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a ~ 7 ™~ i = Macroeconomia | eCemeLeola ane ear Rae TOMO | | EGUNDA EDICION - EL AUTOR Enrique Gagliardi Castro nacié en Montevideo en el mes de octubre del afio 1954. En el afio 1973 ingresé a la Facultad de Ciencias Econémicas y de Administracién de la Universidad de la Repiblica, en la ccual se gradué primero como Contador Piblico (Licenciado en Administracién) y luego como Economista y Ligenciado en Ciencias Econdmicas. Asimismo, cursé el Programa de Postgrado organizado por el ya desaparecido Instituto de Economia de Montevideo (IDEM), en el cual se gradué como Master en Economja, titulo conferido conjuntamente entre dicho Instituto y el Centro de Estudios Macroeconémicos de Argentina (CEMA), siendo el egresado que obtuvo las mejores calificaciones del Programa, Se vincul6 con Universidad QRT en el afio 1296, dictando cursos de Mactoeconom/a. Al afio siguiente, le fue otorgado el Premio a la Excefencia Docente de la Facultad de Administracién y Ciencias Sociales, y a partir de {998, fue designado Profesor Titular de Macroeconomia, cargo que continiia desempefiando en la actualidad. Esta asignatura se imparte en las carreras de Ljcenciatura en Economia y Contador Piiblico de Universidad QRJ. En esta Universidad, también ha tenido a su cargo el primer curso de Economia Monctaria de la Licenciatura en Economia y es Profesor Titular de Economia y Finanzas Intemacionales en dicha Licenciatura desde el afto 2003. También ha dictado algunos cursos de Principios de Economia en las carreras de pregrado, y de Economia Internacional en carreras de pre y de postgrad. i6 su carrera docente en la Facultad de Ciencias Beondmicas y de Administracién de la Universidad dela Republica en la Catedra de Economia Il, que por entonces ya encabezaba el Prof. Ariel Davriewx, en noviembre de 1983. En la actualidad es, conjuntamente con dicho Profesor Titular, Profesor Grado 5 en efectividad de la Unidad Académica de Macroeconomia, que tiene a su cargo los cursos de Economia II y de Macroeconomia Avanzada, Esta iltima asignatura se imparte tanto en el pregrado como en la Maestria en Economia. También es Profesor Titular (Grado 5) en efectividad de la Catedra de Economia y Gestion Bancarias, y participa desde su inicio en el programa de postgrado del Diploma en Finanzas, dictando la asignatura “Contexio Macroscanémico de Ia Firzpa”. A Io largo de su carrera docente, ha tenido la oportunidad de compartir el dictado de cursos de “Macroeconomia de diversa indole con varios funcionarios de rango ministerial en esta area, tanto de Uruguay como de Argentina, entre los que se cuentan los economistas Ariel Davrieux, Alberto Bensién, Ricardo Lépez Murphy, Luis Mosca e Isaac Alf. Es autor de algunas gublicaciones de yso dovepte y de varios trabajos de investigacién publicados ‘en revistas especializedas de Uruguay, fundamentalmente en el area de las finanzas bancarias. También fue distinguido en el afio 1992 con el Premio Asociacién de Bancos del Uruguay al mejor trabajo académico vinculado con el andlisis del margen de intermediacién financiera del sistema bancario privado uruguayo. En el {aubito labora, desarrollé una carrera como funcianario bancario entre los afios. 1974 y 2003, habiendo desempefiado el cargo de Gerente de Estudios Econdmicos de una Institucién Bancaria privada entre los aflos 1987 y 2003. Entre mayo de 2005 y junio de 2006 retorné a la actividad bancaria, integrando Ja Comisién Fiscal del Nuevo Banco Comercial. PROLOGO DEL AUTOR La primera edicién de este libro fue publicada durante el afio 2003. Desde entonces, ba recibido tuna respuesta muy positiva de parte de sus lectores en general, y en particular de los estudiantes que lo han utilizado, tanto en Universidad ORT como en la Universidad de la Repiblica y en otras instituciones de ensefianza superior de Uruguay. Dado que se ha agotado esa primera edicién, y ademés que el transcurso del tiempo hace aconsejable revisar periédicamente el contenido de cualquier libro de texto para mantenerlo actuatizado, me he animado a publicar esta segunda edicién, que cont6 nuevamente con los auspicios de Universidad ORT. ‘Al igual que en Ja primera edicién, el objetivo del libro ha sido cubrir las necesidades didécticas propias de un primer curso de teoria macroeconémica, poniendo particular énfasis en las relaciones Ceondmicas aa iclonales de un pafs pequetio como Uruguay, Se trata por consiguiente de un texto de teoria ‘macroeconémica, que sin embargd no excluye la necesidad de que los conocimientos resulten aplicables para comprender una realidad econdmica y social concreta. A medida que se va avanzando en su desarrollo, se ‘va-pasando desde un nivel bisico a oto intermedio, de tal modo que el material sirve a los profesores para ord dierentstpos de ‘cursos, tanto en lo relativo a su extensiGn horaria como al grado de profundidad de los topizatelldas etfs respectvos programas Sin embargo, a diferencia de la primera edicién, esta segunda se beneficia con la evaluacién que he podido efectuar a través de la prictica de Ia actividad docente, que constinuye Ia prueba de fuego para determinar si un libro de texto fanciona fealmente o no. Como es natural, esta experiencia nunca puede cepitalizarse en una primera edicién, pero si deberia servir para mejorar las sucesivas. ‘Al cabo de cinco afios de_uso del texto en muchos cursos de diferente naturaleza, me reafirmo en la conviccién de que €f libro funciona muy bien, pero también se han confirmado algunos de mis temores iniciales. En efecto, ya en el prologo dela primera edicion manifestaba que a extensidn del libro era exagerada, ¥ efectivamente sigo pensando que esta constituyé una de las principales limitaciones de esa primera edicion, Yya que ni siquiera en los cursos de duracién anual se ha podido emplear el texto en su totalidad, Por esta raz6n, ea Ta ae fa edicién he tratado de decir mas en menos. pice. Para ello, revise palabra por palabra tl material orginal Sempre con el objcive de Set To mas claro ¥'concso posible, y modifigué unos cuantos ejercicios de los finales de capitulos. Asimismo, y tal vez més importante, efectué un reordenamiento de ‘varios iemas, que permitié disminuir la extensién del texto desde los veintiséis capitulos de Ta primera edicion hasta los veintidds de esta segunda. En particular, el material del Tomo Tse presenta en una forma bastante mds compacta que en la primera edicién. Ademas, se rescata la teorfa del gran macrocconomista suoco Johar Rit Wicksell, que continia siendo yn roforente importante del anélisis macroeconémico modemo, J cuyos aportes, si bien tienen un reconocintieato permanente en el mundo académico, casi nunca se hacen explicitos en un libro de texto basico. En verdad, esto sucedia también en la primera edicin de mi texto, pero lo he reparado en esta segunda, en Ia cual los capitulos 3 y 5 destacan explicitamente Jos aportes a la teorfa econémica del gran economista sueco. Y lo ore eran ‘esencialmente moderna y no histérica, ya que todo ¢l debate actual sobre la politica de objetivos de inflacién y sobre las reglas de manejo de las tasas de interés tiene un sustento en buena medida wickselliano. Por lo demas, corresponde destacar dos elementos dentro de la estructura del libro: i) la geparacién de la teoria macroeconémica entre el largo