Professional Documents
Culture Documents
Desafíos para El Desarrollo Sostenible de Las Ciudades en América Latina y El Caribe
Desafíos para El Desarrollo Sostenible de Las Ciudades en América Latina y El Caribe
Lucy Winchester*
The sustainable development of the cities of Latin America and the Caribbean poses important challenges for
the urban territorial policies at their local, subnational, national and regional levels. It requires the convergence
in the urban space of the necessity of internalizing the environmental costs (via improvement of the management
and governability of the associated systems), assuming and solving social inequities (via improvement of urban
habitability and the investement of capitals), and the recognition and approach to economic restrictions related
to efficiency (by improving the offer of financing). This work discusses these themes in their social, economic and
environmental dimensions, applied to the sustainable development of the human settlements in the region,
focused both on present limitations and opportunities in this field, as well as on the regional process in terms of
political reforms, implementation of programs and the development of projects. It is suggested that there are
certain conditions or factors that systematically fail in the development and implementation of policies aiming
at this objective. One of these factors refers to the governability of the system, meaning by this, the characteristics
of the relationships between actors (urban management and political will included), and the formal and
informal rules of the system. The latter incorporates the institutional and normative frame that governs politics.
The other factor refers to the scarcity of development of mechanisms of financing for the sustainable urban
development.
Resumen
El desarrollo sostenible de las ciudades de América Latina y el Caribe presenta grandes desafíos para la
política territorial-urbana en sus niveles regionales, nacionales, subnacionales y locales. Requiere la con-
vergencia en el espacio urbano de la necesidad de internalizar los costos ambientales (vía mejoras en la
gestión y gobernabilidad de los sistemas asociados), asumir y resolver las inequidades sociales (vía mejoras
en la habitabilidad urbana y la inversión en capitales) y de reconocer y abordar restricciones económicas
relacionadas a la eficiencia (mejorar la oferta de financiamiento). Este trabajo discute estos temas en sus
dimensiones sociales, económicas y ambientales, aplicado al desarrollo sostenible de los asentamientos
humanos en la región, enfocando en las actuales limitaciones y oportunidades en este campo, como
también en el progreso regional en términos de reformas de políticas, implementación de programas y el
desarrollo de proyectos. Se sugiere que existen ciertas condiciones –o factores– que sistemáticamente fallan
en el desarrollo e implementación de políticas que apuntan a esta meta. Uno de los factores se refiere a la
gobernabilidad del sistema, entendiendo ésta como las características de las relaciones entre actores (inclu-
yendo cómo es la gestión urbana y la voluntad política) y las reglas formales e informales del sistema. Este
último incorpora el marco institucional y normativo que gobierna la política. El otro factor se refiere a la
escasez del desarrollo de mecanismos de financiamiento para el desarrollo sostenible urbano.
Revista eure (Vol. XXXII, Nº 96), pp. 7-25, Santiago de Chile, agosto de 2006
[7]
Lucy Winchester
L
a ciudad es una matriz física y simbólica de la
modernidad de nuestras sociedades y es en Este trabajo discute las dimensiones sociales, am-
ella donde más se evidencian las tensiones y bientales y económicas del desarrollo sostenible de los
contradicciones del desarrollo urbano no-sostenible asentamientos humanos en la región, enfocando en
en nuestra región (concentración de la riqueza y de las actuales limitaciones y oportunidades en este cam-
los vínculos con la globalización económica, severas po, como también en el progreso regional en términos
inequidades y exclusiones sociales, contaminación, de reformas de políticas, implementación de progra-
consumo energético irracional, pobreza urbana, entre mas y el desarrollo de proyectos. Se revisa el estado de
muchos otros). la urbe en nuestra región desde la perspectiva del
desarrollo sostenible, destacando los avances, retroce-
Sin lugar a dudas, si se pasara revista a los avan-
sos, pasivos y capitales actuales a nivel regional en este
ces, retrocesos, pasivos y capitales actuales a nivel
campo, para finalizar en una reflexión sobre los pun-
regional en el campo del desarrollo sostenible de las
tos críticos a fortalecerse para diseñar e implementar
ciudades, veremos que ha habido avances en la re-
políticas que apuntan a este fin.
gión: en particular, en introducir criterios asociados
a estas tres dimensiones claves del desarrollo –social, 1.1. El desarrollo sostenible urbano
ambiental y económico– en las políticas, programas
y proyectos que afectan la urbe. Como también en En cuanto a las conceptualizaciones y definicio-
reconocer políticas, programas y proyectos en las nes de desarrollo sostenible y el desarrollo sostenible
distantas escalas del desarrollo: local, subnacional, de los asentamientos humanos, y cuáles y en qué
nacional, regional y global. Sin embargo, podemos medida inciden las políticas sobre las modalidades y
predecir que encontraremos que no ha habido avan- las dinámicas del desarrollo urbano, hay muchos
ces significativos en influir en que el tipo de desarro- puntos de vista y opiniones. Son las que buscan
llo que se observa en nuestras ciudades sea más soste- medir o cuantificar índices o coeficientes de la
nible. sostentibilidad urbana (índice de bienestar econó-
mico sostenible, huella ecológica, flujos de carbono
y flujos de materiales, environmental sustainability
¿Por qué?
index, indicadores de desempeño, entre otros), como
Sugerimos que existen ciertas condiciones –o fac- también aquellos que significan el concepto como
tores– que sistemáticamente fallan en el desarrollo e una experiencia y buscan observar/medir las per-
implementación de políticas que apuntan a esta meta. cepciones de cambio o ideologías (encuestas de per-
Uno de los factores se refiere a la gobernabilidad del cepciones, ecología profunda, Smart Growth,
sistema, entendiendo ésta como las características de Sustainable Urban Livelihoods, entre otros)1. Den-
las relaciones entre actores (incluyendo cómo es la ges- tro de las comunidades académicas y de definición
tión urbana y la voluntad política), y las reglas forma- de políticas, existen profundas divergencias sobre
les e informales del sistema. Este último incorpora el qué es el “desarrollo urbano sostenible” y sobre qué
marco institucional y normativo que gobierna la polí- hacer para obtenerlo.
tica. El otro factor se refiere a la escasez del desarrollo
No obstante lo anterior, en el concepto de “desa-
rrollo sostenible urbano” han entrado a formar parte
estable tres dimensiones fundamentales: ambiental,
*
SUR Corporación de Estudios Sociales y Educa- social y económica –y también espacial–, desde la
ción. E-mail: lucyw@sitiosur.cl escala local a la global. Sin lugar a dudas, el elemento
**
Una versión de este trabajo fue publicada en la central de la sostenibilidad es haber reconocido que
Serie Medio Ambiente y Desarrollo de la División de Desa- los costos ambientales de la urbanización no pueden
rrollo Sostenible y Asentamientos Humanos de CEPAL en
2005. Las opiniones expresadas en el trabajo son de estricta
responsabilidad de su autora, y no representan aquellas de 1
Basado en la presentación de Jonathan Barton, “La
la organización CEPAL. Enviado el 26 de abril de 2005, Ciudad Sostenible: desafíos y propuestas de gestión urba-
aprobado el 3 de julio de 2006. na”. CEPAL, 17 de noviembre de 2006.
