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1112121302 Por ieras ocedentales: ene sieras y barrancas - 1, Somera elacién de un vai ala vertiente occidental de México, 1898 - Cento 1. Somera relacion de un viaje a la vertiente occidental de México’, 1898 p. 51-58 Texte intégral EI ultimo viaje por la vertiente pacifica de México; que acabo de emprender como encargado de misién por el Museo de Historia Natural de Paris y el Ministerio de Instruccién Publica, tenia por objetivo principal el de recorrer el estado de Jalisco y el territorio de Tepic para reunir colecciones de la fauna, de la flora y de la etnografia de esta region. La region, aunque pacificada y tranquilizada desde hace ya mucho tiempo, empe76 a ser objeto de estudios serios hace apenas algunos afios. Unas condiciones completamente excepcionales, resultado de los diferentes climas y altitudes, y la abundancia de materiales cientificos, le confieren a esta zona un gran interés. El estado de Jalisco y el territorio de Tepic forman una regién constituida por una amplia meseta de unos 1 500 metros de altura, la cual baja progresivamente hacia el oeste hasta una altura de 900 metros; a partir de este punto, mas o menos levantado por las crestas de la sierra, el declive es brusco y la zona llega a su limite al formar Hanuras de aluviones de escasa elevacién, poco accidentadas y colindantes con el océano Pacifico. La meseta central no presenta el aspecto de una planicie vasta y uniforme; por el contrario, es bastante accidentada y muestra una serie de amplios valles con pendiente débil, separados los unos de los otros por sierras o por picachos aislados reunidos por una base ampliamente extendida. Durante la temporada de lluvias, las aguas, después de haber provocado torrentes y cascadas en las partes accidentadas, se derraman en los valles donde acaban por perder su energia primitiva debido a la debilidad de las pendientes. Esas aguas forman entonces numerosos riachuelos, los cuales a veces se juntan en las depresiones para formar lagunas mas o menos extensas antes de Ilegar a rios mas importantes que determinan las profundas erosiones de la red hidrografica de la region. Entre esas extensiones lacustres una es muy importante: el lago de hitps:ooks openodion orgloemealt483 wr 1112121302 Por ieras ocedentales: ene sieras y barrancas - 1, Somera elacién de un vai ala vertiente occidental de México, 1898 - Cento Chapala, verdadero mar interior que cubre una superficie de 1 300 kilémetros cuadrados. Este lago de Chapala no es solamente la reserva y el colector de las aguas de la zona, recibe, ademas, a través del rio Lerma, todo el tributo de una gran cuenca muy alejada del lugar que nos interesa. A poca distancia del lugar en donde el rio Lerma desemboca en el lago nace otro rio importante, llamado rio Santiago; éste, que bien puede considerarse como la continuacién del rio Lerma, es la arteria principal de la region, ya que casi todos los rios desembocan en él; poco después de salir del lago, luego de haber formado el famoso salto de agua de Juanacatln y una serie de rapidos, sigue su curso en el fondo de una hondonada que dibuja sobre la meseta una barranca imponente de flancos casi perpendiculares, los cuales en algunos lugares pueden alcanzar una profundidad de 1 300 metros. La meseta no siempre termina con una simple pendiente que baja directamente a las lanuras de su vertiente; la mayor parte de su contorno esta bordeada por una sierra cuya altura sobre el nivel del mar es casi la misma que las de las crestas de las sierras 0 de los picachos que amojonan la meseta; estas sierras que rodean la meseta a veces bajan rapidamente hasta las Ilanuras que bordean el Pacifico y a veces se constituyen como un macizo montafioso cuyas estribaciones baiia el océano. En una region tan accidentada por la orografia y por los numerosos valles que erosionan los rios que surcan y entrecortan la meseta, se manifiestan todos los climas; la parte mediana, ocupada por la meseta, tiene un clima suave y templado durante todo el afio; las montafias, segin su altura, ofrecen un clima frio y variable; Jas profundas barrancas, cuyo plan se eleva un poco por encima del nivel del mar, constituyen una zona climatica cuya temperatura y humedad se aproximan a las de Jas tierras cdlidas o las de las bajas llanuras costeras del océano. Toda la regién se encuentra sometida, de junio a septiembre, a las tormentas de la estacién de Iluvias, cuyas aguas permanecen en forma natural en muchos lugares; esto permite conservar el alimento de los manantiales y de los rios en la época de