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Tema central

Lucy Winchester*

Desafíos para el desarrollo sostenible de las


ciudades en América Latina y El Caribe* *
Abstract

The sustainable development of the cities of Latin America and the Caribbean poses important challenges for
the urban territorial policies at their local, subnational, national and regional levels. It requires the convergence
in the urban space of the necessity of internalizing the environmental costs (via improvement of the management
and governability of the associated systems), assuming and solving social inequities (via improvement of urban
habitability and the investement of capitals), and the recognition and approach to economic restrictions related
to efficiency (by improving the offer of financing). This work discusses these themes in their social, economic and
environmental dimensions, applied to the sustainable development of the human settlements in the region,
focused both on present limitations and opportunities in this field, as well as on the regional process in terms of
political reforms, implementation of programs and the development of projects. It is suggested that there are
certain conditions or factors that systematically fail in the development and implementation of policies aiming
at this objective. One of these factors refers to the governability of the system, meaning by this, the characteristics
of the relationships between actors (urban management and political will included), and the formal and
informal rules of the system. The latter incorporates the institutional and normative frame that governs politics.
The other factor refers to the scarcity of development of mechanisms of financing for the sustainable urban
development.

Keywords: sustainable development, urban governance.

Resumen

El desarrollo sostenible de las ciudades de América Latina y el Caribe presenta grandes desafíos para la
política territorial-urbana en sus niveles regionales, nacionales, subnacionales y locales. Requiere la con-
vergencia en el espacio urbano de la necesidad de internalizar los costos ambientales (vía mejoras en la
gestión y gobernabilidad de los sistemas asociados), asumir y resolver las inequidades sociales (vía mejoras
en la habitabilidad urbana y la inversión en capitales) y de reconocer y abordar restricciones económicas
relacionadas a la eficiencia (mejorar la oferta de financiamiento). Este trabajo discute estos temas en sus
dimensiones sociales, económicas y ambientales, aplicado al desarrollo sostenible de los asentamientos
humanos en la región, enfocando en las actuales limitaciones y oportunidades en este campo, como
también en el progreso regional en términos de reformas de políticas, implementación de programas y el
desarrollo de proyectos. Se sugiere que existen ciertas condiciones –o factores– que sistemáticamente fallan
en el desarrollo e implementación de políticas que apuntan a esta meta. Uno de los factores se refiere a la
gobernabilidad del sistema, entendiendo ésta como las características de las relaciones entre actores (inclu-
yendo cómo es la gestión urbana y la voluntad política) y las reglas formales e informales del sistema. Este
último incorpora el marco institucional y normativo que gobierna la política. El otro factor se refiere a la
escasez del desarrollo de mecanismos de financiamiento para el desarrollo sostenible urbano.

Palabras clave: desarrollo sostenible, gobernabilidad urbana.

Revista eure (Vol. XXXII, Nº 96), pp. 7-25, Santiago de Chile, agosto de 2006
[7]
Lucy Winchester

1. Introducción de mecanismos de financiamiento que fortalecen un


modelo de desarrollo sostenible urbano.

L
a ciudad es una matriz física y simbólica de la
modernidad de nuestras sociedades y es en Este trabajo discute las dimensiones sociales, am-
ella donde más se evidencian las tensiones y bientales y económicas del desarrollo sostenible de los
contradicciones del desarrollo urbano no-sostenible asentamientos humanos en la región, enfocando en
en nuestra región (concentración de la riqueza y de las actuales limitaciones y oportunidades en este cam-
los vínculos con la globalización económica, severas po, como también en el progreso regional en términos
inequidades y exclusiones sociales, contaminación, de reformas de políticas, implementación de progra-
consumo energético irracional, pobreza urbana, entre mas y el desarrollo de proyectos. Se revisa el estado de
muchos otros). la urbe en nuestra región desde la perspectiva del
desarrollo sostenible, destacando los avances, retroce-
Sin lugar a dudas, si se pasara revista a los avan-
sos, pasivos y capitales actuales a nivel regional en este
ces, retrocesos, pasivos y capitales actuales a nivel
campo, para finalizar en una reflexión sobre los pun-
regional en el campo del desarrollo sostenible de las
tos críticos a fortalecerse para diseñar e implementar
ciudades, veremos que ha habido avances en la re-
políticas que apuntan a este fin.
gión: en particular, en introducir criterios asociados
a estas tres dimensiones claves del desarrollo –social, 1.1. El desarrollo sostenible urbano
ambiental y económico– en las políticas, programas
y proyectos que afectan la urbe. Como también en En cuanto a las conceptualizaciones y definicio-
reconocer políticas, programas y proyectos en las nes de desarrollo sostenible y el desarrollo sostenible
distantas escalas del desarrollo: local, subnacional, de los asentamientos humanos, y cuáles y en qué
nacional, regional y global. Sin embargo, podemos medida inciden las políticas sobre las modalidades y
predecir que encontraremos que no ha habido avan- las dinámicas del desarrollo urbano, hay muchos
ces significativos en influir en que el tipo de desarro- puntos de vista y opiniones. Son las que buscan
llo que se observa en nuestras ciudades sea más soste- medir o cuantificar índices o coeficientes de la
nible. sostentibilidad urbana (índice de bienestar econó-
mico sostenible, huella ecológica, flujos de carbono
y flujos de materiales, environmental sustainability
¿Por qué?
index, indicadores de desempeño, entre otros), como
Sugerimos que existen ciertas condiciones –o fac- también aquellos que significan el concepto como
tores– que sistemáticamente fallan en el desarrollo e una experiencia y buscan observar/medir las per-
implementación de políticas que apuntan a esta meta. cepciones de cambio o ideologías (encuestas de per-
Uno de los factores se refiere a la gobernabilidad del cepciones, ecología profunda, Smart Growth,
sistema, entendiendo ésta como las características de Sustainable Urban Livelihoods, entre otros)1. Den-
las relaciones entre actores (incluyendo cómo es la ges- tro de las comunidades académicas y de definición
tión urbana y la voluntad política), y las reglas forma- de políticas, existen profundas divergencias sobre
les e informales del sistema. Este último incorpora el qué es el “desarrollo urbano sostenible” y sobre qué
marco institucional y normativo que gobierna la polí- hacer para obtenerlo.
tica. El otro factor se refiere a la escasez del desarrollo
No obstante lo anterior, en el concepto de “desa-
rrollo sostenible urbano” han entrado a formar parte
estable tres dimensiones fundamentales: ambiental,
*
SUR Corporación de Estudios Sociales y Educa- social y económica –y también espacial–, desde la
ción. E-mail: lucyw@sitiosur.cl escala local a la global. Sin lugar a dudas, el elemento
**
Una versión de este trabajo fue publicada en la central de la sostenibilidad es haber reconocido que
Serie Medio Ambiente y Desarrollo de la División de Desa- los costos ambientales de la urbanización no pueden
rrollo Sostenible y Asentamientos Humanos de CEPAL en
2005. Las opiniones expresadas en el trabajo son de estricta
responsabilidad de su autora, y no representan aquellas de 1
Basado en la presentación de Jonathan Barton, “La
la organización CEPAL. Enviado el 26 de abril de 2005, Ciudad Sostenible: desafíos y propuestas de gestión urba-
aprobado el 3 de julio de 2006. na”. CEPAL, 17 de noviembre de 2006.

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Desafíos para el desarrollo sostenible de las ciudades en América Latina y El Caribe

ser transferidos a las generaciones futuras. Se trata nantemente rurales, como lo son los de América
del principio “de la equidad intergeneracional”, del Central y Paraguay, cuya población urbana alcanza
hecho que es necesario garantizar a las generaciones a menos de un 60% del total. El nivel de urbaniza-
futuras una cantidad de bienes al menos iguales a los ción de la subregión andina es muy cercano al nivel
que disponemos hoy (capital natural constante). regional (CEPAL/PNUMA, 2002).

La urgencia en adoptar políticas de desarrollo El nivel de urbanización de la región aumentó


