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|. El prestigio* generalizado que el Codigo Napoledn alcanzé en 7 Europa y América desde poco tiempo después de haber sido promul- 5 gado en 1804, también se manifesté en el Chile ya organizado como | tepiiblica soberana, después que hubo de separarse definitivamente de la Monarquia espafiola en 1818, que fue cuando culminé el movi- miento por la Independencia iniciado timidamente en 1810. Para el aio 1822 estaba prevista la reuni6n de una convencién preparatoria de un congreso que debia redactar la constitucién del nuevo Estado. En la sesi6n inaugural de dicha convencién, el Director Supremo de Chile, don Bernardo O'Higgins, ley6 un discurso, en una de cuyas partes dijo: “Sabéis cudn necesaria es Ia reformacion de las leyes. iOjalé se adoptaren los cinco cédigos célebres, tan dignos de la sabi- duria de estos tiltimos tiempos y que ponen en claro la barbarie de los anteriores! Borrense para siempre instituciones montadas bajo un plan colonial, destiérrese fa ignorancia, procédase con actividad y se alla- narGn todos los obstdculos”’ . Desde luego la expresi6n “cinco cddi- * Originalmente publicado en Boletin de la Academia Nacional de Derecho y Ciencias Sociales de Cordoba. Estudios en honor de Pedro I. Frias 10 (Cérdo- a, 1994), p. 1.361-1.376. Hay traduccién francesa como: Le Code Napolen et le Code Civil du Chili, en La circulation du modéle juridique Francais (Travaux. de I’Association Henri Capitant, Paris, 1993), XLIV, pp. 141-152. 1. Aprevistura: Guzman, Fuentes = Guzman, Alejandro, Andrés Bello codificador. Historia de la fijacion y codificacién del derecho civil en Chile (Ediciones de la Universidad de Chile, Santiago de Chile, 1982), Il: Fuentes, 469 pags. 2. Guzman, Fuentes, doc. N°3, p. 14. Escaneado con Camscanne Recopilacién de Leyes de Esparia (1805), por un lado, y la cin de Leyes de las Indias (1682), por otro, aparte de los especiales de Derecho comercial y minero, y de una multitud de le esparcidas y no recopiladas. Este plan del Director Supremo no fue llevado a cumplimiento, pero su proposicién es indice de la admiracién que suscitaba la legis- lacién napoleénica en los hombres que habian luchado por la inde- pendencia del pais’ . 3. [El texto de la original nota 3 es reemplazado por el siguiente: “De hecho, el Projet de Code Civil (1800) fue el modelo usado para el Digeste de la loi civile (1808) del Estado de Luisiana; y el Code Civil mismo fue adoptado fntegra- mente en Haiti (1826); en el Estado mexicano de Oaxaca (1827-1828); parcial- mente en Bolivia (1830) y, adaptado. sélo durante ese afio; y por la Reptiblic Cédigo boliviano de 1830 fue impuesto, si bien por pocos aftos, a los Estados Nor- y Sud-Peruanos (1836) y acioptado por Costa Rica en 1841. Para esto, vvéase, en general, GuzmAN Barro, Alejandro, La codificacién civil en Iberoamérica. Siglos XIX y XX (Santiago de Chile, Editorial Juridica de Chile, 2000), pp. 289- 327; y su segunda edicién, como Historia ce la codificaci6n civil en Iberoamérica (Cizur Menor [Pamplona. Navarra], Thomson-Aranzadi, 2006), pp. 141-171; , en especial, EL mismo, La influencia del Cédigo Civil francés en las codificaciones americanas, en Lavenir de la codification en France et en Amérique Latine. El futuro de la codificacion en Francia y en América latina. Actas de congreso (Senat de France-Association Andrés Bello des Juristes Franco-Latino- Américains, Paris, 2004), pp. 47-77" 4 Escaneado con Camscanne aad oe 9 criminal vigente, reduciéndola a un sélo volumen. El articulo 4 del Proyecto de ley disponia lo siguiente: “Se tendran a la vista por la comision los cédigos civil y criminal llamados Napoleén para tomar de él todo lo adaptable |...]”* . Mufioz de Bezanilla, en consecuencia, ya no pensaba, como cuatro afios antes habia hecho O'Higgins, en simplemente incorporar en bloque la legislacién de Napoleén, sino en utilizarla como fuente para unos cédigos que de- bian ser elaborados en el propio pais, tomando de aquélla lo que pareciere util; ademas, su proyecto se limitaba al Derecho civil y al penal. Tampoco este plan codificador tuvo éxito, y ni siquiera lleg6 a ser discutido por el congreso. Il. En lo sucesivo ya nunca més fue propuesto algo semejante alo que habian sugeri iagins y Mufioz de Bezanilla. En 1831 el gobiemo impulso proyecto para codificar el Derecho que suscit6 muchas re: en