secas, de tal manera que numerosos sitios en donde se conservé el agua muestran todo el afio la apariencia de suelos risuefios y fértiles. Gracias a estas condiciones es posible encontrar, durante un breve recorrido, los climas mas diversos y los suelos mas diferentes; fértiles lanos y montafias boscosas suceden a suelos completamente desérticos 0 pantanosos, condiciones que hacen variar al infinito la fauna y la flora regionales. La cadena costera que enmarca la parte occidental de la meseta, en el trayecto de su pendiente rapida o de sus estribaciones, muestra todas las condiciones climaticas e hipsométricas de la region; pero ahi las cosas son un poco diferentes: el suelo desértico, el cual juega un papel preponderante sobre la meseta y donde las brumas del mar no compensan la evaporacién de sus grandes superficies, ya sdlo constituye un 4rea reducida en ciertas crestas de los basamentos de las estribaciones. Se encuentra entonces el término medio de la flora de la meseta y sus montafias, de Jos barrancos, de sus pendientes y de su fondo; en fin, el conjunto baja hasta las planicies, las cuales constituyen una zona distinta. hitps:ooks openodion orgloemealt483 an 1112121302 Por ieras ocedentales: ene sieras y barrancas - 1, Somera elacién de un vai ala vertiente occidental de México, 1898 - Cento La region puede dividirse en cinco zonas bien definidas. Estan primero las planicies bajas, bafiadas por el océano, cuya elevacién no excede los 100 metros; estas Ilanuras son célidas, htimedas y pantanosas; en ciertos lugares se encuentran numerosos esteros y lagunas de agua salada, rodeados por un cinturon de manglares, y en los cuales desembocan, durante las Iuvias, todos los pequefios rios de la region; en otros lugares los rios permanentes irrigan el suelo e impiden la formacién de esas lagunas saladas; la vegetacion es abundante y recubre todo con un bosque espeso e inextricable. En la temporada de lluvias, las llanuras estan casi totalmente inundadas y se forman pantanos lodosos e infranqueables que vuelven la regién muy insalubre; en la temporada de secas toda la vegetacion desaparece bajo una abundante capa de polvo, un verdadero limo depositado por los vientos. Los bosques de la zona estén poblados por numerosas especies vegetales, generalmente de escaso tamaiio, entre las cuales se ven surgir de cuando en cuando grupos de arboles muy altos, como ficus, ceibas, palmeras, etc.; la industria indigena emplea una de estas tltimas por el aceite que dan sus semillas. El suelo de esos bosques tiene plantas herbaceas, entre ellas abundantes bromelidceas. La segunda zona, con una altitud comprendida entre 100 y 500 metros, se caracteriza por colinas de cumbres desnudas con laderas muy boscosas; en esta localidad se encuentran euforbiaceas arborescentes, tales como uras, jatropha y ficus, cuyas raices adventicias salen del tronco; sus grandes ramas, como verdaderas lianas, abrazan y asfixian a los arboles vecinos; el suelo de las pendientes en el fondo de las barrancas esta generalmente cubierto por una espesa capa de humus que, unida a la temperatura y a la humedad, le da a la vegetacidn una prodigiosa exuberancia. Luego viene la tercera zona, cuya extensién esta comprendida entre 500 y 700 metros de altitud. Es la region de las aguas vivas; numerosos manantiales alimentan a los rios en los fondos pedregosos de las barrancas. Reducidos al estado de finos chorros durante las secas, estos rios se convierten en torrentes impetuosos con las Tluvias. La vegetacién se caracteriza principalmente por los capomos (Brosimum alicastrum), unos arboles altos, de tronco recto y delgado y de follaje oscuro; los retofios tiernos, los frutos y las hojas se usan como forraje; la copa de esos Arboles es tan abundante y tan oscura que deja pasar poca luz, por lo cual la vegetacion herbacea s6lo muestra su verdadero vigor en los claros. ‘A esta zona le sucede la cuarta, cuyos limites varian entre 700 y 1 100 metros; se le designa como una zona de barrancas himedas; las aguas de superficie son menos frecuentes, pero las brumas del mar que se condensan ahi durante una buena parte del afio proporcionan en forma abundante la humedad necesaria para la vegetacion; al terminar la temporada de secas las brumas desaparecen, y se forman a menudo rocios nocturnos; de manera que el suelo siempre conserva cierta humedad. Finalmente, por encima de las barrancas himedas, la quinta y tiltima zona corona la region; se caracteriza por su vegetacién de robles y pinos, principia a 1100 metros y se eleva mas alla de los 2 mil metros; es la zona de todos