Scribd Logo
Upload

Welcome to Scribd!

  • Ella Ofrecio A Cirsto

    Uploaded by

    Rode P. Nolasco
    5 views62 pages

    Original Title

    ELLA OFRECIO A CIRSTO

    Copyright

    © © All Rights Reserved

    Available Formats

    PDF or read online from Scribd

    Did you find this document useful?

    Is this content inappropriate?

    Report this Document

    Copyright:

    © All Rights Reserved
    Download as PDF or read online from Scribd
    Flag for inappropriate content
    5 views62 pages

    Ella Ofrecio A Cirsto

    Uploaded by

    Rode P. Nolasco

    Copyright:

    © All Rights Reserved
    Download as PDF or read online from Scribd
    Flag for inappropriate content
    of 62
    Ella ofrecié a Cristo El legado de fas muleres predicadoras enel metodisino primitivo Paul W, Chilcote ‘Version on inglés: She Offered Them Christ Copyright 1993 Agingdon Press Nashville, TN, USA. All Rights Reserved Se prohibe la reproduccidn sin el permiso de Abingdon Press. Departamento de Publicaciones Universidad Biblica Latinoamericana ‘Versisn en esp: ‘Publicada con permiso 1995 primera empresion 1999 segunda impresion Diagramacion: Damaris Alvarez “Traducdo por On0 Minera 4 Todas las mujeres que. en palabra yen heches, hha ofecide a Cristo por la vida del mundo; pero especialmente a ‘Janet, mi espose. ya mis his, Sand Rebeca, Ana y Maria, Contenido Introducci Capitulo 1: Se inicia un proceso de liberacién Raices de ln “predicacion femenina” inglesa ‘Trasfondo del siglo XV Wesley y as mujeres Capitulo 2: En el fente del avivamiento (uaa sectaexclusivamente femenina? ‘Nuestra rales se remontan hasta “ella” CCautela entre los ministos Capitula 3: “Ella” marcé el camino a Sién Tinfluenciando a ia institucion desde adentro Graciela Murray: la lider modelo Wesley hace eoncesiones, lo 4: gPredicé “ella” 0 no? Ella comenz6 orando ‘Sutestimonio cambi6 vides La exhortacién leva fruto io $: Experimentando con el pipitoy sin él ‘Sara Crosby recibe la aprobacién (Maria Bosanguety su pequetia familia (tras “mujeres benditas” Capit Capitulo 6: Mujeres extraondinarias (para tareas extraordimarias ‘Weeley define el Iamamiento Un cfrculo cada vez mis ampli “Mujeres de lee” en Yorkshire Capitulo 7: “Hermandad femenina” entre los hombres Reconociendo le labor y el fruto Un acto forms! Lahermandad femenina” y los colegas 20 29 41 3 67 8 Capituto 8: Bxplota la controversia 95 inicio de una nueva era [El centro de I tormenta: Maria Bart ‘Bajo pena de excomunién Epilogo: £2 legado 106 Lecturasadicionales uw Notas 14 m2 Sintesisbiogr&fiea Introduccién Las mujeres jugaron un papel vital para que el avivamiento wwesleyano en Inglaterra fuera un poderoso despertarreligioso. Su biisqueda dela verdad y la justciainfundiovitalidad al movimiento, LLos primeros metodistas no slo redescubrieron las verdades que la comunidad de fe habia olvidado, sino que su fe los gui6 aconftontar Jas injusticias de surmundo. Las majeres metodistas tuvieron el valor de reclamar su debido luger dono de la vida de fa iglesia, Ellas desafiaron la represia institucional y cuestionaron la validez de las. ‘esinucnuras excluyentes. Las mujeres predicadoras permanecieron firmes en el fente de la lucha por la liberacin. ‘A lo largo de muchas generaciones, las mujeres han panicipado ‘en esta asombrosa radicion metodista de vestimonio y servicio. Sin embargo, la dolorosa lucha per le acepuacin y el reconocimiento continia hasta nuestros dias. Tomemas como ejemplo el caso de Elizabeth Bautista, cuya historia, como lade la mayoria de as mujeres metodistas, se arraiga profundamente en la fe cristiana. Fue adminisradora de tres escuelas y pioners fundadora de una einica médica para aldeanos empobrecidos, ademés de predicar tres ddomingos al mes en una resaurada iglesia metodisa Unida, “EI Obispo reconoce mi trabajo eclesistico”, declara ella. “Yo he tratado de que se me ordene vserviral pueblo tural, pero hay muy ppocas mujeres ordenadas en las Filipinas. Aunque he sido diaconisa por quince ais y he estado a frente de dos iglesias, eada ao ellos ‘me dicen: “quiés el proximo aio". La historia de Elizabeth es una historia tipica que se repite