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o. ) 5o >. 1998039906909 0 ai E) Arquitectura : del paisaje OBJETIVOS Los objetivos fundamentales de la arquitectura paisajista a escala urbana en conjuntos habitacionales son, entre otros, crear y fortalecer un ambiente urbano adecuade que contenga amenidades para los habitantes de la ciudad, asi_como establecer un fuerte. sentido de identidad y atractivo en Ta n rar seer eat ‘Al mismo tiempo se busca crear perspectivas mediante el disefio urbano y exponer visual y fisicamente panoramas naturales, respetar los elementos ver- des existentes, asi como establecer reservas forestales y de viveros en la misma zona. Mediante este enfoque integral se persigue intensificar el interés de propios y extrafios en el conjunto y por el conjunto, como morada de una co- munidad organizada que se pueda canalizar hacia su desarrollo en todos sus aspectos. La presencia masiva de pulmones verdes que rodeen al asentamiento humano y de manera que se dispersen dentro de ellos, indudablemente mejora la calidad del aire, aumenta la cantidad de oxigeno y humedad ambientales y reduce al mismo tiempo la fuerza del viento, el polvo y los extremos en el microclima. A sus ventajas fisicas cabe agregar la revaloracién inmediata de las propiedades urbanas y la creacién de nuevas fuentes de trabajo. Las reas verdes producen los ambientes mas adecuados para la recrea- cién masiva; ademas, conforman el dnico contacto de la poblacion conTanatu- Yaleza y estimulan tanto eljuego como la contemplacién, junto con el descanso ‘ya union familiar. jediante Ia organizacién de un sistema de parques y jardines se coadyuva a eliminar sentimientos de frustracién tanto individuales como colectivos. Su ausencia en la vida cotidiana impide las experiencias gratas que fomentan en los residentes la creatividad y el arraigo. Consecuencia directa de dicho enfoque es la recreacién transformada en un fuerte medio preventivo de la delincuencia y el vandalismo: todos los esfuerzos que se canalizan hacia la recreacion urbana operan eficazmente en la reduccién de la criminalidad y la incidencia de enfermedades fisicas y mentales. Por ditimo, no menos importante es la funci6n de masas verdes y arboles para subrayar la fisonomfa urbana, que puede realzar las perspectivas al dar- 107 les mayor grandeza, romper la monotonia de espacios dridos y grises, indi- vvidualizar las soluciones de viviendas en serie, cubrir aquello que sea ofensivo alla vista 0 a los sentidos en general, etc. Por razones de economia, el proyecto de arquitectura paisajista y de forestacién debe estar cerca de una conjuncion ecol6gica natural urbana; para ello, se buscara una integracién al plan director urbano de la localidad y a las lineas generales de la forestaci6n regional. POTENCIAL DEL SITIO ‘ Se deben detectar los aspectos positivos y relevantes del entorno y del paisaje, sean urbanos o naturales. Puede tratarse de la vista de una ciudad, su silueta, una montaila o un sistema de montafias, un rio, una bahia, etc. Los aspectos positivos se deben integrar como vistas del conjunto hacia tales hitos;, los aspectos negativos deben estudiarse para manejarlos adecuadamente, ya sea al eliminarlos (basureros, peligros a la salud, barrancos, focos de contami- nacién liquida 0 gaseosa, entre otros); o simplemente al bloquear las vistas mediante muros 0 cortinas de Arboles (4reas urbanas deterioradas, edificios con mala arquitectura, usos del suelo conilictivos 0 incompatibles con la vivien- da, etc.). Por razones de economia y optimizacién de recursos, se debe examinar qué se puede aprovechar del predio antes de iniciar la construcci6n. En un pre~ dio se puede encontrar y aprovechar en beneficio del paisaje los elementos siguientes: capa superficial