8 eure
Desafíos para el desarrollo sostenible de las ciudades en América Latina y El Caribe
ser transferidos a las generaciones futuras. Se trata nantemente rurales, como lo son los de América
del principio “de la equidad intergeneracional”, del Central y Paraguay, cuya población urbana alcanza
hecho que es necesario garantizar a las generaciones a menos de un 60% del total. El nivel de urbaniza-
futuras una cantidad de bienes al menos iguales a los ción de la subregión andina es muy cercano al nivel
que disponemos hoy (capital natural constante). regional (CEPAL/PNUMA, 2002).
eure 9
Lucy Winchester
10 eure
Desafíos para el desarrollo sostenible de las ciudades en América Latina y El Caribe
turas de la administración pública responsables por proporción de los hogares que no tienen cubierta
el suministro de servicios urbanos ambientales, con- sus necesidades habitacionales, tales como la mate-
taminación y vulnerabilidad frente a desastres tec- rialidad de la vivienda, acceso a servicios (agua y
nológicos y naturales. saneamiento) y la tenencia– no afecta sólo a los ho-
gares pobres, sino que también está presente, aun-
3. Desarrollo sostenible de los que en menor grado, en los hogares que se encuen-
asentamientos humanos tran sobre la línea de pobreza por ingresos. El desa-
fío principal de los sectores urbanos de pobreza res-
3.1. Hábitat pecto al tema de los servicios urbanos (agua y sanea-
3.1.1. Vivienda miento) es la calidad y el acceso efectivo. En general,
existen grandes variaciones entre pobres urbanos en
En la región persisten graves problemas de vi- el acceso a los servicios (de buena o deficiente cali-
vienda, especialmente entre los sectores más pobres dad), siendo en gran medida la edad del asenta-
de la población: el 45% de estos problemas surge de miento el factor determinante (por ejemplo, los nue-
carencias cuantitativas y el resto refleja la necesidad vos asentamientos irregulares periurbanos habitual-
de introducir mejoras. Se prevé que las necesidades mente carecen de servicios) (Banco Mundial, 2004).
para nuevas viviendas continúen aumentando anual-
mente debido a la diversificación de su demanda, En los aspectos físicos del hábitat, los hogares
pese a la desaceleración del crecimiento demográfico encabezados por mujeres demostraban en los años
en la región por la diversificación de la demanda noventa una notable desventaja, que se atenúa hacia
habitacional en la región: al típico patrón de familia el año 2000. En materia de servicios, estos hogares
nuclear predominante en décadas anteriores se agre- tenían una mejor situación que el total de hogares
gan las tendencias a la formación de hogares de me- pobres a comienzOs de la década, pero hacia finales
nor tamaño, compuesto por personas mayores, y una de ese período, la ampliación de cobertura no favo-
mayor presencia de hogares con jefatura femenina. reció a este grupo. Si a ello se agrega que también se
También se registra una demanda significativa de perdieron las ventajas en materia de seguridad de la
reemplazo del parque de viviendas4 disponibles en tenencia, se puede concluir que la evolución ha acen-
la región, especialmente de las construidas para el tuado la precariedad del hábitat de los hogares, par-
sector de bajos ingresos a partir de la década de 1950, ticularmente de los indigentes, encabezados por
debido a la ausencia histórica de aplicación de espe- mujeres (MacDonald, 2004).
cificaciones técnicas apropiadas y de medidas y pro-
gramas de mantenimiento, lo cual ha reducido la En la última década y media, la oferta de vivien-
vida útil de muchos complejos habitacionales. das públicas y privadas no registró un aumento sus-
tancial, permaneciendo incluso por debajo del nivel
El problema más generalizado que se observa necesario para satisfacer las necesidades vinculadas a
entre los hogares pobres es la falta de acceso al sanea- la formación de nuevos hogares. Las realidades
miento, seguido por la incapacidad de asegurar la macroeconómicas no han permitido a la mayoría de
tenencia de la vivienda y acceder a redes de agua los países de la región sostener políticas habitacionales
potable. El siguiente factor en importancia es el pro- basadas en la producción convencional. Los nuevos
blema de las viviendas de mala construcción. Final- enfoques de las políticas han incorporado estándares
mente, el hacinamiento continúa siendo una carac- más realistas en cuanto a las características técnicas
terística predominante de los hogares urbanos po- de vivienda, dentro de programas que consideran
bres. La precariedad urbana –entendida como la una consolidación integral, progresiva y participativa
de los asentamientos. Queda pendiente la incorpo-
4
ración de otras alternativas como el mejoramiento o
Los programas de vivienda relacionados al mejora-
miento del parque existente son incipientes en la región. la ampliación de viviendas, y la movilidad
Esta problemática comienza a recibir atención a nivel nacio- habitacional.
nal (Argentina, Chile, Costa Rica, México) y a nivel de
ciudades individuales (Rosario, San Pablo). Para mayores Se ha diversificado los tipos de financiamiento
informaciones sobre el análisis del caso de Rosario, ver para permitir el acceso a la vivienda por parte de los
Rodríguez (2005).
eure 11
Lucy Winchester
12 eure
Desafíos para el desarrollo sostenible de las ciudades en América Latina y El Caribe
eure 13
Lucy Winchester
ya ocupan proporcionan la solución más deseable definir una nueva dinámica entre las ciudades y los
desde el punto de vista social y económico al proble- territorios influidos por éstas. No obstante lo ante-
ma de los asentamientos informales. En este sentido, rior, las políticas de gestión y planificación urbanas y
los asentamientos irregulares se aceptan como una sobre el uso del territorio no han podido aprovechar
realidad urbana que no puede erradicarse, conside- plenamente la oportunidad de lidear o mantenerse
rándose como parte del proceso de crecimiento de vigentes con este estilo de crecimiento, liberalización
las ciudades. y cambios en producción que están ocurriendo en la
región.
Las estrategias de mejoramiento de los asenta-
mientos informales incluyen inversiones para do- La mejora combinada de la funcionalidad urba-
tarlos de mejores infraestructuras y servicios urba- na y de las condiciones de habitabilidad para resi-
nos, así como para desarrollar programas destina- dentes urbanos (factores tanto materiales como
dos a mitigar los principales problemas sociales de intangibles), en particular para los sectores más po-
las comunidades y mejorar su calidad de vida en bres, constituye un desafío de proporciones para los
general. Se trata de programas de urbanización in responsables de la formulación de políticas urbanas
situ que aprovechan las inversiones ya realizadas y exige un enfoque integrado, proactivo y sistemáti-
por los residentes en sus soluciones habitacionales co de la planificación y la gestión urbanas (Jordán,
y ponen énfasis en la participación comunitaria 2003). La intervención pública tiende a acerca-
en la ejecución de las obras. Entre las enseñanzas mientos pasivos y normativos (planes e instrumen-
que dejan estas iniciativas se cuentan: a) la partici- tos de zonificación), a incorporar técnicas de planifi-
pación eficaz y directa de las municipalidades y cación estratégica (participación, inversión del sec-
comunidades en la ejecución de los programas; b) tor privado vía incentivos, definición de priorida-
una real coordinación intersectorial entre los pro- des), y una diversidad de instrumentos de planifica-
gramas públicos a nivel nacional y subnacional; ción del uso del suelo: estas estrategias, acercamientos
c) una capacidad adecuada, tanto técnica como e instrumentos no necesariamente se coordinan, ni
de gestión, en los niveles ejecutivos; d) la coordi- se usen en forma estratégica para promover o indu-
nación eficaz de las inversiones materiales y socia- cir cierto despempeño deseado.
