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LA TABLA Y LA CESURA Bion en Nueva York y San Pablo W. R. Bion gedisa euilorial ————— ——————————— LA CESURA Ciqt5) ibs: Las citas precedentes fueron hechas desde el vérti- ce de diferentes disciplinas, en diferentes momentos y diferentes idiomas. Definen el universo temtico al que este trabajo se limita, ~_ Elpsicoanalisis estudia el,campo de las ideas, que incluye todo tipp de pensamientos y emociones. Si bien * sabria describirlo como un dominio limitado o una ac- idgd hi Jimitada, sus alcances son no obstante vastos, si_consideramos todos los pensamientos, emo- ciones ¢ ideas ese el cursd de 33 Fabajo. En las ciencias fisicas, el ser 10 ‘wata con una materia fisica; los psicoanalistas tratan con caracteres, personalidades, pensamientos, ideas y + emociones. Pero cualquiera que sea la disciplina, existe una primitiva, fundamental e inalterable linea —la _ werdad— que sirve de base y limita el trabajo del cies- * tifico, el religioso o el artista, "Qué&esla verdad?” dijo Pilatos mofandose, segin Sir Francis Bacon y no _ aguardé la respuesta. Quiza no podemos aguardar la “Tespuesta porque no tenemos tiempo” Sin, embargo, la 4 n¢ ierne, ineludiblemente, inevi- -tablemente, aunque no tengamos idea de qué es verda- eto y qué no lo es. Puesto que ‘os ocupamos de carac- Fi anos, tambi \ciernen ras, los'engafios, las.evasiones, las fictionts, la¥ fantasias, ‘laf.visiones, las alucinaciones; de hecho, Ja-enumers. dra prolongurse cual Lane Gate © ., E-muestras relaciones con los analizados, el tiem- imi ible. (De todas las in- 53 “Lvedel) (tmectgclones correctas, cual decidimos formular? La iad al alin aus andes munca, | RL™ NO yo ado, tontreo mc, wp \\, > [milan POF una parte al menos, por la necesidad de sexyerar, | gcseribivia como envidia, amor, odio 0 sexo, que ‘ de dar una interpretacion que sea verdadera, Sil aha: | porecen poseer un eines wm eet oeee ‘ Tzado es sincero en su deteo de recibir tratamiento, |» fhe yecuerna la fsclogia no oP 4 también 61 esta spies _s-tnitgciones: en sus aso” Fideas que me permitan expresar la scnsacion que me ciaciones libres, del ne apercepse Fonte come puecia a 0 | producen algunos de estos hechos, dria entonces que - ans sete Sl .15-verdad. ‘La discusién misma entre 46° jas emociongs que.el paciente manifiesta son subtelé, 4 anal y analiaado puede faciltar la evaluacion del ff ica, simpaticns 0 parasimpatien, Eerneonebea ra grado de verdad.o falsedad de cualquier idea que se es} ciente hace una referencia breve ¢ incidental 2 wea eas = _., té indagand6 en“ particular. :Pero debemos lamar JE siedad, un temor o un sintoma (el rubor, por ejemplo), go, | ae,” “idea” a-una emoci6n? Es un problema de definicion. IF. pero de un modo que sugiere que esté mencionsnde ot, * °C ero asi como no excluiriamos a las ideas, tampoco po- 55 en términos vagos y encubiertos porque es todo lo = inet}, demosexcluir_a_las emgcionesdel_campo que nos fe ic innestigar. ~ que puede hacer para manifestar emociones que le des- “cavidades {e_ Pie?@n temor por su intensidad, magnitud y poder, en afl, embridlogo puede hablar de “cavidades i comparacion con aquellos sentinientos que la mayoria ‘Opticas” y “cavidades auditivas 7 Podemos, como psi: de las Personas consideran normales. Puede asimismo coanalistas, considerar la posibilidad de que en el ser | 1 Ps ¢ “expresar un temor relacionado con el futuro, que pre. humano queden atin TRA es Agicrae una super TT senta muchas de las caracteristicas de un pasado que a = USceye> vivencia.en Ja mente, asf como en ef cuerpo hay evidea, + &Mi cias, en el area de la vision, de una vez i | Buestro juicio es imposible que recuerde, como tampo: ‘co puede recordar el fut }, porque todavia no ha wwe _cavidades 6pticas y en el érea de la audicion, de lo que foe sg” os eee 7 ——— una vez fueron cavidades auditivas? ¢Existe alguna par: ocurrido. Estas cosas, tan “débj intvl, tedela mente humana que al Sgunaiigs Laven tit Cenaienpac, sauglemettee 4 g Es posible que este planteo parezca teérico y car itti6 on el pasado que estd olvidado y de las que di- ente de importancia, a menos que greamos que algo: IN-Tclasnte-se-oaea sec ° sh. deverdad puede haber en a cita(1){que exsta unag IE Wines pensumento Si presioneaee