CAPITULO VI
NATURALIDAD DEL DERECHQ NATURAL
1. Oscurmap E INCERTIDUMBRES
Aclarado en qué sentido el derecho n
derecho, veamos ahora en qué sentido es n:;
“derecho” se presta a equivocos, el adjetivo “natural” es mAs rid
mina de confusiones. No sabria decir si en la historia de la cultura
occidental hay muchas otras palabras que p
f : has: uedan jactarse de tan
amplia serie de oscilaciones conceptuales como el nombre “natura-
leza” y sus derivados. Ya en el libro quinto de la Metafisica, Arist6-
teles nos daba un cuadro bastante variado; + y Benedetto Croce es
quizds el ultimo que ha retocado o rehecho ese cuadro2 Pero a
pesar de la obra de estos grandes intelectos, el concepto de natu-
raleza permanece de lo mas vaporoso y cada corriente filosdfica 0
cientifica lo entiende a su modo, contribuyendo asf a acrecentar las
incertidumbres y la confusién.
Quien quiera hacerse una cierta idea de la oscuridad del tér-
mino, aun sin estudiar los viejos y los nuevos cuadros, puede encon-
trar faciles trazas 0 indicios reveladores en algunos hechos de pi-
blico dominio. Un primer indicio se encuentra en el lenguaje comin
que primeramente opone naturaleza a espiritu,? pero después habla
de la naturaleza de cada ser y, por tanto, de la naturaleza del espi-
titu o de los seres espirituales; es decir, la naturaleza primero se
Ros presenta como una determinada clase de seres, y después como
algo que se encuentra en todos los seres. Un segundo indice lo tene-
mos en el lenguaje cientifico, donde ha prevalecido el uso de distin-
Buir la ciencia fisica de las naturales; distincién que no tiene fun-
atural puede Iamarse
atural. Si el Sustantiyp
3 Ver el Comentario de Santo Tomds a la “Metafisica”, lib. V, lect. 5.
2 B. Croce, Légica, Bari, 1920, pag. 219 y sigs. a
.;.°, Ea tal sentido A. Tilger ha podido escribir con verdad que “es contra-
dictorio hablar de la naturaleza del hombre” (Filosofia delle morali, Roma, 1937,
Pag. 7). Pero él da a la frase un significado demasiado amplio.
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