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La opcién de educar = Etica y pedagogia OCTAEDRO eet PREFACIO éHacia una ética de la éscritura? El texto que van a leer no es tanto un tratado como un wensic yor: ello con todas las acepciones del término. Es decin que ‘ag hemos intentado ser exhaustivor ni, mucho menos, presen tar un, panorama completo’ de los: trabajos’y-ie lac iavestiga, siones sobre la complicada cuestién-del Jugar dela ética en la empéssa educative. Tampoca’ hemos querido’ entrar frontal. mente en las polémicas que han excitado a la opiniéa publica, ‘2 metced de-los entusiasmos medisticos, sobie el uso de insig nls religiogas en Ia escuicla, o la degradacion de la mutocidadd de'los maestros, a See ’ Ante todo hemos querido «hacer pensar» a los educadores, Sobre todo, para reconocer cori ellos el lugar irreductible‘de la’ interrogacién étien cn ln préctica y la reflexion educativas, Ene tenddmonbs: no queremos ocuparnos aquf -al menos no dires- “tamente- de Ja educacién amoral ode la educacién segin la” ‘moral... dimensiones esenciales, siertamente, pero que requic- ren un enfoque’distinto del que hemos edoptado, Se trata de {ntentar comprender qué es lo que hay én juego en et nivel dé ls étlca entre, un educador’y un educando, cuand intentan-vivie Juntos, quieras, que no, una. aventura educativa, . Esperamos que se haya comprendido que entendemios agit ‘por smoraly un Conjunto de normas sociales que hacen referen: «Gia al comportamiento de los individuos en una organizacién i Vs cre evan : : sociat dada y que estén regidas por tin sistema de valotes detor- minado, Por otra parte, Uamarios xética» a la litetrogacién del ‘sujeto sobre la finalidad de sus actos. Interrogacién que te siti, de entrada, ante la cuestion del Otro...,"ya que ‘a existencia del Otro, cada vez que yo activ, en el sentido propio del términe, 2": plantea «una cuestiénn: dle reconozco come tal,en su alteridard Eo sadical, v woase hago de #3} objeto d. mois.minkzlaciones para gic sirva a mi satistustidn? En todo lo gue digo, en today les Gecisiones que tomo, en el seno dé las institciones que fre. uento, ¢permito al Otro que sea, frente arnt, incluso contra ml, “ui Sujeco? eAcepto ese siesgo, a pesar de las dficultades que silo comporta, de la incertidumbre en la que ie siti de tar ‘squictudes que surgirdn inovitablemente a cada paso? - Este *S, Para nosotros, la cuestién ética fundamental: nase dt PAEREEC demas deecto que Nablemos del «Otres dase las pn “eae de se ete, Yeo ue ete cncapto ena niga de samnnaee one Oran hayan Dwede considera que sae abl lemente's un set humana ua see cine Ine $B 2S palabras ex lquan a onian ene ee simealia del erm ay sis fogar Inne a ten 3, Mos pacer gure Si 1a monn. it aeech Tee de redo Na gue ¥ creemos que ests iestién concleme de.manera particular “oc y-Original a aquel a quien fos ‘griegos Ilamaban ya el «pedagogo» ~ = Porque era el encargado de llevar a los nifios al eclegio, de acer. carlos a los lugares de aprendizaje; de guiar siss pasos hacia al ‘Sonocimiento. Puesto que; como él, aquel al que hoy dfa latna- {pte pedagoge tene tna idestidad profesional que le diadngve Hic.’ peivaterapettas, paces o amigus— Sonu titulo u ofto,,contribuyen al desarrollo del nio y de la persons. Noves que'no pueda compartir ‘con ellos las mismas Snalidades, sino que la perseciicién’de dstag requiere precios: «1p Mente que cada uno'se circunscriba lo mejor que pueda a la especificidad de su propia actividad.;. Al principio de esta obra, Peclimos pues al lector que tos dé crédito y que acepte una deft, nlcién provisional del.kpedagogo», y queilando claro’ que ésta “Bo, por alcanzar todo su significado hasta el fiial mismo de ‘uéstro