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Carfruto VIIT LA FORMA EN LOS TESTAMENTOS sumario: 1. Testamentos ordinarios y testamentos espe- ciales. 2. Reglas generales. 3. Testamentos ordinari ‘Testamento publico abierto, testamento publico cerr ‘ado, testamento oldgrafo, téstamento piiblico simplificado. 4. Testamentos especiales: testamento privado, testamento militar, testamento maritimo, testamento hecho en pais extranjero. 1. Testamentos ordinarios y testamentos especiales El Cédigo reglamenta ocho formas en las que se puede otorgar testamento y las clasifica en ordinarias y especiales. Las ordinarias son aquéllas a las que en situaciones norma- Jes acude una persona para hacer sus disposiciones de tl ma voluntad, son formas mds o menos complicadas, debido a los requisitos que deben satisfacerse en respaldo de la seguridad que debe rodear a un acto tan importante. Las formas especiales de testamento las reglamenta la ley en previsién de la conveniencia de que su autor pueda hacer sus disposiciones encontrandose en situaciones muy distin- tas a las comunes, tales como estar atacado de una enfer- medad que lo amenace con muerte muy proxima y sin Ta posibilidad de acudir a notario; que se encuentre comba- tiendo en una guerra, en alta mar 0 en. pais extranjero. Asi tenemos que los testamentos ordinarios son cuatro: Pablico abierto, Pablico cerrado, Piblico simplificado y Olégrafo, son testamentos cuya caracteristica es tener una duraci6n. indefinida, pues otorgados en situaciones normales tendran vigencia mientras no sean revocados. Los testamentos espe- 63 jero, a dife SERGIU )+ ee 64 ii a privado, militar, Maritimo én son cuatro: Pp is.) de ciales tamb extranet: Excepto el otorgado aa &Xttan, cho en par’ Cncia de [os anteriores, eeibriem de ees & re ; cro, 2 Gietre emergencia, Y Por elle cubriendo menos te situacione’ tienen una duracién de un mes, Contadg quisitos, 7 emergencia que les dio origen.* No existe 1 ie d de que se otorgue testamento si su autor ng ¢ posibi a casi e mas.” 0, a una de estas for a apega, segtin el A 9, Reglas generales Aparte de las reglas especiales para cada tipo de testa. mento, en cualquiera de ellos se deben observar Teglas ge. nerales cuyos propésitos son garantizar la identidad de] testador, es decir evitar que alguien se haga Pasar por otro con el propésito de hacer testamento en su lugar; que el testador es una persona capaz, duefia de sf misma, que sabe lo que esta haciendo; que el testador actiia con la lie bertad absoluta indispensable en el testamento y que la voluntad del testador, hasta donde es posible, queda fiel y completamente expresada en el testamento. Tales reglas son las siguientes: comenzaré cuando el testador mani tario si se trata del publico abierto, pues ésta y la redaccién Podran ser actos Previos o Preparatorios, dada la Posibili- dad y frecuente necesidad de hacer precisi Mento si se trata del piiblico abierto (1519), 0 del acto di Presentacién del publico cerr: : yo del clapeees = i ° 174.7508 Lis F. Sueesones en Derecho Mexicano, Ed, Jus, México, 1962, pp, Are 1491-1 1491.-El testamento es nulo e formas prea © cuando se otorga en contravencién a las DERECHO DE LAS SUGESIONES 65 Archi al giretor See iether de Notarias Or ej a G0 Jabras de Matec’ ps manifestado sjemplo, peter om pal ateos Alarcén,” que: razonable- io debe entenderse esta justa exi; gninos estrictos Y Tigurosos, pues Ioaue é de la ley en tér- no se interrumpa la confeccién del team quiere es que ar otro © una escritura de compraveiiti caters otor- no impide que se suspenda aquélla lnaiee' icétera; pero satisfacer una necesidad urgente, por ejem eigces La trar una medicina al testador que se hall s . darle un poco de reposo."