en Ia ‘vida de muchas mujeres en incontables ocasiones. Dondequiera que ‘he comunicado algo de lo que conozco sobre las primeras mujeres 7 Hasan predicadoras metodista a mujeres colegas, la respuesta siempre ha ido In misma, "Si yo solamente hubiera sabido algo acerca de estas mujeres”. "jSi la gente de mi iglesia solamente pudiera estar Conseiente de este rico legada dentro de nucsta propia tradicin! Et descuirimiento do esta olvidada historia familiar podria abries cel entondimiento y ablandat cl corazén de todos aquellos que fetualmente estin sieviendo cn parroguias en las que nunca fan trahajado mujeres como pastoras, Podra, incluso, abrir algunas puerta, Y, eienamente enriqueceri ef ministerio de wodes. En los capitulos siguientes, usted encontraré la vida de algunas mujeres excepcionales, que merecieron ese calificativo no porque poseyeran exirsordinaries dones, sino porque permitieron que Dios fusara plenamente todo lo que ella poseian, Dios toma lo que es lordinario y lo invste de ctern significado y santo poder, cuando se offece gratuitamente para otros, Estas mujeres tuvieron el valor de ‘oftecer'a Crista al mundo en que vivian. Era un mundo igual al esto, en el que generalmente se profiren la tnieblas a la luz ‘Sin embargo, cuando estas mujeres se apropiaron de la visiin del suefio de Dios para su vida y su mundo nada pudo oponerse en su ‘camino. Ellas llevaron ese sucio hasta realizario. {La historia de ias mujeres predicadors, por tanto, es una hisocia 4e potencial hecho realidad, de madurez en Cristo Es inspirador porgue evoca lo mejor de todas nosotras, hombres y mujeres Semejantes, Por esta misma razén, el recobrar este legado puede ayudarnos a todos ¢ ser humanios més integros. Adentrémonos en este estudio, entonces, con un profundo sentido de reconocimientoy con la expectativa de ser cambiados en e proceso de descubrimiento. {Que este estudio pueda ampliar su conacimientoy Ia profundidad de su fe! Esta es mi gran y sincera esperanza para usted, Y¥ no os conforms alos patrones de este mundo, sino dejad que Dios os transforme intemamente por un completa cambio de wuestra Romanos 122 Paul Wesley Chileote Capitulo 1 Se inicia un proceso de liberacién eee ee Raices de la “predicacién femenina” ingles ‘A menudo, la vida de las mujeres oftece os més fieles modelos de discipulado cristiano, Desde el mismo dia de laresureccién, las ‘mujeres han proclamade las buenas nuevas que descubrieron en Cristo. Ast, las mujeres predicadoras de! metodismo primitive no representan, en absolio, algo nuevo en la vida de la comunidad tristiana. Por el contri, ellas fueron une manifestacin singular de un tema repetide, Las mujeres han sobresalido en cada era de svivamiento ena bistoriade la iglesia, lan marchado sobre Ia cresias ‘Selasolas dela enovaciny ban airmado emerariamente el mensaje Tiberador de Ia igualdad en Cris. En el mismo inicio del siglo XVII. las mujeres aleanzaron posiciones prominentes en la macinte iglesia de Ia sls briténicas. Senta Hild, abadesa de Whitby, conocida arifosamente como “Ma- Gre", fund en 659 una comunidad mondstica para hombres y mujeres ‘que provey6 un important Hiderazgo enun periodo muy citco dela ida dela iglesia Casi al final de Ia Edad Media, tas mujeres se hicieron sentir por su celosa predicacion alo largo y ancho del pals. Enel siglo XVI, larenovacin dentro de laiglesiacolocé nuevamente alas mujeres en el foco de atencién. Inclusive Luter, el gran feformador alemin, admitio que bajo ciertas circunstancias texeepcionales seria necesario que las mujeres predicaran, ‘Cuando la reforma lego ala iglesia de Inglaterra, algunas mujeres excepeionales fueron valientes proclamadoras del evangelio. La ° eee cposizi fue an implacable, qu a a ms minima dens J os neck desu can era aieggada, Por jmplo cuando co 1538 Suan Lambert abegt por alguns inovectnes, ve cipdamente sentencade a a heguca ens poste Bt que. apesr de mumecosis Scopes, a etla genet de In ies pemanec®inalerable spies feiblemente "apart de a mujer escenene sen pain aprender on silenio" No fue sino hasta el tempestuoso siglo XVII cuando realmente se cept Ia précica dela predicacién femenina, Cuando