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Ansiedad Depresion y Salud
Ansiedad Depresion y Salud
ISSN: 0121-4381
sumapsi@konradlorenz.edu.co
Fundación Universitaria Konrad Lorenz
Colombia
Piqueras Rodríguez, José Antonio; Martínez González, Agustín Ernesto; Ramos Linares, Victoriano;
Rivero Burón, Raúl; García López, Luis Joaquín; Oblitas Guadalupe, Luis Armando
ANSIEDAD, DEPRESIÓN Y SALUD
Suma Psicológica, vol. 15, núm. 1, marzo, 2008, pp. 43-73
Fundación Universitaria Konrad Lorenz
Bogotá, Colombia
ABSTRACT
This article has tried to show a synthesis of data on the influence of emotional
factors, specifically anxiety and depression, in the process of health and
disease. These factors have been associated with chronic diseases such as
variables influencing the initiation, development and maintenance. We have
basically two ways to hypothesize this issue in a general explanatory way.
The first refers to the influence of anxiety and depression in the behavior, so
that interfere with healthy habits and encourage the development of
inappropriate behavior that endanger our health. The second mechanism related
to the impact of psychophysiological activation in organic systems, affecting
immunity, for example. But not only there is a relationship in the course of the
disease, but also knows a high comorbidity of these disorders with anxious
and depressive disorders, often as a result of the suffering of the same.
Finally, we have also revised the interventions that have proven effective in
the treatment of symptoms of anxiety and depression in chronically ill.
* Correspondencia: joseantonio.piqueras@um.es
RESUMEN
H
meramente la ausencia de dolencias o
asta bien entrado el siglo XX,
enfermedad (WHO, 1947). Esta conceptua-
la salud se conceptualizó como
lización positiva de salud nos ha llevado a
la ausencia de enfermedad.
abordar la misma como un concepto
De hecho desde el modelo biomédico
multidimensional, biopsicosocial e
se entendía la salud como algo que hay
interaccionista (Oblitas y Becoña, 2000).
que conservar o curar frente a agre-
Esta orientación de promoción de
siones puntuales, como por ejemplo,
la salud se plasmó oficialmente en
accidentes e infecciones (Labrador,
1946 mediante la creación de la Divi-
Muñoz y Cruzado, 1990).
sión 38 denominada Health Psychology
La inclusión de una nueva definición por la Asociación Psicológica America-
de salud en el preámbulo de la constitu- na. En este sentido, tanto las conduc-
ción de la Organización Mundial de la Sa- tas saludables como la predominancia
lud supuso un giro en la conceptualización de ciertas emociones adquieren un pa-
de la misma: la salud es un estado de com- pel relevante en la promoción de la sa-
lud (Kop, 2003; Matarazzo, Weiss, Herd, A esta necesidad, producto de los
Millar y Weiss, 1984; Oblitas, 2004). cambios de nuestra sociedad, hay que
Para comprender mejor por qué se añadir lo que tradicionalmente han
comenzó a dar prioridad al estudio de venido destacando los modelos e hipó-
las relaciones entre emociones como tesis explicativas psicosomáticas, esto
la ansiedad y la depresión y el proceso es, el papel relevante de las emocio-
salud/enfermedad, primero es preciso nes en los denominados trastornos
clarificar sucintamente algunas cues- psicofisiológicos o psicosomáticos, que
tiones referentes a los cambios que ha son aquellos que presentan una clara
sufrido el concepto de enfermedad en evidencia de enfermedad orgánica,
los últimos tiempos. Así, clásicamente pero en los cuales, una proporción sig-
las enfermedades médicas se han cla- nificativa de sus determinantes son
sificado en dos categorías: infecciosas, de índole psicológica (Sandín, Chorot,
causadas por microorganismos especí- Santed y Jiménez, 1995).
ficos, y crónicas. Éstas últimas difie- Una última cuestión relacionada
ren de las dolencias infecciosas en al con la anterior es lo que los estudios
menos tres aspectos: su mayor dura- epidemiológicos recientes parecen
ción, la influencia más importante de indicar respecto a los factores psico-
las conductas y estilos de vida inade- lógicos, es decir, que éstos pueden
cuados y la incidencia mayor entre la desempeñar un papel esencial en la
población mayor y de mediana edad. Por historia natural de las enfermedades.