! ja enfermo, o para ‘Ademés de Ia seguridad que implica el hecho de qui ienes acuden al acto no se distraigan ansentdridose y pasta posiblemente quedando con ello sujetos a averse influencias u olvidar la precisién de lo dicho antes de una jnterrupcion prolongada, la continuidad es una solemni- dad que exige la ley con el propésito de rodear al acto de una gravedad que “Jo hace del todo serio y respetable, rodedndolo de for- malidades impresionantes, por Jo cual no tiene Ja misma importancia que el notario escriba o no las clausulas de un testamento, que el que, en compaiiia de los testigos instrumentales y en presencia del testador, en voz alta, y con la representacion de sus funciones publicas, de lectura al testamento, y concluida ésta, el testador manifieste su conformidad; lo primero es un detalle de forma, que si falta, no trae consigo la nulidad; lo segundo es una ver- ede dispensar, y que St Se dadera solemnidad que no s¢ P' omite, hace nulo el testamento... (Amparo directo 603/36, unpo Gans a fos articulos 1519 y % Vid. Comentarios del Dr. Ignacio Gi $ y 1520 en Cédigo Civil para ¢ ado, Sergio T Azta Reyes, allt fi te 1 Distrito Federal, Comentade? I -UNAM y Miguel Angel Porrtia, México, } ae i a Esa wibtreaeion viene desde Ia Ley 28, tinulo IV del Cédigo de Justt- niano. En la ley 8a., titulo 10. artida VI, refiriéndose 2 ja continuidad dlel acto del cactamento se dice: “Fueras ende, silo ouesse® (los testadores) 2 fazer por cost due non pudiessen escusar, asf como si el dolor di edad os cuytase en age Ila sazon; si ouiessen entonce gran + de comer 0 de beber © de venita faver otra cosa, que naturalmente no f i asar. Ca por cualquier estas tazones, bien podria el fazedor del testamento parr mano de lo que habfa co- ‘de si tornarlo acaba”. cargo, fasta que aquel embargo Passasse® ete. i 66 inta época. Pleno. Semanario Judicial de la Feder, sen RL Enero 1928. p. 113). ; ersonas que actten ¢o, Qa. Presencia de dees: ae ser mayores de 16 att testigos en un nae al testador Personalmente estar en su sano juicio, ‘odo de su identidad; entende. 4 o cerciorarse de algin ae ciego, sordo o mudo, no a idioma del testador, no es decir persona que escribe iene ey oe io, o valiéndose de cualquier me. Bani les acres cel ibicon debe entenderse para cualquier dio, aunque la prohil icion | testigo tio haber’ aie condi dependiente del notario); é 8 heredero 0 legatn, nado por el delito de falsedad y no se 0 gal rio del testador, ascendiente, descendiente conyuge o her. mano de éstos (herederos o legatarios), pues en estos ltimos casos auque no se producira la nulidad del testa- mento en general, sf se anularén las disposiciones que fa- vorezcan a estos testigos, a sus familiares 0 conyuge. Si el testador no fuere conocido por el notario o por los testigos Se asentard esta circunstancia mencionando las sefiales que caractericen al testador. Tanto los requisitos para ser testigo en un testamento, como las prohibiciones para figurar como tal, se explican Por si mismas, todos tienden a realizar las finalidades que hemos apuntado, Pero conviene hacer dos Precisiones im- Portantes; Primera.- Debemos distinguir dos clases de testigos en los testamentos: los Instrumentales y los de identidad, 0 de Conocimiento, As{ tenemos que: : cambio, imitan a ue es Ia nocimiento se lit que conocen al testador y q ACidy, Di a ee) 67 ,sona cuyo nombre le ha proporcionado, si ee signos patentes ee incapacidad natural ignoae +e gate sjeto a incapacidad civil... La prohibicion a que se espere Ja fraccion VI del artfculo 1502 del Cédigo Ciel Glo Se refiere a los instrumentales, en el 5 ‘dora <6 odin ser testigos del testamento piblico a de que perederos © legatarios, sus descendientes, Seeaieie conyuge © hermanos” (Amparo directo 2112/67. Josefina Gontreras Vda. De Gomez y Coags.. 29 de tian ae 1968.- 5 votos.- Ponente: Mariano Azuela), “ae segunda. Antes de la reforma publicada el 6 de enero de 1994 para el testamento piublico abierto se exigia la P resenicia de tres es instrumentales. A partir de dicha reforma se suprime la exigencia general de los testigos, sin bargo concurriran dos al acto cuando el testador o el notario Jo soliciten; cuando el testador declare que no sabe ono puede firmar el testamento y cuando el testador no pueda 0 no sepa leer el testamento sera lefdo en voz alta, ima vez por el notario y otra por un testigo o por otra per- sona designada por el testador (articulos 1512 a 1517). La exigencia de los testigos en el testamento publico abierto habia sido criticada por buena parte de la doctrina argumentando que con la misma el propio Estado ponia en duda la fe ptblica del notario, aunque otros juristas aducian a favor de la presencia de los testigos (instrumen- tales) que con ella se evitaba que Ta faccién del testamento quedara confiada a segundas manos, es decir a los emplea- dos de Ja notaria. Tercera.