el parlamento y en el foro’ . Los hom- bres de Derecho, habiendo llegado a convencerse que ahora el movi- miento por la codificacion podia tener posibilidades de ser llevado a n que cualquier nuevo codigo que se redactare en el pais, cabo, temiai 4, Guzmin, Fuentes, docs. N° 12 y 15, pp. 25 ss. 5. Guzwin, Fuentes, docs. N° 23 ss.. pp. 545s. : Extérado E BIBLIOTECA d Escaneado con CamScanne personas importantes, gracias fe abia pasado cerca de veinte afios en Lond simente dedicado al estudio y a otras tareas intelectuales. ( en 1831 el gobierno pens6 en promover la redaccién de nue cédigos, ya tenia puesto sus ojos en Bello para encargarle la tar De hecho él habria de ser quien redactara el Cédigo Civil promu gado en 1855. 1 Aunque Bello no era jurista, se habia dado cuenta de la importan- - cia de la codificacién; por lo demés, el Derecho haba entrado en la esfera de sus intereses intelectuales y habia aprendido el Derecho romano y el Derecho espafiol por su cuenta; gracias a su enorme: talento, habria de llegar a ser un consumado jurisperito y a dominar incluso la legislacién extranjera. Como una manera de suscitar interés ptiblico por el problema de la reforma de las leyes, en 1833 Bello tradujo al castellano el Discours a, por lo cual remito a: Guzman, consideraclo como jurista, en 1 tismo, Nuevo ensayo de jurista (1978-1988), en 6. Lalliteratura sobre Andrés Bello es muy ar Ensayo de una bibliografia sobre Andi Archivio Giuridico 195 (Modena, 1978) 1 una bibliografia sobre Andrés Bello cons Revista de Estudios Hist6rico-Juricices 12 (Valparaiso de Chile, 1987-1988), pp. 357 ss. [se aftade: Guzman Brivo, Alejandro, Vida y obra de Andrés Bello especialmente considerado como jurista (Cizur Menor (Pamplona, Navarra), Thomson-Aranzadi, 2008), 126 pags.: nota del A.]. Una moderna biograffa: Munitto, Fernando, Andrés Bello: historia de una vida y de una obra (Caracas, La Casa de Bello, 1986), 493 pags. [se afiaden: Jaxsic, Ivan, Andrés Bello: fa en ve ie er (Santiago de Chile, Editorial Universitaria, 2001), 323 45; Escaneado con Camscanne gusto”; y niiencia de encontrar desenvueltos en ellas los principios mismos de : {a legislacién espariola, se junta la de los buenos modelos que nos ofrecen de la perspicuidad elegante, de la vigorosa dialéctica, de la sobria y circunspecta interpretacién y aplicacién de las leyes, que tanto realzan el mérito de los escritos forenses”®’, Ese mismo afo, en un editorial del citado periddico, insistiendo Bello sobre la necesidad de codificar, hacia ver que para esa empre- $a se contaba con un gran caudal de experiencia nacional e intema- cional; y concretamente, por lo que a esta tiltima concemia, dij “Las producciones de los jurisconsultos de la Francia, que han ilus- trado con tanta filosofic su moderna legislacion, en que se conserva no pequena parte ios fundamentales de la nuestra, nos proporcionarian tart ipreciabilisimo recurso”? {para la em- presa codificadora Todos estos testimonios muestran el alto aprecio que Bello sentia por la legislacién y la Ciencia juridica francesas 7. La publicacién tuvo lugar entre los nimeros 153 y 162, desde el 17 de agosto de 1833 hasta el 18 de octubre del mismo afio. 8 En Bao, Andrés, Obras completas (Santiago de Chile, 1883), XV, p. 330, 9. Gumun, Fuentes, docs. N° 97 ss., pp. 157 ss Escaneado con Camscanne seguido esa tradicién. El tedrico Bentham’®, que era Ree enced en Chile, habia aconsejado redaccién de un pannomion, neologismo de raiz griega inventado por él, como tantos otros, que significa “todas las leyes”, porque él preferfa reunir, en efecto, todas ellas en un sdlo y Unico cuerpo ‘omnicomprensivo y totalizador"'. En algunos de los varios proyectos para la codificacién que se sucedieron en Chile desde 1822 en ade- lante, pues, no se distinguié entre diferentes cédigos; en especial el proyecto que el gobierno habia impulsado en 1831 parecfa insinuar que se trataba de confeccionar un slo gran cédigo. Pero hacia me- diados de la década de los anos tre ‘6 claro que el camino por seguir debia ser el francés consiste svar cada rama en diferentes cédigos; y ademas qued r empresa debjia co- menaar por el Cédigo Civil | 10. Sobre las doctrinas codificadoras de Bentham: Vanoexunoen, J., Code et codification dans la pensée de Jeremy Bentham, en Tijdschrift voor ledenis 32 (1964) 1, pp. 45 ss.; Teusner, W., Kodifikation und Rechtsreform