tanto, muchos de los problemas médi- Factores como las conductas relacio-
cos actuales se refieren a enfermeda- nadas con la salud, nuestros estados
des crónicas como el cáncer, la psicológicos o emocionales, las carac-
enfermedad coronaria, las enfermeda- terísticas personales y los modos de
des cerebrovasculares, etc. Esto es así afrontamiento han demostrado ser de
porque en la actualidad los patrones de especial relevancia en este sentido
morbilidad y mortalidad difieren con- (Oblitas, 2004). Esta afirmación es co-
siderablemente de los de comienzos del herente con la evidencia científica
siglo XX. En la actualidad las tres prin- actual que indica que cualquier tras-
cipales causas de muerte son las en- torno denominado físico u orgánico
fermedades cardiovasculares, el cáncer suele implicar igualmente, y a distin-
y los accidentes, condiciones estrecha- tos niveles, alteraciones psicológicas,
mente vinculadas a conductas y esti- y viceversa (Oblitas y Becoña, 2000).
los de vida de los individuos (Becoña, Entre estos factores psicológicos, se
Vázquez y Oblitas, 2004). Esto supone, encuentran la ansiedad y la depresión
en parte debido al carácter crónico de como reacciones emocionales y sus
estas enfermedades, la necesidad de diferentes formas clínicas, tales como
un enfoque nuevo para abordar estas los denominados trastornos emociona-
patologías. les o psíquicos: el trastorno de ansie-
dad y el trastorno depresivo. Por ejemplo,
en períodos de estrés en los que tene- Hirschman, 1985). En cambio, las emo-
mos que responder a una alta demanda ciones positivas, como la alegría, ayu-
de nuestro ambiente, desarrollamos dan a mantener e incluso recuperar la
muchas reacciones emocionales ne- salud (Nezu, Nezu y Blissett, 1988).
gativas y, cuando nos encontramos bajo
la influencia de estos estados emocio- ASPECTOS PSICOLÓGICOS DE LA
nales negativos, es más probable desa- ANSIEDAD Y LA DEPRESIÓN
rrollar ciertas enfermedades A menudo los conceptos de ansiedad y
relacionadas con el sistema inmune, o depresión se prestan a la confusión
adquirir determinados hábitos poco sa- debido al uso que se hace de ellos para
ludables, que a la larga pueden minar querer significar cosas diferentes. Al
la salud (Becoña et al., 2004). menos se pueden distinguir dos
De este modo, en la actualidad exis- conceptualizaciones. La primera de
te consenso acerca de que determina- ellas se refiere al hecho de que algu-
das características de personalidad nos autores cuando utilizan estos tér-
pueden incrementar el riesgo de sufrir minos parecen estar refiriéndose a las
enfermedades crónicas. Pero parece emociones básicas que en realidad re-
ser que esto es así porque incrementan ciben el nombre de miedo y tristeza,
la probabilidad de que el sujeto adopte respectivamente. La segunda hace
conductas perjudiciales para la salud mención a estas nociones como ma-
(como las adicciones, la búsqueda de nifestaciones clínicas, síntomas o como
riesgos, etc.) y/o sufra de estados emo- las diferentes formas clínicas que adop-
cionales negativos que afectan el fun- tan como trastornos psicológicos.
cionamiento del sistema inmunológico, Respecto a la primera acepción, en
el sistema endocrino-metabólico y en el terreno de las emociones, desde la
general, de todas las funciones fisioló- perspectiva de la especificidad (si to-
gicas (Martín, 2005). En este sentido, mamos las 6 emociones básicas más
algunos autores sostienen que las emo- aceptadas), las emociones constituyen
ciones positivas potencian la salud, patrones individuales de conducta ex-
mientras que las emociones negativas presiva cada uno asociado a un patrón
tienden a disminuirla (Fernández- específico de activación fisiológica,
Abascal y Palmero, 1999). Además, es- existiendo por tanto emociones bási-
tos estados y necesidades emocionales cas distintas: miedo, ira, tristeza, ale-
concretos pueden desempeñar un pa- gría, sorpresa y asco. Además, desde
pel primordial en las prácticas de sa- Darwin hasta algunos autores más
lud, como por ejemplo, el malestar contemporáneos, entre ellos Tomkins,
emocional no ayuda a que la gente se Izard y Ekman, se ha resaltado la im-
implique en la realización de hábitos portancia de las emociones en cuanto
que favorezcan su salud tales como el a su función adaptativa para la super-
no fumar, hacer ejercicio, desayunar, vivencia del individuo y de la especie.
