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Bh [BL APARATO FORMAL DE 1A ENUNCIACION - 8 Muy otra cosa es el empleo de Ia lengua, Aqui ¢s cosa de un mecanismo total y constante que, de una manera o de otra, afecta a Ia lengua entera. La dificultad es captar este gran fe- nOmeno, tan trivial que parece confundirse con la lengua mis- mia, tan necesario que se escapa. La cnunciacién ¢s este poner 2 fancionar la lengua por un = acto individual de utilizacién, El discurso ~se dira—, que es producido cada vez que se _ habla, esa manifestacién de fa enunciacién, gno es sencillamen- te el “habla”? Hay gue atender a la condicién especifiea de la emunciacién: es el acto mismo de producir un enunciade y no €i texto del enunciado lo que es nuestro objeto. Hste acto se debe al locutor que movitiza la lengua por su cuenta. La rela- Gide entire el locutor y la lengua determina los caracteres line aiisticos de la enunciacién, Debe considerdisela coma hecho del Igeatos, que toma la lengua por instramento, y en Tos caracte- res lingiifsticos que marcan esta relacién, Este gran proceso puede ser estudiado de diversos modos. Vemos tres principales. El més inmediatamente perceptible y el mis directo ~con {odo y que en general no se le relacione con el fenémieno gene tal de la enunciacién— es la realizacién vocal de la lengua. Los | sonidos emitidos y percibidos, ya sean estudiados en el marco de um idioma particular o en sus manifestaciones generates, como proceso de adquisicién, de difusién, de alteracién —son = otras tantas ramas de fa fonética— proceden siempre de actos idividuales, que el lingilista sorprende en lo posible en una pro- duceién nativa, en el sono del lrabla. En la prictica cientifica, Se procura climinar o atenuar los rasgos individuales de la enun- fistion fonética recurriendo a sujetos diferentes y ‘muttiplican- o'les registros, de manera que se obtenga una imagen media “déslos sonidos, distintos o ligados. Pero todo el mundo sabe Seughed y OT? S 5. EL APARATO FORMAL DE LA ENUNCIACION * a Breuyouste. “Todas nuestras. descripeiones lingiisticas consagran un Yuga a menudo importante al “empleo de ias formas”. Lo que se en- tiende por esto es un conjunto de regias que fijan las condicio- nes sintdcticas en Tas que las formas pueden o deben aparecer hormelmente, por pertenecet a un paradigma que abarca las cleccionies posibles. Estas reglas de empleo estan articuladas con reglas cle formacién previamente indicadas, de manera que se establezca cierta cortelacién entre las variuciones morfoldgicas ¥ las latitudes combinatorias de los signos (concordancia, se- feccién mutua, preposiciones y regimenes de los nombres y los verbos, lugar y orden, ete.). Parece que, limitadas tas eleccio~ nes de una y otra parte, se obtenga asi un inventario que po- dua ser, tedricamente, exhaustive tanto de los empleos como Ge las formas, y en consecuencia uns imagen ewando menos | aproximada de la lengua em uso. . Deseariamos, con todo, introducic aqui una distincién en un funcionamiento que ha sido considerado desde el angulo exclu- sivo de la nomenclature morfalgica y gramatieal. Las condicio- nes de einpleo de las formes no son, en nuestse concepto, idén- ticas a Tas condiciones de empleo de la lengua, ‘Sou en sealidad mundas diferentes, y puede ser itil insistir on esta diferencia gue implica otve manera de. ver Jas mists cosas, otra manera Ge descsibirlas ¢ interpretartas | E] empleo de las formas, patte necesaris de toda deseripeién, ha dado objeto a gran nimero de modelos, tan variados come los tipos lingiisticos de que proceden, La cliversidad de Tas s- iractizas lingiiisticas, en 1a medida en que sabemos no se puede reducir a un a¥imero-exigno de ‘modelos que prenderian siempre y sblo los clementos fundamentates, Cuan, do menos disponemas asi de algunas representac precisas, consteuidas por medio de waa técnica comp indo 1a experiencia es repetida en Uetalle, Listas diferencias se deben a la diversidad de las situa- a Langage, Pa, DiierLatouse, ao §, ota. 17 (omen de (970), pp. [82] 8 LA comunrcacion ividual e la Tengua en discusso. Aguf la cuestion —muy dif ¥ tedavia poco estudiada— es ver céme el “sentido” se forma en “palabras”, en qué medida puede distinguirse entre las dos nociones y en qué términos deseribir su interaccidn. Bs la se. mantizacion de ti lengua To que ocupa el centzo de este aspec- to de la enunciacién, y conduce i la teorla det signo y al andl sis de Ia significancia.? En esta misma consideracién pondre- mos los procedimicntos mediante os cuales las formas ting ticas de la enunciacién se diversifican y se’ engendsan. La "pra vaitica transformacional” aspira a codificarlos y formalizatios para deslindar wn mateo permanente y, a partir de una te de Ia sintaxis universal, propone elevatse a una teorfa del fun. Gloramiento de la mente Puede, x fin, considerarse otto enfoque, que consistiria en definir Ie niincideién en cl marco formal de su realizacién, Tal es el objeto propio de estas paginas, Tratamos de esbozar, dentro de Ia lengua, los.caracteres formales de la enunciacion a partir de Te aunifestacién individual que actualiza, Tales racteres son necesitios y permanentes les unos, los ottos inne dentales y ligados a la patticalaridad del idioma elegido. Por comodidad, los datos aqui utilizados proceden del francés wsual y de Is lengua de la conversacién, En la enunciacién consideramos sucesivamente el acto mis mo, las situaciones donde se realiza, Jos instramentos que la consuman, EL acto individual por el cual se utiliza la lengua introduce primero el locutor como parémetro en las condiciones necesa- vias para Ia enuneiacién, Antes de Ja enunciacion, la lengua no es mus que la posibilidad de la lengua, Después de ia enuncia. ci6u, la Tengua se efectita en una instancia de discurse, que emana de un locutor, forma sono que espera un auditor y que suscita otra enunciacién a cambio. ° En tanto que realizaci¢n individual, la enunciacién puede de- tse, en eelacion con Ts lengua, como un proceso de apropia- cién, El locutor se apropia ei aparato formal de la lengua y dicios especiticos, emuncia su posicién de locutor mediante 4 Nor ocupamcs_pysticulinmente de cate en an stu, 199 (antes, po 470}. 2, APARATO FORMAL, DE LA ENUNCIACION 85 por una parte, y por medio de procedimientes ceesorins, por otra. Pero inmediatamente, en cuanto se declara locutor y asume la lengua, implanta al otra delante de él, cualquiera gue sea el grado de presencia que attibuya a este otto, Toda enunciagién 6, explicita o locucién, postula un alocutati. Finalmente, en ly enuncincién, la lengua se halla empleada en 3a expresién de cierta relacién con el mundo, La condicién misma de esta movilizacion y de esta apropiacién de la Yengua 63, en €) locutor, la necesidad de ceferic por el discurso y, en el otto, Ja posibilidad de correferir idénticamente, en el consenso zagmatico que hace de eda locuter un colocutor. La referen- Gia es parte integrante de ia enunciacién. Estas cond! es van a gobernar todo el mecanismo dela refercncia en el proceso de emmeiacién, eveando una situa- cid muy singular y de J cual no se adquiere la menor con acia, El acto individual de apropiacién de Ja Iengua introduce al habla en su habla. He aqui un dato coustitutivo de la enunciscién. La presencia del locutor en su enunciacion hace que cada instancia de discurso constitaya un centro de refe- rencia interna. Esta situacién se manilestars por un juego de formas especificas enya foncién es poner at locuter en relacién constante y necesaria con su enunciacion. Esta deseripeién un poco abstiacta se aplica » un feuémene Tingistico familiar en el uso, pero cuyo anilisis tedrico apenas se esti iniciando. Es}é primero la emergencia de los indieios de persona (Ia relacién yo-#i), que-no se produce mAs que en la enunciacién y por cla: ef término yo denota al individue que profiere Ia cnunciacién, el términd fi, al individue que esté presente como alocutario, De igual naturaleza y atinentes a Tn misma estructura