dl robots (>{— nexion entre el pensamiento y la vida emocional posna? bromta Corio espuenta a ha presin fisica, algo que aparentemente solo puede ser una reatcién del aparato ‘ptico. De ser asi, tal vez sea posible que las cavidades _épticasyeaccionen a la presion aun antes de la drama- “tical del nacimiento. Desde el punto de vista del sinalista, la evidencia que le ofrecen sus ojos, el hecho tales y la vida prenatal Recurriendo a la exageracion | para simplificar: gdebemos considerar que el feto piem4 say sieme, ve w oye? De ser ast, ghasta qué punto Primitivos sus pensamientos, emociones 0 ideas?! En el consultorio y en presencia de solo dos perso: 54 58 Adobe, de que el analizado gea.un_adulto, puede ser tan obsta- vats\uli'~ sulizante, que Te impide ver emociones que no se mani- yok “fiestan con tanta claridad ante el aparato éptico. g Toda tentativa de clasificar el material con que trabajamos debe ser vista como pgsajera.q transitoria; es decir, como parte de un @rocap desde ao oon mien:o, una idea o una posicion a otra y ng.cqme algo ~ Pe oun alto,que.pone punto fing).a ja in- YGsligacion. Caando al Seale eS Teguiidad qué ¢s el obstaculo con que tropieza, tiene una in- tuicién sin su correspondiente concepto; en tal caso cabria decir que esa jpsnicign cs “clega’ Cualquier 3, Concepto, el de identificacion proyéctiva por ejemplo, FUjUoe es vacuo si carece de contenido. El problema de la; siglo Practica analitica consiste en acompafiar la egnjetura, + laintuicion ola mncep- “gual. El analista tiene que hacerlo antes de que pueda (uv, dar una interpretaci6n. En otras palabras-30 funcién & tury) implica inevitablemente usar_ideas trangith leas - eh ysansito. Del mismo modo, e! Snalizado, mediante - sus asociaciones libres, esta tratando de formular una +, _- experiencia que percibe. ~4 Gal Tal como estan las cosas, dar una interpretacién / significa que el analista tiene que ser capaz de yerbali- zar una dé sus’sentidds, éus inguicignes y egal is i fate lo Gue el paciente.dice. Esta formulaci6n debe ser efectiva, como lo es una ac. cién fisica. Las dificultades del analizado, de por si ~ gfandes, aumentan por el hecho de estar limitado a lo Poco que en verdad puede hacer, aun cuando sea ca- Paz de utilizar la libre asociacién. Debemos imponer mitaciones; el analista no podria trabajar si el analiza~ do tuviera la libertad de recurrir a ia violencia fisica Cuando un paciente trae consigo un arma de fuego, el wv ral esta disponible es analista tiene que depender de la prontitud fisica para enfrentar una situacion potencialmente tan peligrosa Es menos gra Wve cuando el paciente reemplaza el rev6l- ver por un instrument musical, si bien ciertos instru- ‘mentos musicales pueden hacer inaudibles las interpre- taciones del analista. Un instrumento'que por lo gene- capacidad de gritar. Me refert en otra oportunidad al cantante profesional que grita como no puede hacerlo una personatnenos dotada 0 no tan bien entrenada y que por lo tanto puede conver- tir la sesion at analista. Qué pensar del paciente que se niega a acostar- nalitica en una experiencia penosa para el se en el divan? 2Es posible que hacerlo lo someta a un tipo de presiones fisicas que es incapaz de tolerar, ver- balizar o "eomprender"? El analista no puede interpre- tar lo que ‘‘veria” un feto si se ejerciera una resin Ja cayidad éptica. Este es un punto que el analis- (a puede investigar en el curso de un psicoanélisis que Ie ofrece la oportunidad de un contacto prolongado y minucioso con los paciente ocasién de discutir experienci Si ademés ericuentra. la diferentes con diferen- tes observadores, es posible que salgan a la luz observa- ciones comunes, Esta es una de las razones que justifi- can laexistencia de las sociedades analiticas. Existen dificultades andlogas a las que se asocian con la cesura del nacimiento. Parece haber una cesura similar,-por ejemplo, entre érientales y occidentales. Algunas de estas semejanzas diferencias son espectacu- Tares, sobre todo desde el punto de vitta emporal; los te sini lates, aunque a veces con muchos siglos aracion uno a otro. ¢Cémo superar este obstaculo, esta cesu- ra de nae Uigtiles iento? :Hay algan método de comunica 87 PP S 4 Rogshe pre ay aed ion lo baspante “penetrante” para atravesar