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“Pk lade. bop Cas. Ezio Manzini ARTEFACTOS HACIA UNA NUEVA EcoLoGIA DEL AMBIENTE ARTIFICIAL Protoco de FRANcISco JaRauTA “Talo origina Atefat. Vero una nuova ecoogis dl ambiente atic. A RTEFACTOS Pableado et 1990 por Domus Academy, Mili “Traducein: Crstina Orde y Pieigh Catermole Comeceiin de el Panceco frets [Resizeno de la coleceién’ Concha Langle © 1990 Aneta, Y paral cdl easllan {Clete Ediciones y Experimenta Eaciones de Die, Made, 1992 z Primera reimpresién, 1996 Impreto en Eepa : ISDN 8487333249 Depasito Legal: M-ah,0161996 Timpresiin: Fares, S-A. PROLoGO Sean cuales, sean las orientaciones actuales, la préxima cultura seré ante todo una cultura dominada por lo artificial. Atris ha quedado un modelo de organizacién pensado desde un concepto de naturaleza excesivamente inmediatista y construido con intenciones explicitamente miméticas. En el intermedio, la generalizacién de nuevos sistemas de conocimiento, derivados hacia tecnologias poderosas, capaces de procesos de transformacién ¢ innovacién absolutamente inéditos, han hecho posible sistemas nuevos de objetos que, en su conjunto, configuran el amibiente del hombre, su habitat, sus relaciones. 4 Paralelamente a este proceso ha surgido una conciencia de los limites que, mas allé de posiciones estetizantes, quiere establecer los grandes principios éticos que hagan innegociables el respeto y la conservaciin de la naturaleza, al tiempo que garanticen nuevas politicas que regulen la proyectacién y los sistemas de vida. Nadie duda que de la construccién de nuevos estilos de racionalidad, junto a la aplicacién de los mismos a la produccién, depende la posibilidad de una cultura que asegure ta dignidad de lo cotidiano y la habitabilidad misma del planeta. Estas circunstancias, que inciden directamente en la orientacién de la cultura contempordnea, obligan a repensar los pardmetros de ta Hama- da cultura del proyecto, es decir a buscar una nueva cultura industrial, capaz de afrontar la complejidad y limites del sistema en el que actua- mos, haciendo de esta complejidad y de estos limites el estimulo y el terreno de crecimiento de nuevas posibilidades. Lo que esta en juego, mis allé de faciles optimismos ilustrados, es la construccién de nuevos escenarios que indiquen en términos prepositivos las posibilidades de un mundo en el que funcione como estrategia lo que Ezio Manzini define como una ecologia del ambiente artifical». En efecto, si por una parte resulta urgente establecer nuevos criterios éticos frente a la experiencia del limite, simplemente para evitar la catdstrofe; por otra ~y ésta es la tarea del proyectista de la nueva aultura— se hace necesa- rio conectar lo que técnicamente es posible con aquello que es cultural- mente deseable en el contexto de la creciente sensibilizacin ambiental. Esto supone ante todo repensar la clasica cultura del proyecto moderno que surge de una realidad productiva, social y cultural, que correspon- de a principios de siglo, y que aliment6 en sus programas un optimis- mo racionalista contrastado ahora con los hechos, para mas alla de los mismos consolidar nuevos cédigos lingilisticos y de funcionamiento, nuevos standard cualitativos que se adecuen a las condiciones actuales de la cultura y hagan posible la realizacién optimizada de sus recur- sos, La construccién de estos nuevos lenguajes es sin duda la tarea de la nueva cultura del proyecto, tal como el liicido y brillante estudio de Manzini, Artefactos, propone y con el que «Experimenta» y «Celeste Ediciones» inauguran su coleccién de ensayos. Profesor de Tecnologia de la Arquitectura en el Politécnico de Milan y Director de la Divisién Design de la Domus Academy, asi como autor de estudios ya clasicos como La materia dell’invenzione (1986), nos ofrece aqui la fascinante aventura de la descripcibn de un mundo —sin duda, una nueva etapa en la historia de la humanidad— enfrentado a la construccién de una nueva cultura. Francisco Jarauta | i | RUA SSE OR nasa INDICE ProLoso PRESENTACION IMERA PARTE LAS EXPERIENCIAS DE LO ARTIFICIAL, Geologtia de lo artificial Diseontinuidad del esp: ‘Aceleracién del tiempo Superficializacién del objeto Escenas interactivas La informacién, el ruido, los desechos La saturacion NATURALEZA DE LO ARTIFICIAL Lo artificial y lo natural Las culeuras de lo artificial Erol de la técnica ‘Tecno-ciencia cotidiana Nuevas escalas