WALTER RISO ENAMORATE DE TI El valor imprescindible de fa autoestima‘WateR RISO nacié en Italia en 1957 Su familia omigré a le Argentine cuando él ‘era muy joven, y crecié en el sere de una comunidad de inmigrantesitaianos. Cursé estudios universtarios de picalogis en Colombia, adonde lo llevd su constante curiosidad « inquiatud. Se especial en terapia cognitiva y abtuvo tuna maestria en biodtica, Hace treinta aftostrabaja come psicdlogo elnic, prictica que alterna con el ejercicio de la ceitedra universitariay la publizacisn de textos cietiicos y de divulgacisn en divorces medioe. Ee autor, entre otros, de Los limites del amor, Fidelidadl es mucho _més que amor, Penser bien, sentirse bien (Emecé, 2008), Amores altamente peligrosos {Emecé, 2009}, El camino de Jos sabios (Emecé, 2006), Etarte de ser flerible (Emecé, 2010), éAmar 0 lepender? (Emacs, 2010), Mam pare ‘no morir de amar (Emeeé, 200), Enamérate de ti Emecé, 2012), Dasopegarse sin anestesia (Emecé, 2012), Ama y no suftas (Emecé, 2018) y Enemorados 0 esclavizados (Emecé, 2018), todes formidatles éxitos de ventas. Ee P Horas tees Gare pert ENAMORATE DE TIP Hlorscio Canau g 1 Parroauia San . Colon aaa ee” WALTER RISO ENAMORATE DE TI El valor imprescindible de la autoestimale, alte ‘hamdzate dei = 186 = Goda Auroms de Bus Aires: lana 2004 Teo ps2TNI3 em. san 97n.e50.0909842-2 tauooyud Tala conse Para Fernando y Dora, mis padres 1 202.2014, Water Riso io Guia Scheetson fe ane Agere! Todos os derechos retrvados (02014, Gropo Bator Phot ‘Publsdo tfc elsee Pace Independence 642100) 4.8 ‘winvediariapnescom at Mi. ise decaberas Deyrtameate de Ace deGropo Eto laretaS ALC Tediga eats presenti: febvera de 2014 "0 eempaces Impreso en Tra ide Pry Mal, Cndad Antname de ucnor Mees, Shalmesdeeerece 2004 echo eps gue pest aly 1.728 Tmpeeh ns Argering Nose pert rept pil tll alnaconinra lagi, ‘Stain oor ets Rie car m9 oc cong. edi ea etn omen mete nop, Aigtatzains exerts sin porno previo y toi de bie, Swiofnccn ei yonnds po seen 1-723) 294 ets Relea PptEn un polo de nti existencta formo wna sola cosa con las piedras y los crboles, AN tengo que recomocer el dominio die iy ley Universal, Aili es donde nacen los cimientos de mi existencia, St fuerza esti en que se halla firmemente snjeta en of abrazo del mundo comprensiv, y en la plenti- Jud de ia consunién cor todas tas cosas. Pero por el ofro pola de mi ser estoy separado de taito, Allf-yo soy absolutamejite tinico, yo Soy yo, yo sey incom parable. Tado el peso del universo no puede aplastar esta individuatidad mia. Yo ta mantengo n pesar de tn tremen- da gravedad de las cosas. Es pequetia en apariencia pero grande en reatided; se mantiene firme ante las fuerzas que quisieran rabarle aquelia que la caracteriza y hacerla wna con el poloo. RABINDRANATH TAGOREINTRODUCCION El amor a uno mismo es un dique de contencién contra el sufrimiento mental. Amarse a uno mismo no solamente es él punto de referencia para saber cuanto se debe amar a los demés («Ama a tu projimo como a ti mismo»), sino que parece actuar como un factor de proteccién para las enfermedades psicold- gicas y un elemento que genera bienestar y calidad de vida. Activar toda la autoestima disponible o amar lo esencial de uno mismo es el primer paso hacia cual- quier tipo de crecimiento psicoldgico y mejora per- sonal. Y no me refiero al lado oscuro de la autoesti- ‘ma, al narcisismo y a la fascinacion del ego, sentirse linico, especial y por enciina de los demas; no ha- blo de «enamozamienton ciego y desenfrenado por el «yo» (egolatria), sino de la capacidad genuina de reconocer, sin vergiienza ni temor, las fortalezas y virtudes que poseemos, integrarlas al desarrollo de nuestra vida y volcatlas a los demas de maneraefectiva y compasiva. Quererse uno mismo, despre- ciando 0 ignorando a los demas, es pura presuncién; querer a los demés, despreciéndose uno mismo, es carencia de amor propio. « en vez