de enunciacién son los indicios numerosos de in stensién (tipo este, aqui, etc,), términas que an un gesto. que designa el objeto al mismatiempe que-es.pronunciada la instantia del término. - Las formas Hamadas tradicionalmente “pronombres perso pales”, “demostrativos", nos aparecen ahora como una clase de “ndividuos lingtifsticos”, de formas que remiten siempre y 86 EA cOMUNICACION JL APARATO FORMAL DE TA ENUNELACION : 87 solamente a “individuos”, trétese de personas, de momentos, de Tugares, por oposiciém a’ los términos nominaies que remiten siempre y solamente a conceptos. Ahora, cl estatuto de estos “individwos lingiisticos” procede det hecho de que nacen de uuna enunciacidn, de que son producides por este acontecimien- to individual y, si puede decitse, “semelnativo”. Son engenda dos de nuevo cada ver que es proferida una enwnciaciéu, y cada vez designan de nuevo. Otra serie, tercera, de tésmiinos aferentes a la enunciacién esta constituida por ¢l paradigma entero —a menudo vaste y eom- plejo- de las formas temporales, que se determinan cién con el Bao, centro de In enunciacién. Lo Jes cuya forma axial, el “presente”, coincide con el momento de la enungiacién, forman parte de este aparato necesario, Vale la pena detenerse en esta relacién con el tiempo, y me ditar acerca de la necesidad, interrogarse sobre To que la sustenta. Podkia creerse que la temporalidad es un marco innato del pen- samiento, Es producida en realidad en la enunciacién y por ella. De Ia enuneiacién procede la instauracién de la categoria del presente, y de la categoria del presente nace Ta categ del tiempo. El presente es propiamente la fuente del tiempo. Es esta presencia en ef mundo que sélo el acto de enunciacién hhace posible, pues —piénsese bien— ef hombre no dispone de ningén otro medio de vivir el “ahora” y de hacerlo actual mas que realizarlo por insezeidn del discurso en ef mundo. Podia mostrarse mediante anilisis de sistemas temporales en diversas enguas la posicidn central del-presente, El presente formal no hace sino explicitar el presente inberente a la enuaciacién, que se renuieva con cada produccidn de discurse, y a partir de este presente continuo, coextensive con nuestra presencia propia; se imprime en la conciencia o seutimiento de una continuidad que Tamamos “tiempo”; continuidad y temporalidad se engen-_ dran en el presente incesante de la enunciacion que es el pre sente del set mismo, y ge delinitan, por referencia intema, en! time su forma propia en iraneds, que es ne - pat Peo lo pag fre To que va-a volverse presente y Io que acaba de no serio ya Na proposicién, se clasifica como Asi la emunciacién es directemente responsable de ciestas cuyo éstatuto comparte, entie clases de signos que promueve, literalmente, a la existencia Pues no podrian naces ai hallar empleo en el uso coguitivo de ja lengua. Hay pues que distinguir las entidades que tienen en 1a Kengua su estatato pleno y permanente y aquellas que, ema. nadas de la enunciactin, sélo existen en la red de “individuos” - Gue la enunciacién crea y en relacién con el “aquiahora” del locute:, Por ejemplo, el “yo”, el “eso”, ei “nafiana” de la des ctipcién gramatical no son sino los “nombres” metali de yo, es0, nutiiane producidos en la enanciacién, « Aparte de las fuerzas gue gobicrna, Is exunciacién da las con- diciones necesarias para las grandes funciones sit _ biea et enunciador se sive de la lengua para intluir de algin miedo sobre el comportamiento del alocatario, dispone para ello de wn aparaéo de funciones. Esti, primero, la. interoge- cidn, que es una enunciacién construida para suscitar una "ses. puesta”, por un proceso Hagilistico que es al mismo tiempo un proceso de comportamiento de doble entrada, Todas las formas \xicns y sintécticas de la interrogacién, particulas, pronomines, Sticesiéal, entonacién, éte., participan de este aspecto de la © Gameiacién. Parecidamente serdn atribuides Jos tér Tamamos de intimacisn: drdenes, amides, conce fegorias como el