pivceso. Asf pues, llamaremos «pedagogor a un educa. han sido confiadas, la formacién progresiva de su capacidad de ‘decidir por ellas mismas su propia historia, y que pretende con: 7 Seguirlo mediatite determtinados aprendizajes: Consideraremos: jsdemés, que todo aquel que’se adhiera tin: proyecto de este + Spo, sentra en pédagogiay, sea-cudl sea su status institucional y {sya posicién social, 2 “En tales condiciones; est claro. que todos los andlisis de la’ * -felecién pedagdgica, ya sean descriptivos ~como nos proporcio- *-man en abundancia la psicologia, el psicoanlisis o la sociolo. ai8-, © prescriptivos—como.nos procuran las didacticas; los tex- 08. de caticter rovlementario 9 le¢ recomendaciones de los ‘Periodistas, uitores ce étito « institucionss'de tode tipo, no “agotan la realidad del fendmeno: Eniste, de forma ireductible, = (Primacia sobre la. moral y que i al objeon di debe comsiule setae ae ‘yas morales hy que poder fecurvirslempres a dlck Susete hee eet -condzea a setancaticates précis, : " dor que tenga como fin la emancipacién de las personas que le © * ae 14 orci oe eoucan cuando un, ser quiere educat a otro, una interrogacién que se encuentra, sin duda alguna, en el corazéa mismo de In ética, ya que tiene que ver con las condigiones de posibilidad de‘emerger e-un Sujeto, es decir, de la constitucién de una Libertad Por ello, ya se sea docente, formador o animador, con todo lo informiado que se esté en todos los campos relacionados con la educacion ~y es hueno, en todos los respectos, que se esté infor mado-, por muy convencido de la validez de sus normas socia- les y morales ~y, sin lugar a dudas, ello es igualmente deseable-, ‘no se pueden evitar las elecciones éticas, y ello hasta en los'actos ‘més banales de nuestra vida cotidiana, Y estas elecciones salen ganando, como todas las clecciones, con la comprensién de lo ue hay en juego. Ahora bien, es precisamente lo qué hay en Juego lo que queremos expresar en las paginas siguientes... Lo haremos tomando nuestros ejemplos prestados especialmente: | de la pedagogia escolar. No es quie subestimemos la inportancia de los aprendizajes familiares, de la formacién de adultos o del sector de la animacion, sino porque es de nuestra experiencia en la enseftanza de donde nos es mis ficil obtener los ejemplos in caer en la exhibicién indiscreta. También, quizés, porque es en este campo en el que mayor urgencia existe en razén del taba, que afecta a estas cuestiones. También, finalmente, porque las situaciones que presenta son, én muchos respectos, ejemplares {Seri poco problematico el traspasatlas, ‘Sin embargo, por otra-parte, puesto que Ia cuestién es com: ?pleja y no se ceja encerrar fécilmnente en la linealidad expositiva, hemos querido que fuera. posible hacer diversas lectutas de este texto: Asi, el lector podrd, si lo desea, intentar seguimos paso a 2: Bvidentemante, Ica no oslo una eves cucativa ya que, tl como ‘ew A, Dupuy sin decision tea conclarns an tado momenta nada pene, au reac covsigo misma, asf como la comunidad social poltens (eteney une longue histoire, Preses Universtarte de Strashours, 1990, pagina 20) Pes eo Saunders er cogmn ae tint, ne die 8 gue ésta nose reduce «un proceso de integrin socal, sino que ene coma St 's bisueds de fs condiciones ds tu amargencia de uns libertad Exo ee fa gu ‘core 7. A. Duplalsubrayar ue nen lla (ees) so anes posted de sm seta o de um supiemenso de ix eduseion en rlscon son tole pease Ae ecalaciden (td. pig 37 : restico ‘paso en nuestro andar: No'se entretendri, si ello le molesta. con las informaciones y referencias que hemos incluido hn las rovas, abatidonsndose en cierto modo ala vhistorian antes de eesar ol libro para: preguntarse