urbano sostenible se impuso en la región2 en el cua- desde un 71% en 1990, a un 75% en 2000, hasta
dro de la fuerte urbanización registrada por todos un 77% en 2003, momento en el cual su población
los países, y las tensiones que ésta ha presentado en la urbana se elevaba a 417 millones en comparación
urbe. A esto se han agregado nuevos problemas a con 126 millones de habitantes rurales (Naciones
escala global, en particular el impacto que la urbani- Unidas, 2004). Durante las tres últimas décadas la
zación puede tener sobre el calentamiento global, población urbana de la región creció un 240%,
sobre la contaminación transfronteriza, la reducción mientras que su población rural apenas lo hizo en
de la capa de ozono y el consumo de los recursos. En un 6,5%. Sin embargo, en la década de 1990 la
la actualidad se plantea con mayor fuerza la erradica- tendencia hacia un crecimiento más lento de la po-
ción de la pobreza, el cambio de los patrones de blación urbana en la región se tornó más pronuncia-
consumo y producción, la protección de los recursos da (CEPAL/PNUMA, 2002). Se proyecta para el
naturales, como objetivos globales y requerimientos año 2020 que más de un 80% de la población en la
esenciales para el desarrollo sostenible. La aplicación región vivirá en áreas urbanas (NU-Habitat, 2002).
de estos tipos de criterios a la planificación y gestión En 2001, de los casi 400 millones de personas vi-
urbanas, y su integración a las políticas de desarrollo viendo en áreas urbanas en la región, un 6,1% del
de las ciudades, en general, no se han materializado total corresponde a la subregión del Caribe, un
en la región. 23,6% a la subregión de América Central y un
70,3% a América del Sur (MacDonald, 2004). Más
2. Contexto regional. Tendencias de aún, una importante proporción de la población
urbanización, desempeño económico urbana de la región vive en grandes ciudades. Si
reciente y condiciones ambientales bien la región solamente constituye el 8,6% de la
urbanas en América Latina y el Caribe población mundial, también representa alrededor
del 14% de la población que vive en asentamientos
2.1. Urbanización con más de un millón de habitantes (MacDonald,
América Latina y el Caribe es la región más urba- 2004).
nizada del mundo en desarrollo, con un nivel que
La migración entre ciudades es la forma más co-
rivaliza con el de muchos países industrializados. Las
mún de desplazamiento de la población en la re-
cifras regionales ocultan las grandes diferencias exis-
gión. La migración de las zonas rurales a las urbanas,
tentes entre los distintos países, y también dentro de
que se redujo en términos absolutos, está adoptando
cada uno de ellos a nivel subnacional, tanto en tér-
nuevas formas e incluye en particular a los adultos
minos del grado de urbanización como de la actual
jóvenes en edad laboral con mejor nivel de educa-
rapidez de este proceso. A un extremo están los paí-
ción y las situaciones de conflicto civil generalizado
ses con una etapa avanzada de urbanización (Argen-
(Colombia). La región también ha comenzado a
tina, Chile, Uruguay y Venezuela), cuyas poblacio-
transformarse en la fuente de migración hacia otros
nes urbanas en 2000 constituían un 86%, 87%,
países, fundamentalmente Estados Unidos, y en
90% y un 93%, respectivamente, del total de la
menor grado Canadá, Europa y Oceanía. En Amé-
población. Al otro extremo están los países predomi-
rica Central se registran indicios de que las redes que
se forman entre quienes se van y quienes permane-
2
Y en el mundo. Véase agendas mundiales y regio- cen en el lugar crean un vínculo entre las zonas ur-
nales: informe Brundtland (1987); Declaración de Río y banas, y que la emigración hacia Estados Unidos
Agenda 21 (1992); Plan de Acción para los asentamientos
humanos en América Latina y el Caribe (1995, actualizada está afectando significativamente los patrones de-
en 2001); Objetivos de Desarrollo del Milenio (1999). mográficos y socioculturales de todas las ciudades

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Lucy Winchester

centroamericanas. La asistencia económica propor- inequidades de género. La jefatura de hogar femeni-


cionada por los emigrantes a sus parientes en sus na, más que estar sobrerrepresentada en la pobreza,
países de origen se ha constituido en una variable se asocia a mayor vulnerabilidad económica y social,
macroeconómica muy importante tanto para como consecuencia del menor número de ocupados
subregiones (Centroamérica y el Caribe) como para por hogar, lo que significa una mayor exposición a
países individuales (México). caer bajo la línea de pobreza en momentos de crisis.

2.2. Desempeño económico reciente El crecimiento promedio en la mayoría de los


países de la región ha sido insuficiente para superar
La característica más importante del desarrollo
los problemas de pobreza. La profunda desigualdad
económico de América Latina y el Caribe durante la
en la distribución del ingreso que predomina en los
última década y media fue la recuperación de las tasas
países latinoamericanos constituye un problema y
positivas de crecimiento. 2005 será el tercer año con-
un obstáculo en este ámbito, que no se limita a una
secutivo de crecimiento de América Latina y el Cari-
brecha de ingresos, sino que se expresa en brechas en
be3. Para el año 2006 se proyecta una prolongación
materia de bienestar social, capital humano, activos
de la fase expansiva del ciclo económico, aunque a
productivos y pleno ejercicio de los derechos ciuda-
una tasa algo inferior. Si estas proyecciones se confir-
danos (CEPAL, 2006). Los análisis de la CEPAL
man, la tasa de crecimiento medio del período 2003-
demuestran que los factores vinculados al bienestar
2006 será levemente superior al 4%, mientras el PIB
económico tienen efecto tanto sobre la inequidad
per cápita habrá acumulado un aumento cercano al
como sobre la pobreza.
11%. Desde una perspectiva histórica, el período de
crecimiento que atraviesa América Latina y el Caribe 2.3. Condiciones ambientales urbanas
constituye un hecho sumamente positivo. Sin em-
bargo, la mayor parte de los países de la región está Luego de la pérdida de ciertos recursos natura-
creciendo menos que otras regiones del mundo. En les, el deterioro del medio ambiente urbano es el
casi toda la región la inversión, expresada como por- problema más grave que enfrenta la región en este
centaje del PIB, sigue siendo muy baja e insuficiente campo del desarrollo. En términos generales, las cau-
para producir un crecimiento que permita resolver los sas del aumento de la contaminación del aire, el sue-
persistentes problemas laborales y de bienestar en ge- lo y el agua se vinculan a procesos de urbanización
neral. De todos modos, el mejoramiento de las condi- no planificados, a la agricultura (uso de técnicas no
ciones en que se mueven las economías de la región sostenibles y de sustancias agroquímicas) y a la
está comenzando a influir favorablemente en los mer- inadecuada gestión del medio ambiente. El creci-
cados de trabajo (CEPAL, 2005). miento descontrolado de las ciudades ha expuesto
una vasta proporción de la población al deterioro de
No obstante lo anterior, muchos de los países de la calidad del aire y del agua, a la contaminación por
la región han sufrido mayores niveles de inestabili- desechos sólidos y peligrosos y a la degradación de
dad económica, lo que influye negativamente en las las zonas costeras. El hacinamiento, la carencia de
ya adversas condiciones en los mercados laborales. infraestructura y la expansión urbana descontrolada
Actualmente un 40,6% de los hogares de América aumentan el grado de exposición a los agentes con-
Latina se encuentra bajo la línea de pobreza y sin taminantes, con el resultado de que los sectores más
protección social básica, lo que afecta a 213 millones pobres son habitualmente las primeras víctimas de
de personas, 88 millones de las cuales vive en condi- la contaminación.
ciones de extrema pobreza (CEPAL, 2006). La po-
breza urbana se expresa a través de bajos ingresos Aunque los procesos de urbanización se torna-
laborales, relacionados con el empleo precario y el ron más lentos durante la década pasada, aún persis-
déficit de capital educativo, incluidos con ten graves problemas en los asentamientos humanos
de la región: escasez de servicios públicos, marcadas
desigualdades sociales en las condiciones del hábitat,
3
Se estima que el PIB tendrá una expansión de alre-
segregación social y espacial, inequidad, pobreza,
dedor de un 4,3%, lo que supone un aumento del PIB per desempleo y mayor vulnerabilidad económica, de-
cápita cercano al 3% (CEPAL, 2005). terioro ambiental, complejidades en aquellas estruc-

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Desafíos para el desarrollo sostenible de las ciudades en América Latina y El Caribe

turas de la administración pública responsables por proporción de los hogares que no tienen cubierta
el suministro de servicios urbanos ambientales, con- sus necesidades habitacionales, tales como la mate-
taminación y vulnerabilidad frente a desastres tec- rialidad de la vivienda, acceso a servicios (agua y
nológicos y naturales. saneamiento) y la tenencia– no afecta sólo a los ho-
gares pobres, sino que también está presente, aun-
3. Desarrollo sostenible de los que en menor grado, en los hogares que se encuen-
asentamientos humanos tran sobre la línea de pobreza por ingresos. El desa-
fío principal de los sectores urbanos de pobreza res-
3.1. Hábitat pecto al tema de los servicios urbanos (agua y sanea-
3.1.1. Vivienda miento) es la calidad y el acceso efectivo. En general,
existen grandes variaciones entre pobres urbanos en
En la región persisten graves problemas de vi- el acceso a los servicios (de buena o deficiente cali-
vienda, especialmente entre los sectores más pobres dad), siendo en gran medida la edad del asenta-
de la población: el 45% de estos problemas surge de miento el factor determinante (por ejemplo, los nue-
carencias cuantitativas y el resto refleja la necesidad vos asentamientos irregulares periurbanos habitual-
de introducir mejoras. Se prevé que las necesidades mente carecen de servicios) (Banco Mundial, 2004).
para nuevas viviendas continúen aumentando anual-
mente debido a la diversificación de su demanda, En los aspectos físicos del hábitat, los hogares
pese a la desaceleración del crecimiento demográfico encabezados por mujeres demostraban en los años
en la región por la diversificación de la demanda noventa una notable desventaja, que se atenúa hacia
habitacional en la región: al típico patrón de familia el año 2000. En materia de servicios, estos hogares
nuclear predominante en décadas anteriores se agre- tenían una mejor situación que el total de hogares
gan las tendencias a la formación de hogares de me- pobres a comienzOs de la década, pero hacia finales
nor tamaño, compuesto por personas mayores, y una de ese período, la ampliación de cobertura no favo-
mayor presencia de hogares con jefatura femenina. reció a este grupo. Si a ello se agrega que también se
También se registra una demanda significativa de perdieron las ventajas en materia de seguridad de la
reemplazo del parque de viviendas4 disponibles en tenencia, se puede concluir que la evolución ha acen-
la región, especialmente de las construidas para el tuado la precariedad del hábitat de los hogares, par-
sector de bajos ingresos a partir de la década de 1950, ticularmente de los indigentes, encabezados por
debido a la ausencia histórica de aplicación de espe- mujeres (MacDonald, 2004).
cificaciones técnicas apropiadas y de medidas y pro-
gramas de mantenimiento, lo cual ha reducido la En la última década y media, la oferta de vivien-
vida útil de muchos complejos habitacionales. das públicas y privadas no registró un aumento sus-
tancial, permaneciendo incluso por debajo del nivel
El problema más generalizado que se observa necesario para satisfacer las necesidades vinculadas a
entre los hogares pobres es la falta de acceso al sanea- la formación de nuevos hogares. Las realidades
miento, seguido por la incapacidad de asegurar la macroeconómicas no han permitido a la mayoría de
tenencia de la vivienda y acceder a redes de agua los países de la región sostener políticas habitacionales
potable. El siguiente factor en importancia es el pro- basadas en la producción convencional. Los nuevos
blema de las viviendas de mala construcción. Final- enfoques de las políticas han incorporado estándares
mente, el hacinamiento continúa siendo una carac- más realistas en cuanto a las características técnicas
terística predominante de los hogares urbanos po- de vivienda, dentro de programas que consideran
bres. La precariedad urbana –entendida como la una consolidación integral, progresiva y participativa
de los asentamientos. Queda pendiente la incorpo-
4
ración de otras alternativas como el mejoramiento o
Los programas de vivienda relacionados al mejora-
miento del parque existente son incipientes en la región. la ampliación de viviendas, y la movilidad
Esta problemática comienza a recibir atención a nivel nacio- habitacional.
nal (Argentina, Chile, Costa Rica, México) y a nivel de
ciudades individuales (Rosario, San Pablo). Para mayores Se ha diversificado los tipos de financiamiento
informaciones sobre el análisis del caso de Rosario, ver para permitir el acceso a la vivienda por parte de los
Rodríguez (2005).