dimensionales LOS TIEMPOS DE LO ARTIFICIAL Las nuevas temporalidades Los tiempos de cambio y profundicad Los tiempos de respuesta e interactivad Los tiempos de proceso y variabilidad [Los tlempos de consumo, la effmero y la memoria, Se GUNDA PARTE PROYECTAR Y PRODUCIR El sentido del «hacer» La industria en su madurez Cultura industrial y euleara del proyecto ‘Nuevos interrogantes, nuevos horizontes ECOLOGIA DE LO ARTIFICIAL Y DECISIONES DE PROYECTO Hipotesis de trabajo Un modelo de lectura Una actitud ante el proyecto Eeologta y cultura industrial NUEVAS CALIDADES Calidacles y limites ambiencales El terreno de la cantidad Excenatios ecoldgicos Profundlidad, identidad, Ia memoria y lo sensorial Habitar la metrépoli, habitar la eierra 25 42 55 nm 89 103 Te 7. 10. 1. RCERA PARTE Meramorrosis Bl ocaso de la mecénica Meramorfosis de la maceria Metamorfosis de los procesos ‘Metamorfosis de los productos La fase de hipereleceién \VARIEDAD. Hipereleccion ¥ vida cotidiana La variedad de la variedad Variedad y escrategias productivas Variedad y convenciones Variedad e identidad La produceién de idencidad Lo interactivo Formas de interecisn Las prévesis informativas Objeros-casi-sujetos La calidad de lo interactive dentidad del producto interactivo Metéforas guia Lo virtuat, Las realidades inventadas Lo virtual y a simulacion Ambientes virtuales El espacio de la posibilidad Recorridos virmales y recorridos hibriclos Los mundos virwales y Ia extensa virtualizacién Laccalidad en la «era pseudolitica» Lo EFIMERO ‘Tiempos, cosas, memor Elambiente ushano y «la patina del tiempo» Los objetos y ls obsolecencia Objetos eternes, objetos transitorios, objetos-imagen El gadget y la extensa tendencia al gadget Objeros instantineos La puleign de lo detechable Cantidad y calidad de los productos efimeros BIBLIOGRAFIA 15 135 151 165 179 199 PRESENTACION Anreractos 13 1. Todo libro parte de un estimulo y, tras haber elegido el interlo~ cutor ideal, se desarrolla en el contexto que lo hace posible. El estimulo que hace algunos afios originé la reflexién que dio lugar a Artefactos, fae la percepcién de un malestar, la constatacién del sur- gimiento de algunas paradojas referentes a la manera en que el ambiente artificial se estaba configurando asi como al modo en que se discutia sobre este tema: ;Cémo era posible cue se hablase cada vez més de «superficializaciény de la experiencia, de pérdida del espesor fisico y cultural de los objetos, de reduccién de la materia en pro de la informacién y que, sin embargo, el mundo resultase cada vez mis saturado de cosas, mis cargado de todo tipo de desechos? Cémo era posible que, en una sociedad que se autodefinia «de la informacién», la percepcién mis difundida fuera, sin embargo, la de estar inmersos en el ruido? ¢Cémo era posible que, a la difuusién de la artificialidad del ambiente, y por lo tanto al crecimiento de su cardcter de realidad proyectada y producida por los hombres, le correspondiese una pérdida de transparencia y legibilidad, asf como Ja configuracién cada vez mayor de éste en una «segunda naturaleza» con territories por explorar y leyes por descubrir? Y finalmente, zCémo cra posible, que la innovacién técnico-cientifica elevase la capacidad demiirgica del hombre a niveles hasta ahora nunca alcan~ zados, en lo que a la manipulacién de la materia y de la informacién se refiere, y que sin embargo, la evolucién global del sistema técni- co, y junto a él la evolucién de la sociedad, se presentase cada vez mds con mayor intensidad, como un fenémeno no humano sobre el cual nadie podfa realmente intervenir y del cual nadie sabfa preveer Ios efectos fiaturos? A partir de estas preguntas, y del intento por datles respuesta, nacié la idea general en la que se basa el libro: la oportunidad de crear un puente entre algunas lineas de reflexién en tomo a estos temas, y en _Aareracros a4 particular entre dos de ellos, por un lado el que se refiere al cambio de la vivencia social y subjetiva del ambiente artificial acosado por la innovacién tecnolégica mas reciente y, por otro, el del anilisis ambiental de los desequilibrios locales y planetarios causados por la actividad humana. Son independencia del éxito de este intento y de la parte del men- cionado puente que ya haya sido efectivamente construida, creo que este objetivo tiene una importancia fundamental. Si es cierto que la gravedad de la problemética ambiental es ya demasiado