Gilson

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MMe LLLLLLLELEY, Hdd fi (i z is) g 3 S 2 z = ey LA UNIDAD DE LA EXPERIENCIA FILOSOFICA ‘Tercera edicion Ediciones Rialp, S. A. (iia EMG Madd adalat dat ; Hdd CAAA HG tse ied edad dit AMAA AAA AA XII. LA NATURALEZA Y UNIDAD DE LA EXPERIENCIA FILOSOFICA Al comienzo de su Vida de Sertorio observa Plu- tarco que hay hombres aficionados a recopilar los acontecimientos sorprendentemente similares que acae- cieron a los hombres célebres. El autor de las Vidas paralelas era, evidentemente, uno de.ellos, y daba dos explicaciones diferentes a tales coinciden «Si la multitud de elementos es ilimitada, la fortuna tiene en la abundancia de su material un amplio proveedor de coincidencias; si, al contrario, sélo interviene un niimero limitado de elementos, las mismas cosas pue- den suceder muchas veces, dado que son producidas por los mismos factores» *. Al finalizar nuestro reco- rrido a través de varias fases diferentes de la filoss fia occidental, nos encontramos frente al mismo pr 1 Plutarch’s Lives, trad. ingl. B. Peerin, Nueva York, 1919, vol. VIII. pig. 3. 339 MAHA AAA WAMU AANA GAMA G4! AAA UU Md MAM M | SA EE TEAS oO OTD II CE IAA A is PUA AMM ctetccaccatcecamte serene ceo » KAWAI AGU MMMM CEE! (JACM atta ie OL LOOCLUNA ae Etienne Gilson blema que preocupé al viejo Plutarco. Hemos podido observar en el curso de esta historia que movimien- tos sorprendentemente similares produjeron resultados también sorprendentemente similares. ;Qué se escon- de detris de estas coincidencias histéricas? ;Son me- ras casualidades0°atestiguan 1a presencia de" leyes finteligibles?’ La primera cuestién que surge al discutir este pro- blema afecta a Ia naturaleza misma de los hechos de que venimos ocupinidonos desde el comienzo de este bro, Todos ellos estin tomados de lo que lamamos foria de Ia Filosofia, pero no esta claro qué sea Ia historia de la Filosofia. Mas de una vez, en orden arrojar més luz sobre el significado de ciertos mo- mientos floséfcos, hemos acudido a episodios sig. en las vidas de sus autores. Yo quisiera haber podido hacerlo més a menudo, porque la bio- de un filésofo es de gran utilidad para enten- der su filosofia; pero esto seria hacer historia de un filésofo, no de la Filosofia. Otras veces result. im- posible perfilar Ia sucesién de ciertas posiciones filo séficas sin referirse a los libros en que fueron for- muladas. También esto deberia hacerse con el maxi mo euidado y exactitud, porque es In base en que se apoya, a fin de cuentas, toda historia de Ia Filosofia; pero esto seria hacer historia de los escritos_filoss ficos, no historia de la Filosofia, En fin, para resaltar ciertas secuencias de ideas, y para poner en articulaciones ideoligicas, las hemos explica 18 filoséficos de que forman parte. Esto, 30 4a unidad de ta experiencia filosstica or supuesto, va si ganismos, y es muy diseutible desde el punto de vis, td le stn isn Uns dns si se define meramente por su espiitu general, sus prin. cipios fundamentales y 1 gee mentales y las consecuencias a que real, mente la evs so autor. Ei hecha de muchos ots elementos que penetran su naturaleza y contribuven 8 determinar su naturleea individ conreta, Tg {Fe un flsofo no ha visto en soe propos princi aunque pueda deducirse de ellos con absoluta. nece ‘idad, no pertenece a su filosofia, Las posites con secuencias que el filsofo haya visto, si ha inteutedo hhuitlas y, finalmente, las ha desautorizado, no deben serle atribuidas, inclaso aunque debiera haberlas in cluido entre lo mis cefdo de sus principios; no forman parte de su flosofi, Pero, por otta parte, todas esas sutiles sombras de pensamientos quem tizan los principios de un flisoto, ablandan sui dz y Te permiten hacer justcia a la complejidad de hechos coneretos, no son solamente parte y parcela de su propia doctrina, sino que a menudo consite yen Ia sinien parte de ella que sobrevive a la mucrte el sistema. Podemos estar en pleno desacuerdo con Hegel o con Comte, pero nadie puede leer sus enci clopedias sin encontrar en ellas una fuente inggotable de verdades parciales y do. agudas_observaciones, Cada filovofia particular es, pues, una coordinaci de principios auto y mutuamente limitados que defi nen su perspeetiva individual sobre