la.cesura y > | renon(anse désde Al pphsassicss-conssgute pomnaial ~ asta’ Ia“ experienc tal donde “pensamientos ¢ ideafie € én “tienifpos" y " hacer la interpretacién en. el momento justo; por lo tdhto esta excision no patolégica, el ordenamiento de 16s fragmentos escindidos y la eleccién de la formula, les” fin. deben convertirse en aptitudes inherentes a una jos que no rasan iGtas? Es |) “nente rapida y ejercitada. @ sencillo éxpresaifo en términos ict6ricos dicietido que * __Hlanalista esté limitado a lo que le ofrece la expe- ,_Tiencia de sy propia vida por una parte y por la otra a ; yo que, segén, él, son ifiestan en resencia, (En la practica del psicoanalisis-el analis. { oo f ventaja de contar con la presencia del anali- 3 travesar cl interior de la mujer, iya desde adéntro hacia atucin Cone en'€l naciniiénto, ya desde. afuera hacia adentro como en la relacién sexual)Estat formulaciones pictoricas son primitivas y generales, a veces tan generales que es dificil saber qué decir en una circunstancia particular y ese es precisamente el Problema del analista. No se puede volver —a pesar de que utilizamos este término— a la nifiez o la infancia. Esenel ne itamos tener un método lacion capazde atravesar la barreray Si nuestro constante prol Fel de la elgccion, ycteo que loes, se p}an iénel.dola inhibicion, Sideseo dar una itespresicen, to ite Sis otras interpretaciones que no elegiVPor lo general re- sulta relativamente sencillo, porque la eleccién se hace entre una serie de ideas conscientes; pero no es facil cuando la inhibicion adquiere un caracter patslogico que hace mas dificil albergar una idea indeseable. Lit. elecci6n implica lo que algunos llamamos “escision”; 4 tal vez es preciso contemplar cuatro o cinco interpreta, cionés_pasibles, La personaltiat jana, ¢xiste como " inhlaoae gesRaesRS emeat one ae do} Las posibilidades son’ indefinigas; no sabemos ‘qué dira o hard el analizado para expresatse y manifes- fs, {AF su-eardcter. El analista depende de los hechos que Fs ponen de manifiesto mientras el paciente esta pre- _ sentery es accesible ala observacion. No puede saber qué hace el paciente fuera de la sesi6n; la evidencia’a z, taxés de, térceros es falaz y de poco valor én compara- s cién con la evidencia directa... Un bebé puede reaccionar con espanto ante cier- ‘as formas de estimulo, A la inversa, hay estimulos que tienen mayor resonancia consciente en los adultos y que sin embargo no afectan al bebé. En una sala de = obstetricia, por ejemplo, el bebé no mostrar sefiales f de haber notado de ruido de un portazo que el observa. . dor adulto, en cambio, no puede dejar de advertir {En uh anlisis, el analista tiene asimismo la Oportunidad = de-obs iestas rea a © queo obs- SA pe i wile pueden seo See fc vast i 2 inte jones. Esto cen, Tate Estos mo- eso. ision no ica, Necesitamos.en- Jy’. vimientos o ruldos triviales ce manifiestan con claridad contra un métado qi permita poner en orden estas fe: ch contraste con el silencio reinante cuando el paciente Particulares interpretaciones, antes de determinar a esta practicamente inarticulado o sin-habla\Es dificil cual se dara prioridad. Hacer esto lo mi We fe. transmitir este tipo.de experiencia al que nd ha tomado decislo; “hacerlo” tiene-que-ser mas rapido. Es preciso isp. Parte en ella; es uno de los problemas que plantea la 58 : 59 comunicacion con colegas que a pesar de ser analistas expertos, no pueden tener un conocimiento directo de la experiencia que vivimos con un particular paciente. Ningfincalificativo —por ejemplo “nino autista™, “psi- cotico” o “fronterizo"— sigyade mucho, porque la ex- . periencia en un andlisis es mas sutil, detallada y dificil: de clasificgr de acuerdo. Cor que ads I tea Jas analiticas. | line ie Tugar en el tiempo, se tiende el fin de ayudar a alguien que no es uno mismo. Las ue ideas que escuchamos en el curso de un andlisis fueron me en un tiempo interpretaciones, aunque ahora son aso- ciaciones libres, Estamos frente a una serie de pieles hie gue fueron epidermis o conscientes, pero que ahora son wer “asociaciones libres”, » _- La aptitud del analizado de hacer buen uso de la ibilidad de éxito, ul foma qe lenanc bs apcodah Sussesae eek plo 4 oman} ina. para irrampic.en. la si- "a pensar que cuando el paciente