sobre: su Propia historia... Quiza deses, por él contratio, penetrar en la obra observando con atetcion ¢ Jos autores ‘a los que nos Teferimos, consultando’ sug trabajos, interrumpiendo la lectra.de este libro para consultar los docu. ‘mentos que citamos. Que sepa entonces que no hemos queride ‘ser exhaustivos ni hemos intentado hacer un. inventario comple-, to de los textos existentes sobre las. cuestiones que tratamos, ‘Simpleménte hemos escogida nuestras referericias, esencialmen- te entre las obras publicadas recientemente, en fanciat de lp reflexién que estos textos inos han suscitado 'y del trayecto que nas hhan hecho recorrer. Tambien, s el lector escoue algunos de ellos para caminar durante algtin tiempo con otros autores, que sepa que-no veremos en elle traicion alguna, sino més bien das tues: tra del éxito de nucstra empresa. 0, finalmente, uted preGera dedicarse, de una manera desordenada, a tal o tal otzo eapitule cuyo titulo o cuyas primeras palabras le hayan parecido especial- ‘smente evocadoras? De‘heclo, hemos querido que estos capitulos s#an Cortes para gue el lector pueda havecios suyos, tomar pose. i6n, retenerlos en la memoria y construir, ent cierto modo, otro. libro con el libro, combinando a su manera los textos que lo'com-.. ponen, colmando los slencior os vacios con sus experfencias 7 sus teflexiones personales, llamando ‘al-alto cuando nos encuen~’ tue demasiado chariatanes 9 demasiado «didacticosn* 4 Uber is exponen Lerr i fable (Goat, Pate 1985) que vel texio SE wie epee na ein a ny elmer sor preva que se cllenaran pot dos zones. Bu priv ste porque on cto tit ecatisme perecoo fo chorrado) que vive sees is paral Se tant ged Incrodace ef destnataro(.). Ya coatinsacin, poraue a medida que pase dela sin dkecen aa fuse ete. un testo quloce dear al tor nila inte pretaiass pin For nuestra pars no etary segutos de haber sbndanndo ise bo toda eleideddldctien. Pro as ell ealmente posible? 2 ponole prescine dee texto tds abieto,anuet que pretends abumdonar Todo proyece ae eonrenter lncluso hasta ol dasa de comes ga stendo i objetn que clr seme me erin dol que sbce? Una sola palabra ampleada incluso portadors de ene Sssarbigiedudi-tr der nal enor gus ues lg per scone Ree yor parece que, dean modo wate, hilar se ens ny empreon slg dace, "Yexerbie no lo et menos. Con toda. no dea decor subversion del proves 43 «O14 |W orctosi o& zucan’ one Tea “Sidsctico del ecor dal bro Porque wn bre que tata de acon elo, ee sia del, Sujeto—-como jninimo debe Permitir Ja émergencia del Jector:comd sujeto en la lectura del propio lib ro. La ambicién Some siempre aucede con elhétacts,secorede medida que, avanzamos, a » En realidad, su creencia de que toda: «personitas levg eh su 4ferior, virtualmente, toda la humanidad en jotencia, ¥ puede apropiarse de todo lo que ésta ha elaborado para comprenderse ¥ comprender el mundo, da sentido al proyecto mismo de hacer > sperccerlo humene, 9 bisa. en eficrn ss seer ste gue une | especie entre otras'y is Jerarquizacin progrestva'de lad natura, ~: lezas y de los status es,entonces nuestra suerte ineluctable. O°? bien queremos existié de otro mode, proveeinos de valores que g2ranticen el respeto de nuestras existencias 1ec‘procas, de len. 4 suas para entendernos, de herramientas para actuar conjunta. é mente, ¥ entonces-estamos llamados a compartir. Claro est, ~ ada de un compartir que divida hueswos bienes y los reparta segiin elnacimicata ol inérito. Sing el compartir que todo edu. cador pusde experimentar cada dfa y-al Final del cual 2616 po. ‘eems aquella que damos. Puesto,que si la péfctica de ln'ens Setlance tos da alguna certidumbre, es état nada de lo que suardo para mf mismo se integra nusca