plazo y ei corto plazo, con la posterior formulacion de una sintesis; il) el €nfasis puesto en tratar de introducir lo mas tempranamente posible las categorias de andlisis Teferidas a las economias abiertas, y en reformular todos los modelos presentados inicialmente dentro det marco de econonilas cerradas, para poder aplicarlos al analisis de’economias pequefias y abiertas como la de ‘Uruguay. PROLOGO DEL PROFESOR ARIEL DAVRIEUX EI Profesor, Contador y Economista Enrique Gagliard, inicié sus estudios de Macroeconomia en el comienzo de la década de los afios 1970. A To largo de mas de treinta afios, pasé de los estudios de grado Y postgrado, al trabajo practico en el area y # lz docencia, que ha deserapettado con singular éxito en los ‘ltimos veinticuatro afios. Uno de mis privilegios como antiguo docente de la Facultad de Ciencias Beonémicas y de ‘Administracién de la Universidad de la Repiiblica, ha sido ver crecer al autor de este libro en todos los aspectos intelectuales, hasta aleanzar un lagat promincnte en la formacin de los futuros profesionales. Sus vittudes de seriedad, capacidad de andlisis eritico, organizacién, dominio de la materia, preocupacién por Ta docencia y respeto a la personalidad y capacidad de los estudiantes, se reflejan en el presente texto de Macroeconomia, cuya primera edicién iuvo lugar en el afio 2003, y del cual aparece ahora una segunda edicién. Lapersonalidad, experiencia y apreciacin det trabajo en equipo del autor, han hecho posible este texto equilibrado, ordenado con crterio eintencién docente, que partir del supucsto de un primer contacto con I disciplina, se eleva a un nivel intermedio del coaocimiento, El desarollo tertico y su presentacion,siguen tun orden estrictamente pedagdgico. A partir de las grandes conceptualizaciones, abarca todos los temas principales del aniisis macroeconémico: nivel de actividad, empleo y desempleo, inflacion en economias erradas y abierts, y dentro de esas tltmas, los efectos de Tos dstints regimenes cembiarios, eeonomias com especializacién productiva o competitiva efectos de los shocks externos, de los movimientos de capitales, ‘lc, Si bien se consideran todos los problemas principales de la Macroeconomia, la progresién de los temas, ‘limismo titulo del texto y el espacio dedicado a la consideracion de los casos de economias abiertas y de la {nflacién, atienden a las principales caracteristicas de la realidad uruguaya; una economia pequefia con una larga experiencia infacionaria que, exceptuando breves intervalos de estabiidad, ha cumplido ya més de medio siglo. ‘Al culminar la lectura y el aprendizaje, el estudiante no sélo dispondré de un conocimiento sistematico y profundo de la Macroeconomia, con el cual podri prever y afrontar las cambiantes citcunstancias Zcondmicas, sino que se verd alentado para continuar avanzando en el estudio de un area tan atractiva y a la vez tan influyente en la vida corriente de todos los habitantes del Pais. xvu ENRIQUE GAGLIARDI Este timo sigue constituyendo un elemento que singulariza al presente libro, el cual se distingue de la mayor parte de los manuales de Macroeconomia Basica de mayor uso & oftos paises previsamente por el mayor espacio que dedica a la Macroeconomia de economias abiertas. Por otra parte, lg frontera entre la Macrocconomia basica ¢ intermedia, por un lado, y la avanzada por el otro, se coloca claramente en dos uestiones? Ta extensign y profundidad de los fundamentas mictoecondmicos y el andlisis de los modelos Gmamicos. Desde esta optica, si bien el libro irata con seriedad los fundamentos microgconémicos. de Ja ‘Macroeconomia, salvo contadas excepciones descerta el intento de formalizacién matemética rizurosa de los rmismos, en el entendido de que ella corresponde a los cursos ayanzados. También opta por una presentacion sencilla de los modelos dinamicos, éuyo uso resulta imprescindible para tratar temas como el crecimiento ‘econdmico 6 Ta inflacién. En los demas temas, se trabaja con modelos estiticas. Asimismo, se descarta Todo intento de formalizar teorias de la macroeconomia de economias abiertas bajo el gupuesto de, pais grande, tanto por su mayor complejidad analitica como por To innecesario que resulta para comprender la problematica de Uruguay: Si bien por razones de conveniencia y oportunidad la publicacién del libro se hace en dos tomos, 1a obra constituye un todo indivisible, y como tal se comenta en el presente prilogo. De las seis partes en las cuales se divide el libro, las tres primeras se presentan en el Tomo Ly las tres tiltimas, en el Tomo I. ‘A su vez, cada una de las partes se divide en varios capitulos, cuyos nombres se indican en los respectivos encabezados de partes. La primera parte obra 2 modo de introduccién a la Macroeconomfa, y presenta el instrumental bésico ée Ia Ciencia Mactoeconémica, los aspectos vinculadas con Ta descripcin macroecondmica, la discusion inicial del mercado de trabajo, de la funcién de produccién, de las funciones de consumo ¢ inversién y de los ‘efectos de la politica fiscal, Desde el primer capitulo se pone énfasigen Ia distincisn entre la Macroeconomia keynesiana de corto plazo, caracterizada por las rigideces de los precios y Tos salarios, y la Macroeconomia lisica de largo plazo, que opera bajo completa flexibilidad de los mismos. Asimismo, se plantea también desde el inicio la sitesis neoclasica como el instramento que permite unificar los diferentes desarrollos, {La segunda parte se refiere a la economia monetaria, y se compone de Ia discusién del proceso de la oferta monetaria, las teorias de ta demanda de dinero y el anilisis del equilibrio del mercado monetario. La tercera parte presenta los modelos clasico, keynesiano simplificado, IS-LM y de oferta y demanda agregadas, mostrando sus semejanZas, sus diferencias y sus interrelaciones. Salvo algunas referencias ppuntuales, entre las que se destaca el modelo del multiplicador de economias abiertas del final del Cap.7, el anilisis es todavia de economias cerradas. Las partes cuarta y quinta se dedican por entero a las egonomias pequetias y abiertas. La cuaria parte comienza con e! analisis del balance de pagos, los sistemas cambiarios, las diferentes, Tecturas de un mismo saldo de la cuenta corriente del balance de pagos y el concepto de tipo de cambio real, Luego extiende el modelo JS-LM a las economies pequeties y abiertas, discutiendo la influencia que ejerce Ia movilidad de capitales internacionales en la efectividad de las politicas macroeconémicas sobre Ia base del conocido modelo de Mundell y Fleming. En esta parte, a diferencia de lo que sucede con la mayorfa de los manuales de introduccién a fa Macroeconomia, se pone particular énfasis en mostrar cémo el diferente grado de movilidad de capitales afecta poderosamente la determinacién de la demanda agregada Ia efectividad de las politicas, Esto significa que el anlisis no se centra excfusivamente en el caso de perfecta movilidad de capitales, como hacen casi todos los textos norteemericanos, sino que comprende también las imperfecciones del mercado de capitales, incluido el cago extremo de cierre completo de los mercados financieros intemacionales que, lamentablemente, ha sido recurrente en varios episodios de la historia econémica de América Latina, La quinte parte extiende el modelo de oferta y demanda agregadas alas