habla, se refiere aun uation que gs, conscie sural. No sugiero que estado de cosas que también esté “ordenado” en el el hecho esté yinculado con el drahatign episodio del tiempo; Paciente ¥ gualista-eatan exDussios 2 Si5er que nacimient ino que si tenemos en cuenta esta si- ~ algo ocurrid cn eL-pasado. Esto les dificulta advertir |} taacién draas que existimes en el ; nada podemos hacer res- | “I? pecto def pasado. Es por lo tanto srrvemcnie engin + « pensar como hos ocuparamos del pasado, hha- ce del aniliss una empresa diffcl es que una personali-y SOR Pero Ie dadusparece degarrollarse-a la manera de o pes banda elastica que se extignde, BX coino wie de- spiotaraver fiuetae ples di sene, Soag Haasce- ita Caracteristica hace mas impor} ‘factor eI mt GCOROCE SOMO y 1 ciaienisre aia paibiisad de unto Aur-densym be. El paciente sacle Tevantarse 0 derrumbarse, més \que “hacer irrupcién'. Muchas apariencias se salvan | por el infortunio que lo convierte en una triunfante ruina. ; | No deseo abandonar la idea de lo consciente o in- = consciente; las teorias existentes son demasiado va- Tiosas,sise las emplea con acierto, ya para pensar acet- ca de una situaciOn, ya para esclarecer la situacién con resulta més facil usarla como mo- | delo pa isd 3 dra eae Sayan ease | £970. En otras palabras, si'dcbe Wiperar un obstéculo J ' qie’separa los diferentes estados, cuando se le presenta |} '2 oportunidad o cuando se propone obtener algiin be- p> neficio de un estado de cosas evidentemente desastroso. : te comevidents, na ‘da, i a eT Gianetyes evident. Deseo considerar ahora una situacion no_analit- | ( \-%2- la del paciente que como consecuencia de deci- " Siones adoptadas, se enfrenta con cambios en su vida. _ La sittiacion es comparable con la del juego de Ta oca, ~ Sisu eleccin lo hace caer en un casillero adverso, vuel. ve a un estado de cosas evidentemente desafortunado = que deplora y lamenta; si lo lleva a uno favorable se en- cuentra en condiciones de hacer una serie de movi mientos que lo acercarén a su meta final, “que quiza 60 61 también lamente. En cualquier caso, la eleccién del paciente lo obliga a a1 S. De aht que mucho depende del amor o del odio que ex- perimente hacia s{ mismo. La situaci6n del analista es similar a la del anali- ¥ zado, por cuanto viye sal de] que forma Parte sl andlisis saismmo. Debe por lo tanto hace¥ elec- 3 cloné, imcluyendo la posibilidad de tener que guardar M{silencio, porque ignora una respuesta. 0. pordue no ce ¢ PUEHE pensar en una interpretacién apropiada: e5P sible que se permita dar ung incerpestacion que 10 es . mas qug_una manera de pasar el tiempo. Consideremos uita decisién que la mayorfa de las Personas debe adoptar: proponer matrimonio 0 acep- + tar una propuesta matrimonial. En cualquiera de los casos, las dos partes interesadas tienen que tomar una + decision. Cito parte de un poema de Yeats que se re- ~ + fiere precisamente a este dilema: “Solomon and the Witch”: “For though love has a spider's eye To find out some appropriate pain, Aye, though all passion’s in the glance, - For every nerve, and tests a lover . With cruelties of Choice and Chance; And when at last that murder's over . Maybe the bride-bed brings despatr, For each an imagined image brings And finds a real image there;"* . + Sibien amor tiene vt de arta/Parencontacel dlr 4 bien oa apie cata wirada/ Por eats, rSleeanore o/ Co as creas de In ofciny dal ea Veunnde por nce toseide ‘> mins/ Quins el echo nupcnl le ac demoporscion/ Ye qe en ee ae ss ‘es imagen imayinda/ ¥ a encore na amagen sak + & eee -cuencias. | Al igual que el nacimiento, {g.cesusadel patsimanio ganas: ¢s posible que dificulte advertir que los que ocurren en el momento del matrimonio y “con posterioridad reciben la influencia de otros hechos ocurridos mucho antes. Gomo Freud lo expres6 en rela- ? dén;con el nacimiento, los hechos que se encuentran exla mente del paciente estan sujetos a la poderosa influencia de hechos queen verdad fueron intrauteri- ‘hos. Para plantearlo en términos tedricos, diria que jye.ge encuentran en el dtero de] tig cr ‘Hay innumerables cesuras de diferentes tipos. ¢CQmo, superarlas? Debemos reconsiderar el cardcter matte es Tibre asociacién y la interpretaci6n. Co- mo contraste existe To que