imperativo, cl yoeative, que implican una re lheién viva ¢ inmediata del enunciador y el otto, en una refe fencia necesaria al tiempo de la emumeiadion, Menos evidente quiz’, pero no mienos cierta, es Ia pertenen- 58 de la asercién a este mismo repertorio, Tanto en'sn sespo sslitéctico como en su entonacién, 1a asercién apunta a conn iim mis comin de fa sta tiene instrumen: aplican, Jas paksbeas sf y no nfe wna proposiciin, La negar mn como operacién Idgica es independiente de la enunciacion eat es expoesia ea vanes capiules dean (Bas, 1955; hay ten eps Mision, 171 ec los hechos de lengus que sbicermor agul ¢c ne ojeads slate a 4 ; ‘ avg, ba ale je, de lamente ain, si bien de mancta ménos sategor® werte de modalidades fornales, 88 2A cOMUNICAC:S) mis Pettenecientes a los verbos coino los “modes” (optat Subjuntivo) que emumcian actitudes del enunciader tee gue enuncia (espens, desco ibn), Jas otras a la fraseolo aia (“ques . “‘probablemente” : Sertiduimbse, posibilidad,” indeck denegucién de asercidn, 1 ete, 0, deliberadamente, Lo gue en general earzcteriaa a la de la relacidn. discursive al interto, ginado, individual 0 colectivn matt eatacteistien phintea por necesidad lo que puede I passe 6 cuadro figurativo de la enuaciacién. Como’ fons ic diseurso, Ta euunciaciin plantea dos “figuras” ignalmente we cevarias, fuente Iz uma, ls ot meta de ia emunciacion, ey ¢ estructura del didlogo. Dos figuras en posicién de interlocutone S08 alternativamente protagonistas de la enurciacisn, Este nee 0 8 dado necesariamente, con la detinicién de Ia enuncieeron logo fuera de la enuncia, unciacién es la acentuacion for, ya sea éte Teal o ima ipica el hainteny de | ae adipic in-teny de los Merina, aula fn Teabidad i de dlislogo ni de ensaciacibn. Ninguns de a geiunela: todo consiste en proverbios citades y en radindes. No hay una sola referencia i Gebate. Aquel de los dos competidor ane dispone de mayor provision de proverbios, o que tos axe. ples mas diestramente, con mayor malicia, del modo ids ian Be rant sale ganando y es proclamado vencedor. Kate jueso iene mis que las apariencias de tm sido, eke nets el rimondlogo” procede por certo de la enun. . Debe ser planteado, pese a Ia apariencia, como une n Gd de loo, estrectn fundamental, El “snonbloge” es logo interiorizado, formu “lenguaje interior” , interi nine mn yo locator y un yo que escucha, A wveoes el yo ‘somos re nite que habla; et yo que escucha sigue presente, no ole SU presencia es nevesaria y suficiente i a ante para tomar signiti ante la enunciacién del yo locutor. En okiones tanbien i } y que indican in: Clones como: “No, soy tonto, olvidé decirle que que escucha interpela en “segunda persona” al yo locutor: ino hubieras debido decirle que...” Habrfa que establecer una jntercsante tipologia de estas relaciones; en algunas lenguas se profunde” y de ia “conciencix” 89 {yo que escucha interviene con una objecién, una pregunta, una iuda, un ansulto, La forma lingiiistica que adopta esta interven- idm difiere segin los idiomas, pero es siempre una Forma “per Ora el yo que escucha se pone en el lugar del yo locator se enwncia pues como “primera persona” asi en espatiol, londe cl “mondiogo” ser cortado por observaciones o fnjun- Ora el yo ‘No, predominar el yo oyente como sustituto del lecutor, po: miéndose a su ver como yo (francés, inglés), © en otras dn dose por interlocutor del diilogo y empleando tt tuso). Esta traspasicién del didlogo a ora se escinde en dos, ora asume das papeles, se pres ‘mondlogo” donde ciones 0 trasposiciones psicodiramaticas: conflictos desdablamientos provocados jor la “inspiraciéa”, ete. Sun ico de la juego de oposiciones del pr je/ me {moi} Estas situaciones pedision igiiisticn y de condicién figurativ: do ficilmente con invocar ia frecuencia y Ia atilid de la comunicacion entre los individuos para adr cién de didlogo como resultante de una necesidad y prescindir de analizar sus miltiples variedades, Una de ellas se presenta en tuna condicién social de lo mds