de tierra vegetal, maleza y basura transformadas en materia organica (en vez de quemarlas 0 sacarlas del predio), arbustos y arbo- les, semillas de plantas silvestres (que se pueden cosechar, 0 recoger revueltas con la maleza), piedras y rocas. Todos esos elemenios pueden ser de gran utilidad en la solucién paisajis- ta, sobre todo si se considera que la ejecucién de areas verdes se realiza hasta el final, cuando generalmente est por agotarse el presupuesto. La recuperacién de la capa de tierra vegetal elimina costos de acarreo hacia afuera del sitio y al mismo tiempo reduce o elimina los costos correspon dientes al acarreo dé vollimenes de tierra lama para las areas verdes. La tierra lama, por buena que sea, nunca tiene la misma calidad que la vegetal, que ha estado sujeta a la intemperizaci6n durante miles de afios. La transformacién de maleza y basura evita igualmente hacer costos de acarreos, impide tornarse una coniaminacién solida en otra de tipo gaseoso (humos, en caso de quemarla o crear un problema de contaminacién por basu- ra en otro lado). ‘También reduce o elimina la compra de estiércol, al suministrar la materia ‘orgénica necesaria para mejorar los suelos de las areas verdes. Al eliminar la presencia de estiércol, reduce las posibilidades de bacilo tetanico y de moscas en los conjuntos habitacionales. Conservar los arboles existentes da como resultado una fisonomia més completa en el momento en que se ha terminado el proceso de construccién, ues no se inicia s6lo con arboles pequeiios. En este aspecto, es increfble el descuido por parte de algunos disefladores, que prefieren hacer del predio una ‘mesa de billar, en vez de hacer el levantamiento de la vegetacién existente y su ubicacién topografica. Sélo se deben eliminar los arboles que se encuentren muy enfermos y en peligro de desplomarse; a todos los demas se les debe darla ‘oportunidad de influir en el disefto del conjunto como datos de partida. Los arbustos y arboles medianos y pequefios deben concentrarse en zonas espec ‘cas, por conveniencia de control, mantenimiento centralizado, riego y vigilan- 108 FIN FIFE PPPS SD Oe Or On tO De De Dee cia, de manera que formen un vivero. De este vivero saldran a sus lugares de dis- posicién definitiva cuando sea necesario de acuerdo con el programa de construccién; desde el tiempo en que se concentran en el vivero hasta su dispo- sicién final en las areas verdes, pueden mediar entre 8 meses y dos afios, obte- niéndose una mejora sustancial en la calidad, el tamafio y el costo de las piezas. Piedras y rocas se pueden utilizar con ventaja en los detalles de jardineriay en las labores de mejoramiento de suelos de cultivo en jardines o huertos inte- riores. Incluso las piedras sobrantes de cimentacién u otros procesos se podran depositar y concentrar en algunos puntos, a fin de que los mismos residentes les den el uso mas conveniente. Esta medida ahorra acarreos e imporiacio- nes de material La semilla de la planta silvestre existente en el predio propaga la vegeta- ccidn que se ha adaptado a las condiciones de suelo, clima y tabla de riego natu- ral; en la mayorfa de los casos se trata de comunidades de plantas muy atracti- vas desde el punto de vista estético. El tinico inconveniente que presentan es el * de pasar por *hierbas”; pero a falta de una soluci6n mejor, el mismo tipo de vegetacién puede volver a reinstalarse en las reas verdes del conjunto habita- cional. DOTACION DE AREAS VERDES En la tendencia actual de obtener las proporciones de los elementos de acuerdo con cuantificaciones del disefio, se ha tratado de determinar las dimensiones de las areas verdes en funci6n del oxigeno que pueden producir, Este enfoque resulta imposible de satistacer, dentro de nuestra realidad, pues se