economias pequeitas y abiertas, discutiendo a fondo la incidencia de los shocks extemnos y la forma de acomodarlos mediante la politica macroeconémica. El analisis se efectia primero bajo el sistema de tipo de cambio libremente fluctuante, ¥ Iuego se dedican dos capirulos a discutir el sistema de tipo de cambio fijo, el segundo de los cuales se destina al estudio de las crisis de balance de pagos. Esta parte culmina con la presentacién de un modelo de tres XIX bienes, que permite discutir los importantes efectos macroeconémicos de corto y de largo plazo de los shocks a la oferta agregada, La sexta y iltima parte trata de los modelos dindmicos. Comienza presentando en su primer capitulo la teoria del crecimiento econémico en base al modelo de Solow, y luego se extiende en el andlisis del crecimiento en las economias pequeiias y abiertas, formulando referencias concretas al proceso de largo plazo de la economia uriguaya, Los restantes capitulos se dedican a las teorias de la inflacién y las politicas, de estabilizacién. Al igual que en todas las partes anteriores, se percibe en ella el intento de alcanzar una sintesis entre los enfoques clisico y keynesiano, configurando ast una teorfa macroecondmica ecléctica, pero muy util para comprender fa que acontece en la realidad. También se dedica bastante espacio a analizar las particulatidades del proceso inflacionario y de las politicas de estabilizacién en economias pequetias ¥ abiertas. El libro cuimina con una discusién de los cuatro grandes planes de estabilizacién aplicados por diferentes gobiemos uruguayos durante la segunda mitad del siglo pasado, mostrando sus importantes, semejanzas y también algunas diferencias significativas entse los mismo. La extensién total del material resulta adecuada para cursos de duracién anual, con una carga académice de alrededor de cinco horas pizarron semanales. En los cursos semestrales, resulta evidente la necesidad de efectuar una seleccién de los materiales, la cual obviamente debe hacerse en funci6n de los objetivos didicticos perseguidos por cada uno de ellos. De este modo, si bien ef mejor aprovechamiento del texto se logre tal vez respetando el ordenamiento natura de sus diferentes capitulos, cada uno de ellos es suficientemente autocontenido y la estructura del libro es suficientemente flexible, como para permitir que sea empleado como soporte bibliogrifico para el desarrollo de diferentes programas. Simplemente a titulo de ejemplos, se sugieren a continuacidn algunas altemativas: ~ Curso tradicional, basado en economfas cerradas: se compondria de las partes primera, segunda y tercera, o sea de la casi totalidad del Tomo I, de los capitulos 17, 18, 20 y 21 del Tomo I. Evidentemente, en los capitulos 7 y 17 deberian excluirse las secciones que tienen relacién con economias abiertas. ~ Curso que pase por alto en la medida de lo razonable el material de economias cerradas, para concentrarse mas que nada en economias abiertas: no se verian los capitulos 8, 9, 18, 20 y 21. Si la disponibilidad de tiempo es escasa, el capitulo 17 puede suprimirse totalmente, dado que en el capitulo 6 se cefectian referencias generales al tema del crecimiento econdmico, ~ Curso destinado a estudiantes que han tomado previamente una asignatura de Principios de Economia © similar: se podria suprimir 0 repasar muy brevemente toda la primera parte y la segunda parte, comenzando por los modelos clasico y keynesiano de equilibrio general, esto es, desde el Cap.6 en adelante, = Curso ecléctico, con énfasis en tos fundamentos y en economias abiertas: corresponderia descartar los materiales de los iltimos capitulos, fundamentalmente tos modelos dinémicos de la sexta parte, y algunos capitulos mas complejos de la quinta parte, como por ejemplo el 15 y el 16. En suma, este tipo de ‘cursos quedaria adecuadamente cubierto con los materiales de los primeros catorce capitulos. Desde el punto de vista de fa instrumentacién del proceso de ensefianza-aprendizaje, cada capitulo comienza con una breve descripcién de su contenido, y finaliza con un resumen del mismo, La nolacién cempleada es enteramente coherente entre los capitulos y bastante amigable para recordar los significados de los diferentes parémetros. Los apéndices de algunos capitulos contienen desarrollos matematicos importantes pero cuya exposicién en el texto central desviaria innecesariamente de la argumentacién principal. De este modo, el libro resulta bastante accesible a todos los estudiantes, incluso aquellos que no poseen una formacién matemética demasiado avanzada. Las preguntas de repaso que aparecen al final de cada capitulo sirven al estudiante como guia para medir si realmente entendié los puntos claves del capitulo o si debe volver atrés, con la finalidad de releer para afirmar mejor sus conocimientos. Los problemas y ejercicios, por su parte, suelen ir un poco més alla que las preguntas de repaso, aunque no demasiado, ya que en su mayorta zo constituyen mas que aplicaciones numéricas de los modelos tratados a lo largo del capitulo, que sirven para rcafirmar los conocimientos adquiridos, bajando el nivel de abstraccién, Agradecimientos Son muchas las personas con las cuales me encuentro en deuda intelectual y afectiva a la hora de esoribir el prélogo de este libro, De entre ellas, me permito mencionar en primer término al Profesor Ariel Davrieux, no s6lo porque he tenido el privilegio de recibir de é1 innumerables ensefienzas provenientes de su indiscutible versacién y experiencia profesional en la materia desde que tomé con é! mi primer curso de Macroeconomia hace més de tres décadas, sino también por el invariable aporte de honestidad intelectual y personal que lo caracterizan. Si bien en muchas partes del libro es posible detectar la influencia de Davriewi, ella se advierte particularmente en el material del Cap.6. En este sentido, aunque la enorme mayoria de los textos mis modernos de Macroeconomfa Bésica no efecttan la presentacién del modelo clasico en la forma {que aparece en dicho capitulo, la experiencia adquirida con el uso durante muchos afios del texto “Andlisis Macroeconémica” del Prof. Davrieus me reafirma en la conviecion de que se trata de una presentacion sumamente funcional desde e! punto de vista didéctico, que los estudiantes asimilan muy bien, y que por consiguiente, agrega valor al libro. En lo que tiene relacién con Universidad ORT, desco destacar en primer lugar el gran apoyo y la permanente buena disposicin hacia el emprendimiento del Sefior Decano de la Facultad de Administracion y Ciencias Sociales, Dr. Gastén Labadie. El Ambito de plena libertad académica y los valiosos recursos uestos a mi disposicién por Universidad ORT, han constituido uno de los factores que contribuyeron a darle largo aliento a la tarea, hasta culminar en la presente publicacién. En tal sentido, no puedo dejar de recordar que mi vinculacién profesional con esta Institucién se gest6 a través del Ec, Julio De Brun, por entonces coordinador del éree de Economia, y profesional de primera linea de nuestro Pais, Asimismo, deseo ‘mencionar también los aportes académicos de mi compafera de la Cétedra de Macroeconomia, la Profesor Silvia Auimark, cuya adhesién al emprendimiento en la lectura de los originales y la transcripcién de los agtéficos y ecuaciones de la segunda edicién al computador