les; e) la incorporación a las redes de servicios pú-
blicos (mediante conexiones físicas y tarifas espe- En las distintas experiencias regionales en este
ciales) y las subsiguientes actividades de manteni- sentido se pueden observar varias innovaciones:
miento y seguimiento, y f ) mecanismos eficientes
- nuevos arreglos institucionales (la creación del
de control de costos y asignación de recursos. Un
Ministerio de la Ciudad en Brasil);
aspecto económico y social crítico que no se ha
incorporado plenamente en estos programas es la - proyectos urbanos estratégicos para revitalizar
creación efectiva de oportunidades de generación e interconectar la estructura urbana (centro
de ingresos. de Quito);
3.2. Planificación y gestión urbanas - asociaciones y sistemas de financiamiento con-
La mayor estabilidad y apertura del mercado ha juntos entre los sectores público y privado;
fortalecido el papel económico desempeñado por - prácticas innovadoras de gestión ambiental
varias ciudades y ha dirigido la atención a la impor- urbana (Córdoba en Argentina, Manizales y
tancia de la funcionalidad urbana desde el punto de Bogotá en Colombia y Santiago de Chile);
vista de la globalización. El crecimiento de las ciuda-
des se ha traducido en inversiones voluminosas en el - prácticas participativas en desarrollo urbano y
sector inmobiliario y de infraestructura, aunque es- local (elaboración participativa de presupues-
tas inversiones han estado sujetas a los ciclos econó- tos en Porto Alegre y Curitiba, Brasil);
micos dentro de los países. El desarrollo de las tecno-
logías de información y el crecimiento de sectores de - observatorios del mercado inmobiliario y de
servicios diversos y complejos han coadyuvado a tierras que proporcionan información actuali-
14 eure
Desafíos para el desarrollo sostenible de las ciudades en América Latina y El Caribe
zada para la toma de decisiones (el OSMI en la modelo predominante de provisión estatal hasta uno
Municipalidad de Medellín, Colombia8); que implicaba la provisión en conjunto entre el sec-
tor público y privado (empresarial y comunitario).
- procesos de planificación urbana que incor- La escasez de recursos públicos implicó la búsqueda
poran aspectos ambientales, sociales y econó- de equilibrios financieros en la provisión de servicios
micos (la implementación y gestión local de urbanos, y la introducción de criterios de eficiencia
un plan visionario de desarrollo urbano en económica en la toma de decisión. Desde ese enton-
Curitiba, Brasil, así como la creación de una ces, los modelos de gestión y de localización de servi-
institución específica responsable por la coor- cios han tendido hacia la privatización y fragmenta-
dinación y control de los procesos de desarro- ción (incluyendo descentralización), mientras la ope-
llo urbano9 [Simioni y otros, 2002]); ración de los servicios se ha vuelto aún más global,
integral e internacional.
- gestión espacial, por parte de un grupo de
jurisdicciones coordinadoras locales, de una 3.3.1. Agua y saneamiento
zona física definida de acuerdo con criterios
ecológicos y sociales (gestión transfronteriza No se registran carencias de recursos hídricos en
de factores ambientales urbanos para reducir la región, con excepción de algunas islas del Caribe.
y controlar la calidad del aire mediante el esta- Sin embargo, la contaminación del agua constituye
blecimiento de una cuenca atmosférica inter- un problema de importancia debido al vertimiento
nacional –El Paso, Texas y Nuevo México en de desechos líquidos provenientes de fuentes muni-
Estados Unidos y Juárez en Chihuahua, Méxi- cipales, industriales y mineras, así como a la conta-
co– por medio de acuerdos bilaterales y la crea- minación difusa causada por productos agroquí-
ción de un grupo de trabajo local conjunto en micos. En 2000, el 90% de los hogares urbanos de
esa zona transfronteriza (Borderlines, 2000); la región contaba con un acceso seguro al agua pota-
el Proyecto Integrado Apolobamba en Boli- ble, y el 86% a servicios básicos de saneamiento
via, que consiste en la planificación de la utili- (CEPAL/PNUMA/ORPALC, 2002). El tratamiento
zación de la tierra y los recursos naturales en de las aguas residuales está mucho menos generaliza-
áreas nacionales protegidas, actividades pro- do: solamente abarca menos del 15% de las aguas
ductivas sostenibles con las poblaciones indí- residuales municipales de la región. A medida que
genas locales, suministro de infraestructura y crece el consumo de agua y que la recolección de
gestión participativa local de las áreas protegi- aguas residuales solamente aumenta en una peque-
das10); ña proporción, la insuficiente capacidad instalada
para su tratamiento se ve desbordada y se contami-
- instrumentos económicos para crear incenti- nan los ríos, lagos, playas, zonas costeras y mares en
vos destinados a modificar el comportamien- que se vierten los efluentes. Estas cifras enmascaran
to ambiental o modificar el emplazamiento y la tremenda diversidad de situaciones que se produ-
funcionamiento dentro de la ciudad (gravá- cen en los distintos países, ciudades y sectores de las
menes, tarifas, impuestos, subvenciones, licen- mismas, así como las graves deficiencias en la calidad
cias) (Trivelli, 2000). y el nivel del suministro. La demanda de estos servi-
cios, especialmente en la década de 1990, ha au-
3.3. Infraestructura ambiental urbana mentado en forma mucho más rápida que la capaci-
Hacia el final del último milenio, el sector de dad de respuesta de los sistemas de gestión del agua.
servicios urbanos en América Latina vivió transfor-
Los nuevos modelos de gestión urbana del agua
maciones profundas, a raíz de un cambio desde un
se han caracterizado fundamentalmente por la
8
privatización (parcial o total) y la descentralización
Observatorio del Suelo y del Mercado Inmobilia-
de los servicios. Estos modernos sistemas de ges-
rio.
tión del agua están experimentando serias dificul-
9
Instituto de Investigación y Planificación Urbanas tades para satisfacer en forma equitativa las necesi-
de Curitiba.
dades de los sectores de bajos ingresos y financiar
10
www.bolhispania.org.bo
eure 15
Lucy Winchester
inversiones con fines de modernización (en aspec- captura institucional; ambigüedades respecto a su
tos de fijación de precios y financiamiento, dimen- independencia; no aplicación de conceptos como
sionamiento y gestión de la demanda, planifica- retornos e ingresos razonables; monopolización de
ción, regulación, organización, así como los instru- infraestructura esencial; control unilateral de algu-
mentos y capacidad gerencial de las autoridades nos recursos que son suministros claves, y otros, como
locales y compañías de servicios). Si bien algunos transferencias de precios y falta de información, o
países, como Chile, han tenido éxito en la imple- prácticas contables que limitan el monitoreo del
mentación de subvenciones dirigidas a la demanda provedor de servicios.