etc. (Leventhal, Prochaska y Todos estos autores asumen la exis-
tencia de emociones básicas que son psicológicos propuestos por las más re-
producto de la evolución filogenética y cientes ediciones DSM bajo la denomi-
ontogenética y que están relacionadas nación de Factores psicológicos que
con estados biológicamente significa- afectan a la condición médica (APA,
tivos como son la procreación, la cría y 2000) y con la categoría Factores psi-
la amenaza a la integridad de los indi- cológicos y del comportamiento en tras-
viduos y de la especie. El supuesto de tornos o enfermedades clasificadas en
emociones básicas implica la existen- otro lugar en el CIE-10 (OMS, 1992).
cia de un substrato neuroanatómico Específicamente, el DSM-IV-TR esta-
específico para cada emoción, patrones blece una serie de factores psicológi-
de activación fisiológica específicos, así cos que pueden afectar adversamente
como expresiones típicas, todo ello li- a una condición médica y varios me-
gado a un sentimiento específico. canismos influyentes que presenta-
En relación con la segunda de las mos en la Tabla 1.
acepciones, tanto la ansiedad como la Pero no sólo la ansiedad y la depre-
depresión serían manifestaciones clí- sión pueden afectar adversamente a
nicas de estas emociones, donde el ca- una condición médica, sino que la evi-
rácter adaptativo de las mismas se dencia empírica nos muestra que entre
pierde y se convierte en un problema las enfermedades médicas existe una
que interfiere y genera malestar alta prevalencia de problemas de ansie-
clínicamente significativo. Estas for- dad y depresión como consecuencia de
mas se corresponderían aproximada- las primeras y que evidentemente han
mente con algunos de los factores de ser tenidas en cuenta (Martín, 2005).
Factores psicológicos que afectan negativamente a la enfermedad física en algunas de las siguientes formas:
Alterando el curso de una enfermedad (lo cual puede ser inferido por una estrecha asociación temporal entre los
factores psicológicos y el desarrollo, exacerbación o retraso en la recuperación de la condición médica general).
Interfiriendo con el tratamiento de la condición médica general.
Constituyendo un factor de riesgo, adicional para la salud del individuo.
Precipitando o exacerbando los síntomas de una condición médica general a través de respuestas fisiológicas
asociadas al estrés.
Escoger nombre basándose en la naturaleza de los factores psicológicos (cuando haya más de un tipo de factor,
debe especificarse el más prominente):
Trastorno mental que afecta a
(enfermedad médica).
Síntomas psicológicos que afectan a
Rasgos de personalidad o estilo de afrontamiento que afectan a
Comportamientos desadaptativos que afectan a
Respuesta fisiológica relacionada con el estrés que afecta a
Otros factores psicológicos o no especificados que afectan a
más intensa que una descarga eléc- ambas tienen la misma fenomenología;
trica, a la vez que la sorpresa positiva cogniciones, neurofisiología y respues-
repentina puede provocar la misma ta motoras de defensa o ataque. Sabe-
reacción endocrina que un suceso mos que una cierta cantidad de
desagradable (Selye, 1974; Toates, ansiedad (normal) es necesaria para
1995). realizar ciertas tareas, para resolver
problemas de un modo eficaz. Existe
DIMENSIÓN COGNITIVA, FISIOLÓGICA Y además una relación simétrica entre
MOTORA DE LA ANSIEDAD
nivel de ansiedad (visto como nivel de
Siguiendo a Sandín y Chorot (1995), motivación) y rendimiento (desarrollo
la ansiedad puede ser definida como de una tarea, mecanismo de resolu-
una respuesta del organismo que se ción de problemas). Así, la relación
desencadena ante una situación de entre ansiedad y rendimiento viene
amenaza o peligro físico o psíquico, expresada por una curva en forma de
cuyo objeto es dotar al organismo de U invertida. Según la Ley de Yerkes-
energía para anular o contrarrestar el Dodson (1908), un déficit de ansiedad
peligro mediante una respuesta (con- conlleva una eficacia de acción baja,
ducta de huida o de agresión). mientras que una ansiedad óptima
Este mecanismo funciona de forma ante determinados problemas propicia
adaptativa y pone en marcha dicho dis- el aumento, de forma deseable, de la
positivo de alerta ante estímulos o si- ejecución o eficacia. Sin embargo, la
tuaciones que son potencialmente ansiedad excesiva o clínica actúa in-
agresoras o amenazantes. Sin embar- terfiriendo el rendimiento en todos los
go, la ansiedad se torna en clínica en ámbitos del ser humano.