el conjunto de la realidad, Su histriador ha de desribirlo como al LEAN LAA LA GNU GALL ada da aaa ee aE AE RSA READS DLA SSS ELLESMERE Add Aad A AA EAE kB 8S NSO tila AMM MMMM MC SS Hii i aiauduuddaidiainnitidl MMMM ALM tdctcle isc MAMMA ‘4a unidad de 1a experiencia fiossfica Etienne Gilson esto es hacer la toFia de estos concepts y de sti yelaciones" ea on ee tora de la Filosofia misma, macane > no Ia historia de Ta Filosof [No se pueden comprender bien los sucesos floss. eon deseriton on los ean anteriores ale sola Tor de la biografia, de la historia literaria o incluso de la historia de los sistemas en que pueden ser ob- servados. Todo parece indicar que, en cada mei! fia del pensamiento filosifico, 0 mismo el filbsofe qe su doctrina particular estin dirigidos desde arrié ba por_una Gcesidad impersonal) En primer Tu: gar, los filésofos son libres para_establecer_sus_pro- pias series de_prineipios, pero, una vez establecidos tos, no pueden pensar ya como deseen; han de pensar como puedan. En segundo lugar. parece re- 2 tultar de los hechos que todo intento por parte para rehuir las consecuencias de st esti condenado al fracaso. Lo_que Sr en tcpeaar lo exprnen sun discipfon 3 eo qie Hone aguno, y sino tiene afaguno, perma neceri eternamente inexpresado; peto, en todo caso, eso esti ahi, y cualquiera que retroceda a los mismos principios, aunque sea muchos siglos mas tarde, habré do enfrentarse con las mismas conclusiones. Parece. por tanto, que aunque las ideas filoséfieas no puedan| le un fils propin_ pos nunca ser separadas de los filésofos y de sus filoso- fias, son, hasta cierto punto, independientes de am-| hos. La Filosofia consiste en los conceptos de los fiésofos, tomados en la desnuda e impersonal nece- sidad de. sus.contenidos y de sus relacfones. Tat his ae _ Si esto es asi, la repeticién de actitudes filossicas similares se convierte en un hecho inteligible, y la historia comparada de la Filosofia resulta una posi- Dilidad conereta. Sin embargo, si se quiere realizar ‘esta posibilided, sélo la Filosofia habra de ser tenida fen cuenta, y no deberd compararsela mas que con la Filosofia misma, Dos doctrinas pueden parecerse en: tre si porque una de ellas sea la fuente histri la otra; este hecho es muy importante para qui ‘escriba una historia de estas filosofias, pero tiene es- casa importancia para Ja historia de la Filosofia, Al haber venido al mundo después de Kant nos es mas facil Gomprobar las miltiples implicaciones del cri- Yicismo filosifico y le somos deudores por haber es tablecido explicitamente todo el caso; pero, una vez ‘establecido éste en su abstracta pureza, la esencia del citicismo se mantiene por si misma ¢, incluso si aprendemos en Kant lo que es el criticismo, no lo sabemos por Kant, sino por el propio critcismo. En resumen: tal como el mismo Kant, acatamos su nece- sidad interna, Por apoyarse en esta ilusiGn, los incansables ex fuerzos de historiadores, sociologistas y econsmistas para explicar el surgimiento de ideas filoséficas por factores historicos, sociolégicos y econémicos parccen estar condenados, a fin de cuentas, a un completo fracaso, Es verdad que pueden compararse entre si, por levar la sei de st origen, doctrinas flusficas 38 e OAM CCC CCMA MMA MMMM ALAA A a ae oa a A ak AAAS AAS AAA AA aaa UMMA 1 AMAA A UG ‘ Foo ss errs sss ie i i cledaienannnnnManncc Mean | Btienne Gilson 1a unidad de ta expertencia #losojee | {que se han originado en la misma sociedad 0 en gru- hombres, que tanto se contradijeron mutuamente, de- pos sociales de estructura comparable. Hay un «es- 4 bieran haber dicho, mis o menos, las mismas cosas. spiritu del tiempo» y todos los elementos de una cul- } Carguese el acento sobre los pre-requisitos politicos tura dada, tomados en cierto momento de su histo- © sociales © industriales o raciales para explicar la ria, participan en su composicin. Pero el nespiritu aparicion de las doctrinas filosdfcas, siempre el histo- del tiempo» explica los elementos contingentes y tran- rico estaré en lucha con los thos obvi Ea “ sitorios de las doctrinas filoséficas, no lo que tienen resumen: 1a explicacién dltima de la historia de la ee ‘ de necesidad permangpte. Lo-malo de estas explica- & Filosofia tiene que ser la Filosofia misma, ciones no es