podriamas definir-como la situacién a la que por dltimo desean Hegar el paciente oclanalista, el nel | | f cambio producido enla sivuacién que psicoanalizam lero del juego dela oca, Hay infinidad de casilleros favorabies a versos a lo largo de la transicién de una a otra({Cada libre asociacién y cada interpretacion representan el Hasta la interpretacién exrénea pro io; Ia in- formacién equivoca, bajo la forma de formulaciones is — deliberadamente falsas— cambia la situaci6n. AiCuanto tiempo nos lleva reconocer el cambio de la si fimacién y saber cémo usar para bien la nueva si: Ktuacion, aunque sea adversa? La posibilidad de reencontrar viejos amigos hace la perspectiva del Infierno menos atemorizante que la et Cielo, para el cual la vida terrenal no ofrece una preparacion adecuada. Lo mismo cabe decir de las de- cisiones que se toman una y otra ver, Qifiza deploremos 69 Selteiiinaaneeeeeneee « uv , una decisién desafortunada, pero seria terrible que nunca tomaramos decisiones desafortunadas 0 hiciéra- y"\. mos interpretaciones desafortunadas. En el andlisis, es preciso que nos habituemos a recobrarnos de la deci / ion desalorumada y a hacer buen use de la dedsi¢n errOnea, Desde esta perspectiva, no corresponde hablar de cura, Se ha dicho que los ingleses y los norteamericanos tienen todo en comin salvo el idioma. Lo mismo se podria decir del analista y el analizado: aparentemente el lenguaje es él dnico medio de cortunicacién existen- te, Sin embargo, es también lo Gnico que parecen no tener en comin, tal vez porque hablan desde diferentes vertices. Una montaiia vista desde diferentes puntos cardinales puede ser reconocida como la misma mon- tafia, pero también puede haber una perspectiva tan + diferente, que dé al espectador la impresién de ver una montaiia totalmente diferente. Consideremos al pa- ciente que afirma estar muy preocupado por su ten- dencia a ruborizarse, mientras que el analista casi siempre observa en él una extrema palidez. ¢Es posible que el paciente ‘rechace el rubor inhibiendo el flujo sanguineo de manera tal que hace cualquier cosa me- nos ruborizarse, siendo el rubor reemplazado por una marcada palidez? No quiero decir que en efecto sea ast, pero creo oportuno sugerir “corazonadas” como ésta, a modo de una formulacion Wanstova-en camino, hacia Aske una interpretacion, Es importante habituarse a este ;4 método transitive de pensamiento con vistas a llegar a xe una THepreacIOn, que es Gimbien Megar Fie si ie tuadaa gee camD cama Heine we roe le-inuenuuetaciOn, serd_necesario formular BGEvRS in -texpretaciones que satisiagan la nueva situacion. Supongamos que el paciente se niega a acostarse 64 eC Waning toon porwirekis” dr Carte tats, en el divan y que una vez que ha tomado asiento en un sillon da muestras de gran inquietud y necesita cam- biarse a otro. Esta puede ser una reaccién a sensaciones |, Seneradas en el sistema auténomo o por estimulos pro- Yenientes del SNC (generados a su vez por la desagra dable-visi6n del sillén o el divan), Podria explicar el ti- = pode suefios que el paciente no puede relatar 0 de los + que da una narracién sin asociaciones libres. Estas re- 4 Sultarian inapropiadas si lo que ha tenido no es lo que cominmente lamamos suefio, sino una sensaci6n de ; Pestura muscular que lo hizo pasar la noche en vela. __ Siha tenido un suefio que en realidad es una expe- riencia sensorial, el paciente tiene que encontrar un = tefio mas adecuado alo que cree que el analista espe- ta de él. El hecho de que no se trata de un suefio _ corriente se pone de manifiesto muchas veces por la ausencia de asociaciones libres. Ast,ocurre sobre todo con el paciente qué teme ser psicético o estar volvién- dose loco. Prefiere entonces actuar y hablar de un mo- j.. 40 que juzga propio de una neurosis o de un estado me- . 