in England (Berlin, Dunkler u. Humblot, 1974), pp.132 ss. 11. Como se seb, otro neologismo inventado por Bentham fue precisamente Escaneado con Camscanne ALEJANDRO GUZMAN BRITO 25 era erelininan cs ioe Cot hacia 1840 tenia redactados muerte, un libro incomplete De nn De fa sucesion por causa de cionales y algunos titulos d s contratos y obligaciones conven- Peteics (coca 'e un libro De las cosas, y de su dominio epiblica pe ‘omo Bello habia sido elegido senador de la aa o a Consideré suficientemente adelantada su labor, en 18 Bresent al Senado un proyecto de ley que creaba una Comi- sion de Legislacién del Congreso Nacional, compuesta de senadores y diputados. En realidad, su intento era que esta comisién no tanto redactara el proyecto, cuanto que discutiera aquél que habia sido elaborado por el propio Bello en la década anterior. La ley fue apro- bada en el mismo afio 1840" y la comisién inicié de inmediato sus trabajos. Como Bello lo habia previsto, dicho trabajo vino a consistir en el examen de sus proyectos ya adelantados. Se comenz6 por el Titulo preliminar y el libro sobre sucesiones, para enseguida pasar a aquel sobre obligaciones y contratos. A medida que avanzaba el tra- bajo de la Comisién, se fue editando por partes el proyecto en el periédico El Araucano, con la finalidad de abrir debate publico sobre |. Esto ocurrié entre 1841 y 1845. jurista argentino, don Miguel Marfa Giiemes, radicado desde muchos afios en Chile, publicé en el mismo periédico una serie culos en que comentaba y discutia diversas disposiciones del sobre sucesiones, que fueron respondidos por Bello a través 10 periddico"*. Esta polémica, en la que sus intervinientes n sus profundos conocimientos juridicos, en varios casos se ‘en too al Cédigo Civil francés, en la medida en que algunas disposiciones habian sido tomadas como modelo en el pro- lo y Giiemes demostraron poseer un amplio dominio de ese aparecen en el volumen titulado El primer proyecto de Codigo ile (Santiago de Chile, Editorial Juridica de Chile, 1978). de esta ley en GueMAN, Fuentes, docs. N° 98 ss., pp. 160 ss. bos juristas fueron publicados en Be110, Andrés, Obras com- Chile, Pedro G. Ramirez, 1885), IX, pp. 301 ss. Escaneado con Camscanne DE HISTORIA DOGMATICA Y SISTEMATICg auileiee CIVIL CHILENO-COLOMBIANO a0) goBRE EL CODIGO Cédigo, como se ve a través de sus razonamientos interpretaciones en toro a varias de sus normas- Desde 1846 Bello prosiguié la labor codificadora de nuevo en for. ma solitaria, porque la comision dejé de Lo es pee tuvo redactado el proyecto completo, con un nuevo Titulo preliminar y con los libro De las personas y De los bienes, se se Se ay los anteriores, El proyecto fue editado en 1853" y somelico @ la dis. cusién de una Comision Revisora, que dirigio el propio presidente de la repiblica, don Manuel Montt. Una vez coneluido el trabajo revisor en 1855, se sometié el nuevo proyecto al conocimiento del Congreso Nacional, quien entonces lo aprob6 en bloque y sin discusién El entré a regit en 1857 y todavia esta vigente; ha sufrido modificacio- nes importantes, pero la inmensa mayoria de ellas han concernido al Derecho de familia. Pese a algunas proposiciones aisladas"” y a algu- hos intentos fallidos, hoy no se piensa en reemplazarlo. VI. El Cédigo Civil de la Reptiblica de Chile pertenece a la familia que los comparatistas denominan de Derecho romano (-germéani- ~ €0)'8, No pudo ser de otro modo, atendido a que Chile fue desde su 15. Selo ee) ‘Obras completas (Santiago de Chile, Pedro G. Ramirez, . Para la literatura sobre este Cédigo remito a: GuzmAn, Alejandro, Ensayo de una bibliografia para Ia historia de la codificacién civil chilena, en Quaderni Fiorentini peer la Storia del Pensiero Giuridico Moderno 7 (Fitenze, 1978), pp. 601 ss.; EL MISMO, Nuevo ensayo de una bibliografia para la historia de la fijacién del dere- cho civil en Chile (1978-1988), en Revista de Estudios Hist6rico-Juridicos 12 (Valparaiso 1987-1988), Pp. 363 ss. Véase Guzman, Alejandro, Andrés Bello eee ade a fijacién y codificacion del derecho civil en Chile (San- iB a ee de la Universidad de Chile, 1982), 1, 469 pags.; NeLLE, ce pean unset ahlingsbtrkung des chilenischen lo. Ein Beit inamerikanis : ener oat itrag zum lateinamerikanischen do, Instituciones de Derecho Cit i eee ea bascto Civil moderno (Santiago, Editorial andes sistemas juridicos contemporéneos : (traduccién 1968), pp. 57s. lagregado de “germénico” es, sin Escaneado con CamsScanne ~ ALEJANDRO GUZMAN Brito 27 formaci6n como pais o¢¢ de Derecho romano, com reino en la Corona de C, de Derecho romano, n ésta no sélo regi di ue diferenciaba a C; como eran las Siete Partidas ‘ aie Re lo a ens aa de todos los otros eee 5 ere a (lo , , regia ahi el j le Europa), sino Berar cies aa ae commune (en lo que Castila se parecia cuencia, desde un principj © continente, salvo Inglaterra). En conse- digos y el ius commune. a Se usaron en Chile los mencionados c6- jamisma en los deméc ca S28, tal stuacién fue exactamente espafiola. °S y provincias americanos de la Corona idental, i i conser tn ediados del siglo XVI, un pais astilal?. pers de su incorporacién como Esta)uedicion romanista, ues, explica el cardcter que tuvo el Cédigo chileno. También explica la indif ‘i i a proposicién de O'Hiaa, ferencia con que fue acogida ° iggins de transportar al pais los cédigos napolednicos, y que después, de hecho, nunca se haya pensado en algo similar. Del mismo modo explica la actitud de resistencia ante la codificacién que se puede observar en los juristas y politicos chilenos tomo a los afos treinta del siglo XIX, en cuanto crefan ver en ella iculo para la introduccién de un Derecho extranjero en el pais. ligo, desde el punto de vista de su contenido, tuvo el mérito, le haberse limitado en su mayor parte a recoger el Derecho en el pais. Y esto asimismo explica, por un lado, que haya tado por los juristas, jueces y usuarios del Derecho y que ente haya entrado en la costumbre; y, por otro, finalmente, mismo Cédigo fuera adoptado en bloque en algunos paises ericanos o que haya servido como modelo y fuente en que para todos ellos dicho Cédigo reflejaba el Derecho al , Alej La vigencia del derecho romano en Indias segtin el jurista aaa ae la Torre, en VI Congreso del Insituto Internacional de (lel, Cas Museo de Colén, 983), pp, 71 stracién del derecho romano en América, en Revista Chile- Pr Derecho 18 (Santiago de Chile, 1991) 2, pp. 203 ss. +6n del c6digo civil de Bello en los patses de derecho dein Revista de Estudios Historico Juridicos 7 Bente, [nota del A. también Guzman Bro, Alejandro, La Escaneado con Camscanne P HISTORIA DOGMATICA Y SISTEMATICA, 28 Po PE SpIGO CIVIL CHILENO-COLOMBIANO lesde sus origenes, de modo que no se extrafio. Por supuesto en ello también influy6 las eximias cualidades técnicas del Codigo en lo putida fee gislativo y literario, y el prestigio politico, diplomatico y militar que Chile alcanz6 en toda Sudamérica durante el siglo XIX. En este sentido el Cédigo chileno se apego a la tradici6n juridica de estos paises. que estaban acostumbrados d les apareci6 como un cuerpo VII. Pero, evidentemente, el Cédigo chileno también se inserté en el complejo de ideas que portaba consigo el movimiento por la codi- ficacién que se venfa desarrollando en Europa desde el siglo XVII, cuyo tel6n de fondo fue la llamada Escuela del Derecho natural mo- demo o racionalista”'. Aparte su tendencia a la abstraccién concep- tual y a la presentacién sistematica del Derecho (more mathematico), dicha escuela desarrollé lo que podriamos denominar una ideologia ____juridico-politica, que es posible resumir bajo la denominacién de “li- ___ beralismo”. El Derecho del antiguo régimen, en efecto, se caracterizaba, entre cosas, por una fuerte tendencia al condicionamiento de las li- les en la adquisici6n y circulacién de los bienes, en la contrata- yenla sucesion, La mayorfa de estas restricciones era de origen ° se habian acumulado como consecuencia de las interven- legislativas de las monarquias, en cuanto inspiradas en idea- ificacién civil en Iberoamérica, cit (n, 3), pp. 374-425; Historia, cit. (n. 3), pp. nte literatura sobre esta materia me limito a citar las siguientes K Bas del derecho Privado, |: La idea indivi- a - \ palma, 1946); Bossio, Norberto, II diritto (Torino, Giappicheli, 1947); We1zeL, Hans, Introduc- ce 10 natural y justicia material (trad. castella- PP. 110ss.; ViLteY, Michel, La formation de la pensée is, Montchretien, 1975), pp. 552 ss.; Wieacker, Franz, Neuzeit (Gottingen, Vandenhoeck u. Ruprecht, 1967), vanni, Storia della cultura giuridica moderna, |: del diritto (Bologna, Il Mulino, 1976). Escaneado con CamsScanne ALBANDRO GUZMAN Brito | 29 les de utilidad publica Yde d los pobres y mi lefensa del interés soci \ aed See le eaten social y fiscal, del de ee * Tiguras como | lesia. Ejemplos de estas pois Sucesivos, os relractos oe Y0%2290s, los usufructos y fi , cho del antique ve sito de Derecho, con ane te sien No conocia la unidad del jioles (europeos ‘ iones entre libres . yplebeyos, ene Oran Y extranjeros, laicos , ee repetia en cada pais eur ness atlicos y no catdlicas. Este cuadro se HOPe0. Pero el modemno racionalismo dirigié Petircando come atic nombre del Derecho de la razén, Se u Contrario a aquél todo cuanto se mos- a peiative dele libertad en sus diferentes mbitos. De este modo ss uyendo un nuevo sistema juridico en el que ocupé su centro la noci6n de derecho subjetivo minimamente restringido por laley, y ello s6lo por razones muy objetivas de orden piblico, de bue- nas costumbres 0 de evitacion de los fraudes. De este modo se tendid a la unidad del sujeto de Derecho (la persona humana sin més), a favorecer la libre circulacién de los bienes eliminando todas sus inculaciones entre vivos y mortis causa, y a fomentar la libertad de itratacion. Francia la demolicién del Derecho del Antiguo Régimen estuvo 0 de la Revolucién, y el disefio legislativo del nuevo Derecho la sociedad sin condicionamientos corié por cuenta del Code Este, por lo demas, fue capaz de recoger todas las aportaciones y dogmiticas de la Escuela del Derecho natural y del movi- por la codificaci6n, de modo de llegar a transformarse en la ion ejemplar misma de sus ideales en todo orden de cosas. Chile, la reforma del Derecho conducida con los cénones ideo- del liberalismo juridico-politico tuvo lugar a partir de 1810, se inicié, bien que larvadamente, el movimiento de Indepen- A partir de entonces la labor de los sucesivos gobiernos en el itiva consistid, en liquidar las manifestaciones més rele- ndicionamientos a las diferentes libertades y las des- _ Hacia 1850 practicamente habian sido elimina- més dificil reforma tuvo lugar en 1852 con la abo- Escaneado con CamsScanne HISTORIA DOGMATICA Y SISTEMATICA, ESTUDIOS OE ASDIGO CIVIL CHILENO-COLOMBIANG ao SOBRE EL ysu transformaci6n en censos tedimibles, licién de los mayorazgos oper damés: que fue obra del propio Be a No es extrafio, en consecuencia, que, pese al ac Juri dico del Cédigo chileno, él no haya podido Sere a elo téc. nico e ideolégico de la Escuela del Derecho natural HH pa y del movimiento por la codificacion. Pero no necesito ou Es ears te a ellos, pues conté con el ejemplo probado del Code Civil. En este punto su influencia fue considerable. VIII. El modelo sistematico general del Cédigo chileno es el “institucional” 0 gayano-justinianeo, fundado en la dicotomia personae-res”, subdividido este tiltimo extremo en res corporales e incorporales, de modo que en la categoria de estas Ultimas ingresan los derechos reales, las sucesiones y las obligaciones con sus fuen- tes®. De ese mismo modelo arranca la idea de un “titulo preliminar” dedicado a las fuentes del Derecho, pues las Institutiones, en efecto, tratan de la materia en sus primeros parrafos. El Code Napoléon siguié este modelo y el Cédigo chileno hizo lo propio, pero acogié algunas sugerencias nuevas de aquél. 1. Este tiltimo Cédigo, pues, empieza por un largo Titulo prelimi- nar, que contrasta con la brevedad del francés. Pero este contraste es aparente. Bello tuvo a la vista como uno de sus modelos, el Code Civil de la Louisiane (1808, revisado en 1825) y él también contie- ne un titulo homénimo; sdlo que, a su vez, él esta fuertemente influenciado por el extenso Livre préliminaire del “Projet del an VIII” (1800), que, como se sabe, comprimido y transformado en Titre " préliminaire, figur6 en el frontispicio del Cédigo de 1804", De esta de l'an VIII" se ve en du Code Civil (Paris, 4 2 Fener, P. A., Recueil complet des travaux Videcog, 1836), II. Escaneado con CamsScanne ALEJANDRO GUZMAN BRITO 31 manera curiosa, en alguna medida ciertas normas que en Francia no pasaron de proyecto son Derecho vigente en Chile, por intermediacién del Cédigo luisiano. 