evi- dente, asi como el caricter limitado de la biosfera y de la scmiosfera en la que nos movemos, nos deberia llevar a un profando cambio de nuestra cultura del proyecto, del producir y del consumir. Ese cambio necesario sélo puede partir del mundo tal y como es hoy en dia, en toda su extensa, profunda e irreversible attificialidad. Este cambio s6lo puede ser realizado por aquellos sujetos que hoy en dia lo viven en toda su extraordinaria novedad y contradictoriedad, y que al mismo tiempo han construido en este contexto sus referen- cias y motivaciones culturales. Por Jo tanto ninguna hipétesis de produccién de una cultura y de tuna praxis capaz de volver a orientar el sistema hacia situaciones mis ‘equilibradas, puede prescindir de un conocimiento mis preciso de cémo se produce actualmente el ambiente artificial, del modo en que la innovacién técnico-cientffica lo ha modificado, de cémo la aceleracién del tiempo que de ello resulta, trastoca los instrumentos conceptuales con los que tradicionalmente hemos afrontado su lec~ tura y sobre los que hemos organizado nuestra praxis. Todo ello es vilido en general, pero resulta todavia mis esencial para os actores, para aquellos que intervienen tanto en el proyecto como en la produccién de este nuevo ambiente. En definitiva, este parece ser el contexto en el que se plantea un desafio fundamental para la cultura del proyecto y la cultura industrial. 2. Por lo tanto, Artefactos se propone enlazar estos ambitos proble- miticos pasando por una lectura y una interpretacién del actual ambiente artificial (en la primera parte del libro), formulando pro- puestas dirigidas a la cultura del proyecto y a la cultura industrial (en la segunda parte) y, finalmente (en la tercera parte) profundizando en algunos temas emergentes y particularmente problematicos den- tro del actual panorama del proyecto y la produccién, La organizacién de los temas no sigue una exposicién lineal sino que | i Anteractos 15 mds bien presenta una estructura de matriz: la primera y la segunda parte, que afrontan de forma sintética temas generiles, se entrelazan con los capiculos de la tercera parte que se pueden considerar parale- los entre si, y tratan cada uno un tema independiente, retomando y desarrollando lo introducido en las dos partes primeras. El conjunto, Igjos de constituir un trabajo definitivo, supone una primera explo- racién de territorios en los que la investigacién podria comprome- terse mas s6lidamente. La eleccién de este tipo de exposicién se debe a la intencién de dotar a cada capitulo de la mayor autonomia posible, Ello comporta un cierto nimero de repeticiones pero, a la vez, permite un tipo de lectura transversal y selectiva que creo pertenece, ya de forma consolidada, al modo de afrontar la ensayistica, En otras palabras, Artefactos puede leer- se tanto de la primera pigina a la tltima, como de cualquier otra manera que el lector considere personalmente conveniente. 3. En realidad no es uno sélo el interlocutor ideal de Artefactos sino dos: el joven disefiador y el manager industrial. Al primero de ellos desearfa transmitirle la idea de que queda mucho por hacer. Transmi- tirle que su energia y su creatividad podrfan encontrar campos de aplicacién mis amplios y mas dotados de sentido de lo que iiltima- mente se le ha presentado. En otras palabras, me gustaria sugerir que quiza sea hora de que la cultura del proyecto salga de la espiral de involucién en la que creo ha cafdo durante los tltimos afios. A la produccién incontrolada e incontrolable de formas sin razén, y al aumento de la contaminacién semiética (y a menudo también fisica) gue esto genera, podria quiz4 coritraponérsele una nueva direccién del proyecto asi como nuevos territorios por investigar, nuevos hori~ zontes de sentido comin por adoptar y nuevas praxis por experimen- tar. La produccién de nuevas calidades del ambiente artificial con- temporineo offece miles de estimulos a este propésito. Al manager industrial, me gustaria comunicarle lo urgente que es que el mundo de la produceidn se haga cargo de los problemas culturales y ambientales derivados de su actividad. La industria, en su fase de madurez y de victoria a nivel planetario, debe interiorizar la com- plejidad del sistema en el que acttia, as{ como asumir las responsabi- lidades que le competen. Debe asumirlas no s6lo por motivos de éti ca con respecto al mundo, a sus equilibrios y a su calidad, sino