105 grave que una psicosis. Reciprocamente, expresa » formulaciones a las que da escasa importancia, con la esperanza de que también el analista las estime intras. scendentes: ast lo ejemplifica el paciente que se quejaba + desu tendencia a ruborizarse. Ciertos pacientes mani- fiestan reiteradamente que tienen una determinada ex- periencia y agregan enseguida los motivos de esa expe- , Tiencia como parte integrante de su formulaci6n, Esta Permanente repeticién sugiere un estado mental pro- 7 pio de la persona que vive s6lo en \do_causal, | Peo eLinico unde Sel gia Sake Mec quelas canes st te es el mundo : res alas pessonalidades, El paciente que insiste en decirnos 65 que se siente asi y ast "porque.....", esta evitando una relaciém que existe entre una personalidad y otra. Es preciso que reconsideremos las formulaciones habituales —psicético, neurdtico, psicosomatico, so- mapsicético, etc. — para contemplar, desde la perspec tiva de nuestra propia experiencia, Io que creemos que son esas cosas cuando nos enfrentamos con ellas. Es po- . sible que un paciente se queje de dolores de cabeza y ofrezca una serie de explicaciones plausibles que pro- a las facultades de racioci bablemente son correctas. Las interpretaciones ra- | cionales podrian resultar adecuadas si fueran las tinicas importintes, pero aquello que quizés interesa a la mente humana porque parece logico o porque se ajusta jo légico que posee, puede no ser de manera alguna la interpretaci6n correcta de la situacién de hecho que esté més alla, de nuestra | comprensién o experiencia. Es peligroso distorsionar esa experiencia para adecuarla a las capacidades que poseemos. Por otra parte, es igualmente peligroso que ts inadecuada 0 carece de las dotes necesarias para aprenderla, pero eso no es motivo para que excluyamos _hechos idad. Es posible que las disociaciones que como analistas + 9 adultos tenemos que permitirnos, nos hagan ver cier- tas cosas que el paciente, el nifio 0 el bebé pueden ver y viceversa; son esenciales para la discriminacién, Se podria decir que ésta es una de las ventajas del matri- monio; es como si los miembros de la pareja pudieran mancomunar sus defectos y asi mancomunar también L arsabiduria. [in el ands ‘contemplam > nalidad tot Li ciente_o inconscigate,.opie.por.una particular vision emg 2 a 4 Bo ‘Esto implica siempre inhibir la capacidad de ver| que uno no desea ver. El paciente psicético puede es- {ar ansioso por ¢liminar, no peréibir o ser ciego a.la sifn de la persona sana; la personalidad es psicgsis me- os neurosis. 0 Iara, Kcogdura (ra~ / nlenos,..,...jsentonces necesitamos juzgar por nosotros peed eicaos qué, 2 ese paciente; si la persorta que spresiona cast como una caricatura de s6lido sentido -comiin.y cordura no‘es en-tealidad una personalidad “gle carece de.componentes importantes porque piensa queup psicético es “loco” e “insano”, o porque teme que alguien lo_créa insano si llega a conocer los pensa- _mientos o ideas que tiene, Podriamos ver a los artistas, el analista juzgue que la medicina, el arte o la religién * son inadecuados para describir 0 para hacernos | P nocer conscientemente los fendmenos de la realidad. El + analista tiene que recurrir a lo que confiamos que sea | un método de escision no patolégico, porque la Sis tuacion total que se presenta esta més alla de nuestrd capacidad, asi como suponemos que esta mas all4 de la capacidad del’bebé aprender el mundo tal como lo ¢o- nocemos como adultos. Es natural que el bebé vea una > parte del mundo real: esa particular perspectiva no es, exrénea, ¢s inadecuada. Limitarngs s6lo a la observa cion de, denies G nEgarTON Ta materia, Bios x prima ee pehentepndea Fae i é side eo eee ee Gar aitiacion, Peas aus se atcevisinn-a-tence-esie-tiporde-ideas 0 9 puede ser ‘hcomprensible ‘ahora; porque nuestra mente 66 del cambio de una posicién a otra cuando estas perso- Vol cntke In mae de : Dien atonca % y femos vues cnaaees a1 proven AGN conder la eesura cuando e dean estado G SD menial agnor ‘cOmi0 superar los diversos obstaculos que has parecen ser més vulnerables; por ejemplo, durante la adolescencia 0 la latencia. Al mismo tiempo son vul- nerables a las observaciones de otros que no pueden to- lerar la totalidad de la personalidad humana y que por = lo tanto no soportan a alguien tan “loco”, tan “curioso”, tan “excéntrico” 9 tan “cuerdo”. Recuerdo a un camarada del ejército que se quejaba del “sélido sentido comGn” de otro oficial, Solia decir: “Ese hombre me hace entender porqué la gente habla de ru- da salud; nunca conoel a otra persona que pareciera ser tan ruda como es él por ser tan sano”, Reconocien- do en su justa medida los celos y la envidia que se sien- ter hacia lo que una persona és capaz de ser, algo