que no valgan, sino que no siempre Si esto en an, In repeticién constante de determi ible. Puede explicarse nadas actitudes filoséficas deberia sugerir en !a men- to de sus observadores In presencia de una necesidad filoséfica abstracta. Segiin ha escrito recientemente un no: «Concedido que no haya un de- tuna filosofia por su época, lugar de nacimiento y Jo), SStuacién hi © por las representaciones colecti 22S" yas que prevalecen dentro del grupo social en que ha {filésofo ameri *" nacido 0 por la estructura econémica de la nacién en que ha nacido el filésofo mismo. A primera vista, sea cual sea el método elegido, todo marcha a las mil maravillas. Pero resulta que el origen del aristote lismo se debe a un griego pagano que vivid en una sociedad basada en la esclavitud cuatro siglos antes ‘Ahora bien: la mas sorprendente entre | valen con el mismo éxito in reciproca terior de Kuaie repeti a j de Cristo; su recepcién en el siglo xi, a Santo To- ‘ciones que hemos observado es la resurreccion de la Deal | més, italiano, cristiano y fraile, por mas sefias, que fspeculacin fiossfica que sigue regularmente a cada vivi6 en una sociedad feudal cuya estructura politica frisis exeéptica, Como ello tiene una repereusion y econémica era muy diferente de la del siglo 1 an- mediata en la existencia misma de Ia Filosofia, el tes de Cristo; y, en fin, hoy es aristotélico J. Mari hecho, no silo es sorprendente, sino que es para nos {teancés, seglar, que vive en la sociedad «burguesa» tron el mis fundamental de todos. Si hay una nee: 68 % yoo de una Repiblica decimonénica, Al revés, puesto que lad metafisica detras de él, goudl es ella? ee | vivieron en los mismos tiempos y lugares, debieran ¥ | haber tenido la misma filosofia Platén y Aristteles, ; is, Proceedings of the Eleventh Annual Mee Abelardo y San Bernardo, San Buenaventura y Sante ding ft dnctsan Cattle Astin, Wishingon, D.C Tomis de Aquino, Descartes y Gassendi; todos estos ple. 2. us cl a UREN RVD nat et At alata aa (tata AA AM ta HN Me Btienne Gilson La realidad del hecho parece hallarse fuera de W aude. En primer lugar aparece el idealismo platénicos istoteles avisa a todo el mundo que el platonismo lleva al escepticismo: entonces surge el escepticismo sgriego, mis o menos compensado por el movalismo de estoicas y epicireos, 0 por el misticismo de Ploti- no. Santo Tomas de Aquino restaura el conocimiento filossfico, pero Ockham corta sus mismas raices € introduce ej escepticismo de la baja Edad Media y del Renacimiento, redimido, a su vez, por el moralis- mo de los humanistas por el pesudomisticismo de Nicolis de Cusa y de sus sucesores. Vienen entonces Descartes y Locke, pero sus filosofias se desintegran en Berkeley y Hume, con el moralismo de Rousseau y las visiones de Swedenborg, como reaceién natural, Kant ha leido a Swedenborg, Rousseau y Hume, pero su. propia restauracién filoséfica degeneré iltima- mente en las diversas formas contempordneas de ag- nosticisme, con toda suerte de moralismos y sedicen- tes misticiamos como refugios contra la desesperacién spiritual. Puesto que cada desaparicién de la Filo-) sofia es seguida regularmente por su resurteccién, 7~ algin nuevo dogmatismo deberia surgir en este mo. mento. En resumen: la primera ley a inferir de la experiencia filoséfica es ésta: La Filosofia entierra i enterradores. J que inmediatamente surge contra esta ley es que, esta vex al menos, el jarro ha ido ya de- masiadas veces a la fuente. Va en la misma natura. leza de las objeciones contra Ia Filosofia el ser inf 346 ed Mat NIN Mf IA MAM MM A MM MM MMMM Ul HAAR NAAM Ai Ady AAs AANA MAMMA AMAA AL EA AAA i Wy, La unidad de ta experiencia j1los6fica loséficas; pero la Filosofia debe responder de un modo cuidadoso y meditado incluso a las objeciones arbitrarias, Esta es la razin de que Kant, al mismo tiem aque denunciabn el eaicteriasoro del conocinion metafisico, buscase la raiz de esta ilusién en la mis- ‘ma naturaleza de la razin. Hume habia destruido a la vez, Ja Metafisica y Ia ciencias para salvar la ciencia, Kant decidié sacrificar la Met Gesultado final del experimento kat ly Meta laces la ciencias validez. objetiva de la eiencia cae o sul fe en ta validez objetiva de la Met la nueva cuestién: gpor qué es la Metafisica sion necesaria 