de decir: «Me he equivocado en esto 0 aquello». No es lo mismo afirmar: «No esioy comien- do correctamente», que: «Soy un cerdo». El ataque sin contemplaciones y tajante al propio «yo», a lo 30 que eres, crea desajustes y alteraciones cle todo tipo. Por el contrario, la aulocritica constructioa es puntual y nunca toca el fondo del ser come tatalidad. Si le ddijeras a Ja persona que amas: «(Te has equivecado, eres una idiota!» Como ctees que se sentiria ella? {Como reaccionarfa? Le harias daito, ;verdad? Pues de igual manera, atacar tt valoracién personal, agredir tu valia, te afecta psicolgicamente mucho mis de lo que piensas. La autoexigencia despiadada Otras personas muestran la tendencia a utilizar estndares internos inalcanzables para evaluarse a si mismas. Es decir: metas y criterios desproporcio- nados sobre hacia dénde debe dirigirse el comporta- miento, i la autoexigencia es racional y bien caleu- lada, te ayuda a progresar psivolégicamente, pero si no se calibra bien, puede afectar seriamente la salud mental, Los dos extremos son malos. Nadie niega que en ocasiones necesitamos una autoexigencia moderada o elevada para sex competentes en nues- tra profesién (el encargado de manejar material radiactivo en una planta nuclear no puede hacerlo mas que bajo una alta exigencia de responsabilidad, del mismo modo que debe hacerlo wn ciryjano ala hora de operar a su paciente), no obstante, el de- ausajuste se produce cuando estos niveles de exigencia se hacen imposibles de aleanzar. La idea de que debo destacar en. casi todo lo que hago, que debe ser el mejor a toda costa y que ro debo eguivocarme son imperativos que ilegan a conver- tirse en un verdadero martirio, Si ubicas la felicidad ola autorrealizacién exclusivamente en la obtencién de resultados, muy pronto descubrirds la parado- jade que para «sentirte bien» deberds «sentirte mal». E! bienestar dependerd de tantas cosas ajenas a tu persona que te serd imposible hacerte cargo de tus logros personales. El poeta Runbeck dijoalguna vez: «La felicidad no es una estacién a la cual hay que Hegar, sino una manera de viajar» Esa es la salud mental: viajar bien, ‘ Aquellos que se obsesionan con el éxito y lo con- vierten en un valor, y adentés manejan esquemas rigidos de ejecucién, viajan mal aunque quieran. aparentar lo contrario. Quiza la felicidad no esté en ser el mejor vendedor, la mejor mamé, el mejor hijo © sobresalir en cualquier cosa, sino simplemente en intentarlo de manera honesta y tranquila, distrutan- do mientras se Hleva a cabo. Quedarse con el paisaje mientras vas hacia donde quieres it. Nunca has hecho un viaje con alguien que pregunta constante- mente cudnto falta para Yegar mientras ignora las cosas que pasan por su lado? Laconcentracion en el proceso es determinante para obtener un buen producto. Esta aparente contradic- cin (la de despreocuparse del resultado para alcan- zario) noes tal y queda bien escenificada en la ense- fanza zen sobre el arco y la flecha. Si el arquera se concentra en sus movimientos, en la respitacién, en elequilibro, sin estar pendiente de acertar, daré en el blanco con s6lo apuntar, Pero si dar en el centro y obtener la maxima puntuacién se convierte en una cuestién determinante (obsesiva), la ansiedad blo- queard la fluidez de sus acciones y fracasara en et intento. Si posees criterios estrictos para autoeva- luarte, siempre tendras la sensacin de insuficien- ia, de no dar enel blanco. Tu organismo comenzara a segregar més adrenalina de lo normal y Ia tensién mental y fisica interferird con el buen rendimiento para aleanzar las metas propuestas: entrards en el circulo vicioso de los que aspiran cada dia mas y tie- nen cada dia menos. Esta secuencia autodestructiva puede verse mejor enel siguiente grafico: Esténdar ‘Autoevaluacion Conducta irracional stisfactoria_| | SS 3BLas metas imposibles haran que tu conducta nun- ca llegue al nivel deseado pese