y concentradas en los pobres, en otros ello sería de
difícil aplicación debido a las debilidades del pro- Un enfoque holístico del tema debe basarse en
pio Estado. Los casos de conflicto social en la Gestión Integrada del Recurso Hídrico como un
Cochabamba, Bolivia, y el fracaso de Buenos Aires, proceso que promueva la gestión y el desarrollo
Argentina, en el suministro de estos servicios a los coordinados del agua, el suelo y otros recursos rela-
pobres, son un ejemplo de estos aspectos. cionados, con el fin de maximizar en forma equitati-
va el bienestar social y económico resultante, pero
Definir cuál es el nivel administrativo más ade- sin comprometer la sostenibilidad de ecosistemas vi-
cuado para el manejo del agua y sus servicios consti- tales.
tuye un asunto particularmente complejo y conflic-
tivo, pues el recurso no está limitado por restriccio- 3.3.2. Manejo de desechos sólidos
nes administrativas o institucionales y, como servi- Durante los últimos 30 años se ha duplicado la
cio, se encuentra sujeto a economías de escala. La generación de desechos sólidos en la región. La com-
relación entre la centralización y la descentralización posición de tales desechos se ha modificado, inclu-
de las actividades parece demostrar que no se trata yendo menos desechos orgánicos y mayor volumen
de un problema de adopción de alternativas radica- de otros que perduran por más tiempo en el medio
les, sino más bien de estructurar sistemas equilibra- ambiente, así como una importante cantidad de
dos. Un estudio realizado en Colombia detectó que desechos tóxicos. La mayoría de los países carecen de
implementar la descentralización sin antes realizar la infraestructura (particularmente para la elimina-
un concienzudo análisis de la actividad lleva a la ción final de los desechos sólidos) o de la capacidad
pérdida de economías de escala, y que la asignación de gestión necesarias para enfrentar esta situación.
de responsabilidades a instituciones locales carentes Aunque muchos países en la región tienen algún
de capacitación técnica no conduce a una sólida ges- tipo de marco legal respecto a la gestión de desechos
tión del recurso (Solanes y Getches, 1998). Tam- sólidos, en la mayoría de éstos no existe un sector
bién se han hecho intentos en materia de acuerdos formal en este ámbito.
interjurisdiccionales y de organización de cuencas.
En este contexto, Brasil ha destacado la importancia Algunas ciudades grandes de la región (Buenos
que tienen los “Comités de Cuencas” como institu- Aires, Cali, Montevideo, Río de Janiero, Santiago,
ciones apropiadas para tal gestión. Resulta curioso entre otros) tienen servicios de recolección con una
notar que las organizaciones de cuencas también han cobertura de entre 90% y 100%. En muchas áreas
sido utilizadas por países con gobiernos unitarios metropolitanas, sin embargo, como México, San
para garantizar una mejor participación local. Ello Pablo y otros, los districtos marginales y áreas perife-
demuestra que lo apropiado de las disposiciones rias no están incorporados en esta cobertura. La tasa
institucionales está más en función de la naturaleza promedio de recolección de residuos en grandes ciu-
del recurso que de la filosofía política u orgánica de dades es 89%, y desciende a entre 50% y 70% en
un país en particular. ciudades intermedias y pequeñas. La recolección de
residuos es en general responsabilidad de las muni-
La región ha privatizado un número significati- cipalidades, que pagan este servicio con sus propios
vo de servicios de agua y saneamiento. La situación fondos. Las regiones metropolitanas y las grandes
post-privatización, sin embargo, ha levantado algu- ciudades resuelven sus problemas de recolección de
nos temas preocupantes. Fallas regulatorios y estruc- residuos aplicando cada vez con mayor frecuencia
turales incluyen: vulnerabilidad de reguladores a una las concesiones y los contratos con el sector privado,
16 eure
Desafíos para el desarrollo sostenible de las ciudades en América Latina y El Caribe
organizando en ocasiones este servicio a través de gión que toman estos aspectos en consideración
empresas públicas que abarcan varias jurisdicciones (CEPAL/PNUMA/ORPALC, 2002).
locales. Las ciudades pequeñas y medianas tienden a
utilizar formas de administración de tipo municipal En la región no se dispone de información cuan-
(Otero, 1997). titativa fiable y precisa con respecto a los patrones
específicos de consumo de energía por parte de los
Debido tanto al aumento en los precios de la sectores pobres y su relación con el deterioro del
tierra como a la oposición de las comunidades loca- medio ambiente. Sin embargo, en términos genera-
les, se torna cada vez más difícil para las ciudades de les, se observan las siguientes características:
la región tener acceso a sitios apropiados para la eli-
minación final de los desechos sólidos. Existen ade- - la biomasa es la fuente más importante de ener-
más otras complicaciones debidas a los problemas gía para los sectores de bajos ingresos, y su
potenciales resultantes de la contaminación de aguas consumo excesivo contribuye a los procesos
subterráneas causada por especificaciones técnicas de deforestación;
inadecuadas con respecto a los rellenos de residuos.
- los niveles totales de consumo de energía en
Las mayores distancias a los nuevos rellenos sanita-
los sectores pobres son bajos, en un contexto
rios han obligado a las ciudades a incorporar estacio-
de cobertura inadecuada de las necesidades
nes de transferencia en la cadena de recolección (Bo-
básicas;
livia, Brasil, Colombia, Chile, Ecuador, México, Perú
y Venezuela), con los consiguientes problemas sani- - la ineficiencia del consumo de energía condu-
tarios y de congestión. ce a problemas de salud pública (causados,
por ejemplo, por la contaminación domésti-
Entre los principales problemas de la región se
ca) y a elevados costos en los que se incluye el
incluyen la necesidad de mejorar los sistemas de re-
tiempo dedicado a la recolección del combus-
colección y la eliminación final en los suelos. La in-
tible.
corporación de estos aspectos en la planificación de
la utilización de la tierra, particularmente con rela- Los problemas vinculados al consumo de ener-
ción a la organización de la actividad industrial, y en gía de los pobres urbanos parecen ser muy distintos
proyectos de demostración de rellenos sanitarios que a los que se registran en las zonas rurales, las cuales
se ajusten a criterios tecnológicos y ambientales apro- han sido objeto de una atención relativamente ma-
piados, constituyen dos áreas de innovación poten- yor (electrificación rural, adopción de tecnologías
cial (Otero, 1997). alternativas). Dentro del ámbito urbano, donde las
tecnologías alternativas son menos aplicables, la re-
3.3.3. Energía y transporte público
ducción de la pobreza se asocia al acceso a la energía
El consumo de energía per cápita en América como una necesidad básica y un insumo para activi-
Latina y el Caribe ha aumentado sostenidamente en dades productivas (precio, suministro), y en torno a
los últimos 20 años, como resultado del crecimiento su acceso eficiente (tecnología). La comprensión de
económico de la región y de la adopción de modelos estos temas es un desafío para la región.