realmente a mle ~” nidad... Sidoy dinero, ya no fo-tengo, peta if doy saber, alegria, ssperanza, me hagg alin mas ico de aquelle.que he dado, -, {2 humane, para e-hombee, noes, pues, més que aqulo ©, que se interéambia pacientemente de la umanidad dificilmen, ‘ conseguida a lo largo de toda su historia. Es sélolo.que ein: ula de uno a otro, y aquello por lo que el, hombre’ se reconoce como mis intligente, mas hicido, més capaz de comprenderse, = de comprender el mundo y.a sus semejantes’ Lo humano e aquello que hace de la humanidad algo més que una coleccién 2 inaividuos RE ts + uw Gaxbor caxcutano de acceder a Jas formas mAs'elevadas dél lenguaje técnico y artistico, ala emocién: ‘poética, a la comprensién de los modelos cientificos, alos retos de nuestra historia y a los grandes siste. “mas. filoséficos; & excluirlo- -del circulo de la humanidad, y excluirse @ ung mismo de ese eirculo. Es, en realidad, romper el ‘propio efrculo y poner en'peliqiy la promocion de le humano? “,Pero,elecieeslo An! Lorcbres haves erases en el arden de as cosas, y-ia pleititud de lo‘humano sin duda no es de este -amundo. Esta es, en la acepcién mas fuerte del érmino, el «sen- 7 tido» de muestra existencia, ol sje central de nuestra historia : suando se escapa ~y actualmenté sabemos quie, en este plano, ‘no hay ninguna garantis~ ala viclencia y ala barbarie. Porello, © nuestro deber imperioso es trabajar por la promocién de lo hummo, conscieites de que no llegard = al menos no comple. / famente- pero de que'su busqueda es lo nico que vale la pede, vivir: Y es que, con tendencia a'la,eteraidad por definicidn, lo <1, huttiano pertenece al dorainia de lo fabuloso, inclusd si senti. ‘mos la necesidad imperiosa de alcanzarlo, inchiso si ¢nos apa. =fe¢e coino algo tan cercano que a veces creemos gue un simple “ gesto nos permitirfa acceder a elld. Probablemente nunca Uega- “i. réagut’y.ahora, io se realizara ante nuestros ojos un buen dia, + al transformard definitivamente el viejo murido segiin nuestros leseos. Nunca existird la gran nache del: hombre consumado, _ Séle podemos esperar algunos miniutos de tangencia, cuando el “SL J Rar ol snot (Ppard Paci, 1907) a orale aatiec SIS we tae ae A.quen er 1814, gle eneargo ue envenaraftcestass ‘as do pronunctar una sola palace ale tngun de cus srtchonter Shenton, u “al eco mle reece Uapeeed Lt Selgin ces monet saean nee, pent os read 3 Ahora bf mover lo husmstio y ~ 2." sonstmuic la humanidad... elt fnente, avoun gran ay dello snd la conclusion gue lalgnovanels ans citen one So iff edradoe pete que pela i ed ‘ght cllmaloros heuer dear papi alan ee )tiabe oss ranean ne palabras de {* Yacoibt= Gig fi Yabemds que todos los hombres sean igunles: Decicnes que quinis ta san, Sala de sat plain nediames, hates actor ee eee tos ostre vec Poe duties ur ene ee torko gore patio una sede de honors Gigs i ¢ = Ee Sot neem, a palabras de acy na poets erable, Sobel ces itanduis Schncia dla gporansa, neatscs avdiewtbl peal oleae + a Enucigues ronao po un mer noinean {858 Pats ode ag Te Signer : 2 lo-que oT hombet ha slaborade’ée iia bummatio - -Somunided ela gus se compatte el conjunta de lo. que nos hace esta raz6n, el decidir -o simplemente acepts ‘eliberada, aunque fuera a.un solo indiviivo, dela posibilded 32 A oreion 98 eoucan, : circulo de lo humano foce con la medioccidad de nuestra co dianidad y unos.sétes’se reconozcan en el intercambio, mila.” grosamente, como hombres juntos. Hace falta pues una buena dosis de candor para ver én el prineipio de In edticabilidad ‘una regla de accisn para la activic, dad pedagSgica cotidiana. Ei realidad, hace falta querer acer Negar aquello que a la vez patect'eminentemente neceserio y decididament