0, mejor, 2por qué es necesuria la Metafisica y cémo es que ha dado origen « tantas ilusiones? Es una caracteristiea comin a todas las dectrinas tmelafisieas, por muy divergentes que puedan ser, el estar de acuerdo en la necesidad de hallar la causa primera de lo que es. Llimesele materia con Dem crito, Dios eon Platin, Pensamiento de su Pensa- tmiento con Aristiteles, Uno con Plotino, Ser con todos Ios filésofos cristianos, Ley Moral cou Kant, Voluntad con Schopenhauer, o bien sca la Idea abso- uta do Hegel, 1a Duraciin ereadora de Bergson u ‘otra cualquiera de las que podrian citarse, siempre ‘dl metafisico es un hombre que anda a la bisqueds, detris y allende toda experiencia, de un fundamento iano es que, si ‘a es un conocimiento arbitrario, también ur Aa MMU ia : CAAA CA AAALAC UAC GALL UGM MHA Ut laa res AAA UM HA LMAO J UMMIMAIN A He eeee ees (tt Etienne Gilson Silkimo para toda experiencia real y posible. Aiim si restringimos nuestro campo de observacién a la his: toria de le civilizacién occidental, es_un hecho ob- jetivo que los hombres han ambicionado tal conoci- rmiento por més de veinticinco siglos y que, después de haber demostrado que no se deberfa busearlo y de hhaberso comprometido a no buscarlo mas, se han encontrado a si mismos procurindolo de nuevo, Una ley del entendimiento humano confirmada pot una experiencia de yeinticinco siglos esta al menos tan justificada como una ley establecida empfricamente | Por supuesto, Ia Naturaleza puede cambiar, pero aqui | nos referimos a la Naturaleza tal como ahora es. y la observacién nos ensefia que. aunque los modelos, ¢ incluso el contenido de las ideas pueda cambiar, Ia je atoraleza del entendimiento humano ha permanceido q sustancialmente Ia” misma, aun después de crisis de by las cuales debiera haber emeraido completamente fransformada. Establezcamos, pues, una segunda ley: el hombre es un animal metafisico por naturaleza Esta ley no se limita a establecer un hecho: indica su causa. Puesto que el hombre es esencialmente ra- cee la repeticién eonstante de In Metafisica en Ia 3.) historia del conocimiento humano debe tener su ex: 2) pin min sr ae palabras: 1a razin de que el hombre sea un animal metafisico debe descansar de alin modo en la natu raleza de la racionalidad, Muchos siglos antes de Kant habian subrayado ya los filésofos el hecho de que en el conocimiento racional hav mis de lo que 348 La unidad de la experiencia filos6fica hallamos en la experiencia sensible. Los atributos tipicos del conocimiento cientifico, a saber, la univer salidad y la necesidad, no se hallan en la tealidad sensible, y una de las explicaciones mas comunes es que derivan de nuestro mismo poder eognoscitiva, Segiin Leibniz, nada hay en el entendimiento que no esté en el sentido, a no ser el entendimiento mismo. ‘Asi como Kant fué el primero lo mismo en perder la confianza en la Metafisica que en opinar que es in- evitable, asi fué también el primero en dar nombre al notable poder de la razén humana para exceder toda experiencia sensible. Lo Uamé uso trascendente de la razén y lo sefialé como fuente permanente de nnuestras ilusiones metafisicas. Retengamos el término sugerido por Kant; de ahi se seguiré que, sea tal conocimiento, ilusorio © no, en todo caso, hay en la | x faturaleea humana una aptitud natural, y, en con: secuencia, una exigencia natural de trascender los limites de la experiencia y de formar nociones tras- ccendentales para completar la unidad del mundo. Se ) trata de nociones metafisicas; 1a mis alta de ellas cs la de la causa de todas las causss, o sea la causa primera, cuyo descubrimiento ha sido durante siglos ga la ambicion de los metafisicos. Establezcamos, pues, > guy 5 como tercera ley que la Metafisica es el conocimiento ‘ganado por una razén naturalmente trascendente a la busca de los principios primeros 0 de [as causas primeras de lo que es dado en la experiencia sensible. Esto es, de hecho, la Metafisica; pero qué hay do su validee? La conclusién kantiana de que el co- ww | | | CMHC CCC EAL ELEC M id sees eee EE LC LOE LLL ORL DLO OD at AUUR MGC U A daddies ada daeia vast a teeta Hee ess esi AUT UU MMMM ad Art UU Fi Ad CEELUA HNC SUSANNA Etienne Gilson nocimiento metafisico es ilusorio por su propia natu- raleza no brota