de desarrollo más intensivos en términos de consu-
mo de energía. De acuerdo con estudios realizados El funcionamiento del transporte urbano consu-
por la CEPAL, la región muestra deficiencias en la me el 3,5% del PIB de América Latina; el costo del
transformación y utilización de la energía debido a: tiempo que insume cada viaje equivale a otro 3%
a) la inadecuada incorporación de tecnologías efi- (Bull, 2003). A partir del comienzo de la década de
cientes en términos de energía; b) un parque indus- 1990, la mayor demanda de transporte y uso vial ha
trial obsoleto; y c) el elevado e ineficiente consumo conducido a un aumento de la congestión, las demo-
de combustible de los vehículos. Existen obstáculos ras, los accidentes y los problemas ambientales en las
económicos, financieros y políticos que han limita- grandes ciudades de la región. El uso de automóviles
do seriamente la incorporación de tecnologías efi- es la causa principal de la contaminación en las ciuda-
cientes en el uso y la renovación de energía en la des. El transporte público es aún el medio básico que
región. Son escasas las políticas energéticas de la re- usa la población urbana para desplazarse, aunque la
eure 17
Lucy Winchester
generalización del uso de automóviles privados por región, causando la pérdida de alrededor de 65 mi-
parte de los sectores de ingresos altos y medios ha llones de jornadas de trabajo. También es la princi-
afectado la calidad de los servicios de transporte pú- pal causa de unos 2,3 millones de casos anuales de
blico y aumentado seriamente la congestión. La ex- insuficiencia respiratoria crónica en niños, así como
pansión urbana descontrolada también está plantean- de más de 100.000 casos de bronquitis crónica en
do desafíos a los sistemas viales y de transporte, parti- adultos (CEPAL, 2001). La contaminación del aire
cularmente en lo que concierne a su viabilidad econó- es causada por las emisiones de fuentes que pueden
mica y sus efectos regresivos (en términos de tiempo, ser fijas (industria) o móviles (automóviles, trans-
costo y acceso) sobre los sectores urbanos pobres. porte). Si bien se han logrado progresos en el
monitoreo de la calidad del aire en algunas de las
Las medidas adoptadas para reducir la conges- principales ciudades de la región (México D.F., Río
tión se han orientado tanto al suministro de servi- de Janeiro, San Pablo, Santiago de Chile y Buenos
cios de transporte (carriles separados, autobuses de Aires), no todas cuentan con sistemas adecuados para
mejor calidad, organización de intersecciones, co- ese fin. En los últimos 10 años, las ciudades que
ordinación de semáforos), como a su demanda (li- disponen de sistemas de monitoreo han logrado avan-
mitación de lugares para estacionamiento, educa- ces en la incorporación de medidas (tecnología, in-
ción, restricciones de uso) (Bull, 2003). Un ejem- centivos económicos, mecanismos de supervisión,
plo interesante de estas últimas medidas lo repre- acuerdos voluntarios) que efectivamente reducen las
sentan algunas de las iniciativas implementadas por emisiones provenientes de fuentes fijas. La reduc-
la empresa municipal de tránsito de San Pablo ción de las emisiones provenientes de fuentes móvi-
(17 millones de habitantes), la cual ha mostrado les ha probado ser más difícil, aunque algunas estra-
un notable progreso en mantener el flujo del tráfi- tegias han demostrado ser eficaces (restricciones de
co, la educación en seguridad vial para niños, jóve- uso, gasolina sin plomo, entre otras). La creación de
nes y adultos, distintos horarios de comienzo para incentivos para reducir el uso privado de automóvi-
varias actividades en la ciudad y restricciones al uso les constituye un desafío actual, pues implica un
de vehículos. Se ha demostrado que estas medidas cambio en la cultura y el comportamiento, así como
han reducido niveles de congestión en forma signi- importantes mejoras en el transporte colectivo, que
ficativa y han permitido un aumento en la veloci- en general es administrado por el sector privado.
dad del tránsito. Los beneficios han sido estimados
en US$ 2.570.000 por día de operación (78% 3.4. Vulnerabilidad urbana y desastres
corresponde a ahorros en tiempo y 10% a reduc-
La región de América Latina y el Caribe está
ciones en el consumo de combustibles).
sujeta a eventos climáticos y fenómenos naturales
Las experiencias de Curitiba y Bogotá son dos extremos que se producen en ciclos a menudo recu-
conocidos ejemplos de éxito. Uno de los principales rrentes; estos eventos y fenómenos (terremotos, tor-
factores del mismo fue la intervención de los siste- mentas tropicales, huracanes, inundaciones, sequías,
mas de transporte urbano por autobuses en Bogotá erupciones volcánicas) no se toman debidamente en
(Transmilenio), en tanto que en Curitiba se logró cuenta en la planificación y la gestión urbana. La
mediante la integración de la planificación de la uti- región es extremadamente vulnerable frente a estos
lización de la tierra y los problemas del transporte, fenómenos naturales cada vez más intensos y fre-
como componentes básicos de los planes y procesos cuentes que afectan sus sistemas ecológicos y sociales
de desarrollo urbano sostenible en los que participa- cada vez más frágiles11. Las ciudades de la región son
ron activamente actores públicos, el sector privado y extremadamente vulnerables a los desastres, tanto
la ciudadanía en general (Boletín FAL, 2002). Otro de origen natural como tecnológico (aquellos inhe-
factor importante de esta exitosa implementación rentes a actividades de riesgo), lo cual tiene conse-
fue el liderazgo local fuerte, a más largo plazo y bien cuencias micro y macroeconómicas negativas a nivel
informado (intendentes). local, regional y nacional. Las principales causas de la
18 eure
Desafíos para el desarrollo sostenible de las ciudades en América Latina y El Caribe
vulnerabilidad son el patrón de desarrollo seguido La gestión local de la reducción del riesgo co-
por la mayoría de los países, que se caracteriza por menzó a ganar importancia en la región debido a los
elevados grados de pobreza, exclusión graves y extensos efectos del huracán Mitch en 1998.
socioeconómica y deterioro del ambiente. A esto se Si bien en forma incipiente, las asociaciones munici-
suma el ritmo acelerado y desordenado de la urbani- pales y las intendencias han comenzado a asumir un
zación que, en el caso de los sectores pobres, se ve papel más proactivo en la implementación de las
agravado por la ocupación de tierras de alto riesgo y iniciativas locales participativas para reducir el ries-
el uso de materiales precarios (Simioni, 2003). go. Finalmente, la incorporación de aspectos vincu-
lados a la vulnerabilidad urbana en los instrumentos
Las consecuencias de los desastres son más gra- de planificación del uso de la tierra ha demostrado
ves en los países en desarrollo que en los desarrolla- ser una estrategia efectiva para la prevención de de-
dos; el grado de vulnerabilidad frente a los desastres, sastres y la mitigación de sus efectos (El Salvador).