2. El libro II: De las personas y el IV: De las ‘obligaciones en general y de los contratos, sustancialmente tienen una estructura similar al libro I del Cédigo francés: Des personnes y a su titulo 1°: Des conirats et des obligations conventionnelles en general del libro Ill. Ciertamen- te hay muchas diferencias importantes. Entre ellas, por ejemplo, debe destacarse que el Cédigo chileno eliminé en el libro primero toda la reglamentacién, més administrativa que juridica, sobre las actes de état civil que contiene el titulo 2° del libro I francés, reduciendo el tema a los principios estrictamente juridicos que rigen la materia. Otro ejemplo es el de la posesién: tratada someramente en el capitulo 2° del titulo 20° del libro III del Codigo francés, en materia de pres- cripcién, en el chileno fue conducida al libro Il sobre los bienes, en donde aparece satisfactoriamente desarrollada. 3. La mayor novedad sistemética se produjo con respecto a la materia sucesoria. El Cédigo francés la examina en el libro Ill: Des différentes maniéres dont on acquiert la propriété, bajo su titulo 1°: Des successions, seguido de un titulo 2° destinado a las donaciones y a los testamentos, para continuar con un titulo 3° sobre contratos y obligaciones. Esta unificacién sistematica de las sucesiones y de los __ contratos estuvo determinada por la idea iusnaturalista de que estos timos pueden funcionar como modos de adquirir, abandonando el ipio romano clésico, segiin el cual para la adquisicién derivativa lominio entre vivos es necesario un modo (traditio) y un titulo fa causa traditionis)?>, ; Quien se habia mantenido incipio clésico. Aparte las influencias de la Escuela del Derecho 6 la préctica francesa precedente; pero la innovacién legislativa rincipio y crticada por los problemas que genera: véase GuaRNEr, ali e diritti di credito: valore attuale di una distinzione (Padova, . 23 ss. Escaneado con CamScanne §sTORIA DOGMATICA Y SISTEMA 32 estupios PCO CIVIL CHILENO-COLOMbiag® no no hay adquisicion del dominio o de log es por contrato; él se afuvo Bo cauie al principio derechos reales POF or otro lado, para dicho COdiso la suce, clsio reign recor en consecuenca, ortodoxamente et ty. ei a tendrfa que haber sido tratado en el libro II: fe los bienes y i : eerie posesion, uso y goce, en donde, efectivamente, se : a Jos demas modos de adquirir (excepto la prescripcion). Por enna al tivo para unir el examen de las lo mismo, en ningtin caso hubo mot 1 fee ‘on el de los contratos. Sin embargo, la agregacién de| ee aictiol io, al de los bienes y su adquisicién tema sucesorio, que es muy ampli Hens e i inado un enorme y farragoso libro II, como enorme y pees Ib ncés. Por lo tanto, Bello desting ibro Ill del Cédigo fra fatronceo) eel Ot We Sa causa de muerte, que es el Ill, de un libro especial a la sucesion ‘ modo de reservar el IV a las obligaciones y contratos. Sin embargo, conservé la insinuacién francesa de tratar las donaciones en materia sucesoria; no, sin embargo, junto a los testamentos, sino en un titulo auténomo, al final del libro III. También acogié la idea de presentar al final del Cédigo Ia prescripcién tanto adquisitiva como extintiva, en materia de contratos por lo tanto. 4. Como observaciones generales, hay que dejar constancia de dos hechos: i) en muchos casos las diferencias sisteméticas entre el Cédigo chileno y el francés obedecieron al sistema tradicional (de las Partidas o de las Institutiones) o bien a un impulso auténomo del codificador chileno; y ii) en otros ellas se arreglaron a modificaciones que los propios primeros comentaristas del Codigo francés, como Claude Delvincourt, habfan introducido en la exposicién de dicho Cédigo, por considerar que con ellas resultaba mas légico o racional el sistema, y entonces Bello acogié tales sugerencias. Para el Cédigo chile IX. Esta Ultima observacién da pie para entrar en otro punto: el iente a la influencia de la literatura juridica francesa de co- io al Codigo ya existente a la é 6 eer ag. poca en que Bello redacté el 0 en el proyecto publicado en 1853 el i si autor incluy6 notas a lo, en muchas de las cuales hizo referencia a sus fuentes, Escaneado con CamsScanne ; ALEJANDRO GUZMAN BRITO. 