- No dejar hojas en blanco al coneluir la redaccion de un testamento. Con el propésito de que personas sin es- crapulos no puedan alterar el contenido de los testamen- tos, el articulo 1507 prohibe a los notarios y a cualquier Persona que haya de redactarlos dejar hojas en blanco y Servirse de abreviaturas o cifras. Cuarta.- Dar aviso de la existencia de un testamento. El fotario y cualquier persona que tenga en su poder un tes- ‘amento, luego que sepa de la muerte de un testador debe 8 SERGIO T. AZUA REYES 6i . interesados o al juez si aquellos esta, dar aviso eeohondbs La infracci6n de este deer $0 son ci c i. ssintigo a obligacién de responder de an dafios Ye, . cios que se ocasionen (1508, 1509 y ). 7 3. Testamentos ordinarios: Testamento priblico abierto El testamento pablico abierto es el documento Otongady ante notario ptiblico, en el que observando todas las for. malidades exigidas por la ley se consignan las disposicig. nes de tiltima voluntad de una persona, fundamentalmeni, respecto del destino de su patrimonio, sin perjuicio de ue se consignen otras de diversa indole. En Preparacién de este documento el testador expresaré al notario el conte. nido de su voluntad para que redacte un escrito, en forma de acta, que no pasara de ser un proyecto de testamento hasta que sean cumplidas todas las formalidades legales, Se ha discutido en que momento comienza el otorga- miento del testamento. Algunos piensan que se inicia con la manifestacién de la voluntad del testador, pero nosotros creemos que en la realidad, cuando es necesario, y normal- mente lo es, se deben distinguir dos etapas: una de prepa- raci6n, no solemne, en la que con todas las dificultades de DEREGHO DE LAS SUCESIONES 69 ito por el notario o por on 10 ea Oe eclaracion tiene sentice nenses bajo su Pr yeradiccion ya que algunos juristas chtie Fieae ave ayo artfculo 1512, que el acto formal se ini wees ur eC resa al notario su vol icla cuando el dor & x luntad de modo cl: este or otro el articulo 15 Tete ee nante, Y POF © culo 1519 prescribe la ob: rermin’ ie] principio de continuidad del acto pando en Jectura que debe hacer el notario. empezanco por a el acto testamentario necesariamente empieza con anifestacion de la voluntad del testador nos parece apsurdlo, tanto porque en ese caso s6lo podrfan testar en gota forma quienes son capaces de expresarse con toda cla- ridad yen forma terminante, como porque el acto en mu- hos Cas0S requeriria de una interminable sesién por la imple escritura de muchas y detalladas disposiciones tes- famentarias que adn por el cansancio en el que podrian hacer caer @ los que intervienen en el testamento (un tes- tador 0 un testigo enfermo o muy fatigado, etcétera) aten- tarfan en contra de la tranquilidad que requiere la libertad testamentaria. No obsta lo dicho para que se pueda otor- ar un testamento en un acto continuo sin realizar actos atorios, pues una persona con toda precision podré | notario su testamento sin incurrir en ninguna im- odra escribirlo en el momento ajustandose xpresiones vertidas, lo que con frecuencia s sencillos, como cuando sélo podra suceder en testamento: se instituye a un tinico heredero, pero tal posibilidad esca- ir a varios herederos, seard cuando el testador desea institui dividir la masa hereditaria en diferentes proporciones, ins- tituir legados, establecer condiciones, etcétera. De ahi y de la necesidad de asesorfa requerida por muchos testadores se deriva la necesidad de actos preparatorios del testamento que no constituyen solemnidades. : _la denominacién de este testamento como “piblico abierto” se debe a que se otorga ante un notario, revestido de fe publica, que lo integraré a su protocolo, que es un instrumento ptiblico y es abierto, tanto porgne a diferencia del piblico cerrado, no se encuentra dentro de un sobre ce- Trado, ademas de que otras personas se enteran de su con- la prepar: dictar al precision y éste p totalmente a las e SERGIO T- AZUA REYES 70 io, los testigos y en su Caso 9) el notario, como son édicos, juez, etc. oe s ion de los testigos en estos casos no est4 exi, i intervencion " sino ad substantiam (ad solemnitatem). € gida ad probation dad probatoria, sino que se trata de eat fa esencial del acto, cuya falta determina lh a cone Ademiés de estos testigos instrumentales, cuya ne es dotar al acto de solemnidad, tenemos los tes. re de ‘dentidad 0 de conocimiento, que ... son los que se Hiaitan a manifestar al notario que conocen al testador a es la persona cuyo nombre le ha Proporcionado, sin notar en él signos patentes de incapacidad natural ¢ ig. norar que esté sujeto a incapacidad civil... (Amparo directo 2212/67.