han resultado de una ayuda invalorable. Con respecto a la Cétedra de Economia II de la Universidad de la Repiblica, ademés de la mencion inicial de rigor al Prof. Ariel Davrieur, resulta de estricta justicia sefialar que me he beneficiado también con los trabajos de colegas que yz no pertenecen a la misma, pero que dejaron su huella en los materiales de uso docente utilizados a lo largo de diferentes etapas de su evolucién, asi como con la relacién con compafieros que actualmente integran la Unidad Académica de Macrocconomia. Entre los primeros, sobresalen sin lugar a dudas Alvaro Forteza y Martin Rama. La influencia de los trabajos de Alvaro Forteza se percibe en varias partes del libro, pero en particular en el Cap.16 referido al modelo de tres bienes. La de Martin Rama, pot su parte, sobresale en la presentacién del modelo bisico de la inflacién de costos del Cap.19. En cuanto Jos actuales integrantes de la Unidad Académica, me permito mencionar, ain sabiendo que soy injusto con muchos amigos y compafieros por omitir sus nombres, a los profesores que vienen colaborando en el dictado de Macroeconomia Avanzada 0 del curso tesrico de Economia Il: Rosanna Fernandez, Daniel Dominioni, Gabriela Romaniello, Diego Aboal, Sergio Mario Davrieux e Isaac Alfie. También recuerdo con particular afecto los trabajos de los ex integrantes de la Cétedra Herman Kamil y Alvaro Ons, de los cuales tomé algunos gréficos y varias ideas para el trabajo de edicién. Cabe mencionar también a todos los estudiantes que a lo largo de los afios han seguido los diferentes cursos en los cuales he participado, tanto en Universidad ORT como en la Universidad de la Repiiblica, y ue siempre aportan sus preguntas e inquietudes, contribuyendo asi a mejorar la presentacién de los temas. En tltima instancia, son los estudiantes los principales destinatarios de este trabajo, y a ellos corresponderd juzgar en forma definitiva si los objetivos de esta segunds edicidn se han cumplido 0 no. En tal sentido, los jjuicios de muchos de ellos sobre la primera edicién, han constituido indiscutiblemente un incentive para proseguir en la tarea, Por ditimo, pero no por ella menos importante, deseo agradecer especialmente los esfuerzos de los integrantes de mi famitia, cuyo nimero se ha visto acrecentado desde marzo de 2005 por la llegada de dos hermosas mellizas, Luciana y Victoria, Al igual que en la primera edicin, mi esposa, Cristina Aguilera, ha contribuido como nadie a alentarme en la empresa, ain consciente de que ella implica e sacrificio de muchas hhoras de descanso y de disfrute de la vida familiar. Como siempre, su permanente apoyo a mi actividad docente y profesional, ha constituido para mi un aliciente tnico e insustituible. Primera Parte: Introducci6n a la Macroeconomia ieee dame CO NTENIDO L. La Ciencia Macroeconémica 2. Los agentes, los mercados y los datos macroeconémicos 3, La funcién de produccién, el mercado de trabajo, la demanda agregada y el equilibrio general CAPITULO. 1 La ciencia macroeconémica LI. El campo de estudio de Ia Macroeconomia ‘Aunque es frecuente que en el lenguaje corticate y en los debates politicos se formulen acusaciones contra los economistas por su falta de sensibilidad humana ante los problemas sociales, corresponde enfatizar que, en rigor, la Economia es una ciencia social, en el sentido de que se ocupa de los problemas del hombre yy de los conglomerados que el hombre integra, z Sibien resulta posible rastrear aportes dispersos a una incipiente Ciencia Econémica desde filésofos de Ja Antigua Grecia, como Plarén y Aristételes, convencionalmente se sitia el punto de partida de la Economia como ciencia social a partir de la publicacién, en 1776, de la “Riqueza de las Naciones” de Adam Smith Ya en esta obra seminal se encontraba presente la preocupacién por examinar las causas que determinan 1 producto global de los paises y que lo hacen crecer con el transcurso del tiempo. Por consiguiente, ya Jos economistas clisicos de fines del siglo XVI y principios del siglo XIX se ocuparon de problemas ‘macroeconémicos. Sin embargo, la Macroeconoméa en la forma como s¢ la entiende en la actualidad, tiene ‘un origen mucho mas reciente: podemos ubicar su punto de partida en la publicacién, en febrero de 1936, de la “Teoria general de la ocupacién, el interés y el dinero”, del economista briténico John Maynard Keynes, que vivid entre 1883 y 1946, y que escribié este libro fundamental, que en adelante tlamaremos “La Teoria General”, 3 lo largo del afio 1935. Keynes jamas empleé la palabra “Macroeconomfa”, pero no caben dudas acerca de que, debido a la originalidad de sus aportes cientificos, él fue el primer macroeconomista modemo, y para muchos, el més grande de todos. Su influencia en el pensamiento econémico es tan extensa, que todavia hoy la profesién Continia empleando las categorias de andlisis propuestas por Keynes en la Teoria General, y de algin modo, todavia hoy los macroeconomistas se siguen dividiendo entre keynesianos y no keynesianos, segin adhieran ‘no a las ideas fundamentales y a las recomendaciones de politica econdmica formuladas por Keynes. Los problemas esenciales que trata Ia Macroeconomia, que analizaremos con cierto detalle en la secci6n siguiente, y que serin el objeto de estudio de todo el libro, se encuentran muchas veces en el centro de las noticias televisivas o de prensa, y también en el centro de los debates politicos y electorales. A via de ejemplo, podemos citar el desempleo, la inflacién, las crisis de balance de pagos, la deuda externa, el crecimiento del producto o la devaluacién de la moneda, como asuntos que interesan primordialmente a la ‘Macroeconomia, Desafortunadamente, el enfoque que los medios de comunicacién masiva y los profesionales de la politica hacen de estos problemas no es ni puede ser cientifico, y muchas veces contribuye mis @ confundir que a aclarar a la opinién piblica, Por contrast, los macroeconomstas profesionales tratan de explicar desde una perspectiva cientifica, ‘esto ¢3, de conocimientos objetivamente validos, el funcionamiento global de Tas economias. Ellos no se 4 ENRIQUE GAGLIARD preocupan demasiado por las cuestiones de detalle, que quedan reservadas para el anilisis microeconémico, sino que tratan de entender cémo se comportan las economias en st conjunto. En la literatura econémica, muchas veces se recurre a una metifora; mientras los macroeconomistas se conforman con una visién a grandes rasgos del bosque, a los mictoeconomistas les interesa estudiar a fondo las caracteristicas de cada uno de los arboles que fo integran, ain cuando ello los conduzca a no poder entender del todo el bosque en su Conjunto y, en consecuencia, a no poder actuar demasiado para prevenir desasttes tales como los incendis. En términos de la Ciencia Econémica, esto significa que, si bien le Microeconomia se beneficia tal vez con un mayor rigor cientifico, la Macrocconomia constituye aquella rama de la Ciencia Econdmica que se encuentra més ligada con asuntos pricticos, y en particular, con la aplicacién de las politicas econémicas. Ello explica el eclecticismo de la Mactoeconomia, y justfica tambien que se trate de la rama de ta Ciencia Econdmica que genera mayores polémicas entre los especialistas. Esta realidad no debe llevarnos a efectuar una separacién tajante entre Micro y Macroeconomia, ni