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Lucy Winchester

hogares de menores ingresos, recurriendo a esque- incluyen el reconocimiento de la necesidad de crear


mas basados en el subsidio estatal, el ahorro previo y mecanismos para la transformación de los términos
el crédito hipotecario. La experiencia regional en de crédito, la creación de mercados secundarios para
materia de esquemas mixtos de financiamiento para hipotecas, como también proporcionar garantías y
viviendas sociales basados en un criterio de mercado subsidios para seguros a bancos comerciales para re-
refleja varias enseñanzas y desafíos pendientes en las ducir temas relacionados a altos costos de transac-
áreas de sistemas de subsidios, uso de los ahorros y ción.
políticas de créditos para viviendas. La experiencia
(Chile, Costa Rica, Colombia) demuestra que un 3.1.2. Suelo urbano y segregación
énfasis excesivo en la creación de nuevos subsidios Si bien el crecimiento de la población se está
para viviendas sin tomar en cuenta temas del déficit tornando más lento en las ciudades de la región, la
cualitativo puede exacerbar los niveles de precarie- presión sobre el suelo continúa siendo fuerte debido
dad del hábitat (Szalachman, 2000). a la expansión de la demanda de viviendas, servicios,
suministros públicos, espacios recreativos, parques
Mientras aspectos claves para los programas de
industriales y redes viales. La escasez de terrenos ur-
subsidio incluyen una magnitud suficiente de recur-
banos para la expansión de los asentamientos huma-
sos públicos5 y una oferta de suelo urbano a un precio
nos es particularmente seria en el Caribe, debido a
compatible, las características del mismo sistema han
las muy reducidas dimensiones de las islas más pe-
demostrado de ser de particular importancia: un siste-
queñas y a sus limitaciones topográficas.
ma de postulación imparcial y transparente; temas de
focalización de beneficiarios (capacidad de pago, te- Las ciudades amplían sus límites a expensas de
mas de oferta y demanda); neutralidad en los térmi- las zonas rurales. Las modalidades de acceso al suelo
nos del uso del subsidio (vivienda nueva o usada; afectan de manera diferente a los sectores acomoda-
mejoramiento o ampliación). Aunque aún no com- dos y a aquellos de menos recursos. Para los primeros
pletamente valorizado por las políticas de vivienda a existe en el mercado una oferta de suelos adecuados,
nivel regional, y por tanto sin incorporación plena, el legales y seguros. Las familias de ingreso bajo y muy
uso de ahorros previos se ha mostrado efectivo en bajo, por otra parte, desarrollan estrategias de super-
detectar la disposición de las familias para resolver sus vivencia accediendo a un mercado informal, como
problemas de vivienda. El acceso al sistema para las también ocupando terrenos de alto riesgo urbano-
familias de bajos ingresos, sin embargo, debe ser ase- ambiental. Este último proceso –la construcción so-
gurado a través de la definción adecuada de niveles y cial del hábitat por los habitantes de los asentamientos
plazos de ahorros; esto es especialmente importante precarios y en los barrios consolidados–, considera-
para los sectores que poseen poca capacidad de pago, do como un recurso y una inversión de los sectores
como también una conexión a un sistema financiera de bajos ingresos que debe activarse, mejorarse o ca-
que garantiza retornos económicos positivos, seguri- pitalizarse, es quizá una de las principales oportuni-
dad y liquidez. dades de desarrollo del hábitat en la región. En ge-
neral los responsables por la formulación de políticas
Aunque ha sido aceptado que el componente de
no reconocen en forma explícita este recurso ni su
crédito de los sistemas de financiamiento de vivien-
incorporación a las políticas de vivienda. No obstan-
da social debe operar dentro condiciones de merca-
te lo anterior, existen muchas experiencias indivi-
do, indexado a la inflación, dos dificultades básicas
duales en la región que se apoyan en estos recursos –
continúan existiendo que limitan su adopción ma-
construcción social de vivienda. De acuerdo a algu-
yor en la región: la escacez de los fondos de mediano
nos analistas (Clichevsky, 2003), el mercado infor-
y largo plazo y el desarrollo insuficiente de los mer-
mal del suelo se ha vuelto uno de los principales
cados financieros (Arieta y González, 2002). Avan-
mecanismos para acceder al suelo, sobrepasando el
ces recientes en el financiamiento para la vivienda
fenómeno de las invasiones o tomas en importancia
relativa.
5
Estudios de CEPAL han demostrado que una in-
versión de al menos 1% del PIB sería necesaria (basado en La escasez de tierras urbanizadas y la naturaleza
los programas de Chile y Costa Rica) (Held, 2000). especulativa de los mercados de tierras en las ciuda-

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Desafíos para el desarrollo sostenible de las ciudades en América Latina y El Caribe

des más urbanizadas de la región han provocado un 3.1.3. Asentamientos precarios


notable aumento de los precios de la tierra en las
A mediados de 2001 había en la región aproxi-
ciudades de América Latina y el Caribe. Esta ten-
madamente 128 millones de personas que vivían en
dencia en las grandes ciudades ha tenido el efecto de
tugurios, es decir, el 32% de la población urbana. Se
relegar a los sectores de bajos ingresos a sus zonas
prevé que el número de habitantes en asentamientos
periféricas debido al costo menor de la tierra y ha
precarios continuará en aumento si no se toman
contribuido a la segregación socio-espacial de los
medidas preventivas y de regularización de la situa-
pobres. En Chile, las iniciativas públicas de vivien-
ción actual, complementadas con políticas que den
da en las grandes ciudades han tenido el efecto de
acceso ordenado a la tierra urbana. Estos tugurios
relegar a los sectores de bajos ingresos a sus zonas
abarcan una amplia gama de asentamientos de bajos
periféricas debido al costo menor de la tierra y han
ingresos, desde viviendas deterioradas en el centro
contribuido a la segregación socio-espacial de los
de la ciudad a los asentamientos informales con vi-
pobres, acentuándola en ocasiones. Otras estrategias
viendas, infraestructura y servicios inadecuados y
incluyen la compra y reserva de tierras para vivien-
hacinados, ubicados en zonas de riesgo y con distin-
das sociales y otros proyectos de desarrollo urbano
tas formas de tenencia que, en muchas ciudades, son
llevados a cabo por gobiernos nacionales, regionales
la única opción posible para los pobres urbanos.
y municipales, si bien el aumento de los precios de la
tierra no garantiza necesariamente la viabilidad fi- En general, el enfoque nacional sobre los tugurios
nanciera de estos programas6. ha variado, pasando de políticas negativas (desalojo,
erradicaciones, negligencia benévola) a políticas más
Se ha producido un incremento en la segrega-
positivas como el mejoramiento de los asentamientos,
ción en las ciudades de la región. Mientras que las
la movilización de recursos locales para las mejoras y
iniciativas públicas sobre nuevas viviendas han ten-
políticas basadas en el derecho. Se han aplicado dis-
dido a ubicar a los pobres en la periferia urbana o
tintas estrategias programáticas, desde las que se limi-
en zonas suburbanas, la demanda de exclusividad
tan a regularizar la propiedad de las viviendas irregu-
residencial planteada por los sectores de altos in-
larmente ocupadas, a programas integrados de mejo-
gresos ha conducido a la expulsión de los sectores
ramiento de los barrios7. Con respecto a la primera
pobres de las zonas urbanas de mayor categoría. La
solución, las complejas manifestaciones de desarrollo
formación de asentamientos precarios en grandes
informal, la multiplicidad de actores que intervienen,
ciudades ha reforzado los procesos de exclusión
la falta de transparencia en lo que concierne a la pro-
urbana y social, estimulado los conflictos en el uso
piedad de la tierra y el enorme volumen de títulos que
del suelo en los planes de desarrollo urbano y obs-
debe procesarse constituyen serias dificultades para la
taculizado los procesos de mejoramiento. La exclu-
implementación de estas iniciativas.
sión a menudo no se limita al acceso a los beneficios
que la ciudad ofrece, sino también a la participa- En el segundo tipo de estrategias, los asenta-
ción en las decisiones que afectan a la ciudad. El mientos irregulares se aceptan como una realidad
incremento de la segregación en las ciudades de la urbana que no puede erradicarse y como parte del
región toma distintas formas: desde barrios margi- proceso de crecimiento de las ciudades. Estas estra-
nales en áreas consolidadas hasta extensas zonas tegias se fundamentan en un consenso regional ge-
tugurizadas en la periferia de las ciudades. Dentro neralmente aceptado de que las estrategias basadas
de estas áreas también se encuentra una heteroge- en el asentamiento de poblaciones en las zonas que
neidad en los niveles de ingresos. Por ejemplo, en
Brasil, los no-pobres comprenden una proporción 7
La regularización puede ser legal y/o urbana. La
significativa de los residentes de favelas, hasta más regularización legal se refiere a la legalidad de la propiedad,
de 50% en algunas ciudades. al reconocimiento del derecho a ocuparla durante períodos
específicos y la venta o donación de la tierra a sus ocupantes.
La regularización urbana se refiere al proceso de reconoci-
miento como zonas urbanas regulares de aquellas
6
El gobierno municipal de Quito (Ecuador); ofici- subdivisiones que han sido ocupadas irregularmente, las
nas regionales de los Servicios de Vivienda y Desarrollo cuales a su vez contarán con servicios y pagarán impuestos
Urbano de Chile. como el resto de la ciudad (Brakarz, Greene y Rojas, 2002).