trivial en apariencia, de las menos conocidas en verdad. B. Malinowski la ha sefialado con el nombre de comunidn fétiea, calific’ndola asi como fendme- tno psicosocial de fancionamiento lingiistico. Trazé su coniis guracién partiendo del papel que tiene el lenguaje. Es un pro- ceso donde el discurso, con la forma de un didlogo, funda una aportacién entre los individuos. Vale la pena citar algunos pasa- deseripeién doble, de forma Se contenta une demasia prictions la site fe Ogden y Richatis, The Mosning ot Meaning, 1923, pp. 33s 90 TA COMUN:cACION El caso del lenguaje empleado en relaciones sociales bres, sin meta, merece oa consideracién ‘especial, Cuando sé sienta gente alrededor era det puchlo después de faens cotidiana o coan- askin para Gescansar dei tal nda acompatian un trabajo simplemente méausl. con un chachareo que no tiene que yer con To que geen, es claro que estamos ante ot: manera de criplear Ta kenga, con otto tipo de funciéa del discarso, Aqui la lengua no depende de To que pasa ea cl momento, hasta parcee privada, de todo contexto situacioaal. TE] sentido de cada eaunciado no puede ser vincalado al comportamiento del locutor o del oyente, 2 la intencita de To que hacen. . ‘Una simple frase de cortesia, emplesda tanto en tas tbus salvajes come ea un saln europe, comple con wna foncién pare la cual of sen {ido de sus palabras es casi ccl todo indiferente, Pregontas sobre al es tado de cekid, odsecvaciones sobre el tiempo, afinnacién de un estado de cosas absolutamente evidente, todas estas cosas son intercambiadas ‘io pam informar, no en este caso para ligar & personas en aecide, tan. poo, de fijo, pata expresar un pensamiento Es indu fe estamos ante um auevo tipo de empleo de a goa —que, empujedo por el demonio de ls invencién teersinalogica, Siento ia tenticién dé llamar communis fétioa, wm tipo de discuss en cl cual Jos nexos de unién son oreades por win simple i tescambio de palabras... Las palabras en Ia comuaién fética son empleadas prin. Cipalmente para thasmitic una signifieacién que cs simbélicammente Ta suya? No, de segais, Desempefia on social y es su principal meta, pero no son resultado de telectuat y no sugcitan por netesidad una reflerién en que lz Fengua no funciona aqui coma un medio de t samiento. Peia zpodemos consideratla come un snodo de rdacidn “esti con auestro concepto decisivo de contexto de situac ene dlirectamnente en ho de It comunién personel sda por ks palabra, y la el intercambio de palabras, por Jos sentimientos espectticos que forma Ia gcegitidad convivial, por cl saivén de los desires que constituyen el chacoteo ordinario, La situa cidn entera consiste on aconten! giisticos, Cada, enunciacién un acto que apunta directar el oyenie al ocutor por el nexo de algén sentimiento, social o de otro género, Una vex més el Jen- guaje on esta fumeién no se nos manifiesta como un instraments de Teflexién sian como un modo de accign, Estamos aqui en Jas indes del “didlogo”. Una relaciém per EL APARATO FORMAL DE LA ENUNCLACION : a sonal creada, sostenida, por una forma convenci Giacién que vuelve sobre si misma, se satisface con su logro, sin cargat con objeto, ni con meta, ni con mensaje, pura enuncia- cidn de palabras convenidas, repetida por cada enunciador, EI is formal de esta forma de intercambio lingiilstico esté por hacer? En el contexto.de la enuneiacién habrfa que estudiar otras muchas cosas. Habria que considerer Jos cambios Héxicos que la enunciacién determine, la frascologia que es ta maea be cuente, acaso necesaria, de la “oralidad distinguit Ia enunciacién hablada de la enunciacién esezita. Esta se mueve en dos planos: el escritor se enuncia eseribien- Go y, dentro de su esctitura, hace que se enuncien individuos. Se abren vastas perspectivas al andlisis de las formas comple- jas del discurso, a partir del marco formal aqui esbvzado, wal de eaun do unas canta rte, por jemplo en Gace de Lagu, at Development, Fins Jakobwn, fei de

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