a tus esfuerzos, y al sentirie incapaz, tu autoevaluacién serd cada vez més negativa y alimentard el estrés, Lo que te alejaré cada vez més de tus objetivos Habri mayor desati- no que ése? Las personas que quedan atrapadas en esta tram- pase deprimen, pierden el control sobre su propia conducta e indefectiblemente se equivocan ;Precisa~ mente lo que querian evitar! La premisa es como sigue: cuanto mis hagas del «ganar» tin valor, paras} camente, ms destinado estaris a perder. Todo o nada Los indivicitios muy autoexigentes utilizan un estile dlicotémico en la manera de procesar la informacién. Para ellos, la vida es en blanco y negro, sin tener en cuenta los matices: «Tengo éxito o soy un fracasado», «Soy capaz o incapaz», «Soy inteligente 0 tonto». Esta forma de pensar es errénea, porque no hay nada absoluto ni rigurosamente extremo. Si mitamos el mundo de esta forma, dejaremos de percibir los gri- ses y los puntos medios. Cuando aplicas este estilo binario a Ia existencia, tu vocabulario se reduce a palabras como: musica, siempre, todo y nada. Chocaras con una realidad muy distinta a la que te imaginas. Ey La incapacidad de considerar caminos interme- diosy el miedo a perder oa no alcanzar tus objetivos hard que ignores las aproximacionesa las metas per- sonales. Para aquellas personas que se mueven por el «todo o nada», los acercamientos no se ven ni se sienten o simplemente pasan inadvertidos. «Estoy 0 noestoy en la meta», dirdn. Verds el Arbol, pero noel ‘bosque. Cambio y revision Cambiar no es tarea facil. No solo porque implica esfuerzo personal, sino por los costos sociales. Si alguien, valientemente, toma la dificil decisin de «viajar bien» y salirse de los patrones preestableci- dos, ia presién social seré inexorable, en especial cuando las metas del individuo no son coincidentes con os valores del grupo de refevencia. Por ejemplo, en determinadas subculturas, aquellos objetives Vocacionales que se distancian dela produccién eco- némica son vistos como sindnimos de vagancia 0 idealismo ingenuo. Una seffora me decfaen una cita: “Quiero que evaliie a mi hijo... Algo raro le esta Pasando, jquicre estudiar musica en vex de inge- Nieria!» ‘Cuando cambiamos la ruta convencional por una més atrevida y ensayamos caminos nuevos, la gente 35rigida y apegada a las normas nos tildaré de inma- duroso «inestables», como si «no cambiar de rumbo» fuera sinénimo de inteligencia. Una rapida mirada a las personas que han jugado un papel importante en la historia de la humanidad muestra que la existen- cia de cierta «inestabilidads e insatisfaccién con el entorno son condiciones imprescindibles para vivir intensamente. Tanto la conformidad radical como el aplomo absoluto son baluartes que no mueven el mundo. No temas revisar, cambiar o modificar tus metas si son fuente de sufrimiento; gde qué otro modo podrias acercarte a la felicidad? ‘Lo importante, entonces, no es slo manejar nive- les adecuados de autoexigencia (no daiiinos), sino también ser capaz de revisar y modificar aquellos criterios que te asfixian y te impiden ser como te gustaria ser. Para lograrlo no puedes ser demasiado «estable» o demasiado «estructurado», necesitas una pizca de «no cordura» o de «locura motivacio- nal», en el buen sentido, evidentemente. Las perso- nas muy avtocriticas y estrictas consigo mismas sufren mucho porque el mundo no se acopla a sus expectativas. Han puesto tantas condiciones y requi- sitos para transitar por la vida que se golpean con las paredes de una normativizacién irracional y los «deberia» a cada paso. Otros, en cambio, recorren. una verdadera autopista cémoda y tranquila: ser flexible y revisarse a uno mismo, es, sin lugar a dudas, 36 ina virtud de fos individuos emocionel y racionalimente inteligentes. Los que no se aceptan a si mismos muestran una curiosa inversin en las veglas que determinan la supervivencia emocional: son demasiado «dutos» consigo