inaccesible. Hay qué tener como objetivo el com- partir totalmente los saberes entre los hoimbres sin esperar que lgue al éxito y sin, al mismo tiempo, abandonar la més mini- ma paréela de determinacién: Mas ai, es preciso afirmar que se logrard el objetivo aun sabiendo que se ésté condenado il fra- caso, al menos parcialmiente. Es incluso préciso luchar hasta el limite de las fuerzas para probar gué aquello que sabemos que 3 imposible, cs sin embargo posible. Mas exactamente, pero no con menos dificultad, nos hace falta probar que el acto es posi- be incluso cuando el resultado es imposible. ‘Vemos que el candor tio ¢s mala fe, ai engao, nf siquiers In simple confusin de la Fibula y-el hecho. Buna garantia fun- damental contra la huida fécilen'lo inefable: puesto que, al situar el proyecto educative deliberadamente mis alla de los fenémenos, completamente fuera o'al lado de la légiea de los sistemas escolar y social, se corre el riesgo de contentarse con palabras vanas, incluso de carmuflar habilmente los fracasos de nuestra préctica.didéctica, en que lo que esti en juego se pre- senta brisorio ala vista de.isia ambici6n metafisies, El'mayot peligro de toda empresa humana es, en efectS, que a imporian- cia de sus fines desacredite sus resultados. Ahora bien, no pode- ‘mos renunciar a nuestros Fines, ni hacer ereer ~en una impos- vura bien intencionada- que’ son accesibles. Pero taumpaco -debemos desalentar la-accign en nombre’ de'la perfecdién del proyecto, y, ni mucho menos, dae argumentos a'la desespera: eién: : El calculo consist entonces en hacer obistinadamente como si las cosas fueran.histérica: y dutaderamente realizables, a | pesar de saber que son sélo.excepcional y figazmente Posibles. Porque shactr como, sir -y volvesé més tatde sobre eate puso 44 GX.cmmon caucetane s, sin ducla,el nico medio para acceder 4 algunos instantes de humanidad compaitide,-capaces de justiicar por sl solos la fenacidad y Ta inventiva cotidiaria. «Hacer comio'sin es, pues, tuna actitud eminentemente necesaria y a la que nos compte, fmeten; sin saberlo, los mismisimos defensores del «realise ‘socials. Puesto que, al.creer desmovilizarnos por la exhibicign elas limitaciones y,la obligacign’de los ceayliaded, nga ferro. er, de un.modo mis auténtico y con mayor detetminacion, Tineluso si no lo saben, nos ayudah a jamos adormecer por los buenos sentimientos, los princi. pios generales y generosos que siempre dejan para nis tarde el Paso a la, accién. Ello guscita.auestra vigilaricia activa, nos ‘prohibe excusar la mediocridad de nuestros resultados en nom. bre de la ambicién de nuestro proyecto, Ello manticne en noso- {os una especie de higiene moral especialmerite preciosa. Pero hace infinitamente més atin... en tanto es verdad que lo real no existe fueracde la mirada con In que lo micamos. srealizadores dé sentidow 33 2 eietrutos © “+= Hacer como si onsebie deco tn exper soe a 5 aguniosuyo Yo soy snore Ie ‘i noe eiproca, Yo oy glen soporte eae "lod somos Gulpabies de today tole ane ee os oes clase da su reponeblia Sb 70 tee sans una esposablidad de is ne os ls ouvse(piginas 94 y 93), sl pons, debeinesapesta por heave, Per tos los hombre ate plenarcnrs FEpotmables de consttuci de ome srry = hutanida di alentnr poral uae Gad 47 1a orei6w oe eoucAR Empieza por la renuncia al reconocimiento’ me ‘debo coin. pletamente a mis bijos, a mis slumnos, a mis estudiantes, pero no puedo esperar nada de ellos nf, ni mucho menos, que me den las gracias... Sé bien cudntas ambigitedades puede causar esta sctitud; sé'que a veces se asemeja al abandono o a la indiferes- = cia, soy muy consciente de que a menudo sélc se renuncia s una sectifcaciéy pongo se espera dire major Pero mide