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ya ocupan proporcionan la solución más deseable definir una nueva dinámica entre las ciudades y los
desde el punto de vista social y económico al proble- territorios influidos por éstas. No obstante lo ante-
ma de los asentamientos informales. En este sentido, rior, las políticas de gestión y planificación urbanas y
los asentamientos irregulares se aceptan como una sobre el uso del territorio no han podido aprovechar
realidad urbana que no puede erradicarse, conside- plenamente la oportunidad de lidear o mantenerse
rándose como parte del proceso de crecimiento de vigentes con este estilo de crecimiento, liberalización
las ciudades. y cambios en producción que están ocurriendo en la
región.
Las estrategias de mejoramiento de los asenta-
mientos informales incluyen inversiones para do- La mejora combinada de la funcionalidad urba-
tarlos de mejores infraestructuras y servicios urba- na y de las condiciones de habitabilidad para resi-
nos, así como para desarrollar programas destina- dentes urbanos (factores tanto materiales como
dos a mitigar los principales problemas sociales de intangibles), en particular para los sectores más po-
las comunidades y mejorar su calidad de vida en bres, constituye un desafío de proporciones para los
general. Se trata de programas de urbanización in responsables de la formulación de políticas urbanas
situ que aprovechan las inversiones ya realizadas y exige un enfoque integrado, proactivo y sistemáti-
por los residentes en sus soluciones habitacionales co de la planificación y la gestión urbanas (Jordán,
y ponen énfasis en la participación comunitaria 2003). La intervención pública tiende a acerca-
en la ejecución de las obras. Entre las enseñanzas mientos pasivos y normativos (planes e instrumen-
que dejan estas iniciativas se cuentan: a) la partici- tos de zonificación), a incorporar técnicas de planifi-
pación eficaz y directa de las municipalidades y cación estratégica (participación, inversión del sec-
comunidades en la ejecución de los programas; b) tor privado vía incentivos, definición de priorida-
una real coordinación intersectorial entre los pro- des), y una diversidad de instrumentos de planifica-
gramas públicos a nivel nacional y subnacional; ción del uso del suelo: estas estrategias, acercamientos
c) una capacidad adecuada, tanto técnica como e instrumentos no necesariamente se coordinan, ni
de gestión, en los niveles ejecutivos; d) la coordi- se usen en forma estratégica para promover o indu-
nación eficaz de las inversiones materiales y socia- cir cierto despempeño deseado.
les; e) la incorporación a las redes de servicios pú-
blicos (mediante conexiones físicas y tarifas espe- En las distintas experiencias regionales en este
ciales) y las subsiguientes actividades de manteni- sentido se pueden observar varias innovaciones:
miento y seguimiento, y f ) mecanismos eficientes
- nuevos arreglos institucionales (la creación del
de control de costos y asignación de recursos. Un
Ministerio de la Ciudad en Brasil);
aspecto económico y social crítico que no se ha
incorporado plenamente en estos programas es la - proyectos urbanos estratégicos para revitalizar
creación efectiva de oportunidades de generación e interconectar la estructura urbana (centro
de ingresos. de Quito);
3.2. Planificación y gestión urbanas - asociaciones y sistemas de financiamiento con-
La mayor estabilidad y apertura del mercado ha juntos entre los sectores público y privado;
fortalecido el papel económico desempeñado por - prácticas innovadoras de gestión ambiental
varias ciudades y ha dirigido la atención a la impor- urbana (Córdoba en Argentina, Manizales y
tancia de la funcionalidad urbana desde el punto de Bogotá en Colombia y Santiago de Chile);
vista de la globalización. El crecimiento de las ciuda-
des se ha traducido en inversiones voluminosas en el - prácticas participativas en desarrollo urbano y
sector inmobiliario y de infraestructura, aunque es- local (elaboración participativa de presupues-
tas inversiones han estado sujetas a los ciclos econó- tos en Porto Alegre y Curitiba, Brasil);
micos dentro de los países. El desarrollo de las tecno-
logías de información y el crecimiento de sectores de - observatorios del mercado inmobiliario y de
servicios diversos y complejos han coadyuvado a tierras que proporcionan información actuali-

14 eure
Desafíos para el desarrollo sostenible de las ciudades en América Latina y El Caribe

zada para la toma de decisiones (el OSMI en la modelo predominante de provisión estatal hasta uno
Municipalidad de Medellín, Colombia8); que implicaba la provisión en conjunto entre el sec-
tor público y privado (empresarial y comunitario).
- procesos de planificación urbana que incor- La escasez de recursos públicos implicó la búsqueda
poran aspectos ambientales, sociales y econó- de equilibrios financieros en la provisión de servicios
micos (la implementación y gestión local de urbanos, y la introducción de criterios de eficiencia
un plan visionario de desarrollo urbano en económica en la toma de decisión. Desde ese enton-
Curitiba, Brasil, así como la creación de una ces, los modelos de gestión y de localización de servi-
institución específica responsable por la coor- cios han tendido hacia la privatización y fragmenta-
dinación y control de los procesos de desarro- ción (incluyendo descentralización), mientras la ope-
llo urbano9 [Simioni y otros, 2002]); ración de los servicios se ha vuelto aún más global,
integral e internacional.
- gestión espacial, por parte de un grupo de
jurisdicciones coordinadoras locales, de una 3.3.1. Agua y saneamiento
zona física definida de acuerdo con criterios
ecológicos y sociales (gestión transfronteriza No se registran carencias de recursos hídricos en
de factores ambientales urbanos para reducir la región, con excepción de algunas islas del Caribe.
y controlar la calidad del aire mediante el esta- Sin embargo, la contaminación del agua constituye
blecimiento de una cuenca atmosférica inter- un problema de importancia debido al vertimiento
nacional –El Paso, Texas y Nuevo México en de desechos líquidos provenientes de fuentes muni-
Estados Unidos y Juárez en Chihuahua, Méxi- cipales, industriales y mineras, así como a la conta-
co– por medio de acuerdos bilaterales y la crea- minación difusa causada por productos agroquí-
ción de un grupo de trabajo local conjunto en micos. En 2000, el 90% de los hogares urbanos de
esa zona transfronteriza (Borderlines, 2000); la región contaba con un acceso seguro al agua pota-
el Proyecto Integrado Apolobamba en Boli- ble, y el 86% a servicios básicos de saneamiento
via, que consiste en la planificación de la utili- (CEPAL/PNUMA/ORPALC, 2002). El tratamiento
zación de la tierra y los recursos naturales en de las aguas residuales está mucho menos generaliza-
áreas nacionales protegidas, actividades pro- do: solamente abarca menos del 15% de las aguas
ductivas sostenibles con las poblaciones indí- residuales municipales de la región. A medida que
genas locales, suministro de infraestructura y crece el consumo de agua y que la recolección de
gestión participativa local de las áreas protegi- aguas residuales solamente aumenta en una peque-
das10); ña proporción, la insuficiente capacidad instalada
para su tratamiento se ve desbordada y se contami-
- instrumentos económicos para crear incenti- nan los ríos, lagos, playas, zonas costeras y mares en
vos destinados a modificar el comportamien- que se vierten los efluentes. Estas cifras enmascaran
to ambiental o modificar el emplazamiento y la tremenda diversidad de situaciones que se produ-
funcionamiento dentro de la ciudad (gravá- cen en los distintos países, ciudades y sectores de las
menes, tarifas, impuestos, subvenciones, licen- mismas, así como las graves deficiencias en la calidad
cias) (Trivelli, 2000). y el nivel del suministro. La demanda de estos servi-
cios, especialmente en la década de 1990, ha au-
3.3. Infraestructura ambiental urbana mentado en forma mucho más rápida que la capaci-
Hacia el final del último milenio, el sector de dad de respuesta de los sistemas de gestión del agua.
servicios urbanos en América Latina vivió transfor-
Los nuevos modelos de gestión urbana del agua
maciones profundas, a raíz de un cambio desde un
se han caracterizado fundamentalmente por la
8
privatización (parcial o total) y la descentralización
Observatorio del Suelo y del Mercado Inmobilia-
de los servicios. Estos modernos sistemas de ges-
rio.
tión del agua están experimentando serias dificul-
9
Instituto de Investigación y Planificación Urbanas tades para satisfacer en forma equitativa las necesi-
de Curitiba.
dades de los sectores de bajos ingresos y financiar
10
www.bolhispania.org.bo