las siguientes situaciones: La ansiedad clínica tiene varios
conceptos relacionados como el mie-
Cuando el estímulo presentado es do y las fobias. Se tratarían de reac-
inofensivo y conlleva una comple- ciones equivalentes, pero en el primer
ja respuesta de alerta. caso se produciría ante una situación
de amenaza real mientras que en el
Cuando la ansiedad persiste en el
segundo serían ante un peligro no real
tiempo, superando lo meramente
o sobredimensionado. En cualquier
adaptativo y los niveles de alerta
caso a nivel operativo bastantes auto-
persisten.
res identifican dichos conceptos como
Cuando los niveles de alerta y la sinónimos (Sandín y Chorot, 1995).
ansiedad interrumpen el rendi- El análisis de la ansiedad como
miento del individuo y las relacio- emoción negativa implica un triple
nes sociales. nivel de respuesta: fisiológico,
cognitivo y motor.
Existe un continuo entre la ansie- Así, a nivel fisiológico, la activación
dad adaptativa y la ansiedad clínica, está mediada por dos sistemas
concentración, trastornos del sueño, cia de las conductas, que a su vez se-
sentimientos de culpa, inutilidad o ría la consecuencia de una pérdida de
desesperanza, aumento o pérdida de reforzadores positivos contingentes a
apetito o de peso, disminución del de- la conducta o de una pérdida en la efec-
seo sexual, ideación suicida y pensa- tividad de tales reforzadores (o la in-
mientos negativos sobre sí mismo, etc. capacidad de hacer frente a una
(Beck et al., 1983; Ellis, 1981; 1990). situación indefensión aprendida). Las
Por lo tanto, la depresión es el resul- pérdidas (e incapacidad) podrían deber-
tado final de la interacción de múltiples se a la combinación de diversos facto-
factores constitucionales, evolutivos, res ambientales (p. ej., rupturas de
ambientales e interpersonales, que mo- pareja) como intrapersonales (p. ej.,
difican las pautas de neurotransmisión falta de habilidades sociales). Una evi-
entre los hemisferios cerebrales y el sis- dencia al respecto es que a la depre-
tema límbico. sión le suele preceder una sucesión
La fisiología de la depresión impli- de eventos vitales estresantes o una
ca, a nivel del sistema nervioso cen- historia previa de adversidades y
tral, una descompensación de las estrés psicosocial (Kessler, 1997).
monoaminas neurotransmisoras Desde el punto de vista cognitivo,
noradrenalina y serotonina, y posible- la idea fundamental es que la depre-
mente, también de la acetilcolina y de sión depende de cómo el individuo in-
las endorfinas. La disfunción central terpreta los acontecimientos que le
de la neurotransmisión, además ori- ocurren. Existe una gran variedad de
gina alteraciones neurovegetativas y teorías que señalan distintos elemen-
endocrinas, sobre todo en la secreción tos cognitivos, entre ellas destacamos
de cortisol, hormona tiroidea y hormo- tres: la Teoría de Beck (Beck et al.,
na de crecimiento. En este sentido, el 1983), la Teoría de la Desesperanza
perfil bioquímico es similar tanto (Abramson, Seligman y Teasdale,
endocrina como inmunológicamente 1978) y la Teoría de la Indefensión
al que se produce en situaciones de Aprendida (Seligman, 1981).