purtanismo inglés surgi, se desencadend la explosion. Tanto el movimiento puritano, como la tradicidn reformadora que lo precedi@ y cl vivamizato evangélico que lo siguid, realzaron el espirta de la Cistiandad primitiva, la sencllez dela adoracin y Ia santidad dol individuo ante Dios.” Algunas de las mis radicales expresiones de algunos grupos, tales como los anabautistas, los brownistas, los amiss, 1s igualitarios y los eudqueros, impulsaron las nociones de igualdad espiritual, libertad de pensamiento y derecho de coneiencia hasta sus logicas conclusions. ‘Unde fas prctcas comunes durante ext peiodo, conacida como “profetizar", que probablemente se originé en la fortateza purtane ds Northampton, ineluia exposicin biblica, testimonto de ia experiencia cristiana y exhortacién a la fidelidad, a todo lo cual {goneralmente seguia la predicacion normal. Juan Robinson, pastor Ae los Peregrinos, defends esta prictica en 1625. Para demostrar la ‘gualdad de los lamados a este oficio, él escribié: Denivo de a faeridad yon este trabajo se admlen no solamente tormutsnasnstanbitn ior nestor les ancien le diconor ‘Sanna mutes (oro ple. que erin ensosas por Compartir fa dadve guc han rcbid de Dion. para la tied de toda itt Nohabia sino un pequeo paso de distancia ene “cualquier per- sona” que eecitara cl donde profecia en un servicio deadorcion y sn misma persona que subira al po para predicaren el mis formal sentido, sta los hombres no ovdenados se Tes permit predivarl6picamenie el proxima pso seria perate que as mujeres profeizaran y ambien predcaran.Algunas mujeres dieronese paso Ein ninguna vaciaeién Cuando Arturo Lake, obispo de Bath y Wells, deseubrié.a una de ‘icadoras” en su propia didcesis, deseneadend la fria de su las (reba venenosa ira sobte su eran 9 ‘Sebi un pou deo CCertamente ustedes x han motrado indigo de ser hombres ytan bles como para ser estudiantes de na mar. No podria decir ‘unto se parece vuestro drimo al desordenado apetto de (at ‘muchachas qu padecon la enfermedad vere sus pases les proveen ‘comida ealadabl,y sllas se van 2 la exquina pare comer i ‘arbonesv cosas similares a desperdicias) Asi ustedes. queen la Iglesia pueden fner profundar y juciovayensefanzas para 1 ‘onset de su alma se alimenan en convenlls de meliaefones Sim preparaetin e indigesas, rules de proftas wturpadores © Ignorant ‘A mediados de siglo, las mujeres predicadoras se encontrab casi en cualquier parte del pats, tanto en eivdades como en pequetios poblados. La seiora Attzway, famosa por sus hazaia en Londces, predicé cada semana en la iglesia Bautista General en Bell Alley. ‘No eraextraho para ella atrara varios centenares de seguidores que permanocian atentas 2 cada una de sus palabras. El pensar en ales congregaciones espontaneas, reunidas alrededor de tal mujer, enfurecis a Juan Viekers. Este aremetio contra ellaen un panfleto tipico en aguella época: dercaredas,temerarias eas de cara, sn ninguna madesia propia. die las mujeres se atrevon (er a natural olbilided de eu longua { basades enprecpladas juscioso memoria injuriorar solamente) 1s charlar (no predicar 0 profetzar) ytoman la poctin mie laramente cantraria lat inibicione de oe apo” En gontraste con esa respuesta generalizada, algunas voces se alzaban en defensa de la predicacion de las mujeres en favor de darles un ugar en la iglesiaen general. Samuel Torshel, por eiemplo, ‘mantenia que en el estado de gacia no habia diferencia entre hombres ymujetes. En un tatado de 1645, La Gloria de la mujer | defendié unradicalmente igualitaio punto de vista dela verdadera comunidad cristina, Asimismo, Juan Rogers eseribiéenérgicamente acerca de los derechos de las mujeres en la iglesia, y animé a sus colegas femeninas en su trabajo pionero sujetenfuertomente cu libertad mantengan el fandamento que Gristo ha conseguido y ganado para ustedes, mantengan sus derechos, deftendan su iberodss come defienden la ide) 1 la ‘lerdan, sino manténganlas con toda valent La Sociedad de Amigos, o cuiqueros, parecié experiny ‘mayor de los progresos hacia Ia igualdad entre hombtes y niujeres dentro de la vida de su comunidad. Jorge Fox (fundador de la Sociedad) decia queninguno podia