mismos a la hora de criticar su rendimiento y muy «blandos» cuando evalian a otra gente. Por el contrario, segtin los datos disponibles, los sujetos que muestran una buena autoestima tratan de man- tener un balance justo a la hora de autoevaluarse: no se destruyen ni cestruyen « las demas. De ninguna manera estoy defendiendo el autoengafio sostenido; simplemente pienso que, a veces, e5 muy Util para la salud mental chacer la vista gorda> frente a peque- flos e insignificantes errores o defectos personales. Alyo hay que mimatlo. El contrasentido es eviden- te: las personas muy estrictas consigo mismas se colocan una camisa de fuerza para no desquiciarse y el resultado suele set el desajuste psicoldgico. Salvando el autoconcepto Veamos a continuacién una gufa que puede servirte Para salvaguardar tu autaconcepto del autocastigo, Ja autoeritica y la autoexigencia indiscriminada: 71. Trata de ser més flexible contigo mismo y con los demas. Intenta no utilizar un criterio dicotomico extremis- ta para evaluar la realidad oa ti mismo. No pienses en términos absolutistas porque no hay nada to- talmente bueno o totalmente malo. Es mejor tolerar que las cosas se salgan a veces del carril y no enlo- quecer por ello. Sé que duele, pero el mundo no gira a tualrededor ni todos tus deseos son érdenes pa~ ra el universo (el cosmos no resulta tan sumiso). Aprende a soportar las discrepancias y a entender tu rigidez como un defecto, no como una virted: tener la tiltima palabra o imponer tu punto de vista no deja de ser una bravuconada. Las cosas rigidas son menos maleables, no soportan con facilidad la variabilidad del mundo que las contiene y se quie- bran. Si eres normativo, perfeccionista e intolerante, no sabrds qué hacer con la vida, porque la vidano es asi, El resultado sera que la gran mayoria de los eventos cotidianos te produciran estrés, ya que no son como a ti te gustaria que fueran, Esta forma de estrés tiene un nombre: «Baja tolerancia a la frustra- cion> Haz el esfuerzo y concénirate durante una sema- nao dos en los matices. No te apresures a categori- zat de manera terminante. Haz um alto y piensa si realmente lo que dices es cierto, Revisa tu manera de 38 sefialar y sefialarte; no seas drastico, Busca a tu alre- dedor personas a las cuales ya tienes catalogadas y dedicate a cuestionar el cartel que les has colgado; busca evidencias en contra, descubre los puntos medios, y cuando evalies, evita utilizar las pala- bras «siempre», «nunca», «todo» 0 «adam. Talcomo decia un reconocido psicélogo, no es lomismo decir: «Una vez rob6», a decit: «Es un ladrén.» Las perso- nas no s6lo «son», también «se comportan». Ya es hora de que hagas desaparecer tu rigidez, porque la intransigencia genera odio y malestar. Estos indicadores pueden servirte a modo de resumen a. Trata de no ser perfeccionista, Desorganiza un poco tus horarios, tus ritos, tus recorridos, tu manera de disponer las cosas, como un juego, a ver qué pasa, Convive con el desorden una semana y piérdele el miedo. Descubriras que todo sigue mas 0 menos igual y que tanto impetu controlador era una pérdida de tiempo. b. No rotules, ni te autorrotules. Intenta ser benig- no, especialmente contigo mismo. Habla s6lo en términos de conductas cuando te refieras a alguien 0a tu yo. ©. Concéntrate en los matices. Piensa mas en las alternativas y en las excepciones @ la regla. La vida est4 compuesta de tonalidades mas que de blancos y negros.a 4. Escucha a las personas que piensan distinto de ti, Esto no implica que debas necesariamente cambiar de opinién; simplemente escucha. Deja entrar la informacién y Iuego decide. Recuerda: si eres inflexible y rigido con el mundo las personas, acabarés siéndoo contigo mismo, No te perdonaras ningtin fallo. Seras tu propio verdugo. 