los picachos y las sierras de Ja meseta. hitps:ooks openodion orgloemealt483 ar 1112121302 Por ieras ocedentales: ene sieras y barrancas - 1, Somera elacién de un vai ala vertiente occidental de México, 1898 - Cento En la vasta region cuyas particularidades se acaban de resumir —sitios donde la naturaleza aparece tan notable y tan extraordinaria en sus contrastes y la flora y la fauna se revelan con una variedad tan atractiva y prodigiosa—, la etnografia no se queda atras; se hallan con frecuencia vestigios arqueolgicos, y la poblacién ha conservado curiosas costumbres. Esos terrenos accidentados, esas montafias y barrancas que fraccionan el territorio antes de la conquista espafiola formaban los limites naturales de los numerosos estados que conformaban el Chimalhuacan. En tiempos normales, los estados de Chimalhuacan, constituidos, segin su importancia, en monarquias o especies de feudos o tactuanazgos, se administraban de manera independiente; pero cuando una guerra se declaraba contra las poblaciones vecinas, todos los estados, con el fin de resistir frente al enemigo, se unjan para elegir a un jefe y formar una confederacin. Hoy dia, la casi totalidad de los indigenas de raza nahuatl que conformaban una gran parte de esas poblaciones han desaparecido, o se han mezclado con lo que constituye Ja poblacién mexicana; solamente en algunos pueblos, por lo general retirados, es posible encontrar todavia las antiguas costumbres y el uso de la lengua nahuatl; estos vestigios, que todavia pueden remitirnos a una época lejana, tienden a desaparecer cada vez mas; pero a pesar de esta rapida evolucién hacia la unificacién se pueden restablecer los hechos tal como existian. Los misioneros de la época de la Conquista nos han dejado escritos que permiten hacer reconstrucciones; con la ayuda de estos documentos es facil encontrar de nuevo los limites de los antiguos estados y la localizacién de las antiguas ciudades. En las habitaciones y los monumentos de los antiguos centros de civilizacién, el adobe constituia la base de los materiales de construccion; asi, después del pillaje y la devastacién cometidos por los conquistadores espafioles, un buen nimero de edificios logré, gracias a este tipo de construccién, escapar a la destruccién completa; sus basamentos, realizados con piedras mas o menos trabajadas, fueron enterrados bajo escombros que las Iluvias y los agentes atmosféricos transformaron rapidamente en tamulos o monticulos, hoy dia cubiertos por una tupida vegetacion. Principalmente bajo esos monticulos, cuyo aspecto exterior, por asi decirlo, no difiere de los accidentes naturales en la topografia de la region, se practicaron unas excavaciones, desgraciadamente poco numerosas y demasiado imperfectas, que permitieron descubrir: primero, un basamento del edificio y después, cerca de ahi, motivos arquitecténicos y numerosos objetos religiosos, artisticos y de uso doméstico. Por lo tanto, para reconstruir las costumbres y los usos de los indigenas que formaban, en el momento de la Conquista, la numerosa poblacién de Chimalhuacan, la etnografia debera dirigirse a la arqueologia, basandose en los documentos transmitidos por los misioneros. La lengua era la misma en toda la region, pero la religion, aunque idéntica en sus rasgos principales, variaba notablemente en sus usos segtin los estados; la religion de Chimalhuacan, del mismo origen que la de los aztecas, no incluia los sangrientos sacrificios de estos Ultimos, segan afirman los historiadores de la época de la Conquista. hitps:ooks openodion orgloemealt483 a 1112121302 Por ieras ocedentales: ene sieras y barrancas - 1, Somera elacién de un vai ala vertiente occidental de México, 1898 - Cento A un lado y al norte de estas tierras, que antafio conformaban Chimalhuacan, se encuentra una gran zona montafiosa que ocupa en parte el estado de Jalisco y el territorio de Tepic. Esta region escarpada y abrupta que constituye un importante macizo montafioso debido, en cierta forma, a la expansién de la Sierra Madre de Durango, es llamada Sierra de Nayarit, Sierra de Alica, Sierra de Tepic o también, segin las razas indigenas que la habitan, Sierra de los Coras, Sierra de los Huicholes. ‘Al norte de Tepic, este macizo montafioso forma la contraparte de la sierra costera que delimita el borde de la meseta central; en su base, sobre la vertiente occidental, también se extienden grandes llanuras que limitan con el océano. Las altitudes y la vegetacin de esta sierra son semejantes a las de las diversas zonas que se acaban de mencionar; pero la comarca se distingue por el aspecto