espontineamente de Ia razén huma- na, Sila especulacién metafisica es como disparar a Ta luna, conste que los filésofos siempre han empe- zado; sélo después de fallar han dicho que la luna no existe y que es wna pérdida de tiempo disparar contra ella, El-escepticismo es un derrotismo, y todo derrotismo supone una previa derrota. Si uno ha fracasado repetidas veces en cierta empresa ¢8 na- tural que concluya que la empresa es imposible. ¥ digo que es natural, y no que sea logico, porque el fallo repetido ante un_problema dado bien puede deberse a un ¢rror repetido) en el estudiy mas que a su intrinseca impasibilidad de soluci ‘Surge entonces otra pregunta: los repetidos.fallos dela Metafisica, gdeben. atribui los metafisicos? He aqui una pregunta muy razo- le, que sdlo puede ser contestada a la luz de Ia experiencia filosdfica. Por supuesto que la experiencia en si presenta una.notable unidad. Si nuestros and lisis anteriores son correctos, llevan todos a la mis- ma conclusién de que las aventuras metafisicas han tenido que fallar porque sus autores tomaron los con ceptos fundamentales de una ciencia por los conceptos cos. La Teologia, la Légica, la Fisica, la Bio logia, la Psicologia, la Sociologia, la Economia, pue- den solucionar sus problemas con sus métodos pecu- liares; sin embargo, (y sea sta nuestra cuarta con- clusién), como la Metafisica aspira a trascender todo conocimiento particular, ninguna ciencia particular es 350 ala_Metafisicao, 44 unidad de la experiencia flososica Competene para solcionar los problemas © ser ls slciones metafiica, eaemans 2 MPHSIO ie Ken nn bra que pl lenaién de la Meelaen ‘Porque él nunca ee dijo que se paiesenseluctonar oe Droblemas metaisicos de este © del ate eta Hlemente ngs que se puliesen teher de winger Esto es cierto, pero también lo es que su con cién de la Metafisica no fué consectencia de ui tento personal de fundar un conoinente mete Se oc de custiones en tar a la Meaiee png 0 tuvo interés personal por la Meafsiea, Indes durante la primera parte de su cartes flositica sone re habia un libro entze el profeso: y la realidad Para dl a Natualeaa estaba en los Lbs de Newt y la Metatisica en los de Wolff, Cualquiera podia leerlas ali; &l'mismo las ley, y de alli sacé yue hay tres pricipios metaisios 9 ideas tasendenls de la pure raxén: un alma inmortal pra nica Ia Paicologias In libertad para nica las legen de a Gosmologia, y Dios para unificar la Teologia natural , Eso era para Kant la Metafisica: un conocimiento de segunda mano, del cual personales no be wet mmis reaponsaie que de le Fisica de Newton, Antes Ae dejarmos impresionar por el derraismo metafsico de Kant, debiramos tener en cuenta que no conolé la Metafisica mas que de oidas. De eco, lo que Kant consderé como oe tres pei 9 Greene, Kant Selections, pigs, 164105. condena- 3 MACULAE LEM ATE LLL A tant dala CHEM MM ieee At iG A )) ey ES MEALS EPs v ill lL st ee eee Si ii Etienne Gilson cipios de la Metafisica no eran principivs, sino con- stones, Los verdaderos principios de la Metafisica ‘son las nociones primeras por medio de las cuales ha de ganarse todo el conocimiento metafisico subsi- guiente, Cuales son estas primeras nociones no lo podemos saber, a menos que construyamos alyin Eoneciminto metaisico; entonces veemus cm est fecho y podremos, por ultimo, opinar sobre su valor. MEE Abe uc mali dl trabajo concede varias inteligencias metalisicas demuestra claramente {que los principios de la Metafisica son muy diferentes do las tres ideas trascendentales de Kant. El metafi- sico medio los pasa ordinariamente por alto, porque, aunque aspire al descubrimiento del funda- aenta cxplicar mento de la realidad como un todo, el todo por una de sus partes o reducir el conve to del todo al de una de sus partes. Entonces viene el fallo y el atribuir el fallo a la Metafisica, sin darse te el momento de ‘cuenta de que éste es. precisam hacer Metafisica, porque la mas superficial ceflexién sobre su fallo le Mevaria a la raiz misma de la Meta- fisi Cuando Talos dijo, se todo es agua, aunque ciertamente no pudiese probar su tesis, puso al menos en claro que la razin es na turalmente capaz de concebir todo como siendo bi sicamente una y la misma cosa y que tal unifica de la realidad no puede lograrse por reduccién