-Josefina Contreras Vda. De Gomez y Coags,. 29 de marzo de 1968.- 5 votos. Ponente Mariano Azuela). tenido, Como hemos dicho, el acto solemne comenzar4 con la lectura del testamento en voz alta por el notario; si el tes- tador esté de acuerdo con su contenido lo firmar4 y lo Propio haran en su caso los testigos instrumentales (que ademas podran intervenir como testigos de conocimiento). Si el testador no sabe o no puede firmar uno de los testigos firmara a su Tuego y el testador sélo imprimir4 su huella digital. Si el testador fuere leer, dard lectura a su testamento, de DERECHO DE LAS SUCESIONES : 71 praducira a espanol siguiéndose los pasos indicados mera parte C® éste parrafo. Si el testador no sab Pu jdioma dictara el testamento al intérprete. e pst mento piblico cerrado pl restameno po cerrado es la expresin de la ! yoluntad lel testador, escrita en papel comutr sine mo 0 POT, otra persona a su ruego. Todas las hy a a nit rubricadas por él y la iltima firmada al calves del Maso de que BO pudiere o no supiere hacerlo, a su ruego pric y firmart otra persona por él. La ley no prescribe ue 1a escritura de este testamento sea manuscrita o se ae por otro medio, por lo que se ha entendido que la de] testador no es indispensable cuando él lo ha es- crito de su pufio y letra, ya que esta circunstancia es garan- tia de que lo escrito corresponde a la voluntad de su autor (Amparo directo 1631/1964. Tercera sala, sexta época, vol. XCVI, cuarta parte, p. 116). Confeccionado este documento se guardara en sobre cerrado y sellado y ante la presencia de tres testigos se ex- hibira ante notario a quien el testador le manifestara que en ese sobre se contiene su testamento. El notario cumplira con las formalidades prescritas por la ley y hard constar en elsobre la declaracién del testador de que en él se contiene sutestamento, firmar4 junto con los tres testigos que deben concurrir al acto, pondra su sello y asentard Ja raz6n corres- pondiente en su protocolo indicando lugar, fecha y hora en que el testamento fue autorizado y entregado a su autor. El testador podré guardar su testamento, darlo en guarda a persona de su confianza o depositarlo en el ar- chivo judicial, ya sea acudiendo personalmente o por con- ducto de otra persona con poder otorgado para ello en escritura piblica. El encargado del archivo asentaré razon de este depésito en el libro que para es¢ efecto se debe llevar, uniendo al testamento el poder que en su caso sé | ae otorgado y entregara copia firmada de la raz6n del epésito. Toda vez que es un acto revocable, el testamento Podrd retirarse del archivo por su propio autor o por otra 72 SERGIO T, AZUA REYES persona con poder suficiente para ello otorgado en say, tura piiblica. en ee : Fallecido el testador, el notario, si supiere, a] igual gue cualquiera que tenga en su poder un testamento Pliblicy cerrado, dard aviso a los interesados, so pena de sufrir la sanciones que le correspondan conforme a la ley Penal 9 de perder lo que le correspondiere si fuere heredero Por intestado. i Cuando el juez reciba un testamento cerrado hard com; parecer al notario y a los testigos instrumentales para que ante él reconozcan sus firmas y declaren si en su concepto ¢| sobre que contiene el testamento esta cerrado y sellado como lo estaba cuando se otorg6. En caso de que por muerte, en. fermedad 0 ausencia no pudieren comparecer notario y tes. tigos, sera suficiente la comparecencia de la mayor parte de €stos y si por las mismas razones tampoco ésta fuere posible el juez hard constar, por informaci6n, que las firmas son le. gitimas y que en la fecha del testamento se encontraban aquellos en el lugar en que se otorgé el testamento. Hecho Jo anterior el juez en presencia de los testigos, del notario, repre- sentante del ministerio publico y secretario, abrird el testa: mento, lo leer para si y en voz alta leerd, omitiendo lo que deba permanecer en secreto, hard una segunda lectura y de- cretara su publicacién Y protocolizaci6n. Este testamento no podra surtir sus efectos si lo contiene se encuentra roto, b das las firmas que lo autoriza: vicioso, o si se encuentra abiey Los que no saben