requieren 30 nr? de Grea verde para producir el oxigeno necesario para una per- sona (no se tiene en cuenta las combustiones de vehiculos ni las fabricas). Los asentamientos humanos dependen mas del oxigeno producido por las areas circundantes (agricolas, forestales o maritimas) que del que pueden producir sus propias areas verdes. Las reas verdes dentro de las ciudades cumplen un objetivo de tipo social ¥ estético, mas que uno biolégicamente fundamental. En el aspecto social, la dotacién de areas verdes que se ha encontrado adecuada para México es de 8 mé por persona. La seleccién del sitio se debe analizar también de acuerdo con la ubica- cién de las masas verdes més significativas y proximas en la regién y con el sen- tido de los vientos dominantes. El disefio de las dreas verdes interiores debe estar fundado en un propési- toy una mira de integracién social, segtin el caracter de la poblacién. Las areas verdes se deben tratar como unidades con dimensiones y formas adecuadas a sus funciones, y no s6lo quedar como los sobrantes del suelo imposible de loti- ficar, como es desafortunadamente la tendencia comin. DISENO CON VEGETACION En el disefio se deben utilizar espacios efectivamente ornamentales y tener en cuenta las dimensiones de la planta en su edad adulta En la plantacién se deben observar tres normas fundamentales, indepen- dientemente del sentido de disefio que vaya a operar: 2 satadoe adil, tess de moet, india, Escuela Nacional de Arqutectura, Dison de Esti de Posada, ‘UNAM, 1979, 109 @) Debe haber espacio suficiente entre una y otra pieza, principalmente cuando se trata de rboles, en los que se considera su edad adulta y no su tamaiio en vivero (véase fig. 10.1). @) Correct (d=) 8) Incorrecto (d < 1) Figura 10.1. b) Debe dotarse de una cepa generosa a los Arboles grandes (véase fig. 10.2), 30x30 @ Conrecto 4) Incorrecto Figura 10.2. ©) Hay que proteger y vigilar las labores de riego y mantenimiento. Una vez plantado el arbol, debera regarse y cuidarse por lo menos los dos primeros afios de su establecimiento. Su estructuracion debe estar de acuerdo con las necesidades de los gru- pos de edades que se prevén en el conjunto, y organizarse de manera semejan- te al sistema escolar, esto es: jardines infantiles, parques de juego para adoles- centes, areas deportivas, zonas comunales, etc. La estructuracién se torna mas compleja cuanto més grande es el asentamiento humano. ‘Antes de conformar las areas verdes, se debe analizar el suelo desde el punto de vista fisico, quimico y biolégico para determinar su capacidad de cult vo y sus necesidades de reacondicionamiento 0 fertilizaci6n. Junto con el ané- 110 ae oe IDTV a ) | 37933990 79 7 FTFTFTISFVTSESSUSCSeeeegesd lisis del suelo, se recomienda examinar la flora existente. Aun cuando no se aproveche ésta en forma directa, dara indices claros sobre el tipo de vegetaci6n cultivada mas adecuada para el sitio. La solucién definitiva de la jardineria y sus especificaciones se selecciona- 14 de las existencias en plaza o en sus cercanias en términos econémicos El oxigeno producido por un arbol de 6 m de altura y 6 m de diametro ent” su fronda equivale en cantidad al producido por 30 m? de area verde. Desde este enfoque, se necesitaria un rbol con buenas dimensiones por habitante; en el frente de un lote minimo s6lo caben dos arboles de este tipo; los restantes tendrian que ubicarse en areas comunes y en otras que no se usan tradicional- mente para reforestacién, como los estacionamientos y la periferia de patios de juego. Sin embargo, no debe ignorarse que la sobresaturacion de arboles en un rea verde puede anular su potencial recreativo, pues primero ocurriran las pro- hibiciones de acceso y después se producird tanta sombra que se impediré el crecimiento