tatmpoco a pensar que las polémicas entre los macroeconomistas son més importantes que sus puntos de acuerdo. De hecho, es perfectamente posible desarrollar un miicleo de conocimientos mactoeconémicos acerca de los cuales existe consenso entre la mayoria de los especialistas. Ocurre, sencillamente, que muchas veces resulta més interesante focalizar en el diez por ciento de temas que constituyen zona de desacuerdos, por pertenecer ala frontera de la ciencia, que en el noventa por ciento sobre el cual existe consenso entre los profesionales. En las economies de mercado, en Tas cuales se encuentra extendida la propiedad privada de los medios de produccién, no existen mecanismos de coordinacién econémica formalmente establecidos. La vvida econémica de Tos paises depende de multiplicidad de actividades colectivas ¢ individuales, decididas y realizadas por empresarios, trabajadores, funcionarios del gobierno, banqueros y financistas, y también por agentes que se desenvuelven en otros paises, pero cuyas acciones afectan significativamente a la economia en cuestién, Mientras las teorias microeconémicas tratan de explicar con bastante detalle las actividades de cada uno de estos agentes actuando en forma aislada, las teorias macroecondmicas se ocupan de analizar las tendencias globales de las economias, Por lo tanto, los microeconomistas y los macroeconomistas analizan los mismos fendmenos econémicos, pero lo hacen desde dpticas diferentes. Por ejemplo, los microeconomistas han formulado una teoria det consumidor, segiin la cual un individuo que se ve enfrentado al problema de asignar sus escasos recursos presupuestales entre el consumo de diferentes bienes, apta por hacerlo de modo tal que su utilidad subjetiva sea la méxima posible. Para los macroeconomistas, en cambio, cl desafio consiste en explicar de qué depende el consumo global o agregado de un pafs, y no como asigna sus recursos un individuo aistadamente considerado. Pot eso, muchas veces en el andlisis macroeconémico no se explicita la existencia de una conducta optimizadora por parte de los individiuos, si bien ella se encuentra casi siempre implicita en el razonamiento. Anélogamente, la teoria de la produccién de una firma individual es competencia de la Microeconomia, mientras que la teoria de oémo se determina la produccién global de los paises compete a la Macroeconomia, De lo anterior se desprende que la Microeconomia y Ia Macroeconomia no constituyen campos de estudio completamente independientes ni nada parecido, sino meramente modos diferentes de visualizar los mismos fendmenos. Asi por ejemplo, el consumo global de una sociedad deberia idealmente poder explicarse por agregacién de las decisiones de consumo individuales de cada uno de sus integrantes, de modo tal que si Ta Microeconomia logra formular una teoria adecuada de Ia conducta del consumidor individual, e1 andlisis macroeconémico del consumo agregado deberia descansar sobre idéntica fundamentacién microecondmica De hecho, en las dltimas tres décadas son cada vez mayores los esfuerzos que realizan los economistas para compatibilizar las teorias macroecondmicas con los desarrollos de la Microeconomia, tratando de formular una sola teoria econémica, lo mas coherente e integrada posible, Pero ain reconociendo la importancia de ‘estos esfuerzos, la enseftanza dé Ins disciplinas econdmicas a nivel bésico sigue descansando universalmente sobre la separacién entre la Microeconomia y la Macroeconomfa. Ello se debe a que cada una de ellas tiene suficiente complejidad desde el punto de vista analitico como para justificar su estudio por separado, reservando para los estadios mas avanzados del conocimiento la integracién formal entre ambas diseiplinas. Por lo tanto, en nuestro libro hemos de focalizar sobre las cuestiones macroeconémicas, sin olvidarnos toda vez que las circunstancias lo exijan, de explicitar los respectivos fundamentos microecondmicos. LACIENCIA MACROECONOMICA 5 1.2. Los principales problemas que aborda la Macroeconomia ‘Como se adelants en la seccién anterior, los temas mas importantes que se estudian en Macroeconomia tienen relacién con la determinacién de los niveles agregados de la produccién, el empleo, los precios, el comercio exterior y los movimientos de activos financieros entre los diferentes paises. Para poder discuti seriamente estos asuntos, es necesario, antes que nada, contar con una medicién lo mis adecuada posible de las variables en cuestiOn. Esto compete a la Economta Descriptiva, que suministra los datos econdmicos, Muchos de los datos que mas interesan a los macroeconomistas surgen de los sistemas de cuentas nacionales, Las cuentas nacionales registran los niveles agregados del producto, el ingreso, cl ahorro, el consumo, la inversién, las compras del gobierno, las exportaciones, y las importaciones de cada economia, EI manejo adecuado de las categorias de andlisis y de las identidades de la Contabilidad Nacional es tan importante para el andlisis macroeconémiico, que hemos de dedicarle buena parte del Cap.2 a su desarrollo. Pero Jos datos macroeconémicos no se agotan en las cuentas nacionales. Es necesario también construr indices de precios y de salarios ¢ indicadores del mercado de trabajo, que presentaremos también en el Cap.2. Asimismo, la Macroeconomia necesita medir los principales agregados monetarios, cuyas definiciones presentaremos en el Cap.4 Una vez que se cuenta con todos estos datos, Ia interpretacién de los mismos corre por cuenta de las teorfas macroeconémicas. Elrol de las eorias macroeconémicas consisteen tratar de encontrar relaciones entre las variables agregadas, que permitan comprender mejor cémo funciona una economia, Esto ¢s importante, no s6lo como curiosidad intelectual, sino también debido a las consecuencias que acarrea desde el punto de vista prictico. Si se logra entender adecuadamente determinado fenémeno economico, probablemente resultard mds faci! formular las politicas econémicas adecuadas para encaminar dicho fenémeno en un sentido que resulte econdmica y socialmente deseable. Por consiguiente, surge una rclacidn bastante estrecha, aunque no totalmente lineal, entre las teorias macroeconémicas y las politicas macroeconomicas. ‘Muchos de los grandes macroeconomistas, inchiido el propio Keynes, han mostrado un gran interés ‘en aplicar sus tcorias a las politicas econémicas, Sin embargo, las relaciones entre teoras y politicas ‘maeroecondmicas no son lineales, porque una vez que se ha alcanzado una explicaciin satisfactoria acerca de ‘como funciona determinado fendmeno macroecondmico, no siempre se concluye que resulta posible mejorar la performance macrocconémica mediante a aplicacisn de politicas econdmicas sctivas, Muchos economistas son bastante escépticos acerca de la conveniencia de adoptar este tipo de medidas, porque argumentan que las politicas econdmicas activas mas que solucionar los problemas, pueden ser las causantes de ellos. Como jemplo de quienes sustentan esta posicién, podemos citar al norteamericano Milton Friedman (1912-2006), galardonado con el Premio Nobel en 1976, cuyas ideas son en varios aspectos importantes distintas a Jas de Keynes y sus seguidores. De todos modos, no cabe duda de que las relaciones de la Macroeconomia con la politica econémica ‘son mucho més directas que las de ta Microeconomia, en