33 | podemos conocer de qué autores se valié: i to, sélo interesan los franceses. Es asi comoa trees eae podemos saber que los autores manejados por el codificador fueron R. d. Pothier con sus diversos Traités, Claude Delvincourt y J. Rogron”; también Merlin, Favard de 'Anclade, Portals y Melevile. Por otras fuentes sabemos que después de 1853, en la fase de revi. si6n del proyecto de ese afio, antes de su promulgacién en 1855, Bello consult6 obras de Troplong, Duvergier, Toullier, Delangle y Duranton. En todo caso es interesante dejar constancia que en varias oca- siones Bello, una vez decidido a utilizar alguna norma del Cédigo francés, prefirié redactarla (normalmente en forma original) a la luz de la fuente, que era Pothier o de la exégesis, por lo general debida a Delvincourt. X. Ya hemos indicado que, por lo que respecta a la labor ideoldgi- ca de liberalizar el Derecho antiguo, Bello encontré el camino practi- camente abierto, por obra de las sucesivas leyes emitidas con ante- rioridad al momento en que comenzé a redactarlo o mientras lo iba componiendo. Pero es claro que la empresa de materializar las nue- vas ideas en el nuevo Cédigo ya estaba consumada en el Cédigo ncés, al que Bello pudo entonces tomar como modelo sin con- Con todo, en algunos casos hasta lo superd. al ocurre, por ejemplo, con el tratamiento a los extranjeros por lo goce de los derechos civiles respecta: mientras el Cédigo fran- su articulo 11 declaraba que los extranjeros gozarian de los 1s civiles en Francia en la medida de la reciprocidad, es decir, anto se los confiriera a los franceses en el pais de origen del ero del cual se tratara, el articulo 57 del Cédigo chileno [no e, Cours de Code Civil (Paris, 1834), 3 volimenes. 3s francais expliqués (Paris, 1836). Escaneado con CamsScanne JSTORIA DOGMATICA Y SISTEMA Hl ESTUDIOS DE IAGO CIVIL CHILENO-COLOMBiAna 2 g0BRE EL CO! extranjero en cuanto a Ia adquisicion y goce de los regla este ¢ 6digo”. Pero, en cambio, las disposiciones que prohiben constituir ts or ros que aparecen en el artcul0 745 del Cédligo chie 805 CCCol_}, estén inspiradas en Jos articulos 896 y abido, de ese modo se quiso evitar lamente la propiedad a una linea ersonas, Sin embargo, es notable que el Cédigo francés no haya prohibido expresamente Ja constitucién de usufructos sucesivos, como cae ees ents afculas769 [= mtenlo) 2 COCO, aunque est claro que, indirectamente dicho, en ese Cédigo un tal tipo de usufructos no es posible. Tampoco nada expreso dice el Codigo fran. cés en relacién con lo que indica el chileno en su articulo 982 [= articulo 1039 CCCol.]: “En la sucesion intestada no se atiende al sexo nia la primogenitura”; pero también es claro que eso era una deduc- cién natural del sistema liberal adoptado por el Codigo de Napoleén. Todo el titulo 2° del libro IV: De los actos y declaraciones de voluntad [= lib. IV, tit. 2° CCCol.], dejando a un lado la nomenclatura que esta inspirada en Savigny”, se corresponde muy estrechamente con el capitulo 2° del titulo 3° del libro III del Cédigo napolednico: Des conditions essentielles pour la validité des conventions, en que para obligarse s6lo se pide consentir sin vicios las personas capaces sobre un objeto Iicito y con una causa licita; en el entendido que las incapacidades, los vicios del consentimiento y las ilicitudes estan teducidas al minimo, de modo de asegurar al m&ximo la libertad aS libertad que es coronada con el principio de la autono- Sa oma ueeet pean Borer ‘ol.], correspondiente al articulo 1134 tre el chileno y el derechos civiles que comisos no [= articulo siguientes del francés. Como es S* la posibilidad de vincular indefinid .. Gua1an, Alejandro, Para la historia de la fii eee Sash erase ere cil en Chile dnante ‘ALEJANDRO GUZMAN BRITO 35 En general puede decirse que todo el liberalismo juridico que re- suma el Cédigo chileno es de inspiracion francesa, XI. De esta manera, pues, el modelo juridico ofrecido por el Cédi- go Civil de Francia esté muy presente en varios aspectos del Cédigo chileno de 1855. Ciertamente no fue sdlo aquél el influyente, pues Bello tuvo a la vista los demas cédigos existentes hacia su época, como el prusiano, el austriaco, el holandés y el sardo; también cono- cié la literatura alemana, especialmente a Savigny, de quien tomo todo el tratado sobre las personas juridicas”, que el Cédigo francés no consider6. Su base esencial, sin embargo, fue el Derecho romano- castellano vigente en el pais desde hacfa tres siglos y medio. Del ro- mano decfa que su “intrinseca justicia y sabiduria son indisputables”®. y frente al castellano aseguré que: “las innovaciones de que ahora se trata son mucho menos considerables, supuesto que no se piensa en crear sino en corregir y simplificar”*); con ello disefié completamente el programa codificador, que entonces debia consistir en conservar el Derecho vigente, pero también en corregirlo y simplificarlo. Para esta labor de correccién y