2. Revisa tus metas y las posibilidades reales para alcanzarlas jPor favor, no te asignes metas inalcanzables! Exi- gete a ti mismo de acuerdo con tus posibilidades y capacidades reales. Si te descubres intentando subir algin monte Everest y te estas angustiando, tienes dos opciones racionales: cambias de montafa o disfrutas del paseo. Cuando definas alguna meta, también debes definir los escalones o las submetas. intenta disfru- tar, saborea el subit cada peldaiio, como si cada uno fuera un gran objetivo en sf mismo independiente dela meta final. No esperes hasta llegar al final para descansar y sacarle gusto al trajin o ala lucha. Busca estaciones intermedias y piérdlete en ellas un rato; en los recovecos y los caminos que no conducen a Roma. Escribe tus metas, revisalas, cuestiénalas y 40 descarta aquellas que no sean vitales ni te Leguen desde dentro. La vida es muy corta para que la des- “petdicies en un devenit incierto 6 marcade por idea- Jes que no te nacen del alma o son impuestos desde fuera y ajenos a tu ser. Recuerda, si tus metas son iualconzables, vivirds frustrado y amargado. Nadie te soportard, ni siquie~ ra ti mismo. 3.No veas en ti sélo lo malo Si s6lo te concentras en tus errores, seriis incapaz de ver tus logros. Si silo ves lo que te falia, no disfruta- rés del momento, del aqui y el ahora. Tagore decia: «Si de noche Iloras por el sol, no verds las estrellas.» Hay veces que el corazén sabe més 0 capta més informacién que nuestra ceviuda raz6n. No estés pendiente de tus fallos, intenta tam- bign dirigir tu atencisn hacia tus conductas adecua- as, las que te son productivas, aurique no sean per= fectas, El método que te propongo es redirigit tu atencién de una manera mvs benevolente y equili- brada: cuando te encuentres focalizando negativa- Mente tus «malas conductas © pensamientos» de Manera exagerada, \detentel, toma un respiro y trata Ge inclinar la balanza. Ne te regodees en el sufri- miento. al4. No pienses mal de tt sobre el miedo a equivocarse; por ahora, sélo debes similar un principio basico de la salud mental: si Sé més benigno con tus acciones, Afortanadamente no eres perfecto ni eres tan horrible, aunque te emperies en serlo. No te insultes ni te pierdas el res- peto. Lleva un registro sobre tus autoevaluaciones yyerras, no te castigues. 5, Quiérete la mayor cantidad de tiempo posible negativas, detecta cles son justas, moderades y objetivas y cudles no; y si descubres que el léxico Seria lo ideal. Un atitoamor estable es preferible a hacia ti mismo es ofensivo, cambialo y busca califi- tuno fluctuante y que dependa de factores externos cativos més constructivos y respetuosos respecto a tu persona. Reduce tus autoverbalizaciones (pensamientos (autoestima estable y regulada por uno mismo). La premisa «Si me va mal, me odio, y si me va bien, me quiero» es injusta para contigo. ¢Harias lo mismo con un hijo o con una hija? No, iverdad? Los ama- rias a pesar de todo y por encima de todos. Los edu- carias, claro est, pero el afecto por ellos no cambia- sobre ti) a las que realmente valgan ta pena y ejerce el derecho a cometer errores. Los seres humanos, al igual que los animales, aprendemos por ensayo- error, augue algunas personas crean que el apren- dizaje humano debe ser pot ensayo-éxito (esto es equivocado y posiblemente producto de una mente narcisista). Bl caste de crecer como ser humano es ria en funcién de sus resultados, no se modificarfa ‘un épice. Si el amor que sientes por ti fluctita dema- siado o depende de tus hazaias y grandes logros, Quind resutia que no te quieres tanto. Vale la pena equivocarse y «meter la pata»: ley universal e inevi- aclarar que aunque una autoestima bien constituida table. Es imposible no equivocarse de vez en cuando y por tal motivo no tienes mas remedio que aceptar- Io humildemente y sin pataletas. Lo que debes entender es que los errores no te hacen mejor ni Se mantiene en el tiempo y tiende a ser constante no significa que en ocasiones sientas una escalada de «miniodios» pasajeros hacia tu persona por lo que iciste o