exagerado que le dan las irregularidades de su suelo; no son mas que sitios abruptos y casi inaccesibles, barrancas generalmente estrechas y muy profundas que dividen una meseta central de 2 000 a 2 500 metros de altitud; comarca de acceso dificil, donde se transita con dificultad y donde el viajero a menudo se ve obligado, para alcanzar un punto un poco alejado, a escalar terrenos mas o menos abruptos y rodear durante dias enteros la parte alta de las barrancas por un camino apenas trazado que casi siempre bordea precipicios. Estos declives, que vuelven a la comarca casi impenetrable, constituyen una fortaleza natural, gracias a la cual unas razas que todavia conservan su antigua religion y sus antiguas costumbres han podido preservarse de las invasiones y conservar hasta nuestros dias una independencia casi completa. Ahi la etnografia no necesita recurrir a la arqueologia para reconstruir los hechos, como en el resto del estado de Jalisco. Las tribus cora y huichol, asi como algunos representantes de la tribu tepehuana que forman la poblacién actual de Nayarit, a pesar de la evolucién ocurrida a su alrededor y de los acontecimientos que se han sucedido desde la Conquista espafiola, han sabido conservar gran parte de la religion, de las tradiciones y de la manera de vivir de sus ancestros. Estos no dejaron monumentos, pero de generacién en generacién la tradicién de los antepasados ha Jogrado transmitirse mediante cantos; en nuestra época todavia se puede ver, en los dias de fiesta, a los cantores que Iegan en medio de la asamblea y que recitan, acompafiéndose con instrumentos musicales, las epopeyas religiosas, histdricas y guerreras; estos cantos, que por supuesto se modificaron en el curso de los acontecimientos, tienen sin embargo un verdadero valor desde el punto de vista mitolégico e histérico. En Nayarit se formé, en una época probablemente remota, un vasto imperio cuyos limites se desconocen ahora; segtin la tradicién, este imperio empez6 a fraccionarse después de unas guerras intestinas que estallaron entre las tribus después de la muerte de un jefe que habia logrado extender su dominio no sdlo sobre la sierra, sino también sobre las poblaciones de las comarcas vecinas. Después sobrevino una invasién ndhuatl que sometié a toda la regién, salvo la parte montafiosa, inexpugnable por su orografia; el imperio se redujo entonces a lo que hoy se conoce como la sierra de Nayarit, es decir, un macizo montaiioso delimitado naturalmente al hitps:ooks openodion orgloemealt483 si 1112121302 Por ieras ocedentales: ene sieras y barrancas - 1, Somera elacién de un vai ala vertiente occidental de México, 1898 - Cento norte por el estado de Durango, al este por el rfo Bolafios que, al unirse con el rio Jerez, desemboca en el rio de Santiago; este tiltimo es el limite sur; finalmente, en las lanuras bajas el rio San Pedro colinda con la base de las vertientes y establece el limite occidental. La sierra de Nayarit fue sometida por los espafioles cerca de dos siglos después de la Conquista; obligados a preservar su colonizacién de las incursiones de los indios, los espafioles se hicieron los amos de la sierra a costa de esfuerzos y sacrificio; luego, esta regién, que en la época no ofrecia ninguna ventaja, fue confiada a la administracién de los misioneros. Los indigenas que poblaban la sierra de Nayarit, como se dijo antes, eran los indios coras y los indios huicholes. Los coras fueron evangelizados por los jesuitas y fueron administrados por més de medio siglo; después, auténomos otra vez, no tardaron en formar parte de las revoluciones que asolaron durante tanto tiempo el territorio de Tepic. Al cabo de esas guerras su mimero decrecié considerablemente; hoy se reducen a la cifra de aproximadamente 3 000, Empiezan a abandonar sus antiguas costumbres e incluso, en gran parte cristianizados, ya no practican sus antiguas ceremonias religiosas mas que de un modo completamente clandestino. Por el contrario, los huicholes, de cardcter mas suave y més timido, siempre se mantuvieron al margen de las revoluciones; catequizados por los franciscanos mas 0 menos en la misma época que los coras, después de la partida de los misioneros abandonaron la nueva religion que les habian ensefiado y volvieron répidamente a sus costumbres y ceremonias religiosas antiguas. Apartados en sitios inaccesibles, los indios huicholes han logrado permanecer casi completamente ignorados hasta nuestros dias. Por esta razon presentan un verdadero interés desde el punto de vista etnografico e histérico; sus tradiciones, sus costumbres, su religién, sus