si bien depende de varios factores, es básicamente
un problema de desarrollo12. Por ejemplo, debido a 3.5. Acceso a oportunidades económicas y al empleo
restricciones de costos, la infraestructura en los paí-
Durante las últimas décadas, la fuerza de trabajo
ses en desarrollo en general no se construye de acuer-
y la población económicamente activa (PEA) se ha
do a normas especializadas que minimicen los posi-
urbanizado; el número de personas en edad de tra-
bles efectos de los fenómenos climáticos o naturales
bajo ha continuado aumentando, al igual que la tasa
extremos. Los patrones de organización institucional
de participación de las mujeres en la fuerza laboral.
y cultural muestran una capacidad muy limitada
A pesar de la incorporación masiva de la mujer en el
para responder a los desastres, mitigar sus efectos y
mercado laboral, las tasas de participación aún de-
recuperarse de las catástrofes (Simioni, 2003). Los
muestran sesgos a favor a los hombres. De acuerdo a
pobres urbanos están particularmente sujetos a ma-
todos los indicadores económicos relevantes –em-
yores niveles de vulnerabilidad urbana (debido a
pleo, desempleo, ingresos (50% nivel de los hom-
factores económicos, sociales y culturales). Estos sec-
bres), propiedad de empresas y puestos de geren-
tores son también los más afectados cuando se pro-
cia–, las mujeres tienen desventajas relativas a los
ducen los desastres y sufren la pérdida de activos de
hombres.
importancia mayor (vivienda).
Siguen concentrándose los nuevos puestos de
Los desarrollos en este ámbito han consistido en
trabajo en el sector de servicios: 9,6 de cada 10 nue-
una mejor comprensión de los fenómenos naturales
vos empleos creados desde 1990, han pertenecido a
que subyacen a estos eventos críticos, como también
este sector. El empleo se ha puesto más precario,
de las bases conceptuales del riesgo y la vulnerabili-
dado el aumento en la contratación de corto plazo
dad. En general, existe una conciencia en las comu-
(temporal, de temporada, jornada parcial). Las tasas
nidades de académicos y de la política respecto a la
de desempleo urbano siguen siendo altas en la re-
necesidad de incorporar planificación y medidas de
gión. De acuerdo a las estimaciones de CEPAL, el
mitigación en las políticas de la región. En la prime-
desempleo urbano promedio durante el período
ra, se han logrado avances significativos en el desa-
2000-2003 alcanzó un 10,2%, comparado con el
rrollo de una base conceptual regional para la plani-
promedio de 7,7% durante la década de los noven-
ficación y la definición de medidas de implemen-
tas (CEPAL, 2003). Su impacto es amplio, afectan-
tación13. Aunque se observan señales de inversiones
do tanto a trabajadores mayores y a jóvenes, y tanto
incipientes en prevención y mitigación (sistemas de
a las mujeres como a los hombres.
alerta temprana, por ejemplo), los esfuerzos para la
implementación masiva de este tipo de medida es- Todo el aumento del empleo registrado en la
tán limitados por factores políticos, culturales y tec- región se produjo en el sector informal. De cada 10
nológicos. empleos creados desde 1990, 7 han sido en el sector
informal. El sector ha llegado a representar el 73%
12
Véase Simioni (2003). del mercado laboral urbano, especialmente en lo que
13
Véanse por ejemplo, estudios recientes de CEPAL se refiere a actividades de las prestaciones de servi-
y de la GTZ. cios, que es el sector donde se registra el mayor incre-
eure 19
Lucy Winchester
mento. El sector informal representa alrededor de la región carecen de políticas nacionales para la pro-
un 70% del empleo de los pobres urbanos (Banco moción de la producción en pequeña escala desde el
Mundial, 2004). Durante la década de los noventa punto de vista del desarrollo económico local. Las
un tercio del aumento del empleo informal urbano experiencias municipales en este sentido han tenido
se explica por las microempresas, y éstas han ganado poco éxito, aunque reflejan una creciente demanda
importancia como proporción del empleo urbano si (Llorens, Alburquerque y Castillo, 2002). Aunque
se las compara con la década anterior. Son las muje- las municipalidades comienzan a tomar acciones res-
res quienes tienen la mayor participación en el sector pecto a la demanda laboral (por ejemplo, el desarro-
informal en todos los países (CEPAL/PNUMA/ llo productivo a nivel municipal), se enfrentan con
ORPALC, 2002). El desafío principal consiste en serias restricciones en su capacidad de inversión y
incorporar esta fuerza de trabajo en la economía for- financiera. Acciones focalizadas en la oferta de traba-
mal, donde los niveles de salarios, protección social y jo (fortalecer los recursos y las habilidades laborales
productividad son más elevados. de los individuos y hogares pobres) han sido más
esporádicas y sin vínculos directos a los esfuerzos
Varios países de la región han implementado relacionados a la demanda (González, 2003). Se es-
políticas para el mercado laboral, tanto pasivas como tán generando paradigmas de desarrollo económico
activas. Las políticas pasivas se orientan a mitigar el local e información básica respecto a nivel subna-
desempleo y la pobreza de sectores sociales específi- cional sobre competitividad regional relativa, aun-
cos e incluyen programas de empleo temporal y se- que su aplicación a políticas y programas aún es inci-
guros por desempleo. Las políticas activas se refieren piente.
a la generación de empleos productivos. Entre las
críticas dirigidas a estas políticas se incluyen: a) la La amplia mayoría de los países de la región cuenta
falta de una orientación específica hacia determina- con programas nacionales de crédito, capacitación y
dos grupos vulnerables (mujeres y jóvenes); b) la asistencia técnica a las pequeñas unidades producti-
inadecuada definición de los perfiles de los benefi- vas. Sin embargo, estos programas carecen de una
ciarios potenciales; c) la ausencia de coordinación orientación clara y se caracterizan por un fuerte én-
entre las distintas instituciones que administran es- fasis en lo social. Este enfoque fortalece a las
tos programas, y entre ellas y las políticas sociales y microempresas como amortiguadores que reducen
económicas, y d) la escasa evaluación de los resulta- los efectos de los ajustes y las crisis sobre el trabajo y
dos de los programas (CEPAL, 2003). la producción, pero no necesariamente les ayuda a
transformarse en participantes y competidores de
Los fondos sociales (por ejemplo, FOSIS en Chile éxito en la economía formal. La incorporación de las
y FIS en Bolivia) han implementado iniciativas a microempresas al sector formal se ve dificultada por
corto plazo para encarar el problema de los ingresos una serie de obstáculos, incluyendo los sistemas
insuficientes, incluyendo programas de capacitación inadecuados de formulación de políticas y la dispo-
laboral, créditos al sector informal y una combina- nibilidad limitada de servicios financieros y no fi-
ción de empleo temporal y programas de capacita- nancieros14.
ción para los sectores vulnerables. Aunque sus efec-
tos en general son temporales, los programas que se
4. Financiamiento y gobernabilidad
desarrollan a través de los fondos sociales tienen sin
embargo un valor significativo como experiencias 4.1. Financiamiento del desarrollo sostenible de los
piloto que facilitarán el diseño de iniciativas a mayor asentamientos humanos en el contexto de los
escala y el mejoramiento de la capacidad administra- procesos de descentralización
tiva y de gestión de proyectos de las municipalida-
Las observaciones siguientes se aplican al finan-
des.
ciamiento del desarrollo sostenible al nivel macro
Durante la última década, los recursos y la res- (CEPAL/PNUD, 2002):
ponsabilidad por la ejecución de los programas de
empleo se han transferido a las municipalidades o a 14
Menos del 5% de los microempresarios de la re-
otras jurisdicciones de menor jerarquía. Los países de gión tiene acceso a servicios financieros formales (BID, 2000).