ser desalificado por hablar eomo aatosicn sept We indica 0 por su declan ust qu ods ls a de Casto en su merry spn Santo cesta poe ah tote, ura de is Dates arcneionals J ean pacers a yra cn 648 euvoch ae ee ee cnngaray sop hun detoro Fra a eutony perso” 166 ,cando poe cnoston Margarita Fel, su compaiera de trabajo y mis tarde esposa del padre fundador, esribi6 una de las ms persuasivas defensas de las Prujetes predicadoras en un pequeiio tratadotitulado “Jusiicada 18 predicacton dela mujeres (1666). Este clisio tratado que muchos FrSeriven como “el manifiesto pionero de laliberacién de la moje”, ‘ho solamente defiende los derechos de la mujer para hablar como Restumento de Dios, sino que aboge por su paricipacién en todos io axpectos de la vida religiosa. No hay duda de que esta “madre al movimiento cuaquero” hizo mas que cualquier otro individuo por guiary formar la vida de muchas mujeres inquiews de su dia y ‘el porvenir, Mientras dentro de la Sociedad de Amigos e! minister de las mujeres se desarollaba hasta un grado sin precedents, Fox y sus Jentidores fueron sencillanent irigando un canal que ya estaba hecho, Las mujeres, al menos por un corto lapso, se dieron cuenta {de quepodian asoctatse de igual aigual con loshonsbres. El fendmeno dela prodicacion de las mujeres en elavivamiento wesleyano de los Siglos siguientes mostrécaracteristicasextaordinariamente similares. En cl avivaraiento evangélic diigido por los hermanos Wesley, las fsguas de reforma y renovacion volviron a corer por el canal cada ‘ez mis amplio de Ia igualdad humana, y las mujeres oouparon las posiciones de vanguardia. ‘Trasfondo del siglo XVIII Los primeros aflos del siglo XVItl a memudo se llaman la era de tos consewvadores. Retrospectivamente, el siglo anterior debe haber pparecido un mundo extrafo, violento y fandtico. Después de Sobrevivis los tremendos trastomos sociales del periodo de la guersa vil, Inglaterra parecia que entraba en una nueva era de seguridad, ay alrededor de inaspecto de ‘Sin embargo, al mismo tempo, la vida en Bi Europa se encosiaba en un estado de transicion. Ningtin Se mwca un proceen de Wberacon ta vida inglesa quedaria intact ante los acontecimientos del momento, que estrenecieron a toda Ia cultura occidental en cl inicio dela “era fhodema”, Herbert Butterficld capt6 el espirita de Tos tiempos: Una de las clarosimpresiones que la historia dl siglo XVI ded en Ingtotera cf la de una corrente amplifcedora yun momento Mifeadle Exeomo sano oa quete mova lemtamentea! principio ‘onenos peinaala superficie del agua ecogiera del pga mar tim pode cecent.y findimente alcunzara una masa atradora Uno de los més vitles aspectos de esta sociedad en transici6n fue Ia erecienteimportancia que se deposit sobre la posicién de Ia, sujet. Sin duda, muchas fuerzastrabajaron para mantener a lamnujer ‘en su lugar" Publicaciones tales como “Un discurso de mujeres, suestra sus imperfeceiones alfabéticas” (traducid del francés nla Epoca del cambio de siglo), intent perpetuar las actitudes, Gdeshumanizantes del pasado, Pero las critieas de estos ideales, tradicionales y de estas caricaturas de la mujerlidad resultaron stractivas para numerosos oyentes. Nadie pudo silenciar a los, ‘comprometidos con la reforma feminist, desde Daniel Defoe hasta Lady Montagu. Muchas mujeres fundaron su esperanza de liberacién en la Cedueacién, En su escrito “Serias propuestas a las dams", Maria ‘Astell, considerada por muchos como la primera feminist inglesa, ‘eserbié nuevos horizontes que se brian para las mujeres por medio Ge la educacion. Cuando Maria Wollstonecraft, en su famosa “Vindicacin de los derechos de las mujeres”. planted el tema del involueramiento politico de las mujeres, desat6 un debate que conmovis toda fa tierra, Las revoluciones socal, politica ¢ indus- trial de finales del siglo XVIU reflejan la ereciente turbulencia de tuna edad en vies de tansformacién, (tro poderaso agente de cambio en Inglatera fue el avivamicnto religioso, conocido generalmente como “evangelicalismo”. Esta ‘hispa de renovacién encendid na llama que se espareiévelozmente ppor todas las dridasy desanimadas igesias dela tierra. La iglesia {que habia