o no el pliego que orradas, raspadas 0 enmenda- n, aunque su contenido no sea Tto el sobre que lo contiene. Con su voluntad. El sordomudo podra £0 con tal de que lo escriba, feche y firme de su propia mano Y que al presentarlo al notario lo haga frente a cinco testigos A 1 aquél sobre se encuen- q x a voluntad; si no Ppudiere firmar firmar4 Por él otra Persona, quien no deberd ser ung oS SUCESIONES 73 jgos a MeNos que se trate d, ‘a n un caso de g o ns eve ee © s6lo mudo Puede eee te @ 10 escribién 2 0 Ce su pufio y letra Y silo es ibiere i a deberd anotario ast de su purio y letra, acs oll . qpstainento olégrafo p oldgrafo es un testamento cerrado ios anteriores, sOlo lo pueden Otorga: ads debe estar escrito, fechado y firma i el testador y con su huella digital. Par; doriginal debe estar depositado personalmente por su au- tor en el Archivo General de Notarias; pues slo en el caso de haber sido destruido o tobado de esta oficina se tendr4 como formal testamento al duplicado que en su cubierta contenga la raz6n, puesta por el encargado de esa oficina, de que en el mismo se contiene el Cuplicado del testamento de tal persona, segtin aseveracién de la misma. Esta forma de testamento es muy antigua, se remonta al pueblo griego, del que pasé a Roma y de ahi a muchos pai- ses; sin embargo, en el derecho mexicano no aparece en el cédigo de 1870 ni en el de 1884, sino hasta el actual de 1928 en el que con la finalidad de evitar los inconvenientes de su falsificaci6n y destruccién se establecieron dos requerimien- tos: su redaccién por duplicado y depésito del original en el Registro Piiblico de la Propiedad; a partir de 1979 el depé- sito debe hacerse en el Archivo General de Notarias. Aunque algunos autores se inclinan por considerar que el testamento por excelencia es el ptiblico abierto, por es- tar elaborado bajo la direccién técnica del notario, al ol6- grafo se le reconoce como la mis auténtica manifestaci6n de la libertad de testar por lo secreto de su contenido, ademas de reunir las ventajas de su economia, sencillez y no requerir de testigos para su confeccién. Quien siendo mayor de edad, pues no bastan los 16 afios, opte por esta forma de testamento lo escribira de su Puno y letra, por duplicado, en papel comin; lo firmara y expresara el dia mes y afio de su otorgamiento y bajo su firma salvard las palabras tachadas, enmendadas o entre Tenglones para que sean validas y en cada ejemplar impri- que, a diferencia r los mayores de ido de purio y letra 4 surtir sus efectos SERGIO T. AZUA REYES mira su huella digital. Ambos ejemplares los Suardarg ¢ sendos sobres que cerrar4. El testador se presentara Perso, nalmente ante el encargado del Archivo General de Nota, rias, acompafiado de dos testigos que 20 dentifiquen e caso de no ser conocido de este funcionario y le entregars uno de los sobres en el que pondré la leyenda dentro de este sobre se contiene mi testamento” y escribira también el lugar y la fecha del depésito y pondra su firma, lo pro. pio hard el encargado de la oficina y los testigos en su caso, En el otro sobre (al que la ley lama duplicado, aungue ambos son originales) el encargado de la oficina pondré |g siguiente constancia: “Recibi el pliego cerrado que el se. fior......... afirma contiene original su testamento oldgrafo, del cual, segtin afirmacién del mismo sefior, existe dentro de este sobre un duplicado”. Adems del lugar y la fecha de ¢sa constancia y su firma, el testador pondra la suya, lo mismo harén los dos testigos que intervendrén para iden- tificar al testador cuando éste no sea conocido del encar- gado de la oficina. Si el testador estuviere imposibilitado de presentarse personalmente a hacer el depésito en el Archivo General ducto de otra persona. El encargado del archivo tomar nota del conservard el original bajo su responsabilidad ha: retire el testador o su apoderado (ya que el retiro de efectuar un mandatario con poder especial otorgado en escritura Publica) 0 lo pida el juez qui de la sucesién, sin que pueda dar informes sobre el Particu- lar a ninguna otra persona. Hecho el depésito del original, el duplicado se devolverd al testador para que él mismo lo guarde o lo de en custodia a persona de su confianza, Promovido un juicio sucesorio, el juez pedira informe al encargado del ‘Archivo General de Notarias sobre Ja existencia en él de