ceremonias rituales, etc., nos llevan a un lejano pasado y nos muestran hechos completamente desconocidos, cuyo origen es mas remoto que el de la religion y las costumbres de las otras razas de México que, aunque hayan desaparecido, actualmente se conocen bien. Las ocupaciones principales de los indios de la sierra de Nayarit son la agricultura, la caza, las fiestas, las ceremonias religiosas y una industria bastante rebducida, la cual consiste sobre todo en la fabricacién de telas con motivos ornamentales alegéricos, de una ejecucidn esmerada y a menudo muy artist Las armas son el arco y el machete que después de la Conquista sustituyeron al hacha de piedra; los coras empiezan a sustituir el arco por las armas de fuego, pero el huichol, leal a las costumbres de sus ancestros, conserva y emplea religiosamente el instrumento que los dioses le dieron como complemento de la fuerza y de la voluntad humanas. La habitacién del indio de Nayarit consiste en chozas, generalmente bastante bien construidas pero de poca altura; los muros estén hechos con piedras cimentadas con arcilla, el techo es de paja; en algunas localidades la madera sustituye a la piedra en la construccién. Durante la mayor parte del afio, los indios viven en lo que se ha dado en lamar una rancherfa, es decir, la reunién de algunas habitaciones colocadas usualmente en hitps:ooks openodion orgloemealt483 er 1112121302 Por ieras ocedentales: ene sieras y barrancas - 1, Somera elacién de un vai ala vertiente occidental de México, 1898 - Cento circulo, de manera que forman un patio en el centro; cerca de las habitaciones se encuentran los terrenos de cultivo. En las épocas de fiesta todos los indios abandonan. sus rancherfas para reunirse en los pueblos. La sierra de Nayarit esta dividida en dos partes: la sierra de los coras y la sierra de los huicholes; ambos territorios estan separados por el valle del rio Jestis Maria o rio Nayar —o rio Cora— el mas importante de la sierra y que desemboca en el rio Santiago después de haberse reunido con el rio Chapalagana o rio Huichol; cada uno de los dos territorios esta dividido en distritos, los cuales comprenden cierto numero de pueblos; un pueblo principal le da su nombre al distrito y a la tribu india. El territorio cora posee tres distritos: Jestis Maria o Tchuisete; 2“la mesa de Tonati o Hiahoke; 3°Santa Teresa o Kuaimargusa. E] territorio huichol comprende cuatro distritos: Santa Catarina 0 Tohapurihé; 2°San Sebastian o Guahutuha; 3°San Andrés o Tateikié; 4¢Guadalupe Ocotan. ‘Antes de la Conquista espafiola y después de la partida de los misioneros, estos pueblos, completamente independientes, estaban gobernados por jefes con cardcter religioso, elegidos para un periodo de cinco afios. Hoy, el gobierno mexicano esta interesado en la causa de los indios y ha modificado las cosas con el objetivo principal de garantizar la seguridad de la regién. Los indios todavia eligen a sus jefes, pero éstos perdieron el cardcter religioso y son renovados anualmente por medio de elecciones; su poder se halla entonces muy limitado: pueden castigar los delitos menores, pero en los casos de delitos criminales los culpables deben ser entregados a las autoridades mexicanas. Se han abierto ademas algunas escuelas en los pueblos principales; la unificacién empieza a penetrar en la sierra, tan ignorada y desconocida hasta ahora. El pais progresa cada dia mas, pero a este ritmo, las costumbres, los habitos y la religion de antafio, que le daban tanto atractivo a esta comarca —Ilamada la Sierra misteriosa—, no tardaran en desaparecer; debe preverse que en un futuro no muy lejano la sierra de Nayarit ya no se distinguira de las demés localidades en donde hoy se confunden los diversos elementos de la poblacién mexicana. El viaje que acabo de concluir y que dur6é dos aiios consecutivos no tuvo lugar ‘nicamente en el estado de Jalisco y el territorio de Tepic. Después de haber recorrido esas regiones en diversas direcciones, y de haberme detenido en los lugares que me parecian mas dignos de interés, aproveché la temporada seca de invierno, en Ja cual la naturaleza descansa y ofrece escasos recursos desde el punto de vista de la formacién de las colecciones, para hacer dos expediciones en las costas de Baja California y asi poder completar, en la medida de lo posible, las colecciones y los estudios que habia emprendido en esta comarca durante mi viaje anterior. Notes de fin 1 Bulletin du Museum d'Histoire Naturelle, Paris, IV, 1898: 345-352. hitps:ooks openodion orgloemealt483 uw

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