de la vegetacién, de modo que el suelo aparecera desnudo. La tecreacién mas intensa aparece en las zonas limitrofes entre el espacio verde sin obstrucciones y las zonas forestadas. Se entiende por sobresaturacién el plantar arboles de distancias menores de lo que seré el diémetro de su fronda en dimensiones adultas, caso frecuente cuando se hacen reforestaciones con arboles pequefios (30 0 40 cm). En zonas con alta densidad de poblacién no deben plantarse Arboles con dimensiones reducidas, sino utilizarse arboles jovenes, de por lo menos 2.50.4 3.00 m de altura y 5 a 10 cm de didmetro de tronco en su base. La plantacién de Arboles pequefios puede ser econémica en la forestacion regional; en la forestaci6n urbana resulta un desperdicio, como lo demuestran los millones de Plantitas que se entregan a las ciudades como “rboles", cuyos rendimientos son practicamente nulos. La vegetacién se debe considerar como un volumen para resolver milti- ples problemas y no sélo como el ornato final de jardines. Se puede utilizar para aislar actisticamente, como barreta contra ruidos; los follajes tupidos y con hojas medianas son los mas efectivos cuando la barrera tiene un minimo de 2.40 m. El aislamiento actstico, como en otros casos, no es proporcional a las dimensiones de la barrera. Estéticamente, debe realzar las lineas arquitect6nicas de la construccién, cualquiera que sea su categoria e integrarse plenamente al disefio urbano dei conjunto. No debe perderse de vista que la vegetacién esta formada por seres vivos con requerimientos muy definidos. Si se desea tener una buena vegetaci6n en el conjunto habitacional, se deberdn respetar sus exigencias minimas de espa- cio, a fin de no generar problemas futuros por imprevision: arboles en malas condiciones y destruccién de estructuras ligeras a causa de los Arboles, entre ottos. Junto a los proyectos ejecutivos de paisaje, el disefio debe ofrecer las alternativas de la fitotecnia moderna, a fin de que los residentes conozcan las posibilidades del uso intensivo de su espacio, como seria el aprovecha- miento de las azoteas planas como jardines, la aplicacién de hidroponia en jardineria exterior e interior, y los cultivos verticales y la horticultura en maceta, principalmente. Vohimenes de composicién Como voltimenes de composicién, las plantas se pueden utilizar, por ejemplo, para los casos mostrados en las figuras 10.3 a 10.16. i Figura 10.3. Crear una barrera fisica, visual 0 actistica, Figura 10.4, Alegrar la geometra de la construccion Figura 10.5. Subrayar la horizontalidad. Figura 10.6. Contrastar la horizontalidad. 112 999999909099 0808 ESS 113 *. te Figura 10.11. Proporcionar un espacio, Figura 10.12. Dar unidad ambiental Figura 10.14. Crear un ambiente de alegria, 14 | 7 YrYeSDSSD-DOOSOOSSSCOCOESCS IODDIIIG eis |’ Figura 10.15. Crear una nave. Figura 10.16. Crear una ventana al paisaje, Sustitucién Los arbustos y herbaceas se pueden utilizar de la forma que se muestra en las figuras 10.17 a 10.24. Figura 10.17. Sustiuir a los érboles cuando las condiciones de espacio son reducidas 115 Figura 10.21. Canalizarctculaciones. 116 Figura 10.22. Crear figuras escultoricas A G A > + D- KMD LD Figura 10.23. Cubrir el suelo en areas sombreadas Figura 10.24. Adomar muros 7 ,ITIIIVFSRG|ose Coee dos Otros usos Las enredaderas se pueden utilizar en otros aspectos muy importantes (véanse figs. de la 10.25 a la 10.31). Figura 10.26. Bloquear vistas. Figura 10.27. Bloquear vistas. 