tam- bién por el hecho de que estos mismos problemas estin convirtiéndo- se cn un fundamental terreno de competicién industrial. El tema Anteractos, 16 de fondo en Ia fase de madurez del sistema industrial, no es sélo el paso del «producto al servicio», como siempre oimos decir, sino que es también, y quiz4 principalmente, el paso de una cultura y de una praxis que pensaban en un mundo ilimitado, a una cultura y una praxis que deben tener en cuenta los limites del sistema asf como el incremento de la complejidad que cllo comporta. El subtitulo del libro «Hacia una nueva ecologia del ambiente artifi~ cial», sugiere de fornia sintética a estos dos intetlocutores ideales una posible Iinea a seguir, en torno a Ja cual organizar experiencias hasta ahora dispersas y fragmentarias. El autor espera que este libro pueda resultar de utilidad a las personas que, sin ser disefiadores ni manager industriales, estén interesados en conocer ¢ interpretar el ambiente en el que viven. De cara a estos posibles interlocutores existe la intencién de delinear la naturaleza del actual ambiente artificial, asi como de ofrecer instrumentos adecuados para interpretarlo. Pero existe también la intencién de extracrle al término «artificial» la connotacién negativa que actualmente lo carac- teriza: el hecho de que se le puedan hacer muchas criticas al modo en el que éste ambiente se presenta hoy en dia, significa que hasta hoy, numerosos factores econémicos y culturales han jugado un papel negativo. Por otro lado, la posibilidad (0 la esperanza) de legar a producir un ambiente dotado de mayores calidades (incluida Ia de ser respetuosos con el sustrato natural que hace posible nuestra exis tencia), no puede prescindir de la necesidad de darle una connota~ cién positiva al término «artificial». De hecho, vayan como vayan las cosas, e] ambiente futuro no podri ser mis que un ambiente profun= da ¢ irreversiblemente artificial. Si cuenta con nuevas calidades, éstas serin nuevas calidades de lo artificial. En el fondo, el titulo del libro tiene también este mismo sentido: hablar de artefactos significa jugar con una ambigtiedad semintica «Artefacto» puede significar «falsoo 0 «artificioso», pero puede signifi- car también ehecho con arte». Un producto que surge de la inteli~ gencia y de la sensibilidad que I actividad humana puede expresar. Ta finalidad del libro es, ademis, la de contribuir al paso de la pri- mera a la segunda de estas posibles acepciones del término. 4. Para termninar, unas breives notus acerca del contexto en el que Arie- factos ha nacido. En el centro de todo esti Domus Academy y la infor~ ‘macién, los estimulos y la experiencia derivados de la actividad que he tenido la suerte de desarrollar en este excepcional centro de investiga~ ARTEFACTOS ‘Aacerncro8 cién de disefio, asi como de la relacién con las personas que alli he” encontrado y con las que he colaborado. Puedo decir que Artefacios es cl fruto de la sedimentacién de cinco afios de esta actividad Pero en torno a este micleo hay otras experiencias significativas que han marcado la redaccién de este texto: la primers de ellas ha sido la investigacién y el trabajo didictico Ievados a cabo en la Facultad de Arquitectura del Politéenico de Milin, asi como la relacién con industrias que desarrollan su actividad en diferentes campos, con las cuales he colaborado en investigaciones y proyectos acercindome mucho, gracias a ellas, a la problemitica de la produccién industrial contemporinea. Aunque Artefactos hable sobre la innovacién tecnol6gica y producti- va a niveles bastante clevados de generalidad y absiraccién, la base de conocimiento de la que tales reflexiones han partido, ha sido Ia rela~ cién directa con quienes trabajan en ello. Creo que se trata de una experiencia generalizable: ninguna nueva cultura de lo artificial, nin- guna nueva interpretacién filos6fica de su actual naturaleza puede prescindir de este arraigo en lo concreto de su shacersev. Ello se debe a que lo que esté sucediendo no esti todavia escrito en ninguna parte mas, que en el gran libro de las praxis del proyecto, producti- vas y de consumo contemporineas. Intitil decir que agradezco de corazén a todos aquellos que, de una uu otra forma, me han dado la posibilidad de acceder a esta fascinan- tc, aunque a veces preocupante, fuente de inforraciones y estimu- Jos culturales.

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