el sentido de que la Macroeconomia se ocupa de ccuestiones de interés inmediato para la politica econdmica, en tanto que la Microeconomia contra su atencién en fenémenos que guardan una relacién menos directa con la posibilidad de tomar medidas de politica, sin perjuicio de que resulta muy necesario tener en cuenta tambien los efectos microecondmicos y las ensehianzas de la Mieroeconomia al diseftar y formular las politicas econémicas. A los efectos de ordenar nuestras ideas, podemos agrupar los problemas macroeconémicos en tres grandes cuestiones: 1) el erecimiento econdmico, entendido como aque! proceso por el cual la produceién y los niveles de eso de un pais tienden a incrementarse durante periods langos, de varias décadas;, 2) el desempleo, cominmente medido @ través de una tasa que se obtiene como el cociente entre el ‘nimero de personas que, deseando trabajar a os niveles vigentes de salarios, no pueden hacerlo, y el total de la poblacién econémicamente activa de una nacién; ae 6 ENRIQUE GAGLIARDI 3) In nflacién, entendida como un proceso de crecimiento continuo y generalizado de los precios, y que se thide a través de la evolucién de indices de precios. En las economias pequeiias y abiertas, como la de Uruguay, estos tres problemas se ven fuertemente infiuidos por lo que acontece en el sector externo, y que se expresa en los componentes del denominado balance de pagos. El balance de pagos refleja los resultados del intercambio de bienes, servicios y activos financieros entre un pais y e! resto del mundo, En cualquier pais del mundo, los anteriores son los problemas macrocconémicas claves, y de la forma como s¢ los resuelva depende en gran medida el bienestar econémico y social de la poblacién. Esto justifica ‘que efectuemos una breve referencia a cada uno de estos problemas, y a las relaciones existentes entre Tos rismos, tomando en consideracién la historia econémica de Uruguay. 1.2.4. El crecimiento econémico ‘Cuando estudiamos el erecimiento econdmiico, por regia general preseindimos de las fluctuaciones ‘econémicas de corto plazo, para centrar la atencién en la conducta a largo plazo de la economia. Como esbozaremos en el Cap.6 y discutiremos con detalle en el Cap.17, el crecimiento econémico depende de la acumulacién de factores productivos, trabajo y capital, y fundamentalmente, de las mejoras que se registran ¢n las tecnologias disponibles para combinar dichos factores productivos. En el grifico 1.1 se aprecian la tasas de crecimiento del PBI real anual de Uruguay a lo largo de fos ‘iltimos cuarenta y cinco aos. Se aprecia que en Ia mayor parte de los afios se registraron tasas positivas de crecimiento del PBJ. Sin embargo, durante los afios 1982 y 1983 vemos que se produce una gran caida de la produccién, y otro tanto acontece a partir de 1999, con un descenso récord durante el alo 2002, Estas caidas se asocian con dos graves crisis econdmicas y inancieras, cuyas causas estudiaremos en los capitulos finales dde nuestro libro. En el extremo opuesto, durante varios afios la tasa de crecimiento anual del PBY superé el 7 5%, regisirindose durante el afio 2004 la tasa de crecimiento més alta de todo el periodo, De este modo, ¢l crecimiento econdmico de Uniguay, al igual que el de los demis patses, no es uniforme, ni se encuentra exento de dificultades, sino que se caracteriza pot la altermancia de periodos de crecimiento positivo con otros en las cuales cae la produecién. Fuente: Banco Central del Uruguay GRAFICO 1.1 Crecimiento Anual del PBI de Uruguay | aa i | aa i i | ““eg ee 88 SS BER EB 8 BBE es Rh hahaha 1.2.2. El desempleo Por oposicién al crecimiento econémico, el desempleo se suele estudiar mediante modelos de corto y de mediano plazo. En la realidad econémica de los paises es précticamente imposible que todos los miembros de la poblacién econémicamente activa se encuentren trabajando: en mayor o menor medida, siempre existe desempleo. Este tendmeno obedece a diferentes causas, ya que puede deberse casi exclusivamente a las fficciones naturales que se producen entre la oferta y la demanda de trabajo, o puede deberse a una crisis més profuunda de la situacién macroeconémica. Esto conduce a la importante distincién entre e! desempleo natural o friccional, y el desempleo cfclico. El desempleo friccional se asocia con Ia rotacién normal de la fuerza de trabajo y con los procesos de bisqueda que llevan a cabo empresarios y trabajadores, y dentro de tos ultimos, en particular las personas més jdvenes. Durante una recesién, la tasa de desempleo supera su nivel friccional, dando tugar a la aparicion del desempleo ciclico. Se llama as{ porque es el desempleo que se asocia con la fase del ciclo econémico por la cual atraviesan los paises. En ol grifico 1.2 se representan las tasas anuales de desempleo de Uruguay a lo largo de un periodo de mas de veinte afios. La tasa de desempleo fluctia desde un mfnimo del 8% en 1989 hasta un maximo del 18% en el afto 2002, El cuadro muestra tasas de desempleo elevadas y persistentes, asi como importantes fluctuaciones en este indicador. GRAFICO 1.2 ‘Tasa de Desempleo Promedio Anual de Uruguay 18% 16% 14% “12% 10% 8% 6% 4% 2% A 2 oe Stet ate iiett ete theta eee #2 8 # @ §S sess & Afios Fuente: Instituto Nacional de Estadistica 1.23. Lainflaciba La inflacién es el crecimiento continuo y acumulativo del nivel general de precios de la economia, Segiin estudiaremos en el Cap. 18, las inflaciones muy elevadas son generadas casi siempre por un crecimiento ‘exagerado de la emisién de moneda por parte de los bancos centrales. Las inflaciones bajas pueden obedecer a ‘una multiplicidad de causas, por lo cual en el Cap.20 matizaremos esta conclusién, analizando las relaciones de corto plazo entre desempleo e infiacion, En cl grifico 1.3 se representan las tasas anuales de infiaci6n registradas en Uruguay entre 1960 y 2006. Exceptuando algunos de los primeros y iltitios aiios de la muestra, la tasa de inflacién anual ha sido generalmente superior al 20%. En particular, las décadas de los afios 1960, 1970 y 1980 fueron todas de alta inflacién, Esto hace que Uruguay, conjuntamente con otros paises de América Latina como Argentina ee 8 ENRIQUE GAGLIARDI y Brasil, registre una de las tasas de inflacién promedio mayores del mundo durante la segunda mitad del siglo pasado. Sin embargo, a diferencia de sus dos pafses limftrofes, Uruguay nunca vivié una hiperinflacién, esto es, un proceso de aumento del nivel general de precios como minimo del 1.000% anual. Lejos de ello, la tasa de inflacién anual més alta que registra la historia econémica de Uruguay es del 129%. Por otra parte, se uprecia en el grifico que la tasa de inflacién no fue muy estable. Los niveles mas bajos se registran a principios y 2 fines de la década de los afios 1960, principios de la década de 1980 y a partir de mediados de la década de 1990. Ello fue el resultado de la aplicacién de cuatro grandes planes de estabilizacion de la economia, que estudiaremos con bastante detalle en el capitulo final de nuestro libro. También en el Cap.18 analizaremos cifras histéricas de Uniguay relativas al tema, mostrando que, al igual que en casi todos los j emis paises, resulta posible detectar una elevada correlaciGn estadistica pasitiva a largo plazo entre la tasa de crecimiento de la cantidad nominal de dinero y la tasa de inflacién, GRAKICO 13 Tasa de Inflacién Anual de Uruguay 160% 140% i ‘2% | 100% | ae i 60% ! 