eure 15
Lucy Winchester

inversiones con fines de modernización (en aspec- captura institucional; ambigüedades respecto a su
tos de fijación de precios y financiamiento, dimen- independencia; no aplicación de conceptos como
sionamiento y gestión de la demanda, planifica- retornos e ingresos razonables; monopolización de
ción, regulación, organización, así como los instru- infraestructura esencial; control unilateral de algu-
mentos y capacidad gerencial de las autoridades nos recursos que son suministros claves, y otros, como
locales y compañías de servicios). Si bien algunos transferencias de precios y falta de información, o
países, como Chile, han tenido éxito en la imple- prácticas contables que limitan el monitoreo del
mentación de subvenciones dirigidas a la demanda provedor de servicios.
y concentradas en los pobres, en otros ello sería de
difícil aplicación debido a las debilidades del pro- Un enfoque holístico del tema debe basarse en
pio Estado. Los casos de conflicto social en la Gestión Integrada del Recurso Hídrico como un
Cochabamba, Bolivia, y el fracaso de Buenos Aires, proceso que promueva la gestión y el desarrollo
Argentina, en el suministro de estos servicios a los coordinados del agua, el suelo y otros recursos rela-
pobres, son un ejemplo de estos aspectos. cionados, con el fin de maximizar en forma equitati-
va el bienestar social y económico resultante, pero
Definir cuál es el nivel administrativo más ade- sin comprometer la sostenibilidad de ecosistemas vi-
cuado para el manejo del agua y sus servicios consti- tales.
tuye un asunto particularmente complejo y conflic-
tivo, pues el recurso no está limitado por restriccio- 3.3.2. Manejo de desechos sólidos
nes administrativas o institucionales y, como servi- Durante los últimos 30 años se ha duplicado la
cio, se encuentra sujeto a economías de escala. La generación de desechos sólidos en la región. La com-
relación entre la centralización y la descentralización posición de tales desechos se ha modificado, inclu-
de las actividades parece demostrar que no se trata yendo menos desechos orgánicos y mayor volumen
de un problema de adopción de alternativas radica- de otros que perduran por más tiempo en el medio
les, sino más bien de estructurar sistemas equilibra- ambiente, así como una importante cantidad de
dos. Un estudio realizado en Colombia detectó que desechos tóxicos. La mayoría de los países carecen de
implementar la descentralización sin antes realizar la infraestructura (particularmente para la elimina-
un concienzudo análisis de la actividad lleva a la ción final de los desechos sólidos) o de la capacidad
pérdida de economías de escala, y que la asignación de gestión necesarias para enfrentar esta situación.
de responsabilidades a instituciones locales carentes Aunque muchos países en la región tienen algún
de capacitación técnica no conduce a una sólida ges- tipo de marco legal respecto a la gestión de desechos
tión del recurso (Solanes y Getches, 1998). Tam- sólidos, en la mayoría de éstos no existe un sector
bién se han hecho intentos en materia de acuerdos formal en este ámbito.
interjurisdiccionales y de organización de cuencas.
En este contexto, Brasil ha destacado la importancia Algunas ciudades grandes de la región (Buenos
que tienen los “Comités de Cuencas” como institu- Aires, Cali, Montevideo, Río de Janiero, Santiago,
ciones apropiadas para tal gestión. Resulta curioso entre otros) tienen servicios de recolección con una
notar que las organizaciones de cuencas también han cobertura de entre 90% y 100%. En muchas áreas
sido utilizadas por países con gobiernos unitarios metropolitanas, sin embargo, como México, San
para garantizar una mejor participación local. Ello Pablo y otros, los districtos marginales y áreas perife-
demuestra que lo apropiado de las disposiciones rias no están incorporados en esta cobertura. La tasa
institucionales está más en función de la naturaleza promedio de recolección de residuos en grandes ciu-
del recurso que de la filosofía política u orgánica de dades es 89%, y desciende a entre 50% y 70% en
un país en particular. ciudades intermedias y pequeñas. La recolección de
residuos es en general responsabilidad de las muni-
La región ha privatizado un número significati- cipalidades, que pagan este servicio con sus propios
vo de servicios de agua y saneamiento. La situación fondos. Las regiones metropolitanas y las grandes
post-privatización, sin embargo, ha levantado algu- ciudades resuelven sus problemas de recolección de
nos temas preocupantes. Fallas regulatorios y estruc- residuos aplicando cada vez con mayor frecuencia
turales incluyen: vulnerabilidad de reguladores a una las concesiones y los contratos con el sector privado,

16 eure
Desafíos para el desarrollo sostenible de las ciudades en América Latina y El Caribe

organizando en ocasiones este servicio a través de gión que toman estos aspectos en consideración
empresas públicas que abarcan varias jurisdicciones (CEPAL/PNUMA/ORPALC, 2002).
locales. Las ciudades pequeñas y medianas tienden a
utilizar formas de administración de tipo municipal En la región no se dispone de información cuan-
(Otero, 1997). titativa fiable y precisa con respecto a los patrones
específicos de consumo de energía por parte de los
Debido tanto al aumento en los precios de la sectores pobres y su relación con el deterioro del
tierra como a la oposición de las comunidades loca- medio ambiente. Sin embargo, en términos genera-
les, se torna cada vez más difícil para las ciudades de les, se observan las siguientes características:
la región tener acceso a sitios apropiados para la eli-
minación final de los desechos sólidos. Existen ade- - la biomasa es la fuente más importante de ener-
más otras complicaciones debidas a los problemas gía para los sectores de bajos ingresos, y su
potenciales resultantes de la contaminación de aguas consumo excesivo contribuye a los procesos
subterráneas causada por especificaciones técnicas de deforestación;
inadecuadas con respecto a los rellenos de residuos.
- los niveles totales de consumo de energía en
Las mayores distancias a los nuevos rellenos sanita-
los sectores pobres son bajos, en un contexto
rios han obligado a las ciudades a incorporar estacio-
de cobertura inadecuada de las necesidades
nes de transferencia en la cadena de recolección (Bo-
básicas;
livia, Brasil, Colombia, Chile, Ecuador, México, Perú
y Venezuela), con los consiguientes problemas sani- - la ineficiencia del consumo de energía condu-
tarios y de congestión. ce a problemas de salud pública (causados,
por ejemplo, por la contaminación domésti-
Entre los principales problemas de la región se
ca) y a elevados costos en los que se incluye el
incluyen la necesidad de mejorar los sistemas de re-
tiempo dedicado a la recolección del combus-
colección y la eliminación final en los suelos. La in-
tible.
corporación de estos aspectos en la planificación de
la utilización de la tierra, particularmente con rela- Los problemas vinculados al consumo de ener-
ción a la organización de la actividad industrial, y en gía de los pobres urbanos parecen ser muy distintos
proyectos de demostración de rellenos sanitarios que a los que se registran en las zonas rurales, las cuales
se ajusten a criterios tecnológicos y ambientales apro- han sido objeto de una atención relativamente ma-
piados, constituyen dos áreas de innovación poten- yor (electrificación rural, adopción de tecnologías
cial (Otero, 1997). alternativas). Dentro del ámbito urbano, donde las
tecnologías alternativas son menos aplicables, la re-
3.3.3. Energía y transporte público
ducción de la pobreza se asocia al acceso a la energía
El consumo de energía per cápita en América como una necesidad básica y un insumo para activi-
Latina y el Caribe ha aumentado sostenidamente en dades productivas (precio, suministro), y en torno a
los últimos 20 años, como resultado del crecimiento su acceso eficiente (tecnología). La comprensión de
económico de la región y de la adopción de modelos estos temas es un desafío para la región.
de desarrollo más intensivos en términos de consu-
mo de energía. De acuerdo con estudios realizados El funcionamiento del transporte urbano consu-
por la CEPAL, la región muestra deficiencias en la me el 3,5% del PIB de América Latina; el costo del
transformación y utilización de la energía debido a: tiempo que insume cada viaje equivale a otro 3%
a) la inadecuada incorporación de tecnologías efi- (Bull, 2003). A partir del comienzo de la década de
cientes en términos de energía; b) un parque indus- 1990, la mayor demanda de transporte y uso vial ha
trial obsoleto; y c) el elevado e ineficiente consumo conducido a un aumento de la congestión, las demo-
de combustible de los vehículos. Existen obstáculos ras, los accidentes y los problemas ambientales en las
económicos, financieros y políticos que han limita- grandes ciudades de la región. El uso de automóviles
do seriamente la incorporación de tecnologías efi- es la causa principal de la contaminación en las ciuda-
cientes en el uso y la renovación de energía en la des. El transporte público es aún el medio básico que
región. Son escasas las políticas energéticas de la re- usa la población urbana para desplazarse, aunque la