20 eure
Desafíos para el desarrollo sostenible de las ciudades en América Latina y El Caribe
- restricciones causadas por el servicio de la deu- Los patrones de poder de toma de decisiones de
da externa; los gobiernos nacionales y subnacionales tienden a
ser complejos y a menudo ambiguos. Los gobiernos
- reducción de los niveles de asistencia oficial centrales frecuentemente retienen el poder de toma
para el desarrollo; de decisiones en lo que concierne a la asignación de
recursos para servicios, pero asignan la ejecución de
- volatilidad del flujo financiero internacional
su suministro a los niveles inferiores de gobierno.
privado;
No existe en general una definición y asignación de
- apoyo continuo de las instituciones interna- funciones clara a los distintos niveles de gobierno.
cionales de crédito; Los gobiernos municipales tienden a depender en
gran medida de las transferencias del gobierno cen-
- oportunidades de acceso a fondos internacio- tral para financiar sus funciones y actividades debi-
nales multilaterales; do a lo limitado de los fondos generados a nivel
local, los cuales representan una proporción relativa-
- lento desarrollo del financiamiento interno del
mente pequeña de los presupuestos municipales. Los
gasto público y privado con fines ambienta-
gobiernos subnacionales están actualmente limita-
les;
dos en su acceso a fuentes adecuadas de financia-
El desafío que actualmente enfrenta la región miento que garanticen su buen desempeño. La prin-
con respecto al financiamiento se refiere a la expan- cipal fuente de financiamiento de los gobiernos
sión y/o generación de nuevas fuentes internas de subnacionales debería provenir de sus propios in-
financiamiento del desarrollo urbano (sostenible). gresos, pero la situación actual está lejos de ello:
Los desarrollos más significativos en esta área en la
- Las transferencias intergubernamentales resul-
región se refieren a la descentralización fiscal, la cola-
tan apropiadas cuando los servicios se vincu-
boración pública-privada y los mercados incipientes
lan a prioridades nacionales o regionales, pero
para el financiamiento del desarrollo urbano.
lo ideal es que no sustituyan a los ingresos
La devolución de las responsabilidades a las insti- propios. Sin embargo, tanto en la teoría como
tuciones de gobierno subnacionales se ha producido en la realidad las inequidades territoriales en
a un ritmo veloz en las últimas décadas. Los gobiernos materia de generación de ingresos son comu-
municipales tienen una responsabilidad cada vez nes en la región.
mayor por el suministro y gestión de servicios am-
- Las municipalidades tienen la tendencia a ser
bientales, tanto urbanos como locales (infraestructura
homogéneas en términos de representación
y servicios urbanos y ambientales, zonificación y pla-
social y económica (sectores más pobres y se-
nificación del uso de la tierra). En menos de 15 años,
gregados con actividades reducidas que ge-
la participación promedio del gasto público adminis-
neran bajos ingresos y viceversa). Es necesa-
trado por los gobiernos subnacionales aumentó del
rio que el gobierno central adopte iniciativas
8% a casi el 15%. Sin embargo, existen entre los paí-
de redistribución para equilibrar la capaci-
ses variaciones significativas en cuanto a su grado de
dad presupuestal básica para la inversión en
descentralización15. En los países industrializados el
aspectos sociales y urbanos.
35% del gasto público se encuentra en manos de las
autoridades locales (BID, s/f). - El Fondo Común Municipal de Chile es un
ejemplo: en él los ingresos propios se redis-
tribuyen entre las municipalidades sobre la
15
Mientras que Argentina, Brasil y Colombia tienen base de los indicadores de pobreza. Además,
un alto nivel de descentralización (más del 40% del gasto las actuales propuestas de reformas incorpo-
público total es gestionado por los gobiernos subnacionales),
hay otros países que están aún muy centralizados. Por ejem-
ran sólidos criterios de desarrollo urbano al
plo, en Costa Rica, República Dominicana y Panamá los establecer sanciones sobre la tierra urbana no
gobiernos subnacionales administran menos del 5% del utilizada.
gasto público total. En Barbados y las Bahamas el gobierno
central retiene el control de todo el gasto (BID, s/f ).
eure 21
Lucy Winchester
La participación del sector privado en la inver- mativos sobre medio ambiente también progresa-
sión para el desarrollo de la infraestructura urbana ron durante la década de 1990, particularmente en
aumentó en la década de 1990. La privatización de lo que concierne, entre otros aspectos, a la gestión
servicios (parcial o total) y los modelos de concesión del uso de la tierra, la evaluación del impacto, los
(tanto para la infraestructura de toda la ciudad como instrumentos económicos, la definición de nuevos
para inversiones de tipo más local) se generalizaron delitos, y sanciones y acciones legales para la protec-
en la región. El desarrollo de un marco normativo ción de la calidad ambiental, las emisiones, la elimi-
adecuado para el suministro privado de servicios nación y concentración de desechos sólidos. Este
constituye una nueva área de interés en la que los paradigma de regulación directa se ha complemen-
gobiernos subnacionales deben desarrollar su capa- tado con otras normas que han abierto la posibilidad
cidad, y refleja una tendencia hacia una mayor com- de utilizar instrumentos económicos para la gestión
plejidad en las actividades de gestión. También es ambiental, así como modelos participativos. La ex-
necesario que sean contemplados (por los gobiernos periencia de la década pasada ha demostrado que el
centrales o subnacionales) los aspectos vinculados a desafío actual se concentra en el fortalecimiento de
la equidad que resultan de la privatización de los la capacidad de cumplimiento más que en la refor-
servicios. ma de las normas ambientales vigentes.
22 eure
Desafíos para el desarrollo sostenible de las ciudades en América Latina y El Caribe
eure 23
Lucy Winchester
dio ambiente), a escala local (programas y proyectos Banco Mundial (2004). “The urban poor in Latin
con base municipal) y a escala comunitaria (iniciati- America”. Finance, Private Sector and
vas particulares). Y sin lugar a dudas, en la promo- Infrastructure Management Unit, Latin America
ción del desarrollo sostenible en la región se debe and the Caribbean Region, Report Nº 30465.
aprovechar la diversidad de actores, instrumentos, Banco Interamericano de Desarrollo (2000). Group
escalas, y la riqueza en aprendizaje que estas expe- support to the microenterprise sector (1990-2000).
riencias ofrecen para la gestión de las dimensiones Washington, D.C.: BID.
económicas, sociales y medioambientales del desa- (s/f). Making
rrollo. Esta experiencia, en conjunto con las redes e decentralization work in Latin America and the
información que se han formado y generado en su Caribbean. A background paper for the sub-
alrededor, son activos valiosos para la región. national development strategy. Washington, D.C.:
BID.