40% i 20% i o% | SEP ECEEPSSOCCOCCOCOCCE ‘Atos Fuente: Instituto Nacional de Estadistica 1.2.4, El ciclo econémico y la brecha del producto Hemos visto que si bien el PB/ suele seguir una tendencia de crecimiento durante perfodos targos, este crecimiento no es regular, sino que se encuentra sujeto a fluctuaciones ciclicas. El ciclo econémico se define como el patron de expansién o de contraccién que sigue la actividad econémica en tomo a su senda de crecimiento tendencial. Esta senda es la trayectoria que seguiria el PBY si se utilizaran plenamente los factores de produccién disponibles. El producto se incrementa lo largo del tiempo debido a dos razones fundamentales: i) al zumento de la dotacién de los factores procuctivos, trabajo y capital; i) a las mejoras tecnol6gicas que se van introduciendo en los procesos de produccién. Pero los factores productivos no se utilizan plenamente a lo largo del tiempo. Como la tasa de desempleo varia a lo largo de los cictos econémicos, ef PBI que efectivamente alcanza la economia suele diferir de su nivel potencial EI pleno empleo del trabajo se define habitualmente mediante una convencién, que consiste en asociarlo con fa tasa natural o friccional de desempleo. Pot ejemplo, como a lo largo de la historia econémica de Uruguay la tasa de desempleo rara vez bajé del 8% de Ia poblacién econémicamente activa, podemos asumir que la tasa natural de desempleo de Uruguay es del 8%, y por lo tanto, calcular el PBT potencial tomando como referencia el empleo efectivo del 92% de la poblacién activa. De la misma manera, el capital tampoco se emplea en forma plena: la maquinaria, los edificios 0 las oficinas no funcionan durante las vveinticuatro horas del dia. Por consiguiente, el pleno empleo no es un concepto fisico, nies estrictamente LA CIENCIA MACROECONOMICA, 9 pleno empleo de la mano de obra, sino que surge de apticar determinadas convenciones ea cuanto a la utilizacién de los factores de produccién. Una vez aplicadas dichas convenciones, se obtiene el producto potencial de la economia. Pero como el producto efectivo varfa segiin la fase del ciclo en la cual se encuentre la economia, el producto efectivo no tiene porque coincidir con el potencial. Es asi que aparece el concepto de brecha del producto, que mide la diferencia entre la produccién potencial y la produccién efectiva: Brecha del Producto = PBI potencial - PBI efectivo Este concepto permite medir la desviaciones ciclicas de la produccién con respecto a su nivel tendencial. Si el producto efectivo es inferior al potencial, ta brecha de la produccién es positiva, y decimos que la economia se encuentra en la fase recesiva del ciclo, Si sucede lo contrario, la brecha de la produccién es negativa, y decimos que la economia se encuentra en una cima ciclica, ¢ en un boom de actividad. En el grifico 1.4 representamos el tiempo a lo largo del eje de las abscises y la produccién a lo largo del eje de las ordenadas. GRAFICO 1.4 Los Ciclos Econdmicos PBI Efectivo Produccién PBI Potencial PBI Potencial PBI Efectivo a 4 Tiempo La recta de pendiente positiva representa la tendencia del PBI, en tanto que Ia linea ondulante representa Ia trayectoria del PB/ efectivo. Si tomamios un punto del tiempo, como /,,y proyectamos ese punto sobre la recta, obtenemos el PB/ potencial (punto B del grifico). Cuando hacemos lo propio sobre la linea ondulante, obtenemos el PB/ efeetivo (punto A del grifico). Como en el punto de tiempo t, el PB/ potencial es mayor que el efectivo, decimos que Ia economia se encuentra en la fase recesiva del ciclo, La brecha del producto se mide entonces por la distancia vertical entre los puntos 4 y B. Ademsis, el punto A presenta la caracteristica de ser un minimo relativo o valle: una vez. llegado a él, [a recesién hea tocado fondo y el PBI comienza a recuperarse. En el momento de tiempo ¢,, por el contrario, el PBI cfectivo del punto C supera al potencial, y la economia se encuentra en el punto culminante de la fase expansiva del ciclo, Dicho punto C es tuna cima efclica, puesto que el nivel de actividad econémica alcanza su mxima expresién. A partir de all, 1 producto comienza nuevamente a disminuir. La fase contractiva de I economia, entre una cima y un valle, se conoce con el nombre de recesién, ¥ se caracteriza por el descenso del producto, el empleo, la actividad comercial y los ingresos de la poblacién. ‘Cuando la recesién es muy profunda, como ocurrié por ejemplo en los Estados Unidos durante el periodo 1929-1933, o en el Uruguay durante la crisis del aflo 2002, se lama depresién. Un ciclo econdmico completo 10 ENRIQUE GAGLIARDI va desde un valle a otro, pasando por una cima. Todos los ciclos se encuentran conectados, en el sentido de ‘que el final de cada uno coincide con el inicio del siguiente, Sin embargo, los ciclos no presentan una misma duracién, y obedecen a la accién de perturbaciones de caracter aleatorio que se propagan en la economia a través de diferentes mecanismos. ‘Cuando la economia se encuentra en la fase expansiva, la tasa de crecimiento det PBI suele ser elevada, el desempleo bajo y la infiacién creciente. Por el contrario, cuando se encuentra en una recesién, el PB/ se estanca 0 cae, el desempleo es alto y la tasa de inflacién tiende a descender. Muchos economistas piensan que el objetivo esencial de la politica macroeconémica consiste en lograr una tendencia de crecimiento lo ‘mis alta posible del PB/ (en términos de la recta de tendencia que tenga la mayor pendiente posible), y también consiste en minimizar la brecha del producto, esto es, tratar de suavizar las Auctuaciones ciclicas, de ‘modo tal que se alcance un desempleo estable y bajo, y una taxa de inflacién también estable y baja. Expresado en términas ideals, se tratarfa de que la nea ondulante se superpusiera lo maximo posible con la recta de tendencia, ya que ni un punto como 4 ni otro como C constituyen buenas situaciones desde la 6ptica macroeconémica. En un punto como A, la economia se encuentra desperdiciando recursos productivos y la sociedad somete @ muchos de sus integrantes a una situacién material y psicolégica angustiante, Por el Contrario, en uno como C, la economia esté creciendo por encima de sus verdaderas posibilidades de largo plazo, y por consiguiente, se encuentra sometida a la amenaza de la inestabilidad de los precios. La alta infacién castiga tambien a los habitantes de los paises, y distorsiona la asignaci6n eficiente de los recursos, 13. El concepto de modelo macrocconémico una terminologia (Sonica especifica y se nutre con datos de la realidad. Para poder interpretar el complejo mundo real, los economistas formulan teorias, que postulan la existencia de determinadas relaciones entre las variables. Casi siempre estas relaciones se plantean mediante una formalizacién maternatica, dando lugar d he «\ Lal concepto de modelo econdmico. Podemos definir un lo econémico comio tin conjunto completo de | ¥4GuFelaciones econémicas, que constituyen las hipatesis eT ivas de determinado Pecmerarerneiid '\ Habitualmente, Ta forma de pensar de los economistas pasa por la formulacién de modelos econdmicos. Todo uodeio)es siempre una representaion simplifcada de la realidad, que se formula con o imenetn de explicar lo mejor