de verdad hay en hacer notar la hostilidad y la resistencia que despierta la criatura diferente de nosotros, el ¢s- tado mental diferente del nuestro o nuestro propio és. que siempre exhibimmos ‘Hemos vuelto, entonees fe come tras- se pesentan en el curso de una jornada de desarrollo psicologico o espiritual; como saber si esos obstéculos = _ son patolégicos y exigen términos patolégicos para describirlos 0 si son en realidad no patolégicos. En Ja i i tanto de la ox transicign desde lo car_hacia To q { porque-es | as ro que forma patte dewnavida fisica en la que eal: | gan mamentain impulse fisico se conyierte Inmediata- © 68 > ments en acci6n fisica [Esta experiencia transitiva des: E den estado fine oone @ un activo pitede reflejarse ~ incluso cuando tratamos con personas potencialnente tacionales y articuladas. »Podemos detectar en estas comunicaciones racionales. conscientes vest de algo » Proveniente de una parte de la personalidad que en re. - ‘lidad es fisicd? Unas veces lo llamamos medicina psi- cosomatica; otras, no lega a hacerse lo bastante eri. _ dente en la vida mental del paciente’ como para que - Podamos advertir que surge del area de una persona en Hbresente, aunque quizés en algin momento existio ‘lg como algo primitivo en el dominio de la accion fi. sicgj Esto implica adoptar una cancepcién diferente desarrollo dela relacion autre Gnabsia y analizado, ni ni jue~se_presentan en la si- uacion analiticayreal/pero ‘que en yeneVEl NO Son. in- “wart q ae terpretados ni sic is — €n térmings accesibles a las Jeasticulaglo ‘del pensamicnto wee. _Jade-No quicro decir que podamis iii ferpretar una ce- + falea jaquecosa en términos psicologicos, Esta cs una de las dificultades del tipo de comunicacion propio de conferencias, supervisiones o discusiones entre colegas; luna suposicion, una conjetura o una sospecha come la gue planteo al sugerir la posibilidad de que los patro. 2es luminosos que se presentan en ciertos tipos de cefa. leas provengan en realidad de niveles mentales prena- “ales, parece ofrecer una explicacién facil de algo que _ Gextremadamente complejo, por lo que interfiere con _ la investigacién psicoanalitica y pasa a ser en st misma pt ebstéculo a la misma, en la Gnica situaci6n en que enXerdad es posible Jlevarla a cabo: en-el con: yr cuales pacientes quo-aevderen lace desnaleg Le 69 4 | que postulo como simple sospecha o conjetura puede ser convertida en teorfa o'Watama Como a fuera apta para ser inmediatamente transformada en interpreta- cién. En la medida en que esto sea posible, lo que digo se transforma en un pasivo mas que en un activo. Un | a Jea este trabajo debe ser capaz de olvidarlo ccliinaiade west alty cgioe Snead ae} ‘ce algo. que lo eyoca en su conciencia ylo induce a for ije que ec: aj" (Tiene esta discusion algén valor prdctico para un { psicoanalista? Es un interrogante que temo que pueda suzgir como consecuencia del acento que pongo en la + Practica mas que en la tcorfa, no sélo la teoria del psi- expone para ser inspeccionada, tanto por él.como por coanilisis sino las de cualquier otro origen, financas, | elanalisade. cieneias politicas, matemética, pintura, misica, etc. El F< Modificanda la formulaci6n de Freud de acuerdo Gnico material con que cuento para estudiar es una Hf. con mis propositos, entre los cuantos amtondwiicamese personalidad humana que también puede estudiarme, apropiados y las ondas de pensamiento y emocién cons, a ml y que tiene la libertad de irse de mi consultorio si °F cientes existe mucha mas continuidad dele que nos ha ast lo prefiere| Como yo no puedo hacerlo porque melo B ce creer la drastic: la transferencia-y I impiden los ‘deberes de cortesta .y .respeto. por otf’ contratransferencia. a Fnvestiguemos la ce- hechos, debo encontrar la manera de entablar con élie) sura; no el analista, nj el analizado, ni fo inconsciente, - tipo de conversacién que pueda tolerar, mientras nilo consciente, nila cordura, ni la insania, sino la ce. Eee ea Paramé evaluacion. Un pintor puede, ura, el vinculo, la sinapsi, Ia (contr@®rans}ferencia, + estimar la-calidad de la tela sobre la que va a ejercitar el modo transitiventransit =. swarte; un escultor puede apreciar la veta de la made- Debo detenerme en este punto porque faltan pre= ra o cl mérmol