eure 17
Lucy Winchester

generalización del uso de automóviles privados por región, causando la pérdida de alrededor de 65 mi-
parte de los sectores de ingresos altos y medios ha llones de jornadas de trabajo. También es la princi-
afectado la calidad de los servicios de transporte pú- pal causa de unos 2,3 millones de casos anuales de
blico y aumentado seriamente la congestión. La ex- insuficiencia respiratoria crónica en niños, así como
pansión urbana descontrolada también está plantean- de más de 100.000 casos de bronquitis crónica en
do desafíos a los sistemas viales y de transporte, parti- adultos (CEPAL, 2001). La contaminación del aire
cularmente en lo que concierne a su viabilidad econó- es causada por las emisiones de fuentes que pueden
mica y sus efectos regresivos (en términos de tiempo, ser fijas (industria) o móviles (automóviles, trans-
costo y acceso) sobre los sectores urbanos pobres. porte). Si bien se han logrado progresos en el
monitoreo de la calidad del aire en algunas de las
Las medidas adoptadas para reducir la conges- principales ciudades de la región (México D.F., Río
tión se han orientado tanto al suministro de servi- de Janeiro, San Pablo, Santiago de Chile y Buenos
cios de transporte (carriles separados, autobuses de Aires), no todas cuentan con sistemas adecuados para
mejor calidad, organización de intersecciones, co- ese fin. En los últimos 10 años, las ciudades que
ordinación de semáforos), como a su demanda (li- disponen de sistemas de monitoreo han logrado avan-
mitación de lugares para estacionamiento, educa- ces en la incorporación de medidas (tecnología, in-
ción, restricciones de uso) (Bull, 2003). Un ejem- centivos económicos, mecanismos de supervisión,
plo interesante de estas últimas medidas lo repre- acuerdos voluntarios) que efectivamente reducen las
sentan algunas de las iniciativas implementadas por emisiones provenientes de fuentes fijas. La reduc-
la empresa municipal de tránsito de San Pablo ción de las emisiones provenientes de fuentes móvi-
(17 millones de habitantes), la cual ha mostrado les ha probado ser más difícil, aunque algunas estra-
un notable progreso en mantener el flujo del tráfi- tegias han demostrado ser eficaces (restricciones de
co, la educación en seguridad vial para niños, jóve- uso, gasolina sin plomo, entre otras). La creación de
nes y adultos, distintos horarios de comienzo para incentivos para reducir el uso privado de automóvi-
varias actividades en la ciudad y restricciones al uso les constituye un desafío actual, pues implica un
de vehículos. Se ha demostrado que estas medidas cambio en la cultura y el comportamiento, así como
han reducido niveles de congestión en forma signi- importantes mejoras en el transporte colectivo, que
ficativa y han permitido un aumento en la veloci- en general es administrado por el sector privado.
dad del tránsito. Los beneficios han sido estimados
en US$ 2.570.000 por día de operación (78% 3.4. Vulnerabilidad urbana y desastres
corresponde a ahorros en tiempo y 10% a reduc-
La región de América Latina y el Caribe está
ciones en el consumo de combustibles).
sujeta a eventos climáticos y fenómenos naturales
Las experiencias de Curitiba y Bogotá son dos extremos que se producen en ciclos a menudo recu-
conocidos ejemplos de éxito. Uno de los principales rrentes; estos eventos y fenómenos (terremotos, tor-
factores del mismo fue la intervención de los siste- mentas tropicales, huracanes, inundaciones, sequías,
mas de transporte urbano por autobuses en Bogotá erupciones volcánicas) no se toman debidamente en
(Transmilenio), en tanto que en Curitiba se logró cuenta en la planificación y la gestión urbana. La
mediante la integración de la planificación de la uti- región es extremadamente vulnerable frente a estos
lización de la tierra y los problemas del transporte, fenómenos naturales cada vez más intensos y fre-
como componentes básicos de los planes y procesos cuentes que afectan sus sistemas ecológicos y sociales
de desarrollo urbano sostenible en los que participa- cada vez más frágiles11. Las ciudades de la región son
ron activamente actores públicos, el sector privado y extremadamente vulnerables a los desastres, tanto
la ciudadanía en general (Boletín FAL, 2002). Otro de origen natural como tecnológico (aquellos inhe-
factor importante de esta exitosa implementación rentes a actividades de riesgo), lo cual tiene conse-
fue el liderazgo local fuerte, a más largo plazo y bien cuencias micro y macroeconómicas negativas a nivel
informado (intendentes). local, regional y nacional. Las principales causas de la

La contaminación del aire afecta gravemente la


11
salud de más de 80 millones de habitantes de la Dentro de la región, el Caribe es la subregión más
afectada por desastres naturales.

18 eure
Desafíos para el desarrollo sostenible de las ciudades en América Latina y El Caribe

vulnerabilidad son el patrón de desarrollo seguido La gestión local de la reducción del riesgo co-
por la mayoría de los países, que se caracteriza por menzó a ganar importancia en la región debido a los
elevados grados de pobreza, exclusión graves y extensos efectos del huracán Mitch en 1998.
socioeconómica y deterioro del ambiente. A esto se Si bien en forma incipiente, las asociaciones munici-
suma el ritmo acelerado y desordenado de la urbani- pales y las intendencias han comenzado a asumir un
zación que, en el caso de los sectores pobres, se ve papel más proactivo en la implementación de las
agravado por la ocupación de tierras de alto riesgo y iniciativas locales participativas para reducir el ries-
el uso de materiales precarios (Simioni, 2003). go. Finalmente, la incorporación de aspectos vincu-
lados a la vulnerabilidad urbana en los instrumentos
Las consecuencias de los desastres son más gra- de planificación del uso de la tierra ha demostrado
ves en los países en desarrollo que en los desarrolla- ser una estrategia efectiva para la prevención de de-
dos; el grado de vulnerabilidad frente a los desastres, sastres y la mitigación de sus efectos (El Salvador).
si bien depende de varios factores, es básicamente
un problema de desarrollo12. Por ejemplo, debido a 3.5. Acceso a oportunidades económicas y al empleo
restricciones de costos, la infraestructura en los paí-
Durante las últimas décadas, la fuerza de trabajo
ses en desarrollo en general no se construye de acuer-
y la población económicamente activa (PEA) se ha
do a normas especializadas que minimicen los posi-
urbanizado; el número de personas en edad de tra-
bles efectos de los fenómenos climáticos o naturales
bajo ha continuado aumentando, al igual que la tasa
extremos. Los patrones de organización institucional
de participación de las mujeres en la fuerza laboral.
y cultural muestran una capacidad muy limitada
A pesar de la incorporación masiva de la mujer en el
para responder a los desastres, mitigar sus efectos y
mercado laboral, las tasas de participación aún de-
recuperarse de las catástrofes (Simioni, 2003). Los
muestran sesgos a favor a los hombres. De acuerdo a
pobres urbanos están particularmente sujetos a ma-
todos los indicadores económicos relevantes –em-
yores niveles de vulnerabilidad urbana (debido a
pleo, desempleo, ingresos (50% nivel de los hom-
factores económicos, sociales y culturales). Estos sec-
bres), propiedad de empresas y puestos de geren-
tores son también los más afectados cuando se pro-
cia–, las mujeres tienen desventajas relativas a los
ducen los desastres y sufren la pérdida de activos de
hombres.
importancia mayor (vivienda).
Siguen concentrándose los nuevos puestos de
Los desarrollos en este ámbito han consistido en
trabajo en el sector de servicios: 9,6 de cada 10 nue-
una mejor comprensión de los fenómenos naturales
vos empleos creados desde 1990, han pertenecido a
que subyacen a estos eventos críticos, como también
este sector. El empleo se ha puesto más precario,
de las bases conceptuales del riesgo y la vulnerabili-
dado el aumento en la contratación de corto plazo
dad. En general, existe una conciencia en las comu-
(temporal, de temporada, jornada parcial). Las tasas
nidades de académicos y de la política respecto a la
de desempleo urbano siguen siendo altas en la re-
necesidad de incorporar planificación y medidas de
gión. De acuerdo a las estimaciones de CEPAL, el
mitigación en las políticas de la región. En la prime-
desempleo urbano promedio durante el período
ra, se han logrado avances significativos en el desa-
2000-2003 alcanzó un 10,2%, comparado con el
rrollo de una base conceptual regional para la plani-
promedio de 7,7% durante la década de los noven-
ficación y la definición de medidas de implemen-
tas (CEPAL, 2003). Su impacto es amplio, afectan-
tación13. Aunque se observan señales de inversiones
do tanto a trabajadores mayores y a jóvenes, y tanto
incipientes en prevención y mitigación (sistemas de
a las mujeres como a los hombres.
alerta temprana, por ejemplo), los esfuerzos para la
implementación masiva de este tipo de medida es- Todo el aumento del empleo registrado en la
tán limitados por factores políticos, culturales y tec- región se produjo en el sector informal. De cada 10
nológicos. empleos creados desde 1990, 7 han sido en el sector
informal. El sector ha llegado a representar el 73%
12
Véase Simioni (2003). del mercado laboral urbano, especialmente en lo que
13
Véanse por ejemplo, estudios recientes de CEPAL se refiere a actividades de las prestaciones de servi-
y de la GTZ. cios, que es el sector donde se registra el mayor incre-