testamento oldgrafo del de cujus, de ser asi el encargado se lo remitirA, Una vez recibido, el Juez lo examinara y si encuentra que no ha sido alterado y Si los depésito, sta que lo si lo pue- Para ello le conozca DERECHO DE LAS SUCESIONES 7 5 su caso) reconocieren sus fir sts (ersencia del Ministerio Pablico y de rena testa- gos OF el sobre, que siendo el mismo que bs intetesas io” io declarara formal testamento; pero aioe el esta abierto, el testamento roto, borradas, ras i" re stir" daduras las firmas que lo autoricen, gu i ae con ue su contenido no sea vicio: ee to, ung. : vicloso. Sélo cuando el fect ‘al de ositado haya sido destruido o robado se tendra orig formal testamento el duplicado, Gasca com! specto del testamento olégrafo conviene comentar Jos siguientes (eae iy pees Por retiro o no re- tiro por otra persona atendiendo un mandato del testador; otorgamiento por un mexicano en idioma extranjero y su ptorgamiento por un clego. EJ retiro del testamento oldgrafo del Archivo General de Notarfas es una forma de revocarlo, independiente- mente de cualquiera otra. Si el retiro es efectuado por el ropio testador no habra duda de que su voluntad es de- jarlo sin la posibilidad de que surta efectos después de su muerte; pero como tal retiro es un acto que puede efec- tuarse mediante apoderado, surge el problema de que esta rsona pueda atender o no las indicaciones del testador. Puede suceder que habiendo recibido el poder para ello nolo atienda, dejando sin retirar el testamento del Archivo, por lo que no obstante la voluntad del testador de dejarlo sin efectos el testamento podra producirlos al permanecer en esa oficina una vez muerto su autor, si es que no fue tevocado de otra manera. El otro problema se presentara cuando el testador otorgue un poder a otra persona para que retire el testamento del Archivo General de Notarias ordenandole que proceda a ello sdlo hasta que se lo indi- que y no obstante, atin sin haberse dado tal indicacién, el tnandatario retire el testamento, dejandolo sin la posibili- id de producir sus efectos a la muerte de su autor. En ambos casos nos parece que el mandatario podra ser res- Ponsable ante los interesados, sin que esto deje de ser un Punto en contra del testamento olégrafo. Por lo que hace a la validez del otorgamiento de testa- Mento olégrafo por un mexicano en idioma extranjero la 10 SERGIO! nie doctrina ha dividido su opinién. El articulo 1551 dis fe que los extranjeros podran otorgar Paar eae EN su pro. pio idioma, siendo claro que también lo po an hacer ¢ espafiol; pero respecto de los ere nada, p, Pina®’ piensa que los mexicanos ae po a ot orgarlo en espafiol, en tanto que De Ibarrola™ y indo Garfiag: consideran evidente que los mexicanos no tienen impegj, mento para otorgarlo en otro idioma; a nosotros nos pare, correcta esta segunda postura, pues existe la Posibilidag légica de que un mexicano prefiera testar en idioma ex. tranjero, por ejemplo, quien conservando su nacionalidaq mexicana ha vivido largo tiempo en el extranjero y por ello perdido familiaridad con el espafiol podra con justa razén, optar por el idioma extranjero al escribir este testamento, La ley no prevé si un ciego puede optar © no por el testamento oldgrafo; de Ibarrola (p.680) considera que no, debido a la imposibilidad en que se encuentran estas per- sonas de escribirlo de su puiio y letra, lo que nos parece razonable. Igualmente coincidimos con este tratadista en que el testador pueda firmar con su seudénimo (p. 680), Pero no con su exigencia de que sélo lo puedan hacer quienes hayan adquirido renombre que evite lugar a con- fusiones, pues nos parece que lo tnico importante es que en el caso concreto se pue ‘an superar estas dificultades. Testamento jriblico simplificado EI Testamento p Cédigo Civil del D define diciendo: tiblico simplificado se introduce en el . Fen 1994. El articulo 1549 Bis lo Testamento piblico simplificado ¢s aquel que se otorga ante notario respecto de un inmueble destinado o que vaya a destinarse a vivienda por el adquirente en la misma adquisicién © en la que se con- n inmueble que Ileven a cabo 0 Federal o cualquier depen- 8° Elementos de Derecho Civil Mexicano, t. II, p. 340. as Antonio DE TsaRRour. Cosas y Sucesiones, 8a, ed., P. 681, © Comentario al art. 1551 del C.C. del DF

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