simplificacién, el Cédigo francés ‘un instrumento de primera importancia. Sin embargo, el icador no se valié servilmente de él, e incluso en las contadas nes en que el disfrute de alguna disposicién del Cédigo francés ompleto, ello no consistié en una mera traduccién literal sino en laptacién meditada, que normalmente condujo a un producto do, porque Bello fue un literato y un gramatico superior, que fecha de hoy constituye autoridad reconocida en la lengua ana; debido a ello el Cédigo Civil de la Reptiblica de Chile es jumento no sdlo juridico sino también lingiiistico. a influencia de Savigny en Bello en materia de personas juridi- studios Historico- Juridicos 5 (Valparaiso 1980), pp. 167 ss. N°85, p. 131. 110, p. 177. Escaneado con Camscanne anf e~ 1A SISTEMATICA DEL “CODIGO CIVIL’ DE ANDRES BELLO* 1. El orden de partes seguido por Bello para la formacién de su Cédigo no correspondié al del que ellas presentarian finalmente en los proyectos completos y en el Cédigo Civil. Aquél comenzé por redactar, en efecto, el libro De la sucesién por causa de muerte y enseguida el De los contratos y obligaciones convencionales; todo ello entre 1833 6 1834 y 1840; en algin momento de ese periodo, 4s, redact6 el Titulo preliminar' . Entre 1841 y 1842 fue publi- iltimo y el libro sobre sucesiones” , reeditado en 1846°, en os bajo las ribricas antes recordadas; entre 1842 y 1845 la edicién del libro sobre obligaciones y contratos’ , tam- ado como antes se sefialé, el que fue reimpreso en 1847° . mente publicado en VV. AA., Andrés Bello y el Derecho latinoamerica- greso internacional, Roma 10-12 de diciembre de 1981 (Caracas, La 0, 1987), pp. 317-332. He basado en el presente trabajo el capitulo o de mi libro Andrés Bello codificador. Historia de la fijacién y codifi- Derecho civil en Chile (Santiago, Ediciones de la Universidad de 62). ‘esto: GuzmAN Baro, Alejandro, “Estudio historico-critico” introductorio El Primer Proyecto de Cédigo Civil de Chile (Santiago, Editorial e, 1978), pp. 11ss. +1 Araucano, desde su ntimero de 7 de mayo de 1841 alde 19 como volumen auténomo. nameros de 26 de agosto de 1842 y 19 de diciembre Escaneado con Camscanne HISTORIA DOGMATICA Y SISTEMATICy 105 DE Bee ‘ODIGO CIVIL CHILENO-COLOMBIANG, 38 ‘SOBRE EL Ct 2 tro titulos pertenecientes ia 1843 Bello tenia ya redactados cua ul a ie De ee y de su dominio, posesion, USP y goce, que ul 7 no le faltaba mas 6 resivamente hasta que en 184’ que aaeestes a las servidumbres®. Entre 1848 y ed acabe Bello dicho libro, redact6 el De las ereore y lo prelimi. Proye: utono lamente- rr ice sear dicho proyecto fue entonces el de un Titulo preliminar; un libro I: De De las bienes y de su dominio, posesion, uso | las personas; un libro Il: | y goce; un libro Ill: De la sucesién por causa de muerte y de las ‘donaciones entre vivos; y un libro IV: De los contratos y obligaciones convencionales. En esta rubricacién sdlo hubo reformas respecto de las que figuraban en los anteriores proyectos, para la del libro De la sucesion por causa de muerte, que a su antigua denominacién vio afiadido “y de las donaciones entre vivos”, puesto que hasta enton- ces la materia concerniente a donaciones habia figurado en el libro sobre contratos, que el “Proyecto de 1853” trasladé al de sucesiones, con la consiguiente ampliacién de su ribrica. En la del libro Il, se mud6 “cosas” por “bienes”. Este orden fue mantenido en el “Proyec- to Inédito”, en el de 1855 (que fue el presentado al Congreso Nacio- nal) y en el Cédigo Civil; pero en el “Proyecto Inédito” se varié la “ntibrica del libro IV del de 1853, que entonces pasé a ser De las obli- gaciones en general y de los contratos, la que se conservé en 185: en el Cédigo. Pero si bien es cierto que el orden en que fueron compuestas las partes del Codigo no fue el que ellas recibieron en ese cuerpo, es también cierto que cada una de esas partes quedé delimitada desde el principio. Desde el principio, efectivamente, resultaron ser auténo- mos los libros sobre sucesiones y sobre obligaciones y contratos, lo 0 que el Titulo preliminar; el libro sobre bienes que Bello tenia do parcialmente hacia 1843, también lo era y entonces resul- que la parte sobre personas, que entonces atin no habia sido eect que ser una seccién independiente en la Gitado en la nota 1, pp. 74 ss, Escaneado con Camscanne

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