eure 19
Lucy Winchester

mento. El sector informal representa alrededor de la región carecen de políticas nacionales para la pro-
un 70% del empleo de los pobres urbanos (Banco moción de la producción en pequeña escala desde el
Mundial, 2004). Durante la década de los noventa punto de vista del desarrollo económico local. Las
un tercio del aumento del empleo informal urbano experiencias municipales en este sentido han tenido
se explica por las microempresas, y éstas han ganado poco éxito, aunque reflejan una creciente demanda
importancia como proporción del empleo urbano si (Llorens, Alburquerque y Castillo, 2002). Aunque
se las compara con la década anterior. Son las muje- las municipalidades comienzan a tomar acciones res-
res quienes tienen la mayor participación en el sector pecto a la demanda laboral (por ejemplo, el desarro-
informal en todos los países (CEPAL/PNUMA/ llo productivo a nivel municipal), se enfrentan con
ORPALC, 2002). El desafío principal consiste en serias restricciones en su capacidad de inversión y
incorporar esta fuerza de trabajo en la economía for- financiera. Acciones focalizadas en la oferta de traba-
mal, donde los niveles de salarios, protección social y jo (fortalecer los recursos y las habilidades laborales
productividad son más elevados. de los individuos y hogares pobres) han sido más
esporádicas y sin vínculos directos a los esfuerzos
Varios países de la región han implementado relacionados a la demanda (González, 2003). Se es-
políticas para el mercado laboral, tanto pasivas como tán generando paradigmas de desarrollo económico
activas. Las políticas pasivas se orientan a mitigar el local e información básica respecto a nivel subna-
desempleo y la pobreza de sectores sociales específi- cional sobre competitividad regional relativa, aun-
cos e incluyen programas de empleo temporal y se- que su aplicación a políticas y programas aún es inci-
guros por desempleo. Las políticas activas se refieren piente.
a la generación de empleos productivos. Entre las
críticas dirigidas a estas políticas se incluyen: a) la La amplia mayoría de los países de la región cuenta
falta de una orientación específica hacia determina- con programas nacionales de crédito, capacitación y
dos grupos vulnerables (mujeres y jóvenes); b) la asistencia técnica a las pequeñas unidades producti-
inadecuada definición de los perfiles de los benefi- vas. Sin embargo, estos programas carecen de una
ciarios potenciales; c) la ausencia de coordinación orientación clara y se caracterizan por un fuerte én-
entre las distintas instituciones que administran es- fasis en lo social. Este enfoque fortalece a las
tos programas, y entre ellas y las políticas sociales y microempresas como amortiguadores que reducen
económicas, y d) la escasa evaluación de los resulta- los efectos de los ajustes y las crisis sobre el trabajo y
dos de los programas (CEPAL, 2003). la producción, pero no necesariamente les ayuda a
transformarse en participantes y competidores de
Los fondos sociales (por ejemplo, FOSIS en Chile éxito en la economía formal. La incorporación de las
y FIS en Bolivia) han implementado iniciativas a microempresas al sector formal se ve dificultada por
corto plazo para encarar el problema de los ingresos una serie de obstáculos, incluyendo los sistemas
insuficientes, incluyendo programas de capacitación inadecuados de formulación de políticas y la dispo-
laboral, créditos al sector informal y una combina- nibilidad limitada de servicios financieros y no fi-
ción de empleo temporal y programas de capacita- nancieros14.
ción para los sectores vulnerables. Aunque sus efec-
tos en general son temporales, los programas que se
4. Financiamiento y gobernabilidad
desarrollan a través de los fondos sociales tienen sin
embargo un valor significativo como experiencias 4.1. Financiamiento del desarrollo sostenible de los
piloto que facilitarán el diseño de iniciativas a mayor asentamientos humanos en el contexto de los
escala y el mejoramiento de la capacidad administra- procesos de descentralización
tiva y de gestión de proyectos de las municipalida-
Las observaciones siguientes se aplican al finan-
des.
ciamiento del desarrollo sostenible al nivel macro
Durante la última década, los recursos y la res- (CEPAL/PNUD, 2002):
ponsabilidad por la ejecución de los programas de
empleo se han transferido a las municipalidades o a 14
Menos del 5% de los microempresarios de la re-
otras jurisdicciones de menor jerarquía. Los países de gión tiene acceso a servicios financieros formales (BID, 2000).

20 eure
Desafíos para el desarrollo sostenible de las ciudades en América Latina y El Caribe

- restricciones causadas por el servicio de la deu- Los patrones de poder de toma de decisiones de
da externa; los gobiernos nacionales y subnacionales tienden a
ser complejos y a menudo ambiguos. Los gobiernos
- reducción de los niveles de asistencia oficial centrales frecuentemente retienen el poder de toma
para el desarrollo; de decisiones en lo que concierne a la asignación de
recursos para servicios, pero asignan la ejecución de
- volatilidad del flujo financiero internacional
su suministro a los niveles inferiores de gobierno.
privado;
No existe en general una definición y asignación de
- apoyo continuo de las instituciones interna- funciones clara a los distintos niveles de gobierno.
cionales de crédito; Los gobiernos municipales tienden a depender en
gran medida de las transferencias del gobierno cen-
- oportunidades de acceso a fondos internacio- tral para financiar sus funciones y actividades debi-
nales multilaterales; do a lo limitado de los fondos generados a nivel
local, los cuales representan una proporción relativa-
- lento desarrollo del financiamiento interno del
mente pequeña de los presupuestos municipales. Los
gasto público y privado con fines ambienta-
gobiernos subnacionales están actualmente limita-
les;
dos en su acceso a fuentes adecuadas de financia-
El desafío que actualmente enfrenta la región miento que garanticen su buen desempeño. La prin-
con respecto al financiamiento se refiere a la expan- cipal fuente de financiamiento de los gobiernos
sión y/o generación de nuevas fuentes internas de subnacionales debería provenir de sus propios in-
financiamiento del desarrollo urbano (sostenible). gresos, pero la situación actual está lejos de ello:
Los desarrollos más significativos en esta área en la
- Las transferencias intergubernamentales resul-
región se refieren a la descentralización fiscal, la cola-
tan apropiadas cuando los servicios se vincu-
boración pública-privada y los mercados incipientes
lan a prioridades nacionales o regionales, pero
para el financiamiento del desarrollo urbano.
lo ideal es que no sustituyan a los ingresos
La devolución de las responsabilidades a las insti- propios. Sin embargo, tanto en la teoría como
tuciones de gobierno subnacionales se ha producido en la realidad las inequidades territoriales en
a un ritmo veloz en las últimas décadas. Los gobiernos materia de generación de ingresos son comu-
municipales tienen una responsabilidad cada vez nes en la región.
mayor por el suministro y gestión de servicios am-
- Las municipalidades tienen la tendencia a ser
bientales, tanto urbanos como locales (infraestructura
homogéneas en términos de representación
y servicios urbanos y ambientales, zonificación y pla-
social y económica (sectores más pobres y se-
nificación del uso de la tierra). En menos de 15 años,
gregados con actividades reducidas que ge-
la participación promedio del gasto público adminis-
neran bajos ingresos y viceversa). Es necesa-
trado por los gobiernos subnacionales aumentó del
rio que el gobierno central adopte iniciativas
8% a casi el 15%. Sin embargo, existen entre los paí-
de redistribución para equilibrar la capaci-
ses variaciones significativas en cuanto a su grado de
dad presupuestal básica para la inversión en
descentralización15. En los países industrializados el
aspectos sociales y urbanos.
35% del gasto público se encuentra en manos de las
autoridades locales (BID, s/f). - El Fondo Común Municipal de Chile es un
ejemplo: en él los ingresos propios se redis-
tribuyen entre las municipalidades sobre la
15
Mientras que Argentina, Brasil y Colombia tienen base de los indicadores de pobreza. Además,
un alto nivel de descentralización (más del 40% del gasto las actuales propuestas de reformas incorpo-
público total es gestionado por los gobiernos subnacionales),
hay otros países que están aún muy centralizados. Por ejem-
ran sólidos criterios de desarrollo urbano al
plo, en Costa Rica, República Dominicana y Panamá los establecer sanciones sobre la tierra urbana no
gobiernos subnacionales administran menos del 5% del utilizada.
gasto público total. En Barbados y las Bahamas el gobierno
central retiene el control de todo el gasto (BID, s/f ).

eure 21
Lucy Winchester

La participación del sector privado en la inver- mativos sobre medio ambiente también progresa-
sión para el desarrollo de la infraestructura urbana ron durante la década de 1990, particularmente en
aumentó en la década de 1990. La privatización de lo que concierne, entre otros aspectos, a la gestión
servicios (parcial o total) y los modelos de concesión del uso de la tierra, la evaluación del impacto, los
(tanto para la infraestructura de toda la ciudad como instrumentos económicos, la definición de nuevos
para inversiones de tipo más local) se generalizaron delitos, y sanciones y acciones legales para la protec-
en la región. El desarrollo de un marco normativo ción de la calidad ambiental, las emisiones, la elimi-
adecuado para el suministro privado de servicios nación y concentración de desechos sólidos. Este
constituye una nueva área de interés en la que los paradigma de regulación directa se ha complemen-
gobiernos subnacionales deben desarrollar su capa- tado con otras normas que han abierto la posibilidad
cidad, y refleja una tendencia hacia una mayor com- de utilizar instrumentos económicos para la gestión
plejidad en las actividades de gestión. También es ambiental, así como modelos participativos. La ex-
necesario que sean contemplados (por los gobiernos periencia de la década pasada ha demostrado que el
centrales o subnacionales) los aspectos vinculados a desafío actual se concentra en el fortalecimiento de
la equidad que resultan de la privatización de los la capacidad de cumplimiento más que en la refor-
servicios. ma de las normas ambientales vigentes.