del todo a una de sus partes. En lugar de sacar esta conclusién, los sucesores de Tales dedujeron que se siglos antes de Cristo, que 332 1a unidad de ta experiencia tuososica hhabia equivocado en ta elecei . idm de parte, Por Anaximenes dijo que el todo no era deun ake ge Pero Ia cosa no marchaba. Entonces Herécly, {ue era fuego, y como siempre habia objectors 0 dio recié el Hegel de aquel ti ids gue'a sig el Hegel de aquel tiempo y decidis que e Principio comin de que estaban “hechas todbe, lee cosas era el indeterminado, es devin le fine de todos los contarios de donde ve Mak a do todo lo demas. De este modo Anaximandae a lets el primer ciclo flossfico que recuerda Is han Fla de la cultura occidental. La descripcion de lee et clos posteriores no podria Uevaraos mis als, porque ya esta claro por el anéliss del primero, que la mente humane debe estar dotada de una aptited natural na Teducr todas las cosas a une misma pero fale co su empeiio de que todas las cosas sean ana de elles En resumen: los fallos de los metafisicos se deben al uso indsereto de un prineipio de unidad actuante en la intligencia humana. Esta nueva conclusion nos enfrenta con el proble ta iltimo y realmente crucial; ;qué es eso que la Iente necesita pensar como perteneciende tas cosas y a la ver como no pertenceenlo a dos coses 4el mismo modo2sTal es el enigma que cada hombre es invitado a leer en el umbral de la Meafsca, Después de todo, es un enigma fil, como lo vra dex. pus de todo el de la esinges. sin embargo, como min dle uno no ha logrado acertar con Ia palabra, la vin de la esfinge metafisca est por es. sembrada de ada votes de il6sofos. La palabra es esers, Nuestrx mente 33. ian Btienne Gilson esti constituida de tal modo que po puede formulas ninguna proposici6n sin referirla a algiin ser. La nada absoluta es estrictamente impensable, porque no pode. mos incluso negatle la existencia, a menos que pri meramente la pongamos en la mente como algo que debe ser negado. «Si alguien—dice J Edwards —pien. sa que puede concebir bastante bien cdo seria Ip nada, apuesto a que lo que él considera como nada es tan algo como cualquiera de las cosas que haya pensado en su vida» *. Pero, si es verdad que el pen. samiento humano esti siempre en torno al ser; que todo y cada aspecto de la réalidad e incluso de la irrealidad es por fuerza concebido como ser y def do en referencia al ser, se sigue que el ser es lo pr ‘mero que se entiende, lo sltimo en que, a la postre, se_resuclve todo conocimiento y lo iinico que se icluye en todas nuestras aprehensiones. Lo que esta al principio, al final y siempre en todo conocimiento humano es su primer principio y su constante punto de referencia. Ahora hien, si la Metafisica es el co nocimiento de los primeros principios y de las pr meras causas, podemos concluir con seguridad que puesto que el ser es el primer principio de todo cono- cimiento humano, es-a fortiori elprimer principio de la Metafisica, La objecién clisica contra esta tesis es que de una idea tan vaga como la de ser no puede salir ningvin * Van Doren, B. Franklin and J. Edwards, Selections. Seribners. Nueva York. 1920, pig, 222, 354 MMs inmate de ser: eX eo ens intuiciin a le que algo el conocimiento haa a rede des + que lo que es o ser al mismo tiempo; que pueda concehirse existe no puede ser y no que una cosa es 0 10 es sin que luna tercera hipitesis; y, por Ultimo, en orden, aunque no en impetanca, fut a Ser solamente viene del ser, lo cual es la verdadera Tair de la nocién de causalidad. La razin no puede Probar ninguno de esos principios porque en ese ease ¥8 no serian princpiog, sino conclusiones; pero. por isu: medio prueba lo demés. Tejiendo pacientemente los hilos del conocimiento conereto, la razin afaile a la evidencia intelectual del ser y de sus propiedades la 355 Etienne Gilson Giencia de lo que ello es. Por tanto, e] cipio trae consigo, a la vez, la certeza de Metafisica es la ciencia del ser en cua leyes abstractas segin las cuales ha de c ciencia, Sin embargo, el principio de cierto tmiento no es ain el conocimiento mismo, y el Principio del conocimiento humano no nos tra ciencia hecha de la Metatisica, su objeto. nto ser, Primer prin. que la > y las onstruirse ‘esta conoci. primer we ya la ino su principio y Esto