dejaste de hacer, ¢ incluso puedes llegar a no soportarte durante un tiempo. Refunfufarés, tendras rabietas y discusiones de peor, simplemente te curten, te muestran nuevas opeienes y te acercan a una verdad que no siempre es agradable: sélo te recuerdan que etes humano. Cuando hablemos de la autoeficacia, volveremos oa yo, pero tu valia personal, si realmente te amas @ ti mismo (tu amor propio), nunca se pondré en 2 wbcuestién. Te petdonaris y volvera surgir el idilio con aires renovados. No obstante, si las oscilaciones entre el autoamor y el odio personal son reiteradas, hay que pedir ayuda profesional. 6. Trata de acercar tu «yo ideal» a tu «yo real» Las metas imposibles, extremadamente rigidas, aumentan la distancia entre tu yo idea! (Io que te gus- taria hacer 0 ser) y tu yo real (lo que reaimente haces o eres). Cuanto mayor sea la distancia entre ambos, menor serd la probabilidad de aleanzar tu objetivo; més frustraciGn y més sentimientos de inseguridad. No te querras a ti mismo, no aceptards quién eres en verdad, sino al otro yo, al imaginario, a uno que no existe. Si has idealizado demasiado lo que querrias ser, lo que eres te produciré fastidio, y de acuerdo a mi experiencia como terapeuta, el tinico material de trabajo titil con el que cuentas para tu mejora es asu- mir quién eres, sin anestesia ni autoengatos. Quiza no te gusten muchas cosas de ti mismo, pero lo que inferesa es tu materia prima, lo que muchas veces se teescapa y no alcanzasa ver por estar mirando el yo softado que se desplaza por la nubes. “ 7. Aprender a perder La autoexigencia exagerada se mice en funcién de las postbilidades de cada wo; es asf de sencillo. Si ino posees las habilidades o los recursos necesarios para lograr tus fines, la aspiracién mas simple se convertira en una tortura. Ein estos casos, la reeva~ Juacisn objetiva y franca de tus aspiraciones en rela- cidn a tus capacidades es la solucién: hay que apren- der a perder. Existe una resignacién sana cuando los hechos te embisten y puedes verlos objetivamente: persistir obstinadamente en una meta suele conver- tirse en un problema. A veces hay que despertar de Jos suefios, porque no se harén reelidad, y esto note hace ni mejor ni peor, sino més realista. Deponer las armas y entender que la batalla ya no es tuya te hara més libro y feliz; un combatiente mas eficaz de la vida Recapitulemos y aclaremos: La autocritica mode- rada, la autobservacién abjetiva, la autoevaluacién constructiva y el tener metas racionales y razonables ayudan al desarrollo del potencial humano. No estoy censurando la autocritica y la autoexigencia per se y en todas fas circunstancias. Lo que sostengo es que por escapar de un extremo psicolégicamente perni- ioso (la pobreza de espiritu, la pereza, el fraceso, el 45sentirse «poco» y el no tener expectativas de cre- cimiento) a veces Hevamos el péndulo hacia otro extremo, iguaimente daftino y nocivo. Eres una méquina especial dentro del universo conocido; no te maltrates ni teinsultes, Para tener éxito no necesi- tas el autocastigo. HACIA UNA BUENA AUTOIMAGEN Uno de los trucos de la vida consiste, mas que en tener buenas cartas, en jugar bien las que uno tiene. Josu Britincs En casi todas las épocas y culturas, la belleza fisica hasido admirada como un don especial, y la fealdad como una maldicién de la naturaleza o de los dioses. Debemos reconocer que mucha gente es especial- mente cruel con aquellas personas que se salen de los estindares tradicionales de lo que se considera bello, hasia el extremo de rechazerlas, Basta obser- var la manera en que algunos nifios se burlan de aquellos compaiieros qué tienen sobrepeso o son extremadamente flacos, de los que son bajitos o muy altos, y de los que poseen alguin rasgo desproporcio- nado en general. Incluso las personas que desafortt- nadamente sufren mnalformaciones 0 deformidades fisicas suelen ser victimas en esta «burlas 0 ataquea a