La generación de mercados subnacionales para El proceso de integración de las políticas ambien-


el financiamiento de la inversión urbana representa tales y sectoriales también ha mostrado progresos y
un desafío de grandes proporciones en la región. Los dificultades. En general, la incorporación del concep-
préstamos, las reglamentaciones y los mercados to del uso sostenible de los recursos y la conservación
subnacionales de capital constituyen otra opción de de los recursos naturales en las diversas áreas produc-
nuevas fuentes de financiamiento cuyo desarrollo tivas y de servicios es aún incipiente. La integración
en la región es aún incipiente. Existe el riesgo de que intersectorial de las dimensiones medioambientales,
los gobiernos subnacionales contraigan préstamos sociales y económicas del desarrollo sostenible, en ni-
en exceso, a menos que ellos estén acompañados por veles nacionales, en general, no se observa en la región.
una sólida estructura de relaciones interguber- Los gobiernos subnacionales, en particular las muni-
namentales y disciplina crediticia. México represen- cipalidades, tienen responsabilidades mayores en áreas
ta un caso interesante, en el cual las reformas se com- claves del desarrollo sostenible y los asentamientos
binaron para crear incentivos que posibilitaran un humanos, creando una potencialidad potente para la
buen desempeño fiscal subnacional y el estableci- incorporación de perspectivas e intervenciones en base
miento de mercados crediticios subnacionales priva- del territorio en esta área.
dos (modificaciones en las normas sobre deuda
subnacional con tendencia a condiciones más trans- Los más de 100 estados y provincias (también
parentes y fiables, promoción del ahorro nacional a denominados departamentos o regiones) y las 14.000
través del plan de pensiones, regulación bancaria y municipalidades que existen en la región tienen ca-
calificación del riesgo y reformas de los mercados de racterísticas vastas y variadas. La mayoría de las muni-
capital). cipalidades son pequeñas; 90% de ellas tienen menos
de 50.000 habitantes y más del 30% tienen menos
4.2. La formulación de políticas y el contexto de 5.000 habitantes. Excluyendo a Jamaica y Uru-
institucional guay, la población promedio de las municipalidades
latinoamericanas es de 36.000 habitantes, en com-
En la mayoría de los países de la región, la máxi-
paración a un promedio de 12.000 para las munici-
ma autoridad ambiental tiene jerarquía ministerial.
palidades de la Unión Europea. Las municipalidades
En algunos casos (Perú y Chile), esa autoridad radi-
de muy pequeña escala (con menos de 10.000 habi-
ca en un organismo colegiado integrado por aquellas
tantes) representan un 53% del total, pero sirven sólo
áreas de la administración pública cuyas decisiones
un 8% de la población. El tamaño pequeño (general-
afectan al medio ambiente y la base de recursos na-
mente acompañado con carencias de recursos huma-
turales. Una característica común a ambos modelos
nos y financieros y baja densidad poblacional) pre-
es el número excesivo de sus competencias y funcio-
senta desafíos significativos para la provisión eficiente
nes con relación a sus capacidades. Los marcos nor-

22 eure
Desafíos para el desarrollo sostenible de las ciudades en América Latina y El Caribe

de servicios. Un segundo grupo de municipalidades de recursos adecuados para el cumplimiento


consiste en aquellas en el rango de 10.000 a 100.000 de sus funciones a niveles de desempeño so-
habitantes (un 42% del total, sirviendo un 40% de la cialmente aceptables, pero también requieren
población). Estos gobiernos locales también se en- limitaciones presupuestarias eficaces que obli-
frentan a restricciones institucionales y financieras guen a los responsables por la toma de decisio-
(BID, s/f). nes a asumir plenamente la responsabilidad
por la negociación compensatoria que implica
Un tercer grupo de municipalidades engloba la recaudación y asignación de recursos limita-
poblaciones de entre 100.000 habitantes y 1,5 mi- dos.
llones; con menos de 4,5% del número total de
municipalidades, estos gobiernos locales son signifi- - Los electores necesitan contar con informa-
cativos, proporcionando servicios a 40% de la po- ción precisa, oportuna y comprensible, así
blación (BID, s/f ). Este hecho se hace aún más im- como con mecanismos eficaces de representa-
portante, ya que las ciudades medianas están cre- ción y supervisión ciudadana para poder atri-
ciendo más rápido que cualquiera otra área urbana buir responsabilidades a las autoridades
en la región. Las áreas metropolitanas grandes repre- subnacionales electas, y para que la gestión de
sentan el último grupo, y constituyen un caso espe- los asuntos locales sea más transparente.
cial dentro de la totalidad de los gobiernos locales.
Los grandes conglomerados urbanos se extienden - En forma complementaria a estas interven-
más allá de los límites administrativos de las munici- ciones locales, se deben fortalecer las funcio-
palidades centrales, abarcando la jurisdicción de di- nes del gobierno central relativas al estableci-
ferentes gobiernos locales. En estas zonas metropoli- miento de normas de desempeño, la realiza-
tanas, la autoridad y las responsabilidades por el su- ción de evaluaciones y la garantía de la trans-
ministro de servicios se debilitan y superponen. La parencia en las operaciones de los gobiernos
creciente complejidad en la gestión de los problemas subnacionales.
vinculados al transporte y al medio ambiente consti-
La democratización política y social de las es-
tuye otro problema que a menudo excede la capaci-
tructuras públicas y las prácticas de gestión de la
dad de una sola municipalidad. Entre los ejemplos
región, así como de la integración y comportamien-
de los problemas surgidos por el crecimiento metro-
to de la sociedad civil, muestra procesos paralelos de
politano se incluyen los desequilibrios que existen
descentralización en América Latina y el Caribe,
entre la demanda de servicios que perciben las mu-
abriendo importantes espacios para la innovación
nicipalidades centrales y los recursos de que dispo-
en el desarrollo participativo de los servicios urba-
nen para satisfacerla.
nos. En la región prevalece un número cada vez
Cada vez existe mayor evidencia de que el sistema mayor de mecanismos formales de participación de
subyacente de incentivos determina el resultado de la la sociedad civil en el desarrollo e implementación
descentralización, y que su reforma debe desempeñar de programas municipales: grupos de trabajo con-
un papel central en cualquier proceso de ese tipo. Los juntos, plebiscitos, elaboración participativa de pre-
gobiernos subnacionales deben ser capaces de asumir supuestos (más de 100 municipalidades de Brasil ya
responsabilidades mayores en el suministro de servi- han institucionalizado esta práctica) y “cabildos”
cios e infraestructuras y transformarse en agentes acti- (reuniones ciudadanas sobre aspectos locales especí-
vos de la promoción del desarrollo sostenible en sus ficos).
jurisdicciones. Sin embargo, ello conlleva el desafío de
los procesos de reforma del Estado en la región en lo 5. Reflexiones finales
que respecta a medidas e incentivos para la generación
Se observan logros y progresos en la región en la
de capacidades, buena gestión fiscal y adecuadas es-
implementación de medidas que apuntan al desa-
tructuras de administración:
rrollo sostenible a escala nacional (reformas sectoria-
- Los gobiernos subnacionales carecen de res- les y en el Estado), a escala urbana basados en el
ponsabilidades claramente definidas, así como territorio (planes integrados inter-jurisdiccionales y
acciones para el desarrollo urbano o gestión del me-

eure 23
Lucy Winchester

dio ambiente), a escala local (programas y proyectos Banco Mundial (2004). “The urban poor in Latin
con base municipal) y a escala comunitaria (iniciati- America”. Finance, Private Sector and
vas particulares). Y sin lugar a dudas, en la promo- Infrastructure Management Unit, Latin America
ción del desarrollo sostenible en la región se debe and the Caribbean Region, Report Nº 30465.
aprovechar la diversidad de actores, instrumentos, Banco Interamericano de Desarrollo (2000). Group
escalas, y la riqueza en aprendizaje que estas expe- support to the microenterprise sector (1990-2000).
riencias ofrecen para la gestión de las dimensiones Washington, D.C.: BID.
económicas, sociales y medioambientales del desa- (s/f). Making
rrollo. Esta experiencia, en conjunto con las redes e decentralization work in Latin America and the
información que se han formado y generado en su Caribbean. A background paper for the sub-
alrededor, son activos valiosos para la región. national development strategy. Washington, D.C.:
BID.
Sin embargo, el desarrollo sostenible de las ciu- Boletín FAL -Facilitación del Comercio y el Transpor-
dades de América Latina y el Caribe sigue presen- te en América Latina y el Caribe (2002). Núme-
tando grandes desafíos para la política territorial- ro 196. CEPAL: Santiago.
urbana en sus niveles regionales, nacionales, Borderlines (2000). Número 63, volumen 1 (ene-
subnacionales y locales. Se necesitan políticas inte- ro).
gradas de desarrollo urbano y vivienda, que con- Brakarz, J., M. Greene y E. Rojas (2002). Cities for
duzcan al manejo adecuado del territorio y que se all: recent experiences with neighborhood upgrading
vinculen a las políticas de desarrollo económico y programs. Washington, D.C.: BID.
social. Su abordaje requiere especialmente la con- Bull, A. (comp.) (2003). “Congestión de tránsito: el
vergencia en el espacio urbano de la necesidad de: problema y cómo enfrentarlo”. Cuadernos de la
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- internalizar los costos ambientales (vía mejo-
Clichevsky, N. (2003). Pobreza y acceso al suelo urba-
ras en la gestión y gobernabilidad de los siste-
no. Algunos interrogantes sobre las políticas de re-
mas asociados);
gularización en América Latina. Santiago:
- asumir y resolver las inequidades sociales (vía CEPAL, Serie Medio Ambiente y Desarrollo.
mejoras en la habitabilidad urbana y la inver- Comisión Económica para América Latina y el Cari-
sión en capitales16 ), y be (2001). El espacio regional. Hacia la consoli-
dación de los asentamientos humanos en América
- reconocer y abordar restricciones económicas Latina y el Caribe. Libros de la CEPAL, 60 (LC/
relacionadas a la eficiencia de la política (mejo- G.2116/Rev.1-P/E). Santiago: CEPAL.
rar la oferta de financiamiento y la coordina- (2003). Pano-
ción de políticas). rama social de América Latina, 2002-2003 (LC/
G.2209-P/E). Santiago: CEPAL.
Postulamos que estos son los puntos críticos en
(2005). Balan-
los sistemas de política pública y de la planificación
ce preliminar de las economías de América Latina
y gestión urbana que más requieren atención en la
y el Caribe 2005 (LC/G.2292-P/E). Santiago:
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CEPAL.
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16
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24 eure
Desafíos para el desarrollo sostenible de las ciudades en América Latina y El Caribe

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