tambien los estragos de In gratitud exigida y de la dependencia sabia- mente mantenida. Estoy convencido de que aquel que se cree obligado al reconocimiento ests cond=nado a la culpebilidad y, una hace Io suficiente, porque éu deuda no se puede defini ai en su contenido ni en su venctmiento....Nunca estoy lo sufi- Gientemente’agradecido hyicia aquel. que exige mi agradeci- miento y, cada ver que creo liberarme de él, no hago més que mantener Ia relacién en la que me encierra. Sdlo en iat pelicu Jas del o@ste es posible pagar la deudda y marcharse a continua- cin liberado de todo lazo. En la realidad, y sobre todo en la educacién, uno sélo paga su deuda para confirmar su posicién de deudor. Por esta raz6n, adlo’ accedemos a la educacién. renueiamos al reconocimieiita, Renuiiéia dolocesa, que nunca ‘se consigue del todo, seguida siempre de cerea por la esperanza Secreta de unas gracias:y a la éual consegitimos, a veces, sacar algo de weataja, una veataja precatiay consiantement= amena: ~ zada.., pero una ventaja que sigue siendo el sgao tangisle de” ‘nuestea determinacién educativa® 2. Dehicho, pars ayemos a atx rémancin:podemas conte cia a rut eye Rs tet i an aed By ain nt no os. Pog os otos wan wily 3 wlitancla es wi ne uta ls ec em momenta, sEs enna prs sens -ipen Ware Canc er eve abet, lamaiens 7 acoidn que sewpes ote ale onal esos pus, cotelativarnt. ie seapare ov esprniny so dense acorate an lo} el ave nce psibisy prongs masses igen: (ven ion hospi PE tat a0. pga ED) vd’ on te aes crip i ine sca ronson en tele en na clacton dua om nn se cayo roel iene woestee eo Sten calumes por queer, norslfa del ears Ses Pot sia oe 1a debe eof abandon, andres El vidoes aber, oti bertra a aquel que scabamos da aledar El nvide proporciona este spon = lida ol ootar Ins haridas quo ei alamo ha nfo mit woe props asl ‘ste disponible para una relacion coa dl unaceinion ain cpr de Neco ‘hier. seid 0 seb Pesan 2. iaceR conto st ~-Y sin embargo, el,no-reconocimiento no es, en definitiva, lo més dificil de aceptar; puesto que, con el tiempo y esta extraor. dinaris capacidad que pronto adquirimos de renovar nuestros intereses y olvidir lo que, en un momento dado, ha acaparado- nuestro dinimo, aprendemos a aceptar la ingratitude, incluso st no legamos a ver en ells'féciimente un medio para acceder a la tiea, nos resirais or 8 elle. como uno se resigna-a lo inevitable, EL fracaso, en cambio, en lo que testimonia de la resistencis irreductible del otro a nuestra influencia, porque no podemos, deontolégicaments, atribuirlo a otro que. no Seamos nosotros mismos sin abdicar a niestro postulado, nos afecta de un modo més profundo, En efecto, somos capaces, sin demasiado riesgo para nuestro oficio; de aceptar que aquel con quien hemos ten. do éxito nos olvide o reniegue de nosotros; sin embargo, es diff. cil aceptar que se nos resiste o tos rechaza. ¥, sin embargo, en esta aceptacién se encuentra, si no la sabidusia, como mintinio Ja supervivencia de! proyecto educative. Paradéjicamente, la apuesta de la educabilidad no se puede mianterier a’ menos que 52 avepten Ios fracasos alos que sos enfreintamos o, silo prefe. rimos, a menos que renunciemos # aquello que produce mecd- nicamente el éxito. que se espera? 3. ¥ Jankelevitch, et Le paredoce dele vores (La Sout, Party 981), sussea ‘dacameate que ln agen dca ea dei spelebiited incandielonsh carne {pagina 39), Amara slgien porque so me parece porque forme wate da aes ‘comunidad que yo, porase me tras, o porque me derusive To eyo legos os amma. uh Taboo creo ue, Soa daca I dino] wach dg ll swoon una rare coach « :RaciOn-s-valor de reconocsr el poco peio de'su acciémen rela,

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