que est4 contemplando; el compositor ff cisamente los elementos que atin no hen sido dena, Puede permitir que su ojo “interior” reciba la impre- [* biertos o elaborados. Es le tipica decisién con que se sién de la vista, o su oido “interior” la impresion de los ene que contentar el ser humano en aquellos trances j sonidos, para discriminar aquellos que después conver: 12° en que no hay conocimiento al cual recurrin DR +4[ tird en mésica. gEn qué debe convertir el psicoanalista a wy . su evaluaci6n de la persona que recurre a él como pro- im fesional? ¢En un articulo erudito? En una interpreta cién? 2En un juicio impreso? —+ S Supongamos que todo indica que el analizado co- mmienza a llorar. Bl analista toma conciencia de sus pro- (/, Plas reservas de compasi6n y se ve impulsado a partici. —~ ar con cautela, porque de lo contrario sus reacciones, como un escoplo de acero templado cortando madera balsa, podrtatr facilmente configurar un modelo, cuyo |» efecto seria imposible borrar o corregir} El analista esta afectado por las lagrimas del paciente, que pueden de- jr huellas en su serenidad mental, no menos durables } due las excoriaciones que él temié producitley Debe Por lo tanto ser sensible a la diferencia que existe en la vida real —ng ena teoria— entre las “lagrimas” y-la “humedad” “eudads de la superficie corporal que se Cen” m0 Bendy BIBLIOGRAFIA 1. Freud, S.: Inhibicion, sintomas y angustia. 2. Buber, M : Fand Thou. 3, Walsh, V. C.: Prefacio a Introduction to Con- temporary Microeconomics, 4. Buber, M.: and Thou. 5. Buber, M.: J and Thou. 6. Freud, S.: Garta a Lou Andreas-Salomé, en Letters, 1873-1939, 7. San Juan de la Cruz: Ascent of Mount Carmel. 8. Frend, $.: Carta a Lou Andreas-Salomé, en Letters, 1878-1989, 9. Buber, M.: J and Thou. (Referencia al mito judio). 10. San Juan de la Cruz: Ascent of Mount Carmel. &. Sé que al escribir necesito cegarme artificial. Bente Para concentrar toda la luz en un dnico pasaje oscuro... 7. La memoria debe también despojarse de todas _ {$28 formas y tipos de conocimiento, para poder unines * con Dios en la esperanza, 8. .-renunciando ala cohesién y la armonta, edi- feande efectos y todo lo que se llama elemento simahé, = lo. REFERENCIAS 1, Entre Ja vida intrauterina y la mas temprana in- fancia existe mucha mas-continuidad de lo que permite () creer Ii drastic®cesura del acto de nacer. 2. La vida prenatal del nifio es pura asociacién na- tural, un fluir de uno a otro, una reciprocidad corpo ral; el horizonte vital del ser en desarrollo aparece sin- gularmente inscripto, y sin embargo también no ins- cripto, en el del ser que lo lleva, ya que el ditero en el que esta alojado no es Gnicamente el de la madre hu- mana. ; 8. Si abandonamos una discusién amena entre amigos sobre temas corrientes... para emprender la ta- tea de preparar conferencias que sitvan de introduc- ign al tema para un auditorio numeroso, es posible que experimentemos cierta extrafieza. Parece no haber | interseccin entre estos dos mundos. 4. Toda criatura humana en desarrollo, al igual que todo ser en desarrollo, se asienta en el titero de la | gran madre, el mundo primario indiferenciado, ain no formado. De ella se desprende para iniciar la vida _| personal, de la que sélo nos evadimos en momentos os- curos (como le ocurre incluso al individuo sano cada noche), para volver a acercarnos ala gran madre, Pero *| este desprendimiento no es repentino... como el de la medre corporal. 5, De la resplandeciente oscuridad del caos paso a Ja creaci6n fresca y ligera, sin poseerla inmediatamente; = emg y (ime titero materno el hombrecondce el uni- verso, y lo olvida al nacer, 10. cl amor que la memoria siempre reserva Para otras formas y tipos de conocimiento referentes « Cosas sobrenaturales, como visiones, revelaciones, “xpresiones o sentimientos que legan de maitera sobre. » Ratural. Cuando estas cosas han pasado por el alma, _ fuele quedar impresa en ella o en el recuerdo de la fan- _ tasia, una imagen, forma, figura o idea, a veces de ras _ hera muy vivida y efectiva. Es preciso asimismo estar - Mento a estas imagenes, que pueden convertirse en una - 2rga para la memoria y obstaculizar su unién con Dice = en una pura y perfecta esperanza,

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