politica.P LOS PROBLEMAS DE LA DEMOCRAGIA,
“849
Guillermo O'Donnell (1986-2011) y Juan Carlos Portantiero, (1934.
0) fueron dos intelectuales elEvE) de ese. Conjunto, contemporaneos,
_ empiezan a Publicar @ comienzos de los afios setenta, diferentes
* Su arayectoria politica ya la ver emparentados por su accion intelec-
ualy la insercin en la red latinoamericana de Jas ciencias sociales.” Me
ropongo indagar y también, contrastar lo que escribieron en un. periodo
preve y al mismo tiempo decisive de su produccién intelectual, que se
bre con Ia dictadura de 1976, Para ambos, es el momento de una res
gony de un trabajo de reescritura de sus visiones previas sobre la politica
ylasociedad. Ambos buscan un fundamento en el estudio de la historia
reciente, en un juicio sobre la experiencia politica y a lavezen un trabajo
de los conceptos que procuraba no s6lo dar sentido a la catdstrofe sino
alumbrar el camino hacia una renovaci6n de la politica, la sociedad y el
Estado. En la génesis de ese nuevo pensamiento, de modo explicito, esta
ei propésito de elucidar la cuestion democratica, o més bien,
las causas
de los fracasos de la democracia en la Argentina,
GUILLERMO O'DONNELL: DEL ESTADO AUTORITARIO.
AL AUTORITARISMO EN LA SOCIEDAD
O'Donnell integraba la nueva configuracién académica e intelectual de
las ciencias sociales, aunque su formacién era algo diferente, ya que no
provenia de la sociologia o la economia. Venia, segiin él mismo dice, de
“un mundo de clase alta, muy conservador”. Se recibié de abogado en la
Universidad de Buenos Aires en 1958. Militante del micleo nacionalista
catélico del humanismo, integré el consejo directivo de la Facultad de
Derecho como representante estudiantil. Fue docente en esa facultad y
en la carrera de Ciencia Politica de la Universidad Catélica Argentina
hasta 1968. Tuvo un paso fugaz por la actividad politica como subsecre-
lario del Interior en 1963, durante el gobierno de José Maria Guido. En
1968 se trasladé a los Estados Unidos y realiz6 sus estudios de doctorado
en la Universidad de Yale, donde inicié la investigacion que dio lugar a
su libro Autoritarismo y modernizacién, Entre 1971 y 1975 se desempené
como investigador en el CIAP que, como vimos, dirigfa Roulet en el Insti-
‘uto Di Tella; paralelamente era profesor en la Universidad del Salvador.
Yen 1975 fue uno de los fundadores del Centro de Estudios de Estado y
Sociedad (CEDES), un centro de investigacién creado de modo paralelo
Yarticulado con el ya mencionado CISEA. En 1979 dejé el paisy pasé por350 LA ARGENTINA COMO PROBLEMA
diversas universidades, en San Pablo y California, hasta que se incorporé
ala Universidad de Notre Dame en 1982 y fue el primer director del Ins.
tituto Kellog de Estudios Internacionales.* Desde 1975, en diversas pu-
blicaciones del CEDESy del Instituto Kellog fueron apareciendo sus tra-
bajos sobre el Estado, la sociedad y Ia incipiente democracia argentina.
‘Autoritarismo y modernizacién fue escrito en 1971, antes de la dltima
dictadura argentina y de la dictadura chilena. Cuando vuelve sobre esa
obra, veinticinco afios después, O'Donnell descubre que era una via de
entrada para el verdadero problema, la democracia; y restituye un con-
tomo de “creciente violencia” y “su casi undnime idolizacién”.® Pero ese
juicio retrospectivo parece depender del acontecimiento mayor que ter-
minaba dando un sentido casi definitivo al periodo, el “terrorismo de
Estado” que irrumpié en 1976. En verdad, en su primer libro hablaba
de otra cosa; en todo caso, de otras violencias: discutia los postulados
centrales de la “teoria de la modernizaci6n’ y al mismo tiempo interve-
nia en la conversaci6n intelectual y politica de los afios sesenta, con un
foco en la experiencia del Onganiato. El problema del autoritarismo se
incluia en los debates sobre la sociedad, el Estado y el desarrollo, sobre
la modernizaci6n y los cambios en el capitalismo en la Argentina y en
‘América Latina. En fin, se correspondia con la configuraci6n de ideas y
programas nacidos, desde los afios sesenta, en torno del problema ma-
yor, el desarrollo."”
“Autoritarismo burocratico”, “modernizaci6n autoritaria” son enun-
ciados acufiados en un camino que lo llevé mas tarde a su obra mas
conocida, El Estado burocratico autoritario, un “estudio de caso” que abarca
el ciclo completo de la llamada “Revolucién Argentina”, desde Ongania
hasta Lanusse."' Lo que quiero destacar de su primer libro es que el auto-
ritarismo que denunciaba no provenfa de la forma militar del poder sino
del programa de cambios “desde arriba”, del papel adjudicado al Estado
ya la burocracia de las élites portadoras del saber y la técnica. Las figuras
del autoritarismo en el estudio de O’Donnell no estaban encarnadas por
los hombres de uniforme sino por los economistas y, por extensién, los
administradores, detentadores de la razon tecnoburocratica.
Algo cambiaba en sus escritos posteriores a 1976, que en parte se re
vela en la sustituci6n de términos en el titulo de la compilacién de 1997,
Ensayos escogidos sobre autoritarismo y democratizacién: donde antes decia
“modernizacién” ahora aparece “democratizacién”. ¢Cémo emerge la
cuestién democratica? En un primer momento, el problema era plantea-
do todavia con las categorias del Estado burocratico autoritario, es decir,
las debilidades y los fracasos en un programa que se proponia estabilizar