surido mucho por los disturbios del siglo XVI. estaba en Et wabao pioneto de Dorothy Fisher sta forma en gue anujeres permaneceon ene rete el avivamicno. La musi Grails se into en todos los grupor de fa sociedad que fund ‘Convene po la prediacion de Wesley en Lanes, s unas Sociedad deesaGuladen 1779. Alededor de 1784 se mudoa Great Gone en incl, a at apreiacn ye 7 ompr6 un pequet efi de peda para waro como capi. Un ppogucho prope de meiodisas de Suron se enter de a piedad de Dorothy sobervren so tabaj con profunds emocion. Por medio dr ella encontraron la esperanza de un despa eigoso eh Lite co, El motor principal para esta aventura misionera, Sara Parrot naliva de Bracebridge, camind veintisiete mills hasta ef hogar de la sefiora Fisher. Proclamé fervientemente que Dios habia raido « Dorothy a ‘su drea para que estableciera el metodismoen Lincoln. Alsenticaue bia ser un llamamiento de Dios, Dorothy acepté mudarse a Lin- cco, donde comprd un gran local para la predicacién e invito a los predicadores ambulantes para que consideraran el lugar como base ‘osus actividades. Enterado delas logros abtenidos, Wesiey express ‘sus esperanzadas expectativas en una caraa su predicador, Lancclot Harison: Esty felis de que la hermana Fisher se haya esablecido en Lincoln ‘pede que td hayes comencado a prediear ai otra vex. Hasta ope “te ha sido un tereno malagradecido ante la labor del agricul. ‘pero posblemente ahora levard fro” Dorothy formé uns pequeia sociedad en un antiguo aseradero, ‘cerca del puente de Gowt, Como erade suponer, estaba formada por ‘cuatro mujeres. Y esta recién plantada sociedad comenzé a dr frto Dorothy construyé una capillaen una residencia contigua, rods le ‘cual fue cedida a la Conferencia Metodista. Asi se establecié el ‘metodismo en le-catedral de la ciudad, como se habia planiado en ‘muchos otros lugates alo largo de las Islas Briténicas, El ie servicio de mujeres como Dorothy Fisher a menudo es dio a ellas igualdad de trabajo ante sus contrapartes masculinas, Pero tras acciones también enlazaron las mujeres con et corazén de sus colegas hombres. Las mujeres no solamente sirvieron, sino dieton {estimonio real desu fe. Particularmente en los primeres ais del svivamieno, tuvieron que apronder, con Wesley, e6mo enfrontar a na turba furosa; quizis no hubo otta forma mis ficaz de ganarse el espeto de los hombres Después de fos motines de Wednesbury, en 1743, Wesley le progunté a Joan Parks si estaba aterorizada cuando la urba la toms pristonera: “Ho; noimds que ahora. Yo coniabe en que Dias rm. Yo le pregunt si ea certo que ‘No: yo sabia que Dios plearia Bla responds ‘aria tata por tcome ‘lla habiapeeado port. Ele dijo or sur ifr” Cuando ld turba atacd a Juan Healy porque comenzé a predicar nel poblada ilandés de Athlone, una mujer metodistadesconocida juré que nadie podria herira ese hombre de Dios. Sin importarle los, ‘continuos latigazas, que mas adelante le producirin la muert, ella se mantuvo en guardiaanteel evangelist, hasta que inalmente leg6 ayuda, Hannah Davenport fue mis agresiva al enfreniarse 4 la ‘iolencia. Cuando una tuba intent forzar la entrada cass, donde «lla estaba protegiendo a Toms Hanby, tom6 un hacha, se colacé en Japverta ygrit6 que despedzzaria al primera persona quese atreviera a.acercarse. Sumétedo pudo haber sido tosco y peligroso y algunos, condenarian sus acciones como poco crstanas, pero no cabe duda de que aque! dia ella se sit atralda por el reverendo Hanky. CCautela entre los ministros ‘A pesar de la fuerte influencia de las mujeres en este periodo| inicial det avivamiento, tanto mediante el testimonio coma con et servicio, alas mujeres no se les permitié predicar en las sociedades metodistas. El prioriario interés de Wesley porel evangelismo para aque el movimiento reformador prosperara dentro dels iglesia su amistad con los anglicanos fueron aspectos esencalesen su carécter Yaulocomprensidn. A pesar desu pujante interés por a renovaci6n, ‘ra muy dificil para Wesley rampercon ls pricticas y prohibiciones dela iplesis la que élamaba. Su método fue siempre trabajar desde dentro, tanto come fuera posible. Aunque muchos de sus

    You might also like