Sin embargo, el desarrollo sostenible de las ciu- Boletín FAL -Facilitación del Comercio y el Transpor-
dades de América Latina y el Caribe sigue presen- te en América Latina y el Caribe (2002). Núme-
tando grandes desafíos para la política territorial- ro 196. CEPAL: Santiago.
urbana en sus niveles regionales, nacionales, Borderlines (2000). Número 63, volumen 1 (ene-
subnacionales y locales. Se necesitan políticas inte- ro).
gradas de desarrollo urbano y vivienda, que con- Brakarz, J., M. Greene y E. Rojas (2002). Cities for
duzcan al manejo adecuado del territorio y que se all: recent experiences with neighborhood upgrading
vinculen a las políticas de desarrollo económico y programs. Washington, D.C.: BID.
social. Su abordaje requiere especialmente la con- Bull, A. (comp.) (2003). “Congestión de tránsito: el
vergencia en el espacio urbano de la necesidad de: problema y cómo enfrentarlo”. Cuadernos de la
CEPAL, 87 (LC/G.2199-E).
- internalizar los costos ambientales (vía mejo-
Clichevsky, N. (2003). Pobreza y acceso al suelo urba-
ras en la gestión y gobernabilidad de los siste-
no. Algunos interrogantes sobre las políticas de re-
mas asociados);
gularización en América Latina. Santiago:
- asumir y resolver las inequidades sociales (vía CEPAL, Serie Medio Ambiente y Desarrollo.
mejoras en la habitabilidad urbana y la inver- Comisión Económica para América Latina y el Cari-
sión en capitales16 ), y be (2001). El espacio regional. Hacia la consoli-
dación de los asentamientos humanos en América
- reconocer y abordar restricciones económicas Latina y el Caribe. Libros de la CEPAL, 60 (LC/
relacionadas a la eficiencia de la política (mejo- G.2116/Rev.1-P/E). Santiago: CEPAL.
rar la oferta de financiamiento y la coordina- (2003). Pano-
ción de políticas). rama social de América Latina, 2002-2003 (LC/
G.2209-P/E). Santiago: CEPAL.
Postulamos que estos son los puntos críticos en
(2005). Balan-
los sistemas de política pública y de la planificación
ce preliminar de las economías de América Latina
y gestión urbana que más requieren atención en la
y el Caribe 2005 (LC/G.2292-P/E). Santiago:
búsqueda de caminos hacia el desarrollo sostenible
CEPAL.
de las ciudades de la región.
(2006). La
protección social de cara al futuro: acceso,
6. Referencias bibliográficas financiamiento y solidaridad (LC/G.2294
Arrieta, G. y M. González (2002). “El crédito hipo- [SES.31/3]/E). Santiago: CEPAL.
tecario y el acceso a la vivienda para los hogares de Comisión Económica para América Latina y el Cari-
menores ingresos en América Latina”. Santiago: be/Programa de las Naciones Unidas para el
CEPAL, Serie Financiamiento del Desarrollo. Desarrollo (2002). Financiamiento para el desa-
rrollo sostenible en América Latina y el Caribe, de
Monterrey a Johannesburgo (LC/
G.2146[CONF.90/4]). Santiago: CEPAL.
16
Humana, social, económica, cultural y natural.
24 eure
Desafíos para el desarrollo sostenible de las ciudades en América Latina y El Caribe
Comisión Económica para América Latina y el Cari- Otero, F. (1997). “Un proceso dinámico de mejora-
be/Programa de las Naciones Unidas para el miento continuo. Hacia una actitud responsa-
Medio Ambiente/Oficina Regional para Améri- ble”. Durán de la Fuente, H. (comp.), Gestión
ca Latina y el Caribe (2002). La sostenibilidad ambientalmente adecuada de residuos sólidos. Un
del desarrollo en América Latina y el Caribe: desa- enfoque de política integral. Santiago: CEPAL/
fíos y oportunidades. Santiago: CEPAL, Libros de GTZ (LC/L.1095).
la CEPAL, 68 (LC/G.2145/Rev.1-P/E). Rodríguez, C. (2005). Caracterización del parque
González, D. (2003). Gestión municipal para la su- habitacional de vivienda social adjudicada, su
peración de la pobreza: estrategias e instrumentos población residente en la ciudad de Rosario (Ar-
del empleo, a partir de la experiencia chilena. San- gentina). Santiago: CEPAL, Serie Web.
tiago: CEPAL, Serie Medio Ambiente y Desa- Simioni, D. (2003). “Ciudad y desastre naturales:
rrollo (LC/L.1802-P/E). planificación y vulnerabilidad urbana. La ciu-
Held, G. (2000). Políticas de viviendas de interés dad inclusiva en los países en vías de desarrollo”.
social orientadas al mercado: experiencias recientes Cuadernos de la CEPAL, 88 (LC/G.2210-P).
con subsidios a la demanda en Chile, Costa Rica y Simioni, D. y otros (2002). Las nuevas funciones ur-
Colombia. Santiago: CEPAL, Serie banas: gestión para la ciudad sostenible. Santiago:
Financiamiento del Desarrollo. CEPAL, Serie Medio ambiente y desarrollo, 48
Jordán, R. (2003). “Ciudad y desarrollo en América (LC/L.1692-P/E).
Latina y el Caribe”. Jordán, R. y D. Simioni Solanes, M. y D. Getches (1998), “Prácticas reco-
(comps.), Gestión urbana para el desarrollo soste- mendables para la elaboración de leyes y regula-
nible en América Latina y el Caribe. Santiago: ciones relacionadas con el recurso Hídrico”. Good
CEPAL, Libros de la CEPAL, 75 (LC/G.2203- practices report. Washington, D.C.: BID.
P/E). Szalachman, R. (2000). Perfil de déficit y políticas de
Llorens, J. L., F. Alburquerque y J. del Castillo vivienda de interés social: situación de algunos países
(2002). “Estudio de casos de desarrollo econó- de la región en los noventa. Santiago: CEPAL,
mico local en América Latina”. Serie de informes Serie Financiamiento del Desarrollo (LC/
de buenas prácticas del Departamento de Desarro- L.1417-P/E).
llo Sostenible. Washington, D.C.: BID. Trivelli, P. (2000). “Urban mangement for the
Naciones Unidas (2004). World urbanization sustainable development of big Latin-American
prospects: The 2003 Revision. Population cities”. Documento presentado en URBAN 21.
Database, http://esa.un.org/unup Regional Conference for Latin American and the
MacDonald, J. (2004). Informe sobre pobreza y preca- Caribbean. Urban Administration for Sustainable
riedad del hábitat en ciudades de América Latina y Development. Río de Janeiro, abril.
el Caribe. Santiago: CEPAL, Serie Manuales.
eure 25