doble cardcter de la! intdicién intelectual del ser, de darse en la experiencia sensible argo, trascender toda experiencia partic, origen de la Metafisica y la permanente ous fracasos. Si el ser se incluye en todas | sentaciones, ningiin andlisis de la realidad ca completo, a menos que culmine en w ser, es decir, en la Metafisica. Por otra parte, mma trascendencia por la cual el. primer prin aplicable a toda experiencia, trae consigo, en ys sin em. ular, es el ocasin de mis repre. estara nun. na ciencia del la mis. ipio es defini tiva, la posibilidad de superar los limites por los que se distinguen las existencias particulares y concrete, Esto gs mas que una posibilidad abstracta; tentacién, precisamente porque es cierto que la de ser se aplica a toda experiencia posible Pero si es también cierto que cada cosa es lo y ninguna otra, la existencia le pertenece a es una nocién © real, que es toda y cada una de las cosas de una manera verdaderamente ‘inica, como su propia existencia, la cual no puede compartir con ninguna otra cosa, Tal es este prime: principio. aplicable a todo y nunca aplicable de In 386 contains : Vard su filosofia ai vine aan p ‘Supongamos que un hh 'sica capta, debido 8 algin niente ea fundamental, la verdaders — complet de lea ver primera no ser en general. Pero la tal i ib cuenta do eat, pero ponit02% al pensar que tal ilusin fuse incite, Porque puede evitarse: y se equivocé mis ain a fomar esta ilusién por fuente de In Metafisia, por Que no es Ia fuente, sino la causa de su destraccions ¥ 0 sélo de la destruccién de la Metafsica, sno, por 4a misma razén y al mismo tiempo, de la ruina de la misma ciencia que se habia generalizado asi indebi. damente. Si.cada orden de Ia realidad es Aefinide Por su propia esencia y cada individuo esta dotado do.existencia propia, encerrar la universalidad del ser 39 PUT C EE CECT Edd WAKACAAAA, MAMFEEAPPPLP ASSP shad de bed dsbe ded HRs CT ETT TST ess Lee ‘ SAUNA MAMMAMAMMIMAMA LUI EMM dai a : (AMMAN ERLE ee MANU ASEAN LE EE aes Etienne Gilson 7 unidad de dentro de-la-esencia de este o aquel ser_s.destruir = 10 experiencia tloséjiea fi objeto mismo de la, Metaisicas, por otra parte, erable priviegos dal ser, Siribuir a la esencia de este o de aquel ser la lad y la belleza, yersalidad del ser mismo, es estirar una ciencia par. ticular més allé de sus limites naturales y hacer una caricatura de Metafisica. En resumen (y sea ello nuestra iiltima conclusién): todos los fracasus de la | que son Ta verdad. iencia del ser | wos Metofisica debieran alribuirse al hecho de que se haya . A | &S"] pada por alto 0 se haya abusado del primer prin Io eterna Seis Hei do | S2NP6t scipio del conocimiento humano. meee ‘deseo no era rematar la Filosofi | e ‘Su fracaso sera nuestro fracaso si repetimos su a ‘pone cua sino mantenerla y servirla en | esacierto de partir en Filosofia de un primer prin- Face cme totes debos manna y er | Cipio also, El més tentador de todos los primeros cee et, Pare soto con pts en falsos principios es que es el pensamiento y no el como si pudiee deducts fae a ndo ser quien esta envuelto en todas mis representaciones, refers ln realidad como ahora mmm sno ‘Aqui descansa la opeién inicial entre idealism y rea- perma ne stb sls tno lism, que estbleceré de una ver para siempre el arti paki Be rehene tds Ts ‘curse futuro de nuestra Filocofia, y decidira su éxito Ibwrtalsionda lacetatorls ne eet oe ‘9 su fracaso. {Reduciremos el ser al pensamiento o ema con el que zune de ln Foleo ne (cso dl pensamiento al ser? ‘En otras palabras: gine Dengan pee oes osetia snes \e femos el todo en una de-sus_ partes o.una de sus ole we, Mt eaa conse sn, | partes en el todo? $i Ia evidencia intelectual no es que se realiza bajo In guia de priniioe inmwatles | ejonte para decidir nuestra elccién. abi ati le Ave nh agoan nunca Ia exyrienin wi on ngtades ) 27 por ell, Y es que aunque por un imposbc: cone Ciésemos todo o que existe, In exsiencia misma tiria siendo un misterio. ZPor qué—pregunte Leib. |x niz—es el ser mis bien que la nada? Historia para convencernos de que nadie recupera jams el todo de ln realidad después de haberse en- cerrado en una de ous partes, El hombre no es una inteligencia que piensa, sino un ser que conoce otros seres en cuanto verdaderos, los