posible fn inos dé Tos aspectos qué conforman esa realidad. No existe ‘Hingzin modelo que explique adecuadamente toda la tealidad econdmica y social, y bica pensado, es harto : discutible siquiera el intento de plantear tal modelo. En la historia del pensamiiento econdmico y social se han formulado diferentes sistemas filoséficos que tratan de alcanzar esas explicaciones totalizadoras, pero | todos ellos han fracasado, porque la evidencia empirica (el anilisis de los datos de las sociedades reales) ! hha desmentido sus predicciones. Ademés, frecuentemente estos sistemas tampoco son del todo coherentes : desde el punto de vista logico. No nos extenderemos en estas cuestiones, pero vale la pene sefalar que, hoy | por hoy, las ciencias sociales han renunciado a las explicaciones totalizadoras, y se contentan con encontrar explicaciones parciales, aunque lo mas completas posibles, de tal o cual fendmeno econdmico y social La Ciencia Econémica, al igual que las demas ciencias, posee determinado instrumental: maneja EL tinico “modelo” que podria dar cuenta de toda la realidad es la realidad misma. Pero la enorme | complejidad de ia realidad, impide formular ningiin modelo que la explique como tal. Justamente, una de Tas | Yentajas que tiene pensar a través de modelos es que podemos preseindir de los detalles poco relevantes, para | Feancentrarmos en aquelld que & realmente importante para explicar determinado fenémeno. La metodologia “para Breseindir de los detalles poco relevantes y poder construir una arquitectura deduictiva, consiste en | formular supuestos simplificadores. Todo modelo econémico zequiere de estos supuestns para ser formulado, i To que es decididamente equivocado criticar un modelo sélo sobre la base de que sus supuestos no se Teamplon en la realdod. El verdadero problema sles supuetos son relevantes 9 n0 en relacin con To | que pretende explicar el modelo. En muchas ocasiones no lo son, y entonces, no slo no perdemos nada ‘con formularlos, sino que ganamos en poder explicativo al hacerlo, porque pademos concentramos en i los elementos realmente sustantivos del andlisis. En otras ocasiones, los supuestos son resrictivos, pero ! constituyen un expediente metodolégico valido para poder artibar a una explicacién provisoria, © modelo LA CIENCIA MACROECONOMICA u parcial. La metodologia cientifica consiste en tratar de Jevantar posteriormente esos supuestos, a los efectos de poder ir avanzando por etapas sucesivas. Por ejemplo, muchos madelos de los que veremos en nuestro curso, especialmente en su primera mitad, Suponen que se trata de ama-economia certada, esto ¢3, que no mantiene relaciones comerciales ni financieras con el resto del musido, Se trata de un supuesto claramente poco realista, pero eso no significa ¢ sea innecesario formularlo, Ocurre que para entender bien cOmo funcionan las economias abiertas, es conveniente tener claro previamente una serie de elementos que hacen a la produccién, el consumo, la inversi6n, la politica fiscal, los mercados financieros, etc., que pueden explicarse perfectamente en. muchos de sus alcances sin necesidad de introducit de entrada toda la compléja tama de relaciones internacionales. Por consiguiente, constituye un fecurso metodolégico vilido cohieiizar trabajando bajo el supuesto de que le economia ¢s cerrada, ya que facilita el andlisis posterior, cuando, Tevantado ya ese supuesto, pasemos a considerar la problematica mas compleja de las economias abiertas, Todo modelo econémico debe pasar exitosamente por os pruebas coal) 1 primera es la Hamada prueba Idgica: las relaciones que se postulan deben ser coherentes y n0 contradictorias. No es ogicamente-admsible, por ejemplo, que un modelo explique primero una variable de determinada manera, pero luego, en sus conciusiones postule expliof o implicitamente otra explicacién totalmente diferente sobre ef comportamiento de esa misma variablS8a segunda ¢s la llamada prueba epirica, que consiste en ccontrastar las predicciones que formula el modelo contra los datos de la AIRE DOE dele dieretes ‘pueden ser igualmente Coherentes desde el punto de ¥istlogico, pero dar Fespuestas mas 0 menos valederas acerca del comportamiento de una realidad determinada. @ ‘Supongamos por ejemplo que formulamos dos teorias altgmuativas, ambas consistentes desde el punto de vista légico, para explicar la alta inflacién que registré la economia de Uruguay desde fines de los afios 1950 hasta mediados de los afios 1990. Como son dos teorias diferentes, sus explicaciones y sus conclusiones también difieren. Si disponemos de series estadfsticas que nos permitan contrastar ambos modelos contra I realidad, podemos comparar sus resultados. Si llegamos a la conclusién de que los datos validan la hipétesis del primero de los modelos y rechazan Ia del otro, no por ello el segundo modelo quedard descartado por completo, Sélo podremos afirmar que el primero es mejor para explicar la inflacién uruguay durante ‘sas cuatro décadas, pero de pronto el segundo puede resultar mejor para explicar la inflacién de un pais desarrollado, o del propio Unuguay en otra etapa de su historia econémica, Solamente si testeamos ambos ‘modelos contra los datos de muchas realidades diferentes y en ctapas histéricas también diferentes, y en todas ellas encontramos que e! primer modelo explica mejor que el segundo, podremos afirmar con un alto ‘grado de generalidad que el primero soporta mejor las pruebas empiricas que el segundo. 2) Consideremos a continuacién otra_posibilidad. Supongamos que contamos con dos_modelos Qe igualmente vilidos desde el punto de vista logicd, pero de Tos cuates el primero explice mejor al fenémeno en determinadas paises, y el segundo, soporta mejor la prucba empirica con datos de otros paises. En este contexto, si lograiios constr erecanadel, eeabraue sds antes come cases particulares dentro de una estructura mas general, habremos dado un paso adelante en el desarrollo de la teotia econdmica, Esto e$ asi, porque eontamos con un tercer modelo que expica Todo fo que podian exphicar ‘Tos dos primeros por separado y, ademas, explica cosas que cada uno de sus predecesores considerados aisladamente no hacia, de modo tal que el nuevo modelo soporta la prueba empirica de muchas realidades diferentes. En este sentido, veremos a lo largo del libro que la sintesis neoclésica, que se expresa a través del modo de oferta demanda agregadss,pernite concebi's Tas torias clésice¥ Keynesiana como casos particulares, dentro de su estructura mas general. Por lo tanto, podemos afirmar que el modelo de oferta yy demanda agregadas constituye una estructura més poderosa para explicar la realidad que los modelos ‘extremos clasico y keynesiano considerados separadamente. ‘Todas estas consideraciones, apuntan hacia las caracteristicas de relatividad y_evolucionismo del conocimiento cientifico: las conclusiones son siempre provisorias, y las hipétesis solo pueden ser ‘completamente rechazadas cuando los datos de la realidad Tas desmienten por completo, 0 cuando se ha formulado otra teoria que permite explicar mejor determinado fenémeno econémico: un modelo puede ser la ‘mejor explicacién con que contamos de la realidad, pero s6lo se mantendré vigente hasta tanto aparezce otro ccuyo poder explicativo consiga superarlo,

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