118 > +P EMD HED: PRMKD 45,6 99099990060¢9 739 hae SOS Figura 10.28. Alegrar una cerca Figura 10.29. Dar sombra, Figura 10.31. Controlar la erosion del suelo, axa 119 ABASTECIMIENTO DE MATERIAL VEGETAL En la mayoria de las poblaciones mexicanas no se cuenta con sufciente ‘material para construir éreas verdes. Asimismo, para aprovechar a flora nativa, generalmente no se tienen conocimientos técnicos suficientes. Seria conveniente que las instituciones patrocinadoras de programas de vivienda elaboraran sus programas de abastecimiento de plantas con la debida anticipacién y en las variedades y cantidades suficientes para satisfacer diferen- tes condiciones climéticas. Los suministros de viveros oficiales tienen ypa limi tacién en cuanto al niimero de especies que cultivan y al tamatio de las piezas ‘que suministran. - La formacién de los viveros locales es una actividad que se puede descar- x gar en los grupos organizados de futuros residentes, superviséndolos técnica- mente. En condiciones favorables y econémicas, en dichos viveros se pueden, obtener Arboles de diversas especies, principalmente frutales. Los rboles de ~ semilla pueden ser cultivados en maceta en los mismos hogares de los futuros residentes y tenerse ahi hasta que se puedan trasladar a lugares definitivos en el exterior. Esta promocién puede generar una actitud diferente respecto > del mantenimiento de las areas verdes puiblicas, que también suelen descuidarse. La formacién de los viveros representa un ahorro en inversiones directas, pero implica una organizacién efectiva de trabajo social. En otras palabras, si los residentes siembran su arbol por habitante desde un principio (por medio, de semillas 0 huesos), con toda seguridad estarian pendientes a la hora de pasarlos al suelo y finalmente de cuidarlos y regarlos de manera adecuada. CLASIFICACION DEL MATERIAL A alta de personal especializado en forestacién, el disefiador puede hacer un levantamiento de la flora ornamental en cualquier poblacién, para lo cual se valdra del auxilio de personas amantes de la naturaleza y de los jardines. Generalmente, las oficinas de via pablica sostienen una oficina de parques y jardines (0 semejante), donde se puede encontrar apoyo técnico para recono- cer la flora local. ss Cuadro 10.1. Clasiicacién general de rboles, arbustos y enredaderas. Follaje Fresno, nogal, olmo, arce, sauce, maple, Caducifolios smo (chopo) y castafio Gierden sus hojas en corre) alguna época del aiio Fruto. Higuera, nogal, manzano y durazno yon caus) ; Flor Colorn, jacaranda, ramboyén yabachin , Fronda Encino, roble, haya, men, eucalpt, Arbotes (hojaancha, __esno, laurel dela ina, Samo plteao, fojosos) clo, pial acacia imosa), nar yimon Perennifolios Coniteras Pino, cedro, ciprés, (unea pierden sus Groia sequol, tua, A hojas perennes) filiforme) -casuarina y sabino (ahuehuele) Palmeras Palma real 6 Giojaen forma palma taco ~ de peine) 120 h z som Enredaderas (trepan) ago Gee, Arbustos (varios tallos) Te Dee TE OO + D> FH OE HS Mantos (Ge extienden por e! piso) Hierbas Arboles } o Figura 10.32. Clasificaciin del material para fines de disco + é } La anotacién de las plantas debe hacerse por grupos, para lo cual se utili- zaré el nombre comin de aquéllas; después se recurrira a las referencias biblio- ® graficas para identificarlas adecuadamente con su nombre cientific. oO Los grupos que se deben registrar son los siguientes (véanse cuadro 10.1 y fig. 10.32) bs cr + Arboles. . + Arbustos. + Enredaderas. e + Herbiceas. nd + Mantos, r Estos grupos se forman en funci6n de las dimensiones de la planta y su ce cardcter lefioso o herbaceo. Para arbolesy arbustos se debe registrar también si pierden follaje durante. alguna época dei afio. En cada grupo es conveniente 2. seguir un ordenamiento alfabético, para evitar repeticiones. Con dicha clasificacién quedan consignados los estratos arbéreos, arbus- tivos, herbaceos y rasantes, asf como las caracteristicas de caducidad o peren- nidad en el follaje de las plantas mayores. a 121

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