ama en cuanto buenos Si Gta es la iltima leceiin de Ia experiencia flor séfica, el especticulo de tanto fracatos, acabando in y los gora en cuantos bellos. Porque todo lo que es, hasta la mas humilde forma de existencia, presenta ‘exotablemente en el mismo escepticismo, mas bien 388 ~ paniddasdds AAsddtttt Btienne Gilson desesperaciin. Lejos devser an sh leet ha ergo agotada, es una In Metafisics vo intentada por pocos. Lo que co- ciencia ae -nombre era casi siempre otra cosa, vs eee nosotros lo sepamos, €3 sil que nos ae venturas que acaecieron oe ee Ke ras minimo a la verdade- ese Straleza de Ia Metafisica. Bien entendida, la his. ie lt Filosofia puede Hevarnos a comprobarlo, vorrque es privilegio de una historia de la Filosofia Tenant Hin qe Taso sll ad flosd ica, sino que incluso el error filoséfico ri en te ee Se Tiberarse de él. Hay y habré siempre historia de la Filosofia, porque la Filosofia existe sélo en mentes humanas que tienen elas mismas una historia y por que el mundo del conocimiento y la accién a Tas Guales se aplican los primeros principios mismos es tun mundo cambiante, pero no podria haber historia de los primeros principios mismos, porque la estruc- tura de la realidad no cambia. La designacién de pe rennis philosophia no es un titulo honorario para una forma particular de pensamiento flonifc, sno wacién necesuria para la Filosofia misma, eas fine cee eta tan once ai enne por propio derecho. Plo ast porque todo conocimiento flosstico de- pende, al fi, de la Metafisica. Que se diga con Santo ‘Tomas de Aquino que la Metafisica tiene por objeto el ser y sus propiedades» o, con Jonathan Edwards, 360 PDD EDO ’ ETC EEA GAT GAAS DEES, La unidad de la expertencia ftlosdtica que produce «la concordancia del ser con el Ser», en ambos casos la Metafisica es el conocimiento. del primer principio y de todo lo demés a la luz de este principio. Fundada asi sobre la existencia como sobre el objeto mas universal del entendimiento, es su per- manente deber ordenar y regular el érea siempre nue. va del conocimiento cientifico y juegar los problemas siempre mas complejos de la conducta humana; es su tarea, jamés acabada, conservar las viejas ciencias en sus limites naturales y asignar lugares y limites 4 las: nuevas, y, en iltimo, aunque no menor im- portante lugar, mantener todas las actividades huma. nas, si bien, cambiando sus circunstancias, bajo el imperio de la misma razén, gracias slo a la cual es el hombre: juez de sus propias obras y, después de Dios, dueiio de sus destinos. Aprender esto de la Historia equivale también a solucionar el problema que atorment6 las meates de E. Troeltsch y de toda su generacién: c6mo supe- rar el historicismo? Por lo mismo, nos lihera del relativismo histérico y abre una nueva era de pen- samiento filoséfico constructive, Cuando la Historia se ocupa de hechos contingentes e irreversibles es y tiene que ser historicismo, porque, aunque todo suoe- da segiin causas inteligibles, no todo sucede seyin leyes universales; pero cuando, como en este caso, alcanza estas conexiones necesarias de ideas que son Ja Filosofia misma, la Historia inmediatamente se su- pera a si misma y al historicismo. jOjalé sea esta li- beracién en la verdad el premio comin de nuestra 361 Etienne Gilson larga jornada a través de lo que ha sido « menudo campo metafisico yermo! Gracias por haberme ayudado, tan prédizamente ‘como To han hecho ustedes, con su atencién y sim pitica fidelidad, aunque las gracias mas sinceras sean Bna recompensa insuficiente. Si estuviese en mi po- der, preferiria dejarles un obsequio, No sabiduria, porque ni la tengo ni la puedo dar, sino Io ue esti ras préximo a ella: amor a la sabiduria, que es lo que significa Filosofia, Porque amar la sabiduria es ‘amar también la ciencia y la prudencia; es buscar la paz en el acuerdo interior de cada.mente consigo mismo y en el acuerdo mutuo de todas las mentes entre si. leet i iainirntaaeieitatataletete tS!!! EES BIBLIOGRAFy,A, PRIMERA PARTE, coriroto 1 Deursca, S. M. Peter Abilard, ein ketischer Theologe des swoljien Jahrhunders, S. Hireel, Leipig, 1883 Mextox, R., Selections jrom Medieval Philosophers, ners, Nueva York, 1929; vol. I, pigs. 202258 363 ane e?,!

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