estrés. Éste consiste en la activación
del eje hipotalámico-hipofisiario- EVALUACIÓN PSICOLÓGICA DE
córtico-suprarrenal, la perturbación de LA ANSIEDAD Y LA DEPRESIÓN
EN LAS ENFERMEDADES MÉDICAS
los ritmos circadianos de cortisol, la
ausencia de respuesta al test de su- Entre los instrumentos para evaluar
presión de la dexametasona y la la depresión podemos observar que
hiperactividad de la hormona existen diversas modalidades de eva-
liberadora de la corticotropina (CRH) luación, entre las que se encuentran
(Sandín, 2001). los autorregistros, escalas de clasifi-
Conductualmente, la depresión se cación clínica, métodos de observación
caracteriza principalmente por la re- directa y evaluaciones de personas
ducción generalizada en la frecuen- significativas. Algunos autores seña-
Escala Analógica Visual de Depresión Cardiaca - Trastornos coronarios (Di Benedetto et al., 2005)
(CD-VA, Di Benedetto, Lindner, Hare y Kent, 2005).
Escala Hospitalaria de Ansiedad y Depresión - Calidad de vida en paciente con cáncer (Mystakidou
DEPRESIÓN
tes en general (se estima que entre nos estudios la depresión se inicia
un 10%-20% de los casos es el sínto- después de la cefalea, existiendo una
ma principal). Existen diferentes tipos: comorbilidad superior al 20%
cefalea tensional, migraña, cefalea en (Merikangas, Angst e Isler, 1990).
racimos y dolores de cabeza diversos. El estrés y los trastornos de ansie-
Tanto la ansiedad como la depresión dad también son un precipitante de la
son comunes en los dolores de cabeza migraña. Según los estudios
crónicos (Maizels, 2004). epidemiológicos, los trastornos de ansie-
Respecto a la cefalea tensional, dad preceden a la migraña, aunque pro-
muchas personas son susceptibles a bablemente interaccionan con otros
los dolores de cabeza en épocas de ma- precipitantes que aumentan su vulne-
yor estrés emocional y puede consti- rabilidad, pero sin desencadenarla ne-
tuir un síntoma importante en cesariamente. Así pues, el estrés puede
síndromes ansiosos y depresivos iniciar directamente la migraña en pa-
(Maizels, 2004). La explicación a estas cientes biológicamente propensos y pue-
cefaleas es que el exceso de ansiedad de potenciar indirectamente o
suele producir contracción de la mus- intensificar el desencadenamiento de la
culatura de la cabeza y el cuello. Si ésta misma. Posteriormente, las migrañas
se prolonga varias horas se produce presentan mayor riesgo de asociación a
constricción vascular e isquemia, que crisis de pánico o ansiedad.
sería la causante del dolor. Las perso- Existen otras enfermedades
nas caracterizadas por patrones de per- neurológicas más graves que también
sonalidad del tipo A son especialmente presentan una comorbilidad alta con
proclives a este trastorno. Se ha esti- el trastorno depresivo mayor así como
mado que hasta el 95% de estos pacien- alto riesgo de suicidio en los 5 años si-
tes padecen síntomas de ansiedad y/o guientes a la lesión, especialmente en
depresión, bien de naturaleza reactiva pacientes con epilepsia, esclerosis múl-
o endógena. Además algunos estudios tiple o lesiones de la medula espinal.
indican que el padecimiento de cefa- También se ha documentado una inci-
leas prolongadas puede desencadenar dencia en torno al 40% de depresión
trastornos psicológicos que, a su vez, asociada a accidentes vasculares cere-
pueden convertirse en variables brales agudos (Starkstein, Fedoroff,
mantenedoras del trastorno psicológi- Price, Leiguarda y Robinson, 1993).
co y potenciando la gravedad de la cefa- Otra enfermedad muy estudiada es
lea en futuros ataques. Concretamente, la demencia. Algunos estudios conside-
algunos estudios epidemiológicos indi- ran que esta enfermedad neurológica
can que estos enfermos se caracterizan desencadena trastornos depresivos
por rasgos de ansiedad, neuroticismo y (Ballard, Bannister, Solis, Oyebode y
depresión anormalmente altos (Stewart, Wilcock, 1993). Otra enfermedad
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